¿Cultura Dual o Cultura Residual?
¿Cultura Dual o Cultura Residual?
¿Cultura Dual o Cultura Residual?
(a modo de introducción)
L
a universidad como institución 3 siempre ha considerado imprescindibles los
escenarios laborales para iniciarse en el ejercicio de una profesión. Como
explica Jordi Coiduras, las experiencias de inmersión en el trabajo (aquello
que, simplificando mucho, aquí llamaremos «lo dual») tienen un largo arraigo en
la educación superior, especialmente en los ámbitos de la formación docente y sa-
nitaria, con una incorporación más reciente en otros estudios; hoy día crece el in-
terés por los beneficios de la experiencia dual en formación profesional, así como
por las nuevas experiencias universitarias impulsadas por el enfoque de las compe-
tencias, pero el escenario académico está sujeto a cambios y convulsiones que difi-
cultan su implantación. 4
La universidad es un organismo que está en constante redefinición. A pesar de
contar con una maquinaria pesada, de ritmo lento, en el que las decisiones y los
1
Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), Donostia-San Se-
bastián (Gipuzkoa), antonio.casado@ehu.eus
2
Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), Leioa (Bizkaia),
natxo.rodriguez@ehu.eus
3
La universidad en general, que aquí escribiremos con minúscula para diferenciarla de las
Universidades particulares.
4
El profesor de la Universidad de Lleida compartió esta descripción en el contexto de la jor-
nada «La formación dual en las titulaciones del ámbito educativo», celebrada en la Facultad de
Educación, Filosofía y Antropología de la UPV/EHU el 6 de junio de 2018.
son protagonistas en pie de igualdad, aunque cada vez más conviven con otras lenguas. Sin olvidar su
organización descentralizada organizada en torno a tres campus (Araba, Bizkaia y Gipuzkoa), abar-
cando todas las áreas de conocimiento: ciencia, tecnología, salud, ciencias sociales, arquitectura, hu-
manidades..., además esta comunidad universitaria está atravesada por otras instituciones, empresas
y en general por todas las personas y agentes de su entorno. Esto hace que en esta, como en otras
muchas, hablar de una universidad no sería adecuado porque, en realidad conviven diferentes visio-
nes de una misma universidad…
Sin entrar a valorar qué puede llegar a suponer lo dual para las áreas de corte
más tecnocientífico, no hay duda de que como propuesta tiene más corresponden-
cia con la realidad laboral y formativa de esas áreas. Sin embargo, cabe preguntar-
se en qué medida afectará el giro dual a las humanidades o el arte en la universidad.
Tratemos de imaginar para ello cuál sería, por tanto, la segunda parte de esa corres-
pondencia dual en el ámbito de las humanidades, las artes y la cultura en general.
¿Qué o quiénes jugarían el rol de empresa, instituciones, tejido y realidad laboral
en este ámbito? ¿Podemos suponer que serían las industrias culturales y creativas
(ICC) quienes asumirían el papel de esas empresas? ¿Qué rol correspondería al
entramado institucional público que en nuestro contexto es uno de los únicos sus-
tentos en determinadas áreas de la creación? ¿Existe un escenario de pequeñas y
medianas empresas digno de mencionar en el sector cultural? Y, por último, ¿es
pertinente hablar de un marco estable y adecuado en el que toda esta actividad
cuenta con acomodo normativo para las relaciones laborales que en él tienen lu-
gar?
Aun dando por bueno el ámbito de las ICC como el lugar «empresarial» que
correspondiese a la cultura universitaria, lejos de ser equivalente a industrias como
la del automóvil o la máquina herramienta, este no es lo suficientemente sólido
para acoger el alumnado dual. Esto supondría además dar por sentado que la ICC
sería la receptora idónea de un alumnado que en la universidad está familiarizado
con la producción cultural, sin duda, pero también con el análisis, la crítica, la ex-
perimentación y la investigación. Aspectos estos que no son prioritarios en una
industria más interesada en los productos de masas, los públicos mayoritarios, el
consumo cultural inmediato y la cultura del espectáculo. Experimentación, análi-
sis, crítica e investigación en materia cultural son normalmente atendidos por ins-
tituciones públicas o estatales, pero estas actividades no representan un nicho la-
boral significativo en las políticas duales, principalmente de cara al empleo. Más
aún cuando el ciclo de la crisis iniciado en 2007-2008 mermó los presupuestos
públicos dedicados a la cultura. Por otro lado, entre las iniciativas pequeñas o me-
dias del sector cultural están las que tienen un corte más empresarial más propio
del ámbito de las ICC, con sus particularidades y sus debilidades. Y, aparte, otras
iniciativas más informales, innovadoras en los modos y los objetivos pero que, pre-
cisamente por su carácter informal e innovador dependen demasiado de la admi-
nistración pública y sus políticas de ayudas y subvenciones.
