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Rodriguez Lucena Patricia

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Universidad Autónoma de Madrid

Departamento de Química Agrícola

TESIS DOCTORAL

Quelatos biodegradables y complejos


como correctores de la clorosis
férrica.
Evaluación de complejos
Fe-Lignosulfonato

Patricia Rodríguez Lucena


Madrid, 2010
Universidad Autónoma de Madrid
Departamento de Química Agrícola

TESIS DOCTORAL

Quelatos biodegradables y complejos


como correctores de la clorosis férrica.
Evaluación de complejos Fe-
Lignosulfonato

Patricia Rodríguez Lucena


Madrid, 2010
Universidad Autónoma de Madrid
Departamento de Química Agrícola

Quelatos biodegradables y complejos como


correctores de la clorosis férrica.
Evaluación de complejos Fe-Lignosulfonato

Memoria presentada para aspirar al


título de Doctor en Química.

Fdo.: Patricia Rodríguez Lucena

DIRECTORES:

Fdo.: Juan José Lucena Marotta Fdo.: Lourdes Hernández Apaolaza


Catedrático de Universidad Profesora Titular de Universidad

Departamento de Química Agrícola


A mis padres
AGRADECIMIENTOS
Después de más de cuatro años dedicados a este proyecto son muchas,
muchísimas, las personas a las que tengo que agradecer su apoyo y la ayuda que me han
prestado durante todo este tiempo. Espero no dejarme a nadie…
En primer lugar quiero expresar mi profundo agradecimiento a mis Directores de
Tesis, el Dr. Juan José Lucena Marotta y la Dra. Lourdes Hernández Apaolaza, ya que
cada uno en su medida, cada uno a su manera, han hecho que consigamos llevar hasta el
final este proyecto común. A Juanjo, por compartir conmigo su entusiasmo por la
investigación, por todo lo que me ha enseñado y por ser una fuente de conocimiento que
aún hoy me sigue sorprendiendo. Y, sobre todo, por no permitir que nuestros altibajos
científicos empañasen una relación personal que considero envidiable. A Lourdes,
porque sin ella este proyecto se hubiese estancado entre altibajo y altibajo. Por ayudarme
a encontrar nuevos caminos por los que encauzar esta investigación, por enseñarme a
relativizar los malos momentos y por la confianza que siempre me ha demostrado. A los
dos, por vuestra paciencia y por la oportunidad que me habéis brindado.
Quiero dar las gracias al resto de profesores del Departamento de Química
Agrícola. Muy especialmente a Agustín, Elvira y Esperanza, por el cariño y la
preocupación personal que siempre me habéis demostrado. A los demás, Enrique, Mª
Ángeles, Rosa, Pilar, Jesús, Ignacio, Ramón y Mª José, que tan bien me habéis tratado en
todo momento y que me habéis ayudado siempre que lo he necesitado.
Al Dr. Roberto Pinton, de la Università degli Studi di Udine, por recibirme en su
grupo de investigación. Debo un agradeciendo muy especial al Dr. Stefano Cesco, que
supervisó mi trabajo durante mis meses en Udine y que desde entonces tanto me ha
ayudado, demostrándome su confianza y aprecio. A Rosella, Nicola y Cecilia, que me
ayudaron en el día a día del laboratorio, y a Stefano, por su compañía y amistad.
Al Dr. Werner Haüsler y al Dr. Friedrich Wagner de la Technischen Universität
München, que me permitieron utilizar sus equipos para el análisis de mis muestras.
Al Dr. Antonio Vallejo, de la E.T.S.I.A de la Universidad Politécnica de Madrid, y
al Dr. Alfredo Polo, del Centro de Ciencias Medioambientales del CSIC, que un día hace
tanto tiempo hicieron que se cruzase en mi camino algo llamado clorosis férrica, y que
desde entonces no han dejado de demostrarme su cariño.
A Nadia, nuestra maravillosa secretaria, por estar siempre disponible y ayudarme a
resolver todas mis dudas burocráticas. Y a María, por permitirme invadir el laboratorio
de prácticas y echarme una mano cuando lo he necesitado.
Por supuesto tengo que dar las gracias a mis compañeros, becarios, post-docs,
ayudantes… sobre todo amigos, del Departamento de Química Agrícola. Por
demostrarme que la investigación es un trabajo en equipo cuando algunos se empeñan
en decir es un camino solitario, por regalarme vuestra amistad, por compartir conmigo
tantos y tantos buenos momentos, y por apoyarme en los no tan buenos. A Diego con el

I
que he tenido la suerte de compartir todos estos años, por tu buen humor y tu amistad
incondicional. A mis niñas, que habéis estado siempre ahí para escucharme. A Paloma,
por transmitirme tu entusiasmo por todo esto cuando yo no encontraba el mío. A
Sandra, que tanto me has recordado que no hay que desesperar porque todo llega. A
Diana, por todo lo que me has enseñado. A las pequeñitas, Anita y Cova, que sois tan
grandes a la vez. A Edu, por apoyarme en todo momento. A Sonia, por tu amistad y por
enseñarme tanto desde hace tanto tiempo. A Cris, por ponerle música a todo esto. A
Tere y Carlos, que con vuestra sonrisa perpetua me alegráis tantos momentos. A Rebe
por aguantar mis bromas día a día. A Bea, que ya se va acercando a la recta final. A las
chicas de la 6ª planta, Yoli y Vane. A todos los demás, María Prieto, Iván, Marcos, Silvia,
Yasna, Edgar, José, Guillermo, Sheila, Laura, Elena, Saúl y María Villén.
A mis niñas. A Ana, por todo lo que me has dado desde los lejanos días lioneses. A
Celia, por preocuparte tanto, y transmitirme tu optimismo y alegría. A Carmen, porque
sé que de haber podido habrías escrito esta tesis por mí. A las tres, por cuidarme tanto,
en especial durante estos últimos meses.
A mis ambientólogas. A Silvia, Alo, Laura, Vicky y Rebe, que con tanta paciencia
me habéis esperado estos años, perdonándome las llamadas no devueltas y todos los
momentos importantes que me he perdido. A las demás, Andrea, Ali y Nuria, por
vuestra fuerza y vuestro apoyo, que me han acompañado durante todo este tiempo. Y a
Cris, que es casi una ambientóloga más.
A Patri, gracias una y mil veces, porque sin ti no habría llegado al final de todo
esto. A Antonio, por respetar este proyecto a pesar de todo. A José, por tu amistad, que
es uno de mis pequeños tesoros. A Carmen, que ha llegado casi al final, por todo lo que
me has ayudado estos meses. A Juanfra, por el cariño que siempre me demuestras. A
Sara y Luis, por seguir ahí desde hace tantos años.
Por último, a mí familia. A mis tíos, Pepe y Emi, y mis primos, Alberto y Marta,
por quererme tanto y tan bien. A mi tía Mari Carmen, a la que tanto quiero, por
transmitirme su fuerza y por su ayuda en los momentos difíciles que ahora parecen tan
lejanos.
A los más importantes, mis padres a los que quiero más de lo que muchas veces les
demuestro, para los que sé que esta Tesis es un orgullo que no todos pueden
comprender, y a los que nunca podré agradecer lo suficiente todo lo que me dieron y me
enseñaron, lo que me dan y me enseñan cada día. A mí madre, por su paciencia y
comprensión, que no siempre merezco. A mí padre, por hacerme siempre volar un poco
más alto y recordarme que mis límites son sólo los que yo me imponga. A los dos, por
respetarme y apoyarme, por transmitirme vuestro orgullo por mi trabajo, por ser la red
bajo mis pies que me ayuda a saltar sin miedo y por vuestro amor que me hace tan
fuerte. Por todo eso y por mucho más, esta Tesis es sobre todo vuestra.
A todos, porque todos sois coautores de este trabajo.

II
III
La presente memoria se ha realizado a través de la financión de los siguientes
proyectos:

 Proyecto AGL2004-07849-C02-01/AGR, “Formulación de enmiendas orgánicas


de distintas procedencias para la corrección de la clorosis ferrica. Estudio de su
eficacia agronómica frente a otros agentes complejantes y quelantes”. Financiado
por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

 Proyecto AGL2007—63756, “Nuevos Fertilizantes de quelatos y complejos de


micronutrientes. Relación entre características químicas y efectividad.
Biodegradabilidad y efecto de los fortificantes”. Financiado por el Ministerio de
Ciencia e Innovación.

 Proyecto CCG06-UAM/AMB-0365, “Aprovechamiento de subproductos de la


industria papelera (lignosulfonatos) como correctores de la clorosis férrica en
plantas de pepino”. Financiado por la Comunidad Autónoma de Madrid y la
Universidad Autónoma de Madrid.

 Proyecto CCG07-UAM/AMB-1567, “Empleo de isótopos estables para evaluar


la eficacia de subproductos de la industria papelera como correctores de la
clorosis férrica en plantas de pepino”. Financiado por la Comunidad Autónoma
de Madrid y la Universidad Autónoma de Madrid.

Parte de este trabajo se ha presentado en los siguientes congresos:

 Rodríguez-Lucena P, Hernández-Apaolaza L y Lucena J J. The complexing


capacity of the extract “Quelastim”, obtained of the alpeorujo, a wet solid by
product of the olive oil extraction industry (Póster). The Second International
Meeting on Environmental biotechnology and Engineering (2 IMEBE).
Septiembre 2006. México DF., México.

 Rodríguez-Lucena P, Tomasi T, Pinton R, Hernández-Apaolaza L,


Lucena J J y Cesco S. Evaluation of 59Fe-lignosulfonates as Fe-sources for
plants (Póster). XIV International Symposium on Iron Nutrition and
Interactions in Plants. Octubre 2008. Beijing, China.

 Rodríguez-Castrillón J A, Rodríguez-Lucena P, Moldovan M, García


Alonso J I, Lucena J J y Hernández-Apaolaza L. Use of enriched 54Fe in
combination with isotope pattern deconvolution to determine iron uptake in
cucumber plants using 57Fe enriched iron chelates (Póster). 12ª Jornadas de
Análisis Instrumental. Octubre 2008. Barcelona, España.

 Rodríguez-Lucena P, Hernández-Apaolaza L y Lucena J J. Foliar


application of commercial Fe chelates and complexes to correct iron chlorosis in
soybean plants (Póster). 17th International Symposium of CIEC “Plant Nutrient
Management under Stress Conditions”. Noviembre 2008. El Cairo, Egipto.

IV
 Rodríguez-Lucena P, Hernández-Apaolaza L y Lucena J J. 2008. Foliar
application of commercial Fe chelates and complexes to correct iron chlorosis in
soybean plants. Proc. 17th Intern. Symp. of CIEC, pp. 305-311. NCR. ISBN: 977-
5041-60-017. NCR (National Research Center), Eds. El-Zaiem Press, Giza,
Egipto.

 Rodríguez-Lucena P, Ropero E, Hernández-Apaolaza L, y Lucena J J.


Foliar application of ZnMnIDHA and FeIDHA chelates to correct
micronutrient deficiencies in soybean plants (Comunicación oral). 17th
International Symposium of CIEC “Plant Nutrient Management under Stress
Conditions”. Noviembre 2008. El Cairo, Egipto.

 Rodríguez-Lucena P, Hernández-Apaolaza L y Lucena J J. Relationship


between the structure of Fe-Lignosulfonate complexes determined by FTIR
spectroscopy and their reduction by the leaf Fe reductase (Póster). XVI
International Plant Nutrition Colloquium “Plant Nutrition for Sustainable
Development and Global Health”. Agosto 2009. Sacramento, CA, USA.

 Rodríguez-Lucena P, Lucena J J y Hernández-Apaolaza L. 2009.


Relationship between the structure of Fe-Lignosulfonate complexes determined
by FTIR spectroscopy and their reduction by the leaf Fe reductase. The
Proceedings of the International Plant Nutrition Colloquium XVI. UC Davis.
CA, USA. Disponible en http://escholarship.org/uc/item/9k69q71d.

Y ha sido publicado está siendo objeto de revisión en revistas de ámbito


internacional bajo los siguientes títulos:

 Rodríguez-Lucena P, Hernández-Apaolaza L y Lucena J J. (in press).


Comparison of iron chelates and complexes supplied as foliar sprays and in
nutrient solution to correct iron chlorosis of soybean. J Plant Nutr Soil Sci.
(DOI: 10.1002/jpln.200800256).

 Rodríguez-Lucena P, Tomasi T, Pinton R, Hernández-Apaolaza L,


Lucena J J y Cesco S. 2009. Evaluation of 59Fe-lignosulfonates as Fe-sources
for plants. Plant Soil. (DOI 10.1007/s11104-009-0091-1).

 Rodríguez-Lucena P, Hernández D, Hernández-Apaolaza L y Lucena J J.


(enviado en septiembre de 2009). Revalorization of a two-phase olive mill waste
extract into a micronutrient fertilizar. J. Agric. Food Chem.

 Rodríguez-Lucena P, Benedicto A, Lucena J J, Rodríguez-Castrillón J A,


Mariella Moldovan M, García Alonso J I y Hernández-Apaolaza L. (enviado
en noviembre de 2009). Effectiveness of foliar application of Lignosulfonate/Fe3+
Complexes to Correct Fe Deficiencies in Cucumber (Cucumis sativus L. cv Ashley)
Plants.

V
Prólogo

PRÓLOGO

Esta memoria de tesis está estructurada en siete capítulos. El primero (Capítulo I)


está dedicado a la presentación de una Introducción General, mientras que en el segundo
(Capítulo II) se realiza la exposición de los Objetivos de este trabajo. Los siguientes tres
capítulos (Capítulos III a V) están dedicados a la presentación y discusión de los
resultados experimentales, que se recogen en forma de artículos científicos. El Capítulo
VI contiene la Discusión General del manuscrito y el Capítulo VII resume las
Conclusiones más relevantes de esta tesis doctoral.

A continuación se presenta un resumen del contenido de los capítulos dedicados a


la presentación y discusión de los resultados.

Capítulo III. Corrección de la clorosis férrica en soja por distintos quelatos y


complejos de Fe. Aplicación por vía foliar o en disolución nutritiva.

El Capítulo III recoge un artículo ya aceptado (Journal of Plant Nutrition and Soil
Science) en el cual se evalúa la capacidad de distintos quelatos biodegradables y
complejos de Fe, aplicados por vía foliar o a la disolución nutritiva, para solventar
deficiencias de Fe en plantas de soja desarrolladas en hidroponía pura. Se compararon
ambos tipos de productos (quelatos y complejos), intentando dilucidar si la fracción de
Fe quelado/complejado es un buen indicador de la eficacia de los mismos, así como si la
aplicación de quelatos biodegradables y complejos naturales puede constituir una buena
alternativa a otros quelatos tradicionalmente empleados para corregir la clorosis férrica.

Capítulo IV. Aplicación foliar de IDHA/Fe3+ para corregir la clorosis férrica en


plantas de soja. Influencia del estado nutricional y del tipo de adyuvante.

En el trabajo presentado en el Capítulo IV (artículo no publicado) el quelato


biodegradable IDHA/Fe3+ fue comparado con el EDTA/Fe3+ al ser aplicado por vía
foliar a plantas de soja desarrolladas en hidroponía pura, evaluando el estado nutricional
de la planta y la presencia de otras fuentes de Fe y el empleo de distintos adyuvantes.

VI
Prólogo

Capítulo V. Empleo de complejos de Fe formados con sub-productos de la


industria papelera (lignosulfonatos) y olivarera (extractos de alperujo
modificados) como correctores de la clorosis férrica en plantas de soja, pepino y
tomate. Aplicación del marcaje isotópico al estudio de la absorción y
redistribución del Fe aplicado.

En este Capítulo se incluyen tres trabajos, uno de los cuales ya ha sido publicado
en la revista internacional Plant and Soil, mientras que los otros dos se encuentran
actualmente en revisión (Journal of Agricultural and Food Chemistry). Se ha estudiado la
capacidad de ambos sub-productos para complejar Fe, la estabilidad de los complejos
formados, y su eficacia al ser aplicados por vía foliar o a la disolución nutritiva. En el
caso concreto de los lignosulfonatos, se compararon productos con distintas
concentraciones de grupos funcionales capaces de complejar Fe y se aplicó el marcaje
isotópico al estudio de la absorción y redistribución del Fe aportado por los complejos
Fe-Lignosulfonato.

VII
Preface

PREFACE

This dissertation is structured in seven chapters. The Chapter I contains a General


Introduction, while in Chapter II the Objectives of this work are detailed. The next
chapters (Chapters III, IV and V) include the experimental work of this dissertation in
the form of scientific publications. In this chapters the experimental results are exposed
and discussed. Chapter VI corresponds to the General Discussion of the results of the
experiments presented in Chapters III, IV and V. The main Conclusions of this
Dissertation are reported in Chapter VII.

The chapters in which the experimental results are reported and discussed are
briefly summarized below.

Chapter III. Iron chelates and complexes as Fe chlorosis correctors in soybean.


Application through foliar sprays or to nutrient solution.

Several biodegradable synthetic chelates and natural complexes were evaluated in


two experiments when applied as foliar sprays or to nutrient solution to soybean
chlorotic plants grown in hydroponics. The effectiveness of both group of products
(chelates and complexes) was studied, trying to relate their performance with the Fe
chelated/complexed fraction of each treatment, as well as to determine whether the
application of biodegradable chelates and natural complexes can substitute to recalcitrant
chelates. This work is already accepted for publication in Journal of Plant Nutrition and
Soil Science.

Chapter IV. Foliar de IDHA/Fe3+ to overcome Fe chlorosis in soybean plants.


Influence of plant nutritional status and surfactants

The assays and results described in this chapter are presented in the form of a
scientific publication, although they have not been submitted for publication. The
effectiveness of biodegradable IDHA/Fe3+ to provide Fe soybean plants with different
degrees of Fe deficiency was tested in two experiments under controlled conditions in a

VIII
Preface

growth chamber. The influence of the type of surfactant, as well as of additional Fe


nutrition through roots was also evaluated.

Chapter V. Fe complexes formed from pulp and paper industry and olive oil
extraction process by-products as Fe chlorosis correctors in soybean, cucumber
and tomato plants. Use of isotopes to study Fe uptake and redistribution.

This chapter includes three works. One of them is already published in Plant and
Soil, while the others are currently under revision in Journal of Agricultural and Food
Chemistry. The ability of these by-products to form stable complexes has been studied,
as well as their performance when applied as foliar sprays or to nutrient solution to
soybean, cucumber and tomato plants grown in hydroponics. Their main structural
features were also elucidated by FITR. In the case of pulp and paper by-products
(lignosulfonates) isotopes were employed to study Fe uptake and redistribution when
supplied as Fe-lignosulfonate complexes.

IX
Indice de General

INDICE DE FIGURAS................................................................................ XI

INDICE DE TABLAS.................................................................................. XIV

ABREVIATURAS........................................................................................... XVII
I

RESUMEN....................................................................................................... 1
CAPÍTULO I. Introducción.........................................................................5
1. LA CLOROSIS FÉRRICA..................................................................................7
2. BIODISPONIBILIDAD DEL Fe....................................................................8
3. FUNCIONES DEL Fe EN LAS PLANTAS................................................ 10
4. LOCALIZACIÓN DEL Fe EN LA PLANTA..............................................11
5. RESPUESTAS DE LA RAÍCES ANTE LA DEFICIENCIA DE Fe... 11
5.1. Estrategia I.....................................................................................................12
5.1.1. Acidificación de la rizosfera........................................................... 13
5.1.2. Inducción de la actividad reductasa................................................14
5.1.3. Transporte del Fe3+ al interior de las células de la raíz.................15
5.1.4. Otras respuestas................................................................................ 15
5.2. Estrategia II.................................................................................................. 18
6. TRANSPORTE DEL Fe EN LA PLANTA................................................. 19
7. CORRECIÓN DE LA CLOROSIS FÉRRICA............................................21
7.1. Mejora genética y selección de cultivares resistentes.......................22
7.2. Prácticas agrícolas adecuadas................................................................. 22
7.3. Mejora de las condiciones del suelo...................................................... 23
7.3.1. Adición de materia orgánica...........................................................23
7.3.2. Adición de productos acidificantes.................................................23
7.4. Adición de fertilizantes.............................................................................. 24
7.4.1. Sales inorgánicas................................................................................24
7.4.2. Quelatos sintéticos............................................................................ 24
7.4.3. Complejos de Fe................................................................................27
7.4.3.1. Lignosulfonatos...................................................................... 28
7.4.3.2. Sustancias húmicas (humatos y fulvatos)..................................31
7.4.3.3. Otros agentes complejantes.......................................................34
7.5. Fertilización foliar....................................................................................... 36
7.5.1. Adquisición de solutos por vía foliar..............................................39
7.5.2. Factores que condicionan la eficacia de la aplicación foliar de
fertilizantes de Fe........................................................................................ 40

X
Indice General

7.5.2.1. Factores ambientales.............................................................. 41


7.5.2.2. Factores relacionados con la planta......................................... 42
7.5.2.3. Factores relacionados con la disolución aplicada...................... 43

CAPÍTULO II. Objetivos......................................................................................... 47


CAPÍTULO III. Corrección de la clorosis férrica en soja por
distintos quelatos y complejos de Fe.
Aplicación por vía foliar o en disolución nutritiva..................................... 53
CAPÍTULO IV. Aplicación foliar de IDHA/Fe3+ para corregir la
clorosis férrica en plantas de soja.
Influencia del estado nutricional y del tipo de adyuvante......................75
CAPÍTULO V. Empleo de complejos de Fe formados con
subproductos de la industria papelera (lignosulfonatos) y
olivarera (extractos de alperujo modificados) como correctores
de la clorosis férrica en plantas de soja, pepino y tomate.
Aplicación del marcaje isotópico al estudio de la absorción y
redistribución del Fe aplicado................................................................................ 99
V.1. Revalorization of a two-phase olive mill waste extract into a
micronutrient fertilizer............................................................................................ 101
V.2. Evaluation of 59Fe-lignosulfonates complexes as Fe-sources for plants.. 127
V.3. Effectiveness of foliar application of Lignosulfonate/Fe3+ Complexes
to Correct Fe Deficiencies in Cucumber (Cucumis sativus L. cv Ashley)
Plants........................................................................................................................... 149

CAPÍTULO VI. Discusión General.................................................................... 179

CAPÍTULO VII. Conclusiones............................................................................. 201


BIBLIOGRAFÍA DE INTRODUCCIÓN Y DISCUSIÓN
GENERAL......................................................................................................................... 205

XI
Indice de Figuras

ÍNDICE DE FIGURAS

CAPÍTULO I. Introducción

Figura 1. Hojas cloróticas

Figura 2. Hidrólisis de las especies de Fe (III) en equilibrio con el Fe-suelo.

Figura 3. Mecanismos de absorción del Fe por la raíz de las plantas.

Figura 4. Modelo de las respuestas ante la deficiencia de Fe, Estrategia I (T=


transportador, R= reductasa y A= H+ATPasa) y Estrategia II (E= Incremento en la
síntesis y liberación de fitosideróforos; Tr = transportador Fe(III)-fitosideróforos; MP=
membrana plasmática). (Adaptado de Marschner y Römheld,1995).

Figura 5. Agentes quelantes descritos en el texto.

Figura 6. Precursores primarios de la lignina y nombre de las unidades aromáticas


(Sjöström 1993).

Figura 7. Hipótesis de la estructura simplificada de la lignina procedente de maderas


blandas y formada por la unión de monómeros de alcohol conilferílico (Tan, 1993).

Figura 8. Unidad estructural característica de los LS (Ouyang et al., 2006).

Figura 9. Estructura de un ácido húmico propuesta por Stevenson (1994).

Figura 10. Estructura de un ácido fúlvico propuesta por Schnitzer y Khan (1972).

Figura 11. Fórmula general de un aminoácido.

Figura 12. Fórmula del ácido glucónico.

XII
Indice de Figuras

CAPÍTULO IV. Aplicación foliar de IDHA/Fe3+ para corregir la


clorosis férrica en plantas de soja. Influencia del estado nutricional y
del tipo de adyuvante.

Figura 1. Quelatos descritos en el texto.

CAPÍTULO V. Empleo de complejos de Fe formados con sub-


productos de la industria papelera (lignosulfonatos) y olivarera
(extractos de alperujo modificados) como correctores de la clorosis
férrica en plantas de soja, pepino y tomate. Aplicación del marcaje
isotópico al estudio de la absorción y redistribución del Fe aplicado.

Capítulo V.1. Revalorización de un residuo del sistema de dos fases de extracción


del aceite de oliva como fertilizante de micronutrientes.

Figura 1. Espectro FTIR de los extractos de alperujo modificados (OMWm).

Figura 2. Capacidad de complejación de Fe(II), Fe(III), Zn, Cu y Mn de los extractos de


alperujo modificados (OMWm).

Figura 3. Porcentaje de Fe(II), Fe(III), Zn, Cu and Mn recuperado respecto al elemento


total añadido (1.0—10-2 M) en una disolución de CaCl2 1.0—10-2 tras tres días de interacción
de los complejos de extractos de alperujo modificados (OMWm) a distintos pHs.

Figura 4. Porcentaje de metal recuperado en una disolución de CaCl2 2.0—10-2 y HEPES


2.0—10-3 (pH 8) con respecto al elemento total añadido (4.0—10-3) en forma de complejos
de extractos de alperujo modificados (OMWm), tras tres días de interacción con los dos
suelos calcáreos descritos en el texto (Experimento con Suelo I).

Figura 5. Porcentaje de metal que permanece en disolución a diferentes tiempos (t = 1h,


3h, 7h, 14h, 1d, 3d, 7d y 14 d) con respecto al elemento total añadido (4.0—10-3) en forma
de complejos de extractos de alperujo modificados (OMWm), tras su interacción con el
Suelo 1 (Experimento con Suelo II).

XIII
Indice de Figuras

Capítulo V.2. Evaluación de complejos 59Fe-Lignosulfonato como fuente de Fe


para plantas.

Figura 1. Cantidad de 59Fe eluida a través de una columna de suelo (Eutric cambisol) al
ser aplicado como 59Fe-LS o 59Fe-EDDHA. El eluyente es una disolución nutritiva (A,
tamponada con HEPES-KOH pH 7.5 10 mM) sin Fe. Los datos son la media ± ET de
dos experimentos independientes con tres replicados.

Capítulo V.3. Eficacia de los complejos Lignosulfonato/Fe3+ para corregir la


clorosis férrica en plantas de pepino (Cucumis sativus L. cv Ashley).

Figura 1. Capacidad de complejación de los lignosulfonatos estudiados: LS1 (LS de


eucalipto sin modificar); LS2 (LS de eucalipto enriquecido con grupos carboxílicos); LS3
(LS de eucalipto enriquecido con grupos sulfónicos) y LS4 (LS de abeto sin modificar).

Figura 2. Espectro FTIR ed los lignosulfonatos y de los complejos Fe-LS (A- LS, B-
complejos LS/Fe2+, C- complejos LS/Fe3+).

Figura 3. Porcentaje de Fe que permanece en forma soluble en disolución de CaCl2 10-2


M tras tres días de interacción a distintos pHs. Los datos son la media ± ET de tres
replicados independientes.

Figura 4. Reducción por discos foliares de plantas de pepino con deficiencias de Fe en


presencia de luz de 1—10-4 mol Fe—L-1 añadidos como LS/Fe3+ y EDTA/Fe3+. En el caso
del EDTA/Fe3+ se compararon plantas con deficiencia (EDTA/Fe3+ I) y sin deficiencia
de Fe (EDTA/Fe3+ II). Los datos son la media ± ET de cinco replicados
independientes. Letras distintas entre barras indican diferencias estadísticas entre
tratamientos (P ≤ 0.05).

XIV
Indice de Tablas

ÍNDICE DE TABLAS

CAPÍTULO III. Corrección de la clorosis férrica en soja por distintos


quelatos y complejos de Fe. Aplicación por vía foliar o en disolución
nutritiva.

Tabla 1. Quelatos y complejos de Fe estudiados, Fe quelato o complejado y Fe soluble


de los productos comerciales.

Tabla 2. Efecto de los quelatos y complejos aplicados a la disolución nutritiva


(Experimento I) en las variaciones de Índice SPAD medido en las hojas formadas tras las
aplicación de los tratamientos, el peso seco de las plantas y la concentración foliar de Fe
de las plantas de soja crecidas en hidroponía.

Tabla 3. Efecto de los quelatos y complejos aplicados por vía foliar (Experimento II) en
las variaciones de Índice SPAD medido en las hojas formadas tras las aplicación de los
tratamientos, el peso seco de las plantas y la concentración foliar de Fe de las plantas de
soja crecidas en hidroponía.

CAPÍTULO IV. Aplicación foliar de IDHA/Fe3+ para corregir la


clorosis férrica en plantas de soja. Influencia del estado nutricional y
del tipo de adyuvante.

Tabla 1. Tratamientos, adyuvantes y dosis empleadas en el Experimento I.

Tabla 2. Tratamientos, adyuvantes y dosis empleadas en el Experimento II.

Tabla 3. Valores de SPAD, peso seco, concentración de Fe y Mn en raíz, y relación


Fe/Mn y Fe/(Mn+Cu+Zn) en la raíz de plantas de soja al final del Experimento I.

Tabla 4. Valores de SPAD, peso seco, concentración de Fe y Mn en raíz y hojas no


tratadas, y relación Fe/Mn y Fe/(Mn+Cu+Zn) en la raíz y hojas no tratadas de plantas
de soja al final del Experimento II.

XV
Indice de Tablas

CAPÍTULO V. Empleo de complejos de Fe formados con sub-


productos de la industria papelera (lignosulfonatos) y olivarera
(extractos de alperujo modificados) como correctores de la clorosis
férrica en plantas de soja, pepino y tomate. Aplicación del marcaje
isotópico al estudio de la absorción y redistribución del Fe aplicado.

Capítulo V.1. Revalorización de un residuo del sistema de dos fases de extracción


del aceite de oliva como fertilizante de micronutrientes.

Tabla 1. Caracterización físico-química de los suelos utilizados en los ensayos de


interacción.

Tabla 2. Capacidad de complejación del extracto de alperujo modificado y formación de


complejos con Fe, Zn, Mn y Cu.

Tabla 3. Análisis mediante ANOVA de dos factores del peso seco de las plantas, la
concentración foliar de Fe y la relación Fe/Mn en hoja, tras la aplicación de los
complejos y quelatos de Fe a la disolución nutritiva

Tabla 4. Efecto de los diferentes complejos y quelatos férricos aplicados a la disolución


nutritiva en el peso seco, la concentración foliar de Fe y la relación Fe/Mn en hoja de las
plantas de soja a los 8 y 22 días.

Tabla 5. Efecto de los diferentes complejos y quelatos férricos aplicados por vía foliar a
la disolución nutritiva en el peso seco, la concentración de Fe en raíz y la relación Fe/Mn
en raíz de las plantas de soja a 22 días.

Capítulo V.2. Evaluación de complejos 59Fe-Lignosulfonato como fuente de Fe


para plantas.

Tabla 1. Características químicas de los LS estudiados.

Tabla 2. Solubilización de 59Fe de 59Fe-hidróxido por LS tras 22 h de interacción; los LS


se añadieron a una concentración final 5 µM a un tubo de diálisis que contenía 10 µmoles
59
de Fe-hidróxido. Los datos corresponden a la media ± ET de dos experimentos

XVI
Indice de Tablas

independientes con cuatro replicados, y hacen referencia a la cantidad de 59Fe recuperada


en la disolución. Letras distintas en la misma columna denotan diferencias significativas
entre tratamientos (P < 0.05). La adición de EDDHA a una concentración final 5µM a la
disolución de 59Fe-hidróxido amorfo solubilizó 16.33 ± 2.66 nmoles de 59Fe.

Tabla 3. 59Fe eluido a través de una columna de suelo (Eutric cambisol), cuando el 59Fe
59
se añdió como FeLS. El eluyente es una disolución nutritiva (A, tamponada con
HEPES-KOH 10mM, pH 7.5) sin Fe. Los datos corresponden a la media ± ET de dos
experimentos independientes con cuatro replicados. También se muestra el porcentaje de
59
Fe eluido respecto a los 5 nmoles de 59Fe añadidos en la parte superior de la columna.
La cantidad de 59Fe eluida al añadir 59Fe-EDDHA fue 3162 ± 87 pmoles (63.2% de la
cantidad total de 59Fe añadida).

Tabla 4. Absorción y translocación de 59Fe por plantas de tomate con deficiencias de Fe


tratadas con 59Fe-LS o 59Fe-EDDHA (Fe 1µM) aplicados a la disolución nutritiva (pH
7.5). También se muestra la tasa de reducción de Fe(III)-LS o Fe(III)-EDDHA (Fe 10
µM) por las raíces de las plantas.

Tabla 5. Absorción y translocación de 59Fe por plantas de tomate con deficiencias de Fe


tratadas por vía foliar con 59Fe-LS o 59Fe-EDDHA, 7 días después de la aplicación. Los
valores entre paréntesis representan el porcentaje de 59Fe translocado a las partes de la
59
planta no tratadas. También se muestran los valores de Fe distribuidos a distintos
tejidos (expresados como el porcentaje de 59Fe translocado).

Tabla 6. Absorción y translocación de 59Fe por plantas de pepino con deficiencias de Fe


tratadas por vía foliar con 59Fe-LS o 59Fe-EDDHA, 7 días después de la aplicación. Los
valores entre paréntesis representan el porcentaje de 59Fe translocado a las partes de la
59
planta no tratadas. También se muestran los valores de Fe distribuidos a distintos
tejidos (expresados como el porcentaje de 59Fe translocado).

Tabla 7. Reducción de Fe(III)-LS o Fe(III)-EDTA por discos foliares de plantas de


tomate y pepino con deficiencias de Fe. Las medidas se realizaron en oscuridad.

Capítulo V.3. Eficacia de los complejos Lignosulfonato/Fe3+ para corregir


deficiencias de Fe en plantas de pepino (Cucumis sativus L. cv Ashley)

XVII
Indice de Tablas

Tabla 1. Caracterización y capacidad de complejación de los LS estudiados.

Tabla 2. Efecto de la aplicación foliar de LS/57Fe3+ y EDTA/57Fe3+ en el peso seco de


las plantas, el Índice SPAD, la concentración total de Fe y la concentración de 57Fe
enriquecido al realizar una única aplicación de los tratamientos (las plantas fueron
muestreadas 11 días después de la aplicación de los tratamientos).

Tabla 3: Efecto de la aplicación foliar de LS/57Fe3+ en el peso seco de las plantas, el


Índice SPAD, la concentración total de Fe y la concentración de 57Fe enriquecido, al
comparar el número de aplicaciones realizadas (las plantas fueron muestreadas 21 días
después de la primera aplicación de los tratamientos).

XVIII
Abreviaturas

ABREVIATURAS

AAS Espectroscopía de Absorción Atómica


AMPSO Ácido 3-[(1,1-dimetil-2-hidroxietil) amino]-2-hidroxipropanosulfónico
ANOVA Análisis de la varianza
AOAC Association of Official Analytical Chemists
APG Alkylpolyglucoside
BPDS Ácido 4,7-difenil-1,10-batofenantrolin-disulfónico
CAPS Ácido 3-(cyclohexilamino)-1-propanosulfónico
CE Comunidad Europea
CEN Comité Europeo de Normalización
DOCE Diario Oficial de las Comunidades Europeas
DOUE Diario Oficial de la Unión Europea
DTPA Ácido dietilendiaminopentaacético
DW Peso seco
EDDS Ácido etilendiaminodisuccínico
EDTA Ácido etilendiaminotetraacético
FC-R Fe3+-quelato reductasa
FS Fitosideróforo
FTIR Espectroscopía de infrarrojos por transformada de Fourier
FW Peso fresco
GLY Glycine based adjuvant
HEPES Ácido 2-hidroxietil piperazina-N’-2-etanosulfónico
HPLC Cromatografía Líquida de Alta Resolución
ICP-MS Espectrometría de Masas con Fuente de Plasma de Acoplamiento
Inductivo
IDHA Ácido n-(1,2-dicarboxietil)-D,L-aspártico
LS Lignosulfonato
MES Ácido [2-(N-morfolino)-etanosulfónico]
Mw Peso molecular
NA Nicotiamina

XIX
Abreviaturas

o,o-EDDHA Ácido etilendiamino-di-(o-hidroxifenilacético)


o,p-EDDHA Ácido etilendiamino-N-(o-hidroxifenilacético)-N’-(p-hidroxifenilacético)
OMW Alperujo
OMWm Extracto de alperujo modificado
Orden APA Orden ministerial del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
PS Polyoxyethylene (20) sorbitan monooleate
RD Real Decreto
U Urea based adjuvant
UV Ultravioleta
WEHS Fracción soluble en agua de la materia orgánica

XX
Resumen

RESUMEN

La clorosis férrica es un desorden nutricional muy común en regiones de suelos


calcáreos, donde muchos cultivos se ven afectador por carencias de hierro. La aplicación
al suelo de quelatos sintéticos es actualmente la forma más eficaz de resolver estas
deficiencias, si bien estos productos presentan una serie de desventajas. Debido a su
elevado precio, su aplicación sólo es apropiada en cultivos de alto valor añadido.
Además, son normalmente compuestos recalcitrantes o de degradación muy lenta, lo que
unido a su lavado desde los horizontes superficiales del suelo por las aguas de riego o
por la lluvia, provoca la contaminación de las aguas subterráneas. Por ello, en la presente
memoria se han estudiado distintos quelatos biodegradables y complejos de distintas
procedencias pero derivados siempre de productos naturales como correctores de la
clorosis férrica. Aunque estos quelatos biodegradables y complejos suelen presentar una
buena capacidad complejante de Fe, son en general poco estables en suelos calizos, por
lo que se ha ensayado su aplicación a la disolución nutritiva de cultivos desarrollados en
hidroponía o en forma de rociados foliares.

Al comparar conjuntamente quelatos y complejos, en general los primeros han


presentado mayor capacidad para corregir la clorosis férrica independientemente de que
su aplicación se realice por vía foliar o a través de la disolución nutritiva. El IDHA/Fe3+
y el EDDS/Fe3+ han sido los quelatos biodegradables evaluados. Ambos han mostrado
una capacidad comparable a la del EDTA/Fe3+ para mejorar el estado nutricional de
plantas cloróticas. De los resultados de estos ensayos se concluyó además que el tipo de
adyuvante puede condicionar notablemente la eficacia las aplicaciones foliares, por lo
cual éste debe ser escogido cuidadosamente. Entre los adyuvantes ensayados, los más
eficaces han sido los basados en urea y en alquilpoliglucósidos. Por otra parte, se ha
comprobado que las aplicaciones foliares son más eficaces si existe una fuente adicional
de Fe radicular.

Los complejos incluyen productos de naturaleza muy diversa, siendo muchos de


ellos subproductos derivados de la transformación industrial de compuestos naturales,
como la lignina. La eficacia como posibles correctores de la clorosis férrica de un
extracto de alperujo modificado (obtenido a partir de los subproductos generados en el
proceso de extracción del aceite de oliva) y de diferentes lignosulfonatos (subproductos

-1-
Resumen

de la extracción de pasta de celulosa) obtenidos a partir de madera de eucalipto y de


abeto ha sido evaluada, comprobándose que ambos eran capaces de proporcionar Fe a
plantas cloróticas en hidroponía o a través de rociados foliares, mientras que por su
escasa estabilidad en condiciones calcáreas su aplicación a suelos no se recomienda. Al
comparar lignosulfonatos de diferentes procedencias en los cuales el contenido en
grupos funcionales (carboxílicos y sulfónicos) capaces de complejar Fe había sido
incrementado, se ha comprobado que estas modificaciones favorecen la complejación de
Fe, pero no su eficacia frente a planta.

Por otra parte, el marcaje isotópico se ha aplicado en un intento por cuantificar la


capacidad de los distintos lignosulfonatos para sumistrar Fe a la planta, empleando tanto
un isótopo radiactivo (59Fe) como un isótopo estable (57Fe). El uso de 59Fe fue de gran
utilidad en ensayos a corto plazo, que fueron una primera aproximación a la
cuantificación de la efectividad de los productos al ser aplicados en disolución nutritiva o
59
mediante aplicaciones foliares. Puesto que el empleo de Fe conlleva una serie de
limitaciones relacionadas con el manejo y con las condiciones de aplicación de
radioisótopos, así como con la limitada duración de los ensayos realizados debido a la
pérdida de actividad del isótopo, en dos nuevos experimentos se estudió la eficacia de
complejos 57Fe-Lignosulfonato al ser aplicados mediante rociados foliares y en ensayos
de mayor duración. Con este nuevo isótopo, como ya se observó al trabajar con 59Fe,
todos los productos fueron capaces de aportar Fe a las plantas tratadas, y éste era
redistribuido a otros órganos en crecimiento.

-2-
Abstract

ABSTRACT

Iron chlorosis is a common disorder in calcareous regions, where many crops can
be affected by this deficiency. Fe chelates applied to soils are the most efficient way to
overcome iron chlorosis. However, due to their high price these chelates are only
suitable for cash crops. On the other hand, their degradability is scarce in most of cases,
and contamination of underground waters can occur du to their washing after rain or
irrigation. Thus, in this dissertation the ability of several biodegradable chelates and
complexes with different origins but always derived from natural products, to overcome
Fe chlorosis has been studied. Since the stability of these products is usually low in
calcareous soils, their application has been tested as foliar sprays or through their
application to the nutrient solution of crops grown in hydroponics.

When several chelates and complexes were compared, in general biodegradable Fe


chelates have exhibited higher ability than complexes to overcome Fe deficiencies, both
when applied to nutrient solutions or through foliar sprays. The biodegradable chelates
EDDS/Fe3+ and IDHA/Fe3+ have been studied, and both behaved as efficiently as
EDTA/ Fe3+ improving the nutritional status of chlorotic plants. The adjuvant used
influenced the behavior of the foliar applications, confirming that care should be taken
in choosing them. Among the adjuvants tested, the most efficient is the one based in
urea, followed by the non-ionic alquilpoliglucoside surfactant. On the other hand, these
assays confirmed that the effectiveness of the foliar application of Fe is scarce if Fe is
not supplied simultaneously through roots.

Complexes include products with different origins, often derived from the
transformation by industrial processes of natural products such as lignin. In this
dissertation the efficacy as Fe fertilizers of a modified olive mill waste and of different
lignosulfonates has been studied. Both type of products have exhibited a good ability to
provide Fe to chlorotic plants as foliar sprays or through the nutrient solution, but since
their stability under calcareous soils conditions is very low, their application to soils is
nor recommended. Several lignosulfonates derived from eucalyptus and spruce wood
and modified to increase the percentage of functional groups (carboxylic and sulfonic)
capable to complex Fe have also been compared, being concluded that the modifications

3
Abstract

of the original molecule improve Fe complexation.but not their efficacy to provide Fe to


the plants.

In order to quantify the amount of Fe absorbed and translocated by plants when


Fe-Lignosulfonate complexes were applied, labelled Fe has been used. Two isotopes
were used as radioactive (59Fe) and stable isotopes (57Fe). 59Fe has been an useful in short
term experiment, but due to the intrinsic limitations related to radioactive isotopes
(associated to the length of the experiments and to the way in which applications were
performed), additional assays with 57Fe-Lignosulfonate complexes applied through foliar
sprays in longer experiments have also been done. Independently of the isotope used, all
the lignosulfonate complexes can supply Fe to plants, and the Fe translocated is mostly
directed to growing organs

4
Capítulo I:

Introducción
CAPÍTULO I Introducción

INTRODUCCIÓN GENERAL

1. LA CLOROSIS FÉRRICA

La clorosis férrica es una deficiencia nutricional muy común que afecta a


numerosos cultivos de alto valor añadido como frutales (kiwi, melocotonero, peral,
cítricos, etc.), así como a cultivos anuales como arroz, soja, tomate, judía, etc. Por su
elevada incidencia, es uno de los principales factores limitantes de la producción agrícola
en España (Valle del Ebro, Andalucía y Comunidad Valenciana principalmente) y en
otros países de la región mediterránea (Grecia, Francia, Italia, Turquía, Israel, Egipto,
etc.), donde se estima que entre el 20 % y el 50 % de los cultivos están afectados por esta
deficiencia (Jaeger et al., 2000); así como en otros fuera de esta región, como Estados
Unidos, India, etc. Su incidencia en cultivos de alto interés comercial provoca que el
gasto en tratamientos correctores sea muy elevado. Concretamente en España en el año
2004 el gasto en tratamientos correctores de carencias de Fe se estimó en 26 millones de
euros (García-Marco, 2005).

Las plantas deficientes en Fe muestran diversos síntomas, entre los cuales el más
característico es el amarillamiento de las hojas jóvenes (Figura 1) debido a una
disminución de la concentración de pigmentos fotosintéticos, fundamentalmente
clorofilas (Abadía y Abadía, 1993). Aparece, generalmente, en la zona intervenal de las
hojas jóvenes, mientras que los nervios permanecen verdes debido a que el Fe es
distribuido escasamente hacia las zonas en crecimiento. En casos extremos, la hoja
adquiere un color blanco y puede llegar a manifestar necrosis (Chaney, 1984). Cuando la
clorosis es grave se produce incluso la
muerte de la planta.

La deficiencia de Fe suele tener menos


efecto sobre el crecimiento de la hoja, que
se ve afectado sólo en casos de deficiencia
extrema (Abbott, 1967). No obstante,
Figura 1. Hojas cloróticas cuando el crecimiento y desarrollo de la

7
CAPÍTULO I Introducción

planta se ven afectados, la producción se reduce notablemente (Miller et al., 1984). En


frutales, el efecto sobre la producción es especialmente significativo y tiene importantes
connotaciones económicas, puesto que, si no se corrige, el crecimiento de los árboles se
ve afectado, la floración es menor, los frutos son menos numerosos y más pequeños
(Álvarez-Fernández et al., 2003a; Álvarez-Fernández et al., 2005) y el ciclo vital del árbol
se reduce, de forma que su fase productiva resulta considerablemente inferior a la normal
(Carpena et al., 1965). La deficiencia de Fe reduce el crecimiento de las hojas
(Kosegarten et al., 1998) y la raíz (Bertoni et al., 1992) e inhibe el desarrollo de hojas
nuevas (Kosegarten et al., 1998).

2. BIODISPONIBILIDAD DEL Fe

La clorosis férrica es un desorden fisiológico muy complejo, provocado por causas


muy diversas, relacionadas con la disponibilidad el Fe en el suelo, su absorción por las
raíces y su distribución en los tejidos vegetales

El Fe es el cuarto elemento en peso de la litosfera después del oxígeno, el silicio y


el aluminio, siendo su concentración media del 3,8% en masa (Lindsay, 1979). No es
frecuente encontrar bajas concentraciones de Fe total en suelos, aunque podría ocurrir
en suelos orgánicos o arenosos degradados (Mengel y Kirkby, 2001). Por otra parte, en

-4
-6
-8 Fe(OH)2+
-10 Fe(OH)3º
log actividad

-12
Fe(OH)4+ Fe(OH)2+
-14
Fe3+
-16
-18 Fe2(OH)24+
-20
-22
3 4 5 6 7 8 9
pH

Figura 2. Hidrólisis de las especies de Fe (III) en equilibrio con el Fe-suelo.

8
CAPÍTULO I Introducción

suelos alcalinos y calcáreos el Fe se encuentra en forma de óxidos e hidróxidos de muy


baja solubilidad (Figura 2). En estos suelos la concentración de Fe libre es de
aproximadamente 10-10 M, mientras que los niveles necesarios para la planta son mucho
mayores, cercanos a 10-7 M (Loeppert, 1986). Por ello, es frecuente que en estos suelos el
Fe sea un nutriente deficitario para las plantas.

Las condiciones que causan una baja solubilidad y/o movilidad del Fe en la
solución del suelo son una de las causas principales de la poca disponibilidad de Fe para
las plantas (Wallace, 1982). Un pH elevado, altas cantidades de arcillas y carbonatos
(Kashirad y Marschner, 1974; Kolesch et al, 1987 a,b), elevada humedad, alta salinidad
(Award et al., 1988) y altas cantidades de fosfatos (Lindsay y Schwab, 1982) puede ser
desencadenantes de la deficiencia de Fe.

Otros factores que pueden ser responsables de la deficiencia de Fe son aquellos


relacionados con la absorción y metabolismo de Fe (Romera y de la Guardia, 1991).
Por un lado se encuentran los factores que inhiben el crecimiento de la raíz: Bajas
temperaturas (Chaney, 1984), presencia de herbicidas (Udoh y Nelson, 1986),
encharcamiento de los suelos (Yen et al., 1988), enmiendas orgánicas (Römheld y
Marschner, 1986) y presencia de bicarbonatos. Y por otro, los que inhiben la absorción del
Fe (Hansen et al., 2005): bajos niveles de K (Jolley y Brown, 1985; Miller et al., 1990) y S
(Astolfi et al., 2003); presencia de elevadas concentraciones de P y de otros metales
como Mn (Cohen et al., 1998; Foy et al., 1998; Lucena et al., 2003), Cu (Alcántara et al.,
1994; Barton et al., 2000), Zn (Cohen et al., 1998; Lindsay, 1984), Cd (Alcántara et al.,
1994; Chang et al., 2003; Moral et al., 1994), Pb (Chang et al., 2003), Co (Barton et al.,
2000), Cr (Barton et al., 2000) y Ni (Alcántara et al., 1994; Barton et al., 2000).

