Akawillay
Akawillay
Akawillay
Véronique Bélisle
Vicentina Galiano Blanco
Resumen
Durante el Horizonte Medio (600-1000 d.C .), el Estado wari se expandió desde su ca-
pital en Ayacucho y construyó sitios grandes en varias partes del Perú. En Cusco, el estu-
dio de los sitios de Pikillaqta y Huaro sugirió que los wari invadieron y controlaron el Cusco
durante el Horizonte Medio. Sin embargo, ningún sitio local ha sido excavado y, por consi-
guiente, el impacto de los wari sobre la población local sigue siendo desconocido . En este
artículo presentamos nuevos datos del sitio local de Ak'awillay, ocupado desde el Período
Formativo hasta el Horizonte Medio. Los estilos de cerámica encontrados en la excavación
son descritos en detalle, así como la arquitectura y la cultura material asociada con cada es-
tructura. Los contextos del Formativo, Intermedio Temprano y Horizonte Medio muestran
una fuerte con\inuidad cultural a través del tiempo, lo que sugiere que el Estado wari , en
vez de controlar a todo el Cusco, tuvo un impacto muy débil en los pueblos locales como
Ak'awillay.
Summary
During the Middle Horizon (AD 600-1000), the Wari state expanded from its capital
in Ayacucho and constructed large installations in various areas of Peru .1In Cusco, the
impressive remains of Pikillaqta and Huaro led scholars to conclude that the Wari state
controlled the Cusco region during the Middle Horizon. No local site has been excavated,
however, and the impact of Wari presence on the local population is still unknown. In this
article we present new data from the local village of Ak'awillay. We describe pottery styles
and vessel forms recovered from excavation and present detailed information on the
architecture and inventory of houses occupied in the pre-Wari and Wari periods. Pre-Wari
and Middle Horizon contexts show strong continuity, suggesting that the Wari state had
little impact on local villages such as Ak'awillay.
Durante el Horizonte Medio (600-1000 d.C.) en la región del Cusco, la presencia wari
está bien identificada al sureste de la ciudad del Cusco en Pikillaqta, Huaro, Batán Urqu y
sus alrededores. Los trabajos arqueológicos en estos sitios wari aportaron datos indispen-
sables sobre el funcionamiento del 'Estado wari. Sin embargo, aún falta estudiar y relacio-
nar esta ocupación wari con las comunidades locales, ubicadas fuera de estos sitios gran-
des . Los wari construyeron grandes instalaciones sin que sepamos cuál fue el impacto de
su presencia sobre la población local y cómo los wari interactuaron con la gente viviendo
en otros pueblos de la región del Cusco. La comprensión del Estado wari no podría ser com-
pleta sin el estudio detallado de las comunidades locales con las cuales los wari tuvieron
que negociar y interactuar durante el Horizonte Medio.
Una manera de identificar el impacto de la presencia wari sobre la población del
Cusco es de investigar sitios y estructuras locales fuera de los sitios wari. Al excavar si-
tios domésticos locales en otras partes del mundo, otros arqueólogos pudieron identificar
cambios en la cultura material y en las actividades domésticas a través del tiempo (Bermann
1994, Brumfiel 1991 y 2006, D'Altroy y Hastorf2001, Smith 2003, Wattenmaker 1994 y 1998).
Con este objetivo de estudiar el impacto de la presencia wari sobre la población
local, el sitio arqueológico Ak'awillay fue excavado durante la temporada de 2007. Ak'awillay
está al noroeste de la ciudad del Cusco, en la comunidad campesina de Piflanccay, provin-
cia de Anta, departamento de Cusco (Figura 1). Varias estructuras del Período Formativo,
Intermedio Temprano y Horizonte Medio fueron excavadas en Ak'awillay. La excavación y
comparación de estas estructuras ocupadas antes y durante la expansión del Estado wari
pueden revelar cambios en la cultura local y así documentar el impacto de este Estado
expansionista sobre la población local. Nuestro trabajo proporciona nuevos datos sobre la
trayectoria de un antiguo pueblo local. Estos nuevos datos ofrecen una visión comple-
mentaria y fundamental para el entendimiento de la complejidad del Estado wari. Para si-
tuar nuestros nuevos datos en un contexto regional, presentamos a continuación un bre-
ve resumen de los trabajos arqueológicos sobre el Horizonte Medio realizados en la región
del Cusco.
