Las Mujeres Que Aman Demasiado
Las Mujeres Que Aman Demasiado
Las Mujeres Que Aman Demasiado
TESIS
AUTOR
Frank Joseph DOMÍNGUEZ CHENGUAYEN
ASESOR
Isabel GÁLVEZ ASTORAYME
Lima – Perú
2017
ii
DEDICATORIA
formas de hacer lingüística, con la finalidad de que este nuevo enfoque propuesto para
el quechua les sirva para replicarlo en esta hermosa lengua y, eventualmente, en otras;
AGRADECIMIENTOS
Esta tesis representa no solo mi interés, y aún curiosidad, por los principios teóricos
Durante su elaboración, he tratado y conocido a una serie de personas a las que espero,
Quiero agradecer, en primer lugar, a Dios, a mis padres y a la vida misma, por
ciencia.
A mis padres, muy especialmente, porque aun cuando la salud no nos ha permitido
ser lo que quisiéramos ser, hemos mantenido siempre la unión familiar. En particular, a
Samuel, porque su apoyo me permite seguir alcanzando aún logros. A Rosa, a quién le
Agradezco a mis padrinos Juan José Domínguez y Fausto Vilca, por su invalorable
apoyo desde que era un pequeño travieso. A mi tía Catalina Domínguez, de quien tengo
dudas; asimismo, por su cariño desde pequeño. A mis diferentes familiares, gracias a
todos.
presente trabajo y por el apoyo, frente a todos los óbices, que supone el normal
mejores recuerdos que tengo durante mi formación en San Marcos. Sin sus enseñanzas
y asesorías, este trabajo no tendría, hoy en día, sentido. ¡Muchas gracias, doctor!
quienes he concluido una etapa en mi formación académica, pero con quienes he visto,
bibliografía, a las cuales tuve acceso en el curso Análisis Lingüístico III (semántica
Al profesor Manuel Conde Marcos, por permitirme compartir este trabajo para su
A la profesora Helen de Hoop, porque, aun cuando le negué a este trabajo –en su
bibliografía a la que tuve acceso) me permitió reencarnar mi pasión inicial por las
teorías lingüísticas formales bajo otro cariz: la interpretación como una resolución de un
v
A Alberto Arturo Chacaliaza Gonzáles, por su generosa invitación para presentar una
cognitiva. Esta invitación fue muy significativa para mí, pues durante la exposición y el
amigo.
Ayacucho-Chanca.
y, como dice el dicho, “a friend in need is a friend in deep”. En este sentido, quiero
Al profesor Víctor Reyes Padilla, por su amistad y apoyo incondicional que han
A Marco Antonio Malca Belén, porque muchas de las observaciones que presento y
tu amistad y apoyo incondicional desde los aspectos más académicos hasta los más
A mis diferentes alumnos, con quienes he vivido cada etapa en la elaboración de este
investigación, pero que, por una cuestión accidental a la memoria humana, he fallado en
ÍNDICE DE CONTENIDO
DEDICATORIA ................................................................................................................... ii
ABSTRACT .......................................................................................................................xx
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................1
PRIMERA PARTE
FUNDAMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO 1
PLANTEAMIENTO DEL ESTUDIO ........................................................................................9
CAPÍTULO 2
ANTECEDENTES Y ESTADO DE LA CUESTIÓN ..................................................................27
2.2.2. I. Gálvez: locuciones nominales y verbales del cuerpo humano en quechua ...30
2.4. Conclusión................................................................................................................35
ix
CAPÍTULO 3
MARCO TEÓRICO .............................................................................................................37
3.3.2.3. La metonimia...............................................................................................52
SEGUNDA PARTE
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS
CAPÍTULO 4
LA CONSTRUCCIÓN METONÍMICA DE LA POLISEMIA A PARTIR DE MECANISMOS
COGNITIVOS DE NATURALEZA METAFÓRICA DISTINTA ..................................................67
4.4. Conclusión................................................................................................................90
CAPÍTULO 5
LA CONSTRUCCIÓN METONÍMICA DE LA POLISEMIA A PARTIR DE MECANISMOS DE
AJUSTE FOCAL .................................................................................................................91
5.4. Conclusión..............................................................................................................110
xii
TERCERA PARTE
RESULTADOS, CONCLUSIONES GENERALES, RECOMENDACIONES Y FUTURAS LÍNEAS
DE INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO 6
RESULTADOS .................................................................................................................112
6.3.3. Evidencia del fenómeno de la polisemia a partir del uso real de la lengua ....129
BIBLIOGRAFÍA ...............................................................................................................144
ÍNDICE DE FIGURAS
(extraído de Lev, Stark, Clem y Chang (2015, inventario fonológico del quechua
ayacuchano) .......................................................................................................................5
p. 20) ................................................................................................................................18
Figura 10. Representación radial de una categoría léxica (Cuenca y Hilferty, 1999, p.
134) ..................................................................................................................................48
Figura 12. Correlación experiencial entre cantidad (Ѝ) y elevación vertical (Ќ)
Figura 13. Grados de resolución manifiestos en las dos formas del pronombre de
Figura 15. Representación radial de la red semántica (Evans y Green, 2006, p. 332) ...59
Figura 31. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica rinri ‘oreja’ ........117
Figura 32. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica ñawi ‘ojo’ ...........119
Figura 33. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica sinqa ‘nariz’ .......120
Figura 35. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica uma ‘cabeza’ ......122
Figura 39. Pocentajes de los mecanismos de extensión semántica más productivos ..127
literales ..........................................................................................................................131
xvii
ÍNDICE DE TABLAS
polisemia .........................................................................................................................46
RESUMEN
te (uma ‘cabeza’, uya ‘cara’, ñawi ‘ojo’, rinri ‘oreja’, sinqa ‘nariz’, simi ‘boca’, qallu
‘lengua’ y kunka ‘cuello’). El problema con esta realidad lingüística particular reside en
que los diversos lexemas somáticos –inscritos en la referida división topográfica– evi-
cultura quechua, y generan una serie de conceptos diversos fuera del ámbito conceptual
anatómico, tales como aquellos referidos al dominio conceptual de las capacidades cog-
nitivas, el espacio, la conducta humana, los sentimientos, las actitudes, entre otros. A la
luz de los datos, nuestros objetivos estriban, por una parte, en determinar qué tan poli-
sémicos son los referidos lexemas y, por otra, en dilucidar los razonamientos que han
güísticas ya establecidas. Para ello, de acuerdo con los principios teóricos y metodoló-
gicos de la lingüística cognitiva, la tesis que defendemos reside en sostener (i) que los
mente polisémicos; y (ii) que entre nuevos conceptos y formas lingüísticas preestableci-
das median una serie diversa de procedimientos cognitivos, tales como la metonimia, la
tual y ajuste escalar, entre otros, los cuales han permitido, finalmente, constituir com-
plejos grupos de redes semánticas polisémicas. Con todo ello, creemos que los resulta-
co, e indicarnos la ruta que siguen los lexemas somáticos en la incorporación de nuevos
logía y el marco teórico empleados en el análisis pueden servir para replicarse en otras
y en otras lenguas originarias, en general; así como tomarse en cuenta para la instruc-
ción lingüística del quechua, o bien como lengua materna, segunda lengua o lengua ex-
de significado.
xx
ABSTRACT
This thesis studies different cases of somatic polysemy evidenced in Quechua Aya-
cucho-Chanca; in particular, those cases related to somatic lexemes which are present in
the upper topographic division of Quechua speakers’ human anatomy (uma ‘head’, uya
‘face’, ñawi, ‘eye’, rinri ‘ear’, sinqa ‘nose’, simi ‘mouth’, qallu ‘tongue’ and kunka
‘neck’). The problem with this particular linguistic reality is that the various somatic
mantic behavior that goes beyond the nature of conventional linguistic meaning, forms a
unique conceptual universe in the Quechua language and culture, and generates a set of
diverse concepts outside the anatomical conceptual scope, such as those related to the
among others. In the light of the data, our objectives are, on the one hand, to determine
how polysemic these lexemes are, and, on the other hand, to elucidate the reasons that
have led Quechua speakers to associate different concepts with certain established lin-
guistic forms. In doing so, and according to the theoretical and methodological princi-
ples of cognitive linguistics, the thesis that we defend lies in holding (i) that somatisms
in the Quechua language and culture are also strongly polysemic linguistic elements;
and (ii) that a number of cognitive procedures, such as metonymy, metaphor, interaction
between metaphors and metonymies, profiling, perceptual similarity and scalar adjust-
ment, among others, mediate between new concepts and pre-established linguistic
forms; which finally allows to constitute complex groups of polysemic semantic net-
works. According to this, we believe that the results of this research can clarify the natu-
re of polysemic behavior, and show the path somatic lexemes follow in incorporating
new concepts into their pre-established linguistic forms. Likewise, we think the metho-
xxi
dology and the theoretical framework used in this analysis can be useful to replicate
them in other linguistic researches of the different Quechua dialects (or languages), in
particular, and in other native indigenous languages, in general; as well as being taken
into consideration for the linguistic instruction of Quechua, as a mother tongue, second
the fact that in the linguistic immersion of a language not only aspects of form are
INTRODUCCIÓN
Esta tesis representa –y forma parte de– una de las experiencias lingüísticas más sig-
somatismos del quechua ayacuchano, investigación dirigida por Isabel Gálvez Asto-
rayme en el año 20151. Desde el inicio, me empezó a fascinar la manera en que los di-
tenían la capacidad de ir más allá –en realidad, mucho más– del significado lingüístico
las capacidades cognitivas o las conductas humanas, entre otros. En particular, empecé a
mente al cerebro y cuatro de los sentidos que median la experiencia perceptual del que-
chuahablante, se descubría como una de las partes de la anatomía humana del que-
día, sin embargo, no solo en el alcance semántico que cada uno de los somatismos pre-
sentes en dicha división (uma ‘cabeza’, uya ‘cara’, ñawi ‘ojo’, rinri ‘oreja’, sinqa ‘na-
riz’, simi ‘boca’, qallu ‘lengua’ y kunka ‘cuello’) revelaban, sino también, y principal-
mente, en cada una de las motivaciones que estaban detrás de estos nuevos conceptos en
la mentalidad andina del quechuahablante del dialecto Ayacucho-Chanca. Por ello, uno
1
Cf. http://vrinvestigacion.unmsm.edu.pe/images/csi/documentos/rep_concon15_letras.pdf
2
Por la naturaleza del tema tratado, los gráficos elaborados y las fuentes consultadas,
Association (2010), y se estructura en una serie de apartados que presentamos más aba-
jo.
dialectal del quechua Ayacucho-Chanca, tales como los departamentamos donde ocurre
fía.
tres capítulos. El capítulo 1 trata acerca del planteamiento del estudio; el capítulo 2,
sobre los antedecentes y estado de la cuestión, y, por último, el capítulo 3, acerca del
La segunda parte gira entorno al análisis e interpretación de los datos. En esta sec-
de los datos, tanto de carácter cualitativo como aquellos de índole cuantitativa. Los re-
3
cas. Los resultados de carácter cuantivo enfocan un contraste entre el análisis basado en
un corpus de elicitación con los hallazgos de un corpus basado en el uso. Estos aspectos
son presentados en el capítulo 6. Por ultimo, las conclusiones generales y las recomen-
Según los diversos estudios en dialectología andina (Parker, 1963; Torero, 1964,
1970; Cerrón-Palomino, 1987; enttre otros), las zonas de habla del quechua Ayacucho-
Apurimac, las cuales están adscritas –según la propuesta de Parker (1963)– al quechua
A (QA) o al quechua IIC –en la clasificación inicial de Torero (1964). Como se aprecia
Educación (en adelante Minedu, 2013) –a través del Documento nacional de lenguas
originarias del Perú – prosigue con los datos proporcionados inicialmente por los
Figura 1. Departamentos donde se habla el quechua Chanca (figura extraída de Minedu, 2013, p. 84).
4
Según esta información oficial del Minedu, se precisan las provincias de Andahuay-
las, Aymaraes y Chincheros como zonas de habla quechua del dialecto Ayacucho-
– se estimaba en una cantidad de 3 262 137; mientras que para el Ministerio de Educa-
ción (2013, p. 62), la información oficial más reciente a la fecha, cerca de 3 360 331
hablantes. Ahora bien, aunque no es posible dar con exactitud un número real de usua-
rios quechuas del dialecto Ayacucho-Chanca, debido a los diversos procesos migrato-
rios y el carácter dinámico que entraña el uso de una lengua (desplazamientos poblacio-
nales, entre otros), es posible –no obstante– señalar el número de usuarios que com-
prenden los departamentos de habla quechua del referido dialecto. El Minedu (2013, pp.
65-66) estima así para Apurimac, Ayacucho y Huancavelica una cantidad de hablantes
siguiente:
5
El inventario fonológico que hemos mostrado está basado, a su vez, en los datos que
fónicas (a saber, /b/, /d/, /g/ y /f/) que no forman parte del inventario fonológico natural
de la lengua, pero que aparecen, muchas veces, en el output de los hablantes producto
Como se puede advertir en Minedu (2013, pp. 92-95), se cuenta con un panalfabeto
quechua que fue oficializado, por Resolución Ministerial nº. 1218 – 85-ED (véase anexo
1), en el marco del I Taller de Escritura Quechua y Aimara de 1983, y que cubre el uso
objeto de estudio en este trabajo refiere, tienen pertinencia las siguiente grafías: <p>,
<t>, <k>, <q>, <ch>, <h>, <s>, <m>, <n>, <ñ>, <l>, <ll>, <r>, <w> y <y>.
2
Solo algunos símbolos para representar a los sonidos difieren, tales como ñ para la nasal palatal o el
símbolo que representa a la lateral palatal, entre otro más (cf. Soto, 1976, p. 26). Por lo que a esta investi-
gación atañe, no resulta relevante hacer distinciones en este ámbito gramatical.
6
tiene noticia en el Documento nacional de lenguas originarias del Perú de cómo escri-
birlas. No obstante, en el año 2014 del 2 al 5 de junio, fui partícipe de un evento nacio-
nal que reunía a un conjunto de representantes de las diferentes variedades quechuas del
(véase anexo 1), así como una serie de acuerdos en relación con las normas de escritura
para las cuatro macroregiones de la lengua quechua (véase anexo 2). En el marco de
estos acuerdos, se estipuló escribir las palabras compuestas como una sola palabra en
virtud del significado unitario que descubrían en la lengua (por ejemplo, pachamanka y
incorporan elementos variados de la morfología (por ejemplo, llaqtapa rinrin ‘su oído
del pueblo’ o mankapa simin ‘su boca de la olla’). En otras palabras, la regla de
ítems lexicalizados hasta cierto punto, a diferencia de aquellos otros más creativos y
etc.), pero separamos en su escritura aquellas otras palabras de uso más creativo (por
ejemplo, nina qallu ‘lengua de fuego’, miski kunka ‘de voz melodiosa’, wasipa uyan ‘su
7
cara de la casa’, wayra uma ‘cabeza de viento’, etc.). Aunque este es un aspecto que
debe atenderse también desde la morfología y no nos compete mucho tratar sobre ello
(dado el carácter semántico al que nuestro estudio se adscribe), creemos que este trabajo
puede ser tomado en cuenta para repensar un poco más la escritura de este tipo de
palabras complejas.
