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Las Mujeres Que Aman Demasiado

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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS


UNIDAD DE POSGRADO

Semántica de los lexemas somáticos polisémicos


vinculados a la división topográfica de la cabeza en el
quechua Ayacucho - Chanca: un enfoque cognitivo

TESIS

Para optar el Grado Académico de Magíster en Lingüística

AUTOR
Frank Joseph DOMÍNGUEZ CHENGUAYEN

ASESOR
Isabel GÁLVEZ ASTORAYME

Lima – Perú

2017
ii

DEDICATORIA

A mis padres Samuel y Rosa.

A la diversa comunidad lingüística quechuahablante.

A todos aquellos jóvenes lingüistas interesados en el hallazgo de nuevas teorías y

formas de hacer lingüística, con la finalidad de que este nuevo enfoque propuesto para

el quechua les sirva para replicarlo en esta hermosa lengua y, eventualmente, en otras;

o, en todo caso, para refutarlo. ¡Disfrútenlo!


iii

AGRADECIMIENTOS

Esta tesis representa no solo mi interés, y aún curiosidad, por los principios teóricos

y metodológicos del movimiento teórico denominado lingüística cognitiva, y su

aplicación a la familia lingüística quechua, sino también la compañía y el regocijo en

medio de una serie de peripecias y preocupaciones personales, familiares y académicas.

Durante su elaboración, he tratado y conocido a una serie de personas a las que espero,

en la medida de lo posible, señalar mi gratitud por su intervención directa e

indirectamente en este trabajo.

Quiero agradecer, en primer lugar, a Dios, a mis padres y a la vida misma, por

permitirme caminar en el sinuoso, y a veces celoso, pero gratificante rumbo de la

ciencia.

A mis padres, muy especialmente, porque aun cuando la salud no nos ha permitido

ser lo que quisiéramos ser, hemos mantenido siempre la unión familiar. En particular, a

Samuel, porque su apoyo me permite seguir alcanzando aún logros. A Rosa, a quién le

debo, gracias a ese amor, entrega y dedicación maternal, mi existencia biológica y

académica. Te quiero mucho, madre mía.

Agradezco a mis padrinos Juan José Domínguez y Fausto Vilca, por su invalorable

apoyo desde que era un pequeño travieso. A mi tía Catalina Domínguez, de quien tengo

uno de los mejores recuerdos por su cariño y su generosidad inmensurables. A mi tía

Elena Chenguayen, por su afecto desde la infancia. A mi abuela Gregoria Valásquez,

quechuahablante de la variedad Ayacucho-Chanca, quien contribuyó a absolver algunas


iv

dudas; asimismo, por su cariño desde pequeño. A mis diferentes familiares, gracias a

todos.

Un agradecimiento especial a Isabel Gálvez Astorayme por la conducción del

presente trabajo y por el apoyo, frente a todos los óbices, que supone el normal

desarrollo de una investigación.

De manera particular, mi agradecimiento al Dr. Félix Quesada Castillo, uno de los

mejores recuerdos que tengo durante mi formación en San Marcos. Sin sus enseñanzas

y asesorías, este trabajo no tendría, hoy en día, sentido. ¡Muchas gracias, doctor!

Quiero agradecer, asimismo, a mi profesores de la Maestría en Lingüística, con

quienes he concluido una etapa en mi formación académica, pero con quienes he visto,

sin embargo, grandes cosas. ¡Gracias totales!

A la profesora Emérita Escobar Zapata, porque sus enseñanzas y su profunda

bibliografía, a las cuales tuve acceso en el curso Análisis Lingüístico III (semántica

cognitiva) durante la Maestría en Lingüística (2015), están aún, y significativamente,

presentes en esta redacción. Gracias, profesora.

Al profesor Manuel Conde Marcos, por permitirme compartir este trabajo para su

lectura y su evaluación, las cuales han generado en mí una advertencia significativa en

la corrección final del presente estudio. Gracias, profesor.

A la profesora Helen de Hoop, porque, aun cuando le negué a este trabajo –en su

versión casi ya final– un enfoque más formalista, la comunicación con ella (y la

bibliografía a la que tuve acceso) me permitió reencarnar mi pasión inicial por las

teorías lingüísticas formales bajo otro cariz: la interpretación como una resolución de un
v

sistema de fuerzas en conflicto; lo cual me hace repensar –en adelante– el hilo

conductor de la presente investigación.

Agradezco a la familia Medrano Ríos y, especialmente, a Charles Medrano Ríos,

lingüista y nativohablante de esta hermosa lengua, quien me ha permitdo descubrir una

pequeña, pero significativa, parte de su conocimiento lingüístico y cultural del quechua.

A Alberto Arturo Chacaliaza Gonzáles, por su generosa invitación para presentar una

charla y un taller en Ica acerca de la lingüística quechua en el seno de la lingüística

cognitiva. Esta invitación fue muy significativa para mí, pues durante la exposición y el

taller pude percatarme mejor de algunas observaciones en el presente trabajo. Gracias,

amigo.

A Vidal Carbajal Solís, por facilitarme un amplio número de materiales en quechua

Ayacucho-Chanca.

En lo personal, he redescubierto que tanto el apoyo académico como moral son

también componentes ineludibes en cualquier quehacer en el que estemos involucrados,

y, como dice el dicho, “a friend in need is a friend in deep”. En este sentido, quiero

agradecer muy especialmente a Jeancarlo García Guadalupe, de quien he recibido

innumerables soplos de amistad y ánimo tanto en lo académico (la finalización de este

trabajo), como, y sobre todo, en lo personal. ¡Gracias, nuevamente, hermano!

Al profesor Víctor Reyes Padilla, por su amistad y apoyo incondicional que han

significado en mí una muestra más de su amistad. Gracias, amigo.

A Marco Antonio Malca Belén, porque muchas de las observaciones que presento y

discuto en este trabajo se forjaron en medio de nuestras conversaciones entre la

semántica quechua y la semántica de lengua de señas de peruana (LSP). Asimismo, por


vi

tu amistad y apoyo incondicional desde los aspectos más académicos hasta los más

personales. Gracias, Marco.

A mis diferentes alumnos, con quienes he vivido cada etapa en la elaboración de este

trabajo, y con quienes he aprendido también. ¡Gracias totales!

A todos aquellos que de alguna manera han contribuido al desarrollo de esta

investigación, pero que, por una cuestión accidental a la memoria humana, he fallado en

mencionar. ¡Muchísimas gracias!


vii

ÍNDICE DE CONTENIDO

DEDICATORIA ................................................................................................................... ii

AGRADECIMIENTOS ......................................................................................................... iii

ÍNDICE DE FIGURAS ....................................................................................................... xiv

ÍNDICE DE TABLAS ........................................................................................................ xvii

RESUMEN ..................................................................................................................... xviii

ABSTRACT .......................................................................................................................xx

INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................1

0.1. Geografía y población del quechua Ayacucho-Chanca ...........................................3

0.2. Inventario fonológico y alfabeto .............................................................................. 5

0.3. La escritura de las palabras compuestas .................................................................. 6

PRIMERA PARTE
FUNDAMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN

CAPÍTULO 1
PLANTEAMIENTO DEL ESTUDIO ........................................................................................9

1.1. Introducción ...........................................................................................................10

1.2. Identificación del problema ...................................................................................10

1.3. Planteamiento del problema ..................................................................................13

1.3.1. Objetivo ............................................................................................................13

1.3.2. Formulación del problema ................................................................................13

1.3.3. Justificación e importancia de la investigación ................................................14

1.3.4. Hipótesis ...........................................................................................................15

1.4. Descripción de la metodología ...............................................................................17

1.4.1. Tipo de investigación ........................................................................................17


viii

1.4.2. Metodología del corpus ....................................................................................17

1.4.2.1. Recopilación de los datos ............................................................................18

1.4.2.1.1. El proceso de elicitación ........................................................................18

1.4.2.1.1.1. La elicitación basada en la tarea de generación de expresiones .......19

1.4.2.1.1.2. La elicitación basada en la manipulación de la lengua-objetivo por


medio de una lista de expresiones .......................................................................20

1.4.2.1.2. El proceso de recopilación a través de textos basados en el uso ...........21

1.4.2.1.2.1. El empleo de softwares informáticos en la construcción del corpus 22

1.4.2.2. Sistematización y elaboración del corpus ...................................................24

1.4.3. Metodología del análisis ...................................................................................25

CAPÍTULO 2
ANTECEDENTES Y ESTADO DE LA CUESTIÓN ..................................................................27

2.1. Introducción ...........................................................................................................28

2.2. Estudios generales del quechua desde la lingüística cognitiva ..............................28

2.2.1. I. Gálvez y Gálvez: metáforas en el quechua ayacuchano................................29

2.2.2. I. Gálvez: locuciones nominales y verbales del cuerpo humano en quechua ...30

2.2.3. I. Gálvez y Domínguez Chenguayen: toponimia en el seno de la lingüística


cognitiva .....................................................................................................................31

2.3. Estudios específicos de la polisemia quechua desde la lingüística cognitiva ........33

2.3.1. Llanto: el estudio polisémico de la palabra pacha desde la semántica


cognitiva .....................................................................................................................32

2.3.2. I. Gálvez, Gálvez y Domínguez Chenguayen: los casos de uma ‘cabeza’ y


simi ‘boca’ ..................................................................................................................34

2.3.3. I. Domínguez Chenguayen: los casos de ñawi ‘ojo’ y rinri ‘oreja’..................35

2.4. Conclusión................................................................................................................35
ix

CAPÍTULO 3
MARCO TEÓRICO .............................................................................................................37

3.1. Introducción ...........................................................................................................38

3.2. Premisas teóricas en la lingüística cognitiva..........................................................38

3.2.1. La tesis de la cognición corporeizada ...............................................................40

3.2.2. La tesis de la semántica enciclopédica .............................................................41

3.2.3. La tesis simbólica .............................................................................................43

3.2.4. La tesis del significado como conceptualización .............................................44

3.2.5. La tesis basada en el uso ...................................................................................45

3.3. La polisemia en el seno de la lingüística cognitiva ................................................46

3.3.1. La polisemia como categorización ...................................................................47

3.3.2. Mecanismos de activación y extensión semántica............................................49

3.3.2.1. El contexto lingüístico ................................................................................50

3.3.2.2. La metáfora ................................................................................................51

3.3.2.3. La metonimia...............................................................................................52

3.3.2.4. Interacción entre metáfora y metonimia.....................................................53

3.3.2.5. Correlación experiencial .............................................................................54

3.3.2.6. Semejanza perceptual ..................................................................................56

3.3.2.7. Ajuste escalar ..............................................................................................56

3.3.2.8. El perfilamiento ...........................................................................................57

3.3.3. Representación semántica .................................................................................58

3.4. Observaciones de carácter teórico-metodológico en el análisis del fenómeno


de la polisemia somática ........................................................................................60

3.4.1. Principios metodológicos para la constitución de la representación


semántica ....................................................................................................................61

3.4.1.1. Criterio semántico .......................................................................................61


x

3.4.1.2. Criterio de elaboración semántica ...............................................................62

3.4.1.3. Criterio gramatical.......................................................................................62

3.4.2. El criterio gramatical en los albores de la morfología de la construcción ........63

SEGUNDA PARTE
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS

CAPÍTULO 4
LA CONSTRUCCIÓN METONÍMICA DE LA POLISEMIA A PARTIR DE MECANISMOS
COGNITIVOS DE NATURALEZA METAFÓRICA DISTINTA ..................................................67

4.1. Introducción ...........................................................................................................68

4.2. La construcción metonímica a partir de la correlación experiencial .....................68

4.2.1. Rinri ‘atención’ .................................................................................................69

4.2.2. Rinri ‘retención’................................................................................................70

4.2.3. Rinri ‘obediencia’ .............................................................................................71

4.2.4. Ñawi ‘perspectiva’ ............................................................................................72

4.2.5. Ñawi ‘preparación’ ...........................................................................................73

4.2.6. Qallu ‘habla’ .....................................................................................................75

4.2.7. Uma ‘jefe, líder’................................................................................................77

4.2.8. Simi ‘habla’ .......................................................................................................78

4.2.8.1. Simi ‘idioma’ ...............................................................................................79

4.2.9. Simi ‘opinón’ ....................................................................................................79

4.3. La construcción metonímica a partir de la semejanza perceptual .........................80

4.3.1. Rinri ‘asa’ .........................................................................................................81

4.3.2. Ñawi ‘fuente’ ....................................................................................................82

4.3.3. Ñawi ‘yema de un tubérculo’ ............................................................................84

4.3.4. Sinqa ‘pico’ .......................................................................................................85

4.3.5. Sinqa ‘protuberancia, prominencia’..................................................................87


xi

4.3.6. Simi ‘apertura’ ..................................................................................................88

4.3.7. Qallu ‘trematodos’ ............................................................................................89

4.4. Conclusión................................................................................................................90

CAPÍTULO 5
LA CONSTRUCCIÓN METONÍMICA DE LA POLISEMIA A PARTIR DE MECANISMOS DE
AJUSTE FOCAL .................................................................................................................91

5.1. Introducción ...........................................................................................................92

5.2. La construcción metonímica a partir del perfilamiento ........................................92

5.2.1. Rinri ‘capacidad auditiva’.................................................................................92

5.2.2. Sinqa ‘intromisión’ ...........................................................................................94

5.2.3. Uma ‘parte de arriba’ ........................................................................................95

5.2.4. Uma ‘control’....................................................................................................97

5.2.5. Uya ‘fachada’....................................................................................................99

5.2.6. Uya ‘actitud’ ...................................................................................................100

5.2.7. Kunka ‘garganta’ ............................................................................................101

5.2.8. Kunka ‘voz’ ....................................................................................................102

5.3. La construcción metonímica a partir del ajuste escalar ......................................104

5.3.1. Ñawi ‘capacidad de ver’ .................................................................................105

5.3.2. Uma ‘inteligencia’ ..........................................................................................106

5.3.3. Uma ‘pensamiento’ .........................................................................................107

5.3.4. Uma ‘memoria’ ...............................................................................................109

5.4. Conclusión..............................................................................................................110
xii

TERCERA PARTE
RESULTADOS, CONCLUSIONES GENERALES, RECOMENDACIONES Y FUTURAS LÍNEAS
DE INVESTIGACIÓN

CAPÍTULO 6
RESULTADOS .................................................................................................................112

6.1. Introducción .........................................................................................................113

6.2. Resultados del análisis cualitativo .......................................................................113

6.2.1. Vehículos de conceptualización en el fenómeno de la polisemia somática ...113

6.2.2. Las redes morfosemánticas de la polisemia....................................................116

6.2.2.1. Somatismos que intervienen en el sistema sensorial de la división


topográfica de la cabeza .............................................................................117

6.2.2.1.1. La red morfosemántica asociada a rinri ‘oreja’ ...................................117

6.2.2.1.2. La red morfosemántica asociada a ñawi ‘ojo’ .....................................118

6.2.2.1.3. La red morfosemántica asociada a sinqa ‘nariz’..................................120

6.2.2.1.4. La red morfosemántica asociada a qallu ‘lengua’ ...............................121

6.2.2.2. Otros somatismos relacionados a la división topográfica de la cabeza .....121

6.2.2.2.1. La red morfosemántica asociada al lexema uma ‘cabeza’ ...................122

6.2.2.2.2. La red morfosemántica asociada al lexema uya ‘cara’ ........................123

6.2.3.2.3. La red morfosemántica asociada simi ‘boca’ .......................................124

6.2.3.2.4. La red morfosemántica asociada kunka ‘cuello’ ..................................125

6.3. Resultados del análisis cuantitativo .....................................................................125

6.3.1. El mecanismo cognitivo más productivo ........................................................126

6.3.2. Tendencias entre formas y significados ..........................................................127

6.3.3. Evidencia del fenómeno de la polisemia a partir del uso real de la lengua ....129

CONCLUSIONES GENERALES .........................................................................................132


xiii

1. Acerca del marco teórico empleado en el análisis e interpretación de los lexemas


somáticos polisémicos ............................................................................................133

2. Acerca del alcance semántico de los lexemas somáticos polisémicos....................134

3. Acerca de la naturaleza del comportamiento polisémico de los lexemas somático 136

4. Acerca del mecanismo cognitivo de extensión semántica más productivo y su


implicancia en la teoría cognitiva...........................................................................138

5. Acerca de la interralación entre la semántica y la morfología quechua..................139

6. Acerca de la polisemia somática y su implicancia en el aprendizaje del quechua .140

RECOMENDACIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN ......................................141

BIBLIOGRAFÍA ...............................................................................................................144

SIGLAS Y ABREVIACIONES ............................................................................................157

Apéndice 1: Corpus de los somatismos vinculados al sistema sensorial en la división

topográfica de la cabeza ................................................................................................160

Apéndice 2: Corpus de otros somatismos no sensoriales vinculados a la división

topográfica de la cabeza ................................................................................................169

Apéndice 3: Corpus basado en el uso de la lengua .......................................................177

Apéndice 4: Cuestionario de elicitación por generación de expresiones ......................183

Apéndice 5: Cuestionario de elicitación por manipulación de la lengua-objetivo ........185

Apéndice 6: Fichas sociolingüísticas de los colaboradores...........................................186

Anexo 1: Resolución Ministerial nº. 1218 -85-ED .......................................................190

Anexo 2: Acta de acuerdos de escritura en lengua quechua .........................................194


xiv

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Departamentos donde se habla el quechua Chanca (figura extraída de Minedu,

2013, p. 84). .......................................................................................................................3

Figura 2. Relación de fonemas consonánticos y vocálicos en el quechua ayacuchano

(extraído de Lev, Stark, Clem y Chang (2015, inventario fonológico del quechua

ayacuchano) .......................................................................................................................5

Figura 3. Esquematización del proceso de elicitación (adaptado de Bohnemeyer, 2015,

p. 20) ................................................................................................................................18

Figura 4. Programa AntFileConverter ............................................................................22

Figura 5. Programa AntConc ..........................................................................................23

Figura 6. Identificación y selección de los textos quechua para su análisis ...................23

Figura 7. Extracción de concordancias de la palabra-objetivo uma ‘cabeza’ .................24

Figura 8. Unidad simbólica (Evans, 2012, p. 5) .............................................................43

Figura 9. Unidad simbolíca de la expresión manac puquio............................................44

Figura 10. Representación radial de una categoría léxica (Cuenca y Hilferty, 1999, p.

134) ..................................................................................................................................48

Figura 11. Reducción metonímica de una de las correspondencias ...............................53

Figura 12. Correlación experiencial entre cantidad (Ѝ) y elevación vertical (Ќ)

(Domínguez, 2016, p. 50) ................................................................................................55

Figura 13. Grados de resolución manifiestos en las dos formas del pronombre de

primera persona plural .....................................................................................................57

Figura 14. Conceptualización del lexema somático uma ‘cabeza’ .................................58

Figura 15. Representación radial de la red semántica (Evans y Green, 2006, p. 332) ...59

Figura 16. Construcción conceptual de rinri ‘asa’ .........................................................81


xv

Figura 17. Construcción conceptual de ñawi ‘fuente ’ ...................................................83

Figura 18. Construcción conceptual de ñawi ‘yema’ .....................................................84

Figura 19. Construcción conceptual de sinqa ‘pico’ ......................................................86

Figura 20. Construcción conceptual de sinqa ‘protuberancia’ .......................................87

Figura 21. Construcción conceptual de simi ‘entrada’ ...................................................88

Figura 22. Construcción conceptual de qallu 'trematodos' .............................................89

Figura 23. Construcción conceptual de rinri ‘capacidad auditiva’.................................93

Figura 24. Construcción conceptual de sinqa ‘intromisión’ ...........................................94

Figura 25. Construcción conceptual de uma ‘parte de arriba’ ........................................96

Figura 26. Construcción conceptual de uma ‘control, estabilidad’ ................................98

Figura 27. Construcción conceptual de uya ‘fachada’....................................................99

Figura 28. Construcción conceptual de uya ‘actitud’ ...................................................100

Figura 29. Construcción conceptual de kunka ‘garganta’ ............................................102

Figura 30. Construcción conceptual de kunka ‘voz’ ....................................................102

Figura 31. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica rinri ‘oreja’ ........117

Figura 32. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica ñawi ‘ojo’ ...........119

Figura 33. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica sinqa ‘nariz’ .......120

Figura 34. Red morfosemántica de la unidad simbólica qallu ‘lengua’ .......................121

Figura 35. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica uma ‘cabeza’ ......122

Figura 36. Red morfosemántica de la unidad simbólica uya ‘cara’ .............................123

Figura 37. Red morfosemántica de la unidad simbólica simi ‘boca’ ............................124

Figura 38. Red morfosemántica de la unidad simbólica kunka ‘cuello’.......................125

Figura 39. Pocentajes de los mecanismos de extensión semántica más productivos ..127

Figura 40. Tendencias entre formas y significados ......................................................128


xvi

Figura 41. Recurrencia de los lexemas somáticos, de sus significados literales y no

literales ..........................................................................................................................131
xvii

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Personificación y cosificación en el quechua ayacuchano ...............................29

Tabla 2. Unidades fraseológicas en el quechua ayacuchano .........................................30

Tabla 3. Sentidos propuestos para uma ‘cabeza’ y simi ‘boca’ ......................................34

Tabla 4. Principios rectores en la lingüística cognitiva ...................................................39

Tabla 5. Principales presupuestos teóricos en el enfoque cognitivo estándar de la

polisemia .........................................................................................................................46

Tabla 6. Construcciones gramaticales .............................................................................64

Tabla 7. Conceptos generados por correlación experiencial .........................................114

Tabla 8. Conceptos generados por semejanza perceptual .............................................114

Tabla 9. Conceptos generados por perfilamiento ..........................................................115

Tabla 10. Conceptos generados por ajuste escalar ........................................................115

Tabla 11. Lexemas y sentidos evidenciados en el corpus basado en el uso ..................130

Tabla 12. Ficha sociolingüística del colaborador 1 .......................................................186

Tabla 13. Ficha sociolingüística del colaborador 2 .......................................................186

Tabla 14. Ficha sociolingüística del colaborador 3 .......................................................187

Tabla 15. Ficha sociolingüística del colaborador 4 .......................................................187

Tabla 16. Ficha sociolingüística del colaborador 5 .......................................................187

Tabla 17. Ficha sociolingüística del colaborador 6 .......................................................188

Tabla 18. Ficha sociolingüística del colaborador 7 .......................................................188

Tabla 19. Ficha sociolingüística del colaborador 8 .......................................................189


xviii

RESUMEN

Esta tesis estudia diferentes casos de polisemia somática evidenciados en el quechua

Ayacucho-Chanca; particularmente, aquellos casos vinculados a los lexemas somáticos

presentes en la división topográfica superior de la anatomía humana del quechuahablan-

te (uma ‘cabeza’, uya ‘cara’, ñawi ‘ojo’, rinri ‘oreja’, sinqa ‘nariz’, simi ‘boca’, qallu

‘lengua’ y kunka ‘cuello’). El problema con esta realidad lingüística particular reside en

que los diversos lexemas somáticos –inscritos en la referida división topográfica– evi-

dencian un comportamiento semántico complejo que trasciende la naturaleza del signi-

ficado lingüístico convencional, configuran un universo conceptual único en la lengua y

cultura quechua, y generan una serie de conceptos diversos fuera del ámbito conceptual

anatómico, tales como aquellos referidos al dominio conceptual de las capacidades cog-

nitivas, el espacio, la conducta humana, los sentimientos, las actitudes, entre otros. A la

luz de los datos, nuestros objetivos estriban, por una parte, en determinar qué tan poli-

sémicos son los referidos lexemas y, por otra, en dilucidar los razonamientos que han

llevado al quechuahablante a asociar diferentes conceptos a determinadas formas lin-

güísticas ya establecidas. Para ello, de acuerdo con los principios teóricos y metodoló-

gicos de la lingüística cognitiva, la tesis que defendemos reside en sostener (i) que los

somatismos en la lengua y cultura quechua son también elementos lingüísticos fuerte-

mente polisémicos; y (ii) que entre nuevos conceptos y formas lingüísticas preestableci-

das median una serie diversa de procedimientos cognitivos, tales como la metonimia, la

metáfora, interacción entre metáforas y metonimias, perfilamiento, semejanza percep-

tual y ajuste escalar, entre otros, los cuales han permitido, finalmente, constituir com-

plejos grupos de redes semánticas polisémicas. Con todo ello, creemos que los resulta-

dos de esta investigación pueden esclarecer la naturaleza del comportamiento polisémi-


xix

co, e indicarnos la ruta que siguen los lexemas somáticos en la incorporación de nuevos

conceptos a sus formas lingüísticas prestablecidas. Asimismo, pensamos que la metodo-

logía y el marco teórico empleados en el análisis pueden servir para replicarse en otras

investigaciones lingüísticas de las diferentes hablas (o lenguas) quechuas, en particular,

y en otras lenguas originarias, en general; así como tomarse en cuenta para la instruc-

ción lingüística del quechua, o bien como lengua materna, segunda lengua o lengua ex-

tranjera, en lo que al componente semántico atañe, dado que en la inmersión lingüística

de una lengua no solo aprendemos aspectos de forma, sino también, y principalmente,

de significado.
xx

ABSTRACT

This thesis studies different cases of somatic polysemy evidenced in Quechua Aya-

cucho-Chanca; in particular, those cases related to somatic lexemes which are present in

the upper topographic division of Quechua speakers’ human anatomy (uma ‘head’, uya

‘face’, ñawi, ‘eye’, rinri ‘ear’, sinqa ‘nose’, simi ‘mouth’, qallu ‘tongue’ and kunka

‘neck’). The problem with this particular linguistic reality is that the various somatic

lexemes –comprised in the aforementioned topographic division– show a complex se-

mantic behavior that goes beyond the nature of conventional linguistic meaning, forms a

unique conceptual universe in the Quechua language and culture, and generates a set of

diverse concepts outside the anatomical conceptual scope, such as those related to the

conceptual domain of cognitive abilities, space, human behavior, feelings, attitudes,

among others. In the light of the data, our objectives are, on the one hand, to determine

how polysemic these lexemes are, and, on the other hand, to elucidate the reasons that

have led Quechua speakers to associate different concepts with certain established lin-

guistic forms. In doing so, and according to the theoretical and methodological princi-

ples of cognitive linguistics, the thesis that we defend lies in holding (i) that somatisms

in the Quechua language and culture are also strongly polysemic linguistic elements;

and (ii) that a number of cognitive procedures, such as metonymy, metaphor, interaction

between metaphors and metonymies, profiling, perceptual similarity and scalar adjust-

ment, among others, mediate between new concepts and pre-established linguistic

forms; which finally allows to constitute complex groups of polysemic semantic net-

works. According to this, we believe that the results of this research can clarify the natu-

re of polysemic behavior, and show the path somatic lexemes follow in incorporating

new concepts into their pre-established linguistic forms. Likewise, we think the metho-
xxi

dology and the theoretical framework used in this analysis can be useful to replicate

them in other linguistic researches of the different Quechua dialects (or languages), in

particular, and in other native indigenous languages, in general; as well as being taken

into consideration for the linguistic instruction of Quechua, as a mother tongue, second

language or as a foreign language, as far as the semantic component is involved, given

the fact that in the linguistic immersion of a language not only aspects of form are

learnt, but also, and mainly, those of meaning.


1

INTRODUCCIÓN

Esta tesis representa –y forma parte de– una de las experiencias lingüísticas más sig-

nificativas a la que tuve acceso en el estudio semántico-cognitivo del quechua durante

mi participación en el marco del proyecto Aspectos semánticos de la polisemia en los

somatismos del quechua ayacuchano, investigación dirigida por Isabel Gálvez Asto-

rayme en el año 20151. Desde el inicio, me empezó a fascinar la manera en que los di-

versos lexemas somáticos (palabras referidas a la biología humana) del quechuahablante

tenían la capacidad de ir más allá –en realidad, mucho más– del significado lingüístico

convencional, y configurar en la lengua y cultura quechua un conjunto de significados

que traspasaban el dominio conceptual de lo físico-anatómico para verbalizar variados

conceptos, tales como aquellos inscritos en el dominio conceptual de los sentimientos,

las capacidades cognitivas o las conductas humanas, entre otros. En particular, empecé a

interesarme en la división topográfica de la cabeza porque, además de soportar física-

mente al cerebro y cuatro de los sentidos que median la experiencia perceptual del que-

chuahablante, se descubría como una de las partes de la anatomía humana del que-

chuahablante fuertemente polisémica. Lo que me llamó poderosamente la atención resi-

día, sin embargo, no solo en el alcance semántico que cada uno de los somatismos pre-

sentes en dicha división (uma ‘cabeza’, uya ‘cara’, ñawi ‘ojo’, rinri ‘oreja’, sinqa ‘na-

riz’, simi ‘boca’, qallu ‘lengua’ y kunka ‘cuello’) revelaban, sino también, y principal-

mente, en cada una de las motivaciones que estaban detrás de estos nuevos conceptos en

la mentalidad andina del quechuahablante del dialecto Ayacucho-Chanca. Por ello, uno

de los objetivos principales que perseguimos en esta investigación estriba en describir y

explicar la naturaleza polisémica de los lexemas somáticos vinculados a la división to-

1
Cf. http://vrinvestigacion.unmsm.edu.pe/images/csi/documentos/rep_concon15_letras.pdf
2

pográfica de la cabeza. Para ello, basándonos en los principios teóricos y metodológicos

de la corriente teórica denominada lingüística cognitiva, proponemos que dicha natura-

leza reside característicamente en una serie de procedimientos metonímicos, cuyo ori-

gen obedece, a su vez, a un conjunto de mecanismos cognitivos, tales como la correla-

ción experiencial, semejanza perceptual, perfilamiento y ajuste escalar.

Por la naturaleza del tema tratado, los gráficos elaborados y las fuentes consultadas,

nuestro estudio sigue formalmente las directrices de estilo de la American Psichological

Association (2010), y se estructura en una serie de apartados que presentamos más aba-

jo.

En este mismo apartado, introducimos algunos datos generales acerca de la variedad

dialectal del quechua Ayacucho-Chanca, tales como los departamentamos donde ocurre

geográficamente, el inventario fonológico, el alfabeto y algunas cuestiones de ortogra-

fía.

La primera parte obedece a los fundamentos del estudio, y se compone a partir de

tres capítulos. El capítulo 1 trata acerca del planteamiento del estudio; el capítulo 2,

sobre los antedecentes y estado de la cuestión, y, por último, el capítulo 3, acerca del

marco teórico que sostiene conceptualmente nuestro trabajo.

La segunda parte gira entorno al análisis e interpretación de los datos. En esta sec-

ción, dicernimos la construcción metonímica de la polisemia a partir de mecanismos de

naturaleza metafórica distinta de aquellos de ajuste focal. Los capítulos 4 y 5 lidian,

respectivamente, con estos apartados.

La tercera parte revela el hallazgo de los resultados, tras el análisis e interpretación

de los datos, tanto de carácter cualitativo como aquellos de índole cuantitativa. Los re-
3

sultados de carácter cualitativo enfatizar la identificación del alcance de los mecanismos

propuestos en los capítulos 4 y 5, así como la presentación de las redes morfosemánti-

cas. Los resultados de carácter cuantivo enfocan un contraste entre el análisis basado en

un corpus de elicitación con los hallazgos de un corpus basado en el uso. Estos aspectos

son presentados en el capítulo 6. Por ultimo, las conclusiones generales y las recomen-

daciones son presentadas.

0.1. GEOGRAFÍA Y POBLACIÓN DEL QUECHUA AYACUCHO-CHANCA

Según los diversos estudios en dialectología andina (Parker, 1963; Torero, 1964,

1970; Cerrón-Palomino, 1987; enttre otros), las zonas de habla del quechua Ayacucho-

Chanca comprenden los departamentos de Huancavelica, Ayacucho y la parte oeste de

Apurimac, las cuales están adscritas –según la propuesta de Parker (1963)– al quechua

A (QA) o al quechua IIC –en la clasificación inicial de Torero (1964). Como se aprecia

en la figura 1, la información oficial que ha señalado resicentemente el Ministerio de

Educación (en adelante Minedu, 2013) –a través del Documento nacional de lenguas

originarias del Perú – prosigue con los datos proporcionados inicialmente por los

estudiosos del área andina:

Figura 1. Departamentos donde se habla el quechua Chanca (figura extraída de Minedu, 2013, p. 84).
4

Según esta información oficial del Minedu, se precisan las provincias de Andahuay-

las, Aymaraes y Chincheros como zonas de habla quechua del dialecto Ayacucho-

Chanca en el departamento de Apurimac.

Respecto de la población total de quechua en el Perú, el número de quechuahablantes

–según el Atlas sociolingüístico de pueblos indígenas de América Latina (2009, p. 517)

– se estimaba en una cantidad de 3 262 137; mientras que para el Ministerio de Educa-

ción (2013, p. 62), la información oficial más reciente a la fecha, cerca de 3 360 331

hablantes. Ahora bien, aunque no es posible dar con exactitud un número real de usua-

rios quechuas del dialecto Ayacucho-Chanca, debido a los diversos procesos migrato-

rios y el carácter dinámico que entraña el uso de una lengua (desplazamientos poblacio-

nales, entre otros), es posible –no obstante– señalar el número de usuarios que com-

prenden los departamentos de habla quechua del referido dialecto. El Minedu (2013, pp.

65-66) estima así para Apurimac, Ayacucho y Huancavelica una cantidad de hablantes

de 266 336, 311 965 y 272 085, respectivamente.

0.2. INVENTARIO FONOLÓGICO Y ALFABETO

El inventario fonológico del quechua ayacuchano consta de quince fonemas conso-

nánticos y tres fonemas vocálicos. A continuación, y en conformidad con el registro que

se provee en South American Phonological Inventory Database, mostramos la figura

siguiente:
5

Figura 2. Relación de fonemas consonánticos y vocálicos en el quechua ayacuchano (extraído de Lev,


Stark, Clem y Chang (2015, inventario fonológico del quechua ayacuchano)

El inventario fonológico que hemos mostrado está basado, a su vez, en los datos que

proporcionó inicialmente Soto (1976) en el capítulo “Fonología” de su libro Gramática

quechua: Ayacucho-Chanca, el cual muestra la relación de las unidades distintivas, y no

ha variado significativamente2. Es conveniente observar que existen cuatro unidades

fónicas (a saber, /b/, /d/, /g/ y /f/) que no forman parte del inventario fonológico natural

de la lengua, pero que aparecen, muchas veces, en el output de los hablantes producto

de aquellas palabras que se incorporan a su léxico en tanto préstamos lingüísticos.

Como se puede advertir en Minedu (2013, pp. 92-95), se cuenta con un panalfabeto

quechua que fue oficializado, por Resolución Ministerial nº. 1218 – 85-ED (véase anexo

1), en el marco del I Taller de Escritura Quechua y Aimara de 1983, y que cubre el uso

de un conjunto de grafías para todas las variedades quechuas. En lo que a la variedad

objeto de estudio en este trabajo refiere, tienen pertinencia las siguiente grafías: <p>,

<t>, <k>, <q>, <ch>, <h>, <s>, <m>, <n>, <ñ>, <l>, <ll>, <r>, <w> y <y>.