Por su especificidad y complejidad el tema laboral en el sector de la cultura y la
creación merecería un capítulo aparte (véase por ejemplo Estankona, Lauzirika y
Rodríguez, eds., 2014). Se trata, sin duda, de un sector en el que prima la precarie-
dad, en el que los trabajadores y trabajadoras no cuentan con las garantías labora-
les necesarias. No existe un marco normativo que atienda las especificidades labo-
rales del sector. Los contratos en las relaciones no son habituales. Los sindicatos
tienen escasa presencia y la falta de asociacionismo agudiza la desestructuración de
un gremio muy atomizado.
[Se trata de] criterios de mercado de consumo, de aquellos que dan prioridad al
consumo, la gratificación y la rentabilidad instantáneos. Un mercado de consumo diri-
gido a satisfacer necesidades no ya eternas sino, simplemente, a largo plazo sería un
contrasentido. Los mercados de consumo fomentan la circulación rápida, el acorta-
6
Conexiones improbables es un proyecto que a través de una metodología de Innovación
Abierta / Open Innovation forma equipos híbridos de trabajo para tratar de dar solución a problemas
y necesidades reales de empresas y organizaciones integrando en estas artistas y personas vinculadas
a la creación y el pensamiento (http://conexionesimprobables.es). Arteshop, por otro lado, es una
propuesta de la Facultad de BBAA de la UPV/EHU y el Ayuntamiento de Bilbao que en cada edición
anual, desde 2011, plantea intervenciones de estudiantes de la Facultad en setenta y cinco comercios
de Bilbao. Son propuestas específicas para cada uno de los comercios, surgidas del diálogo entre es-
tudiantes y comerciantes, intentando responder a necesidades y circunstancias de cada lugar.
ciencias y las ingenierías? ¿Se puede escapar a esa dicotomía entre las «dos cultu-
ras», la humanística y la cientificotécnica?
tigación guiada por la curiosidad. Aunque su defensa del papel de las sociedades y
revistas científicas en la recuperación de los criterios que deben guiar la actividad
académica se ciñe sobre todo a la investigación biomédica, lo dicho se podría ex-
trapolar a la relación entre las disciplinas de artes y humanidades con las «indus-
trias creativas y culturales», uno de los temas actualmente en discusión cuando se
habla de formación dual, tal como señala Rafael Cejudo en su capítulo. Ambos
coincidirían en mantener que, en sus relaciones con la industria, la academia debe-
ría reforzar su identidad y sus estándares; como dice Mikael, «la industria puede
ser la aliada de una academia fuerte, pero nadie te quiere cuando estás en las últi-
mas».
Ahora bien, ¿en qué consiste ese modelo neoliberal o de «capitalismo cogniti-
vo»? En su capítulo, Fernando Broncano describe los cambios económicos e his-
tóricos que han convertido la generación y gestión del conocimiento en el factor
clave de las sociedades contemporáneas, describiendo a continuación sus contra-
dicciones culturales, pues la «sociedad del conocimiento» ha devenido también en
una inmensa industria de la desinformación y la ignorancia. La forma neoliberal
del capitalismo distorsiona el carácter social, colectivo y cooperativo del conoci-
miento y hace de la academia un mercado donde la competitividad y la lucha por
el reconocimiento generan adaptaciones de carácter que rozan lo patológico, cuan-
do no entran de lleno en el terreno de lo tóxico. Pese a todo, ser conscientes de tan
sombrío panorama nos permite vislumbrar o imaginar alternativas: hay otras cultu-
ras académicas más allá del «sálvese quien pueda». Que otra universidad es posible
es el argumento principal del capítulo de Vicente Manzano y Sandra Boni. Tras
identificar varios modelos o formas de concebirla, apuestan por una universidad
que permita avanzar en la construcción de conocimiento, en la mejora de la socie-
dad y en el bienestar o goce duradero de la población, incluyendo por supuesto a
la comunidad universitaria. «Hacer bien el bien, estando bien» sería el lema de esa
universidad alternativa. Como remedio a la combinación de microapasionamiento
y macroapatía que caracteriza a la universidad actual, Manzano y Boni proponen
un modelo que, basándose en los principios del desarrollo humano, fomente el
empoderamiento, la equidad, la sostenibilidad y la seguridad.
