Origenes de La Gastronomia Francesa
Origenes de La Gastronomia Francesa
Origenes de La Gastronomia Francesa
Francia tiene una gran herencia culinaria. Seria realmente difícil compilar todos los
elementos de esta escena gastronómica tan compleja en un solo escrito. La cocina
francesa es realmente rica y completa. Esta logro entrar dentro de los patrimonios
culturales de la humanidad en el año 2010.
Los orígenes de la gastronomía francesa
La gastronomía francesa tiene sus raíces en la Edad Media, época de grandes
banquetes. Las especias apenas empezaban a ser usadas. El deseo de presentar mas y
mas platillos espectaculares llevo a que las veladas francesas constaran de entre tres y
doce platillos uno tras otro. También comenzó la repostería.
A partir de la revolución francesa, los platos empezaron a transformarse en creaciones
de una mucho mayor complejidad y exquisitez. Asimismo, se le empezó a dar mas uso
a las hierbas aromáticas y los vegetales. Luego de la revolución francesa, huyeron
todos los “amos” de la época y no había mas nobleza. Fue en este momento que los
primeros restaurantes empezaron a abrir. Un nuevo concepto había nacido.
El nacimiento de la Guía Michelín
Al comienzo del siglo 20 se creó el famoso directorio gourmet: la Guía Michelín.
Esta creación resulto en la revitalización de la creatividad y el interés por
la gastronomía local. La salade nicoise, los panqueques Breton, el confit de pato y la
cassoulet se forjaron como especialidades en diferentes regiones particulares. Los
chef empezaron a ser alabados por todas las personas. Era como una religión. Se
transformaron en grandes autoridades y empezaron a hacerse libros de cocina.
París, ciudad gastronómica
París era el centro creativo culinario en el mundo. Gradualmente la industria de la
hospitalidad se estableció. Los modales en la mesa y el sabor francés se volvieron un
modelo internacional.
Desde 1950, la cocina de esta ciudad no ha tenido variaciones culinarias
revolucionarias como en el pasado. Sin embargo, continua siendo un icono mundial.
Los parisinos se toman tiempo preparando sus comidas de acuerdo a la temporada,
sea en sus casas o en un restaurante. Los almuerzos del domingo tienen tres o cuatro
platillos incluidos.
¿Cual es la gastronomia tipica de Francia?
La gastronomía de Francia se caracterizada por la variedad fruto de la diversidad
regional francesa, así como por el refinamiento. Desde el 16 de noviembre de 2010,
está incluida en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Diversidad de la gastronomía de Francia
Tradicionalmente, cada región posee su propia cocina: en el noreste se utiliza la
mantequilla, la crème fraîche y la manzana; en el suroeste utilizan el aceite, el foie
gras, las setas y el armañac; en el sureste la cocina se caracteriza por influencias
italianas y se sirve de la aceituna, las finas hierbas y el tomate; en el norte se utiliza
mas las papas, la carne de cerdo; el este se cocina mas el tocino, las salchichas, la
cerveza.
Imagen externa de la gastronomía de Francia
La gastronomía de Francia, altamente refinada, es heredera directa de las cocinas
regionales de Lyon (con sus conocidos bouchons) y de la región de París.
Existen productos como: la baguette, el paté, los vinos y quesos franceses, que cuentan
con amplia variedad y elevada calidad, y que conforman el eje central de esta
gastronomía.
Historia de la gastronomía francesa
El inicio de su desarrollo se remonta a la Edad Media, época en que los franceses
trataron de desarrollar platos más elaborados.
En esta época, los banquetes terminaban con un “issue de table”, que con el tiempo
evolucionó hasta convertirse en el postre actual.
El chef de cocina más importante de este periodo es Guillaume Tirel (también
conocido como Taillevent), quien alcanzaría el título de Maestre de las guarniciones
de cocina del Rey. Su obra “Le Viandier” constituye el primer libro de recetas que se
aparta de la cocina romana.
Posteriormente, durante el Antiguo Régimen, se van incorporando al acervo culinario
los productos traídos de América como las alubias, con las que se empieza a elaborar
el cassoulet.
Más tarde, durante el Siglo XVII, es cuando se sientan las bases del auge culinario que
conocemos actualmente. El padre de este cambio es el cocinero François Pierre La
Varenne, autor del libro “Cuisinier François”, que supone una auténtica revolución en
materia culinaria. Su obra se trata del primer recetario donde los platos aparecen
clasificados por orden alfabético.