PRIMERA PARTE
FUNDAMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO 1
1.1. INTRODUCCIÓN
Este primer capítulo presenta los fundamentos del planteamiento del estudio. En
Los aspectos señalados en el párrafo anterior, como veremos más adelante, erigen la
arquitectura de esta investigación, sin los cuales, en conjunto, este trabajo carecería de
biología humana, pues aloja físicamente, entre otras regiones, al cebrero y cuatro de los
cinco sentidos que median la experiencia del hombre con su entorno inmediato. En el
topográfica de la cabeza, sus diferentes regiones y la parte que la vincula con el resto
(1) Uma ‘cabeza’ (2) Uya ‘cara’ (3) Ñawi ‘ojo’ (4) Rinri ‘oreja’
(5) Sinqa ‘nariz’ (6) Simi ‘boca’ (7) Qallu ‘lengua’ (8) Kunka ‘cuello’
11
necesidades comunicativas:
topográfica de la cabeza, reside en que cada uno de los somatismos que lo integran no
solo son capaces de expresar los significados glosados en (1) – (8) y contextualizados
en (1.1) – (8.1), sino que aquellos mismos lexemas somáticos han dado lugar a
múltiples conceptualizaciones que van más allá del significado corpóreo o del
A la luz de los datos, se constata que estos ocho ítems léxicos sobresapan el dominio
hacia el de carácter figurativo constituye, además, un sinuoso banco léxico, y revela una
lengua y cultura del quechuahablante. El problema que identificamos con este fenómeno
reside, sin embargo, y por una parte, en que no contamos con una descripción
sistemática que dé cuenta del amplio número de conceptualizaciones a las que los ítems
léxicos somáticos estarían asociados. Por otra parte, y en un nivel explicativo, no está
habría sido asociada a estructuras léxicas prestablecidas (es decir, las formas lingüísticas
somáticas). Por todo ello, hallamos la necesidad de resolver esta situación. Una manera
1.3.1. Objetivo
preguntas siguientes:
14
Ayacucho-Chanca?
codifican la división topográfica de la cabeza, sus regiones y la parte que la vincula con
el resto del cuerpo humano (el cuello). Además de ello, tiene importancia por las
razones siguientes:
peruanas, en general.
1.3.4. Hipótesis
complejo (el amplio número de conceptualizaciones) que revelan los diversos términos
resolución del problema de investigación. Para valorar mejor las hipótesis que se
la polisemia”:
Las proposiciones que nosotros hacemos como hipótesis parten de una perspectiva
(a) los diversos items léxicos que componen la expresión lingüística y (b)
de ajuste focal.
(iv) Son cuatro los procedimientos cognitivos que realizan la interacción con
pues se define la polisemia de los ítems léxicos relacionados con la división topográfica
de la cabeza y, con ello, el alcance semántico que cada uno de sus términos tiene
explicativa, pues se sustentan los mecanismos que gobiernan la generación de cada una
de las conceptualizaciones a las que los ítems léxicos llegan a asociar a su estructura.
como por oraciones que las incluyen en contextos lingüísticos más específicos (es decir,
deuda enorme. En los acápites que siguen, sin embargo, esclarecemos mejor el
Los datos han sido recopilados en dos fases diferentes, pero relacionadas entre sí,
entre otras formas), el proceso de elicitación –como Chelliah y Reuse anotan (2011, p.
investigador haga para que el colaborador produzca algo. La manera en que nosotros
de un estímulo (el cual puede ser lingüístico o no lingüístico), una tarea (es decir, la
19
actividad inducida mediante el estímulo). Dado este esquema, ha sido posible evaluar
tareas creativas controladas, etc.; como puede verse en Bowern (2008, pp. 77-84)), e
generation task (Rice, 1996) o production test (Raukko, 2003). La lógica de este tipo de
nuestro estudio, dos colaborados (un hombre y una mujer) fueron seleccionados para
originaria. El material empleado para esta tarea fue un documento en word virtual, y, en
él, se les requirió generar todas aquellas expresiones que conozcan y que contengan la
palabra-objetivo (véase el apéndice 4 para mayor detalle acerca del documento que fue
obtó por un periodo de dos semanas, pues lo que buscábamos era, por una parte, reducir
20
formas en las que participaban las palabras-objetivo. Como resultado, salvo algunos
lengua-objetivo se presenta para aquellos casos en los que una palabra o una estructura
aquella. En nuestro caso, utilizamos una lista de palabras con lexemas somáticos
Algunas de las preguntas llevadas a cabo en las conversaciones con los seis
colaboradores fueron las siguientes: ¿reconoce usted la expresión wayra uma ‘cabeza de
viento?, ¿qué otra expresiones conoce con la palabra uma ‘cabeza’ en quechua?, ¿en
qué contextos usa cotidianamente la palabra uma ‘cabeza’?, etc. De este modo, la
Nos ha parecido importante contar con evidencia lingüística real que no solo haya
sido recuperada mediante diversos métodos de elicitación con los hablantes, sino que
particular, no es posible contar con corpus linguisticos que alberguen –en soporte
estudiar las palabras, sus significados y sus contextos (a diferencias de otras lenguas)3.
Por esa razón, para el quechua Ayacucho-Chanca, hemos seleccionado del internet una
serie de textos de diversa índole, tales como canciones, adivinanzas, cuentos y rimas,
cuenta el uso, el análisis de aquellos datos extraídos mediante elicitación. Estos textos
fueron localizados en internet para el quechua Ayacucho-Chanca por medio del motor
autores Maximiliano Durán (en adelante MD) y Calip Eliceo Peña (en adelante CEP)
(nativohablantes de quechua), así como las recopilaciones llevadas a cabo por José
3
Es posible reportar el proyecto Langues Générales d'Amérique du Sud (LANGAS), el cual alberga una
cantidad enorme de textos indígenas en quechua, aymara, tutpi y guaraní. No obstante, el uso manifiesto
en estos textos, al tener como contexto la colonia, se caracteriza por una fuente, más que todo, histórica, y
nuestro estudio pretende dar cuenta del uso de la lengua en periodos no tan remotos.
4
El acceso a estos textos fue viable al dirigirse a las siguientes enlaces: http://quechua-
ayacucho.org/es/index_es.php,
22
Una vez identificados los enlaces de los diversos textos, se procedió a reproducirlos
dieciocho canciones (recopiladas por JMA) y diez rimas (producidas por CEP). Luego
de ello, se procedió a convertirlos en texto sin formato (plain text, archivo txt) mediante
http://www.lengamer.org/admin/language_folders/quechuaesteapurimac/user_uploaded_files/links/File/ri
ma.pdf y https://mundoquechua.blogspot.pe/2013/10/canciones-quechuas-traducidas.html
5
Cf. http://www.laurenceanthony.net/software/antfileconverter/
6
Cf. http://www.laurenceanthony.net/software/antconc/
23
La utilidad de este programa radicó en que nos permitió, como muestra la figura 4,
Luego de ello, fue posible la extracción de las concordancias en las que participaba,
que, una vez cargados los textos y extraído las posibles concordancias, el programa
El mismo procedimiento fue empleado para los diferentes lexemas somáticos vincula-
dos con la división topográfica de la cabeza, y, como resultado, se formó un corpus lin-
uso. Este corpus ha sido organizado en dos secciones. La primera de ellas corresponde a
la cabeza (véase apéndice 1). La sección que sigue muestra aquellos lexemas somáticos
solo bloque, y, para ellos, se ha diseñado una estructura donde se evidencie el contexto
en dicho contexto y el tipo de texto al que pertenece el fragmento (véase apéndice 3).
Nuestro análisis ha sido desarrollado sobre una serie de pasos. En primer lugar,
hemos identificado cada uno de los sentidos que, potencialmente, los ochos ítems
diversas expresiones lingüísticas elicitadas. Para ello, hemos recurrido a los principios
estos nuevos conceptos. Una vez llevada a cabo esta tarea, procedimos a categorizar
categorización (cf. §4 y §5), y la presentación de los datos en estos apartados, así como
26
Leipzig (del inglés The Leipzig Glossing Rules)7. Todo ello, nos llevó a la fase de la
7
Las reglas de glozado de Leipzig (del inglés The Leipzig Glossing Rules) son una serie de convenciones
para glozar información morfosintáctica y semántica, las cuales han sido desarrolladas conjuntamente por
el Departamento de Lingüística del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Bernard Comrie y
Martin Haspelmath) y el Departamento de Lingüística de la Universidad de Leipzig (Balthasar Bickel). A
estas convenciones se puede acceder en la página web siguiente:
https://www.eva.mpg.de/lingua/resources/glossing-rules.php.
CAPÍTULO 2
2.1. INTRODUCCIÓN
A la luz de los antecedentes revisados, hemos hallado diversos trabajos que tratan la
relación entre lengua y cultura en el quechua. Sin embargo, dado que nuestro interés
nes referidas a la biología humana del quechuahablante, se revisan en este capítulo solo
aquellos trabajos que refieren al estudio del quechua en el marco de la lingüística cogni-
tiva (en particular, de la semántica cognitiva), y que tienen una pertinencia directa o
bien con con las hipótesis que nosotros defendemos en esta investigación, o bien con el
objeto de estudio. Solo así es posible valorar de manera más objetiva y menos periférica
los objetivos que se persiguen en este trabajo, y los resultados que luego se presentan.
Las secciones que siguen repasan, en consecuencia, tanto aquellos estudios generales
del quechua desde la lingüística cognitiva (pertinentes con las hipótesis planteadas) co-
tienen relación directa con parte de las hipótesis que hemos formulado anteriormente (es
conceptualización). Los dos primeros trabajos (I. Gálvez y Gálvez, 2013 e I. Gálvez,
8
Existen varios trabajos sobre la relación entre lengua y cultura quechua; sin embargo, como ya señala-
mos, no no es posible comentar dichos estudios en este apartado debido al carácter específico que tienen
tanto nuestro objeto de estudio como las hipótesis que desarrollamos en relación a él. Sin embargo, al
lector interesado en la mencionada relación lo invitamos a leer el artículo de Godenzzi (1999), “Cogni-
ción y lenguas andinas”, el artículo de Faller y Cuéllar (2003), “Metáforas del tiempo en el quechua”, o el
libro de Hurtado de Mendoza (2009), Metáfora y pensamiento de la cultura quechua.
29
nismos cognitivos que las verbalizan. El tercer trabajo (I. Gálvez y Domínguez Chen-
guayen, 2015) utiliza, por el contrario, las metáforas y las metonimias para proponer
de estos trabajos.
Este estudio analiza las expresiones metafóricas en el entorno cultural de los que-
chuahablantes de Ayacucho. Para ello, propone, sobre la base de estas expresiones, dos
Tabla 1
Personificación y cosificación en el quechua ayacuchano
Procesos cognitivos recurrentes en el quechua
Personificación Cosificación
Sig. lit.: “a ese hombre su flojera venció” . Sig. lit.: “cuento cagador” .
que, por ejemplo, la flojera sea capaz de oponerse al hombre, y, eventualmente, llegar a
son capaces de concebirse como si fueran cosas de modo tal que puedan, por ejemplo,
cargarse. El trabajo deja constancia, además, de una serie de metáforas particulares que
Respecto del material léxico tratado, este estudio es quizás el más cercano a una par-
en analizar una serie de expresiones nominales y verbales (denominadas por ella locu-
ciones) del quechua ayacuchano en las que intervienen partes precisas de la biología
humana. El objetivo medular del trabajo se centra, como señala la autora, en “la des-
cripción y explicación del contexto cultural que motiva el significado que exhiben las
Tabla 2
Unidades fraseológicas en el quechua ayacuchano
Tipos de locuciones
Locución nominal Locución verbal
metafóricamente como ‘conseguir’, mientras que el término amor sería referido meto-
taria, pero no necesaria, sería en este trabajo el rol particular que cada uno de los ítems
cado podría entenderse también si la polisemia de estos términos somáticos fuera reve-
lada.
tiva
Además de ello, se enfatiza la metáfora general la gran cadena del ser (Lakoff y Tur-
ner, 1989), y cómo a partir de ella se van asentando una serie de procedimientos metafó-
ricos en la lengua y cultura quechua, los cuales, a su vez, determinan la clase de cons-
trucciones toponímicas posibles en el referido dialecto. En este caso, las metáforas des-
critas permiten caracterizar una parte del fenómeno de la polisemia descrita en esta in-
vestigación.
32
COGNITIVA
lengua quechua en particular, sino de toda la familia lingüística quechua en general (un
hecho que refuerza aún más nuestro propósito en este trabajo); mientras que el segundo
polisemia derivada del uso de partes precisas de la biología humana del nativohablante
seguida.
conceptuales polisémicas” (p. 11). Teóricamente, se utilizan dos modelos alternos: por
un lado, la propuesta de Lakoff (1987) y, por otro, el modelo de Talmy (2000a, 2000b).
Asumimos que se utilizan los dos enfoques porque el estudio de la unidad léxica
presupone, por una parte, y como se advierte, una unidad léxica fuertemente polisémica
y, por otra parte, porque su semántica está ligada al lenguaje espacial. Es importante
mencionar que, teórica y analíticamente, el estudio sobre pacha ‘tierra’ nos permite
2.3.2. I. Gálvez, Gálvez y Domínguez Chenguayen: los casos de uma ‘cabeza’ y simi
‘boca’
polisemia (de estos dos somatismos) como un fenómeno derivado exclusivamente por
En particular, nuestros objetivos son dos. Por una parte, nos interesa identificar
todos aquellos aquellos conceptos a los que estas dos formas lingüísticas, refer-
idas a la biología humana del quechuahablante, están asociadas. Por otra parte,
asociarse a los referidos lexemas somáticos. Para ello, nos basaremos en los
cognitiva (Lakoff y Johnson 1980, Langacker 1987, Lakoff 1987, entre otros), y
manera general (como se muestra para simi ‘boca’). La tabla siguiente esquematiza la
Tabla 3
Sentidos propuestos para uma ‘cabeza’ y simi ‘boca’
Semántica Uma ‘cabeza’ Simi ‘boca’
Como se muestra en la tabla, se propone ocho sentidos para el lexema somático uma
cognitivas y cinco, a la conduca humana. En el caso de simi ‘boca’, los sentidos son
establecidos libremente.
