Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Resumen Libro El Prencipito

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 13

Breve resumen de El Principito

Un aviador sufre un accidente en el desierto del Sáhara. Privado de víveres


y sin agua, el hombre sabe que su única opción de sobrevivir es reparar el
avión para poder escapar del infierno de arena.

Pasada la primera noche solo, el aviador despierta cuando un niño, el


Principito, topa con él y le solicita un dibujo de un cordero. Aunque el
hombre no se explica cómo es posible que un muchacho pueda sobrevivir en
un entorno como ese, accede a sus deseos y hace varios intentos sobre el
papel.

Después de dar con una versión que parece contentarle, el Principito gana
confianza y le cuenta al piloto la historia de su vida y de cómo ha terminado en
ese punto del desierto. Una serie de viajes increíbles, de personajes
extravagantes y grandes dosis de fantasía componen la historia del
misterioso Principito. Poco a poco el aviador evolucionará psicológicamente,
dejará a un lado su necesidad de reparar el avión y adoptará la filosofía de vida
del pequeño príncipe.

Análisis de El Principito, los


personajes (puede contener spoilers)

Personajes principales de la historia:

 El piloto - el narrador de la historia (escrita en primera persona), que


identificamos como el propio Saint-Exupéry. El propio narrador se nos
presenta como un hombre que no se ha sentido comprendido a lo largo
de su vida, como si estuviera desconectado desde pequeño del mundo
de los adultos. A lo largo de la vida, a medida que ha cumplido años ha
fingido actuar como los adultos pero no se siente uno de ellos. A raíz del
encuentro con el Principito el piloto evoluciona. Es esta relación con
su yo niño la que le hace ver que había más de adulto dentro de él de lo
que pensaba. Página a página el piloto evoluciona y antepone aquellas
cosas que no se ven con los ojos por encima de las necesidades
básicas del ser humano.
 El Principito - es la representación de la infancia del autor de la novela.
Desde un primer momento, a raíz de que identifica el dibujo de la boa
con el elefante en su interior, somos conscientes de que es alguien
especial. Este hecho nos da una pista también acerca de que se trata de
un personaje que ve más con ojos de niño que con la mirada de los
adultos. La historia del Principito está construida por completo a través
de metáforas, es la infancia olvidada que regresa para unas últimas
enseñanzas antes del paso definitivo a la madurez.
 El zorro - representación de la amistad. Es el zorro quien le pide al
Principito ser domesticado y le enseña las claves de la amistad y del
cariño, al mismo tiempo que le da uno de los mejores consejos que
encontramos a lo largo del libro: lo importante es invisible a los ojos, se
tiene que mirar con el corazón. Siendo consciente de que el Principito
iba a partir y se iba a quedar solo, el zorro no dudó a la hora de
establecer una relación de amistad con el pequeño, a sabiendas de que
le iba a causar dolor. Es la clara muestra de un amor desinteresado, una
unión de dos seres que viven en soledad y se necesitan.
 La flor de tres pétalos - representación del amor, de las primeras
personas que son importantes en la vida de alguien: la familia. Se trata
de una de las primeras relaciones de amor que se experimentan en la
infancia, un lazo fuerte, pero no por ello perfecto. A pesar de ser bella, la
rosa es caprichosa y le gusta ser compadecida. Estos pequeños
defectos terminan deteriorando la relación con el Principito después de
haber surgido en su planeta, y éste decide marcharse. Este personaje
nos enseña que a las personas hay que quererlas por lo que son, con
defectos incluidos, no sólo se deben amar las virtudes. Los defectos
también hacen a las personas únicas.
 La serpiente - el paso del tiempo, el fin de la infancia, la muerte de una
etapa. Al final del libro es la que ayuda al Principito a dar el paso y a
tomar un segundo plano, volviendo a su planeta. Ya en un momento del
libro, antes del final, ofrece esta alternativa al niño, pero éste afirma no
estar preparado todavía en esa ocasión.

