TESINA Insatisfaccion Imagen Corporal Mudarra Gomez PaolaM PDF
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FACULTAD DE EDUCACIÓN
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RESUMEN
El objetivo general fue detectar en población juvenil las variables que median entre
la sintomatología de la imagen corporal y el malestar emocional, con el fin de
contribuir a la mejora de los programas de prevención. Por ello los resultados nos
aportarán una información muy valiosa para posteriores estudios, diagnósticos y
propuestas sobre el tema, así como conocer la frecuencia con la que se presentan
problemas de ésta índole en población escolar, recomendando mejoras que puedan
incrementar la eficacia en intervenciones futuras. Por lo que, una vez analizados los
resultados, se puede concluir que la imagen corporal influye en el malestar
emocional del sujeto, a la vez que lo hacen las actitudes adoptadas hacia nuestro
propio cuerpo, variable mediadora entre la insatisfacción corporal y el malestar.
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ABSTRACT
The aim of this research was make a contribution in the teaching/learning process of
students who might has some degree of discomfort due to dissatisfaction with their
own body image. For this propose, we describe a multiple mediation analysis in
which we know the variables influences in this potential discomfort and how they do
it.
The overall goal was to detect in youth population the variables that mediate between
the symptoms of body image and emotional distress, in order to contribute to
improving prevention programs. For this reason the results we provide valuable
information for further studies, analyzes and proposal on the subject, and to
determine the frequency which such problems occur in school population,
recommending improvements that can increase the efficiency of future interventions.
So, after analyzing the results, we can conclude that body image affects the
emotional distress of the subject, while they do the attitudes towards our own body,
mediator between body dissatisfaction and discomfort.
Key words: Disorders of eating behavior, body dissatisfaction, body image, emotional
distress.
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ÍNDICE
1. INTRODUCCION ................................................................................................ - 8 -
4. ANEXOS........................................................................................................... - 78 -
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ÍNDICE DE TABLAS
ÍNDICE DE FIGURAS
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1. INTRODUCCION
Entendemos por salud el conjunto del bienestar físico, mental y social del
individuo. (Salazar y Sempere, 2012)
Los malestares emocionales como el estrés, depresión, angustia, ansiedad,
frustración, dolor, ira, odio, soledad, tristeza, fatiga… pueden considerarse como un
veneno para el organismo. Primeramente se presentan molestias como dolores de
cabeza, musculares, cansancio, mal humor, gastritis… hasta que poco a poco se va
agravando en hipertensión, enfermedades psicosomáticas y psíquicas, vicios,
adicciones… Todo esto desencadena consecuencias muy negativas tales como
problemas familiares, económicos, laborales, sociales… (Moscoso et al., 2012).
Lamentablemente es muy alto el desconocimiento actual y la poca información y
atención eficiente sobre el malestar emocional. Es fundamental una atención
temprana, antes de que el daño sea mayor, irreversible o irreparable.
Numerosos estudios de prevalencia poblacional de síntomas de malestar
emocional y trastornos afectivos, han puesto de manifiesto que las mujeres
satisfacen los criterios diagnósticos de trastornos depresivos y ansiosos en una
proporción claramente mayor que a los hombres (Caro, 2001).
Los estudios sobre la IC han ido creciendo poco a poco durante las últimas cinco
décadas. La gran cantidad de investigaciones en estos últimos 50 años es
sorprendente, al igual que lo es la amplia exploración que se ha realizado sobre la
imagen corporal en gran diversidad de contextos. Estos progresos son asombrosos.
(Cash & Pruzinsky, 2004). La imagen corporal es un concepto de máxima
importancia a la hora de definir aspectos muy relevantes de la personalidad tales
como el autoconcepto o autoestima, ya que con él, podemos llegar a explicar
trastornos de tipo dismórfico y de la conducta alimentaria, así como la forma de
integración de los adolescentes en sociedad (Rice, 2000; Koff et al., 1990).
La imagen corporal puede verse afectada por las experiencias vividas, el estrés,
el trabajo, por el paso de los años… y la aceptación de los cambios permite una
mejor adaptación. La distorsión de la imagen corporal o una exagerada
preocupación por el aspecto físico puede producir trastornos psiquiátricos por
ejemplo en el ámbito alimenticio, el abuso de práctica de ejercicios físico… y son
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elementos altamente significativos en la etiopatogenia o el diagnóstico. (Raich,
2004).
Otra finalidad de nuestro estudio es detectar en población juvenil las variables que
median entre la sintomatología de la imagen corporal y el malestar emocional, con el
fin de contribuir a la mejora de los programas de prevención. Por ello los resultados
nos aportarán una información muy valiosa para posteriores estudios, diagnósticos y
propuestas sobre el tema, así como conocer la frecuencia con la que se presentan
problemas de ésta índole en población escolar.
Tomando como base el estudio bibliográfico de las investigaciones realizadas
hasta la fecha y la importancia que cobra un tema como este; realizamos un estudio
entre la población universitaria jiennense, orientado a evaluar la percepción que
tienen de su cuerpo para extraer resultados y establecer posibles conclusiones.
Este estudio consta de tres grandes bloques de contenidos bien diferenciados,
coincidentes con las fases del proceso a seguir en una investigación científica, es
decir, “Parte Teórica” en la que se fundamenta científicamente la investigación,
“Parte Metodológica” y “análisis de resultados” donde se muestran y analizan los
resultados obtenidos. Esta investigación se completa con la revisión bibliográfica y
los anexos necesarios. A continuación se describe de forma global el contenido que
se mostrará en estos bloques:
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En la bibliografía utilizada, se especifican los trabajos que han sido referencia
para la elaboración de este trabajo de investigación, siguiendo la clasificación
propuesta por la APA (American Psychologysts Association).
Finalmente, los anexos incluyen los cuestionarios utilizados específicamente
para este estudio.
2. MARCO TEÓRICO
El término “imagen corporal” (IC) cuenta con una larga tradición terminológica.
Este concepto, ha sido blanco de multitud de controversias acerca de su
fenomenología. Estas controversias han tratado de aportar un rayo de luz sobre el
tipo de experiencias que componen el término de IC (Cumming, 1988).
En los comienzos del siglo, la imagen corporal contaba con multitud de términos
afines a ella tales como: esquema corporal, concepto corporal, imagen corporal, y
percepción corporal, utilizados todos ellos de forma arbitraria. Por ello, la neurología
fue la encargada de realizar las primeras aclaraciones sobre todos estos conceptos
referentes a ello.
En psicología, psiquiatría o medicina en general, el término “imagen corporal” es
muy utilizado a la vez que un concepto muy teórico incluso en el ámbito de la
sociología. Este concepto podemos considerarlo de máxima importancia a la hora de
definir aspectos muy relevantes de la personalidad, tales como el autoconcepto o la
autoestima, ya que con ellos podemos llegar a explicar trastornos de tipo dismórfico
y de la conducta alimentaria, así como la forma de integración de los adolescentes
en sociedad. (Koff et al.,1990; Rice, 2000). Aun así, no poseemos un término exacto,
es decir no existe consenso científico en la definición de la imagen corporal, al igual
que no existe tampoco en sus manifestaciones, su evaluación… La definición más
clásica de todas ellas viene de la mano de Schilder (1950) definiendo ésta como la
representación mental del propio cuerpo que cada persona construye en su mente.
