Actualización 2018 de La Norma NB688
Actualización 2018 de La Norma NB688
Actualización 2018 de La Norma NB688
ACTUALIZACIÓN DE LA
MMAyA - VAPSB
ALCANTARILLADO
SANITARIO
Marcos Caballero Calbimonte
Tabla de contenido
de Alcantarillado Sanitario
Introducción
El presente documento presenta las sugerencias y las propuestas de modificación de la norma
NB688 y está dividido en tres partes con el siguiente contenido:
Primera Parte.- Esta sección contiene sugerencias para realizar cambios de forma de varios puntos
de la norma, particularmente relacionados con aspectos de redacción y del orden de presentación
de algunos criterios. Además, como resultado del estudio comparativo de normas internacionales
y de textos especializados en la materia, propone la incorporación o modificación de parámetros
de diseño. La metodología empleada en esta primera parte consistió en abordar secuencialmente
los temas de la NB688 que según el autor de este documento requieren ser comentados y
revisados. Aquellos puntos de la NB688 que no han sido incluidos en este documento como temas
de revisión han sido considerados como válidos y se propone mantenerlos vigentes sin cambios.
Segunda Parte.- En esta parte se encuentra la propuesta para modificar la metodología de diseño
de la NB688. Para este efecto se plantean dos alternativas que tienen el propósito de reemplazar
el actual procedimiento de diseño de sistemas de alcantarillado sanitario con la intención de dotar
a la norma de una metodología para producir proyectos más consistentes que faciliten además la
interpretación, evaluación y ejecución de proyectos.
Tercera Parte.- Con la finalidad de ilustrar las metodologías de diseño propuestas, esta parte
presenta ejemplos de diseño con la aplicación de las alternativas de diseño.
Es importante aclarar que este documento tiene la finalidad de exponer las ideas de su autor
sobre las modificaciones que recomienda realizar en la norma a otros especialistas en el tema de
manera que a través del debate puedan ser enriquecidas o, en su defecto, criticadas u objetadas
con argumentos técnicos justificados y valederos.
Vencida la etapa de consultas, este documento adquirirá su forma acabada para ser presentada
como una propuesta para revisar y modificar la norma.
Primera Parte
Esta norma establece disposiciones para las etapas de concepción, diseño, construcción,
puesta en marcha, operación, mantenimiento y control de todas las obras de sistemas de
alcantarillado sanitario y alcantarillado pluvial, de tal manera que se garantice su
efectividad, seguridad, estabilidad, durabilidad, adecuabilidad, calidad y sostenibilidad a lo
largo de su vida útil.
El segundo párrafo del punto 1.1 debería ser más claro y explícito; para este efecto, proponemos
la siguiente redacción:
Caudal de diseño (Punto 1.2.24).- La definición de Caudal de diseño deberá ser modificada si
existe consenso respecto a la metodología de diseño que propone este Consultor.
Los puntos 1.2.90 y 1.2.91 deben ser eliminados ya que sus definiciones están ya dadas en los
puntos 1.2.10 y 1.2.11.
× a) Evaluación de la cuenca
Consideramos que falta incluir dentro de los estudios técnicos el requerimiento de toda la
información disponible sobre la disposición de otras redes existentes y sus componentes, en
especial la red de distribución de agua potable, como ser planos “As Built”, planos de diseño y
cualquier otro documento de esas redes que permita orientar el trazado de la red de alcantarillado
sanitario, con la finalidad de que el trazado de la red de alcantarillado sanitario no encuentre
obstáculos y de evitar costosas modificaciones subsecuentes durante la ejecución del proyecto por
este motivo. También es importante que se cumplan las recomendaciones de la NB688
(Ubicación de los colectores, punto 2.5.3) sobre las separaciones mínimas horizontales y
verticales con otras redes.
Tema 4: PROYECTO A NIVEL PERFIL, PREFACTIBILIDAD,
FACTIBILIDAD Y DISEÑO FINAL (Punto 1.5)
Este punto hace referencia a los “Reglamentos de Presentación de Proyectos de Agua Potable y
Saneamiento”. Viceministerio de Servicios Básicos. Primera Revisión. Diciembre2004”.
Este reglamento ha sido actualizado, por lo tanto, deberá cambiarse esta referencia.
Esta información debe ser determinada para condiciones iniciales y finales de proyecto,
definiendo dos poblaciones:
1. Población inicial
La población inicial debe determinarse con datos del INE o a través de información
confiable proporcionada por municipios o por instituciones que trabajan en el área del
proyecto o, en ausencia de una adecuada fuente de información, debe realizarse un
censo del área de proyecto bajo la guía de especialistas en el tema.
Un estudio completo de la población debería incluir sectorización por densidad de
población, áreas industriales, públicas, y comerciales, y debería complementarse con
un estudio socio económico para determinar población permanente y población
flotante (comercio, turismo y otro tipo de habitantes no permanentes).
2. Población futura
La Población futura es el número de habitantes servidos por el proyecto al finalizar el
período de diseño, y debe ser establecida en base a la población inicial y un índice de
crecimiento demográfico apropiado de la zona del proyecto.
La información sobre el índice de crecimiento demográfico debe ser obtenida del INE
o, en su defecto, se deberá asimilar un índice de crecimiento de una localidad con
características poblacionales, geográficas y socio-económicas semejantes a aquellas
de la zona del proyecto y que cuentan con esta información. Si el índice de
crecimiento fuera negativo se debe adoptar como mínimo un índice de crecimiento de
1 %.
NOTA
El Método aritmético supone un crecimiento vegetativo balanceado por la mortalidad y la migración.
El Método geométrico es útil en poblaciones que muestren una importante actividad económica, que genera un apreciable
desarrollo y que poseen importantes áreas de expansión las cuales pueden ser dotadas de servicios públicos sin mayores
dificultades.
El Método exponencial requiere conocer por lo menos tres censos para poder determinar el promedio de la tasa de
crecimiento de la población. Se recomienda su aplicación a poblaciones que muestren apreciable desarrollo y poseen áreas
de expansión.
El Método de la curva logística admite que el crecimiento de la población obedece a una relación matemática del tipo curva
logística, en el cual la población crece de forma asintótica en función del tiempo para un valor de saturación (L). La curva
logística tiene tres (3) tramos distintos: El primero corresponde a un crecimiento acelerado, el segundo a un crecimiento
retardado y el último a un crecimiento tendiente a la estabilización. Entre los dos (2) primeros tramos existe un punto de
inflexión.
Consideramos que esta nota corresponde ser colocada al inicio del punto 2.3.2.2 pero ya no
como nota sino como texto.
La información de la dotación media diaria debe provenir o de la entidad encargada del servicio de
agua potable existente sobre la base de valores reales de consumo, o del proyecto de ingeniería
del sistema de agua potable proyectado. Es por este motivo que la tabla que figura en la actual
norma sobre dotaciones según sitio geográfico no es adecuada para los fines de diseño y debería
ser excluida de la norma.
Por lo tanto proponemos colocar solamente el siguiente texto para el punto 2.3.3:
Por lo tanto proponemos eliminar el texto actual y colocar solamente el siguiente texto para el
punto 2.3.3.1:
Caudal de Diseño
Caudal máximo horario doméstico de contribución de aguas residuales, además de los
caudales adicionales por conexiones erradas, por infiltración y de descarga concentrada,
se calcula para la etapa inicial y final del periodo de diseño.
Pero en este punto no queda establecido si este caudal es para condiciones iniciales y/o finales.
Sin embargo, la norma señala en el punto 2.4.5 un enfoque distinto al dado en el punto 2.3.8.
Pendiente mínima
La pendiente mínima debe ser determinada para garantizar la condición de auto limpieza
de la tubería, para la etapa inicial del proyecto, de acuerdo a la siguiente relación de
caudales:
Qp/Qll = 0,10 - 0,15 (10% a 15%)
donde:
Qp Caudal de aporte medio diario en la etapa inicial de proyecto (sección parcialmente
llena)
Qll Capacidad de la tubería para conducir el caudal de diseño futuro (sección llena)
Este punto deja establecido que la pendiente mínima de auto limpieza debe ser determinada
mediante el Caudal de aporte medio diario en la etapa inicial de proyecto (sección parcialmente
llena).
Aquellas personas que consulten la norma se encontrarán en la disyuntiva de que caudal elegir
para determinar las condiciones iniciales de proyecto: ¿Qi = caudal medio diario inicial, o Qi =
caudal máximo horario inicial más los caudales por infiltración, caudales concentrados y caudales
por malas conexiones? Existe una marcada diferencia entre los dos caudales mencionados por lo
que la elección de cualquiera de ellos proporcionará resultados significativamente distintos uno
respecto al otro.
El caudal medio diario doméstico (QMD), debe ser calculado con la siguiente expresión:
Donde:
El caudal de contribución doméstico (QMD) debe ser estimado para las condiciones
iniciales y finales de operación del sistema. Para condiciones iniciales Qmd debe ser
calculado con la dotación diaria inicial de proyecto. Para condiciones finales Qmd debe
ser calculado con la dotación diaria final de proyecto.
Al igual que en el tema del caudal medio diario, en el caso de que exista el servicio de agua
potable, el coeficiente de punta debería ser obtenido en base a los registros de consumo
mantenidos por la entidad administradora de este servicio. Estos registros permitirán determinar
los coeficientes de mayor consumo diario y horario, k1 y k2, y con estos valores obtener un
coeficiente de punta más acomodado a la realidad del proyecto. En caso de no ser esto posible, el
diseñista podrá utilizar las otras expresiones dadas en la NB 688 u otras de distinto origen, con la
debida justificación técnica.
• En tramos con una población acumulada menor a los 1 000 habitantes, el coeficiente
M es constante e igual a 3.8
• Para una población acumulada mayor que 100 000, el coeficiente M se considera
constante e igual a 2.0, es decir, se acepta que su valor a partir de esa cantidad de
habitantes, no sigue la Ley de variación establecida por Harmon.
la norma dice
Esta definición no es correcta, por lo que debe ser cambiada por el siguiente texto:
La contribución del caudal de descarga concentrada generalmente proviene de industrias, establecimientos comerciales e
instituciones públicas y también de áreas de expansión previstas en el proyecto. Además de los valores que corresponden a
los valores finales previstos, deben estimarse los valores iniciales de caudal de operación de cada tramo para propósitos de
verificación del comportamiento hidráulico del sistema en sus etapas iniciales de servicio.