Personajes secundarios:

 Los baobabs - son las amenazas, lo negativo, que puede aparecer en


cualquier momento de la vida, el germen de las ideas y experiencias
negativas. Bien puede ser en forma de persona o de una situación
desfavorable, hay que ser metódico e intentar que esta negatividad no
nos afecte (que no afecte a nuestro planeta).
 El cordero - es el reclamo por el que empieza la relación entre el piloto y
el Principito. Su significado es positivo en un principio, ya que es un
medio de lo más apropiado para acabar con los baobabs del planeta del
niño. A su vez, también es una amenaza para la flor. Esto puede
representar las amistades o relaciones, que tanto pueden ser positivas o
causar aflicción.
 Las rosas - son muy similares a la flor del Principito, son personas que
nos recuerdan a nuestros seres queridos, pero no son como ellos. Es
fácil desencantarse al observarlas debido a que siempre pensamos
cuando somos niños que las personas especiales para nosotros son
únicas. Hay que ser capaz de ver ese algo que hace a nuestros seres
queridos especiales para conseguir quererlos de verdad, con defectos
incluidos.
 Las representaciones de los adultos - a lo largo de todo el libro se
manifiesta la desconexión con el mundo de los adultos y su código
extraño para el piloto. Como fase de aprendizaje durante el crecimiento,
se establecen grupos de hombres como habitantes de asteroides. Las
clases son muy diversas y en cada uno de estos estereotipos se destaca
uno de los males de la sociedad moderna.
 El rey - el ansia de poder y reconocimiento. La representación de la
necesidad malsana de dar órdenes a los demás e intentar dirigir sus
pasos. A pesar de la soledad que ésto suele conllevar, son muchos los
que se afanan en intentar orientar el destino de los demás, aún con
buenas intenciones.
 El vanidoso - la necesidad de reconocimiento ajeno para poder sentirse
valorado. Hay a quien no le llega con la aprobación propia y necesita de
la de los demás para sentirse pleno y confiado. Estas personas son
como un pozo imposible de llenar, siempre necesitan más y más
halagos, aunque no haya nadie más con quien compararse, éstos
necesitan escuchar que son los mejores en algo.
 El bebedor - todas aquellas personas atadas por una adicción. Es
terriblemente contradictorio en estos individuos que estén enganchados
a algo que odian y que se metan en un círculo vicioso del que es difícil
salir.
 El hombre de negocios - las personas que dar valor a todo, que
consideran que algo solo vale lo que se paga por él. Personas cerradas
de mente, que sólo se preocupan por las cosas importantes, de adultos.
Son el arquetipo de adultos serios.
 El farolero - representación de la gran masa obrera de la sociedad. Está
formada por personas que se dedican a un oficio, realizando una tarea, y
no se cuestionan nada más allá de su labor. De poder mejorar su vida
con un pequeño gesto, este tipo de personas lo pasarían por alto y
seguirían complicándose por el mero hecho de cumplir la norma
establecida y seguir viviendo en su burbuja de seguridad.
 El sabio - es la figura que da forma a aquellas personas demasiado
cobardes para salir al mundo real y vivir por sí mismas lo que leen en los
libros. Personas con mente científica en su mayoría, pero poco
proactivas, que esperan que otros se muevan para poder terminar su
tarea. Saben mucho pero también dependen mucho de los demás.
Análisis de El Principito, por capítulos
(¡contiene spoilers!)

El Principito consta de un total de 27 capítulos con enseñanzas


distintas en cada uno de ellos. A pesar de ser una historia con continuidad y
de no tratarse de capítulos autoconclusivos,cada uno tiene una intención
específica.

Aunque no es un capítulo en sí, en esta novela tiene bastante peso la


dedicatoria inicial. En ella Saint-Exupéry no se deshace, como es habitual, en
agradecimientos, sino que comienza la historia pidiendo perdón. Pide
perdón a los niños a los que va dirigida su obra, porque tiene que dedicársela a
otra persona, a Leon Werth.

Esto nos desvela que el público objetivo de la obra de Saint-Exupéry son,


en primer término al menos, los niños. Leon Werth aparece en el texto como
el mejor amigo del escritor francés, un hombre que "vive en Francia, donde
pasa hambre y frío". Werth era un periodista judío que sufrió la represión
antisemita de la Segunda Guerra Mundial en la Francia ocupada.

Además de esto, el autor nos introduce ya de primeras una de sus temáticas


principales del libro: el paso del tiempo y la nostalgia de la infancia. Para
prueba de esto, en la dedicatoria escribe "todas las personas mayores primero
fueron niños (pero pocas lo recuerdan)". Como veremos más adelante, esta
dualidad niños/adultos se mantiene a lo largo de todo el libro.