2
Solo algunos símbolos para representar a los sonidos difieren, tales como ñ para la nasal palatal o el
símbolo que representa a la lateral palatal, entre otro más (cf. Soto, 1976, p. 26). Por lo que a esta investi-
gación atañe, no resulta relevante hacer distinciones en este ámbito gramatical.
6

0.3. LA ESCRITURA DE LAS PALABRAS COMPUESTAS

La mayoría de la evidencia lingüística que sustenta la investigación reside en el uso

de palabras compuestas. En lo que a la escritura de este tipo de unidades refiere, no se

tiene noticia en el Documento nacional de lenguas originarias del Perú de cómo escri-

birlas. No obstante, en el año 2014 del 2 al 5 de junio, fui partícipe de un evento nacio-

nal que reunía a un conjunto de representantes de las diferentes variedades quechuas del

país y especialistas lingüistas, y cuyo propósito de la reunión radicaba en en consensuar

las grafías estipuladas inicialmente en la Resolución Ministerial nº. 1218 – 85-ED

(véase anexo 1), así como una serie de acuerdos en relación con las normas de escritura

para las cuatro macroregiones de la lengua quechua (véase anexo 2). En el marco de

estos acuerdos, se estipuló escribir las palabras compuestas como una sola palabra en

virtud del significado unitario que descubrían en la lengua (por ejemplo, pachamanka y

runashimi). Sin embargo, y a raíz de la investigación que hemos realizado aquí, no

pensamos en aquel momento en aquellas unidades complejas cuyos elementos

incorporan elementos variados de la morfología (por ejemplo, llaqtapa rinrin ‘su oído

del pueblo’ o mankapa simin ‘su boca de la olla’). En otras palabras, la regla de

escritura, estipulada inicialmente, tenía como única dirección la escritura de aquellos

ítems lexicalizados hasta cierto punto, a diferencia de aquellos otros más creativos y

que, difícilmente, encuentran una realización en un acto comunicativo no tan

espontáneo como entraña una reunión para consensuar normas de escritura.

En este trabajo, respetamos la regla que prescribe la escritura de las palabras

compuestas ya convencionalizadas como una sola (por ejemplo, runasimi, pachamama,

etc.), pero separamos en su escritura aquellas otras palabras de uso más creativo (por

ejemplo, nina qallu ‘lengua de fuego’, miski kunka ‘de voz melodiosa’, wasipa uyan ‘su
7

cara de la casa’, wayra uma ‘cabeza de viento’, etc.). Aunque este es un aspecto que

debe atenderse también desde la morfología y no nos compete mucho tratar sobre ello

(dado el carácter semántico al que nuestro estudio se adscribe), creemos que este trabajo

puede ser tomado en cuenta para repensar un poco más la escritura de este tipo de

palabras complejas.
PRIMERA PARTE
FUNDAMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO 1

PLANTEAMIENTO DEL ESTUDIO


10

1.1. INTRODUCCIÓN

Este primer capítulo presenta los fundamentos del planteamiento del estudio. En

§1.2, explicitamos la identificación del problema; en §1.3, su planteamiento y, con ello,

el objetivo (§1.3.1), la formulación del problema (§1.3.2), la justificación e importancia

(§1.3.3) y, finalmente, la hipótesis (§1.3.4). Respecto del marco metodológico,

señalamos el tipo de investigación al cual se ciñe este estudio (§.1.4.1), la metología

empleada en la recolección del corpus (§1.4.2) y la sistematización y elaboración del

corpus (§1.4.3). Precisamos, por último, la metodología del análisis (§1.4.4).

Los aspectos señalados en el párrafo anterior, como veremos más adelante, erigen la

arquitectura de esta investigación, sin los cuales, en conjunto, este trabajo carecería de

diseño, lógica y proyección. A continuación, pasamos a desarrollar cada uno de los

bloques que sustentan la razón de ser de este estudio.

1.2. IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

La cabeza constituye una de las divisiones topográficas más importantes de la

biología humana, pues aloja físicamente, entre otras regiones, al cebrero y cuatro de los

cinco sentidos que median la experiencia del hombre con su entorno inmediato. En el

quechua ayacuchano, los items léxicos que codifican lingüísticamente la división

topográfica de la cabeza, sus diferentes regiones y la parte que la vincula con el resto

del cuerpo humano (es decir, el cuello) componen, principalmente, pero no

exclusivamente, un bloque de ochos lexemas somáticos:

(1) Uma ‘cabeza’ (2) Uya ‘cara’ (3) Ñawi ‘ojo’ (4) Rinri ‘oreja’
(5) Sinqa ‘nariz’ (6) Simi ‘boca’ (7) Qallu ‘lengua’ (8) Kunka ‘cuello’
11

Así, el nativohablante de quechua ayacuchano, mediante cada uno de los referidos

ítems léxicos (1-8), comunica, en diversos escenarios lingüísticos, diferentes

necesidades comunicativas:

(1.1) Uma-y nana-wa-chka-n.


cabeza-1SG.POSS doler-1o-PROG-3SG
‘Me está doliendo mi cabeza’.

(2.1) Uya-yki-ta maylla-ku-y.


cara-2SG.POSS-ACC lavar-REFL-IMP
‘Lávate la cara’.

(3.1) Imataq pasaru-sunki ñawi-yki-ta


qué pasar- -3s2O ojo-ACC
‘¿Qué le pasó a tu ojo’.

(4.1) Rinri-yki-qa hatun hatun.


oreja-2SG.POSS grande grande
‘Tienes la oreja bien grande’.

(5.1) Imataq pasaru-sunki sinqa-yki-ta.


qué pasar-3s2O nariz-2SG.POSS-ACC
‘¿Qué te pasó en la nariz?’.

(6.1) Imaynampitaq simi-yki punkisqa ka-chka-n.


por qué boca-2SG.POSS hinchado ser-PROG-3SG
‘¿Por qué tienes la boca hinchada?’.

(7.1) Qallu-y-ta rupara-chi-ku-ni supa-wan


lengua-1SG.POSS-ACC quemar-CAUS-1SG sipa-INSTR
‘Me quemé la lengua con la sopa’.

(8.1) Kunka-yki ka-chka-n qanra.


cuello-2SG.POSS ser-PROG-3SG sucio
‘Tu cuello está sucio’.

Lo interesante y, a la vez, complejo de este universo léxico, vinculado a la división

topográfica de la cabeza, reside en que cada uno de los somatismos que lo integran no

solo son capaces de expresar los significados glosados en (1) – (8) y contextualizados

en (1.1) – (8.1), sino que aquellos mismos lexemas somáticos han dado lugar a

múltiples conceptualizaciones que van más allá del significado corpóreo o del

significado lingüístico convencional:


12

(1.2) a. Ayllu-pa uma-n. (2.2) a. Wasi-pa uya-n.


familia-GEN cabeza-3SG.POSS casa-GEN cara-3SG.POSS
‘El jefe de la familia’. ‘La fachada de la casa’

b. Uma-sapa. b. Iskay uya


cabeza-AUM dos cara
‘Cabezón, muy inteligente’. ‘De dos actitudes, hipócrita’.
c. Wayra uma.
viento cabeza
‘Memoria de viento, olvidadizo’.
d. Allin uma.
bien cabeza
‘De buen pensamiento’.

(3.2) a. Ñawi-yuq runa. (4.2) a. Llaqta-pa rinri-n.


ojo-POSS hombre pueblo-GEN oreja-3SG.POSS
‘Hombre con visión’. ‘El oído del pueblo’.
b. Pukyu-pa ñawi-n. b. Karu rinri.
puquio-GEN ojo-3SG.POSS lejos oreja
‘La fuente del puquio’. ‘De atención distante’.
c. Papa-pa ñawi-n. c. Manka rinri.
papa-GEN ojo-3SG.POSS olla oreja
‘La yema de la papa’. ‘Retención de olla’
d. Mana ñawi-yuq kani. d. Manka-pa rinri-n.
NEG ojo-POSS ser olla-GEN oreja-3SG.POSS
‘El que no tiene vista’. ‘La asa de la olla’.

(5.1) a. Urqu-pa sinqa-n. (6.2) a. Simi apa-q.


cerro-GEN nariz-3SG.POSS boca llevar-NMLZ
‘El pico del cerro’. ‘El que lleva el habla’.
b. Chaki-pa sinqa-n. b. Yacha-q simi.
pie-GEN nariz-3SG.POSS enseñar-NMLZ boca
‘La nariz del pie’. ‘El que enseña el idioma’.
c. Sinqa winay. c. Mana simi-yuq.
nariz meter NEG boca-POSS
‘Intervenir’. ‘Sin opinión’.
(7.2) a. Nina qallu. (8.2) a. Miski kunka.
fuego lengua dulce cuelllo
‘Habla de fuego, cizañero’. ‘De voz melodiosa’.
13

A la luz de los datos, se constata que estos ocho ítems léxicos sobresapan el dominio

conceptual de lo físico-anatómico, o de los mecanismos físiológicos de la percepción,

que inicialmente se codificaba en la lengua; este desplazamiento del lenguaje literal

hacia el de carácter figurativo constituye, además, un sinuoso banco léxico, y revela una

potencial y compleja gama de conceptualizaciones abstractas de diversa índole en la

lengua y cultura del quechuahablante. El problema que identificamos con este fenómeno

reside, sin embargo, y por una parte, en que no contamos con una descripción

sistemática que dé cuenta del amplio número de conceptualizaciones a las que los ítems

léxicos somáticos estarían asociados. Por otra parte, y en un nivel explicativo, no está

claro la trayectoria que sigue la lengua y cultura del quechuahablante en el proceso de

expansión semántica. En otras palabras, se desconoce, desde el punto de vista

lingüístico, la manera en que una compleja gama de nuevos conceptos (o sentidos)

habría sido asociada a estructuras léxicas prestablecidas (es decir, las formas lingüísticas

somáticas). Por todo ello, hallamos la necesidad de resolver esta situación. Una manera

de hacerlo es empezar por plantear el problema.

1.3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.3.1. Objetivo

Proponer un análisis cognitivo de la semántica de los lexemas somáticos vinculados

a la división topográfica de la cabeza en el quechua ayacuchano.

1.3.2. Formulación del problema

Entendemos que el análisis es semántico-cognitivo si pueden responderse las

preguntas siguientes:
14

¿Son realmente polisémicos los ítems léxicos somáticos vinculados a la división

topográfica de la cabeza en el quechua Ayacucho-Chanca?

i. ¿Cuántas conceptualizaciones son capaces de manifiestar los

lexemas somáticos de la división topográfica de la cabeza?

ii. ¿Qué lexema somático tiene mayor índice de conceptualizaciones?

¿Cómo se genera el comportamiento semántico complejo de los lexemas

somáticos vinculados a la división topográfica de la cabeza en el quechua

Ayacucho-Chanca?

i. ¿Existe algún mecanismo que dé cuenta de la manera en que las

diferentes conceptualizaciones son asociadas a las formas lingüísticas

de los lexemas somáticos?

ii. ¿Cuál es el rol que tienen la semántica del contexto lingúístico y el

conocimiento enciclopédico (al que este hace referencia) del hablante

en la construcción de los sentidos en los lexemas somáticos?

1.3.3. Justificación e importancia de la investigación

La investigación se justifica a partir de la carencia de una caracterización descriptiva

y explicativa del comportamiento semántico de los items léxicos polisémicos que

codifican la división topográfica de la cabeza, sus regiones y la parte que la vincula con

el resto del cuerpo humano (el cuello). Además de ello, tiene importancia por las

razones siguientes:

- Ofrece un enfoque inédito de la polisemia de los ítems léxicos vinculados a la

división topográfica de la cabeza en el quechua ayacuchano.


15

- Define una nueva línea de investigación para evaluar aspectos complejos de

otros elementos lingüísticos polisémicos, referidos a partes del cuerpo humano,

en la lengua y cultura quechua, en particular, y en otras lenguas originarias

peruanas, en general.

- Permite mostrar la manera en que cierto estado de cosas en el mundo andino es

conceptualizado por el quechuahablante, con lo cual se ve la interacción para

esta clase de estudios –como señalan también Robisco (2009) y Domínguez

Chenguayen (2016) – entre el lenguaje, el pensamiento, la cosmovisión y la

experiencia en el análisis gramatical.

1.3.4. Hipótesis

Dado que el problema radica en el esclarecimiento del comportamiento semántico

complejo (el amplio número de conceptualizaciones) que revelan los diversos términos

somáticos en el quechua Ayacucho-Chanca, las hipótesis deben señalarnos, en ese

sentido, respuestas propositivas que orienten, tentativa, pero significativamente, la

resolución del problema de investigación. Para valorar mejor las hipótesis que se

proponen en esta investigación y, con ellas, la orientación particular que se sigue,

creemos conveniente mostrar, en principio, la observación que Martí (2003) ha

elaborado en relación al fenómeno de la polisemia en el acápite “Consideraciones sobre

la polisemia”:

Polisemia y ambigüedad son características inherentes al lenguaje hu-

mano que derivan del character arbitrario de la relación entre signifi-

cante y significado [las negritas son nuestras]. La polisemia es un

fenómeno que pertenece al plano de la lengua, al sistema lingüístico,


16

y consiste en que una unidad lexica tiene más de un significado asociado

[las negritas son nuestras]. (p. 64).

Las proposiciones que nosotros hacemos como hipótesis parten de una perspectiva

distinta de la anterior, y quedan formuladas de la manera siguiente:

(i) La mayoría de los lexemas somáticos vinculados a la división

topográfica de la cabeza constituyen elementos lingüísticos fuertemente

polisémicos en la lengua y cultura del quechuahablante de la variedad

Ayacucho-Chanca (cf. I. Gálvez, Gálvez y Domínguez Chenguayen,

2016; Domínguez Chenguaye, 2016).

(ii) La naturaleza del comportamiento polisémico no se genera

arbitrariamente, y emerge, por el contrario, del conocimiento no

lingüístico (o enciclopédico) al que accede el quechuahablante mediante

(a) los diversos items léxicos que componen la expresión lingüística y (b)

la activación de una compleja serie de procedimientos cognitivos (existe

una insoslayable motivación entre forma y significado).

(iii) Los procedimientos cognitivos son característicamente metonímicos,

pero están motivados, a su vez, en la interacción con otros mecanismos

cognitivos, tales como aquellos de naturaleza metafórica y aquellos otros

de ajuste focal.

(iv) Son cuatro los procedimientos cognitivos que realizan la interacción con

la metonimia: semejanza perceptual, correlación experiencial,

perfilamiento y ajuste escalar.


17

1.4. DESCRIPCIÓN DE LA METODOLOGÍA

1.4.1. Tipo de investigación

Es una investigación de corte descriptivo-explicativo. Es de carácter descriptivo,

pues se define la polisemia de los ítems léxicos relacionados con la división topográfica

de la cabeza y, con ello, el alcance semántico que cada uno de sus términos tiene

respecto del potencial número de conceptualizaciones. Por otro lado, es de índole

explicativa, pues se sustentan los mecanismos que gobiernan la generación de cada una

de las conceptualizaciones a las que los ítems léxicos llegan a asociar a su estructura.

1.4.2. Metodología del corpus

Nuestro corpus está compuesto tanto por un conjunto de expresiones idiomáticas

como por oraciones que las incluyen en contextos lingüísticos más específicos (es decir,

estructuras con sujeto, verbo y complemento). Asimismo, es justo mencionar que

nuestra investigación, al enmarcarse en el mencionado estudio Aspectos semánticos de

la polisemia en los somatismos del quechua ayacuchano, no ha iniciado de cero, y parte

de los datos que presentamos en nuestro apéndice se corresponden también con la

información recabada inicialmente en el trabajo desarrollado en el año 2015 para el

Institiuto de Investigaciones Lingüísticas (INVEL), lo cual ha generado en nosotros una

deuda enorme. En los acápites que siguen, sin embargo, esclarecemos mejor el

procedimiento metodológico que hemos seguido, ya de manera más térnica y personal,

en el seno de nuestras propias experiencias.


18

1.4.2.1. Recopilación de los datos

Los datos han sido recopilados en dos fases diferentes, pero relacionadas entre sí,

mediante (1) un proceso de elicitación y (2) el empleo de softwares informativos.

1.4.2.1.1. El proceso de elicitación

A diferencia de otras formas de recolección de datos lingüísticos (por ejemplo,

recopilaciones a través de corpus lingüísticos, grabaciones de textos de índole diversa,

entre otras formas), el proceso de elicitación –como Chelliah y Reuse anotan (2011, p.

361) – podría resumirse en la recolección de la data en sí o, incluso, en lo que sea que el

investigador haga para que el colaborador produzca algo. La manera en que nosotros

hemos empleado el proceso de elicitación en esta investigación podría caracterizarse

inicialmente a partir del esquema propuesto por Bohnemeyer (2015), el cual es

presentado, por medio de una adaptación al quechua, en la figura siguiente:

Estímulo: una interrogante en español.

¿Cómo se dice en tu lengua (en


quechua) cabeza y cara?

Tarea: producción de expresiones.

Cabeza decimos uma, y a la cara le


Lingüista Colaborador
decimos uya.
investigador lingüístico
Respuesta: la producción en la lengua meta.

Figura 3. Esquematización del proceso de elicitación (adaptado de Bohnemeyer, 2015, p. 20)

En el capítulo “A Practical Epistemology for Semantic Elicitation in the Field and

Elsewhere”, Bohnemeyer (2015) ha señalado que el proceso de elicitación comprende

exclusivamente tres componentes, los cuales, como es apreciable en la figura 1, tratan

de un estímulo (el cual puede ser lingüístico o no lingüístico), una tarea (es decir, la
19

actividad requerida en el estímulo) y una respuesta (aquello en lo que deviene la

actividad inducida mediante el estímulo). Dado este esquema, ha sido posible evaluar

un amplio conjunto de métodos diversos en la literatura de trabajo de campo en

lingüística (por ejemplo, traducciones, juicios de gramaticalidad, manipulación de datos,

tareas creativas controladas, etc.; como puede verse en Bowern (2008, pp. 77-84)), e

identificar y replicar aquellos procedimientos de elicitación pertinentes en nuestro

trabajo. En las secciones que siguen (§ 1.4.2.1.1.1 y §1.4.2.1.1.2), los procedimientos

que fueron empleados han sido identificados.

1.4.2.1.1.1 La elicitación basada en la tarea de generación de expresiones

Este procedimiento ha sido adaptado de pruebas psicolingüísticas, y es referido

comúnmente en el estudio de la polisemia de base psicolingüística como sentence

generation task (Rice, 1996) o production test (Raukko, 2003). La lógica de este tipo de

elicitación radica en la producción escrita de un conjunto expresiones a partir de la

señalización de una palabra-objetivo por el investigador hacia el colaborador. En

nuestro estudio, dos colaborados (un hombre y una mujer) fueron seleccionados para

esta tarea, cuyas edades corresponden a 26 y 30 años, respectivamente (véase el

apéndice 6 acerca de las fichas sociolingüísticas de los colaboradores), y quienes tenían

la instrucción suficiente para llevar a cabo el proceso de escritura en una lengua

originaria. El material empleado para esta tarea fue un documento en word virtual, y, en

él, se les requirió generar todas aquellas expresiones que conozcan y que contengan la

palabra-objetivo (véase el apéndice 4 para mayor detalle acerca del documento que fue

administrado). Conviene mencionar que el tiempo de resolución no fue establecido,

como es práctica común en la experimentación lingüística, en términos de horas, y se

obtó por un periodo de dos semanas, pues lo que buscábamos era, por una parte, reducir
20

la correlación entre producción lingüística y esfuerzo mermado por tiempo de

administración, y, por otra parte, asegurar indiscriminadamente el uso de todas aquellas

formas en las que participaban las palabras-objetivo. Como resultado, salvo algunos

ítems léxicos que esclareceremos en el capítulo de resultados, se obtuvo un bloque de

formas lingüísticas, para cada lexema somático de la división topográfica superior de la

anatomía humana del quechuahablante, junto a sus respectivos significados.

1.4.2.1.1.2 La elicitación basada en la manipulación de la lengua-objetivo por medio de

una lista de expresiones

Chelliah y Reuse (2011, p. 370) señalan que la elicitación por manipulación de la

lengua-objetivo se presenta para aquellos casos en los que una palabra o una estructura

es manipulada con la finalidad de requerirle al hablante-colaborador que reaccione ante

aquella. En nuestro caso, utilizamos una lista de palabras con lexemas somáticos

precisos (todos vinculados a la división topográfica superior de la anatomía humana) y

un conjunto de expresiones idiomáticas (obtenidas anteriormente a través de la

elicitación basada en la tarea de generación de expresiones) para controlar las

respuestas inducidas mediante un cuestionario (véase apéndice 5 para mayor detalle).

Algunas de las preguntas llevadas a cabo en las conversaciones con los seis

colaboradores fueron las siguientes: ¿reconoce usted la expresión wayra uma ‘cabeza de

viento?, ¿qué otra expresiones conoce con la palabra uma ‘cabeza’ en quechua?, ¿en

qué contextos usa cotidianamente la palabra uma ‘cabeza’?, etc. De este modo, la

elicitación basada en la manipulación de la lengua-objetivo por medio de una lista de

palabras permitió absolver algunas dudas acerca de algunas expresiones idiomáticas,

crearles un contexto en el que cotidianmente son usadas e incluir algunas otras


21

idiomatismos recuperados de la memoria semántica de los colaboradores en contacto

directo con ellos.

1.4.2.1.2. El proceso de recopilación a través de textos basados en el uso

Nos ha parecido importante contar con evidencia lingüística real que no solo haya

sido recuperada mediante diversos métodos de elicitación con los hablantes, sino que

estuviera basada, además, en el uso. Sin embargo, en la familia lingüística quechua, en

general, y en lo que respecta a la variedad dialectal del quechua Ayacucho-Chanca, en

particular, no es posible contar con corpus linguisticos que alberguen –en soporte

informático– grandes cantidades de textos de diversa procedencia y que permitan

estudiar las palabras, sus significados y sus contextos (a diferencias de otras lenguas)3.

Por esa razón, para el quechua Ayacucho-Chanca, hemos seleccionado del internet una

serie de textos de diversa índole, tales como canciones, adivinanzas, cuentos y rimas,

con la finalidad de construir un corpus lingüístico que pueda confrontar, teniendo en

cuenta el uso, el análisis de aquellos datos extraídos mediante elicitación. Estos textos

fueron localizados en internet para el quechua Ayacucho-Chanca por medio del motor

de búsqueda Google, y son accesibles en tanto se busquen como creaciones de los

autores Maximiliano Durán (en adelante MD) y Calip Eliceo Peña (en adelante CEP)

(nativohablantes de quechua), así como las recopilaciones llevadas a cabo por José

María Arguedas (en adelante JMA)4.

3
Es posible reportar el proyecto Langues Générales d'Amérique du Sud (LANGAS), el cual alberga una
cantidad enorme de textos indígenas en quechua, aymara, tutpi y guaraní. No obstante, el uso manifiesto
en estos textos, al tener como contexto la colonia, se caracteriza por una fuente, más que todo, histórica, y
nuestro estudio pretende dar cuenta del uso de la lengua en periodos no tan remotos.
4
El acceso a estos textos fue viable al dirigirse a las siguientes enlaces: http://quechua-
ayacucho.org/es/index_es.php,
22

1.4.2.1.2.1. El empleo de softwares informáticos en la construcción del corpus

Una vez identificados los enlaces de los diversos textos, se procedió a reproducirlos

en el procesador de textos Microssoft Word (versión de Microsoft Office: mac 2011)

mediante su almacenamiento en cinco documentos diferentes para su fácil ubicación de

acuerdo a la naturaleza del texto y a la fuente. Estos cinco archivos corresponden a

nueve canciones, veintitres adivinanzas y un cuento (extraídos de MD), así como

dieciocho canciones (recopiladas por JMA) y diez rimas (producidas por CEP). Luego

de ello, se procedió a convertirlos en texto sin formato (plain text, archivo txt) mediante

el programa AntFileConverter (Anthony, 2015)5.

Figura 4. Programa AntFileConverter

La razón de la conversión se debe a que el programa AntConc (Anthony, 2014)6, un

software de dominio público para el análisis de concordancias y textos, solo lee

archivos de texto (o textos sin formato).

http://www.lengamer.org/admin/language_folders/quechuaesteapurimac/user_uploaded_files/links/File/ri
ma.pdf y https://mundoquechua.blogspot.pe/2013/10/canciones-quechuas-traducidas.html
5
Cf. http://www.laurenceanthony.net/software/antfileconverter/
6
Cf. http://www.laurenceanthony.net/software/antconc/
23

Figura 5. Programa AntConc

La utilidad de este programa radicó en que nos permitió, como muestra la figura 4,

identificar y seleccionar paralelamente los cinco textos quechuas para su análisis.

Figura 6. Identificación y selección de los textos quechua para su análisis

Luego de ello, fue posible la extracción de las concordancias en las que participaba,

por ejemplo, y sospechosamente, la palabra-objetivo uma ‘cabeza’.


24

Figura 7. Extracción de concordancias de la palabra-objetivo uma ‘cabeza’

La conveniencia de haber almacenado estos cinco textos en archivos diferentes es

que, una vez cargados los textos y extraído las posibles concordancias, el programa

muestra la fuente, codificada previamente en el archivo, al costado de la concordancia.

El mismo procedimiento fue empleado para los diferentes lexemas somáticos vincula-

dos con la división topográfica de la cabeza, y, como resultado, se formó un corpus lin-

güístico basado en el uso (véase apéndice 3).

1.4.2.2. Sistematización y elaboración del corpus

Una vez finalizada la etapa de la recopilación de los datos procedimos a la

sistematización y elaboración del corpus, el cual, como exponemos más abajo, ha

considerado una distinción entre aquellos datos recogidos a través de elicitación de

aquellos otros recabados a partir del empleo de softwares informáticos.

Los datos recogidos mediante métodos de elicitación contemplan un conjunto de

expresiones idiomáticas en las que intervienen los lexemas somáticos vinculados a la


25

división topográfica de la cabeza. Además de ello, y para estos datos, se ofrece el

significado literal, el significado figurativo (es decir, la interpretación) y el contexto de

uso. Este corpus ha sido organizado en dos secciones. La primera de ellas corresponde a

aquellos lexemas somáticos vinculados al sistema sensorial en la división topográfica de

la cabeza (véase apéndice 1). La sección que sigue muestra aquellos lexemas somáticos

no sensoriales relacionados a la referida división topográfica (véase apéndice 2).

Los datos recabados mediante el empleo de softwares informáticos constituyen un

solo bloque, y, para ellos, se ha diseñado una estructura donde se evidencie el contexto

lingúístico necesario para la interpretación del somatismo, la traducción del fragmento

en dicho contexto y el tipo de texto al que pertenece el fragmento (véase apéndice 3).

1.4.3. Metodología del análisis

Nuestro análisis ha sido desarrollado sobre una serie de pasos. En primer lugar,

hemos identificado cada uno de los sentidos que, potencialmente, los ochos ítems

léxicos (vinculados a la división topográfica de la cabeza) podrían manifiestar en las

diversas expresiones lingüísticas elicitadas. Para ello, hemos recurrido a los principios

teóricos y metodológicos de la lingüística cognitiva (cf. §3). En segundo lugar, y de

acuerdo a los referidos principios, procedimos a realizar la descripción y explicación de

estos nuevos conceptos. Una vez llevada a cabo esta tarea, procedimos a categorizar

aquellos sentidos originados mediante mecanismos cognitivos comunes (es decir,

procedimientos cognitivos de naturaleza metafórica, metonímica y de ajuste focal). La

estructuración de los capítulos de análisis e interpretación de los datos obedece a esta

categorización (cf. §4 y §5), y la presentación de los datos en estos apartados, así como
26

en toda la investigación, ha seguido las convenciones de las reglas de glozado de

Leipzig (del inglés The Leipzig Glossing Rules)7. Todo ello, nos llevó a la fase de la

presentación de resultados de carácter cualitativo (mediante la presentación de redes

morfosemánticas) como aquellos de índole cuantitava (a través de una estadística des-

criptiva). Finalmente, las conclusiones y las recomendaciones han sido presentadas.

7
Las reglas de glozado de Leipzig (del inglés The Leipzig Glossing Rules) son una serie de convenciones
para glozar información morfosintáctica y semántica, las cuales han sido desarrolladas conjuntamente por
el Departamento de Lingüística del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Bernard Comrie y
Martin Haspelmath) y el Departamento de Lingüística de la Universidad de Leipzig (Balthasar Bickel). A
estas convenciones se puede acceder en la página web siguiente:
https://www.eva.mpg.de/lingua/resources/glossing-rules.php.
CAPÍTULO 2

ANTECEDENTES Y ESTADO DE LA CUESTIÓN


28

2.1. INTRODUCCIÓN

A la luz de los antecedentes revisados, hemos hallado diversos trabajos que tratan la

relación entre lengua y cultura en el quechua. Sin embargo, dado que nuestro interés

reside en describir y explicar el fenómeno de la polisemia en el marco de las expresio-

nes referidas a la biología humana del quechuahablante, se revisan en este capítulo solo

aquellos trabajos que refieren al estudio del quechua en el marco de la lingüística cogni-

tiva (en particular, de la semántica cognitiva), y que tienen una pertinencia directa o

bien con con las hipótesis que nosotros defendemos en esta investigación, o bien con el

objeto de estudio. Solo así es posible valorar de manera más objetiva y menos periférica

los objetivos que se persiguen en este trabajo, y los resultados que luego se presentan.

Las secciones que siguen repasan, en consecuencia, tanto aquellos estudios generales

del quechua desde la lingüística cognitiva (pertinentes con las hipótesis planteadas) co-

mo aquellos otros específicos del tema de análisis8.

2.2. ESTUDIOS GENERALES DEL QUECHUA DESDE LA LINGÜÍSTICA COGNITIVA

En este apartado, comentamos tres investigaciones significativas en la medida en que

tienen relación directa con parte de las hipótesis que hemos formulado anteriormente (es

decir, la utilidad de los procedimientos metafóricos y metonímicos como vehículos de

conceptualización). Los dos primeros trabajos (I. Gálvez y Gálvez, 2013 e I. Gálvez,

2013) corresponden al estudio de expresiones metafóricas y la clase específica de meca-

8
Existen varios trabajos sobre la relación entre lengua y cultura quechua; sin embargo, como ya señala-
mos, no no es posible comentar dichos estudios en este apartado debido al carácter específico que tienen
tanto nuestro objeto de estudio como las hipótesis que desarrollamos en relación a él. Sin embargo, al
lector interesado en la mencionada relación lo invitamos a leer el artículo de Godenzzi (1999), “Cogni-
ción y lenguas andinas”, el artículo de Faller y Cuéllar (2003), “Metáforas del tiempo en el quechua”, o el
libro de Hurtado de Mendoza (2009), Metáfora y pensamiento de la cultura quechua.
29

nismos cognitivos que las verbalizan. El tercer trabajo (I. Gálvez y Domínguez Chen-

guayen, 2015) utiliza, por el contrario, las metáforas y las metonimias para proponer

diversas motivaciones que estarían detrás de las construcciones de los topónimos en el

dialecto quechua de Aurahuá-Chupamarca. En seguida, pasamos a comentar cada uno

de estos trabajos.

2.2.1. I. Gálvez y Gálvez: metáforas en el quechua ayacuchano

Este estudio analiza las expresiones metafóricas en el entorno cultural de los que-

chuahablantes de Ayacucho. Para ello, propone, sobre la base de estas expresiones, dos

procesos cognitivos recurrentes: la personificación y la cosificación. El primero supone

la atribución de cualidades humanas a entidades inmateriales (o inanimadas). El segun-

do implica, por el contrario, la atribución de propiedades inanimadas a entidades huma-

nas. En términos metafóricos, tendríamos UNA ENTIDAD INANIMADA ES UNA PERSONA y

UNA PERSONA ES UNA ENTIDAD INANIMADA, respectivamente. Por ejemplo:

Tabla 1
Personificación y cosificación en el quechua ayacuchano
Procesos cognitivos recurrentes en el quechua
Personificación Cosificación

(A) Wak runata qilla kaynin (A) Kuwintu qipiq

Sig. lit.: “a ese hombre su flojera venció” . Sig. lit.: “cuento cagador” .

Sig. fig.: ese hombre tuvo flojera. Sig. fig.: correveidile.

Nota. Elaborado a partir de I. Gálvez y Gálvez (2013)

Como se aprecia, las autoras describen y explican expresiones metafóricas de esta

naturaleza. En el primer caso, asumen la personificación de las emociones de manera tal


30

que, por ejemplo, la flojera sea capaz de oponerse al hombre, y, eventualmente, llegar a

vencerlo. En el segundo caso, señalan que ciertas entidades inanimadas e inmateriales

son capaces de concebirse como si fueran cosas de modo tal que puedan, por ejemplo,

cargarse. El trabajo deja constancia, además, de una serie de metáforas particulares que

operan bajo el amparo de los dos procedimientos mencionados.

2.2.2. I. Gálvez: locuciones nominales y verbales del cuerpo humano en quechua

Respecto del material léxico tratado, este estudio es quizás el más cercano a una par-

te de la presente investigación. La particularidad del trabajo de I. Gálvez (2013) estriba

en analizar una serie de expresiones nominales y verbales (denominadas por ella locu-

ciones) del quechua ayacuchano en las que intervienen partes precisas de la biología

humana. El objetivo medular del trabajo se centra, como señala la autora, en “la des-

cripción y explicación del contexto cultural que motiva el significado que exhiben las

expresiones en la mentalidad andina” (p. 7). Por ejemplo:

Tabla 2
Unidades fraseológicas en el quechua ayacuchano

Tipos de locuciones
Locución nominal Locución verbal

(A) Sikisapa (A) Sunqu suway

Sig. lit.: “trasero grande” . Sig. lit.: “corazón robar” .

Sig. fig.: flojo. Sig. fig.: conseguir el amor de alguien.

Nota. Elaborado a partir de I. Gálvez (2013, pp. 19-21).

Para explicar la fijación semántica de estas locuciones (nominales y verbales), se

apela a una serie de procedimientos metafóricos y metonímicos. Así se señala, en el

caso de la locución nominal, que la desidia se entiende metafóricamente como si fuese


31

dimensional, y la persona es referida metonímicamente a partir del término somático (es

decir, siki ‘trasero’). En el caso de la locución verbal, el término robar se entendería

metafóricamente como ‘conseguir’, mientras que el término amor sería referido meto-

nímicamente por el corazón. Sin embargo, un punto a esclarecer de manera complemen-

taria, pero no necesaria, sería en este trabajo el rol particular que cada uno de los ítems

léxicos, referidos a la anatomía del quechuahablante, tiene respecto de la construcción

de la expresión lingüística en su totalidad. En otras palabras, la construcción del signifi-

cado podría entenderse también si la polisemia de estos términos somáticos fuera reve-

lada.

2.2.3. I. Gálvez y Domínguez Chenguayen: toponimia en el seno de la lingüística cogni-

tiva

En este trabajo, los autores I. Gálvez y Domínguez Chenguayen (2015) utilizan la

metáfora y la metonimia como dos procedimientos cognitivos altamente productivos en

la verbalización de un conjunto de topónimos en los distritos de Aurahuá-Chupamarca.

Además de ello, se enfatiza la metáfora general la gran cadena del ser (Lakoff y Tur-

ner, 1989), y cómo a partir de ella se van asentando una serie de procedimientos metafó-

ricos en la lengua y cultura quechua, los cuales, a su vez, determinan la clase de cons-

trucciones toponímicas posibles en el referido dialecto. En este caso, las metáforas des-

critas permiten caracterizar una parte del fenómeno de la polisemia descrita en esta in-

vestigación.
32

2.3. ESTUDIOS ESPECÍFICOS DE LA POLISEMIA QUECHUA DESDE LA LINGÜÍSTICA

COGNITIVA

En este apartado, comentados tres investigaciones que se vinculan directamente con

el objeto de estudio de la presente tesis. Aunque ambas versen indiscutiblemente sobre

el mismo objeto, es conveniente destacar que el primer análisis no trata de alguna

lengua quechua en particular, sino de toda la familia lingüística quechua en general (un

hecho que refuerza aún más nuestro propósito en este trabajo); mientras que el segundo

y el tercero se abocan al quechua Ayacucho-Chanca y, más particularmente, a la

polisemia derivada del uso de partes precisas de la biología humana del nativohablante

de quechua (objeto actual de nuestra investigación). Estos análisis son comentados en

seguida.

