La Guía Del Militante Mepista
La Guía Del Militante Mepista
La Guía Del Militante Mepista
PARA
LA
FORMACIÓN
POLÍTICA
la
guía
del
militante
mepista
UN INSTRUMENTO PARA LA LUCHA POPULAR
En la pasada Asamblea Nacional del MEP (noviembre, 1984) fue presentado un papel de trabajo, cuyo
objetivo sería el de servir de guía elemental en lo político y organizativo a los dirigentes mepistas. Este
valioso material fue enriquecido por los aportes de los delegados y de los organismos partidistas. Al
finalizar este laborioso proceso, hemos producido un instrumento sumamente interesante para la lucha
social en Venezuela, porque no se trata de un simple programa de oposición sino de un material que
recoge sintéticamente el proceso histórico del MEP, sus principios filosóficos para el momento de crisis
que vive el país, y finalmente, un capítulo dedicado a la forma y manera cómo el pueblo debe
organizarse para conquistar los objetivos a corto, mediano y largo plazos.
Este instrumento de lucha ha recibido el nombre de La Guía del Militante Mepista, pero nuestra
aspiración es que semejante libro no sea de la exclusividad mepista, sino que se convierta en un texto
para todos los hombres y mujeres con sensibilidad política, que quieran conquistar para este país la
Liberación Nacional y la Democracia Socialista. No es un programa excluyente, sino una guía sencilla
y didáctica para el combate social, que orientará a nuestros militantes y amigos. En el pasado, este
tipo de libro lo llamaban Cartilla porque permitía abrir el camino de la enseñanza. En nuestro caso,
servirá para preparar aún más a los militantes mepistas y revolucionarios en general, en la larga lucha
donde los principios y la perseverancia juegan papel estelar, precisamente en una Venezuela donde
ambas cosas están vendiéndose al mejor postor. Con La Guía del Militante Mepista, aumentará
nuestro nivel político y capacidad de organización, lo que redundará en el pueblo venezolano porque
tendrá mejores dirigentes.
En Venezuela, en los últimos años, los partidos han olvidado la doctrina y sus programas,
sustituyéndolos por respuestas circunstanciales que generalmente los aleja de los objetivos
programáticos. Actualmente se ha puesto de moda el cuestionamiento a las organizaciones políticas.
Algunos ven en los partidos los males que padecemos. Se acusa a los dirigentes partidistas de
muchos errores. Hemos visto que algunos de esos críticos acérrimos no lo hacen por "amor a
Venezuela" sino que, aprovechando la ocasión, arremeten contra todos los partidos porque su interés
básico es que el pueblo no esté organizado, que no tenga instrumentos para el combate y de esta
manera sea una presa fácil de la minoría explotadora. El pueblo al no estar organizado es sometido sin
piedad alguna y sus esperanzas tienden a naufragar. De manera que, los primeros interesados en el
debilitamiento de los partidos son quienes desean permanentemente que los trabajadores y el pueblo
en general, no mejoren sus condiciones socioeconómicas. Estas críticas a los partidos han coincidido
con numerosos casos de corrupción administrativa y despilfarro de los dineros públicos donde han
estado involucrados altos funcionarios de los gobiernos que han ejercido el poder. Estos ataques
generalizados contra la totalidad partidista son sumamente peligrosos porque además de no
diferenciar entre los verdaderos responsables de las fallas, se convierten en campañas dañinas contra
la democracia.
Los mepistas no nos prestamos para este tipo de campaña, porque estamos convencidos que la mejor
manera de lograr los objetivos de liberación plena del hombre es a través de sus organizaciones
políticas, sindicales, gremiales y comunales, que son las formas modernas de lucha política. De ahí
que los partidos no pueden ser simples maquinarias electorales para la negociación de cargos
públicos o simplemente ganar elecciones con un ramillete de promesas que más tarde no cumplirán,
porque su gestión no es para el beneficio colectivo sino para una minoría que le financió la campaña
multimillonaria. El MEP como partido, no ha traicionado ni traicionará al pueblo como han hecho otros.
Nosotros creemos que los partidos son entes públicos para estar al servicio de la comunidad, con una
conducta honesta y responsable. La Constitución Nacional precisa la función importante de los
partidos políticos. Es un derecho conquistado por el pueblo venezolano para organizarse políticamente
y expresar sus pensamientos y aspiraciones y no es posible aceptar que intereses oscuros
desprestigien la institución partidista. Los errores de algunos hombres no podemos "achacárselos"
mecánicamente a la globalidad de los partidos. Nuestra tarea es buscar las formas de mejorar y
corregir las instituciones partidistas para que cumplan con la sociedad venezolana. Por eso, los
primeros interesados en fortalecer las organizaciones políticas han de ser los propios trabajadores
para tener siempre un instrumento eficiente en la defensa de sus intereses.
Los mepistas hemos venido sosteniendo durante estos dieciocho años que la única forma de victoria
popular es la unidad contra los intereses monopólicos y oligárquicos, construyendo una auténtica
democracia, La democracia socialista. Esta guía política y organizativa representa el aporte del MEP a
ese proceso emancipador del pueblo venezolano.
Luis B. Prieto F.
Combatiente:
Esta Guía que ponemos en tus manos es un instrumento de trabajo, dirigido a mejorar tu formación
política y a orientar tu activismo partidista. Es un esfuerzo para la superación del colectivo mepista, en
el afán de CONQUISTAR EL PODER AL LADO DEL PUEBLO, para ejercerlo con el pueblo y para el
pueblo.
1) Contra la Explotación
En primer lugar, debemos entender que la sociedad está dividida en dos clases que tienen intereses
opuestos: la burguesía (clase explotadora) y los trabajadores (clase explotada). En Venezuela el
enfrentamiento entre estas dos clases, siempre lo ha ganado el sector explotador representado
institucionalmente en la cúpula de Fedecámaras. Los trabajadores, a fuerza de engaños, han sido
confundidos hasta hacerles pensar que sus explotadores son sus amigos, lo cual ha impedido tomar
una verdadera conciencia clasista. EL MEP AFIRMA QUE EN UNA SOCIEDAD CAPITALISTA LA
VENTAJA LA TIENE EL DUEÑO DEL CAPITAL, en consecuencia, en una sociedad capitalista los
trabajadores jamás alcanzarán la libertad plena, debido a que las riquezas que obtiene la burguesía
provienen de la explotación de la fuerza del trabajo. Es decir, poniendo a trabajar a los obreros por un
salario miserable. El resultado está a la vista: el explotador se hace cada vez más rico y los
trabajadores cada día viven peor. Por eso los RICOS CAPITALISTAS defienden al CAPITALISMO y
los OBREROS EXPLOTADOS tienen el deber histórico de luchar por el SOCIALISMO, para liberarse
de la opresión económica y social a que los somete la sociedad capitalista.
La clase trabajadora, es decir, los que viven de un sueldo o salario por su trabajo (manual o intelectual)
forma la parte mayoritaria de la sociedad. En Venezuela existen aproximadamente dieciséis millones
de habitantes y 160.000 venezolanos viven de la explotación del trabajo ajeno. Es fácil de comprender
que quien vive del trabajo de los demás no puede ser amigo de quien trabaja, y quien tiene algún
privilegio, lucha tenazmente por preservarlo.
En nuestro país, como en todas partes en donde existe el capitalismo, el rico lucha por sus privilegios y
sus ganancias y los trabajadores están obligados a luchar por sus derechos, esa lucha es lo que se
llama LUCHA DE CLASES. Esta lucha de clases tiene tres aspectos: a) LA LUCHA ECONOMICA que
libran los explotados diariamente frente a los patronos para conseguir mejores condiciones de trabajo,
b) LA LUCHA IDEOLOGICA, que se da por la confrontación de las ideas de la burguesía y la de los
trabajadores y c) LA LUCHA POLÍTICA, que es el enfrentamiento por la conquista del poder, es decir,
la toma del poder del Estado.
Por ejemplo, un sindicalista adeco o copeyano no puede defender los derechos de un trabajador,
porque milita en partidos que favorecen a los ricos. Es muy importante preguntarse ¿por qué los
obreros venezolanos son cada día más explotados? Muy sencillo: porque la mayoría de los sindicatos
están en manos de AD y de Copei y, obviamente, sus dirigentes responden a las directrices que le
imparten sus organizaciones, que por lo regular coinciden con los intereses de los patronos y no con
los de los trabajadores. Por eso casi todas las huelgas de la "democracia" las han declarado ilegales, a
pesar de que el derecho a huelga está consagrado en la Constitución Nacional. Sin exageraciones, la
mayoría de los sindicalistas de AD y de COPEI se encuentran de manos atadas por sus partidos, y en
consecuencia están imposibilitados de luchar a fondo en favor de los trabajadores.
