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Tesis Lugar Turístico

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Universidad de Buenos Aires

Facultad de Filosofía y Letras


Tesis de Licenciatura en Ciencias Antropológicas
Orientación sociocultural

La ciudad de Buenos Aires como lugar turístico


Representaciones, sentidos y prácticas de los city tours

Tesista: Linda Virginia Matilda Kotschack

Directora: Dra. María de las Mercedes González Bracco

Abril de 2016

 
1
 
“Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de
ver las cosas”
– Henry Miller

 
2
 
Índice

Agradecimientos........................................................................................................... 5

Introducción ................................................................................................................. 6
I. Primeros interrogantes .................................................................................................... 6
II. Problema de investigación ............................................................................................. 8
III. Estructura de la tesis .................................................................................................... 9

Capítulo 1. Aproximaciones teórico-metodológicas para el estudio de la ciudad


como espacio turístico ................................................................................................ 12
1.1. El objeto de estudio ................................................................................................ 13
1.1.1. Historia general del turismo .................................................................................. 13
1.1.2. Historia del turismo en la Argentina ..................................................................... 15
1.1.3. Buenos Aires, ciudad turística .............................................................................. 18
1.2. Herramientas teóricas para el estudio del turismo y la ciudad .............................. 21
1.2.1. Hacia una antropología del turismo ...................................................................... 21
1.2.2. Antropología de/en las ciudades contemporáneas ................................................ 24
1.2.3. Estudios sobre turismo urbano: algunos antecedentes .......................................... 26
1.3. La estrategia analítica: prácticas, espacios y sujetos .............................................. 27
1.4. Metodología y procedimientos utilizados ................................................................. 29
1.4.1. La perspectiva del investigador ............................................................................ 33

Capítulo 2. “La mejor forma de conocer Buenos Aires” – practicando


turísticamente la ciudad ............................................................................................ 38
2.1. Somos lo que hacemos ................................................................................................ 38
2.2. Caminando la ciudad ................................................................................................. 40
2.3. Conociendo todo Buenos Aires .................................................................................. 42
2.4. Etnografiando el habla de los tours .......................................................................... 45
2.4.1. La configuración comunicacional de los tours ..................................................... 46
2.4.2. La intersubjetividad turística ................................................................................. 50
2.4.3. Cuando la comunicación falla ............................................................................... 54
2.5. Las redes sociales en la configuración de las prácticas turísticas: el rol de
TripAdvisor ......................................................................................................................... 56
2.6. Conclusión ................................................................................................................... 60

Capítulo 3. “Buenos Aires Cambalache” - la construcción del espacio turístico . 63

 
3
 
3.1. La ciudad turística...................................................................................................... 63
3.2. La cartografía de la Buenos Aires turística ............................................................. 65
3.2.1. Lugares lindos para pasear .................................................................................... 69
3.2.2. Lugares extraordinarios para conocer ................................................................... 74
3.3. La representación de la Buenos Aires turística ....................................................... 83
3.3.1. Construyendo un lugar de sentido ......................................................................... 83
3.3.2. Imaginando una identidad ..................................................................................... 86
3.3.2.1. Buenos Aires Cambalache ........................................................................................... 87
3.3.2.2. El pasado explicativo ................................................................................................... 94
3.4. Conclusión ................................................................................................................. 100

Capítulo 4. “Siempre hay algo para descubrir en esta ciudad” - la experiencia


turística de Buenos Aires ......................................................................................... 102
4.1. Hacia un abordaje de lo diverso y efímero............................................................. 102
4.2. “Cuando se experimenta, se siente” ........................................................................ 103
4.2.1. Saber ................................................................................................................... 104
4.2.2. Sentir ................................................................................................................... 110
4.2.3. Querer ................................................................................................................. 111
4.3. “Hay gente que pregunta cosas re estúpidas”........................................................ 116
4.4. El chip de turista ........................................................................................................ 118
4.4. Conclusión ................................................................................................................. 125

Conclusiones finales ................................................................................................. 128


I. Una nueva dimensión de la paradoja de la homogeneidad/heterogeneidad .......... 129
II. El chip del turista o la configuración actitudinal de la experiencia turística ........ 132
III. Algunas líneas de investigación a futuro y consideraciones finales ..................... 134

Bibliografía ............................................................................................................... 137

Anexo 1...................................................................................................................... 146

Anexo 2...................................................................................................................... 154

 
4
 
Agradecimientos

A todas las personas que participaron en este estudio de una manera u otra.

A Sofi, Steph, Lari, Ren y Dani – porque la amistad es Gratis.

A Sabri por los audios y mates catárquicos.

A Jajo por las charlas filosóficas.

A Jess por siempre cuestionarme todo.

A Tine por las conversaciones interculturales.

A mis amigas de siempre que nunca van a poder leer esto pero igual me acompañan
incondicionalmente.

A Mickan por ser mi allra käraste syster y por odiar el francés.

A mamma y pappa por mostrarme lo lindo que es viajar.

A Mercedes por las lecturas atentas, las palabras alentadoras y las charlas largas.

A David por hacerme quedarme.

A mi Buenos Aires querido.

 
5
 
Introducción

Una noche cálida de fines de septiembre de 2009 me bajé del barco en Dársena Norte.
Como tantas personas antes que yo, llegué a la Argentina por vía marítima. El viaje en
taxi hasta San Telmo se dio por un paisaje de rascacielos y mi mente joven y
proveniente de un país pequeño pensó ‘estoy en Manhattan’. Esa fue mi primera
impresión de la ciudad de Buenos Aires.

Durante las semanas siguientes me dediqué a pasear por la ciudad y me enamoré de


ella. Una tarde dominguera en un café de Palermo Soho decidí quedarme unos meses.
Esos meses se convirtieron en años hasta que, en agosto de 2014, cinco años después
de mi llegada al país, decidí investigar qué fue lo que me cautivó de Buenos Aires.

Me había dado cuenta de que ya no percibía la ciudad como en el momento en que


llegué. Las colas en las paradas de colectivos ya no me sorprendían por la perfección
con la que la gente se alineaba en su espera sino que eran una señal de que iba a tener
que viajar parada y apretada. La Feria de San Telmo ya no era un paseo por puestos
que vendían cosas que nunca me hubiera podido imaginar sino que restringía el
movimiento por mi barrio. Las palmeras de Plaza de Mayo y los jacarandás de la 9 de
julio habían dejado de maravillarme.

Esta tesis surge entonces de una nostalgia de esos primeros tiempos que pasé en la
ciudad en los que todo era nuevo y de una premisa: el turista y el residente no
experimentan lo mismo.

I. Primeros interrogantes

El presente estudio tuvo su inicio durante la cursada de la materia Metodología y


Técnicas de Investigación de Campo. El primer problema metodológico fue encontrar
una forma de acercarme a la ciudad turística. Quise buscar un referente empírico que
permitiera abordar la temática desde los sujetos y evitar la construcción del objeto de
estudio desde un determinismo territorial y geográfico. Así decidí trabajar con los
tours, entendiendo que constituyen un espacio de encuentro entre diferentes personas
que tienen un objetivo similar, pasear por la ciudad y conocer algo de ella.

 
6
 
A lo largo del trabajo me di cuenta de que el tema de interés se insertaba en un área de
conocimiento amplio. Recurrí a escritos históricos sobre el desarrollo del turismo, los
primeros trabajos antropológicos de la temática, artículos nuevos que presentan los
debates actuales y también a teorías sociales más amplias como son la
conceptualización del espacio de Augé (1993) y la noción de experiencia vivida de
Dilthey (1945, en Turner, 2002). Así llegué a construir en primer lugar el concepto de
lugar turístico. Al concebir que el espacio se transforma en lugar cuando se llena de
sentidos pude conceptualizar que un lugar se constituye como turístico haciendo
énfasis en algunos de esos significados, creando una realidad específica. Los turistas
experimentan ese lugar cuando están de visita. Postulo que los tours actúan en el
proceso de construir la ciudad de Buenos Aires como lugar turístico, cargando el
espacio con significados, y por lo tanto se constituyen como un referente empírico
favorable.

La relevancia de esta investigación se basa en la meta de contribuir a una mejor


comprensión de cómo la ciudad de Buenos Aires es presentada a los que la visitan y
cómo es concebida por los turistas. El turismo es un fenómeno masivo del mundo de
hoy y la Argentina recibe casi seis millones de turistas cada año. La antropología
confiere en este punto un acercamiento valioso dado que permite la reflexión del
fenómeno turístico teniendo en cuenta las dinámicas específicas de la ciudad. Se
puede mediante el enfoque etnográfico dilucidar en la particularidad de la ciudad de
Buenos Aires cuando es presentada como destino turístico. Por otro lado hay que
destacar la falta de trabajos que consideran los tours en los estudios antropológicos
del turismo. Este abordaje busca ver en ellos la expresión particular de las formas de
concepción y construcción de la ciudad que se forjan en y desde las prácticas
turísticas.

El conocimiento que se adquiere a través de estudios empíricos es valioso en la


medida que permite conocer las percepciones y las experiencias de los sujetos y
también las situaciones exteriores que influyen en cómo se lleva a cabo el tour, lo que
nunca se reduce a un simple relato. En este sentido, el proyecto también tiene
relevancia para aquellos que realizan los recorridos por la ciudad, dado que incluye
una reflexión profunda desde la perspectiva antropológica sobre las características de
la representación de la ciudad que se presenta a los turistas.

 
7
 
II. Problema de investigación

El objetivo de la investigación se ubica en analizar las imágenes y los sentidos a


través de los cuales se construye la representación de la ciudad de Buenos Aires en los
tours configurándola como un lugar turístico. El interés tiene su fundamento en pensar
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como un espacio particular para los turistas. En
el año 2014 Argentina fue visitada por 5,9 millones turistas no residentes 1 . La
decisión de estas personas de venir a visitar el país demuestra que hay un interés en el
mismo en tanto destino turístico. De esa cantidad, 73,3% de los turistas europeos
entrevistados visitaron la ciudad de Buenos Aires y 57,5% de las personas que fueron
entrevistados en los aeropuertos de Ezeiza, Jorge Newbery, Córdoba y en el puerto de
Buenos Aires indicaron que realizaron actividades culturales en lugares urbanos
(Ministerio de Turismo de la Nación, 2014). Se puede establecer de este modo que el
turismo urbano tiene relevancia dentro de los posibles destinos del país.

Me interesa dilucidar las formas en las que se construye y se concibe la ciudad de


Buenos Aires en y desde las prácticas turísticas. Este proceso general tiene una
particular expresión en los tours, los recorridos turísticos que se hacen por la ciudad.
Se procura pensar que los tours funcionan como mediadores entre la ciudad, en su
expresión espacial y representacional, y los turistas, los sujetos que mediante prácticas
específicamente turísticas experimentan la misma. A propósito de esta investigación
se conciben los tours como situaciones específicas que implican la transmisión de
información desde una persona poseedora de ciertos conocimientos sobre la ciudad, el
guía, a otras personas, los turistas, mientras se recorre un espacio particular
relacionado con la información, en este caso la ciudad de Buenos Aires. Los tours
pueden llevarse a cabo de diferentes formas, con un guía turístico o con una audioguía
pregrabada, a pie, en un bus, en bicicleta, etc., pero siempre involucra la transmisión
de información sobre la ciudad y un traslado por la misma. El relato es parte
constitutiva del tour y es construido por diferentes actores (guías, agencias de turismo,
Ente de Turismo del Gobierno de la Ciudad, etc.) que varían según el tipo de tour que

1
Esta categoría se refiere a las personas que ingresan al país en condición de turista en oposición a la
condición de residente. Más de la mitad entran al país por algunos de los dos aeropuertos de Buenos
Aires o el Puerto de la capital. Según la encuesta de turismo internacional que se realiza en el
Aeropuerto de Ezeiza, Aeroparque J. Newbery, Aeropuerto de Córdoba y Puerto de Buenos Aires, el
48,5% de los turistas visitan el país por motivos de ocio, vacaciones y recreación.
 
8
 
se observa. En cada situación de tour, sin embargo, hay un relato particular dado que
es influido por cuestiones coyunturales que pueden operar a favor o en contra de la
situación prevista. Por otro lado es importante tener en cuenta el tipo de relación
social implicada en el tour, en la que hay dos tipos de sujetos, un guía que coordina el
recorrido y que transmite la información y los turistas que asisten al tour. Esta
relación se entabla en cada situación de tour e influye en cómo se lleva a cabo el
mismo.

Se sostiene como hipótesis de esta tesis que la ciudad de Buenos Aires se configura
como un espacio particular a partir de las prácticas turísticas que se llevan a cabo en
ella. Éstas se realizan en un territorio geográfico delimitado en el cual se superponen
con las prácticas cotidianas de los habitantes de la ciudad. Así se construye una
ciudad paralela, a partir de las prácticas de los turistas. Esta ciudad turística es
simultánea y se intersecta con la ciudad de los residentes, lo que genera situaciones
inesperadas.

Los tours son una expresión particular de este proceso general y recurren a ciertas
imágenes y sentidos para generar una representación de la ciudad para los turistas
transformándola en un lugar de sentido. Estos sujetos conforman un grupo
heterogéneo, pero se puede identificar un habitus característico de los turistas que
permite a los trabajadores del turismo imaginárselos como destinatarios del relato de
los tours.

III. Estructura de la tesis

Este escrito se ha organizado en cuatro capítulos a fin de llegar a los objetivos


propuestos y evaluar la hipótesis. El primer capítulo es un esbozo de los antecedentes
del estudio mientras los siguientes tres capítulos se basan en el trabajo empírico. En
ellos se revisan los tres componentes clave en la problematización – las prácticas, el
espacio y los sujetos. El último apartado plantea una conclusión integradora del
trabajo.

En el capítulo uno se expone el marco teórico metodológico dentro del cual tomó
lugar la investigación. Se muestra como se construyó el objeto de estudio, la ciudad
turística, revisando el desarrollo del fenómeno del turismo, sus particularidades y

 
9
 
tendencias. Se presenta cómo se fue desenvolviendo el turismo en la Argentina y las
políticas formuladas al respecto. También se expone el proceso de constitución de la
ciudad de Buenos Aires como destino turístico. Luego se revisan las aproximaciones
teóricas pertinentes para la investigación. El estudio dialoga con dos agendas de
investigación, la antropología del turismo y los estudios urbanos. Se presentan los
problemas generales tratados por estas disciplinas para esclarecer las herramientas
teóricas y conceptuales utilizadas para la investigación. Luego se exponen las
estrategias analíticas adoptadas para la investigación en las que las prácticas, el
espacio y los sujetos se constituyen como elementos fundamentales. Así se propone
que la ciudad turística se presenta como una realidad específica en cuyas
características interesa indagar. Posteriormente se presentan la metodología y los
procedimientos utilizados en el estudio y por último se problematiza el rol y la
perspectiva del investigador.

En el capítulo dos se presenta la idea del espacio configurado a partir de las prácticas
en un enfoque que plantea que las prácticas turísticas son extraordinarias y que se
superponen con las de la vida cotidiana. Luego se describe el funcionamiento de los
tours observados para analizarlos en dos niveles: como situación comunicativa que
incluye una serie de componentes específicos y como relación social en la que se
configura un tipo de intersubjetividad específica. Por último se presenta el
funcionamiento de la red social TripAdvisor y su importancia en las prácticas
turísticas de hoy como medio legitimado de transmisión de información turística.

El tercer capítulo pone el foco en el espacio en sus dos dimensiones, el espacio físico
constituido por las prácticas turísticas y el espacio social y culturalmente construido
como de interés turístico. En primer lugar se observa la dinámica global-local y su
influencia en la constitución del espacio turístico. En segundo lugar se analizan las
imágenes y los sentidos que se utilizan para generar una representación de la ciudad
transformándola en un lugar con significado para los turistas. Se discuten las
estrategias utilizadas por los guías en la construcción social del espacio y la
representación de una identidad de la ciudad para los turistas.

El cuarto capítulo se detiene en los sujetos que realizan prácticas turísticas. Allí se
revisa cómo se constituye la experiencia de los visitantes de la ciudad y qué
elementos incluye. Se muestra cómo la industria turística construye un destinatario

 
10
 
ideal y cómo esto choca con la heterogeneidad de los sujetos turistas y sus
experiencias al viajar. Por último, interesa especificar la percepción del lugar del
turista contrarrestándola con la del residente. A partir de expresiones como chip de
turista y vivir la ciudad como un turista se da cuenta de qué implica la condición de
turista.

Finalizando este escrito, las conclusiones incluyen una discusión integradora de los
hallazgos de los capítulos anteriores, reflexiones y líneas de investigación a futuro.

 
11
 
Capítulo 1. Aproximaciones teórico-metodológicas para el estudio de
la ciudad como espacio turístico

En este capítulo expongo el marco teórico metodológico dentro del cual tomó lugar la
investigación. Se tienen en cuenta tres niveles de análisis para este propósito a partir
de las preguntas ¿qué se estudia?, ¿cómo lo estudia? y ¿quién lo estudia?, dando
cuenta de este modo del objeto de investigación, las estrategias analíticas, la
metodología y los procedimientos utilizados y la perspectiva del investigador
(Goldberg, 2007).

El objeto de estudio construido para esta investigación es la ciudad de Buenos Aires


como lugar turístico. Para abordarlo procuro dar a conocer un marco teórico que
describa y analice la ciudad turística. En primer lugar se expone un breve resumen de
la historia del fenómeno turístico para después revisar cómo se fue desarrollando en la
Argentina en general y particularmente en la ciudad de Buenos Aires.

Luego, en un nivel más específico, se examinan las aproximaciones teóricas al


fenómeno desde las ciencias sociales y la antropología. Se exponen las principales
líneas de investigación con las que dialoga este trabajo, la antropología del turismo y
los estudios urbanos. De este modo se busca esclarecer cuales son las herramientas
teóricas disponibles para el análisis. Se dan a conocer también otros trabajos que se
ubican en ese cruce y que han servido como antecedentes para este proyecto.

Este desarrollo da pie al tercer apartado en el que se exponen las estrategias analíticas
utilizadas en el trabajo. Se presentan las medidas tomadas para la construcción del
objeto de estudio de la ciudad turística sin caer en el determinismo territorial y la
construcción del enclave. Después se expone el modo de abordaje de la problemática
que se estableció a partir de una perspectiva que hace hincapié en la interrelación
entre las prácticas, el espacio y los sujetos.

Para dar cuenta de la construcción de la investigación, en la cuarta parte se presenta la


forma en la que se llevó a cabo el trabajo de campo y las estrategias metodológicas
implementadas. Se problematiza también en esta ocasión mi presencia en el campo
exponiendo cómo se dio el acceso y cómo se constituyó el contacto con los
interlocutores del estudio. Se destacan las cuestiones éticas presentes en el trabajo
 
12
 
etnográfico y las consideraciones que se tomaron en cuenta para llevar a cabo las
actividades de campo.

1.1. El objeto de estudio

1.1.1. Historia general del turismo

Tal como lo conocemos hoy en día, el turismo es un fenómeno relativamente nuevo


que en las últimas décadas ha alcanzado niveles inéditos. Implica viajes con fines
ociosos y comenzó a delinearse después de la Revolución Industrial y el crecimiento
del capitalismo. Es posible, sin embargo, rastrear sus raíces hasta los tours que
realizaban los primeros pueblos sedentarios desde hace unos 5000 años. Estos viajes
de ida y vuelta tenían fines bélicos, religiosos, comerciales y posiblemente
diplomáticos (Muñoz de Escalona, 2015).