(Williamson et al., 1990)
Desde la perspectiva neurológica la imagen corporal conforma una representación
mental dramática de la consciencia corporal de cada persona. Las distorsiones de la
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imagen corporal podrían ser producto de una alteración en el funcionamiento
cortical: miembro fantasma, anosognia, etc.
Otra definición sobre este concepto mucho más dinámica según Fisher (1986)
viene dada en función de los sentimientos y actitudes hacia el propio cuerpo. Por
otro lado Bemis y Hollon (1988) ponen de manifiesto la importancia de discernir
entre representación interna del cuerpo y actitudes y sentimientos frente a él, puesto
que se puede tener una representación corporal más o menos verídica, sin embargo
es posible que ella esté colapsada de sentimientos positivos o negativos que sin
duda puedan influir en el autoconcepto.
Otro tipo de enfoques psicoanalíticos la definen como el límite corporal que cada
persona percibe.
Fisher (1986) apreció que las personas variaban en función a la definición que
adscribían a sus límites corporales.
Siguiendo a Rosen (1995) el concepto de imagen corporal hace alusión a la forma
en que cada persona percibe, imagina, siente y actúa en función de su propio
cuerpo. Es decir, se hacen patentes aspectos perceptivos y subjetivos tales como:
satisfacción e insatisfacción, aspectos de la conducta, inquietud, evaluación
cognitiva y ansiedad.
Los estudios sobre la IC han ido creciendo poco a poco durante las últimas cinco
décadas. (Figura 1). La gran cantidad de investigaciones en estos últimos 50 años
es sorprendente, al igual que lo es la amplia exploración que se ha realizado sobre
la imagen corporal en gran diversidad de contextos. Estos progresos son
asombrosos.
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FIGURA 1 MENCIÓN DE TASAS PARA "IMAGEN CORPORAL" Y "LA SATISFACCIÓN
CORPORAL" EN LAS BASES DE DATOS PSICOLÓGICAS
AÑOS Y MÉDICAS DE LOS ÚLTIMOS 50
(Figura 1. Body image a handbook of theory, research & clinical practice 2004: 9)
Un elemento perceptual:
Exactitud con que se concibe la magnitud del cuerpo en general o de alguna o
algunas partes específicas del mismo.
La variación de este elemento da como resultado una sobrestimación (creencia de
poseer mayor volumen corporal del que se posee realmente), o subestimación
(percepción de un volumen corporal inferior al real).
Desde el punto de vista de los trastornos alimentarios (TCA) la mayoría de las
investigaciones se centran en los problemas de sobrestimación del volumen
corporal.
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Existen indicios de insatisfacción corporal en multitud de investigaciones sobre
trastornos de alimentación. La mayor parte de los instrumentos que evalúan este tipo
de trastornos se centran en la insatisfacción corporal.
Un elemento conductual:
Se refiere a las conductas provocadas por la percepción del cuerpo y de algunos
sentimientos asociados. Por ejemplo algunas conductas de evitación ante
situaciones en las que se debe exponer el cuerpo al público, conductas de
exhibición…
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FIGURA 2 MODELO DE IMAGEN CORPORAL.
Figura 2. Esquema de elaboración propia a partir del modelo de imagen corporal de (Slade, 1994)
Existen trabajos muy interesantes, (Russel, 1970; Slade y Russell, 1973) los
cuales han señalado como elemento fundamental de la psicopatología de los TCA “el
miedo a engordar”.
Más tarde se realizaron nuevas investigaciones, las cuales dieron lugar a tres
grandes líneas de estudio:
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FIGURA 3 UN MODELO COGNITIVO-CONDUCTUAL DE DESARROLLO DE LA IMAGEN
CORPORAL Y EXPERIENCIAS
Figura 3. Fuente: (Body image a handbook of theory, research, & clinical practice. Cash T. y prunzky
T. 2004: 39).
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FIGURA 4 TRASTORNO DISMÓRFICO, DSM IV-TR
Figura 4 Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida en el artículo (Barraca Mairal, j.
2000. Tratamiento cognitivo-conductual en un caso de trastorno dismórfico corporal. Clínica y Salud,
11, núm. 1, 83.84.)
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Sin embargo la IC participa de forma causal en los TCA, en vez de participar en
segundo lugar a él, por lo que se ha investigado y se está investigando mucho más
las distorsiones de la IC en los TCA. Utilizando patrones causales de regresión
múltiple, se ha podido comprobar que la correspondencia entre disfunción
alimentaria y distorsión de la IC enfocada a la insatisfacción corporal es
unidireccional, ya que la causa de los TCA son las distorsiones de la imagen
corporal y no al contrario. (Maganto y Cruz, 2003)
Podemos afirmar que existe correlación entre la IC y los TCA (Altabe y
Thompsom, 1993; Grant, 2004) utilizando modelos longitudinales se corrobora lo
anteriormente dicho. Todos estos autores comprobaron que únicamente las medidas
en ISC (insatisfacción corporal) pronosticaron distorsión alimentaria.
Las poblaciones con riesgo más alto de padecer TCA, son aquellas que han
sufrido cambios en la figura, como por ejemplo personas obesas, embarazadas… o
bien personas que por motivos laborales (modelos, bailarines, deportistas de élite…)
han tenido que bajar su masa corporal o modificar su figura debido al canon de
belleza ideal donde se exige un peso bajo. Todas estas poblaciones revelan niveles
superiores de distorsiones con la imagen corporal. Por ello se confirma que la
relación entre IC y TCA no es exclusiva en las poblaciones clínicas (McLaren y Kuh,
2004).
El término “imagen corporal” como ya hemos visto anteriormente nos señala que
se deben comprender factores perceptuales, emocionales, cognitivos y
conductuales, y a la vez estos factores también son tomados por el trastorno de la
misma.
Aspectos perceptivos
La alteración perceptual, es el distintivo fundamental que define la percepción de
la apariencia física en una distorsión de la imagen corporal.
Normalmente los sujetos que padecen trastornos de la imagen corporal suelen
sobrestimar o subestimar algunas zonas corporales propias. Como por ejemplo en el
caso de la anorexia nerviosa, encontramos que la alteración perceptual del peso
propio es la característica fundamental de este tipo de trastorno.
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Indiscutiblemente sobre la distorsión de la imagen corporal ejerce gran influencia
el hecho de poseer una percepción errónea del propio cuerpo. Pudiendo dar lugar a
conductas y actitudes extremas sobre su apariencia física. (Raich, 2001).
Aspectos emocionales
En la definición de la imagen corporal no se considera suficiente que la
insatisfacción con la misma sea muy frecuente, sobretodo en el género femenino.