El Estado wari construyó dos grupos de asentamientos en la región del Cusco (Fi-
gura 1). A treinta kilómetros al sureste de la ciudad del Cusco, los wari construyeron el si-
tio de Pikillaqta. Después de caitografiar y excavar en el sitio, McEwan (1987, 1989, 1991,
1996, 2005a, 2005b) concluyó que Pikillaqta era un centro ceremonial y un centro adminis-
trativo provincial del imperio wari. Varios estilos de cerámica wari fueron encontrados en el
sitio y los análisis de activación neutrónica de las pastas cerámicas sugieren que algunas
vasijas fueron producidas localmente, mientras otras fueron importadas desde la capital wari
enAyacucho (Glowacki 1996, 2005a).
La construcción de Pikillaqta necesitó una gran inversión de trabajo y recursos, pero
según McEwan (2005b, McEwan y Couture 2005) nadie hubiera vivido permanentemente
en el sitio. Los oficiales wari habrían organizado fiestas rituales para sus súbditos y duran-
te estas ceremonias habrían mostrado su poder dándoles órdenes y escuchando sus infor-
mes . Estas fiestas habrían sido una forma de reciprocidad al intercambio de mano de obra
y tributo. McEwan (2005b) también piensa que los personajes importantes de wari eran ve-
nerados en el sitio y que las momias locales estaban guardadas allí para su adoración, como
una forma de controlar a la población local. Sin embargo, es importante notar que todos los
enterramientos wari excavados en el Cusco son permanentes (por ejemplo, en Batán Urqu
[Zapata Rodríguez 1995, 1997]), y no hay evidencia que indique que, una vez muertos, los
individuos eran guardados como momias, como hicieron más tarde los incas.
Alrededor de Pikillaqta, la cuenca de Lucre también fue intensivamente transforma-
da por los wari. Allí, varios sitios más pequeños fueron ocupados. Además, una red de
reservorios, canales de drenaje y canales de irrigación fue construida para las tierras de cul-
tivo (McEwan 1984, Valencia Zegarra 2005).
El segundo grupo de sitios wari, el Complejo Arqueológico de Huaro, es el lugar don-
de vivieron . Este complejo de sitios administrativos, sitios domésticos y cementerios
(Kaninkunka, Coto Cotuyoc, Hatun Cotuyoc, Qoripata, Batán Urqu, etc.) está ubicado en
el valle de Huaro a doce kilómetros al sureste de Pikillaqta (Glowacki 2002, Zapata Rodríguez
1995, 1997). Varios fragmentos y vasijas de cerámica wari decorada fueron identificados en
estos sitios, así como cerámica doméstica, herramientas líticas y tumbas elaboradas.
Los wari se habrían establecido en la región del Cusco por varias razones (Bauer 2004:
64-69, Glowacki y McEwan 2001). El área presenta una diversidad de zonas ecológicas, desde
la puna a la selva, en las cuales puede crecer una diversidad de plantas. Además, las zonas
cocaleras de Paucartambo (y un poco más lejos los valles de Marcapata) están cerca a
Pikillaqta y el acceso a estas y a las rutas de intercambio pudo ser interesante para ellos.
La ubicación de la colonia wari en un valle que se conecta últimamente a la cuenca del
Titicaca también pudo ser determinante, si es que ellos querían tener acceso a las redes de
intercambio del Titicaca. La colonia wari en Cusco también pudo servir como frontera con
los Tiwanaku (Schreiber 1992: 270).
Los war) llegaron al Cusco temprano en el Horizonte Medio . Las fechas
radiocarbónicas obtenidas en Pikillaqta indican que algunos sectores de este sitio ya ha-
bían sido construidas en 655 d. C. y tal vez más temprano como 530 d. C. (Glowacki 2005b:
116, Glowacki y McEwan 2001). Además, cerca del 60% de la cerámica encontrada en Pikillaqta
pertenece al estilo wari okros, lo cual corresponde a la fase temprana del Horizonte Medio
(Glowacki 2005a: 103-105). Estilísticamente, parte de la cerámica de Huaro sería más tempra-
na todavía, lo que sugiere que los sitios de Huaro fueron construidos primero y que Pikillaqta
fue construido más tarde a partir de Huaro (Glowacki 2002, Glowacki y McEwan 2001 ).
Fuera de la cuenca del Lucre y del valle de Huaro, hay muy pocas evidencias de la pre-
sencia o influencia wari . Recientes prospecciones intensivas y sistemáticas se hicieron en la
cuenca del Cusco, la pampa de Anta, la región de Maras-Chinchero, el Valle Sagrado y la pro-
vincia de Paruro(Bauer 1992, 1999, 2001 y 2004, Bauery Covey 2002, Bauery Jones 2003, Covey
2003a, 2003b y 2006, Covey et al. 2008, Covey y Yépez Valdez 2004). Estas prospecciones cu-
brieron un área de más de 2000 kilómetros cuadrados e identificaron más de 2800 sitios arqueo-
lógicos de todos los períodos de la prehistoria peruana, pero no se encontró ni un sitio wari.