Como se puede ver, las ecuaciones de las relaciones geométricas para una sección llena
son explícitas y sus resultados pueden ser directamente aplicados en la fórmula de
Manning; mientras que las ecuaciones de las relaciones geométricas para secciones
parciales son implícitas, es decir, de resolución indirecta, por lo que no es posible obtener
valores directos para resolver la ecuación de Manning. El método normalmente aplicado
para resolver el flujo en secciones parciales utiliza la relación de caudal parcial con caudal
a sección llena. El primero es determinado mediante las fórmulas para el cálculo de
caudales de diseño; el segundo, utilizando la ecuación de Manning con los valores de
rugosidad, diámetro y pendiente como datos.
Estas relaciones pueden ser graficadas en función del ángulo , colocando en las
ordenadas los valores de h/D, y en las abscisas los valores de V/Vll, Q/Qll y de otras
relaciones hidráulicas, produciendo las curvas características que han dado lugar a que
este gráfico sea comúnmente referido como el “gráfico del banano”.
Conocida la relación Q/Qll para un diámetro dado, mediante este gráfico se puede
determinar la siguiente información del flujo a sección parcialmente llena: tirante,
velocidad, radio hidráulico y área de la sección parcial.
También son aplicables para el mismo fin tabulaciones con estas relaciones, como la
mostrada a continuación (origen: Manual de Diseño CONAGUA – México):
Tablas de Relaciones de Flujo
Con los valores de D, Q parcial, n y S utilizados en el diseño se obtiene los valores del
tirante y del área de la sección del flujo. Con estos últimos valores se determina la
velocidad y la tensión tractiva del flujo para poder verificar el diseño hidráulico del colector
según el punto 2.4.4 de la norma NB688.
Se propone mantener el diámetro mínimo de 100 mm pero considerando que los usuarios
atendidos por colectores de este diámetro en particular (y en realidad de todos los diámetros)
deben encargarse de realizar un mantenimiento preventivo evitando el ingreso de material al
alcantarillado que pueda ocasionar obstrucciones o atascamientos en los tubos. Para este efecto
se sugiere añadir el siguiente texto al tema de diámetro mínimo.
En busca de una mejor interpretación del flujo en sistemas de alcantarillado sanitario, a mediados
del siglo pasado varios investigadores propusieron aplicar la teoría de los esfuerzos cortantes
producido entre dos medios contiguos, para determinar las condiciones reales de arrastre de
sólidos en la conducción de aguas residuales. Este criterio fue denominado “Criterio de la Tensión
Tractiva”. Son muchos los estudios e investigaciones que respaldan la adopción del criterio de la
tensión tractiva para interpretar adecuadamente el fenómeno de arrastre de sólidos en una
alcantarilla. Ha quedado demostrado también que la aplicación del criterio de la tensión tractiva
ofrece pendientes menos inclinadas para diámetros menores que las ofrecidas por el método
clásico y, en consecuencia, ofrece soluciones más económicas en este sentido.
Sin embargo, debemos observar algunas deficiencias serias en la adopción de este criterio:
Primero.- La gran mayoría de los estudios llevados a cabo para determinar los valores de tensión
tractiva utilizan específicamente el factor de rugosidad n = 0.013, independiente del tipo de
material del ducto. Son muchos los estudios que demuestran que los materiales plásticos
modernos que actualmente se emplean en la fabricación de tuberías para alcantarillado de
desagüe poseen factores más bajos de rugosidad.
Tercero.- Aunque la mayoría de las normas ha adoptado un valor mínimo de tensión tractiva
equivalente a un Pascal, al respecto existe hasta hoy mucha controversia a nivel de investigación.
Algunos investigadores sostienen que este valor puede llegar a 0.8 Pa, mientras otros afirman que
el valor real de la tensión tractiva para posibilitar la autolimpieza está en el orden de 1.5 Pa (ref.:
Discussion of “Tractive Force Design for Sanitary Sewer Self-Cleansing”, artículo en el Journal of
Enviromental Engineering, mayo 2012).
Cuarto.- El beneficio económico de utilizar el criterio de la tensión tractiva converge con el criterio
de velocidad mínima en un diámetro de 250 mm, para luego pasar a ser más económico el criterio
de velocidades mínimas (siempre considerando un factor de rugosidad n = 0.013).
Cada tramo debe ser verificado por el criterio de la tensión tractiva media de valor mínimo
τmín 1 Pa. En los tramos iniciales la verificación de la tensión tractiva mínima no debe
ser inferior a 0,60 Pa.
Primero.- Este párrafo está compuesto por dos oraciones que son contradictorias entre sí. La
primera oración señala que todos los tramos deben ser verificados para una tensión tractiva
mínima de 1 Pa. Textualmente “cada tramo” incluye a todos los tramos, y el adjetivo “mínima”
significa que no existe valor menor al indicado. Inmediatamente a continuación se presenta la
contradicción: la exigencia de 1 Pa no es aplicable a todos los tramos y existe un valor de tensión
tractiva menor al señalado en la primera oración. Existe aquí un error de sintaxis que puede
subsanarse con la palabra “excepto”.
Segundo.- La introducción de 0.6 Pa como parámetro de tensión tractiva mínima para tramos
iniciales es muy particular de la NB 688 2007; no pudimos encontrar un valor similar en otras
normas de este continente ni de Europa ni de Estados Unidos. Consultados documentos y
literatura especializada sobre el tema, tampoco se halló algo semejante. También aquí yace una
aparente contradicción: lo lógico es que si se mantienen las mismas condicionantes del flujo como
son el diámetro de la tubería y su rugosidad, si disminuye el caudal en la tubería debería
incrementarse la pendiente para mantener la función autolimpiante. Por el contrario, al bajar el
valor mínimo de 1 Pa a 0.6 Pa para el control de la tensión tractiva más bien se propicia una
reducción de pendientes para tramos con bajos caudales como son los tramos iniciales. Si bien el
valor de 0.6 Pa resulta inusual, este no es un motivo para cuestionarlo: el motivo para hacerlo es la
inexistencia de una fundamentación teórica o empírica que justifique su aplicación, tal como
presenta la NB688 en relación con la justificación de 1 Pa como tensión tractiva mínima.
Tercero.- Se ha constatado a través de la revisión de varios proyectos donde se aplican los criterios
de la NB 688, que en los cálculos hidráulicos se generaliza el uso de 0.6 Pa para comprobar la
tensión tractiva de todos los colectores de un proyecto sin excepción, es decir, tanto de los
tramos iniciales como de los no iniciales. Esta generalización es hecha bajo cierta lógica: si el valor
de 0.6 Pa es aceptado para tramos iniciales con bajos caudales y pobres características hidráulicas,
para tramos con mayores caudales y consecuentemente con mejores características hidráulicas, el
uso del valor límite de 0.6 Pa tendría una mayor justificación. Obviamente, una norma debería
evitar planteamientos ambiguos como este.
En relación al uso de 0.6 Pa queda una cuestión adicional que trataremos cuando abordemos el
tema de pendientes mínimas de diseño propuesta por la NB 688.
Por lo tanto, proponemos eliminar el valor de 0.6 Pa como referencia de tensión tractiva en la NB
688, en primer lugar porque la norma presenta una dualidad de valores para controlar la tensión
tractiva, hecho que permite la interpretación subjetiva de la norma; luego, el valor propuesto de
0.6 Pa para la tensión tractiva mínima no se encuentra debidamente justificado en la NB 688;
tampoco se hace referencia en la norma a estudios o trabajos de investigación que lo respalden, ni
existe un parangón similar a este valor en otras normas consultadas.
Nuestra propuesta en torno al valor de tensión tractiva mínima es utilizar t= 0.9 Pa obtenido por
Shields sin efectuar el posterior redondeo. Este valor estaría en concordancia con el valor
recomendado por ASCE – WES de 0.87 Pa y permitiría proyectos más económicos al requerir 0.9
Pa para establecer las pendientes de diseño.
Pendientes de Diseño
Luego de tratar el tema del criterio de la tensión tractiva, la norma ingresa sin preámbulos al tema
de pendientes mínimas. Consideramos que al punto 2.4.5 debe preceder un título con el nombre
de Pendientes de Diseño. En ese punto se tratará el procedimiento general de las pendientes de
diseño. No debe olvidarse que las pendientes mínimas de diseño son un caso especial de las
pendientes de diseño.
Recién al final del numeral 2.4.5.1 la norma define el criterio para establecer pendientes:
Este enunciado debería estar colocado antes del punto 2.4.5 ya que las pendientes de la
topografía son el primer determinante para establecer las pendientes de un sistema de
alcantarillado y, por lo tanto, se trata del criterio general para establecer las pendientes de los
colectores.
El punto 2.4.5.1 (como se verá más adelante) establece que las pendientes mínimas se calculan a
través de las relaciones de caudal parcial vs. caudal lleno para una tensión tractiva igual a 1 Pa.
Queda claro que la norma no admite pendientes menores a las obtenidas a través de la relación de
caudales indicada al establecer que una pendiente para una relación dada de caudales Qp y Qll y
un diámetro dado es la “pendiente mínima admisible”.
La redacción de “ni superior a la máxima calculada según el criterio de la tensión tractiva según
2.4.4” resulta confusa. Aquí existe un error conceptual: el criterio de tensión tractiva no establece
pendientes máximas. Las pendientes máximas son aquellas que permiten el desarrollo de
velocidades de flujo hasta un límite superior (5 m/s según la norma).
La norma afirma que en las relaciones Qp/Qll = 0.15 y Qp/Qll = 0.10, Qp es el caudal medio diario en
la etapa inicial del proyecto, y Qll es el caudal de diseño futuro.
