El Principio PDF
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EL PRINCIPIO
El principio secreto para alcanzar
el éxito en la vida, el amor y la felicidad
Traducción de
M.a CARMEN ESCUDERO MILLÁN
ISBN de su edición en papel: 978-84-414-3526-1
© 2015. Beyond Willpower: The Secret Principle to Achieving Success in Life, Love and Happiness,
por Alexander Loyd. Publicado por Harmony Books un sello The Crown Publishing Group, una
división de Random House, LLC.
© 2015. De esta edición, Editorial EDAF, S. L. U. Jorge Juan, 68. 28009 Madrid, por acuerdo con
Agencia Literaria, Carmen Balcells, Barcelona, España.
Agradecimientos
Introducción. Vida más allá de la voluntad
PARTE I
PARTE II
PARTE III
Una de las ideas más extendidas ahora mismo es la de que «has de creer
en ello para lograrlo». Esto no es cierto en nuestro caso. No tienes que creer
que funciona ni creer todo lo que yo te diga. Pero si se hace exactamente de
la manera que muestro y enseño en el libro, este procedimiento transforma las
relaciones personales, la fuente de síntomas físicos y emocionales y, sí,
también la riqueza material y las circunstancias.
El Gran principio hará algo más que rescatarte del fracaso. Puede
convertirte en un alumno destacado, incluso si eres ya una persona con
talento y extraordinariamente dotada. A diferencia del clásico plan de
autoayuda en tres pasos, que puede llevarte al fracaso aún en mayor medida
que si siguieras alguna estrategia propia, el Gran principio te facultará para
alcanzar un nivel de rendimiento máximo, no solo más allá de tu voluntad,
sino más allá de tus expectativas e incluso de tus esperanzas y sueños.
Del mismo modo que la Tierra siempre fue redonda, incluso cuando todos
pensaban que era plana, el Gran principio siempre ha sido verdad. Sin
embargo, solo desde hace unos años la ciencia nos ha permitido demostrarlo.
Y, por primera vez, tienes en tus manos el programa completo y las
herramientas para alcanzar la felicidad y el éxito perfectos y para vivir una
vida más allá .
1 Timothy D. Wilson, «Self-Help Books Could Ruin Your Life!», The Daily
Mail online , 15 de agosto de 2011, www.dailymail.co.uk/femail/artide-
2026001/Self-help-books-ruin-life-They-promise-sell-
millions.html#ixzz1ovSZDP2z .
2 Para más información sobre el proceso de curación de Hope y sobre el
conjunto de recursos que han contribuido a sanar los más diversos síntomas
físicos y emocionales en el plano subconsciente, consultar mi libro El
código de curación (Edaf, Madrid, 2011), escrito en colaboración con el
doctor Ben Johnson. Quienes estén familiarizados con los códigos de
curación tal vez se pregunten por qué razón mi esposa no utilizó el Gran
principio para resolver su problema de salud. En primer lugar, por aquel
entonces, aún no estaba configurado por completo. Me llevó varios años
desarrollarlo hasta el punto de poder aplicarlo en mi consulta y, en aquella
época, todavía estaba en fase de definición y desarrollo de dos de las tres
herramientas que se describen en este libro. Sin embargo, lo más importante
sea tal vez que, en la época en la que estaba desarrollando el Gran principio
, había probado ya tantas cosas para intentar abordar los problemas de Hope
(ninguna de las cuales funcionó) que, lógicamente, ella buscó su propio
camino. Poco después llegaron los códigos de curación.
3 Cort
A. Pedersen, University of North Carolina-Chapel Hill; Kerstin Uvnas
Moberg, The Oxytocin Factor: Tapping the Hormone of Calm, Love and
Healing (Pinter & Martin, 2011).
4«75 Years in the Making: Harvard Just Released Its Epic Study on What
Men Need to Live a Happy Life», FEEL guide , 29 de abril, 2013,
http://www.feel- guide.com/2013/04/29/75-years-in-th-makmg-harvard-just-
released-its-epic- study-on-what-men-require-to-live-a-happy-life/ . Este
artículo incluye una sinopsis del estudio, aunque los datos completos se
pueden consultar en George Vaillant, Triumphs of Experience: The Men of
the Harvard Grant Study (Belknap Press, 2012).
5Anders Nygren, Agape and Eros: The Christian Idea of Love , traducción
al inglés de Philip S. Watson (Chicago: University of Chicago Press, 1982).
PARTE I
Identificación de tu meta
fundamental de éxito
La respuesta equivocada
Llevo veinticinco años formulando esta pregunta a la gente, tanto
individualmente como a miles de personas a la vez. El último grupo con el
que realicé este ejercicio estaba integrado por más de mil seiscientas
personas. Solo seis dieron la respuesta correcta.
Si la única regla era contestar sinceramente, ¿cómo es posible que dieran
una respuesta equivocada? Bien, sé que me dieron una respuesta equivocada
porque, después de hacerles otras dos preguntas, ellos mismos me dijeron que
habían dado una respuesta equivocada. Un poco más adelante te haré esas
otras dos preguntas.
Pero ahora voy a darte una pista: la respuesta correcta es siempre un
estado interior (como amor, alegría, paz, etc.). La respuesta equivocada es
una circunstancia externa (dinero, salud, un logro, una relación basada en lo
que otro hace o siente, etc.). Es la respuesta equivocada, porque resulta
frustrante: te apartará de la felicidad y del éxito que persigues y literalmente
generará fracaso (o más fracaso) en tu vida.
¿Por qué? Volvamos al típico «plan para el fracaso» en tres pasos que
hemos mencionado en la introducción. Recuerda que este modelo, utilizado
por la mayoría en el sector de la autoayuda, tiene una tasa de fracaso del
97%:
5 Tal vez pienses: «¿Y quién eres tú para decirme que lo que
realmente necesito es un estado introspectivo?». La razón por
la que estoy seguro de ello es que, a lo largo de diez años,
estudié el caso personal de cada uno de los pacientes a los que
atendía en mi consulta y a todos ellos les preguntaba «¿Qué es
lo que más deseas?» y, a continuación, «¿Por qué motivo?».
Para cada una de las respuestas que me daban, yo insistía:
«¿Por qué?». Hasta que se quedaban sin respuestas. Cuando
esto sucedía, habíamos llegado a un estado introspectivo.
6 Viktor E. Frankl, Man's SearchforMeaning (Simon &
Schuster, 1959).
7 Si te cuesta asimilar la idea de rezar, te recomiendo
encarecidamente el magnífico libro Reinventing Medicine , de
Larry Dossey, en el que el autor pasa revista a numerosos
estudios de investigación doble ciego en los que la oración
arrojó, como cabe imaginar, resultados milagrosos, incluso en
casos en los que la persona no sabía muy bien con qué finalidad
estaba rezando. Si aun así sigues teniendo problemas con el
hecho de rezar, simplemente realiza un ruego a tu corazón, en
lugar de dirigirlo a esferas más elevadas.
CAPÍTULO 2
Memoria celular
En general, suele ser bastante fácil saber si algo no está yendo bien en
nuestras vidas; los síntomas de dolor o ansiedad no pasan desapercibidos
fácilmente. Tal vez tengas dolor de muelas o te hayas quedado despierto
hasta tarde por la noche, preocupado por donde estará tu hijo adolescente. Lo
que no es tan fácil es descubrir el verdadero origen de estos problemas y
sanar realmente esa fuente, en lugar de abordar simplemente los síntomas.
Tenemos una tendencia natural a pensar que el problema es nuestra
circunstancia actual, pero esto es a menudo inexacto. Si invertimos nuestra
energía en cambiar nuestras circunstancias como si fueran el origen de
nuestros problemas, cuando no es así, ¡simplemente creamos más estrés!
Durante los últimos cincuenta años, y especialmente en los últimos
quince, los expertos han comprobado que la fuente de los síntomas de dolor y
ansiedad generalmente no se localiza en el cuerpo, ni tan siquiera en tu
entorno. El origen se encuentra en los aspectos no a la vista de tu mente
inconsciente y subconsciente, o lo que la ciencia llama «recuerdos celulares».
¿A qué nos referimos exactamente cuando decimos «recuerdos
celulares?». En realidad, estamos hablando simplemente de tus recuerdos .
Los investigadores empezaron a añadir la palabra celulares cuando
observaron que todos los recuerdos se almacenaban en el cerebro. A lo largo
de muchos años y tras estudiar a montones de pacientes, los cirujanos
analizaron las distintas partes del cerebro y encontraron que los recuerdos
residían ahí. Más tarde llegaron las experiencias de los receptores de
trasplantes de órganos. Ahora sabemos que los recuerdos quedan
almacenados en células por todo el organismo, pero siguen siendo nuestros
«recuerdos», que es la manera en la que me referiré a ellos a lo largo de lo
que queda del libro. Por otro lado, de los distintos términos utilizados por
escritores e investigadores para los recuerdos celulares, yo prefiero el término
que utilizaba el rey Salomón de Israel, «asuntos del corazón», habida cuenta,
además, de que es la fuente más antigua que he encontrado para este
concepto. Pero para no confundirlo con nuestro corazón cardiovascular, yo lo
denomino «corazón espiritual». De modo que cuando me refiera al corazón
espiritual en las páginas siguientes, puedes sustituir tranquilamente el
término por memoria celular o mente inconsciente o subconsciente . Solo
pretendo referirme al lugar donde residen nuestros buenos y malos recuerdos,
la fuente de todos nuestros conflictos y problemas.
El 12 de septiembre de 2004, el periódico Dallas Morning News publicó
un artículo, «Medical School Brakthrough», sobre un nuevo estudio que
acababa de completarse en el Southwestern University Medical Center de
Dallas, Texas. Los científicos habían descubierto que nuestras experiencias
no residen solo en el cerebro, sino que son registradas a nivel celular en todo
el organismo, y consideraron que esa memoria celular era la verdadera fuente
de enfermedades y dolencias. Realizaron una entrevista a Eric Nestler, doctor
en medicina por la Universidad de Harvard, quien dijo:
Los científicos piensan que estos recuerdos celulares podrían suponer
la diferencia entre una vida saludable y la muerte... El cáncer puede ser el
resultado de un mal recuerdo celular que ha sustituido a uno bueno... Este
concepto ofrece una de las formas más poderosas de curación de la
enfermedad 1 .
