Contenido de Los Cánticos Del Siervo 1 PDF
Contenido de Los Cánticos Del Siervo 1 PDF
Contenido de Los Cánticos Del Siervo 1 PDF
Así pues, el Siervo aparece condenado por un juicio inicuo (Is 53,8), aun siendo perfectamente
inocente (Is 53,4). Se trata de un sufrimiento voluntario y de expiación: «Se da a sí mismo en expiación»
(Is 53,10). Soportará las culpas de muchos para justificarles (Is 53,11), llevará el pecado de muchos
(Is 53,12). Finalmente, aparece la justificación del Siervo: «Por eso le daré parte entre los grandes» (Is
53,12).
2. Interpretación del texto1
Prescindiendo del problema de la unidad literaria y de la cuestión de autor de los cuatro cánticos,
vamos a conocer las diferentes interpretaciones que se han dado sobre la identidad del siervo, que
fundamentalmente son éstas:
1
JOSÉ ANTONIO SAYES. Cristología Fundamental. Ediciones celte. Madrid. 1994. Toda la primera parte está
tomada de esta bibliografía. Para mayor consulta.
Interpretación colectiva. Es la que predomina en la escuela de Wellhausen. Los defensores
de esta interpretación o bien identifican al Siervo con el Israel histórico o bien con el Israel ideal o el
resto de Israel. Son los que, de una u otra manera, entienden al Siervo de Yahveh en sentido colectivo
Ciertamente, es preciso admitir que la expresión «Siervo de Yahveh» se aplica algunas veces a
Israel, pero en los cánticos del Siervo aparecen rasgos individuales que difícilmente se pueden aplicar a
Israel como colectividad. He aquí algunos:
El Siervo de Israel aparece en los capítulos 40-48 de Isaías como pecador y culpable (Is 40,2;43,24-28; 44,12; 47,8;
48,1-14), mientras que el Siervo de Yahveh es inocente (Is 41,1-4; 50,4-6; 53,9).
El Siervo de Israel aparece como rebelde (Is 42, l-4; 50,4 6; 43,9), mientras que el Siervo de Yahveh predica
dócilmente la ley (Is 42,4; 49,6). Añadamos también que el Siervo Israel está ciego y mudo (Is 42,19), mientras que
el Siervo de Yahveh es luz de las naciones y abre los ojos a los ciegos (Is 42,6-7; 49,6).
El Siervo Israel está cautivo (Is 42,24), mientras que el Siervo de Yahveh es libertador de los cautivos (Is 42,7; 49,6).
; El Siervo Israel sufre por sus propios pecados (Is 43,27- 28; 48,18), mientras que el Siervo de Yahveh lleva los
dolores de su pueblo y el peso de sus iniquidades (Is 53,4- 6.11).
Visto así, el Siervo de Yahveh no puede, pues, identificarse con el pueblo. No cabe tampoco
identificarlo con el resto de Israel. Precisamente el Siervo de Yahveh debe reunir al resto del pueblo
(Is 49,6), a los «preservados de Israel». Por otro lado, la idea de una parte fiel de Israel que sufre por
otra parte infiel es desconocida en el Antiguo Testamento. Además, el Siervo de Yahveh muere al fin,
mientras que el resto de Yahveh, según las profecías, no muere.
Finalmente, la identificación del Siervo de Yahveh con un Israel ideal no viene al caso. ¿Cómo
un Israel ideal que nunca existió sino en los designios providenciales de Dios, pudo haber sufrido todo
lo que se dice del Siervo de Yahveh?