Descriptivamente, tanto para ñawi ‘ojo’ como para rinri ‘oreja’ se ha propuesto cinco
sentidos, y una de las conclusiones medulares trae como consecuencia así que la
sino que parece ser un rasgo generalizado en las palabras que refieren a la biología
humana del quechuahablante (p. 65). De esta manera, con los nuevos casos
evidenciados por el autor, se estaría reafirmando un poco más la tesis de los lexemas
2.4. CONCLUSIÓN
Hasta aquí hemos expuesto y comentado los diversos trabajos que han sido llevados
explicar el plano del contenido de la expresión lingüística, hecho que refuerza aún más
configuración del significado traslaticio. Sin embargo, un aspecto que tendría que
esclarecerse radica aún en el rol de la semántica que juegan los lexemas somáticos en la
‘cabeza’, simi ‘boca’, ñawi ‘ojo’ y rinri ‘oreja’), pero no es suficiente para sostener –
necesario contar, en efecto, con más casos que constaten el verdaero carácter polisémico
de los términos en cuestión. Además de ello, si bien es cierto que las metáforas y las
extensión semántica podría ocurrir, pensamos, y como mostraremos en esta tesis, que no
son los únicos móviles en la semántica de los lexemas somáticos. Por ende, esta
investigación pretende reforzar aún más la idea de una lingüística cognitiva en la familia
lingüística quechua y proponer así un enfoque más integral a la luz de los datos de los
MARCO TEÓRICO
“Because Cognitive Linguistics sees language as embedded in the overall cognitive capacities of man,
topics of special interest for Cognitive Linguistics include: the structural characteristics of natural langua-
ge categorization (such as prototypicality, systematic polysemy, cognitive models, mental imagery, and
metaphor); the functional principles of linguistic organization (such as iconicity and naturalness); the
conceptual interface between syntax and semantics (as explored by Cognitive Grammar and Construction
Grammar); the experiential and pragmatic background of language-in-use; and the relationship between
language and thought, including questions about relativism and conceptual universals” 9. (Geeraerts and
Cuyckens, 2007, p. 4).
9
“Debido a que la lingüística cognitiva ve el lenguaje como inserto en las capacidades cognitivas del
hombre, tópicos de interés especial para la lingüística cognitiva incluyen: las características estructurales
de la categorización del lenguaje natural (como la prototipicalidad, la polisemia sistemática, modelos
cognitivos, imaginería mental y metáfora); los principios funcionales de la organización lingüística (como
iconicidad y naturalidad); la interface conceptual entre la sintaxis y la semántica (tal cual es explorada por
la gramática cognitiva y la gramática de construcción); los antecedentes experienciales y pragmáticos del
lenguaje en uso; y la relación entre lenguaje y pensamiento, incluyendo preguntas acerca del relativismo y
los universales conceptuales”. Nuestra traducción.
38
3.1. INTRODUCCIÓN
ciones españolas en torno al eje vertical: un estudio cognitivo de sobre y bajo, llevado a
cabo por Domínguez Chenguayen (2016), quien, a su vez, ha eregido un aparato teórico
a partir de las observaciones iniciales hechas por Evans (2012), hacemos –en primer
lugar– un repaso de las principales premisas teóricas que caracterizan a una lingüística
análisis de la polisemia.
con mayor amplitud en la lingüística. Esto se debe, principalmente, a que dicho movi-
miento aloja una serie de teorías que, en algunos casos, se complementan, pero que, en
muchos otros, compiten entre sí para modelar diversos fenómenos lingüísticos. En rela-
En este paradigma, algunas de las principales teorías son las siguientes: teoría del
prototipo (Lakoff, 1987; Taylor, 1989; Geeraerts, 1997), teoría de la metáfora concep-
tual (Lakoff y Johnson, 1980; Lakoff, 1999; Kövecses, 2002), teoría de las marcos con-
ceptuales o Frame Semantics (Fillmore, 1985, 2003), teoría de los espacios mentales
gott y Dasher, 2002), entre otras. Lo que permite, sin embargo, reunir todas estas pro-
rectores11:
Tabla 4
Principios rectores en la lingüística cognitiva
Principales tesis
10
“La lingüística cognitiva es descrita como un ‘movimiento’ o una ‘empresa’ porque no es una teoría
específica. Por el contrario, es una aproximación que ha adoptado un juego común de principios rectores,
asunciones y perspectivas, las cuales han conducido a una serie de teorías complementarias, coexistentes
(y algunas veces en disputa entre ellas mismas)”. Nuestra traducción.
11
Además de estos principios, Lakoff (1990) ha señalado dos compromisos fundamentales en esta lin-
güística: el compromiso cognitivo y el compromiso de generalización. Por otro lado, Evans y Green
(2006) reúnen las diversas propuestas teóricas en dos grandes bloques: la semántica cognitiva y la gramá-
tica cognitiva. Para una documentación más rigurosa, el lector interesado debe remitirse a estos autores.
40
Evans (2012, p. 3) ha señalado así que “in addition to the two primary commitments
Esta premisa enfatiza el rol que tiene nuestro cuerpo, sus propiedades estructurales y
zamos parte de la realidad (es decir, la cognición cimentada). Evans y Green (2006)
One idea that has emerged in an attempt to explain the nature of conceptual or-
ganization on the basis of interaction with the physical world is the embodied
cognition thesis […] this thesis holds that the nature of conceptual organization
grosa para el ser humano (por ejemplo, las quemdaduras, la intoxicación, la inhalación
del humo, etc.). Para el nativohablante de quechua ayacuchano, por ejemplo, esta expe-
12
“Además de los dos principales compromisos de la lingüística cognitiva, la corriente también ofrece un
número de asunciones guía”. Nuestra traducción.
13
“Una idea que ha emergido en un intento por por explicar la naturaleza de la organización conceptual
sobre la base de la interacción con el mundo físico es la tesis de la cognición corporeizada. Esta tesis
sostiene que la naturaleza de la organización conceptual se origina de la experiencia corporal con la que
esta es asociada”. Nuestra traducción.
41
son retomadas en la conceptualización del perjuicio que ocasiona las palabras de una
hablantes acceden. De este modo, como señala Domínguez (2016), “la realidad de la
Según esta premisa, por un lado, la estructura semántica (es decir, el conocimiento
respecto del mundo (es decir, el conocimiento enciclopédico). Por otro lado, dicho
siguiente:
holds that semantic representations in the linguistic system, what is often re-
system. The second part of the thesis relates to the view that conceptual struc-
42
knowledge. This has been referred to as semantic potential […]. (p. 4)14.
Esta tesis está presente, por ejemplo, en el término quechua sunqu ‘corazón’, el cual
humano, sino que, además, alberga la posibilidad de hacer referencia a otros conceptos:
ayacucho del ítem léxico en cuestión está presente en la estructura semántica, y revela,
además, una compleja red de conocimiento en la lengua y cultura quechua (es decir,
14
“La tesis de la semántica enciclopédica está hecha también de dos aspectos. En primer lugar, ella sos-
tiene que las representaciones semánticas en el sistema lingüístico, lo que es a menudo referido como
estructura semántica, se interrelaciona con las representaciones en el sistema conceptual. La segunda
parte de esta tesis se relaciona con el punto de vista de que la estructura conceptual, a la que esta estructu-
ra semántica refiere, constituye una vasta red de conocimiento estructurado. Esto ha sido concebido como
potencial semántico”. Nnuestra traducción.
43
Desde esta perspectiva, como señala Evans (2012), la gramática mental del individuo
forma y un significado:
[…] the symbolic thesis holds that the mental grammar consists of a form, a se-
mantic unit, and a symbolic correspondence that relates the two. In other words,
the symbolic thesis holds that our mental grammar comprises units, which con-
Correspondencia
Simbólica
Propiedades semánticas
inevitable de asumir esta premisa estriba en que no es posible estudiar el significado sin
15
“La tesis simbólica sostiene que la gramática mental consiste de una forma, una unidad semántica y una
correspondencia simbolíca que relaciona a las dos. En otras palabras, la tesis simbolíca sostiene que nues-
tra gramática mental comprende unidades que consisten en emparejamientos de forma y significado”.
Nuestra traducción.
44
COSAS como la motivación que está detrás de la construcción toponímica manac puquio
manac puquio
maña- -q pukyu
identificación del sufijo agentivo –q. De esta manera, resulta ineludible una
realidad lingüística.
tanto de la estructura semántica como de la estructura conceptual. Esto quiere decir que
words encode meanings, which are integrated in monotonic fashion such that the
meaning of the whole arises from the sum of the parts […] Cognitive linguists
which is to say, higher order cognitive processing, some (or much) of which is
chua wayra maki ‘viento mano, persona derrochadora’ no puede restringirse únicamente
a la suma de los ítems léxicos viento y mano, sino que, sobre la base de estos términos,
ítem léxico viento, mientras que el comportamiento de la persona, por el órgano princi-
pal de la manipulación física (es decir, la mano). Así, una persona cuyo comportamiento
‘mano de viento’17.
reales de uso. Al respecto, Evans (2012) señala que una consecuencia importante de
16
“La comprensión del lenguaje implica la interacción entre la estructura semántica y la estructura con-
ceptual, así como la mediación de varios de varios mecanismos y procesos lingüísticos y conceptuales. En
otras palabras, la construcción del significado mediada lingüísticamente no implica simplemente compo-
sicionalidad en el sentido de Frege, donde las palabras codifican significados que son integrados de una
manera monótona, como si el significado del todo surgiera de la suma de las partes. Los lingüistas cogni-
tivistas se suscriben a la posición de que el significado mediado lingüísticamente implica conceptualiza-
ción, lo que quiere decir que existe procesamiento cognitivo de alto orden, algunos (o muchos) de los
cuales son no lingüísticos por naturaleza”. Nuestra traducción.
17
Gálvez Astorayme (2013) ofrece una caracterización diferente en el marco de las unidades fraseológi-
cas nominales.
46
asumir esta premisa estriba en que no existe una diferencia crucial entre conocimiento
lingüístico y uso del lenguaje, dado que el conocimiento se origina en el uso, y el uso
de teorías diferentes (cf. Brugman, 1981; Lakoff, 1987; Martin, 2001; Fillmore y At-
kins, 2000; Gibbs y Matlock, 2001; Tyler y Evans, 2001, 2003; Evans, 2009; entre
otros) y presupuestos teóricos diversos (cf. Lakoff y Johnson, 1980; Tyler y Evans,
2003; Langacker, 1987, 2008; Croft y Cruse, 2004; Verhagen, 2007; entre otros). Res-
estándar, según la cual el fenómeno de la polisemia se concibe como cierto tipo de cate-
Tabla 5
Principales presupuestos teóricos en el enfoque cognitivo estándar de la polisemia
En los subapartados que siguen estas consideraciones sobre el enfoque estándar del
Este enfoque, apoyado en los hallazgos de Rosch (1975, 1978) y la teoría de los prototi-
pos, fue propuesto inicialmente por Lakoff (1987), quien, basándose en Brugman
(1981), planteó una teoría del significado análoga a una teoría del prototipo. Geeraerts
nes18:
ally, their semantic structure takes the form a radial set of clustered and overlap-
ping readings.
Teniendo en cuenta lo anterior, Lakoff (1987) equipara las categorías léxicas a las
categorías conceptuales, y, al asumir que los diversos sentidos, a los que están sujetos
los ítems léxicos, no tienen el mismo estatus, distingue en aquellas categorías un sentido
18
“a) las categorías prototípicas exhiben grados de tipicalidad, no cualquier miembro es igualmente re-
presentativo para una categoría. b) Las categorías prototípicas exhiben una estructura de semejanza de
familia, o más generalmente, su estructura semántica toma la forma de un conjunto radial de lecturas
agrupados y solapados. c) Las categorías prototípicas son borrosas en sus límites. d) Las categorías proto-
típicas no pueden ser definidas a través de un único conjunto de atributos (necesarios y suficientes)”.
Nuestra traducción.
48
3
5
2
4
6
Figura 10. Representación radial de una categoría léxica (Cuenca y Hilferty, 1999, p. 134)
De acuerdo con lo anterior, los sentidos de una palabra polisémica se consideran dis-
tintos (es decir, sentido uno, sentido dos, sentido tres, sentido cuatro, etc.), pero relacio-
nados entre sí mediante lo que ha sido denominado una semejanza de familia. Esta se-
mejanza es lo que permite atribuirle a todos estos sentidos una sola forma, y se su expli-
A modo de resumen, Evans y Green (2006, p. 333) caracterizan esta versión estándar
19
“a) Las palabras y sus significados representan categorías conceptuales, las cuales tienen mucho en
común con las categorías conceptuales no lingüísticas. De allí se sigue que las categorías lingüísticas
tienen estructura prototípica. b) Los significados de las palabras son típicamente polisémicas, las cuales se
estructuran con respecto de un prototipo central (o más de uno). Las categorías léxicas forman entonces
categorías radiales que pueden ser modeladas como estructuras que irradian de un centro. c) Las catego-
rías radiales, particularmente las extensiones de un prototipo, están motivadas por mecanismos cognitivos
generales, tales como la metáfora y los esquemas de imágenes. d) Los sentidos que constituyen categorías
radiales son almacenados, más no generados”. Nuestra traducción.
49
a) Words and their senses represent conceptual categories, which have much in
central prototype (or prototypes). Lexical categories therefore form radial catego-
transformation.
d) The senses that constitute radial categories are stored rather than generated.
En este apartado, hacemos una distinción entre el rol que posee la estructura semán-
tica en la emergencia de nuevos sentidos y el papel que, a partir de esta estructura lin-
otras palabras, como señala Guarddon (2004), “the linguist should be able to discern
how much meaning is encoded by the preposition [o por una palabra] and how much
meaning is encoded by the context” (p. 6)20. De este modo, deslindaremos el papel que
güístico la capacidad de evocar una serie de procesos cognitivos, mientras que a las di-
20
“El lingüista debería ser hábil para discernir cuanto significado es codificado por la preposición y cuán-
to significado, por el contexto”. Nuestra traducción.
50
marco de la semántica cognitiva (por ejemplo, Brugman, 1981; Lakoff y Johnson, 1980;
Tyler y Evans, 2001, 2003; entre otros) son proclives a desatender el papel que juega el
estoy comprendiendo lo que quieres decir’ de la expresión ya estoy viendo lo que quie-
sión, dada la estrecha correlación entre la capacidad de interpretar nuestro entorno gra-
cias a los rayos de luz que nuestro ojo alcanza y el descubrimiento de la realidad que
dicha interpretación supone (es decir, la comprensión). Sin embargo, la metáfora, por sí
chada), pero entonces ¿cuál es exactamente el rol del contexto lingüístico? Al respecto,
Evans (2015) señala que “linguistic context can serve to differentially highlight diffe-
facilitates acces” (p. 355)21. Dicho esto, tendríamos que el contexto lingüístico permiti-
ría activar una serie de mecanismos no lingüísticos (por ejemplo, la metáfora) y, con
ello, generar la extensión de una serie de significados. En otras palabras, como ha soste-
nido Evans (2009), la polisemia se originaría del conocimiento no lingüístico al que las
palabras (es decir, el contexto lingüístico) facilitan acceso. De esta manera, es posible
3.3.2.2. La metáfora
ción Metaphors We Live By, y trajo consigo un cambio significativo en su empleo como
güísticos vinculados con el lenguaje figurativo. Desde entonces, se han construido una
(por ejemplo, Lakoff, 1993; Lakoff y Turner, 1989; Kövecses, 2000; Fauconnier y Tur-
ner, 2007; Ruiz de Mendoza y Pérez, 2011; entre otros). Lo que he no ha variado, no
obstante, es la ruta que sigue un concepto para construirse sobre la base de otro. Es de-
cir, los dominios fuente y meta y las proyecciones que se suscitan entre ellos siguen
minio origen, la piedra, y, desde allí, proyectaría conceptualmente una de las propieda-
a través del corazón, como un ser insensible, el dominio meta. Metafóricamente, se trata
21
“El contexto lingüístico puede servir para, diferenciadamente, resaltar aspectos diferentes del conoci-
miento no lingüístico o enciclopédico al que la forma lingüística facilita acceso”. Nuestra traducción.