Este artículo fue reeditado en todo el mundo. Si lees la letra pequeña
sobre lo que el artículo denomina «recuerdos celulares» y sobre lo que el rey
Salomón llamaba «asuntos del corazón», te darás cuenta de que hablan de lo
mismo.
En octubre de 2004, el Dallas Morning News publicó un artículo que era
una continuación del arriba citado: «A Cell Forgets» (Una célula olvida). Se
trata de un artículo extenso, pero merece la pena leerlo de principio a fin:
En la naturaleza, los científicos están encontrándose con que las
células y los organismos graban sus experiencias, todo sin intervención de
un cerebro. Los científicos consideran que esta memoria celular podría
suponer la diferencia entre vida sana y muerte.
El cáncer puede ser el resultado de malos recuerdos celulares que
sustituyen a unos buenos. Los traumas psicológicos, la depresión y las
adicciones pueden verse impulsados por una memoria anómala en las
células. Los científicos sospechan que las enfermedades que aparecen en
etapas tardías de la vida podrían deberse a recuerdos errantes
programados en las células al envejecer las personas. Incluso la memoria
verdadera, la que requiere un cerebro, parece también residir en recuerdos
encerrados en las células.
En la actualidad los científicos están intentando comprender de qué
modo las células adquieren esa memoria y contemplan la posibilidad de
tratar la enfermedad desde su raíz, actuando sobre esa memoria.
«Esto podría proporcionar una de las formas más poderosas de
curación de las enfermedades», afirma Eric Nestler, director del
Departamento de Psiquiatría del Southwestern Medical Center de la
Universidad de Texas, en Dallas.
Afirma el doctor que, para muchas enfermedades, los tratamientos no
son hoy mucho mejores que una tirita. Abordan los síntomas de la
enfermedad, pero no su causa. «La aplicaicón de este conocimiento», dijo
Nestler, «ofrece la posibilidad de corregir realmente la anomalía» 2 .
El artículo continúa explicando que Eric Nestler y otros biólogos
celulares, como Susan Lindquist y Eric Kandel, galardonado con el Premio
Nobel, han descubierto marcadores químicos específicos en la superficie de
nuestras células que parecen señalar si un gen determinado debe ser utilizado
o no. De hecho, Nestler publicó un estudio en la revista Journal of
Neuroscience en el que indicaba la manera en la que las descargas eléctricas
alteran los marcadores en genes de cerebro de ratón 3 .
No obstante, el estudio puso de manifiesto que, aparte de la descarga
eléctrica, hay otra cosa que puede alterar también estos marcadores de
memoria celular: el amor de madre. En experimentos de laboratorio con ratas,
los investigadores encontraron que una mamá rata que lame a sus crías
modifica literalmente los marcadores químicos unidos al gen que gobierna su
experiencia del miedo, dando lugar a crías que manifiestan menos temor
durante toda su vida, lo cual pone de manifiesto que el amor de madre puede
«programar su cerebro para toda la vida» 4 .
En otras palabras, estos investigadores han comprobado que el amor es un
antídoto contra el miedo, y tanto el amor como el miedo pueden medirse en el
plano celular. Los estudiosos en este campo están observando asimismo que
las influencias externas pueden dar lugar al «lavado de cerebro» de una
célula, que de otro modo sería una «célula tranquila», convirtiéndola en una
célula cancerosa invasiva, lo cual puede verse también en estos marcadores.
«La célula tranquila resulta reprogramada [el énfasis es mío] con marcadores
genéticos estratégicamente situados, que dan lugar a un crecimiento
descontrolado.» 5
Este estudio es de 2004. Actualmente los científicos siguen volcados en el
estudio de los marcadores específicos de memoria celular y en comprender
cómo trabajar con ellos en el laboratorio. De hecho, puede que hayas oído
hablar del poder de la memoria celular en las historias que cuentan los
pacientes de trasplantes de órganos. Un ejemplo famoso es el de Claire
Sylvia, que narró su experiencia en el libro A Change of Heart (Un cambio de
corazón). Tras su trasplante de corazón y pulmón en el Yale-New Haven
Hospital en 1988, Claire Sylvia notó importantes cambios en su personalidad:
tenía fuertes antojos de comer pollo de la cadena Kentucky Fried Chicken,
que antes del trasplante no habría comido nunca, pues era coreógrafa y
bailarina y por ello consciente de la importancia de una comida sana; de
repente, le gustaban los azules y verdes, en lugar de los tonos naranjas y rojos
brillantes con los que le había gustado vestirse hasta entonces; y su
comportamiento pasó a ser agresivo, algo más ajeno a su personalidad. Tras
investigar un poco, descubrió que todos estos rasgos nuevos de personalidad
eran característicos de su donante. Se cuentan docenas de experiencias
similares de receptores de trasplantes de órganos. La explicación está en la
memoria celular 6 .
Bruce Lipton, científico investigador en la Universidad de Wisconsin,
clonó células musculares humanas para tratar de determinar por qué se
atrofiaban. Descubrió que las células musculares, por separado, reaccionan y
cambian en función de la «percepción» que tienen de su medio, que no es
necesariamente su medio «real». Posteriores investigaciones le llevaron a
descubrir que este mismo concepto es aplicable al ser humano como un todo:
reaccionamos y cambiamos en función de nuestra percepción del entorno (no
en función de cómo es en realidad nuestro entorno). Otro término para
referirnos a esta percepción puede ser creencia 7 . Bruce Lipton dice que
prácticamente cualquier problema de salud tiene su origen en una creencia
equivocada de la mente subconsciente. Después de leer la letra pequeña del
estudio que avala sus conclusiones, creo que lo que Lipton llama creencias de
la mente subconsciente es exactamente lo que el Nestler y sus colaboradores
denominan memoria celular, y lo que el rey Salomón llamó corazón
espiritual. Y como dijimos en el capítulo anterior, dado que la mente
subconsciente es literalmente un millón de veces más poderosa que la mente
consciente, la probabilidad de tener la vida que deseas sin cambiar esas
creencias es como una apuesta de uno contra un millón 8 .
El fenómeno de la memoria celular es aplicable a cualquier persona del
planeta, no solo a enfermos o perdedores. Antes o después, la memoria
celular (o creencias subconscientes, o asuntos de tu corazón espiritual) se
manifestará, como ocurría en el ejemplo del marido que tenía una aventura
amorosa, propuesto en el anterior capítulo. Ocurre como con los virus de tu
ordenador, que no puedes ignorarlos y esperar a que desaparezcan
milagrosamente: sencillamente, eso no ocurrirá.
El doctor John Sarno, de la Facultad de Medicina de la Universidad de
Nueva York, ha llevado a cabo un trabajo revolucionario en el campo de las
enfermedades psicosomáticas y de la conexión cuerpomente, concretamente
en relación con el dolor de espalda 9 . Sarno coincide con Bruce Lipton y Eric
Nestler y afirma que en el adulto, el dolor crónico y las enfermedades tienen
su origen en recuerdos celulares destructivos. Si se cura la memoria celular,
la enfermedad y el dolor crónico desaparecen.
De hecho, el terapeuta holístico Andrew Weil dice en su best seller
Health and Healing: «Todas las enfermedades son psicosomáticas» 10 . Con
ello no quiere decir que no sean reales (como tampoco pretende decir esto
John Sarno); quiere decir que no tienen su origen en una fuente física,
coincidiendo así con los expertos arriba mencionados.
Doris Rapp, alergóloga pediátrica mundialmente reconocida, es una
querida amiga y, para mí, toda una heroína. Hace muchos años mostró su
disposición a salir del encasillamiento de la medicina estándar para ayudar a
los niños. Ello le ha valido las críticas de sus colegas por hacerlo, pero aun
así ha mantenido el rumbo. Hoy en día, existen miles de personas en todo el
mundo que consideran que la doctora Rapp supuso para ellas un punto de
inflexión y ha recibido una lista larguísima de galardones por su labor
humanitaria.
En su libro ¿Es este tu hijo? , que ha sido éxito de ventas, habla del
«efecto barril» 11 . De hecho, fue en su libro donde vi por primera vez que se
hablaba de esta cuestión, y me causó gran impacto, hace ahora ya muchos
años. Según el efecto barril, podemos pensar que todo el estrés de nuestra
vida está en un gran barril en nuestro interior. Mientras el barril no esté lleno,
nuestro cuerpo podrá afrontar nuevas situaciones de estrés. Puede que alguien
nos enfade, que algo no vaya como a nosotros nos gustaría o que nos
encontremos expuestos a una toxina, pero nosotros seguimos encontrándonos
bien; nuestro cuerpo y nuestra mente pueden soportarlo. Sin embargo, cuando
el barril está lleno, el detalle más pequeño nos arrastra. De modo que el dicho
de la «gota que colma el vaso» resulta aquí científicamente bastante acertado.
Por ejemplo, digamos que ayer comiste unos cacahuetes y pasaste bien el
día. Pero hoy te has comido un cacahuete y tienes una reacción alérgica. No
tiene ningún sentido: no han podido ser los cacahuetes ¿no? Comiste unos
cuantos ayer, y no te pasó nada. ¿En qué es distinto hoy? La verdad es que
fue el cacahuete y no fue el cacahuete. Sí, comer ese cacahuete desencadenó
una reacción física negativa. Pero el cacahuete no habría desencadenado la
reacción si tu barril de estrés no hubiese estado lleno. La causa real no fue el
cacahuete, fue el estrés (o más concretamente, la «fuente» interna de estrés).
Tu nivel de estrés era el único factor diferenciador.
