Proceso de Gestión de Almacenes
Proceso de Gestión de Almacenes
Proceso de Gestión de Almacenes
Ubicación de almacenes
La localización de los almacenes debe ser enfocada desde dos puntos de vista:
Una visión general del mercado para acotarse geográficamente a un área
amplia.
Una visión local del mercado que contemple aspectos particulares de las
zonas acotadas en la visión general.
La tabla previa de ventajas y desventajas de una gestión propia o subcontratada de
un almacén engloba los factores más importantes de la visión local, a los que habría
que añadir las infraestructuras de la zona, la oferta de transportistas, mano de obra y
otros muchos que cada empresa debe sopesar en función de sus necesidades.
8.3. ALMACÉN
Es el subproceso operativo concerniente a la guarda y conservación de los
productos con los mínimos riesgos para el producto, personas y compañía y
optimizando el espacio físico del almacén.
El almacén puede dividirse en las siguientes zonas:
Recepción: zona donde se realizan las actividades del proceso de recepción
Almacenamiento, reserva o stock: zonas destino de los productos
almacenados. De adaptación absoluta a las mercancías albergadas, incluye
zonas específicas de stock para mercancías especiales, devoluciones, etc
Preparación de pedidos o picking: zona donde son ubicados las mercancías
tras pasar por la zona de almacenamiento, para ser preparadas para
expedición
Salida, verificación o consolidación: desde donde se produce la expedición
y la inspección final de las mercancías
Paso, maniobra: zonas destinadas al paso de personas y máquinas.
Diseñados también para permitir la total maniobrabilidad de las máquinas.
Oficinas: zona destinada a la ubicación de puestos de trabajo auxiliares a las
operaciones propias de almacén.
8.4. MOVIMIENTO
Es el subproceso del almacén de carácter operativo relativo al traslado de los
materiales/productos de una zona a otra de un mismo almacén o desde la zona de
recepción a la ubicación de almacenamiento. La actividad de mover físicamente
mercancías se puede lograr por diferentes medios, utilizando una gran variedad de
equipos de manipulación de materiales. El tipo de herramientas utilizado depende
de una serie de factores como son:
Volumen del almacén
Volumen de las mercancías
Vida de las mercancías
Coste del equipo frente a la finalidad
Distancia de los movimientos
Desde la perspectiva de las características de las mercancías, los flujos de entrada y
salida del almacén de las mercancías son variadas, como por ejemplo:
Last In – First Out (LIFO): la última mercancía que entra en almacén, es
la primera que sale para expedición. Esta modalidad es frecuentemente
utilizada en productos no perecederos.
First In – First Out (FIFO): la primera mercancía que entra en almacén, es
la primera que es sacada de almacén. Es la modalidad más utilizada para
evitar las obsolescencias (perecederos).
First Expired – First Out (FEFO): el de fecha más próxima de caducidad
es el primero en salir
8.5. INFORMACIÓN
Si bien la función principal de la Gestión de Almacenes es la eficiencia y
efectividad en el flujo físico, su consecución está a expensas del flujo de
información. Debe ser su optimización, por tanto, objetivo de primer orden en la
Gestión de Almacenes.
Su ámbito se extiende a todos los procesos anteriormente descritos (planificación y
organización, recepción, almacén y movimiento) y se desarrolla de manera paralela
a ellos por tres vías:
Información para gestión.
Identificación de ubicaciones.
Identificación y trazabilidad de mercancías.
Identificación de ubicaciones
Todas estas zonas deben estar perfectamente identificables y conocidas por el
personal habilitado a entrar en el almacén. Para ello, las prácticas más habituales
son la delimitación de las zonas por colores o la presencia de carteles con la
denominación de las zonas, colgados o posados en el suelo.
En el almacén toda ubicación debe poseer su codificación única que la diferencie
del resto. El método de codificación es decisión propia de la empresa, no existiendo
una codificación perfecta para todas las empresas.
Las ubicaciones pueden codificarse por:
Estanterías: cada estantería tiene asociado una codificación correlativa, del
mismo modo que en cada una de ellas, sus bloques también están identificados
con numeración correlativa, así como las alturas de la estantería, empezando del
nivel inferior y asignando números correlativos conforme se asciende de altura.
Por Pasillo: en este caso, son los pasillos los que se codifican con números
consecutivos. En este caso, cada dos estanterías se van codificando sus bloques,
ya que la relación es de un pasillo por cada dos estanterías. La profundidad de las
estanterías se codifica con numeraciones de abajo arriba, asignando números pares
a la derecha e impares a la izquierda, y empezando por el extremo opuesto en el
siguiente pasillo.
Figura 4. Tipos de codificación.
Son dos las principales vías de codificación automática que se utilizan en la empresa:
Codificación de barras
Etiquetas electrónicas
La gestión de almacenes basada en código de barras permite un control exhaustivo de
los productos. El código de barras es un sistema de codificación internacional de los
productos que ofrece grandes posibilidades para maximizar la eficiencia en la gestión de
las bases de datos que relacionan los flujos físicos y de información de las empresas en
sus operaciones cotidianas de intercambio.
Por su parte, las etiquetas electrónicas son un recurso más sofisticado. Están basadas en
circuitería con microprocesadores, memorias y emisores y receptores de radio, lo que
les permite manejar volúmenes de información de miles de bytes. Su penetración es
sensiblemente inferior al de los códigos de barras.
Bibliografía
PwC-PricewaterhouseCoopers. (s.f.). Manual de Gestión de Almacenes. Obtenido de
http://datateca.unad.edu.co/contenidos/207112/10._Manual_de_Almacenes.pdf