Los motivos ociosos de los viajes empezaron a tener importancia en dos prácticas
restringidas a las clases altas de Europa Occidental, a saber, los Grand Tour2 y las
visitas a los pueblos de spa. Los primeros empezaron a realizarse durante el siglo XV,
aunque tuvieron su auge a partir del siglo XVII, y eran restringidos a los hombres
jóvenes de la aristocracia. El objetivo educativo era importante en esta práctica y los
atractivos visitados incluían antigüedades clásicas, obras principales de arte y
arquitectura, paisajes pintorescos, jardines y curiosidades naturales (Page y Connell,
2009). Los segundos se refieren al desarrollo de balnearios y spas en Europa
Occidental a partir del siglo XVIII. El propósito original de estos emprendimientos
era higiénico y medicinal dado que se creía en los efectos positivos de beber y
sumergirse en el agua (Urry, 2002).

Antes del siglo XIX pocas personas fuera de la clase alta viajaban por razones no
conectadas con trabajo o negocios. La Revolución Industrial, tal como indica su

2
Los Grand Tourists eran predominantemente hombres británicos ya que esta nación era la más rica
del mundo, con una clase alta extendida con el dinero y el tiempo libre suficiente para poder viajar. El
recorrido del Grand Tour podía durar de seis meses hasta tres años y tenía motivaciones varias,
incluyendo escaparse de la sociedad y la cultura del país de origen y ampliar el horizonte mental. Los
ingleses educados se sentían alejados del resto de Europa y opinaban que era imprescindible conocer
las ruinas de la Roma clásica así como las iglesias, los palacios y las colecciones de arte de las grandes
capitales continentales para ser un miembro cumplido de la alta sociedad (Withey, 1997).
 
13
 
nombre, implicó cambios drásticos en la realidad social. La movilidad humana
aumentó con la mayor importancia dada a los intercambios científicos, el comercio, la
necesidad de materias primas y la expansión imperial. A esto se suma la valorización
de la naturaleza y el campo potenciada por el romanticismo (Graburn, 1989). A mitad
del siglo XIX apareció el transporte ferroviario haciendo los viajes más accesibles.
Hasta ese momento la posibilidad de viajar, sobre todo por motivos no laborales, se
había restringido a las élites. Con la emergencia de los trenes, la distinción de estatus
pasó de ser entre los que podían y los que no podían viajar al modo en que se viajaba
y los lugares que se visitaba (Urry, 1995). Fue en este contexto que Thomas Cook
comenzó a organizar una versión democratizada del Grand Tour, haciendo uso de los
nuevos medios de desplazamiento y marcando el inicio del desarrollo del turismo tal
como lo conocemos hoy en día.

De a poco se empezaron a generalizar los desplazamientos con fines de ocio. Con el


avance del siglo XX y la creciente industrialización y racionalización del trabajo, los
trabajadores fueron accediendo a más derechos laborales como las vacaciones pagas.
Esto hizo que los balnearios costeros, anteriormente exclusivos a la clase alta, fueran
frecuentados también por trabajadores, extendiéndose su popularidad.

Para entender este desarrollo, es importante destacar que para los inicios de la
sociedad moderna los viajes se consideraron en términos positivos. Se establecieron
como una marca de estatus, y las vacaciones se pensaron como cura de problemas
físicos y mentales de las personas. La característica central del turismo masivo se
instauró entonces sobre la base de viajes no conectados con el trabajo (Urry, 2002).

La mayoría de los países occidentales vieron un crecimiento rápido del turismo


después de la Segunda Guerra Mundial. A partir de este momento se puede empezar a
hablar del turismo masivo propiamente dicho. Como bien sostiene Smith (1989) fue
en este período que realmente hubo una generalización del tiempo libre y el ingreso
discrecional en muchos países y así cada vez más personas pudieron acceder a viajes
de ocio.

Capanegra (2010) enfatiza que la masificación del turismo a partir de este momento
no se produjo de manera espontánea ni desordenada sino que fue resultado de una
intencionalidad política que promocionaba el turismo como beneficioso en términos
de desarrollo. Se enfatizaba su potencial económico, primero para la reconstrucción
 
14
 
de la Europa Occidental en ruinas después de la guerra y después para los países
“subdesarrollados”.

El fenómeno del turismo masivo ha alcanzado de esta manera niveles inesperados. Su


importancia es notable al observar la escala de los viajes contemporáneos. “Viajes y
turismo” es la industria más grande del mundo, representando el 9% del PBI mundial,
y su crecimiento ha sido agudo e ininterrumpido en las últimas seis décadas. En 1950
hubo 25 millones de arribos de pasajeros internacionales llegando en 2014 a la cifra
alucinante de 1133 millones de arribos (World Tourism Organization (UNWTO),
2015).

1.1.2. Historia del turismo en la Argentina

En el año 1816 la Argentina declaró su independencia de España e inició un proceso


de estructuración territorial e institucional. Hubo en esta época pocas posibilidades de
realizar viajes de placer y la mayoría de los visitantes extranjeros tenían fines de
estudio, comercio o misiones religiosas3. Había pocas alternativas de hospedaje y los
medios de transporte eran limitados. Con la sanción de la primera constitución de la
República Argentina en 1853 se dio una aceleración económica y cultural que llevó al
gobierno a pensar en el desarrollo del transporte como medio de integración del país.
De este modo la ciudad de Buenos Aires cobró importancia como nudo de la
comunicación interna y con el exterior y en la década de 1880 se intensificó este rol al
realizarse importantes obras fluviales. A partir de este momento se incluyó también la
ciudad como destino en varias líneas de navegación europeas. Los barcos trasladaban
principalmente hombres de negocios e inmigrantes pero ocasionalmente también
turistas (Wallingre, 2007; 2011).

Las familias aristocráticas de fines del siglo XIX viajaban a Europa para pasar sus
vacaciones y al conocer las ciudades desarrolladas para el aprovechamiento del mar
en este continente surgió la necesidad de crear una versión local. En 1874 se fundó así
Mar del Plata, hito ubicado como el primer antecedente del turismo en la Argentina

3
Prieto (1996) hace una revisión de los relatos escritos por los viajeros ingleses que llegaron al país en
las décadas entre 1820 y 1850. Muchos empezaron sus travesías en la ciudad de Buenos Aires para
después seguir por las inmensas llanuras de la pampa y la mayoría de ellos la consideraban una urbe
poco agradable.
 
15
 
por Wallingre (2011). Este balneario se inspiró en las villas costeras europeas, sobre
todo de Normandía y Cantabria, y fue en un principio un destino con carácter
exclusivo para la elite que quería disfrutar del aire libre tal como sus contrapartes
europeas. Los problemas de transporte se solucionaron en 1886 con la llegada del
ferrocarril, y el pueblo se estableció como destino estival por excelencia del país. Es
importante destacar también en este proceso la influencia eventos ocurridos en otros
lados del mundo. Así creció mucho la llegada de turistas a Mar del Plata durante la
Primera Guerra Mundial ya que los veraneantes que habituaban ir a Europa tuvieron
que cambiar su destino y su elección fue el balneario bonaerense (París Benito, 2011).
La guerra también restringió el desarrollo económico vigente y así comenzó a
pensarse el turismo como parte de una nueva política interna4.

A principios del siglo XX hubo un cambio en la percepción y la representación del


territorio nacional dejando de pensar en la extensión como una maldición. Las figuras
de las bellezas naturales, los lugares pintorescos y la naturaleza como un todo
armónico cobraron importancia en el discurso nacionalista. Simultáneamente se
incorporó el turismo en la agenda política viéndolo como un agente modernizador,
símbolo y acción del progreso en el proceso de consolidación de la identidad nacional
(Capanegra, 2010).

La disposición del tiempo libre, elemento imprescindible para el turismo, comenzó a


expandirse en la década del treinta. En 1934 se impulsaron el sábado inglés, la
jornada laboral de ocho horas y las vacaciones obligatorias pagas por el sindicato de
comercio. El cambio fundamental, sin embargo, fue la creciente objetivación del
turismo como política pública y el papel que empezó a jugar el Estado para su
desarrollo. Cabe mencionar a testimonio de ello la creación de la Dirección General
de Parques Nacionales en 1934 (Capanegra, 2006) y la sinergia entre el Automóvil
Club Argentino, YPF y la Dirección Nacional de Vialidad en el desarrollo de caminos
asfaltados para los paseos recreativos de la mano del creciente parque automotor
(Piglia, 2014).

4
Esta investigación se centra en el turismo internacional y receptivo pero se considera pertinente
revisar brevemente el desarrollo del turismo interno ya que las políticas formuladas al respecto se
constituyen como antecedentes al desarrollo posterior del turismo extranjero.
 
16
 
Con el advenimiento del peronismo en la década del 1940 el turismo comenzó a
considerarse como una política social en la que se enfatizaba el derecho a las
vacaciones. Mediante una activa intervención del Estado en la esfera del tiempo libre,
en este periodo se consolidó el proceso de inclusión del turismo como política pública
(Capanegra, 2010). A fines de esta década, el transporte aéreo surgió como nuevo
medio de desplazamiento en la Argentina. Se fundaron aerolíneas que atendían vuelos
nacionales e internacionales y se construyeron los aeropuertos de Jorge Newbery en la
ciudad de Buenos Aires y Ministro Pistarini en Ezeiza, provincia de Buenos Aires. El
transporte aéreo fue tomando cada vez más importancia durante las décadas siguientes
avanzando sobre los viajes marítimos (Wallingre, 2007).

En la década de 1960 llegó a la Argentina una tendencia que había empezado a


prevalecer en Europa una década más temprano, a saber, la de considerar el turismo
como objeto de planificación para el desarrollo, como una forma de obtener divisas
necesarias para financiar la industrialización del país. De este modo empezó a cobrar
importancia el turismo internacional y receptivo. Como expresión de ello se fundó en
1958 la Dirección Nacional de Turismo y en la década del 1960 las universidades
empezaron a ofrecer la carrera de turismo por primera vez (Almirón et al., 2008). La
promoción del crecimiento masivo del turismo, tanto nacional como internacional, se
estableció como objetivo de la Cámara Argentina del Turismo creada en 1966
(Wallingre, 2011) y tres años más tarde se sancionó la Ley Nacional del Turismo Nº
14.574 con la meta de regular la actividad a fin de generar procesos de desarrollo.
Esta valoración positiva del turismo siguió vigente durante las décadas siguientes con
la toma de diferentes medidas como el documento oficial “Bases para un Plan Federal
del Turismo” de 1984 (Almirón et al., 2008).

En la década del 1990 se intensificó aún más el turismo internacional y los procesos
de turistificación en la región. Esta tendencia es notable en las estadísticas que
demuestran que la cantidad de turistas casi se duplicó durante la última década del
siglo XX, pasando de 1,7 millones de entradas de visitantes extranjeros en 1991 a
aproximadamente 3 millones en el año 2000 (Figura 1) (Wallingre, 2007).

 
17
 
Llegadas  de  turistas  no  residentes  a  la  
Argentina  
Año   Turistas  no  residentes   Variación  
1990   1.930.034  
1991   1.708.183   -­‐11,50%    
1992   1.703.910   -­‐0,30%  
1993   1.918.462   12,60%  
1994   2.089.414   8,90%  
1995   2.288.694   9,50%  
1996   2.613.909   14,20%  
1997   2.764.226   5,80%  
1998   3.012.472   9,00%  
1999   2.898.241   -­‐3,80%  
2000   2.909.468   0,40%  
2001   2.620.464   -­‐9,90%  
2002   2.820.039   7,60%  
2003   2.995.272   6,20%  
2004   3.456.527   15,40%  
2005   3.822.666   10,60%  
2006   4.155.920   8,70%  
2007   4.561.742   9,30%  
2008   4.700.494   3,00%  
2009   4.307.666   -­‐8,40%  
2010   5.325.129   23,60%  
2011   5.704.648   7,10%  
2012   5.586.903   -­‐2,10%  
2013   5.246.024   -­‐0,30%  
2014   5.930.644   13,10%  

Figura 1. Cantidad de llegadas de turistas no residentes a la Argentina 1990-2014.


Tabla de elaboración propia con base en los Anuarios Estadísticos del Turismo de 2006 y 2014
(Ministerio del Turismo de la Nación, 2006; 2014)

1.1.3. Buenos Aires, ciudad turística

Si bien ya constituía un destino turístico de relevancia, el interés en la ciudad de


Buenos Aires por la actividad turística tomó impulso a partir de su automatización
respecto a la Nación en 1996. Al principio de los noventa ya se habían dictado
algunas normas desde la política local, pero el reordenamiento del sistema
institucional se marcó como punto de inflexión en este proceso (Gómez Schettini y
 
18
 
Zunino Singh, 2008). El gobierno porteño adhirió a la fórmula del turismo como
impulsor de desarrollo implementada por la política nacional y como testimonio de
ello se sancionó en junio de 2001 la Ley 600 de “Organización turística de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires” confirmando la apuesta a la promoción y el desarrollo de
la actividad (Gómez Schettini et al., 2011).

En términos de actores privados, durante la década de noventa se impulsó la


construcción de hoteles de alta gama así como alojamientos alternativos como hostels,
residencias universitarias y bed and breakfasts (Wallingre, 2007; 2011). Otro hito
destacable es la intensificación del tráfico de cruceros internacionales hacia la
Argentina que no sólo incluyó el incremento de arribos a la ciudad de Buenos Aires
sino también el aumento de la permanencia de los mismos en ella (Gómez Schettini y
Zunino Singh, 2008).

De esta manera, Buenos Aires empezó a incorporarse en el circuito turístico


internacional vigorosamente durante los primeros años del nuevo milenio. Es
importante tener en cuenta la coyuntura cambiaria para entender el crecimiento rápido
que, luego de la crisis económica de 2001, tuvo la actividad turística favorecida por
los precios bajos en términos internacionales. El turismo se convirtió de este modo
por primera vez en un fenómeno palpable en Buenos Aires, que se estableció como un
destino valorado por encontrarse en un punto intermedio entre las ciudades
desarrolladas y las latinoamericanas, con una mayor energía social respecto a las
primeras y una mayor densidad urbana y cultural que las segundas (Gorelik, 2006).

Como bien sostienen Gómez Schettini et al. (2011) hay que considerar también que el
auge turístico se relaciona con la pérdida de vitalidad de las funciones tradicionales de
la ciudad. En este sentido el gobierno local ha utilizado el turismo como estrategia
para revitalizar la Capital impulsando procesos de renovación urbana. Se iniciaron de
esta manera programas de revitalización del espacio público, intervenciones que
apuntaron al mejoramiento de constructos 5 , así como una revalorización de
manifestaciones patrimoniales 6 . Las políticas locales comenzaron de este modo
haciendo intervenciones arquitectónicas, que a partir de los inicios de la década de

5
Por ejemplo el arreglo de las fachadas en el área del Casco Histórico
6
Ejemplos de estas manifestaciones son el programa de “Bares Notables”, las declaratorias de Sitios de
Interés Cultural y la constitución de Áreas de Protección Histórica.
 
19
 
2000 fueron además acompañadas por programas culturales. Así se unió el
significado del valor cultural del patrimonio urbano a las mejoras del espacio físico a
través de la edición de libros sobre patrimonio y ciclos de charlas sobre las políticas
de revalorización (Gómez Schettini y Zunino Singh, 20008).

A estas dos dimensiones de las políticas patrimoniales se suma una tercera que apunta
a las estrategias de visibilización internacional de la ciudad. Son destacables en este
punto los esfuerzos hechos para conseguir nominaciones de renombre internacional
como son las de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. La Argentina tiene una
serie de presentaciones de patrimonio natural y cultural inscriptos en los listados de
dicho órgano de la ONU7, pero no fue hasta 2009 que la ciudad de Buenos Aires
consiguió su primera nominación (presentada conjuntamente con Montevideo) con la
incorporación del Tango en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial
de la Humanidad (Gómez Schettini, et al., 2011). En 2015 se logró además la
inscripción del Filete Porteño, también en la Lista Representativa de Patrimonio
Cultural Inmaterial (González Bracco et al., 2015). Se insertan además en este
contexto las políticas destinadas a posicionar la ciudad de Buenos Aires como Capital
Cultural de Latinoamérica, las cuales hacen mucho hincapié el patrimonio por su
potencialidad en la construcción de atractivos turísticos. También se destacan otros
emprendimientos que apuntaron a la instalación de Buenos Aires en el mapa
internacional como la organización de eventos locales de convocatoria internacional y
la participación en eventos culturales y deportivos globales8 (González Bracco, 2009).

La constitución de la ciudad de Buenos Aires como destino turístico se encuentra de


este modo estrechamente ligada a la valoración de la cultura como recurso
económico. La alianza entre la cultura y el turismo ha sido una de las estrategias de
promoción y posicionamiento de Buenos Aires como destino internacional por las

7
Las presentaciones patrimoniales culturales y naturales de Argentina listados por la UNESCO son el
Parque Nacional Los Glaciares, las Reducciones Jesuíticas San Ignacio Mini, Santa Ana, Nuestra
Señora de Loreto and Santa María Mayor (bien compartido con Brasil y Paraguay), el Parque Nacional
Iguazú, la Cueva de las Manos, la Península Valdés, los Parques Ischigualasto y Talampaya, la
Manzana y Estancias Jesuíticas de la ciudad y provincia de Córdoba, la Quebrada de Humahuaca y el
sistema de caminos andinos Qhapaq Ñan (bien compartido con Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y
Perú) (“UNESCO World Heritage Centre - World Heritage List”, s/f, http://whc.unesco.org/en/list/
Consulta: 01/04/16)
8
Ejemplos de este tipo de emprendimientos son la Feria Internacional del Libro, Buenos Aires Festival
Internacional del Cine Independiente, el Mundial del Tango, Lollapalooza, el paso de la Antorcha
Olímpica, los Juegos Olímpicos de la Juventud etc.
 
20
 
últimas gestiones de gobierno. La creación en 2007 del Ente de Turismo en el
Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires se presenta como manifestación
de ello. Es posible argumentar de este modo que los destinos turísticos compiten en
un mercado mundial y en tal contexto cobran gran importancia las legitimaciones
internacionales que ponen la ciudad en el mapa.

Como resultado de todas estas acciones, más allá de mantener la función de punto de
partida para otros destinos del país, Buenos Aires se ha convertido en un destino
turístico por sí mismo en los últimos años. Como prueba de ello se destaca la reciente
ubicación de Buenos Aires en el puesto 17 en la lista de los destinos más populares
del mundo del Travelers’ Choice de TripAdvisor9, constituyéndose como el primer
destino latinoamericano en la lista de 201610.

1.2. Herramientas teóricas para el estudio del turismo y la ciudad

El presente trabajo dialoga con dos agendas de investigación principales, a saber, la


antropología del turismo y los estudios urbanos actuales. A continuación se revisa la
línea de problemas en la que se inserta la tesina para poder dar un esbozo de las
herramientas generales disponibles para el estudio y análisis. También se mencionan
algunos estudios de caso que se presentan como antecedentes de este trabajo.

1.2.1. Hacia una antropología del turismo

“Hacer que ‘la diversión, el ocio y el entretenimiento’ tenga sentido teórico se ha


mostrado una tarea difícil para los científicos sociales” (Urry, 2002: 7, traducción
propia). Los estudios de la actividad turística empezaron a ocupar lugar dentro de la
academia simultáneamente con el inicio del turismo masivo después de la segunda

9
TripAdvisor es el sitio de viajes más grande del mundo. Más adelante se profundiza en la red social,
su importancia y legitimidad. La página web entrega todos los años el premio Travelers’ Choice: “Los
ganadores del premio Travelers' Choice se seleccionan anualmente a partir de los comentarios
aportados por los millones de miembros de TripAdvisor. Los premios Travelers' Choice no solo
destacan las preferencias más comunes, sino también aquellas verdaderamente excepcionales que
hacen que los viajeros vuelvan.” (“¿Qué es Travellers’ Choice?”, s/f, http://bit.ly/1MrId0o Consulta:
25/03/16).
10
“Best Destinations in the World - Travelers’ Choice Awards - TripAdvisor”, s/f,
http://bit.ly/1R8gX3r Consulta: 24/03/16.
 
