Corrientes Actuales de La Literatura Infantil 1
Corrientes Actuales de La Literatura Infantil 1
Corrientes Actuales de La Literatura Infantil 1
En los últimos años se han producido cambios en los libros infantiles. Vivimos otros
tiempos y los niños se entusiasman con otros temas y estilos. Hoy aparecen libros con nuevas
temáticas que debemos estudiar para comprenderlas y transmitirlas. A la vez, al estudiar estos
nuevos libros estaremos conociendo a los niños que leen esos libros. Son, desde luego, niños
diferentes a los que nosotros fuimos. Se han educado en otro mundo y han tenido acceso a un
mundo que nosotros no conocimos. Es bueno conocerlos y comprender sus lecturas, sobre
todo porque somos profesionales del libro y debemos salvaguardar ante todo el libro como
objeto cultural.
Desde luego, un mundo capitalista como el que vivimos ha traído como resultado la
aparición de numerosos libros de distinto contenido y calidad. Lo hemos visto en las Ferias del
Libro Infantil. Hoy día, las ferias del libro para niños se han multiplicado. Sin embargo, no
todo lo que brilla es oro, porque la calidad de los libros es desigual. Como es una feria
comercial, no se ha seleccionado el material. Por eso, hace falta cada vez más capacitar a los
padres, profesores y bibliotecarios para que sepan seleccionar, ya que este conocimiento será
vital para la formación del hábito de lectura. Ese libro que le ofrecemos a un niño será de gran
impacto en su sensibilidad, en su lenguaje, en sus emociones y en su inteligencia. Por eso es
muy delicado saber qué libro vamos a proporcionar y qué contenidos estamos comunicando.
Sucesivas invenciones facilitan la edición de libros en grandes cantidades. Causa y
consecuencia de todo esto es el crecimiento del sector editorial de los libros concebidos
especialmente para niños. El panorama actual de esta clase de literatura ha llegado a tal punto
que se impone una primera selección de libros valiosos.
Estamos ante un fenómeno parecido al de las novelas de caballería que se
publicaban en exceso en tiempos de Cervantes. Y El Quijote terminó sus días loco de tanto
leer libros de caballeros andantes. La verdad es que la situación es similar porque hoy día hay
una saturación de libros para niños y por eso es necesario saber discernir lo bueno de lo malo.
El cambio radical se inicia hace 50 años. La Segunda Guerra Mundial establece un
antes y un después en la literatura infantil. Antes se leían a los clásicos: Charles Perrault, los
hermanos Grimm y Hans Christian Andersen, entre otros. Después se instituyeron los Premios
Andersen en 1954 profesionalizándose la literatura infantil. Aparecieron obras cumbres que
antes no existían como "El Principito" de Saint Exupéry, "El señor de los anillos" de Tolkien y
las "Crónicas de Narnia" de C.S. Lewis. Estas obras trajeron una renovación en el género y la
demostración que se podía seguir con nuevas propuestas.
Nuevas temáticas
Otro tema que se ha abordado en los últimos años es el pacifismo que ha sido
presentado con todas sus contradicciones. Ralph Steadman, ilustrador inglés, dedicó su primer
libro infantil "El puente" de 1972 a la incomunicación y la desconfianza. Con una técnica
expresionista de gran plasticidad y el empleo de lápices de cera con las que llena de color las
páginas, Steadman depositó nuevamente en los niños su esperanza de reconstruir lo que los
adultos habían destruido con tanta facilidad.
El autoritarismo fue denostado. Se empezaron a escribir libros de contenido anti
autoritario. Ahora los niños pueden y deben protestar. En el libro "Tristán encoge", del año
1971, la autora norteamericana Florence Parry nos muestra la historia de un niño que se va
encogiendo por la falta de afecto y la rutinaria vida cotidiana. Su manera de encoger es una
forma de protestar hasta que sus padres se den cuenta y corrijan la situación.
Otro libro representativo fue "Konrad o el niño que salió de un tarro de conservas"
(1975) de Christiane Nöstinger, una crítica llena de humor sobre las convenciones sociales, la
escuela y la familia.