Capítulo I

El narrador nos cuenta una anécdota de su infancia por la que descubrimos


que se siente ajeno al mundo de los adultos. De niño el protagonista dibujó una
boa con un elefante en su interior, pero las personas mayores de su entorno
sólo eran capaces de ver un sombrero al contemplarlo. Con esta anécdota de
infancia, el narrador nos expresa que nunca ha conseguido abandonar por
completo su niño interior a lo largo de los años y lo incomprensible que le
resulta el mundo de los adultos.
Capítulo II

El narrador, que es piloto de profesión, sufre un accidente en el desierto


del Sáhara. Esta situación límite tiene mucho que ver con la vida del propio
Saint-Exupéry, que ezperimentó una situación similar, como ya indicamos
anteriormente. La única esperanza para el piloto de salir con vida reside en
arreglar su avión con los pocos medios de los que dispone.

A la mañana del segundo día en el desierto el piloto se despierta al


sonido de una voz infantil. Un niño vestido con una ropa extraña le solicita un
dibujo de un cordero. A pesar de lo extraño de la situación, el piloto accede y
después de varios intentos da con la representación perfecta de lo que le pide
el Principito: una caja en la que se contiene un cordero oculto en ella. El
Principito empieza a parecernos en este momento la materialización del
piloto de niño. Una pista de ésto la encontramos en el hecho de que al hacer
la prueba de dibujar la boa con el elefante, el Principito no ve un sombrero
como los demás, sino la boa.

Capítulo III

En este capítulo el piloto intenta saber más acerca de la procedencia del


Principito, pero no recibe respuestas. Ésto puede interpretarse como un primer
intento de regresión a la infancia por parte del piloto(Saint-Exupéry
realmente), ya que hemos asumido que la figura del Principito representa la
infancia del piloto.

Capítulo IV

Aquí se dan las primeras pinceladas de la vida del Principito. Descubrimos


que viene de un planeta muy pequeño, y es que el mundo de un niño es
pequeño, se compone de pocas cosas a las que da mucha importancia. El
piloto necesita buscar una referencia real para creer su historia y que los
demás lo hagan tmabién, identificando su planeta como el asteroide B612. Al
necesitar el propio narrador la referencia real del asteroide se cuestiona si él
mismo no será como los adultos y vive en torno a las cifras y datos.
Capítulo V

Es aquí cuando aparecen los baobabs por primera vez en la historia. Los
baobabs son árboles que crecen en los planetas y pueden invadirlos por
completo, acabando con todo lo que hay en ellos como una plaga. Es el
Principito quien habla de la disciplina que hay que tener para mantener a
los baobabs, símbolo del mal y lo negativo que amenaza a la infancia, a raya.
Pueden tener la interpretación, ya que se advierte de que no hay que confundir
a los baobabs con los rosales, de personas malintencionadas o malas
compañías.

Capítulo VI

El piloto comienza a comprender el mundo del Principito, toma contacto de


nuevo con su niño interior. Se hace mención en este capítulo a las puestas de
sol, que en el planeta del pequeño príncipe se producen a decenas por
día. Las puestas de sol tienen una atracción especial para el Principito,
pueden representar el paso del tiempo (el tiempo en la infancia vuela, es
la etapa más corta de la vida), así como el ansia infantil de crecer.

Capítulo VII

Primera discusión entre el piloto y el Principito. Este último se muestra


preocupado por si su cordero podría llegar a comerse la flor de tres pétalos de
su planeta. La flor es el ser con el que el Principito tiene un mayor vínculo,
representa la familia o los lazos fuertes que se establecen a una edad
temprana. El cordero se nos presenta por primera vez como un elemento
que puede ser negativo, hasta el momento sólo se veía como un aliado
contra el problema de los baobabs.

El piloto se empecina en reparar su avión y termina cansándose de las


preocupaciones del ingenuo Principito. Le echa en cara que lo que piensa no
son cosas serias, angustiado por la necesidad de hacer funcionar el avión de
nuevo y salvar su vida. Al final recapacita cuando el Principito llora, deja lo que
está haciendo y dibuja un bozal para el cordero en un intento de calmar al niño.
Capítulo VIII

Se ahonda en este capítulo en la figura de la flor del Principito. Esta flor, en vez
de ser representada como una figura virtuosa y digna de cariño, es descrita
como bella pero caprichosa. Con esto Saint-Exupéry quiere hacer hincapié
en que a las personas hay que amarlas incondicionalmente por lo que
son, con sus defectos y no sólo por sus virtudes.

Capítulo XIX

Seguimos conociendo la historia del Principito y se nos revela cómo abandonó


su planeta. Abandonó a su flor después de meditar durante un tiempo la idea,
cansado en parte de sus ansias de compasión y de sus caprichos. La flor es
consciente de que va a marcharse de su lado y le pide que lo haga cuanto
antes, lamentando no haber sabido expresarle mejor su
amor. Encontramos en esta forma de despedirse similitudes con una relación
maternal, identificando así a la flor como una suerte de madre.