Luego, durante el periodo de la Revolución francesa, aparece Marie-Antoine Carème,
cuyo legado es la denominación de unos fondos o salsas a partir de las cuales llega a
crear un amplísimo repertorio. Se trata de las salsas: española, velouté , bechamel,
holandesa y de tomate. Los métodos y usos culinarios franceses sufrieron una revisión
en las últimas décadas del siglo XIX, tras la aparición del chef Georges Auguste
Escoffier, quien creó un sistema de división del trabajo en equipos llamados brigades
de cuisine.
De esta forma cada plato, en vez de ser preparado íntegramente por un único
cocinero, lo es por un grupo de ellos donde cada uno se encarga únicamente de la
parte en la que está especializado. Durante el siglo XX surgen nuevas tendencias, en
especial aquellas que tratan de simplificar la forma de cocinar. Se hace hincapié en
salsas y caldos más livianos y condimentados con hierbas y especias más finas.
Por un lado se simplifica el servicio presentando los platos ya preparados desde la
cocina y por otro se trata de potenciar los cinco sentidos en el emplatado del alimento
con colores, olores y formas vistosas e innovadoras. También se reducen las raciones
y en algunos casos se aumenta el número de platos por menú.
La distribución de las comidas
El orden habitual de los platos en el almuerzo francés es el siguiente: en primer lugar
se sirve el apéritif, el cual incluye vinos dulces o cocteles, así como canapés,
encurtidos, charcutería, frutos secos, aceitunas, etcétera.
Luego se toma la entrée o hors d’oeuvre, en la cual son habituales las ensaladas, sopas,
platos de verduras crudas, charcutería variada, patés, entre otros.
Sigue el plat principal o plat de résistance, en el que se sirve la carne o el pescado,
aunque también pueden ser a base de arroz, pasta o legumbres. En seguida, el
fromage, mismo que se sirve entre el plato principal y el postre, y que se compone de
una selección de quesos. Para finalizar, se toma el dessert, el cual puede ir desde
simple fruta o yogur, a cualquier tipo de dulce más elaborado. Lo habitual es cerrar la
comida con un café o una copa de licor.
Los tipos de restaurantes
Los franceses distinguen varios tipos de establecimiento donde se sirve comida y
bebida, en función de la hora del día. En primer lugar se encuentra el restaurant, el
cual está basado en el mismo concepto de restaurante que puede encontrarse en casi
cualquier país del mundo. También existe el bistrot o bistró, sitio en el que los menús
suelen dictarse verbalmente o se escriben cada día en una pizarra. Asimismo,
podemos encontrar el Bistrot à Vin, el cual tiene un estilo similar al de una taberna,
pero que ha ido evolucionando hasta convertirse en vinoteca.
Por otro lado, existe también un establecimiento denominado el brasserie que ofrece,
además de bebidas, una pequeña selección de platos para acompañarlas. Sin duda,
uno de los sitios más populares en este país es el café, mismo que se encuentra en
primer lugar para el consumo de todo tipo de cafés y bebidas alcohólicas.
Adicionalmente existen lugares como el salon de thé, el cual está orientado a la venta
de bebidas calientes; el bar, destinado a bebidas alcohólicas más sofisticadas (cócteles,
licores, etc.), y a un público nocturno; el bouchon, cuyo concepto incluye la comida
tradicional cercana a la haute cuisine; y, por último el estaminet, el cual consiste en
antiguos lugares de reunión de las clases trabajadoras que hoy se han convertido en
atracciones turísticas.
CHEF
GUILLAUME TIREL, TAILLEVENT (1310-1392)
26 DE OCTUBRE DE 2007 - 02:40 - 02 PERSONAJES
PLATILLOS
Los platos más tradicionales de Francia suelen incluir queso entre sus ingredientes,
debido como bien se sabe a la amplísima gama de quesos con que cuenta
la gastronomía francesa. El pan, la carne de pato o ganso y las cremas o purés suelen
estar también muy presentes en las mesas de la mayoría de casas y restaurantes de
Francia. A continuación enumeramos cuáles son los principales platos de este país.
Aligot
El aligot es una especialidad gastronómica original del macizo de Aubrac que se
extendió por las regiones de Lemosín y Auvernia hasta que finalmente se conoce como
un plato típico de Francia. Es una especie de puré de patatas muy espeso debido a que
está mezclado con queso sin afinar, conocido como tomme fraîche.
Junto con el queso, la pasta de patatas se calienta a fuego suave y es muy importante
removerla lentamente para obtener la textura que caracteriza a este plato. Además, de
esta manera se consigue que el queso se derrita de manera uniforme, lo que hace que
la textura final llegue a ser elástica. Finalmente, se le suele añadir mantequilla, ajo o
incluso nata fresca.