Por otro lado, la misma estructura familiar ha cambiado, producto de los cambios
políticos. El concepto clásico de la familia cambió a otros modelos, tal como lo comprobamos
a nuestro alrededor. Madres solteras, padres separados o ausentes, hombres solteros con hijos,
matrimonios con hijos en común de cada matrimonio anterior, hijos adoptados... Las
combinaciones hoy día son otras y cada vez es más difícil encontrar el hogar con papá, mamá
e hijos. Algunos autores optaron por mostrar en sus libros esa nueva realidad. Es un realismo
que pone énfasis en la evolución psicológica de los personajes y en su manera de resolver los
problemas, en muchos casos de aceptarlos.
Esta tendencia puede observarse en muchos escritores de los años 80, como la
norteamericana Beverly Cleary que eligió el optimismo como telón de fondo en familias con
dificultades como "Ramona y su padre" y la instrospección psicológica ante la noticia de
padres que se separan en "Querido señor Henshaw".
En Europa cambió el concepto de literatura infantil en los años 80. Ya no se impone
una literatura infantil moralista, como era en el pasado, en que los finales tenían que ser
didácticos y entregar un mensaje. Los escritores no se sintieron obligados a brindar salidas
morales a sus lectores. La sueca Maria Gripe consagró una trilogía a Elvis Karlsson, un niño
llamado así en homenaje a Elvis Presley. Elvis es incomprendido por sus padres y la soledad e
indiferencia que rodean su vida es una abierta crítica a la autoridad paterna y sus
responsabilidades.
La incapacidad de los adultos para ocuparse incluso de ellos mismos queda reflejada
en la trilogía de otro nórdico, Tormod Haugen, dedicada a la soledad de los niños y el egoísmo
de unos padres confundidos, incapaces de educar a sus niños.
Otro tema presente en los libros a partir de los años 80 es la ecología: el cuidado del
planeta, la conservación de las especies botánicas y forestales, el amor a los animales.
También hay libros que contienen ideas pacifistas. Hoy día han aparecido libros para niños en
los que aparece en forma evidente el contenido relacionado con la paz. Y no hay más que
pensar en el Concurso que convoca la UNESCO en Paris, una vez cada dos años,
promoviendo en todo el mundo la escritura y publicación de libros al servicio de la paz y la
Tolerancia.
Aquí hay otro tema que aparece con reiteración en los libros de hoy día: el respeto a
la diferencia y la tolerancia a todos los que profesan otra religión o idea. Libros que marcan la
aceptación de la realidad del otro.
Es decir, ecologismo, pacifismo, tolerancia, feminismo, cuatro conceptos que están
en el ambiente, en el modo de vivir de la humanidad y que son absorbidos también en los
libros para niños, porque los niños forman parte también del planeta. No están ausentes. Al
contrario, hay que formarlos en estos conceptos desde la infancia. Así lo comprendía Jella
Lepman cuando al término de la Segunda Guerra Mundial creó un movimiento de valorización
del libro infantil como vehículo para la paz.
Cambios de estilo
El punto de vista
Los autores abordaron los puntos de vista de los niños y jóvenes. Se pusieron en su
lugar y no observaron a los niños y jóvenes desde fuera, con un criterio paternalista o
pedagógico como era antes, sino que vieron el mundo a través de los ojos de ellos.
Este lenguaje también cambió en el cine. La película "E.T." de Spielberg, (1982),
que presentaba valores como la amistad entre dos seres diferentes, un niño y un extraterrestre,
tuvo un extraordinario interés entre los niños, precisamente porque, entre otras cosas, el
director Steven Spielberg utilizó un lenguaje cinematográfico desde la óptica del niño y así, a
los adultos sólo los enfocaba de la cintura hacia arriba, mientras que los niños estaban
retratados de cuerpo entero. Cosa igual ocurre en las películas de "Tom y Jerry" en que a los
adultos sólo se les ven las piernas. Lo interesante es el punto de vista, es decir, la forma del
lenguaje cinematográfico. Cosa análoga lo observamos en la literatura infantil y juvenil, en
que cambió el punto de vista.
Pensemos que muchos libros para niños del pasado no fueron escritos para los niños
y que muchas veces hemos tenido que recurrir a versiones, resúmenes o adaptaciones de los
cuentos clásicos, por ejemplo, y ello porque no fueron escritos para los niños, precisamente.