El MEP lucha por la LIBERACIÓN NACIONAL, para quitarnos de encima la dominación extranjera;
para impedir que nuestras riquezas vayan a parar a otros países, particularmente a Estados Unidos de
América, que domina económicamente a nuestra nación. La Liberación Nacional, además de
restablecer la soberanía que heredamos de nuestros Libertadores, nos conduciría a romper con las
condiciones que mantienen a Venezuela estancada en el atraso, derrochando sus recursos naturales
(petróleo, hierro, aluminio, etc.), vendiéndolos en el exterior y comprando con esos ingresos, a esos
mismos países, el 60% de lo que consumimos, sin desarrollar nuestra propia capacidad industrial. Esa
es una lucha por la soberanía social, económica y política del país, para liquidar la herencia de más de
medio siglo de explotación.
En ese mismo sentido, luchamos para poner las actividades industriales y financieras esenciales en
manos del Estado, y por tanto, al servicio de toda la sociedad, administrando y distribuyendo los
bienes producidos, de tal manera que ayude a mejorar la calidad de la vida de todos los ciudadanos.
En la actualidad, los "magnates" de la burguesía piden dinero prestado al gobierno -dinero de todos los
venezolanos-.y si la empresa da ganancias, los beneficios son para ellos, pero si fracasa la empresa,
las pérdidas son absorbidas por el Estado. Esto es una verdadera alcahuetería y es así como han
saqueado al país las cúpulas adecas y copeyanas junto con los grupos poderosos de
FEDECAMARAS. Como parte de esa lucha, proponemos la nacionalización de la Banca. Los
banqueros trabajan principalmente con los dineros que deposita el público y el gobierno en los bancos;
se hacen ricos con esa actividad y al mismo tiempo ponen condiciones exigentes para dar créditos
destinados a pequeños y medianos productores con intereses tan altos, que han arruinado a media
humanidad. Los créditos de la banca privada se conceden especialmente a los familiares y socios de
los banqueros que montan empresas que muchas veces quiebran. El 75% de las ganancias se
concentran en cuatro o cinco grandes bancos. Es decir, mientras la actividad bancaria esté en manos
de esos usureros no habrá posibilidad de democratizar la economía y tampoco se podrá promover el
desarrollo integral e independiente de Venezuela. Por eso, nosotros proponemos nacionalizar la banca,
para impedir que se cometan tantas injusticias con los dineros del pueblo venezolano. Estas
proposiciones jamás las podrán hacer AD o COPEI. Los banqueros, que serían los afectados, son los
que dan más dinero para las campañas electorales de esos partidos. Además, algunos vivos (adecos y
copeyanos) se han hecho millonarios metiendo las manos en el negocio bancario. Los banqueros han
hecho el negocio del siglo con la compra-venta de dólares, aparte de los que sacaron al exterior al
establecerse el control de cambios en febrero del 83.
En el socialismo la lucha de clases se supera, porque no existe la explotación del hombre por el
hombre. El trabajador recibe por su esfuerzo un pago justo, ya que además de un salario, recibe
educación y salud gratuitas, recreación y protección social, que no la tiene en el capitalismo
porque los capitalistas sólo piensan en sus ganancias y no están dispuestos a despojarse de
ellas para dárselas a los trabajadores.
Nosotros, los mepistas, luchamos por una DEMOCRACIA SOCIALISTA, es decir r, por un
gobierno de los trabajadores, electo libremente por el pueblo y dirigido para el pueblo, en vez de
un gobierno electo "por el pueblo y dirigido para FEDECAMARAS.
Sufrimos en la actualidad una crisis grave y profunda, producto del agotamiento del modelo
capitalista dependiente, y de las malas administraciones que ha tenido Venezuela. En este siglo,
las clases poderosas han sido las beneficiarias del poder de los gobiernos de todas .las épocas,
de dictaduras o de democracia. La era petrolera, que se inició durante el régimen de Juan
Vicente Gómez, ha servido para fortalecer los privilegios de una casta antinacional que ha hecho
fortunas fabulosas con la misma facilidad que las ha derrochado, atando al país a un modelo
económicamente injusto y socialmente intolerable.
Muy pocas naciones en el mundo han tenido tantas riquezas como las dilapidadas por los gobiernos
que hemos padecido, en especial, el de los dos últimos períodos, presididos por Carlos Andrés Pérez
y Luis Herrera Campíns. Después de esta década de desbarajustes y corrupción, líderes políticos de
AD y de COPEI, y dirigentes de FEDECAMARAS confiesan, a través de sus mutuas acusaciones, que
convirtieron a Venezuela en un país miserable e hipotecado, en nombre de la libertad y de la
democracia.
Los problemas que hoy tenemos son muy graves: NUNCA LOS VENEZOLANOS HABÍAMOS VISTO
TANTA DESESPERACION COMO LA DE HOY. Tenemos un país con el 22% de analfabetos; más de
un tercio de nuestra población vive en la miseria; más de un millón de ciudadanos están sin empleos,
mientras las tierras del campo están improductivas y en manos de los eternos terratenientes. La mayor
parte de los niños y adolescentes en Venezuela abandonan las aulas escolares para buscar un
empleo a muy temprana edad, presionados por el hambre que padecen. El Estado de Derecho es
cada día más precario y la administración de justicia, además de militarizada, está intervenida debido a
la presencia de jueces corruptos, partid izados y comprometidos con la burguesía. La corrupción
económica y social llegó a un nivel que tiene desbordada a la Nación. Todo esto ocurre cuando el
mundo presencia una fantástica revolución debido a los avances científicos y tecnológicos que están
ocurriendo en diversas partes del Planeta. Podemos decir, sin exageraciones, que Venezuela se
encuentra estancada, desorientada y sin metas definidas. A todos nuestros males se les da una
respuesta demagógica, irreal o irresponsable. De esta manera, los proyectos de "La Gran Venezuela"
de Carlos Andrés Pérez, "el Gobierno de los pobres" de Luis Herrera Campíns y "el Pacto Social" de
Jaime Lusinchi, se convirtieron en verdaderos engaños electorales para conseguir el voto de los
venezolanos en favor de AD y COPEI. No hay la menor duda de que esos partidos han gobernado
para los ricos que pagaron las millonarias campañas electorales realizadas últimamente.
Tampoco debe haber la menor duda que en 1988 intentarán engañar al pueblo nuevamente. Es
decir, el juego está bastante claro: somos víctimas de quienes prometieron el cielo y nos
presentan un país injusto, atrasado y endeudado, que se ha convertido en el infierno mismo.
Ya es tiempo de reflexionar sobre la suerte que nos espera a todos. Hay que detenerse para
echar una mirada al presente y veremos con claridad la lamentable situación de los venezolanos.
El sólo pensar en el negro futuro que le espera a nuestros hijos, llena de angustias hasta al más
insensible. En estos momentos vivimos horas penosas y la patria nos reclama a todos voluntad y
coraje para no dejarla desfallecer. Si Bolívar viviera, convocaría a luchar por la restitución de la
Libertad Real y Digna de todos nuestros compatriotas. Ese fue el ejemplo que nos legó el
Libertador. Bolívar sabía que la Patria es el pueblo mismo, es el hombre y la mujer de la ciudad y
del campo, joven o anciano. Indudablemente que Bolívar amaba a Venezuela y hoy, más que
nunca, podemos entender con claridad por qué nuestro Libertador decía que... "Un pueblo
ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción" ... Su lúcida sentencia nos sirve para
recordar que una revolución en Venezuela necesariamente tendrá que pasar por una
transformación de la conciencia de todos los venezolanos.
Ante esa situación, los mepistas luchamos al lado de otros venezolanos conscientes, por la superación
de la ingenuidad y ceguera colectiva que nos ha conducido a la actual crisis. Por ello, lanzamos un
permanente llamado a la lucha por la L1BERACION NACIONAL y la DEMOCRACIA ?OCIALISTA.