Se ha comprobado que la fijación de nitrógeno, proceso reductor en el que se


liberan H+, actúa aumentando los mecanismos de respuesta a la deficiencia de Fe en
algunas plantas (Hansen et al., 2005). Otro aspecto importante es la variabilidad genética,
ya que dentro de la misma especie pueden existir variedades eficientes y variedades no
eficientes frente a la deficiencia de Fe.

Por otro lado, el Fe en el interior de la planta puede estar formando parte de


reservorios o depósitos inactivos no utilizables, existiendo una deficiencia de Fe en la

9
CAPÍTULO I Introducción

planta aunque las concentraciones de Fe en la misma puedan parecer adecuadas (Morales


et al., 1998). Tanto altas cantidades de fosfato como un pH apoplástico elevado podrían
causar la precipitación del Fe en el interior de la planta en forma de fosfatos o hidróxidos
férricos, formando así compuestos no disponibles para la plantas (Mengel, 1994).

Un factor importante que influye en la biodisponibilidad del Fe es la presencia de


bicarbonato (Harley y Linder, 1945) debido al gran número de procesos en los que
participa. Se ha propuesto que el bicarbonato puede afectar principalmente al
crecimiento y metabolismo de las raíces (Yang et al., 1994), a la toma y transporte de Fe a
la parte aérea (Alhendawi et al., 1997) y a la disponibilidad fisiológica del Fe en las hojas.
La posible alcalinización del apoplasto y el citoplasma, debida a la presencia de
bicarbonato, podría causar la precipitación del Fe en dichos compartimentos (Romera et
al., 1992; Mengel, 1994) y una disminución de la actividad capacidad de la raíces para
reducir Fe3+ (Toulon et al., 1992; Susín et al., 1996).

3. FUNCIONES DEL Fe EN LAS PLANTAS

Las numerosas funciones que el Fe realiza en la planta derivan de su capacidad


para formar complejos y cambiar de estado de oxidación. El Fe es un elemento de
transición con gran facilidad para formar complejos octaédricos con diversos ligandos.
El potencial del par redox Fe(III) / Fe(II) es bastante elevado en medio ácido (E0 0,77
V) y disminuye rápidamente al aumentar el pH, debido a la formación de hidróxido
férrico. El potencial redox varía con el ligando y esta variabilidad le confiere una especial
importancia en los sistemas redox biológicos (Smith, 1984; Marschner, 1995). El Fe es
necesario para gran número de funciones biológicas puesto que forma parte de enzimas
y otras moléculas de vital importancia. En las plantas, el Fe interviene en la síntesis de
clorofila y es esencial para el mantenimiento de la función y estructura del cloroplasto
(Abadía, 1992). También interviene en procesos como la respiración, la fijación de
nitrógeno (Clark, 1983) y la síntesis de ADN y hormonas (Briat y Lobréaux, 1997).
Además, el Fe participa en otros procesos, como la reducción de sulfato (Miller et al.,
1984; Naik, 1984) y la eliminación del peróxido de hidrógeno (Marschner et al., 1986;
Guerinot y Yi, 1994).

10
CAPÍTULO I Introducción

4. LOCALIZACIÓN DEL Fe EN LA PLANTA

En las plantas, el 80% del Fe está localizado en el cloroplasto (Terry y Low, 1982),
y aproximadamente un 63% del Fe en la hoja está asociado a proteínas (Price, 1968). El
tipo de proteínas en las que se incorpora el Fe se puede clasificar en:

 Proteínas con grupo hemo. Este grupo comprende todas las enzimas que contienen
un grupo hemo, Fe-porfirina, como grupo prostético. Lo integran proteínas
como los citocromos, catalasas y peroxidasas, representando cerca del 10% del
Fe en la hoja.
 Proteínas Fe-S. En este grupo el Fe está coordinado con el grupo tiol de una
cisteína. Este conjunto lo integran proteínas como la ferredoxina, superóxido
dismutasa y la aconitasa. Constituyen aproximadamente un 20% del hierro en la
hoja.
 Fitoferritina. Se trata de una proteína de reserva de Fe, y representa cerca de un
35% del Fe en la hoja, llegando a contener hasta el 80% del hierro de los
cloroplastos (Tiffin y Brown, 1962).

5. RESPUESTAS DE LAS RAÍCES ANTE LA DEFICIENCIA DE Fe

Las plantas toman el Fe directamente de la disolución del suelo, mediante un


proceso de absorción activa, a través de la raíces (Uren, 1984). Aparentemente, el Fe se
absorbe preferentemente en forma de Fe2+, aunque hay algunas plantas que lo toman
como Fe3+ quelado. Cuando la cantidad de Fe a disposición de la planta es suficiente,
éstas tienden a utilizar sistemas de transporte de baja afinidad y el sistema de reductasa
standard, presente en la membrana plasmática de todas las especies vegetales y capaz de
reducir aceptores externos de electrones como el ferricianuro. Las plantas absorben sólo
la cantidad de Fe necesaria para un óptimo crecimiento, previniendo así una posible
toxicidad. El Fe libre puede ser altamente tóxico, ya que al reaccionar con el oxígeno
forma radicales libres que dañan componentes celulares como ADN, proteínas, lípidos,
etc. (Hell y Stephan, 2003). Sin embargo, bajo condiciones de deficiencia de Fe se
produce la inducción de sistemas de transporte de alta afinidad (Andrews et al., 1999;

11
CAPÍTULO I Introducción

Sistemas de transporte de baja afinidad


Suficiencia de Fe
Reductasa standard: Fe3+ Fe2+

Estrategia I
Eficientes: Disminución del pH
Liberación reductores
Incremento reducción
Fe-disolución Deficiencia de Fe
Estrategia II
Fitosideróforos
Fe-suelo
No eficientes: Permanecen indiferentes

Figura 3. Mecanismos de absorción del Fe por la raíz de las plantas.

Kaplan, 2002). En la actualidad no se sabe con certeza si las plantas poseen ambos
sistemas de transporte de Fe (Bauer y Hell, 2005).

El principal sistema para mantener la homeostasis del Fe consiste en la adaptación


de los mecanismos de adquisición del Fe a las condiciones externas. Ante la deficiencia
de Fe las plantas pueden permanecer indiferentes (plantas no eficientes) o desarrollar
mecanismos de adaptación para aumentar su capacidad de tomar Fe del suelo (plantas
eficientes) (Figura 3). Se han descrito dos estrategias distintas, que son utilizadas por las
plantas eficientes, dependiendo de la forma de adquirir el Fe: la Estrategia II de las
gramíneas y la Estrategia I de las dicotiledóneas y monocotiledóneas no gramíneas
(Figura 4).

5.1. Estrategia I

Las plantas dicotiledóneas y monocotiledóneas no gramíneas desarrollan en


condiciones de deficiencia de Fe una serie de respuestas que afectan a la estructura,
morfología y fisiología de las raíces, todas ellas encaminadas a desarrollar mecanismos
para aumentar la capacidad de absorción del Fe del suelo. Los fenómenos que afectan a
la fisiología de la raíces son: aumento de la capacidad de reducción de quelatos mediante
la actividad enzima turbo reductasa (Fe3+-quelato reductasa, FC-R), que aparece unida a la
membrana plasmática y es capaz de reducir quelatos de Fe (Chaney et al., 1972; Bienfait,

12
CAPÍTULO I Introducción

Estrategia I Estrategia II

Rizosfera Apoplasto MP Citoplasma Rizosfera Apoplasto MP Citoplasma

A. Quelante
NADH
Fe(III)-quelato R NAD+ Fitosideróforo (FS) E

Fe(II) TR Fe(II) Fe(III)


Zn (II)

Fe(III)
ATP
A Mn (II)
H+ H+ Cu (II)
ADP + Pi Fe(III)-FS
Fe(III) TR Fe(III)-FS
Reductores X Mn(II)-FS ? Cu (II)
Quelantes Zn(II)-FSCu(II)-FS Zn (II)
Mn (II)

Figura 4. Modelo de las respuestas ante la deficiencia de Fe, Estrategia I (T=


transportador, R= reductasa y A= H+ATPasa) y Estrategia II (E= Incremento en la síntesis
y liberación de fitosideróforos; Tr = transportador Fe(III)-fitosideróforos; MP= membrana
plasmática). (Adaptado de Maschner y Römheld, 1995).

1988a Moog y Brüggemann, 1994); la acidificación de la rizosfera (Alcántara et al., 1991;


Rabotti y Zocchi, 1994) y la producción y excreción de compuestos fenólicos, flavinas y
ácidos orgánicos. Los tres componentes de esta estrategia (FC-R, H+-ATPasa y el
transportador de membrana) aumentan su actividad bajo deficiencia de Fe (Hell y
Stephan, 2003).

El modelo propuesto para la adquisición de Fe en plantas de Estrategia I se


muestra en la Figura 4. Los pasos serían los siguientes: a) excreción de H+ a través de la
inducción de la enzima H+-ATPasa para acidificar la rizosfera y aumentar la solubilidad
del Fe3+; b) reducción del Fe3+ a Fe2+ (forma más soluble) por medio de la enzima FC-R;
c) transporte del Fe2+ al interior de la célula a través de un transportador de membrana.

5.1.1. Acidificación de la rizosfera

Las plantas pertenecientes a la Estrategia I, aunque no todas (Schmidt, 2005)


suelen producir un descenso del pH de la solución en la que crecen (Welkie y Miller,
1993; Susín et al., 1994). La acidificación es debida a la bomba de protones dependiente
de ATP situada en la membrana plasmática de la raíz (Toulon et al., 1992). La
acidificación está localizada en las zonas subapicales de la raíz, diferenciándose de la

13
CAPÍTULO I Introducción

acidificación generalizada a lo largo de toda la raíz debida a la absorción preferente de


cationes (Römheld et al., 1984). La estimulación de la acidificación en raíces deficientes
en Fe varía de un 18% a un 100% (Buckhout et al., 1989; Valenti et al., 1991; Szabó-
Nagi y Erdei, 1993; Rabotti y Zocchi, 1994; Susín et al., 1996; Schmidt et al., 1997) y es
capaz de acidificar el entorno hasta aproximadamente 2 mm de distancia de la raíz,
incluso en suelos calcáreos (Schaller, 1987). El incremento en la capacidad para excretar
H+ y la consecuente disminución del pH de la rizosfera supone un aumento en la
solubilidad de los compuestos de Fe del suelo y un aumento en la actividad FC-R (Susín
et al., 1996), cuya máxima actividad se consigue a pH 6,5 (Holden et al., 1991),
disminuyendo drásticamente a pH elevados. Además, la afinidad de esta enzima por el
sustrato aumenta al disminuir el pH, probablemente debido a la neutralización de la
carga negativa del quelato férrico, evitándose la repulsión de los centros de reducción
(Cohen et al., 1997).

5.1.2. Inducción de la actividad reductasa

La reducción del Fe3+ a Fe2+ es un paso necesario para la toma de Fe por las
plantas de Estrategia I (Chaney et al., 1972). La capacidad de la raíces de reducir Fe3+ del
medio aumenta en condiciones de deficiencia de Fe y puede llegar a ser superior en 10-
20 veces a los valores control (Moog y Brüggemann, 1994; Susín et al., 1996). Este
aumento de actividad se ha observado en todas las plantas de Estrategia I investigadas
(Schmidt, 2005). La actividad reductasa se localiza generalmente en la superficie de las
partes subapicales de las raíces que muestran engrosamiento, así como en los pelos
radiculares (Moog and Brüggemann, 1994).

La reducción ocurre al nivel de la membrana plasmática de la raíz, a través de una


enzima específica (FC-R) capaz de reducir quelatos de Fe3+ (Bienfait, 1988a). Sin
embargo, el mecanismo por el cual las raíces de las plantas eficientes pertenecientes a la
Estrategia I inducen la reducción del Fe3+ distan de estar completamente dilucidados. La
enzima FC-R podría ser inducida de novo bajo deficiencia de Fe, o ser una proteína
constitutiva que se activara en condiciones de deficiencia de Fe. Los genes de la enzima
que se han caracterizado (en el caso de la Arabidopsis, se han descrito hasta siete genes
distintos pertenecientes a la familia FRO y localizados en diversos tejidos, sugiriendo que
participan en la asimilación del Fe por la planta a diferentes niveles; mientras que el

14
CAPÍTULO I Introducción

FRO2 se ha detectado en raíces y hojas de tomate y guisante (Kim y Guerinot, 2007))


codifican polipéptidos que presentan sitios de unión par FAD y NAD(P)H, que actúan
como donadores de electrones para reducir el Fe3+ externo (Robinson et al., 1999;
Waters et al., 2002; Li et al., 2004).

5.1.3. Transporte del Fe3+ al interior de las células de la raíz

El Fe2+ es transportado al interior de la célula a través de un transportador IRT1,


perteneciente a la familia ZIP de transportadores de metales (Kim y Guerinot, 2007), e
identificado por primera vez en Arabidopsis (Eide et al., 1996). El IRT1 es el principal
transportador inducido en raíces como respuesta a la deficiencia de Fe, si bien puede
transportar también otros metales divalentes como Zn, Mn y Cd. No obstante, el IRT1
presenta una alta afinidad por el Fe2+ (Cohen et al., 2004). Además del IRT1, se han
identificado otros quince transportadores pertenecientes a la familia ZIP en Arabidopsis
(IRT2, IRT3, ZIP 1 a ZIP12, y el IAR1).

El transportador IRT1 se expresa en condiciones de deficiencia de Fe, y si el aporte


vuelve a ser el adecuado la proteína se degrada (Connolly et al., 2002), evitando la
toxicidad (Schmidt, 2005). Una regulación dual de este tipo se ha observado también
para el gen FRO2 de la enzima FC-R (Connolly et al., 2003). Parece que se requiere de la
presencia de cierta cantidad de Fe para inducir la expresión de ambos genes (Vert et al.,
2003). Además, su expresión en la raíz podría estar controlada por la emisión de señales
desde la parte aérea que, incluso con niveles adecuados de Fe en el medio, informan
sobre el estado nutricional de la planta (Grusak y Pezeshgi, 1996). Esta dependencia de
Fe podría ser debida a la relación de la actividad FC-R con el metabolismo de algunas
hormonas vegetales (etileno, auxinas) o sus precursores, que se han propuesto como
posibles señales que regulan los mecanismos de respuesta generados por las plantas ante
la deficiencia de Fe (Romera et al., 2006), cuyas enzimas requieren Fe para su síntesis.

5.1.4. Otras respuestas

Además de estas tres reacciones, las plantas de Estrategia I pueden poseen otros
mecanismos para aumentar la capacidad de absorción de Fe del suelo (López-Millán,
2000).

15
CAPÍTULO I Introducción

 Cambios morfológicos en la raíz. En condiciones de deficiencia de Fe muchas especies


presentan cambios macro y microscópicos en su estructura radicular. Los cambios
macroscópicos incluyen una disminución en el crecimiento de la raíz primaria, un
aumento en el número de raíces laterales, la formación de pelos radiculares y el
engrosamiento de las zonas subapicales de la raíz. En general, estos cambios
macroscópicos permiten aumentar la superficie de contacto entre las raíces y el suelo.
Los cambios microscópicos incluyen la presencia de células de transferencia en la
epidermis de la zona de engrosamiento, incrementando así la superficie de contacto entre
la pared celular y el citoplasma (Welkie y Miller, 1993).

 Excreción de compuestos de bajo peso molecular. Las raíces de las plantas son capaces de
excretar activa o pasivamente gran variedad de compuestos orgánicos, entre los que se
encuentran azúcares reductores, aminoácidos y ácidos orgánicos. El tipo de exudados
radiculares está determinado genéticamente, aunque existen factores medioambientales
que pueden causar una alteración en la composición de estos exudados. La tasa de
exudación y su composición dependen del pH, temperatura y tipo de suelo, intensidad
de la luz, así como de la edad y el estado nutricional de la planta, y de la presencia de
microorganismos (Jones, 1998). La exudación de estos compuestos está estimulada en
condiciones de deficiencia de Fe.

i) Fenoles: Las plantas deficientes en Fe producen y excretan diferentes


compuestos de naturaleza fenólica (Brown y Ambler, 1974). Entre los
compuesto identificados se encuentran el ácido cafeico (Olsen et al., 1981), el
ácido fenólico, el ácido clorogénico (Hether et al., 1984) y el ácido p-
cumárico. Probablemente el papel de los fenoles consista en la inhibición de
la degradación de los ácidos orgánicos, cuyo papel en la nutrición férrica
como quelantes de Fe es muy importante (Schmidt, 1999).
ii) Flavinas: En condiciones de deficiencia de Fe, algunas especies acumulan y
excretan flavinas (Welkie y Miller, 1993), principalmente riboflavina (Welkie,
1996) y, en algunas especies, sulfatos de riboflavina (Susín et al., 1994). A pH
alto las flavinas se acumulan en la zona subapical de la raíz, siendo excretadas
al medio al disminuir el pH (Susín et al., 1994). Las especies que producen
flavinas son generalmente muy eficientes en la toma de Fe (Welkie y Miller,

16
CAPÍTULO I Introducción

1993). Se sabe que las flavinas son capaces de reducir directamente


compuestos de Fe3+ en presencia de donadores de electrones como el
NADH y el NADPH (González-Vallejo et al., 1998). Por otra parte, los
sulfatos de riboflavina pueden ejercer, una vez excretados, una acción
antimicrobiana en las proximidades de la raíz, disminuyendo la posibilidad de
que los microorganismos del entorno compitan con la planta por la
adquisición de Fe (Susín et al., 1994).
iii) Ácidos orgánicos: Pueden llegara a ser el componente más abundante entre
los compuestos de bajo peso molecular excretados por las raíces deficientes
en Fe (Kraffczyk et al., 1984). Los ácidos orgánicos están implicados en un
gran número de procesos en el suelo, como la movilización y toma de
nutrientes por plantas y microorganismos, la detoxificación de metales por
las plantas, la proliferación de microorganismos en la rizosfera y la disolución
de minerales del suelo (Jones, 1998). En condiciones de deficiencia de Fe la
función más probable de estos ácidos consiste en la solubilización del Fe3+.
Cuando el pH del suelo es bajo, tanto citrato como malato forman complejos
muy estables con el Fe3+, favoreciendo su disolución en la solución del suelo.
En suelos calcáreos, con pH alto, la movilización del Fe por malato y citrato
es lenta, puesto que los complejos que se forman son inestables y se
degradan rápidamente (Jones et al., 1996). Sin embargo, en estas condiciones
la combinación del poder de acidificación de la ATPasa de la raíz con el
poder quelante del citrato (que aumenta conforme disminuye el pH) podrían
constituir un mecanismo viable para movilizar el Fe de la rizosfera (Jones,
1998).

 Cambios en proteínas de la raíz. Distintos trabajos realizados mediante electroforesis


de dos dimensiones y por translación in vitro de mRNA de raíces (Bienfait, 1988b; Herbik
et al., 1996) han demostrado que se producen cambios en la síntesis proteica de distintos
polipéptidos en condiciones de deficiencia.

 Acumulación de ácidos orgánicos. Una de las principales características de las plantas


deficientes en Fe es un aumento en la concentración de ácidos orgánicos, principalmente
malato y citrato, en todas las partes de la planta (Brown, 1966; Landsberg, 1981;
Alhendawi et al., 1997). Las posibles funciones de los ácidos orgánicos son muy diversas.

17
CAPÍTULO I Introducción

Sus características como agentes quelantes les permite intervenir en la movilización de Fe


en la rizosfera. El citrato tiene un papel muy importante en la translocación y el
transporte de Fe a larga distancia (Tiffin, 1966a,b). independientemente de qué proceso
sea la causa y cuál la consecuencia, se ha encontrado una correlación entra la
acumulación de ácidos orgánicos y la extrusión de protones (Landsberg, 1986; Fournier
et al., 1992).

5.2. Estrategia II

Las raíces de las gramíneas sintetizan y excretan compuestos de bajo peso


molecular, llamados fitosideróforos (FS). Estos compuestos quelan el Fe3+ presente en el
suelo y posteriormente son absorbidos a través de receptores específicos en la membrana
plasmática de la raíz, sin reducción previa, a través de un sistema de transporte Fe3+-FS
de alta afinidad (Römheld y Maschner, 1986; Takagi, 1976) (Figura 4.). Todos los FS
identificados hasta la fecha son aminoácidos análogos al ácido mugínico y se sintetizan
en las zonas subapicales de la raíz (Marschner et al., 1987; Mori y Nishizawa, 1987). Los
FS forman complejos con Fe3+ altamente estables, incrementando así la cantidad de Fe
en disolución. La naturaleza química de estos compuestos depende de la especie
(Marschner y Römheld, 1995).

El mecanismo de excreción de FS todavía no está claro, pero se cree que puede


suceder a través de vesículas (Negishi et al., 2002). La cantidad de FS liberada está
relacionada con el grado de resistencia a la clorosis (Kawai et al., 1988; Hansen et al.,
1996), aumentando la biosíntesis al incrementarse la deficiencia en raíz. La liberación de
FS depende también de la temperatura, mostrando máximos diurnos (Kawai y Alam,
2005). El transporte del complejo hasta el citoplasma de la célula se realiza a través de un
transportador específico (YS1) (Curie et al., 2001; Kim y Guerinot, 2007), que se localiza
en las zonas apicales de la raíz (Marschner y Römheld, 1995), eludiendo el paso reductor
del Fe3+. Esta proteína está regulada por la deficiencia de Fe en raíz y en tallo y permite
también el transporte del complejo nicotiamina/Fe2+ (NA/Fe2+) y, posiblemente, otros
metales (Hell y Stephan, 2003). Una vez que el complejo se encuentra en el citosol, el
Fe3+ es liberado y el FS se degrada o se excreta al exterior nuevamente. Bajo deficiencia
de Fe también aumenta la velocidad de absorción de estos complejos. Se ha comprobado
que tanto el FS libre como el complejo férrico formado son absorbidos por las raíces de

18
CAPÍTULO I Introducción

la planta (Kawai y Alam, 2005). Ambos muestran diferente absorción, sugiriendo que las
células de la raíz podrían diferenciar entre el FS libre y el complejado, de manera que l FS
libre podría ser excretado de nuevo a la rizosfera.

6. TRANSPORTE DEL Fe EN LA PLANTA

Una de las características más llamativas de la clorosis férrica es que en las hojas
cloróticas de especies cultivadas en el campo la concentración de Fe total puede ser
superior al de las hojas verdes (Morales et al., 1998). Igualmente, la concentración de Fe
en las raíces de plantas cloróticas puede ser varias veces superior a la presente en las
hojas de estas mismas plantas (Mengel, 1994). Este fenómeno, conocido como “paradoja
de la clorosis férrica” (Morales et al., 1998; Römheld, 2000; Nikolic y Römheld, 2002),
sugiere que la clorosis férrica es más un problema fisiológico relacionado con los
procesos metabólicos en raíces y hojas, que un problema de disponibilidad de Fe en la
disolución del suelo. El recorrido del Fe desde la raíz hasta el cloroplasto presenta varias
etapas críticas que pueden originar la clorosis férrica.

La absorción de Fe y otros micronutrientes por la planta comienza en el apoplasto


de las células epidérmicas de la raíz (Sattelmacher, 2001), y es transportado a la parte
aérea vía xilema. El Fe3+ del apoplasto, en las plantas de Estrategia I, debe ser reducido a
Fe2+ a través del sistema enzimático FC-R. En suelos calizos, la actividad de esta enzima,
que disminuye drásticamente a pH elevados (Susín et al., 1996), puede ser inhibida por la
presencia de bicarbonato en el medio (Mengel, 1994; Lucena, 2000a) y, en menor
medida, por la absorción de nitrato y su posterior reducción a amonio (Lucena 2000). El
Fe2+ en plantas de Estrategia I o el complejo FS/Fe3+ en plantas de Estrategia II son
trasportados al interior de la célula vegetal mediante los transportadores de membrana
específicos mencionados anteriormente. Sin embargo, no todo el Fe del apoplasto entra
en la célula. En condiciones de buena aireación, parte de este Fe se oxida y precipita en
forma de oxihidróxidos o fosfatos, formando una reserva de Fe (Bienfait et al., 1985).

Los iones Fe2+ libres son muy reactivos y deben ser protegidos para evitar su
precipitación, así como su toxicidad potencial debido a que pueden catalizar la
transferencia de electrones a especies de oxígeno, para producir finalmente radicales

19
CAPÍTULO I Introducción

hidroxilo (Guerinot y Yi, 1994; Hell y Stephan, 2003; Kim y Guerinot, 2007). Esto hace
suponer que el Fe en el citoplasma está unido a algún tipo de compuesto que evita estos
efectos. Distintos autores (Scholz et al., 1988; Pitch et al., 1997) han propuesto la
nicotiamina como principal complejante del Fe libre en las células, siempre que no esté
formando parte de proteínas o como ferritina. El transporte del Fe desde las células
epidérmicas de la raíz hasta el xilema se realiza a través del simplasto en forma de
complejo NA/Fe2+. Una vez allí, es oxidado a Fe3+ y transportado a larga distancia a las
partes superiores de la planta como citrato/Fe3+ (Tiffin, 1966a,b; Chaney, 1989; López-
Millán et al., 2001; López-Millán et al., 2009), o bien formando complejos con aniones
orgánicos como el malato o el malonato (Brown, 1963; Chaney, 1989) e incluso con otro
tipo de sustancias orgánicas (Cataldo et al., 1988). El complejo malato/Fe3+ se vería
favorecido cuando los niveles de citrato fuesen bajos (Chaney, 1989). El tipo de
complejo con Fe3+ puede variar en función de la edad de la planta y en situaciones de
estrés, ya que la composición y el pH de la savia del xilema pueden verse afectados en
dichos casos.

Como ya se ha comentado anteriormente, es frecuente en plantas cloróticas


encontrar concentraciones de Fe mayores en hojas verdes que en hojas cloróticas, lo que
sugiere que la clorosis no es sólo un problema de adquisición y transporte del Fe desde la
raíz a la parte aérea, sino también de distribución del Fe en las hojas. Cuando el Fe3+ llega
a las hojas tiene que ser reducido para poder entrar en la célula, para lo cual se ha
propuesto la existencia de una enzima FC-R similar a la existente en raíz, situada en la
membrana plasmática del mesófilo de la hoja, y que usaría la luz como fuente de energía
para la reducción (Jolley et al., 1987; Bienfait y Scheffers, 1992; Brüggemann et al., 1993;
de la Guardia y Alcántara, 1996; González-Vallejo et al., 1999; Nikolic y Römheld, 1999;
Larbi et al., 2001). Se ha demostrado que esta FC-R alcanza su máxima actividad en el
intervalo de pH 6,3-6,8 en distintas especies vegetales (Wagner y Moog, 1997), así como
que en plantas cloróticas el incremento del pH apoplástico y menor fotosíntesis hace que
la actividad de la enzima disminuya (Mengel, 1994, Kosegarten et al., 1999; López-Millán
et al., 2001). Todo ello podría inhibir el paso del Fe al interior de la célula. En todo, caso
una vez reducido, la entrada del Fe ocurriría de forma similar a la descrita en raíz, tal y
como confirma el hallazgo de los genes FRO de la enzima FC-R y IRT del transportador
en hoja y raíz de guisante y tomate (Bauer et al., 2004; Kim y Guerinot, 2007).

20
CAPÍTULO I Introducción

El cloroplasto es el destino final de gran parte del Fe de la planta (Terry y Abadía,


1986). El transporte del Fe al interior del cloroplasto es activo y dependiente de la luz, y
podría estar mediado por una FC-R no dependiente de ATP ni de un flujo de H+
(Bughio et al., 1997a,b; Mori, 1998). Este transporte es dependiente del pH, con un
máximo a pH 8, y a diferencia de lo que ocurre en raíz no se inhibe por la presencia de
metales pesados en el medio. Una vez el Fe alcanza su destino final, si no va a ser
utilizado se acumula en formas no tóxicas y solubles, para posteriormente ser liberado en
función de las necesidades de la plantas. Esta función la realiza la ferritina (Briat, 1996;
Briat y Lobréaux, 1997). Otro posible destino final del Fe es la mitocondria, donde se
generan la proteínas con enlace Fe-S (Kushnir et al., 2001).

Además del transporte mayoritario del Fe vía xilema, siguiendo la dirección del
flujo de masas creado por la transpiración, el Fe es transportado en parte vía floema
hasta los órganos en crecimiento. En estos órganos la intensidad de la transpiración es
menor debido a la estructura incompleta del xilema (Landsberg, 1994), por lo que es
necesario utilizar también la ruta del floema. El hierro libre tiene una movilidad
intermedia en el floema (Marschner, 1995), debido sobre todo a su alta afinidad por el
fosfato, el anión inorgánico más abundante en él y con el que forma fosfato férrico,
altamente insoluble (Hill, 1980). El transporte de Fe en el floema se realiza en forma de
uno o varios complejos de Fe (Grusak, 1995), principalmente como NA/Fe2+ (Kim y
Guerinot, 2007; Briat et al., 2007).

7. CORRECCIÓN DE LA CLOROSIS FÉRRICA

Si bien son muchas las técnicas empleadas en la corrección de la deficiencia de


hierro en los cultivos, son pocas las que se han mostrado realmente eficaces. A
continuación se enumeran estas metodologías de prevención y corrección de la clorosis
férrica, prestando especial atención al empleo de quelatos sintéticos biodegradables y de
complejos, objeto de estudio de la presente memoria.

21
CAPÍTULO I Introducción

7.1. Mejora genética y selección de cultivares resistentes

La mejora genética es una herramienta prometedora que permitiría solventar la


clorosis férrica mediante el cultivo de cultivares resistentes obtenido mediante
modificación genética (mejorando los mecanismos de absorción y disminuyendo la
susceptibilidad a la clorosis férrica) (Charlson et al., 2003). Sin embargo, con el nivel de
conocimiento actual únicamente se ha podido mejorar parcialmente la resistencia de
ciertas especies a la deficiencia de Fe. La utilización de cultivares tolerantes está
considerada la mejor solución para combatir esta deficiencia en suelos calizos, si bien es
frecuente que las variedades tolerantes sean altamente sensibles a otros tipos de estrés
(bióticos y/o abióticos) o presenten menor productividad y calidad de los frutos
(Tagliavini y Rombolà, 2001). Además la selección de cultivares suele responder más a
criterios de productividad y aceptación en el mercado que a su susceptibilidad a sufrir
clorosis férrica (Rombolà y Tagliavini, 2006). En todo caso, tanto la mejora genética
como la selección de cultivares tolerantes son técnicas preventivas que sólo han de ser
tomadas antes de la implantación del cultivo.

7.2. Prácticas agrícolas adecuadas

Una vez establecido el cultivo, el empleo de prácticas agrícolas apropiadas resulta


crucial para prevenir la aparición de la clorosis férrica (Chen, 1997). Estas prácticas
consisten el eliminar los riesgos de compactación, alcalinización y encharcamiento del
suelo, favoreciendo un buen drenaje o controlando la frecuencia y el volumen de los
riegos (Romera y de la Guardia, 1991). Otra práctica, habitual en árboles frutales y
viñedos, es su cultivo junto con otras plantas anuales, reduciendo así la compactación y
aumentando la porosidad, filtración y contenido de materia orgánica del suelo (Tagliavini
y Rombolà, 2001). Entre estas plantas anuales se incluye el cultivo de especies con
estrategia II (gramíneas) que excretan fitosideróforos capaces de aumentar la solubilidad
del Fe en el suelo (Rombolà y Tagliavini, 2006).

22
CAPÍTULO I Introducción

7.3. Mejora de las condiciones del suelo

Una de las causas de la clorosis férrica es la escasa disponibilidad del Fe presente


en el la disolución del suelo, por lo que la mejora de las condiciones del mismo,
normalmente mediante adición de materia orgánica o acidificación, es una de las técnicas
empleadas para reducir el impacto de la clorosis férrica.

7.3.1. Adición de materia orgánica

La capacidad de las sustancias húmicas para formar complejos con micronutrientes


catiónicos mediante diferentes enlaces es bien conocida (Stevenson, 1994). El tipo de
enlace determinará la estabilidad de esta unión y, por tanto, la capacidad de estas
sustancias húmicas para solubilizar el Fe presente en la disolución del suelo. En primer
lugar, se forman las uniones de naturaleza más fuerte, y una vez que todos estos sitios de
complejación se saturan, pasan a formarse uniones más débiles (Varanini y Pinton, 2006).
La estabilidad de estas uniones dependerá también del pH de la disolución del suelo. La
capacidad de las sustancias húmicas para formar complejos con el Fe afectará
inevitablemente a la disponibilidad de este micronutriente para la planta, manteniendo el
Fe del suelo en disolución. Además, la importancia de estos complejos dependerá
también de la presencia de otros agentes complejantes y quelantes de origen natural,
como sideróforos y fitosideróforos. Por otra parte, el Fe disponible también aumenta
debido a la estabilización de la ferrihidrita, que en lugar de cristalizar hacia formas más
estables forma complejos con fracciones de sustancias húmicas de elevado peso
molecular (Schwertmann, 1991).

7.3.2. Adición de productos acidificantes

La aplicación de sustancias para reducir el pH es poco eficaz, debido al efecto


tampón del ión bicarbonato. Entre los productos de este tipo utilizados (con o sin Fe
añadido) se encuentran ácidos orgánicos (ácido málico, ácido salicílico, ácido cítrico,
etc.), sales de amonio, etc.

23
CAPÍTULO I Introducción

7.4. Adición de fertilizantes

Cuando un cultivo ya establecido presenta clorosis férrica, la adición de productos


fertilizantes es actualmente la técnica más eficaz para corregir estas deficiencias. De
forma general, estos productos pueden clasificarse en dos grandes grupos, los quelatos
sintéticos y los complejos (de origen natural o derivados de subproductos de diversas
actividades industriales). No obstante, también es frecuente la aplicación de otro tipo de
productos, como sales inorgánicas de Fe.

7.4.1. Sales inorgánicas de Fe

El sulfato ferroso se ha aplicado tradicionalmente al suelo para corregir carencias


de Fe (Rombolà y Tagliavini, 2006), aunque esta práctica por sí sola resulta ineficiente, ya
que el Fe2+ del sulfato ferroso oxida rápidamente a Fe3+ y precipita en forma de
hidróxido férrico, dejando de estar disponible para la planta. Este tipo de aplicaciones
sigue siendo común en países en vías de desarrollo, donde la aplicación de quelatos
férricos resulta inviable dado su elevado coste.

7.4.2. Quelatos sintéticos

Los quelatos metálicos son aniones orgánicos complejos, llamados agentes


quelantes o ligando, con dos o más grupos funcionales capaces de compartir pares de
electrones con un ión metálicos central. De esta manera, se forma una estructura cíclica
en la que el metal queda retenido impidiéndose así su precipitación (Lehman, 1963). La
formación de quelatos con metales (Fe, Mn, Cu, Zn) proporciona a estos últimos un
incremento en la solubilidad y mayor estabilidad, favoreciendo su transporte hacia las
raíces de las plantas. No obstante, su elevado precio hace que su aplicación esté
restringida solamente a cultivos de gran rentabilidad, como es el caso de los frutales.

Los agentes quelantes más utilizados son ácidos poliaminocarboxílicos, y se


clasifican en dos grandes grupos dependiendo de la presencia o no de grupos fenólicos
en su estructura. Por un lado, se encuentran los agentes quelantes que tienen una
estructura similar al ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) (Figura 5), a los que se
denomina no fenólicos y, por otros, los que estructuralmente se parecen al ácido

24
CAPÍTULO I Introducción

etilendiamino-di-(o-hidroxifenilacético) (o,o-EDDHA) (Figura 5), que se denominan


fenólicos. La normativa europea que legisla la comercialización de quelatos sintéticos se
encuentra recogida en el Reglamento (CE) nº 2003/2003 (D.O.C.E. 21 de noviembre de
2003), que define los productos autorizados como agentes quelantes. Según este
Reglamento, se denomina quelato de Fe al producto obtenido por combinación química
de Fe con un agente quelante mencionado en la lista de agentes quelantes autorizados.
Esta normativa se encuentra transpuesta en la legislación española a través del R.D.
824/2005 sobre productos fertilizantes y la Orden APA/863/2008.

La creciente preocupación ambiental de los últimos años ha llevado a proponer y


evaluar nuevos quelatos sintéticos como correctores de la clorosis férrica. En general se
trata de quelatos nos fenólicos, con muchas similitudes estructurales con el EDTA.
Entre estos nuevos quelatos se encuentra el ácido n-(1,2-dicarboxietil)-D, L-aspártico o
ácido iminodisuccínico (IDHA) y el ácido etilendiaminodisuccínico (EDDS) (Figura 5).
El IDHA es una agente quelante biodegradable (Nörtemann, 2005) que ha sido
propuesto para su uso en agricultura (Mitschker et al., 2004). Este agente quelante
comparte similitudes estructurales con el EDTA pero también con el o,p-EDDHA

EDTA
o,o-EDDHA
HOOC
NH NH OH HO
HOOC COOH O O
NH HN

IDHA HO
OH
HOOC COOH
H
N
HOOC COOH o,p-EDDHA

OH HO
O O
EDDS
NH HN
HOOC COOH
N NH OH
HOOC COOH
OH

Figura 5. Agentes quelantes descritos en el texto.

(Figura 5), ya que sólo posee cinco grupos funcionales capaces de quelar el Fe.
Precisamente esta característica es la que parece determinar la eficacia de este agente
quelante, ya que si bien su estabilidad es menor a la de aquellos que cuentan con seis

25
CAPÍTULO I Introducción

grupos funcionales capaces de complejar Fe (log Kº es 15.4 en el caso del IDHA/Fe3+


(Tandy et al., 2004) y 27.6 para el EDTA/Fe3+ (Lindsay, 1979)), se ha comprobado que
los quelatos que contienen seis grupos funcionales capaces de quelar el Fe pueden
presentar cinéticas de acción más lentas que los que sólo poseen cinco (García-Marco et
al., 2006; Lucena et al., 2008). El EDDS es estructuralmente similar al EDTA, con seis
grupos funcionales capaces de enlazar el Fe, y está empezando a reemplazar a este último
en tareas de descontaminación de suelos. Su uso agrícola parece apropiado, si bien la
estabilidad del EDDS/Fe3+ es ligeramente inferior a la del EDTA/Fe3+ (log Kº 22.0
(Tandy et al., 2004)). El EDDS contiene dos carbonos quirales en su estructura,
presentando tres estereoisómeros: [R,R], [R,S]/[S,R] y [S,S]. De ellos, sólo el [S,S] es
biodegradable, mientras que el isómero [R,R] es recalcitrante, y la mezcla isomérica
[R,S]/[S,R] se biodegrada muy lentamente y sólo de forma parcial (Schowanek et al.,
1997; Vandevivere et al., 2001; Nörtemann, 2005; Tandy et al., 2006).

Tanto el IDHA y como [S,S]-EDDS pueden constituir una buena alternativa a


otros quelatos no fenólicos, si bien en ambos casos los estudios evaluando su capacidad
para proporcionar Fe a la planta son escasos. Villén et al. (2007a) observaron que una
formulación pura de IDHA/Fe3+ proporcionaba Fe a plantas de soja cloróticas crecidas
en hidroponía pura más rápidamente que el EDTA/Fe3+. El trabajo de Lucena et al.
(2008) comparando formulaciones comerciales de EDTA/Fe3+ e IDHA/Fe3+ confirman
estos resultados al ser aplicados en campo o en hidroponía comercial a plantas de tomate
y judía verde. En general ambos quelatos presentaron un comportamiento similar. Al ser
aplicados por vía foliar a melocotoneros crecidos en campo con deficiencias de Fe, se
observó que el EDTA/Fe3+ era capaz de producir un mayor incremento en la
concentración de clorofilas que el IDHA/Fe3+ (Fernández et al., 2006). Sin embargo,
también se ha comprobado que la eficacia de la aplicación foliar de ambos quelatos está
muy influenciada por el tipo de surfactante añadido a la disolución (Fernández et al.,
2008). En el caso del EDDS/Fe3+, el número de trabajos evaluando su eficacia es aún
menor. Ylivainio et al. (2004) comprobaron que la aplicación foliar de una mezcla
isómérica de EDDS/Fe3+ (25% [S,S], 25% [R,R], 50% [S,R],[R,S]) a plantas de lechuga
incrementaba la concentración de Fe a niveles superiores a los logrados por el
EDTA/Fe3+ y el EDDHA/Fe3+, tanto en suelos calizos como en ácidos. Al ser aplicados
al suelo (ácido o básico), los tres quelatos favorecieron de manera similar la
concentración foliar de Fe y el crecimiento de la planta. Los mismos autores compararon

26
CAPÍTULO I Introducción

el isómero biodegradable [S,S]-EDDS/59Fe3+ con la mezcla isomérica mencionada


anteriormente, con el EDTA/59Fe3+ y con el EDDHA/59Fe3+, al ser aplicados en suelos
ácidos y calizos a plantas de lechuga (Ylivainio et al., 2006). Concluyendo que en suelos
ácidos no había diferencias en la eficacia de los quelatos, mientras que en suelos básicos
el EDDHA/59Fe3+ sobresalía frente al resto y el [S,S]-EDDS/59Fe3+ se comportaba de
manera similar al EDTA/59Fe3+ y la mezcla isomérica de EDDS/59Fe3+.

7.4.3. Complejos de Fe

Al igual que los quelatos, los complejos son moléculas formadas por un ión
metálico que es un aceptor de electrones y por una sustancia orgánica capaz de compartir
los electrones con el metal. Mientras que en la terminología química un quelato es un
tipo de complejo en el que la sustancia comparte dos o más pares de electrones, en la
terminología agrícola la diferencia entre quelatos y complejos está basada en la fortaleza
del enlace y se encuentra recogida en el Reglamento (CE) nº 2003/2003 (D.O.C.E. 21 de
noviembre de 2003). En dicho Reglamento se definen los productos autorizados como
agentes quelantes, pero se deja la lista de agentes complejantes pendiente de elaboración.

Con la intención de concretar algunas disposiciones de este Reglamento y de


refundir y actualizar la normativa existente, la Orden APA/863/2008 (que modifica el
R.D. 824/2005 sobre productos fertilizantes) recoge una lista de agentes complejantes
permitidos para su uso exclusivo en aplicaciones foliares y en fertirrigación en España,
que incluye: ácido lignosulfónico, ácido glucónico, ácido heptaglucónico, sustancias
húmicas, aminoácidos libres y ácido cítrico. En este R.D. y Orden Ministerial se hace una
revisión de los métodos analíticos existentes para la determinación del contenido de
nutrientes totales y solubles en agua, mientras que los métodos analíticos necesarios para
la determinación de la fracción complejada están pendientes de elaboración.
Recientemente, Villén et al. (2007b) han propuesto una metodología basada en adiciones
crecientes de metal y precipitación a pH elevado para determinar el elemento
complejado.

Puesto que se espera la incorporación futura a la legislación europea de los agentes


complejantes, ya sean de estructura química definida (ácidos orgánicos, gluconatos, etc.)
o variable (lignosulfonatos, sustancias húmicas y mezclas de aminoácidos), es necesario

27
CAPÍTULO I Introducción

un conocimiento exhaustivo de su acción agronómica y de los métodos disponibles para


su determinación analítica.

7.4.3.1. Lignosulfonatos

La madera está constituida por celulosa, hemicelulosas, ligninas y cantidades


menores de otras sustancias que se engloban bajo el nombre genérico de componentes
minoritarios. La lignina es un polímero de naturaleza fundamentalmente aromática
localizado en la pared celular de la célula vegetal, y en el cual se encuentran embebidas las
fibras de celulosa. La molécula de lignina presenta un elevado peso molecular, que resulta
de la unión de varios ácidos y alcoholes fenilpropílicos (p-cumarílico, coniferílico y
sinapílico) (Figura 6). El acoplamiento aleatorio de estos radicales da origen a un
polímero amorfo de estructura tridimensional, característico de la lignina (Figura 7).
Dada la complejidad de este polímero, no es posible describir una estructura definida de
la lignina, si bien se han propuesto numerosos modelos para representarla.

La lignina es insoluble en agua, ácidos y en muchos disolventes orgánicos y posee


una elevada resistencia a la descomposición microbiana que la hace acumularse en el
suelo, donde dependiendo de las condiciones, puede resultar en la formación de la turba
que a su vez puede convertirse en lignita, carbón y depósitos de petróleo. Es sin

Alcohol p-cumarílico Alcohol coniferílico Alcohol sinapílico


p-hidroxifenilpropano guayacilpropano siringilpropano

Figura 6. Precursores primarios de la lignina y nombre de las unidades aromáticas


(Sjöström 1993).

embargo soluble en álcalis fuertes como el hidróxido de sodio. Esta propiedad se


aprovecha en los procesos de obtención de pasta de celulosa, de los que se obtienen

28
CAPÍTULO I Introducción

además las llamadas “ligninas comerciales”. En este grupo se incluyen los lignosulfonatos
y las ligninas de Kraft.

C C

C C

C C

C C
CH3O OCH3
O C C O

C C

C C
CH3O OCH3
O C C O

C C

CH3O OCH3
O O

Figura 7. Hipótesis de la estructura simplificada de la lignina procedente de maderas blandas y


formada por la unión de monómeros de alcohol conilferílico (Tan, 1993).

Los lignosulfonatos (LS) son un subproducto obtenido en la industria del papel


por el proceso al sulfito de la madera, en el cual se emplea bisulfito sódico para
promover la separación de la lignina de las fibras celulósicas. La acción del bisulfito
sobre la lignina produce la sulfonación de las
moléculas de lignina, generando ácidos lignosulfónicos
más hidrofílicos. La efectividad de la deslignificación
durante este procedimiento se debe las reacciones de
hidrólisis y sulfonación. Esto hace que la lignina sea
más hidrofílica al haberse introducido grupos
sulfónicos en su estructura y la posterior rotura hace
Figura 8. Unidad que se generen enlaces éteres dando lugar a nuevos
estructural característica
de los LS (Ouyang et al., grupos fenólicos. Además surgen moléculas de menor
2006) tamaño molecular. Este procedimiento es importante
en la fabricación de derivados de celulosa como la

29
CAPÍTULO I Introducción

viscosa.

Los lignosulfonatos son por tanto polímeros de origen natural, y poseen


propiedades adhesivas, dispersantes, emulsificantes y secuestrantes. Esta última
característica le confiere su capacidad para complejar metales. Como en el caso de la
lignina, los lignosulfonatos son polímeros cuya estructura se desconoce, si bien las
unidades básicas que los componen presentan muchas similitudes con los alcoholes
fenilpropílicos precursores de la lignina (Figura 8).

Sólo en China se estima que se producen 300.000 t/año de lignosulfonatos,


constituyendo un recurso abundante y barato que, sin embargo, es frecuentemente
almacenado en lugar de reutilizado (Pang et al., 2008). Por ello, es necesario un estudio
de sus propiedades y efectividad en los diferentes campos de aplicación.

En el terreno agrícola, los complejos comerciales de metales con lignosulfonatos se


han aplicado frecuentemente en campo con resultados variables (Hilgeman, 1969;
Salardini y Murphy, 1978; Anderson, 1982; Cihacek, 1984). En los últimos años se ha
profundizado además en el estudio del efecto de la aplicación de complejos metal-LS, ya
sean estos comerciales o formados en laboratorio, si bien los ensayos se han centrado en
los complejos LS/Zn2+.

Al ser aplicados a suelos ácidos, se ha observado que los LS/Zn2+ producen un


aumento de Zn en maíz con respecto al tratamiento control (López-Valdivia et al., 2002).
Los mayores contenidos de Zn en planta se producen para los tratamientos de
EDTA/Zn2+ y LS/Zn2+. Además, la especiación del Zn en el suelo después de la
cosecha muestra que, cuando se trata con fertilizantes a base de LS, los suelos presentan
contenidos de Zn lábil comparable al EDTA/Zn2+. Álvarez et al. (1996) estudiaron la
movilidad relativa del LS/Zn2+ y EDTA/Zn2+ en suelos calizos mediante columnas de
lixiviación. Observaron que para el LS/Zn2+ se producía una baja migración del
producto, mientras que el EDTA/Zn2+ migraba a lo largo de la columna, perdiéndose
alrededor del 50% del Zn por lixiviación. En el mismo trabajo se evaluó la influencia
aplicar un recubrimiento al fertilizante en la migración del mismo a través de la columna
del lixiviación. Para el LS/Zn2+ los resultados fueron similares, mientras que mejoraron
notablemente en el caso del EDTA/Zn2+, pasando la lixiviación del 50% mencionado

30
CAPÍTULO I Introducción

anteriormente a sólo 10%. Estos mismos autores concluyeron que la aplicación de


LS/Zn2+ en suelo calizo producía menos incrementos en la concentración de Zn en maíz
que el EDTA/Zn2+, el EDDHA/Zn2+ y diversos complejos (fenolatos y poliflavoniodes
complejados con Zn) (Álvarez y González, 2006). En experimentos en hidroponía,
Martín–Ortiz et al. (2009) concluyeron que los complejos LS/Zn2+ eran tan eficaces
como el ZnSO4 aportando Zn2+ a plantas de trigo y maíz crecidas a pH de suelo calizos.
En resultados están en la línea de los obtenidos por Goos et al, (2000) comparando
EDTA/Zn2+, un complejo Humato-LS/Zn2+ y ZnSO4 al ser aplicados a plantas de maíz.
Estos autores observaron que la eficacia de los diferentes fertilizantes estaba
estrechamente ligada al modo en que eran aplicados (en forma de gránulos, en polvo o
mezclados con el suelo), concluyendo que a largo plazo las tres fuentes promovían un
desarrollo de las plantas y una concentración final de Zn parecidos. Además los valores
de Zn extraíble con DTPA en suelo era similares para todas las fuentes estudiadas.