52
3.3.2.3. La metonimia
cialmente con menor énfasis, a un cambio significativo tras la publicación seminal del
la clase fuente en meta y meta en fuente (Ruiz de Mendoza Ibañez y Diez Velasco,
(Littlemore, 2015), así como las ediciones Metonymy in Language and Thought (Pant-
her y Radden, 1999), Metaphor and Metonymy at the Crossroads (Barcelona, 2003a),
Metaphor and Metonymy in Compararison and Contrast (Dirven y Pörings, 2003), Me-
tonymy and Metaphor in Grammar (Panther, Thornburg y Barcelona, 2009), entre otras.
A. Para entender, por ejemplo, la expresión quechua makisapa ‘mano grande, ladrón’,
DIMENSIONAL, pero, por otro lado, y principalmente, refieren la capacidad del acto delic-
tivo mediante el órgano principal de la manipulación física del medio (es decir, la
servar la manera en que estos mecanismos podían actuar de manera conjunta en la cons-
trucción del significado. Goossens (1995, 2002) fue uno de los que sostuvo inicialmente
Posteriormente, Ruiz de Mendoza Ibañez (1997) y Ruiz de Mendoza Ibañez y Díez Ve-
Suway
(robar) Conseguir, ganar
Fuente
Sunqu
Suwata
(lo que se roba)
Metonimia
Cariño Meta
acción ocurre en el dominio meta, y toma en cuenta únicamente una de las correspon-
refiere al cariño.
Este mecanismo fue introducido por Joseph Grady (1997) en su disertación doctoral
dra angular de su modelo Primary Metaphor Theory (la teoría de la metáfora primaria).
(TMC) expuesta por Lakoff y Johnson (1980) y retomada después en la teoría contem-
poránea de la metáfora (TCM, Lakoff, 1993), Grady (1997) establece una profunda
yen sobre experiencias preconceptuales, mientras que las segundas, sobre la base de
las metáforas primarias se forman sobre las primeras experiencias, mientras que las
una confluencia que el sistema lingüístico refleja de manera sistemática. Esto ocurre,
Figura 12. Correlación experiencial entre cantidad (→) y elevación vertical (↑) (Domínguez, 2016, p. 50)
ello supone, deviene en la confluencia de estos conceptos que, luego, la lengua refleja
en expresiones como los precios han subido, sacaste una nota alta, etc., en donde es
nuevos sentidos del verbo subir ‘incrementar’ y el adjetivo alta ‘cuantiosa’ tendrían
sustento a partir de dos situaciones que se presentan como dos experiencias frecuente-
1999) diferencia entre metáforas de correlación (es decir, construidas mediante corre-
y similitud). En esta última clase, como señalan Ureña y Faber (2010), es posible distin-
guir, además, entre metáforas estáticas y metáforas dinámicas: las primeras (image me-
taphors) basadas en imágenes visuales sin movimiento, mientras que las segundas
últil para explicar la construcción de expresiones como qucha wiksa ‘barriga de laguna,
entre la forma del perímetro de la laguna y la figura desmedida que trasluce el abdomen
situaciones que pueden ser percibidas por el individuo en diferentes grados de resolu-
ción (o especificidad). Un correlato de ello se refleja, por ejemplo, en las dos formas del
Figura 13. Grados de resolución manifiestos en las dos formas del pronombre de primera persona plural
constituye tanto el que habla como el que escucha (es decir, un nosotros inclusivo);
mientras que en (9), únicamente el que habla (es decir, un nosotros exclusivo). De esta
manera, el ajuste escalar, como señala Verhagen (2007), “allows language users to des-
cribe events at differents levels of specificity (or, conversely, schematicity)” (p. 3). Al
respecto, Croft y Cruse (2004) diferencian entre un ajuste escalar cuantitativo (es decir,
ción).
3.3.2.8. El perfilamiento
Talmy, 1988; entre otros) bajo una serie de etiquetas (por ejemplo, selección, prominen-
cia, figura y fondo, entre otras). Evans (2007) define esta operación cognitiva como “the
process whereby an aspect of some base is selected” (p. 172)22. En el quechua ayacu-
22
“El proceso por el que un aspecto de cualquier base es seleccionado”. Nuestra traducción.
58
Uma ‘cabeza’
atención para ‘filtrar’ o ‘seleccionar’ aquella información que el organismo juzga más
relevante en una determinada situación” (p. 17). En este caso, dada una situación como
(10), para la comunidad quechuahablante, resulta crucial distinguir entre la parte supe-
rior y el resto de la anatomía humana. Dicho esto, los sentidos literales de los demás
la manera en que percibimos una figura (es decir, alguna parte precisa de la anatomía
sentidos a las que los ítems léxicos somáticos podrían estar relacionados. El modo
59
denominación de red radial. Sin embargo, no existe una única manera de representar
rio, existen numerosas propuestas (Brugman y Lakoff, 1988; Lakoff, 1987; Langacker,
1993; Rice, 1996; Sandra y Rice, 1995, y, recientemente, Evans, 2009, 2015). Sin em-
bargo, dado el modelo estándar que estamos asumiento en este trabajo respecto del fe-
Evans y Green (2006), según la cual, y en términos de Tyler y Evans (2003), “a model
is only useful to the extent that it provides a reasonable approximation of how language
users might mentally represent the semantic network associated with a particular form”
Figura 15. Representación radial de la red semántica (Evans y Green, 2006, p. 332)
Este constructo representa el potencial semántico que tiene una unidad simbólica po-
lisémica mediante el estatus que manifiestan sus sentidos distintos, pero relacionados
prototípicos). Cada sentido es representado por un nodo en negro, los nodos en blanco
23
“Un modelo es solo útil en la medida en que ofrezca una aproximación razonable de cómo los usuarios
de una lengua podrían mentalmente representar una red semántica asociada con una forma particular”.
Nuestra traducción.
60
Los diferentes estudios que tratan del fenómeno de la polisemia, sean estos lexemas
somáticos o partículas espaciales (cf. Domínguez, 2016; Tyler y Evans, 2003; entre
otros), incluyen siempre un apartado teórico-metodológico que pueda servir para con-
frontar, más allá de la intuición del investigador y la teoría que este maneje, la identifi-
en el establecimiento de los sentidos de un lexema polisémico (sea este una palabra so-
propuestos por Tyler y Evans (2003), y como una crítica al trabajo de Lakoff (1987),
Tyler (e.g. Evans 2004a; Tyler y Evans 2003) takes up Sandra’s challenge to
develop clear decision principles that make semantic network analysis objetive
24
“El enfoque de la polisemia de principios propuesto por Vyvyan Evans y Andrea Tyler (Evans 2004a;
Tyler y Evans, 203) asume el reto de Sandra para desarrollar principios de decisión clara que hagan el
análisis de la red semántica objetivo y verificable”. Nuestra traducción.
61
Luego, estos principios (o criterios metdológicos) fueron, hasta cierto punto, corre-
gidos y replanteados por Evans (2009) para el análisis de cualquier de palabra, cuyo
‘vamos’” ha llevado a cabo una interesante discusión acerca de los principios que
Polanco Martínez (2013, p. 214) ha señalado lo siguiente para este primer criterio:
distinto.
sin embargo, empezar a aplicarlo a los lexemas somaticos siempre que sus interpre-
taciones vayan más allá del significado físico-anatómico. En otras palabras, toda vez
62
Polanco Martínez (2013, pp. 214-215) ha señalado lo siguiente para este segundo cri-
terio:
lección semántica. Este criterio alude a los elementos léxicos que coapare-
Polanco Martínez (2013, pp. 214-215) ha señalado lo siguiente para este tercer crite-
rio:
distintivo.
que las nuevas interpretaciones aparecen. De este modo, es esperable que el estableci-
revision del concepto de construcción a fin de tomar en cuenta, más seriamente, este
nuevas conceptualizaciones por medio de la identificación de las formas (es decir, las
construcciones gramaticales) a las que recurren. Los resultados deben evidenciar así las
nuevas significaciones junto a las contrucciones que –mínimamente– demandan (es de-
cir, una red o esquema que identifique tanto la semántica como la morfología). Para dar
Kay y Fillmmore (1994), entre otros; Booij (2011) ha desarrollado un enfoque similar
pal del lenguaje. Goldberg (2006, p. 5) ha señalado que las construcciones pueden ser
Tabla 6
Construcciones gramaticales
stractos con una correlación constante de forma y significado, los cuales permitirían –a
su vez– crear nuevas instancias lingüísticas teniendo en cuenta dichos patrones. La rep-
como sigue:
En este esquema, [a] y [b] representan las formas morfológicas particulares asocia-
mos también que entre los constituyentes opera una relación (R), en la cual yacen po-
65
cho esto, es posible crear una serie de instancias que se ajusten morfológicamente al
En estos casos, la construcción que resulta rentable para las expresiones de arriba es
el esquema abstracto [[a]N [b]N]N, donde tenemos que se le atribuye a [a] alguna pro-
mediante algún aspecto señalado por el núcleo, con alguna característica presente en el
modificador (es decir, mano de terrón, corazón de piedra, trasero de gusano y lengua
tamiento gramatical distintivo (en este caso, una construcción particular). De lo que se
“We cannot solve our problems with the same thinking we used when we created them” 25. (Albert Ein-
stein).
25
“No podemos resolver nuestros problemas con el mismo razonamiento que usamos cuando los crea-
mos”. Nuestra traducción.
CAPÍTULO 4
“The metaphor is perhaps one of man's most fruitful potentialities. Its efficacy verges on
magic, and it seems a tool for creation which God forgot inside one of his creatures when he
made him” 26. (Jose Ortega y Gasset).
26
“La metáfora es quizás una de las potencialidad del ser humano más productivas. Su eficacia versa en
la magia, y parece ser una herramienta para la creación que Dios olvidó en una de sus criaturas cuando lo
creó”. Nuestra traducción.
68
4.1. INTRODUCCIÓN
Como hemos ya señalado, Lakoff (1993) y Lakoff y Turner (1989) han llevado a cabo
esta distinción mediante lo que ellos han denominado metáforas conceptuales (o con-
las observaciones hechas por Ureña y Faber (2010, p. 124), la propuesta de Grady
permite incluir cualquier motivación que no haga referencia a la resemblanza como fac-
tor desencadenante; (b) el término metáfora conceptual no es apropiado para hacer tal
gen) son también conceptuales; y (c) los términos correlación experiencial y semejanza
perceptual delínean apropiada y suscintamente la lógica que está detrás de las diversas
experiencial.
69
expresión siguiente:
ción experiencial entre la capacidad auditiva en la que participa dicho pabellón y una de
las facultades cognitivas que se manifiesta a través de él: la capacidad para atender (o
pabellón auricular fuera del alcance del acto comunicativo es natural que el oyente pre-
visto manifieste cierta carencia de atención (o dificultad para oir) y sea descrito, por el
27
El sentido que proponemos fue mencionado por uno de nuestros colaboradores. Sin embargo, el resto
manifestó desconocer ese sentido, y refirió a la expresión karu rinri como ‘aquellas persona que tiene
problemas o dificultad para escuchar’. De este modo, tendríamos otro sentido posible en la expresión:
‘capacidad auditiva’. Aunque tan solo un colaborador manifestó la primera posibilidad, se está tomando
en cuenta su posible motivación.
28
Metafóricamente, tendríamos así ATENDER ES ESCUCHAR.
70
nki ‘te estoy hablando’ y la interjección quechua yaw ‘oye’, pues el sujeto-hablante
desarrolla una función conativa e intenta llamar la atención del sujeto-oyente, y este,
entiende que debe ser apelado mediante el calificativo pertinente: karu rinri ‘sordo, per-
sona que tiene problemas para escuchar o atender’. La nueva conceptualización va ruti-
nizándose así.
tonimia EL PABELLÓN AURICULAR POR LA RETENCIÓN, la cual está sustentada por dos
mensaje y la facultad para retenerlo. Es decir, la realización satisfactoria del acto comu-
nicativo no fuera posible si la comprensión del oyente tan solo decodificara la señal
acústica del medio sin retenerla y procesarla lingüísticamente; de allí que tener oreja
ESCUCHAR ES RETENER. Por otro lado, la construcción del nuevo sentido es finalmente
na con una retención inadecuada mediante el empleo del ítem léxico manka ‘olla, vacío’
(es decir, este ítem léxico se presenta como un requisito formal para el establecimiento
del sentido). De esta manera, la nueva interpretación emerge así en el uso lingüístico, y
La correlación ocurre en este caso entre la capacidad auditiva y una posible conse-
cuencia que puede desprenderse de las oraciones imperativas percibidas en el acto co-
capacidad auditiva ha sido referida por el pabellón auricular, y dada, para el quechuaha-
blante, la correlación ESCUCHAR ES OBEDECER, resulta natural referirse así a una persona
desobediente como una persona que no posee el pabellón auricular, esto es, que carece
escenarios comunicativos:
Nótese que el prohibito quechua ama ‘no’ presupone en el entorno cultural de los
vés del verbo ruway ‘hacer’), y el calificativo que acompañe a este enunciado debe ser
coherente con aquel reproche: mana rinriyuq ‘sin oreja, desobediente’; pues la puesta en
(22) Rinri-yuq.
oreja-POSS
‘Persona que escucha, que obedece’.
Esta conceptualización alude a la comprensión a futuro de las cosas (es decir, pers-
quechuahablante mediante dicha facultad, y que le permite, a su vez, conocer cierto he-
cho con anticipación y desarrollar eventualmente un juicio sobre él (es decir, una pers-
(25) His lack of vision makes him unsuitable for a medice research.
Sig. fig.: ‘Su falta de visión lo vuelve inapropiado para una investigación en
medicina’.
camente a través del empleo del órgano visual ñawi ‘ojo’, a diferencia del español e
inglés que lo codifican verbalmente mediante los términos visión y vision, respectiva-
través del lexema somático ñawi. La expresión siguiente deja evidencia de ello:
(27) Qam-qa allin ñawi-yuq-mi ka-nki, chaymi maypipas allin chaski-sqa-m ka-nki.
tu-TOP bien ojo-POSS-VAL1 ser 2SG por ello donde serás bien recibir-PP-
VAL1 ser-2SG
‘Tú eres una persona con buena preparación, por ello, serás bien recibido don-
de estés’.