21
 
guerra mundial. Al principio adhirieron a la misma ola positiva que dominaba la
política en esta época para tomar en la década de setenta una posición más pesimista
enfatizando los impactos y efectos socioculturales de la industria (Jafari, 2005). En
este contexto se produjo el primer simposio antropológico del turismo en la reunión
de 1974 de A.A.A. (American Anthropology Asociation) y en 1977 Valene Smith
editó la primera edición de Hosts and Guests: The Anthropology of Tourism, obra
legitimadora del estudio antropológico del turismo. Esta misma autora reconoce que
el turismo es una actividad con una heterogeneidad inherente, problemática a la hora
de estudiarla, pero propone una definición general del turista planteando que es “una
persona temporalmente ociosa que visita un lugar fuera de casa con el propósito de
experimentar un cambio” (Smith, 1989).

Es posible aislar dos aspectos en esta definición; por un lado se reconoce la


importancia del cambio y el ocio. El turismo se determina por incluir una experiencia
extraordinaria y este aspecto es definido en contraposición con la vida cotidiana de las
personas. Por otro lado se enfatiza la importancia del traslado, el turista tiene que
viajar a algún lugar fuera de casa.

La particularidad del turismo se define de este modo por la búsqueda de algo


extraordinario. MacCannell (2013) mantiene que el turismo y el acto de sightseeing
pretenden crear una experiencia unificada para superar la discontinuidad de la
sociedad moderna en la que vivimos. Argumenta que la persecución de autenticidad
es el objetivo principal de los turistas. Su perspectiva ha sido criticada por suponer
que hay una versión real o auténtica de la cultura (Urry, 2002). En esta investigación
se adhiere, en cambio, a una perspectiva que, aunque acuerda con MacCannell en que
la búsqueda de experiencias fuera de lo común es fundamental para el turismo,
argumenta que los turistas saben que la autenticidad turística está fabricada para ese
propósito (Fuller, 2015). Se entiende entonces que la realidad del turismo tiene una
existencia propia que no es una mera copia ni una reproducción de algo auténtico.

La experiencia turística activa todos los sentidos humanos, pero hay en la sociedad
moderna una predominancia de la visión, notable por ejemplo en el nombre de la
actividad de sightseeing (Urry, 1999). La mirada turística está socialmente organizada
y sistematizada a través de la diferencia y se proyecta sobre ciertos paisajes que son
fuera de lo común. De este modo hay que resaltar que varía con la sociedad y el

 
22
 
momento histórico pero siempre se ordena en función de los contrastes que hay con
las prácticas sociales no-turísticas11 (Urry, 2002).

Los atractivos son un elemento fundamental en la construcción de destinos turísticos


y en la diferenciación de lugares. Estos atractivos se producen a través de un proceso
de selección y puesta en valor de algunas características del lugar articulando los
intereses de diferentes actores con tendencias mundiales, costumbres, etc. (Almirón et
al., 2006). Hay que enfatizar así que la dinámica global-local siempre está presente en
el turismo. Este hecho es visible también en la construcción del espacio turístico. Es
un proceso que combina elementos globales-homogéneos, con aspectos locales-
heterogéneos que permiten la diferenciación del lugar.

Se entiende de este modo que el turismo es un fenómeno socialmente estructurado


como una actividad global que se localiza en cada lugar. Por esta razón es posible
exponer las características generales de su funcionamiento y de la construcción de
atractivos y destinos turísticos. Es vital señalar, sin embargo, que esta práctica
socialmente estructurada se introduce en un plano individual de las vidas de los
turistas. De acuerdo con Stewart (1992) es posible pensar que los souvenirs (objetos
comprados, postales o fotografías tomadas) funcionan en este proceso comprobando
la extraordinariedad de lo vivido. Estos objetos preservan el momento instantáneo
reduciendo las dimensiones físicas del lugar para inscribirlo en la narrativa personal
del individuo que lo experimenta. Se demuestra así que cada experiencia turística es
individual pero se inscribe en un fenómeno socialmente estructurado. Los turistas
sacan fotos de las mismas cosas, las que son indicadas como interesantes y/o
atractivas y que muchas veces se acoplan a las “postales” propuestas por el destino
visitado. Sin embargo, estas pruebas materiales de la experiencia son todas diferentes
– me refiero a los enfoques, encuadres, contextos y narrativas que acompañen las
fotografías o recuerdos - y constituyen la materialización de la tensión entre lo
homogéneo y lo heterogéneo en el turismo.

11
Esta diferencia se puede establecer de formas diferentes; por ser un objeto único, por establecerse
como un signo particular, por ser aspectos no conocidos de un fenómeno conocido, por ser aspectos
ordinarios de la vida social en contextos no usuales y por ser un signo particular que indica que un
objeto que no parece fuera de lo común en realidad lo es (Urry, 2002: 13).
 
23
 
Estas aproximaciones teóricas establecen el turismo como un fenómeno socialmente
estructurado que incluye dinámicas específicas fundamentadas en su desarrollo como
actividad global. La antropología social tiene la capacidad de dar una perspectiva
integradora de estos procesos y las obras de MacCannell y Urry12 mencionadas fueron
contribuciones importantes a la disciplina después de los primeros pasos tomados por
Smith.

La antropología provee entonces un buen punto de partida para trabajar cuestiones


nucleares del turismo como la globalización y la localización. Ejes que ya se ha
señalado que corresponden desarrollar en este trabajo. Pero el entorno para el estudio
es uno que tradicionalmente no ha sido abordado por la antropología - la ciudad.

1.2.2. Antropología de/en las ciudades contemporáneas

Hay que considerar que el campo en el que se realiza esta investigación tiene una
configuración particular. Con la desindustrialización de los setenta y ochenta muchas
ciudades se encontraron en un marcado declive. La crisis de la ciudad industrial fue
seguida por una revitalización que segregó el espacio urbano beneficiando la clase
media a costo de los pobres. Este cambio en la geografía urbana se acompañó por el
surgimiento de una cultura urbana orientada a la calidad de vida; el ocio, el
entretenimiento y la cultura empezaron a considerarse de este modo como cruciales
tanto para los residentes como para los visitantes (Judd, 2003). Como mencionamos
más arriba para el caso de Buenos Aires, muchas ciudades buscaron construirse como
destinos turísticos como una estrategia de supervivencia por ser el turismo una
industria con pocas trabas para entrar y con potencial de alto rendimiento. La
competencia entre ciudades se hace cada año más frenética y los gobiernos locales
patrocinan campañas publicitarias, eventos especiales, la construcción de centros de
convenciones e intentan impulsar la construcción de hoteles. La ciudad, anteriormente
centro de producción industrial, se convirtió en los últimos años en espacio de
consumo de la economía global (Fainstein y Judd, 1999).

12
En la introducción de la edición de The Tourist de 2013, MacCannell sostiene que su obra de 1976 y
la de Urry, The Tourist Gaze de 2002, son las únicas teorías generales de turismo internacional y
sightseeing, habiéndose priorizado por otros los estudios de casos.
 
24
 
Como bien plantean Lacarrieu et al. (2009), la ciudad debe ser considerada un
problema social que trasciende el campo académico y así también su división de
tareas. Mediante una perspectiva que concibe la realidad social como producto de un
trabajo colectivo es posible pensar las ciudades del presente en términos locales. Esto
implica tener en cuenta que no existe una ciudad genérica ni una sola manera hacer
ciudad – todas las ciudades son diferentes y forman parte constitutiva de los procesos
que toman lugar en ellas.

Las autoras proponen un cambio de preposición que implica también una forma
distinta de aproximarse a los estudios antropológicos urbanos, sugiriendo pasar de
hacer antropología en las ciudades a hacer antropología de las ciudades. Con este
pasaje se pretende revalorizar el estudio de lo urbano e introducir nuevos problemas,
grupos sociales, sujetos y lugares. Se pasa a estudiar concepciones del mundo y de la
vida y sistemas valorativos concretos elaborados en y por contextos urbanos.
Enfatizan que hay que tener en cuenta la diversidad, las identidades múltiples, la
movilidad, los usos de los espacios y la densidad que forman parte de la dinámica
urbana. También resaltan la importancia de realizar descripciones concretas de las
situaciones para poder ver las lógicas específicas que siguen los actores. Estas
particularidades hacen que no se pueda pensar la cultura como un sistema cerrado tal
como hacía Malinowski en las Islas Trobriand y habría que buscar otra manera de
delimitar el objeto de investigación.

El campo de este estudio se instaura entonces en la ciudad postmoderna, una realidad


compleja que se escapa a los intentos totalizadores de compresión e interpretación
(Amendola, 2000). La ciudad es una construcción humana que da cuenta de la cultura
pero también es una construcción social e histórica que incluye la multiplicación de
facetas de la vida social y transmite sus significaciones. Es un espacio particular
cargado de un espectro de significados y el paisaje urbano, las calles y los edificios
son significantes que pueden interpretarse y descifrarse de diferentes maneras. Los
grupos que producen la ciudad la perciben así de modos diferentes creando una serie
de ciudades paralelas (Margulis, 2002), entre las cuales es posible ubicar la “ciudad
turística”.

 
25
 
1.2.3. Estudios sobre turismo urbano: algunos antecedentes

Este trabajo se afianza de este modo en la intersección entre los estudios urbanos y la
antropología del turismo. Es un ámbito que ha tenido una importante producción
académica aunque, como se ha demostrado con el desarrollo anterior, tiene que incluir
siempre el trabajo interdisciplinar y el diálogo entre conceptos y problemáticas
pertenecientes a un campo u otro. Han sido de gran valor para este estudio una serie
de trabajos que también se ubican en este cruce como son los artículos teóricos de
Fainstein y Gladstone, Judd, Holcomb y Urry en el libro The Tourist City (Judd y
Fainstein, 1999). Estos autores se enfocan en diferentes problemáticas que el
investigador de turismo urbano encuentra como la construcción de enclaves turísticos
y la especificidad del espacio turístico, la complejidad de la dinámica entre
similitud/homogeneidad y diversidad/heterogeneidad, las estrategias de distinción en
el marketing de las ciudades y la configuración de la experiencia turística de las
ciudades.

Existen asimismo una creciente cantidad de investigaciones de caso sobre diversas


problemáticas relacionadas con este campo, de las cuales mencionamos algunas que
sirvieron a este trabajo. Así por un lado se encuentra el trabajo de dos Santos (2005)
que revisa la construcción cultural del espacio turístico en una aldea de pescadores de
Brasil cuestionando la escencialización de una cultura original y “desintegrada” por el
turismo, así como las designaciones genéricas de “turismo” y “turista”. Es interesante
resaltar además en este punto el artículo de Salazar (2005) que estudia guías turísticos
de Indonesia para ilustrar cómo lo global y lo local se encuentra íntimamente ligado
en el turismo. Ve como los guías personifican la vida “glocalizada” al participar
plenamente de la cultura popular global al mismo tiempo que representan lo que los
turistas piensan que es el auténtico vivir local.

Además se encuentran como antecedentes de este estudio los trabajos que tratan
específicamente la construcción social de Buenos Aires como destino turístico como
el artículo de Bertoncello (1996) que observa la concentración de los servicios
turísticos en un sector reducido de la ciudad. Allí el autor da cuenta de la importancia
que toman los viejos edificios y la revitalización de espacios urbanos, mientras que en
otro estudio sobre Puerto Madero señala la importancia dada al uso turístico ya desde
el inicio de la (re)construcción de este barrio (Bertoncello, 2006).

 
26
 
Es importante resaltar también en este punto el abordaje de Duran et al. (2005) que
destaca la configuración de ciertos espacios sobrecargándolos de valor. Los autores
demuestran como los mapas barriales contribuyen en este proceso al proponer ciertos
lugares como únicos, típicos y característicos de la ciudad de Buenos Aires,
estrategias que participan en la estetización de la historia y el patrimonio con fines
turísticos. En esta misma línea se inserta el estudio de González Bracco y Almirón (en
prensa) sobre las transformaciones urbanas y el turismo en la construcción de Palermo
Soho. Las autoras remarcan que en este proceso hubo cambios no solo en las formas y
usos del espacio urbano sino también una selección y construcción de determinadas
“marcas” del lugar que actúan en la distinción de la zona.

Se han tomado todos estos antecedentes en consideración en la configuración de una


estrategia analítica específica para este trabajo. Una construcción que permite situar
la investigación en este punto intermedio entre los estudios urbanos y turísticos. En el
próximo apartado se expone su estructura.

1.3. La estrategia analítica: prácticas, espacios y sujetos

A partir de lo expuesto anteriormente sobre las dificultades en la construcción de


objetos etnografiables en la ciudad es vital detenerse a revisar cómo se realizó este
ejercicio para el estudio presente. El objeto de estudio construido puede a primera
vista parecer influido por un determinismo territorial, ya que propone que hay una
parte de la ciudad que se construye como la ciudad turística, que es la zona que visitan
típicamente los turistas. Es posible vislumbrar esta idea en los mapas que se entregan
a los turistas, en los listados de puntos de interés turístico, los recorridos de los tours y
los relatos de los guías. Por esta razón se hizo imprescindible el trabajo activo con el
objeto de estudio para no caer en la trampa de construirlo como un enclave.

A propósito de esta construcción fue importante tener en cuenta el contexto en el que


se produce el fenómeno que queríamos estudiar y que se inserta en las dinámicas
globales-locales mencionadas anteriormente. De este modo por un lado se tornó
imprescindible considerar que la realidad con la que nos encontramos en Buenos
Aires forma parte de un sistema global. En el caso presente esto se demuestra
claramente dado que los tours no son exclusivos al escenario local sino que son un

 
27
 
tipo de práctica global. Los tours porteños son comparados con los que se hacen en
otros destinos turísticos y las experiencias turísticas pasadas influyen en las decisiones
que hacen los turistas durante su visita en la capital argentina.

Por otro lado fue vital tener en cuenta la dimensión local concibiendo la ciudad como
producto de un trabajo colectivo y del uso que los sujetos hace de ella. Se mostró
necesario así realizar una contextualización que tuviera en cuenta que todas las
ciudades son diferentes y que sus particularidades no son ajenas a los procesos que
toman lugar en ella.

Se ve de este modo que hay un vínculo entre lo homogéneo – los tours – y lo


heterogéneo – la ciudad – que forma parte constitutiva de la construcción del objeto
de estudio. A partir de esta perspectiva pude empezar a pensar en la ciudad turística
como construida a partir de las prácticas turísticas de los sujetos y planteé de esta
manera un modo de abordaje con base en tres elementos: prácticas, espacio y sujetos,
y su interrelación.

Las prácticas adquieren un rol fundamental en este planteo ya que se adhiere a una
perspectiva que piensa en el espacio como configurado a partir de ellas. Se sostiene
que las prácticas turísticas son formas de actuar particulares y que se definen en
contraposición a la rutina y las prácticas cotidianas. Al ser las prácticas turísticas
definidas por su extraordinariedad con respecto a las vidas normales de las personas
que las realizan hay una cantidad (casi) ilimitada de actividades que se pueden
considerar como tales. A la vez hay muchas prácticas que son turísticas para unos
individuos y cotidianas para otros. Encontré en los tours un locus donde todos los
sujetos que participan (sin contar el guía) identifican la práctica como turística y por
lo tanto se constituyó como un lugar favorable para verlas.

Este trabajo apunta a llegar a una mejor comprensión de cómo es la configuración de


la ciudad de Buenos Aires como lugar turístico. De este modo fue imprescindible
darle un lugar importante al espacio en la estrategia analítica. Concebimos el espacio
urbano, como bien se mencionó anteriormente, como producto de las prácticas que
toman lugar en él, de los usos que hacen los sujetos de la ciudad. De este modo fue
importante también tener en cuenta que ésta tiene dos facetas, por un lado es un
espacio geográfico y por otro lado es un espacio social y culturalmente construido.

 
28
 
Estas dos dimensiones del análisis quedan vacías si no se tiene en cuenta a las
personas que realizan estas prácticas que a su vez terminan constituyendo el espacio.
La mirada sobre los sujetos permite dar cuenta de cómo esas prácticas y el espacio
turístico se afianzan en la experiencia de las personas ya que son los turistas los que
se enfrentan con la ciudad turística. Al abordarla desde los sujetos es posible dilucidar
cómo es recibida por las personas. Si ellos se llevan esa idea que es construida de la
ciudad para ellos o si sus experiencias se configuran de otra manera.

Se ve de este modo como los tres elementos se encuentran íntimamente relacionados


y es imposible considerar uno sin los otros. En esta tesis el abordaje de cada uno de
los capítulos empíricos tiene su punto de partida en una de esas dimensiones para
poder esclarecer en sus particularidades pero siempre con una perspectiva con base en
las prácticas de los sujetos.  

1.4. Metodología y procedimientos utilizados

El material empírico se ha obtenido mediante el trabajo de campo en diferentes tours


que se realizan por la ciudad de Buenos Aires. Se han elegido tres referentes
empíricos para este propósito:

1) Buenos Aires Bus (en adelante BB), el bus turístico gestionado por el
Gobierno de la Ciudad en conjunto con dos empresas privadas que recorre la
ciudad. Esta elección se basó en la exclusividad de la empresa como
proveedor de recorridos turísticos en este tipo de medio de transporte.

2) Tours caminados de una empresa privada que quiere mantener el anonimato


(en adelante BAT). La selección se basó en una búsqueda por internet de tours
caminados en inglés por la ciudad. Esta empresa figura entre las primeras que
aparecen en el buscador de Google. Al hablar con una de las guías por
teléfono ella me facilitó el acceso a sus tours. En el contexto de cursada de la
materia Metodología y Técnicas de Investigación de Campo había que
establecer contacto en poco tiempo y esto fue posible en el caso de BAT.

3) Tours caminados de una modalidad gratuita que se basa en propinas de una


empresa llamada Buenos Aires Free Walks (en adelante FW). La decisión de
trabajar con esta empresa se basó en su puntuación en TripAdvisor que la
 
29
 
destaca en octavo lugar entre todos los tours de la ciudad y en el primer puesto
de los free tours13.

Respecto al primero de los referentes mencionados, si bien el bus cuenta con la


asistencia de guías, la transmisión de información se lleva a cabo mediante una
audioguía automatizada que se encuentra disponible en varios idiomas, siendo los más
utilizados el castellano, el portugués y el inglés. Los tours caminados seleccionados
son con guías en inglés, lo cual influye en la procedencia de los turistas que eligen
este tipo de tours, la mayoría de países no-regionales. Este recorte fue realizado en
pos de obtener datos vinculados a turistas con menor conocimiento de la ciudad.

Se eligió utilizar el enfoque etnográfico porque permite dar cuenta de las


particularidades que hacen que cada turista tenga una experiencia diferente de la
ciudad pero anclada en una realidad específica, la ciudad pensada para los turistas. La
etnografía es un camino para construir relaciones y determinaciones siendo un
proceso que transforma nuestra mirada (Rockwell, 2009). Este método funcionó como
una manera de quebrar sociocentrismos, de introducir una duda radical para romper
con el sentido común y ver las particularidades y las relaciones inesperadas (Bourdieu
& Wacquant, 1995).

Las estrategias etnográficas para la obtención de material empírico fueron tres. En


primer lugar asistí a los tours elegidos utilizando la observación-participante para
poder cumplir con los objetivos destinados al relevamiento de la ejecución de los
tours. Observé sistemáticamente los recorridos utilizados y los relatos reproducidos
así como el establecimiento de la relación entre los guías y los turistas en las
situaciones de tour y las especificidades de la situación comunicativa. A partir de las
observaciones confeccioné registros de campo incluyendo reflexiones sobre mi propia
subjetividad en un diario de campo. Es sustancial señalar en este punto el lugar de la
escritura en la investigación. El proceso de escritura implica una inscripción de la
vida y el discurso social y nunca es neutro (Emerson et al., 1995) pero me permitió
asentar mis recuerdos para poder volver sobre ellos más tarde.