Esta teoría es cierta tanto física como psíquicamente. Si eres padre o
madre de familia, probablemente lo habrás visto con tus hijos. Cuando estás
en el parque y le dices a tu niño de dos años que ha llegado la hora de volver
a casa, el miércoles es posible que trote obediente a tu lado. Pero el domingo,
cuando le digas lo mismo, en el mismo momento del día, en el mismo parque,
puede que se ponga furioso y libere un chorro de adrenalina en forma de la
peor rabieta que ha tenido nunca. Su reacción en cada momento depende de
lo lleno de estrés que esté su barril. Cuando su barril de estrés está rebosante,
su mente inconsciente considera que tener que irse del parque es una amenaza
inminente para su vida (visto desde fuera, parece simplemente que tiene una
reacción excesiva). Se constata en este ejemplo que no estamos diseñados
para vivir con un barril de estrés lleno. Vivir de este modo, sin equilibrio, nos
lleva a un «mal funcionamiento» tanto físico como psíquico.
No obstante, la función número uno de nuestra respuesta al estrés es
protegernos, no hacernos felices. Nuestra respuesta al estrés, ya sea física
como psíquica, debería ser una reacción excesiva, más que una reacción por
debajo de lo normal, y a menudo dispara la reacción de lucha o huida, «por si
acaso». Si la reacción es inferior a la normal, podríamos morir, y habría
fallado en su función primordial. Además, la cantidad de adrenalina liberada
en el momento del episodio, en función del estrés que nos produzca la
situación en el momento, determina la fuerza de ese recuerdo en nuestro
corazón espiritual a lo largo de nuestra vida. Nuestra mente siempre va a
otorgar prioridad a experiencias que considera que nos mantendrán a salvo y
fuera de peligro y determina dicha prioridad en función de nuestros
recuerdos, concretamente, nuestros recuerdos basados en el miedo. Como
ves, todos tenemos en nuestro corazón espiritual una programación inútil.
Así, un recuerdo estresante que está causando estragos en nuestra vida en este
momento podría deberse a que tuvimos un mal día en el parque cuando
teníamos dos años!
Nuestro barril de estrés incluye recuerdos generacionales. Puede que
hayas tenido una infancia idílica y una vida sin traumas, pero por alguna
razón es posible que todavía tengas importantes problemas de confianza, de
salud, depresión y adicciones. He trabajado con muchas personas que encajan
en esta categoría y que llegan a descubrir que, varias generaciones antes de la
suya, tuvo lugar en su familia un trauma importante, como, por ejemplo, que
un niño fue atropellado por un tren y murió. Después de aquel episodio nadie
en la familia volvió a ser el mismo nunca más. Estos recuerdos, que son
potentes virus del disco duro humano, se transmiten como el ADN. Cuanta
más adrenalina se libera cuando se produce el episodio, más fuerte es el
recuerdo, más afecta al individuo y más probable es que sea transmitido a
generaciones futuras. De manera que los recuerdos que te están afectando
pueden incluso no ser tuyos. La memoria generacional podría explicar la
existencia de lo que comenzamos llamando «el ciclo» y «romper el ciclo»
hace unas décadas, o los patrones de comportamiento, pensamiento y
sentimientos que siguen repitiéndose en algunas familias. Si puedes eliminar
el estrés de la persona que tiene ahora el problema (aunque sea genético y
hayan pasado generaciones desde su origen), el problema genético suele
curarse.
Uno de mis clientes finalmente descubrió que el origen de sus síntomas
actuales tenía más de cien años de antigüedad. Era una señora que, después
de hacer algunas averiguaciones en su historia familiar, descubrió que
durante la guerra civil en Estados Unidos, su tatarabuela había sido testigo de
cómo el enemigo mataba a su marido y a sus tres hijos y de cómo su casa
ardía hasta los cimientos. Solo cabe imaginar la manera en la que ese suceso
afectó a aquella mujer, condicionando su salud y toda su vida. Transmitió
aquellos recuerdos angustiosos (y sus síntomas) a sus descendientes, incluso
a aquellos totalmente ajenos a aquella tragedia, entre ellos mi clienta. Pero
tanto estrés no supone que no exista esperanza de curación. Una vez
identificado aquel recuerdo procedente de generaciones pasadas, pudimos
abordar la fuente de los problemas de mi clienta, que acabó curándose.
Aprenderás a hacerlo en la parte III del libro.
Si comparas los detalles de los trabajos de investigación de todos los
expertos arriba mencionados, verás que dicen lo mismo: la fuente de todos
los problemas puede vincularse a nuestra mente subconsciente, conocida
también como memoria celular o corazón espiritual. El desencadenante es
algún elemento de nuestras circunstancias actuales relacionado con recuerdos
del pasado, y el síntoma es la respuesta de estrés.
A largo plazo:
En esta segunda parte del libro vamos a aprender dos prácticas que
conforman el núcleo del funcionamiento del Gran principio: el uso de tres
herramientas para desprogramar y reprogramar el disco duro humano y el
establecimiento de metas de éxito en lugar de metas de estrés.
El ser humano es multidimensional: físico, mental y espiritual. Si
queremos alcanzar el éxito en la vida, debemos abordar los tres niveles, de
modo que se mantengan sanos y funcionen en armonía. En este capítulo voy
a presentar las tres herramientas que he descubierto y probado a lo largo de
los últimos veinticinco años y que sirven precisamente para eso: la
herramienta de la medicina energética (para la dimensión física), la
herramienta de declaraciones de reprogramación (para la dimensión mental) y
la herramienta de la pantalla del corazón (para la dimensión espiritual). Una
vez más, comprender la verdad completa da lugar a una convicción que tiene
poder real. Ahora que conoces los principios científicos y espirituales
subyacentes al funcionamiento de estas herramientas, espero que te resulte
más fácil usarlas, y que te comprometas a hacerlo.
Yo defino la dimensión física como cualquier elemento de nuestra
fisiología, incluidos los átomos, las moléculas, las células y las frecuencias de
luz u oscuridad. La dimensión mental engloba la mente consciente, la
voluntad y las emociones, o eso a lo que engeneral nos referimos como alma.
La dimensión espiritual incluye la mente inconsciente, la mente
subconsciente, la conciencia y eso a lo que nos referimos, en general, como
espíritu. Ahora que sabemos que todo es energía y conociendo el modo en el
que actúa la energía, podemos comprender que cuando abordamos uno de
estos aspectos (como el emocional), indudablemente los otros dos se ven
también afectados. De modo que cuando digo que cada herramienta aborda
un aspecto en particular de nuestro ser, no estoy diciendo que la herramienta
de la medicina energética solo vaya a abordar nuestros síntomas físicos; por
el contrario, quiero decir que esta herramienta actúa directamente sobre
nuestra fisiología para producir curación en todas las dimensiones de nuestro
ser: física, mental y espiritual. E incluso circunstancial.
Me doy cuenta de que he realizado algunas grandes afirmaciones a
propósito de estas tres herramientas, pero ha sido por una buena razón: nunca
he visto que hayan fallado a la hora de producir éxito en ninguno de los
clientes con los que he trabajado personalmente (según sus palabras, no las
mías), siempre que aplicaran exactamente el método que les había enseñado
durante un periodo prolongado de tiempo 1 . He visto cómo estas
herramientas han funcionado bien en personas con las visiones más dispares
del mundo, de ambos sexos y de todas las edades. Y no he encontrado
diferencia alguna en cuanto a eficacia en función de estos factores. Parece
que actúen del mismo modo que actúa la gravedad, para todos, creas o no en
ella.
Ten en cuenta que las siguientes instrucciones son sugerencias, no reglas.
Puedes mezclar y combinar estas herramientas y utilizarlas del modo que
sientas que es mejor para ti. Cuando trabajo con mis clientes, yo tiendo a
«customizar» cada herramienta para que encaje con el individuo, la situación
y la naturaleza particular de sus problemas. Evidentemente, no puedo hacer
esto para cada lector del libro. De modo que he desarrollado un
procedimiento general a seguir para cada herramienta y que funciona de
forma constante y previsible para prácticamente cualquier persona y en
cualquier circunstancia, sobre la base de pruebas y más pruebas y de su
repetición. Si las sigues, estas instrucciones funcionarán también en tu caso,
aunque si se te hacen pesadas has de saber que siempre puedes
personalizarlas para que se adapten mejor a ti. Realmente no existe una forma
incorrecta de utilizar las herramientas.
En este capítulo se explica cómo funcionan las herramientas e incluye
instrucciones generales para su uso. Ello no obstante, aunque te invito a que
las vayas practicando mientras las aprendes, no pretendo que las pongas en
práctica ya mismo. En la Parte III recibirás instrucciones paso a paso para
utilizar estas herramientas e identificar y curar tus recuerdos de origen, que
pueden estar bloqueando el éxito en tu vida (capítulo 6, «Diagnósticos
básicos»), y para alcanzar metas de éxito concretas (capítulo 7, «Plan de éxito
del Gran principio») .
Una cosa más. A medida que avances en este capítulo, es posible que
descubras que ya has usado o has visto antes una técnica similar a una de
estas herramientas. Descubrí cada una de estas herramientas en el contexto de
mi profesión, pero ello no quiere decir que alguna otra persona haya podido
descubrirlas también por su cuenta. Y ciertamente se basan en principios que
han sido enseñados ampliamente durante años. Por ejemplo, es posible que ya
hayas utilizado algo parecido a la herramienta de medicina energética y que
te haya ayudado con tus síntomas, al menos en parte y en cierta medida. Pero
si los resultados no duraron mucho tiempo, puede ser que necesites abordar
también las esferas espiritual y emocional. Cuando se utilizan por separado,
estas herramientas pueden funcionar de maravilla, pero dado que cada una de
ellas solo aborda un aspecto de un problema que, de manera característica,
consta de tres partes, puede que, de forma aislada, no siempre funcionen a
largo plazo o completamente. Yo creo que esta es la razón por la cual, a
veces, muchas técnicas no funcionan del todo. Una sola técnica casi nunca
toca las tres áreas de nuestro ser, cuando todas ellas requieren curación y
armonía para completar el éxito y la curación.