Los sujetos que sufren estas incomodidades o preocupaciones desprestigian su
apariencia física de forma extrema, suponen pensamientos en las demás personas
sobre ellos mismos, están obsesionados con la idea de que otra gente se interesa
por su defecto, prestan extremada atención a su defecto físico y cuando deben
primar entre unos valores u otros siempre estos defectos son colocados en primera
posición, por lo que se tiende a la subestimación. Además de todo esto, estas
personas piensan que otros sucesos son consecuencia de su aspecto físico, es decir
creen que su defecto es la prueba por la cual los demás no le aprecian… lo que
quiere decir que estas personas padecen debilidad, pereza o algo de su carácter no
va bien. Estos sentimientos de malestar suelen ser más frecuentes en situaciones
sociales en donde la persona debe interactuar con otros individuos y sabe que va a
ser evaluada por ellos. Aunque también puede darse en cualquier momento. Por lo
tanto se afirma que cuando una persona se desvalúa o subestima, estos
pensamientos conllevan emociones negativas como son: congoja, incomodidad,
desolación… que pueden surgir con acciones tan simples como mirarse en un
espejo, o el simple hecho de pensar en el propio defecto físico.
El tiempo de duración e intensidad de estos sentimientos negativos es muy
variable, incluso existen casos en los que pueden llegar a persistir durante días.
El funcionamiento de la distorsión de la imagen corporal puede ser comparado
con el de una fobia, puesto que podemos hablar de estímulo (el cuerpo o un entorno
social) el cual causa una aprensión extrema asociada con ansiedad. Tanto es así
que se ha llegado a definir el trastorno de la imagen corporal como “fobia al propio
cuerpo”. Esto es muy grave, ya que por ejemplo cuando un sujeto padece fobia a los
trenes, se soluciona no montando en ellos, pero ¿Cómo se escapa de la fobia al
propio cuerpo? (Salaberria et al., 2007).
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Aspectos cognitivos
La característica fundamental de los trastornos de la imagen corporal es la mala
percepción de la propia apariencia física.
Los individuos que poseen una imagen corporal negativa o patológica suelen tener
pensamientos, sentimientos y actitudes negativas sobre sí mismos dando lugar a
acciones improcedentes respecto a la apariencia física que les serán perjudiciales
en un futuro.
La figura 5 extraída del libro “Body Image” de Cash y Pruzinsky, (2004) propone
un modelo de factores que contribuyen a la formación de un esquema corporal
negativo y sus efectos sobre las percepciones, cogniciones, conducta y afecto.
La imposición de cánones de belleza que se ajustan poco a la realidad en relación
con la internalización e identificación de esos modelos erróneos son los principales
agentes de un desarrollo negativo del esquema corporal.
Una vez que se ha formado el esquema corporal negativo, este afecta a
sentimientos, conductas y percepciones sobre el cuerpo.
Figura 5. Fuente: (Body image a handbook of theory, research, & clinical practice. Cash y
prunzky 2004: 100). Traducción y elaboración propia a partir del esquema original.
1
Nota: Título original de la figura 5. Model for the development of body image disturbance.
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Los impulsores más importantes de este modelo cognitivo: Aaron T. Beck y Albert
Ellis plantean un grupo de alteraciones cognitivas, cuya reelaboración viene de la
mano de T.F. Cash (2004) el cual expuso una serie de pensamientos distorsionados
sobre el aspecto físico. Todos ellos recogidos bajo el nombre de “la docena sucia”.
En ella se recogen los doce errores del pensamiento más comunes sobre el aspecto
físico.
A continuación se exponen las distorsiones cognitivas que incluye la docena sucia:
“La lupa”:
En este tipo de distorsión el individuo observa de forma especial y prestando
excesiva atención a alguna característica de su aspecto que no le es agradable,
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exagerando su importancia y ampliando este descontento a otras dimensiones. La
persona que lo padece cree que esa característica del aspecto que le incomoda
representa la totalidad de su aspecto.
Un ejemplo: “Mis dientes son demasiado feos, por lo que nadie querrá besarme”.
Es un error cognitivo apodado “atención selectiva”.
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“Prediciendo desgracias”:
Se debe a una mala interpretación de la mente, en la que se supone que una
apariencia física negativa no tendrá consecuencias muy positivas en el futuro. Esto
puede llegar a convertirse en una profecía autocumplida. Por ejemplo: “Con estas
caderas ningún chico querrá salir conmigo jamás”
“Sentirse feo”:
El pensamiento de ser feo finalmente acaba convirtiéndose en una verdad
absoluta. Por ejemplo una persona que está preocupada por su fealdad, se mira en
multitud de ocasiones al espejo para encontrar los motivos y corroborar la hipótesis
de “ser feo”.
Un ejemplo de este tipo de error cognitivo: “¡Mira que nariz tengo!, con razón
estoy tan fea, mira que pinta tengo…”
Las doce distorsiones anteriormente citadas son las más habituales. En ocasiones
pueden llegar a convertirse en obsesiones. En ese momento es muy probable que
estas distorsiones influyan en multitud de tareas, conductas, o acciones cotidianas.
Aspectos conductuales
Los sujetos que experimentan una preocupación anómala u obsesiva por su IC,
habitualmente orientan sus vidas en torno a las inquietudes que padecen acerca de
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su propio cuerpo, llegando a practicar o evadir ciertas actividades que puedan
provocar sentimientos de malestar. Estas actividades o actitudes tomadas debido al
malestar corporal, desarrollan un proceso de reforzamiento negativo, conservando y
o aumentando la preocupación por su apariencia. Por ejemplo cuando un sujeto de
estas características se tope con una situación que preeve le provocará inquietud,
ansiedad o sentimientos de malestar respecto a su porpio cuerpo (correr porque me
tiemblan las carnes, ser criticado, ser observado…) realizará conductas de evitación
de la situación desagradable, y como al evitarlo he obtenido una buena consecuencia
(impedir alcanzar sentimientos de malestar sobre la porpia apariencia), lo volverá a
realizar una y otra vez, en cada momento en que se manifieste la ocasión, ya que
genera consecuencias efectivas de forma muy rápida.
Todas estos comportamientos pueden derivar en una conducta obsesiva. Por
ejemplo una persona está preocupada porque tiene michelines y procura siempre
ponerse ropa que no le marque mucho la figura, o mira cada cinco minutos para
comprobar que nadie le mira la cintura, u otra persona pasa horas y horas al día
observando su defecto frente al espejo. Por ejemplo estas conductas son rituales, es
decir repetitivas, que pueden surgir de forma automática, o que la persona se siente
obligada a realizar. También se encuentran las conductas de evitación como ya
hemos explicado anteriormente (Cash & Thomas, 2002).
A continuación se expone una cita del libro “Body image” (Cash y Prunzsky, 2004)
en el que se describe un caso real de dismorfia corporal:
“Ms. A, a 26-year-old single white female, presented with the chief complaint: “I look ugly and
deformed.” She was obsessed with many aspects of her appearance, including her “crooked”
nose, “ugly” eyes, “pimply” skin, “bushy” facial hair, and “fat” thighs. She estimated that she
thought about her perceived appearance flaws for 10 hours a day and checked them in mirrors
for 5 hours a day.