Otros autores (Raese y Staiff, 1988) han demostrado la eficacia de los LS para
aliviar la clorosis férrica en peral cuando los complejos eran aplicados por vía foliar. No
se observaron efectos fitotóxicos en el fruto derivados de las aplicaciones foliares.

Por otra parte, los LS en concentraciones apropiadas, han mostrado un efecto


bioestimulante en la raíz y en el crecimiento de la planta (Kevers et al., 1999). Al margen
de los beneficios como fertilizantes, se ha demostrado que aplicados a suelos pueden
inhibir la actividad de la ureasa, disminuyendo la hidrólisis de urea (Xie et al., 1993).
Además se ha visto que en los suelos tratados con LS, el N se acumula en forma de
NH4+, lo que hace pensar que también inhiben la nitrificación (Meier et al., 1993).

7.4.3.2. Sustancias húmicas (humatos y fulvatos)

Las sustancias húmicas se originan a través de la transformación en el suelo de


residuos animales y vegetales. Esta transformación se produce a través de procesos
físicos y químicos, y da lugar a una mezcla químicamente heterogénea de compuestos,
más estables que sus precursores.

Las diferentes fracciones presentes en las sustancias húmicas pueden clasificarse en


función de su solubilidad a diferentes pH (Aiken et al., 1985). Los ácidos húmicos

31
CAPÍTULO I Introducción

(Figura 9) están constituidos por la fracción insoluble en agua a pH inferior a 2, pero


soluble a pH superiores. Los ácidos fúlvicos (Figura 10) son la fracción soluble en agua a
cualquier pH, y la humina está constituida por la fracción insoluble en todo el intervalo
de pH. Las sustancias húmicas constituyen más del 60 % de la materia orgánica del suelo,
influyendo notablemente en las propiedades del mismo. Esto afecta su vez al crecimiento
y nutrición de las plantas, ya que las sustancias húmicas actúan como fuente de

HC O

(HC-OH)4
COOH COOH Azúcar H
COOH
C O O O
HO
R-CH H O
O COOH
O
O N
HO CH CH2
O COOH
OH OH O O CH
O
N
O NH
OH
R-CH O

C O
Péptido
NH

Figura 9. Estructura de un ácido húmico propuesta por Stevenson (1994).

micronutrientes, intervienen en la capacidad de intercambio catiónico del suelo y pueden


actuar como fuente de micro y macronutrientes para las plantas (Chen y Aviad, 1990).

Atendiendo a la capacidad de las sustancias húmicas y de la materia orgánica en


general para formar complejos metálicos y afectar a la nutrición de la planta, Stevenson
(1994) hace referencia cuatro grupos principales:

 Metales esenciales para la planta pero que no forman parte de enlaces de coordinación: se trata
de todos los cationes monovalentes (K+, por ejemplo) y Ca2+ y Mg2+ como
cationes divalentes.
 Metales esenciales para las plantas y que forman enlaces coordinados con ligandos orgánicos,
como Cu2+, Mn2+, Zn2+ y Fe3+.
 Metales sin una función bioquímica conocida pero que, sin embargo, se acumulan en el
ambiente. Se incluyen en este grupo metales contaminantes como Cd2+, Pb2+ y
Hg2+.

En la disolución del suelo, los cationes metálicos se encuentran rodeados de


moléculas de agua, de modo que el oxígeno (negativo) del agua está orientado hacia la

32
CAPÍTULO I Introducción

carga positiva del catión. La formación de complejos se produce cuando las moléculas de
agua que rodean a los cationes metálicos son sustituidas por otras moléculas o cationes,
formándose el compuesto de coordinación. La habilidad de las sustancias húmicas para
formar complejos con cationes metálicos dependerá de su contenido en grupos
funcionales donantes de electrones (Stevenson, 1994). La complejación de los metales

O O OH
O OH O O
C
O
HO C C OH HO C C OH
HO C OH
O O O
O C OH C C
HO C HO HO OH
C OH
OH OH OH
O

O
O OH
O C C OH

O C OH O O
OH
HO C OH
HO C C OH OH
HO
O O OH OH
O O
C C
HO OH C C
C HO OH
OH C
OH
O
O

Figura 10. Estructura de un ácido fúlvico propuesta por Schnitzer y Khan (1972).

puede ocurrir de dos modos: en el primero y más importante, los metales se unen por los
grupos fenólicos y carboxílicos (Van Dijk, 1971) y en el segundo, sólo se unen a grupos
carboxílicos (Schnitzer, 1969 y Gamble, et al., 1970). También se pueden producir
interacciones a través de puentes de hidrógeno, enlace relativamente débil que sólo cobra
importancia para metales con una elevada energía de hidratación. El tipo de complejo
formado dependerá en última instancia del grado de saturación, ya que los enlaces
débiles jugarán un papel más importante cuando los sitios de los enlaces fuertes ya están
saturados. La formación de más de un enlace entre el metal y la molécula dará lugar a
complejos más estables. Esta estabilidad también se ve influida por el pH de la
disolución.

Debido a su capacidad para mantener el Fe en disolución, las sustancias húmicas


pueden actuar como quelatos naturales de Fe. Las sustancias húmicas son beneficiosas
para la nutrición férrica de las plantas (Chen y Aviad, 1990; Sánchez-Sánchez et al., 2002)

33
CAPÍTULO I Introducción

y las sustancias húmicas enriquecidas en Fe sirven como fuente de Fe para las plantas
(Lobartini y Orioli, 1988). Estas moléculas se han mostrado eficaces para recuperar
plantas de pepino (Estrategia I) y cebada (Estrategia II) deficientes en Fe (Cesco et al.,
2002). Asimismo, son capaces de solubilizar el Fe nativo de diferentes sustratos y suelos
(Cesco et al., 2000).

Además de las sustancias húmicas extraídas de la materia orgánica, se han ensayado


también diversos productos, como compost de turba, compost derivados de residuos de
origen vegetal y animal, e incluso residuos procedentes de diversas actividades
industriales (Alva y Obreza, 1998; Bar-Ness y Chen, 1991; Plessner et al., 1998). Entre
estos últimos pueden incluirse muchos productos, como biosólidos (subproductos
derivados de tratamientos de potabilización del agua) o extractos líquidos obtenidos a
partir de alperujos (subproductos generados tras el molturado de la aceituna en los
procesos de extracción del aceite de oliva). Pérez-Sanz et al. (2002) concluyeron que la
aplicación de biosólidos enriquecidos con Fe era menos eficaz que el uso de quelatos
férricos sintéticos aportando dicho metal a cítricos y melocotoneros con deficiencias de
Fe. Sin embargo, en ensayos previos realizados sobre melocotoneros, cítricos, pepino,
tomate y pimiento cultivados en campo e invernaderos comerciales en condiciones
controladas se obtuvieron producciones iguales al aplicar quelatos sintéticos o complejos
naturales debido a la mejora ocasionada en el balance nutricional de las plantas tratadas
con biosólidos (Pérez-Sanz, 1998).

7.4.3.3. Otros agentes complejantes

Además de LS y sustancias húmicas, la legislación española recoge otros productos


que pueden ser empleados como agentes complejantes para corregir carencias de
micronutrientes, Ca y Mg. Se trata de aminoácidos, citrato, gluconato y heptagluconato.

NH2  Aminoácidos: Los aminoácidos empleados como


C C COOH agentes complejantes están presentes en residuos
H industriales, como es el caso de las melazas generadas en
industrias azucareras o los residuos de animales de la
Figura 11: Fórmula
general de un aminoácido. industria ganadera. Son las unidades estructurales

34
CAPÍTULO I Introducción

fundamentales de las proteínas, y contienen un grupo carboxilo (-COOH) y un grupo


amino (-NH2) libres (Figura 11). Los aminoácidos son importantes ligandos de bajo peso
molecular en los sistemas biológicos. Tanto los aminoácidos ácidos como los básicos
pueden enlazar iones metálicos a través de los grupos α-amino y carboxílicos. Aunque la
formación de complejos entre metales y aminoácidos es, en general baja, existe una
mayor afinidad entre el Zn y la glicina, metionina, cisteína, ácido aspártico, arginina,
tirosina e histidina. El Fe, sin embargo, sólo forma complejos estables con cisteína y el
ácido glutámico.
Los aminoácidos tienen distintas funciones en la planta: aumentan la disponibilidad
de aminoácidos fácilmente utilizables, son fuente de energía ya que facilitan el uso de
nitrógeno por la planta, mejoran de los mecanismos de defensa de los cultivos frente a
condiciones adversas (Breteler y Arnozis, 1985) y poseen acción quelante (Ashmead,
1986), bioestimulante y/o fitohormonal. Este efecto se ha comprobado cítricos crecidos
en condiciones de campo (Sánchez-Sánchez et al., 2002), ya que la aplicación conjunta de
EDDHA/Fe3+ y aminoácidos comerciales incrementaba la eficacia del quelato.

 Ácidos orgánicos: Los ácidos orgánicos pueden definirse como compuestos de bajo
peso molecular que contienen uno o más grupos carboxílicos y que se encuentran en
todos los organismos. Los ácidos orgánicos poseen la capacidad de complejar metales en
disolución. El grado de complejación depende del ácido orgánico en particular (número
y proximidad de los grupos carboxílicos), de la concentración y tipo de metal y del pH de
la disolución del suelo. Por esta razón, están implicados en varios procesos como la
movilización y toma de nutrientes por las plantas y microorganismos, detoxificación de
metales como el Al, proliferación microbiana en la rizosfera, etc. La mayor parte se estos
proceden de los exudados de las raíces, de los restos de plantas muertas y de la
descomposición microbiana de estos productos. Los principales ácidos orgánicos
presentes en las raíces de las plantas son el lactato, acetato, oxalato, succinato, fumarato,
malato, citrato, isocitrato y aconitato. En la mayoría de los casos aquellos empleados en
agricultura se obtienen industrialmente de la fermentación de azúcares. Por ejemplo, el
ácido cítrico es obtenido de la fermentación de la sacarosa por Aspergillus Níger.
Los ácidos orgánicos con un sólo grupo carboxílico como el lactato o acetato,
poseen una baja capacidad de complejación. A partir de las constantes de formación
publicadas por Martell y Smith (1976-1989) se puede concluir que el malato, citrato y
oxalato presentan una elevada afinidad por metales trivalentes como el Al3+ y Fe3+. Sin

35
CAPÍTULO I Introducción

embargo, esto no implica que se produzca una buena complejación al pH de los suelos
(Mench y Martin, 1991). Por ejemplo, empleando el programa de especiación química
Geochem-PC (Parker et al., 1995), se puede predecir que la complejación del Fe por el
malato, citrato y oxalato es altamente dependiente del pH de la disolución del suelo con
una baja o nula complejación en suelos con pH elevados. Además, el citrato, malato y
oxalato tienen tendencia a precipitar en presencia de Ca2+.
Debido a su capacidad de complejar metales, los ácidos orgánicos participan en
biodisponibilidad y en el transporte de metales en los suelos. Pueden formar complejos
específicos con los grupos funcionales presentes en las superficies de los minerales
afectando a las características de la carga de estas superficies (Yao y Yeh, 1996) y
competir con otras sustancias retenidas por los lugares de adsorción (Geelhoed et al.,
1998, Grafe et al., 2002).

 Ácido glucónico: Los polisacáridos presentes en el suelo tienen propiedades distintas


a los que se encuentran en la planta, debido a que están sometidos a descomposición por
parte de los microorganismos para la obtención de alimento y energía. Los polisacáridos
del suelo pueden protegerse de la degradación uniéndose a otros constituyentes del suelo
como las arcillas o cationes metálicos. Por tanto, tienen influencia en las propiedades
físicas del suelo como las reacciones de intercambio catiónico, retención de aniones,
metabolismo del carbono, actividad biológica y las reacciones de complejación de
metales. El ácido glucónico (Figura 12) es el producto de
O
oxidación de la D-glucosa en el C1. Si bien es posible oxidar
C OH
la D-glucosa a D-glucono-δ-lactona por métodos
HCOH
electroquímicos, químicos y enzimáticos, el método
HOCH
fermentativo es el actualmente utilizado por su bajo coste. La
HCOH
sal sódica del ácido glucónico es el derivado con mayor
HCOH

CH2OH importancia comercial, debido a sus excelentes propiedades


como agente complejante.
Figura 12: Fórmula del
ácido glucónico.

7.5. Fertilización foliar

La aplicación foliar de Fe (mediante complejos, quelatos, sales inorgánicas, etc.) es


una técnica barata que permite aportar el Fe directamente a la hoja (Abadía et al., 2002;

36
CAPÍTULO I Introducción

Álvarez-Fernández et al., 2004; Fernández et al., 2008a). Sin embargo, la eficacia de la


aplicación de rociados foliares es muy variable debido a factores relacionados con el
ambiente en el cual se desarrolla la plantas y con factores físico-químicos, y por ello la
reproducibilidad de los resultados obtenidos es también difícil (Fernández y Ebert,
2005). El conocimiento limitado de los factores implicados en la penetración,
translocación y biodisponibilidad del Fe aportado mediante fertilización foliar dificulta la
formulación de fertilizantes foliares de Fe, por lo que actualmente este tipo de
aplicaciones sólo constituyen un complemento a la nutrición tradicional por vía radicular.

Los criterios empleados para evaluar la eficacia de la aplicación foliar de


fertilizantes de Fe son el grado de reverdecimiento de la hoja, la tasa de absorción y la
translocación del Fe aplicado desde los órganos tratados (Fernández, 2004; Fernández et
al., 2006; 2008a). Por tanto, se considera que al menos tres procesos diferentes y
estrechamente interrelacionados tienen lugar como respuesta a la fertilización foliar con
Fe (Fernández y Eichert, 2009a): (i) la penetración de Fe aplicado a través de la superficie
de la hoja; (ii) la distribución del Fe desde los órganos tratados; y (iii) la participación
activa del Fe aplicado por vía foliar en los procesos fisiológicos de la planta.

La bibliografía referida a fertilización foliar con Fe es abundante. Una de las


características comunes de estos trabajos es la falta de criterios en cuanto al tipo de
productos, dosis, momento de aplicación, etc., más apropiados. La tendencia general ha
sido comparar la eficacia de productos de diversa naturaleza diversa (sales inorgánicas,
quelatos sintéticos, complejos, etc.), aplicados en combinación con diferentes agentes
surfactantes.

Desde comienzos del siglo pasado son muchos los trabajos centrados en la
fertilización foliar en condiciones de campo. Estos trabajos hacen referencia
principalmente a la fertilización de frutales con diferentes macro y micronutrientes como
Fe (Wallace, 1928; Burke, 1932; Guest y Chapman, 1949; Wallihan et al., 1964),
nitrógeno (Hamilton et al., 1942; Weinberger et al., 1949; Bullock et al., 1952; Cook y
Boyton, 1952) o Zn y Mn (McClung, 1954; Wallihan y Heymann-Herschberg, 1956;
Cook, 1957; Leyden y Toth, 1960; Labanauskas et al., 1963; Embleton et al., 1964;
Labanauskas y Puffer, 1964).

37
CAPÍTULO I Introducción

En los últimos años se han publicado diversos trabajos que intentan comparar la
eficacia de diferentes quelatos y complejos de Fe como correctores de la clorosis férrica,
muchos de ellos en condiciones controladas y empleando isótopos como trazadores, con
el fin de intentar reducir la enorme variabilidad de resultados observada en este tipo de
fertilización. Así, Nikolic et al. (2003) comprobaron que el EDTA/59Fe3+ era capaz de
aportar más Fe por vía foliar a plantas de girasol (desarrolladas con o sin deficiencia de
Fe) que un complejo férrico formado con la fracción hidrosoluble de una turba
(WEHS/59Fe3+). La aplicación foliar de diferentes complejos formados con sideróforos
también se ha mostrado eficaz aportando Fe por vía foliar. Se observó además que este
Fe era redistribuido a otros órganos tras su absorción por la hoja (Fernández et al.,
2004).

Al comparar la aplicación de FeSO4 y distintos quelatos (EDDHA/Fe3+ y


DTPA/Fe3+) en condiciones de campo a frutales se concluyó que el reverdecimiento era
similar en ambos casos, por lo que el uso del quelato no parecía justificado (Pestana et
al., 2001; Álvarez-Fernández et al., 2004). Fernández et al. (2006) observaron que la
aplicación foliar de FeSO4 y citrato férrico era más eficaz que el uso de distintos quelatos
sintéticos (EDTA/Fe3+, DTPA/Fe3+, IDHA/Fe3+) favoreciendo el reverdecimiento de
las hojas y aumentando la concentración de clorofilas al ser aplicados a frutales en
condiciones de campo. Sin embargo, los resultados obtenidos para quelatos deben
considerarse con cautela, ya que la adición de surfactantes condiciona la eficacia de los
mismos por la interacción entre el quelato y el surfactante (Fernández et al., 2008a).
Estos autores observaron que la eficacia de formulaciones puras de EDTA/Fe3+ e
IDHA/Fe3+ aplicadas por vía foliar para reverdecer hojas era muy dependiente del tipo
de surfactante empleado, mientras que el DTPA/Fe3+, citrato/Fe3+ y FeSO4 no se veían
influidos por el tensoactivo aplicado.

En todo caso, la reproducibilidad de resultados es complicada en este tipo de


aplicaciones debido al gran número de variables que participan en los procesos de
absorción foliar, y que se relacionan con las propias características de la planta y con las
condiciones de aplicación de los rociados foliares.

38
CAPÍTULO I Introducción

7.5.1. Adquisición de solutos por vía foliar

A diferencia de las raíces, las hojas de las plantas superiores se encuentran cubiertas
de una capa impermeable que evita la pérdida de agua hacia el exterior de la misma. Esta
capa se conoce con el nombre de cutícula. A pesar de ello, entre el 5% y el 10% del agua
transpirada por la hoja tiene lugar a través de la cutícula, lo cual prueba que ésta puede
ser excretada vía epidermis. Por tanto, es de esperar que también tenga lugar el proceso
inverso de entrada de agua y sustancias disueltas en ella.

La cutícula es una bicapa lipídica constituida principalmente por cutina, un


polímero compuesto principalmente por ácidos grasos de cadena larga estrechamente
entrecruzados entre sí. Asociadas a la cutina aparece el otro componente principal de la
cutícula: las ceras. Éstas pueden encontrarse embebidas en el polímero de cutina, en cuyo
caso nos referiremos a ceras intracuticulares, o bien en la superficie de la misma,
denominándose en este caso ceras epicuticulares. Por último, en la cutícula aparecen
polisacáridos de pectina.

Las ceras actúan como la interfase final que separa la hoja y el medio. La
composición química de las ceras es variable (n-alcanos, ésteres, alcoholes y ácidos
grasos, de cadena larga en las ceras epicuticulares y de cadena corta en las
intracuticulares) y varía entre los distintos grupos filogenéticos, en incluso dentro del
mismo grupo entre especies o hasta entre individuos. Las ceras, por su composición
química y su capacidad para formar sobre la cutina una capa externa, constituyen la
principal barrera a la pérdida de agua desde el interior al exterior de la hoja (Schönherr,
1976). Las ceras pueden formar estructuras cristalinas o amorfas, en todo caso estas
estructuras son muy variables. En su conjunto, la cutícula resulta una estructura tortuosa
y con múltiples irregularidades, debidas sobre todo a la presencia de las ceras.

Atravesando la cutícula desde el exterior hasta al mesófilo aparecen los estomas.


Estas estructuras pueden encontrarse en una o ambas caras de la hoja (siendo
normalmente más abundantes en la cara abaxial), y parecen ser las responsables del
intercambio de gases y agua con el medio. El interior del estoma se encuentra recubierto
de una cutícula similar a la del resto de la hoja.

39
CAPÍTULO I Introducción

Tradicionalmente se consideró que los estomas debían servir como vía de entrada
para la penetración de los compuestos aplicados foliarmente a la hoja. Sin embargo, esta
hipótesis fue prácticamente descartada tras la publicación del trabajo de Schönherr y
Bukovac (1972). Estos autores concluyeron que los estomas estaban protegidos frente a
la entrada de líquidos por la combinación de tres mecanismos: (i) la escasa mojabilidad
del estoma, al estar recubierto de una cutícula similar a la del resto de la hoja; (ii) la
elevada tensión superficial del agua y las soluciones acuosas; y (iii) la geometría específica
del estoma. En la última década se han retomado las investigaciones en torno a la posible
penetración de solutos a través del estoma, y varios estudios han sugerido que ésta
ocurre por difusión a través del poro estomático (Eichert y Goldbach, 2008; Eichert et
al., 2008).

Por otra parte, se ha demostrado que también la cutícula es permeable al agua,


electrolitos y compuestos polares (Kerstiens, 2006), y se han propuestos dos vías
distintas de penetración a través de la misma (Schönherr, 2006). Las moléculas sin carga
atravesarían la cutícula por disolución y difusión en los dominios lipofílicos constituidos
por la cutina y las ceras cuticulares (vía lipofílica), mientras que las especies iónicas
penetrarían en la hoja a través de estructuras conocidas como poros acuosos (Schönherr,
2006), microporos y/o imperfecciones de la cutícula (Luque et al., 1995). Esta vía se
conoce como vía de difusión polar. Es poco lo que se sabe de los poros acuosos, que
atravesarían la membrana de la cutícula y aparecerían por hidratación de los grupos
funcionales polares de la misma.

7.5.2. Factores que condicionan la eficacia de la aplicación foliar de fertilizantes

Son muchos los factores que determinan la eficacia de las aplicaciones foliares, y se
relacionan con el ambiente en el cual se desarrolla la planta y en el cual tiene lugar el
rociado foliar, con las características de la especie vegetal y variedad tratada, y con el
producto aplicado

40
CAPÍTULO I Introducción

7.5.2.1. Factores ambientales

Diversos factores ambientales como humedad relativa, temperatura y luz influyen


en la eficacia de la fertilización foliar. En campo, la continua interacción entre estos y
otros factores da lugar a resultados muy variables, y distintos de los obtenidos al trabajar
en condiciones controladas.

La humedad relativa es un elemento clave en el éxito de los rociados foliares.


Cuando es elevada, la permeabilidad de la cutícula aumenta por hidratación de la misma,
evitándose además la formación de depósitos por el secado de la disolución (Currier y
Dybing, 1959; Schönherr, 2001). Por tanto, las sustancias cuyo punto de delicuescencia
sea inferior a la humedad relativa del ambiente permanecerán en disolución y podrán ser
absorbidas por la hoja. Schönherr et al. (2005) observaron que la penetración a través de
cutículas aisladas y sin estomas de Populus x canescens era insignificante cuando la
humedad relativa era inferior al 90%, sugiriendo que la aplicación foliar de compuestos
de Fe podía ser poco efectiva en áreas áridas y semiáridas. Sin embargo, diversos trabajos
de campo en estas regiones, con humedades relativas comprendidas entre el 30% y el
60% han demostrado que la aplicación foliar de disoluciones de Fe favorecía en
reverdecimento y aumentaba el rendimiento y la calidad de los frutos tenía efectos
beneficiosos en diversos cultivos afectados por clorosis férrica (cítricos, peral,
melocotonero, manzano, etc.) (Fernández et al., 2006, 2008a).

Temperaturas moderadamente cálidas favorecen también la penetración foliar


(Currier y Dybing, 1959) a través de cambios en procesos fisiológicos (mayor fotosíntesis
y translocación desde la hoja) y en las características físico-químicas de la disolución.

En cuanto a la luz, en su presencia se estimula la apertura de los estomas y diversos


procesos fisiológicos como la fotosíntesis o el flujo a través del xilema (Currier y Dybing,
1959; Jyung y Wittwer, 1964). Estos procesos pueden influir en mayor o medida la
absorción de Fe a través de la superficie de la hoja. Diversos autores han observado que
la absorción y redistribución del Fe aportado por vía foliar se ven favorecidas en
presencia de luz (Wallihan et al., 1964; Fernández, 2004; Schlegel et al., 2006), lo cual se
relaciona con la presencia de una enzima FC-R en la membrana plasmática de las células
de las hojas (de la Guardia y Alcántara, 1996; Larbi et al., 2001). Esta enzima sería similar

41
CAPÍTULO I Introducción

a la descrita en raíz, siendo la reducción del Fe un requisito necesario para su absorción


por la célula. La actividad de la enzima parece estar favorecida en presencia de luz.

Por otra parte, las condiciones ambientales también influyen en las características
de la hoja a nivel morfológico y estructural (grosor de la cutícula, cantidad y composición
de las ceras cuticulares, etc.) (Currier y Dybing, 1959; Koch et al., 2004) y,
consecuentemente, en los procesos de absorción a través de la superficie de la hoja.

7.5.2.2. Factores relacionados con la planta

Las características concretas de cada especie vegetal y las condiciones de


crecimiento van a influir en los procesos de absorción foliar. Aunque tanto la cara
abaxial como la adaxial participan en los procesos de absorción, estos parecen tener lugar
mayoritariamente a través de la superficie abaxial de la hoja, donde la abundancia de
estomas es mayor. En todo caso, la penetración dependerá de la presencia de estomas y
de las variaciones en la composición de la cutícula entre ambas superficies (Currier y
Dybing, 1959; Wòjcik, 2004). Ambos factores varían además entre distintas especies y
variedades.

La composición y estructura de la cutícula determinarán la mojabilidad de la hoja,


así como la retención de sustancias en su superficie y su penetración a través de la
misma. Por otra parte, las hojas jóvenes son más permeables que aquellas totalmente
desarrolladas (Sargent y Blackman, 1962).

Diversos factores relacionados con el estado fisiológico de la planta, como la


temperatura y el potencial osmótico de la raíz, o el estado nutricional, parecen
determinar la efectividad de la aplicación de rociados foliares (Weinbaum, 1996). En
árboles cloróticos se han observado cambios morfológicos y estructurales (Fernández et
al., 2008b) que influirán en los procesos fisiológicos de la planta y determinarán la
absorción foliar del Fe.

42
CAPÍTULO I Introducción

7.5.2.3. Factores relacionados con la disolución aplicada

La penetración de las disoluciones aplicadas por vía foliar a través de la superficie


de la hoja ocurre por difusión. Por tanto, estará influida por la concentración existente
en el interior y el exterior de la hoja. Debido al gran número de factores que limitan la
absorción de solutos por la hoja, las concentraciones empleadas en los rociados foliares
son superiores a las usadas al ser aplicadas por vía radicular. En la literatura se
encuentran concentraciones de Fe aplicadas muy dispares, desde 1 mM (Leonard, 1967;
Rombolà et al., 2000) a 29 mM. Las concentraciones en el interior de la hoja son sin
embargo mucho menores, por lo que la absorción debería estar controlada por la
concentración aplicada, siendo mayor cuanto mayor sea la concentración.

No obstante, muchas observaciones experimentales contradicen este supuesto.


Schönherr et al. (2005) y Fernández (2004) detectaron una correlación negativa entre la
concentración de quelatos de Fe aplicados mediante rociados foliares y la tasa de
penetración de Fe. Un efecto similar se ha observado para otros nutrientes y compuestos
(Chamel, 1996; Tukey et al., 1961; Middleton y Sanderson, 1965; Liu, 2004). Este
fenómeno se ha atribuido a la progresiva saturación de las vías de entrada de los solutos
(Chamel, 1996). En el caso concreto del Fe, Schönherr et al. (2005) sugirieron que las
concentraciones elevadas podrían saturar y disminuir el tamaño de los poros acuosos.

Respecto a la influencia del peso molecular del compuesto aplicado en la


absorción, en diversos experimentos se ha comprobado que no existe una relación clara
entre ambos factores (Fernández et al., 2005, 2006, 2008a; Schönherr et al., 2005).

En cuanto al pH, tampoco existe un intervalo óptimo establecido, si bien parece


que los pH ácidos favorecen la absorción foliar. Las cutículas son polielectrolitos, con
puntos isoeléctricos en torno a 3 (Schönherr y Bukovac, 1972). El pH al cual se apliquen
las soluciones foliares influirá en la capacidad de intercambio iónico de la misma. Las
soluciones con pH superiores a 3 cargan la cutícula negativamente (Schönherr y Hüber,
1977). No obstante, conviene tener en cuenta que un pH excesivamente ácido afectaría
negativamente a la hoja. Los mejores resultados se han obtenido con productos
aplicados a pH comprendidos entre 4,5 y 5,5 (Fernández et al., 2005).

43
CAPÍTULO I Introducción

 Empleo de surfactantes: El empleo de adyuvantes es una técnica eficaz para


incrementar la eficacia de las aplicaciones foliares en zonas áridas de semiáridas
donde la humedad relativa es baja (Schönherr et al., 2005).
El adyuvante será cualquier sustancia que añadida a la disolución activa
sobre el ingrediente activo (en nuestro caso el quelato o complejo de fe)
aumentando su eficacia (Hazen, 2000). Generalmente se clasifican en dos
grandes grupos: (i) aquellos que modifican el ingrediente activo aumentando su
actividad, penetración dispersión y retención (por ejemplo los surfactantes); y (ii)
los que no cambian las características del ingrediente activo pero facilitan su
actuación, aumentando por tanto su eficacia (McMullan, 2000; Penner, 2000).
Debido a las características propias de la superficie foliar, el uso de adyuvantes
puede favorecer los procesos de absorción foliar aumentando la mojabilidad de
la hoja, así como la retención, dispersión y penetración de la disolución (Tamura
et al., 2001; Liu, 2004; Schönherr et al., 2005). El uso de surfactantes (Weinbaum
y Neumann, 1977; Chamel, 1988; Wójcik, 2004; Schlegel et al., 2006; Fernández
et al., 2008b) y otros aditivos como urea, dimetilsulfóxido o glicina-betaína
(Leonard, 1967; Chamel y Simiand, 1970; Basiouny y Biggs, 1971; Chamel, 1988;
Weinbaum, 1988; Díaz-Zorita et al., 2001; Fernández et al., 2006) aumenta
notablemente la eficacia de las aplicaciones foliares de Fe.
Los surfactantes constituyen el grupo de adyuvantes empleados con mayor
frecuencia en fertilización foliar. A pesar del efecto beneficioso de su aplicación,
se han observado con frecuencia fenómenos de fitotoxicidad al adicionar el
surfactante a la disolución de fertilizantes (Jansen et al., 1961).
Su estructura molecular consiste en un una porción hidrofóbica (no polar),
constituida por una cadena alquil, y una porción hidrofílica (polar). Ambas
porciones deben estar suficientemente separadas entre sí, para poder reaccionar
independientemente con las superficies y el ingrediente activo. Los surfactantes
se clasifican en base a la carga de la cabeza polar en iónicos (aniónicos y
catiónicos), no-iónicos y anfotéricos, siendo los no-iónicos los usados más
frecuentemente en fertilización foliar, al ser los que menos interaccionan con el
ingrediente activo. Entre este grupo de surfactantes, aquellos empleados más
frecuentemente son los que presentan como cabeza monómeros de óxido de
etileno y los surfactantes organosiliconados.

44
CAPÍTULO I Introducción

En los últimos años ha incrementado el uso de surfactantes de ambos tipos


obtenidos a partir de carbohidratos, por lo que deberían presentar baja o nula
toxicidad. Sin embargo, Fernández el at. (2009) han observado recientemente que
la adición de un surfactante no iónico organosiliconado a una disolución de
EDTA/Fe3+ modificaba el espectro de masas del surfactante. El pico
característico del EDTA/Fe3+ continúa observándose en el valor m/z 344,0 pero
además aparecen una serie de polímeros cargados negativamente en el intervalo
m/z comprendido entre 550 y 1000, asociados a la ionización del surfactante en
presencia del EDTA/Fe3+, e indicativos de la interacción entre el EDTA/Fe3+ y
el surfactante.
Por tanto, y debido a las múltiples interacciones existentes, con el nivel de
conocimiento actual no es posible predecir la eficacia de un ingrediente activo
concreto al ser combinado con un surfactante (Liu, 2004; Ramsey et al., 2005;
Wang y Liu, 2007; Fernández et al., 2008b).

45
Capítulo II:

Objetivos
CAPÍTULO II Objetivos

OBJETIVOS

Objetivos Generales

Los objetivos de la presente memoria contribuyen a la búsqueda de alternativas al


empleo tradicional de quelatos sintéticos, de escasa biodegradabilidad, aplicados al suelo
para la corrección de la clorosis férrica. Se incluyen entre estos nuevos correctores
agentes quelantes biodegradables, así como agentes complejantes de naturaleza muy
diversa que tienen en común su origen natural. Debido a la menor estabilidad de este
tipo de productos respecto a los quelatos tradicionalmente empleados en agricultura, su
aplicación foliar o a través de la disolución nutritiva en el caso de cultivos hidropónicos
resulta una buena alternativa.

Dado que el empleo de estos productos, más “eco-compatibles” que los quelatos
sintéticos y económicamente viables en función del tipo de cultivo tratado, no está
contemplado en la legislación vigente en la actualidad a nivel europeo (Reglamento Nº
2003/2003), se pretende justificar su empleo, al menos parcialmente, en base a criterios
de eficacia. Se intenta de este modo llenar las lagunas existentes en el ámbito de la
aplicabilidad de dichos productos, en especial en el caso de los agentes complejantes.
Puesto que dicha efectividad aparece estrechamente ligada al modo de aplicación
escogido y, sobre todo en el caso de los complejos, a sus características físico-químicas,
su estudio se ha abordado mediante el empleo de plantas modelo (pepino, soja y tomate)
y en condiciones controladas. Estas aportaciones contribuirán a crear un listado
específico de agentes complejantes, así como a ampliar el de agentes quelantes
autorizados a nivel europeo. Los trabajos incluidos en esta memoria se plantearon para
desarrollar los objetivos específicos mencionados a continuación.

Objetivos Específicos

 Objetivo 1: Evaluar la eficacia, al ser aplicados por vía foliar o directamente a la


disolución nutritiva, de un amplio grupo de quelatos biodegradables y complejos
de hierro presentes en el mercado, o que están siendo estudiados, como

49
CAPÍTULO II Objetivos

correctores de la clorosis férrica en plantas desarrolladas en hidroponía pura.


Asimismo se pretende evaluar la relación entre la fracción de Fe
complejada/quelada con su estabilidad y efectividad.

 Objetivo 2: Evaluar la eficacia del quelato biodegradable IDHA/Fe3+ para


corregir la clorosis férrica en plantas desarrolladas en hidroponía pura y con
distintos grados de deficiencia de Fe al ser aplicado mediante rociados foliares,
estudiando la influencia del tipo de adyuvante usado y de la presencia de una
fuente adicional de Fe.

 Objetivo 3: Evaluar la capacidad de extractos de alperujo modificados y de


distintos lignosulfonatos para mejorar la nutrición férrica de plantas desarrolladas
en hidroponía pura y afectadas por deficiencias de Fe, al ser aplicados a la
disolución nutritiva o mediante rociados foliares. Se pretende además evaluar los
procesos de absorción y redistribución del Fe aportado por los complejos Fe-LS,
mediante el empleo de isótopos (59Fe y 57Fe).

50
CAPÍTULO II Objectives

OBJECTIVES

General Objectives

The objective of this dissertation is to find alternatives to the traditional application


to soils of recalcitrant or scarcely degradable synthetic chelates to overcome Fe chlorosis.
New products such as biodegradable chelates and complexes with different origins but
derived from natural products are under consideration. Since these compounds are
usually less stable than the chelates commonly used in agriculture, different application
ways such as foliar sprays or nutrient solution application in the case of plants grown in
hydroponics should be considered.

These products can be a cheaper and more eco-compatible alternative than


traditional synthetic chelates. In spite of this, these compounds are not included in the
European legislation (EU Directive No. 2003/2003). Since the application way and the
physical-chemical characteristics of the compounds (especially for complexes) influence
their efficiency, different plant species (soybean, cucumber and tomato) were studied,
and controlled conditions have been used. The conclusions of these assays will be an
important contribution to evaluate the incorporation of biodegradable chelating agents
in the list of authorized products and to create an European list of authorized
complexing agents. The specific objectives of this dissertation are described below.

Specific Objectives

 Objective 1: Compare the effectiveness of different biodegradable chelates and


complexes, most of them already available in the market or currently under
evaluation, to overcome Fe chlorosis of plants grown in hydroponics when
applied through foliar sprays or to the nutrient solution. Moreover the
relationship between the chelated/complexed fraction and stability and efficacy
of the compound will be studied.

51
CAPÍTULO II Objectives

 Objective 2: Asses the efficacy of the foliar application of the biodegradable


chelate IDHA/Fe3+ to overcome Fe chlorosis in plants with mild or severe
chlorosis grown in hydroponics. Evaluate the influence of the type of adjuvant
used and of the presence or absence of an additional source of Fe besides the
foliar sprays.

 Objective 3: Asses the ability of modified olive mill wastes and lignosulfonates
to improve Fe nutritional status of chlorotic plants grown in hydroponics, when
the complexes were applied to the nutrient solution or through foliar sprays.
Labeled Fe (59Fe y 57Fe) will be used to evaluate uptake and redistribution of the
Fe supplied as Fe-LS complexes.

52
Capítulo III:

Corrección de la clorosis
férrica en soja por distintos
quelatos y complejos de Fe.
Aplicación por vía foliar o en
disolución nutritiva.

53
54
CAPÍTULO III

Comparación de quelatos y complejos de Fe aplicados por vía foliar o


a través de la disolución nutritiva como correctores de la clorosis
férrica en soja

RESUMEN

Los quelatos sintéticos son los correctores más eficaces de la clorosis férrica. Sin
embargo, son productos caros y generalmente poco degradables, por lo que
recientemente se han comenzado a estudiar nuevos quelatos biodegradables para su uso
como correctores de la clorosis férrica. Por otra parte, los complejos de Fe son
fertilizantes con un precio inferior al de los quelatos sintéticos y derivados
frecuentemente de productos naturales, que también se emplean en la corrección de la
clorosis férrica. En dos experimentos se estudió la eficacia de cinco quelatos sintéticos
(Fe-EDDS, Fe-IDHA y tres formulaciones comerciales de Fe-EDTA) y diez complejos
(humatos, lignosulfonatos, aminoácidos, glicoproteínas, polipéptidos, citrato y gluconato)
al ser aplicados a plantas de soja con deficiencias de Fe desarrolladas en hidroponía pura.
En el primer ensayo, los correctores fueron aplicados a la disolución nutritiva, mientras
que en el segundo la aplicación se realizó por vía foliar. En ambos ensayos se
determinaron el peso seco de las plantas, la concentración de Fe en raíz y en parte aérea,
y los valores SPAD, con el fin de evaluar la eficacia de los correctores utilizados. En las
aplicaciones a la disolución nutritiva los quelatos sintéticos favorecieron el crecimiento
de las plantas en mayor medida que los quelatos, así como el incremento en la
concentración de Fe y en el índice SPAD. Entre los complejos sólo la transferrina
mostró una eficacia similar a la de los quelatos. En cuanto a la aplicación foliar de los
productos, el mayor reverdecimiento de las hojas correspondió a las plantas rociadas con
quelatos sintéticos y aminoácidos, pero las translocación a raíz del Fe aplicado sólo fue
evidente en el caso del lignosulfonato. El Fe-EDDS y el Fe-EDTA mostraron eficacias
similares en ambos tipos de aplicaciones.

55
CAPÍTULO III

Comparison of iron chelates and complexes supplied as foliar sprays


and in nutrient solution to correct iron chlorosis of soybean

Patricia Rodríguez-Lucena, Lourdes Hernández-Apaolaza and Juan J. Lucena*

Agricultural Chemistry Department, Autónoma University,, Av. Fco. Tomás y Valiente


7,28049 Madrid, Spain

Journal of Plant Nutrition and Soil Science (DOI: 10.1002/jpln.200800256).

56
CAPÍTULO III

COMPARISON OF IRON CHELATES AND COMPLEXES


SUPPLIED AS FOLIAR SPRAYS AND IN NUTRIENT
SOLUTION TO CORRECT IRON CHLOROSIS OF SOYBEAN

ABSTRACT

The application of synthetic chelates is the most efficient remedy for correcting
iron (Fe) chlorosis. However, chelates are usually expensive and non-degradable
products. Recently, new degradable chelates have been proposed for their use as Fe
fertilizers. Also, Fe complexes cheaper than synthetic chelates and derived from natural
products are also used to correct Fe deficiencies. Fifteen products, including five
different synthetic chelates (Fe-EDDS, Fe-IDHA and three Fe-EDTA formulations)
and ten natural complexes (humates, lignosulfonates, amino acids, glycoproteins,
polyamines, citrate and gluconate), have been compared when applied at low
concentration to soybean (Glycine max L.) chlorotic plants grown in hydroponics under
controlled conditions. In the first experiment, Fe compounds were applied to the
nutrient solution, while in the second trial Fe was foliar-supplied. Dry matter, Fe
concentration in shoots and roots, and SPAD values were used to evaluate the
effectiveness of the Fe in the different products. In the nutrient solution experiment,
synthetic chelates provided better plant growth, Fe concentration and SPAD values than
complexes. Among the Fe complexes, transferrin generally provided good plant
responses, similar to those obtained with synthetic chelates. After foliar application, the
highest re-greening was observed for plants treated with synthetic chelates and amino
acid complexes, but the translocation to roots only occurred for Fe lignosulfonate. Fe-
EDDS and Fe-EDTA performed in a similar way when applied in nutrient solution or as
foliar sprays.

57
CAPÍTULO III

1. INTRODUCTION

Iron (Fe) chlorosis is a common plant disorder throughout the world that occurs
mainly on calcareous and/or alkaline soils. Under these conditions, calcium carbonate
buffers soil solution pH in the range 7.5-8.5 (Lindsay and Schwab, 1982) and there is a
high concentration of bicarbonate in the soil solution (Lucena, 2000). Consequently, Fe
precipitates as Fe oxyhydroxides (Lindsay, 1979), and Fe availability is reduced. In the
Mediterranean area, it is estimated that 20-50% of fruit crops are affected by Fe
deficiency (Jaeger et al., 2000).

At present, different types of products can be used to overcome Fe chlorosis. The


EU Directive No. 2003/2003 (EU Directive, 2003) includes chelates (synthetic products
of high stability) and complexes (derived natural products) as Fe fertilizers. Chemically,
both of them are chelates, because they bind the metal ions through multiple sites.
However, based on EU legal terms synthetic Fe chelates are polyamino-carboxylic acids,
with a known structure, that can be classified as phenolic and non-phenolic chelates.
Non-phenolic chelates, such as ethylene diamine tetraacetic acid (Fe-EDTA), have a
relatively low stability and are unable to maintain Fe in the solution in calcareous or
alkaline soils, so their use is recommended in hydroponics, fertigation or foliar
applications. In phenolic chelates such as ethylenediamine - N,N’- bis o-
hydroxyphenylacetic acid (Fe-o,o-EDDHA) and its analogues, two phenolic groups
replace two of the carboxylic groups of Fe-EDTA, which increases the stability of the Fe
chelate. The high price of Fe chelates means that only the top cash crops can be treated
with these products (Chen and Barak, 1982). Moreover, most of these chelates are
recalcitrant products in soils and waters, and there has been growing concern in recent
years about the environmental risk of their application to soils (Hyvönen et al., 2003).
New products, such as the biodegradable N-(1,2-dicarboxyethyl)-D,L-aspartic acid
(IDHA) and ethylenediaminedisuccinic acid (EDDS) have been proposed as chelating
agents for micronutrient fertilizers (Mitschker et al., 2004; Lucena et al., 2008).

Iron complexes include a large number of substances (e.g. humates,


lignosulfonates, amino acids, gluconate, citrate) with different origins, derived always
from natural products and including both polymeric and non-polymeric molecules.
Complexes usually have a low stability, so they are intented for mild chlorotic conditions

58
CAPÍTULO III

(i.e. crops grown under low Fe concentration that suffer only moderate chlorosis), non-
susceptible crops, fertigation or foliar sprays. They are cheaper than synthetic Fe
chelates, so their application to low-value crops can be a profitable and environmentally
friendly alternative. While the stability of chelates is a good index of their effectiveness,
this has not been demonstrated for complexes. Due to the large number of competing
reactions, with different impacts on the compounds studied, an effective theoretical
comparison of the stability of the chelates and complexes requires a speciation
calculation of the pFe (related to the binding strength between the metal and the ligand)
for each compound under different agronomic conditions. That would inform about the
different chemical species formed by the Fe complex and their availability to plants
depending on pH, Fe concentration and soil solution characteristics. While this has been
successfully undertaken for chelates (Yunta et al., 2003), in the case of Fe complexes it is
almost impossible. There are many different complexing sites with various stability
constants, so single stability constants cannot be obtained and the calculation of the
chemical species formed cannot be done. The relative stability of the complexes can be
related to their ability to maintain the element in solution at high pH, as shown by the
method presented by Villén et al. (2007a).

Foliar application of synthetic chelates, complexes and inorganic salts can be used
to overcome Fe chlorosis. These applications have been tested by several authors
(Álvarez-Fernández et al., 2004; Fernández et al., 2006; Fernández et al., 2008;
Rodríguez-Lucena et al., 2009) with variable results, as the factors controlling foliar
absorption are diverse (depending on treated leaf, type of compound applied, surfactant,
etc.) and optimum foliar fertilizer formulation is still difficult to specify (Fernández et al.,
2006).

The objective of this work is to compare the ability of Fe chelates and complexes
prepared from commercial sources to correct Fe deficiency in Fe-susceptible plants, i.e.
without mechanisms to overcome Fe chlorosis. Given the environmental risks associated
with the soil application of recalcitrant chelates, biodegradable Fe chelates (EDDS and
IDHA) and Fe complexes (humates, lignosulfonates, amino acids, polyamines, proteins
and organic acids) have been evaluated. Both nutrient solution and foliar applications
have been tested in separate experiments using soybean (Glycine max L.) as test plant. In

59
CAPÍTULO III

both assays, regreening effect, growing parameters and total Fe concentration in relation
to the application of the products were determined.

2. MATERIAL AND METHODS

2.1 Fe-containing products

Fifteen Fe compounds with different chemical properties were compared (Tab. 1):

 Five synthetic Fe chelates: EDDS, IDHA and three EDTA formed with
commercial sources of chelating agents and FeSO4. HPLC analysis revealed that
they were all Fe(III) chelates.
 Three Fe amino acid complexes: one of them with glycine as main component
(Gly) and mixtures of glycine with glutamate (Gly/Glu) and arginine (Gly/Arg)
formed with commercial sources of amino acid extracts and FeSO4. Theoretical
speciation indicated that mainly Fe(II) complexes were formed, suggesting that
Fe(II) oxidation was limited when these complexes were formed.
 Transferrin (TR): a commercial complex with a Fe(III) binding protein, but the
Fe bonded naturally is approximately 0.1%, and the commercial product contains
added Fe bonded to the amino acid chain. It can therefore be considered a
polypeptide complex.
 One modified anionic polyamine complex (POL/Fe): a polyethyleneamine
acetate with FeSO4 added. Like in EDTA, Fe is bonded by carboxylate and
amine groups in the POL/Fe, so it is expected that it will oxidize to Fe(III).
 Two humate complexes from leonardite: Fe-humate, comprising humic acid (H);
and Fe-humate/fulvate, a mixture of humic and fulvic acids (HF). Both were
formed using FeSO4, though oxidation to Fe(III)complexes was expected, at
least partially.
 Two Fe organic acid complexes: citrate (CA) and gluconate (GA), also prepared
using FeSO4. According to Bechtold et al. (2002) gluconate forms mainly Fe(III)
complexes, with the same behavior being expected for citrate.