Para curar por completo la fuente de los problemas que impiden el éxito y
que más te molestan, te sugeriría que probaras las tres. Una de las principales
razones por las que escribí este libro fue el deseo de ofrecerte todas las
herramientas que necesitas para curar tus problemas en origen (no importa la
manera en la que se manifiesten los síntomas), para introducir una nueva
programación de éxito en tu disco duro y que pudieras experimentar un éxito
tremendo durante el resto de tu vida. Pero cuando pruebes estas herramientas,
es posible que encuentres que una o dos parecen producir mejores resultados
que las otras. Esto es bueno: utiliza la herramienta o la combinación de
herramientas que te dé mejores resultados. Pero no podrás saber con
seguridad cuáles van a proporcionarte los mejores resultados hasta que las
hayas probado durante cierto de tiempo.
Al final de este capítulo encontrarás instrucciones para utilizar las tres
herramientas siguiendo una técnica que te permitirá alcanzar los mejores
resultados con la mayor eficacia. No obstante, te recomiendo probar primero
cada herramienta por separado, con objeto de familiarizarte con la manera en
la que actúan en tu caso.
La herramienta de la medicina energética: curación
de los problemas de origen a través del cuerpo
Según mi experiencia, la herramienta de la medicina energética es la que
tiene el efecto más intenso en la mayoría de la gente, así para empezar. Dado
que aplica energía en puntos específicos del cuerpo para curar un síntoma o
un problema, encaja en la categoría de medicina energética . Esta disciplina
ha sido un tema candente en el campo de la salud al menos en los últimos
quince años y cada día aprendemos algo nuevo sobre sus aplicaciones. Dada
la cantidad cada día mayor de pruebas científicas detalladas en el capítulo
anterior, diversos profesionales de la medicina convencional consideran que
la aplicación de nuestros conocimientos sobre la energía en la atención para
la salud puede llevar a avances jamás vistos antes. Donna Eden, autora del
clásico Medicina energética , ha documentado la resolución de miles de
problemas que la ciencia médica simplemente no podía resolver. Sobre la
base de una experiencia de más de treinta años curando y enseñando por todo
el mundo, Donna Eden ha sido testigo de cómo la medicina energética
resolvía bronquitis terminales, reanimaba a la víctima de un infarto de
miocardio con electro plano y recuperaba una discapacidad mental grave, así
como de muchos otros resultados a cual más espectacular 2 .
Fue el año pasado cuando descubrí que incluso Sigmund Freud utilizaba
una técnica similar a la mía en psicoterapia. Sí, ese Freud... el famoso
neurólogo austriaco y doctor en medicina considerado el padre de la
psicoterapia, la psiquiatría, el asesoramiento y la terapia. Lo creas o no, la
medicina energética era su intervención definitivacuando todo lo demás
fallaba. En sus escritos decía: «Puedo decir con total seguridad que pocas
veces me ha dejado en la estacada» 3 . En cierto modo, fue el primero en
mostrar al mundo que la dimensión no física altera lo físico. Puede que Freud
no supiera por qué funcionaba, pero sabía que en el momento en el que
utilizara esta técnica, los problemas más profundos de sus pacientes
emergerían. La herramienta de la medicina energética que te muestro a
continuación incluye la misma posición que utilizaba Freud con sus pacientes
(manos sobre la frente), aunque yo he añadido otras dos posiciones, porque
considero que potencian su efecto.
La medicina energética no es nada raro ni místico, ni tan siquiera
espiritual. De hecho, es algo físico (es decir, se basa en la física). En 1905
Einstein demostró que todo se reduce a energía (E = mc2 ). En otras palabras,
cada célula del cuerpo funciona con energía eléctrica y tiene su propia planta
productora de energía, llamada mito-condria. Cuando la célula tiene mucha
energía positiva, está sana. Si no tiene energía suficiente, o se halla infectada
por energía negativa, empieza a perder salud. Y podemos medir el nivel de
energía de nuestras células con fines diagnósticos mediante tomografía,
resonancia magnética y otras pruebas similares.
La medicina energética consiste sencillamente en infundir energía
positiva y saludable a las células que tienen un déficit de energía. Eso es
todo. En sus primeras formas la medicina energética es en realidad antecesora
de la medicina occidental. Desde el descubrimiento de Albert Einstein, los
ganadores del Premio Nobel han apuntado que algún día descubriremos cómo
aplicar a la salud estos principios de manera eficaz y que ello cambiará el
panorama de la medicina y de la salud, del mismo modo que la energía
aplicada a laelectrónica, las conexiones Wi-Fi y los ordenadores han
cambiado prácticamente todos los campos de la tecnología mundial desde
1905. Y como dije en el capítulo anterior, está sucediendo justo ahora.
La cuestión es que la medicina energética, en general, no es nueva; sin
embargo, gracias a un mayor conocimiento de la energía como fuente de
todos los problemas, ha sido recientemente cuando la ciencia médica ha sido
capaz de documentar lo poderosa que es en realidad y de explicar el motivo
por el cual es tan eficaz y la forma en la que actualmente nos permite hacer
cosas que no habíamos sido capaces de realizar antes.
Posición 1 . EL CORAZÓN
En la primera posición colocas una mano (derecha o izquierda) con la
palma hacia abajo sobre la parte superior del pecho (sobre el corazón) y
colocas la otra mano, también con la palma hacia abajo, sobre la primera.
Para esta posición y para las siguientes, tienes dos opciones: puedes
colocar las manos en esta posición y mantenerla durante uno a tres minutos,
que es la manera en la que utilizaba Freud esta herramienta, o puedes mover
las manos suavemente en un movimientocircular (en el sentido de las agujas
del reloj o en sentido contrario), moviendo suavemente la piel que cubre el
hueso (sin frotarla) y cambiando de sentido cada quince segundos o así,
durante uno a tres minutos. Esta opción de frotamiento es la que he utilizado
con la mayor parte de mis clientes y he observado que es casi el doble de
eficaz que mantener las manos quietas, en la medida en que parece generar
resultados en la mitad de tiempo. Sin embargo, si por cualquier razón no eres
capaz de mover las manos describiendo círculos, la posición en reposo
generará los mismos resultados, aunque pueda ser necesario más tiempo.
La posicióndel corazón.
Posición 2. LA FRENTE
En la segunda posición colocas una mano (derecha o izquierda) sobre tu
frente, con el dedo meñique justo encima de las cejas (rozando apenas el
puente de la nariz) y la otra mano encima de esta, con ambas palmas hacia
abajo. Una vez más, puedes dejar las manos quietas en esta posición durante
uno a tres minutos o, para resultados más rápidos, moverlas en círculo,
desplazando la piel sobre los huesos y cambiando el sentido del movimiento
cada diez a quince segundos, durante unos a tres minutos. No tienes que
utilizar el movimiento circular si te resulta más cómodo un movimiento hacia
delante y hacia atrás, si bien yo he observado que los círculos ofrecen
resultados más rápidos.
Esta posición es la que parece ser que utilizaba Freud con sus pacientes:
debía colocar su mano sobre la frente del paciente. Esta técnica funciona
incluso mejor si se utiliza conjuntamente con la posición del corazón descrita
en el apartado anterior y con la posición de la parte superior de la cabeza
descrita a continuación (que Freud no utilizaba). Como doctor en Medicina,
Freud debía saber qué mecanismos físicos se localizaban en esta área, pero no
sabía por qué sacaba a la luz de forma sistemática problemas psicológicos
cuando sus otras técnicas no lo hacían. Ahora nosotros lo sabemos.
La posición de la frente.
Ahora verás cómo esta herramienta fisiológica aborda los tres aspectos de
nuestro ser: el físico, el mental y el espiritual. Cuando aplicas energía a estas
tres áreas —el corazón, la frente y la parte superior de la cabeza—, estás
incrementando físicamente el riego sanguíneo y la funcionalidad de los
centros de control de cada célula, cada pensamiento, cada emoción y cada
creencia, así como de los chacras de corazón, tercer ojo y coronilla, los tres
centros de energía más potentes del cuerpo. En pocas palabras, estás
activando y proporcionando más energía a los mecanismos de control de
todos los aspectos de tu vida: físicos y no físicos, conscientes e inconscientes,
internos y externos, tu salud, tus relaciones, tu prosperidad... todo .
Utilizar la herramienta de la medicina energética es como poner gasolina
al cortacésped, conectar el tanque de propano a la barbacoa o dar de comer y
beber a una persona hambrienta. Estás dando a tu cuerpo la fuerza que
necesita para hacer lo que necesita hacer. En su estado actual sería capaz de
funcionar de forma corriente. Pero con esta herramienta, puede hacerlo de
manera extraordinaria, pues puede curar nuestros recuerdos, pensamientos y
sentimientos, que es lo que queremos y que es la manera en la que nuestro
cuerpo fue diseñado para funcionar en origen.
Estoy de acuerdo con Freud. Esta herramienta, especialmente cuando se
utilizan las tres posiciones, pocas veces me ha dejado en la estacada. Es
aquella en la que he confiado en más ocasiones y durante más tiempo.
Amor Miedo
Alegría Tristeza, desesperación, impotencia
Paz Ansiedad, preocupación
Paciencia, metas correctas Ira, metas erróneas
Amabilidad, aceptación Rechazo
Bondad, no juzgar, perdonar Culpabilidad, remordimiento, juzgar
y no perdonar
Confianza, fe, esperanza, creencia Control malsano para manipular las
circunstancias y obtener resultados
deseados
Humildad o creencia en la verdad Creencia en una mentira sobre uno
sobre uno mismo mismo (ya sea inferior o superior)
Autocontrol Control malsano de pensamientos,
sentimientos, creencias y acciones
1. Programación actual. No vemos las cosas como son; vemos las cosas
como somos nosotros. Y el modo en el que vemos las cosas tiene que ver con
nuestra programación, como si fuéramos un ordenador. Nuestra
programación actual es fruto de generaciones pasadas y de nuestra propia
experiencia vital, sobre la base de lo que hemos heredado, aprendido,
absorbido, observado o hecho. Todos acabamos con verdades y mentiras en
nuestra programación, sin importar las buenas intenciones que tuvieran
nuestros padres o la perfección con la que hayamos intentado vivir. Pero si
queremos vivir la vida que queremos, tenemos que deshacernos de la falsa
programación basada en el miedo.
Por favor, entiéndelo: tu programación no eres tú. Si tienes virus en tu
disco duro, piensa en ellos como si fueran espinas en tu corazón espiritual
que están provocando una reacción en cadena negativa. De manera que no
tomes posesión de ninguna mentira de tu programación.