She repeatedly sought reassurance about how she looked from family members but could not
accept reassurance that she looked normal.
She also compulsively compared herself with other people, applied makeup for hours a day,
picked her skin with pins, covered her face with her hand, and tweezed her facial hair.
As a result of her appearance concerns, she had dropped out of high school. After getting her
GED, she enrolled in college classes but could not take a full course load because her
obsessions distracted her from studying and because she felt too selfconscious and ugly to go to
class. Ms. A avoided friends, dating, and most other social interactions. She was chronically
suicidal and had attempted suicide because, as she said, “I’m ugly and I look like a freak.” (Cash
2
T. y Prunzsky, T. 2004: 314, 315).
2
Nota: Traducción del autor de este trabajo:
La Sra. A, de 26 años de edad, Mujer blanca soltera, se presentó con la queja principal: "Me ven
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Multitud de sujetos que padecen trastorno dismórfico afirman que ocultar su
defecto no les produce mayor sensación de calma sino por el contrario, ya que
estas conductas incrementan los sentimientos de malestar. La pregunta ahora es
sencilla: ¿Por qué continúan realizando esas conductas si los sentimientos de
malestar al ejecutarlas aumentan? Por ejemplo personas que se miran al espejo y
no se sienten bien. Aún así ejecutan esta conducta horas y horas al día. La
respuesta que nos ofrecen es que por ejemplo algunas veces al mirarse al espejo,
se han visto mejor de como se ven habitualmente o al menos no tan mal como
esperaban encontrarse. Estas acciones son conocidas desde la esencia del
condicionamiento operante como refuerzo positivo de intervalo variable. Este tipo
de reforzamiento es el más poderoso en lo que concierne a la repetición de
conductas y en el que se basa. Un ejemplo claro sobre esto es el juego en las
máquinas tragaperras (Cash & Pruzinsky, 2004).
fea y deforme." Estaba obsesionada con muchos aspectos de la su apariencia, incluyendo su nariz
"torcida", sus ojos feos, la piel "con granos", espeso vello facial y los muslos "gordos". Se estima que
pasaba 10 horas diarias prestando atención a sus defectos físicos. Y 5 horas diarias mirándose frente
al espejo, comprobando su imagen.
En repetidas ocasiones, su familia trataba de tranquilizarla diciéndole que ellos la veían una chica
normal, pero ella no podía aceptar esto.
También se comparaba de forma compulsiva con otras personas, se aplicaba maquillaje muchas
horas al día, pinchaba su piel con alfileres, se tapaba la cara con las manos y se depilaba el vello
facial.
Como resultado de las preocupaciones con su apariencia, abandonó el instituto. Tras obtener el
GED, se matriculó en la universidad, pero no pudo terminar el curso completo debido a que sus
obsesiones la distraían del estudio y porque se sentía demasiado autoconsciente y fea para ir a clase.
La señora evitaba a sus amigas/os, buscar pareja y la mayoría del resto de relaciones sociales.
Ella estaba obsesionada con el suicidio, y había hecho el intento de suicidarse porque ella decía:
“Soy fea, y me veo como un bicho raro”
.
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efectivo en las distorsiones de la imagen corporal al igual que lo son los captores de
serotonina y la exhibición con prevención de respuesta. (Phillips et al., 1993).
Además de esto, se ha demostrado que el trastorno de la IC aparece relacionado
más habitualmente con otro tipo de distorsiones diferentes al TOC como por ejemplo
la fobia social. Este tipo de trastorno (fobia social) consiste en que el sujeto padece
un miedo continuado a la exposición de sí mismo en situaciones sociales en las que
prevé que será evaluado por los demás. Estas personas sufren por su imagen
corporal, por lo que cuando son conscientes de que obtendrán sentimientos de
malestar o ansiedad en ciertos eventos sociales, exposiciones en público en las que
creen que pueden ser criticados o evaluados por su defecto, intentan evitarlas a toda
costa; o si es muy necesaria su participación en las mismas tendrán niveles muy
elevados de malestar, ansiedad o sentimientos negativos sobre su imagen en
general. (Phillips et al., 1993)
Por otro lado, si hablamos sobre los trastornos de la conducta alimentaria, se
asume que todos ellos cuentan con una característica fundamental, la distorsión de
la imagen corporal. Los criterios diagnósticos de ambas distorsiones son similares.
Por ejemplo: Preocupación continuada por el peso y el cuerpo, o en su defecto, la
autopercepción se ve influida por el peso y la apariencia del aspecto físico en
general. (APA, 1994). Tanto es así; que un gran porcentaje de individuos que
padecen distorsión de la imagen corporal también padecen o tienen algún tipo de
antecedente de trastorno de la conducta alimentaria.
Las personas que cuentan con un aspecto normal y padecen trastornos
alimentarios llevan en numerosas ocasiones acuñado un trastorno dismórfico de
base. (Rosen, 1995).
La mayor parte de los métodos utilizados para medir la imagen corporal, se han
centrado en la evaluación de dos elementos: Uno perceptivo y otro subjetivo. Ya que
los elementos conductuales han sido evaluados más tarde debido a la falta de
instrumentos para ello en ese momento.
Desde hace más de dos décadas, casi todos los estudios sobre este campo han
tratado la sobrestimación del volumen corporal en sujetos que ya padecían trastorno
de la conducta alimentaria. Aun así se ha comprobado que también existen sujetos
que padecen alteraciones de la imagen corporal aun sin sufrir trastornos de la
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conducta alimentaria. Estas alteraciones se dan tanto a nivel de insatisfacción
corporal como a nivel de imprecisión perceptiva (mayormente sobrestimación).
Sabiendo que el término “imagen corporal” posee multitud de dimensiones, la
evaluación de la misma debe tratar cada una de las dimensiones con las que cuenta
este constructo: (Sands, 2000)
Dimensión perceptiva: Se refiere al nivel de fidelidad con la que el sujeto aprecia
el volumen y la forma de su propio cuerpo ya sea en su totalidad o partes del mismo.
Dimensión cognitivo-actitudinal: Describe las opiniones que el sujeto posee sobre
su cuerpo total o sobre partes del mismo.
Dimensión conductual: Son las actitudes hacia el propio cuerpo que se activan
producto de las creencias de la dimensión cognitivo-actitudinal.
Podemos distinguir dos tipos de evaluación dentro de la dimensión perceptiva:
Por un lado, una evaluación de las partes del cuerpo. Por otro lado una evaluación
corporal integral.
Dentro del primer grupo encontramos métodos de evaluación analógicos y
trazado de imagen. En el segundo grupo tenemos métodos de evaluación de la
alteración de la imagen y la forma.