En el punto 2.4.5.2 la norma vuelve a reiterar que Qp/Qll son las relaciones de caudal presente y
futuro.
En lo referente al caudal medio diario comprobamos que al multiplicar el caudal a sección llena de
10.17 lts/seg por 0.15 obtenemos un caudal parcial (sección parcialmente llena). Luego se obtiene
la tensión tractiva con este último caudal y la pendiente de 4.46 o/oo dando como resultado una
tensión tractiva igual a 1 Pa. Qp es entonces igual al 15% del caudal a sección llena, por lo que
sería muy excepcional que el caudal medio diario coincida exactamente con el 15% de la sección
llena.
En resumen: Qll es el caudal de la sección llena, y no es el caudal de diseño futuro como afirma
equivocadamente la norma; Qp es el 15% de Qll, y no es el caudal medio diario inicial como afirma
equivocadamente la norma. Esto queda confirmado con los valores correspondientes a Qll y Qp
que se exhibe en la siguiente tabla (figura no.1):
Nota: Las pendientes de la tabla corresponden al caudal parcial Qp = 0.15 Qll y, por supuesto, son
las mismas que se encuentran tabuladas en la NB 688 para la relación de Qll/Qp = 0.15.
Se pueden establecer otras relaciones de caudal presente y futuro, de acuerdo con las
condiciones locales (caudales de aporte).
Con este propósito presenta una planilla con el cálculo de diferentes relaciones de caudal.
Es importante aclarar que la NB688 es la única norma de la región que no determina o establece
un caudal mínimo de diseño. Entendemos que la presentación del criterio de pendientes mínimas
según la relación Qp/Qll tiende a suplir esa carencia. Si tal fue la intención, entonces podemos
concluir que las condiciones mínimas de diseño quedarían establecidas a través de la relación
Qp/Qll = 0.15. En otras palabras, el verdadero propósito de utilizar esta relación es el de
establecer “pendientes para condiciones mínimas de proyecto”. Curiosamente la NB688 permite
utilizar otras relaciones que no sean Qp/Qll = 0.15, con una debida justificación. Esto nuevamente
supone una debilidad de la norma NB688 al relativizar las condiciones mínimas del proyecto,
aceptando que esas condiciones mínimas puedan cambiarse y variar de proyecto a proyecto, o de
diseñista a diseñista.
Estamos convencidos de que muchos ingenieros tienen dificultades en sus diseños al momento de
querer ajustar sus caudales calculados para condiciones iniciales y finales de proyecto con las
relaciones Qp/Qll = 0.15 o Qp/Qll = 0.10.
Interpretando la norma, lo que tiene sentido es establecer las siguientes pautas en torno al criterio
de pendientes mínimas que sustenta:
El caudal de diseño final no es Qll, pero se lo debe comparar con Qll para elegir el diámetro
correspondiente y determinar la capacidad de una tubería. Esto significaría que el caudal
futuro de diseño de un colector no debe ser mayor a Qll de un diámetro dado; en caso de
serlo, se debería elegir un diámetro mayor.
El caudal medio diario no es Qp. El caudal de diseño para condiciones iniciales debe ser
comparado con Qp para elegir el diámetro correspondiente y determinar las condiciones de
auto limpieza de una tubería. Esto significaría que el caudal de diseño para condiciones
iniciales de un colector no debiera ser menor a 0.15 Qll de un diámetro dado ya que si lo
fuese, al aplicar la pendiente mínima admisible tabulada, se produciría una tensión tractiva
menor a 1 Pa; en caso de ocurrir esto, se debería elegir un diámetro menor. En caso de no
existir un diámetro menor, se adopta la pendiente mínima dada por la norma
Queda establecido en su numeral 2.4.5 que la norma NB688 utiliza el caudal medio diario
inicial para comprobar las condiciones de auto limpieza de un colector (condiciones iniciales
de proyecto).
En base a lo anterior anotamos las siguientes debilidades en el planteamiento hecho por la norma
para realizar el diseño según el criterio de las pendientes mínimas:
1. Dada sus contradicciones y poca claridad, la NB 688 se presta a ser interpretada. Este aspecto
distorsiona una de las características esenciales que debería poseer toda norma técnica: la de
exponer sus fundamentos de forma meridiana y taxativa.
3. Existe una evidente contradicción entre el punto 1.2.24 que indica que el caudal máximo
horario doméstico de contribución de aguas residuales, además de los caudales adicionales
por conexiones erradas, por infiltración y de descarga concentrada, es el caudal de diseño para
la etapa inicial del periodo de diseño, y el punto 2.4.5 el cual indica verificar las condiciones de
autolimpieza con el caudal de aporte medio diario en la etapa inicial de proyecto.
El procedimiento de diseño que propone la norma NB688 al aplicarse a la letra resulta como sigue:
Segundo.- Si la pendiente del terreno resultara menor a la pendiente mínima admisible, entonces
se debe elegir la pendiente mínima para el diámetro elegido en la tabulación dada en la norma
para la relación Qp/Qll = 0.15.
Con este procedimiento sencillo, tanto el diseñista como el evaluador requieren conocer
únicamente la pendiente del terreno de cada tramo y compararla con la pendiente mínima
admisible del diámetro de tubería elegido. Si la pendiente natural resultara menor a la pendiente
que figura en la tabla de la norma, entonces se elige como pendiente aquella dada por la tabla
mencionada. El único otro control que la norma establece con claridad es que el caudal de diseño
futuro no debe sobrepasar el valor del caudal a sección llena, valor que aparece en la tabla de
pendientes mínimas dada en la NB688. Por lo tanto, el diseñista podrá elegir el diámetro cuya
pendiente le convenga más, sin que la medida del diámetro sea una limitante, con tal de que su
diseño tenga la pendiente más favorable.
Es importante insistir que en ningún sitio de la norma se indica realizar una comparación entre Qp
= 0.15 y el caudal de diseño para condiciones iniciales, relación necesaria para evitar la elección de
diámetros que produzcan tensiones tractivas insuficientes.
Aplicado así el procedimiento, es evidente que se produce una significativa simplificación en las
tareas de diseño y evaluación del diseño hidráulico de proyectos de alcantarillado. Sin embargo,
este procedimiento permite la errónea utilización de diámetros mayores por la conveniencia de
sus pendientes, como ya se demostró.
pero no se indica con claridad con qué caudales se debe determinar RH. En otras palabras, la
norma es confusa en relación al caudal que se debe elegir para verificar la tensión tractiva y es
confusa en relación a la finalidad o propósito de dicha verificación dentro de su metodología
basada en la relación Qp/Qll. La duda que surge sobre la aplicación de 0.6 Pa para tramos iniciales
es la siguiente: las relaciones de Qp/Qll ofrecidas por la norma NB688 han sido determinadas en
base a una tensión tractiva de 1 Pa, ¿siguen siendo válidos los valores de pendientes mínimas
basados en las relaciones de Qp/Qll dados por la NB688 cuando se verifican las condiciones de
flujo en los colectores iniciales utilizando 0.6Pa?
Conclusiones sobre el Criterio de Diseño de Pendientes Mínimas
Admisibles Contenidos en el punto 2.4.5 de la NB688
Resumimos a continuación los puntos observados sobre la metodología de diseño propuesta por la
norma basada en pendientes mínimas de diseño:
1. La NB688 debilita su calidad normativa al permitir que sea objeto de diversas interpretaciones
para su aplicación.
2. La NB688 no establece con claridad qué caudal real inicial debe utilizarse para comprobar las
condiciones de autolimpieza de los colectores.
3. La norma no establece ningún control para la elección de pendientes según diámetros. Esto
permitiría la elección de cualquier diámetro que ofrezca una pendiente que aparentemente
convenga a un diseño sin la necesidad de considerar el caudal que se requiere para lograr la
condición autolimpiante de los colectores.
4. El numeral 2.4.5 de la NB688 donde se fundamenta la metodología de las pendientes mínimas
admisibles contiene errores conceptuales que dificultan seriamente una interpretación
adecuada de esta metodología.
5. La norma establece un rango de Qo/Qll entre 0.15 y 0.10, y recomienda utilizar la relación
0.15, pero la norma no fundamenta teóricamente esa recomendación.
6. La norma señala que cualquier otra relación de caudales debe ser justificada, pero no explica
cuándo, ni por qué utilizar otras relaciones de caudales, y tampoco ofrece indicaciones de
cómo se debe realizar esa justificación.
7. La NB 688 puede considerarse conservadora ya que para un diámetro dado sólo acepta una
pendiente mínima aunque para ese mismo diámetro pueden presentarse mayores caudales
que permitirían menores pendientes.
8. La metodología de las pendientes mínimas admisibles no cubre aquellos caudales bajos
menores al caudal 0.15 Qll.
9. La NB688 no recomienda un caudal mínimo de proyecto.
Todos estos aspectos hacen que la metodología de diseño basada en pendientes mínimas
admisibles propuesta por la NB688 sea confusa, contradictoria y desorientadora. Estos aspectos
ocasionan que la norma esté abierta a diversas interpretaciones, sean estas equivocadas o
acertadas, por parte de aquellos que la consultan, generalmente diseñistas o evaluadores de
proyectos. Lo que en principio parecería haberse propuesto para simplificar las tareas de diseño y
de revisión de proyectos, en el fondo reviste una serie de complejidades difíciles de interpretar. En
nuestro concepto, esto constituye la mayor debilidad de la norma: la falta de claridad conceptual
con que se presenta la metodología de las pendientes mínimas admisibles y la consecuente
posibilidad de que se realice una caprichosa interpretación de la misma. Esto debería estar lejos
del propósito de cualquier norma ya que en principio las normas deberían establecer un lenguaje
técnico común entre los que las utilizan, formulando conceptos y criterios claros y directos que
permitan la menor posibilidad interpretativa. Esto no está sucediendo con la NB688 y es el motivo
por el cual la norma es aplicada de manera tangencial en muchos proyectos donde se incluyen
criterios ajenos a la norma (por ejemplo, la utilización de caudales mínimos) y sus ambigüedades
son aprovechadas en beneficio de la economía del proyecto pero en desmedro de la claridad de
sus planteamientos de ingeniería.