Los patrones de asentamientos en estas partes del Cusco reflejan un cambio hacia
la ocupación de zonas más bajas (para el cultivo del maíz) en el Intermedio Temprano y una
continuación de estos patrones durante el Horizonte Medio . La mayoría de los sitios
formativos fueron abandonados en el Intermedio Temprano, pero muchos sitios este período
siguieron ocupados durante el Horizonte Medio . El cambio que ocurrió en la región del
Cusco, entonces, sucedió entre el Formativo y el Intermedio Temprano y era anterior a la
llegada de los wari en el área. Este cambio era ecológico y no se lo puede exp licar por una
invasión wari de la región .
Además de una continuación de los patrones de asentamientos durante el Horizonte
Medio, la cultura material wari es muy escasa fuera de Lucre y Huaro . La arquitectura wari es
totalmente inexistente y apenas se ha encontrado cerámica del estilo wari en pocos lugares en
estas prospecciones. Los estilos cerámicos locales como Qotakalli y Muyu Urqu tienen una
distribución espacial mucho más amplia y son mucho más abundantes que la cerámica de esti-
lo wari. En los sitios arqueológicos donde se excavaron pozos de prueba, la cerámica local siem-
pre está asociada a una arquitectura local y no-wari (Bauer 2004, Bauer y Jones 2003). La cerá-
mica araway, que representa una imitación local de la cerámica wari, es más abundante que esta,
pero siempre se encuentra mezclada con la cerámica local qotakalli. Otros trabajos y excavaciones
en la región del Cusco fuera de la cuenca del Lucre y del valle de Huaro identificaron cerámica
wari local e importada, pero esta siempre aparece asociada con la cultura material local (por ejem-
plo, Barreda Murillo 1973 y 1982, Espinoza Martínez 1983, Torres Poblete 1989).
Los datos de las prospecciones y excavaciones en sitios locales indican que durante
el Horizonte Medio, los wari establecieron una colonia en Huaro y Pikillaqta y tal vez con-
trolaron el área entre estos dos grupos de sitios, donde la arquitectura y la cerámica wari
son abundantes . Sin embargo, al oeste de Pikillaqta en la cuenca del Cusco, la pampa de
Anta, la región de Maras-Chinchero, el Valle Sagrado y la provincia de Paruro no hay
indicadores de una presencia wari . A lo mucho, algunos fragmentos de cerámica wari pro-
bablemente representan intercambios entre la población local y los wari. Estos datos no de-
muestran un control y una apropiación total de la región por los wari , sino un control mu-
cho más fragmentado del área y una interrelación con la población local más compleja de
lo asumido por un modelo teórico simple de invasión y conquista.
Así, las dos fuentes de datos sobre el Horizonte Medio en el Cusco (los datos de
las excavaciones en los grandes sitios wari en Lucre y Huaro, por un lado, y los trabajos
de prospección y excavación fuera de Lucre y Huaro, por el otro), proporcionan conclusio-
nes muy distintas. Del primer lado, Wari parece haber sido un Estado fuerte que controla-
ba toda la región y los recursos del Cusco y, del otro, el Estado wari solo tuvo un poder
restringido sobre un área circunscrita y reducida. Evidentemente, los trabajos arqueológi-
cos fuera de los grandes sitios wari facilitan una comprensión más completa y más realista
de la dinámica de los Estados expansionistas. A continuación presentamos los datos del
sitio de Ak'awillay, que amplían esta perspectiva.
textos contemporáneos a la presencia wari en Lucre y Huaro (Horizonte Medio), lo que per-
mitió evaluar los cambios (o la ausencia de cambios) que ocurrieron en Ak'awillay después
de la llegada de los wari al Cusco.
Aún no hay fechados 14C para la ocupación de Ak'awillay. Sin embatgo, comparan-
do la estratigrafía, los contextos, la cerámica y la arquitectura de Ak'awillay con otros sitios
arqueológicos del Cusco, se puede posicionar la ocupación de Ak'awillay desde 100 a. C.
hasta 800 d. C. Los contextos formativos son tardíos, seguidos por una ocupación del In-
termedio Temprano y, finalmente , por una ocupación del Horizonte Medio.
Metodología
Tabla 1
Características morfológicas de la cerámica chanapata derivado de Ak'awillay
Tabla2
Características morfológicas de los estilos cerámicos más comunes del Intermedio
Temprano y Horizonte Medio de Ak'awillay
* Solo dos keros muyu urqu, ambos con un diámetro de 16 cm, fueron encontrados en Ak'awillay.