60
Table 1: Fe chelates and complexes studied, and percentage of chelated or complexed and water-soluble Fe of the commercial products.
Chelated or Fe chelated or
Soluble Fe
Treatments Chelating or complexing agent complexed Fe complexed fraction
(%)
(%) (%)
Chelates
EDDS EDDS 8.3 ± 0.1 8.3 ± 0.1 100.0 ± 0.1
IDHA IDHA 8.6 ± 0.1 8.6 ± 0.5 100.0 ± 0.3
EDTA1 EDTA 2.9 ± 0.1 12.5 ± 0.1 103.5 ± 0.1
EDTA2 EDTA 9.8 ± 0.1 12.6 ± 0.1 77.8 ± 0.1
EDTA3 EDTA 10.1 ± 0.2 12.8 ± 0.4 78.9 ± 0.3
Complexes
Amino acid (Glycine)
Gly Free amino acids: 24 % 0.3 ± 0.01 21.5 ± 0.5 1.4 ± 0.2
Polypeptides: 15 %
Amino acid (Glycine + Glutamate)
Gly/Glu Free amino acids: 19 % 0.02 ± 0.01 5.6 ± 0.2 0.4 ± 0.01
Polypeptides: 3 %
Amino acid (Glycine + Arginine)
Gly/Arg Free amino acids: 10 % 0.02 ± 0.01 4.3 ± 0.3 0.5 ± 0.1
Polypeptides: 14 %
POL Modified anionic polyamine 8.5 ± 1.1 8.8 ± 0.1 95.8 ± 2.3
TR Transferrin (polypeptides) 2.5 ± 0.1 2.6 ± 0.1 96.1 ± 0.6
H/ Humate 5.5 ± 0.3 5.3 ± 0.1 103.5 ± 9.3
Humate + Fulvate
HF Humic acids: 25 % 7.9 ± 0.2 7.8 ± 0.1 100.8 ± 2.1
Fulvic acids: 8 %
LS Lignosulfonate 6.9 ± 0.2 6.1 ± 1.4 113.8 ± 5.3
CA Citrate 12.7 ± 1.5 12.5 ± 0.1 101.1 ± 0.9
GA Gluconate 2.4 ± 1.1 12.9 ± 0.3 18.5 ± 2.8
Data are means ± standard error (SE) of three independent replicates. Chelated Fe has been determined using ion-pair chromatography. The
methodology by Lucena et al. (1996) was employed for EDTA and EDDS. IDHA was measured according to prEN 15950, methodology under
review by the CEN TC 260 WG 5. Complexed Fe was determined using the precipitation method described by Villén et al. (2007a).

61
CAPÍTULO III
CAPÍTULO III

 Lignosulfonate complex (LS): Pulp-paper based natural polymers complexed


with Fe using FeSO4. Unpublished data from our laboratory reveal that Fe is
mainly complexed in the Fe(II) form.

All products were originally in solid form, except for TR, Gly/Glu and Gly/Arg,
which were liquid formulations.

2.2 Determination of chelated or complexed Fe and soluble Fe

The content of chelated Fe for EDTA and EDDS chelates was determined by
HPLC as described by Lucena et al. (1996). IDHA-chelated Fe was determined using
HPLC ion-pair chromatography, according to according to prEN 15950, methodology
under review by the CEN TC 260 WG 5. For Fe complexed by natural complexes the
precipitation method by Villén et al. (2007a) was used. This method can also be
considered as an index of the stability of complexes at high pH.

The soluble Fe content in all the products was measured according to the
European official method for fertilizers (EU Directive, 2003), based on dissolution of
the fertilizers in water and determination of soluble element after removal of organic
compounds to allow the assessment of the element by Atomic Absorption Spectroscopy
(AAS, Perkin-Elmer AAnalyst 800 Spectrophotometer).

2.3 Greenhouse experiment

Soybean plants (Glycine max L. cv. Stine 0480), were used in both experiments.
Seedlings were obtained in the growth chamber by standard growing procedure (Villén et
al, 2007b) after three days of germination, five days of growing in 1/5 diluted nutrient
solution and six days with complete micronutrient buffered nutrient solution without Fe.
Plants were then moved to the greenhouse and transferred to 2 L polyethylene pots
containing 2 L of full-strength nutrient solution. The stems of two plants were wrapped
together with foam, and placed in the pots (three holes in the lid, six plants per pot).
This nutrient solution had the same composition than the initial one, but was not
buffered on micronutrients. The pH was adjusted at 7.5 with 1.0 M KOH, and buffered
with 1.0 x 10-4 M HEPES and 0.4 g of solid CaCO3 per pot. Water was added every 2 d,
and the solution was renewed every week.

62
CAPÍTULO III

2.4 Treatment application

When the plants were moved to the greenhouse, Fe treatments (three replicates)
were applied with the applications being repeated every 7 d.

Experiment I (nutrient solution application): Fe was added at a low concentration (5.0


µM). As the plants did not recover from chlorosis after 1 week, the concentration was
increased to 10.0 µM in the second and third application. Treatments were prepared
according to the soluble Fe concentration (Tab. 1). Two control treatments (Control
+Fe and Control –Fe) were established. For control +Fe 50 µM o,o-EDHHA/Fe3+
standard solution (LGC Standards, Teddington, United Kingdom) was added to the
nutrient solution. For control –Fe, no Fe was added to the solution.

Experiment II (foliar application): Each pair of plants was sprayed with 2 mL of the
products using a nebulizer system, with a Fe concentration of 5.0 mM, calculated
according to the soluble Fe concentration (Tab. 1). Contamination of the nutrient
solution was avoided by placing a plastic sheet and a paper layer over the pot lid, below
the shoots, to collect any possible spill from the leaves. Leaf sprays were applied both on
the adaxial and abaxial leaf surface. All solutions were adjusted to pH 5.0 to avoid
altering the ion exchange properties of the cuticle (Fernández et al., 2005). Tween 80
(non-ionic surfactant; PROBUS, Barcelona, Spain) was added to the foliar solutions (rate
0.1 % (v/v)), just before leaf spraying. The same controls (+Fe and –Fe) were prepared
as in the nutrient solution application experiment.

2.5 Measurements

SPAD readings were taken with a chlorophyll meter (Minolta SPAD-502) for all
the leaf stages (average of three readings per leaf) every 2 or 3 d. Whole plants were
sampled 8 d after transplanting (DAT, two pairs of plants) and 22 DAT (one pair of
plants) after transplanting. The sampled roots, stems and leaves were separated and
washed as described by Álvarez-Fernández et al. (2001), dried at 65ºC for 3 d and
weighed to calculate dry matter production. After dry digestion micronutrients were
determined in the leaves using AAS.

63
CAPÍTULO III

2.6 Statistical analysis

Data were statistically evaluated by one-way analysis of variance (ANOVA) with


the program SPSS 13.0. Means were compared using Duncan’s test at P < 0.05 in order
to find significant differences between treatments. Applying Pearson Correlation
Analysis, correlations between Fe complexed or chelated fraction and different plant
parameters (SPAD value, dry weight and leaf Fe concentration) was studied at P < 0.05.

3. RESULTS AND DISCUSSION

3.1 Soluble and complexed Fe concentration

Data for soluble and chelated or complexed Fe concentrations, as well as for the
chelated or complexed fractions (percentage of chelated or complexed Fe with respect to
soluble Fe) are shown in Tab. 1. The Fe chelated or complexed fraction is an index of
complex stability, which can be related to the efficiency of the Fe fertilizer. In the case of
pure synthetic chelates stability is closely related to stability constants (the higher log Kº,
the higher the stability of the chelate). Nevertheless, in the manufacturing process,
impurities that reduce the efficiency of the commercial chelates may be produced. For
the products studied in our experiments, Fe chelated or complexed fractions are high in
most cases (e.g. synthetic chelates, transferrin, polyamine, humates, lignosulfonate and
citrate). Since for EDTA2 and EDTA3 the chelated fraction is lower (77.8% and 78.9%,
respectively) than for EDTA1, IDHA/Fe and EDDS (100%), their stability and
effectiveness is expected to be lower. The high Fe complexed fraction of transferrin,
polyamine, humates, lignosulfonate and citrate (around 100%) is expected to favor the
performance of these products. For amino acids, this value is very low, so the ability of
the amino acid complex to deliver Fe to plants is questionable. In the case of the
gluconate complex, this percentage is also quite low.

3.2 Nutrient solution experiment

Table 2 presents changes Tab. 2 presents the variations in SPAD values in the
second level of leaves 21 days after the application of the treatments to the nutrient
solution”.. In order to find differences between treatments, very low concentrations of

64
CAPÍTULO III

Fe were used in the nutrient solution (except for control +Fe) so changes in SPAD
readings were generally low. At the end of the experiment (21 d after transplanting), for
all Fe chelates increases in the SPAD values were recorded, especially for EDDS (similar
to control +Fe), while for complexes only TR and LS resulted in significantly higher
SPAD values. Table 2 also presents plant dry weight and leaf Fe concentration at the 2nd
sampling. Only the EDDS, IDHA and EDTA1 were statistically different to control –Fe
with regard to plant dry weight, while the highest leaf Fe concentrations (apart from
control +Fe) were found after application of synthetic chelates, POL, TR and GA.

Table 2: Effect of the Fe chelates and complexes applied to the nutrient solution (Experiment I) on
changes in SPAD values measured in the second level of leaves, plants dry weight and leaf Fe concentration
of soybean plants grown in hydroponics.
2nd Sampling
∆ SPAD (22 DAT)
Treatments
(from 0 to 21 DAT) Biomass Leaf Fe Concentration
(g plant-1, DW) (µg g-1 DW)
Control - Fe -2.8 ± 0.5 cd 1.1 ± 0.1 e 26.9 ± 1.3 i
Control + Fe 7.5 ± 4.9 a 3.8 ± 0.3 a 184.4 ± 1.8 a
EDDS 17.2 ± 3.5 a 2.9 ± 0.8 b 52.8 ± 4.2 c
IDHA 1.5 ± 0.4 bcd 2.4 ± 0.4 bcd 55.8 ± 0.7 c
EDTA1 2.0 ± 0.8 bc 2.6 ± 0.3 bc 65.9 ± 2.2 b
EDTA2 0.6 ± 0.2 bcd 1.9 ± 0.3 cde 51.5 ± 0.8 cd
EDTA3 4.1 ± 0.7 b 1.7 ± 0.4 cde 54.5 ± 3.7 c
Gly -1.8 ± 0.6 cd 1.3 ± 0.3 e 38.5 ± 3.1 efg
Gly/Glu -0.7 ± 0.3 bcd 1.3 ± 0.1 e 33.8 ± 0.1 ghi
Gly/Arg -2.6 ± 0.8 cd 1.6 ± 0.1 de 43.2 ± 0.3 def
POL -3.6 ± 0.5 cd 1.4 ± 0.1 de 54.3 ± 4.2 c
TR 4.1 ± 1.1 b 1.5 ± 0.2 de 54.5 ± 5.8 c
H -3.9 ± 0.8 cd 1.1 ± 0.1 e 29.1 ± 1.7 hi
HF -4.4 ± 1.7 d 1.1 ± 0.1 e 34.1 ± 1.3 ghi
LS 1.2 ± 0.1 bcd 1.2 ± 0.1 e 31.7 ± 2.5 ghi
CA -4.6 ± 0.7 cd 1.3 ± 0.2 e 28.1 ± 1.1 i
GA 0.4 ± 1.8 bcd 1.6 ± 0.6 de 47.4 ± 3.2 cde
Data are means ± standard error (SE) of three independent replicates. Two pairs of plants per pot (twelve
plants in total) were analyzed at 1st sampling time. The remaining pairs of plants were sampled at the end of
the assay (six plants in total).
Different letters in the same column denote significant differences between the treatments (P < 0.05, n = 3).
DW: dry weight.

One of the aims of this work was to compare the effectiveness of chelates and
complexes. In general, all the parameters studied (Tab. 2) were higher for synthetic
chelates than for natural complexes, indicating that in most cases chelates behaved more
efficiently than natural complexes. For commercial products, both the type of ligand and
the formulation of the product are relevant for their efficacy. A positive correlation was

65
CAPÍTULO III

expected between the Fe chelated or complexed fraction and plant dry weight, SPAD
value and plant Fe concentration. For synthetic chelates, Fe chelated fraction and
stability constants (log Kº) can explain their high efficiency. By applying Pearson
Correlation Analysis (P < 0.05), a positive and statistically significant correlation was
found between Fe chelated fraction and Fe concentration in leaves (R = 0.903), while for
plant dry weight and SPAD value the correlation was also high and positive, although
not statistically significant, possibly due to the low Fe concentrations used in the
experiment.

The chelates with the highest Fe chelated fraction (EDDS and EDTA1) showed
the best results. The lower effectiveness of EDTA2 and EDTA3 confirmed the
influence of Fe chelated fraction on the performance of the products. The stability of
the Fe chelates also influenced the effectiveness of the chelates. Log Kº is higher for
EDTA/Fe3+ (27.6; Lindsay, 1979) than for EDDS/Fe3+ (22.0; Tandy et al., 2004), so
EDTA is expected to be more capable of maintaining Fe in solution. However,
competition of other metals e.g. Ca2+, Mn2+ and Zn2+ for the chelating agents is also
important. For EDDS log Kº values for Ca, Mn and Zn (7.9, 8.6 and 13.0, respectively)
are lower than for EDTA (12.3, 15.5 and 18.1, respectively) reducing the competing
effect and stabilizing the EDDS/Fe3+ chelate similarly to the EDTA/Fe3+ (Lindsay,
1979; Orama et al., 2002).

The lower stability of IDHA/Fe3+ (log Kº 15.2; Tandy et al., 2004), related to the
presence of only five functional groups able to bind Fe, might explain the lower
effectiveness of the IDHA treatments with regard to the EDDS and the EDTA1. In
previous studies (Villén et al., 2007b), we found that pure IDHA was faster than pure
EDTA in delivering Fe to soybean plants grown in hydroponics. However, in the
experiment presented here, the plants treated with EDTA1 had a higher leaf Fe
concentration and presented higher SPAD values than those treated with IDHA at the
end of the experiment, while statistical differences between IDHA and EDTA2 or
EDTA3 did not appear. These results are consistent with those obtained in greenhouse
experiments (Lucena et al. 2008) applying Fe to green bean and tomato plants grown in
commercial hydroponics with rockwool as substrate. In the case of green bean, EDTA
was more efficient than IDHA in delivering Fe to plants, whereas no differences were
found when these products were applied to tomato plants.

66
CAPÍTULO III

Regarding the natural complexes studied, no positive or statistically significant


correlations (data not shown) were found between Fe complexed fraction and SPAD
value, dry weight or leaf Fe concentration. The low concentrations used in this
experiment were useful for elucidating differences concerning the efficacy of chelates.
However, the response was very low for complexes, making it difficult to pinpoint the
influence of the Fe complexed fraction in their effectiveness. Competition with other
cations, especially with Ca2+, may have contributed to the reduced effectiveness of the
complexes by displacement of complexed Fe and precipitation of Fe hydroxide. Thus,
higher concentrations that would increase the availability of Fe in the solution should be
assayed with this type of products in further research. Humates, lignosulfonate, citrate,
transferrin and polyamine showed a high amount of complexed Fe, but solely transferrin
and polyamine increased leaf Fe concentration to the levels of plants treated with
synthetic chelates. Transferrin is a Fe-binding protein that, despite being considered a
complex because of its polymeric and natural origin, has similarities with phenolic
chelates (EDDHA and other) with respect to the way Fe is bound to the binding sites
(by phenolates, carboxylates and amine nitrogens), which could explain its efficiency. In
the case of polyamine, Fe bonds are similar to those found in proteins and EDDS-type
chelates.

Fe complexed fraction for humates and lignosulfonates was also high, but these
compounds are polymers with different binding sites that can form Fe complexes of
variable stability (log Kº ranging from 2 to 12; García-Mina et al., 2004) depending on
the Fe/ligand ratio. If the ratio is high, complexes are of low stability while at low ratios
they are highly stable (Stevenson, 1994). If weakly bound Fe is released, the remaining Fe
will be strongly bound and may not be available for plant use. The Fe complexed
fraction was very low for the amino acids studied (Gly, Gly/Arg, Gly/Glut), and this
explains the low efficiency observed for these products. However, since the stimulating
effect of amino acids on plant development has been described previously (Breteler et
al., 1985; Ashmead, 1986), and this effect has also been observed when Fe chelates and
amino acids were simultaneously applied to the plant (Sánchez-Sánchez et al., 2002), the
combined application of Fe chelates and amino acids could be an alternative for
improving the efficiency of these products.

67
CAPÍTULO III

3.3 Foliar spray experiment

Variations in SPAD values in the second level of leaves after foliar application are
shown in Tab. 3. In general, synthetic chelates were more efficient than complexes in
improving SPAD values. At the end of the trial most of the synthetic chelates (EDDS,
EDTA1, EDTA2 and EDTA3) did not show statistical differences compared with the
control +Fe treatment. In fact, at that time the highest SPAD values were found for
EDTA3. All natural complexes (except Gly, Gly/Arg and TR) showed statistically lower
SPAD values compared to control +Fe at the end of the experiment. However dark
spots were observed for all the treatments and the control –Fe at the end of the trial,
probably associated to the damage of the leaf surface after spraying the leaves.
Therefore, SPAD measurements have to be considered with caution. Regarding dry
weight no statistical differences were found comparing chelate/complex treatments with
the control –Fe at the end of the trial (22 DAT, Tab. 3), while data corresponding to leaf

Table 3: Effect of foliar applied Fe chelates and complexes (Experiment II) on changes in SPAD values
measured in the second level of leaves, plants dry weight and root Fe concentration of soybean plants grown in
hydroponics.
2nd Sampling
∆ SPAD (22 DAT)
Treatments
(from 0 to 21 DAT) Biomass Root Fe concentration
(g plant-1, DW) (µg g-1 DW)
Control - Fe -4.5 ± 0.7 g 0.8 ± 0.2 b 54.1 ± 1.7 cde
Control + Fe 16.7 ± 2.9 a 1.7 ± 0.1 a 193.2 ± 8.6 a
EDDS 9.5 ± 3.6 abc 1.1 ± 0.2 b 60.7 ± 4.1 cd
IDHA -1.3 ± 0.4 efg 1.1± 0.1 b 44.8 ± 6.9 de
EDTA1 14.3 ± 3.3 ab 1.0 ± 0.3 b 65.7 ± 6.5 cd
EDTA2 8.6 ± 1.3 abcd 0.8 ± 0.3 b 76.5 ± 10.6 c
EDTA3 17.9 ± 4.5 a 0.9 ± 0.2 b 66.9 ± 2.4 cd
Gly 9.5 ± 2.3 abc 1.1 ± 0.1 b 45.7 ± 5.1 de
Gly/Glu 6.9 ± 1.8 bcde 1.1 ± 0.1 b 72.2 ± 17.1 cd
Gly/Arg 12.4 ± 3.4 abc 0.9 ± 0.1 b 49.1 ± 6.5 cde
POL 4.5 ± 1.6 cdef 1.1 ± 0.1 b 47.6 ± 2.4 de
TR 14.3 ± 2.3 ab 1.1 ± 0.2 b 50.7 ± 11.5 cde
H 2.3 ± 1.1 defg 0.6 ± 0.1 b 55.1 ± 6.7 cde
HF -2.2 ± 0.8 fg 0.8 ± 0.1 b 58.2 ± 3.4 cde
LS 2.7 ± 0.6 cdefg 1.0 ± 0.1 b 129.5 ± 16.5 b
CA 2.9 ± 1.1 cdefg 1.0 ± 0.1 b 33.1 ± 1.1 de
GA 5.1 ± 3.1 cdefg 1.1 ± 0.3 b 48.1 ± 2.9 de
Data are means ± standard error (SE) of three independent replicates. Two pairs of plants per pot (twelve plants
in total) were analyzed at 1st sampling time. The remaining pairs of plants were sampled at the end of the assay
(six plants in total).
Different letters in the same column denote significant differences between the treatments (P < 0.05, n = 3).
DW: dry weight.

68
CAPÍTULO III

Fe concentration were not taken into consideration since it was not possible to assure
that Fe remaining on leaf surfaces could be removed after washing. With regard to root
Fe concentration, a significant increase was only found for the lignosulfonate treatment
compared with control –Fe.

Any attempt failed to correlate Fe chelated or complexed fraction with plant dry
weight, SPAD values or root Fe concentration. EDDS, EDTA compounds, amino acids
and transferrin were the most efficient treatments for re-greening leaves. Fernández et al.
(2006) tested the effectiveness of EDTA/Fe3+, IDHA/Fe3+ and other Fe-containing
compounds applied through foliar sprays to peach orchards, showing that EDTA/Fe3+
produced a higher increase in leaf chlorophyll concentration than IDHA/Fe3+. In our
experiment, an increase in SPAD values was not observed for IDHA. The type of
surfactant can have a major influence on the efficiency of IDHA/Fe3+ and EDTA/Fe3+
chelates (Fernández et al., 2008). This effect can be minimized by the use of non-ionic
surface-active agents such as the one employed in our experiment. Regarding the EDDS,
its foliar application to lettuce was more effective than EDTA/Fe3+ in regreening leaves
(Ylivainio et al., 2004), while in our trial both chelates behaved similarly.

Evidence for different absorption rates of synthetic chelates and complexes has
already been described. Rodríguez-Lucena et al. (2009) compared the effectiveness of
LS/59Fe3+ complexes foliar application and EDTA/59Fe3+ to chlorotic cucumber and
tomato plants and observed that a higher amount of 59Fe was absorbed and redistributed
to other plant organs when Fe was applied as EDTA/59Fe3+. This observation is not
consistent with the high root Fe concentration found in the LS treatment. The factors
that promoted the better behavior of LS with regard to the other treatments cannot be
identified from our data. However, since statistical differences among the other
treatments did not appear, even for those products with negligible Fe complexed
fraction (e.g. amino acids), this better behavior could be ascribed to a higher Fe uptake
when Fe was supplied as commercial LS/Fe sprays. In any case, this highest Fe
concentration did not imply a better Fe nutritional status. The low root Fe concentration
presented by the rest of products suggests that Fe uptake was very low, even for those
complexes with a high Fe complexed fraction (humates and citrate).

69
CAPÍTULO III

4. CONCLUSIONS

Synthetic chelates have been more efficient than natural complexes at correcting
Fe chlorosis when applied in a nutrient solution or through foliar sprays The Fe chelated
fraction can be used as an index of the effectiveness of commercial chelates. When
applied at low concentrations to the nutrient solution, biodegradable EDDS was more
efficient than EDTA or IDHA, whereas EDDS behaved similarly to EDTA in foliar
applications. Therefore, EDDS may be an efficient and environmentally friendly
alternative to less degradable EDTA for curing Fe chlorosis in susceptible plants.

ACKNOWLEDGMENTS

This study was supported by the Spanish Ministry of Education and Science
(Projects AGL2004-07849-C02-01/AGR and AGL2007—63756) and by Tradecorp. P.
Rodríguez-Lucena was on a Spanish Ministry of Science and Education “FPI” pre-
doctoral contract co-financed by the European Social Fund. We thank Prof. R. J. Goos
(North Dakota State University, Fargo, USA) for supplying the soybean seeds and
Guillermo Esteban and Edgar Ropero for their technical support during the
development of these experiments.

70
CAPÍTULO III

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CAPÍTULO III

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73
Capítulo IV:

Aplicación foliar de
IDHA/Fe3+ para corregir la
clorosis férrica en plantas de
soja. Influencia del estado
nutricional y del tipo de
surfactante.
CAPÍTULO IV

Aplicación foliar de IDHA/Fe3+ a plantas de soja afectadas por


clorosis férrica: Efecto del estado nutricional de la planta y de los
adyuvantes empleados

RESUMEN

Se realizaron dos experimentos para estudiar la efectividad de la aplicación foliar de


IDHA/Fe3+ mediante rociados foliares. En el primer ensayo, se estudió la eficacia del
IDHA/Fe3+ y del EDTA/Fe3+ al ser aplicados a plantas de soja con deficiencias de Fe
acusadas, en las que los rociados de Fe eran la única fuente de Fe para la planta. Se
evaluaron además dos adyuvantes no iónicos, y uno aniónico basado en glicina. Para
todos los quelatos la recuperación de las plantas fue escasa. Respecto a la eficacia de los
adyuvantes estudiados, el más efectivo fue un tensoactivo no iónico basado en
alquilpoliglucósido (APG), si bien independientemente del adyuvante añadido a los
quelatos siempre se observaron daños en la superficie de la hoja (que podrían asociarse a
un posible efecto de fitotoxicidad o al nivel acusado de clorosis que afectaba a las
plantas). Los mismos quelatos fueron evaluados en el segundo experimento, en el cual
los rociados foliares eran un complemento a la aplicación de EDTA/Fe3+ a la disolución
nutritiva. Se estudió la eficacia del APG al ser aplicado junto con el IDHA/Fe3+ en estas
nuevas condiciones, comparando su capacidad para favorecer los procesos de absorción
foliar con la de un adyuvante basado en urea (U). En este segundo ensayo se apreciaron
mejorías para todos los tratamientos, especialmente para el FeIDHA+U, que además fue
el único que no produjo daños en la superficie foliar, y para la combinación de
FeEDTA+APG. Por tanto, se concluyó que el IDHA/Fe3+ constituye una alternativa
“eco-compatible” a la aplicación foliar de EDTA/Fe3+.

77
CAPÍTULO IV

Iron supply to soybean plants through foliar application of


IDHA/Fe3+: effect of plant nutritional status and adjuvants

Patricia Rodríguez-Lucena, Edgar Ropero, Lourdes Hernández-Apaolaza


and Juan J.Lucena.

Agricultural Chemistry Department, Autónoma University of Madrid. Av. Fco. Tomás y


Valiente, 7, 28049 Madrid, Spain.

78
CAPÍTULO IV

IRON SUPPLY TO SOYBEAN PLANTS THROUGH FOLIAR


APPLICATION OF IDHA/Fe3+: EFFECT OF PLANT
NUTRITIONAL STATUS AND ADJUVANTS

ABSTRACT

The efficiency of IDHA/Fe3+ foliar sprays applied to soybean chlorotic plants


grown in hydroponics was evaluated in two experiments. In the first assay, the
effectiveness of the foliar application of IDHA/Fe3+ and EDTA/Fe3+ to soybean plants
with severe Fe chlorosis was studied when the foliar sprays were the only source used to
provide Fe to plants. In addition, an anionic glycine based and two non-ionic adjuvants
were tested. Both chelates behaved similarly, the recovery of the plants being scarce at
the end of the experiment in all the cases. Among the adjuvants tested, an non-ionic
alkylpolyglucoside (APG) was the most effective, though in all the cases black spots
(which may be associated to phytotoxiticy or to severe chlorosis) were observed. The
same chelates were tested in the second experiment, in which foliar sprays were applied
as an additional source of Fe for mildly chlorotic plants, which were also being supplied
with low concentrations of Fe applied to the nutrient solution as EDTA/Fe3+. Moreover
the APG of the first experiment was compared with the application of urea (U) as
adjuvant. In this assay plant recovery was appreciable in all the cases, especially for the
FeIDHA+U, that was the only formulation that did not damage leaf surface, and for the
FeEDTA+APG. Thus, the foliar application of the biodegradable chelate IDHA/Fe3+
can be an environmentally friendly alternative to the recalcitrant EDTA/Fe3+.

79
CAPÍTULO IV

1. INTRODUCTION

Iron chlorosis is a widespread agricultural problem, especially on crops grown on


calcareous soils, where calcium carbonate buffers soil solution pH in the range of 7.5-8.5
(Lindsay and Schwab, 1982) and high bicarbonate concentration is present. In soil, the
solubility of Fe is controlled by Fe oxides (Lindsay, 1991) and the most soluble Fe oxide
limits total soluble Fe concentration at around 10-10 M in calcareous soils, much lower
than that required (10-8 M) for optimal plant growth (Römheld and Marschner, 1986).
Intervenial leaf yellowing, due to the reduction of leaf photosynthetic pigments
concentration, is the most characteristic visual symptom in chlorotic plants, whose fruit
quality, size and yield are severely reduced.

Fe chelates applied to soils are the most efficient remedy to control Fe chlorosis.
Most of these chelates degrade very slowly in the environment, and the concern about
the environmental risk of its application (Hyvönen et al., 2003) has risen in the last
decades. Recently the biodegradable chelating agent N-(1,2-dicarboxyethyl)-D,L-aspartic
acid, commonly known as iminodisuccinic acid or IDHA (Figure 1), has been proposed
for its use in agriculture (Mitschker et al., 2004). The IDHA shares structural similarities
with EDTA (Figure 1), but only contains five functional groups able to complex Fe. Due
to this characteristic, the IDHA/Fe3+ presents lower stability than the EDTA/Fe3+ and
high reactivity in agronomic conditions. However, the IDHA/Fe3+ has been comparable
to EDTA/Fe3+ providing Fe through nutrient solution to cucumber and soybean plants,
cultivated in a growth chamber in hydroponics under calcareous soil conditions (Villén
et al., 2007). When applied to tomato or green bean plants grown under field conditions
or in commercial hydroponics, the IDHA/Fe3+ behaved similarly to EDTA/Fe3+ solving
Fe chlorosis (Lucena et al., 2008).

As an alternative to conventional supply of Fe to soil or nutrient solution, foliar


application of Fe-compounds is nowadays under consideration, but controversial results
have been obtained due to the numerous uncertainties around this type of fertilization.
Aerial parts of plants are covered by a cuticle that represents the major barrier to
overcome when chemicals are sprayed on leaves. Cuticles present at the same time
hydrophilic and lipophilic properties, and the routes and factors controlling penetration
of ionic species are still poorly understood. The use of adjuvants enhances retention of

80
CAPÍTULO IV

foliar sprays and can increase cuticular penetration, diffusion into the apoplast and
uptake by leaf cells (Schönherr and Baur, 1996). Nevertheless, as many adjuvants can
cross the cuticle and damage cells and cell membranes, those applied with foliar
fertilizers should not penetrate or penetrate very slowly. Moreover, they should be
biodegradable and non-phytotoxic products and behave efficiently when applied at low
concentration.

EDTA

HOOC COOH

NH NH

HOOC COOH

IDHA

HOOC COOH

H
N
HOOC COOH

o,o-EDDHA

OH HO
O O
NH HN

OH HO

Figure 1: Fe chelates described in the text

Foliar application of IDHA/Fe3+ has been assayed previously under field


conditions with variable results. Working with Fe deficient peach trees, Fernández et al.
(2006) observed that EDTA/Fe3+ was more efficient than IDHA/Fe3+ when applied
with an alkyl-glucoside adjuvant. In a different experiment testing the influence of the
type of adjuvant in the performance of these chelates when applied to chlorotic peach
trees, the same authors concluded that their effectiveness was very dependent on the

81
CAPÍTULO IV

type of adjuvant used. In general, the EDTA/Fe3+ promoted higher leaf re-greening than
the IDHA/Fe3+, while leaf Fe concentration was more elevated in the trees sprayed with
IDHA/Fe3+ (Fernández et al., 2008).

Given the variability of the results obtained in field experiments, the aim of this
work was to asses the ability of IDHA/Fe3+ foliar sprays to overcome Fe chlorosis under
controlled conditions when applied to soybean (Glycine max.), a non-efficient model plant
for Fe nutrition. First, the effectiveness of the foliar application of IDHA/Fe3+ to
soybean plants with severe chlorosis was studied when the foliar sprays were the only
source used to provide Fe to plants, and different adjuvants (non-ionic or glycine based)
were applied in combination with the chelate. In a second experiment the efficiency of
the IDHA/Fe3+ applied with urea or with a non-ionic adjuvant to provide foliar Fe to
plants was tested, when applied to soybean mildly chlorotic plants which were also being
supplied with Fe at low concentrations (as EDTA/Fe3+) through the nutrient solution to
simulate the low availability of Fe in calcareous soils. For comparison EDTA/Fe3+,
frequently used in foliar applications in field, was evaluated in both experiments.

2. MATERIALS AND METHODS

2.1 Fe containing compounds

The IDHA/Fe3+ (8.7% (w/w) Fe as IDHA/Fe3+) was provided by ADOB


Przedsiębiorstwo Produkcyjno-Consultingowe, and was prepared by dissolution of the
solid and filtration, while the EDTA/Fe3+ (7.4% (w/w) Fe as EDTA/Fe3+) was prepared
in the laboratory. For this, first the ligand (Na2EDTA, Merck) was dissolved and then an
amount of Fe(NO3)3—9H2O (Merck) calculated to be 5% in excess of the molar amount
of ligand, was added slowly. During chelation, the pH was maintained between 6.0 and
8.0 and adjusted to 5.5 at the end. Solution was left to stand overnight to allow excess of
element to precipitate as oxides. Finally, the solution was filtered through 0.45 µm
Millipore membrane and made up to volume with water. Light exposure of all the
chelate solutions was avoided during their preparation and storage because of the
potential photodecomposition of chelates (Hill-Cottingham, 1955).

82
CAPÍTULO IV

2.2 Adjuvants

Different adjuvants were tested: two non-ionic products with ethylene oxide
groups as hydrophilic component (an alkylpolyglucoside (APG) and
polyoxyethylene(20)sorbitan monooleate (PS)), an anionic glycine based solution (GLY)
and an urea based adjuvant (U).

2.3 Plant material, experimental design and treatments

Soybean seeds (Glycine max L. cv Stine 0480, gently provided by Prof. R. J. Goos,
North Dakota State University, Fargo, United States) were germinated using a standard
seed growing procedure in sterilized trays. The seeds were washed with water during 30
minutes. After, seeds were placed in trays between two sheets of cellulose paper
moistened with distilled water. The trays were kept in darkness, at 28º C for three days in
a thermostatized stove. After germination, seedlings were transferred to a growth
chamber, where were grown under controlled climatic conditions: day/night
photoperiod, 16/8 h; temperature (day/night) 30/25 ºC; R.H. (day/night) 50/70 %.
Seedlings of similar development were placed on a holed plate, floating over containers
with continuously aerated 1/5 diluted nutrient solution for six days. Then, diluted
nutrient solution was changed by full strength solution with the following composition:
(macronutrients in mM) 1.0 Ca(NO3)2, 0.9 KNO3, 0.3 MgSO4, 0.1 KH2PO4; (cationic
micronutrients in µM, as buffered micronutrient solution) 2.5 MnSO4, 1.0 CuSO4, 10.0
ZnSO4, 1.0 NiCl2, 1.0 CoCl2, 5.0 Fe(NO3)3, 120.5 EDTANa2, 50.0 KOH; (anionic
micronutrients in µM) 35.0 NaCl, 10.0 H3BO3, 0.05 Na2MoO4. The pH was buffered
with HEPES 1.0 x 10-4 M and adjusted at 7.5 with KOH 1.0 M.. Seedlings were kept in
this solution for six days, until chlorotic symptoms were observed. After this time, the
stems of two plants were wrapped together with foam, and placed in 2 L polyethylene
vessels (three holes in the lid, six plants per pot) containing 2 L of a full strength nutrient
solution with the same composition than the initial one, except in the content of
micronutrients (not buffered micronutrient solution, in µM): 1.0 MnSO4, 0.5 M CuSO4,
0.5 ZnSO4, 0.1 NiCl2, 0.1 CoCl2. In the Experiment I Fe was not added in this nutrient
solution, while in the Experiment II 5.0 µM EDTA/Fe3+ was added to avoid severe
chlorosis. The pH was adjusted at 7.5 with KOH 1.0 M and buffered with HEPES 1.0 x
10-4 and 0.4 g -1
of solid CaCO3 per pot were added. Water was added every two days,

83
CAPÍTULO IV

and the solution was renewed every week. Three replicates were prepared for each
treatment and for each control.

At this point, Fe treatments were applied (Table 1 for Experiment I and Table 2
for Experiment II), and applications were repeated after 8 and 15 days.

Table 1: Treatments, adjuvants and doses tested in the Experiment I


Foliar
Nutrient Solution
Treatment A djuvant
Fe treatments
Oligomeric alkylpolyglucoside (APG)
FeIDHA + APG
0.1 % (v/v)
5 mM IDHA/Fe 3+ Glycine based (GLY)
FeIDHA + GLY
0.3 % (v/v) Non added Fe
Polyoxyethylene (20) sorbitan monooleate (PS)
FeIDHA + PS
0.1 % (v/v)
FeEDTA + APG 5 mM EDTA/Fe 3+ Oligomeric alkylpolyglucoside (APG)
0.1 % (v/v)
Control
Control –Fe Non added Fe

Table 2: Treatments, adjuvants and doses tested i n the Experiment II


Foliar
Nutrient Solution
Treatment Adjuvant
Fe treatments
FeIDHA + APG I Oligomeric alkylpolyglucoside (APG) Non added Fe
FeIDHA + APG II 5 mM IDHA/Fe 3+ 0.1 % (v/v)

FeIDHA + U Urea (U) 0.15 % (v/v) 5 µM EDTA/Fe 3+


Oligomeric alkylpolyglucoside (APG)
FeEDTA + APG 5 mM EDTA/Fe 3+
0.1 % (v/v)
Control
Control – Fe Non added Fe
Control FeEDTA Non added Fe 5 µM EDTA/Fe 3+

EXPERIMENT I: Foliar application of IDHA/Fe3+ and EDTA/Fe3+ to soybean plants affected


by severe chlorosis without an additional source of Fe. Each pair of plants was sprayed with 2 mL
of the 5 mM IDHA/Fe3+ or EDTA/Fe3+ solutions at pH 5.5 (Table 1). Leaf sprays were
applied both on the adaxial and the abaxial leaf with a nebulizer system. The
corresponding adjuvant (Table 1) was added to each solution just before leaf spraying at
the rate indicated in Table 1. One control in which Fe was supplied neither through
foliar sprays nor to the nutrient solution was included (control–Fe).

84
CAPÍTULO IV

EXPERIMENT II: Foliar application of IDHA/Fe3+ and EDTA/Fe3+ to mildly soybean


chlorotic plants, as a complement to Fe supply through roots. Application was performed as
described in Experiment I, but in order to evaluate the redistribution of the Fe applied
through foliar sprays only the first four levels of leaves were treated. The corresponding
adjuvant was added to each solution just before leaf spraying (Table 2), the rate varying
depending on the surface active agent. Two control treatments (control –Fe and control
FeEDTA) were established. For control –Fe, Fe was not added to the nutrient solution
or applied through foliar sprays. In the case of control FeEDTA (established to evaluate
the influence of the Fe supplied through the nutrient solution in plant development) 5.0
µM EDTA/Fe3+ was applied to the nutrient solution. For control treatments, foliar
applications were not performed.

2.4 Measurements

During the experiments, SPAD readings with a chlorophyll meter (Minolta SPAD-
502) were taken for all the leaf stages (average of three readings per leaf) periodically.
Whole plants were sampled 8 days (two pairs of plants) and 22 days (one pair of plants)
after the first application of treatments. Sampled roots, stems, treated leaves and non
treated leaves (only in the Experiment II) were separated, weighted, washed with 0.1 %
HCl and 0.01 % non-ionic detergent solution, and rinsed twice with ultrapure water.
Then, samples were dried in a forced air oven at 65 ºC for three days. Micronutrients
were determined in the leaves and roots after dry digestion procedure by Atomic
Absorption Spectroscopy (AAS, Perkin-Elmer Aanalyst 800).

2.5 Statistical analysis

Data were statistically evaluated using Analysis of Variance (ANOVA) with the
program SPSS 15.0 to asses the significance of the main factors and interactions. Means
were also compared using Duncan’s test at P ≤ 0.05 in order to find significant
differences between treatments.

85
CAPÍTULO IV

3. RESULTS

3.1 EXPERIMENT I: Foliar application of IDHA/Fe3+ and EDTA/Fe3+ to


soybean plants affected by severe chlorosis without an additional source of Fe

3.1.1 Micronutrient contents and biometric data

In this experiment, foliar sprays described in Table 1 were the only source of Fe
for plants, which showed severe chlorosis symptoms. The effect of the foliar application
of the treatments on plant dry weight, root Fe and Mn concentration, and Fe/Mn and
Fe/(Mn+Zn+Cu) was studied using one-way ANOVA. Statistical differences only
appeared for root Fe concentration (at P ≤ 0.05), and indicate that the combination of
FeIDHA+GLY was more effective than the other Fe containing compounds and
adjuvants tested.

In order to evaluate the redistribution of Fe foliarly applied from leaves to other


plant organs, Fe and other micronutrient concentrations in roots were measured. Fe and
Mn concentration, as well as Fe/Mn and Fe/(Mn+Zn+Cu) ratio in roots are presented
in Table 3. The same measurements were also performed in treated leaves, but as it was
not possible to ensure that the fraction of Fe applied through foliar sprays and not
absorbed by leaves was completely removed after washing, these data were not taken
into consideration. The highest Fe concentration corresponded to FeIDHA+GLY, that
was the only treatment statistically different to control –Fe, and to FeIDHA+APG. Mn
concentrations also indicate that uptake of Mn from the nutrient solution was lower in
plants treated with Fe sprays, even if most of these treatments were not statistically
different to the control –Fe. The low Fe/Mn and Fe/(Mn+Cu+Zn) ratios for control –
Fe with regard to treated plants indicates that the plants which were not supplied with Fe
presented higher affinity for other metals. In spite of the differences in micronutrient
concentrations and ratios, none on the treatments presented statistical differences on
plant dry weight with control –Fe.

86
CAPÍTULO IV

Table 3 : SPA D values, dry weight, root Fe and Mn concentrations, androot Fe/Mn and Fe/(Mn+ Zn + Cu) ratios in soybean plants sprayed
with the Fe chelates tested, at the end of the Experiment I.
Fe
Root DW Mn Con centr ation Fe/
SPAD Concentration Fe/Mn
(g plant- 1 DW) (µg g-1 DW) (Mn+ Zn+Cu )
(µg g-1 DW)
FeIDHA+APG 11. 3 ± 0.7 a 0.51 ± 0. 05 ns 61.1 ± 1. 4 ab 165. 7 ± 21. 4 b 0.38 ± 0. 04 a 0.20 ± 0. 02 a
FeIDHA+GLY 8.9 ± 0.6 ab 0.57 ± 0. 02 74.2 ± 7. 9 a 18.6 ± 28. 3 ab 0.36 ± 0. 07 a .20 ± 0. 02 a
FeIDHA+PS 9.6 ± 0.7 ab 0.62 ± 0. 13 50.6 ± 10.7 b 186. 5 ± 6.7 ab 0.28 ± 0. 07 ab 0.15 ± 0. 04 ab
FeEDTA+APG 11.6 ± 1. 3 a 0.69 ± 0. 12 50.2 ± 0. 5 b 235. 7 ± 21. 4 ab 0.21 ± 0.01 ab 0.13 ± 0. 01 ab
Control -Fe 7.3 ± 1.1 b 0.43 ± 0. 12 41.5 ± 3. 3 b 306. 3 ± 73. 1 a 0.15 ± 0. 03 b 0.09 ± 0. 01 b
Data are means ± standard error (SE) of three independent replicates, except forSPAD values (average of 18 measurements). Different letters
in the same column denote significant differences among the treatments (P ? 0. 05).
DW: Dry weight basis

3.1.2 SPAD measurements

SPAD was measured periodically in all the levels of leaves. Two-way ANOVA
analysis showed that SPAD values measured for each treatment in the third level of
leaves were strongly influenced (at P ≤ 0.001) by the treatment applied and by the age of
the plants (days since the first application of the treatments), but interaction between
both factors did not occur. Average SPAD values are reported in Table 3, and indicate
that for all the treatments average SPAD was higher than for control –Fe. The best
results corresponded to plants treated with Fe-compounds combined with APG as
adjuvant (FeIDHA+APG and FeEDTA+APG), while the other treatments were not
statistically different to control –Fe.

3.2 EXPERIMENT II: Foliar application of IDHA/Fe3+ and EDTA/Fe3+ to


mildly soybean chlorotic plants, as a complement to Fe supply through roots

In the second experiment, foliar sprays were a complement to Fe nutrition through


roots (Table 2), as usually occurs when Fe foliar sprays are applied under field
conditions. Consequently, plants exhibited mild chlorosis. In order to test redistribution
from treated leaves to non treated leaves only the first four levels of leaves were sprayed.
Regarding the adjuvants, an urea based solution (U) was compared with the APG used in
the Experiment I when applied in combination with IDHA/Fe3+ through foliar sprays.

3.2.1 Micronutrient contents and biometric data

The influence of the treatments on plants dry weight, Fe and Mn concentration,


and Fe/Mn and Fe/(Mn+Zn+Cu) ratios in non treated leaves and roots was tested

87
CAPÍTULO IV

separately for each factor using one-way ANOVA. The treatments strongly affected Fe
and Mn concentration and Fe/Mn and Fe/(Mn+Cu+Zn) ratio in roots (at P ≤ 0.001 in
all the cases).

The data corresponding to dry weight, Fe and Mn concentration and Fe/Mn and
Fe/(Mn+Zn+Cu) ratio in non treated leaves and roots at the end of the experiment are
reported in Table 4. In non treated leaves, statistical differences due to the treatments
were not observed for any of the parameters studied. However, when micronutrient
concentrations and ratios were analyzed in roots, IDHA treatments including supply of
Fe to roots (FeIDHA+APG II and FeIDHA+U) were the most effective and presented
statistical differences with control –Fe. Nevertheless in most of cases these treatments
were not statistically different to control FeEDTA (where foliar applications were not
performed). The only treatment in which Fe was not added to the nutrient solution
(FeIDHA+APG I), did not show statistical differences with control –Fe. With regard to
roots dry weight, the highest values were found for FeIDHA+U and FeEDTA+APG,
while statistical differences were not observed in roots dry weight between
FeIDHA+APG I (without Fe supply through the nutrient solution) and control –Fe.

3.2.2 SPAD measurements

SPAD was measured periodically in all the levels of leaves. Two-way ANOVA
analysis showed that SPAD values for each treatment in the third level of leaves were
strongly influenced (at P ≤ 0.001) by the treatment applied and by the age of the plants
(days since the first application of the treatments), but interaction between both factors
did not occur. Average SPAD values are reported in Table 4, and indicate that all the
treatments except FeIDHA+APG I (without Fe added to the nutrient solution) where
statistically different to control -Fe. On the other hand, very low SPAD measurements
were recorded when foliar sprays were not performed (control FeEDTA). The best
treatments improving SPAD values were FeIDHA+U and FeEDTA+APG.

88
Table 4: SPAD values, non treated leaves and roots dry weight, non treated leaves and roots Fe and Mn concentrations, and non treated leaves and roots Fe/Mn and Fe/(Mn+Zn+Cu) ratios
in soybean plants sprayed with the Fe chelates tested, at the end of the Experiment II.
Biomass Fe Concentration Mn Concentration Fe/
SPAD Fe/Mn
(g plant-1 DW) (µg g- 1 DW) (µg g -1 DW) (Mn+Cu+Zn)
Non treated Non treated Non treated Non treated Non treated
leaf Root leaf Root leaf Root leaf Root leaf Root
FeIDHA+APG I 4.4 ± 0.7 d 0.6 ± 0.1 ab 47.9 ± 1.9 c 215.9 ± 36.6 a 0.2 ± 0.1 c 0.20± 0.02 b
FeIDHA+APG II 10.1± 1.4 bc 1.2 ± 0.1ab 0.9 ± 0.3 ab 46.5 ± 0.5 ns 135.3 ± 21. 7 a 70.8 ± 1.8 ns 23.3 ± 2.1 b 0.7 ± 0.01 ns 5.9 ± 1.1 b 0.4 ± 0.1 ns 2.3 ± 0.3 a
FeIDHA+U 14.8± 1.4 a 1.5 ± 0.4 a 1.6 ± 0.5 a 45.1 ± 8.9 105.3 ± 9.1 ab 63.8 ± 12.1 12.5 ± 1.9 b 0.8 ± 0.3 8.7 ± 0.9 a 0.5 ± 0.2 2.3 ± 0.1 a
FeEDTA+APG 14.1± 1.6 ab 0.5 ± 0.2 b 1.6 ± 0.6 ab 40.7 ± 3.3 89.4 ± 10.4 b 70.4 ± 20.6 8.6 ± 0.2 b 0.7 ± 0.2 10.4 ± 1.2 a 0.4 ± 0.1 2.0 ± 0.1 a
Control -Fe 3.2± 0.4 d 0.5 ± 0.1 b 33.1 ± 1.8 c 194.8 ± 26.9 a 0.2 ± 0.1 c 0.10± 0.04 b
Control FeEDTA 6.5± 0.7 cd 0.6 ± 0.1 ab 1.1 ± 0.2 ab 31.4 ± 4.2 140.4 ± 17.9 a 97.6 ± 25.5 15.8 ± 0.4 b 0.4 ± 0.1 8.9 ± 1.1 a 0.2 ± 0.1 2.5 ± 0.2 a
Data are means ± standard error (SE) of three independent replicates or 24 SPAD measurements. Different letters in the same column denote significant differences among the treatments (P < 0.05,
n = 3).
DW: Dry weight basis.
FeIDHA + APG I and Control –Fe did not developlevels of non treated leaves.

89
CAPÍTULO IV
CAPÍTULO IV

4. DISCUSSION

4.1 EXPERIMENT I: Foliar application of IDHA/Fe3+ and EDTA/Fe3+ to


soybean plants affected by severe chlorosis without an additional source of Fe

4.1.1 Comparison of Fe compounds

The IDHA is a biodegradable chelating agent recently proposed for its agricultural
use (Mitschker et al., 2004). Consequently, at present few works evaluating the
effectiveness of IDHA/Fe3+ to overcome Fe chlorosis are available. The ability of this
chelate to solve Fe deficiencies when applied to roots under controlled (Villén et al.,
2007; Lucena et al., 2008) or field conditions (Lucena et al., 2008) has been tested
successfully, but due to its relatively low stability its application through foliar sprays is
also under consideration. In this sense, several field trials to asses its performance have
been carried out in the last years (Fernández et al., 2006, 2008), although to our
knowledge the foliar application of IDHA/Fe3+ chelates under controlled conditions to
correct Fe deficiencies in plants has not been studied yet. One of the objectives of this
work was to evaluate the behavior of this chelate under controlled conditions. So, all the
possible sources of Fe would be fixed in the experimental design and any improvement
in plant Fe nutrition could be attributed to the Fe supplied through the treatments.