2.3.1. Llanto: el estudio polisémico de la palabra pacha desde la semántica cognitiva

Respecto del fenómeno y la lengua en la que se sitúa su estudio, la investigación de

Llanto (2010) representa un antecedente específico. El trabajo se centra, como señala la

autora, en “un estudio semántico-cognitivo de la unidad lingüística ‘pacha’, la cual

presenta una amplia relación de significados en la lengua quechua creando redes

conceptuales polisémicas” (p. 11). Teóricamente, se utilizan dos modelos alternos: por

un lado, la propuesta de Lakoff (1987) y, por otro, el modelo de Talmy (2000a, 2000b).

Asumimos que se utilizan los dos enfoques porque el estudio de la unidad léxica

presupone, por una parte, y como se advierte, una unidad léxica fuertemente polisémica

y, por otra parte, porque su semántica está ligada al lenguaje espacial. Es importante

mencionar que, teórica y analíticamente, el estudio sobre pacha ‘tierra’ nos permite

refrendar el enfoque propuesto en nuestra empresa científica para el caso particular de

los lexemas somáticos.


33

2.3.2. I. Gálvez, Gálvez y Domínguez Chenguayen: los casos de uma ‘cabeza’ y simi

‘boca’

La propuesta de análisis que I. Gálvez, Gálvez y Domínguez Chenguayen (2016) han

puesto en marcha en su artículo “Aspectos semánticos de la polisemia somática en el

quechua Ayacucho-chanca: los casos de uma ‘cabeza’ y simi ‘boca’” enfoca la

polisemia (de estos dos somatismos) como un fenómeno derivado exclusivamente por

procedimientos metafóricos y metonímicos. Los objetivos que listan los referidos

autores permiten constatar ello:

En particular, nuestros objetivos son dos. Por una parte, nos interesa identificar

todos aquellos aquellos conceptos a los que estas dos formas lingüísticas, refer-

idas a la biología humana del quechuahablante, están asociadas. Por otra parte,

pretendemos explicar la manera en que estos nuevos conceptos habrían llegado a

asociarse a los referidos lexemas somáticos. Para ello, nos basaremos en los

principios teóricos y metodológicos de la disciplina denominada lingüística

cognitiva (Lakoff y Johnson 1980, Langacker 1987, Lakoff 1987, entre otros), y

propondremos la metáfora y la metonimia como aquellos mecanismos re-

sponsables de la extension de los significados. (2016, p. 84).

El artículo conduce a postular un conjunto de sentidos, algunos de los cuales se

encuentran categorizados (como es el caso de uma ‘cabeza’) y otros formulados de

manera general (como se muestra para simi ‘boca’). La tabla siguiente esquematiza la

propuesta de estos autores:


34

Tabla 3
Sentidos propuestos para uma ‘cabeza’ y simi ‘boca’
Semántica Uma ‘cabeza’ Simi ‘boca’

Sentidos no categorizados - ‘idioma’, ‘habla’, ‘secreto’


y ‘abertura’
Sentidos categorizados como ‘inteligencia’,
capacidades cognitivas ‘pensamiento’ y -
‘memoria’
‘cordura’, ‘sobriedad’,
Sentidos categorizados como ‘ladrón’, ‘problema’ y -
conductas humanas ‘sentimiento’
Nota. Elaborado a partir de I. Gález, Gálvez y Domínguez Chenguayen (2007, pp. 39-40).

Como se muestra en la tabla, se propone ocho sentidos para el lexema somático uma

‘cabeza’, de los cuales tres corresponden al dominio conceptual de las capacidades

cognitivas y cinco, a la conduca humana. En el caso de simi ‘boca’, los sentidos son

establecidos libremente.

2.3.3. Domínguez Chenguayen: los casos de ñawi ‘ojo’ y rinri ‘oreja’

En el artículo “Alcances y perspectivas en los estudios lingüísticos del quechua a

partir del enfoque de la lingüística cognitiva: casos de polisemia somática en el quechua

de Ayacucho-Chanca”, Domínguez Chenguayen (2016) retoma –como segundo

propósito– el estudio cognitivo de la polisemia somática quechua, y dirige la atención

sobre la flexibilidad de significado que presentan otros términos somáticos no tratados

anteriormente, tales como ñawi ‘ojo’ y rinri ‘oreja’. Señala así:

En este artículo, en primer lugar, evaluamos la manera en que la corriente teó-

rica denominada lingüística cognitiva ha impactado particularmente en los estu-

dios lingüísticos del quechua; mostrando y proponiendo… algunos avances y

perspectivas en el estudio de la semántica cognitiva quechua. En segundo lugar,

nos detendremos en un estudio particular… y abordaremos, específicamente,


35

aquellos casos de polisemia somática vinculados a la division topográfica de la

cabeza (ñawi ‘órgano ocular’ y rinri ‘pabellón auricular’). (2016, p. 54).

Descriptivamente, tanto para ñawi ‘ojo’ como para rinri ‘oreja’ se ha propuesto cinco

sentidos, y una de las conclusiones medulares trae como consecuencia así que la

polisemia de los términos anatómicos no se agota exclusivamente a determinados

lexemas somáticos (como han propuesto I. Gálvez, Gálvez y Domínguez Chenguayen),

sino que parece ser un rasgo generalizado en las palabras que refieren a la biología

humana del quechuahablante (p. 65). De esta manera, con los nuevos casos

evidenciados por el autor, se estaría reafirmando un poco más la tesis de los lexemas

somáticos como elementos lingüísticos tendenciosamente polisémicos.

2.4. CONCLUSIÓN

Hasta aquí hemos expuesto y comentado los diversos trabajos que han sido llevados

a cabo en el quechua desde el enfoque de la lingüística cognitiva. Algunas

observaciones finales puede hacerse al respecto.

Los trabajos de I. Gálvez y Gálvez (2013), I. Gálvez (2013) e I. Gálvez y Domínguez

Chenguayen (2015) recurren a la metáfora y, eventualmente, a la metonimia para

explicar el plano del contenido de la expresión lingüística, hecho que refuerza aún más

la rentabilidad de estos procedimientos no lingüísticos en la intervención de la

configuración del significado traslaticio. Sin embargo, un aspecto que tendría que

esclarecerse radica aún en el rol de la semántica que juegan los lexemas somáticos en la

construcción del significado figurativo.

Los artículos de I. Gálvez, Gálvez y Domínguez Chenguayen (2016) y Domínguez

Chenguayen (2016) reúnen evidencia a favor del carácter polisémico de algunos


36

términos somáticos vinculados a la división topográfica de la cabeza (por ejemplo, uma

‘cabeza’, simi ‘boca’, ñawi ‘ojo’ y rinri ‘oreja’), pero no es suficiente para sostener –

todavía– que los térmnos somáticos, en general, son elementos fuertementes

polisémicos. Para formular una generalización categórica como la que se desprende, es

necesario contar, en efecto, con más casos que constaten el verdaero carácter polisémico

de los términos en cuestión. Además de ello, si bien es cierto que las metáforas y las

metonimias en tanto vehículos de conceptualización pueden darnos pistas de cómo la

extensión semántica podría ocurrir, pensamos, y como mostraremos en esta tesis, que no

son los únicos móviles en la semántica de los lexemas somáticos. Por ende, esta

investigación pretende reforzar aún más la idea de una lingüística cognitiva en la familia

lingüística quechua y proponer así un enfoque más integral a la luz de los datos de los

que disponemos y de los estudios reseñados previamente.


CAPÍTULO 3

MARCO TEÓRICO

“Because Cognitive Linguistics sees language as embedded in the overall cognitive capacities of man,
topics of special interest for Cognitive Linguistics include: the structural characteristics of natural langua-
ge categorization (such as prototypicality, systematic polysemy, cognitive models, mental imagery, and
metaphor); the functional principles of linguistic organization (such as iconicity and naturalness); the
conceptual interface between syntax and semantics (as explored by Cognitive Grammar and Construction
Grammar); the experiential and pragmatic background of language-in-use; and the relationship between
language and thought, including questions about relativism and conceptual universals” 9. (Geeraerts and
Cuyckens, 2007, p. 4).

9
“Debido a que la lingüística cognitiva ve el lenguaje como inserto en las capacidades cognitivas del
hombre, tópicos de interés especial para la lingüística cognitiva incluyen: las características estructurales
de la categorización del lenguaje natural (como la prototipicalidad, la polisemia sistemática, modelos
cognitivos, imaginería mental y metáfora); los principios funcionales de la organización lingüística (como
iconicidad y naturalidad); la interface conceptual entre la sintaxis y la semántica (tal cual es explorada por
la gramática cognitiva y la gramática de construcción); los antecedentes experienciales y pragmáticos del
lenguaje en uso; y la relación entre lenguaje y pensamiento, incluyendo preguntas acerca del relativismo y
los universales conceptuales”. Nuestra traducción.
38

3.1. INTRODUCCIÓN

Este capítulo reúne un conjunto de teorías necesarias para el análisis de la polisemia

de los lexemas somáticos vinculados a la división topográfica de la cabeza en el que-

chua ayacuchano. Estas teorías están enmarcadas en la corriente teórica denominada

lingüística cognitiva. Basándonos especialmente en el texto Semántica de las preposi-

ciones españolas en torno al eje vertical: un estudio cognitivo de sobre y bajo, llevado a

cabo por Domínguez Chenguayen (2016), quien, a su vez, ha eregido un aparato teórico

a partir de las observaciones iniciales hechas por Evans (2012), hacemos –en primer

lugar– un repaso de las principales premisas teóricas que caracterizan a una lingüística

cognitiva (§3.2). En segundo lugar, presentamos el modo estándar de cómo la referida

lingüística ha tratado, a la fecha, el fenómeno de la polisemia (§3.3). Finalmente, nos

ocupamos de revisar el marco teórico-metodológico que ha sido puesto en práctica en el

análisis de la polisemia.

3.2. PREMISAS TEÓRICAS EN LA LINGÜÍSTICA COGNITIVA

La denominada lingüística cognitiva es definida como una de las corrientes teóricas

con mayor amplitud en la lingüística. Esto se debe, principalmente, a que dicho movi-

miento aloja una serie de teorías que, en algunos casos, se complementan, pero que, en

muchos otros, compiten entre sí para modelar diversos fenómenos lingüísticos. En rela-

ción a este nuevo enfoque, Evans y Green (2006) señalan lo siguiente:

Cognitive linguistics is described as a ‘movement’ or an ‘enterprise’ be-

cause it is not a specific theory. Instead, it is an approach that has adopt-

ed a common set of guiding principles, assumptions and perspectives


39

which have led to a diverse range of complementary, overlapping (and

sometimes competing) theories. (p. 3)10.

En este paradigma, algunas de las principales teorías son las siguientes: teoría del

prototipo (Lakoff, 1987; Taylor, 1989; Geeraerts, 1997), teoría de la metáfora concep-

tual (Lakoff y Johnson, 1980; Lakoff, 1999; Kövecses, 2002), teoría de las marcos con-

ceptuales o Frame Semantics (Fillmore, 1985, 2003), teoría de los espacios mentales

(Fauconnier, 1994, 1997), teoría de la integración conceptual o Blending Theory (Fau-

connier y Turner, 2002), teoría de la gramaticalización (Hopper y Traugott, 1993; Trau-

gott y Dasher, 2002), entre otras. Lo que permite, sin embargo, reunir todas estas pro-

puestas en una lingüística ‘cognitiva’ es la identificación de un conjunto de principios

rectores11:

Tabla 4
Principios rectores en la lingüística cognitiva

Principales tesis

La tesis de la cognición corporeizada


La tesis de la semántica enciclopédica
La tesis simbólica
La tesis del significado como conceptualización
Nota. Elaborado a partir de Evans (2012).

10
“La lingüística cognitiva es descrita como un ‘movimiento’ o una ‘empresa’ porque no es una teoría
específica. Por el contrario, es una aproximación que ha adoptado un juego común de principios rectores,
asunciones y perspectivas, las cuales han conducido a una serie de teorías complementarias, coexistentes
(y algunas veces en disputa entre ellas mismas)”. Nuestra traducción.
11
Además de estos principios, Lakoff (1990) ha señalado dos compromisos fundamentales en esta lin-
güística: el compromiso cognitivo y el compromiso de generalización. Por otro lado, Evans y Green
(2006) reúnen las diversas propuestas teóricas en dos grandes bloques: la semántica cognitiva y la gramá-
tica cognitiva. Para una documentación más rigurosa, el lector interesado debe remitirse a estos autores.
40

Evans (2012, p. 3) ha señalado así que “in addition to the two primary commitments

of Cognitive Lingüístics [el compromiso cognitivo y el compromiso de generalización],

the enterprise also features a number of guiding assumptions”12. Basándonos en este

autor, estas asunciones, principios-guía de la corriente cognitiva, son revisadas y desa-

rrolladas más abajo.

3.2.1. La tesis de la cognición corporeizada

Esta premisa enfatiza el rol que tiene nuestro cuerpo, sus propiedades estructurales y

nuestra arquitectura neuroanatómica en la percepción del entorno (es decir, la experien-

cia corporeizada), percepción que, luego, interviene en la manera en la que conceptuali-

zamos parte de la realidad (es decir, la cognición cimentada). Evans y Green (2006)

caracterizan esta tesis así:

One idea that has emerged in an attempt to explain the nature of conceptual or-

ganization on the basis of interaction with the physical world is the embodied

cognition thesis […] this thesis holds that the nature of conceptual organization

arises from bodily experience with which it is associated. (p. 157)13.

La percepción que alcanzamos en contacto inmediato, por ejemplo, con el conjunto

de moléculas incandescentes de materia combustible constituye una experiencia peli-

grosa para el ser humano (por ejemplo, las quemdaduras, la intoxicación, la inhalación

del humo, etc.). Para el nativohablante de quechua ayacuchano, por ejemplo, esta expe-

riencia dañina es evocada en la lengua:

12
“Además de los dos principales compromisos de la lingüística cognitiva, la corriente también ofrece un
número de asunciones guía”. Nuestra traducción.
13
“Una idea que ha emergido en un intento por por explicar la naturaleza de la organización conceptual
sobre la base de la interacción con el mundo físico es la tesis de la cognición corporeizada. Esta tesis
sostiene que la naturaleza de la organización conceptual se origina de la experiencia corporal con la que
esta es asociada”. Nuestra traducción.
41

(1) Nina qallu.


fuego lengua
‘Persona cuya habla siembra discordia’.

En este caso, las consecuencias de la interacción del quechuahablante con el fuego

son retomadas en la conceptualización del perjuicio que ocasiona las palabras de una

persona en la comunidad. Es decir, el conocimiento que se construye sobre el término

fuego y su atribución a cierto tipo de personas como un indicador de perjuicio descansa

en la experiencia y el sentido de la realidad a la que a través de su entendimiento los

hablantes acceden. De este modo, como señala Domínguez (2016), “la realidad de la

que pensamos y hablamos se ve asociada, y principalmente nutrida, de la manera en que

interactuamos con el mundo” (p. 41).

3.2.2. La tesis de la semántica enciclopédica

Según esta premisa, por un lado, la estructura semántica (es decir, el conocimiento

lingüístico) se interrelaciona, en gran medida, con la estructura conceptual que tenemos

respecto del mundo (es decir, el conocimiento enciclopédico). Por otro lado, dicho

conocimiento enciclopédico, al que el conocimiento lingüístico está ligado, revela un

complejo abanico de posibilidades conceptuales. Al respecto, Evans (2012) menciona lo

siguiente:

The thesis of encyclopedic semantics is also made of two aspects. Firstly, it

holds that semantic representations in the linguistic system, what is often re-

ferred to as semantic structure, interface with representations in the conceptual

system. The second part of the thesis relates to the view that conceptual struc-
42

ture, to which semantic structure relates, constitutes a vast network of structured

knowledge. This has been referred to as semantic potential […]. (p. 4)14.

Esta tesis está presente, por ejemplo, en el término quechua sunqu ‘corazón’, el cual

no solo se limita a referirse al órgano muscular principal del sistema circulatorio

humano, sino que, además, alberga la posibilidad de hacer referencia a otros conceptos:

(2) Papa-pa sunqu-n.


papa-GEN corazón-3SG.POSS
‘El centro de la papa’.

(3) Iskay sunqu.


dos corazón
‘Persona que tiene dos amores’.

(4) Rumi sunqu.


piedra corazón
‘Persona de sentimiento inquebrantable, corazón de piedra’.

Como se aprecia, la estructura conceptual que tienen los quechuahablantes de

ayacucho del ítem léxico en cuestión está presente en la estructura semántica, y revela,

además, una compleja red de conocimiento en la lengua y cultura quechua (es decir,

corazón ‘centro’, ‘amor’ y ‘sentimiento en abstracto’).

14
“La tesis de la semántica enciclopédica está hecha también de dos aspectos. En primer lugar, ella sos-
tiene que las representaciones semánticas en el sistema lingüístico, lo que es a menudo referido como
estructura semántica, se interrelaciona con las representaciones en el sistema conceptual. La segunda
parte de esta tesis se relaciona con el punto de vista de que la estructura conceptual, a la que esta estructu-
ra semántica refiere, constituye una vasta red de conocimiento estructurado. Esto ha sido concebido como
potencial semántico”. Nnuestra traducción.
43

3.2.3. La tesis simbólica

Desde esta perspectiva, como señala Evans (2012), la gramática mental del individuo

se compone a partir de unidades simbólicas, las cuales se constituyen a partir de una

forma y un significado:

[…] the symbolic thesis holds that the mental grammar consists of a form, a se-

mantic unit, and a symbolic correspondence that relates the two. In other words,

the symbolic thesis holds that our mental grammar comprises units, which con-

sist of pairings of form and meaning. (p. 5)15.

Propiedades sintácticas Unidad simbólica

Propiedades morfológicas Forma

Correspondencia
Simbólica
Propiedades semánticas

Propiedades pragmáticas Representación


semántica

Figura 8. Unidad simbólica (Evans, 2012, p. 5)

Como se aprecia en la figura, el polo fonológico (en términos de Langacker, 1987,

2008) se constituye a partir de propiedades sintácticas o morfológicas, mientras que al

polo semántico le corresponden atributos semánticos y pragmáticos. Una consecuencia

inevitable de asumir esta premisa estriba en que no es posible estudiar el significado sin

referirse a la forma y viceversa. Gálvez Astorayme y Domínguez (2015) para proponer,

por ejemplo, la metáfora EL ESPACIO GEOGRÁFICO ES UN AGENTE CAPAZ DE REQUERIR

15
“La tesis simbólica sostiene que la gramática mental consiste de una forma, una unidad semántica y una
correspondencia simbolíca que relaciona a las dos. En otras palabras, la tesis simbolíca sostiene que nues-
tra gramática mental comprende unidades que consisten en emparejamientos de forma y significado”.
Nuestra traducción.
44

COSAS como la motivación que está detrás de la construcción toponímica manac puquio

en el quechua de Aurahuá-Chuapamarca recurren a propiedades morfológicas:

manac puquio

maña- -q pukyu

ROL: modificador ROL: modificador ROL: núcleo


SEM: pedir SEM: suf. agentivo SEM: manantial

Figura 9. Unidad simbolíca de la expresión manac puquio

En este caso, las propiedades semánticas (es decir, la metáfora EL ESPACIO

GEOGRÁFICO ES UN AGENTE CAPAZ DE REQUERIR COSAS) han sido establecidas a partir de

propiedades morfológicas, tales como la forma del verbo maña- ‘pedir’ y la

identificación del sufijo agentivo –q. De esta manera, resulta ineludible una

caracterización lingüística que no se base tanto en la forma como en el significado de la

realidad lingüística.

3.2.4. La tesis del significado como conceptualización

De acuerdo con esta orientación, la construcción del significado es una consecuencia

tanto de la estructura semántica como de la estructura conceptual. Esto quiere decir que

la lengua se sirve de la cultura para su construcción y viceversa. Evans (2012) ha estipu-

lado esta tesis del modo siguiente:

Language understanding involves the interaction between semantic structure and

conceptual structure, as mediated by various linguistic and conceptual mecha-

nisms and processes. In other words, linguistically mediated meaning construc-

tion doesn’t simply involve compositionality, in the Fregean sense, whereby


45

words encode meanings, which are integrated in monotonic fashion such that the

meaning of the whole arises from the sum of the parts […] Cognitive linguists

subscribe to the position that linguistically meaning involves conceptualization,

which is to say, higher order cognitive processing, some (or much) of which is

nonlinguistic in nature. (p. 6)16.

De esta manera, la comprensión lingüística, por ejemplo, de la unidad simbólica que-

chua wayra maki ‘viento mano, persona derrochadora’ no puede restringirse únicamente

a la suma de los ítems léxicos viento y mano, sino que, sobre la base de estos términos,

se apela, además, a determinados mecanismos no lingüísticos que intervienen en la con-

ceptualización del quechuahablante. En este caso, el gasto excesivo es evocado por el

ítem léxico viento, mientras que el comportamiento de la persona, por el órgano princi-

pal de la manipulación física (es decir, la mano). Así, una persona cuyo comportamiento

se caracteriza por el despilfarro es referida en la mentalidad andina como wayra maki

‘mano de viento’17.

3.2.5. La tesis basada en el uso

Según esta concepción, el conocimiento gramatical que cada individuo posee de su

lengua se construye mediante un proceso de abstracción que elabora en situaciones

reales de uso. Al respecto, Evans (2012) señala que una consecuencia importante de

16
“La comprensión del lenguaje implica la interacción entre la estructura semántica y la estructura con-
ceptual, así como la mediación de varios de varios mecanismos y procesos lingüísticos y conceptuales. En
otras palabras, la construcción del significado mediada lingüísticamente no implica simplemente compo-
sicionalidad en el sentido de Frege, donde las palabras codifican significados que son integrados de una
manera monótona, como si el significado del todo surgiera de la suma de las partes. Los lingüistas cogni-
tivistas se suscriben a la posición de que el significado mediado lingüísticamente implica conceptualiza-
ción, lo que quiere decir que existe procesamiento cognitivo de alto orden, algunos (o muchos) de los
cuales son no lingüísticos por naturaleza”. Nuestra traducción.
17
Gálvez Astorayme (2013) ofrece una caracterización diferente en el marco de las unidades fraseológi-
cas nominales.
46

asumir esta premisa estriba en que no existe una diferencia crucial entre conocimiento

lingüístico y uso del lenguaje, dado que el conocimiento se origina en el uso, y el uso

del lenguaje presupone el conocimiento gramatical de este.

3.3. LA POLISEMIA EN EL SENO DE LA LINGÜÍSTICA COGNITIVA

El fenómeno de la polisemia en el seno de la lingüísica cognitiva reúne un conjunto

de teorías diferentes (cf. Brugman, 1981; Lakoff, 1987; Martin, 2001; Fillmore y At-

kins, 2000; Gibbs y Matlock, 2001; Tyler y Evans, 2001, 2003; Evans, 2009; entre

otros) y presupuestos teóricos diversos (cf. Lakoff y Johnson, 1980; Tyler y Evans,

2003; Langacker, 1987, 2008; Croft y Cruse, 2004; Verhagen, 2007; entre otros). Res-

pecto del tratamiento del fenómeno de la polisemia, nosotros asumiremos la versión

estándar, según la cual el fenómeno de la polisemia se concibe como cierto tipo de cate-

gorización léxica (cf. Lewandowska-Tomaszczyk, 2007), y puede ser caracterizado ape-

lando a un conjunto de presupuestos teóricos definidos. Estos son presentados a conti-

nuación, a modo de introducción, en una tabla:

Tabla 5
Principales presupuestos teóricos en el enfoque cognitivo estándar de la polisemia

La polisemia en el seno de la lingüística cognitiva


La polisemia como categorización
Mecanismos de activización y extensión semántica
Representación semántica
Nota. Elaboración propia.

En los subapartados que siguen estas consideraciones sobre el enfoque estándar del

fenómeno de la polisemia son desarrollados.


47

3.3.1. La polisemia como categorización

El modo estándar de cómo la lingüística cognitiva ha enfocado el fenómeno de la po-

lisemia se ha caracterizado, principalmente, por un modelo basado en la categorización.

Este enfoque, apoyado en los hallazgos de Rosch (1975, 1978) y la teoría de los prototi-

pos, fue propuesto inicialmente por Lakoff (1987), quien, basándose en Brugman

(1981), planteó una teoría del significado análoga a una teoría del prototipo. Geeraerts

(1997, p. 11) ha definido la teoría del prototipo a partir de un conjunto de observacio-

nes18:

a) Prototypical categories exhibit degrees of typicality; not every member is

equally representative for a category.

b) Prototypical categories exhibit a family resemblance structure, or more gener-

ally, their semantic structure takes the form a radial set of clustered and overlap-

ping readings.

c) Prototypical categories are blurred at the edges.

d) Prototypical categories cannot be defined by means of a single set of criterial

(necessary and sufficient) attributes.

Teniendo en cuenta lo anterior, Lakoff (1987) equipara las categorías léxicas a las

categorías conceptuales, y, al asumir que los diversos sentidos, a los que están sujetos

los ítems léxicos, no tienen el mismo estatus, distingue en aquellas categorías un sentido

18
“a) las categorías prototípicas exhiben grados de tipicalidad, no cualquier miembro es igualmente re-
presentativo para una categoría. b) Las categorías prototípicas exhiben una estructura de semejanza de
familia, o más generalmente, su estructura semántica toma la forma de un conjunto radial de lecturas
agrupados y solapados. c) Las categorías prototípicas son borrosas en sus límites. d) Las categorías proto-
típicas no pueden ser definidas a través de un único conjunto de atributos (necesarios y suficientes)”.
Nuestra traducción.
48

prototípico (o central) y sentidos marginales (o periféricos). Cuenca y Hilferty (1999)

ofrecen la siguiente representación radial de una categoría léxica polisémica:

3
5
2

4
6

Figura 10. Representación radial de una categoría léxica (Cuenca y Hilferty, 1999, p. 134)

De acuerdo con lo anterior, los sentidos de una palabra polisémica se consideran dis-

tintos (es decir, sentido uno, sentido dos, sentido tres, sentido cuatro, etc.), pero relacio-

nados entre sí mediante lo que ha sido denominado una semejanza de familia. Esta se-

mejanza es lo que permite atribuirle a todos estos sentidos una sola forma, y se su expli-

citación se lleva a cabo a través de un conjunto de mecanismos no lingüísticos que ten-

dremos ocasión de exponer con más detalle en §3.3.2.

A modo de resumen, Evans y Green (2006, p. 333) caracterizan esta versión estándar

del fenómeno de la polisemia mediante cinco premisas19:

19
“a) Las palabras y sus significados representan categorías conceptuales, las cuales tienen mucho en
común con las categorías conceptuales no lingüísticas. De allí se sigue que las categorías lingüísticas
tienen estructura prototípica. b) Los significados de las palabras son típicamente polisémicas, las cuales se
estructuran con respecto de un prototipo central (o más de uno). Las categorías léxicas forman entonces
categorías radiales que pueden ser modeladas como estructuras que irradian de un centro. c) Las catego-
rías radiales, particularmente las extensiones de un prototipo, están motivadas por mecanismos cognitivos
generales, tales como la metáfora y los esquemas de imágenes. d) Los sentidos que constituyen categorías
radiales son almacenados, más no generados”. Nuestra traducción.
49

a) Words and their senses represent conceptual categories, which have much in

common with non-linguistic conceptual categories. It follows that linguistic cat-

egories have prototype structure.

b) Word meanings are typically polysemous, being structure with respect to a

central prototype (or prototypes). Lexical categories therefore form radial catego-

ries which can be modeled as radiating lattice structure.

c) Radial categories, particularly meaning extensions from prototype, are moti-

vated by general cognitive mechanisms including metaphor and image schema

transformation.

d) The senses that constitute radial categories are stored rather than generated.

3.3.2. Mecanismos de activación y extensión semántica

En este apartado, hacemos una distinción entre el rol que posee la estructura semán-

tica en la emergencia de nuevos sentidos y el papel que, a partir de esta estructura lin-

güística, tiene la estructura conceptual y los mecanismos que en ella se suscitan. En

otras palabras, como señala Guarddon (2004), “the linguist should be able to discern

how much meaning is encoded by the preposition [o por una palabra] and how much

meaning is encoded by the context” (p. 6)20. De este modo, deslindaremos el papel que

cada uno de estos componentes tienen. Principalmente, le atribuiremos al contexto lin-

güístico la capacidad de evocar una serie de procesos cognitivos, mientras que a las di-

versas operaciones de conceptualización, la capacidad de generar, sobre la base de la

estructura de la lengua, un conjunto finito de posibilidades en la producción del hablan-

te y, posteriormente, en la comprensión de este.

20
“El lingüista debería ser hábil para discernir cuanto significado es codificado por la preposición y cuán-
to significado, por el contexto”. Nuestra traducción.
50

3.3.2.1. El contexto lingüístico

La corriente estándar de las teorías que tratan de la extensión del significado en el

marco de la semántica cognitiva (por ejemplo, Brugman, 1981; Lakoff y Johnson, 1980;

Tyler y Evans, 2001, 2003; entre otros) son proclives a desatender el papel que juega el

contexto lingüístico, y a enfatizar sobremanera el rol de los procedimientos no lingüísti-

cos. Pongamos a consideración la expresión siguiente:

(5) Ya estoy viendo lo que quieres decir.


Sig. fig.: ‘ya estoy comprendiendo lo que quieres decir’.

Partiendo de las propuestas tradicionales, diríamos que el significado figurativo ‘ya

estoy comprendiendo lo que quieres decir’ de la expresión ya estoy viendo lo que quie-

res decir es una consecuencia ineludible de la metáfora VER ES COMPRENDER, según la

cual, los hablantes, conceptualizaríamos la comprensión mediante el sentido de la vi-

sión, dada la estrecha correlación entre la capacidad de interpretar nuestro entorno gra-

cias a los rayos de luz que nuestro ojo alcanza y el descubrimiento de la realidad que

dicha interpretación supone (es decir, la comprensión). Sin embargo, la metáfora, por sí

sola, no es determinante en la construcción del significado:

(6) Ya estoy viendo la fachada de la casa.


Sig. fig.: * ‘ya estoy comprendiendo la fachada de la casa’.

La metáfora COMPRENDER ES VER resulta insuficiente para caracterizar la emergencia

de la nueva interpretación en el verbo de percepción señalada en (6), pues, justamente,

el contexto lingüístico no permite su manifestación (es decir, *la comprensión de la fa-

chada), pero entonces ¿cuál es exactamente el rol del contexto lingüístico? Al respecto,

Evans (2015) señala que “linguistic context can serve to differentially highlight diffe-

rent aspects of the non-linguistic or encyclopaedic knowledge to which a word form


51

facilitates acces” (p. 355)21. Dicho esto, tendríamos que el contexto lingüístico permiti-

ría activar una serie de mecanismos no lingüísticos (por ejemplo, la metáfora) y, con

ello, generar la extensión de una serie de significados. En otras palabras, como ha soste-

nido Evans (2009), la polisemia se originaría del conocimiento no lingüístico al que las

palabras (es decir, el contexto lingüístico) facilitan acceso. De esta manera, es posible

restringir el excesivo poder otorgado inicialmente a las operaciones cognitivas y que,

como hemos visto, resultan en muchos casos inconducentes.

3.3.2.2. La metáfora

El concepto de metáfora fue redefinido por Lakoff y Johnson (1980) en la publica-

ción Metaphors We Live By, y trajo consigo un cambio significativo en su empleo como

un instrumento altamente rentable para el lingüista en la explicación de fenómenos lin-

güísticos vinculados con el lenguaje figurativo. Desde entonces, se han construido una

serie de teorías que tratan, específicamente, acerca de la metáfora en ámbitos diversos

(por ejemplo, Lakoff, 1993; Lakoff y Turner, 1989; Kövecses, 2000; Fauconnier y Tur-

ner, 2007; Ruiz de Mendoza y Pérez, 2011; entre otros). Lo que he no ha variado, no

obstante, es la ruta que sigue un concepto para construirse sobre la base de otro. Es de-

cir, los dominios fuente y meta y las proyecciones que se suscitan entre ellos siguen

constantes. Para explicar, por ejemplo, la construcción del significado de la expresión

quechua rumi sunqu ‘piedra corazón, insensible’, el quechuahablante partiría de un do-

minio origen, la piedra, y, desde allí, proyectaría conceptualmente una de las propieda-

des que la caracteriza, la dureza, para verbalizar a la persona, referida metonímicamente

a través del corazón, como un ser insensible, el dominio meta. Metafóricamente, se trata

21
“El contexto lingüístico puede servir para, diferenciadamente, resaltar aspectos diferentes del conoci-
miento no lingüístico o enciclopédico al que la forma lingüística facilita acceso”. Nuestra traducción.
52

de una relación del tipo A ES B, y tendríamos, para la mentalidad andina, la metáfora EL

CARÁCTER INSENSIBLE DE UNA PERSONA ES UN MINERAL.

3.3.2.3. La metonimia

De manera semejante a la metáfora, la metonimia fue objeto también, aunque ini-

cialmente con menor énfasis, a un cambio significativo tras la publicación seminal del

célebre trabajo Metaphors We Live By de Lakoff y Johnson (1980). Desde entonces, se

han desarrollado diversas propuestas que tratan exclusivamente de este mecanismo,

tales como la metonimia proposicional y referencial (Warren, 1999), la metonimia ilo-

cucionaria, predicacional y referencial (Panther y Thornburg, 1998), la metonimia de

la clase fuente en meta y meta en fuente (Ruiz de Mendoza Ibañez y Diez Velasco,

2002), entre otros; y se han dedicado, además, series exclusivas a su tratamiento

(Littlemore, 2015), así como las ediciones Metonymy in Language and Thought (Pant-

her y Radden, 1999), Metaphor and Metonymy at the Crossroads (Barcelona, 2003a),

Metaphor and Metonymy in Compararison and Contrast (Dirven y Pörings, 2003), Me-

tonymy and Metaphor in Grammar (Panther, Thornburg y Barcelona, 2009), entre otras.

Un aspecto de la metonimia que no ha padecido, sin embargo, alteración es la caracteri-

zación de su relación: A POR B, según la cual accedemos a un concepto B mediante uno

A. Para entender, por ejemplo, la expresión quechua makisapa ‘mano grande, ladrón’,

los quechuahablantes utilizan, por un lado, la metáfora EL ACTO DELICTIVO ES

DIMENSIONAL, pero, por otro lado, y principalmente, refieren la capacidad del acto delic-

tivo mediante el órgano principal de la manipulación física del medio (es decir, la

mano). Metonímicamente, tendríamos LA MANO POR EL ACTO DELICITIVO.


53

3.3.2.4. Interacción entre metáfora y metonimia

Tras el desarrollo inicial de lo que supuso una nueva concepción de la metáfora y de

la metonimia en el seno de la semántica cognitiva, algunos lingüistas empezaron a ob-

servar la manera en que estos mecanismos podían actuar de manera conjunta en la cons-

trucción del significado. Goossens (1995, 2002) fue uno de los que sostuvo inicialmente

esta interacción con lo que él denominó metaphtonymy, y reportó, entre un conjunto

lógico de posibilidades, dos patrones de interacción: metaphor from metonymy (metáfo-

ra a partir de metonimia) y metonymy within metaphor (metonimia dentro de metáfora).

Posteriormente, Ruiz de Mendoza Ibañez (1997) y Ruiz de Mendoza Ibañez y Díez Ve-

lasco (2002) propusieron una tipología basándose en el dominio de la interacción y en la

expansión o reducción metonímica (cf. Herrero Ruiz, 2002). En el quechua ayacuchano,

es posible atestiguar uno de estos patrones en la expresión siguiente:

(7) Sunqu suwa.


corazón ladrón
‘El que consigue el amor o cariño (de alguien)’.