** Insuficientes vasijas de esta categoría morfológica (menos de 1O) fueron encontradas para poder
calcular el diámetro promedio.
otras formas de vasijas qotakalli no son frecuentes en Ak'awillay. Los vasos servían al con-
sumo de líquidos, mientras los cántaros eran probablemente destinados a servir, y tal vez
almacenar, líquidos.
Estilo local. Aparte de estos estilos conocidos en otras partes de la región del Cusco,
un estilo local fue identificado en Ak'awillay. Este estilo apareció antes que los otros esti-
los en el Intermedio Temprano y siguió siendo utilizado durante el Horizonte Medio (las Vi-
viendas 3, 4, 5 y 6, el patio y el edificio público). No es un estilo fino , y su pasta contiene
inclusiones de tamaño medio. Su pasta oxidada es de color anaranjado claro a marrón. Un
total de 32% de los bordes de estilo local son decorados (Figura 30). La decoración con-
siste en líneas anchas pintadas descuidadamente de negro o rojo sobre un engobe crema
o un fondo natural.
La cerámica local es representada por todas las formas de vasija, pero las más co-
munes son el tazón, el cántaro y la olla (Tabla 2 y Figura 41). Las otras formas de vasija, el
plato, la olla sin cuello, el cántaro cara gollete , la tapa y el vaso, representan menos del 5%
de la cerámica local.
Araway. Este estilo fue fabricado y utilizado exclusivamente durante el Horizonte Me-
dio. Fue descrito por Torres Poblete ( 1989) y luego encontrado en varios sitios de la región
del Cusco (Bauer 1999 y 2004, Bauery Jones 2003, Covey 2006: 74-78, Glowacki 1996: 199-207,
2002 y 2005ª, Zapata Rodríguez 1997). Araway es un estilo local (producido en el Cusco) in-
fluido por la cerámica wari del estilo Okros (Bauer 1999: 62, 69-70, Bauer y Jones 2003 : 38).
La cerámica araway de Ak''awillay tiene una pasta oxidada de color anaranjado claro
a anaranjado rojizo. Su decoración consiste en motivos geométricos pintados de negro y
rojo sobre un engobe crema o un fondo natural (Figura 3E). Los motivos son frecuentemente
organizados en paneles rectangulares en la pared interior o exterior de los tazones. Se en-
contró poca cerámica araway en Ak'awillay, y el tazón con 9orde divergente o convergente
es la única forma de vasija documentada.
Wari. Solo se encontró un fragmento de cerámica wari en Ak'awillay, asociado a la
ocupación del edificio público (Unidad G) . Este fragmento es bien pulido y decorado con
un motivo zoomorfo pintado de negro, gris, rojo y crema-anaranjado (Figura 3F). Este frag-
mento pertenece a un tazón o un vaso. También se encontró un fragmento de estilo local
que tiene una decoración inspirada del estilo wari: su motivo es inciso en vez de ser pinta-
do, pero representa una figura zoomorfa semejante a las de la iconografía wari (Chakipampa).
Una botella de estilo local sin decoración también podría tener una forma wari .
Esta cerámica del Formativo, Intermedio Temprano y Horizonte Medio viene de con-
textos excavados y de procedencias bien controladas en Ak'awillay. A continuación, pre-
sentamos la descripción de cada estructura excavada en la temporada 2007.
Vivienda 1
La Unidad H está cerca a la cima del cerro Ak'awillay (ver la Figura 2). En esta uni-
dad se excavó un total de 36 m 2, donde se.encontró una estructura semisubterránea de form a
irregular. Esta estructura está hundida. Del lado oeste, encima de un muro natural de tierra
(creado por el hundimiento de la estructura), aparecen tres a cuatro filas de piedras de ta-
maño medio. Del lado este, sentadas sobre la roca madre, a manera de un muro natural , apa-
recen unas piedras más grandes (Figuras 7 y 8). No se ha podido exponer toda la estructu-
ra del lado sur debido a la presencia de varios metros de tierra acumulados sobre ella. Del
lado norte, la estructura y su piso de ocupación fueron cortados por un cementerio duran-
te el Horizonte Medio .