Tema 7: Tirante Máximo
Entonces, por todo lo expresado, y en concordancia con la norma RAS de Colombia (año 2016) se
propone un nuevo valor de tirante máximo: Tirantemax = 85% del diámetro (h = 0.85D) por
encontrarse dentro de los límites hidráulicamente aceptables para el flujo en tuberías de
alcantarillado sanitario y por ofrecer mejores condiciones para la economía de los proyectos.
Consideramos que gran parte de los centros poblados de Bolivia se encuentran ubicados en zonas
montañosas donde los sistemas de alcantarillado deberán seguir trazos con pendientes empinadas
por lo que el flujo supercrítico será común. Entonces la previsión de lograr un tirante máximo que
no sobrepase el 50% del diámetro en condiciones de flujo supercrítico para el caudal máximo de
proyecto tendrá una incidencia negativa en la economía de gran parte de los proyectos de
alcantarillado sanitario en nuestro país. Para lograr condiciones económicas más favorables y
combinando los criterios de las normas brasileña y colombiana, proponemos lo siguiente:
Para un intervalo del número de Froude entre 1 y 1.2 que marca la zona de flujo inestable, el
tirante para el caudal final de proyecto no debe exceder el 50% del diámetro.
Para condiciones de flujo supercrítico con números de Froude superiores a 1.2, el tirante
máximo podrá alcanzar el 70% del diámetro del colector.
Siempre que la cota del nivel de agua a la salida de cualquier cámara de inspección, pozo
de visita o TiL esté por encima de cualquiera de las cotas de los niveles de agua de
entrada, debe ser verificada la influencia del remanso en el tramo aguas arriba.
La cota del nivel de agua a la salida de cualquier cámara de inspección o pozo de visita
debe estar por debajo de cualquiera de las cotas de los niveles de agua de entrada para
evitar remansos.
En una cámara de inspección, pozo de visita o TiL donde un tramo de llegada posea flujo
supercrítico, y el tramo de salida, flujo supercrítico, debe ser verificada la influencia del
remanso en ambos tramos. Preferentemente se deberá procurar que la cota de los
tirantes del tramo de salida con flujo subcrítico no se encuentre por encima de las cotas
de los tramos de llegada con flujo supercrítico.
Un colector de llegada con un diámetro dado no puede estar seguido de otro colector de
salida de menor diámetro. Esto produciría un efecto embudo al ingreso del colector aguas
abajo, convirtiéndolo en un punto vulnerable a la retención de sólidos y basuras. Los
colectores aguas abajo deberán tener diámetros iguales o mayores a los de aguas arriba,
pero nunca menores.
Segunda Parte
Propuesta para el Cambio de Metodología de Diseño de Sistemas
de Alcantarillado Sanitario de la NB688
Introducción.-
Antes de abordar las modificaciones de fondo que deseamos implementar en la NB688, debemos
aclarar que éstas afectarán principalmente a la Metodología de Diseño de Sistemas de
Alcantarillado Sanitario de la NB688 presentada en el numeral 2.4.5. Esto significa que se rescata
y se aconseja mantener el resto de la norma original ajustada en varios de sus puntos según lo
indicado en esta propuesta, en aspectos de redacción y de incorporación de nuevos parámetros de
diseño y criterios adicionales para complementar su contenido.
Luego del análisis a profundidad presentado en este trabajo sobre la metodología aplicada por la
norma NB 688 basada en los criterios de tensión tractiva y pendientes mínimas por diámetro,
(toda esta metodología está contenida en el numeral 2.4.5 de la NB688 años 2001 y 2007) y en
base a la revisión de muchos proyectos diseñados según la norma, podemos afirmar que en su
forma actual su metodología de diseño es compleja debido a las contradicciones evidentes que
presenta y que por ello es necesario realizar una interpretación exhaustiva para poder aplicarla
correctamente. A raíz de estas dificultades interpretativas, muchos diseñistas en el país optan por
otras soluciones, como por ejemplo el utilizar caudales mínimos de proyecto en lugar de
pendientes mínimas por diámetro propuestas en la norma actual.
Es importante hacer notar que normas como la brasileña ofrecen la siguiente ecuación para
determinar pendientes mínimas para una tensión tractiva = 1 y n = 0.013:
Se trata de una fórmula útil para comprobar las pendientes mínimas para caudales de diseño en
un proyecto, pero esta ecuación no define diámetros. Por ejemplo, para un caudal de 4.61 lts/seg
Somín. = 2.68 o/oo.
La tabla a continuación compara la pendiente obtenida para 4.61 lts/s con las pendientes mínimas
de la NB688:
Para un mismo caudal las pendientes entre los distintos diámetros son semejantes, pero qué
sucede si aplicamos el criterio de la NB 688: para ese caudal un colector de 200 mm de diámetro
requiere una pendiente de 0.26% pero la norma obliga a una pendiente mínima de 0.334%, mayor
y más costosa. Las pendientes correspondientes a los otros dos diámetros son iguales o mayores a
las pendientes mínimas dadas por la norma, pero la elección de cualquiera de esos diámetros
eleva innecesariamente los costos de las tuberías de un proyecto.
Inicialmente fue nuestro propósito contribuir con soluciones para permitir que la metodología de
las pendientes mínimas admisibles propuesta por la NB688 fuera interpretada y aplicada de una
manera más racional, superando y enmendando los puntos débiles de la norma. Sin embargo, se
llegó a la conclusión de que tales soluciones actuarían como remiendos o parches al problema y
que, a pesar de la intención de dar más sentido a la metodología para lograr que sea aplicada
racionalmente, no contribuían a disminuir la complejidad que envuelve su propuesta
metodológica. Es por este motivo que proponemos dotar a la norma de una metodología más
clara y aplicable de manera que tanto diseñadores como supervisores manejen idénticos
conceptos de diseño y, además, ofrecer soluciones de diseño más prácticas y, sobre todo, más
económicas. Con este fin nuestra propuesta está compuesta por dos alternativas: las dos
alternativas se basan en el criterio de la tensión tractiva, la primera ofrece una metodología de
fácil comprensión y aplicación considerando un caudal mínimo de diseño, la segunda alternativa es
una complementación a la primera, introduciendo la posibilidad de lograr menores pendientes
para tuberías de 150 mm. Consideramos que las dificultades de aplicación de la metodología de
diseño de la NB688 se originan en su particular planteamiento de utilizar pendientes mínimas por
diámetro como referente principal en los procesos de diseño. Las dos alternativos que
proponemos tienen la función de producir una norma más clara y funcional que permita agilizar la
comunicación técnica entre los distintos actores que intervienen en los procesos de diseño,
revisión y aprobación de estos proyectos y, a la vez, ofrecer argumentos para lograr reducir costos
en los proyectos. Por este motivo vemos conveniente reestructurar la NB688 con las alternativas
de diseño que presentamos a continuación.
Alternativa No. 1
Fundamentos
Los conceptos básicos de diseño que ofrece esta alternativa se fundamentan en el enfoque
desarrollado en el Brasil en la década de los ochenta del siglo pasado que lleva el nombre de
alcantarillado simplificado. La NB688 – 2007 define correctamente estos sistemas como:
Según los investigadores de Leeds Inglaterra, Ducan Mara y Jeff Broome, ambos reconocidos a
nivel mundial, la teoría hidráulica de los sistemas simplificados, es tan o más rigurosa que la
utilizada en sistemas convencionales.
El enfoque brasileño utiliza el criterio de la tensión tractiva que es el esfuerzo cortante sobre los
sólidos depositables en la tubería transportados en el flujo de aguas residuales, que si es lo
suficientemente grande, mantiene los sólidos en suspensión evitando que se depositen y lleguen a
obstruir la tubería. En forma resumida, el diseño hidráulico del SAS está determinado por los
siguientes factores:
tmin= k d0.277
donde:
tmin en N/m2
k = 0.867
d es el diámetro nominal en mm de una partícula mineral discrecional de peso específico = 2.7
Se considera que una partícula de 1 mm es adecuada para alcantarillado sanitario, por lo que
Esta pequeña variación de la tensión tractiva mínima de 1 a 0.9 Pa ofrece pendientes menores
hasta en un 13% que las generadas por 1 Pa.
2. Caudales de Diseño
Se establecen estas condiciones a través del cálculo de los caudales reales de proyecto. Muchas
normas utilizan también los términos de caudal pico mínimo de diseño para definir las condiciones
iniciales y pico máximo de diseño para definir las condiciones finales de proyecto.
a) Caudal Condiciones Iniciales de Autolimpieza
La definición del caudal Qi para condiciones iniciales de proyecto que aquí proponemos es la
utilizada por la Norma Técnica NBR 9649 de la ABNT del Brasil, por el Manual de Alcantarillado
Simplificado de Duncan Mara de la Universidad de Leeds, Inglaterra, y de una manera muy
similar, por la norma argentina de ENHOSA y otras que utilizan para el diseño en condiciones
iniciales el caudal máximo horario de la semana de menor consumo anual.
Proponemos que el caudal Qi que debe utilizarse para establecer las condiciones iniciales de
proyecto es el caudal máximo horario promedio inicial más los caudales de origen industrial,
comercial, y de instituciones pública, y el caudal por infiltraciones.