In the studies assessing the effectiveness of IDHA/Fe3+ foliar sprays when applied
in field to peach trees (Fernández et al., 2006, 2008), the IDHA/Fe3+ behaved as
efficiently as EDTA/Fe3+ if the appropriate adjuvant was employed, although the results
were always very variable. Since in soil experiments a fraction of soluble Fe is always
available for plants, even under calcareous soils conditions, foliar sprays are not the only
source of Fe. Thus, the results will be influenced by soil conditions and Fe availability in
it.

In the first experiment described in this work, foliar sprays were the only source of
Fe for plants. In general, the IDHA/Fe3+ behaved as efficiently as the EDTA/Fe3+. Root
Fe concentration and the other nutritional parameters reported in Table 3 suggest that
redistribution of Fe from leaves to roots occurred. Evidence of translocation from leaves
has been observed in other experiments working with soybean, cucumber and tomato
57 59
and Fe chelates labeled with Fe (Rodríguez-Lucena et al., submitted), and Fe

90
CAPÍTULO IV

(Rodríguez-Lucena et al., 2009). For our results, differences in Fe and Mn concentrations


and ratios in roots with regard to control –Fe were observed, even if these differences
were not significant in all the cases. This suggests that redistribution of foliar applied Fe
occurred, although at low rates due to the limited absorption of Fe through leaf surfaces
(Fernández et al., 2009) and to the scarce mobility this micronutrient through the
phloem (Kim and Guerinot, 2007). Data corresponding to Fe/Mn and
Fe/(Mn+Zn+Cu) ratios indicate that the affinity of roots for Mn, Cu and Zn decreased
when Fe sprays were performed, supporting the idea of Fe redistribution from roots.
Taken together, these data would reflect, in some extent, the relative normalization of
the metabolic processes of the plants, as already observed in previous works with
IDHA/Fe3+ applied through foliar sprays (Fernández at al., 2006). Moreover, these
results indicate that foliar application of biodegradable IDHA/Fe3+ can be a good
alternative to EDTA/Fe3+ when applied under appropriate conditions, as expected due
to the similarities between both chelates. The better performance of EDTA/Fe3+ with
regard to other chelates when applied through foliar sprays has been attributed, at least
in some extent, to the photoreduction of this chelate (Bityuskii et al., 1995) that would
favor Fe uptake by leaf cells. However, from our results it is concluded that this
phenomenon can not explain the different behavior observed for EDTA/Fe3+ and
IDHA/Fe3+ in previous assays, which can be attributed to the different experimental
conditions. Biodegradation of IDHA, that may be more favored in crops grown in field
than under the controlled conditions of a growth chamber, could explain the lower
effectiveness of IDHA/Fe3+ with regard to EDTA/Fe3+ when used under field
conditions.

4.1.2 Comparison of adjuvant solutions

Three biodegradable adjuvants were tested in this first experiment: i) two non-ionic
products (polyoxyethylene (20) sorbitan monooleate (PS) and an oligomeric
alkylpolyglucoside (APG) product) and ii) an anionic glycine based (GLY) solution
(Table 1). Non-ionic adjuvants are the most commonly used in foliar applications, since
the interaction with the active ingredient are minimized, although not completely
avoided (Fernández et al., 2009), in this type of compounds. At the same time, they
increase the cuticular penetration of the active ingredient through complex interactions
between the active ingredient, the adjuvants and leaf surfaces (Stock and Holloway,

91
CAPÍTULO IV

1993). PS adjuvants have not been commonly applied in foliar formulations. In the case
of APG, these adjuvants favor cuticular penetration of solutions in general (Schönherr et
al., 2001) and Fe solutions in particular (Fernández et al., 2006). For anionic adjuvants, it
is important to keep in mind that these molecules may interact with the electrolyzed
cations of the Fe-compound solutions, forming large molecules that may block cuticular
pores and interfere with the process of leaf Fe penetration (Fernández and Ebert, 2005).
However when applied through foliar sprays, GLY could penetrate leaf surfaces and was
translocated to other plant organs (Espasa-Manresa, 1983), so solutions based in this
amino acid may improve Fe penetration.

In previous works (Fernández et al., 2006, 2008), foliar application of IDHA/Fe3+


and EDTA/Fe3+ in combination with an APG and a GLY based adjuvant was tested,
being concluded that both chelates could increase green surface and chlorophyll content
in peach leaves. However, to our knowledge the foliar application of solutions
containing only Fe-compounds and GLY based or PS adjuvants has not been assayed
previously. Our results indicate that the application of IDHA/Fe3+ in combination with
GLY (FeIDHA+GLY) or PS adjuvants (FeIDHA+PS) was slightly less efficient than
the use of an APG adjuvant (FeIDHA+APG), in spite of the interaction between
IDHA/Fe3+ and APG adjuvants described elsewhere (Fernández et al., 2006, 2008).

Independently of the Fe compound and the adjuvant employed, leaf burn was
always observed in treated leaves, even when the non-phytotoxic APG surface active
agent was used. This observation is in accordance with the results obtained by Fernández
et al. (2009), who detected the ionization of a non-ionic adjuvant in the present of
EDTA. However, these symptoms were similar to the necrotic spots observed for
control –Fe, so it was not possible to confirm if they were due to the foliar sprays (the
damage observed on leaves might be related to the Fe-compound applied, to the
dissolution of the cuticle as a negative consequence of the application of adjuvants, to a
detrimental interaction between the adjuvant and the Fe-compound) or to the severe
chlorosis of the plants.

92
CAPÍTULO IV

4.2 EXPERIMENT II: Foliar application of IDHA/Fe3+ and EDTA/Fe3+ to


mildly soybean chlorotic plants, as a complement to Fe supply through roots

4.2.1 Comparison of Fe compounds

The results of the Experiment I indicated that foliar applied Fe can re-green leaves
and be distributed to other plant organs, although due to the limited absorption of Fe
through leaf surfaces (Fernández et al., 2009) and to the low mobility of Fe in the
phloem (Briat et al., 2007; Kim y Guerinot, 2007) this type of applications can not fully
satisfy plant Fe demand. Since Fe fertilization through foliar sprays can only be used as a
complementary technique to direct application to soil or to nutrient solution of Fe
chelates (Pestana et al., 2001; Álvarez-Fernández et al., 2004), in the second experiment
presented in this work foliar sprays were applied as a complement to the application of
Fe chelates to the nutrient solution of soybean plants grown in hydroponics under
calcareous soil conditions.

The results of this assay confirm that even if Fe foliar sprays can not fully
substitute conventional supply of Fe chelates to roots, they contribute to overcome Fe
chlorosis when applied as a complementary source of Fe. Under these conditions, re-
greening of leaves and redistribution of Fe from treated leaves to other organs occurred.
Foliar application of Fe chelates when EDTA/Fe3+ was added to the nutrient solution
(FeIDHA+APG II, FeIDHA+U and FeEDTA+APG) promoted increments in root Fe
concentration. This suggests that Fe was translocated to roots, as already observed when
labeled Fe was used (Hüve et al., 2003; Nikolic et al., 2003; Rodríguez-Lucena et al.,
2009); and/or that uptake of Fe from the nutrient solution was enhanced due to the
transmission of signals from the shoot (Romera et al., 2006) that activate Fe uptake
mechanism by roots. None of the treatments tested was clearly more efficient than the
rest favoring redistribution of Fe to non treated organs, but the highest SPAD values
corresponded to FeIDHA+U.

4.2.2 Comparison of adjuvant solutions

Though the APG adjuvant was the most efficient product used in combination
with IDHA/Fe3+, the interaction between both compounds has been described in

93
CAPÍTULO IV

previous works. Thus, the effectiveness of the APG was compared with urea (U) when
added in IDHA/Fe3+ formulations.

The use of U in foliar sprays favors Fe assimilation by leaves (Swietlik and Faust,
1984), due to its capacity to increase the permeability of leaf membranes and to its
surfactant properties. At the same time, these applications constitute an additional source
of nitrogen for the plant, although urea must be supplied at low rates to avoid the
inhibition of photosynthesis (Orbovic et al., 2001). The extra supply of nitrogen related
to the application of urea may explain the high SPAD values for the FeIDHA+U
treatment.

Regarding burn signs on leaf surfaces, they were less abundant in the mildly
chlorotic plants used in this experiment. However, except for FeIDHA+U, treated
leaves always presented dark spots that could be associated to leaf damage. This
confirms that the use of APG affected negatively the leaf surface even if this type of
adjuvants have been described as non-phytotoxic. For U negative interactions among
sprays components and leaf surfaces did not seem to occur. Nevertheless, it should be
kept in mind that the additional supply of nitrogen might have helped to improve leaves
status.

5. CONCLUSIONS

IDHA/Fe3+ behaved similarly to EDTA/Fe3+ and presented a potential ability to


provide Fe to soybean when applied through foliar sprays under controlled conditions
and with the appropriate adjuvant. Moreover, the application of IDHA/Fe3+ was more
effective when urea was also used. Thus, foliar application with IDHA/Fe3+ and urea
formulations, both degradable compounds, may constitute an environmental friendly
alternative to traditional use of EDTA/Fe3+ in foliar Fe fertilizers formulations, although
further research is recommended to optimize formulations and application procedures.

94
CAPÍTULO IV

ACKNOWLEDGEMENTS

This work was partly supported by ADOB, and by the Spanish Ministry of Science
and Education Project AGL2007—63756, co-financed with FEDER and the
Commission of European Communities. P. Rodríguez-Lucena was on a Spanish Ministry
of Science and Education “FPI” pre-doctoral contract co-financed by the European
Social Fund.

95
CAPÍTULO IV

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CAPÍTULO IV

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98
Capítulo V:

Empleo de complejos de Fe formados


con subproductos de la industria
papelera (lignosulfonatos) y olivarera
(extractos de alperujo modificados)
como correctores de la clorosis férrica
en plantas de soja, pepino y tomate.

Aplicación del marcaje isotópico al


estudio de la absorción y
redistribución del Fe aplicado.
CAPÍTULO V.1

Revalorización de un extracto de subproductos del aceite oliva como


fertilizante de micronutrientes

RESUMEN

La aplicación de complejos metálicos es una de las alternativas empleadas para


corregir deficiencias de micronutrientes en los cultivos. Un extracto obtenido a partir de
la modificación de los subproductos (conocidos como alperujos) generados en el sistema
de dos fases de extracción del aceite de oliva (OMWm) se caracterizó mediante
espectroscopía FTIR, evaluándose también su capacidad para complejar micronutrientes
metálicos (Fe, Zn, Mn y Cu) y la estabilidad de los complejos formados. A continuación
se estudió la habilidad de los complejos Fe(III)OMWm para aportar Fe a plantas de soja
cloróticas (Glycine max. cv Stine 0480) desarrolladas en hidroponía pura, al aplicarlos por
vía foliar o a la disolución nutritiva. Los extractos de alperujo modificados presentaban
similitudes estructurales con la fracción fúlvica de alperujos no modificados, y tenían un
alto contenido el grupos funcionales capaces de complejar metales (grupos fenólicos y
carboxílicos principalmente). A pesar de su buena capacidad para formar complejos con
los micronutrientes metálicos estudiados, la estabilidad de estos complejos en
condiciones de suelos calizos era en general baja. En los experimentos biológicos se
observó que eran capaces de aportar Fe a la planta a través de la disolución nutritiva, así
como que su aplicación foliar ayudó a reducir el amarillamiento de las hojas. Por tanto,
estos complejos son una alternativa prometedora y eco-compatible para corregir
deficiencias de micronutrientes, si bien es necesario profundizar en el estudio de sus
características y de su eficacia.

101
CAPÍTULO V.1

Revalorization of a two-phase olive mill waste extract into a


micronutrient fertilizer

Patricia Rodríguez-Lucena, Diana Hernández, Lourdes Hernández-Apaolaza,


Juan J. Lucena

Departamento de Química Agrícola, Facultad de Ciencias, Universidad Autónoma de


Madrid, E-28049-Madrid, Spain.

Under revision (Journal of Agricultural and Food Chemistry).

102
CAPÍTULO V.1

REVALORIZATION OF A TWO-PHASE OLIVE MILL WASTE


EXTRACT INTO A MICRONUTRIENT FERTILIZER

ABSTRACT

Micronutrient deficiencies in plants may be treated using metal complexes. A


modified two-phase olive mill waste (OMWm) was characterized using FTIR
spectroscopy. A study was also made of micronutrient (Fe, Zn, Mn and Cu)
complexation and the stability of complexes. An evaluation was then made of the
effectiveness of Fe(III)OMWm to supply Fe to soybean (Glycine max. cv Stine 0480)
chlorotic plants through nutrient solution and foliar application. The OMWm presented
structural similarities with the fulvic fraction of raw OMW containing abundant
phenolic-hydroxyl and carboxyl groups able to form complexes. The OMWm could
complex Fe, Zn, Mn and Cu, although the stabilities of the complexes under agronomic
conditions were low. In dealing with Fe chlorosis, Fe(III)-OMWm improved the Fe
nutritional status of soybean chlorotic plants when applied to the nutrient solution, while
only re-greening of leaves was observed in foliar applications. Hence, OMWm
complexes constitute a promising eco-compatible and cheap alternative to synthetic
chelates in dealing with micronutrient deficiencies when applied foliarly or to the
nutrient solution, although further research is necessary to improve the stability and
effectiveness of the complexes.

103
CAPÍTULO V.1

1. INTRODUCTION

Most olive oil production is located in countries within the Mediterranean basin.
Spain is the world’s major producer, with a mean output of 1,100,000 tons per year for
the 2001-2007 period (International Olive Council database, 2008). Technical
improvements in oil extraction systems in recent decades have favored the increase in
production. Today, around 90 % of olive mills in Spain use the so-called “continuous
two-phase system”, whose main disadvantage is the production of two-phase olive mill
wastes (OMW), commonly known as “alperujos”. OMW are solid and very wet by-
products, with acidic pH and low consistency, rich in organic matter, potassium and
nitrogen, also containing fats, water-soluble carbohydrates and phenols. It is estimated
that 4,000,000 tons of OMW are generated yearly in Spain, and their disposal constitutes
a technical, financial and environmental concern (Alburquerque et al., 2004). The
application of OMW to soils as amendments or plant nutrient fertilizers (in most of
cases after composting of the raw material) is one of their possible uses (Alburquerque et
al., 2006; Plaza et al., 2008).

Iron (Fe) chlorosis is a common and worldwide nutritional disorder occurring


mainly in plants growing in calcareous and/or alkaline soils, where calcium carbonate
buffers soil solution pH in the range 7.5-8.5 (Lindsay and Schwab, 1982), high
bicarbonate concentration is present and Fe precipitates as Fe oxyhydroxides (Lindsay,
1979). In the case of zinc (Zn), the high pH and the presence of active lime in the soil
induces the retention of the cation, due the adsorption and the precipitation of Zn solid
phases (Lindsay, 1972; Papadopoulos and Rowell, 1989; Uygur and Rimmer, 2000),
reducing plant uptake. The solubility of manganese (Mn) is affected by pH, redox
potential and complexation, and its availability to plants is lower in alkaline soils due to
the low solubility of Mn compounds under high pH conditions (Lindsay, 1979). Copper
(Cu) deficiencies in plants appear mainly because its availability is very low in several
types of soils, including organic, peaty and calcareous soils and some with high clay
contents (Mengel and Kirkby, 2001). All these deficiencies are very common in
Mediterranean areas, where calcareous soils reduce the availability of Fe, Zn, Mn and Cu,
reducing the growth and yield of the affected crops.

104
CAPÍTULO V.1

Currently, different types of products are used to overcome micronutrient


deficiencies. At present, Fe chelates formed with polyamino-carboxylates constitute the
most efficient remedy for controlling Fe chlorosis (Lucena, 2006). However, due to their
high price and, in most of cases, scarce degradability, alternative products such as
complexes have been considered. Complexes are natural products that are cheaper than
synthetic chelates, albeit with lower stability, so they are expected to deliver
micronutrients to plants in mildly deficient conditions. Hence, their application to low
value crops can be a profitable and environmentally friendly alternative. OMW are
natural polymers containing carboxylic and phenolic groups, whereby they can complex
micronutrients. Moreover, due to the low micronutrient concentrations applied as
fertilizers, raw OMW could be employed to form metal complexes, without prior
composting. Given the lower stability of complexes, the foliar application of this type of
products to deficient plants, mostly in the form of Fe complexes, has been tested by
several authors (Nikolic et al., 2003; Álvarez-Fernández et al., 2004; Fernández et al.,
2006; Rodríguez-Lucena et al., 2009) as an alternative way of correcting crop nutritional
disorders.

Although their composition means that OMW can complex micronutrients, several
constraints impair their direct use as micronutrient fertilizers. The two-phase system
OMW have an important solid fraction formed by the remaining parts of the olive
(stone, pulp, etc.), with fats being a significant part of this organic matter (around 13 %
according to Alburquerque et al., 2004). Accordingly, OMW have to be processed before
they can be used to complex micronutrients. One such modification is that proposed by
Canet-Benavent (2006), which suggests a series of steps in which the liquid fraction of
the original OMW was modified (by centrifugation, biological treatment, alcoholic
fermentation, filtration and concentration) to produce a valued and multi-purpose
concentrate (OMWm).

This work assesses the ability of the OMWm extract to overcome micronutrient
deficiencies. Firstly, a study was made of the structural characteristics of the OMWm and
its ability to complex Fe, Zn, Mn and Cu. The stability of the complexes at different
pHs, their reactivity with soils and their perdurability under agronomic conditions were
also tested. Two plant experiments were then conducted with soybean (Glycine max. cv
Stine 0480) chlorotic plants grown in hydroponics to study the efficacy of

105
CAPÍTULO V.1

Fe(III)OMWm complexes to cure Fe chlorosis when applied to the nutrient solution or


through foliar sprays.

2. MATERIAL AND METHODS

2.1 Description of the OMWm

The OMWm was kindly supplied by Ges-Biolives, and derived from fresh OMW
subjected to a series of steps to obtain a valued by-product (Canet-Benavent, 2006). The
valorized extract has an important fulvic fraction (270 g — kg-1), acidic pH (5.5) and lower
total organic matter content than raw OMW (330 g — kg-1). With regard to the nutrient
content, nitrogen (3.5 g — kg-1), phosphorous (10 g — kg-1) and potassium (55 g — kg-1) are
the most significant. The mass spectra of the resulting OMWm consist largely of low
molecular weight fractions, with the most abundant appearing in the range from M/z
160 to 460 g — mol-1.

2.2 Structural characterization of the OMWm

The OMWm was freeze-dried and analyzed by Fourier Transform Infrared (FTIR)
spectroscopy. FTIR spectra were obtained on a FTIR Bruker IFS60v spectrophotometer
with a MTC detector and diffuse reflectance (DRIFT) accessory. Spectra of OMWm
samples were recorded in the 4000-400 cm-1 region at a resolution of 4 cm-1 in the
diffuse reflectance mode.

2.3 Complexing ability of Fe, Zn, Cu and Mn and preparation of metal-OMWm


complexes

The ability of the OMWm to complex micronutrients was determined as described


by Villén et al.2007, by adding increasing volumes of 200 g—L-1 solutions of FeSO4—7H2O
(the source of Fe commonly used in the production of Fe fertilizers), FeCl3—6H2O (as an
alternative to FeSO4), CuSO4—5H2O, and 100 g—L-1 ZnSO4—H2O and MnSO4—H2O over
20 mL of the OMWm. The complexed elements were determined by Atomic
Absorption Spectroscopy (AAS, Perkin-Elmer Analyst 800 spectrophotometer) after
removal of the organic compounds by digestion and the addition of a matrix modifier.

106
CAPÍTULO V.1

After determining the highest complexing ability of the OMWm for each metal,
OMWm-metal complexes were formed by adding the appropriate amount of metal
solution (200 g—L-1 FeSO4—7H2O, FeCl3—6H2O, CuSO4—5H2O, and 100 g—L-1 ZnSO4—H2O
and MnSO4—H2O) to the OMWm. To ensure that the whole amount of metal is
complexed by the OMWm, an excess of complexing agent was used in the formation of
the complexes, with the metal:OMWm ratio being 1:1.1. Soluble and complexed
elements were determined. The precipitation method of Villén et al. (2007) was used for
the complexed elements. The soluble element content was measured according to
official EC methods 9.2 and 9.4 (Regulation (EC) Nº 2003/2003 of the European
Parliament and of the Council, relating to fertilizers. Regulation (EC) Nº 2003/2003 of
the European Parliament and of the Council, relating to fertilizers.).

2.4 Stability of OMWm complexes in agronomic conditions

The stability of the metal-OMWm complexes was tested in three independent


experiments in order to evaluate the effect of pH, their stability in interaction with soils
at a fixed alkaline pH and their perdurability in agronomic conditions. Fe(II)OMWm,
Fe(III)OMWm, Zn(II)OMWm, Cu(II)OMWm and Mn(II)OMWm complexes were
studied in all the cases, and three replicates per complex were performed in each
experiment. Interactions were made in the dark to avoid the possible
photodecomposition of the complexes.

Stability of OMWm complexes in solution. Effect of pH: The amount of complexed


metal remaining in solution at different pH values was studied following the
methodology described by Álvarez-Fernández et al.(2002). In brief, for each
micronutrient studied 1 mL of 10-2 M solutions of the metal-OMWm complexes were
added to 25 mL of Type I water and 5 mL of a solution containing 1.0—10-1 M CaCl2 and
1.0—10-2 M biological buffer (MES, HEPES, CAPS and AMPSO). The pH was then
adjusted to 5.0, 6.0, 7.0, 8.0, 9.0, 10.0, or 11.0 with NaOH or HCl and the volume was
increased to 50 mL. Samples were placed in a shaker bath at 25 ºC and 56 min-1 for 3
days. Blanks for the complexes, prepared in a similar manner but without including the
soil, were also provided.

Interaction of OMWm complexes with soils (Soil Experiment I): The interaction
experiments were performed according to Álvarez-Fernández et al. (2002). In brief, 2 g

107
CAPÍTULO V.1

of two calcareous soils (S1 and S2) collected from different Spanish regions (S1 from
Valencia and S2 from Lérida) were allowed to interact with 5 mL of 4.0—10-4 M metal-
OMWm solution, 5 mL of a solution containing 2.0—10-2 M CaCl2 and 2.0—10-3 M
HEPES (pH 8) in 60 mL sterile polyethylene flasks. The soils had already been
characterized elsewhere (Álvarez-Fernández et al., 2002) and their main characteristics
are reported in Table 1. In addition, blanks for both the complexes and the soils were
provided, prepared in a similar manner, albeit without the addition of the soil or the
complexes, respectively. The flasks were shaken for 1 h at 25 ºC and 56 min-1 and then
allowed to stand for 3 days in a thermostatized incubator at 25 ºC.

Table 1. Chemical and Physical Characteristics of the Soils Used in the Interaction Assays
S1 S2
Sand (g—kg-1) 650 460
Silt (g—kg-1) 120 280
Clay (g—kg-1) 230 260
Texture Sandy loam Sandy clay loam
pH (H2O) 7.69 7.82
pH (KCl) 7.15 7.23
EC, extract, 1:5 (dS—m-1) 0.235 0.188
OM oxidizable (g—kg-1) 8.0 24.0
[N], Kjeldahl (g—kg-1) 0.79 1.40
C/N 10.5 9.9
CaCO3 (g—kg-1) 150 179
Active lime (g—kg-1) 40 52
Macronutrient (Soltanpour, cmolc—kg-1)
Ca 1.76 1.55
Mg 1.72 0.66
K 1.26 1.02
Na 0.150 0.047
Micronutrient (Soltanpour, mg—kg-1)
Fe 14.3 27.0
Mn 13.0 5.4
Cu 1.46 47.1
Zn 1.08 4.3

Perdurability of OMWm complexes in solution under agronomic conditions (Soil


Experiment II): The perdurability of the complexes over time was determined after
their interaction with a soil (S1). Five mL of 4.0—10-4 M metal-OMWm solutions were

108
CAPÍTULO V.1

added in 60 mL sterile polyethylene flasks containing 2 g of S1 and 5 mL of Type I


water. Samples were placed in a shaker bath at 25 ºC and 56 min-1 for 1 h, 3 h, 7 h, 14 h,
1 d, 3 d, 7 d and 14 days. In addition, blanks for both the complexes and the soils were
provided, prepared in a similar manner, albeit without the addition of the soil or the
complexes, respectively. The solutions were filtered through 0.45 µm Millipore
membranes at the end of the corresponding interaction time (three days in the first and
second experiments) and at timed intervals in the third one, and the pH was measured
using an Orion Research Ion Analyzer (EA920). After acidification, the total element in
the filtrate (Fe, Zn, Mn and Cu) was quantified by AAS.

2.5 Biological experiments

Two biological experiments were performed in hydroponics to test the ability of


Fe(III)OMWm complex to provide Fe to soybean chlorotic plants, which are Fe-
susceptible, when this complex was applied to the nutrient solution (Biological
Experiment I) or through foliar sprays (Biological Experiment II).

Its effectiveness was compared with two commercial products used to correct
micronutrient deficiencies: a synthetic chelate commonly used to treat Fe chlorosis
(Fe(III)EDTA), and a commercial lignosulfonate (pulp paper natural polymer obtained
during the sulfite pulping process when original lignin is broken down, Fe(III)LS)
(Rodríguez-Lucena et al., in press). In both cases, the soluble element was measured
according to official EC methods 9.2 and 9.4 (Regulation (EC) Nº 2003/2003 of the
European Parliament and of the Council, relating to fertilizers.). The percentage of Fe
complexed by the LS (6.9 %) was determined following the precipitation methodology
of Villén et al. (2007), while the method proposed by Lucena et al. (1996) was used for
Fe chelated by EDTA (12.9 %). For both products, the complexed vs. soluble Fe was
100 %. Furthermore, one control treatment without Fe addition was fixed (Control –Fe).

Soybean plants (Glycine max L. cv Stine 0480) were used in the biological
experiments. Soybean seeds were kindly supplied by Prof. R. J. Goos (North Dakota
State University, Fargo, USA). The seeds were washed with distilled water for 30 minutes
and then placed in trays, on filter paper moistened with distilled water and with another
filter paper placed over them. Thirty mL of distilled water and 20 mL of CaSO4 1.0—10-3
M were added. The trays were placed in a thermostatized stove, in darkness, at 28 ºC, for

109
CAPÍTULO V.1

three days. After this time, seedlings were transferred to a growth chamber, where they
were grown under controlled climatic conditions: day/night photoperiod, 16/8 h;
temperature (day/night) 30/25 ºC; R.H. (day/night) 50/70 %. The seedlings of similar
development were placed on a perforated plate, floating over containers with
continuously aerated 1/5 diluted nutrient (with 5 µM Fe(III)EDTA) solution for five
days.

The diluted nutrient solution was then replaced by a full-strength solution, with the
following composition (macronutrients in M): 1.0—10-3 Ca(NO3)2, 9.0—10-4 KNO3, 3.0—10-
4
MgSO4, 1.0—10-4 KH2PO4; (cationic micronutrients in M, as EDTA buffered
micronutrient solution) 2.5—10-6 MnSO4, 1.0—10-6 CuSO4, 10.0—10-6 ZnSO4, 1.0—10-6 NiCl2,
1.0—10-6 CoCl2, 115.5—10-6 EDTANa2, 2.31—10-4 M KOH; (anionic micronutrients, in M)
35.0—10-6 NaCl, 10.0—10-6 H3BO3, 5.0—10-8 Na2MoO4. The pH was adjusted to 7.5 with
KOH 1.0 M, and buffered with HEPES 1.0 x 10-4 M. The seedlings were kept in this
solution for six days, until chlorotic symptoms were observed.

After this time, the plants were transferred to 2 L polyethylene pots containing 2 L
of full-strength nutrient solution. The stems of two plants were wrapped together with
foam and placed in the pots (three holes in the lid, three pairs of plants per pot). This
nutrient solution had the same composition as the initial one, except in the cationic
micronutrients content (not buffered micronutrient solution, in M): 1.0—10-6 MnSO4,
5.0—10-7 CuSO4, 5.0—10-7 ZnSO4, 1.0—10-7 NiCl2, 1.0—10-7 CoCl2. The pH was adjusted to
7.5 with KOH 1.0 M, and buffered with HEPES 1.0—10-4 M, and 0.2 g—L-1 of solid
CaCO3 per pot were added. Water was added every two days, and the solution was
renewed every week. At this point, Fe treatments were applied, being repeated 8 and 15
days after transplanting in both experiments.

Biological Experiment I (treatments applied to the nutrient solution): Firstly, Fe


was added in a small dose of 5.0 µM. The concentration for each treatment was
calculated according to the soluble Fe content of the products (Table 2). As plants did
not recover from chlorosis after a week, the dose was increased to 10.0 µM in the second
and third applications. For Control –Fe, Fe was not added to the solution.

Biological Experiment II (application through foliar sprays): Each pair of plants


was sprayed with 2 mL of the products, with Fe concentration of 5.0 mM. The

110
CAPÍTULO V.1

concentration for each treatment was calculated according to the water-soluble Fe


content of the products (Table 2). Leaf sprays were applied both on the adaxial and
abaxial leaf surface using a nebulizer system. All solutions were adjusted to pH 5.0 to
avoid altering the ion exchange properties of the cuticle (Fernández and Ebert, 2005).
Tween 80 (non-ionic surfactant, PROBUS) was added to the foliar solutions just before
leaf spraying at a rate of 0.1 % (v/v). For Control –Fe, leaves were sprayed with 2 mL of
distilled water containing Tween 80 at the same rate as the treatments.

Table 2. OMWm complexing ability and formation of complexes with Fe, Zn, Mn and Cu
OMWm complexing ability Metal-OMWm complexes

Sample Mol of % recovered Mol of complexed Mol of soluble % complexed


element— kg-1 of element / element — kg-1 of element — kg-1 of element /
FW OMWma added elementb FW complexa (%)c FW complex (%)d soluble element

Fe(II)OMWm 0.43 60.4 0.28 0.50 57.2


Fe(III)OMWm 0.56 89.6 0.54 0.77 70.1
Zn(II)OMWm 0.52 50.2 0.45 0.62 72.5
Cu(II)OMWm 0.85 83.6 0.81 0.98 82.5
Mn(II)OMWm 0.51 42.3 0.25 0.50 50.9
aDetermined according to the titration methodology described in Villén et al., 2007.
bObtained from the intersection point of the two segments obtained in the titration curves, as presented in Figure2.
cDetermined according to the AOAC modified methodology described in Villén et al., 2007.
dOfficial EC methods 9.2 and 9.4 ( Regulation (EC) Nº 2003/2003 of the European Parliament and of the Council,

relating to fertilizers. .
FW: fresh weight

In both assays, three replicates per treatment were performed. During the
experiments, SPAD readings were regularly taken with a chlorophyll meter (Minolta
SPAD-502) for all the leaf stages (average of three readings per leaf). Whole plants were
sampled after transplanting at 8 days (two pairs of plants) and 22 days (one pair of
plants). The sampled roots, stems and leaves were separated and washed (Álvarez-
Fernández et al., 2001), weighed and dried at 65 ºC for three days. Micronutrients in the
leaves were determined by AAS after dry digestion procedure.

2.6 Statistical analysis

Data were statistically evaluated using Analysis of Variance (ANOVA) with SPSS
15.0 software to assess the significance of the main factors and interactions. Means were
also compared using Duncan’s test at P ≤ 0.05 in order to find significant differences
between treatments.

111
CAPÍTULO V.1

3. RESULTS AND DISCUSSION

3.1 Structural characterization of the OMWm

The FTIR spectrum for the OMWm is presented in Figure 1. Infrared bands were
interpreted according to Plaza et al. (2008) and Ait Baddi et al. (2004), and its main
features were:

660
930
2970 2935
2885

1260

1045
1400
3201
3409

1595
1720

1120

4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500


-1
Wavenumber (cm )

Figure 1. FTIR spectrum of the OMWm.

(1) a broad band at 3409 cm-1 due to O-H stretching of phenol, alcohol or carboxyl
OH and also to amide and amine N-H stretching; (2) bands at 2970-2935 cm-1 and at
2885 cm-1 due to aliphatic C-H stretching; (3) a band at 1720 cm-1 due to C=O stretching
of COOH, and also ascribed to other carbonyl groups such as ketones and aldehydes; (4)
a band at 1595 cm-1 that could be considered a group of unresolved absorptions mainly
due to aromatic C=C, C=O stretching of amide groups, quinonic C=O and/or C=O of
H-bonded conjugated ketones; (5) a band at 1400 cm-1 attributed to stretching of anti-
symmetric COO-, aliphatic C-H bending, O-H bending and C=O stretching of phenolic
groups; (6) a band at 1260 cm-1 due to C-O stretching of aryl ethers and phenols and C-
O stretching and O-H deformation of carboxylic groups; (7) a band at 1120 cm-1 due to
alcoholic group vibrations; (8) a band at 1045 cm-1 due to C-O stretching of

112
CAPÍTULO V.1

carbohydrates and polysaccharides; and (9) peaks at 930-660 cm-1 attributed to C-H
bending of substituted aromatic groups.

The FTIR study indicates that the complexing groups able to complex
micronutrients, mostly phenolic and carboxylic, were abundant. These structures would
be included in the low molecular fractions shown by the mass spectra, and could be
attributed to organic acids and natural chelating agents, such as siderophores and
phytosiderophores. On the other hand, the major bands observed in the spectra are the
same as those observed in the fulvic fraction acids extracted from OMW in the first
stage of the composting process (Ait Baddi et al., 2004), suggesting that the fulvic
fraction is very important in the OMWm studied here, and supports its potential ability
to form metal complexes (Stevenson, 1994). The abundance of carboxylic and phenolic
groups capable of complexing metals also supports this hypothesis.

3.2 Complexing ability of Fe, Zn, Cu and Mn and preparation of metal-OMWm


complexes

The ability of OMWm to complex Fe, Zn, Cu and Mn was evaluated. In the case
of Fe complexes, they are usually prepared with Fe(II) (from FeSO4) when commercial
complexes are manufactured and its natural oxidation to Fe(III) is expected to occur. In
this experiment, the complexing ability of OMWm with both forms of Fe and the
stability of the Fe complexes were studied in order to evaluate the influence of the initial
status of Fe in the behavior of the complex.

Figure 2 shows the measured vs. added element when the complexing ability was
studied. The curves obtained are consistent with those described by Villén et al. (2007),
having a rising segment that corresponds with the complexing process, followed by
another decreasing one that implies the coagulation of the material through the excess of
metal. In addition, for each metal Table 2 presents the percentage of element that
remains in solution with regard to the added element (obtained from the intersection
point of the two lines in figure 2). As elucidated from the FTIR spectra, all the elements
studied could be complexed by the OMWm, especially in the case of Fe(III) and Cu,
although a fraction of the added element flocculated and/or precipitated as from the
beginning of the addition of the metal solutions to the OMWm (the measured element
was always lower than the added element), especially in the case of Zn and Mn. This

113
CAPÍTULO V.1

indicates that both the strong and the weak complexing sites produce coagulation of the
complex or precipitation of the metal. In addition, different complexation abilities were
measured for Fe(II) and Fe(III).

The different behavior for both Fe forms suggests that the expected Fe(II)
oxidation did not occur in the experimental period and that less stable Fe complexes
were formed with divalent than with trivalent Fe. Hence, the formation of Fe-OMWm
complexes with Fe(III) would be recommended.

Once the complexing ability was known, the metal-OMWm complexes were
formed and characterized. The highest percentage of complexed element with regard to
soluble element corresponded to Cu, Zn and Fe(III). In any case, for all the elements the
amount of metal complexed and the degree of complexation exceeded the requirements
of Spanish Regulation Order APA/863/2008, so they can be commercialized.

114
CAPÍTULO V.1

Added element (mol — kg-1 product)

Figure 2. Complexing ability for OMWm with Fe (divalent and trivalent), Zn, Cu and Mn.

115
CAPÍTULO V.1

3.3 Stability of OMWm complexes in agronomic conditions

The effect of pH on the amount of element remaining in solution after three days
is reported in Figure 3. For Fe(III), the recovery was negligible in the alkaline pH range.
In the case of Cu, the solubility of the complex was high in the entire pH interval
studied, decreasing only between pH 6 to 8.

This behavior was ascribed to the solubility of inorganic Cu species below pH 6 and to
the strong complexation processes occurring over pH 8. Mn and Zn complexes readily
maintained a high amount of the element in the pH range corresponding to alkaline
soils, with the complexed element decreasing sharply when the pH was above 9. Figure 4
reports the amount on Fe, Zn, Cu or Mn remaining in solution with regard to the total
amount of element added in the interaction of the complexes with both calcareous soils
(Soil Experiment I). Soil blanks showed that the contribution of the soils to the amount
of metal found in solution was negligible (data not shown). After three days of
interaction, the percentage of metal recovered was very low, especially for
Zn(II)OMWm. The highest values corresponded to the complexes formed with trivalent
Fe and Mn, although in both cases the metal remaining in solution was below 8 %.

Two-way ANOVA indicated that there were no statistical differences in the percentage
of recoverable metal according to the type of soil used or to the metal interacting with
the soil (data not shown).

S1 S2

n 12
o
it
u
lo10
s
e
h
t 8
n
i
g
n
i 6
n
ia
er 4
m
la
te 2
m
%0
Fe (II) Fe (III) Zn Cu Mn
Figure 4. Percentage of metal remaining in a 2.0—10-2 —10-3
M CaCl2 and 2.0 M HEPES (pH 8)
solution with regard to the total element added (4—10-4 M) for the different OMWm complexes
after three days of interaction with the two soils studied (Soil Experiment I).

116
CAPÍTULO V.1

In order to evaluate the perdurability of the complexes in agronomic conditions,


Fe, Zn, Cu and Mn complexes were allowed to interact with a calcareous soil (S1, Figure
5) at different periods (Soil Experiment II). For all the complexes, less than 5 % of the
initial amount of element remained in solution after 24 h of interaction. Fe complexes
recorded a slightly better behavior than the rest, especially in the case of trivalent Fe.

In studies of this nature, a decrease in the metal concentration remaining in


solution can be due to complex sorption, element displacement from the complex and
precipitation or complex degradation. In the case of Fe complexes, whether this decrease
is a consequence of complex retention or Fe displacement cannot be elucidated from our
Fe(II)/OMWm Fe(III)/OMWm Zn(II)/OMWm
Cu(II)/OMWm Mn(II)/OMWm

n 100
o
ti
lu
o
s 80
e
h
t
n
i 60
g
n
i
n
ia 40
m
er
la 20
te
m
% 0
5 6 7 8 9 10 11
pH

Figure 3. Percentage of Fe(II), Fe(III), Zn, Cu and Mn remaining in a 1.0—10-1 M CaCl2 solution with
regard to the total element added (1.0—10-2 M) for the different OMWm complexes at different pHs
after three days of interaction.
data. The study of complexing ability indicated that OMWm formed stable complexes
with Fe, especially with Fe(III), under the conditions described in the methodology used
(Villén et al., 2007), after 24 hours of interaction at pH 9. Since the experiment testing
the stability of the complexes at different pHs showed that soluble Fe did not remain in
the solution in the alkaline pH range, it can be concluded that Fe-OMWm complexes
were not stable after three days in the presence of Ca2+. However, soluble Fe was
recovered after three days of interaction for both experiments with calcareous soils (Soil
Experiments I and II); the percentage of recoverable Fe being higher when the pH of
the initial metal-OMWm solution was not fixed and Ca2+ was not added to the solution.
The different concentration of Fe-OMWm used in the pH assay and in both soil

117
CAPÍTULO V.1

experiments could explain these differences. For LS polymers, their structural swelling at
high alkaline pHs has been described (Pang et al., 2008) and this phenomenon has been
related to the ionic groups inside the molecule and its branched structure in aqueous
solution. This would favor Ca2+ complexation because the polymer “opens” and more
complexing sites can be used to form complexes. Although a similar study has not been
performed for OMWm, the similarities between both complexing agents with regard to
% metal remaining in the solution

Figure 5. Percentage of metal remaining in the solutions at different sampling times (t =


1h, 3h, 7h, 14h, 1d, 3d, 7d and 14 d) with regard to the total element added (4.0—10-4 M)
for the different OMWm complexes interacting with the S1 (Soil Experiment II).

118
CAPÍTULO V.1

the presence of functional groups able to complex metals (mostly carboxylic and
phenolic hydroxyl radicals) suggest that swelling and expansion could also occur in the
case of OMWm. The lower concentrations used in both soil experiments would have
favored swelling to a higher extent, promoting the contact between the Fe and the
complexing sites and, consequently, the complexation process. Regarding the differences
between both soil experiments, it is important to bear in mind that the pH and Ca2+
concentrations were fixed in the assay Soil Experiment I (pH 8 and 2.0—10-2 M CaCl2)
whereas they were not in the second one. Theoretical modeling using Visual Minteq
ver.2.52 confirmed this hypothesis, since the initial pH and Ca2+ concentrations
decreased when they were not fixed, favoring the presence of soluble Fe.

For Zn, Mn and Cu complexes, more than 60 % of the initial amount of metal
remained in the solution at alkaline pH when the complexes did not interact with soils
(Figure 3). The low concentration of element remaining after interaction with soils
(Figure 4 and 5) suggests that in this case the sorption of the complex or the
displacement of the metal occurred. This supposition is confirmed by the results of the
experiment of perdurability under agronomic conditions.

3.4 Biological experiments

Nutrient Solution Application

In general, all the treatments recorded a low ability to recover plant Fe deficiencies.
Since Fe(III)OMWm complexes performed better than Fe(II)OMWm with regard to
their complexing ability and in the stability experiments, trivalent Fe was used to form
the Fe-containing compounds used in the biological experiments. The trend in the
SPAD Index from the beginning of the experiment showed that the highest re-greening
values corresponded to the Fe(III)EDTA treatment, followed by Fe(III)OMWm
(without statistical differences with Fe(III)EDTA), Fe(III)LS and Control –Fe. The
average values in the second level of leaves were 12.9 ± 1.1(a), 10.0 ± 0.6(a), 5.4 ± 0.7(b)
and 5.7 ± 1.1(b), respectively, with different letters denoting statistical differences
between treatments.

Two-way ANOVA of plant dry weight, leaf Fe concentration and Fe/Mn ratio in
leaves was performed, using the treatments and sampling time as factors (Table 3). The

119
CAPÍTULO V.1

analysis revealed that statistical differences due to the interaction between both factors
occurred for plant dry weight and leaf Fe concentration.

Table 3. Two-way ANOVA analysis of data corresponding to plant dry weight,


leaf Fe concentration, and leaf Fe/Mn ratio after application of the Fe compounds
to the nutrient solution.
Dry weight Fe Fe/Mn
Treatment *** *** *
Time
(days since the 1st application of *** ns **
the treatments)
Treatment*Time ** ** ns
ns: non-significant; *: significant at P ≤ 0.05; ** significant at P ≤ 0.01;
***significant at P ≤ 0.001.

Table 4. Effect of the different Fe-containing compounds applied to the nutrient solution on the dry
weight and leaf Fe concentration and Fe/Mn ratio in soybean plants grown in hydroponics after 8 and 22
days.
Dry weight Fe Concentration
Fe/Mn
(g — plant-1 DW) (µg — g-1 DW)
8 days after the 1st application of the treatments
Fe(III)OMWm 0.94 ± 0.02 ns 48.5 ± 5.8 a 0.49 ± 0.14 ns
Fe(III)LS 0.79 ± 0.09 40.1 ± 5.7 ab 0.29 ± 0.06
Fe(III)EDTA 1.01 ± 0.15 44.5 ± 3.9 ab 0.38 ± 0.05
Control -Fe 0.72 ± 0.05 31.5 ± 0.4 b 0.22 ± 0.01
22 days after the 1st application of the treatments
Fe(III)OMWm 1.46 ± 0.12 b 37.4 ± 0.3 b 0.19 ± 0.03 b
Fe(III)LS 1.17 ± 0.09 b 31.7 ± 2.5 bc 0.11 ± 0.01 c
Fe(III)EDTA 2.61 ± 0.31 a 65.9 ± 2.2 a 0.38 ± 0.02 a
Control -Fe 0.96 ± 0.06 b 26.9 ± 1.3 c 0.16 ± 0.01 bc
Data are means ± SE. Different letters within the same column denote significant differences between the
treatments (P < 0.05). ns: non-significant. DW: dry weight basis.

Table 4 reports biometric data for all treatments at both sampling times. For the
first sampling time there were no statistical differences between the treatments tested
with regard to plant dry weight, but at the end of the assay Fe(III)EDTA treated plants
recorded higher growth than the rest. The same behavior was observed for Fe
concentration and Fe/Mn ratio in leaves. Statistical differences between treatments were
observed only at the end of the assay, with Fe(III)EDTA treated plants recording the
highest values. After this chelate, Fe(III)OMWm was the most efficient compound,
while Fe(III)LS was not statistically different to the Control –Fe.

These data indicate that Fe(III)EDTA and Fe(III)OMWm improved plant


nutritional status, though recovery was scarce in all cases. Fe(III)EDTA was clearly the

120
CAPÍTULO V.1

most efficient treatment, which may be explained by the percentage of chelated Fe,
which was higher than the amount of element complexed by Fe(III)OMWm and
Fe(III)LS. In other experiments, we have shown that synthetic chelates were more
efficient than complexes at recovering Fe chlorotic plants (Rodríguez-Lucena et al., in
press). Regarding the effectiveness of Fe complexes, Fe(III)LS was less efficient than
Fe(III)OMWm in spite of the higher complexing capacity of the amount of Fe
complexed (6.9 % and 3.0 %, respectively) and although the stability of Fe(III)OMWm
at alkaline pHs was lower than that described for Fe(III)LS in a previous paper (Lucena
et al., 2009). In this case, complexation and plant development were not correlated.
Stability constants may explain the lower effectiveness of Fe(III)LS. As could be
elucidated from the FTIR spectra (Figure 1), the OMWm studied was rich in functional
groups able to complex metals, and the results reported here suggest that the OMWm
molecule could release Fe to the plant more easily that the LS. Stability constants are
usually used to explain this behavior. However, stability constants in this type of
polymers correspond to a range of values that are highly dependent on several factors,
such as pH, pe + pH and others, so comparison is difficult. The Fe/ligand ratio also has
to be considered to explain the effectiveness of complexes, since low stability ones have
a high ratio (Stevenson, 1994). When weakly bound Fe is released, the remaining Fe
would be strongly bonded and may not be available for use by the plants. Thus, higher
concentrations should be tested in order to improve the effectiveness of complexes with
regard to synthetic chelates.

Foliar Application

The same Fe compounds applied to the nutrient solution were tested when applied
through foliar sprays. None of the treatments was particularly effective at recovering
plants suffering from severe chlorosis. One-way ANOVA revealed that the SPAD Index
recorded statistical differences between treatments. The trend in the SPAD Index during
the assay showed that Fe(III)EDTA favored re-greening of leaves to a higher extent than
the other treatments. Fe(III)OMWm was also effective at increasing SPAD values, while
Fe(III)LS was not statistically different to the Control –Fe. The average values in the
second level of leaves were 20.3 ± 3.0(a), 15.9 ± 3.1(ab), 10.5 ± 1.4(b) and 5.2 ± 1.0(c),
respectively, with different letters denoting statistical differences among treatments.

121
CAPÍTULO V.1

Two samplings were made in order to determine plant dry weight. For this
parameter, statistical differences between treatments and for sampling time were studied
using two-way ANOVA, as well as for the interaction between both factors, which
revealed no interaction between them. The dry weight of the plants was influenced solely
by the time elapsed after the application of the foliar sprays (at P ≤ 0.001), while no
statistical differences between treatments were observed. Since contamination of the
treated leaves due to the foliar sprays has been observed previously (Rodríguez-Lucena
et al., in press), Fe concentration and Fe/Mn ratio were measured only in roots at the end
of the experiment. Statistical differences between treatments were observed for both
parameters (at P ≤ 0.01 and P ≤ 0.05 for leaf Fe concentration and Fe/Mn ratio,
respectively).

Table 5. Effect of the different Fe-containing compounds applied through foliar sprays on the dry
weight and root Fe concentration and Fe/Mn ratio in soybean plants grown in hydroponics after 22
days.
Dry weight Fe Concentration
Fe/Mn
(g — plant-1, DW) (µg — g-1 DW)
Fe(III)OMWm 0.74 ± 0.06 ns 65.1 ± 9.1 b 0.18 ± 0.04 b
Fe(III)LS 0.97 ± 0.15 129.6 ± 16.5 a 0.38 ± 0.06 a
Fe(III)EDTA 0.96 ± 0.23 65.7 ± 6.5 b 0.15 ± 0.02 b
Control -Fe 0.82 ± 0.19 54.1 ± 1.7 b 0.17 ± 0.02 b
Data are means ± SE. Different letters within the same column denote significant differences
between the treatments (P < 0.05); ns: non-significant; DW: dry weight basis.

Fe concentration and Fe/Mn ratio in roots are reported in Table 5 and indicate
that a significant redistribution of Fe foliarly applied from leaves to roots occurred only
for Fe(III)LS, but this did not improve the general nutritional status of the plants.