La estructura corresponde a una vivienda de la época Formativa donde ocurrieron
varias actividades domésticas. Se encontró un piso de ocupación de tierra compacta, pre-
parado encima de la tierra roja arcillosa que corresponde al suelo geológico del sitio (Figu-
ra 8). La ocupación en este piso corresponde a una capa de tierra semicompacta de color
marrón, mezclada con una gran cantidad de cultura material. Un fogón sin estructura, pero
lleno de ceniza apareció pegado al muro oeste de la vivienda . La capa de ocupación de la
Vivienda I incluye fragmentos de cerámica chanapata derivado, figurinas antropomorfas y
zoomorfas, cucharas de cerámica, algunos piruros, discos de cerámica (tal vez utilizados
como tapas), algunos malleros de cerámica, un fragmento de flauta de cerámica, lascas y he-
rramientas líticas (cuchillos, manos de moler, martillos y alisadores para pulir la cerámica),
huesos de animal (ave, cuy, camélido y probablemente otros mamíferos; algunos huesos
están quemados) y marlos de maíz quemados. Todos estos elementos indican que este es-
pacio tenía uso doméstico .
La Vivienda 1 fue abandonada al final del período formativo, pero el espacio fue
reocupado durante el Intermedio Temprano y el Horizonte Medio. Primero, este espacio sir-
vió como basural en el Intermedio Temprano, y encima de la capa de ocupación de la Vi-
vienda 1 se encontró una capa de tierra suelta mezclada con ceniza, muchos fragmentos de
cerámica de todos los estilos y varios otros objetos (Figura 8, capa 2). Luego, en el Hori-
zonte Medio, parte de este espacio fue reutilizado para enterrar a doce individuos en ocho
tumbas, incluyendo seis entierros individuales y dos entierros múltiples (Figura 8, capa 3).
Estos contextos funerarios están siendo analizados y más detalles sobre ellos estarán dis-
ponibles en el futuro.
Vivienda 2
La Unidad G está en la falda del lado norte del cerro Ak'awillay. En esta unidad se
excavó un total de 100 m 2 , donde se encontraron dos estructuras de la época prewari y una
estructura del Horizonte Medio, la cual se describirá en la sección siguiente. Dos vivien-
das de la época prewari se encontraron en el límite norte de la unidad de excavación, cerca
al suelo estéril (Viviendas 2 y 3, Figura 9).
La Vivienda 2 se encontró en la parte noroeste de la Unidad G y corresponde al fi-
nal del período formativo. Esta vivienda apareció directamente encima del suelo estéril, una
tierra roja muy compacta de textura arcillosa que en esta Unidad se encontró a 3 m debajo
de la superficie. El piso de la vivienda fue preparado nivelando la tierra y poniendo una capa
delgada de tierra compacta encima del suelo geológico. Como el terreno presenta una pen-
diente que baja hacia el lado norte, el lado sur de la casa está hundido. Encima de esta pa-
red natural de t'ierra arcillosa en el lado sur (creada por el hundimiento de la casa) fueron
colocadas piedras de tamaño mediano y grande . Se supone que estas piedras servían de
cimentación, encima de las cuales estaban colocadas carías. La vivienda esta incompleta y
presenta una forma circular o irregular.
Vivienda3
La Vivienda 3 está en la parte noreste de la Unidad G y corresponde al Intermedio
Temprano. Esta vivienda apareció parcialmente encima de la Vivienda 2. La Vivienda 2 fue
abandonada y cubierta de tierra oscura, y un nuevo piso fue preparado. El piso correspon-
de a una capa de tierra compacta encima del relleno de tierra oscura (al oeste) y de la tierra
roja arcillosa estéril (al este). La cimentación de la Vivienda 3 fue construida con una fila de
piedras de tamaño mediano y grande . Al igual que la Vivienda 2, la Vivienda 3 tenía segu-
ramente muros de caña colocada encima de las piedras de cimentación . Solo se encontró
parte de un muro de esta estructura y es imposible decir la forma que tuvo la casa.
La ocupación de la Vivienda 3 corresponde a una capa de tierra marrón semicompacta
mezclada con una gran cantidad de material cultural. La cerámica corresponde a los estilos
chanapata derivado, local y qotakalli. También se encontraron objetos de cerámica como
cucharas, figurinas antropomorfas y un mallero . El resto del material corresponde a lascas
líticas, un tupu de metal y huesos de animal. La Vivienda 3 fue abandonada en el Interme-
dio Temprano.
Vivienda 4
La Unidad F está en la falda del lado norte del cerro Ak'awillay, a unos 80 m al oeste
de la Unidad G. En esta unidad se excavó un total de 36 m 2, donde se encontraron dos es-
tructuras de la primera mitad del Horizonte Medio (Viviendas 4 y 5, Figura I O) y una estruc-
tura de la segunda mitad del Horizonte Medio (Vivienda 6). Las Viviendas 4 y 5 están cerca
al suelo geológico, entre 1,5 m y 2 m debajo de la superficie y parecen ser contemporáneas.