La base para obtener el caudal máximo horario es el Caudal Medio Diario Doméstico Inicial,
descrito en la NB688 como:
donde:
QMDi = Caudal medio diario doméstico inicial, en L/s
C = Coeficiente de retorno, adimensional
Pi = Población inicial, en hab
Doti = Consumo de agua por persona, en L/hab/d
QMHi = QMDi × k2
donde:
QMHi = Caudal máximo horario promedio inicial en L/s
K2 = coeficiente de máximo consumo horario promedio
Comentario.- No debe confundirse el caudal máximo horario promedio con el caudal máximo
horario pico. Recordemos que este último se calcula con los coeficientes k1 y k2 que se
encuentran definidos en la NB688, o con coeficientes de punta M a través de las fórmulas de
Harmon, Babbit u otros. Recordemos que k1 es el coeficiente de máximo consumo diario
definido como:
En términos generales, k1 representa el consumo diario del día de mayor consumo en el año;
k2 determina el máximo consumo horario en 24 horas. El producto K1 × k2 representa el
caudal de la hora de mayor consumo en un año. De ahí se deduce
QmaxH pico = K1 × k2× Qmd
Con el criterio de que solo basta que corra por un colector el caudal pico diario una vez por
día, entonces el caudal máximo horario promedio inicial será:
La Tabla 2.7 de la NB688 nos presenta valores de k2 según población con una variación entre
2.2 a 1.5, por su lado la norma brasileña aconseja k2 = 1.8 que resulta ser la media de 2.2 y
1.5. Lo óptimo es contar con información de consumos diarios y horarios para definir con
precisión el valor de k2; sin embargo, esto no siempre es posible por lo que resulta adecuado
el uso de la tabla 2.7 de la NB688.
K2 = M/k1
En aquellos tramos que posean bajos caudales tanto de inicio como de fines de proyecto, se
utilizará como caudal mínimo de diseño 1.5 lts/s.
El uso de este parámetro está respaldado por las normas del Brasil, Perú, Colombia, México,
Paraguay, UNATSABAR, Nicaragua, Costa Rica y otras. Es interesante el hecho de que en
Inglaterra el National Appendix EN 752 (BSI, 2008) indica utilizar como valor de flujo mínimo
1.6 lts/s, es decir un valor muy próximo a 1.5 lts/s. Existen varios razonamientos que
justifican este valor mínimo, pero consideramos que lo importante es que no se han
reportado deficiencias o inconveniencias ocasionadas por el uso de este caudal mínimo, y
dado que su uso constituye una práctica común en varios países, consideramos
suficientemente fundamentado su empleo.
Comentario 1.- La actual NB688 evita en todo momento referirse a caudales mínimos de
proyecto, y para suplir las dificultades de diseño que se presentan principalmente en los
tramos iniciales con bajos caudales, propone disminuir la verificación de tensión tractiva a 0.6
Pa para esos tramos. Como ya fue expuesto en el la parte dedicada a este tema, esto posee
poca consistencia hidráulica pero, además, resulta de poca utilidad con caudales bajos en
tramos iniciales, los cuales normalmente tienen caudales menores a 0.2 lts/seg, y que aun con
una tensión tractiva de 0.6% siguen produciendo pendientes altas (cercanas al 1%). El manejo
de 1.5lts/seg da pendientes mínimas de 0.45% para un diámetro de 150 mm,
considerablemente menores a las producidas con 0.6 Pa con caudales bajos.
3. Pendientes Mínimas
La norma establecerá que los colectores deben tener pendientes que mínimamente generen una
tensión tractiva de 1Pascal (ó 0.9 Pa) para que se produzca la función autolimpiante. El valor de
1Pa (ó 0.9 Pa) será aplicado a todos los colectores del sistema sin diferenciar entre colectores de
arranque, colectores principales, interceptores o emisarios.
Formará parte de la discusión con los ingenieros especialistas del VAPS - Periagua y asistentes a los
talleres-trabajo nacionales la posibilidad de implementar el valor de = 0.9 pascales para la
tensión tractiva mínima, valor deducido y determinado por la NB688 2007.
a) Si la profundidad mínima de colocación del extremo final de la tubería coincide con la línea
horizontal o se encuentra por encima de la línea horizontal, la pendiente de la tubería deberá ser
la mínima. Por lo tanto, en este caso se adopta la pendiente mínima.
b) Si la profundidad mínima de colocación del extremo final de la tubería está por debajo de la
línea horizontal se debe comprobar la pendiente: si la pendiente es menor a la mínima, entonces
se adopta la mínima.
Las pendientes mínimas se determinan para caudales iniciales de proyecto, condición necesaria
para establecer la función autolimpiante de los colectores. A diferencia del concepto manejado
por la NB688 2007 donde las pendientes de diseño están en función de los diámetros de las
tuberías, proponemos determinar pendientes mínimas en función de los caudales. Dentro de un
rango razonable de diámetros de tuberías adecuadas para transportar un caudal dado, las
pendientes para un mismo caudal y tensión tractiva no difieren mucho entre los distintos
diámetros. Por ejemplo, para llevar un flujo de 2 lts/seg generando una tensión tractiva de 1 Pa,
se producen las siguientes pendientes:
Diámetro Pendiente
[mm] (%)
100 0.37
150 0.38
200 0.41
250 0.43
El promedio de los valores de pendiente entre estos cuatro diámetros es 0.3975. Si aplicamos esta
pendiente promedio veamos las tensiones tractivas que se producen por diámetro y los
correspondientes radios hidráulicos:
Estos valores son muy próximos entre sí, al punto de que pueden considerarse semejantes, lo que
nos lleva a la conclusión de que las pendientes son casi independientes del diámetro dentro de un
rango razonable de diámetros.
Bajo este razonamiento proponemos la inclusión de las siguientes ecuaciones para determinar
pendientes mínimas según caudal:
Si aplicamos la primera ecuación con los valores del ejemplo anterior donde q = 2 lts/seg, Smin
resulta igual a 0.397 %, valor casi idéntico al promedio obtenido en el anterior ejemplo, lo que
significa que sus resultados tienen un buen grado de aproximación. Estas fórmulas han sido
desarrolladas a partir de la ecuación de Manning y las relaciones geométricas entre secciones
llenas y secciones parciales, proceso que mostramos a continuación:
Donde
Para llegar a la expresión final de estas ecuaciones se considera h/D = 0.26 dado que esta relación
es la que se produce al utilizar un caudal mínimo de 1.5 lts/seg con una tubería de diámetro de
150 mm, diámetro mínimo de diseño propuesto por muchas normas.
Estas ecuaciones de pendiente mínima pueden ser utilizadas para obtener pendientes mínimas
aproximadas y son un recurso útil y rápido para diseñar o evaluar proyectos. Pero también
pueden realizarse cálculos reiterativos y automáticos, en Excel o con otras herramientas
informáticas, variando h/D en estas ecuaciones hasta llegar al deseado, sea éste 1 Pa o 0.9 Pa,
para obtener pendientes mínimas más precisas. Lo que interesa en la metodología propuesta es
poder determinar pendientes mínimas en base a los caudales reales de proyecto para el diseño de
los colectores en una red de alcantarillado sanitario.
Debe aclararse que las pendientes no deberían ser menores a la mínima pero, desde luego,
pueden ser mayores si por motivos específicos y particulares a un proyecto se requiera
profundizar colectores aplicando pendientes mayores a la mínima.
Elección de Diámetros con el criterio de Utilización Hidráulica
Como se señala más arriba, las pendientes son relativamente independientes de los diámetros de
las tuberías. Según estudios recientes, la utilización hidráulica de un colector tiene más influencia
sobre la capacidad autolimpiante que la misma pendiente del colector. La utilización hidráulica
está referida a la medida de la sección del colector que es utilizada por el flujo: cuanto mayor la
relación h/D (tirante/diámetro), mayor será la utilización hidráulica de un colector.
En el documento “Sewerage: A Return To Basics To Benefit The Poor” los investigadores Mara y
Broome de la universidad de Leeds en Inglaterra sostienen lo siguiente:
“Los dos principales factores que ocasionan el taponamiento de alcantarillas son el nivel de
utilización hidráulica del colector y la calidad del trabajo de tendido de los colectores. No
pareciera existir una relación concluyente entre taponamientos y la pendiente de los colectores.
En un estudio realizado en 200 alcantarillas sin antecedentes de taponamientos crónicos, se
encontró que proporcionalmente colectores con pendientes recomendadas entre el 3% y el 1.43%
tenían más taponamientos que aquellos con mayor o menor pendiente. Inclusive se encontró un
alcantarillado corto con una pendiente de 0.08% funcionando satisfactoriamente.” Luego
sostienen que el nivel de utilización hidráulica depende de la relación entre tirante y diámetro
(h/D) en un rango de 0.2 a 0.8 y de la selección del diámetro más pequeño que pueda transportar
el caudal máximo final de diseño, siguiendo un precepto de la hidráulica que señala que “caudales
reducidos fluyen mejor en diámetros reducidos”.
Por lo tanto, se deberá elegir el diámetro más pequeño que pueda transportar el caudal máximo
final de diseño. Cuando se utilizan pendientes mínimas de diseño la relación h/D para caudal de
diseño de inicio de proyecto debe ser igual o mayor a 0.20.
Conocidos los valores n, Q (caudal de diseño final) y S, con un diámetro elegido, se obtiene el valor
de la primera columna; el valor correspondiente y/D se halla en la columna contigua a ese valor.
Se elige el diámetro cuyo valor sea el que más se aproxime a y/D = 0.85. Cuando se utiliza una
pendiente mínima se deberá comprobar, siguiendo el mismo procedimiento, para el caudal de
inicio de proyecto, que el y/D sea mayor a 0.2.
Como se mencionó, la utilización hidráulica mejora a medida que los diámetros de los colectores
sean menores. Como ya se comentó en la primera parte de este documento, tubería de 100 mm
de diámetro interior viene siendo utilizada con éxito en los sistemas SAS en el Brasil y en proyectos
en nuestro país. Con el fin de mejorar las condiciones de flujo en tramos de caudales pequeños, es
decir, de mejorar la utilización hidráulica, se propone confirmar el diámetro mínimo de 100 mm
para el diseño de sistemas de alcantarillado sanitario en Bolivia. Sin embargo, debe considerarse
el hecho de que un diámetro mínimo de 150 mm con un caudal mínimo de 1.5 lts/s ofrece
pendientes muy similares a las de 100 mm, y con la propuesta dada en la Alternativa 2, las
pendientes obtenidas para 150 mm resultan mucho más ventajosas.