Hoy día, el punto de vista ha cambiado, ya que se ha cuidado precisamente el
enfoque de los libros, es decir, el tono del narrador más adecuado a la comprensión e interés
del niño. Por eso, resulta de gran modernidad un libro como "Papelucho", muy adelantado a su
época. En este libro, el protagonista narra su historia a través de un diario de vida. Es decir, la
autora utiliza la primera persona enfatizando la idea de que el niño ve la realidad desde su
punto de vista.
Nuevas temáticas
El libro álbum
Niños minusválidos
La Paz y la Tolerancia
La idea de promover libros que presenten los conceptos de Paz y Tolerancia aparece
fomentada por la UNESCO, Organismo de las Naciones Unidas que propicia el entendimiento
entre los pueblos a través de la educación y la cultura. UNESCO es una sigla que significa
United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization. Organización Educacional,
Científica y Cultural de las Naciones Unidas. Esta Organización convoca cada dos años a un
Concurso Internacional de libros para niños en el entendido de que los libros para niños
pueden hacer mucho para prevenir la violencia, la discriminación y la guerra.
Es decir, los libros para niños pueden hacer mucho para fomentar la paz y la
tolerancia y prevenir la guerra. Este es un principio que guió a Jella Lepman al crear el IBBY
la Organización Internacional del Libro Infantil en 1952. La idea es promover la comprensión
basada en el respeto por otros pueblos y otros culturas.
Este es un concepto que cobra cada día más fuerza en la sociedad contemporánea y
por lo tanto, que va a estar presente también en la literatura infantil de los últimos años. La
idea de Tolerancia implica entender a los otros, aún cuando sean diferentes. Es rechazar la idea
de discriminación, especialmente cuando la discriminación está basada en el color de la piel,
del pelo, de la religión, del sexo, de la cultura, de la clase social o del estado de salud. Es
aceptar la idea de reconocer y comprender al que es diferente, especialmente al discapacitado
y apreciar lo que es capaz de ofrecer. Es abrir la mente de los niños y de los jóvenes hacia
otras culturas, otros países y otras formas de vida. Hacerlos comprender la situación que viven
otros niños en situaciones adversas, tales como la guerra, con el fin de estimular la
comprensión a través de los libros.
Es mostrarles a los niños la inutilidad de la guerra. Es rechazar la violencia. La idea
es fomentar libros antiautoritarios y rechazar la literatura con contenidos violentos, los juegos
electrónicos con contenidos agresivos y los juguetes bélicos. Es también rechazar el uso de
armas en el hogar, aun cuando éstas sean de juguete. Es prevenir conflictos antes que ocurran
y muchos otros aspectos pertinentes en el contexto de los ideales de la UNESCO.
La Composición
Los adversarios
Los adversarios también han cambiado. En el pasado eran tribus indígenas, como en
"Las Minas del Rey Salomón" de Haggard. Y es que las sensibilidades han cambiado. Hasta
hace poco, en la literatura y en el cine los adversarios eran los pieles rojas a quienes había que
destruir para supremacía de los blancos que al final vencían sobre el mal. Esto se ha revertido
y han aparecido libros que marcan una tónica más tolerante y abierta hacia las etnias, de
mayor compromiso, respeto y comprensión. En el cine fue una revolución la película "Danza
con lobos" que revertía el tópico y valorizaba el mundo de los habitantes originarios de las
mesetas americanas, con una rica visión de mundo.
En la actualidad, esos adversarios han quedado obsoletos y se cuida en las ediciones
que no haya ni siquiera una frase que vaya a herir la susceptibilidad de nadie, es decir, que no
haya expresiones racistas o clasistas.
Es que los libros para niños deben ser muy cuidadosos para que no estén influidos a
veces sin querer, de la idiosincrasia del autor. Para eso están los editores que cuidan estos
aspectos, porque nada puede haber tan dañino para un niño que el libro que esté leyendo tenga
expresiones o contenidos racistas o clasistas, con actitudes de desprecio, como las había en
libros anteriores. No olvidemos que los mismos libros de Julio Verne fueron editados y
suprimidos muchos capítulos por tener juicios anti semitas. Hoy sería inaceptable.