Al igual que la Vivienda 2 (período formativo) de la Unidad G, el piso de la Vivienda
4 fue preparado nivelando el terreno y por consecuencia el lado sur de la vivienda es hun-
dido . No hay piedras de cimentación en esta parte sur y el muro natural creado por el hun-
dimiento de la vivienda sirve de delimitación para esta casa. La cimentación de piedras apa-
rece en el lado oeste e indica que la vivienda tenía una forma circular de 5 m de diámetro.
La vivienda tenía probablemente muros de caña colocados encima de las piedras de cimen-
tación y del suelo geológico en el lado sur.
La ocupación de la Vivienda 4 corresponde a una capa de tierra semisuelta m~zclada
con cultura material encima de un piso delgado de tierra compacta. Al interior de la Vivienda
4 se encontraron varias lentes delgadas de ceniza y un fogón. El fogón tiene una hornilla de
40 cm de diámetro y está rodeado por pequeñas piedras quemadas y terrones de tierra que-
mada. En el lado este de la vivienda apareció una fila de piedras formando un rectángulo de
1,5 x 1,2 m. Las piedras son del mismo tamaño que las utilizadas para la cimentación de la vi-
vienda. Este espacio corresponde a un pequeño depósito cerrado en tres lados, dejando el
lado norte abierto para facilitar el acceso al depósito. No se preservaron restos botánicos, pero
se supone que este depósito servía para el almacenaje de alimentos y otros productos.
Además de estos hallazgos, la ocupación de la Vivienda 4 está asociada con una
gran cantidad de cerámica chanapata derivado, muyu urqu, qotakalli y local, así como al-
gunos fragmentos araway, waru e incensarios incisos. Las herramientas líticas incluyen cu-
chillos, puntas de proyectil en obsidiana, cuchillas para afilar otras herramientas, manos de
moler, martillos, una cupana y varios alisadores para pulir la cerámica. La presencia de mu-
chos desechos líticos indica que las herramientas líticas eran fabricadas y/o reparadas en
la vivienda. También se encontraron unas cucharas de cerámica, piruros de cerámica, un
piruro de hueso, lupus y/o agujas de hueso, marias de maíz quemados y muchos huesos
de animal (roedores, aves, camélidos, venados y posiblemente otros).
Vivienda 5
La Vivienda 5 está inmediatamente al norte de la Vivienda 4 y solo se encontró la par-
te sur (Figura I O). Al igual que la Vivienda 4, la Vivienda 5 tiene una cimentación de piedras
y una forma circular. Aparece un espacio de 60 cm en la cimentación donde no hay ningu-
na piedra, lo cual podría coincidir con la puerta de la vivienda. La cimentación de la Vivien-
da 5 es unos 30 cm más profunda que la cimentación de la Vivienda 4 . Eso no parece indi-
car que la Vivienda 5 fue ocupada anteriormente a la Vivienda 4; más bien, podría explicar-
se por el desnivel del terreno y la necesidad de nivelar la cimentación de la Vivienda 5 con
la parte norte (más baja) de esta casa. Además, el material encontrado en la Vivienda 5 es
muy similar a lo de la Vivienda 4, lo que apoya la idea de contemporaneidad de estas dos
viviendas. Si efectivamente el espacio libre de piedras en la cimentación de la Vivienda 5
es una puerta, lo que denominamos como Viviendas 4 y 5 podrían ser parte de una misma
casa grande o podrían representar las viviendas de una familia extensa. Trabajos futuros
en esta parte del sitio aclararán el tema. ·
Vivienda6
La Vivienda 6 está 40 cm encima de la Vivienda 4 y pertenece a un momento posterior
en el Horizonte Medio. La Vivienda 6 también tiene una cimentación de piedras de forma
circular, pero las piedras son pequeñas y las encontramos desordenadas. La vivienda está
asociada con varias capas delgadas de ceniza y con un fogón de forma ovoide de 30 cm x 40
cm (Figura 1O) formado por pequeñas piedras quemadas . Al fondo de este fogón aparecieron
unos fragmentos de cerámica quemada chanapata derivado y qotakalli. Estos fragmentos
quizás sirvieron como base para reposar una olla cuando el fogón estaba en uso.