Está demostrado que los pueblos que no se indignan, jamás viven con dignidad. En estos momentos
el pueblo está golpeado por el alto costo de la vida, la inseguridad personal y el desempleo, a pesar
del ofrecimiento de que "CON AD SE VIVE MEJOR". AD Y COPEI se dan el lujo de hacer promesas y
no cumplir, porque están confiados en que este pueblo es pacífico, ingenuo y olvidadizo. En las
campañas electorales estos partidos fabrican ilusiones y llenan de esperanzas al pueblo para que
voten por ellos, y cuando llegan al gobierno se olvidan de sus promesas y se burlan de todos o
sencillamente amenazan con la represión cuando ven el asomo de alguna protesta. Eso lo hacen una
y otra vez. Por lo menos, eso es lo que han hecho desde 1958 para acá. En realidad, tanto AD como
COPEI, creen que este pueblo nunca va a reaccionar frente a los reiterados engaños. No le temen al
pueblo porque los venezolanos no hemos aprendido a hacerlos respetar por nuestros gobernantes. Ya
veremos la campaña electoral de 1988, cuando AD y COPEI volverán nuevamente a montar el
aparataje publicitario por los medios de comunicación social, y en especial por la televisión, para
hipnotizar a los venezolanos y seguir con el desastre que ellos crearon con el respaldo popular; harán
nuevas promesas que ellos m ismos y todos nosotros sabemos que no van a cumplir. Está claro que
esta situación no puede continuar y que ni las cúpulas de AD ni las de COPEI van a cambiar al país.
Ya tuvieron bastantes oportunidades para hacerla durante más de veinticinco años (más de quince
años gobernados por AD y diez gobernados por COPEI), y en ese tiempo nos dejaron una montaña de
problemas, y por lo que estamos viendo, dichos problemas van a profundizarse durante el actual
gobierno adeco. Basta con recordar que Jaime Lusinchi llegó al poder con el más grande respaldo
popular que haya recibido gobernante alguno. Es tanto ese poder que los adecos controlan casi todos
los Concejos Municipales, todas las Asambleas Legislativas, el Congreso Nacional, la Corte Suprema
de Justicia, el Consejo de la Judicatura, y por si fuera poco, tienen el Ejecutivo en sus manos, y de
paso, un Presidente al cual le dieron poderes extraordinarios. Uno tiene que preguntar ¿qué pasa con
todo ese poder que le dio el pueblo a los adecos? Sencillamente, lo ponen al servicio de sus aliados
ricos, que son los que les dan los millones con los que montan el carnaval electoral quinquenal, Es
mucho el dinero que se necesita para cubrir las costosas campañas electorales que real izan cada
cinco años AD y COPEI. Esos millones vienen de los bolsillos de los adinerados de Venezuela y del
extranjero y cuando gana cualquiera de los dos, esos millonarios no pierden lo gastado, pues lo
recuperan aumentando el precio de los artículos de primera necesidad, entre ellos, la leche, la carne,
el azúcar, el aceite, los vestidos, los calzados y demás bienes. Durante estos gobiernos de AD y
COPEI sólo se benefician las cúpulas poderosas de FEDECAMARAS; prácticamente· se despachan y
se dan el vuelto. Entonces, cabe preguntarse nuevamente: ¿cuándo va a entender el pueblo esta
situación? ¿Cuándo el pueblo va a cambiar de actitud?
A todo evento, los mepistas nos sentimos obligados a hacer estos planteamientos, para que el pueblo
no vuelva a cometer el error de votar por los adecos y por los copeyanos para que gobiernen los ricos
a expensas del sacrificio de todos los venezolanos.
Los poderosos de este país con su dinero compran o comprometen y "amarran" presidentes,
gobernadores, legisladores y jueces. Igualmente, pagan a periódicos y a ciertos periodistas para
que les sirvan y llenen de mentiras al pueblo. Eso mismo sucede con emisoras de radio y
televisoras. Esos medios pertenecen a personas con mucho poder e influencia y los utilizan para
mantenernos engañados, fabricando una falsa conciencia en el pueblo, para que, a pesar de la
situación vivida y de lo que ha ocurrido, los venezolanos inocente o ingenuamente sigan votando
por sus enemigos.
Hay que comprender con claridad que el poder real lo tiene el pueblo, porque además de su
propia fuerza social, tiene el poder del voto, que hasta ahora no lo ha ejercido con lucidez y
plenitud. Tomar conciencia de este poder es vital para el futuro de Venezuela, porque de seguir
gobernando AD o COPEI, ya sabemos que es lo que continuará pasando. No es por casualidad
que dieciséis (16) millones de venezolanos se encuentran dominados por no más de 160.000
ricos, y privilegiados. Es evidente que los del pueblo somos más numerosos y sólo se nos puede
arrinconar cuando no se toma conciencia del poder popular o cuando se permite que el engaño
funcione una y otra vez: LA FALTA DE CONCIENCIA DE LUCHA EN LAS MASAS
EXPLOTADAS, ES LA PRINCIPAL ALIADA DE NUESTROS EXPLOTADORES. .
ESTA ES UNA BATALLA DURA Y EXIGENTE. EL MEP ESTA DISPUESTO A DARLA Y A PONER
TODO SU ALIENTO EN LA FORMACION DE UNA NUEVA CONCIENCIA NACIONAL.
Esta es una lucha de todos los días, que exige la presencia de militantes que comprendan la esencia
de nuestra política, con conocimiento de lo que están haciendo y de por qué lo hacen. Militantes con
capacidad para transmitir el mensaje de lucha de Partido; con habilidad para organizar y orientar al
pueblo; aptos para incorporarse y actuar en las organizaciones comunales, culturales o sociales; que
tengan la disposición de hacerse útiles a la comunidad. SER UN MILITANTE DISPUESTO A
GANARSE LA CONFIANZA DE LAS MASAS. Es la obligación de todo mepista y formar ese tipo de
conciencia es una responsabilidad de todos los dirigentes del Partido.
Esta Guía intenta presentar de una manera sencilla el panorama de la actual situación nacional e
internacional para ayudar a examinar las ideas, las acciones y las iniciativas que debe promover el
MEP para modificar las actitudes políticas de los venezolanos, comenzando por la de nosotros mismos.
Esta es una iniciativa que forma parte de nuestra lucha por la Liberación NACIONAL y la
DEMOCRACIA SOCIALISTA.
Esta lucha debe comenzar por sensibilizar a todos los ciudadanos ante la presente tragedia nacional.
Hay que dar a conocer los programas del MEP y las interpretaciones que los mepistas tenemos acerca
de la crisis que vivimos. Sobre todo, debemos ganarnos la solidaridad de todos cuantos podamos,
entendiendo que los propósitos que animan al MEP exigen el esfuerzo y la participación de muchos
compatriotas. Ningún ciudadano está demás en esta lucha por dar vida plena a Venezuela. Sin
embargo, SABEMOS QUE UN PUEBLO DESORGANIZADO, SIN CONCIENCIA Política y SIN
Dirección NO ESTA PREPARADO PARA ASUMIR NINGUNA ACCIÓN HISTÓRICA. En
consecuencia, nuestra lucha diaria debe servir para mejorar la CONSTANCIA, la DISCIPLINA, la
CAPACIDAD ORGANIZATIVA, la LEALTAD A LOS PRINCIPIOS, la HONRADEZ y el VALOR.
Estas virtudes las cultivan los militantes revolucionarios que ESTUDIAN·LA REALIDAD EN QUE
VIVEN, tornan conciencia histórica de ella y se disponen a transformarla, con el entusiasmo y la
voluntad que impone la causa misma.
CAPITULO I
La fundación del MEP se materializó en la I Asamblea Nacional ("Gran Convención Nacional del
Pueblo") que se realizó durante los días 8,9 y 10 de diciembre de 1967. El día diez fue el de la
proclamación de la Candidatura Presidencial del MEP, y quedó establecido como el día oficial de la
fundación del partido y por lo tanto, fecha para la celebración de los aniversarios del MEP. Los trámites
para la legalización del MEP ante el Consejo Supremo Electoral se cumplieron durante los primeros
meses de 1968, y el día 27 de junio de ese mismo año, se legalizó formalmente el Movimiento
Electoral del Pueblo.