Los métodos de evaluación analógicos se basan en una petición que se le hace
al sujeto para que indique su percepción longitudinal frontal o lateral de ciertas
partes corporales tomando como base dos puntos luminosos, los cuales el individuo
puede modificar ampliando o reduciendo la distancia entre ellos en función de su
percepción. La discordancia entre las medidas reales adquiridas por medio de un
calibrador corporal y las percibidas utilizando la técnica anteriormente citada, nos
brinda la oportunidad de deducir un índice de precisión perceptiva del volumen
corporal. Todo ello serviría de denominador común de los procedimientos
analógicos. (Raich, 2000).
Los métodos utilizados para el trazado de la imagen son bastante parecidos pero
a diferencia de los anteriores, estos no se valen de puntos luminosos; en lugar de
esto utilizan dos fragmentos de madera que el individuo acerca o separa (Los cuales
intenta que coincidan con las medias percibidas de ciertas partes corporales. Otro
modo sería utilizar un cordón que el individuo alarga o estrecha según el tamaño que
percibe de cierta parte corporal.
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Mediante un calibrador corporal, se calculan las medidas reales además del
índice de precisión perceptiva: IPP = [(Estimación (cm)/ tamaño real (cm)] x100. La
medida de IPP 100 coincide con un tamaño real. Un IPP >120 indica sobrestimación
significativa. Y por último se señala subestimación significativa cuando la medida de
IPP es <80. Normalmente las estimaciones que se le piden al sujeto que realice de
ciertas partes corporales son las que a ellos más le preocupan, siendo estas zonas
percibidas con mayor imprecisión. (López y Valle, 2008)
Los métodos de estimación global muestran al individuo que los realiza su
imagen corporal real, por lo que éste tiene la oportunidad de variar voluntariamente
su tamaño corporal. Diversos procedimientos de estimación global (alteraciones por
vídeo mediante espejos o de fotografía por medio de lentes amórficas) son producto
de los diferentes modos en que puede presentarse el cuerpo del propio sujeto.
La discrepancia entre la imagen alterada por el individuo y su imagen real nos
brinda la oportunidad de calcular un índice de precisión perceptiva, aunque hoy en
día no contamos con ningún instrumento lo suficientemente óptimo en la evaluación
perceptiva del tamaño corporal.
Parece ser que las técnicas de estimación global son un poco más fiables que las
anteriores aunque ninguna de ellas nos sirve para distinguir entre pacientes con
distorsiones en la imagen significativas e individuos sin problemas. (López y Valle,
2008)
Podemos afirmar que la dimensión que distingue de forma mas precisa pacientes
que sufren TCA de personas sin trastorno es la dimensión cognitivo-actitudinal, la
cual lleva implícitas percepciones y creencias corporales que posee el sujeto y las
actitudes que estas despiertan hacia el propio cuerpo (Cash, 1991).
A continuación se enumeran las medidas de evaluación más óptimas para valorar
áreas subjetivas, cognitivo actitudinales y comportamentales:
Por otro lado entre los cuestionarios que mejor evalúan la imagen corporal
podemos destacar:
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Body Shape Questionnaire. (BSQ: Cooper, Taylor, Cooper y Fairburn, 1987).
Este cuestionario utilizado en esta investigación se compone de 34 ítems que
evalúan las veces que se repiten ciertas conductas de evitación y malestar con
la imagen corporal. A su vez cuenta con 4 subescalas: Forma de vestir,
actividad social del sujeto, limitaciones en la alimentación y cuestiones sobre el
peso.
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Teorías socioculturales:
Este tipo de teorías indican que existe una alta correspondencia entre autoestima
y atractivo físico, por lo que afirman que la mayor parte de las mujeres de una
cultura asumen el canon de belleza prestablecido e irreal (mujeres artificialmente
delgadas y esbeltas, hombres altos y corpulentos) que los medios de comunicación
y los agentes de socialización nos inculcan día a día como resultado de la evolución
continua y drástica de la sociedad actual. Esto provoca en el individuo discrepancias
cognitivas entre el físico poseído y el ideal de belleza deseado (López y Valle 2008).
Diversas investigaciones han evaluado los cánones de belleza más influyentes
mediante investigaciones longitudinales con el peso y la silueta de las “Misses”. Por
ejemplo un aborigen de una sociedad diferente a la nuestra, puede estar
influenciado por los cánones de belleza de su sociedad y estos mezclarse con sus
creencias, gustos y experiencias personales conformando así un ideal de belleza
personal. Mientras que otro individuo de la sociedad occidental vigente está
influenciado desde la infancia por unos ideales estéticos determinados. Tan fuertes
pueden llegar a ser estas influencias, que sus gustos o preferencias personales
acaban por extinguirse y adoptando como propias las que la sociedad demanda.
Esto provoca mayores diferencias entre las personas en relación con los ideales de
belleza, es decir, personas que se ciñen a los cánones de belleza exigidos por la
sociedad y personas que mantienen sus creencias personales o gustos propios, lo
cual deriva en marginaciones o perjuicios sociales. (Wiseman et. al, 1992)
Las siguientes teorías por tanto intentan definir de forma parcial este fenómeno
social: distorsiones en el comportamiento respecto a la imagen corporal, pero no de
las distorsiones en la percepción de la propia imagen (sobrestimación o
subestimación) así como la relación existente entre ambas variables.
En esta teoría se asume que la imagen corporal cuenta con una cierta estabilidad.
Esto quiere decir que los cambios recientes en el cuerpo (ganancia o pérdida de
peso) no cambian la percepción de la propia imagen de forma instantánea, sino que
se mantiene la percepción anterior durante un tiempo.
Esto está estrechamente relacionado con las aportaciones de Shontz (Fisher,
1986) quién realizó una investigación con estudiantes en la que afirmó que la
información sensorial no influye en la percepción que se tiene de los objetos neutros.
Otra explicación sobre ello sería que los cambios operados provocan ciertas dosis
de imputs sensoriales para que estos sean incorporaros en la representación del
cuerpo. Mientras ocurre este proceso de interiorización de datos, se sigue
manteniendo aún el esquema del volumen corporal anterior. Así podemos poner
como ejemplo la anorexia, en la cual el volumen corporal ha cambiado disminuyendo
drásticamente aunque no se ha integrado en la mente la nueva representación
corporal, por lo tanto prevalecen las representaciones anteriores del tamaño
corporal.
Existen numerosos estudios como por ejemplo el de Slade (1987) el cual
experimentó la hipótesis de la percepción corporal anterior en mujeres
embarazadas, midiendo la percepción corporal de las mismas a los 4 y 8 meses de
embarazo. Para corroborar la hipótesis, las mujeres en estado deberían tener
percepciones parecidas a las que poseían antes de quedar embarazadas. Los
resultados obtenidos arrojaron que estas percepciones habían sido más precisas a
los 8 meses que a los 4 con lo cual coindice con la hipótesis. El problema es que no
se midieron las percepciones previas al embarazo, por lo que los resultados pueden
ser consecuencia de que las mujeres ya poseían esos esquemas imprecisos antes
del embarazo. (Thomsom, 1990)
Slade planteó esta hipótesis como alternativa a la anterior. Ella expone que el
miedo a engordar de las personas que padecen anorexia puede ser el reflejo de la
sobrestimación de su propio tamaño corporal (en horizontal). A su vez, este autor
quiso comprobar esta hipótesis realizando una comparación entre mujeres
embarazadas, anoréxicas y sujetos normales. Los resultados arrojados pusieron de
- 37 -
manifiesto que los pacientes con anorexia poseían una sobrestimación más elevada
que las embarazadas y estas a su vez mayor que los controles.