La asociación de este nuevo sentido de preparación a la forma ñawi ‘ojo’ reside en
29
Alternativamente, podríamos haber postulado que el concepto de preparación deviene de un proceso de
correlación experiencial entre la perspectiva (o visión), la cual se desprende de la capacidad visual me-
diante el órgano ocular, y las bondades que esta le provee al quechuahablante, tales como la preparación,
el estudio, etc. Sin embargo, resulta teóricamente más simple postular la emergencia del sentido a través
de la interpretación saber leer. Si esto es así, entonces cabría preguntarse: ¿de dónde surge la idea de
saber leer? Al respecto, no poseemos muchos datos acerca de esta nueva interpretación, pero justifica-
74
Dado el ejemplo anterior, donde ñawi se interpreta como saber leer, podemos anali-
zar la motivación que está detrás de la emergencia del concepto de preparación como
un caso más de correlación entre saber leer y estar preparado, puesto que la lectura
el nativohablante, tener buen ojo implica así tener buena preparación; conceptualiza-
te la parte del enunciado chaymi ñuqa kani ancha kusisqa ‘por ello, yo estoy muy con-
tento’, dado que dicho extracto necesita una antesala comunicativa lo suficientemente
coherente como para que dicha consecuencia haya sido expresada por el sujeto-
ríamos esta otra interpretación mediante una relación metonímica de causa-efecto (EL OJO HUMANO POR
SABER LEER (O LECTURA).
75
La metonimia que permite la extensión semántica del término lengua al término ha-
bla se presenta bajo la forma LA LENGUA POR EL HABLA, cuya motivación yace en la
zación individual de la lengua (es decir, la facultad del habla). El quechuahablante pare-
ce vincular así metafóricamente EL ACTO DE HABLA con EL USO DEL ÓRGANO MUSCULAR
MÓVIL; asociación que, en la expresión (30), es reforzada, además, con el empleo del
término nina ‘fuego’, el cual hace alusión a un acto de habla caracterizado principal-
mente por la discordia (LA DISCORDIA ES FUEGO). De esta manera, la construcción del
reactivación de ciertos mecanismos, tales como LA LENGUA POR EL HABLA, EL ACTO DEL
HABLA RESIDE EN EL USO DEL ÓRGANO MUSCULAR MÓVIL y LA DISCORDIA ES FUEGO, in-
30
Uno de nuestros colaboradores quechuahablantes nos manifestó que nina qallu podía referirse también
a la persona cuyo acto de habla es fatalista. Sin embargo, dado que, de los ocho informantes, este fue el
único en mencionar ello, hemos preferido mantener el significado elicitado por el resto de colaboradores,
quienes parecen convenir en el significado glozado.
76
‘María, por qué serás así de mal hablada (que siembre la discordia)’.
como un evento comunicativo perjudical mediante el empleo del ítem léxico nina ‘fue-
go’, pero es también natural que esta misma facultad se encuentre afecta a otro tipo de
HABLA, refiere a una persona tartamuda. Esta última noción es introducida por la metá-
estructura densa (es decir, el terrón). Nótese, sin embargo, que la construcción del signi-
hubiera sido asociada a la forma qallu. Por esa razón, es posible también la interpreta-
presión siguiente:
ítem léxico uma ‘cabeza’ (es decir, LA CABEZA POR LA PERSONA QUE DIRIGE), y esta re-
la situación y, eventualmente, un estatus superior (de allí las expresiones el está encima
de nosotros, ellos están más arriba que todos nosotros, etc.). La naturaleza de la meto-
De este modo, el empleo del ítem léxico cabeza permite metonímicamente el acceso
al concepto de líder, pero nótese que, lingüísticamente, dicha relación es reforzada por
uma ‘lider’ es coherente con el referente actual: el presidente Pedro Pablo Kuczynski.
del término somático que concuerde mejor con quien fue condenado por crímenes de
que permite referir metonímicamente un concepto, la boca, por otro, el acto de habla.
Este nuevo sentido, en analogía con qallu ‘habla’ (cf. §4.2.5), se presenta como una
comunicación y el rol que dicho lugar desempeña en la realización del acto de habla
CAVIDAD BUCAL POR EL ACTO DE HABLA. De esta manera, otras conceptualizaciones mu-
cho más complejas, a partir de la relación anterior boca-habla, son posibles en el en-
AGARRAR ES CENSURAR (evidenciada en el verbo astay ‘agarrar’), de modo tal que una
persona que lleva el mensaje y alguien que lo agarra son concebidas culturalmente co-
generación de otras expresiones (por ejemplo, allqu simi, chiki simi, chuya simi, entre
otras).
Este sentido es evidenciable en expresiones quechuas como runa simi ‘el idioma de
Brdar (2011) y Barcelona (2003), a partir de una cadena metonímica del tipo LA
CAVIDAD BUCAL POR EL ACTO DE HABLA y EL ACTO DE HABLA POR EL IDIOMA. Para el
concebirla como un sistema lingüístico en abstracto (es decir, una lengua). Ello permite
explicar, sobre la base del sentido ya consolidado, otras expresiones como simi yachaq
‘persona que enseña el idioma’, quechua simiqa sapinchismi ‘el idioma quechua es
Cuando hablamos no solo ocurre la realización del acto de habla, sino también la
manifestación que el hablante expresa sobre algún hecho en particular. De manera con-
80
el entorno. En la lengua y cultura quechua, esta correlación entre la realización del acto
de habla y la emisión verbal sobre algún hecho parece haber dado lugar a una nueva
descripción de una persona que carece de intervención (o que no puede tenerla), pero
¿cómo podría ser ello posible si dicho lexema somático ha desarrollado ya el sentido de
(2011) y Barcelona (2003), y en aras de no incurrir en lo que Sandra y Rice (1995) han
opinión presupone cierto tipo de participación; de allí que el carezca de aquella se prive
sido generada por procesos metafóricos de semejanza perceptual. Sin embargo, como
ha señalado Grady (1999), este procedimiento obedece tanto aquellas instancias origi-
así como aquellas caracterizadas por un comportamiento analógico (es decir, behaviour-
81
based metaphors). Ureña y Faber (2010) han delineado estas dos clases de metáforas
de los lexemas somáticos polisémicos en esta sección está fuertemente motivada, como
Esta nueva conceptualización alude a la parte que poseen ciertos recipientes y que les
Manka Rinri
Semejanza perceptual
Metonimia
namente una metonimia del tipo EL PABELLÓN AURICULAR POR SU FORMA, dado que la
sino con la forma que este tiene. Teóricamente, se trataría de una cadena metonímica, y
(42) Rinri-cha-y.
oreja-VBLZ-INF
‘Colocar asas’.
decir, a la base rinri ‘asa’ se le ha adherido los sufijos -cha y -y; el primero deriva ver-
bos a partir de nombres, y el segundo, es la marca de infinitivo. Todo esto trae consigo,
una vez generado el referido sentido, escenarios lingüísticos mucho más complejos en la
nueva interpretación:
En este nuevo sentido se hace referencia al suministro que se le provee a alguna enti-
Pukyu Ñawi
Semejanza perceptual
Metonimia
han establecido entre la fuente del pukyu ‘manantial’ y la forma de ñawi ‘el órgano vi-
sual’, de modo que no es exactamente el órgano visual el que entra en comparación con
la fuente del puquio, sino la silueta que aquel órgano presenta en la percepción del que-
chuahablante (es decir, EL ÓRGANO VISUAL POR SU FORMA). Esto es finalmente consoli-
En el entorno andino, la fuente del manantial es así considerada un lugar sagrado, pues
ofrece una serie de beneficios, tales como el riego para la actividad agrícula en general,
En este caso, la preservación del lugar se constata en la intención que deja ver la
cuidado del manantial. De este modo, no es posible atribuirle al lexema ñawi otro
Este sentido aparece en expresiones como (48), y alude a cada uno de los orificios
Pukyu Ñawi
Semejanza perceptual
Metonimia
quechuahablante entre cada uno de los orificios que presenta el tubérculo y su analogía
85
con la forma ovalada del órgano de la visión, de modo que resulte natural referirse al
orificio de la papa como el ojo de este. Metonímicamente, como consecuencia del pro-
Y SU FORMA POR LA YEMA (es decir, tendríamos una cadena metonímica). Pragmática-
En (49), la referencia a la que alude ñawi es indudablemente a la yema, pues los oji-
tos constituyen el único atributo que el referente puede manifestar de manera tan promi-
nete. En (50), la nueva interpretación ‘yema’ también es esperada, dado el hecho que en
dible pragmáticamente.
gura (15), la semejanza que ha percibido el quechuahablante entre aquella área que le
sobresale a urqu ‘cerro’ y la forma que presenta sinqa ‘órgano del olfato’.
86
Metonimia
cultura quechua referir un concepto, EL ÓRGANO DEL OLFATO, por otro, EL PICO. Nueva-
mente, nótese, sin embargo, que no es exactamente el órgano, sino la forma que este
presenta, y que hace posible, a su vez, redefinir la metonimia inicial como una cadena
metonímica; esto es, EL ÓRGANO DEL OLFATO POR SU FORMA y SU FORMA POR EL PICO.
Tipológicamente, la primera relación (es decir, EL ÓRGANO DEL OLFATO POR SU FORMA)
cambio de sentido (es decir, SU FORMA POR EL PICO). El proceso de semejanza perceptual
lingüística sinqa) puede rastrearse, incluso, en la categorización espacial que los que-
vez y Domínguez (2015, p. 166) señalan la existencia de un cerro, dado los atributos
Lo que este topónimo revela es la conceptualización del cerro como una entidad es-
pacial a la que le sobresale geográficamente una parte puntiaguda, referida por el que-
87
chuahablante como el pico del condor. De esta manera, es posible evidenciar que el
La semejanza perceptual que ha sido llevada a cabo en este caso consiste en la aso-
Metonimia
un proceso metafórico inducido por semejanza perceptual, y ello puede explicar por qué
prominente que presenta sinqa ‘nariz’. De esta manera, la conceptualización de una par-
Metonimia
tura quechua a través del ítem léxico simi ‘boca’ en contextos en los que es posible, para
ceptual entre la cavidad bucal y el interior –en el caso presentado en (54)– de manka
LA PARTE (es decir, meta en fuente), dado que el razonamiento analógico no reside en
89
esta con la entrada del objeto en cuestión. Es decir, hay una cadena metonímica que
siminqa uchuyllam kayta atin ‘para hacer la cancha, la boca de la olla debe ser grande),
reforzado pragmáticamente.
Esta nuevo sentido de qallu alude a una clase de gusanos parásitos que, por su forma,
semántica mediante el cual un nuevo concepto llega a asociarse a una forma puede ser
Trematodos Qallu
Semejanza perceptual
Metonimia
Una vez llevado a cabo el proceso de conceptualización, es natural que dicha concep-
rios lingüísticos en los que interviene el emparejamiento entre la forma lingüística qallu
De este modo, tenemos que qallu en presenta un nuevo sentido en la mentalidad an-
dina: trematodos.
4.4. CONCLUSIÓN
siete (es decir, rinri ‘asa’, ñawi ‘fuente de un recurso’, ‘yema de un tubérculo’, sinqa
cadenas metonímicas.
CAPÍTULO 5
“The fact that a particular situation can be construed in alternate ways should, from a cognitive linguistic
perspective, not come as a big surprise or requiere extensive justification. What is more important linguis-
31
tically is that languages systematically provide means for different kinds of construals” . (Verhagen,
2007, p. 1).
31
“El hecho de que una situación particular pueda ser construida en modos alternativos debería, desde
una perspectiva lingüística cognitiva, no devenir en una gran sorpresa o requerir una justificación extensa.
Lo que es más importante, lingüísticamente, es que las lenguas sistemáticamente proveen medios para
diferentes clases de operaciones de conceptualización”. Nuestra traducción.
92
5.1. INTRODUCCIÓN
concepto B es generado por medio de otro A, se basa en dos mecanismos de ajuste focal
conceptos de figura (o perfil) y fondo (o base). De estos, se dice que uno, el perfil, es más
prominente que otro, la base; con lo cual deviene en el foco de atención, por defecto, del
sujeto-hablante.
xema somático rinri ‘oreja’ por medio de la metonimia EL PABELLÓN AURICULAR POR LA
CAPACIDAD AUDITIVA, cuya motivación reside en perfilar una figura, una parte sobresa-
liente del aparato auditivo, la oreja, sobre un fondo, la capacidad que manifiesta el que-
Perfilamiento
Rinri
Metonimia
CAPACIDAD AUDITIVA
Sobre este fondo de la capacidad auditiva, rinri constituye el ajuste focal más promi-
cidad para escuchar, haciendo uso de otro, la oreja. Teóricamente, esta relación A POR B
fuente se considera una subparte de la meta. Dicho otro modo, se trata de la metonimia
LA PARTE POR EL TODO, donde rinri es la parte, y la capacidad auditiva, el todo. Nótese,
sin embargo, que el núcleo rinri requiere morfológicamente la presencia del modificador
llaqata-pa ‘del pueblo’ para llevar a cabo el sentido ‘capacidad auditiva’. De esta manera,
lingüísticos diferentes:
curiosidad del pueblo (es decir, en la frase llaqtapa ‘del pueblo); sin embargo, dicho acto
que una persona chismosa presupone a aquella que presta oído para luego cometer la in-
discresión.
OLFATO POR LA INTROMISIÓN, cuya lógica yace en perfilar una figura prominente del ros-
tro humano entre los ojos y la boca, la nariz, sobre un fondo, la acción de entrometerse (o
Perfilamiento
Sinqa
Metonimia
Dada la situación de intromisión como fondo, el aspecto que resulta más accesible pa-
mático sinqa ‘nariz’, lo que permite dirigir su atención más rápidamente hacia aquel ór-
gano, y seleccionarlo así para referir un concepto, el acto de inmiscuirse, por otro, la na-
una subparte del dominio meta (es decir, una metonimia del tipo fuente en meta), y ello
En ambos casos, el lexema somático sinqa ‘nariz’ alude en consonancia con el verbo
challpuy ‘meter’ (esto es, sinqa challpuy ‘meter las naricez’) al concepto de entrometerse
uma ‘cabeza’ presenta: la parte de arriba. La siguiente expresión verbaliza esta nueva
conceptualización.
32
Una posible alternativa de análisis puede residir también en un proceso de semejanza perceptual entre la
parte de arriba del maíz y la región topográfica superior del ser humano, hecho que devendría indudable-
mente en la vinculación de uma ‘cabeza’ a la parte de arriba que presenta el maíz semejante al cabello del
hombre. Sin embargo, nos parece el camino del perfilamiento mucho más accible al foco de la atención del
quechuahablante.
96
ría por atraer la atención del quechuahablante hacia la ubicación, la figura, que esta re-
cabeza. Resultaría posible así que la parte superior del árbol (es decir, la copa) capture la
como la cabeza de este. Nótese, sin embargo, que, para explicar esta relación metonímica,
no podríamos asumir la metáfora LAS ENTIDADES VEGETALES SON PERSONAS, dado que no
existen los atributos necesarios para llevar a cabo tal proyección en el entorno andino (es
decir, el el árbol no presenta –en su totalidad– una estructura antonómica per se: pie,
piernas, brazos, tronco, cabeza, etc.), pero sí resultaría plausible un razonamiento analó-
que ocupa la cabeza. Además de ello, a diferencia de los sentidos estipulados anterior-
mente (es decir, capacidad auditiva e intromisión), se trata de una reducción metonímica
(es decir, meta en fuente), dado que la parte de arriba se considera una subárea del domi-
nio fuente, la cabeza. Una vez realizada esta asociación entre el nuevo concepto arriba y
forma lingüística uma, la emergencia del sentido es esperada, incluso, con otro tipo de
entidades:
97
Nótese en los casos (63) y (64) que el lexema somático siki ‘trasero’ es usado por el
‘cabeza’, para el eje vertical superior. Es posible así referirse a la parte de arriba de la
chacra como a la cabeza de esta, y a la parte de abajo, como a su trasero. De esta mane-
ra, y con el transcurso del uso lingüístico mediante una serie diversa de escenarios lin-
cuestión para referirse a la copa del árbol, esto es, la parte superior de este.