Vamos a utilizar esta herramienta para eliminar esas espinas y permitir
que funciones del modo en el que estás hecho para funcionar: produciendo
constantemente felicidad, salud y éxito. El primer paso consiste en
reprogramarte con la verdad: toda la verdad y nada más que la verdad.
1. Deseo creer en toda la verdad y solo la verdad sobre quién soy y qué
soy, y sobre quién no soy y qué no soy.
2. Estoy dispuesto a creer en toda la verdad y solo la verdad sobre quién
soy y qué soy, y sobre quién no soy y qué no soy.
3. Estoy listo para creer en toda la verdad y solo la verdad sobre quién
soy y qué soy, y sobre quién no soy y qué no soy.
4. Voy a creer en toda la verdad y solo la verdad sobre quién soy y qué
soy, y sobre quién no soy y qué no soy.
Cuando seas consciente de las falsedades en las que crees, haz con ellas
una lista y después cúralas, utilizando la herramienta de la medicina
energética y la herramienta de la pantalla del corazón (consulta la siguiente
sección para encontrar instrucciones en relación con esta última herramienta).
Cuando seas consciente de las falsedades en las que crees, anótalas en una
lista y después cúralas, utilizando la herramienta de la medicina energética y
la herramienta de la pantalla del corazón.
Cuando seas consciente de las falsedades en las que crees, anótalas en una
lista y después cúralas, utilizando la herramienta de la medicina energética y
la herramienta de la pantalla del corazón.
Cuando seas consciente de las falsedades en las que crees, anótalas en una
lista y después cúralas, utilizando la herramienta de la medicina energética y
la herramienta de la pantalla del corazón.
Cuando seas consciente de las falsedades en las que crees, anótalas en una
lista y después cúralas, utilizando la herramienta de la medicina energética y
la herramienta de la pantalla del corazón.
6. Inseguridad o seguridad . La seguridad es uno de los dos aspectos
centrales de identidad arriba mencionados. Es (junto con la importancia) una
de las cuestiones fundamentales de toda esta lista: todos los aspectos
anteriores afectan a nuestro sentido de la seguridad y de la importancia, y
todos los aspectos siguientes fluyen a partir de ellos. Nuestra seguridad y
nuestra importancia se hallan indisolublemente ligadas.
En ocasiones nuestro sentido de la seguridad precede a nuestro sentido de
la importancia, y en consecuencia la afecta; a veces nuestro sentido de la
importancia precede a nuestra seguridad, y en consecuencia la afecta.
Nuestra sensación de seguridad es tanto externa (¿estoy físicamente
seguro y tengo mis necesidades básicas cubiertas en mi entorno?) como
interna (¿soy una persona con la que los demás querrían relacionarse?). Tiene
que ver con que nos sintamos seguros y aceptados, o inseguros y rechazados.
Cuando seas consciente de las falsedades en las que crees, anótalas en una
lista y después cúralas, utilizando la herramienta de la medicina energética y
la herramienta de la pantalla del corazón.
Cuando seas consciente de las falsedades en las que crees, anótalas en una
lista y después cúralas, utilizando la herramienta de la medicina energética y
la herramienta de la pantalla del corazón.
Cuando seas consciente de las falsedades en las que crees, anótalas en una
lista y después cúralas, utilizando la herramienta de la medicina energética y
la herramienta de la pantalla del corazón.
Cuando seas consciente de las falsedades en las que crees, anótalas en una
lista y después cúralas, utilizando la herramienta de la medicina energética y
la herramienta de la pantalla del corazón.
11. Actos egoístas o actos con amor. Una vez que hayas determinado si
vas a reaccionar o a responder, el siguiente paso es actuar. ¿Actúas
egoístamente o con amor? Este paso no tiene que ver con lo que haces, sino
con por qué lo haces. ¿Actúas centrándote en ti mismo o en los demás, o lo
que es lo mismo, actúas desde el amor o desde el egoísmo? Si decides que
quieres acumular tanto dinero como sea posible, podrías actuar motivado por
la codicia, por la esperanza de acumular todos los bienes posibles. O podrías
querer ayudar a tu familia a salir de la pobreza, construir un orfanato o
donarlo todo. Solo tú conoces la verdadera motivación que se esconde tras tus
actos. No importa cuáles sean tus actos: deben basarse en el amor, no en el
miedo.
Cuando seas consciente de las falsedades en las que crees, anótalas en una
lista y después cúralas, utilizando la herramienta de la medicina energética y
la herramienta de la pantalla del corazón.
De modo que, si sientes ira, quiere decir que en tu pantalla del corazón
tienes un recuerdo, consciente o no, que encierra ira. Es así. De otro modo, no
experimentarías ira. Si el recuerdo de ira está solo en la parte inconsciente de
tu pantalla del corazón, no serás capaz de recuperarlo ni de verlo. Si está en la
parte consciente y en la inconsciente, podrás recuperarlo y verlo en tu
pantalla del corazón. Y esto es aplicable a cualquier cuestión: baja
autoestima, tristeza u otra experiencia interior.
Cuanto más en discordancia estén las dos partes de la pantalla en cuanto a
imágenes basadas en el miedo e imágenes basadas en el amor, en mayor
medida tomará la delantera la parte que no se ve, que decidirá lo que aparece
en la parte que se ve, o incluso la evitará, imponiendo pensamientos,
sentimientos y acciones si considera que se trata de una urgencia (ya sea real,
imaginada o heredada).
Uno de los ejemplos más llamativos que puedo recordar corresponde a
uno de mis clientes. Se trata de un hombre que no podía pasar un solo día sin
dejarse llevar hasta tal punto por la ansiedad que prácticamente le impedía
hacer cualquier cosa. Empezaba el día sintiéndose bien, pero de alguna
manera algo se disparaba en él y no podía entender por qué. Para ser
honestos, durante mucho tiempo no tuve respuesta. Pero un día, mientras
hablaba con él y realizábamos unos tests , finalmente me di cuenta: el
desencadenante era el color amarillo. Siempre que el color amarillo
predominaba en una situación dada, al instante entraba en una situación
extrema de lucha o huida. Descubrimos que esta reacción se debía a un
recuerdo traumático en el que alguien vestía de amarillo. Esta reacción frente
al color amarillo no era, por supuesto, consciente, pero estaba ahí, y era
mucho más poderosa que cualquier pensamiento consciente, razonamiento o
defensa que pudiera utilizar para desarmar el problema. Tras desprogramar y
reprogramar ese recuerdo utilizando la herramienta de la pantalla del corazón
(y los códigos de curación), el color amarillo pasó a depertar amor, no miedo,
y mi cliente no volvió a experimentar esa ansiedad incapacitante. Cuando
empezamos a trabajar sobre el tema, él no era consciente del recuerdo, de
manera que no podía verlo en su pantalla del corazón (es decir, en su
imaginación). Cuando dimos con el recuerdo, pudo recuperarlo y verlo.
La herramienta de la pantalla del corazón es una manera muy intensa de
acceder al poder de nuestra mente subconsciente e inconsciente, que no solo
es exponencialmente más poderosa que nuestra mente consciente, sino que la
controla, como también controla el cuerpo. Pero lo más asombroso de la
pantalla del corazón es que podemos acceder a ella desde la mente
consciente, no solo desde la mente inconsciente y subconsciente. Recuerda
que la parte superior de la pantalla de tu corazón es consciente; puedes verla.
Y lo que sucede en la parte consciente de la pantalla afecta a lo que está en la
parte que no puedes ver (la parte inconsciente) —puede tener un efecto
curativo sobre la parte inconsciente de la pantalla—. Al re-programar y
desprogramar la pantalla del corazón a medida que va pasando el tiempo,
serás capaz de elegir lo que quieres y lo que no quieres ver en ella. En otras
palabras, podrás elegir lo que vas a sentir y lo que no, lo cual determina la
salud, la riqueza, las relaciones, la felicidad y el éxito del individuo en
cualquier área.
Estas dos listas son la definición misma del fracaso y del éxito y la fuente
fundamental de ambas son nuestros recuerdos, basados en el miedo o en el
amor. Un recuerdo basado en el miedo se convierte en respuesta de estrés,
que da lugar a la liberación en el cerebro de cortisol, el cual a su vez produce
todos los síntomas de la columna de la izquierda. Un recuerdo basado en el
amor que ha sido activado en la pantalla del corazón puede dar lugar a la
liberación de oxitocina en el cerebro, lo cual produce todos los síntomas de la
columna de la derecha. Y esta es la buena nueva: ¡tú eliges la experiencia que
quieres tener! Puedes optar por mantener tu programación basada en el miedo
y accionar constantemente el interruptor del estrés, del cortisol y del fracaso,
o puedes desprogramar el miedo, reprogramarte con amor, centrarte en vivir
en el amor y en el momento presente y accionar el interruptor del amor, de la
oxitocina y del éxito.
Basándome en mi propia experiencia y en lo que los clientes me han ido
contando en los últimos veinticinco años, creo que cuando nos
desprogramamos del miedo y nos reprogramamos en el amor, y elegimos
entonces vivir en el amor y centrados en el momento presente, también
generamos una liberación constante de oxitocina en el cerebro. Después de
todo mis clientes refieren exactamente el mismo tipo de experiencia después
de desprogramarse y reprogramarse y de poner en práctica el Gran principio:
se sienten como si tuvieran veinte años otra vez, llenos de energía, más sanos
y más positivos, y piensan con mayor claridad.
¿Recuerdas cómo te sentías cuando estabas enamorado? ¿No te sientes
igual? ¿Con más energía, menos estresado, más vibrante y más sano que
nunca? Esto es lo que sucede cuando se libera oxitocina en tu cerebro. El
problema, claro, está en que te desenamores. Si eres capaz de desprogramar y
reprogramar tu corazón espiritual, tu mente y tu cuerpo, y de centrarte en el
momento presente, sería como enamorarse y no volver a desenamorarse
nunca. ¡Puede que no haya en el planeta otra forma de conseguir esto u otra
cosa que nos haga sentir así!