El principal inconveniente de esta teoría radica en la ausencia de explicitación,
mecanismo mediante el cual las variables cognitivo-afectivas se relacionan con las
variables sensoriales, lo cual desemboca en un pensamiento de sobrestimación del
tamaño corporal.
Esta teoría indica que la sobrestimación de los pacientes con anorexia puede ser
explicada mediante cálculos matemáticos utilizados para deducir la sobrestimación.
El cálculo utilizado para hallar el nivel de sobrestimación, se logra realizando una
división entre el tamaño corporal percibido y el tamaño real del individuo.
Se ha corroborado que anoréxicas e individuos delgados que no padece trastorno
alimentario sobrestiman más que los controles con un volumen corporal normal.
- 38 -
No podemos afirmar que la insatisfacción corporal sea un modelo estático, ya que
se alimenta de estímulos ambientales que perturban la concepción del tamaño y
predilección por la delgadez incentivando el miedo a coger peso.
Otras formulaciones
- 39 -
Rosen (1997) repasa, inspecciona y rivaliza con otras aportaciones que
consideraban algunos factores como contribuyentes de las distorsiones de la imagen
corporal. Batalla con los tópicos siguientes:
Influencias de la cultura
Problemas en la formación de la personalidad
Emociones de inefectividad
Miedos sexuales
Abuso sexual
Caracterización con el rol sexual
Autoestima desvalorizada.
Siguiendo esto, asume que los modelos ideales que la sociedad nos trasmite
influyen de manera negativa sobre nuestra percepción de la propia imagen corporal.
Estas influencias negativas se hacen más patentes en individuos con sobrepeso
debido a su discrepancia entre el modelo ideal estético y la apariencia real. Aun así,
todas estas variables no pueden explicar por sí solas las distorsiones de la imagen
corporal ni la aparición de trastornos alimenticios.
Por otro lado Rosen, (1997) revisa como agentes de distorsión de la imagen
corporal los problemas en la adquisición de la autonomía y las emociones de
inefectividad sentidas. Otro tipo de definiciones más dinámicas entienden los TCA
como una forma de defensa frente a la madurez y los compromisos y cargas que
esta conlleva.
Parece ser que la sociedad hace demasiado hincapié en el aspecto físico, lo que
provoca que éste pueda llegar a ser elemento predominante del autoconcepto y
puede llevar a que algunos individuos se valoren solamente en función de su
aspecto externo.
Por otro lado, algunos individuos intentan compensar los problemas o faltas
personales que padecen mediante un perfeccionamiento de su imagen. Cuando esto
ocurre, es una evidencia clara de que existe una autoestima baja, la cual intenta
compensarse con esa mejora de la apariencia física.
- 40 -
2.1.8. Trastornos alimentarios e imagen corporal
- 41 -
que un número bastante alto de casos se conviertan en formas crónicas, las
frecuentes hospitalizaciones, la necesidad de tratamientos especializados, el
aumento de las formas purgativas (más agresivas) y de las formas atípicas de TCA
que muchas veces no cumplen todos los criterios diagnósticos de DSM. (Castillo et
al., 2005).
- 42 -
Pueden cursar con adelgazamiento (anorexia nerviosa, anorexia bulímica), con
normopeso (bulimia) y con sobrepeso (comedores compulsivos).
- 43 -
Sanidad se ha ocupado de que estos trastornos sean abordados por un grupo
multidisciplinar de trabajo que se encargará de acometer iniciativas que lleven a la
prevención y el tratamiento del problema, así como al diagnóstico precoz. Para ello
se han creado unidades de hospitalización para casos severos.
- 44 -
2.2. EL MALESTAR EMOCIONAL
- 45 -
Como conclusión, es necesario que los médicos sean capaces de llegar a la
comprensión del significado de “malestar” en cada paciente, la relación precisa con
el dolor, además de poseer gran capacidad de resolución y adaptación.
Estados de ansiedad:
Ansiedad de separación:
Este tipo de ansiedad se plasma concretamente en la infancia y
adolescencia. Se refiere a la ansiedad producida por la separación del hogar
familiar o de los individuos con los que guarda estrechas relaciones afectivas.
(Por ejemplo la separación de los padres y posible cambio de hogar…)
La crisis de angustia:
Como característica fundamental en este tipo de ansiedad encontramos
síntomas de aprensión, miedo pavoroso o terror. Durante la crisis florecen
síntomas de palpitaciones, asfixia, falta de aliento…
- 46 -
Este tipo de ansiedad se origina en sujetos que han consumido sustancias
estupefacientes como drogas, o algún tipo de fármaco o tóxico.
Respuestas de estrés:
Se genera como respuesta a un sobreesfuerzo que el sujeto se ve en
“obligación” de llevar a cabo. Se trata de expresiones de tipo psicológico y
fisiológico que suelen aparecer en el momento en que la persona concibe esa
“obligación” como una amenaza para su propio bienestar o que sobrepasa
sus capacidades o recursos. Por ejemplo puede darse como respuesta a
ciertos estímulos como son: exámenes, llevar a cabo diversas actividades a la
vez…
La línea divisoria entre ansiedad y estrés es muy sutil, puesto que dentro de
los trastornos de ansiedad puede incluirse el estrés.
Miedos, fobias:
El miedo podemos definirlo como una conducta evasiva, de escape o
preparación para la lucha de un peligro percibido.
Encontramos malestar emocional en situaciones en las que se produce una
respuesta excesiva de las conductas propias de este trastorno, tales como la
alteración de la vida cotidiana, evasión…
Estas respuestas provocan estados de ansiedad. Por lo tanto podemos
clasificarlos dentro de los mismos.
Estados depresivos:
- 47 -
como alivio de todo sufrimiento. En ese momento los niveles de malestar
emocional del individuo son muy altos por lo que se debe recurrir a ayuda
profesional de inmediato, ya que ello indica que el individuo se encuentra en
una situación límite.
De estos pensamientos, se puede llegar a tentativas de suicidio.
Comúnmente se suelen llamar “de atención peligrosa”
Anorexia nerviosa:
Bulimia nerviosa:
- 48 -
Dificultades para dormir
Adicciones:
Baja autoestima
- 49 -
Pensamiento negativo distorsionado:
- 50 -
3. MARCO EXPERIMENTAL
3.1. MÉTODO
Hipótesis de trabajo
1. Cuanto mayor sea la insatisfacción con la imagen corporal, mayor será el malestar
emocional.
- 51 -
En la tabla 1, se muestran las características demográficas de los sujetos de la
presente investigación.
