Guiá Comprension Lectora
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2° Medio
TEXTO 1
Nadie sabe qué origina la enfermedad de Alzheimer. Algunos investigadores conjeturan que podría tratarse de esos
"virus lentos". Sin embargo, hasta ahora no se ha identificado ninguno específicamente.
Otros piensan que esta enfermedad es de origen genético, o al menos en parte. Algunos han estudiado la relación entre
la herencia biológica y el padecimiento de la enfermedad, encontrando que cuando más joven sea la persona cuando
comienza a sentir sus efectos, mayores serán las posibilidades de que la contraigan los parientes. Cualquiera sea la
causa, los pacientes tienen carencia de la sustancia cerebral acetilcolina, responsable de la comunicación entre
neuronas. Así se ha tratado de administrarles cápsulas de colina en la dieta, con resultados desalentadores. Mejores
resultados se han tenido con fisostigmina por vía intravenosa y por vía oral, con resultados similares: una mejoría leve.
Más aún, en algunos casos se han cambiado la fisostigmina con la lecitina, alcanzando un periodo mayor de mejoría. Sin
embargo los médicos no cantan victoria. Últimamente, el tratamiento ha consistido en inyectar directamente al cerebro el
cloruro de betanecol ya que éste "remeda" la acción de la acetilcolina, obteniéndose resultados mejores.
En síntesis, los últimos diez años han permitido importantes logros en el conocimiento de la enfermedad, pero es preciso
llevar a cabo muchos más experimentos. Se espera que en los próximos diez años se disponga de medicamentos
realmente eficaces para tratar este mal.
- No estoy para responder - respondió Sancho - porque me parece que hablo por las espadas. Subamos y apartémonos
de aquí, que yo pondré silencio en mis rebuznos; pero no en dejar de decir que los caballeros andantes huyen, y dejan a
sus buenos escuderos molinos como alheña.
- No huye el que se retira - respondió Don Quijote - porque has de saber, Sancho, que la valentía que no se funda sobre
la base de la prudencia se llama temeridad, y las hazañas del temerario más se atribuyen a la buena fortuna que a su
ánimo. Y así, yo confieso que me he retirado pero no huido; y en esto he imitado a muchos valientes que se han
guardado para tiempos mejores y de esto están las historias llenas; las cuales, por no serte a ti de provecho ni a mí
gusto, no te las refiero ahora
TRABAJE RESPONSABLEMENTE
ÉXITO.