The redistribution to roots of Fe applied through foliar sprays has been observed
previously working with labeled Fe and mildly chlorotic plants complexed by humic
substances and LS (Nikolic et al., 2003; Rodríguez-Lucena et al., 2009). The foliar
application of Fe is usually performed in plants with an additional supply of Fe through
the roots (Álvarez-Fernández et al., 2004; Rodríguez-Lucena et al., 2009). Thus, given
the low mobility of Fe through the phloem, the performance of Fe(III)OMWm should
be considered when applied to mildly chlorotic plants receiving an additional supply of
Fe through the roots.

122
CAPÍTULO V.1

4. CONCLUSIONS

The OMWm extracts tested in the work are valorized by-products capable of
complexing Fe, Zn, Cu and Mn. The OMWm formed micronutrient complexes suitable
for commercialization according to Spanish legislation, although given their low stability
under alkaline soil conditions their use is recommended solely for application to the
nutrient solution in hydroponic systems or when applied through foliar sprays. Due to
the low concentrations of complexes applied in micronutrient fertilization, the
composting of the extract can be omitted and raw materials could be used. Further
research is necessary to elucidate the structural characteristics that may improve the
stability of the complexes, and FTIR analysis may be a useful tool in the structural
analysis of modified OMWm. Hence, Fe-OMWm complexes constitute a promising eco-
compatible and cheap alternative to synthetic chelates for dealing with micronutrient
deficiencies when applied foliarly or to the nutrient solution of hydroponically grown
plants.

ACKNOWLEDGMENTS

Work funded by the Spanish Ministry of Science and Innovation (Projects


AGL2004-07849-C02-01/AGR and AGL2007—63756) and by Ges-Biolives. P.
Rodríguez-Lucena was supported by a Spanish Ministry of Science and Innovation
“FPI” pre-doctoral contract co-financed by the European Social Fund.

123
CAPÍTULO V.1

REFERENCES
Ait Baddi G A, Hadifi M, Cegarra J, Albuquerque J A, Gonzálvez J, Gilard V and
Revel J. 2004. Characterization of fulvic acids by elemental and spectroscopic
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Bioresour. Technol. 93:285-290.

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126
CAPÍTULO V.2

Evaluación de distintos complejos 59Fe-Lignosulfonato como fuente


de Fe para plantas

RESUMEN

La clorosis férrica es una deficiencia nutricional muy común, que afecta a la


productividad de los cultivos. La aplicación al suelo o en forma de rociados foliares de
quelatos sintéticos como el EDDHA o el EDTA se utiliza habitualmente para corregir
carencia de Fe, si bien se trata de productos de precio muy elevado. Por ello, se evaluó la
capacidad de distintos lignosulfonatos (LS), con cantidades variables de grupos
carboxílicos y fenólicos, para mantener el Fe complejado en forma soluble en suelo, así
como para aportar Fe por vía foliar o al ser aplicados a la disolución nutritiva a plantas
desarrolladas en hidroponía pura.

59
Los LS mostraron escasa capacidad para solubilizar Fe de hidróxido férrico
amorfo, y la movilidad de los complejos 59Fe(III)-LS en una columna se suelo (pH 7,5)
fue muy inferior a la del 59Fe(III)-EDDHA. Sin embargo, su eficacia fue similar a la del
59
Fe(III)-EDDHA al ser aplicados a plantas de tomate en hidroponía pura, indicando
que la reducida efectividad de estos complejos en aplicaciones a suelo estaría relacionada
con su retención en el mismo.

La efectividad de los complejos 59Fe(III)-LS al ser aplicados como rociados foliares


59
a plantas de pepino con deficiencias de Fe se comparó con la del Fe(III)-EDTA,
observándose que la cantidad de Fe absorbido y reducido era similar en todos los casos.
Cuando los mismos productos se aplicaron a plantas de tomate cloróticas, la absorción
fue menor para los LS, aunque la reducción era parecida a la encontrada para el 59Fe(III)-
EDTA.

Por tanto, puede concluirse que los complejos Fe-LS constituyen un alternativa
eficaz, barata y respetuosa con el ambiente para corregir la clorosis férrica al ser
aplicados por vía foliar o a la disolución nutritiva de plantas desarrolladas en hidroponía
pura.

127
CAPÍTULO V.2

Evaluation of 59Fe-lignosulfonates complexes as Fe-sources for plants

Patricia Rodríguez-Lucenaa, Nicola Tomasib, Roberto Pintonb, Lourdes


Hernández-Apaolazaa, Juan J. Lucenaa and Stefano Cescob.

a
Agricultural Chemistry Department, Universidad Autónoma de Madrid, 28049 Madrid,
Spain
b
Dipartimento di Scienze Agrarie e Ambientali, Università degli Studi di Udine, Via delle
Scienze 208, 33100, Udine, Italia.

Plant Soil (DOI 10.1007/s11104-009-0091-1).

128
CAPÍTULO V.2

EVALUATION OF 59FE-LIGNOSULFONATES COMPLEXES AS


FE-SOURCES FOR PLANTS

ABSTRACT

Iron chlorosis is a wide-spread limiting factor of production in agriculture. To cope


with this problem, synthetic chelates (like EDTA or EDDHA) of Fe are used in foliar-
spray or in soil treatments; however, these products are very expensive. Therefore paper-
production byproducts, like Lignosulfonates (LS), with varying content of carboxylate
and sulfonate groups, were tested with respect to their ability to maintain Fe in the
solution of soils and to feed plants grown in hydroponics with Fe through foliar sprays
or application to the nutrient solution.

Results show that LS had a low capability to solubilize 59Fe-hydroxide and that
preformed 59Fe(III)-LS complexes had poor mobility through a soil column (pH 7.5) and
scarce stability when interacting with soils compared to 59Fe(III)-EDDHA. However
when 59Fe(III)-LS were supplied to roots in a hydroponic system, they demonstrated an
even higher capability to fed Fe-deficient tomato plants than 59Fe(III)-EDDHA. Hence,
data here presented indicate that the low Fe use efficiency from Fe-LS observed in soil-
applications is due to interactions of these Fe-sources with soil colloids rather than to
the low capability of roots to use them.

Foliar application experiments of 59Fe(III)-LS or 59Fe(III)-EDTA to Fe-deficient


cucumber plants show that uptake and reduction rates of Fe were similar between all
these complexes; on the other hand, when 59Fe(III)-LS were sprayed on Fe-deficient
tomato leaves, they showed a lower uptake rate, but a similar reduction rate, than
59
Fe(III)-EDTA did.

In conclusion, Fe-LS may be a valid, eco-compatible and cheap alternative to


synthetic chelates in dealing with Fe chlorosis when applied foliarly or in the nutrient
solution of hydroponically grown plants.

129
CAPÍTULO V.2

1. INTRODUCTION

Iron (Fe) chlorosis is a plant nutritional disorder mainly occurring in alkaline


and/or calcareous soils. Intervenial leaf yellowing, due to the reduction of leaf
photosynthetic pigments concentration, is the most characteristic visual symptom in Fe-
deficient plants, whose fruit quality, size and yield are severely reduced. Fe chlorosis is a
limiting factor for agricultural production in many areas in the world. In the
Mediterranean region, it is estimated that from 20 to 50 % of fruit crops are affected by
Fe deficiency (Jaeger et al., 2000). In this type of soils, calcium carbonate buffers soil
solution pH in the range 7.5-8.5 (Lindsay and Schwab, 1982) and elevated bicarbonate
concentration is present in solution (Lucena, 2000). The solubility of Fe in well aerated
soils is controlled by Fe oxides (Lindsay, 1991) and by the pH of calcareous soils, the
most soluble Fe oxide limits total soluble Fe concentration at around 10-10 M, much
lower than that required (10-8 M) for optimal plant growth (Römheld and Marschner,
1986). In addition, bicarbonate may hinder Fe uptake and its translocation in plants.

Currently use of synthetic Fe chelates derived from polyamine-carboxylic acids is


the most common and efficient agricultural practice to control Fe chlorosis (Lucena,
2006). Most of them degrade very slowly, are easily lost by lisciviation and are expensive,
so only cash crops are treated with them. Given that natural Fe complexes are cheaper
and more easily degradable than synthetic chelates, their application is under
consideration in spite of their lower efficacy (Aly et al., 1998; Goos et al., 2001). These
products are formed by complexation of Fe with molecules of natural origin.

Lignosulfonates (LS) are pulp paper polymers obtained during the sulfite pulping
process, when original lignin is broken down and fragments are made water-soluble by
the introduction of sulfonic acid groups. In the lignin molecule, -OH radicals can be
bonded to carbon and behave as carboxylic groups like in organic acids. On the other
hand, in soils the degradation of lignin can work as humic substances precursor. These
characteristics are consistent with the capability of LS to complex Fe and other metals,
and are at the basis of their possible use as Fe chlorosis correctors.

The correction of micronutrient deficiencies applying the micronutrient complexed


by LS has been assayed by several authors with variable results. It was observed that
LS/Zn2+ complexes behave efficiently providing Zn to maize and wheat plants when

130
CAPÍTULO V.2

applied to calcareous soils or to the nutrient solution (Rico et al., 1996; Martín-Ortiz et
al., 2009). Comparison of LS and HEDTA (N-(hydroxyethyl)-ethylenediaminetriacetic
acid) as Fe suppliers when applied to butterhead lettuce grown in hydroponics revealed
that LS were almost as efficient as HEDTA in keeping Fe in solution and providing Fe
for plant uptake (Demeyer et al., 2001).

Fe-LS have shown low stability in interaction experiments under calcareous soil
conditions (Goos et al., 2001). The authors found that negligible Fe remained in the
solution after one day of incubation with this type of soil. On the other hand, we have
observed (data unpublished) that from 20 to 30 % of initially complexed Fe was found in
the solution after three days of interaction of different commercial Fe-LS with different
soil materials (peat, illite and ferrihydrite).

Given the low stability shown by Fe-LS when applied to soils or to nutrient
solution, foliar application of Fe-LS complexes can be used as an alternative way to
overcome Fe chlorosis. This type of applications have been tested by several authors
with synthetic chelates, natural complexes and inorganic salts (Pérez-Sanz et al., 1996;
Pestana et al., 2001; Nikolic et al., 2003; Álvarez-Fernández et al., 2004; Fernández et al.,
2006) with variable results, due to the diverse factors controlling foliar absorption
(characteristics concerning the treated leaf, the type of molecule applied, surfactant, etc.)
and difficulties in achieving an optimum formulation of foliar fertilizer.

Although LS have a good ability to complex Fe, to our knowledge there are few
studies evaluating the effectiveness of these complexes to cure Fe chlorosis, and in most
of cases are referred to commercial complexes. Thus, the influence of the characteristic
of the LS in the use efficiency at the root and leaf levels of the Fe-LS, has not been
evaluated. In addition no information concerning the mechanisms of Fe acquisition from
Fe-LS sources at the root and leaf levels are available to date. In the present work four
LS, differing in their physical and chemical characteristics, were compared with regard to
59
their ability to solubilize Fe from sparingly soluble Fe-hydroxide and from soils.
Mobility of 59Fe-LS complexes through soil columns was also evaluated. Furthermore,
the different efficiency of 59Fe-LS complexes to supply Fe to cucumber and tomato
plants through root (nutrient solution) or foliar applications was studied, also evaluating
the long- and short-distance transport of foliarly applied 59Fe.

131
CAPÍTULO V.2

2. MATERIALS AND METHODS

2.1 Preparation of 59Fe-sources

59
The freshly precipitated amorphous Fe-hydroxide was obtained insolubilizing
59
FeCl3 at alkaline pH (Guzmán et al., 1994); the specific activity was 23 KBq µmol-1 Fe.

59
Fe-EDDHA or 59Fe-EDTA complex (specific activity of 11 and 65 KBq µmol-1
Fe, respectively) were prepared according to Römheld and Marschner (1986) by mixing
59
FeCl3 with o,o-EDDHA or EDTA with a molar ratio of 1:1.1.

Hardwood (eucalyptus) and softwood (spruce) lignosulfonate samples produced by


the sulphite process were obtained from LignoTech Ibérica. 59Fe-lignosulfonate (59Fe-LS)
complexes were prepared by mixing LS with 59FeCl3 in 5mM MES-NaOH at pH 5.5; the
LS:Fe ratio was 1.0 µmol 59Fe and 1.1 µmol LS. Lignosulfonates (LS) samples were
obtained through sulfite treatment of hardwood (eucalyptus; LS1) and softwood (spruce;
LS4) sources. LS2 and LS3 were obtained from LS1 by industrial modifications in order
to increase the amount of functional groups of the polymer capable to complex Fe. In
LS2 the percentage of sulfonic and carboxylic groups with regard to LS1 was increased.
LS3 differed from LS2 in the percentage of sulfonic groups, which was increased in this
last modification, although the process implied a slight reduction of the percentage of
phenolates present in the polymer. The variations from the original LS1 to LS2 and LS3
also altered their molecular weight, which was increased with each modification. The
molecular weight (Fredheim et al., 2002), organic S-content (Foley et al., 1960), and
contents of carboxylic and phenolic groups (Pobiner et al., 1983) were determined and
the results are presented in Table 1. For the root-uptake experiments the specific activity
59
of Fe-LS was 11 KBq µmol-1 Fe, while for the foliar application this activity was
increased up to 65KBq µmol-1 Fe. Furthermore, just before leaves spraying all the

Table 1: Chemical characteristics of the LS tested


Mw Org. S -COOH Phenolic -OH
Sample Wood type
(g mol-1) (g kg-1 LS) (g kg-1 LS) (g kg-1 LS)
LS1 Eucalyptus 6282 49 30 19
LS2 Eucalyptus 6954 49 60 19
LS3 Eucalyptus 7654 57 60 17
LS4 Spruce 32413 55 26 19

132
CAPÍTULO V.2

solution containing 59Fe-LS and that of 59Fe-EDTA were adjusted to pH 5.0 to avoid
altering the ion exchange properties of the cuticle (Fernández et al., 2005) and added
with Tween 80 (non ionic surfactant; PROBUS, Barcelona, Spain) (0.1 % v/v).

2.2 Solubilization of Fe by LS

The capacity of LS to solubilize Fe from insoluble forms was evaluated with the
experimental approach described by Cesco et al. (2000). The freshly precipitated
59
amorphous Fe-hydroxide (2.5 mL of suspension containing 10 µmol Fe) were
transferred into a dialysis tube (ZelluTrans/Roth 6.0, Ø 16mm, exclusion limit of 10-12
kDa, Karlsruhe, Germany) and mixed with 7.5 mL of nutrient solution (Solution A) with
the following composition: 0.7 mM K2SO4, 0.1 M KCl , 2 mM Ca(NO3)2, 0.5 mM
MgSO4, 0.1 mM KH2PO4 (10 mM Hepes-KOH, pH 7.5). Thereafter, the dialysis tube
was transferred into a 250 mL glass containing 230 mL of the same nutrient solution A.
To maintain homogeneity throughout the time-course of the experiment in both
solutions, continuous aeration was provided inside and outside the dialysis tube. Both
solutions, inside and outside the dialysis tube, were continuously aerated in order to
maintain them homogeneous during the experiment. The experiment was started by
adding LS inside the dialysis tube (final LS concentration 5 µM). As controls, EDDHA
(final concentration 5 µM) and distilled water were used. For each LS or control, four
replicates were performed. At timed intervals samples from the outside solution were
collected, and the amount of 59Fe was measured by liquid scintillation counting. In this
experiment only the behavior of the three fractions with the lower molecular weight
(LS1, LS2 and LS3) was evaluated.

Moreover, to determine the ability of the complexing agent to solubilize native Fe


an experiment with soil columns was performed with the LS2. For this, 50, 500 or 5000
nmol of LS2 were loaded of the top of a soil column (Ø 16 mm, height 6.5 mm)
containing 7.5 g of soil (Eutric cambisol, pH 6, bulk density 1.1 g cm-3). The elution of
59
Fe through the column was performed loading carefully the solution A, the flow rate,
due to the gravity, being about 2 mL min-1. The first 20 mL of the solution eluted
through the column were collected and the amount of Fe solubilized as Fe-LS was
measured by Atomic Absorption Spectroscopy (AAS). Three replicates for each amount
of LS were fixed; for controls, EDDHA (50 nmol) or water were used.

133
CAPÍTULO V.2

2.3 Stability and mobility of 59Fe-LS complexes in soils

To study the stability of 59Fe-LS in soils, Fe-LS solutions containing 50 nmol of


59
Fe were allowed to interact with 10 g of soil (Eutric cambisol, pH 6, bulk density 1.1 g
cm-3) and 20 mL of distilled water in 50 mL sterile polyethylene flasks. The flasks were
shaken at room temperature and 200 min-1. At timed intervals 1 mL aliquots were taken,
and the amount of 59Fe was measured by liquid scintillation counting after centrifugation
(14000 min-1) of the aliquot. For comparison, mobility of 59Fe chelated by EDDHA was
tested. Three replicates were established for each LS.

The mobility in the soils of the 59Fe complexed by LS was evaluated as described
by Cesco et al. (2000) loading 5 nmol of 59Fe-LS on the top of a column (Ø 16 mm,
height 6.5 mm) containing 7.5 g of soil (Eutric cambisol, pH 6, bulk density 1.1 g cm-3).
The elution of 59Fe through the column was performed loading carefully the solution A,
the flow rate, due to the gravity, being about 2 mL min-1. The first 20 mL of the solution
eluted through the column were collected and the amount of 59Fe was determined by
liquid scintillation counting. For comparison, elution of 59Fe chelated by EDDHA was
tested. Four replicates were established for each of the LS fractions and EDDHA.

2.4 Plant materials

Tomato seeds (Lycopersicum esculentum L., cv. Marmande) were germinated for 6 days
on filter paper moistened with 5 mM CaSO4. Then, the seedlings were transferred to 2.2
L plastic vessels with continuously aerated nutrient solution having the following
composition: (macronutrients) 0.7 mM K2SO4 , 0.1 mM KCl , 2 mM Ca(NO3)2, 0.5 mM
MgSO4, 0.1 mM KH2PO4; (micronutrients) 10 µM H3BO3, (pH 7.5); 0.5 µM MnSO4, 0.5
µM ZnSO4, 0.2 µM CuSO4, 10 nM (NH4)6Mo7O24 (adjusted at pH 6.0 with 0.1M KOH).
Nutrient solution was renewed every 3 days. The plants were kept in a growth chamber
under the following controlled climatic conditions: day/night photoperiod, 16/8;
temperature (day/night) 25/20 ºC; RH 65/75 %, light intensity 350 µE m-2s-1. During
the first 21 days of hydroponic culture, the plants were supplied with Fe which was
added to the solution as Fe-EDTA at the final Fe concentration of 5µM. In the
following 7 days, Fe was completely omitted from the nutrient solution.

134
CAPÍTULO V.2

Cucumber seeds (Cucumis sativus L., cv. Lungo della Cina) were germinated for 5
days on filter paper moistened with 5 mM CaSO4. Then, the seedlings were transferred
to the nutrient solution described previously, and were kept for 13 days in a growth
chamber with controlled conditions as described for tomato plants. Plants were grown
without any exogenous addition of Fe.

2.5 59Fe uptake from 59Fe-LS by roots of intact tomato plants

59 59
Uptake of Fe from Fe-LS complexes was evaluated using the procedure
described by Cesco et al. (2002). Briefly, roots of intact Fe-deficient 34-day-old tomato
plants were washed with micronutrient-free nutrient solution for 30 min and then
transferred to beakers containing 250 mL of a freshly prepared micronutrient-free
59
nutrient solution, where Fe-LS complexes was added in order to give a final Fe
concentration of 1 µM and 1.1 µM LS; as control, 1 µM 59Fe-EDDHA has been used.
Four replicates per treatment (one plant per replicate) were performed. Uptake solution
was buffered at pH 7.5 with 10 mM HEPES-KOH and the uptake period lasted 24
hours. In order to limit photo-chemical reduction phenomena of Fe in the nutrient
solution (Zancan et al., 2006) added by the Fe-sources, during the entire experiment,
beakers have been covered. After the uptake period, plants were transferred to a freshly
59 59
prepared Fe-free nutrient solution for 10 min, root extraplasmatic Fe pool was
removed by 1.2 g L-1 sodium dithionite and 1.5 mM 2,2’-bipyridyl in 1 mM Ca(NO3)2
under N2 bubbling according to the method described by Bienfait et al. (1985) and then
roots and aerial part were harvested separately. Roots and shoots were oven-dried at
80°C, weighed, ashed at 550°C, and suspended in 1 M HCl for 59Fe determination by
liquid scintillation counting. The 59Fe uptake rate, measured as nmol 59Fe, is referred to
the whole plant (root + shoot) and is presented per g dry weight of roots in 24 hours.
The 59Fe translocation rate is presented as nmol 59Fe measured in shoot per g of root dry
weight in 24 hours.

2.6 Foliar application of 59Fe-LS to intact cucumber and tomato plants

Uptake and translocation of foliar applied 59Fe by intact cucumber and tomato
plants were evaluated using the procedure described by Nikolic et al. (2003). Briefly, the
fully-expanded young leaf of cucumber and the apical portion of fully-expanded young
leaves of tomato plants were immersed for 1 minute in 40 mL 59Fe-labeled solution

135
CAPÍTULO V.2

containing 1 mM Fe supplied either as 59Fe-LS or 59Fe-EDTA. Three replicates per


59
treatment (one plant per replicate) were performed. Seven days after the foliar Fe
application, the plants were harvested. The 59Fe-treated part of leaf was cut and Fe was
removed from the leaf surface as described by Bienfait et al. (1985), with minor changes.
The leaf sections were washed for 15 min in 50 mL of a N2-bubbling solution containing
1.5 m M 2,2’-bipyridyl, 0.5 mM CaSO4 and 7.5 mM sodium dithionite to ensure
reductive conditions. To remove any possible contamination by 59Fe, also the untreated
sections of the sampled leaf were washed as above. At harvest, material of cucumber
plants was divided into five parts [(i) the treated leaves (the second fully-expanded
leaves); (ii) the leaves grown before the treatments were applied (the first-level leaves);
(iii) the new leaves grown after the application of the treatments; (iv) the stem (v) and the
roots] while tomato plants were divided into six parts [(i) the treated sections of fully-
expanded leaves (three apical leaflets); (ii) the untreated sections of the above leaves (the
part closest to the petiole); (iii) the leaves grown before the 59Fe application; (iv) the new
59
leaves grown after the Fe application; (v) the stem (vi) and the roots]. The plant
material was oven dried for 3 days, ashed at 550 ºC and dissolved in 1 M HCl to measure
59
Fe radioactivity by liquid scintillation counting. The 59Fe uptake rate, measured as nmol
59
Fe, is referred to the total amount of 59Fe in whole plant per gram dry weight basis of
the treated leaf portion.

2.7 Fe(III) reduction by intact roots and leaf discs

Reduction of Fe(III)-LS or Fe(III)-EDDHA by roots of intact Fe-deficient 34-d-


old tomato plants was measured as previously described by Pinton et al. (1999) using the
bathophenanthrolinedisulfonate (BPDS) reagent (Chaney et al., 1972). Roots were
incubated for 20-30 min in an aerated solution containing 0.5 mM CaSO4, 100 µM
BPDS, 10 mM Mes-KOH (pH 5.5) in the dark at 25°C; also Fe-sources (Fe-LS
complexes or Fe-EDDHA) were added at a final Fe concentration of 10 µM. Three
replicates per Fe source were established, and each replicate was constituted by an
individual plant. The Fe-LS complexes were prepared as described above by mixing LS
with non-labeled FeCl3 at pH 5.5.

Vacuum-infiltrated samples consisting of 30 leaf discs (8 mm diameter) isolated


from leaves of Fe-deficient 34-d-old tomato and 18-d-old cucumber plants were
incubated in 5 mL assay solution to measure Fe(III) reduction according to the methods

136
CAPÍTULO V.2

described by Nikolic and Römheld (1999). Leaf discs were incubated for 40-60 min in
continuous-orbital shaking solution containing 0.5 mM CaSO4, 250 mM Sorbitol, 100
µM BPDS, 10 mM MES-KOH (pH 6.0) in the dark at 25°C; Fe-sources (Fe-LS
complexes or Fe-EDTA, three replicates per Fe source) were added at a final Fe
concentration of 10 µM. Ferric reduction was determined as formation of the Fe(II)-
BPDS complex at 535 nm after the leaf discs incubation.

2.8 Statistical Analysis

Data were statistically evaluated by one-way analysis of variance (ANOVA) with


the program SPSS 13.0. Means were also compared using Duncan’s test at P < 0.05 in
order to find significant differences among treatments.

3. RESULTS

3.1 Fe solubilization by LS, stability and mobility of Fe-LS complexes

The capacity of LS to solubilize Fe from a sparingly soluble 59Fe-hydroxide was


studied following the movement of 59Fe across a dialysis membrane. In this experiment
only the behavior of the three fractions with the lower molecular weight (LS1, LS2 and
LS3) was evaluated. The addition of LS fractions to the solution containing amorphous
59
Fe-hydroxide inside the dialysis tube slightly increased the amount of 59Fe recoverable
in the external solution, at least for the LS1 fraction, with respect to the control
(complexing agent-free) treatment (Table 2). None of the LS tested were able to
solubilize 59Fe at the level reached by EDDHA.

Table 2: 59Fe solubilization from 59Fe-hydroxide by LS after 22 h of treatment; the LS were added at a
final concentration of 5 µM to a dialysis tube containing 10 µmol 59Fe-hydroxide.
The addition to the solution containing amorphous 59Fe-hydroxide of EDDHA at a final concentration
of 5µM solubilized 163.3 ± 2. 7 nmol 59Fe.
Solubilized 59Fe (nmol 59Fe)
LS1 24.0 ± 1.4 a
LS2 22.9 ± 1.1 ab
LS3 21.6 ± 0.9 b
Control 21.2 ± 1.1 b
Data are means ± SD of four replicates, and refer to the amount of 59Fe recovered in the outer solution.
Different letters in the same column denote significant differences among the treatments (P < 0.05).

137
CAPÍTULO V.2

The study of 59Fe-LS complexe stability in soil (Eutric cambisol) showed that the
amount of Fe recoverable after the interaction of the complexes with a soil was
negligible (0.4 % and 0.2 % after 1 h and 24 h from the beginning of the interaction,
respectively, data not shown). The mobility in the soil of Fe complexed by LS was tested
by measuring the 59Fe content in the solutions eluted from soil columns previously
59 59
loaded with different Fe-LS complexes. Figure 1 shows that Fe-LS could move
through the soil column, the highest elution levels being observed for 59Fe-LS2 and 59Fe-
LS4 (Fig. 1). In any case for all the LS tested, less than 5 % of the total 59Fe loaded onto
the soil column could be recovered in the 20 mL of eluted solution (Table 3). In the case

40
Fe-LS1
30

20

10

0
40 0 5 10 15 20

30
Fe-LS2 2/59Fe3+

20
Eluted Fe (pmol)

10

40

30 Fe-LS3
20

10

0
40

30 Fe-LS4 4/59Fe3+
20

10

0
1000 0 5 10 15 20

800
Fe-EDDHA EDDHA/59Fe3+
600

400

200

0
0 5 10 15 20
Solution eluted (mL)

Solution eluted (mL)

Figure 1: Elution patterns of 59Fe, pre-loaded as 59Fe-LSs or 59Fe-EDDHA, through a soil (Eutric
cambisol) column. The eluent is a nutrient solution (A, buffered with 10 mM HEPES-KOH pH 7.5)
containing no Fe. Data are means ± SD of two independent experiments with three replicates.

138
CAPÍTULO V.2

of Fe-EDDHA the recovery of 59Fe accounted to 63% of the chelate loaded on to the
column.

The ability of LS to solubilize native Fe from Eutric cambisol soil samples was
evaluated loading different amounts (50, 500 or 5000 nmol) of LS2 (LS able to form Fe-
LS complexes with the highest mobility through the soil column) on the top of soil
columns and measuring the elution of Fe. The amount of Fe collected outside of the
column was slightly increased (+3%) with respect to the control (water) only when
5µmol of LS2 were applied (data not shown). For comparison, the loading of 50nmol of
EDDHA caused an increase of about 42 % of Fe recovered outside the column (data
not shown).

Table 3: Elution of 59Fe, pre-loaded as 59FeLS, through a soil (Eutric


cambisol) column. The eluent is a nutrient solution (A, buffered with
10mM HEPES-KOH pH 7.5) containing no Fe. Percentage of 59Fe
eluted with respect to the 5nmol of 59Fe pre-loaded on the top of the
column, are also reported.
Elution of 59Fe pre-loaded as 59Fe-EDDHA was 3162 ± 87 pmol
(63.2% of the 59Fe pre-loaded on the column).
59Fe eluated

pmol %
Fe-LS1 87 ± 11 1.7 ± 0.2 c
Fe-LS2 230 ± 36 4.6 ± 0.7 a
Fe-LS3 107 ± 13 2.1 ± 0.3 c
Fe-LS4 163 ± 26 3.3 ± 0.5 b
Data are means ± SD of four replicates. Different letters in the same
column denote significant differences among the treatments (P < 0.05).

3.2 Utilization of 59Fe from 59Fe-LS by roots of intact Fe-deficient tomato plants

To verify the capacity of tomato plants to use Fe-LS complexes as a Fe sources,


Fe-deficient 34-d-old plants were incubated for 24 hours in a nutrient solution (pH 7.5)
supplied with 59Fe-LS complexes at a final Fe concentration of 1µM Fe and 1.1µM LS; a
solution containing 1µM 59Fe-EDDHA was used as control. Results reported in Table 4
show that plants were able to absorb 59Fe from those sources. With the exception Fe-
59
LS4, uptake and translocation of Fe from Fe-LS complexes was higher than that
observed when plants were supplied with 59Fe-EDDHA. 59Fe-uptake and translocation
59 59
from Fe-LS4 were respectively similar or even lower than those observed in Fe-

139
CAPÍTULO V.2

EDDHA treated plants. Roots of intact Fe-deficient tomato plants were also able to
reduce Fe(III) complexed by LS.

Table 4: Uptake and translocation of 59Fe by Fe-deficient tomato plants treated in nutrient solution (pH 7.5) with 59Fe-LS or
59Fe-EDDHA (1µM Fe).

Values of Fe(III)-LS or Fe(III)-EDDHA reduction (10 µM Fe) by roots of intact plants, are also reported.
Uptake Translocation Reduction of FeIII-sources
(nmol 59Fe g-1 root DW in 24h) (nmol 59Fe g-1 root DW in 24h) (nmol Fe2+ g-1 root FW h-1)
Fe-LS1 2044 ± 385 a 263 ± 97 a 150 ± 52 b
Fe-LS2 1720 ± 218 a 194 ± 65 ab 231 ± 37 b
Fe-LS3 1992 ± 140 a 299 ± 122 a 163 ± 48 b
Fe-LS4 1241 ± 101 ab 55 ± 14 c 239 ± 63 b
Fe-EDDHA 1120 ± 147 b 147 ± 59 b 634 ± 107 a
Data are means ± SD (four replicates for the uptake and translocation experiment, three replicates in the case of the Fe(III)-
reduction assay). Different letters within the same line denote significant differences among the treatments (P<0.05).

3.3 Uptake and translocation of foliar applied 59Fe-LS complexes in intact Fe-
deficient tomato and cucumber plants

Uptake and translocation of Fe from Fe-LS complexes by intact leaves were


evaluated putting in contact half of fully-expanded young leaves (the three apical leaflets)
of intact 34-d-old Fe-deficient tomato plants with 1 mM 59Fe-LS complexes for 1 minute
and by measuring 59Fe tissues content 7 days after 59Fe-LS application (1 mM Fe and 1.1
mM LS); a solution containing 1mM 59Fe-EDTA was used as control. Results presented
59
in Table 5 show that leaves of tomato plants were able to utilize Fe from Fe-LS
complexes supplied by foliar application. Values of 59Fe uptake from 59Fe-LS , calculated
as the total amount of 59Fe accumulated in the whole plant on a gram dry weight basis of
the treated leaf portion, were lower than those recorded when Fe was supplied as from
59
Fe-EDTA. Furthermore a lower amount of 59Fe was translocated to untreated tissues in
59
Fe-LS treated plants. Results concerning the relative distribution of 59Fe in the parts of
plant that were not directly treated with 59Fe sources, show that the highest levels of 59Fe
translocation occurred toward the leaves formed after the 59Fe application, irrespective
of the Fe sources.

In order to evaluate the utilization of Fe from foliarly applied Fe-LS sources in a


different plant species, the same experiment was performed using 18-d-old Fe-deficient
cucumber plants. Table 6 shows that, with the exception of 59Fe-LS4, 59Fe accumulation
from 59Fe-LS and 59Fe-EDTA showed similar values. Low values of 59Fe translocation to

140
Table 5: Uptake and translocation of foliarly applied 59Fe-LS or 59Fe-EDTA in Fe-deficient tomato plants measured 7-days after leaf application.
Values in parentheses represent percentage of 59Fe translocated to the untreated part of the plants. Values of 59Fe distributed into untreated different
plant tissues (expressed as percentage 59Fe translocation) are also reported.
Distribution of 59Fe in different untreated plant tissues (%)
Uptake Translocation
the Fe-source.

Untreated leaf
(nmol 59Fe g-1 treated-leaf DW ) Old leaves New leaves Stem Root
section
Fe-LS1 35 ± 6 c 6 ± 1 c (18) 9.4 ± 1.4 b 3.9 ± 0.6 a 55.6 ± 8.9 a 16.1 ± 2.8 a 15.0 ± 2.4 ab
Fe-LS2 53 ± 20 bc 11 ± 2 b (21) 9.5 ± 1.7 b 3.3 ± 0.4 a 67.7 ± 11.2 a 8.1 ± 1.2 b 11.4 ± 2.0 b
Fe-LS3 106 ± 49 ab 14 ± 2 b (13) 15.4 ± 2.2 a 3.8 ± 0.5 a 58.5 ± 8.2 a 9.2 ± 1.3 b 13.1 ±1.8 ab
Fe-LS4 83 ± 26 b 10 ± 2 b (12) 20.8 ± 4.1 a 3.3 ± 0.5 a 48.4 ± 10.1 a 10.0 ± 1.9 b 17.5 ± 3.5 a
Fe-EDTA 254 ± 90 a 59 ± 7 a (25) 16.0 ± 1.7 a 4.0 ± 0.4 a 54.4 ± 5.9 a 10.0 ± 0.9 b 15.6 ± 1.7 a
Data are means ± SD of three replicates. Different letters within the same line denote significant differences among the treatments (P < 0.05).

Table 6: Uptake and translocation of foliar applied 59Fe-LSs or 59Fe-EDTA in Fe-deficient cucumber plants measured 7-days
after leaf application. Values in parentheses represent percentage of 59Fe translocated to the untreated part of the plants. Values
of 59Fe distributed into untreated different plant tissues (expressed as percentage 59Fe translocation) are also reported.
Uptake Translocation Distribution of 59Fe in different untreated plant tissues (%)
(nmol 59Fe g-1 treated-leaf DW ) Old leaves New leaves Stem Root
Fe-LS1 151 ± 68 ab 9 ± 2 b (6) 5.0 ± 0.7 b 30.0 ± 4.1 c 46.6 ± 7.9 a 18.4 ± 2.2 c
Fe-LS2 214 ± 26 a 9 ± 1 b (4) 7.6 ± 0.8 a 54.9 ± 5.9 a 10.1 ± 0.9 c 27.4 ± 3.0 b
Fe-LS3 146 ± 30 ab 6 ± 2 bc (4) 4.9 ± 0.9 b 40.1 ± 7.8 bc 17.4 ± 2.9 b 37.6 ± 5.4 ab
Fe-LS4 105 ± 15 b 4 ± 1 c (4) 5.1 ± 1.1 b 37.4 ± 7.4 bc 22.6 ± 4.1 b 34.9 ± 4.9 b
Fe-EDTA 232 ± 61 a 21 ± 4 a (9) 3.3 ± 0.6 c 41.1 ± 6.8 b 5.4 ± 1.0 d 50.2 ± 9.5 a
Data are means ± SD of three replicates. Different letters within the same line denote significant differences among the

141
CAPÍTULO V.2

the untreated plant tissues were recorded, particularly when Fe-LS were used. With the
exception of the oldest leaves, Table 6 shows that the micronutrient was distributed
essentially in similar amount inside the different untreated plant tissues, irrespective of

treatments (P < 0.05).


CAPÍTULO V.2

Table 7 shows that Fe(III)-LS complexes could be reduced by tomato leaf discs at
levels comparable or even higher than those observed using Fe(III)-EDTA. Leaf discs of
cucumber plants also exhibited Fe(III)-reducing capacity, but at very low levels especially
when Fe-LS complexes were used.

Table 7: Reduction of Fe(III)-LS or Fe(III)-EDTA by leaf


discs of Fe-deficient tomato or cucumber plants. The
measurements were performed in darkness.
TOMATO CUCUMBER

(nmol Fe2+ g-1 FW h-1)

Fe-LS1 53 ± 12 b 4.9 ± 2.1 b


Fe-LS2 93 ± 15 a 4.2 ± 2.2 b
Fe-LS3 41 ± 3 b 5.1 ± 2.8 b
Fe-LS4 78 ± 6 a 9.8 ± 3.2 ab
Fe-EDTA 45 ± 15 b 11.7 ± 3.1 a
Data are means ± SD of three replicates. Different letters
within the same line denote significant differences among the
treatments (P < 0.05).

4. DISCUSSION

To cope with Fe-deficiency in the Mediterranean region, field applications of


synthetic chelates to the soil or to the canopy are often used, although they are very
expensive and only allow a temporary re-greening of the leaves (Tagliavini and Rombolà,
2001). An eco-compatible and cost-friendly alternative to these products might be
represented by the use of natural Fe-sources (Chen, 1996).

In the present work we tested lignosulfonates (LS) of different origins with respect
to their capacity to provide complexed Fe to plant roots or leaves. In particular, two LS
were obtained through sulfite treatment of hardwood (eucalyptus; LS1) and softwood
(spruce; LS4) sources. By means of industrial transformations of LS1, new
lignosulfonates enriched in functional groups able to complex Fe were obtained (LS2
and LS3).

142
CAPÍTULO V.2

Data presented here show that LS possess a limited capacity to mobilize Fe from
barely soluble Fe-hydroxide (Table 2). Since this experiment was run at pH 7.5, which is
closed to that encountered in calcareous soils, it might be concluded that LS are not
particularly efficient in complexing endogenous Fe when added to this kind of soils. This
idea is further supported by the low mobility of the pre-formed Fe-LS complexes along a
soil column (Table 3 and Figure 1), as well as by the low solubilization by LS of
endogenous Fe from Eutric cambisol soil samples (data not shown). These data are
consistent with known low stability of Fe-LS complexes in alkaline solution (Goos et al.
2001). Furthermore, in a separate experiment (unpublished data) we could demonstrate
that after adding Fe-LS to a 1 mM CaCl2 solution buffered at pH 6.5, about 80-85 % of
Fe remained in solution while the percentage of soluble Fe strongly decreased when the
pH of the solution increased above 6.5. This behavior appears to be different from that
of other natural Fe-sources like e.g. Fe complexed to a water-extractable humic fraction
(Cesco et al., 2000). The low mobility of the Fe-LS complexes could be also ascribed to
factors like the binding of the complexes to clay and organic particles of the soil as
observed for the siderophores ferrioxamine B (Powel et al., 1980). Moreover, in a
separate experiment (unpublished results) we also observed that Fe-LS complexes could
interact with solid soil components like ferrihydrite and peat. Notwithstanding the
general low capacity to mobilize Fe and limited mobility of the Fe-LS complexes,
differences among the LS fractions tested were observed with LS2 being the most
efficient. Moreover, our data show that, under the experimental conditions used in the
present work, the modification of the original LS1, performed in order to increase the
acidity of the products, only ameliorates the performance of the original product in the
case of LS2.

Although data reported above indicate that LS and their Fe complexes might play a
minor role in providing Fe to plants in the soil, when the roots of intact Fe-deficient
tomato plants were put in contact with the different 59Fe-LS complexes in a hydroponic
system buffered at pH 7.5, they could absorb and translocate 59Fe at levels even higher
59
than those observed supplying synthetic Fe-EDDHA (Table 4). The Fe(III)-LS
complexes could be reduced by roots of intact plants indicating that the utilization of
these Fe-sources occurs, at least in part, via a reduction-based mechanism. However,
rates of reduction were significantly lower than those measured with Fe-EDDHA
possibly suggesting that use of Fe complexed to LS might also occur via an indirect

143
CAPÍTULO V.2

mechanism involving ligand exchange with plant-borne chelating agents (Yehuda et al.,
1996; Cesco et al., 2002). No significant differences in plant use (uptake and
translocation of complexed Fe) were observed among LS1, LS2 and LS3, while LS4 was
used at the lowest level. These results indicate that the low Fe use efficiency from Fe-LS
observed in soil-applications (Sadiq and Hussain, 1993) is due to interactions of these
Fe-sources with soil colloids rather than to the low capability of roots to use them.

In order to prevent or cure mild Fe-chlorosis, a reliable tool could be represented


by application of natural Fe compounds as foliar sprays (Tagliavini and Rombolà, 2001;
Abadía et al., 2002). In the present work we show that tomato plants were able to utilize
59
Fe from foliarly applied 59Fe-LS complexes (Table 5). As compared to synthetic 59Fe-
59
EDTA, uptake and translocation from Fe-LS to the untreated plant tissues were
considerably lower, although the relative distribution in the untreated tissues was similar
for all the Fe-sources used and preferentially directed towards new leaves. Reduction of
Fe(III)-LS by vacuum-infiltrated leaf discs could be observed in the dark (Table 7), with
levels comparable or even higher than those measured using Fe(III)-EDTA.
Photoreduction of this latter Fe-source, occurring at high light intensity (Norvell 1991),
could explain the higher 59Fe accumulation. Moreover, the lower uptake rates from 59Fe-
LS might be related to a limited penetration of the leaf cuticle (Fernández et al. 2006).

Cucumber leaves were also able to absorb 59Fe from 59Fe-LS at levels similar to
those obtained with 59Fe-EDTA (Table 6). However, 59Fe translocation to untreated
plant tissues was very poor and not clearly directed toward a specific sink. Fe(III)-
reduction by leaf tissues showed lower values when Fe(III)-LS were used as substrate as
compared to Fe(III)-EDTA.

In conclusion, results of the present work clearly show that Fe applied to leaves as
Fe-LS complexes can be absorbed by tomato and cucumber leaf cells via Fe(III)-
reduction-based mechanism and therefore translocated to untreated plant tissues; these
observations suggest that the practice of foliar application with Fe-LS complexes might
be an eco-compatible and cost-friendly Fe source alternative to synthetic chelates,
although showing a lower efficiency and different use among plant species. Fe-LS
complexes might be used also by roots, and the possible use of these natural Fe-
complexes in hydroponic growth system might be taken into consideration. In
calcareous soil conditions it is unlikely that suitable amounts of Fe would reach the

144
CAPÍTULO V.2

roots. Data here presented also show that treatments to increase the amount of
functional groups did not lead to any clear ameliorative effect on the capability of the
products to increase Fe availability for plants. Nevertheless, indicate that in general
eucalyptus LS presented higher efficiency than those obtained from spruce.

ACKNOWLEDGEMENTS

Work funded by the Italian Ministry for University Education and Research (MIUR), the
Spanish Ministry of Education and Science (Projects AGL2004-07849-C02-01/AGR and
AGL2007—63756) and by the DGUI of the Comunidad Autónoma de Madrid and the
Autónoma University of Madrid (Project CCG07-UAM/AMB-1567/07). P. Rodríguez-
Lucena was supported by a Spanish Ministry of Science and Education “FPI” pre-
doctoral contract co-financed by the European Social Fund.

145
CAPÍTULO V.2

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148
CAPÍTULO V.3

Eficacia de la aplicación foliar de complejos Lignosufonato/Fe3+ para


corregir deficiencias de Fe en planta de pepino (Cucumis sativus L.
cv Ashley)

RESUMEN

La capacidad de cuatro lignosulfonatos (LS) para complejar Fe fue evaluada. Las


características estructurales de los diferentes complejos y agentes complejantes se
dilucidaron mediante espectroscopía FTIR, y se estudió la estabilidad de los complejos a
diferentes pH. La capacidad de los complejos Fe-LS para aportar Fe a la planta se
estudió en primer lugar midiendo la actividad Fe3+-quelato reductasa en discos de hojas
de plantas de pepino cloróticas, y a continuación se realizaron dos ensayos para evaluar
el aporte de Fe a plantas a través de rociados foliares con complejos LS/57Fe3+,
comparando su efectividad con la del EDTA/57Fe3+. Fe-LS. El primer experimento fue
de corta duración (11 días) y se realizó una única aplicación de los tratamientos. En el
segundo los tratamientos se aplicaron dos veces y las plantas se muestrearon a las tres
semanas desde la primera aplicación. Los LS resultados obtenidos indican que los LS
presentaban una buena capacidad para complejar Fe y mantenerlo en disolución hasta
pH 7.5, y los complejos LS/Fe3+ podían ser reducidos por la enzima Fe3+-quelato
reductasa. Sin embargo, al ser aplicados a plantas de pepino mediante rociados foliares se
comprobó que aunque los complejos LS/Fe3+ eran capaces de aportar Fe a las plantas,
eran menos eficaces que el EDTA/Fe3+ en este tipo de aplicaciones. Su eficacia aumentó
cuando las plantas recibieron una segunda aplicación de los tratamientos.

- 149 -
CAPÍTULO V.3

Effectiveness of foliar application of Lignosulfonate/Fe3+ Complexes


to Correct Fe Deficiencies in Cucumber (Cucumis sativus L. cv
Ashley) Plants

Patricia Rodríguez-Lucenaa, Ana Benedictoa, Juan J. Lucenaa, José Angel


Rodríguez-Castrillónb, Mariella Moldovanb, J. Ignacio García Alonsob, and
Lourdes Hernández-Apaolaza*a

a
Agricultural Chemistry Department, Universidad Autónoma de Madrid, Francisco Tomás y Valiente
Nº 7, 28049 Madrid, Spain
b
Physical and Analytical Chemistry Department, University of Oviedo, Julián Clavería Nº 8, 33006
Oviedo, Spain.

Submitted to Journal of Agricultural and Food Chemistry

- 150 -
CAPÍTULO V.3

EFFECTIVENESS OF FOLIAR APPLICATION OF


LIGNOSULFONATE/Fe3+ COMPLEXES TO CORRECT FE
DEFICIENCIES IN CUCUMBER (CUCUMIS SATIVUS L. CV
ASHLEY) PLANTS

ABSTRACT

Four lignosulfonates (LS) were tested with regard to their ability to complex Fe. The
main structural characteristics were elucidated by FTIR spectroscopy and their stability at
different pH was studied. Leaf plasma membrane ferric reductase was tested to evaluate
the capability of the lignosulfonates to supply Fe to the plants by using leaf discs of
cucumber (Cucumis sativus L., cv Ashley) chlorotic plants. The ability of Fe-LS to supply
Fe to cucumber chlorotic plants through foliar sprays was evaluated in two biological
experiments using LS/57Fe3+ in comparison with EDTA/57Fe3+. The first one was
shorter and with one foliar application and in the second two foliar applications were
done. Lignosulfonates were effective to complex Fe and to keep it in solution until pH
7.5. Fe3+ reduction rates by the ferric reductase enzime were higher for LS/Fe3+ than for
EDTA/Fe3+. However, plant experiments indicated that LS complexes were less
efficient than EDTA/57Fe3+, but could provide Fe to cucumber plants though foliar
sprays, and their effectiveness rose when more than one application was performed.

- 151 -
CAPÍTULO V.3

1. INTRODUCTION

Iron (Fe) chlorosis is a nutritional disorder that induces intervenial leaf yellowing
which can be overcome by application of certain Fe compounds (Carpena, 1966). It is a
widespread agricultural problem, especially in crops grown on calcareous soils, where
calcium carbonate buffers soil solution pH in the range of 7.5-8.5 (Lindsay and Schwab,
1982) and high bicarbonate concentration is present (Lucena, 2000).

Fe-efficient plants have developed two different strategies to assimilate Fe when its
availability is low. Strategy I plants (dicots and nongrass monocots) may increase a
plasma membrane-bound Fe3+ reductase (FC-R) that reduces extracellular chelates/ Fe3+
to Fe2+ (Chaney et al., 1972; Bienfait, 1985). The Fe2+ can be transported into the roots
by a plasma membrane transporter (Fox et al., 1996). Inside the root cells, Fe2+ is
oxidized to Fe3+ and transported as citrate/Fe3+, via xylem, to the leaves (López-Millán et
al., 2009). Subsequently, it a second Fe3+ reduction step is needed for the uptake of
apoplastic Fe2+ by leaf mesophyll cells, that it is mediated by a leaf plasma membrane
ferric reductase (Kim and Guerinot, 2007).

At present, different types of products can be used to overcome Fe chlorosis. The


EU Directive No. 2003/2003 (EU Directive, 2003) includes chelates (synthetic products
of high stability) and complexes (derived natural products or manufacturing by-products)
as Fe fertilizers. Chemically, both of them are chelates, because they bind the metal ions
through multiple sites. However, based on EU legal terms synthetic Fe chelates are
polyamino-carboxylic acids, with a known structure. Fe complexes include a large
number of substances (e.g. humates, lignosulfonates, amino acids, gluconate, citrate) with
different origins and often with not well-known structures.