Tabla 1. Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de las variables de estudio e
instrumentos de evaluación utilizados para validar mi investigación.
- 52 -
3.1.3. Diseño de la investigación
- 53 -
FIGURA 6 RELACIÓN ENTRE LAS VARIABLES DE ESTUDIO
VARIABLE INDEPENDIENTE
BSQ
Body Shape Questionnaire
Cuestionario sobre forma corporal
(Cooper et al. 1987)
VARIABLES MEDIADORAS
SIBID-S
Situational Inventory of Body Image Dysphoria
(Cash et al., 2000, 2002)
VARIABLE DEPENDIENTE
Figura 6. Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de las variables de mi estudio e
instrumentos de evaluación utilizados para validar mi investigación
- 54 -
En esta investigación se aplicaron los siguientes cuestionarios:
Cuestionario demográfico.
- 55 -
Según Cooper et al (1987), se puede realizar una agrupación de las puntuaciones
en cuatro categorías, en función de la puntuación total: sin preocupacion por la
imagen corporal, puntuación total <81; baja preocupación, de 81 a 110; moderada
preocupación, de 110 a 140; y preocupación exagerada, puntuación total <140.
Siguiendo a Fernández Aranda y Turón (1998), en su referencia a los pacientes
con TCA; la cuarta parte de estos pacientes muestran valores inferiores a 105 en el
BSQ; esto quiere decir que no presentan más insatisfacción con su imagen corporal
que la población general; En cambio, más de tres cuartas partes de los mismos
(75,8%) muestran puntuaciones por encima de este punto de corte.
- 56 -
El SIBID posee buenas propiedades psicométricas. La consistencia interna fue
de 0.96 y la fiabilidad del test-retest estaba entre 0.86 (mujeres) y 0.80 (hombres).
(Gallego, M.J. 2004).
Varios estudios han demostrado la unidimensionalidad de este instrumento
(Cash, 2000). El SIBID-S presenta buenas correlaciones con otras medidas de la
IC (.50-.60). Es un instrumento válido a la hora de evaluar cambios
terapéuticos (Cash y Grant, 1996).
3.1.4.3. Body Attitude Test (BAT; Probst et al. 1995). Test de Actitudes
Corporales.
- 57 -
Así se llegó a la versión desarrollada por van Dierendonck (2004) utilizada en el
presente estudio. Este autor, propuso el modelo compuesto por 39 ítems (entre 6 y 8
ítems por escala). Las respuestas se daban en una escala tipo Likert con
puntuaciones que oscilaban entre (0 nunca) y (5 siempre). Las escalas de esta
versión muestran una buena consistencia interna (valores entre 0,78 y 0,81) y un
ajuste relativamente aceptable (CFI=0,88).
(Ver anexo 3.4)
Flett y Hewitt han desarrollado también una escala de perfeccionismo para niños y
adoles-centes (Child and Adolescent Perfectionism Scale) que puede hallarse en
internet y que incluye la primera y la tercera de las tres subescalas anteriores con 12
y 10 ítems respectivamente.
(Ver anexo 3.5)
3.1.4.6. The Body Image Quality of Inventory (BIQLI; Cash y Fleming, 2002)
Inventario sobre Imagen Corporal y Calidad de Vida.
El siguiente mapa conceptual refleja las variables que han sido consideradas
en esta investigación. (Ver figura 7)
- 59 -
FIGURA 7 FACTORES MEDIADORES ENTRE IMAGEN CORPORAL Y BIENESTAR. UN
COMPENDIO DE VARIABLES
VARIABLES MEDIADORAS
Figura 7. Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de las variables de estudio e
instrumentos de evaluación utilizados para validar mi investigación
- 60 -
3.1.6. Procedimiento
- 61 -
Una vez recopilados todos los cuestionarios, me dispuse a analizar los datos de
los mismos. Para ello solicité ayuda a mi tutor D. “Domingo García Villamisar”.
Concretamos una serie de citas en las que me explicó el procedimiento de análisis
estadístico.
3.1.7. Resultados
- 62 -
corporal, malestar, calidad de vida, actitudes hacia el propio cuerpo, bienestar
global, perfeccionamiento auto-orientado, perfeccionamiento-social y
perfeccionamiento orientado a otros.
1 2 3 4 5 6 7 8 Media SD
2
1. (Malestar) - .77** -.30** .65** -.01 -.08 -.03 .03 25.79 17.64
2. (Imagen corporal) - .35** .61** .02 .02 .05 .08 79.81 32.51
4. (Actitudes hacia el propio cuerpo) -.14 -.02 .04 .05 33.31 18.41
Tabla 2. Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de las variables de estudio e
instrumentos de evaluación utilizados para validar mi investigación
c = c’ + a * b
- 65 -
TABLA 3 RESUMEN DEL ANÁLISIS MULTIPLE DEL MODELO MEDIADOR
TABLA 3. Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de las variables de estudio e
instrumentos de evaluación utilizados para validar mi investigación
Nota 1: VI= Variable Independiente; VD= Variable Dependiente; M= Mediadores; BCa = (bias
corrected and accelerated confidence intervals) Sesgo corregido e intervalo de confianza; 5.000
muestreo simple; *** p < .001; ** p < .01; * p < .05.
Nota 2: BSQTOT: Body Shape Questionnaire (BSQ, Cooper et al., 1987) Cuestionario sobre la forma
corporal; BIQLITOT: The Body Image Quality of Inventory (BIQLI, Cash y Fleming, 2002). Inventario
sobre Imagen Corporal y Calidad de Vida; BATTOT: Body Attitude Test (BAT, Probst et al., 1995).
Test de Actitudes Corporales; BIENESTAR: Psychological well-being scales (PWBS, RYFF, Van
Direndonck, 1989; 2004) Escalas de bienestar psicológico; PERFECTS: Perfeccionismo; auto-
orientado; PERFEC_1: Perfeccionismo social; PEFECTO: Perfeccionismo orientado por otros.
Multidimensional Perfectionism Scale (MPS, Hewitt y Flett, 1991). Escala Multidimensional de
Perfeccionismo.
- 67 -
FIGURA 8 RELACIÓN ENTRE LAS VARIABLES DE LA INVESTIGACIÓN
Perfeccionismo b4 = -0.06
a4 = 0.00 auto-orientado
(MPS)
b5 = -0.07
a5 = 0.02 c’ =Perfeccionismo
.16*
social (MPS)
a6 = 0.02 b6 = 0.03
Perfeccionismo
orientado por otros
(MPS)
c = 0.41***
Imagen corporal
(VI) Malestar (SIBID)
c´ = 0.32*** (VD)
3.1.8. Discusión
- 68 -
Por otro lado, y como hallazgo fundamental encontramos que la variable
“actitudes hacia el propio cuerpo”, funciona como mediador entre la imagen corporal
y el malestar, independientemente de que la primera a su vez mantenga una
relación directa con la variable dependiente (malestar).