13
“Tours a pie en Buenos Aires”, s/f, http://bit.ly/1RRqzDf, Consulta: 23/02/16

 
30
 
La segunda estrategia para recabar la información empírica se basó en la realización
de entrevistas semi-abiertas a sujetos involucrados en los tours. Empecé haciendo
entrevistas a los gerentes de dos de las empresas turísticas responsables de los tours.
Mediante estas indagaciones pude dilucidar el funcionamiento básico de las empresas
y la construcción de los relatos reproducidos en los tours. También realicé entrevistas
semi-estructuradas a los guías de los tours. Los guías son considerados los principales
interlocutores para la investigación dada la mayor accesibilidad de estos sujetos que
viven y trabajan en la ciudad en contraposición a los turistas que están de visita. De
esta manera fue posible establecer una relación más prolongada con estas personas
para poder entrar en confianza con ellos (Althabe y Hernández, 2005). Las entrevistas
desarrolladas con estos sujetos se basaron en la anterior observación de su ejercicio
profesional permitiendo la problematización y la recolección de reflexiones sobre
cuestiones reveladas durante la etapa de observación-participante.

La tercera estrategia apuntó a cumplir con los objetivos de relevar las percepciones de
los turistas. Dada la dificultad de realizar entrevistas con estos sujetos que por
definición están en la ciudad por un tiempo breve (Bertoncello, 2002) mantuve
charlas informales con ellos durante los tours que observé y en las paradas del bus
turístico. Para lograr una sistematicidad, estas interacciones siguieron un guión
elaborado de antemano dando cuenta de las características personales tales como edad
y procedencia del turista, el tipo de viaje realizado, su concepción de la ciudad antes y
durante el tour y las actividades planeadas para la visita.

Estas tres estrategias etnográficas se complementaron con el trabajo con un corpus de


textos que tratan el desarrollo de la ciudad de Buenos Aires como destino turístico
teniendo en cuenta publicaciones estadísticas editadas por el Ministerio de Turismo de
la Nación y el Ente de Turismo del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Esta
estrategia apuntó por un lado a insertar el estudio en un contexto histórico concreto,
complementario al abordaje del turismo desde la política nacional y desde la
academia dando cuenta de su paralelismo con tendencias mundiales y la
intensificación del turismo local. Por otro lado se hizo uso de estadísticas para poder
ver cuestiones adicionales como la cantidad de turistas que vienen, sus procedencias y
preferencias. Estas informaciones permitieron hacer dialogar mis observaciones
microanalíticas con tendencias más macro para dar cuenta, por ejemplo, de que el

 
31
 
público no-regional de este estudio conforma una fracción minoritaria de las personas
que vienen a visitar la ciudad.

Esta combinación en el abordaje permite cumplir con los objetivos propuestos dado
que posibilita la consideración de varias dimensiones de análisis. Por un lado se
puede, mediante la observación-participante, reconstruir la representación creada de la
ciudad de Buenos Aires buscando identificar las imágenes y los sentidos utilizados en
su configuración. Por otro lado se obtienen, mediante las entrevistas con los guías y
los gerentes de las empresas, registros de la reflexión que está por detrás de ese relato
pudiendo ver cómo la ciudad es pensada por estos agentes y qué objetivos tienen con
los tours. Las interacciones con los turistas proveen la posibilidad de dar cuenta de
cómo el relato revelado en la observación y los objetivos pensados por los guías son
recibidos realmente por las personas consideradas como destinatarias. Por último, el
relevamiento del proceso de constitución de Buenos Aires como destino turístico
permite insertar las informaciones relevadas en un contexto más amplio.

Como elemento no contemplado al comienzo de la investigación, durante el


transcurso del trabajo surgió de manera persistente la importancia de las redes
sociales de información turística en general y de TripAdvisor en particular como
agente mediador entre la ciudad y los turistas. Los guías hicieron constante referencia
a este medio y todas las empresas lo nombraron como actor importante en el mercado.
También es de destacar que un 42,8% de los turistas de extranjeros indican que
utilizan sitios web como fuente de información para la organización de su visita a la
ciudad de Buenos Aires (Observatorio Turístico Ciudad de Buenos Aires, 2014). Por
estas razones, y en atención a la importancia otorgada por los informantes, se ha
tomado en consideración la injerencia de TripAdvisor en la configuración de Buenos
Aires como ciudad turística buscando ver si los procesos revelados en los tours
encuentran respaldo en el foro cibernético.

Tener en cuenta los usos que hacen los sujetos de las redes sociales se presentó así
como una oportunidad de sumar un abordaje desde otro ángulo. La netnografía
profiere un modo de acercamiento que usa las redes sociales para investigar e
interpretar la complejidad humana (Mkono, 2016). Desde la aparición de estos nuevos
medios de comunicación ha cambiado la forma en que los individuos documentan sus
experiencias privadas y las comparten con el resto del mundo. En relación con el

 
32
 
turismo, encontramos que las redes sociales son utilizadas antes, durante y después de
los viajes para compartir experiencias y son una fuente importante de información. De
hecho, muchas veces la información provista por este medio es percibida como más
confiable que aquella ofrecida por sitios oficiales de turismo (Kladou y Mavragani,
2015). No obstante, en el presente estudio el análisis de este medio ha sido secundario
y ha funcionado como una manera de contrastar las impresiones surgidas durante el
análisis del material empírico.

Se puede resaltar de este modo la importancia de la ida y vuelta entre el trabajo


teórico y el empírico. La etnografía es un proceso que transforma la mirada y por lo
tanto hay que mantenerse abierto y flexible durante la construcción etnográfica
(Rockwell, 2009). Se puede acordar en este sentido con Bourdieu y Wacquant (1995)
en que la construcción del objeto es un trabajo de larga duración que se realiza poco a
poco. Por lo tanto, si bien aquí se presentan los resultados de una investigación
acabada, nunca hay que dejar de cuestionar lo planteado. Como bien sostienen los
autores franceses: la reflexividad obsesiva es condición de la práctica científica
rigurosa.

1.4.1. La perspectiva del investigador

El acceso al campo se realizó de diferentes maneras. En los casos de BB y FW


observé dos tours de cada tipo antes de acercarme a los trabajadores de las empresas.
En el segundo tour de FW al que asistí, el fundador (y gerente) resultó ser el guía. Al
saber esta información decidí acercarme a él al final del tour. La presentación se
realizó en inglés y las interacciones iniciales también; recién cuando le dije que
estudiaba en la Universidad de Buenos Aires cambiamos al español. Pude hacer una
entrevista con él después de observar dos tours de su autoría. En esta ocasión empezó
respondiendo las preguntas con cautela. Cuando, después de una decena de preguntas,
le informé que estábamos terminando, se relajó y me dijo que pensó que iba a ser
diferente, que iba a hacer preguntas más sobre la empresa, algo que no quería.
Posteriormente observé más tours de otros guías de la empresa estableciendo un
contacto de más confianza con uno de ellos. Todos los contactos con esa empresa
tuvieron al gerente como intermediario dado que noté una reticencia de su parte hacia

 
33
 
mi presencia. Por esa razón le pedí permiso cada vez que iba a asistir a un tour. A
pesar de ello, los guías muchas veces no habían sido avisados de mi asistencia.

Es pertinente mencionar este tema por dos razones. Por un lado porque la presencia
del investigador en el campo nunca es neutra. Hay que tener en cuenta que como
investigadores nos insertamos en las vidas cotidianas de las personas con las que
trabajamos e incidimos en ellas (Althabe y Hernández, 2005). Al haber notado una
cierta duda frente a mi presencia me pareció ético pedir la aprobación del gerente para
el resto del trabajo de campo con la empresa. Por otro lado, llegar a los tours con el
permiso del jefe proveyó más libertad de observación e interacción. Dado que los
guías sabían que su superior había aprobado mi presencia podían sentirse tranquilos
de no traspasar ninguna frontera sobre qué podían hacer y qué no.

En el caso de BB, llamé a la oficina por teléfono después de haber observado dos
veces el recorrido del bus 14 y pedí una entrevista. Coordiné una cita con la
administradora pero, cuando llegué, el gerente prefirió atenderme personalmente dado
que quería controlar lo que se decía. Después de la charla con él, le pedí hablar con
uno de los guías, por lo que me facilitó el contacto con una mujer que se encontraba
en la oficina en el momento. Después de una entrevista semi-abierta seguimos en
contacto por mail y whatsapp y me dio acceso para acompañar a su pareja, también
guía de la empresa, en el recorrido del bus. Durante las horas que lo acompañé
tuvimos la posibilidad de realizar una charla informal e interesante que fue de gran
valor para la investigación. Así también en este caso el contacto se dio de arriba hacia
abajo y nuevamente me pareció una estrategia ética. Al no poder saber de las
estructuras internas de la empresa y al tratarse de un tour pago, la decisión de tomar
contacto primero con la oficina para después acercarme a los guías, los sujetos con los
que me interesaba establecer contacto, se presentó como la estrategia que tendría
menos efectos en su vida laboral.

En el tercer caso, BAT, el acceso se dio por vía telefónica. Después de una búsqueda
en internet en la que encontré la empresa que apareció entre las primeras empresas en
google15, llamé y la guía que me atendió aceptó. Por el pedido explícito de la

14
Para las observaciones iniciales pagué un pasaje válido por 24 horas que me permitió asistir al tour
dos veces.
15
Las palabras claves utilizadas en la búsqueda fueron Walking Tours Buenos Aires.
 
34
 
interlocutora, en este caso no se extendió el contacto al gerente de la empresa dado
que era “un poco desconfiado”. La primera vez que nos vimos ella iba a dar un tour
gratuito pero, al no aparecer nadie, fuimos a tomar un café. Pudimos establecer una
relación de confianza durante los tours que observé y las entrevistas que le hice. Al
principio no entendía bien en qué consistía la investigación, pero después de unos
encuentros se notó el aumento de confianza y empezó a contar de sus futuros
proyectos pidiendo mis opiniones. La guía había vivido mucho tiempo en el exterior y
creo que mi condición de extranjera incidió en la relación que pudimos establecer
dado que compartíamos experiencias pasadas.

Rockwell (2009) arguye que hay que reflexionar sobre la propia subjetividad y sus
implicaciones en el trabajo de campo. Como bien se mencionó anteriormente, la
temática de esta investigación surge de un interés subjetivo basado mi trayectoria
personal. Hay que problematizar de este modo la incidencia de la subjetividad en el
trabajo realizado. Velho (2003) sostiene que la posibilidad de realizar antropología en
las ciudades, de extrañarse de lo cercano, se ubica en las múltiples identidades que
poseemos los sujetos de hoy. Mediante este crisol de características se puede hacer
uso de las que sirven en la investigación.

Esta estrategia ha sido muy fructífera en el trabajo de campo. He asistido a tours de


forma encubierta pudiendo mezclarme perfectamente con los turistas no regionales
que estaban de visita. La primera, y muchas veces única, pregunta que se hace a los
turistas que asisten a los tours es por su procedencia y a esas indagaciones respondí tal
como es: Suecia. Esta identidad ha funcionado también en el establecimiento de las
relaciones con los guías y ha sido predominante al principio de las relaciones con
algunos de ellos que por ejemplo me han hablado en inglés o preguntado si conozco
cosas que son de la educación mínima en Argentina. Estas personas están
acostumbradas a tratar con extranjeros, creando una relación en la que se posicionan
en un lugar de conocimiento. Pude entablar de este modo una dinámica similar a la
que tienen con los turistas, hecho que fue ventajoso para la recolección de
información.

Por otro lado, he utilizado mi identidad de investigadora constantemente durante el


trabajo. He observado, participado, charlado y - sobre todo - me he asombrado de lo
maravillosa que es esta ciudad, de lo que cuentan los guías y de las ideas que tienen

 
35
 
las personas que la vienen a visitar. Esta identidad se ha mostrado después de un
tiempo de trabajo de campo dado que no es la más obvia. De este modo los guías han
notado mi interés y el análisis intermediario realizado. En las entrevistas se ha
manifestado esta dimensión en la construcción de las preguntas que ocasionalmente
incluían la reflexión analítica realizada para su formulación. Dada la naturaleza de los
primeros encuentros, ha sido importante demostrar que soy una investigadora seria y
con pretensiones de profundidad. El éxito del uso de esta identidad se ha mostrado en
varias de las relaciones establecidas en las que los guías me terminaron preguntando
qué me parecían los tours y si les podía dar alguna crítica constructiva.

Este proceso por el que pasa la relación se ha mostrado también con los turistas que al
principio habían pensado que asistía a los tours con los mismos objetivos que ellos. Al
explicarles sobre mi investigación la relación cambiaba, pero no porque me vieran
tanto como una investigadora de antropología sino como una residente de la ciudad de
Buenos Aires, es decir, me asignaban una tercera identidad. Así, la aclaración de mis
metas ha sido seguida en casi todos los casos por preguntas sobre cosas para hacer en
la ciudad y otros consejos relacionados con sus viajes.

Lo que hay que enfatizar en este sentido es que hay una temporalidad de la
investigación en la cual los investigadores pasamos de ser una persona externa
tolerada a un testigo implicado, y no tenemos la misma relación con las personas con
las cuales nos relacionamos en el trabajo etnográfico al principio y al final de las
indagaciones. En el caso presente, las relaciones establecidas en el campo han variado
mucho en duración, desde los minutos pasados con pasajeros en espera del bus hasta
unas horas en los tours caminados. Con los guías he podido establecer relaciones de
meses de duración en las que la confianza ha ido aumentando. Se nota que todas estas
relaciones tienen una temporalidad, pero que sólo en el caso de los guías se
presentaba la problemática de la implicación, una noción que da cuenta de la
producción de sí mismo en el espacio-tiempo de otros. Por esta razón he hablado con
los guías para asegurarme de que mi presencia y/o interacción con los turistas no
tuviera influencias negativas en su trabajo (Althabe y Hernández, 2005).

Durante el trabajo de campo he notado que los guías han lidiado explícita e
implícitamente con mi presencia de diferentes maneras, ubicándome sobre todo en
dos categorías: como “una turista más” o como acompañante del tour. En efecto,

 
36
 
algunos de los guías me preguntaban por palabras en inglés o algunos datos que no se
acordaban. En las ocasiones en que tenía que actuar como “una turista más” en las
interacciones que tuve con otros turistas intenté tener mantener un perfil más bajo
para no molestar al guía. En algunos casos no especifiqué mis intenciones y en otros
sí, dependiendo de la situación que se presentaba. Para respetar el ámbito laboral de
los guías fue importante mantener el rol que ellos me habían asignado.

Por las mismas razones éticas les pregunté a los guías si querían figurar con sus
nombres reales en este texto y respeté esas decisiones. Esto incluye también las
empresas con las que trabajé. Por esa razón algunos nombres utilizados en este texto
son verdaderos y otros no. En el caso de los turistas he optado por no utilizar ningún
nombre. Al ser estas interacciones breves, los interlocutores pocas veces aparecen
más de una vez durante el texto por lo que la inclusión de sus nombres no suma a la
lectura.

 
37
 
Capítulo 2. “La mejor forma de conocer Buenos Aires” – practicando
turísticamente la ciudad

A partir de las ideas teóricas arriba expuestas se ha postulado una perspectiva que se
desprende de las prácticas. Se plantea que el espacio urbano se constituye como tal a
partir de las prácticas realizadas en él. En este capítulo se revisan las prácticas
turísticas. Se hace una descripción analítica de los tours observados y se analiza el
funcionamiento de los mismos en tanto situaciones comunicativas. Además se
profundiza en la constitución de la relación social específica creada en los tours
dilucidando de qué manera se constituye la intersubjetividad particular y “glocal” que
permite la interacción entre guías y turistas. Sumado al análisis de los tours se tiene en
cuenta también la configuración de TripAdvisor como medio legítimo de información
turística, su incidencia en las prácticas de los visitantes y en el funcionamiento de
actividades y empresas relacionadas con el turismo.

2.1. Somos lo que hacemos

En los estudios antropológicos urbanos el escenario, la ciudad, adquiere un rol


específico. En esta investigación se sigue un enfoque que enfatiza la importancia de
no caer en la trampa de construir un objeto de estudio de forma de enclave o
comunidad, el objeto tradicionalmente antropológico, dentro de la ciudad. Para evadir
este problema se sugiere una perspectiva local que se concentra en las dimensiones
relacionales y contextuales (Lacarrieu, 2007; Lacarrieu et al., 2009). La propuesta
para estudiar el espacio turístico de Buenos Aires surge entonces de las prácticas
turísticas realizadas en él.

Se ha visto también que los turistas conforman un grupo heterogéneo y que


difícilmente se pueden estudiar a partir de ese estatus. El concepto turista se ha
mostrado poco operativo para realizar el tipo de investigación que incumbe dado que
lo único que parecen tener en común los sujetos que se suelen incluir en ese grupo es
la realización de prácticas turísticas. Por esta razón se tomó la decisión de correr el

 
38
 
foco de la atención a esas prácticas. En consecuencia, al utilizar la palabra “turista” se
hace referencia a las personas que en un momento dado realizan prácticas turísticas.

Las prácticas turísticas son muchas e incluyen típicamente una experiencia placentera
inducida por algún aspecto o elemento que, comparado con la vida cotidiana, aparece
como extraordinario (Urry, 2002: 12). De este modo ir a un museo, caminar por un
parque o visitar una iglesia pueden ser prácticas turísticas si cumplen con las
características que las definen como tales. Estas prácticas no son turísticas per se. La
visita a una iglesia puede ser una costumbre de todos los días o todas las semanas para
el religioso y visitar una plaza a tomar unos mates es una de las prácticas cotidianas
favoritas de muchos argentinos. ¿Qué es entonces lo que diferencia la visita a una
iglesia o a una plaza de un vecino a la de un turista? Porque tanto iglesias como plazas
son presentadas como atractivos turísticos. En los carteles de BB que listan los
atractivos cercanos a las paradas, el 10% de ellos son iglesias u otros centros
religiosos y el 11% son espacios verdes y plazas (Anexo 1).

A través de estos ejemplos se puede observar que lo que diferencia las prácticas
turísticas de las prácticas cotidianas son las motivaciones. La persona que realiza una
práctica turística busca ver o hacer algo extraordinario. Esa excepcionalidad se define
en relación a su propia vida cotidiana y por eso una práctica puede ser cotidiana y
turística al mismo tiempo para sujetos diferentes.

Se ha establecido que hay muchos tipos de prácticas turísticas, entre las cuales se
decidió a propósito de esta investigación trabajar con los tours que se realizan en la
ciudad. Esta práctica específica resulta de gran interés por una serie de razones. En
primer lugar es una práctica específicamente turística, en el sentido que se autodefine
como tal. Implica además un desplazamiento por la ciudad con el objetivo de
transmitir información sobre ella, por lo que contribuye a la constitución del espacio
turístico. En segundo lugar hay que destacar que los tours son un tipo de práctica
global – hay tours guiados en la mayoría de los destinos visitados por turistas – y por
eso contienen una faceta que va más allá de la localidad donde se observan. Por otro
lado es un lugar de encuentro de personas en el que se crea una intersubjetividad
específica. Como se ha visto más arriba, el turismo es un fenómeno global que se
materializa en lugares específicos. Este proceso de glocalización tiene una particular
 
39
 
expresión en el encuentro de personas desplegado en los tours. La última razón por la
que se decidió tomar los tours como locus para la investigación es porque en ellos se
pueden ver un conjunto de personas que realizan prácticas turísticas en un mismo
lugar en un momento dado y que se repite regularmente, hecho que facilita el
desarrollo del método etnográfico.

2.2. Caminando la ciudad

Los tours caminados son elegidos por turistas que buscan informarse sobre la ciudad
mientras caminan por ella. Hay recorridos diferentes siendo los dos más comunes por
la zona del Centro Histórico y por los barrios de Retiro y Recoleta. Hay tours con
tarifas prefijadas y otros llamados free tours y que se basan en propinas de los
asistentes pero involucran una serie de prácticas similares con la diferencia de que
suele haber menos asistentes en los tours prepagos que en los free tours16.