Nowadays synthetic Fe chelates are the most efficient remedy to control Fe


chlorosis (Lucena, 2006). However, due to its high price and in most of cases scarce
degradability, Fe complexes, cheaper and usually more easily degradable than synthetic
chelates, are under consideration in spite of their lower efficacy (Aly and Soliman, 1998;
Goos and Germain, 2001).

Lignosulfonates (LS) are pulp and paper industrial by-products obtained during the
sulfite pulping process, when original lignin is broken down and fragments are made

- 152 -
CAPÍTULO V.3

water-soluble by the introduction of sulfonic acid groups. LS are polymers formed by


hydrophilic (sulfonic and carboxylic acid, and phenolic hydroxyl groups) and
hydrophobic groups (carbon chain). LS are anionic surfactants that exhibit some
wettability, adsorptivity and dispersibility (Pang et al., 2008), which may promote surface
adsorption, foaming and further particle dispersion. Among their applications, LS are
commonly used as dispersing agents, binders and complexing agents. The correction of
micronutrient deficiencies with metal-LS complexes has been assayed by several authors,
concluding that LS could provide Zn and Fe to plants grown in hydroponics (Demeyer
et al., 2001; Martín-Ortíz et al., 2009). On the other hand, a negligible amount of Fe
remained in solution after one day of incubation when two commercial Fe-LS interacted
with different calcareous soils (Goos and Germain, 2001), indicating their scarce ability
to supply Fe to plants under calcareous soil conditions. Also they have shown a low
mobility in a pH 6.5 soil column irrigated with a pH 7.5 buffered nutrient solution
(Rodríguez-Lucena et al., 2009). This fact was also observed when Zn-LS where applied
to calcareous soils (Álvarez et al., 1996). Given the scarce stability shown by Fe-LS under
calcareous soil conditions foliar application of Fe-LS complexes can be used as an
alternative way to overcome Fe chlorosis. This type of applications have been tested with
synthetic chelates, natural complexes and inorganic salts (Pestana et al., 2001; Nikolic et
al., 2003; Fernández et al., 2006; Rodríguez-Lucena et al., (in press)) with variable results,
due to the different factors controlling foliar absorption (characteristics concerning the
treated leaf, the type of molecule and surfactant applied, etc.) and difficulties in achieving
an optimum formulation of foliar fertilizer (Fernández et al., 2006).

For years the absorption and translocation of Fe in the plant has been studied
using different approaches. Many authors suggest the use of radioactive isotopes as 59Fe
(Cesco et al., 2002). However, the use of this isotope requires specific laboratory
facilities, trained personal and does not allow long-term trials because the isotope activity
drops over time. Mössbauer spectroscopy using 57Fe has also been used in the study of
the Fe chemistry in plants (Kóvacs et al., 2005), but the concentration of Fe in plant
tissues is usually too low to be detected by this technique. As an alternative, ICP-MS
(Inductively Coupled Plasma Mass Spectrometry) can be used for studying the 57Fe in
plant tissues using isotope pattern deconvolution (Rodríguez-Castrillón et al., 2008). The
main advantage of this technique lies in the high precision and the low detection limits.

- 153 -
CAPÍTULO V.3

Moreover, since 57Fe is a stable isotope, no special requirements are necessary to handle
with it and long-term experiments can be performed.

Although LS have a good ability to complex Fe, to our knowledge most of the
studies evaluating their ability to solve Fe chlorosis are referred to commercial
complexes and do not establish any relationship between the characteristics of the LS
and their effectiveness. In the present work four LS, differing in their physical and
chemical characteristics, were compared with regard to their ability to complex Fe. The
chemical and structural characteristics of the LS and Fe-LS were determined, and the
stability of the Fe-LS at different pH and in the presence of Ca2+ was also evaluated. In
order to test if Fe-LS complexes can be used by leaves to overcome Fe chlorosis, the
activity of leaf plasma membrane ferric reductase was studied in cucumber leaf discs.
Then two biological experiments were performed to test the ability of LS/57Fe3+ to
provide Fe to mildly Fe deficient cucumber plants grown in hydroponics when applied
through foliar sprays. In the first assay, only one application was performed to evaluate
the uptake and redistribution of 57Fe occurred as well as the efficiency of the treatments.
The effect of the number of foliar applications in the effectiveness of the LS/57Fe3+ was
studied in the second experiment.

2. MATERIALS AND METHODS

2.1 Reagents

All reagents used to study Fe complexing ability and determine soluble and
complexed Fe [H2O2, HCl and NaOH (PA, Panreac)], to form the Fe complexes
[FeSO4—7H2O and FeCl3—6H2O (PA, Panreac)], to study the effect of pH and Ca2+ on
soluble Fe [CaCl2 (PA, Panreac), and HEPES, MES, CAPS and AMPSO (Merck)], to
measure the leaf plasma membrane reductase activity [CaSO4, KCl (PA, Panreac),
Na2BPDS (Fluka) and Na2EDTA (Tritiplex III, Merck)], to grow plants in the biological
experiments [Ca(NO3)2, KNO3, MgSO4, KH2PO4, MnSO4, CuSO4, ZnSO4, CoSO4,
NiCl2, NaCl, H3BO3, Na2MoO4, CaCO3 (PA, Panreac)] and in the digestion of plant
material [(HNO3, H2O2 and HF (Suprapur, Merck)] were of recognized analytical grade.
The water used for the preparation of reagents or standards conforms to EN ISO

- 154 -
CAPÍTULO V.3

3696:1987, grade I, free of organic contaminants (Millipore, Milford, USA). 57Fe was
obtained from Isoflex (San Francisco, CA, USA) as elemental powder (metal form, 95.38
% isotopic enrichment). EDDHA/Fe3+ (Torneo ®) used to grow Fe sufficient plants in
the leaf plasma membrane reductase activity was obtained from Bayer Hispania, S.A.

2.2 Characterization of the LS

Lignosulfonates (LS), kindly provided by Lignotech Ibérica S.A., were already


described somewhere else (Rodríguez-Lucena et al., 2009). In brief, LS liquid samples
were obtained through sulfite treatment of hardwood (eucalyptus; LS1) and softwood
(spruce; LS4) sources. LS2 and LS3 derived of the chemical modification of LS1 to
increase the amount of functional groups in the molecule capable to complex Fe. In LS2
the percentage of sulfonic and carboxylic groups with regard to LS1 was increased. LS3
presented higher percentage of sulfonic groups than LS2. With regard to the spruce LS
(LS4), it mostly differs from the others in its highest Mw and LS content. The main
characteristics of the LS (pH, dry content, LS content, carboxylic and phenolic OH
concentration, organic S concentration, and molecular weight [Mw]) are reported in
Table 1.

Table 1: Characterization and complexing ability of the LS tested


LS1 LS2 LS3 LS4
Wood type Eucalyptus Spruce
pH 4.3 6.8 4.7 3.6
Purity (g LS — kg-1 product) 315 268 317 420
Org. S (g — kg-1 DW)b 51 45 57 55
Phenolic –OH (g — kg-1 DW)c 19 18 18 19
-COOH (g — kg-1 DW)c 35 77 67 26
Mw (g mol-1)d 6275 7550 7903 25732
Complexing ability
Mol Fe — kg-1 LSe 3.04 3.91 3.92 3.67
Formation of Fe-LS complexes
% complexed Fe / soluble Fef 93.6 99.6 98.3 93.3
DW: Dry weight
aJoyce and Kleinert (1957), bFoley et al. (1960), cPobiner et al. (38), dFredheim et al. (1983), eVillén et

al. (2007), fEuropean Official method for Fertilizers (methods 9.2 and 9.4 EC 2003/2003
regulation).

- 155 -
CAPÍTULO V.3

2.3 Fe Complexing ability of the LS and formation of the Fe-LS complexes and
Fe-chelates

The Fe complexing ability of the LS was performed as described by Villén et al.


(2007), based in the addition of increasing volumes of a FeSO4 solution (200 g—L-1) to 20
mL of LS solution (100 g—L-1) and the precipitation of non-complexed inorganic forms
like oxides or hydroxides at pH 9.0. Complexed Fe (that corresponds to the fraction of
Fe that remains in solution) was determined by Atomic Absorption Spectrometry (AAS,
Perkin-Elmer Aanalyst 800) after removal of the organic compounds by digestion and
addition of a matrix modifier (EU Directive 2003/2003, methods 9.3, Official Journal of
the European Union, 21-11-2003, L 304/1).

Solutions of Fe-LS complexes for each experiment were prepared by mixing a


FeSO4, FeCl3 (200 g/L solutions in both cases) or 57Fe (dissolved in Suprapur HNO3)
solutions with the suitable amount of LS, calculated on the basis of their highest
complexing ability. In all the cases, the LS added was 10 % in excess than the calculated
to ensure the total metal complexation. For Fe-EDTA chelates, the ligand was dissolved
in Milli-Q water and Fe (FeCl3 or 57Fe) was added slowly and the amount of Fe was
calculated to be 5 % higher than the amount of chelating agent. During complexation or
chelation, pH was maintained between 6.0 and 8.0, and finally adjusted to 7.0. Fe-LS and
Fe-EDTA solutions were left to stand overnight, filtered through a 0.45 µM Millipore
membrane and diluted to final volume with Milli-Q water. Exposure of the complexes or
the chelate to light was avoided during their preparation and storage to prevent their
potential photo decomposition.

2.4 Structural characterization of the LS and the Fe-LS complexes by FTIR


spectroscopy

The LS and Fe-LS samples were analyzed by Fourier Transform Infrared (FTIR)
spectroscopy in order to determine the main structural characteristics of the complexing
agents and complexes. Moreover, the influence of the source of Fe (Fe2+, as FeSO4, or
Fe3+, as FeCl3) in the structural characteristics of the compounds was also evaluated.
After freeze-drying of the LS and the Fe-LS complexes, FTIR analyses were performed.
FTIR spectra were obtained on a FTIR Bruker IFS60v spectrophotometer with a MTC
detector and diffuse reflectance (DRIFT) accessory. Spectra of the samples were

- 156 -
CAPÍTULO V.3

recorded in the region 4000-400 cm-1 at a resolution of 4 cm-1 using the potassium
bromide pellet method, in the transmittance mode. Fe-LS complexes were prepared by
mixing LS with FeSO4 or FeCl3, the LS:Fe ratio being 1.1:1.0.

2.5 Study of effect of pH and Ca2+ on soluble Fe

LS/Fe2+ were allowed to react in a Ca2+ solution at various pH to study the stability
of the complexes. Five milliliters of LS/Fe2+ solutions were added to 15 mL of 10-2 M
buffer solution (HEPES, MES, CAPS, AMPSO) at different pH (4.0, 5.0, 6.0, 7.0, 7.5,
8.0, 8.5, 9.0, 9.5, 10.0 and 11.0) and 5 ml of 5.0—10-2 M CaCl2 solution. Samples were
shaken for three days at 25ºC and 56 min-1. Then, the solutions were filtered through
0.45 µm Millipore membranes and final pH was measured with an Orion Research ion
analyzer (EA920). Fe concentration in the filtrate was determined by Atomic Absorption
Spectrometry (AAS, Perkin-Elmer Aanalyst 800) after removal of the organic
compounds (EU Directive 2003/2003, methods 9.3, Official Journal of the European
Union, 21-11-2003, L 304/1). Three replicates per pH were performed.

2.6 Biological experiments

2.6.1 Fe3+ reduction by cucumber leaf discs.

Vacuum-infiltrated cucumber leaf discs were used to measure Fe3+ reduction


(LS/Fe3+ and EDTA/Fe3+ as substrates). Cucumber seeds were germinated in standard
seed germination papers moistened with a macronutrient solution in diffuse light in a
growth chamber for 7 days. Uniform seedlings were selected and the stems of two
individual plants were wrapped together with polyurethane foam and placed in a 12 L
polypropylene bucket (12 pairs of plants per bucket). The buckets contained a
continuously aerated EDTA buffered nutrient solution (Degryse et al., 2006) with the
following composition: (macronutrients) 1.0—10-3 M Ca(NO3)2, 9.0—10-4 M KNO3, 3.0—10-4
M MgSO4, 1.0—10-4 M KH2PO4; [cationic micronutrients (buffered micronutrient
solution)] 2.5—10-6 M MnSO4, 1.0—10-6 M CuSO4, 1.0—10-5 M ZnSO4, 1.0—10-6 M CoSO4,
1.0—10-6 M NiCl2, 115.5—10-6 M EDTANa2, 5—10-6 M EDTA/Fe3+ (for Fe deficient
plants), 5.0—10-5 M EDDHA/Fe3+ (for Fe sufficient plants); (anionic micronutrients)
35.0—10-6 M NaCl, 1.0—10-5 M, H3BO3, 5.0—10-8 M Na2MoO4 and 1.0—10-4 M HEPES. The
pH was adjusted to 7.5 with KOH 1.0 M. Plants were grown for 25 days in this nutrient

- 157 -
CAPÍTULO V.3

solution in a Dycometal type CCK growth chamber provided with fluorescent and
sodium vapour lamps with a 16 h, 30 °C and 50% humidity day and 8 h, 25 °C and 70%
humidity night regime. Water was added every 2 days, and the nutrient solution was
renewed every 7 days. The four LS/Fe3+ and the EDTA/Fe3+ were tested as substrates
for leaf plasma membrane reductase in Fe deficient plants (grown with 5.0—10-6 M
EDTA/Fe3+). In order to compare the influence of the nutritional status of plants in the
reduction of Fe3+, an additional treatment with EDTA/Fe3+ as substrate and sufficient
Fe supply (5.0—10-5 M EDDHA/Fe3+) through roots was tested. Blanks without discs but
with the complex or the chelate were also studied. Leaf discs (5 mm diameter) were
punched by a cork borer from the leaf area without main veins of the third and fourth
levels of young leaves of Fe-deficient 25-d-old cucumber plants. Samples containing 40
leaf discs were washed twice for 10 min in 5 mL of washing solution (De la Guardia and
Alcántara, 1996; Nikolic and Römheld, 1999) (5.0—10-4 M CaSO4, 1.0—10-2 M MES-KOH
(pH 6.0) and 1.0—10-3 M KCl). Then the solution was replaced by the 5 mL of the assay
solution (5.0—10-4 M CaSO4, 1.0—10-2 M MES-KOH (pH 6.0), 1.0—10-3 M KCl, 3.0—10-4 M
BPDS, and 1.0—10-4 M LS/Fe3+ or EDTA/Fe3+). After vacuum infiltration (32 kPa)
during 20 minutes (2 periods of 10 minutes, after each period the solution was replaced)
leaf discs were incubated for 60 min in the assay solution in continuous-orbital shaking
(125 rpm) in light at 25°C. Reduction rates were determined as formed BPDS3/Fe2+ by
measuring the absorbance at 535 nm against blanks (without leaf discs) with an UV-
Visible Recording Spectrophotometer (UV-160A, Shimadzu) and using extinction
coefficient of 22.14 mM-1 cm-1 (Fox et al., 1996).

2.6.2 Foliar application of Fe-LS complexes

Two experiments were carried out to test the ability of the LS/57Fe3+ complexes to
provide Fe to cucumber, which is a Fe-efficient strategy I model plant, through foliar
sprays.

In both experiments the seeds were germinated as described in chapter 6.1. After
germination uniform seedlings were selected and the stem of two plants were wrapped
together with foam and placed in 2 L polyethylene vessels (three holes in the lid, six
plants per pot). The vessels contained 2 L of continuously aerated EDTA buffered
nutrient solution with the same composition than that previously mentioned in chapter
6.1. The pH was buffered at 7.5 with 1.0—10-4 M HEPES and 0.2 g L-1 of CaCO3 per pot

- 158 -
CAPÍTULO V.3

were added to simulate the conditions of calcareous soils. Plants were grown in a growth
chamber with controlled climatic conditions: photoperiod (day/night) 16/8 h;
temperature (day/night) 30/25 ºC; R.H. (day/night) 50/70 %. Water was added every 2
days and the nutrient solution was renewed every 7 days.

After 16 days of growth under these conditions chlorotic symptoms appeared and
treatments were applied.

2.6.2.1 Effectiveness of LS/57Fe3+ as foliar source of Fe for cucumber stressed plants. The aim of this
experiment was to evaluate Fe uptake when LS/57Fe3+ complexes were applied through
foliar sprays. One control with EDTA/57Fe3+ was fixed. All the plants (three replicates
per treatment, one pair of plants per replicate) were sprayed with the treatments at the
beginning of the assay and whole plants were sampled after eleven days. Each pair of
plants was sprayed at the beginning of the assay with 2 mL of the products at 5.0—10-3 M
Fe concentration, by using a nebulizer system. The dose of each treatment was calculated
according to the soluble Fe content of the LS (Table 1). For the EDTA/57Fe3+ plants
were sprayed with 2 mL of 5.0—10-3 M EDTA/57Fe3+. In order to evaluate the
redistribution of 57Fe to non treated organs only the first four levels of leaves were
treated. Contamination of non treated leaves was avoided by covering them with a
plastic sheet during the application of the foliar sprays. Leaf sprays were applied both on
the adaxial and abaxial leaf surface. All the solutions were adjusted to pH 5.0 to avoid
altering the ion exchange properties of the cuticle. Since LS behave as surface active
agents, surfactants were not included in the foliar solutions. For the treatment with
EDTA/57Fe3+ the non-ionic surfactant Tween 80 (PROBUS) was used at 0.1 % (v/v)
rate. During the experiments, SPAD readings were taken with a chlorophyll meter
(Minolta SPAD-502) for all the leaf stages (average of three readings per leaf). After
sampling plant nutritional status and 57Fe redistribution were studied. The sampled roots,
stems, treated leaves and non treated leaves were separated, weighted and washed with
0.1 % HCl and 0.01 % non-ionic detergent (Tween 80) solution, and rinsed twice with
ultrapure water. Then, samples were dried in a forced air oven at 65 ºC for three days.
Micronutrients were determined in roots, stems, treated leaves and non treated leaves
after microwave (CEM Corporation MARS 240/50) digestion with HNO3 65 %, H2O2
30 % and HF 40 % by AAS. 57Fe quantification was carried out by isotope pattern

- 159 -
CAPÍTULO V.3

deconvolution analysis on a Q-ICP-MS instrument (7500 c, Agilent Technologies)


(Rodríguez-Castrillón et al., 2008).

2.6.2.2 Effect of the number of applications. In this assay, only the four LS complexes were
studied (LS/57Fe3+). To evaluate the influence of the number of applications performed
in the effectiveness of the products, all the plants (three replicates per treatment, one
pair of plants per replicate) were sprayed with the LS/57Fe3+ complexes at the beginning
of the experiment while only half of them received a second application (11 days after
since the first application). One control without foliar application of Fe (control –Fe)
was fixed. Whole plants were sampled 21 days after the first application of the
treatments. The same procedures described in chapter 6.2.1. for the preparation and
application of the treatments, SPAD measurements, sampling of plant material (roots,
stems, treated leaves, non treated leaves and flowers), preparation and digestion of
samples, and measurement of micronutrients and 57Fe were followed in this experiment.

2.7 Statistical analysis.

Data were statistically evaluated using Analysis of Variance (ANOVA) with the
program SPSS 15.0 to asses the significance of the main factors and interactions. Means
were also compared using Duncan’s test at P ≤ 0.05 in order to find significant
differences between treatments.

3. RESULTS AND DISCUSSION

3.1 Fe Complexing ability of the LS and formation of the Fe-LS complexes

Figure 1 presents the measured versus the added element when the complexing
ability was studied. The curves obtained agree with those described by Villén et al.
(2007), having a rising segment that corresponds with the complexing process, followed
by another decreasing segment that implies the coagulation of the material and/or the
precipitation of the excess of Fe. In Table 1 the amount of Fe complexed by each LS,
obtained from the intersection point of the two lines, is showed. Once the complexing
ability was elucidated, FeLS complexes were formed. The percentage of complexed Fe
with regard to soluble Fe was always above 90% (Table 1). For all the LS the amount of

- 160 -
CAPÍTULO V.3

100
LS1
80

60 y = 1,04x - 1,53 y = -2,20x + 181,72


2 2
R = 0,99 R = 0,97
40

20

0
0 20 40 60 80 100
100
LS2
80

60 y = 0,98x + 1,10 y = -1,96x + 173,80


2 2
R = 1,00 R = 0,99
40
Measured Fe (g · Kg-1 LS)

20

0
0 20 40 60 80 100
100
LS3
80
y = 0,98x + 0,15 y = -2,30x + 232,05
60 2 2
R = 1,00 R = 0,97

40

20

0
0 20 40 60 80 100
100
LS4
80 y = 0,94x - 0,82
2
R = 0,99
60

40 y = -2,31x + 298,65
2
R = 0,94
20

0
0 20 40 60 80 100
-1

Added Fe (g · Kg-1 LS)

Figure 1: Fe Complexing ability of the LS tested.

- 161 -
CAPÍTULO V.3

metal complexed and the percentage of complexed Fe with regard to soluble Fe were in
the range established by the Spanish Regulations (REAL DECRETO 824/2005), so they
can be commercialized as complexes.

Between the non modified LS tested (LS1 and LS4, derived from eucalyptus and
spruce respectively) the best complexing ability corresponded to LS4. A similar behavior
has been observed by Martín-Ortiz et al. (2009) when the Zn complexing ability of an
eucalyptus and a spruce LS was compared. The modifications performed on LS1
(incorporation of carboxylic (LS2) and sulfonic (LS3) groups to its structure) increased
the complexing ability of LS2 and LS3 until levels above to those recorded LS4. A
similar behavior was observed previously by other authors (Gonçalves and Benar, 2001;
Pang et al., 2008).

3.2 Structural characterization of the LS and the Fe-LS complexes by FTIR


spectroscopy

The main FTIR bands observed are in agreement with those reported in other
works for lignins, technical lignins and LS (Boeriu et al., 2004; El Mansouri and Salvadó,
2007). The FTIR spectra are shown in Figure 2. All the LS follow a common pattern,
with a broad band 3600-3300 cm-1 corresponding hydroxyl groups in phenolic and
carboxylic acids, less intense bands in the 3000-2800 cm-1 region of the CH stretching in
methyl and methylene, attributed to methoxyl groups, and several bands with variable
intensity in the fingerprint region (1900 to 800 cm-1). In this region the main features
appear at 1770 cm-1 (aromatic acetoxy groups), 1715 and 1630 cm-1 (unconjugated
carbonyl-carboxyl stretching), 1600 to 1500 cm-1 (C=C skeletal vibrations), 1470-1460
cm-1 (C-H deformation combined with aromatic ring vibrations), 1260 cm-1 (C=O
stretch), 1230-1215 cm-1 (C-C, C-O and C=O stretching), 1140 cm-1 (C-H in plane
deformation), 1050 cm-1 (complex vibration associated with the C-O, C-C stretching and
C-OH bending in polysaccharides) and 840 and 810 cm-1 (C-H out-of-plane
deformations). The band appearing at 620-660 cm-1 is assigned to the sulfonic groups (S-
O stretching vibration) formed from the reaction of sodium sulfite with the secondary
OH of the aliphatic side chain of lignins.

The intensity of several bands varies after the formation of the Fe complexes,
indicating that structural changes occur in the molecule due to the addition of the metal..

- 162 -
CAPÍTULO V.3

A
LS1
B
C

B LS2
C

A
LS3
B
C

A
B LS4

4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500

Wavenumber (cm-

Figure 2: FTIR spectra of the lignosulfonates and Fe-LS complexes (A-LS, B-LS/Fe2+
complex, C-LS/Fe3+ complex).

- 163 -
CAPÍTULO V.3

The bands at 2940, 2830, 1715, 1470, 1500 and 1050 cm-1 were always less intense after
the complexation of Fe (as Fe2+ or Fe3+). The lower intensity of these bands, associated
with CH, carbonyl and carboxyl stretching, CH deformation, aromatic ring vibrations,
C=C aromatic skeletal vibrations and the vibrations of C-O, C-C and C-OH in
polysaccharides, may be related to the formation of Fe phenolates and carboxylates. The
vibration associated to the S-O stretching is also less intense after the addition of Fe,
especially for Fe3+. Some bands exhibit a higher intensity after complexation, though in
this case this behavior is very dependent on the source of Fe added to the LS. An
important increment is observed at 1630 cm-1 when Fe3+ is added that would be ascribed
to a major intensity of the unconjugated carbonyl-carboxyl stretching, maybe due to the
inclusion of the metal in these structures. This new feature might indicate a higher
affinity of these groups for Fe3+ instead of Fe2+. In the case of Fe2+, relevant increases in
intensity appeared at 1150-1140 and 810 cm-1, associated to CH deformations (in plane
and out of the plane, respectively) that would be favored on the presence of divalent Fe.

In general, hardwood (LS1, LS2 and LS3) and softwood (LS4) LS present a similar
pattern, irrespectively of their different origins and characteristics. Various bands have a
higher intensity in the case of LS4 (3600-3300, 1500 and 1140 cm-1), while some bands
are much less intense (2940 and 2830 cm-1). Other features barely detected in the
eucalyptus LS are more pronounced in this LS (the presence of aromatic acetoxy groups
at 1770 cm-1 and C=O stretch at 1260 cm-1),

The modifications on LS1 to form LS2 and LS3 are reflected in the spectra at
specific bands. The intensity of the bands at 2940, 1630 and 1230-1215 cm-1 is higher for
LS2 and LS3 with regard to LS1, indicating major stretching of CH, carbonyl, carboxyl,
C-C,C-O and C=O groups in the modified LS. This confirms the enrichment of the
molecule with groups capable to complex Fe and is in accordance with the complexing
ability obtained for LS2 and LS3 (Table 1). The highest presence of sulfonic groups in
LS3 is not reflected in the spectra neither of the LS nor of the complexes, supporting
their negligible influence on the process of Fe complexation as observed when the
complexing ability was studied.

- 164 -
CAPÍTULO V.3

3.3 Effect of pH and Ca2+ on soluble Fe

Figure 3 shows the percentage of soluble Fe remaining in solution after the


interaction of the different Fe-LS complexes with a 10-2 M CaCl2 solution at different

% Fe remaining in solution LS 1 LS 2 LS 3 LS 4

100
80
60
40
20
0
3 4 5 6 7 8 9 10 11
pH

Figure 3: Percentage of soluble Fe remaining in a 10-2 M CaCl2 at different pH after three


days of interaction. Data represent means ± SE on three independent replicates.

pH. For all the complexes nearly 100 % of Fe remains in solution until pH 7.5. In the
case of hardwood complexes (those formed with LS1, LS2 and LS3) precipitation of Fe
begins around pH 8, being the percentage of soluble Fe negligible at pH above 9. LS4
(spruce LS) was the only compound capable to maintain significant amounts of soluble
Fe above pH 8. The best behavior of the LS4 complexes suggests that the number of
strong complexing sites is higher than in the other LS. Since LS4 has the lowest
percentage of carboxylic groups and an intermediate percentage of sulfonic groups, this
may indicate that although these groups promote Fe complexation (Table 1), they
behave like weak complexing sites. Studying Ca2+ complexation by different modified
LS, Pang et al. (2008) concluded that sulfonic groups had little influence on the
complexing process, while the complexing ability was lower when the polymer was
enriched with carboxylic groups. Our results indicated that both groups promoted
complexation (LS2 and LS3), though the complexes formed were less stable than those
formed by LS4 under calcareous soils conditions. Thus, other functional groups capable
to complex metals must be implicated in the formation of stable complexes by LS4.
According to Pang et al. (2008), this better behavior can be ascribed to the presence of

- 165 -
CAPÍTULO V.3

hydroxyl groups, so modifications including hydroxyl groups on LS1 should be taken


into consideration to obtain complexes of higher stability.

Although the LS tested showed a good ability to maintain Fe in solution in the range
of alkaline pH and in the presence of Ca2+, it has been demonstrated that the feasibility
of these products to maintain Fe in a soluble form when interacting with soils is scarce
(Goos and Germain, 2001; Rodríguez-Lucena et al., 2009). However, a good
performance of the Fe-LS complexes is expected when applied in hydroponics systems
or as foliar sprays, as it has already been observed in previous works with LS/59Fe3+
complexes (Rodríguez-Lucena et al., 2009).

3.4 Biological experiments

3.4.1 Fe3+ reduction by leaf discs

The ability of leaf discs of cucumber Fe deficient plants to reduce LS/Fe3+ was
studied (Figure 4). The highest reduction rate corresponded to LS3 complexes, followed
by LS1 and LS4. When the non modified eucalyptus LS (LS1) and the spruce one (LS4)

100 A
-1
g FW h

75
B
-1
2+

50 B
nmol Fe

25
C
C
C
0
LS1/Fe3+ LS2/Fe3+ LS3/Fe3+ LS4/Fe3+ EDTA/Fe3+ EDTA/Fe3+
I II

Figure 4: Reduction of 1—10-4 mol Fe—L-1 as LS/Fe3+ and EDTA/Fe3+ in light by leaf discs of Fe
deficient cucumber plants. For reduction of EDTA/Fe3+ Fe deficient (EDTA/Fe3+ I) and Fe
sufficient (EDTA/Fe3+ II) plants were compared.
Data are means ± SE of five independent replicates. Different letters among bars denote statistical
differences among the treatments at P ≤ 0.05.

- 166 -
CAPÍTULO V.3

were compared, statistical differences were not found. Since the main difference between
them is their molecular weight (Table 1), so it can be concluded that the molecular size
of the complexing agent is not related with the ability of plants to reduce the Fe
complexed by it. Modifications on LS1 to form LS2 and LS3 offered variable results, as
LS3 and LS2 present the highest and the lowest reduction rates respectively. The
relationship between these modifications and the reduction rate is not clear. Both
modifications gave higher Fe complexing capacity than the LS1, but the three eucalyptus
LS (LS1, LS2 and LS3) had similar stability at different pH, possibly due to the weak
bonds between the metal and the carboxylic and sulfonic groups. This Fe weakly bound
was expected to be a good substrate for the enzyme, but no correlation was found
between them. LS2 had higher pH (pH 6.8) than the others (around 4.0), this fact might
have a great influence on its chemical and physiological behavior, and may explain the
reduction rates found. The swelling of the polymer may have occurred for LS1 and LS3
when their pH was increased until the one used in the leaf Fe reduction experiment (pH
6), so Fe chelating groups would be more external and more available to be reduced by
the enzyme (Pang et al., 2008).

In the case of EDTA/Fe3+, the high photoreduction (Norvell, 1991)) of the blanks
of this chelate are the reason for the negligible (in chlorotic plants) or very low (in Fe
sufficient plants) reduction rates found once the blanks were subtracted, although non
statistical differences were found. The lower reduction in Fe deficient plants with regard
to Fe sufficient ones is associated to the inhibition of leaf Fe3+ reductase activity due to

The results of this experiment confirm, as it was already observed in previous


works (Rodríguez-Lucena et al., 2009), that LS/Fe3+ complexes can serve as source of Fe
for leaf cells, as well as that they were a better substrate for the leaf FC-R enzyme than
EDTA/Fe3+.

3.4.2 Foliar application of Fe-LS complexes

3.4.2.1 Effectiveness of LS/57Fe3+ as foliar source of Fe for cucumber stressed plants.

The effect of the foliar application of LS/57Fe3+ to chlorotic cucumber plants was
evaluated 11 days after the application of the treatments. One-way ANOVA analysis was
used to elucidate if statistical differences due to the treatments appeared in plants dry

- 167 -
CAPÍTULO V.3

weight, SPAD Index, total Fe and concentration of 57Fe provided by the complex. This
analysis indicated that 57Fe concentration in roots and non treated leaves was strongly
influenced by the application of the foliar sprays (at P ≤ 0.001 0.01 respectively). The
application of the treatments also influenced significantly total Fe concentration in non
treated leaves (at P ≤ 0.05). For the dry weight, SPAD Index and root total Fe
concentration in roots, statistical differences were not observed.

In Table 2 roots and non treated leaves dry weight, SPAD Index, total Fe
concentration and concentration of 57Fe provided by the complex are reported. Fe
concentration (as total Fe and enriched 57Fe) in treated leaves and stems were also
studied, but since it was not possible to ensure that the spray remaining on their surfaces
was completely removed after washing, these data were not taken into consideration in
the interpretation of the results. Statistical differences among the treatments were only
observed for Fe concentration (as total Fe and enriched 57Fe) in roots and non treated
leaves, although a clear relationship between both Fe concentrations could not be
elucidated with the data here reported. 57Fe measurements indicated that redistribution
of foliar applied Fe occurred, being mostly directed to growing organs (mostly non
treated leaves), in agreement with the results reported in previous works (Hüve et al.,
57
2003; Rodríguez-Lucena et al. , 2009). The highest redistribution of enriched Fe
occurred for EDTA/57Fe3+. Among LS, translocation of 57Fe was only directed towards
non treated leaves, and non statistical differences among them, were detected. Although
none of the LS was clearly more efficient than the rest, 57Fe measurements indicate that
the Fe applied through foliar sprays could be redistributed to non treated organs, so
further research optimizing the experimental conditions is necessary. On the other hand,
phytotoxicity commonly associated to leaf damage due the use of surfactants (Fernández
and Eichert, 2009), was not observed for LS, while burn signs ascribed to the surface
active agent could be appreciated in the plants treated with EDTA/57Fe3+.

- 168 -
Table 2: Effect of the foliar application of the LS/57Fe3+ and EDTA/57Fe3+ on cucumber plants dry weight (DW), SPAD Index, total Fe and 57Fe concentration supplied by
the complex when one application of LS/Fe3+ complexes was performed (plants were sampled 11 days after the application of the treatments).
Dry weight [Fe] [57Fe] supplied as LS/57Fe3+
SPAD
(g — plant-1) (µg — g-1 DW) (µg — g-1 DW)
Non treated Non treated Non treated Non treated
Root Root Root
leaves leaves leaves leaves
LS1/57Fe3+ 0.31 ± 0.05 ns 0.47 ± 0.15 ns 29.2 ± 2.3 ns 57.9 ± 3.4 ab 81.9 ± 5.8 a 0.5 ± 0.2 b
LS2/57Fe3+ 0.45 ± 0.06 0.52 ± 0.09 27.7 ± 0.2 47.0 ± 2.6 b 40.0 ± 5.4 b 0.2 ± 0.1 b
0.0 b
LS3/57Fe3+ 0.37 ± 0.07 0.55 ± 0.19 30.0 ± 2.3 56.3 ± 3.7 ab 40.6 ± 3.5 b 0.4 ± 0.1 b
LS4/57Fe3+ 0.33 ± 0.02 0.53 ± 0.14 30.4 ± 1.8 68.9 ± 7.4 a 42.1 ± 3.9 b 0.2 ± 0.1 b
EDTA/57Fe3+ 0.36 ± 0.09 0.55 ± 0.15 30.5 ± 0.8 59.7 ± 2.0 ab 40.9 ± 8.7 b 1.7 ± 0.1 a 8.8 ± 2.7 a
Data are means ± SE of three replicates and were analyzed using one-way ANOVA and means were compared with a post-hoc Duncan’s contrast. Different letters within
the same column denote significant differences among the treatments (P ≤ 0.05).
ns: non significant.
CAPÍTULO V.3

- 169 -
CAPÍTULO V.3

3.4.2.2 Effect of the number of applications.

A second experiment was performed to elucidate if redistribution of 57Fe supplied


as LS/57Fe3+ would occur in a longer assay in which two applications of the treatments
were done. For that purpose, all the plants were sprayed once with the LS at the
beginning of the assay, while only half of them received a second application (11 days
after the first application). Whole plants were sampled 21 days after the first application
of the treatments. One-way ANOVA was used to elucidate the significance of the
application of the treatments (both when they were applied once or twice) on plants dry
weight, total Fe concentration, concentration of 57Fe provided by the complex and
SPAD Index. Statistical differences related to the treatments appeared for Fe
concentration in roots and flowers (at P ≤ 0.01 in both cases), for concentration of 57Fe
supplied by the complex in non treated leaves and flowers (at P ≤ 0.001 for both) and
for SPAD measurements (at P ≤ 0.01).

57
Dry weight, total Fe concentration and concentration of Fe supplied by the
complex in roots, flowers and non treated leaves, and SPAD values are reported in Table
3. Redistribution of 57Fe was directed to growing organs (flowers and non treated leaves).
57
Fe measurements corresponding to the plants sprayed twice indicate that two
57
applications favored Fe uptake and redistribution. When only one application was
performed, 57Fe was directed to non treated leaves and flowers, while if the application
57 57
was repeated Fe was also detected in roots. These results indicate that Fe was
translocated to the organs with the highest demand of Fe (flowers at the phenologic
stage of the plants used), but if the application was repeated and more Fe was available,
this translocation was also focused in other organs demanding Fe, and agree with those
obtained in the assay described above (chapter 4.2.1) and with those described in
previous works (Hüve, 2003; Rodríguez-Lucena et al, 2009) for Fe redistribution. On the
other hand, the highest effectiveness of the repeated sprays indicated that saturation of
the routes of penetration of Fe due to the possible precipitation of sprayed Fe did not
occur, even when the number of applications was increased. SPAD values indicate that
the application of the treatments promoted leaf re-greening, which was more favored
when the foliar sprays were applied twice.

- 170 -
Table 3: Effect of the foliar application of the LS/57Fe3+ on cucumber plants dry weight (DW), SPAD Index, total Fe concentration and 57Fe concentration from 57Fe supplied by the
complex in the experiment comparing the number of applications (plants were sampled 21 days after the first application of the treatments).
Dry weight [57Fe] supplied as LS/57Fe3+
SPAD [Fe] (µg— g-1 DW)
(g — plant-1) (µg • g-1 DW)
Non treated Non treated Non treated Non treated
Root Root leaves Flowers Root Flowers
leaves leaves leaves
1 application
LS1/57Fe3+ 0.67 ± 0.08 ns 1.43 ± 0.26 ns 24.5 ± 3.0 ab 68.2 ± 0.3 abcd 33.1 ± 0.6 a 53.2 ±2.4 c 0.18 ± 0.01 abc 0.13 ± 0.01 b
LS2/57Fe3+ 0.73 ± 0.17 1.09 ± 0.16 21.0 ± 1.9 ab 62.9 ± 6.1 bcd 28.9 ± 2.3 ab 84.2 ±0.5 a 0.09 ± 0.04 bc 0.15 ± 0.01 b
0.00 c
LS3/57Fe3+ 0.75 ± 0.10 1.22 ± 0.44 21.3 ± 1.5 ab 83.3 ±15.6 ab 26.6 ± 1.99 ab 74.7 ± 6.9 ab 0.13 ± 0.03 abc 0.24 ± 0.02 b
LS4/57Fe3+ 0.52 ± 0.08 1.13 ± 0.21 19.5 ± 0.8 bc 61.9 ± 2.9 bcd 34.2 ± 3.1 a 79.8±6.5 ab 0.07 ± 0.02 c 0.16 ± 0.03 b
2 applications
LS1/57Fe3+ 0.62 ± 0.12 1.14 ± 0.29 19.3 ± 5.0 bc 71.2 ± 8.5 abc 32.4 ± 4.8 a 53.2± 3.8 c 0.02 ± 0.01 bc 0.21 ± 0.05 a 0.21 ± 0.03 b
LS2/57Fe3+ 0.82 ± 0.02 1.35 ± 0.19 21.6 ± 2.2 ab 53.8 ± 6.1 cd 22.5 ± 2.9 ab 63.0 ± 3.1 bc 0.04 ± 0.01 ab 0.18 ± 0.01 abc 0.26 ± 0.01 b
LS3/57Fe3+ 0.73 ± 0.15 1.27 ± 0.23 26.2 ± 0.8 a 45.6 ± 6.1 d 30.7 ± 6.9 ab 49.3 ± 1.7 c 0.06 ± 0.01 a 0. 16± 0.01 abc 0.20 ± 0.01 b
LS4/57Fe3+ 0.75 ± 0.19 1.63 ± 0.36 24.9 ± 0.9 ab 89.7 ± 2.4 a 23.5 ± 5 ab 51.3± 3.2 c 0.05 ± 0.03 ab 0.20 ± 0.04 ab 0.49 ± 0.10 a
Control -Fe 0.65 ± 0.21 1.02 ± 0.35 15.3 ± 0.9 c 60.3 ± 3.9 bcd 20.2 ± 0.7 b 77.6 ± 4.9 ab
Data are means ± SE of three replicates and were analyzed using one-way ANOVA and means were compared with a post-hoc Duncan’s contrast. Different letters within the same column
denote significant differences among the treatments (P ≤ 0.05).
ns: non significant.
CAPÍTULO V.3

- 171 -
CAPÍTULO V.3

Regarding the differences among LS, none of the complexes was clearly more
efficient than the rest. According to SPAD values and enriched 57Fe concentration in
flowers, LS3/57Fe3+ and LS4/57Fe3+ were slightly more effective than the rest, but solely
when two applications were performed. On the other hand, leaves did not exhibit
toxicity signs related to the damage of leaf surface (Fernández and Eichert, 2009), even if
the number of applications was increased. Taken together, the results of the biological
experiments confirm that LS/Fe3+ were complexes capable to provide Fe to cucumber
deficient plants through foliar sprays, especially when the applications were repeated
periodically. The modifications in the initial eucalyptus LS (LS1) improved the
performance of this type of LS when enriched with carboxylic and sulfonic groups (LS).
In any case, this efficiency was similar to that observed for the spruce non modified LS
(LS4). Moreover, since LS exhibit surfactant properties toxicity signs commonly
associated to the use of surface (Fernández and Eichert, 2009) active agents are not
observed.

All the LS tested in this work present a good ability to complex Fe and high
stability in solution under calcareous soil conditions. Since in previous works it was
observed that these complexes were scarcely stable in interaction with soils irrigated with
a 7.5 pH buffered nutrient solution (Rodríguez-Lucena et al, 2009) their use in
hydroponic systems should be considered. Chemical modifications on original LS1
increasing carboxylic and sulfonic group concentration were useful to increase Fe
complexing ability of LS2 and LS3 until the levels obtained for LS4. When applied
through foliar sprays they are capable to provide Fe to cucumber mildly chlorotic plants,
although in a lesser extent than EDTA/Fe3+, redistribution of Fe being favored when
foliar applications were repeated. Eucalyptus modified LS3 (enriched with carboxylic and
sulfonic groups) behaved similarly to the spruce one (LS4), while LS1 and LS2 were less
efficient. Moreover, given that LS exhibit surfactant properties the use of surface active
agents which can damage leaf surface and interact with the Fe solutions (Fernández and
Eichert, 2009) would not be necessary. Leaf plasma membrane ferric reductase activity
indicated that Fe supplied by LS/Fe3+ complexes could be incorporated by leaf cells.
FTIR analysis revealed that structural changes due to the source of Fe used occurred in
the LS molecule after Fe complexation and might influence their effectiveness, so more
research to elucidate the structural characteristics of LS/Fe2+ and LS/Fe3+ complexes is
advisable.

- 172 -
CAPÍTULO V.3

ACKNOWLEDGMENTS

We thank Lignotech Ibérica S.A. for providing the LS used in this work. This work was
funded by the Spanish Ministry of Science and Innovation (Project AGL2007-63756)
and by the DGUI of the Comunidad Autónoma de Madrid and the Autónoma
University of Madrid (Project CCG07-UAM/AMB-1567 /07). P. Rodríguez-Lucena was
supported by a Spanish Ministry of Science and Innovation “FPI” pre-doctoral contract
co-financed by the European Social Fund.

- 173 -
CAPÍTULO V.3

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and ion exchange. Analytica Chimica Acta 155:57-65.

REAL DECRETO 824/2005, de 8 de julio, sobre productos fertilizantes y orden


APA/863/2008.

- 176 -
CAPÍTULO V.3

Rodríguez-Castrillón J A, Moldovan M, García Alonso J I, Lucena J J, García


Tomé M L and Hernández-Apaolaza L. 2008. Isotope pattern deconvolution as
a tool to study iron metabolism in plants. Anal Bioanal Chem. 390:579-590.

Rodríguez-Lucena P, Hernández-Apaolaza L and Lucena J J. (in press). Comparison


of iron chelates and complexes supplied as foliar sprays and in nutrient solution to
correct iron chlorosis of soybean. J Plant Nutr Soil Sci.

Rodríguez-Lucena P, Tomasi T, Pinton R, Hernández-Apaolaza L, Lucena J J


and Cesco S. 2009. Evaluation of 59Fe-lignosulfonates complexes as Fe-sources
for plants. Plant Soil. (DOI 10.1007/s11104-009-0091-1).

Villén M, Cartagena M C, Bravo R, García-Mina J M, Martín de la Hinojosa M I


and Lucena J J. 2007. Comparison of two analytical methods for the evaluation
of the complexed metal in fertilizers and the complexing capacity of complexing
agents. J Agric Food Chem. 55:5746-5753.

- 177 -
Capítulo VI:

Discusión General
CAPÍTULO VI Discusión General

DISCUSIÓN GENERAL

En este Capítulo se discuten los resultados más relevantes de los trabajos incluidos
en esta memoria en relación con los objetivos específicos planteados en el Capítulo II, y
que ya fueron discutidos individualmente en los Capítulos III, IV y V. Se incluye, por
último, una discusión de la posible capacidad de los lignosulfonatos para favorecer la
reducción del hierro en los complejos LS/Fe3+. Este fenómeno podría estar relacionado,
al menos parcialmente, con la limitada eficacia de estos complejos como correctores de
la clorosis férrica.

Objetivo 1: Evaluar la eficacia, al ser aplicados por vía foliar o directamente


a la disolución nutritiva, de un amplio grupo de quelatos biodegradables y
complejos de hierro presentes en el mercado, o que están siendo estudiados,
como correctores de la clorosis férrica en plantas desarrolladas en hidroponía
pura. Asimismo se pretende evaluar la relación entre la fracción de Fe
complejada/quelada con su estabilidad y efectividad.

Aunque los quelatos férricos constituyen un medio eficaz para corregir la clorosis
férrica, su elevado coste y escasa degradabilidad ha llevado a buscar productos
alternativos que aplicados al suelo, a la disolución nutritiva o en rociados foliares
permitan corregir este desorden nutricional.

En este sentido, recientemente se han propuesto para su uso agrícola nuevos


agentes quelantes biodegradables como el IDHA y el [S,S]-EDDS (Mitschker et al., 2004;
Ylivianio et al., 2004, 2006). En cuanto a los complejos, constituyen también una
alternativa, más barata y ecológica, para corregir deficiencias de hierro, si bien su uso no
se contempla en la legislación europea (Reglamento Nº 2003/2003). La española sí
autoriza la aplicación de complejos (RD 824/2005 sobre productos fertilizantes Orden
APA/863/2008 y), aunque únicamente en aplicaciones foliar o en fertirrigación. El
listado de agentes complejantes autorizados en España incluye ácido lignosulfónico,
ácido glucónico y heptaglucónico, sustancias húmicas, aminoácidos libres y ácido cítrico.
El menor coste de los complejos en relación a los quelatos sintéticos los hace apropiados
para su aplicación a cultivos anuales, de menor valor añadido que los frutales.

- 181 -
CAPÍTULO VI Discusión General

Con los experimentos presentados en el Capítulo III de esta memoria se pretendía


realizar una comparación general de la eficacia de diversas formulaciones comerciales de
quelatos biodegradables y complejos (naturales o derivados de actividades industriales),
para determinar su eficacia en base a criterios de estabilidad. Se evaluaron quince
productos (cinco formulaciones de quelatos no fenólicos y diez complejos) indicados en
la Tabla 1 del Capítulo III, que fueron aplicados por vía foliar o a la disolución nutritiva
de plantas de soja cloróticas desarrolladas en hidroponía pura. Los resultados de ambos
ensayos fueron muy variables debido a la distinta naturaleza y, en caso de los complejos
también a la procedencia, de los productos estudiados.

Cuando los productos se aplicaron a la disolución nutritiva, se trabajó con


concentraciones de hierro bajas (5 µM, que se aumentó a 10 µM debido a la escasa
recuperación observada, siempre calculado respecto al elemento soluble), que
permitiesen observar diferencias en la eficacia de los tratamientos (García-Marco et al.,
2006; Lucena y Chaney, 2006). En general, los quelatos se comportaron más eficazmente
que los complejos. El aspecto visual de las plantas al final del ensayo se muestra en la
Figura 1 del Anexo. Como se esperaba, el análisis estadístico indicó que existía una
correlación positiva entre la fracción de Fe quelada, que se asocia con la estabilidad de
los quelatos (Log Kº) y la eficacia de los mismos.