Fuente Metáfora Meta


Suwa Amante
(ladrón)

Suway
(robar) Conseguir, ganar

Fuente
Sunqu
Suwata
(lo que se roba)
Metonimia

Cariño Meta

Figura 11. Reducción metonímica de una de las correspondencias


54

En este caso, se trata de un proceso de reducción metonímica cuyo ámbito de inter-

acción ocurre en el dominio meta, y toma en cuenta únicamente una de las correspon-

dencias del dominio fuente de la metáfora. Para el quechuahablante, en consecuencia, el

ladrón es entendido metafóricamente como el amante; la acción de robar, como conse-

guir y el objeto robado, como el corazón, el cual, mediante un proceso metonímico,

refiere al cariño.

3.3.2.5. Correlación experiencial

Este mecanismo fue introducido por Joseph Grady (1997) en su disertación doctoral

Foundations of Meaning: Primary Metaphors and Primary Scenes, y constituye la pie-

dra angular de su modelo Primary Metaphor Theory (la teoría de la metáfora primaria).

Basándose en este mecanismo, y diferenciándose de la teoría de la metáfora conceptual

(TMC) expuesta por Lakoff y Johnson (1980) y retomada después en la teoría contem-

poránea de la metáfora (TCM, Lakoff, 1993), Grady (1997) establece una profunda

distinción entre metáforas primarias y metáforas compuestas: las primeras se constru-

yen sobre experiencias preconceptuales, mientras que las segundas, sobre la base de

estas, forman estructuras conceptuales de mayor complejidad. Puesto en otros términos,

las metáforas primarias se forman sobre las primeras experiencias, mientras que las

compuestas, a partir de estas.

En la teoría de la metáfora primaria, la particularidad que posee el mecanismo de co-

rrelación experiencial estriba en que permite caracterizar el desarrollo de nuevos signi-

ficados apelando a la estrecha correlación de dos situaciones que devienen, luego, en

una confluencia que el sistema lingüístico refleja de manera sistemática. Esto ocurre,

por ejemplo, en la siguiente escena:


55

Figura 12. Correlación experiencial entre cantidad (→) y elevación vertical (↑) (Domínguez, 2016, p. 50)

Esta correlación, manifiesta en el incremento de cantidad y la elevación vertical que

ello supone, deviene en la confluencia de estos conceptos que, luego, la lengua refleja

en expresiones como los precios han subido, sacaste una nota alta, etc., en donde es

posible observar que la cantidad es conceptualizada, por el castellanohablante, en térmi-

nos de elevación vertical. Así, la metáfora LA CANTIDAD ES ELEVACIÓN VERTICAL y los

nuevos sentidos del verbo subir ‘incrementar’ y el adjetivo alta ‘cuantiosa’ tendrían

sustento a partir de dos situaciones que se presentan como dos experiencias frecuente-

mente correlacionadas en el devenir cotidiano del hablante.


56

3.3.2.6. Semejanza perceptual

Este mecanismo, expuesto en la distinción que establecen Lakoff (1993) y Lakoff y

Turner (1989) respecto de las metáforas conceptuales y las denominadas metáforas de

imagen, es desarrollado también en la teoría de la metáfora primaria. Grady (1997,

1999) diferencia entre metáforas de correlación (es decir, construidas mediante corre-

lación experiencial) y metáforas de semejanza (es decir, construidas mediante analogía

y similitud). En esta última clase, como señalan Ureña y Faber (2010), es posible distin-

guir, además, entre metáforas estáticas y metáforas dinámicas: las primeras (image me-

taphors) basadas en imágenes visuales sin movimiento, mientras que las segundas

(behaviour-based metaphors), en comportamientos análosos, ligados típicamente al

movimiento y a la dinamicidad. Así, el mecanimo de semejanza perceptual resultaría

últil para explicar la construcción de expresiones como qucha wiksa ‘barriga de laguna,

barrigón’, dado el proceder analógico (o de similud) que establece el quechuahablante

entre la forma del perímetro de la laguna y la figura desmedida que trasluce el abdomen

de una persona con sobrepeso (u obesa) en el entorno andino.

3.3.2.7. Ajuste escalar

La lógica de este mecanismo radica en la categorización de cierto tipo de entidades y

situaciones que pueden ser percibidas por el individuo en diferentes grados de resolu-

ción (o especificidad). Un correlato de ello se refleja, por ejemplo, en las dos formas del

pronombre de primera persona plural que distingue el quechuahablante:


57

(8) Ñuqanchis rinchis plasaman (9) Ñuqayku riyku plasaman


LM TR LM
TR

Figura 13. Grados de resolución manifiestos en las dos formas del pronombre de primera persona plural

En este caso, la percepción del quechuahablante le permite reconocer distintos gra-

dos de especificidad en las situaciones. En (8), el hablante asume que el trayector lo

constituye tanto el que habla como el que escucha (es decir, un nosotros inclusivo);

mientras que en (9), únicamente el que habla (es decir, un nosotros exclusivo). De esta

manera, el ajuste escalar, como señala Verhagen (2007), “allows language users to des-

cribe events at differents levels of specificity (or, conversely, schematicity)” (p. 3). Al

respecto, Croft y Cruse (2004) diferencian entre un ajuste escalar cuantitativo (es decir,

grados de especificidad) y un ajuste escalar cualitativo (es decir, grados de esquemati-

zación). Los primeros enfatizarían el reconocimiento de las diversas dimensiones men-

surables en el entorno, mientras que los segundos, la esquematización (o generaliza-

ción).

3.3.2.8. El perfilamiento

Este mecanismo se encuentra presente en diversas propuestas (Langacker, 1987;

Talmy, 1988; entre otros) bajo una serie de etiquetas (por ejemplo, selección, prominen-

cia, figura y fondo, entre otras). Evans (2007) define esta operación cognitiva como “the

process whereby an aspect of some base is selected” (p. 172)22. En el quechua ayacu-

22
“El proceso por el que un aspecto de cualquier base es seleccionado”. Nuestra traducción.
58

chano, esta operación cognitiva es evocada constantemente en la conceptualización de

las partes del cuerpo humano. Por ejemplo:

(10) Uma-y-mi nana-wa-n.


cabeza-1SG.POSS-VAL1 doler-1º-3SG
‘Me duele la cabeza’.

Uma ‘cabeza’

Figura 14. Conceptualización del lexema somático uma ‘cabeza’

La conceptualización de uma ‘cabeza’ se presenta como el resultado de un proceso

de perfilamiento mediante el cual, en aras de entender el término somático, el que-

chuahablante utilizaría, en palabras de Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela (2012), “su

atención para ‘filtrar’ o ‘seleccionar’ aquella información que el organismo juzga más

relevante en una determinada situación” (p. 17). En este caso, dada una situación como

(10), para la comunidad quechuahablante, resulta crucial distinguir entre la parte supe-

rior y el resto de la anatomía humana. Dicho esto, los sentidos literales de los demás

lexemas somáticos viculados a la división topográfica de la cabeza tendrían su origen en

la manera en que percibimos una figura (es decir, alguna parte precisa de la anatomía

humana) frente a un fondo (es decir, el cuerpo humano en su totalidad).

3.3.3. Representación semántica

Entendemos por representación semántica al aparato formal que se ha utilizado en

el seno de la semántica cognitiva para representar las diversas posilibilidades de

sentidos a las que los ítems léxicos somáticos podrían estar relacionados. El modo
59

estándar de cómo la semántica cognitiva ha enfocado esta representación ha sido bajo la

denominación de red radial. Sin embargo, no existe una única manera de representar

radialmente la red (semántica) de un elemento lingüístico polisémico, y, por el contra-

rio, existen numerosas propuestas (Brugman y Lakoff, 1988; Lakoff, 1987; Langacker,

1993; Rice, 1996; Sandra y Rice, 1995, y, recientemente, Evans, 2009, 2015). Sin em-

bargo, dado el modelo estándar que estamos asumiento en este trabajo respecto del fe-

nómeno de la polisemia, nosotros tomaremos en cuenta la representación que ofrecen

Evans y Green (2006), según la cual, y en términos de Tyler y Evans (2003), “a model

is only useful to the extent that it provides a reasonable approximation of how language

users might mentally represent the semantic network associated with a particular form”

(p. 39)23. Este esquema es presentado a continuación:

Figura 15. Representación radial de la red semántica (Evans y Green, 2006, p. 332)

Este constructo representa el potencial semántico que tiene una unidad simbólica po-

lisémica mediante el estatus que manifiestan sus sentidos distintos, pero relacionados

entre sí, y distingue entre un sentido central y un conjunto de sentidos periféricos (o no

prototípicos). Cada sentido es representado por un nodo en negro, los nodos en blanco

23
“Un modelo es solo útil en la medida en que ofrezca una aproximación razonable de cómo los usuarios
de una lengua podrían mentalmente representar una red semántica asociada con una forma particular”.
Nuestra traducción.
60

representan grupos de sentidos que comparten una serie de propiedades o devienen de

un conjunto de mecanismos no lingüísticos semejantes.

3.4. OBSERVACIONES DE CARÁCTER TEÓRICO -METODOLÓGICO EN EL ANÁLISIS

DEL FENÓMENO DE LA POLISEMIA SOMÁTICA

Los diferentes estudios que tratan del fenómeno de la polisemia, sean estos lexemas

somáticos o partículas espaciales (cf. Domínguez, 2016; Tyler y Evans, 2003; entre

otros), incluyen siempre un apartado teórico-metodológico que pueda servir para con-

frontar, más allá de la intuición del investigador y la teoría que este maneje, la identifi-

cación y establecimiento de los sentidos propuestos en el trabajo. Este apartado pone a

consideración particularmente un conjunto de principios metodológicos y algunos cons-

tructos teóricos que buscan reducir, en la medida de lo posible, el grado de subjetividad

en el establecimiento de los sentidos de un lexema polisémico (sea este una palabra so-

mática o una partícula espacial). Inicialmente, estos principios metodológicos fueron

propuestos por Tyler y Evans (2003), y como una crítica al trabajo de Lakoff (1987),

para analizar el fenómeno de la polisemia en el marco de las partículas espaciales (parti-

cularmente, las preposiciones).

The Principled Polysemy approach proposed by Vyvyan Evans and Andrea

Tyler (e.g. Evans 2004a; Tyler y Evans 2003) takes up Sandra’s challenge to

develop clear decision principles that make semantic network analysis objetive

and verifiable. (Evans y Green, 2006, p. 342)24.

24
“El enfoque de la polisemia de principios propuesto por Vyvyan Evans y Andrea Tyler (Evans 2004a;
Tyler y Evans, 203) asume el reto de Sandra para desarrollar principios de decisión clara que hagan el
análisis de la red semántica objetivo y verificable”. Nuestra traducción.
61

Luego, estos principios (o criterios metdológicos) fueron, hasta cierto punto, corre-

gidos y replanteados por Evans (2009) para el análisis de cualquier de palabra, cuyo

comportamiento semántico se sospecha asocie más de un concepto (o sentido) a su for-

ma (o polo fonológico). Estos criterios, junto al desarrollo de algunos constructos, son

desarrollados en los apartados siguientes.

3.4.1. Principios metodológicos para la constitución de la representación semántica

Polanco Martínez (2013) en su trabajo “Redes polisémicas y niveles de

interpretación. Representación semántica de unidades lingüísticas complejas: el caso de

‘vamos’” ha llevado a cabo una interesante discusión acerca de los principios que

pueden conducir al establecimiento de nuevas interpretaciones en los elementos

lingüísticos. Basándonos en su trabajo, a continuación establecemos algunas

observaciones que pueden tomarse más adelante en cuenta en este trabajo.

3.4.1.1. Criterio semántico

Polanco Martínez (2013, p. 214) ha señalado lo siguiente para este primer criterio:

a) Criterio semántico (meaning criterion). Un sentido será diferente de otro si

aporta un significado adicional que no esté presente en ningún otro sentido

asociado con la estructura analizada. Este criterio se fundamenta en el

supuesto de que un sentido sera diferente de otro si presenta un significado

distinto.

Aunque este supuesto resulta muy intuitivo; es decir, va a depender mucho de la

manera en que el investigador llegue a interpretar un elemento lingüístico, es posible,

sin embargo, empezar a aplicarlo a los lexemas somaticos siempre que sus interpre-

taciones vayan más allá del significado físico-anatómico. En otras palabras, toda vez
62

que encontremos un nuevo significado no corpóreo (o no prototípico) en la expression

será possible estar frente a un nuevo caso de polisemia somática.

3.4.1.2. Criterio de elaboración semántica

Polanco Martínez (2013, pp. 214-215) ha señalado lo siguiente para este segundo cri-

terio:

b) Criterio de elaboración semántica (concept elaboration criterion). Un

nuevo sentido presentará patrones o esquemas de elaboración semántica

únicos o claramente distintos; es decir, presentará distintas tendencias de se-

lección semántica. Este criterio alude a los elementos léxicos que coapare-

cen en relación sintagmática o colocacional con el lexema analizado y atañe,

por tanto, a la modificación contextual de un sentido básico.

Este criterio permitirá verificar el establecimiento de un nuevo sentido mediante la

información conceptual que requiere la nueva interpretación. Esta información concep-

tual obedece a procedimientos cognitivos (metafóricos, metonímicos, entre otros) que

requieren las nuevas interpretaciones para su realización. Estos procedimientos podrán

ser evocados mediante los diversos contextos lingüísticos.

3.4.1.3. Criterio gramatical

Polanco Martínez (2013, pp. 214-215) ha señalado lo siguiente para este tercer crite-

rio:

c) Criterio gramatical (grammatical criterion). Un nuevo sentido manifestará

dependencias estructurales únicas o claramente diferenciadas. Este criterio

concierne, pues, a las tendencias de selección formal o grammatical que de-

terminan en qué construcciones gramaticales puede aparecer un lexema. Pa-


63

ra que un sentido sea distinto, debe mostrar un comportamiento grammatical

distintivo.

Este criterio puede rastraerse en el análisis (particularmente, en los resultados) medi-

ante aquellas construcciones lingüísticas (en particular, la de índole morfológica) en las

que las nuevas interpretaciones aparecen. De este modo, es esperable que el estableci-

miento de nuevas conceptualizaciones se acompañen de nuevos contextos gramaticales

(o contrucciones mínimas muy particulares). El apartado siguiente ofrece una breve

revision del concepto de construcción a fin de tomar en cuenta, más seriamente, este

criterio en el capítulo de resultados.

3.4.2. El criterio gramatical en los albores de la morfología de la construcción

Como señalábamos anteriormente, el criterio gramatical permite parametrizar las

nuevas conceptualizaciones por medio de la identificación de las formas (es decir, las

construcciones gramaticales) a las que recurren. Los resultados deben evidenciar así las

nuevas significaciones junto a las contrucciones que –mínimamente– demandan (es de-

cir, una red o esquema que identifique tanto la semántica como la morfología). Para dar

cuenta de ello, bosquejamos brevemente algunas observaciones.

Tras las versiones en sintaxis de la gramática de construcciones de Goldberg (1995),

Kay y Fillmmore (1994), entre otros; Booij (2011) ha desarrollado un enfoque similar

respecto del componente morfológico: la morfología de la construcción. La idea medu-

lar en esta nueva morfología reside en el concepto de construcción, un emparejamiento

de forma y significado, que junto a otras construcciones constituyen el armazón princi-

pal del lenguaje. Goldberg (2006, p. 5) ha señalado que las construcciones pueden ser

morfemas, palabras simples, palabras complejas (completadas parcialmente), idio-


64

matismos (fijos o semifijos), oraciones subordinadas, etc. A continuación, mostramos

algunas construcciones posibles en quechua:

Tabla 6
Construcciones gramaticales

Construcciones gramaticales posibles en quechua


Morfema por ejemplo, -pa, -ta
Palabra simple por ejemplo, maki, sunqu
Palabra compleja por ejemplo, rumi chaka
Palabra compleja parcial por ejemplo, [N-sapa]
Idiomatismo por ejemplo, uru siki
Idiomatismos semifijos por ejemplo, uma hampiy
Oraciones subordinadas relativas por ejemplo, runa michikuq tiyan
Limapi
Oraciones subordinadas de complementación por ejemplo, ñuqa tantata mikuyta
munani
Nota. Elaborado a partir de la caracterización hecha por Goldberg (2006, p. 5)

Respecto de la morfología (basándonos en Booij (2011)), los patrones de formación

de palabras pueden ser caracterizados mediante estas construcciones o esquemas ab-

stractos con una correlación constante de forma y significado, los cuales permitirían –a

su vez– crear nuevas instancias lingüísticas teniendo en cuenta dichos patrones. La rep-

resentación formal de una construcción es, principalmente, pero no esclusivamente,

como sigue:

(11) [[a]X [b]Yi] Y → ‘Yi en relación R con X’

En este esquema, [a] y [b] representan las formas morfológicas particulares asocia-

das a un significado (o categoría): x e y, respectivamente. Es posible apreciar, además,

que la categoría final responde a la del segundo constituyente de la construcción. Tene-

mos también que entre los constituyentes opera una relación (R), en la cual yacen po-
65

tencialmente mecanismos cognitivos que llegan a esclarecer finalmente la relación. Di-

cho esto, es posible crear una serie de instancias que se ajusten morfológicamente al

patrón, y que, semánticamente, sean coherentes. Por ejemplo:

(12) [[kurpa]N [maki]N ]N → ‘mano de terrón, persona inútil’

(13) [[rumi]N [sunqu]N ]N → ‘corazón de piedra, persona indolente’

(14) [[uru]N [siki]N ]N → ‘trasero de gusano, persona inquieta’

(15) [[nina]N [qallu]N ]N → ‘lengua de fuego, persona cizañera’

En estos casos, la construcción que resulta rentable para las expresiones de arriba es

el esquema abstracto [[a]N [b]N]N, donde tenemos que se le atribuye a [a] alguna pro-

piedad (o característica) de [b], situación que refiere semánticamente a una persona,

mediante algún aspecto señalado por el núcleo, con alguna característica presente en el

modificador (es decir, mano de terrón, corazón de piedra, trasero de gusano y lengua

de fuego). De este modo, la semántica de algunas expresiones muestra un compor-

tamiento gramatical distintivo (en este caso, una construcción particular). De lo que se

trata entonces es de identificar aquellas construcciones que la semántica de alguna ex-

pression demanda mínimamente para su verbalización.


SEGUNDA PARTE
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS

“We cannot solve our problems with the same thinking we used when we created them” 25. (Albert Ein-
stein).

25
“No podemos resolver nuestros problemas con el mismo razonamiento que usamos cuando los crea-
mos”. Nuestra traducción.
CAPÍTULO 4

LA CONSTRUCCIÓN METONÍMICA DE LA POLISEMIA A PARTIR DE


MECANISMOS COGNITIVOS DE NATURALEZA METAFÓRICA DISTINTA

“The metaphor is perhaps one of man's most fruitful potentialities. Its efficacy verges on
magic, and it seems a tool for creation which God forgot inside one of his creatures when he
made him” 26. (Jose Ortega y Gasset).

26
“La metáfora es quizás una de las potencialidad del ser humano más productivas. Su eficacia versa en
la magia, y parece ser una herramienta para la creación que Dios olvidó en una de sus criaturas cuando lo
creó”. Nuestra traducción.
68

4.1. INTRODUCCIÓN

En este capítulo, proponemos que la construcción de las diversas conceptualizaciones

se activan a través de una serie de metonimias sustentadas, a su vez, en mecanismos

cognitivos de naturaleza metafórica distinta. Respecto de estos últimos mecanismos,

hacemos la distinción entre aquellos sentidos originados por un proceso de correlación

experiencial (§4.2) y aquellos otros, por un proceso de semejanza perceptual (§4.3).

Como hemos ya señalado, Lakoff (1993) y Lakoff y Turner (1989) han llevado a cabo

esta distinción mediante lo que ellos han denominado metáforas conceptuales (o con-

vencionales) y metáforas de imagen. Sin embargo, nosotros asumiremos, basándonos en

las observaciones hechas por Ureña y Faber (2010, p. 124), la propuesta de Grady

(1999), principalmente por tres razones: (a) la denominada correlación experiencial

permite incluir cualquier motivación que no haga referencia a la resemblanza como fac-

tor desencadenante; (b) el término metáfora conceptual no es apropiado para hacer tal

diferenciación, pues las metáforas desencadenadas por semejanza perceptual (o de ima-

gen) son también conceptuales; y (c) los términos correlación experiencial y semejanza

perceptual delínean apropiada y suscintamente la lógica que está detrás de las diversas

conceptualizaciones de índole metafórica.

4.2. LA CONSTRUCCIÓN METONÍMICA A PARTIR DE LA CORRELACIÓN EXPERIENCIAL

En este apartado, proponemos que la naturaleza de la relación metonímica A POR B,

donde un concepto A permite referir a otro B, se sustenta en un proceso de correlación

experiencial.
69

4.2.1. Rinri ‘atención’

Esta conceptualización del lexema somático rinri ‘atención’ es evidenciable en la

expresión siguiente:

(16) Karu rinri27.


lejos oreja
‘Persona que tiene problemas para oir o prestar atención’.

La expresión constituye un apelativo somático, y el nuevo sentido manifiesto en ella

es caracterizable a través de la metonimia EL PABELLÓN AURICULAR POR EL CONCEPTO

DE LA ATENCIÓN, la cual está motivada, y se explica su vez, por un proceso de correla-

ción experiencial entre la capacidad auditiva en la que participa dicho pabellón y una de

las facultades cognitivas que se manifiesta a través de él: la capacidad para atender (o

escuchar)28. No obstante, una condición morfológica para que el sentido aparezca es la

figura del modificador karu y, con ello, semánticamente, la evocación de la metáfora LA

DIFICULTAD PARA ESCUCHAR ES UNA RELACIÓN TOPOLÓGICA. De esta manera, al tener el

pabellón auricular fuera del alcance del acto comunicativo es natural que el oyente pre-

visto manifieste cierta carencia de atención (o dificultad para oir) y sea descrito, por el

hablante, en la comunidad quechuahablante, como alguien de oídos distantes. De este

modo, y con el reforzamiento pragmático adecuado, esta nueva interpretación es reacti-

vada durante el transcurso del uso lingüístico:

(17) Yaw, karu rinri rima-yka-mu-chka-nki.


oye, lejos oreja hablar-AFEC-CIS-PROG-2SG

27
El sentido que proponemos fue mencionado por uno de nuestros colaboradores. Sin embargo, el resto
manifestó desconocer ese sentido, y refirió a la expresión karu rinri como ‘aquellas persona que tiene
problemas o dificultad para escuchar’. De este modo, tendríamos otro sentido posible en la expresión:
‘capacidad auditiva’. Aunque tan solo un colaborador manifestó la primera posibilidad, se está tomando
en cuenta su posible motivación.
28
Metafóricamente, tendríamos así ATENDER ES ESCUCHAR.
70

‘Oye, sordo, te estoy hablando’.

En este caso, la falta de atención (o dificultad para escuchar) es reactivada en la acti-

vidad comunicativa verbal del quechuahablante mediante la expresión rimaykamuchka-

nki ‘te estoy hablando’ y la interjección quechua yaw ‘oye’, pues el sujeto-hablante

desarrolla una función conativa e intenta llamar la atención del sujeto-oyente, y este,

siendo consciente de su falta de atención y la necesidad de ser enfáticamente evocado,

entiende que debe ser apelado mediante el calificativo pertinente: karu rinri ‘sordo, per-

sona que tiene problemas para escuchar o atender’. La nueva conceptualización va ruti-

nizándose así.

4.2.2. Rinri ‘retención’

Esta nueva conceptualización de rinri ‘retención’ hace alusión a la facultad mental

que tiene el quechuahablante para retener cosas en la memoria. El apelativo que se

muestra en (18) deja constancia de ello:

(18) Manka rinri.


olla oreja
‘Persona cuya retención es imprecisa, difusa’.

La nueva conceptualización de rinri ‘retención’ surge, por un lado, mediante la me-

tonimia EL PABELLÓN AURICULAR POR LA RETENCIÓN, la cual está sustentada por dos

experiencias que se correlacionan inevitablemente en el acto comunicativo, y permiten

que este pueda darse satisfactoriamente: la capacidad para percibir acústicamente el

mensaje y la facultad para retenerlo. Es decir, la realización satisfactoria del acto comu-

nicativo no fuera posible si la comprensión del oyente tan solo decodificara la señal

acústica del medio sin retenerla y procesarla lingüísticamente; de allí que tener oreja

presuponga escuchar y, esto último, retener. Metafóricamente, tendríamos así


71

ESCUCHAR ES RETENER. Por otro lado, la construcción del nuevo sentido es finalmente

completada durante el transcurso del uso lingüístico en la caracterización de una perso-

na con una retención inadecuada mediante el empleo del ítem léxico manka ‘olla, vacío’

(es decir, este ítem léxico se presenta como un requisito formal para el establecimiento

del sentido). De esta manera, la nueva interpretación emerge así en el uso lingüístico, y

es reactivada –se espera– posteriormente en diferentes escenarios:

(19) Qam ka-nki manka rinri-m yapa yapa-manta huk takilla-ta


tú ser-2SG. olla oreja-VAL1 otra otra-AB una canción-ACC
uyari-nki qinaspaqa mana-taq yacha-nki-taq-chu.
escuchar-2SG si es es así NEG-CONTR aprender-2SG-CONTR-NEG
‘Tú no retienes nada, escuchas una sola canción, una y otra vez pero no te la
aprendes’.

4.2.3. Rinri ‘obediencia’

Rinri hace alusión a la obediencia:

(20) Mana rinri-yuq.


NEG oreja-POSS
‘Persona sin obediencia, que no obedece’.

La correlación ocurre en este caso entre la capacidad auditiva y una posible conse-

cuencia que puede desprenderse de las oraciones imperativas percibidas en el acto co-

municativo: la recepción del mensaje y su potencial cumplimiento. Metonímicamente, la

capacidad auditiva ha sido referida por el pabellón auricular, y dada, para el quechuaha-

blante, la correlación ESCUCHAR ES OBEDECER, resulta natural referirse así a una persona

desobediente como una persona que no posee el pabellón auricular, esto es, que carece

de la capacidad auditiva. Esta nueva interpretación es reforzada, además, en diferentes

escenarios comunicativos:

(21) Ñuqa-qa ama ruwa-y-chu ni-rqa-yki-m, yaw, mana rinri-yuq.


yo-TOP PROH hacer-INF-NEG decir-PST-2SG-VAL1 oye NEG oreja-POSS
‘Yo te dije que no hagas, oye, desobediente’.
72

Nótese que el prohibito quechua ama ‘no’ presupone en el entorno cultural de los

quechuahablantes la desaprobación de alguna actividad (verbalizada en este caso a tra-

vés del verbo ruway ‘hacer’), y el calificativo que acompañe a este enunciado debe ser

coherente con aquel reproche: mana rinriyuq ‘sin oreja, desobediente’; pues la puesta en

práctica de la acción desarrollada por el sujeto entraña la falta de obediencia, la cual es

realzada en el evento comunicativo por el referido apelativo (donde el sentido ha que-

dado ya establecido). De forma análoga, y contrario a la expresión anteior, alguien que

obedece es referido como alguien que escucha:

(22) Rinri-yuq.
oreja-POSS
‘Persona que escucha, que obedece’.

4.2.4. Ñawi ‘perspectiva’

Esta conceptualización alude a la comprensión a futuro de las cosas (es decir, pers-

pectiva). Consideremos, por ejemplo, la expresión siguiente:

(23) Ñawi-yuq runa.


ojo-POSS persona
‘Persona con visión (perspectiva)’.

La metonimia que caracteriza la emergencia de este sentido reside en EL ÓRGANO

VISUAL POR LA VISIÓN (PERSPECTIVA), y está motivada por un proceso de correlación

experiencial entre la capacidad de ver y la comprensión de la realidad a la cual accede el

quechuahablante mediante dicha facultad, y que le permite, a su vez, conocer cierto he-

cho con anticipación y desarrollar eventualmente un juicio sobre él (es decir, una pers-

pectiva). Esta correlación está presente también en español e inglés:

(24) Ese hombre no tiene visión.

Sig. fig.: ‘Ese hombre no tiene perspectiva’.


73

(25) His lack of vision makes him unsuitable for a medice research.

Sig. fig.: ‘Su falta de visión lo vuelve inapropiado para una investigación en
medicina’.

Nótese, sin embargo, que en quechua la facultad en cuestión es referedida metoními-

camente a través del empleo del órgano visual ñawi ‘ojo’, a diferencia del español e

inglés que lo codifican verbalmente mediante los términos visión y vision, respectiva-

mente. Metafóricamente, se tiene VER ES TENER PERSPECTIVA, y ello puede explicar la

situación contraria también:

(26) Mana ñawi-yuq runa.


NEG ojo-POSS hombre
‘Persona sin visión (perspectiva)’.

4.2.5. Ñawi ‘preparación’

En esta nueva situación, el concepto de preparación es referido metonímicamente a

través del lexema somático ñawi. La expresión siguiente deja evidencia de ello:

(27) Qam-qa allin ñawi-yuq-mi ka-nki, chaymi maypipas allin chaski-sqa-m ka-nki.
tu-TOP bien ojo-POSS-VAL1 ser 2SG por ello donde serás bien recibir-PP-
VAL1 ser-2SG
‘Tú eres una persona con buena preparación, por ello, serás bien recibido don-
de estés’.
La asociación de este nuevo sentido de preparación a la forma ñawi ‘ojo’ reside en

un proceso de correlación con la interpretación de lectura o saber leer29. Para propósito

de este nuevo caso, consideremos la expresión siguiente:

29
Alternativamente, podríamos haber postulado que el concepto de preparación deviene de un proceso de
correlación experiencial entre la perspectiva (o visión), la cual se desprende de la capacidad visual me-
diante el órgano ocular, y las bondades que esta le provee al quechuahablante, tales como la preparación,
el estudio, etc. Sin embargo, resulta teóricamente más simple postular la emergencia del sentido a través
de la interpretación saber leer. Si esto es así, entonces cabría preguntarse: ¿de dónde surge la idea de
saber leer? Al respecto, no poseemos muchos datos acerca de esta nueva interpretación, pero justifica-
74

(28) Kay Lima llaqta-pi-qa sasa-lla-ña-m puri-ku-y-pas


aquí Lima pueblo-LOC-TOP difícil-LIM-DISC-VAL1 andar-REFL-INF-ADD
mana ñawi-yuq-paq.
NEG ojo-POSS-DAT
‘Aquí en Lima es difícil andar para quien no sabe leer’.

Dado el ejemplo anterior, donde ñawi se interpreta como saber leer, podemos anali-

zar la motivación que está detrás de la emergencia del concepto de preparación como

un caso más de correlación entre saber leer y estar preparado, puesto que la lectura

entraña cierto tipo de preparación (o instrucción). En la lengua y cultura quechua, para

el nativohablante, tener buen ojo implica así tener buena preparación; conceptualiza-

ción que, gracias al reforzamiento pragmático, va rutinizándose en la memoria semánti-

ca del hablante, y es reactivada posteriormente en diferentes escenarios:

(29) Qam-qa allin ñawi-yuq-mi ka-nki, chaymi ñuqa ka-ni


tu-TOP bien ojo-POSS-VAL1 ser-2SG por ello yo ser-1SG
ancha kusi-sqa.
mucho alegrar-PP
‘Tú eres una persona con buena preparación, por ello, yo estoy muy contento’.

En este caso, la nueva conceptualización es reactivada y, a la vez, reforzada median-

te la parte del enunciado chaymi ñuqa kani ancha kusisqa ‘por ello, yo estoy muy con-

tento’, dado que dicho extracto necesita una antesala comunicativa lo suficientemente

coherente como para que dicha consecuencia haya sido expresada por el sujeto-

hablante, y la única interpretación posible de ñawi en qamqa allin ñawiyuqmi kanki es

preparación. De esta manera, es natural alegrarse si se tiene como antesala el hecho de

tener, por ejemplo, un familar educado, con buena preparación.

ríamos esta otra interpretación mediante una relación metonímica de causa-efecto (EL OJO HUMANO POR
SABER LEER (O LECTURA).
75

4.2.6. Qallu ‘habla’

Esta nueva conceptualización qallu ‘habla’ ha devenido de la forma y significado

inicial qallu ‘lengua’, y es evidenciable en la expresión que sigue:

(30) Nina qallu30.


fuego lengua
‘Persona cuya habla provoca discordia o cizaña’.

La metonimia que permite la extensión semántica del término lengua al término ha-

bla se presenta bajo la forma LA LENGUA POR EL HABLA, cuya motivación yace en la

correlación experiencial que presencia el quechuahablante entre el movimiento que rea-

liza el órgano muscular móvil, ubicado en el interior de la boca, en la actividad comuni-

cativa verbal y su ineludible asociación –en la comunidad quechuahablante– a la reali-

zación individual de la lengua (es decir, la facultad del habla). El quechuahablante pare-

ce vincular así metafóricamente EL ACTO DE HABLA con EL USO DEL ÓRGANO MUSCULAR

MÓVIL; asociación que, en la expresión (30), es reforzada, además, con el empleo del

término nina ‘fuego’, el cual hace alusión a un acto de habla caracterizado principal-

mente por la discordia (LA DISCORDIA ES FUEGO). De esta manera, la construcción del

significado en otros escenarios lingüísticos es accesible al quechuahablante mediante la

reactivación de ciertos mecanismos, tales como LA LENGUA POR EL HABLA, EL ACTO DEL

HABLA RESIDE EN EL USO DEL ÓRGANO MUSCULAR MÓVIL y LA DISCORDIA ES FUEGO, in-

ducidos por los ítems léxicos nina ‘fuego’ y qallu ‘lengua’.

(31) Maria-cha imana-sqa-raq chayna nina qallu ka-nki.


María-DIM por qué-PST2CONT así fuego lengua ser-2SG

30
Uno de nuestros colaboradores quechuahablantes nos manifestó que nina qallu podía referirse también
a la persona cuyo acto de habla es fatalista. Sin embargo, dado que, de los ocho informantes, este fue el
único en mencionar ello, hemos preferido mantener el significado elicitado por el resto de colaboradores,
quienes parecen convenir en el significado glozado.
76

‘María, por qué serás así de mal hablada (que siembre la discordia)’.

En los casos anteriores, el acto de habla ha sido caracterizado por el quechuahablante

como un evento comunicativo perjudical mediante el empleo del ítem léxico nina ‘fue-

go’, pero es también natural que esta misma facultad se encuentre afecta a otro tipo de

circunstancias. Consideremos, por ejemplo, el enunciado siguiente:

(32) Kurpa qallu.


terrón lengua
‘Persona cuya habla se caracteriza por entrecortamientos de la fluidez’.

Esta expresión, sobre la base de la relación metonímica anterior LA LENGUA POR EL

HABLA, refiere a una persona tartamuda. Esta última noción es introducida por la metá-

fora LA DIFICULTAD PARA HABLAR ES UN ATRIBUTO COMPACTO, según la cual el proble-

ma manifiesto en la articulación es caracterizado como un rasgo de aquellos objetos con

estructura densa (es decir, el terrón). Nótese, sin embargo, que la construcción del signi-

ficado global de la expresión en (32) sería inútil si la nueva conceptualización habla no

hubiera sido asociada a la forma qallu. Por esa razón, es posible también la interpreta-

ción de otros eventos comunicativos más complejos:

(33) Kurpa qallu ka-spa-y-mi mana imatapas rimanichu


terrón lengua ser-NMLZ-1PSG-VAL1 NEG nada hablar-1SG-NEG
quñunakuy-pi.
asamblea-LOC
‘Por ser tartamudo, no digo nada en la asamblea’.

En este caso, la nueva interpretación es reforzada pragmáticamente por la abstención

que ejecuta el quechuahablante en el desarrollo espontáneo del acto comunicativo, pues

es natural su vacilación siendo este consciente de su tartamudez.


77

4.2.7. Uma ‘jefe, líder’

Esta nueva conceptualización en el ítem léxico quechua uma es observable en la ex-

presión siguiente:

(34) Ayllu-pa uma-n.


familia-GEN cabeza-3SG.POSS
‘Jefe de la familia’.