Después de desprogramarte y reprogramarte, puedes tomar el control de
la tecnología de tu corazón espiritual, al menos, de dos maneras. En primer
lugar, puedes realizar un esfuerzo consciente para sintonizar con el amor,
optando por experimentar, recibir y enviar solamente luz y amor. No
visualices otra cosa que luz y amor en la pantalla de tu corazón y visualiza la
recepción y el envío solo de luz y amor, cada hora de cada día, como
aprendiste a hacer con la herramienta de la pantalla del corazón. La
dimensión luz/amor y miedo/falsedad está en ti, alrededor de ti y en estas vías
de energía, como líneas inalámbricas de datos que van y vienen de tu
ordenador, tu tablet o tu móvil. Convierte esta práctica de sanación espiritual,
limpieza y mantenimiento en parte de tu actividad diaria, como cepillarte los
dientes. Después de todo, si te mantienes en la misma vía que hasta ahora,
seguirás recibiendo, enviando y experimentando lo mismo, que suele ser
estrés, ansiedad, ira y tristeza.
Si no estás seguro de cómo empezar a «sintonizar con el amor», la buena
noticia es que en tu corazón tienes una conciencia, o lo que yo llamo la
«brújula del amor» (textos antiguos de temática espiritual se refieren a ella
como la ley que está escrita en tu corazón) .
Cierra los ojos y visualízate conectado con todos los recuerdos basados en
el amor que tienes dentro de ti, incluidos los generacionales. Imagínate
conectado a todos tus seres queridos, a tus amigos, incluso a gente que no
conoces, y enviando y recibiendo constantemente amor, las 24 horas del día,
7 días a la semana. No tienes que preocuparte por los recuerdos de miedo
interno ni externo, es decir procedente de los demás: la luz siempre elimina y
supera la oscuridad, como hace el amor con el miedo. Puedes cubrir con esta
práctica todas las horas del día; ponte «en sintonía» para enviar y recibir la
energía del amor, interior y exteriormente: deja que suene de fondo, como el
hilo musical que escuchas mientras trabajas.
Si esto te parece una «chifladura», porque no puedes verlo físicamente
con tus propios ojos, considera que probablemente nunca intentarías desafiar
la gravedad, aunque no la hayas visto nunca. De igual modo, me imagino que
crees en el «sonido», aunque nunca hayas visto una onda sonora.
Probablemente tendrás un móvil sencillo o inteligente, aunque no puedas ver
las señales de energía entrantes y salientes que hacen que funcione. Todas
estas cosas imitan nuestro funcionamiento como seres vivos, que enviamos y
recibimos constantemente energía. Solo recientemente ha sido posible
demostrar muchas de las cosas que hacen que tu «estación del amor»
funcione.
La diferencia entre esta técnica y otras modalidades de visualización y
meditación es que con ella visualizas algo que es absolutamente real y que
está sucediendo justo ahora, ha estado sucediendo durante toda tu vida y
seguirá sucediendo durante el resto de tu vida. No es algo fabricado. Puedes
pensar en ello como una forma de meditación de facto , en contraposición a la
meditación placebo o nocebo . Recientemente ha sido posible demostrar y
cuantificar muchas de estas cosas. La visualización (imaginación) que se
realiza siguiendo mis instrucciones es la única y verdadera fuerza creativa del
planeta. Todo es imaginado antes de que suceda. Por primera vez estás
utilizando tu generador de imágenes para producir algo interno con la
tecnología de tu corazón espiritual.
Además de sintonizar conscientemente con el amor, un segundo método
que puedes utilizar con la tecnología de tu corazón espiritual consiste en
centrarte en lo que yo llamo una «imagen de amor», o recuerdo de amor, que
es lo que las doctoras Margaret Altemus y Rebecca Turner encontraron que
puede causar una liberación de oxitocina en el cerebro. Recuerda un
momento en el que te sentiste completa y absolutamente amado y visualiza
esa imagen de amor en tu pantalla del corazón. Si no tienes ningún recuerdo
de amor, puedes crear uno utilizando tu generador de imágenes. Mientras se
mantenga dentro de la dimensión de la verdad y del amor, funcionará bien.
De cualquier modo, el ser humano está constantemente creando y revisando
recuerdos; además, tu recuerdo de lo que sucedió y lo que realmente ocurrió
pueden ser dos cosas muy diferentes.
En cierto sentido, el hecho de que un recuerdo sea o no real en función de
las circunstancias externas es irrelevante. Para el corazón espiritual y la
mente inconsciente, siempre es real (y está ocurriendo en este preciso
instante). No has de averiguar necesariamente si se trata de un recuerdo real o
imaginario, simplemente sánalo. En cualquier caso, el daño que puede hacer a
tus células y a tu programación es similar.
No obstante, a muchas personas les resulta difícil utilizar las dos técnicas
de la tecnología del corazón espiritual arriba señaladas porque, aunque
intentan centrarse en un recuerdo de una relación amorosa, están estresados y
viven en el miedo en todos los demás ámbitos. Desean sentir los efectos
beneficiosos de la liberación de oxitocina en el cerebro, pero se sienten
agobiados debido a los efectos del cortisol y del estrés, tanto desde el punto
de vista físico como no físico. Por ello, y para que el efecto sea máximo, es
necesario desprogramarse y reprogramarse.
1 Es cierto también que creo que la oración y el vivir en una relación de amor
con Dios/origen/amor son las dos cosas más importantes de mi vida. En mi
opinión, desbancan cualquier otra cuestión que menciono en este libro. De
hecho, creo que son la fuente de todo lo que en él se menciona y de todo lo
valioso que pueda aprender en el futuro, así como la razón por la que animo
a todos a concederse la oportunidad de recibir el aja transformacional antes
de abordar la aplicación de las tres herramientas. Ello no quiere decir en
absoluto que tengas que compartir mis creencias sobre Dios/origen/amor o
la oración para que las herramientas surtan efecto en ti. ¡No tienes por qué
hacerlo!
2 Donna Eden (con David Feinstein), Energy Medicine (Tarcher/Penguin,
2008), 23, 32, 76-78. (Edición española: Medicina energética , Obelisco,
Barcelona, 2011.)
3 M. Andrew Holowchak, Freud: From Individual Psychology to Group
Psychology (Rowman & Littlefield, 2012), capitulo 2.
4 Mitsuo Hiramatsu, del Laboratorio Central de Investigación de Hama-
matsu Photonics, en Japón, dirigió un equipo de investigadores que
descubrieron que las manos emiten más energía (en forma de luz o fotones)
que ninguna otra parte de nuestro cuerpo, según se confirmó mediante un
contador de fotones. En un estudio publicado en el Journal of
Photochemistry and Photobiology B: Biology estos investigadores señalaban
asimismo que la frente y las plantas de los pies emiten también fotones
detectables. Véase Kimitsugu Nakamura y Mitsuo Hiramatsu, «Ultra-Weak
Photon Emission from Human Hand: Influence of Temperature and Oxygen
Concentration on Emission » , Journal of Photochemistry and Photobiology
B: Biology 80, 2 (1 de agosto de 2005): 156-160, y Jennifer Viegas,
Discovery News, 6 de septiembre de 2005,
www.abc.net.au/science/articles/2005/09/07/1455010.htm#.UaNAhLWlGCk
.
5Dan Gübert, «Why Are We Happy? Why Aren't We Happy?», TED Talks
(vídeo), febrero de 2004, https://www.youtube.com/watch?
v=LTO_dZUvbJA#t=54 .
6 Sí,esta afirmación es cierta incluso para animales que habitualmente matan
a otros animales por instinto. Se comportan exactamente como se supone
que deben hacerlo y como están programados para hacerlo. En cambio, en el
ser human, el acto de matar por instinto no forma parte de una programación
sana.
7Es probable que te preguntes por qué «tener el control» es el objetivo
deseado de las declaraciones, particularmente si se supone que renuncias al
control sobre el resultado final. Sin embargo, en este caso estás permitiendo
que la declaración te reprograme, de modo que te sientas como si tuvieras el
control sobre tus acciones en el presente; no estás utilizando tu voluntad
para tener el control de los resultados finales. Esta es la diferencia entre
control sano y control malsano, que se explica con más detalle en el capítulo
5.
8Alexander Loyd con Ben Johnson, El código de curación (Edaf, Madrid,
2011), 63.
9 Alexander Loyd con Ben Johnson, op. cit .
10 Rebecca Turner y Margaret Altemus, «Preliminary Research on Plasma
Oxytocin in Normal Cycling Women: Investigating Emotion and
Interpersonal Distress», Psychiatry: Interpersonal and Biological Processes
, 62, 2 (julio de 1999): 97-113.
11
Fuentes: Cort A. Pedersen, University of North Carolina-Chapel Hill;
Kerstin Uvnas Moberg, The Oxytocin Factor: Tapping the Hormone of
Calm, Love, and Healing (Pinter & Martin, 2011).
CAPÍTULO 5
Definición de deseo
Comencemos ante todo por definir una serie de términos. El primero de
ellos es deseo (o «esperanza»). Un deseo que acaba en éxito responde a tres
criterios:
1. Ha de basarse en la verdad.
2. Ha de basarse en el amor.
3. Ha de estar en armonía con tu meta fundamental de éxito (capítulo 1).
4. Se ubica normalmente en el futuro.
Una cosa más acerca de los deseos: han de estar en armonía con tu meta
fundamental de éxito. Tómate un momento para recordar el estado interior en
tu respuesta a la pregunta 3 del capítulo 1 (si recibieras lo que más deseas y
las circunstancias resultantes ¿cómo te sentirías?). Esa sensación o ese estado
interior es tu meta fundamental de éxito. Puede ser paz, amor, alegría,
seguridad o cualquier otro estado interior positivo. Esta es la razón por la cual
lo haces todo, de manera que, evidentemente, es contraproducente tener un
deseo contrario a esa meta fundamental de éxito, a ese sentimiento, a ese
estado interior.
A mí me encanta ir a la playa. Es para mí un lugar espiritual y sanador.