La universidad no se transforma sola, sino en interacción con su entorno; para
acercarse al modelo imaginado por Manzano y Boni necesita ser espoleada por
agentes sociales como los representados en el colectivo Unibertsitate Kritiko Sarea
(UKS), una red de organizaciones no gubernamentales que colaboran con la UPV/
EHU en diferentes programas culturales y de proyección universitaria para re-
flexionar sobre el devenir de las universidades públicas en el marco del sistema
económico actual. El capítulo que firma Maitane Arnoso con sus colaboradoras
relata el origen y motivación de UKS; su diagnóstico se encuentra en línea con el
de capítulos anteriores, y lo podríamos resumir con M. J. Guerra recordando que
«lo académico es político», y que por lo tanto la universidad tiene una responsabi-
lidad con los saberes y culturas locales, especialmente vulnerables a situaciones de
Este trabajo es, pues, una estación de partida, no de terminus, de la que parten
diferentes trayectos para pensar e implementar esa estrategia o cultura dual a la
que se alude en su título. Una de esas vías pasaría por la investigación universitaria
de las diferentes culturas y «comunidades de práctica» en las que se ensayan res-
puestas a retos que no pueden ser abordados en solitario. La universidad entera
puede bajar de la torre de marfil académica a pie de calle e insertar su actividad,
si no en las relaciones laborales (como sucedería en el modelo dual clásico), sí al
menos en las relaciones cívicas, implantando así un modelo dual light, más cultu-
ral o «líquido» (Bauman) que solidificado en relaciones jurídicas o laborales pero
igualmente al servicio de la sociedad. Sea como fuere, los retos de nuestro tiempo
son tan económicos como culturales, tan de ciencias como de letras, y por ello este
libro aborda el papel de la cultura (entendida en sentido amplio, incluyendo a la
cultura científica) desde una «alianza de saberes» (Garcés), una pluralidad de
disciplinas y posiciones complementarias. Las autoras y autores somos especialis-
tas en filosofía, sociología, antropología, economía, estudios culturales, ciencias
de la salud, artes y humanidades…, pero también escribimos desde nuestra expe-
riencia universitaria, incluyendo en ella la gestión y también la pasión: al fin y al
cabo, el bienestar y el malestar son nociones que siempre han estado ligadas a la
reflexión sobre la cultura.
Esa pluralidad en equilibrio nos parece un logro colectivo de este libro. Por un
lado, que haya en él más autoras que autores resulta especialmente valioso y signi-
ficativo a la luz de lo que se dice en varios de sus capítulos; por el otro, práctica-
mente todos somos doctores y doctoras con experiencia en docencia, investigación
y extensión universitaria, en diferentes estadios de la carrera académica: desde pro-
fesorado adjunto y agregado a titulares y catedráticas/os, pasando por investigado-
res/as postdoctorales y permanentes, incluyendo a personal funcionario y laboral.
La visión de la universidad y de la cultura que emerja de estas páginas tal vez
pueda perder actualidad con los años y los nuevos cambios sociales que se produz-
can, pero al menos establece el estado de la cuestión de manera inclusiva y, a día de
hoy, fiel a su entorno local.
Finalmente, este libro es un resultado del proyecto Etorkizuna Eraikiz-Gi-
puzkoa Taldean 1.3 Formación Dual (I. P. Agustin Erkizia, UPV/EHU) financiado
por la Diputación Foral de Gipuzkoa. También quisiéramos hacer constar la ayuda
del proyecto de investigación «Identidad en interacción», financiado por el MI-
NECO del Gobierno de España, ref. FFI2014-52173-P (I. P. Arantza Etxeberria y
Kepa Ruiz-Mirazo, UPV/EHU). Los créditos de los diferentes capítulos aparecen
en nota al pie de cada uno de ellos. Todos los capítulos son inéditos, salvo la sec-
ción 2 del de A. Casado y J. Delgado, que apareció en una versión anterior en el
número 26 de Dilemata-Revista Internacional de Éticas Aplicadas; algunos pasajes
del capítulo de F. Broncano aparecieron inicialmente en su blog, http://laberinto-
delaidentidad.blogspot.com/; el capítulo de M. J. Guerra fue presentado en agosto
de 2017 en la Universidad Veracruzana y editado en un volumen coordinado por
María José García Oramas; el capítulo de M. Karlsson fue presentado (en inglés)
como conferencia plenaria en el Centennial Meeting of the Nordic Council of
Ophthalmology; y A. Ariño presentó una versión preliminar de su capítulo en el
Curso de Verano «Cultura en/desde/para la universidad», organizado por la UPV/
EHU y cofinanciado por Kutxa Fundazioa y Tabakalera-Centro Internacional de
Cultura Contemporánea. Agradecemos a editores, autoras y autores la autoriza-
ción para utilizar ese material, así como a las instituciones el apoyo que hace posi-
ble publicarlo y difundirlo.