HUMANA POR EL CONTROL, y está justificada por la manera en que el lexema somático
98
una determinada situación, el fondo. La expresión que viene verbaliza este nuevo sentido:
Uma
Perfilamiento
Metonimia
CONTROL
Uma chinkay
ción del quechuahablante reside en el lexema somático uma ‘cabeza’, lo que, como con-
existente, la cabeza. De este modo, el hablante entiende que perder la cabeza es perder el
que la meta se considera como una subparte de la fuente (es decir, EL TODO POR LA
PARTE).
Una vez que el nuevo concepto control ha sido asociado a la forma lingüística uma,
este nuevo sentido es reactivado mediante las referidas operaciones cognitivas anteriores
Perfilamiento
Metonimia
Uya ‘fachada’
cual la atención del quechuahablante es atraída a la parte frontal del rostro, realzándose
dicha parte como figura, lo que, luego, haría posible evocar dicha selección en otras enti-
caso presentado en (69), wasi ‘casa’, por ejemplo, es pasible de concebirse como fondo,
y, sobre él, realzarse su parte frontal, y evocar dicho aspecto mediante la distinción ante-
rior entre la parte frontal como figura y el rostro como fondo. De esta manera, la atribu-
ción del nuevo concepto de fachada a la forma lingüística uya es generada, y, mediante
Perfilamiento
Metonimia
Uya ‘actitud’
Dada la manifestación de dos actitudes diferentes frente a una misma situación (es de-
giado como la parte de la anatomía humana más prominente donde se pone de manifiesto
la doble moral; es decir, el rostro constituye la figura más accesible a la que la atención
del quechuahablante accede frente a ese fondo (es decir, la situación), cuyo resultado de-
cabeza, y su posterior incorporación (es decir, uya ‘actitud’). Es posible de esta manera
que una persona que presente dos actitudes diferentes sea referida en el entorno andino
como a aquella que expresa dos caras distintas (es decir, que manifieste un comporta-
101
miento hipócrita). Con el reforzamiento pragmático (es decir, contextos en los que el
En estos contextos, el sujeto-receptor entiende que la expresión iskay uya ‘dos caras’
no puede tener otra interpretación que no sea la de aquella persona que manifiesta una
siguiente:
Perfilamien-
Metonimia
Kunka ‘garganta’
nido que ser dirigido hacia aquella parte frontal del cuello, y seleccionarlo de tal modo
que el lexema somático kunka ‘cuello’ desarrolle una intepretación diferente. Teórica-
tica constituye un caso de reducción metonímica, dado que la meta, la garganta, se con-
Esta nueva conceptualización de kunka ‘voz’ es llevada a cabo por medio de la meto-
Perfilamiento
Metonimia
Kunka ‘voz’
mediante el cual la atención del quechuahablante es dirigida hacia el área entre la gargan-
ta y la barbilla donde el aire que es expelido de los pulmones hace que las cuerdas voca-
les vibren al salir de la laringe. Al percibirse así la voz de una persona (es decir, el fon-
do), la atención en el sujeto previsto es centrada en el lugar donde ocurre la vibración del
aire al salir y producir el sonido: la garganta. Es natural, por lo tanto, que el ítem léxico
kunka ‘cuello, garganta’ precedido del ítem léxico miski ‘dulce’ como su modificador
evoquen en la producción oral del quechuahablante a una persona cuya voz se caracterice
por ser melodiosa. De este modo, otras expresiones, sobre la base del referido mecanis-
mo, son también posibles, y fijan aún más la nueva interpretación en discursos más elabo-
rados:
cido constante en la mentalidad andina. Una persona de garganta dulce hace referencia
Talmy (1988) se han referido a este proceso bajo las etiquetas de especificidad y esque-
hecho la distinción, a propósito, entre un ajuste escalar cuantitavo y un ajuste escalar cua-
litativo. La explicación que proponemos en este apartado de los sentidos está basada en
tualización de una entidad haciendo uso de otra categoría mucho más amplia. En aras de
(78) Mana-yupa.
NEG-contar.STEM
Este fitónimo es concebido como una planta medicinal, y es usado para una serie de
en los ítems léxicos quechuas mana ‘negación’ y yupay ‘contar’, lo cual indica que en el
proceso denominativo, más que prestar atención a rasgos mensurables, se han perdido
propiedades irrelevantes (por ejemplo, el número preciso de bondades de esta planta me-
usos. De este modo, como señalan Croft y Cruse (2004), el proceso de esquematización
caracterizaría a toda construcción que más que ambigua es poco detallada respecto de
Esta nueva conceptualización ha sido originada a partir del lexema somático ñawi
esquemáticamente mediante una categoría más amplia: el órgano visual. De este modo, y
pragmático), la percepción visual llega a ser asociada al lexema somático ñawi ‘ojo’:
capacidad de ver) se considera como una subparte (o consecuencia) de la fuente (es decir,
el órgano visual), pero obsérvese que esta relación metonímica EL TODO POR LA PARTE, a
diferencia del caso expuesto en kunka ‘garganta’ (es decir, EL CUELLO POR LA
un caso de perfilamiento, dado que, para ello, tendríamos que perfilar el órgano visual
106
como la figura de la capacidad de ver, su fondo; sin embargo, el referido órgano no cons-
tituye un aspecto, sino la base sobre la cual un atributo es posible: la percepción visual.
Por ello, aunque kunka ‘cuello, garganta’ y ñawi ‘ojo, capacidad de ver’ presenten la
misma relación metonímica (es decir, EL TODO POR LA PARTE), el sentido de garganta es
LA ANATOMÍA HUMANA POR LA INTELIGENCIA, cuya razón obedece a un ajuste escalar cua-
lar mediante una categoría más amplia que, físicamente, la aloja: la cabeza. La expresión
pacidad en cuestión como el lugar físico que la contiene que detallar alguna propiedad
inteligencia como a alguien con cabeza de tronco (tullu uma). Se trata, por otro lado, de
así como la inteligencia, el aspecto, y no el fondo. En otras palabras, en una relación me-
tonímica del tipo EL TODO POR LA PARTE, la parte es siempre el aspecto que se perfila res-
107
(83) Uma-sapa.
cabeza-AUM
‘Persona cuya inteligencia es basta o sobresale’.
gencia sigue constante el proceso de abstracción a través del cual dicho concepto es es-
quematizado y referido mediante otro más amplio: la parte superior del cuerpo del hom-
totalidad: alguien de cabeza grande es descrito como una persona cuya inteligencia so-
rutinización del sentido y, con ello, su evocación ineludible cuando el contexto léxico sea
el correcto:
facultad de pensar, y la refiere mediante un categoría más grande, esto es, por medio del
108
lexema somático uma ‘cabeza’. La expresión siguiente permite constatar este nuevo sen-
tido:
permite referir el pensamiento por medio de la cabeza. Sin embargo, es esta abstracción
allin de manera que el ítem léxico manifieste la referida interpretación. Sin embargo, co-
cual es ajustado cualitativamente mediante una categoría más amplia: la cabeza. Bien en
las expresiones (87) y (88) o bien en (89), el mecanismo cognitivo ineludible es la rela-
En esta nueva conceptualización, el ítem léxico uma ha sido asociado a una función
MEMORIA. La siguiente expresión constituye una evidencia para este nuevo concepto:
una capacidad cognitiva particular (es decir, la memoria) es esquematizada mediante una
categoría mucho más extensa: la cabeza; lo que implica, a su vez, desatender propiedades
establecerse:
meta, la memoria.
5.4. CONCLUSIÓN
los procesos de perfilamiento y ajuste escalar cualitivo. Respecto del primer mecanismo,
ha sido posible explicar la generación de ocho conceptualizaciones (es decir, rinri ‘capa-
cidad auditiva’, sinqa ‘intervensión’, uma ‘parte de arriba’, uma ‘control’, uya ‘fachada’,
uya ‘actitud’, kunka ‘garganta’ y kunka ‘voz’. Respecto del segundo mecanismo, fue po-
sible detectar cuatro (es decir, ñawi ‘capacidad de ver’, uma ‘inteligencia’, uma ‘inteli-
RESULTADOS
113
6.1. INTRODUCCIÓN
En este capítulo, presentamos los resultados a los que hemos arribado tras el análisis
mía humana del quechuahablante. Para ello, seguimos la metodología empleada por
Por una parte, presentamos como resultado la semántica de los lexemas somáticos (es
decir, los distintos significados no corpóreos) a partir de las operaciones cognitivas que
han intervenido en la construcción de aquel componente gramatical. Por otra parte, co-
de una unidad simbólica) son proyectadas para cada uno de los términos somáticos poli-
ración del significado figurativo de algunas de las expresiones en las que participan los
una tabla:
Tabla 7
Rinri ‘atención’
Rinri ‘retención’
Rinri ‘obediencia’
Ñawi ‘perspectiva’
Ñawi ‘preparación ’
Qallu ‘habla’
Uma ‘jefe, líder’
Simi ‘habla’
Simi ‘idioma’
Simi ‘opinión ’
Nota. Elaboración propia.
Tabla 8
Conceptos generados por semejanza perceptual
Rinri ‘asa’
Ñawi ‘fuente’
Ñawi ‘yema de tubérculo’
Sinqa ‘pico’
Sinqa ‘protuberancia, prominencia’
Simi ‘apertura’
Qallu ‘trematodos’
Nota. Elaboración propia.
115
Tabla 9
Conceptos generados por perfilamiento
originados por ajuste escalar. Como se verá en la tabla 9, solo dos formas han sido afec-
tadas por este procedimiento, de las cuales ñawi presenta un significado, y uma, el resto.
Tabla 10
Conceptos generados por ajuste escalar
por construcciones que tienen como condición formal a los compuestos. Aunque está
claro que no es posible expresar de ninguna manera un significado sin alguna forma
lingüística (sea mediante la concatenación de fonemas, tales como las lenguas orales o
que la morfología –más que la sintaxis– es el medio formal del que dispone, mayormen-
te, la lengua y cultura quechua para expresar mínimamente la semántica de los lexemas
mia, presentamos como resultado el polo semántico (es decir, el contenido) de una uni-
dad simbólica polisémica de la mano del polo fonológico (es decir, la forma). Estos re-
sultados han sido derivados del análisis, y su presentación la hacemos a través de lo que
fología que –como hemos ya sugerido– debe de pensarse como un complemento –más
33
Dado que el problema que ha buscado resolver esta investigación reside únicamente en el polo semán-
tico, otros componentes de la gramática quedan relegados (y hasta excluidos) en este trabajo (es decir,
sintaxis, etc.). Esto quiere decir que podría darse cuenta, por ejemplo, de los mecanismos morfológicos
que existen, ya sea de la derivación o de la composición; de aquellos procedimientos morfológicos más
rentables en la verbalización de los significados, o de la estrecha relación entre la morfología y la semán-
tica quechua, etc. Sin embargo, nuestro estudio es de índole semántica, pero dejamos para las futuras
investigaciones explorar todavía más la morfología quechua y su relación otros componentes gramatica-
les, tales como la semántica o la sintaxis.
117
de la cabeza
tervien en la percepción físico-sensorial del entorno son los siguientes cuatro lexemas:
tura radial:
Obediencia Retención
Atención
Asa Capacidades cognitivas
Capacidad auditiva
Rinri
El polo semántico de la unidad simbólica rinri ‘oreja’ exhibe un total de cinco senti-
dos no prototípicos, de los cuales dos de ellos sen encuentran en el grupo de las capaci-
de cuatro construcciones, lo que permite que los sentidos aparezcan si estas condiciones
son mínimamente satisfechas (es decir, completadas). Por ejemplo, los sentidos ‘asa’ y
118
‘capacidad auditiva’ se favorecen mediante una única construcción [[[a]N -pa]N [[b]N -
n]N]N (por ejemplo, mankapa rinrin ‘su asa de la olla’ y llaqtapa rinrin ‘su oído del
aparecen con las contrucciones mana [[a]N -yuq]N]N, [[a]N [b]N]N y [[a]A [b]N]N, respec-
tivamente (por ejemplo, mana rinriyuq ‘persona desobediente’, manka rinri ‘persona de
retención difusa’ y karu rinri ‘de atención distante, sordo’, respectivamente). De este
trucciones.
El lexema somático quechua ñawi ‘ojo’ presenta cinco sentidos no prototípicos aso-
Perspectiva
Capacidad de ver
eAtención
Yema de tubérculo
Preparación
Ñawi
[[a]A [[b]N -yuq]N]N
la construcción [[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N (por ejemplo, papapa ñawin ‘su yema de la
papa’ y pukyupa ñawin ‘su fuente del puquio, puquio’, respectivamente). Los sentidos
bajo la construcción mana [[a]N -yuq]N]N (por ejemplo, mana ñawiyuq ‘persona sin ca-
pacidad visual, ciego; hombre sin visión, sin perspectiva; persona sin preparación’, res-
también con otras dos construcciones: [[a]N -yuq]N]N (por ejemplo, ñawiyuq runa ‘hom-
bre con visión, perspectiva’) y [[a]A [[b]N -yuq]N]N (por ejemplo, allin ñawiyuq ‘persona
con preparación’). De esta manera, tenemos nuevamente cinco sentidos, pero tan solo
34
De los cinco sentidos identificados, tres de ellos pertenecen a la clase denominada percepción visual.
La razón de ello reside en que estos tres sentidos son metonímica y metafóricamente derivables, como ha
sido ya explicado anteriormente en el capítulo 4, a partir de un proceso cimentando en la correlación
120
Para el lexema somático quechua sinqa ‘nariz’ ha sido posible identificar tres senti-
situación:
Pico
Intromisión
Protuberancia
Sinqa
[[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N (por ejemplo, chakipa sinqan ‘su nariz de la pierna, canilla’) y
[[a]N [b]N]N (por ejemplo, condor sinqa ‘un cerro, referido en español como el pico del
condor). El sentido de ‘intromisión’ aparece bajo la construcción [a]N [b]V (por ejemplo,
sinqa winay ‘meter las narices, entrometerse’), la cual delata una locución verbal. Te-
nemos así que los sentidos y las construcciones se encuentran en una relación biunívo-
ca.
experiencial, según el cual la correlación toma lugar entre la percepción visual y la perspectiva, la prepa-
ración y la capacidad de ver. Puesto en otros términos, estos tres conceptos se presentan como una con-
secuencia de la manera en que el ojo humano del quechuahablante descubre la realidad.