Otros adversarios que han cambiado son los animales salvajes que estaban presentes
en las novelas de "Tarzán" o en relatos de la selva en los que predominaban los peligrosos
leones a los que había que matar sin piedad. Hoy día, con la revalorización de la ecología en el
planeta, estos libros no son "políticamente correctos" y se revierte la situación, valorizando la
vida de esos animales.
Hasta los circos han cambiado en este sentido y cada vez son menos los circos que
encierran o castigan a los animales en público. Al contrario, en Europa se ha revitalizado el
circo con hermosos números de actuación y destreza, pero absolutamente sin animales. La
tendencia moderna del circo es ecológica y se manifiesta contraria al animal en cautiverio. Un
ejemplo es el Circo O que estuvo hace algunos años proveniente de Suiza o el Cirque du
Soleil.
Los adversarios de hoy ya no son tribus indígenas ni animales salvajes, que al
contrario, hoy día están protegidos, sino poderosas empresas comerciales, mafiosos, políticos
sin escrúpulos o nazis disfrazados, como en el caso del libro "Muerte al alba" de Mac
Cammon.
Obviamente, los relatos de esta cuerda conservan un idéntico esquema básico y
siguen siendo invariables los puntos que el lector busca: Es decir, detalles precisos, suspenso,
ironía, recursos estilísticos, juegos de palabras, improvisación por parte del protagonista, fin
lógico de los acontecimientos.
Otro rasgo distintivo de los libros de hoy es el sentido del humor que no estaba tan
presente en los libros de antes, por eso es que el libro "Papelucho" se adelantó mucho a su
tiempo al presentar un libro que aún hoy día nos hace reír.
Este es un rasgo que puede malograr un libro si el humor no es fino como lo es en
los libros de Roahl Dahl como "Charlie y la fábrica de chocolates" (1964) que narra la historia
de un niño que gana un premio y debe ir a visitar una extraña fábrica de chocolates. Aquí,
Dahl ataca vicios como la glotonería en "Charlie" y el mal uso de la televisión.
Todo el mundo de Roahl Dahl está traspasado por un fino sentido del humor y esto,
quizás porque Roahl Dahl es un autor inglés y un rasgo distintivo de la literatura inglesa es
precisamente su sentido del humor, un humor absurdo que está presente en las Nursey Rhymes
o canciones de cuna y hasta en "Alicia en el país de las maravillas" de Lewis Carroll.
Roahl Dahl
Los libros del inglés Roahl Dahl, (1916-1990) se distinguen por su marcado sentido
del humor, típicamente británico. Nació en Gales, en 1916 en el seno de una familia de
emigrantes noruegos. A Noruega precisamente viaja siempre en vacaciones de verano y de este
mundo salen muchos de sus relatos recreados.
A los siete años fue internado en un colegio inglés donde sufre el rígido sistema
educativo británico que reflejaría con ironía en muchos de sus libros. Trabajó en Sud Africa en
la Shell, la compañía multinacional petrolífera, en contra de los deseos de su madre. Fue
piloto de la Segunda Guerra Mundial, curiosamente un rasgo común a varios autores de libros
para niños, como Antoine de Saint Exupery. Esta situación le valió para escribir muchos
relatos ambientados en la guerra, algunos de ellos llevados al cine por Hitchcock. Creó
personajes famosos como los Gremlins. ¿Vieron la película basada en este personaje creado
por Roahl Dahl? Trataba de un padre algo extravagante que buscaba algo exótico y original
para regalárselo a su hijo. Finalmente encuentra en un bazar chino un pequeño animalito que
no puede ser expuesto a la luz, ni mojado, y sobre todo, nunca debía ser alimentado después de
la medianoche. Una vez que el padre le entrega el obsequio al hijo, empieza la aventura. El
personaje creado por Dahl se popularizó en forma de muñecos que se vendían en todo el
mundo en los años 80.
Dahl se dedicó sistemáticamente a escribir relatos para niños y jóvenes, con mucho
éxito. La mayoría de estos cuentos se inspiraban en los cuentos que por las noches les contaba
a sus propios hijos.