En segundo lugar, es importante recordar que el MEP germinó por la acción de muchos luchadores
sociales de todas partes de Venezuela encabezados por los combatientes Dr. Luis Beltrán Prieto
Figueroa, Dr. Jesús Ángel Paz Galarraga, Adelso González Urdaneta, entre otros, quienes dentro de
AD combatían las desviaciones de la social-democracia criolla, que ya en ese entonces empezaba a
abandonar los intereses populares para favorecer los de la burguesía comercial, bancaria, industrial y
agropecuaria. Los mepistas en esa época observan que AD iba rumbo a lo que es hoy día: un partido
político al servicio de los poderosos. Es oportuno comentar este episodio porque permite entender con
mayor claridad las contradicciones que siempre han mantenido los gobiernos adecos: favorecen
abiertamente los intereses de la cúpula de FEDECAMARAS y golpean a los trabajadores y al pueblo
en general, creando las condiciones para el empobrecimiento de la inmensa mayoría de los
venezolanos.
En síntesis, el MEP tiene más de diecinueve años alertando al pueblo sobre esta situación y no se
detendrá en este esfuerzo mientras no cambie el rumbo del país. Afirmamos, con más dolor que
orgullo, que el MEP desde su fundación vio con claridad todo lo que se le venía encima a Venezuela.
Hoy, con la misma fuerza que ayer, reiteramos que la crisis se hará cada vez más profunda si no se
produce una oportuna rectificación. El MEP, consciente de su responsabilidad histórica, plantea la
alternativa socialista frente a la capitalista, como solución de fondo ya largo plazo. Hemos llevado esta
proposición al pueblo a través de los trabajadores que militan en nuestra organización. Somos un
partido serio, firme y consecuente con la lucha por la Liberación NACIONAL y la DEMOCRACIA
SOCIALISTA. Esas banderas están hoy en las manos de miles de obreros, campesinos,
estudiantes, educadores, científicos y técnicos, hombres y mujeres, que sueñan y luchan por un
FUTURO MEJOR PARA TODOS LOS VENEZOLANOS.
El MEP ha sido capaz de sobrevivir a la adversidad, a las presiones ya las persecuciones de que
han sido objeto decenas de militantes. Muchos compatriotas comprenden con más claridad las
intenciones del MEP y por ello, poco a poco, nos hemos venido convirtiendo en la consciencia
alerta de la nación y en una alternativa para la Venezuela oprimida.
No solamente hemos sobrevivido durante más de diecisiete años, sino que estamos activos en la
búsqueda de una salida distinta a AD y a COPEI. En nuestro Partido militan hombres y mujeres
que han mantenido una trayectoria consecuente con los principios y con el pueblo, en una época
de deslealtades y de inconsecuencias, dentro de un contexto general de tanta y creciente
descomposición.
La sociedad actual se caracteriza por una confrontación entre la burguesía y las clases
trabajadoras. La expresión política de estas luchas de clases a nivel mundial se manifiesta por: la
contradicción antagónica entre CAPITALISMO y SOCIALISMO.
En el desarrollo de las luchas sociales, las clases revolucionarias han adoptado formas de
organización más elevadas en correspondencia con doctrinas que han representado sus
intereses y han marcado progresos para la humanidad. En la sociedad actual, las clases
trabajadoras tienen, en la doctrina socialista, el instrumento teórico y el método científico para
enfrentar con éxito a las clases dominantes.
De la aplicación del método dialéctico de MARX y ENGELS, sin olvidar aportes anteriores, sobre
todo del pensamiento democrático bolivariano, y fundamentado en las leyes del desarrollo
histórico, el Partido Socialista MEP, concluye:
b) Al mismo tiempo, Venezuela es un típico país del llamado Tercer Mundo, o mundo
dependiente y subdesarrollado, no sólo por la dominación imperialista, sino también por su
atraso y sus estructuras injustas en lo social. La propiedad y el ingreso se concentran en
manos de una gran burguesía rapaz, mientras que el pueblo vive, en su mayoría, en una
pobreza impresionante. El imperialismo y la gran burguesía criolla forman un solo conjunto
opresor, contra el cual deben dirigirse las luchas populares, para alcanzar las metas de la
Liberación Nacional y la Democracia Socialista.
c) En nuestro país, la clase dominante y ubicada en la cúspide del edificio social es la gran
burguesía, propietaria monopólica de grandes medios de producción. En estrecha asociación
con el capital imperialista, la gran burguesía rige la economía del país y se apropia una porción
desmedidamente grande del ingreso nacional. Sus actitudes políticas son totalmente
reaccionarias e incompatibles con las metas del movimiento popular.
En un nivel económico-social algo más modesto, encontramos a la burguesía mediana, integrada por
empresarios de cierta importancia pero que no forman parte del sector monopólico dominante. Frente
a las reivindicaciones de los trabajadores, la burguesía mediana es conservadora, pero ante el capital
imperialista a veces puede adoptar actitudes nacionalistas limitadas que deben ser aprovechadas por
las fuerzas populares.
Más abajo en la escala social se encuentran las capas medias o pequeña burguesía: pequeños
empresarios, profesionales, técnicos e intelectuales. Estas capas no son homogéneas y sus
integrantes pueden identificarse con la burguesía o con las clases trabajadoras, según su propia
escogencia. Así, las capas medias se dividen en sectores progresistas y conservadores. Las clases
trabajadoras deben hacer el mayor esfuerzo posible para vincular a su lucha a los sectores
progresistas de las capas medias.
Los grupos estamentales, que son el clero y la oficialidad de las Fuerzas Armadas, están vinculados
parcialmente a las capas medias. En su seno existen actitudes progresistas y hasta revolucionarias
que contrastan con las posiciones reaccionarias tradicionales, y algunos de estos grupos también
pueden actuar en ciertos casos como aliados de los trabajadores.
d) Las clases revolucionarias son las siguientes: clase obrera, el campesino y la masa
"marginada" o sub-proletaria.
Por su cohesión y disciplina, la clase obrera constituye la vanguardia natural de las clases explotadas
en su lucha por la liberación social. Sin ella no se puede hacer la revolución ni llegar al socialismo. Sin
embargo, la clase obrera pasa a veces por etapas de pasividad y de falta de conciencia revolucionaria;
por ello, es importante que reciba el apoyo y la ayuda de intelectuales revolucionario-s que la asesore
en lo relativo a su teoría y estrategias políticas.
e) Tanto el sistema capitalista como el movimiento socialista son de alcance internacional. Los
trabajadores de todos los países deben mantener la más firme y sincera solidaridad Internacional,
apoyándose mutuamente en sus luchas 'contra el imperialismo y el capitalismo. La solidaridad
internacional es una condición esencial para la victoria de las clases explotadas y los pueblos
oprimidos.
f) Los movimientos de liberación del Tercer Mundo y las Fuerzas socialistas deben formar un solo
frente anti-imperialista. Ello no significa que los pueblos dependientes deban adherirse a un "bloque"
de países socialistas: la gran lucha mundial entre el capitalismo y el socialismo no se debe confundir
con las rivalidades y disputas que a menudo surgen entre países. Los intereses a corto plazo de los
países socialistas no siempre coinciden en todos sus puntos con los de la revolución nacional de los
pueblos dependientes. El MEP cree en una política internacional de independencia frente a bloques
estratégicos circunstanciales, independencia que no significa equidistancia entre el imperialismo y los
países socialistas, sino lucha contra el imperialismo y amistad con los países socialistas en un plano
de autonomía política e ideológica. Esa política supone, por otra parte, la alianza con los obreros,
campesinos e intelectuales progresistas de los propios imperialistas.
g) Con respecto a la solidaridad con partidos políticos de las clases trabajadoras en el mundo, el MEP
señala que el movimiento obrero internacional presenta una corriente correcta que es la socialista:
revolucionaria a fondo contra el capitalismo, y democrática para los propios trabajadores que la
integran. Además, existe una corriente desviada hacia la derecha, que es la reformista, con la
ilusión de que los males del capitalismo se pueden atenuar y corregir sin necesidad de una lucha
a fondo contra las bases del sistema. Finalmente, nos encontramos con la desviación dogmática:
grupos revolucionarios, pero excesivamente centralistas y autoritarios, que restringen la
democracia en su propio seno y no practican la discusión libre y amplia. El Partido Socialista MEP
se identifica completamente con la primera de esa corriente, la socialista, sin ninguna de las dos
desviaciones señaladas. Al mismo tiempo, el MEP, sin perder su perfil propio, mantiene
relaciones de amistad hasta con agrupaciones con las cuales tenemos discrepancias, porque
representan desviaciones reformistas o dogmáticas, ya que estima que es conveniente una
política amplia en materia de relaciones internacionales.
