D F H
D F H
D F H
H
1- Introducción
El dibujo de la Figura Humana pertenece al conjunto de las denominadas técnicas proyectivas en las
que la persona no tan sólo se limita a efectuar un simple dibujo sino que se espera que plasme de
forma indirecta, la esencia de su propia personalidad.
También podemos hipotetizar, según los elementos y características del dibujo, acerca de sus
capacidades y competencias cognitivas e intelectuales.
Sin duda, junto con el Test de la Familia, la Casa y el del Árbol, el de la Figura Humana es uno de lo
más conocidos y utilizados.
Varias son las aproximaciones teóricas que han intentado sistematizar la prueba. Las más importantes
son:
En esta página vamos a desarrollar principalmente el primero de ellos dado que consideramos que es
uno de los que cuenta con mayor soporte experimental y aporta datos tanto del desarrollo evolutivo
en el que se encuentra el niño como de su estado emocional.
La prueba se ha baremado para niños de entre 5 y 12 años, pudiéndose obtener, a partir de su análisis,
un nivel general de madurez mental (CI), así como posibles indicadores emocionales.
Los resultados del CI obtenidos mediante esta prueba correlacionan, según afirman sus autores, con
las pruebas WISC entre un 0,60 y 0,80 (según subtest) y si bien no pueden sustituir a éstas, sí que
pueden ser útiles a la hora de discriminar a niños con posibles deficiencias (screening) y, por tanto,
susceptibles de evaluar con mayor detalle.
Para ello diseccionó la figura humana en sus diferentes elementos, en total 30 (cabeza, ojos, nariz,
piernas, brazos, etc...). A estos elementos los denominó ítems evolutivos. Se trata (en palabras de la
autora) de ítems que se dan sólo en relativamente pocos DFH de niños ubicados en un nivel de edad
menor, y que luego aumenta en frecuencia de ocurrencia a medida que aumenta la edad de los niños
hasta convertirse en una característica regular de muchos o de la mayoría de los DFH de un nivel de
edad dado.
Estos ítems evolutivos se podían clasificar, dentro de cada grupo de edad, en lo que la autora
denominó ítems esperados, comunes, bastante comunes y excepcionales.
Los ítems esperados son aquellos elementos que aparecen en un porcentaje entre el 80 y 90%
aproximadamente de la muestra y, por tanto, son ítems que están consolidados a cierta edad. Su
ausencia puede indicar retraso madurativo.
Los items comunes y bastante comunes tienen una probabilidad de aparición media (entre 20 y 80%
aproximadamente) y, finalmente, los ítems excepcionales comprenden a aquellos de muy baja
presencia a una determinada edad (normalmente inferior al 15% de la muestra).
Por ejemplo, en el grupo de niños de 5 años los ojos aparecen en un 98% de la muestra (ítem
esperado), mientras que las pupilas de los ojos sólo lo hacen en el 11% de la misma (ítem excepcional).
Describiendo los distintos ítems esperados y excepcionales a través de cada edad y teniendo en cuenta
si se trata de un niño o una niña, la autora consiguió crear una tabla de puntuación objetiva que podía
aportar datos bastante fiables acerca de la maduración cognitiva del niño (C.I.) e incluso detectar
posibles problemas emocionales.
c) Aplicación e instrucciones
Se sienta al niño frente a una mesa o escritorio vacío y se le presenta una hoja de papel en blanco con
un lápiz del nº 2. Luego el evaluador le dice al niño: “Quiero que en esta hoja me dibujes una persona
ENTERA. Puede ser cualquier clase de persona que quieras dibujar, siempre que sea una persona completa
y no una caricatura o una figura hecha con palos o rallas.”
Con estas últimas instrucciones lo que se pretende es evitar es que, en especial los niños mayores o
más inteligentes, dibujen dibujos estereotipados a algunos de sus héroes televisivos o de ficción.
-No hay tiempo límite para esta prueba. Por lo general no dura más de 10 minutos.
-El niño es libre de borrar, rectificar o cambiar su dibujo durante la ejecución.
La autora, además, sugiere a partir de su larga experiencia, tres principios básicos a tener en cuenta a
la hora de analizar el DFH de niños dentro del rango de edad de 5 a 12 años:
1º) COMO dibuja la figura, sin tener en cuenta a quien dibuja, refleja el concepto que el niño tiene de sí.
La manera en que el dibujo está hecho y los signos y símbolos empleados, revelan el retrato interior
del niño y muestran su actitud hacia sí mismo.
2º) A QUIEN dibuja, es a la persona de mayor interés e importancia para el niño en el momento de realizar
el dibujo.
En la mayoría de casos, los niños se dibujarán a sí mismos, pues obviamente nadie es de mayor
importancia para un niño que él mismo. Normalmente, cuando esto sucede, suelen hacerlo de forma
bastante realista, no obstante, en ocasiones, algunos niños están tan descontentos consigo mismo
que distorsionan las imagenes hasta el punto que guarda poca similitud con su apariencia real.
En ocasiones pueden dibujar personas con las que están en conflicto o sencillamente elegir otras
personas antes que él mismo lo que puede indicar cierta desvalorización o poca autoestima.
3º) LO QUE el niño está diciendo en su DFH puede presentar dos aspectos; ser una expresión de sus
actitudes y conflictos, o ser un deseo, o ambas cosas a la vez.
-Si un niño describe la persona que dibujó, entonces la descripción se refiere a la persona dibujada; es
decir, si se dibujó a sí mismo, la historia se refiere a él.
-Si un niño cuenta una historia espontánea sobre su DFH, entonces el contenido de la historia
representa un deseo.
Señalar finalmente que Koppitz, a diferencia de otros autores, no interpreta el plano gráfico, rasgos
del trazo o ubicación espacial del dibujo (centrado, superior...).
d) Sistema de puntuación
Para efectuar la puntuación del Test de la Figura Humana, según la norma Koppitz, hay que utilizar la
tabla que se adjunta a continuación (pulsar sobre tabla para abrir como hoja de cálculo en excel [39 KB]
. También disponible en word [85 KB] ).
En esta tabla se detallan los ítems esperados (casillas en blanco) yexcepcionales (casillas en verde)
para cada edad y sexo.
Hay que seguir las instrucciones que se acompañan en el lateral de la tabla. La hoja ofrece el resultado
final de la puntuación. Sólo hay que introducir la puntuación correspondiente en cada ítem (-1, 0, o +1),
ver el total y confrontar con la tabla de resultados.
Los ítems esperados si están presentes no puntúan (puntuación = 0), en caso de no presentarse se puntúa
con –1 punto. Por su parte los ítems excepcionales sólo se puntúan si están presentes con + 1. Si están
ausentes no reciben puntuación ni positiva ni negativa.
Hay que sumar a las dos puntuaciones (esperados + excepcionales) la cantidad de 5. Esto se lleva a cabo
para evitar puntuaciones negativas.
Finalmente se contrasta la puntuación total obtenida con la tabla siguiente para determinar el nivel de
maduración mental y obtener el C.I.