Pensemos en ir a la playa como mi deseo, y la paz que siento allí como mi
meta fundamental de éxito. Ahora bien, para poder ir a la playa, tengo que ser
concreto: ¿A qué playa voy a ir? ¿Cómo voy a llegar hasta allí? ¿Qué tengo
que meter en la maleta para disfrutar? Al mismo tiempo tengo que tener
cuidado de que las cosas concretas que lleve no se opongan a lo que he
definido como mi meta fundamental de éxito: la paz que proviene del amor.
Si no reservo tiempo suficiente para hacer la maleta y me sorprendo a mí
mismo corriendo como un loco de aquí para allá la misma mañana de
emprender viaje, entonces la manera en la que me estoy yendo a la playa está
negando, al menos parcialmente, el punto entero de ir a la playa. Ocurre lo
mismo si, por ejemplo, me doy cuenta de que mi sobrina va a casarse en las
fechas en las que yo he planeado el viaje y mi ausencia en la boda sería causa
de mucho estrés personal y familiar. Esto no quiere decir que tenga que
desbaratar todo el viaje, pero necesito reevaluar y realizar algunos cambios
prácticos en mi plan, de modo que siga desarrollándose en paz y amor, en
consonancia con mi meta fundamental de éxito tanto ahora como en el futuro.
He aquí un ejemplo más práctico. Digamos que la meta fundamental de
éxito de un padre de mediana edad es la paz y su deseo de éxito es volver a la
universidad y obtener un título en ingeniería. Ha solicitado plaza para cursar
un prestigioso programa de ingeniería en un centro que se encuentra de
camino entre el trabajo y su casa y descubre que ha sido aceptado. Está
eufórico. Sin embargo, al empezar las clases para obtener el título se da
cuenta de que perseguir este deseo le está apartando esencialmente de su meta
fundamental de éxito, que es la paz en el contexto de la familia: siente estrés
personal y presión por parte de su familia por estar demasiado ocupado. Este
estrés es un signo que tiene que reconsiderar. Puede que tenga que hacer un
poco de trabajo interior para abordar la fuente del estrés. Tal vez tenga que
considerar la posibilidad de cursar un programa distinto. O puede que tenga
que renunciar por completo a la universidad. El hecho es que no debemos
sacrificar nunca nuestra meta fundamental de éxito (el estado interior de
amor) por un deseo de éxito (la circunstancia externa resultante al final).
Por último, el deseo se tiene de forma característica en relación con algo
que no ha sucedido todavía. Otra palabra para designar el deseo es esperanza
. Es algo que deseamos interiormente, en lo que creemos, que nos gustaría
que sucediera, por lo que estamos trabajando, pero no sabemos con toda
seguridad si sucederá. Un deseo marca la dirección en la que caminamos. Por
otro lado, el aspecto esencial de un deseo es que debemos renunciar a toda
expectativa de recibirlo desde el principio, y a cada paso a lo largo del
camino. Debes poner el resultado final en manos de Dios/fuente/amor, o de la
bondad de otras personas, aunque necesitas pensar en ello para renunciar por
completo.
Definición de meta
Definamos qué es una meta . Una meta, si va a conducirte al éxito, tiene
que tener los siguientes cuatro componentes:
1. Ha de basarse en la verdad.
2. Ha de basarse en el amor.
3. Ha de estar al 100 % bajo tu control.
4. Se realiza en el momento presente.
Si cumple los cuatro criterios, tienes una meta de éxito . Eso significa que
funcionará a largo plazo y te llevará al éxito siempre, si no desistes y te has
desprogramado y reprogramado previamente para poder hacerlo.
El punto que fundamentalmente distingue un objetivo de un deseo es el
número 3, es decir, ha de estar en un 100% bajo tu control, no en un 99%, no
«muy probablemente», sino totalmente bajo tu control. En otras palabras,
puedes hacerlo ahora, o al menos durante los próximos treinta minutos. Si la
verdad es el «qué» y el amor es el «porqué», tu control es el «cómo» de tu
objetivo. Evidentemente, este componente limita lo que puede considerarse
una meta de éxito, pero marca la diferencia.
Esta es también la parte en la que todo el mundo tiene un problema. La
gente suele encontrarse bien con la verdad y el amor, pero cuando les digo
que algo tiene que estar al 100% bajo su control, ponen un gesto raro, entre
decepción y frustración. Por ejemplo, la meta del contratista de ganar un
millón de dólares personalmente con su negocio no estaba al 100% bajo
control, de modo que no podía ser su objetivo. Y lo mismo puede decirse a
propósito de la meta del señor de setenta y dos años de convertirse en un
quaterback de la NFL. Además, cuando decimos «100% bajo control»,
estamos hablando de un control sano, no de un control malsano. Hablamos
brevemente sobre el control malsano en el capítulo anterior: es aquel que
persigue un resultado que no está al 100% bajo control y que no se realiza
desde la verdad ni el amor.
Siempre que me encuentro con alguien que cuestiona la noción de que el
uso de la voluntad para perseguir expectativas externas es contraproducente
—generalmente, por la aceptación general con la que ha contado el concepto
contrario durante tanto tiempo— yo se lo explico así. Les digo que perseguir
expectativas externas (es decir, perseguir como meta algo que no está bajo tu
control al 100%) únicamente con la fuerza de la voluntad puede definirse
también como un control malsano y preocupante. Por ejemplo, a lo largo de
los años he tenido clientes que me han dicho que sus expectativas externas
eran completamente positivas, al 100%, sin rastro alguno de pensamientos,
creencias o sentimientos negativos. Cuando es así, les pregunto cómo se
sentirían, qué pensarían o creerían si esas expectativas no tomaran el camino
que ellos esperan, o si están muy seguros de que así será. Suelen mirarme con
asombro y luego me dicen que sería horrible. Esta reacción es posible porque
han estado contando con ese resultado final y no creen que puedan sentirse
bien con cualquier otro resultado, en general porque piensan que si creen
plenamente en él, sucederá. De modo que, aunque en su pensamiento
consciente, sus sentimientos y sus creencias fueran en un 100% positivos, en
su inconsciente y su subconsciente no lo eran.
Recuerda que la labor número uno del inconsciente es protegernos del
daño, no producir nada positivo. De modo que estas personas viven un
conflicto interno: son conscientemente positivos, pero negativos en su
inconsciente, al menos parcialmente. Esta falta de armonía interna crea estrés
y, recuerda, cuando mente inconsciente y mente consciente no están de
acuerdo sobre una cuestión, siempre gana el inconsciente. El otro factor es el
control malsano. El tratar de forzar o el manipular un resultado externo
circunstancial que no está completamente bajo tu control es una de las cosas
más estresantes que se pueden hacer y la mayoría de nosotros no podemos
aguantar hasta alcanzar el resultado deseado. Incluso si forzamos el resultado
final, no seremos felices y no nos sentiremos satisfechos ni llenos a largo
plazo.
Es cierto que los grandes resultados proceden de convicciones, pero no de
una sola convicción. Todos los grandes resultados proceden de creer en la
verdad . Un control sano se basa siempre en el amor y la verdad. Un control
sano equivale sencillamente a hacer lo correcto, a hacer lo que se ama, a
hacer lo mejor. Por otro lado, un control malsano mata el resultado que estás
tratando de alcanzar, pues siempre se basa en el miedo, y todo miedo procede
de una mentira. La preocupación (estrés) y el control malsano (lo contrario de
las convicciones que dan lugar a resultados) son otras formas sencillas de
describir las expectativas y la fuerza de voluntad. La preocupación equivale a
expectativas y el control malsano a voluntad por sí sola. Las expectativas y la
voluntad nos ponen en un situación de falta de armonía con nosotros mismos
y de estrés crónico, seamos o no conscientes de ello.
De modo que toda meta ha de estar al 100% bajo un control sano . Si algo
está bajo un control sano, puede realizarse en el momento presente, ahora
mismo. Por otro lado, también es posible deducir fácilmente la diferencia
entre un control sano y un control malsano por sus resultados. El control sano
suele dar lugar a paz y alegría, mientras que el control malsano produce
ansiedad y estrés. Uno de los maravillosos efectos secundarios de este plan de
éxito es la eliminación de la ansiedad de tu vida.
¿Qué ocurre si te has fijado una meta que no cumple con uno o varios de
los criterios anteriores? Puede que no esté en armonía con la verdad. Puede
que no se base en el amor. O es posible que no esté al 100% bajo tu control
(como la mayoría de los objetivos que se pone la gente). Entonces tienes lo
que yo llamo una meta de estrés y, sencillamente, tienes que cambiar de
meta. ¿Por qué? Tener una meta de estrés es la garantía más rápida de
fracaso. Aunque tenga lugar en la verdad y en el amor (pero no bajo control),
una meta de estrés crea expectativas que, a su vez, matan los resultados y
crean infelicidad, lo contrario del éxito.
He aquí la manera más fácil de saber si te has marcado una meta de estrés
o una meta de éxito: si estás experimentando ansiedad, ira o cualquier
emoción de la familia de la ira (irritación, frustración, etc.), probablemente te
hayas marcado una meta de estrés y tengas que hacer un poco más de trabajo
de desprogramación y reprogramación para vivir en el amor. El estrés es el
síntoma físico directo del miedo y la ansiedad es el síntoma no físico directo
del miedo. La ansiedad es el precursor de la ira, o de cualquier otra emoción
de la familia de la ira. Unas personas son muy conscientes de que están
experimentando ira (y no admitirían que están sufriendo ansiedad), mientras
que otras son muy conscientes de que sienten ansiedad (y no admitirían que
están experimentando ira). El caso es que si te encuentras en alguna de estas
dos situaciones, ambas son signos de que te has fijado una meta de estrés.
La ansiedad (o ira, que es simplemente ansiedad avanzada) conduce
directamente al fracaso, de la siguiente manera:
Cualquier forma de ansiedad o ira indica que tienes una meta de estrés
que en este momento está bloqueada.
Una meta de estrés indica que vas a sufrir ansiedad, miedo,
preocupación, tristeza, falta de perdón, problemas de autoestima,
culpabilidad, vergüenza y pensamientos y creencias basados en el
miedo (si no los tienes ya).
Los pensamientos, las creencias y los sentimientos negativos sobre
nuestras circunstancias indican que tienes un problema de
comparación.
