Comenta Rio Exegético Al Código de Derecho Canónico,: Recensiones
Comenta Rio Exegético Al Código de Derecho Canónico,: Recensiones
Comenta Rio Exegético Al Código de Derecho Canónico,: Recensiones
E. COLOM
269
RECENSIONES SCRIPTA THEOLOGICA 29 (1997/1)
poner en juego su ciencia al máximo rango. Pero tampoco han faltado las
publicaciones dirigidas a facilitar la recta interpretación de la normativa vi-
gente; y esto, por dos razones principales: porque la elaboración de un sis-
tema de Derecho canónico exige como paso previo la exégesis de las nor-
mas que lo configuran; y porque siempre ha sido función fundamental del
canonista, y uno de sus servicios más propios a la comunidad eclesial, de-
sempeñar un papel de mediador ante la ley dada: iluminar el paso desde
la generalidad de la norma al caso concreto, mediante el estudio de las dis-
posiciones en su texto y contexto, los lugares paralelos, el fin y las circuns-
tancias de la ley y la intención del legislador (cfr. CIC 83, c. 17).
El Comentario Exegético al Código de Derecho Canónico se encuadra
en este segundo tipo de publicaciones; aunque por sus características, que
expondremos a continuación, no pocas veces ofrece también elementos su-
ficientes para adquirir una visión sistemática de las diversas materias.
Lo primero que llama la atención al acercarse a esta obra es su inu-
sual extensión, que no impide un fácil manejo, y el gran número de cola-
boradores que han intervenido en su realización: un total de 117 canonistas
de 18 países, si se incluye entre ellos al siempre recordado Profesor Lom-
bardía. A Lombardía se deben precisamente las páginas que sintetizan de
un modo magistral la historia del Derecho canónico desde sus orígenes has-
ta la primera codificación, y que junto con aquellas otras del Profesor Her-
vada dedicadas a explicar la dimensión jurídica del Pueblo de Dios y la
ciencia del Derecho Canónico y su método, sirven de introducción y
abren como Prolegómenos 1 este trabajo. Los Prolegómenos JI resumen a
continuación la génesis y elaboración del nuevo Código, y en pluma de
una de las personas más autorizadas para hacerlo: Mons. Julián Herranz,
actual Presidente del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Tex-
tos Legislativos, que intervino en los trabajos de elaboración del Código
prácticamente desde sus comienzos.
Pero el núcleo de esta obra, pese a la calidad de las páginas anterio-
res, lo constituyen los comentarios a los cánones y epígrafes del nuevo Có-
digo. Cada Libro, Parte, Sección y Título es introducido por los comenta-
dores para dar una visión de conjunto de la materia correspondiente y
salvar así la limitación que el comentario exegético a pie de canon lleva
consigo. En cuanto a los comentarios a los cánones, diversos en forma y
estilo debido a la variedad de autores, poseen la siguiente estructura co-
mún: en primer lugar, aparece cada canon en su texto latino original, al
que se añade la versión castellana aprobada por la Conferencia Episcopal
española; luego figura la relación de fuentes de las que procede, según fue
publicada en la edición oficial Codex Iuris Canonici. Fontium et indice
270
SCRIPTA THEOLOGICA 29 (1997/1) RECENSIONES
Los 1.752 cánones del Código, con muy pocas excepciones, se co-
mentan por separado y extensamente, de ahí la magnitud del trabajo. En
relación a los comentarios, conviene tener en cuenta -como advierte la
presentación- que «cada texto es mérito y responsabilidad exclusiva de su
autor, cuyo nombre aparece al comienzo del comentario. Precisamente
porque no se ha querido elaborar un comentario internamente coordinado
desde una óptica unitaria o 'de escuela', es fácil apreciar las lógicas y legíti-
mas diferencias de criterio, estilo y opinión entre los diversos autores. No
es de extrañar, por ejemplo, que autores que tratan cánones relativos a una
misma materiá ofrezcan perspectivas no coincidentes que, a nuestro juicio,
más que perjudicar, enriquecen notablemente el conjunto, al ofrecer un
abanico amplio de puntos de vista, que dejan traslucir también las diversas
dedicaciones preferentes de los comentadores. Puede apreciarse, así, la vi-
sión variadamente matizada de quienes son jueces eclesiásticos, junto a la
de quienes desempeñan funciones de gobierno, o colaboran estrechamente
con ellas, y la de quienes se dedican a tareas docentes e investigadoras, con
toda la pluralidad de puntos de vista propiciada por esa variedad de colabo-
radores. Sin duda, esto priva al Comentario exegético de la unidad interna
propia de un tratado elaborado por un solo autor, o por pocos autores pre-
viamente acordes en cuanto a los contenidos. Sin embargo, a nuestro jui-
cio, las ventajas de la concepción adoptada prevalecen ampliamente sobre
ese inconveniente».
Las palabras que acabamos de recoger nos parece que describen muy
bien la índole interna del Comentario exegético, que, por lo que respecta
a su sistemática, sigue lógicamente la misma empleada en el Código.
271
RE CE NSIONES SCRIPTA THEOLOGICA 29 (1997/1)
272
SCRIPTA THEOLOGICA 29 (1997/1) RECENSIONES
273
RECENSIONES SCRIPTA THEOLOGICA 29 (1997/1)
Tras expresar nuestras felicitaciones, sólo nos resta desear que esta
obra pueda llegar a todo el público a quien va dirigida: profesores universi-
tarios y de seminarios, curias, jueces eclesiásticos, párrocos, bibliotecas, de-
partamentos de Derecho Canónico y de Derecho Eclesiástico del Estado,
abogados, Institutos de vida consagrada, asociaciones canónicas, investiga-
dores e interesados en el Derecho canónico. Y esperamos sobre todo que
el Comentario exegético sirva al orden social justo en el seno del Pueblo
de Dios, a la communio y a la salvación de las almas, como ha sido induda-
blemente intención primordial de sus autores y promotores.
D. CENALMOR
274