El Partido Socialista MEP considera que sus grandes metas estratégicas son la Liberación
Nacional y la Democracia Socialista. Por Liberación Nacional entiende la implantación de un
poder político que reduzca la influencia foránea de carácter imperialista sobre la vida del país y
que dirija y planifique el desarrollo económico y cultural en forma independiente. La Liberación
Nacional implica establecer el control de la nación venezolana sobre sus recursos naturales,
sobre las industrias básicas y los servicios esenciales, sobre los mecanismos de financiamiento y
los instrumentos fundamentales de I a vida cultural.
El MEP estima que bajo un gobierno nacionalista y popular debe ampliarse el ejercicio de la
democracia en la base. A través de los Concejos Municipales, cabildos abiertos, comités de barrios y
de empresas y de los más variados mecanismos de consulta sobre problemas nacionales el pueblo
debe participar de manera constante y efectiva en la determinación de su destino político, económico y
cultural. Al mismo tiempo, en la cumbre del Estado debe centralizarse más el poder de decisión y de
acción, para que la transformación nacionalista no sea saboteada por sus enemigos a través de un
liberalismo disolvente. Por otra parte, en la realización del programa nacionalista y socialista deben
participar los militares al igual que los civiles, cada quien dentro de su radio de acción institucional,
borrándose así las distinciones entre los ciudadanos en uniformes y los demás.
La meta superior del Partido Socialista MEP es la de conducir al pueblo venezolano -hombres y
mujeres- incorporados en condiciones de igualdad a la lucha revolucionaria hacia un orden social
distinto y superior, en el cual no existan clases antagónicas, sino una comunidad de trabajadores
urbanos y rurales, del taller y de la oficina, del agro, del aula, del laboratorio, de la clínica y de la
biblioteca; trabajadores manuales e intelectuales que produzcan según su capacidad y participen en el
patrimonio social de acuerdo con su trabajo. La Democracia Socialista es el sistema que en el mundo
entero nacerá del capitalismo en liquidación; es la futura sociedad universal, pero en cada país tendrá
su forma nacional específica, conforme con la historia y las características del pueblo respectivo. Así,
la democracia socialista venezolana compartirá los rasgos esenciales del socialismo universal,
y presentará peculiaridades propias de la manera de ser de nuestro pueblo.
La planificación económica general permitirá dar empleo útil a todos los miembros de la
colectividad sin excepción alguna.
La finalidad suprema es la elevación del hombre a los más altos niveles del desarrollo
intelectual, ético y estético. Quienes luchan por una democracia socialista se sienten
integrados en una inmensa corriente histórica que se originó con las primeras insurrecciones de
esclavos de la antigüedad, que pasó por las luchas sociales liberadoras del Medioevo y de la
edad moderna, y que constituye una continuación del proceso evolutivo de la naturaleza misma.
Para quienes conciben la liberación de Venezuela como etapa de la liberación del mundo,
la política revolucionaria no es sino un medio para acelerar el surgimiento de un nuevo
tipo de hombre, superior al actual en sabiduría y bondad.
CAPITULO II
El MEP propone una forma superior de democracia, que tenga como centro al ser humano, sin
distinción alguna (por condición económica, social, religiosa o étnica). Sostenemos que el Estado,
y el gobierno con él, debería ser un instrumento para buscar la felicidad del pueblo, para lo cual
ha de poner todas las riquezas al servicio de la elevación humana y espiritual de los ciudadanos.
Esta es la única manera de realizar la igualdad social y económica de la Nación. Es decir, un
gobierno dirigido por el MEP sería un gobierno al servicio de las mayorías. Ese es el MODO
SOCIALISTA de gobernar, que es totalmente distinto al MODO CAPITALISTA que mantienen
vigente AD, COPEI y FEDECAMARAS.
Proponemos que ese gobierno surja de elecciones verdaderamente libres y con igualdad de
oportunidades para todos, sin ningún tipo de manipulación y sin ventajismos. Asimismo, que el
poder sea ejercido mediante la participación activa del pueblo, porque esa es la única manera
DEMOCRATICA de gobernar. No como ocurre ahora, que el pueblo elige a sus gobernantes y a
sus representantes y no les ve la cara sino cuando vuelven para buscar el voto.
Nadie debe conformarse con lo que decimos, preferimos que se observe lo que hemos hecho desde
nuestra fundación. Tenemos una lucha abiertamente clasista, de defensa de los intereses de los
trabajadores y del pueblo, en general, que no se va a detener hasta que hayamos derrotado al
capitalismo y a todas sus lacras sociales. Hemos alertado al pueblo venezolano acerca de lo peligroso
que resulta para todos si el país sigue por el rumbo que lleva. Nosotros frente a la demagogia adeca y
copeyana y toda la tramoya que con ellos ha montado la cúpula de FEDECAMARAS, proponemos una
salida distinta: LA DEMOCRACIA SOCIALISTA, es decir, una democracia popular, del PUEBLO Y
PARA EL PUEBLO: Una democracia para que sea verdadera debe estar al servicio de los intereses
populares y ahí nacen nuestras profundas diferencias con lo que AD y COPEI representan. Por esa
razón ideológica, aparte de los motivos de índole democrático y ético-moral, precisamente los me
pistas abandonaron las filas de Acción Democrática, porque se entendió a tiempo que AD iba ser un
engaño para los venezolanos.
Creemos que una verdadera democracia está al servicio de las mayorías y debe ser una forma de
gobierno para ser disfrutada por todos. En Venezuela, la actual democracia sólo ha servido para hacer
más miserable la existencia de los venezolanos y para el disfrute de una minoría rica y poderosa. El
SOCIALISMO es la auténtica democracia, porque libera a los pueblos de toda explotación y de toda
dominación. Por esa razón, la burguesía explotadora combate al SOCIALISMO, PORQUE UN
GOBIERNO SOCIALISTA NO PERMITE HACER FORTUNAS CON EL TRABAJO AJENO.
Creemos que toda persona debe ser respetada en sus derechos y por tal razón, tiene derecho a
pensar libremente y practicar la religión que le dicte su conciencia. Esos derechos deben ser
acompañados con el derecho al trabajo y a un justo salario, derecho a la salud y a la recreación,
derecho al pan y al techo, derecho a la educación y a un trato humano. Creemos también, que los
primeros pasos hacia la libertad pasan por la derrota de la ignorancia, porque los pueblos ignorantes
son víctimas de ello y jamás llegan a amar la libertad. En el SOCIALISMO se lucha a fondo contra la
ignorancia y para los GOBIERNOS SOCIALISTAS la educación, además de un derecho, es una
obligación de la persona y del Estado. Asimismo ocurre con el trabajo, la salud, la vivienda y la
recreación. LA SOCIEDAD SOCIALISTA TIENE COMO CENTRO A LA PERSONA HUMANA Y
DESDE SU NIÑEZ HASTA SU MUERTE EL ESTADO DEDICA AL HOMBRE IMPORTANTES
RECURSOS PARA QUE VIVA A PLENITUD, SIN TEMOR A ESCLAVITUD ALGUNA. En la
SOCIEDAD SOCIALISTA el niño y el anciano son los dos privilegiados.
En el CAPITALISMO, por el contrario, tal como lo observamos en Venezuela, las mayorías se llenan
de miserias, mientras que las minorías ricas viven del lujo y del derroche de las ganancias que
obtienen mediante la explotación del resto de la sociedad. EL SISTEMA CAPITALISTA ES INJUSTO
PORQUE DISTRIBUYE CON INJUSTICIA LAS RIQUEZAS QUE PERTENECEN A TODOS.
La Política del MEP procura sembrar en la conciencia de los venezolanos la necesidad de una
DEMOCRACIA SOCIALISTA, porque contrariamente a lo que dicen los poderosos por la radio, la
prensa y la televisión, la DEMOCRACIA SOCIALISTA ES UNA DEMOCRACIA PARA TODOS.
Las metas generales más importantes de una DEMOCRACIA SOCIALISTA tal como la concibe el
MEP, son las siguientes:
a) Garantizar el respeto por los derechos del hombre, empezando por el derecho a-la vida integral y
pasando por el derecho al pan, al techo, al trabajo, a la salud y al estudio.
b) Garantizar el respeto de la propiedad personal y familiar.
c) Auspiciar la propiedad social de los medios de producción (Capital, Tierra, Ciencia y Tecnología),
para ponerlos al servicio y disfrute de toda la sociedad.
d) Defender la Libertad de expresión y garantizar la libertad de asociarse y garantizar el respeto por
el libre juego de las ideas.
e) Promover la organización de las comunidades para aprovechar su capacidad y satisfacer sus
necesidades: defensa del ambiente; funcionamiento y control de los servicios públicos; seguridad
local; etc.
f) Organizar, planificar y desarrollar el deporte masivo para el aprovechamiento de la salud física y
mental.