En relación al rango de h/D (profundidad de flujo por diámetro) de 0.2 a 0.8, como ya se expuso en
el punto Tirante Máximo, nosotros proponemos h/D = 0.85, siguiendo la orientación dada por la
norma Colombiana, variando el rango mencionado un poco más arriba, de 0.2 – 0.8 a 0.2 – 0.85
para lograr una mayor utilización hidráulica de la sección sin descuidar el espacio libre necesario
para la circulación.
El rango de 0.2 – 0.85 para h/D es válido para flujo subcrítico. En las cercanías del flujo crítico se
produce un flujo denominado cuasi crítico que se caracteriza por su inestabilidad al ser
imprevisible su alternancia entre flujo subcrítico y supercrítico, con variaciones abruptas en la
profundidad de flujo. La oficina USBR de los E.E.U.U. indica que el flujo inestable cuasi crítico se
presenta entre 0.9 y 1.1 del número de Froude. La norma brasileña indica una relación máxima de
h/D = 0.5 para flujo supercrítico, y la norma colombiana establece una relación máxima de h/D =
0.7 para flujo supercrítico. Nuestra propuesta busca la mayor utilización hidráulica de la sección
de un colector, combinado los criterios de las normas mencionadas.
- Proponemos una relación mínima de h/D = 0.2 para condiciones mínimas de flujo, es decir,
para pendientes bajas. En pendientes mayores se deberá controlar que el tirante sea mayor a
1.5 cms, siguiendo en alguna medida lo indicado por CONAGUA de México.
- Para condiciones finales de proyecto proponemos las siguientes relaciones máximas de h/D:
para flujo subcritico (F < 1), h/D = 0.85
para flujo cuasi critico (F > ó = 1.0 y F < ó = 1.2), h/D = 0.5
para flujo supercrítico (F > 1.2), h/D = 0.7
1. Determinar los caudales medio diario doméstico y máximo horario doméstico en base a la
información de población y dotación por habitante del proyecto, los caudales puntuales, los
caudales por infiltración y los caudales por conexiones erradas, para condiciones iniciales y
finales de proyecto.
2. Distribuir estos caudales en cada tramo de colector en forma de aporte propio por tramo,
adicionando estos aportes a los tramos aguas abajo en el sistema de alcantarillado. Calcular
para cada tramo el caudal para condiciones iniciales de proyecto con:
Qi = k2 × Qmdi + Qinf + Qind + Qcomer + Qinst
3. Si el caudal para condiciones iniciales de proyecto es menor a 1.5 lts/seg, entonces adoptar
caudal mínimo de proyecto de diseño = 1.5 lts/seg.
4. Determinar la pendiente mínima con Qi (se puede utilizar las fórmulas de pendientes mínimas
presentadas en esta Alternativa para obtener pendientes mínimas según caudal, o la ecuación
de Manning para obtener esta información con mayor precisión).
5. Determinar la pendiente del colector considerando las profundidades mínimas de colocación
de la tubería. Si la pendiente es menor a la mínima, entonces adoptar la pendiente mínima.
6. Elegir el menor diámetro posible para lograr la mejor utilización hidráulica de la sección.
7. Si la pendiente es la mínima, obtener h/D para Qi. (Se puede determinar h/D utilizando las
Tablas de Relaciones de Flujo presentadas en este documento, o cualquier otra solución que
permita obtener esta información con mayor precisión). Comprobar que h/D sea igual o
mayor a 0.20. Si h/D es menor a 0.2 entonces repetir el proceso desde el numeral 7 con la
elección de un diámetro menor si esto resultara posible.
8. Calcular para cada tramo el caudal para condiciones finales de proyecto con:
QDTf = QMHf + QINF + QCE + Σ QDC
9. Obtener h/D para Qf. (Se puede determinar h/D utilizando las Tablas de Relaciones de Flujo
presentadas en este documento, o cualquier otra solución que permita obtener esta
información con mayor precisión).
10. Comprobar la relación h/D para el caudal de condiciones finales de proyecto:
para flujo subcritico (F < 1) h/D = 0.85
para flujo cuasi critico (F > ó = 1 y F < ó = 1.2) h/D = 0.5
para flujo supercrítico (F > 1.2) h/D = 0.7
11. Si la relación h/D sobrepasa el valor correspondiente mostrado en el punto 10, buscar un
diámetro mayor y repetir el proceso desde el numeral 9.
Flujograma del Procedimiento de Diseño
Alternativa No. 1
Ventajas de Implementar la Alternativa No. 1
Desde nuestro punto de vista la implementación de esta alternativa ofrece dos ventajas
inobjetables frente a la metodología de diseño que propone la NB688 – 2007.
Es nuestra percepción de que la intención de la NB688 fue precisamente volver más ágil el proceso
de revisión de proyectos, simplemente verificando pendientes mínimas tabuladas y el
cumplimiento de una tensión tractiva mínima. Sin embargo, la sobre simplificación de la
metodología de diseño para facilitar los procesos de revisión lamentablemente condujo a las
dificultades de la NB688 que hemos puntualizado en este trabajo. Por lo tanto, creemos que la
Alternativa No. 1 presenta un enfoque directo para que la norma sea clara y taxativa en sus
preceptos, y se evite en el mayor grado posible interpretaciones divergentes en el momento de su
aplicación.
a) La NB688 no permite pendientes menores a las mínimas tabuladas por la norma, para
caudales reales de proyecto mayores al Qo de una la relación elegida de Qo/Qll.
b) Al no contar con un caudal mínimo de proyecto (por ejemplo, 1.5 lts/seg), la NB688 ocasiona
pendientes pronunciadas para los tramos iniciales, aun utilizando 0.6 Pa como referencia de
tensión tractiva.
Bolivia es un país donde aún falta realizar mucha inversión para satisfacer la demanda de una
buena parte de la población que requiere este servicio básico y, desde luego, la optimización de
los recursos económicos para efectuar estas obras es prioritaria.
Alternativa No. 2
Introducción
Es importante aclarar que esta propuesta presentada como Alternativa No. 2 no es una opción
distinta a la ofrecida en la Alternativa No.1, se trata más bien de un complemento a ésta última.
Mantenemos como criterio de diseño lo propuesto en la alternativa No. 1, es decir, se mantiene el
criterio de la tensión tractiva utilizando n = 0.013; pero la Alternativa No.2 propone establecer
pendientes mínimas para los diámetros de 150 mm y 200 mm aprovechando los valores n de
Manning más bajos ofrecidos por los materiales más modernos que se vienen implementando en
la fabricación de tuberías.
Nuestra inquietud nace del hecho de que los colectores de los ramales iniciales de sistemas de
alcantarillado sanitario requieren normalmente tuberías de diámetros menores debido a los bajos
caudales aportantes. Entonces los diámetros para satisfacer estos caudales bajos deben ser los
más pequeños entre los admisibles para el diseño de sistemas de alcantarillado sanitario: 100 mm,
150 mm y 200 mm. La actual NB688 establece las siguientes pendientes mínimas para los
diámetros de 150 y 200 milímetros son 4.46 ⁄ y 3,34 ⁄ , respectivamente. Estas pendientes
que tienden a profundizar rápidamente los diseños, han sido obtenidas con el empleo de un n =
0.013. Los fabricantes de tuberías con materiales modernos sugieren la utilización de valores de n
de Manning significativamente más bajos que 0.013. ¿Entonces, por qué no utilizar otros factores
de rugosidad aprovechando el tipo de material de las tuberías para obtener mejores condiciones
de flujo y menores pendientes?
La pregunta que suscita la propuesta presentada en esta Alternativa No.2 es por qué elegir
únicamente los diámetros de 150 mm y 200 mm. Por los argumentos que se irán exponiendo, los
criterios de diseño según velocidad mínima y tensión tractiva mínima convergen cuando se emplea
diámetros de 150 mm y 200 mm, ambos muy utilizados en los tramos iniciales de sistemas de
alcantarillado sanitario. No incluimos el diámetro de 100 mm dado que no es convergente con los
dos criterios, además las condiciones planteadas en la Alternativa 1 resultan más ventajosas en
relación con este diámetro. Como se verá más adelante, con los diámetros superiores a 200 mm
ambos criterios son crecientemente divergentes.
En un interesante estudio titulado “Velocidad de Limpieza Vs. Esfuerzo Tractivo” presentado por el
Instituto de Ingeniería Sanitaria y Ambiental de la Universidad de Buenos Aires, realizado por el
ingeniero Luis Pérez Farras en agosto 2005, se señala lo siguiente:
“Del análisis de la sencilla teoría expuesta, surge claramente que las Metodologías de Cálculo
vigentes, en base al Esfuerzo Tractivo o a la Velocidad de Autolimpieza en realidad son parte de la
misma concepción teórica. En realidad podríamos interpretar a la segunda, como un intento de
avance conceptual del Esfuerzo Tractivo al incorporar todas las hipótesis sobre la partícula discreta
y el esfuerzo resistente.”
En el criterio de velocidades mínimas de diseño basado exclusivamente en ecuaciones de flujo,
como por ejemplo la de Darcy-Weisbach o la de Manning – Strickler, se toma en consideración el
factor de “n” de Manning como una variable independiente, al contrario de lo que sucede con la
aplicación de la ecuación de la tensión tractiva donde no interviene el factor de rugosidad. En el
entendido de que ambos métodos, el de la tensión tractiva y el de velocidad de autolimpieza
comparten una misma concepción teórica, como lo manifiesta la cita de más arriba del trabajo
Velocidad De Limpieza Vs. Esfuerzo Tractivo, nos proponemos establecer pendientes mínimas para
tuberías de diámetros de 150 mm y 200 mm utilizando “n” como una variable y, para lograrlo, la
manera más clara de hacerlo es a través del criterio clásico de la velocidad mínima de
autolimpieza. A continuación fundamentaremos este planteamiento que es la base de la
propuesta contenida en esta Alternativa No. 2.