121
Habla
Trematodos
Qallu
[[a]N [b]N]N
[a]N
[[a]V -sqa]A [b]N]N
El sentido ‘habla’ puede aparecer tanto en la construcción [[a]N [b]N]N (por ejemplo,
nina qallu ‘persona de habla dañina, cizañero’) como en [[[a]V -sqa]A [b]N]N (por ejem-
manifiesta bajo la forma [a]N (por ejemplo, qallu ‘trematodos’). Esto significa que su
elicitación podría darse apelando a una pregunta directa (por ejemplo, ¿qué otro signifi-
za son los siguientes: uma ‘cabeza’, uya ‘cara’, simi ‘boca’ y kunka ‘cuello’.
122
los cuales tres de estos se encuentran organizados en torno al grupo de las capacidades
Control Inteligencia
Jefe
Memoria
Capacidades cognitivas
Eje de verticalidad
Pensamiento
Parte de arriba
uma
[[a]N [b]N]N
[[a]A [[b]N -yuq]N]N
[[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N
[[a]N -sapa]N
construcción [[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N (por ejemplo, chakrapa uman ‘la parte de arriba de
la chacra’ y runapa uman ‘su líder, jede de la gente’, respectivamente). El sentido ‘con-
trol’ puede manifestarse con que aparezca una estructura [a]N [b]V (por ejemplo, uma
chinkay ‘perder el control’). El sentido ‘inteligencia’ se visibiliza con que aparezcan las
construcciones [[a]A [[b]N -yuq]N]N, [[a]N [b]N]N y [[a]N -sapa]N (por ejemplo, allin uma-
yuq ‘persona con buena inteligencia’, tullu uma ‘persona obtusa, tonta, carente de inte-
rre también con la construcción en la que dos nombres se componen (por ejemplo,
wayra uma ‘persona olvidadiza, de memoria fugaz’). Por último, el sentido ‘pensamien-
to’ aparece tanto en las construcciones [[a]N -pi]N [b]V y [[a]A [b]N]N (por ejemplo,
umapi apay ‘llevar en pensamiento’ y allin uma ‘persona de pensamiento bueno’, res-
pectivamente)35.
El lexema somático quechua uya ‘cara’ presenta una relación biunívoca entre sentido
Actitud
Fachada
Uya
[[a]DET [b]N]N
Para este lexema, tenemos que los sentidos ‘actitud’ y ‘fachada’ se encuentran in-
mersos en las construcciones [[a]DET [b]N]N y [[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N (por ejemplo,
iskay uya ‘persona hipócrita, doble cara’ y wasipa uyan ‘su fachada de la casa’, respec-
35
Hay que señalar que el sentido ‘pensamiento’ puede aparecer también en construcciones más complejas
con el sufijo -yuq; sin embargo, la condición mínima en términos morfológicos no presenta a dicho sufijo
como condicionante.
124
Idioma
Apertura
Habla
Opinión
[[a]N [b]N]N
Simi
[[a]N [[b]V -q]N]N
n]N]N (por ejemplo, mankapa simin ‘su apertura de la olla’). Los sentidos ‘idioma’ y
‘opinión’ tienen como condición morfológica mínima las construcciones [[a]N [b]N]N y
mana [[a]N -yuq]N]N y (por ejemplo, runasimi ‘idioma de la gente, idioma, quechua’ y
mana simiyuq ‘persona sin opinión’, respectivamente). El sentido ‘habla’ tiene morfo-
lógicamente mucho más alcance, pues puede aparecer hasta con cuatro construcciones
diferentes, tales como [[a]N -sapa]N, [[[a]V -q]A [b]N]N, [[a]N [[b]V -q]N]N y [[a]A [[b]N -
yuq]N]N (por ejemplo, simisapa ‘persona habladora’, nanaq simi ‘persona cuya habla es
ofensiva, hiriente’, simi astaq ‘persona que censura el habla’ y hatun simiyuq ‘persona
habladora’, respectivamente).
125
Voz
Garganta
[a]N
[[a]A [b]N]N Kunka
Los sentidos ‘voz’ y ‘garganta’ aparecen bajo las formas [[a]A [b]N]N y [a]N (por
ejemplo, miski kunka ‘persona de voz melodiosa’ y kunka ‘garganta’). El hecho de que
no exista una construcción particular para el sentido ‘gargante’ significa que puede eli-
citarse este nuevo sentido directamente con el hablante (por ejemplo, si le preguntase
En el libro Corpus Methods for Semanstics. Quantitative studies in polysemy and sy-
nosymy, editado por Glynn y Justyna (2014), se pone de manifiesto una serie de técni-
marco de la semántica cognitiva. Sin embargo, como señala Glynn (2014, pp. 313-314),
“before choosing a statistical technique, one must first know what ‘type’ of data one is
dealing with. This is because different types of data requieres different statistical tech-
vos propuestos, principalmente, en los lexemas somáticos, presentamos –en primer lu-
mostramos tendencias entre formas y significados; por último, algunas evidencias a par-
De los cuatro mecanismos que hemos postulado como los responsables que intervie-
nen directamente en la generación de los sentidos en los lexemas somáticos, hemos ha-
mente ocho sentidos, lo que representa un 28% del total referido de sentidos. Esto quie-
re decir, como mostramos en la figura 37, que estos mecanismos de extensión semántica
(es decir, (i) correlación experiencial y (ii) perfilamiento) se presentan como dos de los
36
Quisiéramos anotar que los resultados estadísiticos que mostraremos parten de la interpretación del
análisis, esto contrasta con otras formas de hacer estadística en este ámbito (por ejemplo, la medición de
la recurrencia de estos términos somáticos en contextos lingüísticos particulares).
127
Ajuste escalar
14%
Perfilamiento
28%
Perfilamiento
Correlación experiencial
Semejanza perceptual
Ajuste escalar
Semejanza
perceptual Correlación
24% experiencial
34%
mientras que el segundo, tan solo cuatro. En términos de porcentaje, estas cifras corres-
ponden a un 24% y 14%, respectivamente; y quiere decir que son los mecanismos me-
nos productivos.
querer comprobar que accedemos a los conceptos mediante las formas lingüísticas; en
otras palabras, que utilizamos dichas formas para significar (es decir, existe evidente-
mente una interrelación entre forma y significado). Sin embargo, dado que los diferen-
tes conceptos asociados a los lexemas somáticos se presentan bajo cierto tipo de condi-
condiciones resultan ser más productivas para la emergencia de los distintos sentidos, y
qué implicancias podría tener, eventualmente, ello respecto del significado. El gráfico
siguiente nos permite hacer algunas observaciones, más de cerca, respecto de la interre-
Lo que nos muestra el gráfico, tras haber identificado previamente las construcciones
[b]N]N y [[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N. Esto no significa que haya categóricamente una corre-
lación entre contexto lingüístico y sentido ni que pueda surgir –eventualmente– más
estructuras, pero sí que existe una fuerte tendencia a que se seleccionen ciertas plantillas
das construcciones que en otras (como muestra el gráfico). De hecho, donde puede
te, está compuesta por sufijos que indican pertenencia (un sufijo de caso genitivo y un
cidad auditiva’, ‘parte de arriba’, ‘fachada’ y ‘pico’) que responden a un tipo de relación
parte-todo, donde la parte se visibiliza mejor como una pertenencia del todo. Puesto en
otros términos, la noción de pertenencia, introducida por el sufijo de caso genitivo -pa y
los referidos sentidos. Esto quiere decir que estos nuevos conceptos difícilmente pueden
reproducirse –al menos en su totalidad– en otros contextos; razón por la cual se reúnen
en un solo lugar y muestran un alto grado de interrelación con los sufijos que indican
pertenencia (es decir, el sufijo de caso genitivo -pa y el sufijo de tercera persona posee-
dora -n).
6.3.3. Evidencia del fenómeno de la polisemia a partir del uso real de la lengua
La mayoría de los datos que soportan nuestros análisis han sido recabados por me-
rrespondiente), y tienen existencia real en la lengua en la medida en que han sido extraí-
dos del conocimiento lingüístico tácito que el quechuahablante tiene respecto del uso.
Aun cuando las diferentes gramáticas quechuas (promovidas por el Ministerio de Edu-
cación) estén todavía en desarrollo y, con ellas, diferentes formas de producción escrita,
polisemia está también presente en datos basados en el uso real de la lengua. Para ello,
siderado textos de índole diversa, tales como canciones, adivinanzas, cuentos y rimas,
Tabla 11
3 Ñawi Capacidad de Aujallai ñawillai siu. Aguja pasa veloz por mi Adivinanza
ver vista.
Como se muestra en la tabla resumen, los resultados obtenidos a partir de este corpus
hacen posible, aunque solo en los lexemas somáticos uma ‘cabeza’, simi ‘boca’ y ñawi
sión topográfica de la cabeza37. Desde el punto de vista estadístico, una vez cuantificado
37
Algo curioso de este corpus, es que en el uso del lexema somático uma ‘cabeza’ nos vimos tentados a
reconocer un sentido distinto; aunque ello depende mucho de la etiqueta que reciba el nuevo concepto por
el analista. Nosotros asumiremos el sentido ‘preocupación’ como ‘pensamiento’, dado que las preocupa-
ciones son, después de todo, también pensamientos.
131
Figura 41. Recurrencia de los lexemas somáticos, de sus significados literales y no literales
Lo que este gráfico nos muestra es que existe una gran desventaja entre los significa-
dos periféricos respecto de los prototípicos (es decir, los significados literales son los
que aparecen más comúnmente en el uso de la lengua). De hecho, parece ser que cada
vez que aparece la forma lingüística del lexema (es decir, la barra en azul) aparece tam-
bién su significado prototípico por defecto (es decir, la barra en rojo). Sin embargo, es
importante destacar que, aunque esta clase de significados aparezca por defecto, la poli-
semia de estos ítems léxicos resulta ser un fenómeno ineludible en algunos lexemas,
tales como, por ejemplo, ñawi ‘ojo’, uma ‘cabeza’ o simi ‘boca’; en los cuales recurren
semia, aún en proporciones muy bajas, constituye también una parte del significado de
la forma lingüística.
CONCLUSIONES GENERALES
133
somáticos polisémicos
nitiva– nos ha permitdo evaluar, y sostener, los diversos lexemas somáticos, vinculados
a la división topográfica de la cabeza, como una serie mayoritaria de ítems léxicos fuer-
tivo empleado en esta investigación ha hecho posible, en particular, derivar dos tesis a
partir del análisis de los somatismos en el marco de la semántica cognitiva: (i) la tesis
Teóricamente, la asunción de la tesis del significado central presupone que los diver-
sos significados de un ítem léxico polisémico no tengan el mismo estatus, y que el in-
central y solo uno. Por ende, en el análisis de cualquier ítem léxico polisémico, la tarea
sancionador (Langacker, 1993, 2008) o la protoescena (Tyler y Evans, 2003), y los de-
entraña que aquellos significados alejados del centro no han sido creados ex nihilo. Es
ra, la tarea del semantista estribará en el hallazgo de aquellas operaciones cognitivas que
134
den cuenta mejor de la relación ineludible entre el significado central y los demás signi-
mayoría, dado que existen otros lexemas somáticos presentes en la referida división que
carecen del carácter polisémico (por ejemplo, piqa o ñuqtu ‘seso, cerebro’, ñawi ruru
‘pupila’, qichipra ‘pestaña’ y pullirki ‘ceja’, entre otros). De todos estos ítems léxicos,
el lexema somático más polisémico es el somatismo uma ‘cabeza’, y manifiesta los sen-
tidos siguientes: ‘control’ (por ejemplo, uma chinkay ‘perder la cabeza, el control’),
‘parte de arriba’ (por ejemplo, sachapa uman ‘su cabeza del árbol, la parte de arriba’),
(por ejemplo, wayra uma ‘viento cabeza, memoria de viento’) y ‘jefe, líder’ (por ejem-
Los lexemas somáticos que siguen son los somatismos rinri ‘oreja’ y ñawi ‘ojo’, y ha
caso de rinri ‘oreja’, hemos detectado los sentidos siguientes: ‘atención’ (por ejemplo,
karu rinri ‘persona de que no oye (o presta atención)’), ‘retención’ (por ejemplo, manka
rinri ‘persona de retensión difusa’), ‘obediencia’ (por ejemplo, mana rinriyuq ‘persona
que no obedece’), ‘asa’ (por ejemplo, mankapa rinrin ‘su asa de la olla’), y ‘capacidad
auditiva’ (por ejemplo, llaqtapa rinrin ‘oreja del pueblo, el oído del pueblo’). En el caso
135
de ñawi ‘ojo’, tenemos los siguientes significados: ‘perspectiva’ (por ejemplo, ñawiyuq
runa ‘hombre con ojo, visión’), ‘preparación’ (por ejemplo, qamqa allin ñawiyuqmi
kanki, chaymi ñuqa kani ancha kusisqa ‘tu eres una persona con buena preparación, por
eso yo estoy muy contento’), ‘yema de un tubérculo’ (por ejemplo, papapa ñawin ‘el
ojo de la papa, la yema de la papa’) y ‘capacidad de ver’ (por ejemplo, hombre sin ojo,
sin vista).