Un problema de comparación indica que tienes un problema de
expectativas.
Un problema de expectativas indica que estás usando la fuerza de
voluntad para conseguir lo que deseas.
El tratar de controlar tus circunstancias mediante la fuerza de voluntad
indica que te encuentras en un estado de estrés, que a la larga conduce
al fracaso (en otras palabras, a no estar sano ni feliz, a no estar en las
circunstancias externas perfectas para ti).
El fracaso indica que tienes una meta de estrés.
Por otro lado, si estás experimentando alegría y paz sin importar las
circunstancias, es probable que te hayas marcado una meta de
éxito (consciente o inconscientemente) y que te hayas desprogramado y
reprogramado satisfactoriamente para vivir en el amor. Por supuesto, incluso
con metas de éxito, experimentarás decepción cuando las cosas no resulten en
todo momento como tú querrías. La diferencia es que te recuperas
rápidamente de la decepción y no caes en la desesperación. A pesar de todo,
experimentas una alegría profunda y duradera, paz, gratitud, satisfacción y
plenitud, sean cuales sean las circunstancias o los reveses a los que te
enfrentas.
Llegado este punto, puede que sigas pensando: ¿Pero qué hay de malo en
tener un poco de estrés? El estrés agudiza la mente, hace que preste atención
y me impulsa a hacer las cosas . Si las evidencias presentadas hasta aquí
sobre la manera en la que el estrés conduce al fracaso no te han convencido
aún, considera el siguiente dato. El número de estudios realizados que
muestran los efectos negativos del estrés se halla solo superado por el número
de estudios científicos que demuestran los efectos negativos de la
recompensa inmediata. Cincuenta años después de los estudios llevados a
cabo por los investigadores Dan Gilbert y Bruce Lipton, múltiples pruebas
doble ciego han puesto de manifiesto que perseguir la recompensa inmediata
(frente a la recompensa retardada) produce de forma constante resultados
negativos en todas las áreas de la vida, afectando a la felicidad, la salud, el
dinero e incluso a tus calificaciones. La recompensa inmediata se basa en
nuestra respuesta dolor/placer, lo cual significa que cuando estás buscando la
recompensa inmediata estás eligiendo miedo en lugar de amor en respuesta al
dolor.
Las metas de estrés se basan siempre en una recompensa inmediata, del
mismo modo que una meta de éxito siempre requiere posponer la
recompensa. De hecho, la recompensa retardada es la esencia de la renuncia
al resultado final por Dios/fuente/amor y la elección del amor en el presente,
que es exactamente lo que vengo diciendo que es la clave del éxito. Cualquier
cosa contraria a esta idea prácticamente asegura el fracaso. Los estudios sobre
recompensa inmediata frente a recompensa retardada demuestran
precisamente este concepto. Todo en tu vida conduce al éxito si puedes
retrasar adecuadamente la recompensa y todo conduce al fracaso si escoges la
recompensa inmediata (salvo si es la postura correcta y mejor para todos en
ese caso). No obstante, la demora en la recompensa debe resultar fácil y
natural, no debe producirse forzada por la voluntad. Cuando se fuerza, causa
más estrés. Como probablemente habrás adivinado, para estar seguro de que
no es forzada debes desprogramarte y reprogramarte, como aprendiste a hacer
en el capítulo 4.
1. ¿Qué es lo que deseas en este momento más que ninguna otra cosa? (es
decir, tu deseo para el genio)
2. Si consiguieras lo que más deseas de la pregunta 1, ¿qué supondría
para ti y en qué cambiaría tu vida?
3. Si consiguieras lo que expones en tus respuestas a las preguntas 1 y 2,
¿cómo te sentirías?
1. ¿Qué es lo que temes más que ninguna otra cosa en este momento?
Tómate el tiempo necesario para pensar seriamente en esta pregunta. Cuando
tengas tu respuesta, exponla con detalle.
Comencemos:
1. ¿Qué es lo que deseas en este momento más que ninguna otra cosa?
2. Si consiguieras lo que más deseas de la pregunta 1, ¿qué supondría
para ti y en qué cambiaría tu vida?
3. Si consiguieras lo que expones en tus repuestas a las preguntas 1 y 2,
¿cómo te sentirías?
2. Determina un deseo de éxito por el que te gustaría trabajar en la
vida y que te gustaría alcanzar.
1 ...................................................................................................................
.........
2
............................................................................................................................
3
............................................................................................................................
¡Estupendo! Pero hemos de elegir uno de ellos para empezar (si así lo
decides, podrás abordar los tres posteriormente). ¿Cuál te parece que es el
mejor para trabajar en él ahora, basándote en los factores arriba expuestos? Si
crees que sabes cuál es, y yo siempre sugiero dejarse llevar por las entrañas,
entonces empieza por ese. Puede que necesites hacer alguna averiguación y
hablar con algunas personas para obtener la información necesaria para tomar
esta decisión. Sigue adelante y hazlo. Si tienes problemas para escoger uno,
entonces continúa con dos, o incluso con los tres, de momento.
Generalmente, según se avanza en el procedimiento, hay uno que acaba
emergiendo a la superficie. Si te resulta útil, escribe aquí abajo tu mayor
deseo de éxito.
Sigue adelante: cierra los ojos y siente el resultado final de alcanzar este
deseo de éxito. Sí, estoy diciendo que lo toques, lo saborees, lo huelas y te
regodees en él. (Ya sé que en el capítulo 6 critiqué a otros expertos en
cuestiones de éxito por hacer esto, pero aquí lo estamos haciendo por una
razón diferente.) Visualiza vivamente cómo alcanzas el deseo, hasta que la
sensación sea muy real para ti, y puedas verlo y percibirlo con mucho detalle.
Cuando visualices tu deseo de éxito, intenta visualizar todos los aspectos, no
solo los positivos, de modo que tu generador de imágenes pueda ofrecerte un
cuadro detallado.
Si tu deseo de éxito era montar tu propio negocio en casa, esto es lo que
podrías ver: tendrías la posibilidad de pagar todas tus facturas sin estresarte,
porque dispondrías siempre de dinero de sobra en la cuenta; podrías hacerte
socio de esa piscina que siempre les ha gustado a los niños; no tendrías que
usar la calculadora cuando fueras al supermercado a hacer la compra; te
sentirías más seguro al hablar con tus amigos y tu familia y podrías decirles
que «tienes un negocio»; y te despertarías cada mañana sintiendo tranquilidad
por poder tener una casa para tu familia y alegre ante la perspectiva de
nuevos retos diarios. También tendrías que lidiar con el hecho de tener que
trabajar en casa en medio de las distracciones de la vida familiar, tendrías que
aprender paso a paso cómo se monta y se pone en marcha un pequeño
negocio y puede que tuvieras que renunciar al aperitivo semanal con tus
amigos.
Ahora escribe lo que ves. Describe los resultados de tu deseo de éxito con
suficiente detalle, de modo que, si me lo estuvieras contando a mí, yo viera lo
que tú ves y sintiera lo que tú sientes.
Comienza cada día con una revisión por la mañana (Si te funciona
mejor por la tarde o por la noche, también está bien). En primer lugar,
pregúntate a ti mismo qué puntuación darías a la fuerza de cada
convicción negativa concreta que identificaste en el paso 4. En nuestro
ejemplo de emprender un pequeño negocio, citamos las siguientes
convicciones negativas: la situación económica es demasiado mala;
con mi trabajo actual no tengo tiempo para emprender un negocio; no
voy a averiguarlo nunca; realmente no soy bueno en nada . Puntúa
cada convicción, sobre la base de tus sensaciones subjetivas físicas y
no físicas, en una escala del 0 al 10. Si cada convicción estuviera en 1 o
por encima, deberías repetir utilizando las herramientas, trabajando en
cada convicción hasta que puedas dar a todas tus creencias negativas
una puntuación por debajo de 1, o que ya no te molesten en este
momento (paso 5).
Ahora visualízate logrando tu deseo, como hiciste en el paso 3. En
nuestro ejemplo deberías visualizarte comenzando con éxito un
pequeño negocio en casa que te supone unos ingresos extras al mes de
1.000 dólares y considera cómo hace esto que te sientas. Si puntúas tu
sensación positiva de conseguirlo por debajo de 7, deberías usar las
herramientas para la imagen positiva hasta otorgarle una puntuación de
7 o superior (paso 6).
Sigue este procedimiento todos los días durante cuarenta días. Cuando
las puntuaciones negativas aumenten, sigue el paso 5 para bajarlas
como hemos hecho antes; cuando la sensación positiva disminuya,
sigue el paso 6 para aumentarla. Si no hay cambios, no hagas nada;
solo controla cada día. Nota: No comiences de nuevo el periodo de
cuarenta días cuando necesites utilizar las herramientas para abordar
pensamientos/ emociones/ creencias negativos o tu visión de éxito
positivo —simplemente corrígelos, y continúa con tus cuarenta días.
Ama de verdad
Espiritualidad práctica
1 «75 Years in the Making: Harvard Just Released Its Epic Study on What
Men Need to Live a Happy Life», FEELguide , 29 de abril de 2013,
http://www.feel- guide.com/2013/04/29/75-years-in-th-making-harvard-just-
released-its-epic- study-on-what-men-require-to-live-a-happy-life/. Los
datos completos pueden consultarse en George Vaillant, Triumphs of
Experience: The Men of the Harvard Grant Study (Belknap Press, 2012).
2 Diane Cameron, «Dose of ‘Vitamin G’ Can Keep You Healthy», The
Denver Post , 4 de mayo de 2009,
http://www.denverpost.com/search/ci_12281410 . Para más información
sobre los neurocientíficos Andrew Newberg y Mark Robert Waldman y
sobre su libro How God Changes Your Brain , véase el capítulo 3. Para
consultar la lista de los efectos de la respuesta de fracaso/estrés (regulada
por la liberación de cortisol) y de la respuesta de éxito/amor (regulada por la
liberación de oxitocina), véanse la introducción y el capítulo 4.
3 Michka Assayas, Bono: In Conversation with Michka Assayas (Riverhead,
2005), 204-205.
Otros recursos