Fundamentos
El criterio de la tensión tractiva es una incorporación relativamente reciente en el campo de la
ingeniería sanitaria e indudablemente representa el fenómeno de arrastre de sólidos en colectores
de aguas residuales de una manera más fundamentada en la física que el clásico criterio de
velocidades mínimas, pero consideramos que aún falta algún tiempo y profundización
experimental hasta que se validen plenamente todos los factores que inciden en las respuestas
que ofrece este método. Al mencionar que falta consolidar el criterio de tensión tractiva nos
referimos a algunos aspectos importantes que todavía se deben afianzar. Por ejemplo, y como ya
se mencionó en este documento, a nivel internacional un valor definitivo de tensión tractiva
mínima aún no logra pleno consenso. Otro aspecto del criterio de la tensión tractiva relacionado
específicamente al tema de esta propuesta, es que aún no se encuentra claramente definida la
cuestión de cómo incorporar en el cálculo de pendientes los diferentes valores del factor n de
Manning correspondientes a distintos materiales. El valor referencial de tensión tractiva mínima
t= 1 Pa, ha sido determinado considerando tuberías con un valor de n = 0.013. Los nuevos
materiales plásticos empleados en la fabricación de tuberías proporcionan valores n de rugosidad
que se encuentran en un rango entre 0.008 y 0.012.
Veamos lo que sucede en el siguiente ejemplo si disminuimos los valores de n de 0.013 a 0.010:
1)
2)
Alternativa No. 2: Ejemplo
En el primer caso con n = 0.013 se produce una tensión tractiva de 1 Pa. Bajo las mismas
condiciones pero disminuyendo n a 0.010, disminuye la tensión tractiva a 0.89. Como las normas
que implementan el criterio de la tensión tractiva señalan que es necesaria una tensión tractiva de
1 Pa, al ver una tensión tractiva de 0.89 Pa, el diseñista podría estar tentado a aumentar la
pendiente para alcanzar 1 Pa. Pero aquí se presenta un contrasentido: ¿Cómo es posible tener
que aumentar la pendiente para alcanzar 1 Pa cuando en realidad al disminuir la rugosidad
(fricción) debería disminuir la pendiente?
El método estándar para determinar pendientes mínimas según tensión tractiva es el que sigue:
La pendiente mínima de diseño con flujo a sección parcialmente llena y tensión tractiva mínima se
calcula combinando las siguientes dos ecuaciones:
(1)
(2)
Con una observación simple de la ecuación (1) se puede notar que si se disminuye el valor n de
rugosidad con un caudal constante, deberá disminuir la pendiente. En el desarrollo de la teoría de
la tensión tractiva se determina que para permitir una tensión tractiva
autolimpiante. Si se mantiene constante en la segunda ecuación, como consecuencia
de la disminución de S deberá aumentar el RH, consiguientemente deberá aumentar el caudal para
que se mantenga la igualdad. El caudal no debería aumentar porque es un dato de proyecto. En
realidad lo que implica este análisis es que el valor de la tensión tractiva debería disminuir al
disminuir el factor de rugosidad, o aumentar si n > 0.013.
Entonces, si se elige un valor distinto a n = 0.013 este procedimiento no resulta adecuado ya que
se precisa de valores de la T.T. diferentes a 1 Pa para realizar el diseño. Lamentablemente, y a
pesar de haber hecho un esfuerzo en ese sentido, no se pudo encontrar estudios donde se
proponen diferentes valores de tensión tractiva mínima para distintos materiales. Por este motivo
nos hemos visto en la necesidad de buscar una solución a este tema aplicando criterios de
velocidades autolimpiantes que, dicho sea de paso, aún se utilizan en varios países de la región, en
muchas ciudades de los E.E.U.U. y en la mayoría de los países europeos.
Si hay algo de común en las diversas normas consultadas es que tienen poco en común. Veamos a
continuación los diferentes criterios de diseño según velocidad (y su disparidad):
Se puede ver que la pendiente es mayor que la obtenida a través del criterio de la tensión tractiva
(0.446%) y, por lo tanto, una tensión tractiva mayor a 1 Pa.
“Del análisis de la sencilla teoría expuesta, surge claramente que las Metodologías de Cálculo
vigentes, en base al Esfuerzo Tractivo o a la Velocidad de Autolimpieza en realidad son parte de la
misma concepción teórica. En realidad podríamos interpretar a la segunda, como un intento de
avance conceptual del Esfuerzo Tractivo al incorporar todas las hipótesis sobre la partícula discreta
y el esfuerzo resistente.”
“…a partir de un determinado Diámetro resulta más ventajosa la aplicación el Criterio de Esfuerzo
tractivo (para diámetros menores aproximadamente a 300 mm) y que el de Velocidad de
Autolimpieza es más ventajoso para los diámetros mayores.”
Lo que deseamos rescatar de este documento es que establece una semejanza entre los dos
métodos para diámetros menores a 300 mm: ambos métodos generan pendientes mínimas
parecidas cuando se diseña para esos diámetros.
Recordemos que el método clásico utilizado para determinar pendientes mínimas se basa en el
criterio de la velocidad. El criterio clásico establece una velocidad mínima de 0.6 m/seg para flujo a
sección llena y determina la pendiente con:
reordenando:
( ⁄
)
donde:
V = 0.6 m/s
n = rugosidad de Manning
D = diámetro
Esta expresión para pendientes mínimas autolimpiantes para un caudal inicial de proyecto fue
desarrollada considerando un flujo con una relación h/D = 0.26, para tensión tractiva mínima de 1
Pa y aplicando un n = 0.013. En otras palabras, quienes desarrollaron esta ecuación consideraron
que las condiciones mínimas de flujo se producen cuando h/D es igual a 0.26.
Haciendo uso del diagrama de relaciones hidráulicas del flujo en tuberías se puede apreciar que
para h/D = 0.26, Vp/Vll ≈ 0.71.
Realizando un cálculo numérico más preciso, el valor de Vp/ Vll cuando h/D = 0.26 resulta ser
0.7125. Considerando una velocidad a sección llena Vll = 0.6 m/s, entonces:
Redondeando obtenemos:
Vp = 0.43 m/s
Comparemos ahora las pendientes obtenidas para la relación h/D = 0.6 empleando v = 0.43 m/s y
la expresión Smin = 0.0055 × qi-0.47 (con TT = 1 Pa y n = 0.013):
Basados en los valores de la tabla podemos concluir que para una velocidad de 0.43 m/s en h/D =
0.26, para el diámetro de 150 milímetros, empleando n = 0.013 se produce una pendiente
ligeramente mayor a la lograda para h/D = 0.26 y 1 Pa, y que para el diámetro de 200 milímetros,
las pendientes S1 y S2 resultan iguales utilizando cualquiera de los dos criterios. Resulta lo mismo
decir que para una velocidad de 0.6 m/s a sección llena, con 150 milímetros se produce una
pendiente ligeramente mayor a la que se logra con el criterio de la tensión tractiva, y con 200 mm
las pendientes son iguales . También debe notarse que a partir del diámetro 250 mm las
pendientes obtenidas según el criterio de la velocidad (S1) empiezan a ser menores que las
obtenidas por el criterio de la tensión tractiva y, por lo tanto, ya no satisfacen el requerimiento de
mínimo de 1 Pa de tensión tractiva.
Como conclusión podemos decir que el criterio de la velocidad produce resultados muy parecidosa
los del criterio de la tensión tractiva para los diámetros de 150 mm y 200 mm en condiciones
mínimas de flujo cuando h/D = 0.26 para n = 0.013. Para diámetros mayores empieza una
tendencia en el criterio de la velocidad a generar pendientes menores que no satisfacen el
requerimiento de una tensión tractiva mínima igual a 1 Pa. Entonces podemos decir que las
pendientes obtenidas a través de la ecuación:
⁄
( ⁄
)
Smin = 0.0048
La relación obtenida es
Existe escasa información sobre cómo aplicar el criterio de tensión tractiva con valores de n
menores a 0.013. Sin embargo, se pudo encontrar una interesante expresión desarrollada por el
investigador Enrique J. La Motta (1996), profesor de la carrera de Ingeniería Civil y Ambiental de la
Universidad de Nueva Orleans E.E.U.U, que establece la siguiente relación entre coeficiente de
rugosidad y tensión tractiva para flujo en sección llena:
donde:
Los valores de tensión tractiva obtenidos con esta expresión son muy semejantes con los dados
por el criterio de velocidad mínima = 0.6 m/s.
Lo que es importante de esta expresión es que la tensión tractiva está en función del factor de
rugosidad dando a entender claramente de que la tensión tractiva debe variar de acuerdo con el
factor de rugosidad, por lo tanto, no debería existir un valor único de tensión tractiva. Nuestra
propuesta se fundamenta en esto y considera oportuno aprovechar la coincidencia entre los
criterios de velocidad y tensión tractiva en con los diámetros de 150 y 200 milímetros para
obtener menores pendientes aplicando menores valores del n de Manning.
Esta Alternativa No. 2 se fundamenta en el hecho de que los nuevos materiales plásticos poseen
rugosidades con valores de n más bajos que 0.013, y la propuesta que planteamos se basa en las
investigaciones y estudios que a continuación hacemos referencia.
Existen criterios de que en alcantarillas en funcionamiento, valores más altos de n cubren posibles
y significativas retardaciones en el flujo causadas por la falta de alineamiento de tuberías y juntas
deficientes, por efectos corrosivos interiores, por el crecimiento de la capa adherida a las paredes
de la tubería, rajaduras y roturas, por obstáculos o deformaciones laterales, por la acumulación de
sedimento, etc. Aunque efectivamente estos factores causan que los valores de n en condiciones
de operación resulten más altos, su efecto combinado es normalmente moderado, y ocasiona un
aumento de n mucho menor que el valor tradicional de 0.013. (Traducido por el Consultor)
El experto LaVere Merrit recomienda el uso de los valores de n dados por la siguiente tabla para
alcantarillado sanitario PVC (elaborada por Haestad, 2004):
Diámetro en Pulgadas
Condición 6 8 10 12 15 18 24 30 36 48 60
Muy Buena 0.0092 0.0093 0.0095 0.0096 0.0097 0.0098 0.01 0.0102 0.0103 0.0105 0.0107
Típica 0.0106 0.0107 0.0109 0.011 0.0112 0.0113 0.0115 0.0117 0.0118 0.0121 0.0123
Baja 0.012 0.0121 0.0123 0.0125 0.0126 0.0127 0.013 0.0133 0.0134 0.0137 0.0139
Nota: Los valores de la condición Muy Buena se obtuvieron con Darcy Weisbach con 60 º F, velocidad de 2.0 pies/s,
ε=0.0001 pies., los valores típicos son un 15% más altos que los valores de condición Muy Buena, y los valores de la
condición Baja son un 30% más altos que los valores de la condición Muy Buena (Haestad et al., 2004).