Además de las metas estratégicas, tenemos proposiciones concretas para enfrentar la crisis que vive
el país en estos momentos, que no requieren del socialismo, para demostrar que las salidas que da el
gobierno actualmente a los problemas nacionales, no son correctas y no están bien intencionadas,
porque realmente el Presidente Lusinchi no quiere tocar a los sectores poderosos ni con el pétalo de
una rosa, en cambio, deja para el pueblo una carga social que está resultando insostenible.
Finalmente este conjunto de proposiciones para la actual coyuntura recogen las orientaciones
que, en opinión del MEP, deben dársele al país para superar la actual crisis social, moral,
económica y política, Alrededor de estas proposiciones el MEP buscará la conformación de una
GRAN ALIANZA NACIONAL que sea capaz de enfrentar la crisis actual que atormenta a la
mayoría de los venezolanos.
CAPITULO III
Tenemos que hacer todo lo posible para que el pueblo entienda que es víctima de una gran
conspiración por parte de las cúpulas dirigentes de AD, de COPEI y de FEDECAMARAS. El país no
llegó a la crisis que hoy padecemos por obra y gracia del Espíritu Santo. Está demostrado que la
situación ha favorecido ampliamente a los ricos. La burguesía criolla se ha enriquecido
descaradamente, mientras que el pueblo se ha hecho más pobre. Ya es tiempo de preguntarse:
¿Pueden los venezolanos seguir respaldando a quienes han hundido al país? También hay que
preguntarse: ¿Quiénes derrocharon un millón de millones de bolívares en los últimos diez años? y
¿Quiénes son los responsables de la alarmante corrupción que hoy padece la República? Las
respuestas a estas preguntas lanzan el dedo acusador hacia los dirigentes de AD y de COPEI, que
son los únicos responsables ya que han temido la oportunidad de gobernar a Venezuela durante el
último cuarto de siglo.
En estos cinco lustros de falsa democracia el pueblo ha dado un amplio y consecuente respaldo a los
partidos del status y a pesar de ello, los mandatos que han recibido AD y COPEI sólo ha servido para
inclinar la balanza hacia el lado de los ricos'. El pueblo prácticamente ha venido perdiendo sus
derechos y cuando trata de defenderlos, le responden con represión.
El pueblo cada día está más arrinconado. De los campesinos, por ejemplo, ya nadie se recuerda; ellos
quedaron sepultados por la demagogia; la Reforma Agraria que fue prometida hace más de veinte
años, se convirtió en una burla. Los campesinos tienen que entender con claridad que los dueños de
los latifundios son personas muy poderosas con grandes amigos en AD y en COPEI. Esos partidos no
han querido darle a los trabajadores del campo las tierras que necesitan, porque tienen muchos
compromisos con los terratenientes y no quieren afectar sus intereses. Cualquier otra explicación es
sencillamente una mentira, Por ello, el MEP sostiene, al igual que EZEQUIEL ZAMORA, que LA
TIERRA ES PARA QUIEN LA TRABAJA. La explotación y miseria a que someten al campesino es
inhumana, cruel y condenable.
Los trabajadores de la ciudad y los del campo son víctimas del mismo fenómeno: eligen de buena fe a
adecos y a copeyanos para que dirijan y controlen la CTV, las federaciones nacionales y regionales y
los sindicatos del país. Sin embargo, mientras los sindicatos estén mayoritariamente en manos de
adecos y copeyanos, los trabajadores estarán indefensos y desde luego, cada día serán más
explotados.
Obviamente, esta dispareja lucha debe comenzar por hacer entender estas cosas a todos, es decir,
que los trabajadores no sigan votando por sindicalistas adecos ni por sindicalistas copeyanos. Por el
contrario, hay que quitarles el poder social y político que ellos han adquirido a fuerza de engaños,
enfrentando sin vacilaciones a esos falsos defensores de la
clase obrera.
El comentario anterior nos debe conducir a pensar seriamente en el trabajo organizativo en el seno de
las masas. Para esta lucha es preciso organizar a los trabajadores, orientarlos para elevar la
conciencia política y hacerles entender el sentido histórico de la lucha de clases. Sobre esto último,
no hay la menor duda, de que todos los partidarios del apoliticismo de la clase obrera son
reaccionarios, y en realidad, coinciden con el interés que tiene la burguesía de mantener a los
explotados sin conciencia política y sin conciencia de clase, para que no se rebelen frente a la
opresión a que son sometidos. Igual sucede con los que propician el divisionismo del proletariado.
En fin, es necesario organizar al pueblo en las diversas comunidades, hay que organizar a todo el
mundo para que no nos sigan explotando y oprimiendo por estar divididos o confundidos. El
capitalismo se fortalece con la división y con la confusión de los pueblos.
Nuestra obligación como mepistas y como venezolanos está en lograr la unidad del pueblo para
que éste sea capaz de enfrentar con éxito la injusticia social y luche por el ejercicio pleno de sus
derechos. Por eso denunciamos el papel de muchos dirigentes de AD, COPEI y FEDECAMARAS
en esta sociedad, para que el pueblo entienda que ellos no tienen solución para nuestros
problemas y que votar por esos partidos no solamente es una ingenuidad, sino que es una
verdadera traición a la patria ya lo que Bolívar representó. Nuestro Libertador siempre soñó y
luchó por una Patria libre y soberana, por un pueblo libre y contra toda forma de dominación.
Bolívar jamás se imaginó que algún día, íbamos a vivir entre tantos venezolanos arrinconados por
la miseria y por la explotación.
3.1.- Creación de una opción válida de poder frente al bipartidismo dominante: la Gran Alianza
Nacional.
Si consideramos los niveles económicos de la población se puede afirmar que el 95% de ella es
víctima de las injusticias prevalecientes. Teóricamente existen condiciones en la Venezuela actual
para lograr una convergencia en la cual sean incorporados profesionales, científicos y técnicos,
escritores y artistas, al igual que pequeños y medianos empresarios de la ciudad y del campo. Dicha
convergencia podría suscribir un programa común de Liberación NACIONAL Y DEMOCRACIA REAL,
Y tendría que enfrentar los intereses del capital monopolista foráneo, de la burguesía interna
monopólica y oligopólica; e impedir la concentración de las riquezas en pocas manos. Para concertar
la derrota del bipartidismo y capitalizar el descontento dejado por las administraciones de AD y COPEI,
es necesario saber que la dificultad comienza a la hora de instrumentar la tesis que se/expone. La
actual crisis permite pasar de la "utopía" a la realidad. Estimamos que más de dos millones de
venezolanos, que nada tienen que ver con el socialismo y ni siquiera con la izquierda, buscan
afanosamente una fórmula política diferente al bipartidismo para canalizar sus inquietudes. Están ya
cansados de ese oscilar pendular entre AD y COPEI cada cinco años. Pero la mayoría determinante
de ellos, en razón de la economía y eficacia del voto, seguirá sufragando por uno de esos partidos
hasta tanto no perciban una alternativa real de poder que sea distinta. Por ello se necesita no sólo
el fortalecimiento de los partidos de izquierda y su convergencia, sino que es indispensable
unificar esfuerzos con otros sectores democráticos nacionalistas y progresistas. Hay que trabajar
desde ya para lograr la consolidación, unificación y acción de otros factores, sin esperar la etapa
electoral. Se suscribiría un programa común de lucha democrática popular y nacionalista, lo cual
no significa que cada uno de los partidos que lo integren, hipotequen sus postulados doctrinarios
y pierdan su identidad, y mucho menos les impide fortalecer su propia estructura y su
irrenunciable actividad en el seno de las masas. La convergencia que propugnamos no sólo es de
partidos políticos y personalidades independientes, sino también con los integrantes de las
asociaciones de vecinos, de las organizaciones culturales y deportivas y demás frentes de masa
con orientaciones y fines de diversos signos, particularmente las agrupaciones defensoras del
ambiente. '
De acuerdo con lo que llevamos dicho hasta ahora, se infiere que nuestra línea política no
consiste en desechar lo que hemos venido defendiendo en forma constante, que es la unidad de
los partidos de izquierda como eje de la unidad del pueblo. Por el contrario, la tarea histórica que
proponemos para la actual coyuntura requiere de un núcleo motor que la impulse, representado
por la izquierda, sin aspirara privilegio alguno y mucho menos a la hegemonía. Si los partidos de
izquierda no asumen plenamente la función de trabajar por la estructuración de ese amplio bloque
social, sin pensar en la hegemonía partidista o individual, están perdiendo las perspectivas. Cada
partido de izquierda tiene que plantearse una grave y dramática interrogante, y consiste en
preguntarse si gozamos actualmente de credibilidad en la mayoría determinante de la población,
cómo asimilar y adherir los planteamientos que formulamos. Los hechos demuestran que en el
presente lo más sensato que se pueda hacer es trabajar con personalidades y organizaciones
progresistas del país para estructurar un NUEVO PODER SOCIAL.