Este tipo de tours salen desde un punto de encuentro donde los guías esperan a los
turistas. Los puntos de encuentro están señalados en mapas en sus páginas web o
impresos en los folletos de las empresas (Imágenes 1 y 2). Los guías utilizan
indumentaria específica con el nombre de la empresa y/o muestran un cartel con el
logo para que los turistas sepan quienes son. Cuando llegan los turistas, los guías se
acercan o los turistas se acercan a ellos, y se saludan con la mano. Los guías
preguntan siempre de dónde son y en algunos casos también por sus nombres.
Después informan a qué hora va a empezar el tour. Si el turista tiene más preguntas,
los guías se las responden, pero el saludo genérico es el descrito.

16
Los tours caminados prepagos observados tuvieron entre dos y seis asistentes mientras los free tours
variaban entre diez y veinte aproximadamente.
 
40
 
Imagen 1. Mapa de los lugares de encuentro de los tours caminados de Buenos Aires Walking Tours.
(http://ba-walking-tours.com/Map_to_our_Meeting_Points.php Consulta: 25/02/16)

Imagen 2. Folleto de FW entregado por Elías al final del tour.

 
41
 
Cuando llega la hora indicada, el guía avisa que está por empezar el tour y junta al
grupo. La primera parte siempre es una introducción indicando cuánto va a durar el
tour y cómo funciona. Después el guía empieza a desplazarse por el espacio parando
en diferentes lugares para hacer enunciaciones. Los guías tienen estrategias diferentes
de desplazamiento; algunos paran mucho, a veces cada 50-100 metros, para hacer una
enunciación breve mientras otros paran menos y hablan por varios minutos en cada
parada. Durante los desplazamientos los turistas sacan fotos, hablan entre ellos o
caminan mirando los lugares por los que pasan.

Al parar, los guías se ponen a espaldas de lo que quieren señalar para que los turistas
puedan mirar el atractivo y al guía al mismo tiempo. Los turistas se juntan alrededor
de los guías en forma de semicírculo y a veces el guía tiene que decirles que se
acerquen para que escuchen mejor. Los turistas suelen parecer escuchar con atención
pero a veces se alejan para sacar fotos o hablar entre ellos.

Los turistas también se relacionan entre ellos en los tours, algunos más y otros menos.
Se ha observado que los que viajan solos son más propensos de hablar con gente
desconocida en los tours y lo pueden ver también como estrategia para conocer gente
y pasar tiempo juntos después del tour. Este fue el caso de la turista sueca que conoció
a un compatriota en el tour y que después fueron a Uruguay juntos. Otros turistas no
hablan con nadie en los tours o solamente con sus compañeros de viaje. Hay algunos
turistas que interactúan mucho con los guías y caminan con ellos en los traslados
mientras otros mantienen una relación más alejada. Las dinámicas de los tours pueden
así diferir bastante, a veces los guías caminan solos enfrente del grupo en todos los
traslados mientras en otras ocasiones siempre tienen algún turista acompañándolos.

2.3. Conociendo todo Buenos Aires

El recorrido del bus turístico fue diseñado por el Gobierno de la Ciudad en conjunto
con dos empresas, Flechabus y Rotamund, que ganaron una licitación que se anunció
en 2008. Según el gerente de BB, el recorrido está basado en “los principales puntos
turísticos, de mayor interés turístico, que tiene la Ciudad de Buenos Aires”, “está
abocado específicamente a conocer los lugares tradicionales que tiene Buenos Aires
 
42
 
(…) y (los turistas) bajan en esos lugares y buscan la actividad que hay en esos
lugares y demás” (Carlos, gerente de BB, entrevista personal, 17/09/15). Desde el BB
se enfatiza que el recorrido es completo y que abarca la totalidad de la ciudad que es
de interés para el turismo. De este modo una de las guías dice que “por los que vienen
así de apuro, no se bajan en ninguna (parada) pero bueno ya recorrieron todo (…) es
uno de los recorridos más largos, aparte que abarca todas las perspectivas de la
ciudad.” (Linda, guía de BB, entrevista personal, 17/09/15).

El bus turístico tiene el sistema de “hop on - hop off” que implica que los turistas
pueden subir y bajar la cantidad de veces que quieran durante la vigencia de sus
pasajes que es de 24 o 48 horas. Hay pasajeros que hacen el recorrido entero sin
bajarse en ningún momento y otros que lo utilizan más como un sistema de transporte
entre diferentes puntos de interés. Desde el punto de vista de la empresa se prioriza el
transporte y las paradas son puestas en los lugares donde hay atractivos. También los
turistas destacan que quedarse en el bus sin bajarse implica ver poco porque pasa
rápido por las diferentes atracciones.

El sistema de transmisión de información turística reproduce pistas de audio en siete u


ocho idiomas (español, inglés, portugués, francés, italiano, japonés, chino mandarín y
a veces alemán) dependiendo de la unidad, siendo el español, el inglés y el portugués
las lenguas más utilizadas. Esta predominancia se puede advertir en los mapas que
explicitan la información en esos tres idiomas y también son las lenguas que manejan
los guías y que están disponibles en la página web17. Los audios que escuché son en
inglés y español y reproducen el mismo relato según un guión elaborado por una guía
de turismo reconocida. Las voces que enuncian los relatos tienen acento argentino en
el primer caso y en el segundo caso parece ser de un hablante nativo de Inglaterra. El
audio en inglés pronuncia las palabras que son en español -como nombres, etc.- con
acento inglés.

En el bus la relación entre los guías y los turistas es diferente a la de los tours
caminados. La interacción es más reducida dado que la guía del circuito se da por un
“sistema automatizado de transmisión de información turística” como es enunciado en

17
“Servicio - Buenos Aires Bus”, s/f, http://www.buenosairesbus.com/servicio.htm, Consulta: 11/04/16
 
43
 
el mapa oficial de la empresa. Este sistema es por GPS en la mayoría de los buses y
en otros es manual por lo que el guía pone las pistas de audio cuando se pasa por
ciertos atractivos. Los guías están sentados en el primer asiento del bus y tienen al
lado una pantalla que muestra fotos de los atractivos que los audios tratan. Así pueden
seguir el funcionamiento del sistema de audioguía. Los guías señalan que hay
problemas con el sistema GPS porque en algunas ocasiones se pasa por el mismo
lugar dos veces y el mismo audio se repite. También es problemático por el tránsito,
que a veces impide que se pueda reproducir la pista entera antes de que comience la
siguiente.

Imagen 3. Recorrido del BB.


(http://www.buenosairesbus.com/mapa.htm Consulta: 25/11/15)

Cuando suben al bus, los turistas muestran el pasaje ya adquirido o se lo compran al


guía. El guía suele preguntarles por su procedencia y después les da unos auriculares
para que puedan escuchar la audioguía. A los que compran el pasaje en el bus, el guía
les da un mapa con el recorrido y los horarios. Hay tres puntos de venta en relación a
diferentes paradas: en la parada 0 -Diagonal Norte y Maipú-, en la parada 16 -
Alcorta/Malba- y en la parada 24 –Recoleta-. En total hay 26 paradas (en el recorrido

 
44
 
tradicional que es el que interesa para este estudio) distribuidas por la franja costera
de la Capital Federal.

Los turistas que eligen el bus también tienen prácticas variadas. Como se mencionó
más arriba, hay algunos que lo utilizan predominantemente como medio de transporte
y no piden los auriculares para escuchar el audio. Otros turistas parecen priorizar la
información, lo cual se expresa en las quejas que reciben los guías por mal
funcionamiento del sistema de audio. Hay turistas que se bajan en una parada pero no
vuelven a subir al bus en la misma parada. Esta estrategia de “cortar camino” también
es alentada por los guías que, por ejemplo, en la parada de La Bombonera (Parada 7)
les indica a los turistas cómo pueden caminar hasta Caminito (Parada 9) para tomar el
bus de nuevo. También explica una de las guías que algunos turistas “que están contra
reloj” deciden saltear la parte de Palermo y Belgrano pasando de la parada de la
Floralis Genérica (Parada 15) a la del Museo de Bellas Artes (Parada 23) o a la de
Recoleta (Parada 24) que se encuentran a pocas cuadras de aquella. Se ve así que los
turistas tienen agencia de realizar un recorrido por la ciudad que se condice con sus
propios intereses y objetivos. Así también preguntan a los guías u otros turistas por
diferentes atracciones y actividades que no están marcadas en el mapa y no tienen
paradas propias para saber la mejor forma de visitarlas.

2.4. Etnografiando el habla de los tours

Se ha visto que los tours incluyen muchas prácticas diferentes y que los turistas tienen
diferentes objetivos al asistir a ellos. Hymes (1972) propone que mediante una
perspectiva etnográfica se pueden hacer descripciones émicas de los eventos de habla,
eventos regidos por reglas de habla. Los eventos de habla se insertan en situaciones
comunicativas que son situaciones asociadas directamente con el habla pero que no
son regidas directamente por sus reglas. Resulta interesante retomar esta perspectiva
para pensar los tours por dos razones. En primer lugar se destacan en la situación del
tour varios eventos comunicativos como el saludo que se hace cuando llegan los
turistas, las charlas entre los turistas, los anuncios de las paradas del bus y las
interacciones que tuvieron los sujetos conmigo. Hay uno que es predominante y en el

 
45
 
que nos interesa profundizar: el evento comunicativo que se da en la transmisión del
relato sobre la ciudad que hace el guía/la audioguía para los turistas. Mediante la
Etnografía de Habla de Hymes es posible profundizar en los elementos que
constituyen ese relato para llegar a un mejor entendimiento del mismo.

Esta perspectiva supone, en segundo lugar, que la comunicación se lleva a cabo en


una comunidad de habla que es el contexto más amplio de interacción verbal. En las
situaciones que interesan para este estudio, la comunidad tiene características
particulares que se examinan a continuación. Esta perspectiva también enfatiza la
importancia de la relación intersubjetiva contraída en las situaciones de habla. Esta
intersubjetividad tiene propiedades específicas en los casos concretos de los tours
dado que incluye a personas con trayectorias e idiomas maternos diferentes pero que a
pesar de esto logran una comunicación más o menos eficaz.

2.4.1. La configuración comunicacional de los tours

Los tours son, como bien se sostuvo más arriba, un tipo de situación comunicativa y
contienen una serie de eventos comunicativos. Hay uno, sin embargo, que es
predominante ya que la situación comunicativa se estructura alrededor suyo, y es el
que implica la transmisión de informaciones sobre la ciudad que realiza el guía hacia
los turistas. Por esta razón se va a analizar este evento comunicativo con atención.

La transmisión de información en los tours se realiza de forma interrumpida, es decir


que hay una enunciación en un lugar para después trasladarse a otro para hacer otra
enunciación. Así también en el bus turístico los turistas se pueden bajar para después
subir de nuevo y volver a escuchar la audioguía. Se considera la totalidad de
enunciaciones relacionadas con la transmisión de información de la cuidad en los
tours como un evento comunicativo dado que presentan las mismas características y
siguen un hilo conductor.

Según Hymes (1972) se puede realizar un análisis de los eventos comunicativos


mediante una descripción émica de las relaciones entre una serie de rasgos relevantes
resumidos en la abreviación mnemotécnica SPEAKING. Estos componentes son:

 
46
 
setting (situación/escenario), participants (participantes: emisor, receptor, fuente,
audiencia, etc.), ends (propósitos-resultados y propósitos-metas), act secuency (forma
o contenido del mensaje), key (clave o tono), instruments (canales, registros,
variedades), norms (normas de interacción e interpretación del habla) y genres
(géneros del habla).

En el caso de la transmisión del relato sobre la ciudad en los tours se sostiene que el
escenario es el componente predominante dado que el contenido hace referencia
constante al espacio que hay alrededor. El traslado del tour también demuestra la
importancia del entorno, la necesidad de desplazarse por el espacio indica que hay
una diferencia entre enunciar una cosa en un lugar u otro. Los guías utilizan una serie
de estrategias para establecer la relación con el escenario, el espacio, en las cuales se
va a ahondar en el capítulo 3.

El evento comunicativo del tour incluye también otros componentes señalados por
Hymes. El género tiene un rol importante dado que los turistas deciden asistir al tour
porque tienen el objetivo de conocer algo de la ciudad. Como se planteó más arriba,
los tours son prácticas turísticas globales y los turistas reconocen las características
específicas del género de los recorridos turísticos cuando deciden asistir a uno. El
género se relaciona entonces con el objetivo de los turistas. Al conocer más o menos
qué implica asistir a un tour, los turistas eligen asistir a uno para conocer algo de la
ciudad.

Los objetivos de los guías tienen dos aspectos. Por un lado se reconoce el objetivo del
relato del tour. La intención puede variar entre diferentes guías. Uno de los guías
sostiene que él quiere proveer a los turistas de “herramientas, pistas, para que
entiendan mejor (…) la sociedad” (Elías, guía de Buenos Aires Walks, entrevista
personal, 07/10/15). Otros guías enfatizan el hecho de enseñarles a los turistas a
observar y a mirar. Desde el bus turístico se resalta la finalidad de llevar e informar a
los turistas de las diferentes actividades que hay en la ciudad y se destaca la
importancia de que se incluyan todas las posibilidades que tienen los turistas durante
su estadía.

 
47
 
La segunda faceta de los objetivos es la económica; los guías y las empresas de
turismo tienen fines de lucro y por lo tanto buscan proveer un servicio valorado por
los turistas para conseguir una rentabilidad económica. En las empresas que llevan a
cabo tours prepagos como el bus turístico y algunos de los tours caminados
observados parece que este objetivo no cumple un rol tan predominante como en los
tours basados en propinas. En estos últimos los guías enfatizan el hecho de que hay
que hacer lo que les gusta a los turistas porque si no, no dejan una buena propina.
También destacan que es importante que la gente no se aburra y por eso es importante
“no hablar demasiado”. Como se mencionó anteriormente, las prácticas turísticas se
distinguen de las cotidianas por incluir una experiencia placentera. Para cumplir con
los requerimientos de los turistas las empresas de turismo tienen que proveer un
servicio agradable.

Todas las empresas tienen en común la consideración de las buenas reseñas en el sitio
web TripAdvisor como finalidad, dado que esto influye mucho en su continuidad. Por
ejemplo, uno de los guías dice que los turistas tienen que ser puntuales después de la
pausa de quince minutos para comer porque él se va a ir, pues quedarse esperando a
una persona puede significar una mala reseña en TripAdvisor. Otra de las guías me
señala que es muy difícil competir con tours que tienen cientos de reseñas cuando su
empresa solamente tiene veinticuatro. Al final de los tours la mayoría de los guías
piden reseñas en TripAdvisor incentivando así su uso.

El cuarto componente pertinente en este análisis es el de los participantes. Los turistas


conforman, como bien se sostuvo anteriormente, un grupo heterogéneo pero en las
situaciones de tour asumen un rol específico. Superando esta diversidad evidente, es
posible entonces clasificar a las personas que participan del evento comunicativo en
dos tipos de sujetos. Por un lado está el guía. Este sujeto es el poseedor del
conocimiento y realiza la gran mayoría de las enunciaciones. El otro grupo de sujetos
es el de los turistas que están en un lugar de no conocimiento y que reciben más o
menos acríticamente la información transmitida por el guía. En este sentido se puede
postular que los roles de guía y turista son constitutivos del evento como tal.

Por otro lado hay que detenerse en las características personales de los participantes
que también influyen en el evento, aunque en menor medida. Así se destaca como uno
 
48
 
de los guías dice al principio de su tour que él estudia diseño y por lo tanto va a hablar
más de la arquitectura que otro de los guías que es historiador y consecuentemente se
enfoca más en esa perspectiva. También es notable, sobre todo en los tours privados,
cómo la procedencia de los turistas influye en el evento. La guía de estos tours utiliza
su conocimiento sobre los lugares de origen para establecer relaciones con el relato
que está emitiendo y así volverlo más inteligible para los turistas.

El componente de los instrumentos facilita herramientas para entender la diferencia


entre los tours caminados con un guía que transmite la información en vivo y la
audioguía del bus turístico. La divergencia se ubica en el canal de la transmisión del
habla y por lo tanto se puede considerar la audioguía como un evento comunicativo.
Esta emisión de habla fue pensada para un público específico en el momento de crear
el guión y grabar los audios, y además es interpretado por el turista en el momento del
tour. El desfasaje entre el momento de enunciación y la recepción e interpretación de
lo expresado influye en la actividad pero no quita el hecho de que ella esté gobernada
por las reglas del habla. La diferencia entonces entre los tours que se llevan a cabo
con un guía que hace una enunciación en vivo y los que tienen una audioguía
pregrabada se encuentra en el componente de instrumentos considerado por Hymes.
La elección del canal influye en el evento comunicativo pero el resto de los
componentes se mantienen más o menos similares entre los diferentes tours como se
ha visto18.

Hymes (1976) enfatiza que las reglas para el uso de una forma de habla involucra la
relación entre los factores. En el caso presente se mantiene que el escenario es el
componente predominante dado que el mensaje todo el tiempo se relaciona con el
mismo. El traslado, que forma parte del escenario, también es parte constitutiva del
evento que interesa. El escenario se relaciona con los objetivos de los participantes en
tanto algunos, los turistas, quieren conocer algo sobre la ciudad y otros, los guías,
quieren transmitir información sobre ella. Los turistas deciden asistir a un tour porque
conocen el género y saben más o menos con qué se van a encontrar. Por otro lado

18
Hay que destacar que esta diferencia en el canal influye en el evento como todo dada la importancia
de la relación entre los componentes. Así el escenario influye de forma diferente en el evento al ser el
canal diferente. El escenario influye en el bus por el tránsito etc., y si hay problemas no se reproducen
todas las pistas.
 
49
 
respetan las normas de la interacción al dejar que el guía hable y los lleve por la
ciudad. Así también aceptan su condición de poseedor de conocimiento y la reafirman
al hacerle preguntas. Se vio que los tours observados difieren en el canal de
transmisión ya que en los tours caminados el guía emite la información en vivo
mientras en el bus es un relato pregrabado. Se notó, sin embargo, que el resto de los
componentes del evento se mantienen más o menos estables priorizando en ambos
casos el escenario como constituyente del evento.

2.4.2. La intersubjetividad turística

Como se mencionó, en los recorridos que se hacen a pie se seleccionaron los tours
que se llevan a cabo en inglés, por lo que los saludos ya desde el principio se hicieron
en este idioma. En el bus turístico también se habla en inglés entre los guías y los
turistas si éstos tienen otra procedencia que Brasil o países hispanohablantes19. El
inglés se destaca entre los tres idiomas dominantes por no ser una lengua de la región.
Se puede pensar así que el inglés se constituye como lingua franca para el turismo.

En los tours me he encontrado con personas con tan diferentes procedencias como
Namibia, Hungría, Alemania, Nueva Zelanda, Inglaterra, Ucrania, Noruega y Estados
Unidos. Algunas de estas personas tienen el inglés como lengua materna pero la
mayoría no. Además, las personas que más hablan en los tours, los guías, tienen el
español como idioma nativo. Si se considera lo arriba expuesto sobre las comunidades
de habla, la situación muestra su complejidad. Esta concepción implica que un grupo
de personas comparten las reglas para interpretar al menos una lengua o una variable
lingüística (Duranti, 1992).

¿Cómo puede ser que personas con orígenes tan diversos puedan participar en un tour
y aprehender la información transmitida? El conocimiento necesario para la
interacción verbal y la comunicación se llama competencia comunicativa. Esta noción
enfatiza la importancia de la participación, la actuación y el conocimiento
intersubjetivo en la comprensión de una lengua (Duranti, 1992). Es posible, entonces,

19
O si tienen competencia en alguno de las dos lenguas latinas.
 
50
 
suponer que los guías poseen una competencia comunicativa en inglés que les permite
trasmitir la información en el tour. Esta competencia no se reduce al conocimiento del
idioma sino que también incluye un saber sobre sus destinatarios que les permite
establecer una relación intersubjetiva con ellos.