En relación a los quelatos biodegradables estudiados, tanto el EDDS como el


IDHA mostraron un comportamiento similar el EDTA1 (la formulación de EDTA/Fe3+
con mayor eficacia entre las probadas) en lo que se refiere al crecimiento de las plantas,
mientras que el reverdecimiento fue claramente superior en el caso del EDDS. La buena
respuesta al tratamiento con EDDS/Fe3+ a pesar de que su biodegradación podría haber
provocado una pérdida de eficacia (el 65% de quelato se degrada en 28 días)
(Nörtemann, 2005), se asoció a la renovación semanal de los tratamientos y de la
disolución nutritiva. Estos resultados coinciden con los observados por otros autores
(Yliviainio et al., 2004, 2006) al trabajar con plantas de lechuga tratadas con EDTA/Fe3+
o EDDS/Fe3+ (usando una mezcla isomérica de [S,S] (25%), [R,R] (25%) y [R,S/S,R]
(50%) o únicamente el isómero [S,S]). Por otra parte, el EDDS también se ha mostrado
eficaz solubilizando el Fe precipitado en la superficie de la raíz de plantas de arroz
desarrolladas en hidroponía pura bajo condiciones de suelos calizos (Rahman et al.,
2008). En el caso del IDHA/Fe3+, a pesar de su menor estabilidad y mayor reactividad

- 182 -
CAPÍTULO VI Discusión General

con respecto al EDDS/Fe3+ y el EDTA/Fe3+, relacionada con la presencia de sólo cinco


puntos de unión entre el hierro y el agente quelante, los resultados han sido positivos y
coinciden con los obtenidos previamente en otros trabajos de nuestro grupo de
investigación (Villén et al., 2007a; Lucena et al., 2008). El buen comportamiento de
ambos quelatos biodegradables, a pesar de su menor estabilidad con respecto al
EDTA/Fe3+ y de su posible biodegradación en el medio (Tandy et al., 2006) los
convierte en una buena alternativa al empleo del EDTA/Fe3+ en condiciones de
reactividad limitada (i.e. fertirrigación, hidroponía pura o fertilización foliar) siempre que
se trabaje con formulaciones comerciales en las que se haya reducido la presencia de
impurezas (la menor eficacia del EDTA2 y EDTA3 puede ser debida a la menor fracción
de hierro quelado por la formación de subproductos durante la síntesis, tal y como
indicó la media por HPLC).

En el caso de los complejos son muchas las reacciones que convergen y


determinan su estabilidad (muy dependiente del pFe, pH y el ratio Fe:ligando), no
observándose correlación entre la fracción de Fe complejada y su efectividad. Se aplicó el
método para la determinación del elemento complejado descrito por Villén et al. (2007b)
al estudio de la estabilidad de los complejos, demostrándose que productos con buena
estabilidad según esta metodología (que presentan una fracción de Fe complejado muy
elevada) eran escasamente eficaces.

El efecto de los complejos de hierro en la recuperación de las plantas fue bajo en la


mayoría de los casos, y tan sólo las aplicaciones de polipéptidos (poliamina y
transferrina) y el Lignosulfonato ofrecieron resultados positivos. Muchos factores limitan
y determinan la eficacia de los complejos férricos. El estudio de la fracción de hierro
complejada, realizado de acuerdo con la metodología propuesta por Villén et al. (2007b)
y asociada a la estabilidad de los complejos a pH 9, indicó que para muchos de los
productos evaluados esta fracción era muy baja. Este hecho condicionaría la viabilidad
del uso de estos complejos, si bien la eficacia de ciertos productos con una elevada
fracción de hierro complejado (citrato y humatos) también se ha sido escasa. Por otra
parte, incluso los tratamientos más efectivos (poliamina, lignosulfonatos y transferrina)
fueron en general menos eficientes que los quelatos sintéticos. A pesar de todas estas
limitaciones, para muchos de estos tratamientos aparecieron diferencias significativas con
el control –Fe, sugiriendo que su aplicación tuvo efectos positivos en la planta y que con

- 183 -
CAPÍTULO VI Discusión General

otras condiciones experimentales (mayor concentración o mayor frecuencia en las


aplicaciones) su eficacia podría haber sido mayor. En todo caso, su capacidad para
aportar hierro a la planta, intermedia entre el control –Fe y los quelatos sintéticos, está en
la línea de los resultados obtenidos previamente por otros autores, que observaron que el
uso de complejos de hierro con humatos, ácidos orgánicos y aminoácidos mejoraba
parámetros nutricionales como el Índice SPAD, la concentración de clorofilas, el peso
seco (en raíz y/o hoja) y la concentración foliar de hierro en plantas cloróticas, tanto
anuales como cítricos, desarrolladas en campo o en condiciones controladas de cámara
de cultivo o invernadero (Aly et al., 1998; Cesco et al., 2000; Sánchez-Sánchez et al.,
2006; Delgado et al., 2007; Morikawa et al., 2008).

En el caso de la aplicación foliar de complejos y quelatos de hierro, los


resultados fueron mucho más variables que en las aplicaciones a la disolución nutritiva.
No se observaron diferencias significativas entre los quelatos y los complejos, si bien
parece que el comportamiento de los quelatos sintéticos fue ligeramente mejor. El
aspecto de las plantas al final del experimento se muestra en la Figura 2 del Anexo. La
aplicación de hierro se realizó exclusivamente por vía foliar para evitar que el aporte de
hierro a través de la raíz dificultase la interpretación de los resultados. Sin embargo, bajo
estas condiciones el desarrollo de las plantas fue escaso, lo que pudo afectar a la eficacia
de los productos. Se escogió una concentración de hierro en el intervalo de aquellas
encontradas en la bibliografía en los rociados foliares (5 mM), y se añadió un surfactante
no iónico para aumentar la mojabilidad de la superficie foliar y asegurar un correcto
contacto entre ésta y la disolución de hierro aplicada (Fernández y Eichert, 2009). El
gran número de variables que condicionan la eficacia de los rociados foliares, asociadas a
factores relacionados con el ambiente, con las características de la superficie de la hoja y
la planta en general y con la disolución aplicada, limitan el éxito de este tipo de
aplicaciones (Fernández et al., 2009). En el experimento descrito en al Capítulo III, estas
se realizaron tanto en la cara adaxial como en la abaxial, a primera hora de la mañana
para aprovechar la apertura de estomas y la activación de la FC-R en la hoja en presencia
de luz, que se relaciona con la utilización del hierro por parte de la hoja (de la Guardia y
Alcántara, 1996; Larbi et al., 2001; Kim y Guerinot, 2007). A pesar de ello, las
aplicaciones foliares se mostraron poco efectivas mejorando el estado nutricional de las
plantas.

- 184 -
CAPÍTULO VI Discusión General

Si bien ciertos productos favorecieron el reverdecimiento de las hojas, en algunos


casos de manera muy significativa (por ejemplo el EDDS), ninguno se mostró eficaz
aumentando la biomasa de las plantas. La concentración de hierro en hoja presentaba
valores anormalmente elevados y no se consideró en el análisis e los datos resultados
obtenidos, ya que posiblemente una fracción del Fe aplicado por vía foliar permanecía
adherida a la superficie tras el lavado de las hojas. Por ello se estudió la redistribución a
raíz, que LS era significativa. A la vista de estos datos no es posible determinar que
mecanismos favorecieron la redistribución en el caso del LS, si bien probablemente estén
asociados a una mayor absorción del hierro aportado en este tratamiento. No obstante la
mayor redistribución no mejoró el estado general de las plantas, tal y como se aprecia
visualmente en la Figura 2 del Anexo.

Objetivo 2: Evaluar la eficacia del quelato biodegradable IDHA/Fe3+ para


corregir la clorosis férrica en plantas desarrolladas en hidroponía pura y con
distintos grados de deficiencia de Fe al ser aplicado mediante rociados foliares,
estudiando la influencia del tipo de adyuvante usado y de la presencia de una
fuente adicional de Fe.

Entre los quelatos biodegradables estudiados en el Capítulo III, en la actualidad la


inclusión del IDHA en la lista de agentes quelantes autorizados en agricultura por la UE
está en proceso de evaluación. En trabajos previos de nuestro grupo investigador se
estudió la eficacia del IDHA/Fe3+ para suministrar Fe a distintos cultivos (soja, judía
verde y tomate). Los experimentos se realizaron en hidroponía y en condiciones de
campo, concluyéndose que el IDHA/Fe3+ era una alternativa al uso del EDTA/Fe3+ al
ser aplicado en hidroponía y fertirrigación, mientras que su gran reactividad con los
materiales edáficos desaconseja su aplicación a suelos (Villén et al., 2007a, Lucena et al.,
2008). Estos resultados coinciden además con los obtenidos por Rahman et al. (2008),
quienes concluyeron que el agente quelante IDHA era poco eficaz solubilizando el Fe
precipitado en la superficie de la raíz de plantas de arroz desarrolladas en hidroponía
pura en condiciones de suelos calizos.

Por ello, en los experimentos presentados en el Capítulo IV de esta memoria nos


propusimos estudiar la eficacia del IDHA/Fe3+ al ser aplicado mediante rociados foliares
a plantas de soja cloróticas desarrolladas en hidroponía pura, evaluando la influencia de
un aporte adicional de hierro a través de la raíz y del tipo de adyuvante empleado en la

- 185 -
CAPÍTULO VI Discusión General

capacidad de este quelato para corregir la clorosis férrica. En ensayos realizados en


campo, la aplicación foliar de IDHA/Fe3+ a frutales (melocotoneros) con clorosis
moderada mostró un comportamiento similar al EDTA/Fe3+ si el adyuvante añadido era
el adecuado (Fernández et al. 2006, 2008a).

A partir de los resultados de nuestros experimentos (Capítulo IV, Tablas 3 y 4) se


concluyó que el IDHA/Fe3+ presentaba una eficacia similar o superior el EDTA/Fe3+
incrementando el índice SPAD y la concentración de hierro, tanto si el hierro se
aportaba únicamente por la vía foliar (Experimento I), como cuando la aplicación foliar
era un complemento de la nutrición férrica a través de la disolución nutritiva
(Experimento II). Esto indicaría que para ambos quelatos su absorción por la hoja y
posterior utilización era similar. Por otra parte, las concentraciones de hierro en raíz en el
Experimento I sugieren que existió una redistribución parcial del hierro aplicado por vía
foliar incluso si la clorosis de las plantas, que presentaban defoliación y escaso desarrollo
radicular, era muy acusada. La aplicación simultánea por vía foliar y radicular
(Experimento II) favoreció el desarrollo de las plantas, observándose mayores valores de
índice SPAD y concentraciones de Fe más elevadas en las plantas nutridas por ambas
vías.

La adición de adyuvantes, especialmente de surfactantes, a las disoluciones usadas


como fertilizantes foliares es un requisito necesario en la mayoría de los productos para
asegurar el éxito de los rociados foliares. Estos compuestos generalmente reducen la
tensión superficial de las disoluciones, aumentan su dispersión y retención en la
superficie de la hoja, e incrementan la permeabilidad de la misma. Los surfactantes
constituyen un grupo concreto de adyuvantes que modifica directamente las propiedades
de las formulaciones aplicadas para de este modo aumentar su eficacia (Schönherr et al.,
2005; Fernández y Eichert, 2009). A pesar de los beneficios asociados a su uso, la
interacción entre el fertilizante, en nuestro caso el quelato férrico, y el adyuvante pueden
dañar la hoja y disminuir la eficacia del quelato. Este efecto puede minimizarse
empleando surfactantes no iónicos. En los experimentos presentados en el Capítulo IV
comparamos dos surfactantes no iónicos, uno aniónico (basado en glicina) un adyuvante
derivado de urea, al aplicarlos en combinación con IDHA/Fe3+. Con el fin de minimizar
los efectos negativos derivados del uso de surfactantes, se escogieron dos surfactantes no
iónicos en los que la fracción hidrofílica estaba constitutita por óxidos de etileno (un

- 186 -
CAPÍTULO VI Discusión General

alquil poliglucósido y un surfactante a base de ésteres de sorbitol), que presentan


normalmente baja fitotoxicidad. También se evaluó la eficacia de un surfactante basado
en glicina, ya que este aminoácido es capaz de penetrar la superficie de la hoja y
redistribuirse en la planta (Espasa-mansera, 1983). Respecto al empleo de un adyuvante
derivado de urea, se ha comprobado ésta favorece la absorción foliar de Fe al aumentar
la permeabilidad de las membranas (Swietlik y Faust, 1984). Posee además propiedades
surfactantes y constituye un aporte extra de nitrógeno para la planta (Orbovic et al.,
2001). Todos los productos probados son biodegradables y presentan escasa o nula
toxicidad si son aplicados a concentraciones adecuadas.

Al ser aplicados junto con el IDHA/Fe3+, excepto en el caso de la urea siempre se


observaron quemaduras en la superficie que podrían asociarse a la interacción entre el
surfactante y el quelato (Figura 3 del Anexo). Aunque los surfactantes basados en
alquilpoliglucósidos han sido descritos anteriormente como no fitotóxicos (Fernández et
al., 2008a), nuestros experimentos indican la existencia de algún tipo de interacción entre
el quelato y el surfactante. En este sentido se ha demostrado recientemente que la
adición de un surfactante no iónico organosiliconado a una disolución de EDTA/Fe3+
modificaba el espectro de masas del surfactante 8Fernández et al., 2009). El pico
característico del EDTA/Fe3+ continuaba observándose en el valor m/z 344,0 pero
además aparecían una serie de moléculas cargadas negativamente en el intervalo m/z
comprendido entre 550 y 1000, asociados a la ionización del surfactante en presencia del
EDTA/Fe3+. Por tanto, no es posible descartar que un fenómeno similar ocurriese en
nuestros experimentos y, al menos a nivel superficial, produjese daños en la hoja.

Objetivo 3: Evaluar la capacidad de extractos de alperujo modificados y de


distintos lignosulfonatos para mejorar la nutrición férrica de plantas desarrolladas
en hidroponía pura y afectadas por deficiencias de Fe, al ser aplicados a la
disolución nutritiva o mediante rociados foliares. Se pretende además evaluar los
procesos de absorción y redistribución del Fe aportado por los complejos Fe-LS,
mediante el empleo de isótopos (59Fe y 57Fe).

Además de los quelatos sintéticos, el mercado de fertilizantes incluye un buen


número de complejos de hierro y otros nutrientes empleados comúnmente en agricultura
para corregir la clorosis férrica y otras deficiencias. La importancia de este tipo de
productos, que sólo en España constituye el 30% de los correctores de carencias de

- 187 -
CAPÍTULO VI Discusión General

micronutrientes y calcio (Villén, 2007), así como la necesidad de disponer de un


conocimiento exhaustivo de su comportamiento y efectividad con el fin de disponer de
información detallada para la creación de una listado de agentes complejantes hasta
ahora inexistente a nivel europeo, nos llevó a evaluar la viabilidad de un extracto de
alperujo modificado y de distintos lignosulfonatos como agentes correctores carencias
nutricionales, centrándonos principalmente en las deficiencias de hierro. Los resultados
se presentan en los trabajos del Capítulo V (V.1, V.2 y V.3) de esta memoria.

Los alperujos son subproductos derivados de la producción de aceite de oliva.


Unos cuatro millones de toneladas de este subproducto, muy rico en ciertos nutrientes
como potasio y con gran potencial para complejar metales, se generan anualmente en
nuestro país. Su empleo directo como agente complejante no es viable por su difícil
manejo, debido a su elevado contenido en agua y a la presencia de restos sólidos
procedentes de la aceituna, así como a su contenido en ciertas sustancias que los
convierte en fitotóxicos (polifenoles y grasas principalmente). Se han propuesto distintos
procesos para modificar las características de los alperujos y con el fin de hallar posibles
usos a este subproducto. Entre ellas, las modificaciones propuestas por Canet-Benavent
(2006) optimizan las propiedades del alperujo hasta obtener un nuevo producto apto
para su uso directo en agricultura como agente complejante. Este extracto de alperujo
modificado se denomina “modified olive mill waste” y se cita mediante las siglas
OMWm en el Capítulo V.1 de esta memoria.

Respecto a los lignosulfonatos, constituyen desde hace años la familia de


complejos de calcio y micronutrientes más numerosa en el mercado español (el 42 % del
total), a pesar de que sus características son muy dependientes de la madera original a
partir de la cual se producen, así como del tratamiento al que son sometidos tras la
separación de la lignina y la celulosa. Estas propiedades determinarán la eficacia de los
productos empleados en agricultura, por lo que resulta necesario analizar el
comportamiento del complejo en distintas condiciones y su efectividad frente a la planta,
relacionándolo con las características del agente complejante inicial. De este modo se
podría sistematizar el comportamiento de este tipo de productos. Con este fin se ha
estudiado el comportamiento de cuatro lignosulfonatos, tres de ellos procedentes de
madera de eucalipto (madera blanda) típica del mercado español de pasta de papel, que
se enriquecieron en grupos funcionales capaces de complejar metales (Lignosulfonatos 1,

- 188 -
CAPÍTULO VI Discusión General

2 y 3), y uno procedente de madera de abeto (madera dura) tradicionalmente empleada


en los países nórdicos en la extracción de pasta de celulosa en los países del norte de
Europa (Lignosulfonato 4).

En primer lugar se intentaron dilucidar las principales características


estructurales del extracto de alperujo modificado y de los lignosulfonatos mediante
espectroscopía FTIR. Para el extracto de alperujo modificado, los espectros indicaron
que presentaban una estructura similar a la fracción húmica de alperujos sin modificar
tras las primeras etapas de compostaje (Ait Baddi et al., 2004), así como la presencia de
carboxilos y fenoles capaces de complejar metales. Por otra parte, los espectros de masas
del alperujo modificado (Figuras 4 y 5 del Anexo) indicaron que trataba de un polímero
constituido por moléculas de bajo peso molecular, que podrían corresponderse con
ácidos orgánicos y otros compuestos capaces de complejar metales.

En el caso de los lignosulfonatos no sólo se determinaron las características de los


lignosulfonatos originales y sus modificaciones, sino también las de éstos tras complejar
el hierro (LS/Fe2+ y LS/Fe3+). La interpretación de los espectros obtenidos indicó que
las principales bandas observadas coincidían con aquellas encontradas por otros autores
en ligninas obtenidas durante el proceso de producción de pasta de papel y
lignosulfonatos (Boeriu et al., 2004; El Mansouri y Salvadó, 2007). Los espectros de
infrarrojos confirmaron que en los lignosulfonatos eran abundantes los grupos
funcionales capaces de formar complejos metálicos (carboxilatos y fenolatos
principalmente). El enriquecimiento en estos grupos se vio además reflejado en los
espectros del Lignosulfonato 2 y el Lignosulfonato 3. La formación de los complejos
también provocó cambios en los espectros obtenidos. Se observa una disminución en la
intensidad de ciertas bandas tras la complejación que se asocia a la formación de
fenolatos y carboxilatos de hierro, y que no depende de la fuente de hierro (Fe2+ o Fe3+)
empleada. No obstante, otras bandas aumentaron su intensidad dependiendo de la
fuente de hierro. Para el Fe2+ la mayor intensidad a 1630 cm-1 se relacionó con el
estiramiento asimétrico de carbonilos y carboxilos, que se vería favorecido tras la
inclusión del metal. En cuanto a los complejos con Fe3+, su formación favoreció las
deformaciones de los enlaces C-H, probablemente de las cadenas alifáticas. Por lo
demás, las similitudes entre los espectros de los LS/Fe2+ y LS/Fe3+ podrían indicar que
ambos complejos se encontraban en un estado intermedio de oxidación, habiéndose

- 189 -
CAPÍTULO VI Discusión General

reducido parcialmente el Fe3+ tras la formación de los complejos o habiendo ocurrido la


oxidación natural de los complejos con Fe2+. En cuanto a las diferencias entre los
lignosulfonatos debido a la madera de origen, el lignosulfonato de eucalipto sin
modificar (Lignosulfonato 1) seguía un patrón similar al de abeto (Lignosulfonato 4).

El estudio de la capacidad de complejación de micronutrientes metálicos


(únicamente con Fe para los lignosulfonatos y con Fe, Zn, Mn y Cu para el extracto de
alpeujo modificado) se realizó siguiendo la metodología propuesta por Villén et al.
(2007b). Ambos agentes complejantes mostraron una buena habilidad para complejar
hierro, especialmente en el caso de los lignosulfonatos, si bien las curvas de complejación
indican que, tanto para los lignosulfonatos como para el extracto de alperujo modificado,
se produjo la coagulación de los complejos y la precipitación de los óxidos e hidróxidos
metálicos. Para el extracto de alperujo modificado la capacidad de complejación de
hierro era menor que para los lignosulfonatos (Tabla 2 del Capítulo V.1 y Tabla 1 del
Capítulo V.3, respectivamente), pero se mantiene tanto para este metal como para el
resto de micronutrientes dentro de los límites legales establecidos por el RD 824/2005 y
la orden APA/863/2008, por lo cual los complejos Metal-Alperujo aquí presentados
podrían comercializarse.

En el caso de los lignosulfonatos, los cuatro productos estudiados diferían en la


concentración de grupos funcionales capaces de complejar hierro (Tabla 1 del Capítulo
V.3), habiéndose producido el Lignosulfonato 2 y Lignosulfonato 3 a partir de
modificaciones del Lignosulfonato 1 (obtenido de madera de eucalipto, normalmente
empleada en el mercado español de pasta de papel). El Lignosulfonato 2 presentaba
mayor concentración de carboxilos y menos grupos sulfónicos que el Lignosulfonato 1,
mientras que en el Lignosulfonato 3 la concentración de azufre orgánico se incrementó
ligeramente. En el caso del Lignosulfonato 4 (derivado de madera de abeto) la principal
diferencia radicaba en su mayor peso molecular y en la menor concentración de
carboxilos respecto a los productos derivados de madera de eucalipto. Al compara los
lignosulfonatos iniciales (Lignosulfonato 1 y Lignosulfonato 4) se concluyó que el
lignosulfonato de abeto (Lignosulfonato 4) presentaba una mayor capacidad complejante
de hierro, como ya observaron previamente otros autores al comparar lignosulfonatos de
distintas procedencias (Martín-Ortiz et al., 2009). Sin embargo, el incremento en grupos

- 190 -
CAPÍTULO VI Discusión General

funcionales del lignosulfonato elevó la complejación de hierro hasta niveles superiores a


los del Lignosulfonato 4.

Tanto en los complejos como en los quelatos, además de la capacidad de


complejación de metales son necesarios estudios de estabilidad para determinar la
viabilidad del uso de los productos y las condiciones en las que pueden ser aplicados.
Frente al buen comportamiento exhibido habitualmente por los quelatos (Goos y
Germain, 2001; Álvarez-Fernández et al., 2002), los complejos son el general muy
reactivos y poco capaces de mantener el hierro en disolución durante períodos de tiempo
prolongados en condiciones de suelos calizos (Goos y Germain, 2001; Villén, 2007).
Goos y Germain (2001) estudiaron la estabilidad de diversos complejos y quelatos
férricos en ensayos de incubación con suelos calizos (pH 8 - 8.5), concluyendo que para
los lignosulfonatos comerciales probados la fracción de hierro soluble encontrada en
disolución era insignificante tras un día de interacción. La escasa estabilidad de
lignosulfonatos y humatos comerciales a distintos pH y frente a suelos y materiales
edáficos, así como en el tiempo, fue corroborada en trabajos previos de nuestro grupo de
investigación (Villén, 2007). Para los lignosulfonatos estudiados la fracción de hierro
soluble recuperada a pH superiores a 6 descendía de manera importante (60 % a pH 7 y
sólo 20 % a pH 9) a los tres días del comienzo de la interacción, y menos del 1 % del
hierro aportado permanecía en disolución a los tres días de interacción con suelos
calizos. Algo similar ocurrió con el humato comercial estudiado, que siguió las mismas
pautas en los ensayos de estabilidad frente a suelos, siendo además escasamente estables
en el intervalo de pH de suelos calizos cuando se estudió su estabilidad en disolución en
presencia de Ca2+. Cesco et al. (2000) también observaron la alta reactividad de la
fracción soluble de una sustancia húmica al interaccionar con un suelo calizo. La baja
estabilidad de este tipo de productos hace que la legislación española no contemple su
comercialización como productos directamente aplicables a suelos, sino tan sólo en
fertirrigación o mediante rociados foliares (orden ministerial APA/863/2008).

Al estudiar la estabilidad de los complejos de micronutrientes con extractos de


alperujo modificados, ésta fue menor de lo esperada a partir de los datos de
complejación. Para los complejos con Fe2+ y Fe3+ la fracción de hierro soluble en el
ensayo de estabilidad a distintos pH era prácticamente nula a pH alcalinos, mientras que
sí se recuperaba hierro soluble cuando los complejos interaccionaban con suelos calizos.

- 191 -
CAPÍTULO VI Discusión General

Los complejos con Cu, Mn y Zn presentaban una buena capacidad para mantener en
metal en una forma disponible, incluso al pH de suelos calizos, pero eran poco estables
en interacción con este tipo de suelos, indicando que el metal podía ser desplazado del
complejo y precipitar o quedar adsorbido en el suelo. En todo caso, a partir de los
resultados obtenidos en estos experimentos no es posible dilucidar que factores han
favorecido la estabilidad de los complejos, ni los fenómenos que han tenido lugar
(desplazamiento del metal en el complejo y precipitación, coagulación del complejo,
adsorción del complejo y/o del metal). Por ello, para determinar los procesos que han
llevado a obtener estos resultados es necesario emplear técnicas como la Fluorescencia o
la Espectroscopía Mössbauer, que permitan dilucidar las reacciones que ocurren en el
complejo, así como entre el complejo y el suelo.

En el caso de los lignosulfonatos, la estabilidad de los complejos LS/Fe2+


formados con los cuatro lignosulfonatos modificados se evaluó en función del pH y en
presencia de Ca2+. Todos se mostraron muy estables hasta pH 7.5. Por encima de este
pH sólo el Lignosulfonato 4 era capaz de mantener el hierro en disolución. Estos
resultados indicaron que los lignosulfonatos evaluados formaban complejos de mayor
estabilidad que los comerciales estudiados por Villén (2007), sugiriendo que es posible
obtener complejos de hierro estables si el material original se seleccione cuidadosamente.
No obstante, los mismos complejos mostraron una movilidad muy reducida en una
columna de suelo a pH 6 saturada con disolución nutritiva a pH 7.5, sugiriendo que la
adsorción y/o precipitación del hierro ocurría tras la interacción con dicho suelo.
Ninguno de los lignosulfonatos se comportó claramente mejor que el resto. El
Lignosulfonato 4 era más estable en los ensayos de pH, mientras que el Lignosulfonato 2
presentaba mayor movilidad que el resto a través del suelo. En todo caso, todo indica
que aunque la mayor presencia de grupos carboxílicos y sulfónicos favorecía la
formación de complejos, la estabilidad de los complejos formados era baja. Estos
resultados están en la línea de los obtenidos por Pang et al. (2008) para complejos
LS/Ca2+, que indicaban que la capacidad de complejación del lignosulfonato amónico
que estudiaron no aumentaba al incrementar la concentración de grupos carboxílicos y
sulfónicos. Estos autores concluyeron que eran los radicales hidroxilo de los grupos
fenólicos los que favorecerían la formación de complejos estables.

- 192 -
CAPÍTULO VI Discusión General

Una vez conocida la capacidad potencial de este tipo de complejos para aportar
hierro a las plantas en condiciones de baja reactividad, se evaluó la capacidad de los
mismos para servir como sustrato para la enzima FC-R, tanto en raíz como en hoja.

La reducción del Fe3+ es un requisito necesario para que el hierro pueda ser
tomado por la raíz (Chaney et al., 1972, Maschner y Römheld, 1995), y se midió en
plantas de tomate desarrolladas en condiciones de deficiencia de hierro (Capítulo V.2,
Tabla 4). Todos los complejos LS/Fe3+ sirvieron como sustrato para la FC-R, si bien la
reducción fue mucho menor que al usar o,o-EDDHA/Fe3+ como sustrato.

Un sistema de reducción similar al observado en raíz tiene lugar en hoja para que el
hierro pueda ser asimilado por la célula vegetal (de la Guardia y Alcántara, 1996;
Kosegarten et al., 1999; Nikolic y Römheld, 1999; Larbi et al., 2001). Este mecanismo
aparece directamente asociado a la fotosíntesis, estando favorecido en presencia de luz,
así como en condiciones de suficiencia de hierro (por la mayor producción de NAD(P)H
y por tanto la mayor actividad fotosintética en plantas sin deficiencias).

La reducción en hoja se ensayó tanto en oscuridad como con luz. Puesto que la
aplicación de rociados foliares tiene lugar habitualmente en plantas con deficiencias de
hierro, los ensayos se realizaron con plantas de tomate y de pepino cloróticas. A
diferencia de lo observado al medir la reducción en raíz, en hoja los quelatos sintéticos
no mostraron un comportamiento claramente más eficaz que los complejos. En
oscuridad y a concentraciones de sustrato bajas (10 µM, próximas a las de Fe-citrato en
el apoplasto de la hoja) se observó un comportamiento distinto para el tomate y el
pepino. La reducción fue mayor en el caso del tomate, lo cual podría asociarse con la
distinta eficacia entre ambas especies frente a la deficiencia de Fe. El tomate es menos
eficiente que el pepino, y la reducción en hoja podría estar favorecida para contrarrestar
la menor adquisición de Fe a través de la raíz. El Lignosulfonato 4 fue el lignosulfonato
más eficaz.

La reducción en presencia de luz en plantas de pepino cloróticas se midió usando


concentraciones de sustrato mayores (100 µM), más parecidas a las encontradas en la
bibliografía (de la Guardia y Alcántara, 1996; Nikolic y Römheld, 1999). En este caso
tuvo lugar la fotorreducción del EDTA/Fe3+, mientras que los mejores resultados
correspondieron al Lignosulfonato 3. En conjunto, estos experimentos revelaron que los

- 193 -
CAPÍTULO VI Discusión General

lignosulfonatos pueden servían como sustrato para la FC-R en raíz y hoja, si bien
ninguno de los cuatro productos evaluados sobresalía claramente entre los demás, y no
era posible determinar cuáles de sus características habían favorecido o dificultado la
reducción.

Tras comprobar la habilidad potencial de los complejos del extracto de alperujo


modificado y de los lignosulfonatos para complejar hierro y aportárselo a la planta, así
como la reducida estabilidad de los mismos en condiciones de suelos calizos, se estudió
su capacidad para proporcionar hierro a plantas desarrolladas en hidroponía pura al
ser aplicados a la disolución nutritiva o mediante rociados foliares.

Para el extracto de alperujo modificado, se estudió el aporte de hierro a plantas de


soja cloróticas, comparándolo con el EDTA/Fe3+ y un complejo LS/Fe3+ comercial. Al
ser aplicados a la disolución nutritiva el extracto de alperujo modificado era más eficaz
que un lignosulfonato comercial, pero menos que el EDTA/Fe3+. En todo caso,
demostraró una buena capacidad para proporcionar hierro a la planta. Dada la baja
estabilidad de estos complejos al pH de suelos calizos, es probable que una mayor
frecuencia en las aplicaciones y el empleo de dosis más elevadas hubiese favorecido la
efectividad de los productos. En el caso de las aplicaciones foliares la eficacia era menor,
y solo aparecieron diferencias significativas con el control-Fe en cuanto al índice SPAD,
sugiriendo que la aplicación foliar de los complejos favoreció el reverdecimiento de las
hojas cloróticas. Por tanto, se concluyó que estos extractos modificados podrían
constituir una fuente de hierro al ser aplicados en hidroponía, o mediante rociados
foliares.

Desde hace décadas el uso de isótopos de hierro como trazadores ha permitido


evaluar la adquisición de hierro por la planta y su distribución en los diversos órganos
vegetales, así como estudiar diversos procesos metabólicos en los que interviene este
micronutriente en el interior de la planta. El hierro tiene cuatro isótopos estables en la
naturaleza (54Fe, 56
Fe, 57
Fe y 58
Fe). Sin embargo, los estudios de trazabilidad se han
realizado tradicionalmente con isótopos radiactivos (55Fe y 59Fe principalmente) debido a
la ausencia de materiales enriquecidos con isótopos estables, a su elevado coste y a
limitaciones analíticas que dificultaban la medida de los mismos (Álvarez-Fernández,
2006). Sin embargo, el abaratamiento de estos isótopos en los últimos años, junto al
desarrollo de técnicas analíticas que permiten su medida, normalmente basadas en ICP-

- 194 -
CAPÍTULO VI Discusión General

MS (Rodríguez-Castrillón et al., 2008), ha favorecido el uso de isótopos estables. El uso


de isótopos radiactivos requiere personal especializado en su manejo, e implica el riesgo
intrínseco derivado de la manipulación de material radiactivo. Además, no son
apropiados para estudios prolongados puesto que su actividad va disminuyendo con el
tiempo (por ejemplo, en el caso del 59Fe su vida media son 45 días), y no es posible
simultanear el uso de distintos debido al solapamiento de la energía emitida por cada uno
de ellos. Los isótopos estables no presentan estas desventajas, y su manejo en laboratorio
no requiere personal especializado ni material específico, siendo únicamente necesario
desarrollar protocolos para la preparación de las muestras, que normalmente deben
enriquecerse con el metal marcado.

Debido a las numerosas lagunas existentes en torno a la eficacia de las aplicaciones


foliares de quelatos y complejos férricos, relacionadas tanto con la adquisición del hierro
como con la naturaleza de las disoluciones aplicadas y de los distintos compuestos
usados, el uso de isótopos constituye una herramienta muy eficaz para evaluar este tipo
de aplicaciones. Por ello, en dos de los trabajos incluidos en el Capítulo V (Capítulos V.2
y V.3) de esta memoria estudiamos esta redistribución mediante distintos enfoques
empleando 59Fe y 57Fe, y dos especies con distinta eficacia frente a la deficiencia de
hierro: tomate y pepino.

Empleando 59Fe como trazador analizamos el efecto de las aplicaciones foliares de


LS/59Fe3+ a plantas de tomate y pepino (Capítulo V.2). Aunque únicamente se presentan
los resultados correspondientes plantas cloróticas, las aplicaciones se realizaron también
a plantas sin deficiencia de hierro (Tablas 1 y 2 del Anexo). Los complejos de
lignosulfonato se formaron con los cuatro lignosulfonatos previamente descritos
(Capítulo V.3, Tabla 1), cuya capacidad de complejación se había determinado según la
metodología descrita por Villén et al. (2007b). Los resultados obtenidos indicaron que
todos los lignosulfonatos, independientemente de su origen y de sus características eran
capaces de suministrar Fe a las plantas tratadas, aunque ninguno era claramente más
eficaz que el resto, y siempre en menor medida que el EDTA/59Fe3+. Respecto a las
especies estudiadas, la absorción fue mayor en las plantas de pepino que en las de
tomate, aunque la redistribución del hierro absorbido era mayor en estas últimas.

Las diferencias entre absorción y redistribución no aparecían asociadas al estado


nutricional de las plantas en el momento de las aplicaciones (desarrolladas con o sin

- 195 -
CAPÍTULO VI Discusión General

deficiencia de hierro). Las diferencias en redistribución entre ambas especies indican un


comportamiento distinto en cuanto a la utilización del hierro aplicado por vía foliar, y
podría asociarse a la eficacia de ambas para sobreponerse a la deficiencia de hierro. El
tomate es una especie menos eficiente que el pepino, por lo que podría verse favorecida
la redistribución del hierro aplicado por vía foliar, al igual que la actividad FC-R en hoja
era mayor en esta especie. En el pepino la mayor la mayor activación de la enzima FC-R
en raíz y del resto de mecanismos asociados a las plantas eficientes permitiría absorber
una mayor cantidad del hierro presente en la disolución nutritiva y dirigirlo hacia los
órganos en crecimiento, reduciendo la necesidad de redistribuir el hierro aportado por
vía foliar. El uso simultáneo de dos isótopos estables, uno de ellos aplicado a la
disolución nutritiva y otro suministrado por la vía foliar, permitiría evaluar estas
hipótesis.

Por otra parte, la translocación desde la hoja tratada a otros órganos vegetales
ocurre vía floema, mediante la formación de complejos entre el hierro y distintas
proteínas. Si bien gran parte de los complejos, mecanismos y transportadores implicados
en la redistribución a través del floema se desconocen, se sabe que este transporte ocurre
principalmente en forma de complejos de Fe2+ con nicotiamina (NA/Fe2+) y de Fe3+
otras proteínas transportadoras de hierro (ITP/Fe3+) (Kim y Guerinot, 2007; Briat et al.,
2007; López-Millán et al., 2009). La escasa redistribución del hierro a través del floema, a
pesar de la existencia de mecanismos específicos para su complejación y transporte, se
asocia a la limitada síntesis de NA, ya que la concentración de hierro en la hoja suele ser
suficiente (Hell et al., 2003). La limitada producción de NA, independiente de la
concentración de hierro en la hoja, ayudaría a explicar la menor redistribución de hierro
en las plantas de pepino, que sin embargo absorbieron más 59Fe.

Ninguno de los lignosulfonatos sobresalió sobre el resto, mientras que el mejor


comportamiento del EDTA/Fe3+ se atribuyó principalmente a su fotorreducción. La
fotorreducción de los quelatos ha sido señalada como unos de los factores que podría
favorecer la eficacia de la aplicación foliar de quelatos férricos reactivos frente a la luz,
como el EDTA/Fe3+ (Bityuskii, 1994; Nikolic et al., 2003). Este proceso favorecería la
absorción del hierro por la célula vegetal, y explicaría la mayor eficacia de los rociados
con EDTA/Fe3+ a pesar de los resultados obtenidos al medir la actividad FC-R en hoja.
El EDTA/Fe3+ se reduciría sin necesidad de la intervención de la enzima, y podría ser

- 196 -
CAPÍTULO VI Discusión General

asimilado por la célula vegetal directamente. El peso molecular es otro de los factores
que se ha considerado habitualmente para explicar la eficacia de los productos aplicados
por vía foliar, pero trabajos recientes indican que no existe correlación entre el peso
molecular y la tasa de penetración (Schönherr et al., 2005; Fernández et al., 2006;
Fernández et al., 2008a).

59
Si bien el empleo de Fe nos permitió dilucidar el comportamiento de los
lignosulfonatos que estaban siendo evaluados, la utilización de un isótopo radiactivo
impedía evaluar ciertos factores de importancia en este trabajo, como el estudio de la
redistribución en períodos de tiempo más prolongados, el uso de concentraciones más
elevadas o la aplicación de los productos mediante rociados foliares (en lugar sumergir la
hoja el la disolución del complejo). Por ello, en dos nuevos ensayos (Capítulo V.3) se
evaluó el comportamiento de los cuatro complejos LS/57Fe3+ (concentración de Fe 5
mM) al ser aplicados mediante rociados foliares a plantas de pepino desarrolladas en
hidroponía pura con baja concentración de hierro (5 µM). Además, puesto que los
lignosulfonatos presentan propiedades tensoactivas no se añadió ningún tipo de
surfactante, algo que sí se hizo en el caso del 59Fe.

En un primer ensayo (Capítulo V.3, Tabla 2) la eficacia de los cuatro complejos


LS/57Fe3+ se comparó con la del EDTA/57Fe3+, y se observó que ninguno de los
lignosulfonatos fue capaz de aportar 57Fe a la planta a niveles comparables a los del
EDTA/57Fe3+. La redistribución en el caso de los lignosulfonatos se dirigía
exclusivamente a hojas no tratadas debido a la escasa absorción foliar de hierro, mientras
que para el EDTA/57Fe3+ se encontró en raíz, tallo y hojas no tratadas.

Los resultados de este primer experimento se corresponden con los obtenidos en


los trabajos con 59Fe, e indicaban que los lignosulfonatos pueden servir como fuente de
hierro por vía foliar, sin ser necesario emplear surfactantes en la aplicación de estos
complejos. Sin embargo, su menor eficacia son respecto al EDTA/57Fe3+ nos llevó a
intentar optimizar las condiciones en las cuales se realizaron las aplicaciones foliares.
Para ello en un ensayo similar al descrito previamente se estudió la influencia del número
de aplicaciones. Se realizaron dos rociados foliares; en el primero se rociaron todas las
plantas, mientras que en el segundo (realizado once días después de la primera
aplicación), tan sólo se trataron la mitad de las plantas.

- 197 -
CAPÍTULO VI Discusión General

La repetición de los rociados foliares favoreció la absorción y redistribución de


hierro a órganos no tratados (Capítulo V.3, Tabla 3). Realizando una única aplicación el
57
Fe tan sólo se detectó en las flores y las hojas no tratadas, mientras que cuando la
aplicación se repitió también se encontró en las raíces. Ambos observaciones confirman
que el hierro aportado en los complejos con lignosulfonatos podía ser utilizado por la
planta, y que cuando éste se aporta en cantidad suficiente se redistribuye entre los
diferentes órganos en crecimiento que lo demandan. La disminución de la tasa de
absorción al realizar aplicaciones sucesivas, que se asocia a la saturación de las vías de
entrada (cuticular o estomática) del soluto o a la deshidratación de los poros por la
aplicación de los productos (Liu, 2004; Schönherr et al., 2005) era otro de los factores a
considerar en este ensayo. Nuestros resultados indicaron que el empleo de
concentraciones elevadas (5 mM, frente a 1 mM empleado al trabajar con 59Fe) no dañó
ni dificultó la entrada de metal, así como que la repetición de las aplicaciones favoreció la
absorción y redistribución de 57Fe. No obstante, las limitaciones asociadas a la absorción
foliar de Fe y a su transporte en el floema hacen que este aporte sea siempre escaso.

Aunque los experimentos con 57Fe y 59Fe indicaron que los complejos Fe-LS eran
capaces de aportar hierro por vía foliar a las plantas tratadas con rociados foliares, no se
encontraron diferencias en la eficacia de los distintos lignosulfonatos. Las modificaciones
del Lignosulfonato 1 (obteniéndose los Lignosulfonatos 2 y 3) incrementaron su
capacidad complejante de hierro, pero ésto no derivó en una mayor eficacia de los
nuevos agentes complejantes. Estos resultados, junto con los de la actividad FC-R en
hoja, indican que no existe una relación directa entre el buen comportamiento de estos
complejos como sustratos para la FC-R en hoja y su eficacia como fertilizantes foliares.
Lo mismo se ha observado previamente al estudiar un humato férrico con EDTA/Fe3+
(Nikolic et al., 2003). Si bien la fotorreducción del EDTA/Fe3+ hizo que no fuese un
buen sustrato para la FC-R en hoja, este hecho pareció facilitar su absorción a través de
la superficie de la hoja y su entrada en la célula vegetal (sin necesidad de ser reducido
por la misma).

En su conjunto, de los resultados obtenidos en los experimentos con complejos


férricos se deduce que este tipo de productos puede ser una alternativa al uso de quelatos
sintéticos en hidroponía pura y en aplicaciones por vía foliar, si bien deben aportarse con
mayor frecuencia y a concentraciones más elevadas que en el caso de los quelatos. De

- 198 -
CAPÍTULO VI Discusión General

este modo sin embargo el uso de complejos deja de ser una alternativa más económica
que los quelatos sintéticos, ya que su precio medio es de 2-4 €—kg-1 y 6-12 €—kg-1
respectivamente. No obstante, de este modo es posible aprovechar subproductos
derivados de diversas actividades industriales.

Aplicación de la espectroscopía de Mössbauer a la determinación del estado


de oxidación y el entorno del hierro en los complejos Fe-LS.

Los resultados presentados en esta memoria y los expuestos previamente por otros
autores al estudiar la fertilización foliar con quelatos y complejos de Fe sugieren que la
mayor eficacia mostrada por quelatos como el EDTA/Fe3+ se relaciona con la
fotorreducción de este quelato, que aportaría así el Fe en forma divalente a la planta, que
de este modo lo asimilaría con mayor facilidad.

Por otra parte, se ha señalado anteriormente que una fracción del Fe3+ aportado
para formar los complejos LS/Fe3+ era reducida al añadirla al LS, obteniéndose por tanto
complejos sólo parcialmente oxidados. Un comportamiento parecido ha sido descrito
para la materia orgánica (Skogerboe y Wilson, 1981; Struyk y Sposito, 2001) que en su
proceso espontáneo de oxidación utiliza el Fe3+ y el Mn4+ complejados como aceptores
de electrones. Este fenómeno está favorecido en presencia de ciertos microorganismos.
Se ha observado además su dependencia de la composición del material original
(contenido en carbohidratos, fenoles, etc.) y del pH al cual se encuentra, estando
especialmente favorecida a pH ácido (Chen et al., 2003).

En experimentos adicionales a los expuestos en esta memoria se ha empleado la


espectroscopía Mössbauer para estudiar el estado de oxidación y el entorno del Fe tras la
formación de complejos LS/Fe3+. Los resultados más relevantes indican que el Fe3+ es
parcialmente reducido por los diferentes LS estudiados, especialmente cuando los
complejos se forman a pH 4 (el Fe2+ constituye entre el 20% y el 40% del Fe total,
dependiendo del tipo de LS), mientras que a pH 7 la reducción fue menor (entre el 4% y
el 16%). Respecto a la forma en la cual del Fe se uniría al LS, el Fe3+ y el LS se asocian
formando ferrihidrita, indicando por la formación de una estructura con cierto grado de
cristalización en la cual, por tanto, el Fe estaría en una forma poco disponible. Todo lo
contrario ocurría con la fracción de Fe3+ reducida, ya que para el Fe2+ no parece formarse
ningún tipo de estructura cristalina, sino complejos LS/Fe2+. Sería por ello una forma de

- 199 -
CAPÍTULO VI Discusión General

Fe más disponible para la planta, que al estar ya reducida debería ser además más eficaz
aportando Fe a la célula vegetal. Por tanto, es importante considerar cuidadosamente la
fuente de Fe empleada al formar los complejos Fe-LS, estando justificado el empleo de
Fe2+ en dicho proceso.

Estos resultados constituyen el primer paso de una nueva línea de investigación,


intentando relacionar la influencia del estado de oxidación y del entorno del hierro en los
complejos Fe-Lignosulfonato en la eficacia de los mismos.

- 200 -
Capítulo VII:
CAPÍTULO VII Conclusiones

CONCLUSIONES

Los resultados presentados en esta memoria confirman que el empleo de quelatos


biodegradables y complejos de Fe puede ser una alternativa viable a los quelatos férricos
de escasa biodegradabilidad que han sido tradicionalmente empleados en agricultura. Las
principales conclusiones que extraen de los resultados de este trabajo y de su discusión
son:

1. En general, los quelatos mostraron mayor eficacia que los complejos para
mejorar el estado nutricional de plantas de soja cloróticas desarrolladas en
hidroponía pura, ya fuese al ser aplicados a la disolución nutritiva o mediante
rociados foliares.

2. La aplicación mediante rociados foliares o directamente a la disolución nutritiva


de los quelatos biodegradables IDHA/Fe3+ y [S,S]-EDDS/Fe3+ estudiados
parecen ser una alternativa eficaz al EDTA/Fe3+ en plantas de soja cloróticas
desarrolladas en hidroponía.

3. Los complejos de Fe con extractos de alperujo modificados y en mayor medida


los lignosulfonatos (de abeto y de eucalipto) han contribuido a mejorar el estado
nutricional de distintas especies de plantas desarrolladas en hidroponía pura. Los
lignosulfonatos de eucalipto presentaron menor capacidad para complejar Fe que
los de abeto, aunque ésta mejoró al incrementar su contenido en de grupos
carboxílicos y fenólicos igualándose la capacidad de complejación de ambos. No
obstante, al ser aplicados a plantas cloróticas ninguno de los lignosulfonatos
estudiados mostró una eficacia claramente superior al resto.

4. El empleo de isótopos demostró que, aunque a niveles inferiores a los


observados para el EDTA/Fe3+, el Fe aportado por los complejos LS/Fe3+ era
absorbido y redistribuido desde las hojas tratadas hasta los órganos en
crecimiento, estando ambos fenómenos favorecidos por el incremento en el
número de aplicaciones realizadas. No obstante, las tasas de absorción y
redistribución fueron bajas y muy variables entre especies.

- 203 -
CAPÍTULO VII Conclusions

CONCLUSIONS

The results reported in this dissertation confirm that the use of biodegradable Fe
chelates and complexes can be an alternative to the application of the scarcely
biodegradable chelates commonly used in agriculture. The main conclusions obtained
are:

1. In general synthetic chelates were more efficient than complexes overcoming Fe


deficiencies in soybean chlorotic plants grown in hydroponics, both when
applied as foliar sprays or to nutrient solution.

2. When applied through foliar sprays or to the nutrient solution of soybean


chlorotic plants grown in hydroponics, the biodegradable chelates IDHA/Fe3+ y
[S,S]-EDDS/Fe3+ behaved similarly to EDTA/Fe3+, so their use in this type of
applications instead of this recalcitrant chelate should be taken into
consideration.

3. Fe complexes formed with modified olive mill wastes and lignosulfonates


(derived from spruce and eucalyptus wood) contributed to improve the
nutritional status of different plant species grown in hydroponics, especially in
the case of lignosulfonate complexes. Among these complexes, the eucalyptus
lignosulfonates exhibited less ability to complex Fe than spruce one, although the
enrichment of the non modified eucalyptus lignosulfonate with carboxylic and
sulfonic groups increased this capacity until the levels recorded for the spruce
product. In spite of this, all the lignosulfonates tested showed a similar ability to
overcome Fe deficiencies in chlorotic plants.

4. The use of Fe isotopes indicated that, although at rates lower than those
observed for EDTA/Fe3+, Fe supplied by LS/Fe3+ complexes was absorbed by
leaves and redistributed from them to growing non treated organs, both
processes being favored when the number of foliar applications performed was
increased. In any case, uptake and redistribution rates were low for all the
LS/Fe3+ and for EDTA/Fe3+.

- 204 -
Bibliografía de Introducción
y
Discusión General
Bibliografía

- 206 -
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