En (34), la persona que dirige a la familia es referida metonímicamente a través del

ítem léxico uma ‘cabeza’ (es decir, LA CABEZA POR LA PERSONA QUE DIRIGE), y esta re-

lación cabeza-jefe puede explicarse como una consecuencia de la correlación manifiesta

entre la manera en que se experimenta la verticalidad superior de la mano del concepto

de importancia, pues dicha posición es la que permite justamente un mejor dominio de

la situación y, eventualmente, un estatus superior (de allí las expresiones el está encima

de nosotros, ellos están más arriba que todos nosotros, etc.). La naturaleza de la meto-

nimia empleada por el quechuahablante se justificaría metafóricamente así por la aso-

ciación IMPORTANTE ES ARRIBA, y ello permitiría cognitivamente la verbalización de

otras expresiones en la lengua y cultura quechua:

(35) Perú llaqta-nchik-pa uma-n-qa PPK-m.


Perú pueblo-1SG.INCL cabeza-3SG.POSS-TOP PPK-VAL1
‘El líder de nuestro Perú es PPK’

(36) Alberto Fujimori-pa uma-n ka-sqa-n wata-kuna-pi-qa


Albeto Fujimori-GEN cabeza-3SG.POSS ser-PST2-2SG año-PL-LOC-TOP
ancha ancha runa-kuna wañu-ru-n.
bastante bastante persona-PL morir-HORT-3SG
‘Cuando Alberto Fujimori era el líder, en esos años murieron muchas personas’.

De este modo, el empleo del ítem léxico cabeza permite metonímicamente el acceso

al concepto de líder, pero nótese que, lingüísticamente, dicha relación es reforzada por

el referente al que las expresiones aluden. En (35), la realización de la interpretación de


78

uma ‘lider’ es coherente con el referente actual: el presidente Pedro Pablo Kuczynski.

Lo mismo sucede con (36): el trasnfondo de la expresión no permite otra interpretación

del término somático que concuerde mejor con quien fue condenado por crímenes de

lesa humanidad, el expresidente Alberto Fujimori.

4.2.8. Simi ‘habla’

Esta nueva conceptualización está presente en expresiones como (28):

(37) Nana-q simi.


dolor.STEM-NMLZ boca
‘Persona cuya habla hiere (u ofende)’.

Este apelativo somático señala a la persona cuya habla es hiriente (u ofensiva), y ha

sido construido en la mentalidad andina a partir de un proceso de extensión semántica

que permite referir metonímicamente un concepto, la boca, por otro, el acto de habla.

Este nuevo sentido, en analogía con qallu ‘habla’ (cf. §4.2.5), se presenta como una

consecuencia inevitable del lugar físico-articulatorio en donde empieza a articularse la

comunicación y el rol que dicho lugar desempeña en la realización del acto de habla

individual, y que le lleva al quechuahablante establecer finalmente la metonimia LA

CAVIDAD BUCAL POR EL ACTO DE HABLA. De esta manera, otras conceptualizaciones mu-

cho más complejas, a partir de la relación anterior boca-habla, son posibles en el en-

torno lingüístico-cultural andino:

(38) Simi apa-q.


boca llevar.STEM-NMLZ
‘Persona que lleva (difunde) el habla’.

(39) Simi asta-q.


boca agarrar.STEM-NMLZ
‘Persona que agarra (censura) el habla’.
79

Dada la creación del término polisémico simi ‘habla’, su conceptualización en (38) y

en (39) es adherida a la descripción de una persona indiscreta y censuradora, respecti-

vamente. Ello ha sido posible mediante la metáfora general EL HABLA ES UN OBJETO y

las metáforas particulares LLEVAR ES DIFUNDIR (evidenciada en el verbo apay ‘llevar’) y

AGARRAR ES CENSURAR (evidenciada en el verbo astay ‘agarrar’), de modo tal que una

persona que lleva el mensaje y alguien que lo agarra son concebidas culturalmente co-

mo aquella lo difunde y aquella que lo censura, respectivamente. Nótese, por lo tanto,

como se ha señalado, que al contar ya con una nueva conceptualización es natural la

generación de otras expresiones (por ejemplo, allqu simi, chiki simi, chuya simi, entre

otras).

4.2.8.1. Simi ‘idioma’

Este sentido es evidenciable en expresiones quechuas como runa simi ‘el idioma de

la gente’, y su generación, asumimos, ha sido posible, basándonos en Brdar-Szabó y

Brdar (2011) y Barcelona (2003), a partir de una cadena metonímica del tipo LA

CAVIDAD BUCAL POR EL ACTO DE HABLA y EL ACTO DE HABLA POR EL IDIOMA. Para el

quechuahablante, ha sido posible así generalizar la realización individual del habla y

concebirla como un sistema lingüístico en abstracto (es decir, una lengua). Ello permite

explicar, sobre la base del sentido ya consolidado, otras expresiones como simi yachaq

‘persona que enseña el idioma’, quechua simiqa sapinchismi ‘el idioma quechua es

nuestra raiz’, entra otras. De este modo, un nuevo sentido ha emergido.

4.2.9. Simi ‘opinón’

Cuando hablamos no solo ocurre la realización del acto de habla, sino también la

manifestación que el hablante expresa sobre algún hecho en particular. De manera con-
80

traria, cuando dicha realización no es llevada a cabo, la persona carece de expresión en

el entorno. En la lengua y cultura quechua, esta correlación entre la realización del acto

de habla y la emisión verbal sobre algún hecho parece haber dado lugar a una nueva

conceptualización: LA CAVIDAD BUCAL POR LA OPINIÓN.

(40) Mana simi-yuq.


NEG boca-POSS
‘Sin opinión’.

Además del concepto de opinión, esta expresión es usada en el entorno andino en la

descripción de una persona que carece de intervención (o que no puede tenerla), pero

¿cómo podría ser ello posible si dicho lexema somático ha desarrollado ya el sentido de

opinión? Una posible explicación, basándonos nuevamente en Brdar-Szabó y Brdar

(2011) y Barcelona (2003), y en aras de no incurrir en lo que Sandra y Rice (1995) han

denominado la falacia de la polisemia, según la cual se tiende a enfatizar demasiado la

representación léxica, reside en generar una interpretación situacional mediante la cade-

na metonímica LA CAVIDAD BUCAL POR LA OPINIÓN y LA OPINIÓN POR LA PARTICIPACIÓN.

La lógica de esta sucesión cognitiva de índole metonímica estriba en que el concepto de

opinión presupone cierto tipo de participación; de allí que el carezca de aquella se prive

de cualquier posibilidad de intervención en algún sentido.

4.3. LA CONSTRUCCIÓN METONÍMICA A PARTIR DE LA SEMEJANZA PERCEPTUAL

En este apartado, proponemos que la naturaleza de relación metonímica A POR B ha

sido generada por procesos metafóricos de semejanza perceptual. Sin embargo, como

ha señalado Grady (1999), este procedimiento obedece tanto aquellas instancias origi-

nadas por un razonamiento analógico imaginístico (es decir, image-based metaphors),

así como aquellas caracterizadas por un comportamiento analógico (es decir, behaviour-
81

based metaphors). Ureña y Faber (2010) han delineado estas dos clases de metáforas

como aquellas de naturaleza estática y dinámica, respectivamente. La conceptualización

de los lexemas somáticos polisémicos en esta sección está fuertemente motivada, como

veremos, por metáforas exclusivamente estáticas.

4.3.1. Rinri ‘asa’

Esta nueva conceptualización alude a la parte que poseen ciertos recipientes y que les

permiten sujetarlos. La evidencia lingüística para rinri ‘asa’ se muestra a continuación:

(41) Manka-pa rinri-n.


olla-GEN oreja-3SG.POSS
‘Su asa de la olla’.

Manka Rinri
Semejanza perceptual

Metonimia

EL PABELLÓN AURICULAR POR EL ASA Mankapa rinrin

Figura 16. Construcción conceptual de rinri ‘asa’

Esta nueva conceptualización es llevada a cabo en la lengua y cultura quechua, como

se aprecia en la figura, por medio de la metonimia EL PABELLÓN AURICULAR POR EL ASA,

y está sustentada en un proceso de semejanza perceptual entre la parte que le sobresale

al recipiente y la forma que presenta el pabellón auricular, percepción que le lleva al

quechuahablante a referir el asa de la olla como la oreja de aquella. Obsérvese que en

el dominio fuente de la metonimia (es decir, EL PABELLÓN AURICULAR) existiría inter-

namente una metonimia del tipo EL PABELLÓN AURICULAR POR SU FORMA, dado que la

analogía no opera, para el quechuahablante, exactamente entre el asa y dicho pabellón,


82

sino con la forma que este tiene. Teóricamente, se trataría de una cadena metonímica, y

la primera relación de esta constituiría un caso de reducción metonímica (es decir, la

meta en la fuente), y es justamente ello lo que desencadenaría la nueva conceptualiza-

ción y algunas otras construcciones, incluso, verbales:

(42) Rinri-cha-y.
oreja-VBLZ-INF
‘Colocar asas’.

En este caso, la conceptualización está solapada bajo un proceso derivativo verbal; es

decir, a la base rinri ‘asa’ se le ha adherido los sufijos -cha y -y; el primero deriva ver-

bos a partir de nombres, y el segundo, es la marca de infinitivo. Todo esto trae consigo,

una vez generado el referido sentido, escenarios lingüísticos mucho más complejos en la

lengua y cultura quechua que solo evidencian la realización y consolidación de una

nueva interpretación:

(43) Chay manka-pa rinri-n-qa paki-ku-ru-chkan-ña-m.


esa olla-GEN oreja-3SG.POSS-TOP quebrar-REFL-HORT-PROG-DISC-
VAL1
‘El asa de esa olla está apunto de quebrarse’.

(44) Yaku-ta apa-chka-ptiy manka-y-pa rinri-n paki-ku-ru-n.


agua-ACC llevar-PROG-SUB1 olla-1SG.POSS-GEN oreja-3SG.POSS
romper-REFL-HORT-3SG
‘Cuando estaba llevando agua, el asa de mi olla se ha roto’.

De este modo, se ha llegado a una nueva interpretación.

4.3.2. Ñawi ‘fuente’

En este nuevo sentido se hace referencia al suministro que se le provee a alguna enti-

dad inanimada. Por ejemplo:

(45) Pukyu-pa ñawi-n.


puquio-GEN ojo-3SG.POSS
‘La fuente del puquio (manantial)’.
83

Pukyu Ñawi
Semejanza perceptual

Metonimia

EL ÓRGANO VISUAL POR LA FUENTE Pukyupa ñawi

Figura 17. Construcción conceptual de ñawi ‘fuente ’

La expansión semántica, licenciada bajo la modalidad EL ÓRGANO VISUAL POR LA

FUENTE, se ha originado a partir de la semejanza perceptual que los quechuahablantes

han establecido entre la fuente del pukyu ‘manantial’ y la forma de ñawi ‘el órgano vi-

sual’, de modo que no es exactamente el órgano visual el que entra en comparación con

la fuente del puquio, sino la silueta que aquel órgano presenta en la percepción del que-

chuahablante (es decir, EL ÓRGANO VISUAL POR SU FORMA). Esto es finalmente consoli-

dado en la lengua mediante el contexto lingüístico-cultural:

(46) Pukyu-pa ñawi-n-pi-qa ama-puni-n pacha-ta


puquio-GEN ojo-3SG.POSS-LOC-TOP PROH-CERT-3SG ropa-ACC
maylli-nki-chu.
lavar-2SG-NEG
‘Ahí en la fuente del agua nunca debes lavar la ropa’.

La nueva interpretación ñawi ‘fuente’ es reforzada pragmáticamente por el contexto.

En el entorno andino, la fuente del manantial es así considerada un lugar sagrado, pues

ofrece una serie de beneficios, tales como el riego para la actividad agrícula en general,

entre otras. Prueba de la consideración que se le tiene es la evasión de polución en dicho

lugar, cuya expresión es llevada a cabo lingüísticamente mediante el prohitivo ama, el

cual censura la contaminación del manantial. De manera análoga, la situación contraria

(es decir, la preservación del puquio) es evidenciada también lingüísticamente:


84

(47) Wak pukyu-pa ñawi-n-pi-qa achka-ta


ese puqio-GEN ojo-3SG.POSS-LOC-TOP bastante-ACC
tarpu-ru-sun llapa sacha-ta, allin yaku
sembrar-HORT-1PL.INCL.FUT bastante árbol-ACC bien agua
lluksi-na-m-paq.
salir-NMLZ-VAL1-DAT
‘En ese puquio, sembremos muchos árboles para que el agua salga en
abundancia’.

En este caso, la preservación del lugar se constata en la intención que deja ver la

expresión lingüística mediante el verbo tarpuy ‘sembrar’, cuyo efecto presupone el

cuidado del manantial. De este modo, no es posible atribuirle al lexema ñawi otro

significado que no sea el de ‘fuente’, y así una nueva interpretación es reforzada

pragmáticamente y luego almacenada en la memoria semántica del hablante.

4.3.3. Ñawi ‘yema de un tubérculo’

Este sentido aparece en expresiones como (48), y alude a cada uno de los orificios

que presenta el tubérculo.

(48) Papa-pa ñawi-n.


papa-GEN ojo-3SG.POSS
‘La yema de la papa’.

Pukyu Ñawi
Semejanza perceptual

Metonimia

EL ÓRGANO VISUAL POR LA YEMA Papapa ñawin

Figura 18. Construcción conceptual de ñawi ‘yema’

La metonimia que le da lugar a ñawi ‘yema (u orificio)’ reside en EL ÓRGANO VISUAL

POR LA YEMA, y se encuentra motivada por la semejanza perceptual que establece el

quechuahablante entre cada uno de los orificios que presenta el tubérculo y su analogía
85

con la forma ovalada del órgano de la visión, de modo que resulte natural referirse al

orificio de la papa como el ojo de este. Metonímicamente, como consecuencia del pro-

ceso analógico de semejanza perceptual, tendríamos EL ÓRGANO VISUAL POR SU FORMA

Y SU FORMA POR LA YEMA (es decir, tendríamos una cadena metonímica). Pragmática-

mente, esta nueva interpretación es reforzada en escenarios lingüísticos diversos:

(49) Kay papa-cha-qa sumaq-cha ka-sqa ñawi-sapa-cha-lla-ña.


ese papa-DIM-TOP bonita-DIM ser-PST2 ojo-AUM-DIM-LIM-DISC
‘Esta papita era muy bonita, tenía muchos ojitos (yemitas)’.

(50) Papa-qa ñawi-n-manta-m wiña-n.


papa-TOP ojo-3SG.POSS-ABL crecer-3SG
‘La papa crece de su ojito (yema)’.

En (49), la referencia a la que alude ñawi es indudablemente a la yema, pues los oji-

tos constituyen el único atributo que el referente puede manifestar de manera tan promi-

nete. En (50), la nueva interpretación ‘yema’ también es esperada, dado el hecho que en

aquel lugar el tubérculo es originado. De este modo, la referida interpretación es inelu-

dible pragmáticamente.

4.3.4. Sinqa ‘pico’

Para la generación de este sentido, se ha tomado en cuenta, como se muestra en la fi-

gura (15), la semejanza que ha percibido el quechuahablante entre aquella área que le

sobresale a urqu ‘cerro’ y la forma que presenta sinqa ‘órgano del olfato’.
86

Urqu Semejanza perceptual Sinqa

Metonimia

EL ÓRGANO DEL OLFATO POR SU FORMA POREL PICO Urqupa sinqan

Figura 19. Construcción conceptual de sinqa ‘pico’

Metonímicamente, tenemos que la semejanza perceptual ha permitido en la lengua y

cultura quechua referir un concepto, EL ÓRGANO DEL OLFATO, por otro, EL PICO. Nueva-

mente, nótese, sin embargo, que no es exactamente el órgano, sino la forma que este

presenta, y que hace posible, a su vez, redefinir la metonimia inicial como una cadena

metonímica; esto es, EL ÓRGANO DEL OLFATO POR SU FORMA y SU FORMA POR EL PICO.

Tipológicamente, la primera relación (es decir, EL ÓRGANO DEL OLFATO POR SU FORMA)

pertenece a la clase metonímica meta en fuente, y es la que conlleva directamente el

cambio de sentido (es decir, SU FORMA POR EL PICO). El proceso de semejanza perceptual

que está detrás de la creación (o asociación) de esta nueva interpretación (a la forma

lingüística sinqa) puede rastrearse, incluso, en la categorización espacial que los que-

chuahablantes establecen. En los distritos de Aurahuá-Chupamarca, por ejemplo, Gál-

vez y Domínguez (2015, p. 166) señalan la existencia de un cerro, dado los atributos

geógráficos, con el nombre siguiente:

(51) Condor sinqa.

Lo que este topónimo revela es la conceptualización del cerro como una entidad es-

pacial a la que le sobresale geográficamente una parte puntiaguda, referida por el que-
87

chuahablante como el pico del condor. De esta manera, es posible evidenciar que el

significado (o la interpretación) que emana de sinqa no es otra que la noción de pico.

4.3.5. Sinqa ‘protuberancia, prominencia’

La semejanza perceptual que ha sido llevada a cabo en este caso consiste en la aso-

ciación de la protuberancia manifiesta de ciertas entidades con la forma prominente que

exhibe el órgano olfativo de la biología humana. Metonímicamente, tendríamos como

consecuencia EL ÓRGANO OLFATIVO POR SU FORMA y SU FORMA POR LA PROTUBERANCIA,

y la expresión siguiente deja evidencia de ello:

(52) Qaqa-pa sinqa-n.


roca-GEN nariz-3SG.POSS
‘La protuberancia de la roca’.

Qaqa Semejanza perceptual Sinqa

Metonimia

EL ÓRGANO DEL OLFATO POR LA PROTUBERANCIA Qaqapa sinqan

Figura 20. Construcción conceptual de sinqa ‘protuberancia’

Como se aprecia, la metonimia que le da lugar al nuevo sentido es la consecuencia de

un proceso metafórico inducido por semejanza perceptual, y ello puede explicar por qué

otras conceptualizaciones en la mentalidad andina son posibles:

(53) Chaki-pa sinqa-n.


pie-GEN nariz-3SG.POSS
‘La canilla de la pierna’.
88

Para la construcción del término somático chakipa sinqan ‘canilla’ se ha tomado en

cuenta la protuberancia que presenta la pierna y su ineludible vinculación a la forma

prominente que presenta sinqa ‘nariz’. De esta manera, la conceptualización de una par-

te de la biología humana del quechuahablante ha sido posible gracias al nuevo concepto

atribuido, por el quechuahablante, al referido lexema somático.

4.3.6. Simi ‘apertura’

En esta nueva conceptualización, el quechuahablante, teniendo en cuenta la estructu-

ra que poseen ciertas entidades-recipiente (evocadas en los ítems léxicos), verbaliza el

concepto de entrada (o apertura). Por ejemplo:

(54) Manka-pa simi-n.


olla-GEN boca-3SG.POSS
‘La apertura de la olla’.

Manka Semejanza perceptual Simi

Metonimia

EL INTERIOR DE LA BOCA POR LA ENTRADA Mankapa simin

Figura 21. Construcción conceptual de simi ‘entrada’

La nueva conceptualización entrada es referida metonímicamente en la lengua y cul-

tura quechua a través del ítem léxico simi ‘boca’ en contextos en los que es posible, para

el quechuahablante, referir un concepto por otro mediante un proceso de semejanza per-

ceptual entre la cavidad bucal y el interior –en el caso presentado en (54)– de manka

‘olla’. Metonímicamente, se trata, a su vez, de un mecanismo de la clase EL TODO POR

LA PARTE (es decir, meta en fuente), dado que el razonamiento analógico no reside en
89

comparar exactamente la entrada del objeto-recipiente con la boca, sino el interior de

esta con la entrada del objeto en cuestión. Es decir, hay una cadena metonímica que

conduce a tener LA CAVIDAD BUCAL POR SU INTERIOR y SU INTERIOR POR LA ENTRADA DE

UN OBJETO-RECIPIENTE. La nueva interpretación es así evocada en la lengua y cultura

quechua, y, mediante escenarios lingüísticos diferentes (por ejemplo, Qamka mankapa

siminqa uchuyllam kayta atin ‘para hacer la cancha, la boca de la olla debe ser grande),

reforzado pragmáticamente.

4.3.7. Qallu ‘trematodos’

Esta nuevo sentido de qallu alude a una clase de gusanos parásitos que, por su forma,

son referidos en la mentalidad andina del quechuahablante mediante el referido órgano

muscular situado al interior de la boca (es decir, la lengua). El proceso de extensión

semántica mediante el cual un nuevo concepto llega a asociarse a una forma puede ser

formalizado de la siguiente manera:

Trematodos Qallu
Semejanza perceptual

Metonimia

E L ÓRGANO MÓVIL DEL HABLA POR EL PARÁSITO Qallu ‘trematodos’

Figura 22. Construcción conceptual de qallu 'trematodos'

Una vez llevado a cabo el proceso de conceptualización, es natural que dicha concep-

tualización sea reforzada pragmáticamente en la lengua mediante una serie de escena-

rios lingüísticos en los que interviene el emparejamiento entre la forma lingüística qallu

y su nueva concepción trematodos.


90

(55) Qallu-qa tari-ku-n pukiu-kuna-pi-n.


lengua-TOP encontrar-REFL-3SG puquio-PL-LOC-3SG
‘Los trematodos se encuentran dentro de los puquiales’.

(56) Chiata-y-ta qallu wañu-ra-chi-n.


oveja-1SG.POSS-ACC lengua matar-HORT-CAUS-3SG
‘A mi oveja mató el parásito (fasciola hepática’.

De este modo, tenemos que qallu en presenta un nuevo sentido en la mentalidad an-

dina: trematodos.

4.4. CONCLUSIÓN

En este capítulo, hemos propuesto que la naturaleza de la relación metonímica, que

permite generar un concepto B a partir de otro A, obedece a dos operaciones cognitivas

de conceptualización metafórica diferente. Por una parte, el mecanismo de correlación

experiencial ha permitido originar diez conceptualizaciones (es decir, rinri ‘atención’,

‘retención’ y ‘obediencia’, ñawi ‘perspectiva’ y ‘preparación’, qallu ‘habla’, uma ‘jefe’

y simi ‘habla’, ‘idioma’ y ‘opinión’) y el mecanimo de semejanza perceptual, por otra,

siete (es decir, rinri ‘asa’, ñawi ‘fuente de un recurso’, ‘yema de un tubérculo’, sinqa

‘pico’ y ‘protuberancia’, simi ‘entrada’ y qallu ‘trematodos’). Obsérvese, sin embargo,

que la relación metonímica en este último procedimiento ha revelado frecuentemente

cadenas metonímicas.
CAPÍTULO 5

LA CONSTRUCCIÓN METONÍMICA DE LA POLISEMIA A PARTIR DE


MECANISMOS DE AJUSTE FOCAL

“The fact that a particular situation can be construed in alternate ways should, from a cognitive linguistic
perspective, not come as a big surprise or requiere extensive justification. What is more important linguis-
31
tically is that languages systematically provide means for different kinds of construals” . (Verhagen,
2007, p. 1).

31
“El hecho de que una situación particular pueda ser construida en modos alternativos debería, desde
una perspectiva lingüística cognitiva, no devenir en una gran sorpresa o requerir una justificación extensa.
Lo que es más importante, lingüísticamente, es que las lenguas sistemáticamente proveen medios para
diferentes clases de operaciones de conceptualización”. Nuestra traducción.
92

5.1. INTRODUCCIÓN

En este capítulo se propone que la naturaleza de la relación metonímica, donde un

concepto B es generado por medio de otro A, se basa en dos mecanismos de ajuste focal

diferente: perfilamiento y ajuste escalar. Estos mecanismos enfatizan el proceso de aten-

ción en el quechuahablante, y devienen, dada la prominencia y pertinencia de ciertas pro-

piedades, en la verbalización de nuevas conceptualizaciones en los lexemas somáticos

vinculados a la división topográfica de la cabeza.

5.2. LA CONSTRUCCIÓN METONÍMICA A PARTIR DEL PERFILAMIENTO

En este apartado, la operación cognitiva de conceptualización perfilamiento nos va a

permitir explicar la emergencia de un concepto B haciendo uso de otro A mediante los

conceptos de figura (o perfil) y fondo (o base). De estos, se dice que uno, el perfil, es más

prominente que otro, la base; con lo cual deviene en el foco de atención, por defecto, del

sujeto-hablante.

5.2.1. Rinri ‘capacidad auditiva’

Esta conceptualización alude a la capacidad auditiva, y es verbalizada mediante el le-

xema somático rinri ‘oreja’ por medio de la metonimia EL PABELLÓN AURICULAR POR LA

CAPACIDAD AUDITIVA, cuya motivación reside en perfilar una figura, una parte sobresa-

liente del aparato auditivo, la oreja, sobre un fondo, la capacidad que manifiesta el que-

chuahablante para escuchar. La siguiente expresión deja evidencia de ello:

(57) Llaqta-pa rinri-n.


pueblo-GEN oreja-3SG.POSS
‘Su oído del pueblo’.
93

Perfilamiento
Rinri

Metonimia

EL PABELLÓN AURICULAR POR LA

CAPACIDAD AUDITIVA

Figura 23. Construcción conceptual de rinri ‘capacidad auditiva’

Sobre este fondo de la capacidad auditiva, rinri constituye el ajuste focal más promi-

nente, y dirige la atención del quechuahablante más rápidamente al fenómeno de la per-

cepción auditiva, lo que deviene naturalmente en la emergencia de un concepto, la capa-

cidad para escuchar, haciendo uso de otro, la oreja. Teóricamente, esta relación A POR B

se presenta como un caso de expansión metonímica; es decir, a diferencia de las reduc-

ciones metonímicas originadas por procedimientos de semejanza perceptual (cf. §4.3), la

fuente se considera una subparte de la meta. Dicho otro modo, se trata de la metonimia

LA PARTE POR EL TODO, donde rinri es la parte, y la capacidad auditiva, el todo. Nótese,

sin embargo, que el núcleo rinri requiere morfológicamente la presencia del modificador

llaqata-pa ‘del pueblo’ para llevar a cabo el sentido ‘capacidad auditiva’. De esta manera,

la nueva conceptualización es prevista cuando los referidos elementos, cuyos roles de

modificador y de núcleo de la construcción, respectivamente, aparezcan en en escenarios

lingüísticos diferentes:

(58) Bernaku, ama-puni-n llaqta-pa rinri-n-qa ka-nki-chu.


Fernandina, no-CERT-3SG pueblo-GEN oreja-3SG.POSS-TOP ser-2SG-NEG
‘Fernandina, nunca (lo) seas una persona indiscreta (chismosa)’.

En este caso, el concepto de indiscresión es construido como un acto atribuido a la

curiosidad del pueblo (es decir, en la frase llaqtapa ‘del pueblo); sin embargo, dicho acto

no tendría sentido si no existiese ya el emparejamiento rinri ‘capacidad auditiva’, dado


94

que una persona chismosa presupone a aquella que presta oído para luego cometer la in-

discresión.

5.2.2. Sinqa ‘intromisión’

Esta conceptualización refiere al hecho de inmiscuirse en alguna situación, y es lleva-

da a cabo en la lengua y cultura quechua a través de la metonimia EL ÓRGANO DEL

OLFATO POR LA INTROMISIÓN, cuya lógica yace en perfilar una figura prominente del ros-

tro humano entre los ojos y la boca, la nariz, sobre un fondo, la acción de entrometerse (o

inmiscuirse). La expresión siguiente muestra esta situación:

(59) Sinqa wina-y.


sinqa meter.STEM-INF
‘Entrometerse, inmiscuirse’.

Perfilamiento

Sinqa
Metonimia

ÉL ÓRGANO DEL OLFATO POR LA INTROMISIÓN

Figura 24. Construcción conceptual de sinqa ‘intromisión’

Dada la situación de intromisión como fondo, el aspecto que resulta más accesible pa-

ra el foco de la conciencia del quechuahablante en esa situación reside en el lexema so-

mático sinqa ‘nariz’, lo que permite dirigir su atención más rápidamente hacia aquel ór-

gano, y seleccionarlo así para referir un concepto, el acto de inmiscuirse, por otro, la na-

riz. Teóricamente, se trata de un caso más de expansión metonímica en el que, dada la

estipulación EL ÓRGANO DEL OLFATO POR LA INTROMISIÓN, el dominio fuente se considera


95

una subparte del dominio meta (es decir, una metonimia del tipo fuente en meta), y ello

puede justificar otras expresiones como las siguientes:

(60) Yaw, ama sinqa-yki-ta challpuy-chu palakusqankuman.


oye, no nariz-2SG.POSS-ACC meter-NEG conversaciones
‘Oye, no metas tus narices en sus conversaciones’.

(61) Pitaq qan-ta qayamusu-rqa-nki sinqa-yki challpu-kuna-yki-qa.


quien tu-2SG llamar-PST1-2SG nariz-2SG meter-PL-2SG-TOP
‘Quién te ha llamado a ti para que metas tus narices’.

En ambos casos, el lexema somático sinqa ‘nariz’ alude en consonancia con el verbo

challpuy ‘meter’ (esto es, sinqa challpuy ‘meter las naricez’) al concepto de entrometerse

o inmiscuirse. De esta manera, el lexema somático en cuestión alude a la intromisión.

5.2.3. Uma ‘parte de arriba’

Esta conceptualización alude a la parte de arriba de alguna entidad, y la metonimia

que la caracteriza es LA REGIÓN TOPOGRÁFICA SUPERIOR DEL CUERPO HUMANO POR LA

PARTE DE ARRIBA, cuya motivación estriba justamente en el resaltado de la ubicación que

uma ‘cabeza’ presenta: la parte de arriba. La siguiente expresión verbaliza esta nueva

conceptualización.

(62) Sacha-pa uma-n32.


árbol-GEN cabeza-3SG.POSS
‘La parte de arriba del árbol’.

32
Una posible alternativa de análisis puede residir también en un proceso de semejanza perceptual entre la
parte de arriba del maíz y la región topográfica superior del ser humano, hecho que devendría indudable-
mente en la vinculación de uma ‘cabeza’ a la parte de arriba que presenta el maíz semejante al cabello del
hombre. Sin embargo, nos parece el camino del perfilamiento mucho más accible al foco de la atención del
quechuahablante.
96

Uma Perfilamiento Sachapa


uman
Metonimia

LA REGIÓN TOPOGRÁFICA SUPERIOR DEL CUERPO

HUMANO POR LA PARTE DE ARRIBA

Figura 25. Construcción conceptual de uma ‘parte de arriba’

Como se aprecia, el proceso de conceptualización de uma ‘la parte de arriba’ empeza-

ría por atraer la atención del quechuahablante hacia la ubicación, la figura, que esta re-

gión topográfica de la biología humana, el fondo, manifiesta; y que luego devendría en la

emergencia de un nuevo concepto: la parte de arriba, y su vinculación mediante otro, la

cabeza. Resultaría posible así que la parte superior del árbol (es decir, la copa) capture la

atención del quechuahablante, y sea evocado, dado el referido proceso de perfilamiento,

como la cabeza de este. Nótese, sin embargo, que, para explicar esta relación metonímica,

no podríamos asumir la metáfora LAS ENTIDADES VEGETALES SON PERSONAS, dado que no

existen los atributos necesarios para llevar a cabo tal proyección en el entorno andino (es

decir, el el árbol no presenta –en su totalidad– una estructura antonómica per se: pie,

piernas, brazos, tronco, cabeza, etc.), pero sí resultaría plausible un razonamiento analó-

gico dirigiendo el foco de la conciencia de atención del quechuahablante hacia el lugar

que ocupa la cabeza. Además de ello, a diferencia de los sentidos estipulados anterior-

mente (es decir, capacidad auditiva e intromisión), se trata de una reducción metonímica

(es decir, meta en fuente), dado que la parte de arriba se considera una subárea del domi-

nio fuente, la cabeza. Una vez realizada esta asociación entre el nuevo concepto arriba y

forma lingüística uma, la emergencia del sentido es esperada, incluso, con otro tipo de

entidades:
97

(63) Chakra-pi-qa llanka-na uma-n-manta siki-n-kama-m.


chacra-LOC-TOP trabajar-NMLZ cabeza-3SG.POSS-ABL trasero-3SG.POSS-
LET-VAL1
‘En la cacra se debe trabajar desde arriba hacia abajo’.

(64) Chakra-y-pi-qa sumaq-lla-ña-m ka-chka-n kawsayniy


chacra-1SG.POSS.TOP bonita-LIM-DISC-VAL1 ser-PROG-3SG bien
siki-n-manta uma-n-kama.
trasero-3SG.POSS-ABL cabeza-3SG-LET
‘En mi chacra, mis productos están muy bien desde abajo hasta arriba’.

Nótese en los casos (63) y (64) que el lexema somático siki ‘trasero’ es usado por el

quechuahablante para direccionar el eje vertical inferior en su entorno inmediato, y uma

‘cabeza’, para el eje vertical superior. Es posible así referirse a la parte de arriba de la

chacra como a la cabeza de esta, y a la parte de abajo, como a su trasero. De esta mane-

ra, y con el transcurso del uso lingüístico mediante una serie diversa de escenarios lin-

güísticos diferentes, el sentido es reactivado y, a la vez, reforzado pragmáticamente:

(65) Wak sacha-pa uma-n-ta paki-ru-n wayra.


ese árbol-GEN cabeza-3SG-ACC quebrar-HORT-SG viento
‘El viento quebró la cabeza del árbol’.

(66) Wak runa lluqaru-sqa wak hatun sacha-pa yaqa uma-n-kama.


ese persona trepar-PST2 ese grande árbol-GEN casi cabeza-3SG.POSS-LET
‘Esa persona había trepado casi hasta la cabeza de ese gran árbol’.

Como evidencian estas expresiones, el quechuahablante utiliza el lexema somático en

cuestión para referirse a la copa del árbol, esto es, la parte superior de este.

5.2.4. Uma ‘control’

Esta nueva conceptualización de uma ‘control’ es llevada a cabo en la lengua y cultura

quechua a través de la metonimia LA REGIÓN TOPOGRÁFICA SUPERIOR DE LA ANATOMÍA

HUMANA POR EL CONTROL, y está justificada por la manera en que el lexema somático
98

uma ‘cabeza’, la figura, se realza en el foco de la conciencia del quechuahablante frente a

una determinada situación, el fondo. La expresión que viene verbaliza este nuevo sentido:

(67) Uma chinka-y.


cabeza perder.STEM-INF
‘Perder el control, la estabilidad’.

Uma
Perfilamiento

Metonimia

LA REGIÓN TOPOGRÁFICA SUPERIOR POR EL

CONTROL

Uma chinkay

Figura 26. Construcción conceptual de uma ‘control, estabilidad’

Dada la pérdida de control (o estabilidad), el aspecto que atrae fuertemente la aten-

ción del quechuahablante reside en el lexema somático uma ‘cabeza’, lo que, como con-

secuencia, permite la emergencia de un nuevo concepto, control, haciendo uso de otro ya

existente, la cabeza. De este modo, el hablante entiende que perder la cabeza es perder el

control, pero nótese que, incluso en términos metafóricos, el factor desencadenante es el

proceso de perfilamiento. Teóricamente, se trata de una reducción metonímica, debido a

que la meta se considera como una subparte de la fuente (es decir, EL TODO POR LA

PARTE).

Una vez que el nuevo concepto control ha sido asociado a la forma lingüística uma,

este nuevo sentido es reactivado mediante las referidas operaciones cognitivas anteriores

en escenarios lingüísticos diferentes. Consideremos, por ejemplo, la expresión siguiente:

(68) Maqta mana allin warmi-rayku-m uma chinka-y-wan.


joven NEG bien mujer-CAUSAL-VAL1 cabeza perder-1SG-1SG
99

‘El muchacho por culpa de la mala mujer perdió la cordura’.

5.2.5. Uya ‘fachada’

Uya ‘fachada’ es evidenciable en la siguiente expresión:

(69) Wasi-pa uya-n.


casa-GEN cara-3SG.POSS
‘su fachada de la casa’.