¿Cómo se constituye entonces esa relación intersubjetiva? En primer lugar hay que
recordar que el tour es un tipo de práctica turística que existe globalmente. El tour
implica una relación social específica que incluye dos roles particulares reconocidos
por los participantes. El guía es el poseedor de conocimiento y los asistentes al tour,
los turistas, asumen un rol más o menos pasivo en el que aceptan que el guía los
lidere. Así el guía es el que decide por dónde se camina, dónde se para, cuándo
empezar a hablar y cuándo callarse. La agencia de los turistas se ubica en la
posibilidad de abandonar el tour y de hacerle preguntas al guía y cuestionar la
información transmitida a partir de sus conocimientos previos. Los turistas son
conscientes de esta división de tareas y siguen la pauta preestablecida. Este patrón es
más o menos el mismo en todos los tours del mundo por lo que los turistas saben
cómo actuar y qué esperar del tour 20 . Así, cuando deciden asistir al tour
implícitamente también deciden asumir ese rol. Esta relación social específica
contiene entonces una dinámica global que se localiza en el caso concreto de los tours
en Buenos Aires. Al compartir el conocimiento de los rasgos de esta relación social es
posible para los guías y los turistas establecerla eficazmente en cada situación de tour.

Los guías también son conscientes de que el servicio que proveen no es único para
Buenos Aires y que los turistas traen experiencias de viajes pasados sobre el
funcionamiento de tours. Del mismo modo es notable que el establecimiento de la
relación es facilitada si el guía posee saberes de cómo es estar del otro lado, de lo que
implica ser turista. Esto es confirmado por uno de los guías cuando le pregunto si él
viajó, por lo cual afirma: “sé lo que es viajar, sé de qué se trata” y cuenta que maneja

20
Esto se puede verificar a partir del análisis de las redes sociales abocadas a la calificación de
servicios turísticos, como TripAdvisor. En los comentarios encontrados en esta página que contienen
críticas sobre los tours relevados, las quejas circulan en torno a estas ideas preestablecidas de cómo
suele funcionar el servicio. Por ejemplo, para el bus hay quejas sobre el funcionamiento de la
audioguía, mientras para los tours caminados pueden ser sobre el tamaño del grupo o la duración.
Muchos escriben, también, que asistieron a tours del mismo tipo en otros lugares y comparan el
servicio.
 
51
 
“los códigos de los viajeros” (Elías, guía de FW, entrevista personal, 07/10/16). Esta
experiencia entonces es importante para que los guías puedan realizar un tour exitoso.

En segundo lugar se ve que una parte fundamental del lazo intersubjetivo surge de las
preguntas sobre la procedencia de los turistas al inicio de los tours y en este punto se
considera favorable para el guía tener un conocimiento previo de diferentes países.
Matías, guía del bus turístico, explica que para recibirse tienen que saber un dato de
todos los países del mundo para poder tener un intercambio cultural con los pasajeros.
Otra de las guías cuenta que es importante preguntar por la procedencia de los turistas
porque “Se rompe el hielo preguntando, es una forma de mostrarles, que bueno, que
hay un interés, que no estás solamente narrando algo sino que hay una intención de
hacer un vínculo, un pequeño encuentro en esas dos horas que estás con la gente”
(Andrea, BAT, entrevista personal, 16/10/14).

Como se sostuvo más arriba, el inglés funciona como lingua franca para el turismo, y
los turistas que asisten a tours en este idioma tienen procedencias diferentes. Para
lograr una comunicación eficaz se recurre a un marco de referencia específico que se
fundamenta en un esquema de centro-periferia y que es introducido ya con el saludo
que se hace con la mano, un tipo de saludo europeo21 que funciona como deíctico para
que los turistas interpreten que están en un contexto específico. En este sentido se
observa que en los tours se supone que los turistas poseen un conocimiento general de
los países europeos. Uno de los guías explica, por ejemplo, que la única forma de
explicar porqué la gente es tan blanca en Buenos Aires es decir que es como Estados
Unidos. Del mismo modo otra de las guías dice que el edificio Kavanagh tiene el
mismo estilo que el Chrysler Building y que por más que los turistas no hayan ido a
Nueva York lo deben ubicar porque todos han visto por lo menos una película
ambientada en esa ciudad. En otra ocasión uno de los guías pone a San Martín en
contraposición con Napoleón indicando que se supone que los turistas deben saber
quién fue el emperador francés. La relación social que se constituye entre los turistas
y los guías incluye entonces un marco de referencia que corresponde a Europa.

21
Se sigue aquí el planteo de Wallerstein (2002) empleando Europa más como una expresión cultural
que cartográfica. Así al utilizar esta referencia hablando de los últimos dos siglos se indica principal y
conjuntamente a Europa Occidental y Norteamérica.
 
52
 
Este esquema referencial surge de lo que Lander (2000) llama el sentido común de la
sociedad moderna. Éste se constituyó por la fuerza hegemónica del pensamiento
neoliberal por tener la “capacidad de presentar su propia narrativa histórica como el
conocimiento objetivo, científico y universal” (Lander, 2000: 1). El poder explicativo
de este sistema de conocimiento surge de una serie de separaciones, principalmente
entre lo sagrado y lo humano y posteriormente en la sistematización de las ciencias
modernas, que ubican a los saberes occidentales en un lugar neutral, objetivo y
universal. La conquista del continente americano es el momento fundacional en el que
empieza la organización colonial del mundo y simultáneamente la constitución
colonial de los saberes. Este nuevo orden jerarquiza las diferencias culturales y tiene
como supuesto básico el carácter universal de la experiencia europea.

Berger y Luckmann (2003) plantean que el sentido común establece un mundo


intersubjetivo, compartido con otros22. Es este sentido común lo que nos permite a los
seres humanos interactuar y comunicarnos con otros, ya que sabemos que nuestras
actitudes en torno del mundo se organizan de manera más o menos similar. Según
estos autores el mundo se origina en los pensamientos y las acciones de las personas.
La realidad se constituye como tal a partir de los movimientos que los sujetos hacen
en torno a ella. La intersubjetividad creada por el sentido común compartido hace que
los sujetos interpreten la realidad de forma parecida. Así, una atracción turística puede
ser considerada como tal porque desde el sentido común se piensa como atractivo
para el turismo y los sujetos realizan prácticas, como señalarlos en los tours o sacar
fotografías, que las constituyen de esa manera. Este sentido común se puede
vislumbrar en los tours porque los sujetos que participan en estas prácticas logran
comunicarse con eficacia y consideran que ciertas cosas son interesantes para el
turismo.

Es importante señalar que el conocimiento de algunos sucesos pertenecientes a este


marco de referencia moderno se da por supuesto por los guías al realizar los tours,
pero esto rara vez incluye las especificidades del país o del continente sudamericano:

22
Estos autores hablan del sentido común de la vida cotidiana pero se propone transpolar sus ideas y
conjugarlas con la teoría del sentido común de la sociedad moderna descrita por Lander.
 
53
 
Yo lo que noto generalmente es que la gente no tiene un contexto, la gente
cuando va a Europa tiene un contexto histórico, cualquiera sabe qué pasó
con Hitler, que pasó con los imperios de Napoleón. Entonces vos vas a hacer
un tour en Europa y el tipo te dice, en esa silla estuvo Hitler y entonces wow.
Acá yo digo en esa silla estuvo Sarmiento y me dicen quién carajo es. Y voy
a estar una hora explicando para que la gente entienda quién es Sarmiento.
Entonces vienen con una especie de no background con esta idea de que
Sudamérica es toda igual. (José, gerente y guía de FW, entrevista personal,
05/06/15)

El guía sostiene entonces que hay un conocimiento más general y universal sobre la
historia europea que no hay sobre los países de Sudamérica. Esto también fue
observado en la entrevista con otro de los guías, quien mantiene que su punto de
partida es que los turistas no saben nada, pero al mismo tiempo durante el tour
pregunta por qué uno de los edificios de la Plaza Congreso no podría estar en París.
Parecería ser, entonces, que ese punto de partida cero no aplica al conocimiento sobre
Europa.

2.4.3. Cuando la comunicación falla

Se ha visto que hay un sistema compartido de conocimiento que juega un rol


importante en la realización del tour ya que contribuye al establecimiento de un lazo
intersubjetivo entre los guías y los turistas. Este proceso, sin embargo, no es perfecto
y no está exento de fallas. Berger y Luckmann (2003) enfatizan que somos
conscientes de que la gente con la que compartimos el mundo común tienen una
perspectiva de él que no es idéntica a la propia. Se comparte un sentido común de la
realidad pero “mi ‘aquí’ es su ‘allí’. Mi ‘ahora’ no se superpone del todo con el de
ellos. Mis proyectos difieren y hasta pueden entrar en conflicto con los de ellos”
(Berger y Luckmann, 2003: 39). Dadas las diferentes formas de ver la realidad, hay
que destacar que la comunicación no es totalmente eficaz. El sentido común de la
sociedad moderna que permite el establecimiento de una relación social intersubjetiva
en los momentos de tour no es integral, no abarca todos los aspectos que nos permiten
dar sentido a la realidad. Por eso hay fallas.

 
54
 
Desde una perspectiva de la comunicación, Gumperz (1982) indica que las emisiones
pueden ser entendidas de diferentes maneras y que hay claves de contextualización
que indican a las personas cómo interpretar lo que está sucediendo. El autor sostiene
así que las conversaciones son cooperativas en tanto los oyentes colaboran con el
hablante al interpretar sus emisiones. Las claves son convencionales y así la historia
compartida y experiencia comunicativa son factores importantes para facilitar la
cooperación comunicativa.

Es interesante retomar la perspectiva de Gumperz para volver inteligibles los


momentos en los que la transmisión de información en los tours falla. Los actos
fallidos más obvios son los chistes de los que nadie se ríe. Varios de los guías tienen
problemas en comunicar que lo que están diciendo son bromas. Así por ejemplo hay
algunos guías que hacen chistes sobre los políticos argentinos diciendo que la
escultura del Pensador de Rodin está puesta en la Plaza del Congreso en línea con el
Congreso de la Nación y la Casa Rosada porque se supone que las personas que más
piensan en el país están allí. La dificultad de los turistas de interpretar esta
enunciación como chiste se debe a dos razones. En primer lugar no poseen el
conocimiento previo sobre la política argentina como para poder entender la
intertextualidad (Bajtín, 1986) presente en el chiste. Es en este punto donde se pueden
notar los problemas en la intersubjetividad establecida en el tour. Si bien hay un
sistema de conocimiento compartido, este no es total, y cuando la enunciación retoma
algún significado no incluido en ese marco de referencia la transmisión falla. En
segundo lugar hay problemas en la indicación por parte del hablante de que está
enunciando un chiste al mismo tiempo que los turistas no interpretan las claves de
contextualización de la forma apuntada por el guía. Estas fallas se deben a que la
comunidad de habla establecida en las prácticas turísticas no supone la comunicación
en la lengua materna de las personas que participan en ellas sino en una lingua franca,
el inglés. Esta comunidad se conforma, además, por personas de diferentes
experiencias comunicativas lo cual dificulta la cooperación conversacional.

Asimismo uno de los guías dijo en la Manzana de las Luces que ahí fue que Einstein
presentó la teoría de la relatividad. Al enunciar esto, varios de los turistas dijeron
entre ellos que no les parecía que fuera verdad. Se puede especular acerca de los
orígenes de este malentendido. En el momento de la enunciación yo interpreté lo
 
55
 
dicho como que Einstein realizó el trabajo de investigación en la ciudad. El físico
alemán efectivamente estuvo en Buenos Aires en los años 20 y dio conferencias sobre
su teoría (Gangui y Ortiz, 2014) pero esto no fue lo que se entendió en la explicación
del guía. La falla en la comunicación probablemente se debió a un problema de
vocabulario ya que el inglés era el idioma secundario del guía, pero el hecho que se
vuelve interesante en este caso es la reacción de los turistas. Al referirse la
información a un científico europeo y famoso, se encontraban en posición de
interrogarse sobre lo dicho en el tour. Dado el sentido común moderno, tenían
competencia de pensar si era verdad lo que dijo el guía - algo que no era posible
cuando se trataban de otros temas. De este modo se generó en el esta ocasión un
cuestionamiento de lo dicho. Es de destacar también que en los otros tours que
observé del guía no volvió a repetir esta parte del relato.

2.5. Las redes sociales en la configuración de las prácticas turísticas: el rol de


TripAdvisor

TripAdvisor es una página web con una aplicación para celulares que permite a los
viajeros planificar y reservar viajes. El sitio tiene 340 millones de usuarios únicos
mensuales lo cual lo constituye como el sitio de viajes más grande del mundo. El
funcionamiento se basa en opiniones escritas por viajeros sobre diferentes tipos de
actividades y lugares de interés así como alojamientos y restaurantes. También hay
listas de los tipos de atracciones que se ordenan mediante un algoritmo específico que
determina las posiciones. De esta manera la página forma una red social que transmite
información turística jerarquizada por popularidad23.

Durante el transcurso de la investigación se hizo cada vez más evidente el poder que
tiene esta red social en el turismo de hoy. En este sentido se propone indagar en el
porqué de la importancia de TripAdvisor, de dónde surge su legitimidad.

Se ha visto que el turismo de hoy tiene sus raíces en la democratización de los Grand
Tour. Las redes de sociales de opiniones sobre atractivos turísticos conforman otro

23
“Acerca de TripAdvisor”, s/f http://bit.ly/1qNlRN2, Consulta: 19/02/16)
 
56
 
paso en ese proceso popularizador. La influencia interpersonal y de boca a boca es
considerada la fuente de información más importante cuando un consumidor toma
decisiones de compra. TripAdvisor es un medio que se basa en un sistema de boca a
boca virtual (Litvin, Goldsmith y Pan, 2008). Los usuarios saben que los que hacen
las reseñas no tienen nada que perder o ganar al escribirlas, por lo que confían en su
honestidad. Además, como explica Andrea:

Los reviews pueden ser algo tan genérico como ir a Palermo Soho, ¿vale la
pena o no? Y no es que hay alguien de Palermo Soho, bueno por ahí sí pero,
no hay alguien que está fomentando Palermo Soho sino que alguien fue y
dijo Palermo Soho tenés que ir o no vayas, y la gente ponen sus comentarios.
Y sí, la gente busca por TripAdvisor. (Andrea, guía de BAT, entrevista
personal, 25/10/14)

Se ve entonces que el hecho de que las reseñas no cumplan funciones de promoción


de las empresas es importante para el funcionamiento de TripAdvisor. De este modo
Andrea también enfatiza que el sitio es complejo porque “te buchonean” – es decir,
controlan la procedencia de las reseñas para que sean auténticas.

Esta noción de que TripAdvisor funciona como una red democrática entre ciudadanos
del mundo que quieren ayudar a otros es aludida también por Linda, de BB, al decir
que: “Pero sí, la mayoría lo mira por internet o por lo que te digo que le cuentan los
amigos, o por TripAdvisor también. Como los comentarios.” (Linda, guía de BB,
entrevista personal, 17/09/16). En esta enunciación se puede dilucidar en qué nivel
ubica las sugerencias que provee el sitio de viajeros. Según esta guía, lo que cuentan
los amigos y lo que dicen las reseñas en TripAdvisor se jerarquiza de la misma forma.
Esto tiene que ver con lo que se viene planteando; las personas que hacen reseñas no
tienen fines de lucro, solamente quieren compartir una experiencia, igual que hacen
los amigos. De esta manera se aprecia que el sitio haya logrado juntar la voz de la
comunidad de los viajeros para constituirse como la palabra con más legitimidad entre
los medios de información turística. Además, el hecho de que hoy en día se pueda
titular como el sitio de viajes más grande del mundo suma a ese poder; cuanto mayor
la muestra, menos riesgo de sesgo se corre.

TripAdvisor es reconocido como institución de legitimidad y poder por los


trabajadores de turismo. Andrea, de BAT, cuenta que quieren empezar a hacer tours
 
57
 
gratuitos pero que es muy difícil porque solamente tienen veinticuatro reseñas
mientras hay otros tours que tienen centenares. Esta tendencia se evidencia también
en las páginas web de las empresas que utilizan el logo de TripAdvisor y anuncian la
conquista del Certificado de Excelencia24 de años anteriores (Imágenes 4 y 5).

Imagen 4. Página web de FW


(http://www.buenosairesfreewalks.com Consulta: 22/02/16)

Imagen 5. Página Web de Buenos Aires Walking Tours


(http://www.ba-walking-tours.com/ Consulta: 22/02/16)

24
El Certificado de Excelencia de TripAdvisor es un premio que la empresa da a atracciones,
alojamientos y restaurantes de todo el mundo y que han cumplido con una serie de requisitos generados
por los usuarios y que son calculados por un algoritmo especial. Los ganadores tienen que mantener un
rating mayor a cuatro en un escala de cinco, tener una cantidad mínima de reseñas y haber estado
enlistados en TripAdvisor por más de doce meses (“Frequently asked questions about Certificate of
Excellence”, s/f, http://bit.ly/1YrH75g, Consulta: 22/02/16).
 
58
 
Asimismo, las reseñas y las listas de popularidad de TripAdvisor también son aludidas
en los tours. De este modo, Laura cuenta que el Teatro Colón está primero en
TripAdvisor y declara que realmente es una atracción. También explica a los turistas
cómo pueden hacer para visitar este lugar de interés. De esta manera, utiliza la voz del
sitio web para legitimar la indicación de la casa de ópera como un lugar digno de
visitar.

Es posible sostener así que TripAdvisor cumple una función importante en el turismo
e influye en la realización de prácticas turísticas. Se constituye como una voz de
legitimidad que le cuenta al turista qué hacer, dónde comer y hospedarse. Al entrar a
la página el lector es incitado mediante las palabras “leé opiniones, compará precios y
reservá tu mejor viaje”25. La página web ayuda de este modo a planificar el viaje para
minimizar el riesgo de sorpresas inesperadas.

Para este trabajo se relevó una lista de “Mejores cosas que hacer en Buenos Aires”
(Anexo 2) que son tomadas en cuenta por los turistas al decidir sobre las actividades
para realizar durante la estadía en la ciudad. Las diez actividades mejor puntuadas en
TripAdvisor después del Teatro Colón son Puerto Madero, Recoleta, Tours Privados,
Paseo del Rosedal, el Museo de Arte Latinoamericano Buenos Aires, los Bosques de
Palermo, Tours a pie (que incluye FW), el Museo Nacional de Bellas Artes y la
Basílica del Santísimo Sacramento, en ese orden. Estas cosas para hacer incluyen
entonces atracciones para visitar pero también áreas como vecindarios y plazas donde
se recomienda el paseo. La lista refuerza la construcción de atractivos en la ciudad y
coincide con los lugares señalados en los tours. El bus turístico pasa por todos los
lugares que están entre los diez primeros y el tour caminado también retoma varios de
ellos.

Se puede ver de este modo que la red social tiene varios roles en el mercado turístico.
Por un lado es un medio de información considerado confiable por los turistas. Las
reseñas en esta página son valoradas por las empresas por esta misma razón. La
página provee listas y rankings que visibilizan las empresas y actividades con buenas
reseñas e invisibilizan otras. Constituye de esta manera un factor importante en la
competencia por atraer turistas. El sello de TripAdvisor y sus premios como el

25
“TripAdvisor”, s/f, https://www.tripadvisor.com.ar Consulta: 05/04/16, Bastardilla mía
 
59
 
“Certificado de Excelencia” y el “Traveler’s Choice” tienen una legitimidad
inigualable en el mercado turístico de hoy y por esta razón es utilizado en las páginas
web de las empresas, como calcomanía en ventanas de restaurantes, museos y teatros
y como placas en recepciones de hoteles (Imagen 6).

Imagen 6. Calcomanías de TripAdvisor encontradas en puertas y ventanas de negocios en Buenos Aires.