Escribió también libros de memorias de infancia. Su autobiografía infantil se titula
"Boy" y en ella plasma sus visiones y recuerdos de esta etapa de su vida. Sin embargo, todo
está teñido por su particular visión de mundo, por eso dice: "Una autobiografía es un libro que
escribe una persona sobre su propia vida y por lo general está lleno de tediosos pormenores de
todas clases. Esto no es una autobiografía. Yo nunca escribiría una historia de mí mismo. Por
otra parte, durante mis días mozos en la escuela y apenas salí de ella, me sucedieron unas
cuantas cosas que jamás olvidaré. Algunas son divertidas, otras lastimeras, las hay
desagradables. Supongo que a ello se debe el haberlas evocado siempre tan a lo vivo. Todas
son verdad".
En los relatos de Roald Dahl influyen los recuerdos de infancia para la elaboración
de sus obras literarias. Este autor suele utilizar una técnica narrativa tradicional que une lo
cotidiano a lo fantástico o lo absurdo, sin que esto desentone nunca. Tiene además la habilidad
de caracterizar muy bien a unos personajes vivísimos y un ingenio brillante que asoma en
desenlaces imprevistos, especialmente en sus relatos para jóvenes. Con frecuencia utiliza un
humor negro que hace reír y temblar.
Sus cuentos y novelas para jóvenes, por lo general, están cargados de crítica al
consumismo y a las instituciones, declarándose un permanente libertario. En los libros para
niños, en cambio, el humor está más al servicio de su intención para conspirar contra los
adultos que a menudo salen perjudicados. Uno de sus libros claves es "Las brujas" (1983), una
de sus novelas más importantes, inscrita en la tradición de los cuentos de hadas, pero en el
marco de la vida contemporánea. En este libro, Roahl Dahl recrea muchas de sus anécdotas
infantiles. El autor satiriza hechos cotidianos, mezclándolos con la fantasía, exagerándolos
hasta llegas a crear situaciones absurdas. El atractivo de "Las Brujas" reside en que el autor
logra algo muy difícil en la literatura infantil que es encontrar el punto de vista justo desde la
mentalidad y la percepción de un niño.
La literatura de Roahl Dahl es anti autoritaria y rechaza toda clase de violencia en la
educación. Dibuja figuras de padres o profesores hasta convertirlos en horribles caricaturas. Su
obra está traducida a más de 17 idiomas y tiene una gran acogida entre los jóvenes lectores
que ven en Roald Dahl, un verdadero cómplice frente a los adultos.
Roahl Dahl es autor de varios libros, todos en Alfaguara, entre ellos: "Cuentos en
verso para niños perversos", "Charlie y el ascensor de cristal", "La jirafa, el pelícano y el
mono" y muchos otros.
Matilda
Los ambientes
Otro rasgo notable y nuevo de los actuales libros infantiles se refiere a los
ambientes, principalmente familiares. En el siglo XIX, muchos libros clásicos protagonizados
por niños, como las novelas de Charles Dickens, se ambientaban en escenarios turbios y
presentaban la familia como la otra cara de la moneda, es decir, como una institución ideal y
modelo.
El libro "Sin Familia" de Héctor Malot también ensalzaba la familia que venía a ser
el premio para un niño que no la tenía. Rara vez se encuentran padres o madres presentados
como modelos negativos. Esto es lo que hace tan original a Hucklebery Finn de Mark Twain
cuyo padre es un alcohólico violento al que no quiere ver ni en pintura. Y esto es también un
rasgo modernísimo de "Papelucho" de Marcela Paz cuyos padres siempre están ausentes o en
el Casino. "Papelucho" sufre desprotección y soledad. Su único contacto afectivo es con la
Domitila. En esto, parece un niño del siglo XXI, un niño cuyos padres trabajan, están lejos y
deben quedarse a cargo de la nana de la casa. Son niños sin afecto y un poco abandonados,
aunque lo tengan todo.
"Papelucho" ya enrostró este rasgo de nuestra sociedad medio siglo atrás. Si bien los
padres aparecen presentados como modelos positivos en la literatura infantil de hace unas
décadas, con excepción de "Papelucho", en la literatura infantil moderna, aparecen con
frecuencia padres o madres iracundos, inconscientes, tontos o neuróticos. El ejemplo más
conocido es como hemos visto, "Matilda" de Roahl Dahl que inspira muchas escenas creadas
por Rowling en "Harry Potter", especialmente en el tratamiento cruel e irónico de los Dursley.
Gianni Rodari
Cristine Nöstingler
http://fhuv.cl/revista-habia-una-vez/
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