Perfilamiento

Metonimia

EL ROSTRO POR LA PARTE FRONTAL DE UNA ENTIDAD

Uya ‘fachada’

Figura 27. Construcción conceptual de uya ‘fachada’

Uya ‘fachada’ desarrolla su sentido mediante un proceso de perfilamiento a través del

cual la atención del quechuahablante es atraída a la parte frontal del rostro, realzándose

dicha parte como figura, lo que, luego, haría posible evocar dicha selección en otras enti-

dades que estructuralmente dirijan la atención del nativohablante en la misma ruta. En el

caso presentado en (69), wasi ‘casa’, por ejemplo, es pasible de concebirse como fondo,

y, sobre él, realzarse su parte frontal, y evocar dicho aspecto mediante la distinción ante-

rior entre la parte frontal como figura y el rostro como fondo. De esta manera, la atribu-

ción del nuevo concepto de fachada a la forma lingüística uya es generada, y, mediante

diversos escenarios lingüísticos, reactivada y reforzada pragmáticamente:

(70) Wasi-qa sapa law uya-n-mi allin qata-sqa.


casa-TOP cada lado cara-3SG.POSS-VAL1 bien cubrir-PP
‘La facha de ambos lados está muy bien cubierta’.
100

5.2.6. Uya ‘actitud’

Esta nueva conceptualización alude a la forma de actuar del quechuahablante, y la re-

lación metonímica que la caracteriza, en la lengua y cultura quechua, reside en EL ROSTRO

POR LA ACTITUD, cuya motivación estriba en el perfilamiento de la actitud manifiesta en el

rostro. La expresión siguiente permite constatar este nuevo sentido:

(71) Iskay uya.


dos cara
‘Persona que tiene dos actitudes, hipócrita’.

Perfilamiento

Metonimia

EL ROSTRO POR LA ACTITUD

Uya ‘actitud’

Figura 28. Construcción conceptual de uya ‘actitud’

Dada la manifestación de dos actitudes diferentes frente a una misma situación (es de-

cir, la hipocresía), para el foco de la conciencia del quechuahablante, el rostro es privile-

giado como la parte de la anatomía humana más prominente donde se pone de manifiesto

la doble moral; es decir, el rostro constituye la figura más accesible a la que la atención

del quechuahablante accede frente a ese fondo (es decir, la situación), cuyo resultado de-

viene naturalmente en la asociación del concepto lexical actitud a la parte frontal de la

cabeza, y su posterior incorporación (es decir, uya ‘actitud’). Es posible de esta manera

que una persona que presente dos actitudes diferentes sea referida en el entorno andino

como a aquella que expresa dos caras distintas (es decir, que manifieste un comporta-
101

miento hipócrita). Con el reforzamiento pragmático (es decir, contextos en los que el

nuevo concepto es aludido), la nueva conceptualización del término somático adquiere

mayor fijación en el conocimiento enciclopédico del hablante, y su aparición termina

manifestándose así en discursos más elaborados:

(72) Qan-qa mana-m imatapas yachay-ta atiwaq-chu, iskay uya.


tu-TOP NEG-VAL 1 saber-ACC debes-NEG dos caras
‘Tú no debes saber nada, doble cara (hipócrita)’.

(73) Qam-qa ñawpaq-lla-y-pi-m imatapas rima-nki


tu-TOP delante-LIM-1SG.POSS.LOC-VAL1 solo hablar-2SG
sumaq-lla-ta-ña hipa-y-pi-qa mana-m, iskay uya.
bonito-LIM-ACC-DISC detrás-1SG-LOC-TOP NEG-VAL1 dos caras
‘Tú hablas bien de mí solo en mi delante, pero detrás de mí no, hipócrita’.

En estos contextos, el sujeto-receptor entiende que la expresión iskay uya ‘dos caras’

no puede tener otra interpretación que no sea la de aquella persona que manifiesta una

conducta paralela frente a la misma situación. De este modo, el sentido emerge.

5.2.7. Kunka ‘garganta’

En este caso, kunka ‘cuello’ ha desarrollado, además, el sentido de garganta, y su ver-

balización es caracterizable por medio de la metonimia EL CUELLO POR LA PARTE

FRONTAL DE ESTE, cuya razón obedece a un proceso de perfilamiento. Véase la expresión

siguiente:

(74) Kunka-y-mi nana-wa-n.


cuello-1SG.POSS-VAL1 dolor-1O-3SG
‘Me duele la garganta’.
102

Perfilamien-

Metonimia

EL CUELLO POR LA PARTE FRONTAL DE ESTE

Kunka ‘garganta’

Figura 29. Construcción conceptual de kunka ‘garganta’

Para la emergencia de este sentido, el foco de la conciencia del quechuahablante ha te-

nido que ser dirigido hacia aquella parte frontal del cuello, y seleccionarlo de tal modo

que el lexema somático kunka ‘cuello’ desarrolle una intepretación diferente. Teórica-

mente, el mecanismo metonímico empleado en la caracterización de la expansión semán-

tica constituye un caso de reducción metonímica, dado que la meta, la garganta, se con-

sidera dentro de la fuente, el cuello.

5.2.8. Kunka ‘voz’

Esta nueva conceptualización de kunka ‘voz’ es llevada a cabo por medio de la meto-

nimia EL CUELLO POR LA VOZ. Consideremos la expresión siguiente:

(75) Miski kunka.


mujer garganta
‘Persona que se caracteriza por poseer una voz melodiosa’.

Perfilamiento

Metonimia

LA PARTE FRONTAL DEL CUELLO POR LA VOZ

Kunka ‘voz’

Figura 30. Construcción conceptual de kunka ‘voz’


103

Kunka ha desarrollado este último concepto a través de un proceso de perfilamiento

mediante el cual la atención del quechuahablante es dirigida hacia el área entre la gargan-

ta y la barbilla donde el aire que es expelido de los pulmones hace que las cuerdas voca-

les vibren al salir de la laringe. Al percibirse así la voz de una persona (es decir, el fon-

do), la atención en el sujeto previsto es centrada en el lugar donde ocurre la vibración del

aire al salir y producir el sonido: la garganta. Es natural, por lo tanto, que el ítem léxico

kunka ‘cuello, garganta’ precedido del ítem léxico miski ‘dulce’ como su modificador

evoquen en la producción oral del quechuahablante a una persona cuya voz se caracterice

por ser melodiosa. De este modo, otras expresiones, sobre la base del referido mecanis-

mo, son también posibles, y fijan aún más la nueva interpretación en discursos más elabo-

rados:

(76) Miski-lla-ña kunka-yuq warmi-kuna-qa kuyakuq-mi ka-nku.


dulce-LIM-DISC cuello-POSS mujer-PL-TOP amorosas-VAL1 ser-3PL
‘Las mujeres de voz dulce son muy amorosas ’.

(77) Taki-q-kuna-pa kunka-n-qa sumaq miski-lla-ña-m.


cantar-AG-PL-GEN cuello-3SG.POSS-TOP bonita dulce-LIM-DISC-VAL1
‘La voz de los cantantes es muy melodiosa’.

En las expresiones, el carácter de melodioso ha sido articulado a partir de la metáfora

LO AGRADABLE AL OÍDO ES UN SABOR AGRADABLE AL PALADAR, pero nótese que, para

completar su construcción en la cadena hablada, el proceso de perfilamiento ha permane-

cido constante en la mentalidad andina. Una persona de garganta dulce hace referencia

así a alguien de voz melodiosa (o armónica). Teóricamente, para la generación de esta

nueva conceptualización, tendríamos un caso de doble reducción metonímica inducida

por la cadena metonímica EL CUELLO POR LA GARGANTA y LA GARGANTA POR LA VOZ.


104

5.3. LA CONSTRUCCIÓN METONÍMICA A PARTIR DEL AJUSTE ESCALAR

En este apartado, la operación cognitiva de conceptualización ajuste escalar hace po-

sible explicar la emergencia de un concepto B haciendo uso de otro A. Langacker (1987) y

Talmy (1988) se han referido a este proceso bajo las etiquetas de especificidad y esque-

matización, respectivamente. Como mencionamos en §3.3.2.7, Croft y Cruse (2004) han

hecho la distinción, a propósito, entre un ajuste escalar cuantitavo y un ajuste escalar cua-

litativo. La explicación que proponemos en este apartado de los sentidos está basada en

este último ajuste de la escala de atención, y se caracteriza principalmente por la concep-

tualización de una entidad haciendo uso de otra categoría mucho más amplia. En aras de

delinear mejor este mecanismo, consideremos el fitónimo siguiente:

(78) Mana-yupa.
NEG-contar.STEM

Este fitónimo es concebido como una planta medicinal, y es usado para una serie de

tratamientos (por ejemplo, antinflamatorio hepático y renal, diurético, depurativo sanguí-

neo, y antihemorrágico, etc.), que es justamente lo que ha permitido su construcción ape-

lando a un mecanismo de ajuste escalar cualitivo. Ello es evidenciable gramaticalmente

en los ítems léxicos quechuas mana ‘negación’ y yupay ‘contar’, lo cual indica que en el

proceso denominativo, más que prestar atención a rasgos mensurables, se han perdido

propiedades irrelevantes (por ejemplo, el número preciso de bondades de esta planta me-

dicinal), y se ha enfatizado, por el contrario, su funcionalidad: la multiplicidad de sus

usos. De este modo, como señalan Croft y Cruse (2004), el proceso de esquematización

caracterizaría a toda construcción que más que ambigua es poco detallada respecto de

alguna propiedad semántica. A continuación, damos cuenta de las conceptualizaciones

originadas por este procedimiento.


105

5.3.1. Ñawi ‘capacidad de ver’

Esta nueva conceptualización ha sido originada a partir del lexema somático ñawi

‘ojo’, y está presente en expresiones como la que sigue:

(79) Mana ñawi-yuq kani.


NEG ojo-POSS ser
‘Persona que no ve’.

La metonimia que permite referir el nuevo concepto, la capacidad de ver, haciendo

uso de otro, el ojo, está basada en un proceso de esquematización mediante el cual el

quechuahablante abstrae una propiedad específica como la percepción visual y la refiere

esquemáticamente mediante una categoría más amplia: el órgano visual. De este modo, y

mediante otras expresiones, donde la interpretación resulte (es decir, fortalecimiento

pragmático), la percepción visual llega a ser asociada al lexema somático ñawi ‘ojo’:

(80) Mana Pawlina riku-ri-ru-n mana ñawi-yuq qusñi-pi ka-


NEG Paulina aparecer-ASP2-HORT NEG ojo-POSS humo-LOC ser-
sqa-n-pi.
PST2-3SG-LOC
‘Mamá Paulina se ha vuelto ciega por estar expuesta al humo’.

(81) Wak mana ñawi-yuq runa-cha uma-n-ta punkuta-wan


esa NEG ojo-POSS señor-DIM cabeza-3SG.POSS-ACC puerta-INSTR
taka-ku-ru-n.
golpear-REFL-HORT-3SG
‘Ese pobre cieguito se ha golperado la cabeza con la puerta’.

Teóricamente, se trata de un caso de reducción metonímica, pues la meta (es decir, la

capacidad de ver) se considera como una subparte (o consecuencia) de la fuente (es decir,

el órgano visual), pero obsérvese que esta relación metonímica EL TODO POR LA PARTE, a

diferencia del caso expuesto en kunka ‘garganta’ (es decir, EL CUELLO POR LA

GARGANTA), no podría resolver la extensión semántica de ñawi ‘capacidad de ver’ como

un caso de perfilamiento, dado que, para ello, tendríamos que perfilar el órgano visual
106

como la figura de la capacidad de ver, su fondo; sin embargo, el referido órgano no cons-

tituye un aspecto, sino la base sobre la cual un atributo es posible: la percepción visual.

Por ello, aunque kunka ‘cuello, garganta’ y ñawi ‘ojo, capacidad de ver’ presenten la

misma relación metonímica (es decir, EL TODO POR LA PARTE), el sentido de garganta es

generado mediante selección, mientras que el de la capacidad de ver, por abstracción.

5.3.2. Uma ‘inteligencia’

Esta nueva conceptualización alude a la capacidad de comprensión en el quechuaha-

blante, y es verbalizada a través de la metonimia LA REGIÓN TOPOGRÁFICA SUPERIOR DE

LA ANATOMÍA HUMANA POR LA INTELIGENCIA, cuya razón obedece a un ajuste escalar cua-

litativo mediante el cual el quechuahablante conceptualiza una propiedad mental particu-

lar mediante una categoría más amplia que, físicamente, la aloja: la cabeza. La expresión

siguiente deja constancia de ello.

(82) Tullu uma.


tronco cabeza
‘Persona que se caracteriza por tener un inteligencia empobrecida’.

Para la comunidad quechuahablante, resulta mucho más esquemático referirse a la ca-

pacidad en cuestión como el lugar físico que la contiene que detallar alguna propiedad

escalar irrelevante. De este modo, y teniendo en cuenta, además, la metáfora LA FALTA DE

INTELIGENCIA ES UNA PROPIEDAD COMPACTA, es posible referirse a una persona pobre de

inteligencia como a alguien con cabeza de tronco (tullu uma). Se trata, por otro lado, de

un caso de reducción metonímica, y, nuevamente, no podríamos asumir un mecanismo de

perfilamiento como el factor desencadenante, pues uma constituye la base, y no la figura;

así como la inteligencia, el aspecto, y no el fondo. En otras palabras, en una relación me-

tonímica del tipo EL TODO POR LA PARTE, la parte es siempre el aspecto que se perfila res-
107

pecto de un todo, la base. De este modo, el concepto de inteligencia es abstraído y enfo-

cado en la atención del quechuahablante a través de la región topográfica superior, lo que,

en turno, permite la verbalización de otras expresiones:

(83) Uma-sapa.
cabeza-AUM
‘Persona cuya inteligencia es basta o sobresale’.

El concepto de prominencia intelectual es evocado mediante la metáfora UNA

INTELIGENCIA SATISFACTORIA ES DIMENSIONAL, pero en la conceptualización de la inteli-

gencia sigue constante el proceso de abstracción a través del cual dicho concepto es es-

quematizado y referido mediante otro más amplio: la parte superior del cuerpo del hom-

bre. De esta manera, es posible completar la conceptualización de la expresión (83) en su

totalidad: alguien de cabeza grande es descrito como una persona cuya inteligencia so-

bresale. Asimismo, aquellas expresiones, en donde el sentido resulta, traen consigo la

rutinización del sentido y, con ello, su evocación ineludible cuando el contexto léxico sea

el correcto:

(84) Wak warmi-qa uma-sapa-m.


esa mujer-TOP cabeza-AUM-VAL1
‘Esa mujer es muy hábil’.

(85) Uma-sapa ka-spa-qa kuya-sqa ka-nki maypipas.


esa mujer-TOP cabeza-AUM-VAL1
‘Esa mujer es muy hábil’.

5.3.3. Uma ‘pensamiento’

La metonimia que está detrás de esta nueva conceptualización en uma ‘pensamiento’

se basa en un proceso de abstracción mediante el cual el quechuahablante esquematiza la

facultad de pensar, y la refiere mediante un categoría más grande, esto es, por medio del
108

lexema somático uma ‘cabeza’. La expresión siguiente permite constatar este nuevo sen-

tido:

(86) Allin uma.


bueno cabeza
‘Persona de pensamiento bueno’.

Para la construcción del apelativo, se ha requerido indudablemente la metonimia que

permite referir el pensamiento por medio de la cabeza. Sin embargo, es esta abstracción

la que permanece constante en esta nueva conceptualización, y la que hace posible de la

mano del reforzamiento pragmático otras expresiones:

(87) Qan-qa ka-nki allin uma-yuq-mi.


tú-TOP ser-2SG bien cabeza-POSS-VAL1
‘Tú eres de buen pensamiento’.

(88) Maria-qa alin uma-yuq-mi chaymi estudiya-chkan.


María-TOP bien cabeza-POSS-VAL1 por eso estudiar-PROG
‘María tiene buen pensamiento, por ello, está estudiando’.

Formalmente, la verbalización del sentido de pensamiento requiere el modificador

allin de manera que el ítem léxico manifieste la referida interpretación. Sin embargo, co-

mo veremos en la expresión que sigue, lo anterior no es una condición necesaria:

(89) Uma-pi apa-y.


cabeza-LOC llevar-INF
‘En el pensamiento tener presente’.

En la expresión, se trata del recuerdo, pero este está presente en el pensamiento, el

cual es ajustado cualitativamente mediante una categoría más amplia: la cabeza. Bien en

las expresiones (87) y (88) o bien en (89), el mecanismo cognitivo ineludible es la rela-

ción metonímica LA CABEZA POR EL PENSAMIENTO.


109

5.3.4. Uma ‘memoria’

En esta nueva conceptualización, el ítem léxico uma ha sido asociado a una función

del cerebro a través de la cual es posible codificar, almacenar y recuperar la información

(es decir, la capacidad para recordar), cuya caracterización se manifiesta a través de la

metonimia LA REGIÓN TOPOGRÁFICA SUPERIOR DE LA ANATOMÍA HUMANA POR LA

MEMORIA. La siguiente expresión constituye una evidencia para este nuevo concepto:

(90) Wayra uma.


viento cabeza
‘Persona de memoria frágil, la persona olvidadiza’.

Se trata de un mecanismo de abstracción mediante el cual, para el quechuahablante,

una capacidad cognitiva particular (es decir, la memoria) es esquematizada mediante una

categoría mucho más extensa: la cabeza; lo que implica, a su vez, desatender propiedades

escalares irrelevantes como su cuantificación, y darle físicamente una pertinencia. Sin

embargo, morfológicamente, un requisito formal para que el núcleo denote el referido

sentido es la presencia del modificador wayra ‘viento’ y, con ello, semánticamente, la

evocación de la metáfora LA MEMORIA ES UNA ENTIDAD VOLÁTIL. De esta manera, y me-

diante contextos en donde la nueva conceptualización intervenga, el sentido termina por

establecerse:

(91) Qukpiqa allin-mi wayra uma kay.


a veces bien-VAL1 viento cabeza ser
‘A veces es bueno ser memoria de viento’.

(92) Wayra uma ka-spa-yki-qa imatapas qunqa-ru-nki pacha-m.


viento cabeza ser-NMLZ-2SG-TOP cualquier olvidar-HORT-2SG cosa-VAL1
‘Si eres memoria de viento te olvidas de inmediato cualquier cosa’.
110

Teóricamente, estaríamos frente a un caso de reducción metonímica (es decir, meta en

fuente), pues el dominio fuente de la metonimia, la cabeza, ha sido reducido al dominio

meta, la memoria.

5.4. CONCLUSIÓN

En este capítulo, hemos propuesto que la naturaleza de la relación metonímica A POR

B, donde la emergencia de un concepto B es caracterizable mediante otro A, está basada en

los procesos de perfilamiento y ajuste escalar cualitivo. Respecto del primer mecanismo,

ha sido posible explicar la generación de ocho conceptualizaciones (es decir, rinri ‘capa-

cidad auditiva’, sinqa ‘intervensión’, uma ‘parte de arriba’, uma ‘control’, uya ‘fachada’,

uya ‘actitud’, kunka ‘garganta’ y kunka ‘voz’. Respecto del segundo mecanismo, fue po-

sible detectar cuatro (es decir, ñawi ‘capacidad de ver’, uma ‘inteligencia’, uma ‘inteli-

gencia’, uma ‘pensamiento’ y uma ‘memoria’.


TERCERA PARTE
RESULTADOS, CONCLUSIONES GENERALES,
RECOMENDACIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO 6

RESULTADOS
113

6.1. INTRODUCCIÓN

En este capítulo, presentamos los resultados a los que hemos arribado tras el análisis

e interpretación de los términos referidos a la división topográfica superior de la anato-

mía humana del quechuahablante. Para ello, seguimos la metodología empleada por

Domínguez Chenguayen (2016), quien basándose en Robisco (2009), distingue en el

ámbito de la semántica dos clases de resultados: los de carácter cualitativo, relativos a

las representaciones formales (principalmente), y los de índole cuantitativa, relacionada

a los datos estadísticos. En seguida, pasamos a presentar dichos resultados.

6.2. RESULTADOS DEL ANÁLISIS CUALITATIVO

Por una parte, presentamos como resultado la semántica de los lexemas somáticos (es

decir, los distintos significados no corpóreos) a partir de las operaciones cognitivas que

han intervenido en la construcción de aquel componente gramatical. Por otra parte, co-

mo ya lo anunciamos en el apartado §3.3.3., una parte de la teoría que trata la polisemia

en el marco de la lingüística cognitiva proyecta los resultados mediante un enfoque re-

presentacional. En §6.2.2, las redes morfosemánticas (es decir, la representación formal

de una unidad simbólica) son proyectadas para cada uno de los términos somáticos poli-

sémicos vinculados a la división topográfica de la cabeza.

6.2.1. Vehículos de conceptualización en el fenómeno de la polisemia somática

Además de los mecanismos no lingüísticos (o cognitivos) involucrados en la configu-

ración del significado figurativo de algunas de las expresiones en las que participan los

lexemas somáticos, las construcciones semánticas en los términos anatómicos, como ha

sido ya propuesto en los capítulos 4 y 5, responden a cuatro procedimientos. El meca-

nismo metafórico por correlación experiencial ha permitido derivar nuevos conceptos a


114

partir de cinco formas somáticas. Este resultado es mostrado a continuación mediante

una tabla:

Tabla 7

Conceptos generados por correlación experiencial

Unidades simbólicas somáticas polisémicas

Forma del lexema somático Concepto asociado

Rinri ‘atención’
Rinri ‘retención’
Rinri ‘obediencia’
Ñawi ‘perspectiva’
Ñawi ‘preparación ’
Qallu ‘habla’
Uma ‘jefe, líder’
Simi ‘habla’
Simi ‘idioma’
Simi ‘opinión ’
Nota. Elaboración propia.

En el caso del mecanismo metafórico por semejanza perceptual, tenemos, como se

muestra en la tabla 7, el resultado siguiente:

Tabla 8
Conceptos generados por semejanza perceptual

Unidades simbólicas somáticas polisémicas

Forma del lexema somático Concepto asociado

Rinri ‘asa’
Ñawi ‘fuente’
Ñawi ‘yema de tubérculo’
Sinqa ‘pico’
Sinqa ‘protuberancia, prominencia’
Simi ‘apertura’
Qallu ‘trematodos’
Nota. Elaboración propia.
115

Respecto de los mecanismos de ajuste focal, aquel procedimiento por perfilamiento

ha generado los siguientes conceptos que se muestran en la tabla 8:

Tabla 9
Conceptos generados por perfilamiento

Unidades simbólicas somáticas polisémicas

Forma del lexema somático Concepto asociado

Rinri ‘capacidad auditiva’


Sinqa ‘intromisión’
Uma ‘parte de arriba’
Uma ‘control’
Uya ‘fachada’
Uya ‘actitud’
Kunka ‘garganta’
Kunka ‘voz’
Nota. Elaboración propia.

Finalmente, presentamos como resultado del análisis cualitativo aquellos sentidos

originados por ajuste escalar. Como se verá en la tabla 9, solo dos formas han sido afec-

tadas por este procedimiento, de las cuales ñawi presenta un significado, y uma, el resto.

Tabla 10
Conceptos generados por ajuste escalar

Unidades simbólicas somáticas polisémicas

Forma del lexema somático Concepto asociado

Ñawi ‘capacidad de ver’


Uma ‘inteligencia’
Uma ‘pensamiento’
Uma ‘memoria’
Nota. Elaboración propia.
116

6.2.2. Las redes morfosemánticas de la polisemia

El fenómeno de la polisemia somática vinculada a la división topográfica de la cabe-

za en el quechua Ayacucho-Chanca acoge un conjunto de significados que se encuen-

tran, característicamente, pero no categóricamente, condicionados morfológicamente

por construcciones que tienen como condición formal a los compuestos. Aunque está

claro que no es posible expresar de ninguna manera un significado sin alguna forma

lingüística (sea mediante la concatenación de fonemas, tales como las lenguas orales o

mediante configuraciones visuogestuales, tales como lenguas de señas), resulta evidente

que la morfología –más que la sintaxis– es el medio formal del que dispone, mayormen-

te, la lengua y cultura quechua para expresar mínimamente la semántica de los lexemas

somáticos polisémicos vinculados a la cabeza. En las secciones que siguen, aunque no

sea un requisito imprescindible en la representación formal del fenómeno de la polise-

mia, presentamos como resultado el polo semántico (es decir, el contenido) de una uni-

dad simbólica polisémica de la mano del polo fonológico (es decir, la forma). Estos re-

sultados han sido derivados del análisis, y su presentación la hacemos a través de lo que

hemos denominado redes morfosemánticas, dada la interfaz entre la semántica y la mor-

fología que –como hemos ya sugerido– debe de pensarse como un complemento –más

que como un requisito– de las representaciones formales del fenómeno de la polisemia

para los efectos de esta investigación33.

33
Dado que el problema que ha buscado resolver esta investigación reside únicamente en el polo semán-
tico, otros componentes de la gramática quedan relegados (y hasta excluidos) en este trabajo (es decir,
sintaxis, etc.). Esto quiere decir que podría darse cuenta, por ejemplo, de los mecanismos morfológicos
que existen, ya sea de la derivación o de la composición; de aquellos procedimientos morfológicos más
rentables en la verbalización de los significados, o de la estrecha relación entre la morfología y la semán-
tica quechua, etc. Sin embargo, nuestro estudio es de índole semántica, pero dejamos para las futuras
investigaciones explorar todavía más la morfología quechua y su relación otros componentes gramatica-
les, tales como la semántica o la sintaxis.
117

6.2.2.1. Somatismos que intervienen en el sistema sensorial de la división topográfica

de la cabeza

Los somatismos quechuas, vinculados a la división topográfica de la cabeza, que in-

tervien en la percepción físico-sensorial del entorno son los siguientes cuatro lexemas:

rinri ‘oreja’, ñawi ‘ojo’, sinqa ‘nariz’ y qallu ‘lengua’.

6.2.2.1.1. La red morfosemántica asociada a rinri ‘oreja’

El pabellón auricular o, en términos más comunes, oreja presenta la siguiente estruc-

tura radial:

Obediencia Retención

Atención
Asa Capacidades cognitivas

Capacidad auditiva

Rinri

mana [[b]N -yuq]N]N [[a]N [b]N]N

[[[a]N -cha]v -y]V

[[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N [[a]A [b]N]N


Figura 31. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica rinri ‘oreja’

El polo semántico de la unidad simbólica rinri ‘oreja’ exhibe un total de cinco senti-

dos no prototípicos, de los cuales dos de ellos sen encuentran en el grupo de las capaci-

dades cognitivas. Morfológicamente, estos sentidos aparecen solapados bajo el amparo

de cuatro construcciones, lo que permite que los sentidos aparezcan si estas condiciones

son mínimamente satisfechas (es decir, completadas). Por ejemplo, los sentidos ‘asa’ y
118

‘capacidad auditiva’ se favorecen mediante una única construcción [[[a]N -pa]N [[b]N -

n]N]N (por ejemplo, mankapa rinrin ‘su asa de la olla’ y llaqtapa rinrin ‘su oído del

pueblo’, respectivamente). Los demás sentidos de ‘obediencia’, ‘retención’ y ‘atención’

aparecen con las contrucciones mana [[a]N -yuq]N]N, [[a]N [b]N]N y [[a]A [b]N]N, respec-

tivamente (por ejemplo, mana rinriyuq ‘persona desobediente’, manka rinri ‘persona de

retención difusa’ y karu rinri ‘de atención distante, sordo’, respectivamente). De este

modo, semánticamente, tenemos cinco sentidos, pero, morfológicamente, cuatro cons-

trucciones.

6.2.2.1.2. La red morfosemántica asociada a ñawi ‘ojo’

El lexema somático quechua ñawi ‘ojo’ presenta cinco sentidos no prototípicos aso-

ciados a su polo semántico, pero solo cuatro construcciones (morfológicamente). La

siguiente estructura radial esquematiza la organización interna de este lexema.


119

Perspectiva
Capacidad de ver
eAtención
Yema de tubérculo
Preparación

Fuente Percepción visual


eAtención

Ñawi
[[a]A [[b]N -yuq]N]N

[[[a]N -pa] N [[b]N -n]N]N [[a]N -yuq]N]N

Mana [[[a]N -yuq]N]N

Figura 32. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica ñawi ‘ojo’

Los sentidos ‘yema de tubérculo’ y ‘fuente’ son promovidos morfológicamente por

la construcción [[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N (por ejemplo, papapa ñawin ‘su yema de la

papa’ y pukyupa ñawin ‘su fuente del puquio, puquio’, respectivamente). Los sentidos

‘capacidad de ver’, ‘perspectiva’ y ‘preparación’ están resguardados morfológicamente

bajo la construcción mana [[a]N -yuq]N]N (por ejemplo, mana ñawiyuq ‘persona sin ca-

pacidad visual, ciego; hombre sin visión, sin perspectiva; persona sin preparación’, res-

pectivamente). Además de ello, los sentidos ‘perspectiva’ y ‘preparación’ aparecen

también con otras dos construcciones: [[a]N -yuq]N]N (por ejemplo, ñawiyuq runa ‘hom-

bre con visión, perspectiva’) y [[a]A [[b]N -yuq]N]N (por ejemplo, allin ñawiyuq ‘persona

con preparación’). De esta manera, tenemos nuevamente cinco sentidos, pero tan solo

cuatro construcciones morfológicas34.

34
De los cinco sentidos identificados, tres de ellos pertenecen a la clase denominada percepción visual.
La razón de ello reside en que estos tres sentidos son metonímica y metafóricamente derivables, como ha
sido ya explicado anteriormente en el capítulo 4, a partir de un proceso cimentando en la correlación
120

6.2.2.1.3. La red morfosemántica asociada a sinqa ‘nariz’

Para el lexema somático quechua sinqa ‘nariz’ ha sido posible identificar tres senti-

dos no prototípicos y tres construcciones. La estructura radial siguiente esquematiza esta

situación:

Pico
Intromisión

Protuberancia

Sinqa

[[[a]N -pa] N [[b]N -n]N]N [[a]N [b]N]N [a]N [b]V

Figura 33. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica sinqa ‘nariz’

Los sentidos ‘pico’ y ‘protuberancia’ recurren morfológicamente a las construcciones

[[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N (por ejemplo, chakipa sinqan ‘su nariz de la pierna, canilla’) y

[[a]N [b]N]N (por ejemplo, condor sinqa ‘un cerro, referido en español como el pico del

condor). El sentido de ‘intromisión’ aparece bajo la construcción [a]N [b]V (por ejemplo,

sinqa winay ‘meter las narices, entrometerse’), la cual delata una locución verbal. Te-

nemos así que los sentidos y las construcciones se encuentran en una relación biunívo-

ca.

experiencial, según el cual la correlación toma lugar entre la percepción visual y la perspectiva, la prepa-
ración y la capacidad de ver. Puesto en otros términos, estos tres conceptos se presentan como una con-
secuencia de la manera en que el ojo humano del quechuahablante descubre la realidad.
121

6.2.2.1.4. La red morfosemántica asociada a qallu ‘lengua’

El lexema somático quechua qallu ‘lengua’ manifiesta los sentidos no prototípicos

‘habla’ y ‘trematodos’. Veamos:

Habla
Trematodos

Qallu

[[a]N [b]N]N

[a]N
[[a]V -sqa]A [b]N]N

Figura 34. Red morfosemántica de la unidad simbólica qallu ‘lengua’

El sentido ‘habla’ puede aparecer tanto en la construcción [[a]N [b]N]N (por ejemplo,

nina qallu ‘persona de habla dañina, cizañero’) como en [[[a]V -sqa]A [b]N]N (por ejem-

plo, watasqa qallu ‘persona tartamuda’). Por el contrario, el sentido ‘trematodos’ se

manifiesta bajo la forma [a]N (por ejemplo, qallu ‘trematodos’). Esto significa que su

elicitación podría darse apelando a una pregunta directa (por ejemplo, ¿qué otro signifi-

cado, además de ‘lengua’, tiene qallu?).

6.2.2.2. Otros somatismos relacionados a la división topográfica de la cabeza

El resto de los somatismos quechuas vinculados a la división topográfica de la cabe-

za son los siguientes: uma ‘cabeza’, uya ‘cara’, simi ‘boca’ y kunka ‘cuello’.
122

6.2.2.2.1. La red morfosemántica asociada al lexema uma ‘cabeza’

El lexema somático quechua uma ‘cabeza’ presenta seis sentidos no prototípicos, de

los cuales tres de estos se encuentran organizados en torno al grupo de las capacidades

cognitivas, y dos, en el eje de verticalidad. El sentido restante aparece libremente. El

esquema siguiente muestra la organización interna de este lexema.

Control Inteligencia
Jefe

Memoria

Capacidades cognitivas
Eje de verticalidad

Pensamiento
Parte de arriba

uma

[[a]N [b]N]N
[[a]A [[b]N -yuq]N]N
[[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N
[[a]N -sapa]N

[a]N [b]V [[a]N -pi]N [b]V


[[a]A [b]N]N
Figura 35. Red morfosemántica de la unidad simbólica polisémica uma ‘cabeza’

Los sentidos ‘jefe’ y ‘parte de arriba’ están reguardados morfológicamente bajo la

construcción [[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N (por ejemplo, chakrapa uman ‘la parte de arriba de

la chacra’ y runapa uman ‘su líder, jede de la gente’, respectivamente). El sentido ‘con-

trol’ puede manifestarse con que aparezca una estructura [a]N [b]V (por ejemplo, uma

chinkay ‘perder el control’). El sentido ‘inteligencia’ se visibiliza con que aparezcan las

construcciones [[a]A [[b]N -yuq]N]N, [[a]N [b]N]N y [[a]N -sapa]N (por ejemplo, allin uma-

yuq ‘persona con buena inteligencia’, tullu uma ‘persona obtusa, tonta, carente de inte-

ligencia’ y umasapa ‘persona inteligente’, respectivamente). El sentido ‘memoria’ ocu-


123

rre también con la construcción en la que dos nombres se componen (por ejemplo,

wayra uma ‘persona olvidadiza, de memoria fugaz’). Por último, el sentido ‘pensamien-

to’ aparece tanto en las construcciones [[a]N -pi]N [b]V y [[a]A [b]N]N (por ejemplo,

umapi apay ‘llevar en pensamiento’ y allin uma ‘persona de pensamiento bueno’, res-

pectivamente)35.

6.2.2.2.2. La red morfosemántica asociada al lexema uya ‘cara’

El lexema somático quechua uya ‘cara’ presenta una relación biunívoca entre sentido

y construcción. Veamos la estructura interna de este lexema:

Actitud
Fachada

Uya

[[a]DET [b]N]N

[[[a]N -pa] N [[b]N -n]N]N


Figura 36. Red morfosemántica de la unidad simbólica uya ‘cara’

Para este lexema, tenemos que los sentidos ‘actitud’ y ‘fachada’ se encuentran in-

mersos en las construcciones [[a]DET [b]N]N y [[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N (por ejemplo,

iskay uya ‘persona hipócrita, doble cara’ y wasipa uyan ‘su fachada de la casa’, respec-

tivamente). De esta manera, tenemos dos sentidos y dos construcciones.

35
Hay que señalar que el sentido ‘pensamiento’ puede aparecer también en construcciones más complejas
con el sufijo -yuq; sin embargo, la condición mínima en términos morfológicos no presenta a dicho sufijo
como condicionante.
124

6.2.3.2.3. La red morfosemántica asociada simi ‘boca’

El lexema somático quechua simi ‘boca’ manifiesta cuatro sentidos no prototípicos.