Capítulo X

Comienzan los viajes del Principito por los asteroides 325, 326, 327, 328,
329,330 y la Tierra. En el primero de los asteroides el niño se encuentra
con un rey. El Principito aprende que la voluntad definitiva reside en uno
mismo y no hay necesidad de cumplir órdenes ajenas.

Capítulo XI

En el siguiente asteroide, de nuevo se topa con un único habitante: un


vanidoso. Resulta ridículo querer ser reconocido como el mejor de un planeta
en el que sólo hay un habitante y vivir de la opinión de los demás, necesitar
que corroboren lo que uno piensa.
Capítulo XII

El siguiente planeta es el del bebedor. En este caso el Principito se enfrenta


cara a cara con otra de las partes negativas del mundo de los adultos: los
vicios y la falta de autocontrol. El personaje del bebedor está atrapado en un
círculo vicioso, bebe para olvidar la vergüenza que le produce beber.

Capítulo XIII

A continuación el Principito pasa al planeta del hombre de negocios. Es


éste un hombre que maneja constantemente cifras y números, pero son
cantidades de estrellas lo que cuenta. El Principito le hace reflexionar acerca
de que no le reporta ningún beneficio a las estrellas el hecho de que él las
posea, que realmente no son suyas ni lo necesitan. Con el hombre de negocios
pensando por primera vez en algo que no son números, el Principito se marcha
al siguiente asteroide.

Capítulo XIV

En el próximo destino el pequeño príncipe conoce al único de todos los


habitantes de los asteroides que le resulta medianamente simpático: el
farolero. Éste es la representación del sector obrero de la población, un
hombre que trabaja de sol a sol, que vive por y para su deber en la vida y no se
cuestiona romper en forma alguna con su destino miserable. Este asteroide es
uno de los más importantes ya que hace referencia a la aceleración del mundo,
al aumento de los ritmos de producción y a la cosificación de las personas,
especialmente de los trabajadores.

Capítulo XV

El último de los asteroides que visita el Principito es uno de mayores


dimensiones que los anteriores, bastante pequeños todos hasta el momento.
En este último el habitante es un sabio, un hombre de letras y no de acción. El
sabio tiene, a pesar de su cultura, muchas limitaciones debido a que apenas
experiemnta: no se desplaza, no descubre por sí mismo, necesita de la
colaboración de los demás para conseguir demostrar sus teorías o
refutarlas... Es el sabio quien inocula la idea de la muerte y de la futilidad
de la vida en el Principito. Cuando le pregunta el sabio por el planeta del que
procede apenas da importancia a la flor, ya que es perecedera. Saber que su
flor morirá algún día entristece enormemente al Principito.

Capítulo XVI

Al fin aterrizamos en la Tierra. Aquí vemos cómo los tipos de hombres que
apreciamos en cada uno de los asteroides se reparten en dustintas cantidades
a lo largo del planeta. Vemos que lo que más escasea en el planeta azul son
los reyes y que, sin embargo, el número de faroleros es desorbitado.

Capítulo XVII

Primer encuentro con la muerte (del Principito, de la infancia, anuncio de la


llegada de la etapa adulta) representada en forma de serpiente. Curioso que
sea este animal el que se encargue de marcar los tiempos vitales del Principito,
ya que coincide con el del dibujo de la niñez del piloto al principio de la obra.

El niño muestra además su soledad, desea encontrar algún habitante del


planeta Tierra. Se empieza a sentir cansado después de su partida del planeta.

Capítulo XVIII

El Principito se se pregunta dónde están los hombres, ha caído en un desierto


y no se ha encontrado con ninguno todavía. Una flor que se encuentra en el
camino le dice que los hombres son extraños, que no tienen raíces. Un ser
que no pertenece a nada, que no tiene raíces y que vaga libre sin ataduras
puede ser peligroso. Crítica a la deshumanización de la sociedad del siglo XX
por parte de Saint-Exupéry, quizás enfocado a las causas de la Segunda
Guerra Mundial.
Capítulo XIX

El punto más grande de soledad que experimenta el Principito es en este


capítulo, al poco tiempo de haber llegado a la Tierra. Cuando el Principito
intenta hacerse amigo de las montañas, la única respuesta que obtiene es el
eco de su propia voz.