Los lexemas somáticos que son medianamente polisémicos son los somatismos simi
vamente. En el caso de simi ‘boca’, hallamos los sentidos siguientes: ‘habla’ (por ejem-
plo, nanaq simi ‘hiriente boca, de habla hiriente’), ‘idioma’ (por ejemplo, runasimi
‘idioma’, simi yachaq ‘persona que enseña el idioma’), ‘apertura’ (por ejemplo, manka-
pa simin ‘su boca de la olla, su apertura de la olla’) y ‘opinión’ (por ejemplo, mana si-
miyuq ‘sin boca, sin opinión’). En el caso de sinqa ‘nariz’, llegamos a los sentidos si-
guientes: ‘intromisión’ (por ejemplo, sinqa winay ‘nariz meter, entrometerse’), ‘pico’
(por ejemplo, urqupa sinqan ‘su nariz del cerro, su pico del cerro’) y ‘protuberancia,
Finalmente, los lexemas somáticos polisémicos que tienen menor alcance semántico
en la lengua y cultura quechua son los ítems léxicos qallu ‘lengua’, uya ‘cara’ y kunka
‘cuello’, pues ha sido posible hallar para estos tres lexemas tan solo dos significados
fuera de su centro. En el caso de qallu ‘lengua’, hemos hallado los significados de ‘ha-
bla’ (por ejemplo, nina qallu ‘fuego lengua, persona de habla hiriente’) y ‘trematodos’
(por ejemplo, qallyqa tarikun pukiu ukukunapin ‘los trematodos se encuentran dentro de
los puquiales’). En el caso de uya ‘cara’, encontramos los significados de ‘fachada’ (por
136
ejemplo, wasipa uyan ‘su cara de la casa, la fachada de la casa’) y ‘actitud’ (por ejem-
plo, iskay uya ‘dos caras, persona de doble actitud, moral, hipócrita).
una serie de conceptos (o sentidos) a una sola forma lingüística. En esta línea, una de las
raciones cognitivas que permiten relacionar una serie de conceptos a una sola forma
aquellos otros, por semejanza perceptual. Por un lado, los conceptos asociados a una
concepto A para referir otro B. Los conceptos asociados a una forma lingüística por
sentido, ha sido posible postular, a su vez, dos procedimientos: (i) los de perfilamiento y
(ii) los de ajuste escalar. Los de perfilamiento realzan una figura sobre un fondo, hecho
para referir una situación (el concepto meta). Los procedimientos de ajuste escalar
semántica cognitiva), sino que la interacción ocurre más allá de las fronteras de estos
mecanismos. Ocurre así que existen también así interacción con otros mecanismos, tales
De los cuatro mecanismos que hemos postulado para la generación de los sentidos,
miento. Los menos producivos, en orden decendente, son los de semejanza perceptual y
el de ajuste escalar.
cos polisémicos en la lengua y cultura quechua permite visibilizar mejor esta interacción
entre metáfora y metonimia, según han señalado ya algunos autores (por ejemplo,
Goossens, 1995, 2002; Ruiz de Mendoza Ibañez, 1997; Ruiz de Mendoza Ibañez y Diez
Velasco, 2002; entre otros), como una de las evidencias que la metáfora y la metonimia
no van por caminos diferentes, sino que siguen la misma meta; en el caso analizado, la
construcción de la polisemia somática quechua. Una observación parecida fue así anti-
cipada:
and 59 mixed cases, i.e. metaphtonymies, which is more than 50 per cent. This
label does not stand for one type of mixture, but is a cover term for four different
types, i.e. (i) metaphor from metonymy, as in “What’s so funny,” I snapped; (ii)
metonymy within metaphor as in: I could bite my tongue off; (iii) metaphor
139
teóricamente la interacción metonymy within metaphor como uno de los recursos más
quechua.
posible, a su vez, reconocer tres construcciones adicionales: [a]N [b]N, [[a]N -pa]N [[b]N -
n]N y [a]N [[b]V -q]N (por ejemplo, nina qallu ‘lengua de fuego’, runapa uman ‘su
cabeza de la gente’ y simi apaq ‘el que lleva el chisme’, respectivamente). Ahora bien,
posible, de manera semejante, tener también tres construcciones: [a]A [b]N, [a]A [[b]N -
yuq]N y [[a]V -q]A [b]N (por ejemplo, karu rinri ‘persona que no presta atención, sordo’,
38
“En el dominio de la acción lingüística, la frecuencia de la metatonimia es sorprendentemente alta. El
subcorpus de Gossens, alrededor de 109 expresiones de acción lingüística usando partes del cuerpo, con-
tiene 42 expresiones expresiones puramente metonímicas y metafóricas y 59 de casos mixtos; es decir,
metatonimias, las cuales son más del 50 por ciento. Esta etiqueta no representa cualquier clase de mistura,
pero un término que cubre cuatro diferentes tipos; es decir: (i) metáfora desde metonimia, como ¿qué es
tan gracioso?, grité; (ii) metonimia dentro de metáfora como en yo podría morderme la lengua; (iii)
metáfora dentro de metonimia, como en ponerse agresivo; y (iv) desmetonimización, como en acordar
con algo”. Nuestra traducción.
140
allin umayuq ‘persona de buena inteligencia’ y nanaq simi ‘persona de habla hiriente’,
respectivamente).
semántica y la construcción [XN], dado que sin esta construcción no sería posible, como
conceptos dependen de esta construcción). Esto quiere decir que, por otro lado, no solo
del quechua, o bien como lengua materna o segunda lengua o lengua extranjera, se
(es decir, la flexibilidad que presentan estos ítems léxicos respecto de su significado).
y, sobre todo, en la práctica del docente. Podemos concluir que la ciencia lingüística
Tras haber llevado a cabo el análisis de los lexemas somáticos polisémicos, así como
la presentación de los resultados tanto cualitativos como cuantitativos, creemos que he-
de todos los lexemas vinculados a la biología humana del quechuahablante, pues de esta
de manera indagaríamos, por una parte, acerca del alcance conceptual global que tienen
cada uno de los términos somáticos en la lengua y cultura quechua; y, por otra, evalua-
ríamos la utilidad de los cuatro mecanismos propuestos en esta investigación (es decir,
indague sobre los demás somatismos puede revelar así un banco de conceptualizaciones
mucho más complejo acerca de la lengua y cultura del quechuahablante. Para ello, suge-
rimos, principalmente, pero no exclusivamente, que dicho estudio siga los principios
Por otro lado, queda pendiente también seguir evaluando la recurrencia estadística de
los sentidos, de manera que pueda tomarse el criterio estadístico como un posible indi-
cación intercultural bilingüe (EIB) está, sin embargo, en marcha, y los diversos procesos
chua haya sido totalmente uniforme y existan bases de datos (corpus prestablecidos), la
recurrencia de cada sentido establecido, así como la verificación mediante otros tests
psicolingüísticos (además del que ya ha sido empleado en este trabajo para la obtención
de datos).
144
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SIGLAS Y ABREVIACIONES39
ABL Ablativo
ACC Acusativo
ADD Aditivo
AG Agentivo
ASP Aspecto
39
La elaboración de este acápite ha tomado como referencia la sección que presenta Faller (2002, pp. xiii-
xiv) para la lista de afijos y enclíticos en el quechua de Cuzco, y sigue el orden en el que se presentan las
convenciones que refieren a la información morfosintáctica. La nomenclatura que utiliza la autora se
condice con las reglas de glozado de Leipzig empleadas en esta investigación (véase §1.4.3).
158
BEN Benefactivo
CAU Causalidad
CAUS Causativo
CERT Certeza
CIS Cislocativo
CONT Continuativo
CONTR Constrastivo
DAT Dativo
DIM Diminutivo
DISC Discontinuativo
ENF Enfático
GEN Genitivo
HORT Hortativo
IMP Imperativo
INCL Inclusivo
INF Infinitivo
INSTR Instrumental
IRR Irrealis
159
LIM Limitativo
LOC Locativo
NEG Negativo
NMLZ Nominalizador
PL Plural
POSS Posesivo
PP Pasado participio
PROG Progresivo
REFL Reflexivo
SUB1 Subordinador 1
TOP Topicalizador
VAL Validador
VBLZ Verbalizador
160
Rinri ‘oreja’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal
De oídos
1. Unaysu hayamuchkaptiy uyarimu-
distantes, lejos
(Persona que tiene wankichu, karu rinri.
2 Karu rinri Lejos oreja dificultad para
‘A pesar que te he llamado varias veces
escuchar o prestar
atención, sordo) no me escuchaste, sordo’
2. Ñuqaqa ñawpaqpin tiyakuni karu rinri
kaspay.
‘Yo me siento adelante porque soy sor-
do
3. Yaw, karu rinri rimaykamuyki.
‘Oye, sordo te estoy hablando’
161
3 Manka rinri Olla oreja Retención de olla Qam, kanki manka rinrim, yapa
yapamanta huk takillata uyarinki
qinapaqa manataq yachankitaqchu.
‘Tú eres cabeza dura, escuchas una sola
canción una y otra vez, pero no te la
aprendes’
Ñawi ‘ojo’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal
tiy.
‘Aquí las personas no te toman en cuen-
ta si no eres alguien en la vida’.
3. Kay llaqtapiqa llapaykun karaniku
mana ñawiyuq, chayta qa-
wariwspankum chay misti tukuy mu-
nasqanta ruwawaraku.
‘Aquí en este lugar antes éramos sin
estudio al vernos asi ese miste(el ha-
cendado) hacía lo quería con nosotros’.
4. Ñuqa warmayta escuyla richini
ñawin kichakunampaq.
‘Yo a mis hijos les mando al colegio
para que abran los ojos’.
Sinqa ‘nariz’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal
1 Urqupa sinqan Del cerro su El pico del cerro Kaymanta pacha rikukun wak urqupa
nariz sinqan.
‘Desde aquí se ve el pico de ese cerro’.
2 Chakipa Del pie su Canilla -
sinqan nariz
Qaqapa singan De la roca su Protuberancia, Wak qaqapa sinqanqa runapapuniña.
nariz prominencia de la ‘Su nariz de esa ladera es igualito al del
roca humano’.
tus narices’
4. Yuyayniyuqkuna parlakuptinqa ma-
nan uña warmaqa challpukunanchu sin-
qanta.
‘Cuando los mayores conversan, los
niños no deben entrometerse (no deben
meter sus narices)’.
Qallu ‘lengua’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso
literal lingüístico
Uma ‘cabeza’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal
9
1. Llakikunataqa manam umaykipiqa
apanaykichu.
‘Las penas no deves llevar en el pensa-
En el pensamiento
Umapi apay En la cabeza llevar (a alguien) miento’.
llevar
2. Qamqa llakisqallaña kachkanki chay
maqtata umaykipi aparaspayki.
‘Tú estás triste por llevar a ese chico en
tu pensamiento’.
3. Manam qunqayta atiykichu, umaypin
aparayayki Tutantin punchawnintin.
‘No puedo olvidarte, te llevo en mi men-
te de noche y de día’.
Uya ‘cara’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal
Simi ‘boca’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal
El que tiene el
1. Hatun simiwan rimaspan allinta
1 Hatun simiyuq Grande con habla grande
boca (elocuente, runataqa uyarichina.
chismoso)
‘Hablando con una voz alta haces
comprender bien a la genta’.
40
En algunos otros contextos, la persona de boca limpia se entiende como el de habla educada. Sin em-
bargo, de una u otra forma, el sentido que revela el somatismos simi sigue constante (es decir, el concepto
de habla).
175
Kunka ‘cuello’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal
Urpiqa, ancha uyarikuq kaspa, El pájaro que era muy sensible a los
musiakurun manam chejap gestos, se dio cuenta que no eran
sonjonmantachu chai luluikunaja sinceros y que esas caricias no
Allin ruraj, allin sonjoyuj runam kasja Me acariciaba mi cabeza para que
nikunaipajmi umaita llapchapawan. yo diga que ese hombre es de
6 Cuento
buenos actos y de buen corazón.
2 Chai asij ñawiikita yuyarispa kutinipuni. Por recordar esos tus ojitos risueños Canción
siempre vuelvo.
Chay pukllaj ñawiikita yuyarispa Cuando recuerdo tus ojos Canción
onjoiman chayani. juguetones me pongo enfermo.
3
8 […] yana ñawi suma sumaq urpicha. […] de ojitos negras hermosa Rima
palomita.
11 Ñawiykiqa ch’aska hinaraqmi […]. Tu ojito es así como el lucero […]. Rima
18
Riéndome a carcajadas.
Cuento
4 Hak’aqllo hina t’ipi kunkacha. !Hay urpi- Cuellito delgado como el perro.
chay sonqo suwacha¡ ¡Hay palomita roba corazones!
Rima
1 Machay ukupi puka toro (qallu). Toro viejo dentro de una cueva (la
lengua).
Adivinanza
2 Qore uya sipascha (titulo de rima). Jovencita de cara (rostro) brillante. Rimas
Cuestionario 1
1. Instroducción
Estimado amigo colaborador, mi nombre es Frank Joseph Domínguez Chenguayen, y estoy condu-
ciendo un estudio lingüístico en el que procuro recoger palabras o expresiones quechuas del dialecto
Ayacucho-Chanca que refieren a la cabeza y a sus distintas partes involucradas en ellas (por ejemplo, la
cara, los ojos, etc.). He elaborado este cuestionario con la finalidad de que puedas apoyarme en ello. Yo
apreciaré mucho tu apoyo. Si en caso, tuvieras alguna pregunta durante el desarrollo, no dude en contac-
tarse conmigo al correo frank.dominguez@unmsm.edu.pe. Gracias de antemano.
2. Instrucciones
a. _____________________________________________________________________________.
2.2. Con las palabras que refieren a la cabeza, mencionadas en 2.1, existen ciertas expresiones que suelen
utilizarse. A continuación, le señalamos la palabra y le damos ejemlos de algunas expresiones por cada
término. Lo que le requerimos es que, por favor, nos brinde todas aquellas expresiones que conozca en
las que participe la palabra solicitada en negrita. Para ello, deberá seguir el modelo, y escribir todas
aquellas expresiones que conozca, junto a sus significados, en los apartados solicitados. Si conoceira más
expresiones, continúe la numeración.
a. __________________________________.
b. __________________________________.
185
Cuestionario 2
En el quechua, existen muchas expresiones con las palabras uma ‘cabeza’, uya ‘cara’, ñawi ‘ojo’, rinri
‘oreja’, sinqa ‘nariz’, simi ‘boca’, qallu ‘lengua’ y kunka ‘cuello’. Vamos a empezar con la palabra uma
‘cabeza’, y luego seguiremos de la misma manera con el resto.
1. ¿Qué expresiones conoce con la palabra uma ‘cabeza’ (pregunta general de introducción)
4. ¿A qué cree que se refiere la palabra uma dentro de la expresión wayra uma?
5. ¿Normalmente, en qué contextos la usa? ¿Puede darnos algunas oraciones en las que emple esa
expresión? Por ejemplo, cuatro.
Este mismo cuestionario fue empleado para el resto de lexemas somáticos. De esta
manera, fue posible elicitar muchas más expresiones que no fueron recabadas
posible absolver dudas respecto del significado de la expresión en sí, una tentativa de
significado respecto de la palabra-objetivo, pero sobre todo asegurar que la tarea sea
comprendida por el colaborador de modo tal que las respuestas sean lo más cercanas a
Los demás valores resultan más que todo complementarios para la identificación del
colaborador.
Tabla 12
Ficha sociolingüística del colaborador 1
Colaborador 1
Nombres Jacinto Ríos Infante
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la 15 años
segunda lengua
Educación Superior
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Avanzado (lee, escribe y habla)
Edad 51
Tabla 13
Ficha sociolingüística del colaborador 2
Colaborador 2
Nombres Claudio Rios Infante
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la 13 años
segunda lengua
Educación Superior
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
187
Tabla 14
Ficha sociolingüística del colaborador 3
Colaborador 3
Nombres Charles Medrano Ríos
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la Desde niño la usaba
segunda lengua
Educación Superior
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Avanzado (lee, escribe y habla)
Edad 26 años
Tabla 15
Ficha sociolingüística del colaborador 4
Colaborador 4
Nombres Maximina Rios Infante
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la No usa fluidamente el idioma español
segunda lengua
Educación Primaria completa
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Incipiente (reconoce palabras)
Edad 55 años
Tabla 16
Ficha sociolingüística del colaborador 5
Colaborador 5
Nombres Fanny Medrano Ríos
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
188
Tabla 17
Ficha sociolingüística del colaborador 6
Colaborador 6
Nombres Violeta Quise Pinto
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la 6 años
segunda lengua
Educación Secundaria completa
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Avanzado (lee, escribe y habla)
Edad 25 años
Tabla 18
Ficha sociolingüística del colaborador 7
Colaborador 7
Nombres Lucila Granados Aquise
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la De 5 a 6 años (según comenta el colaborador)
segunda lengua
Educación Secundaria completa
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Avanzado (lee, escribe y habla)
Edad 54 años
189
Tabla 19