Idioma
Apertura

Habla
Opinión

[[a]N [b]N]N

Simi
[[a]N [[b]V -q]N]N

[[[a]N -pa] N [[b]N -n]N]N


[[[a]V -q]A [b]N] N [[a]A [[b]N -yuq]N]N

[[a]N -sapa]N Mana [[[a]N -yuq]N]N

Figura 37. Red morfosemántica de la unidad simbólica simi ‘boca’

El sentido ‘apertura’ recurre morfológicamente a la construcción [[[a]N -pa]N [[b]N -

n]N]N (por ejemplo, mankapa simin ‘su apertura de la olla’). Los sentidos ‘idioma’ y

‘opinión’ tienen como condición morfológica mínima las construcciones [[a]N [b]N]N y

mana [[a]N -yuq]N]N y (por ejemplo, runasimi ‘idioma de la gente, idioma, quechua’ y

mana simiyuq ‘persona sin opinión’, respectivamente). El sentido ‘habla’ tiene morfo-

lógicamente mucho más alcance, pues puede aparecer hasta con cuatro construcciones

diferentes, tales como [[a]N -sapa]N, [[[a]V -q]A [b]N]N, [[a]N [[b]V -q]N]N y [[a]A [[b]N -

yuq]N]N (por ejemplo, simisapa ‘persona habladora’, nanaq simi ‘persona cuya habla es

ofensiva, hiriente’, simi astaq ‘persona que censura el habla’ y hatun simiyuq ‘persona

habladora’, respectivamente).
125

6.2.3.2.4. La red morfosemántica asociada kunka ‘cuello’

El lexema somático quechua kunka ‘cuello’ ha desarrollado dos sentidos no prototí-

picos, los cuales se corresponden con dos estructuras.

Voz
Garganta

[a]N
[[a]A [b]N]N Kunka

Figura 38. Red morfosemántica de la unidad simbólica kunka ‘cuello’

Los sentidos ‘voz’ y ‘garganta’ aparecen bajo las formas [[a]A [b]N]N y [a]N (por

ejemplo, miski kunka ‘persona de voz melodiosa’ y kunka ‘garganta’). El hecho de que

no exista una construcción particular para el sentido ‘gargante’ significa que puede eli-

citarse este nuevo sentido directamente con el hablante (por ejemplo, si le preguntase

qué otros significados, además de ‘cuello’, tiene kunka).

6.3. RESULTADOS DEL ANÁLISIS CUANTITATIVO

En el libro Corpus Methods for Semanstics. Quantitative studies in polysemy and sy-

nosymy, editado por Glynn y Justyna (2014), se pone de manifiesto una serie de técni-

cas, instrumentos y programas para el análisis estadístico de las investigaciones en el

marco de la semántica cognitiva. Sin embargo, como señala Glynn (2014, pp. 313-314),

“before choosing a statistical technique, one must first know what ‘type’ of data one is

dealing with. This is because different types of data requieres different statistical tech-

niques”. Por la naturaleza de nuestros corpus (aquel recabado mediante elicitación y


126

aquel otro, mediante recolección de textos), y la implicancia de los mecanismos cogniti-

vos propuestos, principalmente, en los lexemas somáticos, presentamos –en primer lu-

gar– la productividad de los mecanismos cognitivos propuestos36. En segundo lugar,

mostramos tendencias entre formas y significados; por último, algunas evidencias a par-

tir del uso real de la lengua.

6.3.1. El mecanismo cognitivo más productivo

De los cuatro mecanismos que hemos postulado como los responsables que intervie-

nen directamente en la generación de los sentidos en los lexemas somáticos, hemos ha-

llado que el mecanismo de correlación experiencial participa en la derivación de diez

sentidos; lo que representa el 34% de un total de veintinueve significados obtenidos. El

mecanismo que le sigue es el de perfilamiento, pues ha permitido derivar metonímica-

mente ocho sentidos, lo que representa un 28% del total referido de sentidos. Esto quie-

re decir, como mostramos en la figura 37, que estos mecanismos de extensión semántica

(es decir, (i) correlación experiencial y (ii) perfilamiento) se presentan como dos de los

mecanismos más productivos en la derivación semántica:

36
Quisiéramos anotar que los resultados estadísiticos que mostraremos parten de la interpretación del
análisis, esto contrasta con otras formas de hacer estadística en este ámbito (por ejemplo, la medición de
la recurrencia de estos términos somáticos en contextos lingüísticos particulares).
127

Ajuste escalar
14%
Perfilamiento
28%

Perfilamiento

Correlación experiencial

Semejanza perceptual

Ajuste escalar
Semejanza
perceptual Correlación
24% experiencial
34%

Figura 39. Pocentajes de los mecanismos de extensión semántica más productivos

Los mecanismos cognitivos que siguen son el de (iii) semejanza perceptual y el de

(iv) ajuste escalar. El primero ha permitido derivar metonímicamente siete significados;

mientras que el segundo, tan solo cuatro. En términos de porcentaje, estas cifras corres-

ponden a un 24% y 14%, respectivamente; y quiere decir que son los mecanismos me-

nos productivos.

6.3.2. Tendencias entre formas y significados

Intentar dar cuenta de la interrelación entre la semántica y la morfosintaxis es como

querer comprobar que accedemos a los conceptos mediante las formas lingüísticas; en

otras palabras, que utilizamos dichas formas para significar (es decir, existe evidente-

mente una interrelación entre forma y significado). Sin embargo, dado que los diferen-

tes conceptos asociados a los lexemas somáticos se presentan bajo cierto tipo de condi-

ciones morfológicas mínimas, no estaría de más poner al descubierto cuáles de estas

condiciones resultan ser más productivas para la emergencia de los distintos sentidos, y

qué implicancias podría tener, eventualmente, ello respecto del significado. El gráfico

siguiente nos permite hacer algunas observaciones, más de cerca, respecto de la interre-

lación de la semántica con la morfosintaxis (especialmente, con la morfología).


128

Figura 40. Tendencias entre formas y significados

Lo que nos muestra el gráfico, tras haber identificado previamente las construcciones

y los sentidos, es que el fenómeno de la polisemia somática se verbaliza a través de

quince construcciones, y, predominantemente, mediante dos construcciones: [[a]N

[b]N]N y [[[a]N -pa]N [[b]N -n]N]N. Esto no significa que haya categóricamente una corre-

lación entre contexto lingüístico y sentido ni que pueda surgir –eventualmente– más

estructuras, pero sí que existe una fuerte tendencia a que se seleccionen ciertas plantillas

para la expresión de la polisemia somática, y que aparezcan más sentidos en determina-

das construcciones que en otras (como muestra el gráfico). De hecho, donde puede

apreciarse mejor la interrelación entre forma y significado es en la construcción [[[a]N -

pa]N [[b]N -n]N]N. Lo interesante de esta construcción posesiva es que, morfológicamen-

te, está compuesta por sufijos que indican pertenencia (un sufijo de caso genitivo y un

sufijo de tercera persona poseedora), y, semánticamente, alberga sentidos (es decir,

‘jefe’, ‘asa’, ‘fuente de puquio’, ‘apertura’, ‘yema de tubérculo’, ‘protuberancia’, ‘capa-

cidad auditiva’, ‘parte de arriba’, ‘fachada’ y ‘pico’) que responden a un tipo de relación

parte-todo, donde la parte se visibiliza mejor como una pertenencia del todo. Puesto en

otros términos, la noción de pertenencia, introducida por el sufijo de caso genitivo -pa y

el sufijo de tercera persona poseedora -n, constituye morfológicamente el molde perfec-


129

to para expresar, semánticamente, mejor la relación parte-todo, característica ubícua de

los referidos sentidos. Esto quiere decir que estos nuevos conceptos difícilmente pueden

reproducirse –al menos en su totalidad– en otros contextos; razón por la cual se reúnen

en un solo lugar y muestran un alto grado de interrelación con los sufijos que indican

pertenencia (es decir, el sufijo de caso genitivo -pa y el sufijo de tercera persona posee-

dora -n).

6.3.3. Evidencia del fenómeno de la polisemia a partir del uso real de la lengua

La mayoría de los datos que soportan nuestros análisis han sido recabados por me-

dio de diferentes técnicas de elicitación (como ha sido ya explicado en la sección co-

rrespondiente), y tienen existencia real en la lengua en la medida en que han sido extraí-

dos del conocimiento lingüístico tácito que el quechuahablante tiene respecto del uso.

Aun cuando las diferentes gramáticas quechuas (promovidas por el Ministerio de Edu-

cación) estén todavía en desarrollo y, con ellas, diferentes formas de producción escrita,

hemos creído conveniente mostrar evidencia adicional que respalde si el fenómeno de la

polisemia está también presente en datos basados en el uso real de la lengua. Para ello,

como ha sido ya explicado en la sección de la metodología correspondiente, hemos con-

siderado textos de índole diversa, tales como canciones, adivinanzas, cuentos y rimas,

para sopesar la existencia de los sentidos, aunque en menor cantidad, en el uso de la

lengua. El resultado de esta clase de corpus se resume, a partir únicamente de la identi-

ficación de los sentidos, en la tabla siguiente:


130

Tabla 11

Lexemas y sentidos evidenciados en el corpus basado en el uso


n.º Lexema Sentido Contexto lingüístico Traducción Tipo de texto
1 Uma Umallaypi sonjo En mi mente, te llevaría
Mente ukullaypi dentro de mi corazón Canción
apaykachaykiman […]. donde esté […].

Arriba Chakiymanta umaykama. Desde mi pie hasta mi Canción


cabeza.
Mayukunata qawarispay Al ver a los ríos me
paytaq yuyarini ruphay acuerdo a ella, cuando
Preocupación umayman chayamoqtin, llegaba con mis preocu- Rimas
apichaykuwasqanta. paciones (pensamientos)
me daba sus consejos.
2 Simi Palabra Munakusqay mamitay, Mi adorada madrecita, tu
simiykiqa mishk’i azúcar palabra es dulce como el
hinaraqmi […]. azucar […]. Rimas

3 Ñawi Capacidad de Aujallai ñawillai siu. Aguja pasa veloz por mi Adivinanza
ver vista.

Fuente de Rasu pampay wikuñitay Vicuñita de los nevados


manantial pichqa pukyupa ñawin quien bebe de los cinco
upyaq. puquiales.

Nota. Elaboración propia.

Como se muestra en la tabla resumen, los resultados obtenidos a partir de este corpus

hacen posible, aunque solo en los lexemas somáticos uma ‘cabeza’, simi ‘boca’ y ñawi

‘ojo’, aportar evidencia adicional de la existencia fenómeno de la polisemia en la divi-

sión topográfica de la cabeza37. Desde el punto de vista estadístico, una vez cuantificado

el número de ocurrencias en que aparecen lexemas somáticos, sus significados literales

y sus significados figurativos (o no literales), es posible hacer algunas observaciones a

partir del gráfico siguiente:

37
Algo curioso de este corpus, es que en el uso del lexema somático uma ‘cabeza’ nos vimos tentados a
reconocer un sentido distinto; aunque ello depende mucho de la etiqueta que reciba el nuevo concepto por
el analista. Nosotros asumiremos el sentido ‘preocupación’ como ‘pensamiento’, dado que las preocupa-
ciones son, después de todo, también pensamientos.
131

Figura 41. Recurrencia de los lexemas somáticos, de sus significados literales y no literales

Lo que este gráfico nos muestra es que existe una gran desventaja entre los significa-

dos periféricos respecto de los prototípicos (es decir, los significados literales son los

que aparecen más comúnmente en el uso de la lengua). De hecho, parece ser que cada

vez que aparece la forma lingüística del lexema (es decir, la barra en azul) aparece tam-

bién su significado prototípico por defecto (es decir, la barra en rojo). Sin embargo, es

importante destacar que, aunque esta clase de significados aparezca por defecto, la poli-

semia de estos ítems léxicos resulta ser un fenómeno ineludible en algunos lexemas,

tales como, por ejemplo, ñawi ‘ojo’, uma ‘cabeza’ o simi ‘boca’; en los cuales recurren

cinco, cuatro y un significados, respectivamente. De este modo, el fenómeno de la poli-

semia, aún en proporciones muy bajas, constituye también una parte del significado de

la forma lingüística.
CONCLUSIONES GENERALES
133

1. Acerca del marco teórico empleado en el análisis e interpretación de los lexemas

somáticos polisémicos

El marco teórico empleado –en particular, la corriente teórica denominada lingüística

cognitiva y, especialmente, las diversas teorías inscritas en el área de la semántica cog-

nitiva– nos ha permitdo evaluar, y sostener, los diversos lexemas somáticos, vinculados

a la división topográfica de la cabeza, como una serie mayoritaria de ítems léxicos fuer-

temente polisémicos en la lengua y cultura quechua. A diferencia de otras teorías –

inscritas en paradigmas o bien estructuralistas o bien generativistas–, el enfoque cogni-

tivo empleado en esta investigación ha hecho posible, en particular, derivar dos tesis a

partir del análisis de los somatismos en el marco de la semántica cognitiva: (i) la tesis

del significado central y (ii) la tesis de la derivación de los significados periféricos.

Teóricamente, la asunción de la tesis del significado central presupone que los diver-

sos significados de un ítem léxico polisémico no tengan el mismo estatus, y que el in-

vestigador distinga, entre un conjunto lógico-posible de significados, un significado

central y solo uno. Por ende, en el análisis de cualquier ítem léxico polisémico, la tarea

del semantista residirá en encontrar el significado central, prototípico (Lakoff, 1987),

sancionador (Langacker, 1993, 2008) o la protoescena (Tyler y Evans, 2003), y los de-

más significados periféricos asociados a este significado primigenio (o principal).

Teóricamente, la asunción de la tesis de la derivación de los significados periféricos

entraña que aquellos significados alejados del centro no han sido creados ex nihilo. Es

decir, estos significados (o sentidos) están fuertmente vinculados al significado central

mediante un conjunto de mecanismos cognitivos de extensión semántica. De esta mane-

ra, la tarea del semantista estribará en el hallazgo de aquellas operaciones cognitivas que
134

den cuenta mejor de la relación ineludible entre el significado central y los demás signi-

ficados periféricos, y, con ello, de su derivación.

2. Acerca del alcance semántico de los lexemas somáticos polisémicos

Como hemos ya hemos anunciado, la mayoría de los diversos lexemas somáticos,

vinculados a la división topográfica de la cabeza, son elementos lingüísticos fuertemen-

te polisémicos en la lengua y cultura quechua. Es importante enfatizar que, en efecto, la

mayoría, dado que existen otros lexemas somáticos presentes en la referida división que

carecen del carácter polisémico (por ejemplo, piqa o ñuqtu ‘seso, cerebro’, ñawi ruru

‘pupila’, qichipra ‘pestaña’ y pullirki ‘ceja’, entre otros). De todos estos ítems léxicos,

el lexema somático más polisémico es el somatismo uma ‘cabeza’, y manifiesta los sen-

tidos siguientes: ‘control’ (por ejemplo, uma chinkay ‘perder la cabeza, el control’),

‘parte de arriba’ (por ejemplo, sachapa uman ‘su cabeza del árbol, la parte de arriba’),

‘inteligencia’ (por ejemplo, umasapa ‘de cabeza grande, de inteligencia prominente’),

‘pensamiento’ (por ejemplo, uma apay ‘llevar en la cabeza, pensamiento’), ‘memoria’

(por ejemplo, wayra uma ‘viento cabeza, memoria de viento’) y ‘jefe, líder’ (por ejem-

plo, runapa uman ‘su cabeza de la gente, el líder de la gente’).

Los lexemas somáticos que siguen son los somatismos rinri ‘oreja’ y ñawi ‘ojo’, y ha

sido posible hallar para ellos cinco significados no prototípicos (o periféricos). En el

caso de rinri ‘oreja’, hemos detectado los sentidos siguientes: ‘atención’ (por ejemplo,

karu rinri ‘persona de que no oye (o presta atención)’), ‘retención’ (por ejemplo, manka

rinri ‘persona de retensión difusa’), ‘obediencia’ (por ejemplo, mana rinriyuq ‘persona

que no obedece’), ‘asa’ (por ejemplo, mankapa rinrin ‘su asa de la olla’), y ‘capacidad

auditiva’ (por ejemplo, llaqtapa rinrin ‘oreja del pueblo, el oído del pueblo’). En el caso
135

de ñawi ‘ojo’, tenemos los siguientes significados: ‘perspectiva’ (por ejemplo, ñawiyuq

runa ‘hombre con ojo, visión’), ‘preparación’ (por ejemplo, qamqa allin ñawiyuqmi

kanki, chaymi ñuqa kani ancha kusisqa ‘tu eres una persona con buena preparación, por

eso yo estoy muy contento’), ‘yema de un tubérculo’ (por ejemplo, papapa ñawin ‘el

ojo de la papa, la yema de la papa’) y ‘capacidad de ver’ (por ejemplo, hombre sin ojo,

sin vista).

Los lexemas somáticos que son medianamente polisémicos son los somatismos simi

‘boca’ y sinqa ‘nariz’, y evidencian un conjunto de cuatro y tres significados, respecti-

vamente. En el caso de simi ‘boca’, hallamos los sentidos siguientes: ‘habla’ (por ejem-

plo, nanaq simi ‘hiriente boca, de habla hiriente’), ‘idioma’ (por ejemplo, runasimi

‘idioma’, simi yachaq ‘persona que enseña el idioma’), ‘apertura’ (por ejemplo, manka-

pa simin ‘su boca de la olla, su apertura de la olla’) y ‘opinión’ (por ejemplo, mana si-

miyuq ‘sin boca, sin opinión’). En el caso de sinqa ‘nariz’, llegamos a los sentidos si-

guientes: ‘intromisión’ (por ejemplo, sinqa winay ‘nariz meter, entrometerse’), ‘pico’

(por ejemplo, urqupa sinqan ‘su nariz del cerro, su pico del cerro’) y ‘protuberancia,

prominencia’ (por ejemplo, chakipa sinqan ‘su nariz de la pierna, la canilla’).

Finalmente, los lexemas somáticos polisémicos que tienen menor alcance semántico

en la lengua y cultura quechua son los ítems léxicos qallu ‘lengua’, uya ‘cara’ y kunka

‘cuello’, pues ha sido posible hallar para estos tres lexemas tan solo dos significados

fuera de su centro. En el caso de qallu ‘lengua’, hemos hallado los significados de ‘ha-

bla’ (por ejemplo, nina qallu ‘fuego lengua, persona de habla hiriente’) y ‘trematodos’

(por ejemplo, qallyqa tarikun pukiu ukukunapin ‘los trematodos se encuentran dentro de

los puquiales’). En el caso de uya ‘cara’, encontramos los significados de ‘fachada’ (por
136

ejemplo, wasipa uyan ‘su cara de la casa, la fachada de la casa’) y ‘actitud’ (por ejem-

plo, iskay uya ‘dos caras, persona de doble actitud, moral, hipócrita).

3. Acerca de la naturaleza del comportamiento polisémico de los lexemas somáticos

Los lexemas somáticos polisémicos pueden ser caracterizados como la asociación de

una serie de conceptos (o sentidos) a una sola forma lingüística. En esta línea, una de las

conclusiones reside en sostener que la relación entre forma y significado no es arbitra-

ria, sino que median un conjunto de mecanismos cognitivos de extensión semántica. En

el caso de los somatismos, vinculados a la división topográfica de la cabeza, estas ope-

raciones cognitivas que permiten relacionar una serie de conceptos a una sola forma

lingüística responden a diversos procesos metonímicos cimentados, a su vez, en dos

tipos de contrucciones: (i) construcción metonímica de la polisemia a partir de meca-

nismos cognitivos de naturaleza metafórica distinta y (ii) construcción metonímica de la

polisemia a partir de mecanismos de ajuste focal.

La polisemia de los somatismos generada por mecanismos de naturaleza metafórica

distinta reside en la relación conceptual A ES B, y contempla, a su vez, dos tipos de

procedimientos metafóricos: (i) aquellos cosntruidos por correlación experiencial y (ii)

aquellos otros, por semejanza perceptual. Por un lado, los conceptos asociados a una

forma lingüística por correlación experiencial están basados en la coocurrencia que

presuponen dos experiencias, y que deviene, finalmente, en la utilización de un

concepto A para referir otro B. Los conceptos asociados a una forma lingüística por

semejanza perceptual residen en la analogía gráfica (o imaginística) que el

quechuahablante ha establecido entre dos entidades, lo que le ha llevado a referir un

concepto B mediante otro A.


137

La polisemia de los somatismos generada por mecanismos de ajuste focal enfatizan el

proceso de atención en el quechuahablante, y, como ha podido evidenciarse en el

análisis, devienen, dada la prominencia y pertinencia de ciertas propiedades, en la

codificación lingüística de nuevas conceptualizaciones a determinadas formas. En este

sentido, ha sido posible postular, a su vez, dos procedimientos: (i) los de perfilamiento y

(ii) los de ajuste escalar. Los de perfilamiento realzan una figura sobre un fondo, hecho

que le permite al quechuahablante utilizar justamente dicha figura (o selección fuente)

para referir una situación (el concepto meta). Los procedimientos de ajuste escalar

permiten realizar la abstracción de una propiedad particular, y referirla mediante una

categoría más amplia (por ejemplo, la inteligencia, un aspecto particular, referida

mediante una categoría más amplia, la cabeza).

De este modo, y como conclusión mayor en este apartado, la interación no solo

ocurre entre metáfora y metonimia (como puede verse en distintos tratados de la

semántica cognitiva), sino que la interacción ocurre más allá de las fronteras de estos

mecanismos. Ocurre así que existen también así interacción con otros mecanismos, tales

como perfilamiento o ajuste escalar.


138

4. Acerca del mecanismo cognitivo de extensión semántica más productivo y su

implicancia en la teoría cognitiva

De los cuatro mecanismos que hemos postulado para la generación de los sentidos,

los mecanismos más productivos son los de correlación experiencial y el de perfila-

miento. Los menos producivos, en orden decendente, son los de semejanza perceptual y

el de ajuste escalar.

El hecho de que el mecanismo de correlación experiencial sea el que haya generado,

mediante relaciones metonímicas, la mayor cantidad de sentidos en los lexemas somáti-

cos polisémicos en la lengua y cultura quechua permite visibilizar mejor esta interacción

entre metáfora y metonimia, según han señalado ya algunos autores (por ejemplo,

Goossens, 1995, 2002; Ruiz de Mendoza Ibañez, 1997; Ruiz de Mendoza Ibañez y Diez

Velasco, 2002; entre otros), como una de las evidencias que la metáfora y la metonimia

no van por caminos diferentes, sino que siguen la misma meta; en el caso analizado, la

construcción de la polisemia somática quechua. Una observación parecida fue así anti-

cipada:

In the domain of linguistic action, the frecuency of metaphtonymy is strikingly

high. Goossens’ sub-corpus of about 109 linguistic-action expressions using

body parts contains 42 purely metonymic and purely metaphoric expressions,

and 59 mixed cases, i.e. metaphtonymies, which is more than 50 per cent. This

label does not stand for one type of mixture, but is a cover term for four different

types, i.e. (i) metaphor from metonymy, as in “What’s so funny,” I snapped; (ii)

metonymy within metaphor as in: I could bite my tongue off; (iii) metaphor
139

within metonymy, as in get up on one’s hind legs; and (iv) de-metonymisation,

as in pay lip-service to. (Dirven, 2002, p. 22)38.

En particular, esta investigación concluye en este otro sentido en reportar

teóricamente la interacción metonymy within metaphor como uno de los recursos más

productivos en la construcción de la polisémica somática en la lengua y cultura

quechua.

5. Acerca de la interralación entre la semántica y la morfología quechua

Desde el punto de vista morfológico, podemos concluir que la semántica de los

lexemas somáticos polisémicos recurre preferentemente a la construcción [XN], donde

X puede ser un nombre (N) o un adjetivo (A).

Si X es un nombre, entonces estamos frente a una construcción del tipo [NN], y es

posible, a su vez, reconocer tres construcciones adicionales: [a]N [b]N, [[a]N -pa]N [[b]N -

n]N y [a]N [[b]V -q]N (por ejemplo, nina qallu ‘lengua de fuego’, runapa uman ‘su

cabeza de la gente’ y simi apaq ‘el que lleva el chisme’, respectivamente). Ahora bien,

si X es un adjetivo, entonces estamos frente a una construcción del tipo [AN], y es

posible, de manera semejante, tener también tres construcciones: [a]A [b]N, [a]A [[b]N -

yuq]N y [[a]V -q]A [b]N (por ejemplo, karu rinri ‘persona que no presta atención, sordo’,

38
“En el dominio de la acción lingüística, la frecuencia de la metatonimia es sorprendentemente alta. El
subcorpus de Gossens, alrededor de 109 expresiones de acción lingüística usando partes del cuerpo, con-
tiene 42 expresiones expresiones puramente metonímicas y metafóricas y 59 de casos mixtos; es decir,
metatonimias, las cuales son más del 50 por ciento. Esta etiqueta no representa cualquier clase de mistura,
pero un término que cubre cuatro diferentes tipos; es decir: (i) metáfora desde metonimia, como ¿qué es
tan gracioso?, grité; (ii) metonimia dentro de metáfora como en yo podría morderme la lengua; (iii)
metáfora dentro de metonimia, como en ponerse agresivo; y (iv) desmetonimización, como en acordar
con algo”. Nuestra traducción.
140

allin umayuq ‘persona de buena inteligencia’ y nanaq simi ‘persona de habla hiriente’,

respectivamente).

Podemos concluir así que el grado de interrelación es bastante fuerte entre la

semántica y la construcción [XN], dado que sin esta construcción no sería posible, como

ha sido ya visto en el gráfico de formas y tendencias, ni la mitad de la expresión

polisémica de las formas lingüísticas de la división topográfica de la cabeza (cerca de 17

conceptos dependen de esta construcción). Esto quiere decir que, por otro lado, no solo

evocamos mecanismos en el plano del contenido (es decir, en la semántica), sino

también en el plano de la forma (es decir, la morfología).

6. Acerca de la polisemia somática y su implicancia en el aprendizaje del quechua

El carácter polisémico de los ítems léxicos diversos, vinculados a la división

tográfica de la cabeza, es innegable. Esto trae como consecuencia que en la enseñanza

del quechua, o bien como lengua materna o segunda lengua o lengua extranjera, se

incorpore estos aspectos, ya que –como hemos ya constatado– en el aprendizaje de una

lengua aprendemos no solo aspectos de forma (por ejemplo, la pronunciación en el

componente fonético-fonológico, la ubicación fija de los modificadores en el

componente morfológico, etc.), sino también, y principalmente, aspectos de significado

(es decir, la flexibilidad que presentan estos ítems léxicos respecto de su significado).

La semántica de estos términos debe ser así incorporada tanto en la descripción

gramatical que se pretenda hacer de la lengua, como en la documentación lexicográfica

y, sobre todo, en la práctica del docente. Podemos concluir que la ciencia lingüística

revierte en este sentido efectos útiles en la práctica pedagógica.


RECOMENDACIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
142

Tras haber llevado a cabo el análisis de los lexemas somáticos polisémicos, así como

la presentación de los resultados tanto cualitativos como cuantitativos, creemos que he-

mos llegado a satisfacer la resolución de las preguntas-problema planteadas inicialmente

en la estructura del trabajo. Sin embargo, creemos también en la necesidad de establer

algunas recomendaciones y futuras líneas de investigación en la familia lingüística que-

chua, en general, y en las diversas lenguas originarias, en particular.

Por un lado, pensamos que es conveniente continuar con el estudio de la semántica

cognitiva quechua, en general, y con el estudio de la polisemia somática, en particular,

de todos los lexemas vinculados a la biología humana del quechuahablante, pues de esta

de manera indagaríamos, por una parte, acerca del alcance conceptual global que tienen

cada uno de los términos somáticos en la lengua y cultura quechua; y, por otra, evalua-

ríamos la utilidad de los cuatro mecanismos propuestos en esta investigación (es decir,

correlación experiencial, semejanza perceptual, perfilamiento y ajuste escalar) más allá

de la división topográfica superior de la anatomía humana. Una análisis lingüístico que

indague sobre los demás somatismos puede revelar así un banco de conceptualizaciones

mucho más complejo acerca de la lengua y cultura del quechuahablante. Para ello, suge-

rimos, principalmente, pero no exclusivamente, que dicho estudio siga los principios

teóricos y metodológicos empleados en esta investigación.

Por otro lado, queda pendiente también seguir evaluando la recurrencia estadística de

los sentidos, de manera que pueda tomarse el criterio estadístico como un posible indi-

cador del significado prototípico (cf. Domínguez, 2016). La implementación de la edu-

cación intercultural bilingüe (EIB) está, sin embargo, en marcha, y los diversos procesos

de alfabetización en lengua quechua están aún en evaluación, y sujetos a prácticas. Una


143

recomendación reside en este sentido en sopesar, cuando la práctica de la escritura que-

chua haya sido totalmente uniforme y existan bases de datos (corpus prestablecidos), la

recurrencia de cada sentido establecido, así como la verificación mediante otros tests

psicolingüísticos (además del que ya ha sido empleado en este trabajo para la obtención

de datos).
144

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157

SIGLAS Y ABREVIACIONES39

1SG Primera persona singular

1PL.INCL Primera persona plural inclusiva

1PL.INCL.FUT Primera persona plural del futuro

1O Primera persona objeto recipiente

2SG Segunda persona singular

2SG.POSS Segunda persona singular posesiva

3SG Tercera persona singular

3SG.POSS Tercera persona singular posesiva

3FUT Tercera persona del futuro

ABL Ablativo

ACC Acusativo

ADD Aditivo

AG Agentivo

ASP Aspecto

39
La elaboración de este acápite ha tomado como referencia la sección que presenta Faller (2002, pp. xiii-
xiv) para la lista de afijos y enclíticos en el quechua de Cuzco, y sigue el orden en el que se presentan las
convenciones que refieren a la información morfosintáctica. La nomenclatura que utiliza la autora se
condice con las reglas de glozado de Leipzig empleadas en esta investigación (véase §1.4.3).
158

BEN Benefactivo

CAU Causalidad

CAUS Causativo

CERT Certeza

CIS Cislocativo

CONT Continuativo

CONTR Constrastivo

DAT Dativo

DIM Diminutivo

DISC Discontinuativo

ENF Enfático

GEN Genitivo

HORT Hortativo

IMP Imperativo

INCL Inclusivo

INF Infinitivo

INSTR Instrumental

IRR Irrealis
159

LET Límite espacial o temporal de la acción

LIM Limitativo

LOC Locativo

NEG Negativo

NMLZ Nominalizador

PL Plural

POSS Posesivo

PP Pasado participio

PROG Progresivo

PST1 Past tense 1 (tiempo pasado 1)

PST2 Past tense 2 (tiempo pasado 2)

REFL Reflexivo

SUB1 Subordinador 1

TOP Topicalizador

VAL Validador

VBLZ Verbalizador
160

Apéndice 1: Corpus de los somatismos vinculados al sistema sensorial en el divi-

sión topográfica de la cabeza

Rinri ‘oreja’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal

1. Wak warmiwanqa, amam imapas


bidaykitaqa willakunkichu, payqa llaqta-
Su oído del
pa rinrinmi.
Llaqtapa rinrin Del pueblo su pueblo (persona
oreja chismosa) ‘A esa mujer, no le digas nada de tus
1
problemas personales, ella es indiscreta
(chismosa)’.
2. Bernaku, amapunim llaqtapa rinrinqa
kankichu.
‘Fernandina, nunca (lo) seas una perso-
na indiscreta (chismosa)’
3. Llaqtapa rinrin runaqa puramente
chiqnipayllañam maypipas chaypipas
‘La persona chismosa es muy odiada
esté donde esté’
4. Manam ñuqaqa llaqtapa rinrin qayta
munanichu, chayna kaspayqa chiqni-
paymi kayman
‘Yo no quiero ser chismoso/a, porque si
fuese así sería muy odiado’

De oídos
1. Unaysu hayamuchkaptiy uyarimu-
distantes, lejos
(Persona que tiene wankichu, karu rinri.
2 Karu rinri Lejos oreja dificultad para
‘A pesar que te he llamado varias veces
escuchar o prestar
atención, sordo) no me escuchaste, sordo’
2. Ñuqaqa ñawpaqpin tiyakuni karu rinri
kaspay.
‘Yo me siento adelante porque soy sor-
do
3. Yaw, karu rinri rimaykamuyki.
‘Oye, sordo te estoy hablando’
161

4. Karu rinri kaspaymi mana uyarisqani-


chu gallupa waqasqanta.
‘Por ser sordo no había escuchado el
canto del gallo’

3 Manka rinri Olla oreja Retención de olla Qam, kanki manka rinrim, yapa
yapamanta huk takillata uyarinki
qinapaqa manataq yachankitaqchu.
‘Tú eres cabeza dura, escuchas una sola
canción una y otra vez, pero no te la
aprendes’

1. Maria, mana rinriyuq kaspaykim wik-


sasayta tarinki.
‘Maria, por no escuchar consejos ahora
Mana rinriyq Sin oreja Persona que no estás embarazada’.
4 tiene obediencia
2. Imanasqaraq chayna kanki, mana
(oreja)
rinriyuq kanki.
‘Por qué serás así, no escuchas (sin ore-
ja)’.
3. Mana rinriyuq kasqaypim kunan
llankachkani asnu hina.
‘Por no escuchar los consejos ahora
trabajo como el burro’.
4. Ñuqaqa ama ruwaychu nirqaykim,
yaw, mana rinriyuq.
‘Yo te dije que no hagas, oye, desobe-
diente (sin oreja)’.

1. Chay mankapa rinrinqa pakikuruch-


kanñan.
‘El asa de esa olla está a punto de que-
brarse’.
Mankapa De la olla su El asa de la olla
2. Yakuta apachkaptiy mankaypa rinrin
5 rinrin oreja
pakikurun.
‘Cuando estaba llevando agua el asa de
mi olla se ha roto’.
3. Tullpamanta yanuyta urquchkaptiy
mankaypa rinrin witukurun.
162

‘Cuando estaba sacando la comida de la


cocina, el asa de mi olla se despegó’.
4. Allinta hawaykuptiy mankaypa rinrin
6
kasqa huknin hatun, huknin taksa
‘Cuando observo bien, las asas de mi
olla eran de diferente tamaño, uno era
más grande que el otro’.

1. Tayta josé, kay mankaypa rinrinmi


witukurun rinrichaykapuway.
‘Señor José, la oreja de mi olla se ha
Rinrichay Oreja Colocar asas despegado arréglalo’-
construir
2. Ñuqaqa sapay punchawmi llankani
manka rinrichaypi.
‘Yo trabajo todos los dias en colocar las
asas de la olla’.
3. Ññuqapa manka rinrichasqayqa ma-
nam witukunchu.
‘Las asas que yo coloco no se despegan’.
4. Kay mankaypa rinrinmi witukurun,
chaymi apachkani rinrichaqman.
‘El asa de esta olla se ha despegado, por
eso estoy llevando al maestro para que
pueda arreglar’.

Ñawi ‘ojo’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal

1. Mana ñawiyuq runakunaqa allintam


mayman risqantapas.
‘Las personan que no ven saben muy
1 Mana ñawiyuq Sin ojo ser El que no ve bien a donde se dirigen’.
kani (ciego)
2. Mama pawlina rikurirun mana ñawi-
yuq qusñipi kasqanpi.
‘Mamá paulina se ha vuelto ciega por
163

estar expuesta al humo’.


3. Wak mana ñawiyuq runacha umanta
punkuta takakurun.
‘Ese pobre cieguito se ha golpeado la
cabeza con la perta’.
4. Juliacha, ama llumpayta tilivisiyunta
qawaychu, mana ñawiyuqmi rikurirun-
ki.
‘Julia no mires mucho la televisión te
vas a volver ciega’.