Fotografía propia

2.6. Conclusión

En este capítulo se buscó esclarecer el desempeño de las prácticas turísticas definidas


en contraposición con la vida cotidiana. Se encontró en los tours un ámbito favorable
para ver estas prácticas ya que acudir a un tour incluye tener motivaciones turísticas
(algo que para otras prácticas puede variar según el sujeto). De este modo se realizó
una descripción analítica de los dos tipos de tours observados para que el lector
pudiera situarse en el campo del estudio.

En segundo lugar se realizó un análisis de los tours mediante la perspectiva de la


Etnografía del Habla con el objetivo de comprender su funcionamiento en tanto
situación comunicativa y como relación social particular. Se mostró en este punto que
los tours se constituyen mediante pautas globales homogeneizando las prácticas
turísticas. La lingua franca y el sentido común europeo que posibilitan la
 
60
 
comunicación intercultural demuestran esto. La importancia de TripAdvisor también
es una prueba de este carácter global. Se enfatizó además en este punto la importancia
del escenario en los tours, que es lo que hace que esta práctica se localice. Se ve de
este modo que la heterogeneidad es introducida por la ciudad, por el espacio en el que
se realizan las prácticas globales.

Por otro lado se pudo dilucidar que los objetivos que tienen los trabajadores de
turismo con los tours varían mucho. Los tours caminados tienen una perspectiva
pedagógica y enfatizan la importancia de dar herramientas a los turistas para pasear
por la ciudad y para observarla. La idea que tienen los guías de los turistas es entonces
que son personas con agencia pero que van al tour para recibir algunos consejos e
informaciones para agilizar su estadía en la ciudad. En el relato de BB y desde el
discurso de la gerencia, en cambio, hay una concepción del turista como una persona
que no se puede manejar sola en la ciudad. Se busca trasladarlo e informarle de las
cosas que hay para hacer y de este modo mostrarle “todo” lo que tiene para ofrecer la
ciudad. Se puede hipotetizar que esta diferencia se debe a que los guías de los tours
caminados tienen más contacto con las personas que asisten a los tours y pueden así
basar su idea en sus experiencias comunicacionales mientras en el bus turístico el
relato se construyó en un momento previo al contacto con los turistas. Su idea de ellos
se basa entonces en una imaginación de qué quieren ver y hacer.

Este abordaje evidencia que la ciudad turística de Buenos Aires no es un sistema


cerrado, no es una comunidad ni un enclave, sino que se inserta en un contexto amplio
donde las tendencias globales del turismo influyen en su modo de presentación. El
marco analítico de la Etnografía del Habla así también dio herramientas para poder
pensar en la intersubjetividad específica creada en estos encuentros interculturales. Se
puede ver que el turismo como fenómeno global tiene ciertas características que hace
posible su ejecución. Tiene una lingua franca, ciertos códigos de viajeros que
permiten a las personas saber cómo actuar, qué roles asumir etc. pero lo novedoso que
profiere el análisis desde la comunicación es pensar que también hay que compartir
un marco de referencia para que la información transmitida pueda ser interpretada.
Las prácticas globales del turismo hacen uso de un sistema hegemónico de
conocimiento. Un argentino que habla con una persona de Burundi seguramente
recurrirá a un punto de referencia europeo como marco común y al idioma inglés para

 
61
 
poder comunicarse. Este sistema no es totalmente eficaz y por esta razón
constantemente hay fallas en la comunicación, chistes que no se entienden, problemas
de vocabulario, etc.

La postulación de que la ciudad turística en particular y los destinos turísticos en


general constituyen sistemas abiertos también es evidenciada por la importancia que
tiene TripAdvisor en la industria de hoy. El turismo, como se indicó más arriba, es un
fenómeno social que ha alcanzado niveles gigantescos en las últimas décadas. La red
social revisada tiene apenas unos años de existencia pero igual se enfatiza su poder en
el mercado turístico desde los gerentes de las empresas, los guías y los turistas. El
funcionamiento del turismo y de las empresas del rubro se han reconfigurado a partir
de la creciente importancia de esta red social, que lleva a estos agentes a operar para
influir en las opiniones que luego serán vertidas por los usuarios.

En este capítulo se trabajó con las prácticas turísticas desde un enfoque basado en la
observación etnográfica y las entrevistas con los guías. Se ha podido ver que hay un
sentido común para el turismo al que recurren los sujetos para poder saber cómo
manejarse en el lugar desconocido y cómo comunicarse. En este mismo marco de
referencia se definen algunas cosas como de interés turístico, se marcan atractivos y
atractividad independientemente de los intereses de los sujetos concretos que visitan
la ciudad. De esta manera se construye un espacio turístico específico. En el próximo
capítulo se profundiza en las particularidades de la Buenos Aires turística.

 
62
 
Capítulo 3. “Buenos Aires Cambalache” - la construcción del espacio
turístico

Las prácticas turísticas se llevan a cabo en un espacio particular. En el caso de esta


investigación ese espacio tiene la particularidad de ser urbano. Ya hemos mencionado
cómo algunas ciudades europeas han sido destinos turísticos desde los Grand Tours
mientras que otras ciudades buscaron construirse como destinos turísticos como una
estrategia de supervivencia después de los procesos de desindustrialización (Fainstein
& Judd, 1999). En el caso de la Argentina en general, y Buenos Aires en particular, el
turismo ha sido valorizado positivamente como un factor de desarrollo y de ingreso de
divisas. Así, en las últimas décadas se ha desarrollado la ciudad como destino turístico
aumentando continuamente las llegadas de los visitantes.

En este capítulo se revisa el rol del espacio en la construcción de la ciudad de Buenos


Aires como destino turístico. Se dilucida cómo interviene el espacio físico en este
proceso, cuales son las características importantes para el turismo en un contexto
global y en qué propiedades locales se hace énfasis. Después se examina el
funcionamiento de la construcción social del territorio que en el turismo opera para
volver ese espacio interesante e inteligible para los turistas. Se exploran las estrategias
utilizadas en los tours para generar un vínculo con el espacio y se examina la imagen
de la ciudad transmitida a los turistas. Por último se señalan las imágenes y los
sentidos que funcionan para crear una identidad coherente de la ciudad y así volverla
un lugar de sentido para los turistas.

3.1. La ciudad turística

Para acercarse a la ciudad turística hay que ubicarse en el cruce disciplinario


anteriormente expuesto, la intersección entre los estudios urbanos y la antropología
del turismo. Se resalta así que las ciudades tienen realidades propias y sus dinámicas
influyen en los fenómenos que toman lugar en ella. En este estudio se ha aplicado la
perspectiva local expuesta por Lacarrieu (2007). La categoría de lo local se entiende
como “una forma de articulación específica de los lugares dada por la producción y

 
63
 
localización de sujetos locales” (Lacarrieu, 2007: 32). En el caso presente esto
implica considerar el espacio turístico como constituido por las prácticas turísticas
que se llevan a cabo en él y no por lo que está delimitado en los mapas. El concepto
no surge desde la territorialidad sino desde la praxis de los sujetos. El espacio turístico
es entendido como la parte de la ciudad donde hay actividades de interés turístico y es
dónde se realizan la mayoría de las prácticas turísticas. Los tours, al ser un tipo de
práctica turística, se realizan dentro de este espacio, ya sea eligiendo algún segmento
o con una pretensión de totalidad, como tiene el bus turístico.

Según Fainstein y Gladstone (1999) hay una paradoja en la construcción del espacio
turístico. Por un lado, hay una necesidad de transmitir algo extraordinario para atraer
los turistas y, al mismo tiempo, ellos necesitan saber que van a estar seguros y
cómodos en el lugar que visitan. De esta forma el espacio turístico se construye de
una manera específica para que el visitante sienta novedad y familiaridad, exaltación
y seguridad al mismo tiempo. Algunos autores sostienen que esta paradoja lleva a la
construcción de enclaves o burbujas turísticas, sobre todo en ciudades con problemas
sociales que las vuelven poco hospitalarias, mientras que en la mayoría de las
ciudades europeas que tienen un centro vibrante los turistas se mezclan más con los
habitantes (Fainstein y Gladstone, 1999; Judd, 1999). En Buenos Aires, la gran
mayoría de las prácticas turísticas se realizan en zonas que también son practicadas
por los habitantes en sus vidas cotidianas. El espacio turístico se superpone de este
modo con el espacio cotidiano.

La perspectiva adoptada para este estudio mantiene con Margulis (2002) que hay una
serie de ciudades paralelas que son percibidas de modos distintos por los diferentes
grupos de sujetos que la habitan. Los territorios son cargados de diferentes sentidos
para diferentes personas dependiendo del modo en que practican el espacio. Se
sostiene así que las personas que realizan prácticas turísticas lo hacen en una ciudad
específica con sentidos particulares. Este espacio está social y culturalmente
construido como interesante para el turismo, cargado con significados que generan
esos sentimientos de novedad y exaltación de los que hablan Fainstein y Gladstone.
Los tours participan en el proceso de constitución social del espacio mediante la
transmisión de informaciones particulares a los turistas dentro de la intersubjetividad
específica establecida en estos encuentros interculturales. Los recorridos turísticos
 
64
 
intervienen asimismo en la constitución del espacio geográfico turístico al hacer
referencia a algunos lugares como interesantes para el turismo y otros no.

Filardo (2006) sostiene que el espacio local debe ser visto como un espacio físico y
socialmente construido y simbolizado. Así se examina a continuación el espacio
turístico en sus dos dimensiones: el espacio físico en el que se realizan las prácticas
turísticas y el espacio social y culturalmente construido, es decir la representación que
se hace de ese espacio para que sea interesante y tenga sentido para los turistas.

3.2. La cartografía de la Buenos Aires turística

Es posible reconstruir una zona delimitada de la ciudad que es turística, donde pasean
los turistas. En Buenos Aires este espacio coincide con la franja costera de la ciudad.

Imagen 7. Mapa del recorrido y de la ciudad de Buenos Aires entregado a los clientes de BB.
Folleto entregado en la oficina de BB, 02/09/15

Los tours observados para este trabajo se llevan a cabo en el sector litoral de la ciudad
de Buenos Aires (Imágenes 7, 8 y 9). El bus turístico tiene el recorrido más extenso,
lo cual se explica por el medio de transporte utilizado. Los tours caminados se
realizan por los barrios de Montserrat, San Telmo, San Nicolás, Retiro y Recoleta,
pero aluden a un espacio turístico más amplio incluyendo los barrios de La Boca,
 
65
 
Palermo y Puerto Madero. Esta imaginación de un sector turístico es perceptible por
ejemplo en las enunciaciones de los guías sobre partes de la ciudad que son
peligrosas26 y al señalar dónde pueden ir los turistas después de los tours.

Esto no quiere decir que los visitantes no salgan de ese espacio. Fuller (2015) enfatiza
que los turistas saben que el turismo es una industria organizada y son conscientes de
que están inmersos en una realidad construida para una audiencia específica. Al ser
este el caso, el visitante elige quedarse dentro del espacio turístico – realizando
prácticas turísticas - o no27. La espacialidad urbana es muy compleja incluyendo los
ambientes habitados por los visitantes a la ciudad en los que se inscriben espacios
públicos como parques, plazas y calles de residencia a espacios construidos más
específicamente para el consumo como parques temáticos y centros comerciales. Es
importante destacar que dado que el espacio turístico se superpone en algunos lugares
con el espacio cotidiano se puede escapar fácilmente de él, estando todavía dentro de
la zona que se cristaliza en los mapas como turístico. Asimismo, el turista también
tiene la posibilidad de trasladarse a zonas que no se incluyen en esa área. Los
visitantes no se encuentran de este modo encerrados en esa realidad construida para el
turismo sino que tienen una multiplicidad de oportunidades de salir de ella (Judd,
2003).

De este modo es posible ver que así como se reconoce un espacio turístico también se
alude a un espacio no-turístico en los tours y las zonas señaladas como no-turísticas
son ubicadas por fuera de la franja costera. Uno de los guías insinúa esta idea al
contar que el Papa Francisco es del barrio de Flores pero que ‘ahí no van los
turistas’28. Del mismo modo, otro de los guías dice que ninguno de los turistas va a

26
Elías, de FW, dice en su tour que las únicas partes peligrosas de la ciudad son el sur de San Telmo y
La Boca. Dado que la C.A.B.A. contiene otras zonas consideradas peligrosas por su población
podemos dilucidar acá una idea del espacio geográfico que el guía imagina que va a transitar el turista.
27
El espacio turístico supone una contraparte, un espacio no-turístico, que también es reconocido por
los turistas. Como bien sostuvimos en el capítulo anterior, la condición de turista se define por las
prácticas turísticas que realiza. Una persona que está de visita puede realizar prácticas consideradas no-
turísticas en cualquier lugar de la ciudad pero la gran mayoría de las que son específicamente turísticas
se realizan dentro del espacio señalado.
28
Es de destacar que desde la elección del Papa se crearon tours por la zona para mostrar la casa natal
del pontífice. También se recorren las capillas donde se forjó la historia del párroco (“Buenos Aires
prepara el “Papa Tour”, s/f, http://bit.ly/1Xt4g7f Consulta: 22/03/16; “Circuito Papal en bus”, s/f,
http://bit.ly/1l8meNH Consulta: 22/03/16). Se ve así la importancia que pueden llegar a tener
elementos no turísticos en la configuración del espacio turístico. Dado que el acontecimiento fue
 
66
 
tomar una línea de subte que va hacia el sur de la ciudad: “No, la verdad que no vas a
tomar la línea E (…). No porque haya algo ahí que esconder sino ¿qué vas a ir a
hacer ahí? ¿a ver unas casas? Ni idea, en toda la ciudad hay partes que no vas a ir
porque ni idea, no es interesante.” (Elías, guía de FW, entrevista personal, 07/10/15)

El espacio considerado turístico de la ciudad también es influido por los mapas


turísticos accesibles para los turistas. Los mapas son significativos como fuentes en
este planteo dado que son símbolos de procesos de construcción del espacio que
cristalizan una determinada representación de la ciudad a propósitos de transmitir
información a los turistas (Duran et al., 2005). Estos mapas turísticos, disponibles en
las guías turísticas y/o entregados a los turistas cuando llegan a la ciudad29, abarcan
más o menos la misma zona costera de la ciudad.

Imágenes 8 y 9. Mapa turístico de Buenos Aires Ciudad


Los recorridos de los tours caminados observados son marcados con resaltador
Entregado en el Centro de Información Turística de la calle Florida 31/10/15

Asimismo, en las páginas web de promoción turística como INPROTUR30 (Imagen


10) y el Ente de turismo del GCBA31, la mayoría de las atracciones señaladas se
ubican dentro del sector señalado anteriormente.

relativamente reciente es posible pensar que en este momento se está reconfigurando el espacio de
Flores construyéndolo en turístico y por esta razón el guía sostiene que los turistas no van ahí.
29
Hay varios actores que entregan mapas a los turistas como los Centros de Información Turística del
GCBA, hoteles y hostels y el bus turístico.
30
http://www.argentina.travel
31
http://www.turismo.buenosaires.gob.ar
 
67
 
Imagen 10. Puntos de interés turístico señalados por INPROTUR
(http://www.argentina.travel/es/pr/ciudad-de-buenos-aires#mapa Consulta: 02/12/15)

Esta construcción del espacio turístico de la ciudad de Buenos Aires como restringido
a la franja costera es reforzada por TripAdvisor. En el sitio web el lector es informado
de las cosas que hay para hacer en los barrios de La Boca, San Telmo, Montserrat,
San Nicolás, Puerto Madero, Retiro, Recoleta, Palermo y Belgrano – los mismos
barrios recorridos por el bus turístico. El visitante también tiene la posibilidad de ver
la ubicación de las actividades en un mapa que demarca estos barrios (Imagen 11).

Imagen 11. Mapa de atracciones de Buenos Aires según la lista de TripAdvisor delimitado por barrios
(http://bit.ly/20yjKss Consulta: 31/03/16)
 
68
 
Se puede ver de este modo cómo la franja costera recorrida en los tours también se
enmarca en los mapas como la ciudad turística, donde se realizan las prácticas
turísticas. A continuación se expone qué características contiene esta zona para
constituirse como espacio turístico.

3.2.1. Lugares lindos para pasear

Como bien se desarrolló arriba, el espacio turístico presenta una particularidad que
procura que el visitante sienta novedad y familiaridad, exaltación y seguridad al
mismo tiempo (Fainstein y Gladstone, 1999) y se presenta así como una paradoja
entre la homogeneidad y la heterogeneidad. En este apartado se revisan cuales son las
propiedades globales del espacio turístico que dan esa homogeneidad, y qué expresión
toman en la ciudad de Buenos Aires.

La seguridad, definida como “el conjunto de acciones destinadas a la reducción de la


probabilidad de un acontecimiento posible no deseado” (Grünewald, 2012: 144), es
un factor señalado por varios autores (Fainstein y Gladstone, 1999; Filardo, 2006;
Grünewald, 2012; Judd, 2003) como imprescindible para que un lugar se pueda
constituir como destino turístico.

En la ciudad de Buenos Aires la seguridad es un valor reconocido también por los


trabajadores del turismo. En las introducciones de los tours caminados se hace
referencia a esta cuestión. Algunos de los guías dicen que muchos exageran la
inseguridad de la capital argentina y que lo más importante es que el visitante no
muestre sus pertinencias de valor pero también el hecho de ‘ser turista’. El tema de
tener apariencia de turista es tocado por varios de los trabajadores del turismo como
circunstancia que aumenta el riesgo de ser engañado o robado. Así Elías, guía de FW,
inicia su tour diciendo que la ciudad no es peligrosa pero que los turistas no deben
andar por la calle gritando en inglés y mostrando su iPhone 6.

Matías, uno de los guías del bus turístico, y Roberto, uno de los choferes, están de
acuerdo en que el turista es blanco fácil. Cuentan que suelen aconsejar los visitantes

 
69
 
que no se vistan como turistas32. La seguridad no se restringe entonces a la vigilancia
del espacio, sino que incluye medidas que minimicen el riesgo de los turistas. De este
modo, en aquellos lugares donde el espacio turístico se superpone con el de
reproducción de la vida cotidiana se les recomienda a los turistas no destacarse como
tales.

Para profundizar en el tema de la seguridad es interesante analizar el caso de La Boca.


En este barrio, la zona donde se ubican los atractivos turísticos -los alrededores de
Caminito-, no se encuentra conectada con el resto del circuito turístico de la ciudad.
En tal sentido, Caminito es uno de los pocos lugares de la ciudad de Buenos Aires que
se puede pensar realmente como un enclave turístico33. En la entrada a la zona hay
una parada de taxis34 y todos los servicios ofrecidos en el segmento de las calles
Magallanes y Caminito tienen relación con el turismo; todos los locales están
ocupados por cafés, restaurantes y tiendas de souvenirs. Asimismo, no hay locales
cuyo propósito sea la venta de productos necesarios para la reproducción de la vida
cotidiana.

Judd afirma que la construcción de burbujas turísticas es más común en lugares


“donde delincuencia, pobreza y decaimiento urbano hace que partes de la ciudad sean
inhospitalarias para visitantes” (Judd, 1999: 36, traducción propia). Para que el turista
esté más seguro se establecen “reservas turísticas”. Esta segregación del espacio
ocurre, entonces, en los lugares considerados inseguros y se expresa a través de
demarcaciones físicas - la presencia de policía, el idioma de la cartelería, el tipo de
comercios, la parada de taxis y del bus turístico – y simbólicas – las advertencias de
los guías, la mirada de los vecinos, la hora del día.