Patio
A poca distancia al noreste de las Viviendas 4, 5 y 6 de la Unidad F se excayó la Uni-
dad E, un área de 24 m2. No se encontró ninguna arquitectura en esta unidad, pero este es-
pacio parece haber sido un patio abierto al frente de las viviendas donde se realizaron va-
rias actividades domésticas. La ocupación de este patio se encontró encima del suelo
geológico rojo arcilloso y corresponde a una tierra suelta de color marrón claro. La cerámi-
ca es abundante y corresponde a los estilos chanapata derivado, waru, muyu urqu, qotakalli ,
local y araway . También se encontraron objetos de cerámica (cucharas, figurinas
antropomorfas y discos), lascas y herramientas líticas (manos de moler, metates y alisadores
para pulir la cerámica), un piruro y un pendiente de hueso y huesos de animal. Por el mate-
rial encontrado, este patio estaba seguramente en uso al mismo tiempo que las Viviendas
4, 5 y 6 del Horizonte Medio.
Edificio público
ritos ceremoniales. En el. piso del edificio se encontraron instrumentos musicales de hueso (flau-
tas) y tubos de hueso para inhalar sustancias alucinógenas (Figura 11 ). Estos tubos son si-
milares a los que se encuentran en la cuenca del Lago Titicaca (ver, por ejemplo, Bermann 1994:
143). A parte de la cerámica chanapata derivado y local, la cerámica más fina y más diversa de
Ak'awillay viene de la capa de ocupación de esta estructura. Se encontraron fragmentos y va-
sijas finas de los estilos muyu urqu y qotakalli (ver las Figuras 5 y 6), algunos fragmentos waru
e incensarios incisos, y también fragmentos araway y un fragmento wari . Un kero muyu urqu
estaba roto encima del muro del edificio y un tazón qotakalli completo se encontró boca aba-
jo cerca del muro del edificio. Se supone que la gente comía y tomaba chicha en recipientes
decorados durante las ceremonias rituales en esta estructura.
Además de la cerámica se encontró una gran cantidad de huesos de animal (roedo-
res, aves, camélidos, venados y otros indeterminados). Otro material proveniente de la ocu-
pación de esta estructura pública incluye cucharas y cucharones de cerámica, figurinas
antropomorfas y zoomorfas, discos de cerámica, unos piruros y malleros, herramientas de
piedra (cuchillos, perforadores, raspadores, martillos y unas puntas de proyectil), lupus y!
o agujas de hueso y un tupu de metal.
Conclusiones
Como nos muestra el caso de Ak'awillay, las excavaciones arqueológicas en los pue-
blos locales afuera de los sitios grandes de los Estados expansionistas son fundamentales.
Al excavar solamente los sitios grandes, los arqueólogos pueden concluir que un Estado, en
este caso wari, controlaba toda una región y sus recursos. El tamaño de estos grandes siti os
wari, no obstante, no era relacionado al tipo de poder que los oficiales wari podían ejercer sobre
la gente local ni a la manera de cómo fueron afectados los grupos locales. Para entender com-
pletamente el Estado wari, también se requiere excavar en pueblos locales.
Nuestros datos de Ak'awillay indican que durante el Horizonte Medio, la gente lo-
cal siguió con sus actividades culturales propias a pesar de la presencia wari en Lucre y
Huaro . Es claro que los wari no controlaban toda la región del Cusco, sino una pequeña
parte entre Lucre y Huaro, y tal vez un poco más al este de Huaro . Los grupos locales pu-
dieron mantener su autonomía y seguir intercambiando entre ellos, incorporando algunos
productos wari a su variedad de productos intercambiados.
Solo se puede esperar que más sitios domésticos locales sean excavados en el fu-
turo, y así se podrá entender mejor el caso complejo de los Estados expansionistas en el
Perú. El tema tiwanaku será de suma importancia para las próximas investigaciones en la re-
gión del Cusco. Como lo demuestra la presencia de cerámica tiwanaku en varias partes de
la región, los pueblos locales parecen haber intercambiado no solo con los Wari, sino tam-
bién con gente de Tiwanaku y de la cuenca del Titicaca durante e l Horizonte Medio .
Agradecimientos
Las excavaciones en Ak'awillay fueron posibles gracias al apoyo económico de las ins-
tituciones siguientes: Wenner-Gren Foundation (EE.UU.), National Science Foundation
(EE.UU., beca BCS-0726568), Social Sciences and Humanities Research Council ofCanada
(Canadá), Rackham Graduate School de la University of Michigan y el Museum of
Anthropology de la Oniversity of Michigan . También agradecemos las siguientes personas
por su participación en nuestro proyecto durante la temporada 2007: Amanda Gamboa Cár-
denas, Biviano Quispe Huallpa, Maeve Skidmore y todos los obreros de la comunidad de
Piñanccay. También contamos con el apoyo del personal del rNC-Cusco y INC-Lima y del Pre-
sidente de la comunidad de Piñanccay, Esteban Puma. También agradecemos a Joyce Marcus,
Bruce Mannheim y a un lector anónimo por sus valiosas sugerencias a este artículo.