1. Qamqa allin ñawiyuqmi kanki chay-


mi maypipas allin chaskisqam kanki.
‘Tu eres una persona bien preparada por
eso serás bien recibido don estés’.
Con ojo Hombre con
2. Pidru, ñuqaqa allin ñawiyuq kanayki-
2 Ñawiyuq runa hombre preparación
(educación, ta munaspaymi imatapas niki, manam
estudio, etc.).
piñakunaykichu.
‘Pedro, yo quiero que seas un persona
profesional por eso te digo las cosas, no
debes molestarte’.
3. Mariacha kay kartayta liyichaykapu-
way , qamqa riki allin ñawiyuqmi kan-
ki.
‘María léeme esta cartita por favor,
porque tú eres la persona que sabe leer’.
4. Qamqa allin ñawiyuqmi kanki,
chaymi ñuqa kani ancha kusisqa.
‘Tu eres una persona bien preparada,
por ello yo estoy muy contento’.

1. Mana ñawiyuqta qawaykuwaspanmi


warmiypa ayllun usuchikuwan.
‘Al verme pobre la familia de mi esposa
me humilla’.
3 Mana ñawiyuq Sin ojo Hombre sin
2. Kaypi runakunaqa manañam qa-
runa hombre preparación
(educación, wariwanñapaschu, mana ñawiyuq kap-
estudio, etc.).
164

tiy.
‘Aquí las personas no te toman en cuen-
ta si no eres alguien en la vida’.
3. Kay llaqtapiqa llapaykun karaniku
mana ñawiyuq, chayta qa-
wariwspankum chay misti tukuy mu-
nasqanta ruwawaraku.
‘Aquí en este lugar antes éramos sin
estudio al vernos asi ese miste(el ha-
cendado) hacía lo quería con nosotros’.
4. Ñuqa warmayta escuyla richini
ñawin kichakunampaq.
‘Yo a mis hijos les mando al colegio
para que abran los ojos’.

1. Panchu wak pukiyupa ñawinmanqa


amam yaykunkichi.
‘Frnacisco, no entres al fuente del pu-
quio’.
La fuente del
4 Pukyupa Del puquio su puquio (del agua, 2. Wak pukyupa ñawinpiqa achkata
ñawin ojo del riachuelo)
tarpurusun llapa sachata, allin yaku
lluksinampaq .
‘En ese puquio sembremos muchos
árboles, para que el agua salga en abun-
dancia’.
3. Pukyupa ñawinpiqa amapunim pa-
chata mayllinkichu
‘Ahí en fuente del agua nunca debes
lavar la ropa’.
4. Pukyupa ñawintaqa allintam waqay-
chananchik mana chayqa huklawmanmi
asurunqa.
‘El fuente de agua debemos conservar
muy bien en caso contrario se trasladará
a otro lugar’.

Quchapa De la laguna La fuente de la -


ñawin su ojo laguna
165

1. Kay papachaqa sumaqcha kasqa


ñawisapachallaña.
‘Esta papita era muy bonito tiene mu-
4 Papapa ñawin De la papa su La yema de la chos ojitos’.
ojo papa
2. Kay papa kasqa iscay kimsalla ñawi-
yuq.
‘Esta papa tenía unos cuantos ojos’.
3. Kay papata akllarusun mugupaq
sumay kawsapay ñawiyuqmi kachakan.
‘A esta papa hay que escoger para la
semilla porque tiene ojitos bien despier-
tos’.
4. Papaqa ñawinmantam wiñan.
‘La papa crece de su ojito’.

Sinqa ‘nariz’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal
1 Urqupa sinqan Del cerro su El pico del cerro Kaymanta pacha rikukun wak urqupa
nariz sinqan.
‘Desde aquí se ve el pico de ese cerro’.
2 Chakipa Del pie su Canilla -
sinqan nariz
Qaqapa singan De la roca su Protuberancia, Wak qaqapa sinqanqa runapapuniña.
nariz prominencia de la ‘Su nariz de esa ladera es igualito al del
roca humano’.

1. Yaw, ama sinqaykita chalpuychu pa-


lakusqankuman.
‘Oye, no metas tus narices en sus conver-
Sinqay winay, Nariz meter Entrometerse, saciones’.
3 Sinqa challpuy inmiscuirse
2. Chay parlakusqankuman sinqayki
chullpusqaykipi, chiqnisunki.
‘Por entrometerte en las conversaciones,
te odian’.
3. Pitaq qanta qayamusurqanki sinqayki
challpukunaykipaq.
‘Quién te ha llamado a ti para que metas
166

tus narices’
4. Yuyayniyuqkuna parlakuptinqa ma-
nan uña warmaqa challpukunanchu sin-
qanta.
‘Cuando los mayores conversan, los
niños no deben entrometerse (no deben
meter sus narices)’.

Qallu ‘lengua’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso
literal lingüístico

1. Mariacha, imanasqaraq chayna nina


qallu kanki.
‘María, porqué serás así de mala len-
Persona cuya gua’.
habla siembra
2. Qam simiki quicharisqaypim wak
discordia
runa warminta maqarun, imanasqaraq
nina qallu kanki.
‘Por lo que tú has abierto la boca ese
Ninaqallu Fuego lengua
señor pegó a su esposa, por qué serás
1
así de maliciosa’.
3. ‘Qamqa imatapas mana allinta ya-
chastin rimaykunki, niqa qallu’.
‘Tú dices con facilidad sin saber bien
las cosas, lengua suelta’.
4. Qamqa ama imatapas rimaychu,
qamqa kanki nina qallum.
‘Tú, no digas nada porque tú eres
persona de mala lengua’.

1. Inucha, aman nina qallu kankichu


taytacham piñakunman.
‘Inocencio, no vayas a ser mentiroso
Persona cuya
habla tiende a la porque dios se puede molestar’.
2 mentira (es decir,
167

mentiroso) 2. Nina qallukunaqa wañusqanku


rinku supaywan
‘Los mentirosos van con el diablo
después de muerto’.
3. Taytachaqa manam munanchu nina
qallu kanaykita
‘Dios no quiere que seas mentiro-
so(a)’.
4. Qamqa kanki supaypa wawan nina
qallum.
‘Tú eres hijo del diablo, mentiroso’

1. Maximuqa qurpa qallum, chaymi,


runakuna asikun rimaqta uyarispan.
Persona cuya
‘Máximo es tartamudo, por ello, las
Terrón lengua habla es
Kurpa qallu entrecortada (es personas se ríen (se burlan) al escu-
decir, tartamudo)
char hablar’.
2. Kurpa qallu kasqayta qa-
waykuwspanmi runakuna asuchiku-
wan.
‘Al verme tartamudo las personas me
humillan’.
3. Kurpa qallu kaspaymi mana imtapas
rimanichu quñunakuypi.
‘Por ser tartamudo no digo nada en la
asamblea (reunión)’.
4. Ancha llakisqa tarikuni llapa runa
rimakusqaywan asikuptinku.
‘Me encuentro muy triste cuando las
personas se ríen con lo que hablo’.

1. Munusqay sipaswan sapa rimaptiy


qalluy watakun.
‘Cada vez que hablo con la chica que
Persona que tiene me gusta mi lengua se enreda’.
Amarrado dificultad para
2. Sapallay chunniqpi purisqaypi tupa-
3 Wata qallu lengua hablar (es decir,
en el habla).
168

runi pumawan qinaspay mana ima


niytapas atinichu, qalluy watakuptin.
‘Cuando anduve solo en lugar desola-
do me encontré con un puma y luego
no pude qué decir, se enredó mi len-
gua’.
3. Kuyasqay sipaspa taytanwan tupa-
ruspay ni ima niytapas atinichu qalluy
watakuruptin.
‘Cuando me encontré con el padre de
la chica que amo no supe qué decir
porque mi lengua se enredó’.
4. Katkatataywan kaspayqa mana
allin rimayta atinichu, qalluymi wata-
kun.
‘Cuando estoy con nervios no puedo
hablar bien porque mi lengua se enre-
da’.

1. Qalluqa tarikun pukiu ukukunapin.


‘Los trematodos se encuentran dentro
de los puquiales’.
Fasciola hepática
4 Qallu Trematodos 2. Uywaykitaqa amapunim watanki-
chu pukiu ukupi, qallum quntarunman.
‘No amarres nunca a tus animales en
los puquiales, los trematodos se van a
meter lleno’.
3. Uywaypan kichpanninman quntaru-
sqa qallu.
‘A su hígado de mi animal se había
metido demasiado trematodo’.
4. Chiatayta qallu wañurachin.
‘A mi oveja mató el parásito (fasciola
hepática)’.
169

Apéndice 2: Corpus de otros somatismos no sensoriales vinculados a la

división topográfica de la cabeza

Uma ‘cabeza’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal

1. Uman allin kaptinqa wichaymanmi


puririn llaqtaqa.
Runapa uman De la gente su El jefe de la gente
‘Cuando la cabeza es un líder el pueblo
1 cabeza
progresa’.
2. Llapa runakunapa uman kayta munas-
paqa allin qarin kanayki.
‘Si quieres ser la cabeza de todas las
personas tienes que demostrar ser un
gran hombre’.
3. Runakunapa uman kayqa ancha sasa-
llañam.
‘Ser cabeza de las personas es suma-
mente dificil’.

1. Perú llaqtanchikpa umanqa PPK(a)m.


‘El líder de nuestro Perú es Ollanta Hu-
Ser el jefe (líder,
mala’.
Uma kay Cabeza ser etc.)
2 2. Alberto fujimoripa uman kasqan
watakunapiqa ancha ancha runakuna
wañurun.
‘Cuando Alberto Fujimori era la cabeza,
en esos años murieron muchas personas’.
3. Kay qipa watakunapiqa, perú llaqtan-
chikpa umankunaqa manam allintachu
imapas ruran llaqta runakunapaq.
‘En estos últimos años las cabezas de
nuestro Perú no hacen bien las cosas para
170

la gente del pueblo’.

1. Chakrapiqa llankana umanmanta si-


De la chacra La parte de arriba kinkamam.
Chakrapa su cabeza de la chacra
‘En la chacra se debe trabajar desde
3 uman
arriba hacia abajo’.
2. Chakraypiqa sumaqllañam kachkan
kawsayniy sikinmanta umankama.
‘En mi chacra mis productos están muy
bien desde abajo hasta arriba’.
3. Wak chakraypiqa umanlawpi qukman
Saray kachakan.
‘En esa chacra en la parte superior no
está bien mi maíz’.

1. Wak sachapa umanta pakirun wayra.


‘Su cabeza de ese árbol quebró el vien-
4 Sachapa uman Del maíz su La parte de arriba
to’.
cabeza del árbol
2. Wak runa lluqarusqa wak hatun sa-
chapa yaqa umankama.
‘Esa persona había trepado casi hasta la
cabeza de ese gran árbol’.
3. Sachapa umanpiqa pisqukunam sama-
rin.
‘En la cabeza de un árbol suelen descan-
sar los pájaros’.

1. Wawqiy qamqa allin umayuqmi kas-


qanki.
Buena cabeza Persona que tiene
5 Allin umayuq el que tiene buena inteligencia ‘Hermano, tú eras con buena inteligen-
cia’.
2. Allin umayuq kaspaqa ratuchallam
ima sachakuymantapas lluksirunki.
‘Si eres muy inteligente saldrás muy
rápido de cualquier problema’.
3. Allin humayuq kaspaqa maypipas
171

chaypipas allinmi kanki.


‘Si eres inteligente estarás bien estés
6
donde estés’.

1. Mana imapas yachaq tullu uma warmi.


‘Mujer cabeza dura que no sabe nada’.
Tronco Persona de poca
2. Kan tullu umaqa manam imatapas
Tullu uma Cabeza inteligencia (es
decir, inteligencia yachankichu.
de tronco)
‘Tú, cabeza dura no sabes nada’.
3. Achkakamaña chayllata nichkaptiy
manaña yachaq, tullu uma.
‘A pesar que te explico varias veces la
misma cosa no sabes, cabeza dura’.

1. Wak warmiqa umasapam.


‘Esa mujer es muy hábil’.
2. Umasapa kaspaqa ratuchhallam runa-
7 Umasapa Cabeza Muy inteligente
grande kunata upachaykuwaq.
‘Si eres muy hábil puedes engañar a las
personas muy rápido’.
3. Umasapa kaspaqa kuyasqa kanki
maypipas.
‘Si eres muy hábil será querido donde
sea’.

1. Qamqa kanki allin umayuqmi.


‘Tú eres de buen pensamiento’.
De buen
2. Mariaqa allin umayuqmi chaymi estu-
8 Allin uma Buena cabeza pensamiento
diyachkan.
‘María tiene buen pensamiento, por ello
está estudiando’.
3. Allin umayu runaqa imapas allin nis-
qataqa uyarikunku.
‘Las personas de buen pensamiento es-
cuchan los buenos consejos’.
172

9
1. Llakikunataqa manam umaykipiqa
apanaykichu.
‘Las penas no deves llevar en el pensa-
En el pensamiento
Umapi apay En la cabeza llevar (a alguien) miento’.
llevar
2. Qamqa llakisqallaña kachkanki chay
maqtata umaykipi aparaspayki.
‘Tú estás triste por llevar a ese chico en
tu pensamiento’.
3. Manam qunqayta atiykichu, umaypin
aparayayki Tutantin punchawnintin.
‘No puedo olvidarte, te llevo en mi men-
te de noche y de día’.

1. Wayra uma kaspaykiqa imatapas qun-


qarunki pacham.
Persona cuya
‘Si eres memoria de viento te olvidas de
10 Wayra uma Viento cabeza memoria es como
el viento (es decir, inmediato cualquier cosa’.
olvidadizo)
2. Imanasqaran wayra uma kanki mana-
chu yuyanki tukuy llakichisusqayki
‘Por qué serás memoria de viento acaso
ya no te acuerdas todo lo que te hizo
sufrir?’.
3. Qukpiqa allinmi wayra uma kay.
‘A veces es bueno ser memoria de vien-
to’.

1. Humaykita qampiy kay chitapa uman


kalduwan.
‘Cura tu cabeza con este caldo de cabeza
11 Uma hampiy Cabeza curar Recuperar el
control, la de cordero’.
estabilidad
2. Uma qampinapaqa allinmi quk kaldo
achka uchuyuq.
‘Para curar la cabeza es bueno un caldo
con bastante ají’.
3. Wawqiy, qaku umanchikta qampira-
musun wak kalduchawan.
173

‘Hermano, vamos a curar nuestra cabeza


con ese caldito’.

Maqta mana allin warmi-rayku-m uma


Uma chinkay Perder el Recobrar el chinkaywan.
12 control control, la ‘El muchacho perdió la cabeza (control)
estabilidad por culpa de la mala mujer’.

Uya ‘cara’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal

1 Wasipa uyan De la casa su Su fachada de la


1. Wasiqa sapalaw uyanmi allin
cara casa
qatasqa.
‘La facha de ambos lados está muy
bien cubierto’.

1. Qanqa manam imatapas yachayta


Persona de doble atiwaqchu, iskay uya.
2 Iskay uya Dos caras actitud (es decir,
‘Tú no debes saber nada, doble cara’.
hipócrita)
2. Qamqa ñawpaqllaypim imatapas
rimanki sumaqllataña hipaypiqa
manam, iskay uya .
‘Tú hablas bien de mí solo en mi
delante, pero de tras de mí no ,
hípocreta’.

Simi ‘boca’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal

El que tiene el
1. Hatun simiwan rimaspan allinta
1 Hatun simiyuq Grande con habla grande
boca (elocuente, runataqa uyarichina.
chismoso)
‘Hablando con una voz alta haces
comprender bien a la genta’.

Simisapa Boca grande Persona cuya


1. Imanasqara chayna simi sapa kanki
habla es
imprudente (es manachu huk ratullapas
2 decir, respondón)
upallakuykuwaq.
174

‘Por qué serás así de boca grande acaso


no puedes quedarte callado siquiera por
un rato?’.
2. Chayna simi sapa kaspaykim
mamaykita waqachinki.
‘Por ser así de boca grande haces llorar
a tu madre’.

1. Hayaq simi kaspaykim chiqnipay


Nanaq simi, Persona cuya kanki.
3 hayaq simi Hiriente boca habla es hiriente
‘Porque eres de boca hiriente, eres
odiado’.
2.Ñawpaq tay takukunaqa qayaq
simillanas kasqa warmikuwan.
‘Según cuentan, los antiguos ancianos

Simi apaq Boca el que El que lleva


4 llevva (difunde) el habla Se usa mayormente de manera suelta
Simi astaq Boca el que El que censura el
5 agarra habla Se usa mayormente de manera suelta

1. Qamqa kasqanki chiki simim


Persona cuya nisqaykipi qina wak runa wañukun.
6 Chiki simi Mal presagio habla es
‘Tú, eres de mal augurio, ese señor se
habla malagüera
ha muerto así como lo dijiste’.
2. Qamqa ama imatas niwaychu, chiki
simim kanki.
‘Tú, no me digas nada porque eres de
mal augurio’.

7 Chuya simi40 Limpio boca Persona cuya


1. Allinmi chuya simi kakuy.
habla es nítida
‘Es bueno ser de habla nítida’.

40
En algunos otros contextos, la persona de boca limpia se entiende como el de habla educada. Sin em-
bargo, de una u otra forma, el sentido que revela el somatismos simi sigue constante (es decir, el concepto
de habla).
175

1. Suwa kaspaykiqa puriytam hal-


8 Simin simin Su boca su Andar en boca en laykunki simin simin
simin puriy boca andar boca
‘Si eres ladrón empezarás andar de
boca en boca’.
2. Wak warmiqa kuchi warmin, chaymi
purín simin simin.
‘Esa mujer es cochina por eso anda de
boca en boca’.

1. Runa simi rimayqa allinmi


Gente boca El idioma de la llapanllan llaqtapaq
9 Runasimi gente
‘Hablar el idioma de la gente es bueno
para todo el pueblo’.
2. Wawqiykuna, runa siminchikta
rimaykusun maypipas chaypipas mana
pinqakuspa.
‘Hermanos, hablemos nuestro idioma
estemos donde estemos sin tener
vergüenza’.

1. Quechua simiqa sapinchismi.


10 Simi yachaq Boca el que El que enseña el
enseña idioma ‘El idioma quechua es nuestra raiz’

1. Mana simiyuqchu karqanki chay


El que no tiene tukuy nichikunaykipaq.
11 Mana simiyuq Sin boca opinión
‘Acaso no tenías boca para que no
(participación)
respondas nada?’
2. Llapallanku rimaykunku
tukuyllamantaña , qamñataq uyarayanki
upallalla mana simiyuq hina.
‘Todo el mundo hablaban de todo, y tú
te quedaste callado como si no tuvieras
boca’.
176

1. Qamka mankapa siminqa uvhuyllam


kayta atin.
12 Mankapa De la olla su La apertura de la
‘Para hacer cancha, la apertura de la
simin boca olla
olla debe ser pequeña’.
2. Hatun simiyuq mankapim aqataqa
ruwakuna allin qaychinapaq.
‘La chicha se debe preparar en una olla
con boca ancha para mover mejor’.

Kunka ‘cuello’
n.º Expresión Significado Interpretación Contexto basado en el uso lingüístico
literal

Kunka Cuello Garganta 1. Kunkaymi nanawan.


1 ‘Me duele la garganta’

1. Takiqkunapa kunkanqa sumaq


Persona cuya miskillañam.
Miski kunka Dulce garganta voz es
‘La voz de los cantantes es muy
2 melodiosa
melodiosa’.
2. Miskillaña kunkayuq warmikunaqa
kuyakuqmi kanku.
‘La mujeres de voz dulce son muy
amorosas’.
177

Apéndice 3: Corpus basado en el uso de la lengua

Lexema somático uma ‘cabeza’

n.º Contexto lingüístico del somatismo Traducción Tipo de texto

1 Umallaypi sonjo ukullaypi En mi mente, te llevaría dentro de Canción


apaykachaykiman […]. mi corazón donde esté […].

2 Chakiymanta umaykama. Desde mi pie hasta mi cabeza. Canción

Rumi sonqos sutin kasqa. Allpa Dice que se llamaba corazón de


llamkaq runakunatas qechuq kaq piedra. A los campesinos les
Cuento
uywachankunatawan, utaq quitaba sus animalitos o sus tierras.
allpankunata. Sichus wakcha runa Si aquellos pobres campesinos
kutichikuyta munaspa rimaririq kaq, decía lago, el rico mandaba a sus
3 apuqa allqunkunata, yana umankunata perros y cabezas negras (policías o
kachaq wakchata maqanampaq. guardias) para que les castigue.

Hinaspa urpiman anchuyuspa umanpi Y luego acercándose al pájaro le


purunkunata makinwan llapchapaikun pasó la mano sobre las plumas de
4 Cuento
luluykuj tukuspa. su cabeza aparentando acariciarlo
con su pico.

Urpiqa, ancha uyarikuq kaspa, El pájaro que era muy sensible a los
musiakurun manam chejap gestos, se dio cuenta que no eran
sonjonmantachu chai luluikunaja sinceros y que esas caricias no

5 llosjsemun! kikimpaj umampirimarikun. salían de su corazón- ¡esas caricias Cuento


no salen sinceramente de su
corazón! se decía en su mente.

Allin ruraj, allin sonjoyuj runam kasja Me acariciaba mi cabeza para que
nikunaipajmi umaita llapchapawan. yo diga que ese hombre es de
6 Cuento
buenos actos y de buen corazón.

Taytallay, punchuykiwanmi churayku- Padre mío, me pondrás con tu


wanki, para wayrapas anchallataña poncho, cuando sople demasiado
phukumuqtinmi, umaymanpas, pichinku viento y lluvia a mi cabeza.
thapawan churaykuwanki. Rimas
Laq’apakunaymantapas waqaychawanki. Me pondrás en el nido. Me
178

7 protegerás de todo mal.

Mayukunata qawarispay paytaq yuyarini Al ver a los ríos me acuerdo a ella,


ruphay umayman chayamoqtin, api- cuando llegaba con mis pensa-
8 Rimas
chaykuwasqanta. mientos (o preocupaciones) me
daba sus consejos.

Lexema somático simi ‘boca’

n.º Contexto lingüístico del somatismo Traducción Tipo de texto

Kawsaspaycha chailla kutimusaj,


Si estoy vivo regresaré de inmedia-
wañuspaija manañatajcha, chai
to, y si estoy muerto ya no será,
1 simichaikiraiku pasñacha Canción
maimantapas kutimusaj chunkullai
muchaikunairaikuh […].
Por esa boquita, muchachita […].

Waillallai ichullai, simichallanmanmi


2 Waylla mi pajita, en su boquita Canción
ruruikullanki […].
dale el fruto […].

Amama wajanjachu, simichallanmanmi


3 Que no llore, en su boquita, le das Canción
umiykullanki […].
de comer […].

4 Clavel t’ikachallay, huchaymi simichayki Ay mi clavelita, es mi culpa por Rimas


llamiykusqay […]. haber besado tu boca (o labios)
[…].

5 Munakusqay mamitay, simiykiqa mishk’i Mi adorada madrecita, tu palabra es Rimas


azúcar hinaraqmi […]. dulce como el azucar […].

Lexema somático ñawi ‘ojo’


179

n.º Contexto lingüístico del somatismo Traducción Tipo de texto

1 Yana ñawillai […]. Mis ojitos negros […]. Canción

2 Chai asij ñawiikita yuyarispa kutinipuni. Por recordar esos tus ojitos risueños Canción
siempre vuelvo.
Chay pukllaj ñawiikita yuyarispa Cuando recuerdo tus ojos Canción
onjoiman chayani. juguetones me pongo enfermo.
3

4 Aujallai ñawillai siu. Aguja pasa veloz por mi vista. adivinanza

5 kayqaya dejarqullawan […] ñawillay Mira pues me dejó […] lleno de


hunta wiqintinta. lágrimas en llos ojos.
Canción

Vicuñita de los nevados quien bebe


de los cinco puquiales.
6 Rasu pampay wikuñitay pichqa Canción

pukyupa ñawin upyaq. (Ojos de cinco puquios ha de


beber).

7 Rasu pampay wikuñitay pichqa Vicuñita de los nevados quien bebe


pukyupa ñawin upyaq […]. de los cinco puquiales […].
Canción

8 […] yana ñawi suma sumaq urpicha. […] de ojitos negras hermosa Rima
palomita.

9 Ch’aska ñawi payacha saynata qawapa- Abuelita ojitos de lucero por


yawanki chayqa […]. mirarme así y por eso […]
Rima

[…] ñawichaykinchá mancharikuymanta […] se caerán de miedo tus ojitos


urmarunman […]. […].
10 Rima

11 Ñawiykiqa ch’aska hinaraqmi […]. Tu ojito es así como el lucero […]. Rima

12 Ñawiykiwan (titulo de rima). Con tu ojo. Rima

Mamitay, ñawiykiwan, qawaspaymi puri- Madrecita , al caminar me guío con Rima


ni […]. tus ojos […].
13
180

14 Urpichay, capulí ñawicha. Palomita, ojitos de capulí. Rima

15 ¡Hay urpichay ñawi suwacha! ¡Oh palomita me robas la mirada Rima


(capacidad de ver)!

Almallaytapas sumaqtapunin kallpan- A mi espíritu también le darás una


chaykuwanki. gran fortaleza.

Ñawiymanpas sumaq k’anchaytan


16 Rima
qoykuwanki.
También a mis ojos me diste una
luz brillante.

Sapa p’unchawtaq kusichiwashan, rima- Cada día me das alegría


payawashan, ñawiypa tukuy sumaq
17 Me habla a través de lo hermoso Rima
rikusqankuna ukhunta.
que ve mis ojos.

Clavel t’ikachallay, sonqoytan suwaru- Oh mi flor de clavelito me robaste


wanki, ñawiytan wayruru el corazón, abriste mis ojos con el
Rima
sonqochaykiwan kicharirunki. encanto de tu corazón.

18

Hayk’atan ñawiykitapas nanachiranki, Cuánto dolor en tus ojitos


noqarayku waqaqtiki, noqataqmi, chay-
19 Que por haber llorado por mi, y yo Rima
wan, wañuriraniraq anchallataña asikus-
por eso hasta sentía morirme
pay

Riéndome a carcajadas.

Lexema somático kunka ‘cuello’

n.º Contexto lingüístico del somatismo Traducción Tipo de texto

Juk punchauñataj,Runmisonjoja Un día, el hacendado corazón de


kunkan jewesja achikiarun, nana ipa piedra , que así se llamaba,
atipasjan. amaneció con el cuello torcido y sin

1 remedio de poder sanar. Cuento

Allinyachij kikin japijninta. Quien le dio algunas medicinas.


Jampikuna josjankunaja manas Pasaron los días y la torcedura de
allinyachinch, puchaukunaña su cuello no mostraba ningún tipo
181

2 upiaptimpas. Jinallas kunkanja de alivio.


winkurayannanaininpas manas
samarinchu.

Cuento

Uyarikuj, kunanñataj millakuipaj Eran más bien chillidos que canto y


takikunallaña. Chaita uyarispañataj como resultado, al hacendado se le
3
allpasapa apupa kunkanja asuantaraj torció aún más el cuello.
tikrakurun. Cuento

4 Hak’aqllo hina t’ipi kunkacha. !Hay urpi- Cuellito delgado como el perro.
chay sonqo suwacha¡ ¡Hay palomita roba corazones!
Rima

Lexema somático rinri ‘oreja’

n.º Contexto lingüístico del somatismo Traducción Tipo de texto

Rinrillayta kuyuchiy maykamapas


1 Basta que muevas mis orejas y yo Canción
risaqmi […].
iré donde sea […].

Lexema somático sinqa ‘nariz’

n.º Contexto lingüístico del somatismo Traducción Tipo de texto

1 Hechqa urqupa sikinpi iskay Agujero al pie de un cerro


uchku (senja). empinado (la nariz).
Adivinanza

Lexema somático qallu ‘lengua’

n.º Contexto lingüístico del somatismo Traducción Tipo de texto


182

1 Machay ukupi puka toro (qallu). Toro viejo dentro de una cueva (la
lengua).
Adivinanza

Lexema somático uya ‘cara’

n.º Contexto lingüístico del somatismo Traducción Tipo de texto

1 Urpichay k’inti uyacha, pichinku Palomita carita de picaflor, pie de Rimas


chakicha. gorrióncito.

2 Qore uya sipascha (titulo de rima). Jovencita de cara (rostro) brillante. Rimas

3 Qori uyachayuq munay sipascha […]. Mi adorada jovencita de carita


brillante […].
Rimas

4 Q’ori uyachaykicha t’ika hina Así como tu ojito brillante se


ch’akirapunman secará.
Rimas
183

Apéndice 4: Cuestionario de elicitación por generación de expresiones

Cuestionario 1

Nombres y apellidos: __________________________________________ Edad____________.

Lenguas que habla: __________________________. Lugar de nacimiento: ________________.

1. Instroducción

Estimado amigo colaborador, mi nombre es Frank Joseph Domínguez Chenguayen, y estoy condu-
ciendo un estudio lingüístico en el que procuro recoger palabras o expresiones quechuas del dialecto
Ayacucho-Chanca que refieren a la cabeza y a sus distintas partes involucradas en ellas (por ejemplo, la
cara, los ojos, etc.). He elaborado este cuestionario con la finalidad de que puedas apoyarme en ello. Yo
apreciaré mucho tu apoyo. Si en caso, tuvieras alguna pregunta durante el desarrollo, no dude en contac-
tarse conmigo al correo frank.dominguez@unmsm.edu.pe. Gracias de antemano.

2. Instrucciones

2.1. En el quechua Ayacucho-Chanca, disponemos de un conjunto de palabras que refieren a la cabeza y


a sus partes, tales como uma ‘cabeza’, uya ‘cara’, ñawi ‘ojo’, rinri ‘oreja’, sinqa ‘nariz’, simi ‘boca’,
qallu ‘lengua’ y kunka ‘cuello’. Siéntase libre, por favor, de escribir si conociera otras palabras que
refieren a alguna otra parte dentro de la cabeza.

Otros términos presentes en la cabeza:

a. _____________________________________________________________________________.

2.2. Con las palabras que refieren a la cabeza, mencionadas en 2.1, existen ciertas expresiones que suelen
utilizarse. A continuación, le señalamos la palabra y le damos ejemlos de algunas expresiones por cada
término. Lo que le requerimos es que, por favor, nos brinde todas aquellas expresiones que conozca en
las que participe la palabra solicitada en negrita. Para ello, deberá seguir el modelo, y escribir todas
aquellas expresiones que conozca, junto a sus significados, en los apartados solicitados. Si conoceira más
expresiones, continúe la numeración.

2.2.1. Expresiones con uma ‘cabeza’

a. Ejemplo: wayra uma ‘cabeza de viento, olvidadizo’


b. __________________________________.

2.2.2. Expresiones con uya ‘cara’

a. Ejemplo: iskay uya ‘dos caras, hipócrita’


b. __________________________________.

2.2.3. Expresiones con ñawi ‘ojo’

a. Ejemplo: mana ñawiyuq ‘sin ojo, sin perspectiva’


b. __________________________________.

2.2.4. Expresiones con rinri ‘oreja’


184

a. Ejemplo: llaqtapa rinrin ‘del pueblo su oreja, chismoso’

2.2.5. Expresiones con sinqa ‘nariz’

a. Ejemplo: condor sinqa ‘nariz de condor (nombre de un lugar)’


b. __________________________________.

2.2.6. Expresiones con simi ’boca’

a. Ejemplo: runasimi ‘boca de la gente, idioma (quechua)’


b. __________________________________.

2.2.7. Expresiones con qallu ‘lengua’

a. Ejemplo: nina qallu ‘lengua de fuego, cizañero’


b. __________________________________.

2.2.8. Expresiones con kunka ‘cuello’

a. __________________________________.
b. __________________________________.
185

Apéndice 5: Cuestionario de elicitación por manipulación de la lengua-objetivo

Cuestionario 2

En el quechua, existen muchas expresiones con las palabras uma ‘cabeza’, uya ‘cara’, ñawi ‘ojo’, rinri
‘oreja’, sinqa ‘nariz’, simi ‘boca’, qallu ‘lengua’ y kunka ‘cuello’. Vamos a empezar con la palabra uma
‘cabeza’, y luego seguiremos de la misma manera con el resto.

1. ¿Qué expresiones conoce con la palabra uma ‘cabeza’ (pregunta general de introducción)

2. ¿Reconoce, por ejemplo, la expresión wayra uma?

3. ¿Qué significado tiene para usted la expresión?

4. ¿A qué cree que se refiere la palabra uma dentro de la expresión wayra uma?

5. ¿Normalmente, en qué contextos la usa? ¿Puede darnos algunas oraciones en las que emple esa
expresión? Por ejemplo, cuatro.

6. ¿Qué otras otras expresiones así conoce?

Este mismo cuestionario fue empleado para el resto de lexemas somáticos. De esta

manera, fue posible elicitar muchas más expresiones que no fueron recabadas

inicialmente en el proceso de elicitación anterior. Además de ello, este cuestionario hizo

posible absolver dudas respecto del significado de la expresión en sí, una tentativa de

significado respecto de la palabra-objetivo, pero sobre todo asegurar que la tarea sea

comprendida por el colaborador de modo tal que las respuestas sean lo más cercanas a

lo que se les está requiriendo.


186

Apéndice 6: Fichas sociolingüísticas de los colaboradores

Chelliah y Reuse (2011) consideran un conjunto de criterios necesarios para la

identificación de los colaboradores. Las fichas sociolingüísticas que mostramos en este

apartado han tomado en consideración estos parámetros, de los cuales el ser

nativohablante de la lengua objeto de estudio resulta fundamental para la investigación.

Los demás valores resultan más que todo complementarios para la identificación del

colaborador.

Tabla 12
Ficha sociolingüística del colaborador 1
Colaborador 1
Nombres Jacinto Ríos Infante
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la 15 años
segunda lengua
Educación Superior
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Avanzado (lee, escribe y habla)
Edad 51

Tabla 13
Ficha sociolingüística del colaborador 2
Colaborador 2
Nombres Claudio Rios Infante
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la 13 años
segunda lengua
Educación Superior
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
187

Dominio del quechua Nativohablante


Dominio de español Avanzado (lee, escribe y habla)
Edad 53 años

Tabla 14
Ficha sociolingüística del colaborador 3
Colaborador 3
Nombres Charles Medrano Ríos
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la Desde niño la usaba
segunda lengua
Educación Superior
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Avanzado (lee, escribe y habla)
Edad 26 años

Tabla 15
Ficha sociolingüística del colaborador 4
Colaborador 4
Nombres Maximina Rios Infante
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la No usa fluidamente el idioma español
segunda lengua
Educación Primaria completa
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Incipiente (reconoce palabras)
Edad 55 años

Tabla 16
Ficha sociolingüística del colaborador 5
Colaborador 5
Nombres Fanny Medrano Ríos
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
188

Lenguas que habla español y quechua


Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la Desde niña la uasaba
segunda lengua
Educación Superior
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Avanzado (lee, escribe y habla)
Edad 30 años

Tabla 17
Ficha sociolingüística del colaborador 6
Colaborador 6
Nombres Violeta Quise Pinto
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la 6 años
segunda lengua
Educación Secundaria completa
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Avanzado (lee, escribe y habla)
Edad 25 años

Tabla 18
Ficha sociolingüística del colaborador 7
Colaborador 7
Nombres Lucila Granados Aquise
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla español y quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la De 5 a 6 años (según comenta el colaborador)
segunda lengua
Educación Secundaria completa
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Avanzado (lee, escribe y habla)
Edad 54 años
189

Tabla 19

Ficha sociolingüística del colaborador 8


Colaborador 8
Nombres Victoria Medrano Torres
Lugar de nacimiento Huaccana- Apurímac- Perú
Lenguas que habla quechua
Lengua materna Quechua (variedad Ayacucho-Chanca)
Edad que aprendió la No usa fluidamente el español
segunda lengua
Educación Primaria
Lengua de mayor
preferencia para Quechua
comunicarse
Dominio del quechua Nativohablante
Dominio de español Incipiente (reconoce palabras)
Edad 54 años
190

Anexo 1: Resolución Ministerial nº. 1218 – 85-ED


191
192
193
194

Anexo 2: Acta de acuerdos de escritura en lengua quechua


195
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200
201
202

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