Capítulo XX

Antes de encontrarse con un hombre en la Tierra, el Principito se topa con un


jardín de flores similares a la suya. Este descubrimiento abate terriblemente
al pequeño, que siente que la persona que más quiere no tiene nada de
especial. Puede ser comparable a la gran desilusión que sentimos al descubrir,
cuando estamos dejando de ser niños, que los adultos no son seres
todopoderosos.

Capítulo XXI

Primera amistad fuerte que experimenta el Principito. El niño se encuentra


con un zorro que le pide ser domesticado, que cree un vínculo único entre
ellos acercándose a él poco a poco, dedicándole tiempo. Este trabajo de
constancia termina estableciendo un fuerte lazo de amistad entre los dos que
hace que el zorro llore en el momento en que el Principito decide partir y
alejarse de su lado para seguir su camino. Antes de abandonarlo, el zorro le da
el consejo de que debe mirar siempre con el corazón, ya que lo importante es
invisible a los ojos. Esta es una inteligente apreciación de cara a la vida adulta,
como preparación para esta nueva etapa vital. También puede apreciarse una
enseñanza de amor a los animales en este capítulo, una relación más fiel y
pura de lo que suele ser habitual con las personas.

Capítulo XXII

Aquí el Principito se encuentra en su camino con un ferroviario, que le


explica cómo viaja la gente. Todas las personas necesitan moverse de un
lugar para otro, pero la mayoría de ellas no tienen un destino claro en la mente.
Ésta es una metáfora de los objetivos vitales y lo necesarios que son para no
perder tiempo y desviarse del camino que uno se marca. También se hace
mención aquí a lo difícil que resulta encontrar el propio camino, sin embargo los
niños siempre saben hacia dónde van.

Capítulo XXIII

Siguiendo con los encuentros con los hombres del Principito (ahora que está a
punto de alcanzar la madurez), llega el turno del mercader. Este hombre
comercializa con un producto que elimina el deseo de beber. Se potencia aquí
el valor de lo natural, de lo que requiere esfuerzo, en contraposición a lo
artificial y mecanizado. El hecho de ganar tiempo en sí no es positivo si no se
aprovecha como es debido, son soluciones fáciles del mundo moderno
globalizado.

Capítulo XXIV

Hilando con el tema de la sed del capítulo anterior, el piloto y el Principito


marchan en la busca de un pozo para sobrevivir a la deshidratación. El
piloto camina sin tener muy claro que vayan a encontrar nada, sólo por seguir
al Principito, a esa parte ingenua y soñadora de su ser. Al final de la tarde
encuentran un pozo perfectamente construido. El piloto se sorprende, pero ésta
es una enseñanza vital más que le aporta el pequeño: si se cree en algo y se
pone empeño, es posible conseguirlo.

Capítulo XXV

Ambos beben del pozo, al piloto le parece que todo parece preparado, una
gran suerte. Es aquí cuando el Principito le revela el motivo por el que llegó a
ese punto del desierto: se va a cumplir un año de su llegada a la Tierra y vuelve
al punto en el que aterrizó. Esta coincidencia, aterrizaje de ambos en el mismo
punto con diferencia de un año es un indicativo más de que el Principito es la
infancia del piloto. También se intuye que está próxima la partida del pequeño
principe de nuevo hacia su planeta.
Capítulo XXVI

El Principito termina su viaje y abandona la Tierra. Para volver a su planeta


es necesario que se deje morder por la serpiente. Como él mismo dice,
parecerá muerto pero realmente seguirá allí. La infancia, cuando termina no se
va para siempre, de alguna manera permanece en cada individuo y forma una
parte importante de la personalidad. Es, sin duda, el capítulo en el que el piloto
experimenta una tristeza mayor.

Capítulo XXVII

En el capítulo final de la obra somos testigos de primera mano de cómo este


encuentro misterioso ha cambiado por completo la forma de pensar del
piloto. Después de seis años, el narrador recuerda su encuentro con el
Principito e intenta encontrarlo en el firmamento. De la misma forma, se siente
preocupado por si no aseguraría bien al cordero con el bozal y la cuerda,
pensando que quizás se haya podido comer la rosa. Esta es una metáfora del
miedo que se siente al iniciar la etapa de la madurez e ir dejando la infancia
atrás, entran dudas de si se hizo todo bien, de si se pudo haber hecho más. La
niñez, la etapa más pura del hombre, sigue ahí de alguna forma a lo largo de
nuestra vida y no hay que subestimar su valor.

También podría gustarte