Por supuesto que internamente los activistas de ese proyecto tienen que ser principalmente los
militantes de esos partidos, no por razones sectarias y excluyentes, sino porque e n la práctica se
requieren recursos humanos suficientes para la ejecución de esas tareas. No ignoramos la posibilidad
de que surjan desviaciones con esta política de amplitud, que debemos vigilar y derrotar, tanto en el
propio Partido como fuera. Si bien es necesario tener presente que en la actualidad no se está
dilucidando la confrontación entre capitalismo y socialismo en Venezuela, también es cierto que no
puede olvidarse que la táctica empleada debe guardar relación con la estrategia de fondo:
CONQUISTAR LA DEMOCRACIA SOCIALISTA.
La línea de masas debe constituir la columna vertebral de acción del MEP. El Partido debe participar
en todos los conflictos sociales y en las luchas reivindicativas de la comunidad. Si sólo hacemos acto
de presencia en el año electoral nos mirarán, al igual que los políticos tradicionales, como meros
buscadores de votos y engañadores de las masas. Nuestra movilización debe estar dirigida a
promover el cuestionamiento y la inconformidad del pueblo frente a las injusticias del sistema vigente y
a estimular la participación de las comunidades en la lucha por sus reivindicaciones ordinarias.
Es necesario intensificar la línea de oposición, en virtud del análisis que hemos hecho sobre el
desenvolvimiento de los gobiernos del status. Debe ser una oposición vigorosa sin caer en la
irresponsabilidad. El eje fundamental de nuestra denuncia debe estar alrededor del alza creciente del
costo de la vida, la inexistencia y deficiencia de los servicios públicos básicos para la comunidad, el
desempleo, la inseguridad personal, las violaciones al Estado democrático y de derecho, contra la
política de represión dirigida a atemorizar al pueblo para que no proteste y se mantenga temeroso de
que cualquier acto de protesta sea clasificado como un acto subversivo. El MEP no puede inhibirse en
esta línea oposicionista por el sólo hecho de que otros partidos, como COPEI, tengan igual
comportamiento. Además, hay una diferencia substancial en los dos tipos de oposición: la de COPEI
es simplemente coyuntural, ocasional y hasta demagógica e insincera (piden que se haga cuando es
partido de oposición, pero no lo haría como gobierno); por el contrario, la del MEP es de principio,
contra los factores de explotación y dependencia. Por otro lado, el MEP promueve y desarrolla una
política para un futuro gobierno de los trabajadores. No obstante las, diferencias señaladas, el hecho
circunstancial de ser los dos partidos de oposición en el presente, no nos acompleja tener algunas
posiciones coincidentes, sin afectar en modo alguno el perfil propio del MÉP, para enfrentar
situaciones y problemas concretos de la vida nacional e internacional; cuando ante ellos haya una
posición común.
CAPITULO IV
Hay que recordar un principio básico: LA LUCHA DE LOS PARTIDOS Políticos PERSIGUE INFLUIR
SOBRE LAS MASAS Y LA OPINION PUBLICA. La opinión pública no es algo abstracto, es algo
concreto: es el pueblo mismo. Nadie debe pretender realizar la revolución social de un país sin la
participación del pueblo. En esta lucha el MEP tiene que ser un instrumento popular, no solamente por
los intereses que representamos, sino porque nuestra acción se desarrolla en el corazón del pueblo
mismo.
Nuestra actividad en el seno de las masas exige un elemento muy significativo: LA CONFIANZA. Por
tanto, el objetivo más importante de las movilizaciones del Partido es ganarse la confianza del pueblo.
Esto es particularmente importante en el caso venezolano, pues la población prácticamente no cree
en nadie, porque ha sido engañada muchas veces y tiene la sensación de que todos los políticos son
iguales. Por ello, es muy necesario que nuestros militantes se esfuercen por ser los mejores
ciudadanos de la comunidad, en el sentido más elevado que este título tiene. DEBEN SER
MILITANTES CON UN ALTO SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD Y DEL DEBER Y CON
VOCACION DE SERVICIO. Es evidente que por las actitudes de todos nosotros, va a ser valorado el
MEP.
La acción política debe real izarse con cuadros partidistas cuidadosamente seleccionados entre los
militantes más serios, más disciplinados y más responsables. Es decir, el MEP tendrá en cada distrito
un grupo selecto de combatientes dispuestos y entrenados para realizar la proyección del Partido.
LOS MILITANTES DEBEN SER LA VOZ Y LOS OIDOS DEL MEP, es decir, deben traer información al
Partido y llevar la orientación de éste hacia las masas. Esta es una tarea permanente e interminable;
hay que realizarla todo el tiempo.
Los mepistas debemos estar preparados para el trabajo organizativo en el pueblo, caserío o barrio; en
la urbanización o en el sector en donde vive, trabaja o estudia. Donde quiera que haya más de un
militante debe haber alguna estructura de base: DESDE UN COMITE EN PROMOCION HASTA UN
COMITE LOCAL.
Las estructuras que organice el MEP deberán servir de punto de apoyo para el trabajo en la
comunidad: propaganda, proyección y arraigo del Partido en un área determinada. Esta labor debe ser
completada con una función útil a los habitantes, mediante la participación en las tareas de las juntas
de vecinos, y demás organizaciones locales, movilizándose por las reivindicaciones de la comunidad
para mejorar el bienestar común y luchando por los derechos cotidianos de todos. Del mismo modo,
participando en las acciones dirigidas a fortalecer la protección de la comunidad (organizando brigadas
de vigilancia, batidas contra malandros, etc.) cooperando con las campañas sociales (alfabetización,
salud, comités contra la especulación, etc. y en la celebración de fiestas y eventos populares,
incluyendo los deportivos y la celebración de fiestas patronales. Es decir, el MEP DEBE TENER
PRESENCIA ACTIVA EN LA VIDA DE LAS COMUNIDADES, A TRAVES DE SU MILITANCIA,
FOMENTANDO, IMPLANTANDO Y DESARROLLANDO LOS LIDERAZGOS LOCALES.,
Para todas esas actividades, debemos tener conciencia que la materia prima para el trabajo es la
propaganda por lo tanto, NO DEBE HABER NINGUNA MOVILIZACIÓN POLÍTICA SIN UN MENSAJE
EN LAS MANOS. Los combatientes deben cargar siempre una propaganda, un remitido, un
mensaje .multigrafiado o por lo menos, DEBEN CARGAR ESTA GUÍA PERMANENTEMENTE, porque
este material está hecho para que sirva de ayuda en las charlas, conversaciones o discusiones que
tengan los militantes. El esfuerzo es para dar a conocer 'a todo el mundo ¿Qué es el MEP?, ¿Por
qué-lucha el MEP?, ¿Cómo lucha el MEP?, etc., para que cuando la gente conozca lo justo de nuestra
causa, nos acompañe conscientemente. ESAS ACTIVIDADES SERVIRAN PARA MEJORAR LA
FORMACION DE LA MILITANCIA y PARA ELEVAR LA CAPACIDAD DE ACCION DEL PARTIDO.
Este es un trabajo muy delicado y exigente. Por ello, se requiere tacto e inteligencia. No podemos
actuar como una banda de fanáticos que enfrenta a todos aquellos que no estén de acuerdo con
nuestras ideas. Al contrario, nuestra labor debe ser EDUCATIVA, PERSUASIVA Y ORIENTADORA.
los combatientes están obligados a GANARSE LA CONFIANZA del mayor número de personas
posibles, aprovechando el contacto personal y directo; propiciando el diálogo, el comentario o la
discusión amistosa, PROCURANDO CADA VEZ MAYOR ACEPTACION E INFLUENCIA.
