Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

CONCLUSIONES

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

CONCLUSIONES

En un afán de ofrecer una metodología esencial de las ciencias sociales, Sartori diserta
sobre la terminología propia de esta disciplina y sobre la contraposición de su método con
el de las ciencias naturales; la diferencia entre filosofía, teoría y ciencia; la definición de
política y de su carácter científico, e incluso, lo lleva a abordar campos de investigación
poco desarrollados como el de la política comparada.

Para ser breves, y luego de este recorrido podemos señalar que aún, a pesar de los
desarrollos, de los avances, de la autonomía y reconocimiento, alcanzado por la ciencia
política como disciplina académica y profesional, ésta debe enfrentar dos retos cruciales: la
cuestión epistemológica y la globalización. Cuando no el de superar, del mismo modo, el
excesivo dogmatismo, e intrusismo que impera frente a la disciplina. La superación de
estos retos no sólo contribuirá a la consolidación, por lo menos en América Latina, de un
saber que ha permeado más de 2000 años de historia.

La cuestión epistemológica, como reto a superar por la ciencia política, debe ser asumida
de manera más seria (Marsh & Stoker, 1997: pp. 298301) por parte de los diversos
estudiosos. Es decir, que éstos, tomen verdadera posición frente al enfoque y no "viajen"
entre lo positivo y lo relativo. Superar este problema no sólo es imperioso para la disciplina
sino saludable para quienes se inician en el estudio de la ciencia política.

El recurso a los clásicos de la politología, léase los filosofos de la política, podría ser una
válida estrategia.

Por su parte, el tema de la globalización, como reto que se debe superar, supone tener en
cuenta, por parte de la universidad, la evolución del ambiente político. Esto significa que la
ciencia política, como disciplina profesional y académica, debe poner más acento en la
dimensión internacional. Dejar el parroquialismo, para utilizar la terminología sartoriana,
junto con el acento en la política comparada como campo y como método de investigación
para abordarla, podría ser, del mismo modo, una adecuada estrategia.

Sartori y la política

abril 24, 2011 | Por admin

Juan José Reyes

Bien harán los abundantes comentaristas políticos que han inundado todos los medios de
proclamas veladas o análisis presuntamente objetivos, de palabras muchas veces huecas
comúnmente revestidas de sabiduría universitaria cruzada con el sentir popular, bien harán si
leen, decía, este libro del teórico italiano Giovanni Sartori, famoso mundialmente por sus análisis
de la penetración social de los medios electrónicos, en especial la tele.

El pensamiento de Sartori aparece en estas páginas de una manera distinta a la que conviene a la
mayor parte de los comentaristas numerosos. Es decir, ahora tenemos delante un Sartori complejo
que aborda un tema complejo. En tal sentido no deja de admirarse la capacidad de análisis
desplegada. Primero la revisión del lenguaje. Los políticos, explica el autor, pretenden moverse en
el campo de una ciencia pero comienzan por el uso de un lenguaje babélico, donde suelen no
tener lugar las precisiones ni las claridades. Luego la historia. La reflexión política comenzó dentro
de la filosofía, en una época que ahora se llamaría “precientífica”, nada menos que con los sofistas
presocráticos y con Platón y Aristóteles. Luego, con los siglos, esta reflexión fue tendiendo al
microanálisis, lo que le quitó atractivo entre los pescadores de precisiones. Y de un tiempo a esta
parte, y merced al despliegue de su lógica y del método en las ciencias sociales, la política parece ir
a campos específicos, es decir, al área de lo micro, lo pequeño, lo mensurable, y por tanto más
fácilmente visible y predecible.

El libro es un ejercicio admirable de análisis y capacidad de exposición, ideal para aquellos


comentaristas, para los políticos profesionales y para los lectores comunes, si estos últimos no
están demasiado hartos de la política, plaga mexicana, desde que en sus lares metieron mano los
impostores con aire de pureza.

También podría gustarte