Tiene lógica afirmar que la capa limo-biológica que se forma en las paredes interiores de
alcantarillado sanitario en servicio es el gran igualador hidráulico. Como esta capa se forma en
todas las tuberías de alcantarillado sanitario y como la rugosidad medida es más bien la de la capa
limo-biológica que del propio material de la tubería, ¿no debería ser el valor del n de Manning el
mismo para todas las tuberías? Este razonamiento parece tener sentido, pero no considera el
hecho de que el grosor y el perfil de esa capa no son los mismos para cada material de tubería.
Primeramente, tuberías más porosas mantienen más el material limo-biológico que tuberías
menos porosas y lisas. En segundo lugar, el perfil de la rugosidad varía con el material de la
tubería. Aun productos con micro porosidad muestran en perfiles amplificados superficies
irregulares y quebradas. Al contrario, los perfiles amplificados de la capa limo-biológica del PVC
tienden a ondularse siguiendo un patrón regular.
En resumen, las tuberías de PVC no tiene micro porosidad, lo que significa que la capa limo-
biológica es notablemente más delgada y que su perfil resulta más suave. Esto produce valores
más bajos del n de Manning que los que poseen materiales más porosos. (Traducido por el
Consultor).
Reproducimos también del mismo artículo los valores de n de Manning medidos en tuberías de
PVC en el estado de Colorado (EEUU).
Tabla
Valores "n" de Manning en colectores de PVC de pequeño diám etro con velocidad de flujo < 2.5 ft/seg
Estado y núm ero de Línea Año de Díámetro Longitud Velocidad "n" de
Colorado Construcción pulgadas en pies (ft/seg) Manning
8 1970 8 180 1.86 0.0079
9 1970 8 180 1.00 0.0097
10 1970 8 360 2.22 0.0089
13 1970 8 360 2.26 0.0080
14 1970 8 55 2.07 0.0084
15 1970 8 200 1.97 0.0085
16 1970 8 300 1.93 0.0087
17 1970 8 179 1.67 0.0088
18 1970 8 238 1.60 0.0096
19 1970 8 70 1.45 0.0090
25 1974 8 355 2.22 0.0089
Con el mismo fin de respaldar los argumentos de esta Alternativa No. 2, reproducimos parte de un
texto obtenido de la asociación de tuberías PVC, Uni-Bell PVC Pipe Association, Dallas, Texas.
Una investigación realizada por Neal y Price verificó que para tuberías de PVC y un valor de n =
0.009 se pueden lograr diseños conservadores con la ecuación de Manning.
De los varios documentos entregados por Tigre nos parece de particular interés uno emitido por
CONAGUA de México que mostramos más abajo. Se trata de una respuesta a una solicitud
presentada pidiendo el posicionamiento de CONAGUA respecto al valor de n de Manning
recomendado por ellos. Lo interesante es que se informa que los valores de n serían incluidos en
la nueva edición del Manual de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (MAPAS) del año 2014. Los
materiales considerados son PEAD y PVC.
¿Cómo elegir el valor n de Manning?
La elección de n está sujeta a tres consideraciones basadas en los resultados de investigaciones
respaldatorias presentadas en este documento:
Por “muy buenas condiciones de ejecución de obra” se entiende que la construcción garantice el
alineamiento preciso de los colectores, juntas bien realizadas, control riguroso de la pendiente de
la tubería, y nivelación rigurosa del suelo de fundación así como de la cama de asiento evitando
todo tipo de asentamiento.
Por todo lo expuesto en torno al valor de rugosidad n de Manning existen bases suficientes para
discriminar distintos valores de n de Manning según el tipo de material de las tuberías. La
propuesta que se plantea en esta Alternativa No. 2 es incorporar en el cálculo hidráulico valores
comprobados de n para materiales plásticos como PVC y PEAD. Como queda constatado en los
varios informes presentados, los valores recomendados de n más modernos permiten la utilización
de menores diámetros, pendientes más tendidas y menor necesidad de estaciones elevadoras y,
por lo tanto, diseños más económicos. El proyectista debería evaluar estas condicionantes para
elegir con su mejor criterio el valor n de Manning para aplicarlo en su diseño. También podemos
concluir que es aconsejable utilizar para materiales plásticos un n de Manning de valor típico =
0.010.
( ⁄
)
Donde
Vmin = 0.6 m/s
n = valor de rugosidad elegido según criterio de diseño.
D = 150 mm ó D = 200 mm
Comparando con las pendientes mínimas dadas por la norma NB688 actual:
Es importante comprender que estas son pendientes mínimas sin considerar caudales mínimos; en
otras palabras, aun teniendo caudales mayores a los mínimos, las pendientes mínimas se
mantendrán sin cambios. El motivo es sencillo y ya fue explicado anteriormente en este
documento: la velocidad mínima para flujo a sección llena es 0.6 m/s y la pendiente se mantendrá
igual para todos los flujos menores a los que ocurren a sección llena.
¿Por qué se sugiere este enfoque únicamente para los diámetros de 150 mm y 200 mm?
Como respuesta resumimos lo ya dicho sobre el tema en este documento: el criterio de la
velocidad mínima autolimpiante de 0.6 m/s presenta resultados muy semejantes a los dados por
el criterio de la tensión tractiva para estos diámetros. A partir de diámetros mayores, el criterio de
la velocidad empieza una tendencia gradual a separarse de los valores dados por el criterio de la
tensión tractiva, generando menores pendientes a medida que se incrementan los diámetros.
Como consideramos que el criterio de la tensión tractiva interpreta de manera más adecuada la
capacidad autolimpiante de los colectores, vemos necesario mantener este criterio como el
indicado para el diseño de sistemas de alcantarillado sanitario. Lo adecuado hubiera sido contar
con información de valores de la tensión tractiva para diferentes valores de n de Manning, pero a
través de nuestra investigación documental no se encontró esta información en ninguna de las
normas ni en los textos especializados consultados.
Se debe aplicar la misma metodología de la Alternativa No. 1, pero para los diámetros de 150 y
200 milímetros se debe comparar las pendientes mínimas obtenidas por el criterio de la tensión
tractiva para condiciones iniciales de proyecto con las pendientes dadas por la ecuación:
( ⁄
)
con
Vmin = 0.6 m/s
n = valor de rugosidad elegido según criterio de diseño: valor típico aconsejado = 0.010 para
materiales plásticos
D = 150 mm ó D = 200 mm
Entonces se debe elegir entre las dos pendientes, la menor para el diseño del colector.
Resumiendo: el diseño debe hacerse siguiendo el criterio de la tensión tractiva para todos los
diámetros (incluyendo 150 mm y 200 mm) según lo establecido en la Alternativa No. 1. Las
pendientes mínimas obtenidas para tuberías de 150 y 200 milímetros deben ser comparadas con
las obtenidas según el criterio de la velocidad. Se adoptará aquella que resulte la menor.
Al igual que en el caso de la Alternativa1, esta alternativa propone mejoras que consideramos
beneficiará la elaboración de este tipo de proyectos en nuestro país. Las ventajas de la Alternativa
No. 2 son muy similares a las indicadas en la Alternativa No. 1. Ha sido es nuestro propósito en
ambas alternativas superar las ambigüedades, las contradicciones y, sobre todo, la complejidad de
la NB688-2007 y, en ese sentido, esta alternativa presenta un planteamiento directo y claro que
facilitará mucho los procesos de diseño y revisión de proyectos.
Pero consideramos que la propuesta de esta Alternativa No. 2 trata de reflejar tendencias más
modernas de diseño principalmente impulsadas por investigadores y expertos del Brasil, Inglaterra
y E.E.U.U., sólidamente sustentadas en la hidráulica de colectores sanitarios para lograr sistemas
menos costosos y a la vez eficientes. Prima en estos conceptos la utilización de factores de
rugosidad más reales ligados a los materiales cada vez más modernos que vienen ofreciendo los
fabricantes de tuberías a nivel mundial. También compartimos el criterio de que las obstrucciones
de colectores mayormente ocurren por otras causas no relacionadas a las pendientes de diseño.
Uno de los principios sostenidos por los expertos mencionados es que “pequeños caudales fluyen
mejor en pequeños diámetros”, y aquí precisamente entra la noción de utilización hidráulica.
Actualmente se considera que la relación tirante – diámetro tiene más influencia sobre la
capacidad de arrastre en los colectores que la propia pendiente. Por este motivo se aconseja
utilizar una relación h/D la mayor posible. Como resultado se tienen sistemas menos profundos
con tubos más económicos.
Los promotores de estas tendencias más modernas ofrecen varios ejemplos de sistemas exitosos
de bajas pendientes y diámetros reducidos. Está por ejemplo el caso emblemático del estado de
Nebraska, E.E.U.U. donde la topografía es típicamente plana y ya por bastante tiempo se hacen
sistemas empleando diámetros de 150 mm y 200 mm con pendientes tan bajas como 0.11% sin
que existan requerimientos inusuales de mantenimiento. Lo que si es necesario para confiar en el
buen funcionamiento de estos sistemas es la buena ejecución de estas obras, en otras palabras, el
lograr alineamientos muy precisos de las tuberías, y una adecuada capacitación de los usuarios de
los sistemas en el mantenimiento preventivo de estos sistemas.
Para concluir, la Alternativa no. 2 resulta económicamente ventajosa por permitir para diámetros
menores, la posibilidad de logra pendientes más tendidas que las que se obtienen aplicando el
criterio de la tensión tractiva con n de Manning = 0.013.