EL CONTACTO PERSONAL ES MUY IMPORTANTE, muchas veces más importante que cualquier
otro medio de comunicación, porque permite el razonamiento y el entendimiento entre dos personas.
En cambio, con los otros medios (TV, radio, prensa, etc.), la relación es totalmente pasiva. Sin
embargo, una charla personal acompañada de algún mensaje escrito, produce un resultado altamente
satisfactorio, porque se prolongan los efectos una vez concluido el contacto. Por eso es que el Partido
debe entregar a los militantes aunque sea mensajes multigrafiados, para que sirvan de apoyo al
trabajo de proyección y penetración partidista.
Para la mayor efectividad de las movilizaciones, se debe realizar un pequeño proceso de preparación.
Por ejemplo, si se va a hacer una batida de propaganda sobre el alto costo de la vida, los militantes
que vayan a realizar esa tarea deberán recibir charlas sobre la materia y una orientación apropiada
acerca de cómo presentar el problema.
Una propaganda bien hecha, bien repartida y acompañada de diálogos claros, amistosos y agradables
produce efectos muy positivos. Hay que procurar que cuando se cumplan estas actividades los
militantes siempre deben llevar algún distintivo mepista: una franela morada, una boina o un brazalete.
2) Acción Organizativa.
Los militantes se organizan en los COMITES LOCALES (CL) que funcionarán en sedes fijas. Para los
efectos del establecimiento de las sedes de los Comités Locales, se solicitará la cooperación de
militantes o amigos del-MEP para que presten sus casas para las reuniones. Los Comités Locales
agruparán la militancia que viva en una misma zona, sector o barrio y LOS NUCLEOS SERAN
INSTRUMENTOS ORGANIZATIVOS PARA LA MOVILIZACIÓN DE LOS MILITANTES.
Los Comités Locales serán designados por los Comandos Municipales, y si no existen Comandos
Municipales, serán promovidos y atendidos por el Comando Político Distrital correspondiente.
Para el trabajo político y gremial de las organizaciones periféricas (Sindicatos, Ligas Campesinas,
Centros de Estudiantes, Clubes, Asociaciones Profesionales, y/o Culturales), se organizarán los
Comités locales de acuerdo con las características de la organización periférica. Por ejemplo: en una
empresa grande, un núcleo puede constituirse con los trabajadores de un departamento, y todo el
conjunto de núcleos de esa empresa, conformará el Comité Local de ese centro de trabajo. Por otro
lado, en una empresa pequeña, el Comité Local no tendría núcleos y estaría formado por todos los
trabajadores que allí laboran. Estos Comités Locales deberán funcionar en el local partidista más
cercano a la fábrica y si no, en la casa de alguno de los militantes que integran el Comité Local. Desde
luego, el Comité Local deberá hacer reuniones semanales, con la finalidad de evaluar el trabajo del
Partido.
Todos los Comités Locales estarán bajo la dirección de los Comandos Políticos Municipales y en
ausencia de éstos, serán dirigidos directamente por los Comandos Políticos Distritales.
3) Método de Trabajo.
TODO MILITANTE DEBERA CUMPLIR TAREA, sin distinción de jerarquías políticas, académicas u
honoríficas. Al Partido debemos entenderlo como un esfuerzo comprometido de todos los mepistas,
partiendo de la idea de que estamos de acuerdo en poner toda nuestra capacidad al servicio de la
LIBERACIÓN NACIONAL y de la DEMOCRACIA SOCIALISTA.
En ese sentido, el MEP siempre tendrá un Plan-Operativo Vigente cuya consigna central es CRECER
PARA VENCER
Todo el Partido deberá estar organizado en Comités Locales y su militancia será movilizada a través
de ellos. ESTO SIGNIFICA QUE LOS NUCLEOS SON ESTRUCTURAS PARA EL ACTIVISMO
MILlTANTE. EL OBJETIVO ES UNICO: GANAR EL MA YOR RESPALDO POSIBLE PARA LA CAUSA
DEL MEP.
4) Línea Operativa.
Etapa 1.
Todo Comité Local tendrá una política de crecimiento en su área de influencia. El trabajo de penetrar y
crecer en las comunidades donde actúa un CL, deberá ser sometido a una cuidadosa planificación,
con el fin de racionalizar el trabajo de los militantes y mejorar la capacidad de actuación del Partido. En
ese sentido, es recomendable realizar algunos pasos previos a I~ actuación partidista:
a) Levantar un censo de electores del área en donde va actuar el CL, tratando en lo posible de
conocer las simpatías políticas de los habitantes del área. Esta tarea debe ser distribuida
entre los militantes del CL.
b) Ubicar y determinar cuántos nuevos votantes (jóvenes) para 1988 están viviendo en el sector.
c) Identificar y ubicar las personas que militan en el MEP.
d) Identificar y ubicar las personas que simpatizan con el MEP.
e) Identificar las personas que tienen influencia y prestigio en el sector y determinar sus
simpatías políticas.
f) Identificar el tipo de actividades sociales, culturales o recreacionales que mayor aceptación
tienen en la comunidad.
Esta es una etapa de reconocimiento del terreno en donde va a actuar el Comité local. Esa información
debe ser analizada cuidadosamente en las reuniones del Cl, el cual de acuerdo con las características
de la comunidad distribuirá las tareas entre los militantes para que apliquen el plan de trabajo,
convenido. .
Etapa 2.
Una vez que se tenga el inventario de la zona, deberá desarrollarse un trabajo dirigido a establecer
una línea de contactos y relaciones continuas en la zona, con las siguientes características:
Esas reuniones deben ser convocadas el día que se juzgue el mejor para la asistencia. Hay días que
por razones de trabajo u ocupaciones de los habitantes se dificulta la asistencia. El CL debe analizar
este factor antes de fijar el día de una reunión. Igual consideración merece la cuestión de la
escogencia del local para efectuar la misma.
Las reuniones con la comunidad deben contar con la asistencia de dirigentes regionales y distritales.
Sin embargo debe procurarse la participación de personas independientes y profesionales
especializados en determinadas materias (históricas, jurídicas, científicas, culturales, etc.). Hay que
recordar que todas esas actividades tendrán un sentido promocional, es decir, para llamar la atención
hacia el MEP y concretamente, para aumentar el prestigio de los 'combatientes que militan en el
Comité Local del sector o zona.
Uno de los activistas del Cl hará el papel de moderador de la reunión y presentará al charlista que
asista a la tertulia o círculo de estudios. Esa misma persona se encargará de recoger la mayor
información posible para ser analizada por el CL. Por ejemplo: número y nombres de los asistentes,
opiniones expresadas e inclinaciones observadas. Todos estos elementos servirán de pistas para
determinar las simpatías políticas no conocidas.
Cuando no se consigan personas para dar las charlas se deben promover reuniones para debatir
temas tratados en LA GUÍA DEL MILITANTE MEPISTA: EL MEP y su lucha, la Liberación Nacional, la
Democracia Socialista, el Programa Socialista, el Programa para la Crisis, la Gran Alianza Nacional,
etc. Para ello se utiliza un ejemplar de LA GUÍA DEL MILITANTE MEPISTA. Los Comités Locales
deben realizar reuniones abiertas semanalmente.
Etapa 3.
Esta etapa es para consolidar el trabajo de penetración y proyección que hayan realizado los Comités
Locales. La acción estará dirigida principalmente hacia aquellas personas que de una manera u otra
hayan mostrado simpatías por el MEP o por las actividades de los militantes del CL. Se buscará
consolidar las relaciones, con miras a lograr la captación de nuevos militantes y/o ampliar las
simpatías por el MEP.
En esta etapa se debe comenzar a explorar nuevamente la distribución de las simpatías políticas del
sector y proponerse a obtener mayor confianza. La inscripción en el MEP de quienes hayan sido más
receptivos con el Partido y hayan manifestado su voluntad de militancia hay que acometerla, como
tarea permanente de proselitismo político.
Cuando se haya logrado la captación de más de dos militantes, hay que gestionar por ante el CPM o
CPD la realización de un curso para militantes, con el fin de adoctrinar los nuevos inscritos. TODO
NUEVO MILITANTE INSCRITO DEBE ADQUIRIR LA GUÍA DEL MILITANTE MEPISTA y REALIZAR
EL CURSO ELEMENTAL DE LA MISMA, LUEGO CONTINUAR CON LOS CURSOS BASICO y
SUPERIOR.