Finalmente, se observa una relación entre las variables de perfeccionismo entre
sí, no tomadas en primer lugar como hipótesis de trabajo.
Con respecto al análisis mediacional, hemos podido comprobar que la variable
independiente no influye de forma indirecta en la variable dependiente a través de
los factores mediadores salvo a través de una de ellas (actitudes hacia el propio
cuerpo). Como sugieren los datos de los intervalos de confianza establecidos, las
variables mediadoras no pueden considerarse como tales; excepto las actitudes
hacia el propio cuerpo (Cuestionario BAT), con un intervalo de confianza de (.03,
.23) para un nivel de significación del .05%. Por lo tanto, la variable dependiente
(malestar) viene influenciada de forma directa por la variable independiente (imagen
corporal) que es la que más peso tiene respecto a las demás. Por esta razón, no
podemos aceptar el planteamiento de trabajo de que la variable dependiente
estudiada, está influenciada por un conjunto de variables, (las consideradas) sino
que la determinan con un peso más significativo: la imagen corporal que posee cada
persona y la actitud tomada hacia el propio cuerpo. Ésta última sí actúa como
mediadora. Por lo tanto, la segunda hipótesis planteada en el presente estudio no
puede ser aceptada, ya que solamente actúa como mediadora una de las cuatro
variables propuestas en la hipótesis 2.
Esta potencial mediación es importantísima para la prevención primaria, que se
puede iniciar desde la escuela infantil. Por ello, los resultados aquí alcanzados
pueden orientar a los profesores de educación infantil y primaria para fomentar
actitudes y conductas favorables a la auto-aceptación del propio cuerpo.
- 69 -
3.1.9. Conclusiones
El objetivo principal del presente estudio, ha sido comprobar qué variables de las
consideradas afectan, en qué medida y de qué forma lo hacen en el malestar del
individuo.
- 70 -
La posible influencia de este trabajo una vez conocidos los resultados es
principalmente sobre el ámbito de la salud, aunque se puede enfocar a multitud de
contextos profesionales.
Una gran propuesta futura para el desarrollo de ésta temática puede ser enfocada
al ámbito de la educación, elaborando un programa de prevención destinado incluso
al público más joven como pueden ser niños de educación primaria y ESO.
Por otro lado este estudio es de tipo transversal y ha sido desarrollado
fundamentalmente en un tramo de edad concreto, es decir, la mayoría de los sujetos
son de edades comprendidas entre los 19 y 27 años, con lo que nos faltaría el tramo
de edad adolescente, momento en el cual los jóvenes empiezan a preocuparse por
su figura de una forma más explícita. Éste es el mayor sesgo con el que cuenta esta
investigación. Esto es debido a que la muestra aleatoria fue escogida en la
universidad; en donde solamente estudian alumnos a partir de los 18 años. No
debemos olvidar que la etapa infantil difiere de la universitaria en que los primeros,
no están aún influenciados por los cánones de belleza actual, no poseen las pautas
de comportamiento social aprendidas que adolescentes y universitarios si tienen
adquiridas.
En cualquier tipo de investigación existen factores adyacentes a la misma que
pueden llegar a influir en ella. Por ello a continuación se plantean algunas variables
muy relevantes en relación con este tema de estudio, que no han sido consideradas
en la presente investigación y pueden ser tenidas en cuenta en posteriores estudios
abordados sobre ésta temática.
Primeramente y debido a que esta investigación ha sido enfocada a personas
anónimas de forma aleatoria, puede considerarse una limitación que no se
conociese el contexto o la procedencia de los sujetos del estudio, dato que hubiese
podido ser interesante a destacar.
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- 77 -
4. ANEXOS
BSQ
Nos gustaría saber cómo se ha sentido respecto a su apariencia física durante los últimos meses. Por
favor, lea cada cuestión y conteste redondeando el número de la derecha, según la escala que se indica
más abajo. Por favor conteste todas las cuestiones.
SIBID
En una escala de 0 a 4, indica con qué frecuencia tienes pensamientos o sentimientos negativos sobre tu
apariencia física en cada una de las siguientes situaciones:
0 1 2 3 4
Nunca Raramente A veces A menudo Siempre o casi Siempre
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1.3. Cuestionario sobre actitudes hacia el propio cuerpo (BAT).
BAT
Instrucciones:
Este cuestionario se refiere a lo que tú piensas y sientes acerca de tu cuepo. Por favor, contesta cada
pregunta cuidadosamente. No hay respuestas correctas ni incorrectas. Contesta trazando una X en el número
más adecuado para ti. Todos los resultados serán estrictamente confideniales.
Descriptores:
0= nunca.
1= muy pocas veces.
2= algunas veces.
3= bastantes veces.
4= muchas veces.
5= siempre.
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1.4. Cuestionario sobre bienestar psicológico (RYFF)
RYFF
La siguiente escala se refiere al bienestar psicológico, es decir a términos como la autoaceptación, la autonomía, las relaciones
positivas que lleves a cabo, el crecimiento personal…
Por favor, contesta cadappregunta cuidadosamente. No hay respuestas correctas ni incorrectas. Contesta trazando una X en el
Número más adecuado para ti. Todos los resultados serán estrictamente confidenciales.
Descriptores:
0= nunca; 1= muy pocas veces; 2= algunas veces; 3= bastantes veces; 4= muchas veces5= siempre
4- Me preocupa cómo otra gente evalúa las elecciones que he hecho en mi vida. 0 1 2 3 4 5
5- No quiero intentar nuevas formas de hacer las cosas; mi vida está bien como está. 0 1 2 3 4 5
MPS
La lista que presentamos a continuación contiene un número de afirmaciones acerca de los rasgos y
características personales. Lea cada punto y decida si está de acuerdo o no y en que grado.
Si se encuentra totalmente de acuerdo rodee con un círculo el número 7, si, por el contrario, está en
total desacuerdo rodee con un círculo el número 1. Si su opinión se identifica con algún punto
intermedio, rodee con un círculo alguno de los números entre el 1 y el 7. Si tiene una posición
neutral ante lo expresado o está indeciso el punto medio es el 4.
Desacuerdo
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1.6. Cuestionario sobre calidad de vida (BIQLI)
BIQLI
Cada persona tiene sentimientos diferentes sobre su apariencia física. Estos sentimientos son los que
llamamos “Imagen corporal”. Algunas personas están generalmente satisfechas con su apariencia, mientras
otras no tanto. Al mismo tiempo la gente difiere en términos de como las experiencias con su imagen corporal,
afectan a otros aspectos de sus vidas. La imagen corporal puede tener efectos positivos, negativos o
simplemente que no afecte en absoluto.
Escucha, a continuación existen varias formas en que tu imagen corporal puede afectar en tu vida. Por cada
ítem, haz un círculo según cómo y cuánto afectan tus sentimientos sobre tu apariencia a aspectos de tu vida.
Antes de responder cada ítem, piensa cuidadosamente las respuestas que reflejen de forma más exacta como
normalmente te afecta tu imagen corporal.
-3 -2 -1 0 +1 +2 +3
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