Véronique Bélis/e
University of Michigan, Ann Arbor, Estados Unidos
vbelisle@umich.edu
Vicentina Galiano Blanco
Arqueóloga independiente, Cusco, Perú
vikig7@hotmail.com
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Figura 1
La región del Cusco, mostrando la ubicación de Ak'awillay y
otros sitios arqueológicos y ciudades actuales mencionados en el texto.
PAUCARTAMBO
• Pauca rtambo
()UISPICA~ICHI
A
o 25 km CANCHIS
• Sitio arqueológico
• Ciudad actual
'\. Río
CHUMBIVILCA',
Figura 2
El sitio arqueológico de Ak'awillay (en gris) mostrando las unidades de excavación y
topografía. La comunidad campesina de Piñanccay está ubicada al pie del cerro
Ak'awillay.
~~ComunidadCampesina
o 200 m ____ ~ de Piñanccay
• Unidades de
excavación
\N
lzcuchaca
Figura 3
Fragmentos de cerámica de Ak'awillay: A) chanapata derivado, B) waru,
C) incensarios incisos, D) local, E) araway y F) wari.
Figura 4
Perfiles de las formas de vasijas de cerámica más comunes en Ak'awillay: a) tazones
grandes chanapata derivado, b) tazones pequeños chanapata derivado, c) ollas
chanapata derivado, d) cántaros chanapata derivado, e) ollas sin cuel\o chanapata
derivado, f) tapa chanapata derivado, g) plato chanapata derivado, h) tazón poco
profundo waru, i) tazones muyu urqu, j) vasos muyu urqu, k) tazones qotakalli, 1)
tazones de estilo local.
)J
22 28 12 14
1" , ,
d e f
10
o 4cm
Figura 5
Un kero muyu urqu. Esta vasija se encontró rota encima del muro de piedras
pequeñas del edificio público de la Unidad G.
Figura 6
Un tazón qotakalli. Esta vasija completa se encontró boca abajo cerca del muro del
edificio público de la Unidad G.
Figura 7
Planta de la Unidad H, donde se puede observar la Vivienda 1 del período formati-
vo. La línea de puntos indica el límite de la Vivienda 1 del lado norte.
fuera de la Vivienda 1
, --
-------- --
,/ ''
/
I
I
I
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I
\
I 1
I 1
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fuera de la Vivienda 1
1
I'
I
I
o
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Q~.
º()a
oe roca
madre
ººJ¿
r
ºo (muro de la
vivienda)
Vivienda 1
(Formativo)
~ ~
¿~t
~oDc:::,'u
12:,
N
o 2m
A
Figura 8
Perfil oeste de la Unidad H. Se puede observar el piso de ocupación de la Vivienda 1,
ubicado directamente encima del suelo geológico. La capa 1 (tierra semicompacta)
corresponde a la ocupación de la Vivienda 1, una casa formativa semisubterránea.
Encima de la Vivienda 1, la capa 2 (tierra suelta, ceniza y cultura material) corres-
ponde a un basural del Intermedio Temprano; la capa 3 (tierra semicompacta)
corresponde al cementerio del Horizonte Medio y a la acumulación natural; y la capa
4 (tierra suelta) corresponde al abandono de este espacio después del Horizonte
sur norte
o 2m
Medio.
Figura 9
Planta de la Unidad G. En la parte norte de la unidad se puede observar la Vivienda
2 (período formativo) y la Vivienda 3 (Intermedio Temprano). El edificio público
corresponde al Horizonte Medio.
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O(J,
Vivi enda 2
(Formativo)
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C? o 2m
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"'-. Vivien da 3
(In termedio
Temprano)
Figura 10
Planta de la Unidad F. Se puede observar la cimentación de la Vivienda 4 con su
fogón, su depósito y sus lentes de ceniza. También se puede observar la cimentación
de la Vivienda 5 al norte y el fogón de la Vivienda 6 en la esquina sur¡este. Todas las
viviendas de esta unidad corresponden al Horizonte Medio.
Vivienda 5
(Horizonte Medio}
fogón
g<3
Q depósito
cm
Vivienda 4
(Horizonte Medio}
8 o
'ºº
<;)
fogón de la
Vivienda 6
N
o 2m
A
Figura 11
Una flauta de hueso (izquierda) y un tubo de hueso para inhalar sustancias
alucinógenas (derecha) encontrados en el edificio público de la Unidad G.