En el caso de La Boca la frontera entre el enclave y el resto del barrio no es repentina


sino que hay una serie de cuadras donde se superpone el espacio turístico con el
espacio de reproducción de la vida cotidiana – como en el resto del espacio turístico

32
Este atuendo específico incluye, según Roberto, un chofer del bus turístico, bermudas, remera y
gorro. También otra guía de los tours caminados dice que: “a los yanquis te los imaginás con la gorrita
de baseball, mal vestidos, rubiones…” (Andrea, guía de BAT, entrevista personal, 16/10/14).
33
No se discute acá la existencia (o no) en la ciudad de otros enclaves en el sentido de segregación de
espacio. Queremos enfatizar la función exclusivamente turística de esta área de La Boca que nos parece
que le profiere su especificidad.
34
En Buenos Aires se suele parar a los taxis en la calle y las paradas de taxis son un fenómeno escaso.
 
70
 
de la ciudad – hasta llegar a la zona que no se considera turística (por ser peligrosa y/o
no tener atractivos). El espacio turístico (Figura 2) se extiende de este modo cuatro
cuadras más hasta La Bombonera, el estadio del equipo de fútbol Boca Jrs., donde hay
un museo dedicado al club y otra parada del bus turístico. Este ya no es un espacio
estrictamente turístico sino que es utilizado por los vecinos para hacer sus compras
diarias y por los hinchas del equipo los días de partido. Se puede notar, sin embargo,
una mayor afluencia del turismo en estas cuadras que en el resto del barrio al estar
muchos de los carteles en inglés. El paseo por estas cuadras además es recomendado
por los guías del bus turístico que sugieren a los pasajeros caminar desde la parada 7
(Estadio de Boca Jrs.) a la parada 9 (Caminito). Otros paseos por el barrio no son
aconsejados. En la parada 8 (El Estaño) una de las guías le dice a un grupo de turistas
que no quiere que paseen por su cuenta por la zona y otro de los guías cuenta que una
turista fue robada a la vuelta de esa parada al sacarse una foto con La Bombonera de
fondo.

Figura 2. El espacio turístico del barrio de La Boca.


Esquema de elaboración propia a base de un mapa extraído de Google Maps.

Esta delimitación del espacio turístico se reconoce también por los vecinos del barrio.
En mis salidas de campo que incluyeron el registro de los puntos de interés
anunciados en los carteles del bus turístico fui caminando de Caminito hasta la Usina

 
71
 
de Arte. Mi apariencia de extranjera y pasos poco confiados (no sabía bien el camino)
según el mapa en mi mano podrían haber dado la impresión de que era una turista.
Durante mi caminata un señor me preguntó si estaba perdida y si necesitaba que me
indicara para dónde ir. Parecería ser que encontrarse con turistas no es cosa extraña
para los habitantes de La Boca, pero reconocen que si están caminando por fuera de la
zona turística es porque están perdidos.

Se advierte también en este lugar la temporalidad del turismo. Hay momentos


recomendados para ir a la zona y otros que no. La temporalidad tiene una serie de
condicionantes; los horarios de apertura de los restaurantes y los negocios y los
horarios en los que hay policía en la zona. Dos turistas cuentan que fueron a La Boca
de noche y que las personas con las que hablaron pidiendo indicaciones de qué
lugares visitar les dijeron que se fueran de allí. Se ve de este modo que los horarios
turísticos del barrio son reproducidos también por los vecinos que al encontrarse con
turistas en horas nocturnas señalan que no es el momento adecuado para la visita.

La zona turística es determinada por otras condiciones espaciales también. De esta


manera varios de los actores que trabajan en turismo destacan la importancia de
“poner a punto” el lugar. El gerente de FW, José, subraya que hay lugares de la
ciudad que son atractivos y tienen arquitectura espectacular pero que por la suciedad y
la inseguridad “no son lindos lugares para pasear” y sigue sosteniendo que:

Hay lugares que se crean turísticos. Palermo cuando yo era chico hace 20
años no era nada que ver que ahora. Ahora está lleno de bares, de
restaurantes, de sushi places. Cuando yo era chico Palermo era casas de
familia, estaban los travestis, toda la zona roja y nada, no era ni diez veces,
no estaban los boutique hotel. Después en Palermo ¿qué hicieron? Lo
pusieron a punto, es lindo, ahora es seguro y claro ahora la mayoría,
muchos turistas se quedan en Palermo porque tiene mucha vida nocturna.
(José, gerente y guía de FW, entrevista personal, 05/06/15)

Se puede destacar entonces que los lugares turísticos, además de ser seguros, también
tienen que ser atractivos a la vista. Al ser la ciudad un espacio dinámico en constante
proceso de cambio es posible reconocer que las transformaciones ocurren también en
los espacios que se consideran atractivos para el turismo.

 
72
 
Palermo es un buen ejemplo para ver esto y varios de los guías afirman que el barrio
se ha vuelto turístico en las últimas dos décadas. En un artículo de Bertoncello de
1996 solamente se mencionan los parques de Palermo como lugares de interés
turístico. Esto resulta sorprendente si se tiene en cuenta los atractivos y actividades
promocionados en los tours de hoy, en los que la visita a Palermo, sobre todo la zona
llamada Soho35, aparece como una actividad que el turista no puede perder. Como
sostiene José en la cita arriba expuesta, el barrio de Palermo ahora está puesto a
punto, y la oferta gastronómica y la vida nocturna atraen a los turistas.

Siguiendo la misma línea Andrea, de BAT, dice que la ciudad es muy visual, y que
“Palermo por ejemplo, que ahora estas casas que vemos tan lindas en Palermo
renovadas, qué se yo, eran barrios de laburantes, de obreros. Eso era Palermo, un
barrio que se inundaba cerca del arroyo Maldonaldo”. Esta idea de barrio popular e
inundable contrasta entonces con la propuesta de una zona de paseo comercial,
cultural y gastronómico enmarcada en un contexto de revalorización urbana
36
escenificada en sus calles empedradas y casas antiguas recicladas . La
transformación que llevó a la incorporación de la zona en el circuito turístico es
confirmada por los planes de incorporar esta área del barrio al nuevo recorrido del bus
turístico.

La dimensión global incluye de este modo la seguridad y la puesta a punto de los


lugares incluidos en la zona turística. Estas características permiten que el visitante se
sienta cómodo y tranquilo y que pueda disfrutar de su momento de ocio. No son, sin
embargo, las únicas características que actúan para que la ciudad pueda distinguirse
como destino turístico. En el próximo apartado se ven los recursos utilizados en la
construcción de Buenos Aires como atracción turística.

35
Palermo Soho aparece en el puesto número 13 y Palermo en el número 14 en la lista de actividades
de TripAdvisor.
36
Queremos enfatizar en este punto que tomamos el caso de Palermo como un ejemplo para ver la
importancia de la regeneración del espacio urbano para el turismo porque los guías suelen utilizarlo.
Palermo es, con su superficie de 15,9 km2 y su población de 225.245 habitantes, el barrio más grande
de la Capital Federal (“Barrios”, s/f, http://www.buenosaires.gob.ar/laciudad/barrios Consulta:
28/01/16), y tiene por esa razón zonas que son más o menos turísticas. Pensamos que los guías al
referirse a Palermo piensan generalmente en la zona denominada comúnmente Palermo Soho. Sobre el
proceso transformación y nuevos usos del barrio puede consultarse González Bracco y Almirón (en
prensa).
 
73
 
3.2.2. Lugares extraordinarios para conocer

Se ha sostenido hasta ahora que la seguridad y la regeneración urbana son dos


características importantes para que el espacio se pueda constituir como turístico.
Pero estas dos dimensiones no son suficientes para que un lugar genere visitas de los
turistas. Tiene que haber algo extraordinario para ver y hacer también, es decir, tiene
que haber atractivos turísticos. Las atracciones son producto de procesos sociales que
construyen socialmente la atractividad, recurriendo en parte a los atributos inherentes
del lugar pero también otras cuestiones como los intereses específicos de los actores
sociales involucrados, los hábitos y costumbres, modas, etc. (Almirón, et al., 2006).
En este punto se dilucida cuáles son los recursos utilizados por los tours en la
construcción de atractivos y de la atractividad de la ciudad de Buenos Aires.

En primer lugar hay que remarcar la importancia de la arquitectura como


característica que suma al interés turístico. Amendola (2000) plantea que después del
funcionalismo racional que duró hasta los años ’60 se inició una nueva tendencia que
prevalece hasta hoy en día: la ciudad tiene que agradar, tiene que ser vivible y
atractiva. Así, la forma de legitimación es que tiene que gustar: “seducir es un
imperativo que afecta tanto a las personas como a los objetos” (Amendola, 2000:
126). Esto afecta también al turismo urbano, y aquí la arquitectura es concebida como
la fachada de la ciudad; los edificios tienen que ser atractivos para agradar a las
personas que los miran. En el bus turístico se señalan muchos edificios e iglesias
contando en qué año se construyeron y quién fue el arquitecto. Lo mismo sucede en
los tours caminados, en los que se hace mucho hincapié en las particularidades
arquitectónicas de la ciudad. La arquitectura constituye la cara de la ciudad, es su
aspecto exterior y por eso es lo que más ven los turistas. En las palabras de Elías: “En
general siento que les gusta que yo hable de arquitectura, yo hago énfasis en la
arquitectura y en los monumentos de la ciudad y eso siento que les gusta porque es
más accesible.” (Elías, guía de FW, entrevista personal 07/10/15).

Por otro lado es importante destacar el rol de la historia en la construcción de la


atractividad. Linda, de BB, explica que el recorrido pasa por ciertos lugares:

 
74
 
(…) porque como por ejemplo mirá acá en La Boca fue cuando llegaron los
inmigrantes italianos, eso ya es parte de la historia. Todo eso de los
inmigrantes. Y acá es donde se mueve la mayor economía, por ejemplo acá
en Plaza de Mayo es la zona más, cómo sería, de finanzas. Bueno aquí antes
estaba esta zona, parque de Palermo estaban los próceres, como Rosas y sí,
son como los puntos más históricos se podría llamar también. Porque por
ejemplo acá en la 4, Defensa, está el Convento de Santo Domingo y cuando
combatieron los ingleses con los argentinos (Linda, guía de BB, entrevista
personal, 17/09/15)

La historia, y el patrimonio como expresión material o inmaterial de ese pasado,


tienen en nuestra sociedad un valor particular que hace que funcionen como atributo
importante en la construcción de atractivos. Según Huyssen (2001) los discursos de
memoria se han intensificado desde la década de ochenta generando una
predominancia de los pretéritos presentes en la experiencia y la percepción del
tiempo. El pasado funciona en este sentido como una herramienta que nos permite
ordenar el presente que se nos presenta como caótico; “las imágenes recordadas más
comprensibles del ayer dominan y oscurecen las percepciones caleidoscópicas del
hoy” (Lowenthal, 1998: 78). Aunque el modo de vida del pasado nos llame la
atención, pocos quieren vivir del todo en él. Por eso se introduce algo del pasado en el
presente, se atesoran las cosas viejas en las casas no por su uso funcional sino por su
condición de pasado (Lowenthal, 1998) generando eso que Huyssen llama pretérito
presente.

Esta tendencia mundial de dar importancia a la historia, al pasado, es manifiesta en la


elección de qué mostrar en los tours. Como lo expresa Elías: “Que sea viejo justifica
que lo muestren” (Elías, guía de FW, entrevista personal, 07/10/15). El mismo guía
también cuenta que a la mitad del siglo pasado el patrimonio no era tan importante
como lo es hoy, no había un valor por sí mismo de conservar los edificios antiguos37.

Holcomb (1999) enfatiza la importancia de la historia y del patrimonio en la creación


de destinos turísticos y en las estrategias de marketing de las ciudades. El autor

37
El valor de la historia y del patrimonio parecen pertenecer al sentido común compartido en los tours
que desarrollamos en el capítulo 2. Así en los tours algunos de los guías señalan la Confitería del
Molino y cuentan sobre el largo proceso que hubo antes de que se reiniciara su restauración. Todos
parecen estar de acuerdo con que, por más que sea problemático, un edificio con el valor patrimonial
de la Confitería del Molino se tiene que conservar. Sobre los inicios de la preservación patrimonial en
Buenos Aires, véase González Bracco (2014).
 
75
 
sostiene que turismo de patrimonio ha sido una de las motivaciones tradicionales para
viajes de ocio, por ejemplo en los Grand Tours, y que hace siglos que lugares de
interés histórico han sido visitados por viajeros. Es importante destacar en este punto
que si bien el patrimonio ha motivado viajes por siglos, la dinámica de la relación
entre turismo y patrimonio ha cambiado con la masificación del turismo y éste se ha
convertido en un recurso turístico. El patrimonio es una construcción social con un
fuerte carácter simbólico; tiene la capacidad de representar simbólicamente una
identidad. De este modo se pueden explicar los procesos que movilizan recursos para
conservarlo y exponerlo pero también, y más importante para el planteo presente, su
importancia para el turismo. El patrimonio, al poder representar una identidad se
vuelve un recurso para la construcción de destinos turísticos. Participa en la
diferenciación de un lugar de otro porque permite enfatizar sus especificidades y
funciona de este modo como garantía de singularidad (Prats, 1997).

La arquitectura, la historia y el patrimonio funcionan entonces en la construcción de


Buenos Aires como una ciudad que se distingue de otros destinos similares. Es
importante, sin embargo, que los lugares se identifiquen como ubicados en la capital
argentina, que la simbolicen. De este modo una guía señala que los lugares que son
considerados turísticos y por donde pasan los recorridos “son los más emblemáticos”
(Linda, guía de BB, entrevista personal, 17/09/15). Con esta idea de emblema la guía
se refiere a que son los lugares que mejor representan al país y a la ciudad y sigue
contando en ese sentido: “Sería la flor y (…) la Plaza de Mayo. Es donde más toman
fotos. (…) Ya, cuando bajan acá también van al Puente de la Mujer. Más que todo,
por naturaleza, esta parte que es lo más emblemático” (Linda, guía de BB, entrevista
personal, 17/09/15). En esta cita se manifiesta el hecho de que los recursos señalados
se interrelacionan en el proceso de constitución del espacio turístico. Linda menciona
ejemplos de arquitectura y lugares de importancia histórica pero sostiene que son
emblemáticos. El carácter icónico se puede construir así de diferentes modos.

Un punto emblemático de la ciudad de Buenos Aires es Caminito. El gerente de FW


cuenta que se volvió icónico a partir de las pinturas de Quinquela Martín. Además
sostiene que las guías de viaje hacen considerable énfasis en Caminito, poniéndolo
muchas veces en la tapa, y así constituye la idea principal que tienen los turistas al
llegar a la ciudad. Los guías de BB también describen la parada de Caminito como la
 
76
 
más popular: “La parada que para mí bajan más es Caminito, es como la que más
conocen, como que llegan y te preguntan: ‘¿ah y las casas coloridas?’”(Linda, guía
de BB, entrevista personal, 17/09/15).

Caminito funciona en este sentido como un símbolo de la ciudad. Holcomb (1999)


sostiene que muchas ciudades poseen cualidades similares que atraen a los turistas y
tienen que buscar otras maneras de distinguirse. Explica que el establecimiento de
landmarks o puntos de referencia es una estrategia (intencional o no) para que un
destino se ubique en el mapa mental del turista. Así como la Casa de Opera de Sydney
y la Torre Eiffel de París, Caminito - las casas coloridas - constituye una imagen de la
ciudad que el turista tiene que comprobar. La foto con estos lugares emblemáticos es
una práctica importante de los turistas ya que constituyen la prueba de la experiencia
extraordinaria vivida en el lugar (Stewart, 1992). Urry (1999) mantiene que la
fotografía tiene un poder en las prácticas turísticas dado que ayuda a construir un
juicio de qué es apropiadamente estético y qué lugares valen la pena visitar. De esta
manera la cámara ayuda a controlar los aspectos visuales de nuestro entorno
definiendo qué lugares visitar y qué lugares no. Lo importante entonces es ir a ese
punto de referencia, en este caso Caminito, para sacar la foto que demuestre que
fueron al lugar. Así como Geertz (1989) indica que la legitimidad del antropólogo se
construye mediante la descripción etnográfica de cómo llegó al lugar, el estar allí del
turista se certifica mediante la fotografía del punto de referencia del lugar que visitó.

Otro ejemplo de un landmark de Buenos Aires es el Obelisco. En este caso es posible


ver el proceso de construcción de puntos emblemáticos en acción con la reciente
instalación de un jardín vertical que forman las letras BA enfrente del Obelisco
(Imagen 12).

Es interesante destacar este acontecimiento dado que constituye una intervención


activa en pos de enfatizar en carácter emblemático del monumento porteño. Como
sostiene el ministro de Ambiente y Espacio Público de la C.A.B.A. Eduardo
Macchiavelli:

Todas las ciudades del mundo tienen un punto emblemático, una plaza o un
monumento, donde la gente se reúne de manera natural. En nuestra Ciudad
uno de ellos es el Obelisco, por eso el BA se encuentra aquí, al lado de este
ícono porteño por excelencia. (…) El BA es un jardín vertical, una obra de
 
77
 
arte verde, sustentable y original para que los vecinos o turistas que pasen
por esa zona puedan sacarse una foto allí, se lleven un recuerdo de la
Ciudad en ese lugar. (Eduardo Macchiavelli38, 20/03/16, resaltado mío)

Imagen 12. El Obelisco junto con el jardín vertical “BA”


Fotografía propia

La importancia de lugares emblemáticos en la construcción de un destino turístico


competitivo es reconocida de este modo por la política local. También es interesante
destacar el énfasis que se pone en la fotografía de este punto de interés. Las imágenes
de los lugares emblemáticos ayudan en su constitución como tales al “viajar” con el
turista, que las muestra a sus amigos, las publica en diferentes redes sociales, etc.
Además es sugestivo pensar que el Obelisco es considerado un símbolo de la capital
argentina pero no es un monumento excepcional tal como la Estatua de la Libertad o
el Big Ben39. La instalación de las letras que representan el acrónimo de la ciudad es
una forma de diferenciar el monolito porteño de otros similares y de este modo se
agrega valor a la atracción turística como emblema de la ciudad. La fotografía con el

38
Citado en “El Obelisco cambia la cara, instalan un gigantesco jardín vertical a sus pies - Gira BsAs”,
2016, http://www.girabsas.com/nota/19865/, Consulta: 20/03/16
39
Hay obeliscos en varios lugares del mundo siendo los más famosos los de Washington D.C., Estados
Unidos y Roma, Italia.
 
78
 
jardín y el Obelisco puede funcionar ahora como prueba de la visita de la persona a la
ciudad ya que identifica claramente la ubicación del turista tal como hacen las letras
gigantes de Ámsterdam (Imagen 13) o el Cristo Redentor de Rio de Janeiro (Imagen
14)40.

Imagen 13. Letras afuera del museo nacional Rijksmuseum, Ámsterdam, Países Bajos
Fotografía: David Lescano

Imagen 14. Cristo Redentor, Río de Janeiro, Brasil


Fotografía: Per Kotschack

40
En este caso se puede identificar también una forma específica de la pose de los turistas que copian
la de la escultura abriendo los brazos. Esta práctica se realiza también en otros lugares como la Torre
de Pisa donde es popular fingir que se está empujando el edificio.
 
79
 
La construcción de Buenos Aires como un destino singular se realiza también
haciendo hincapié en la excepcionalidad de los lugares señalados. De esta manera, en
varios de los tours se cuenta que el Teatro Colón es la mejor casa de ópera de
América Latina y en el bus turístico indican que la línea A del Subte fue el primer
subterráneo. Esta idea es afirmada por Elías que comenta que: “A los turistas les
encanta el más ancho, el más grande, el más gordo, el más todo. Eso es atractivo”
(Elías, guía de FW, entrevista personal, 07/10/15).

También se señalan las obras extravagantes de los starchitects como el Puente de la


Mujer denotado como la primera obra de Santiago Calatrava en Latinoamérica.
Amendola (2000) mantiene que los arquitectos adquieren una función principal en la
ciudad postmoderna y que son los nuevos superstars. De esta manera los starchitects
son creadores de tendencias y otorgan prestigio y valor añadido a los que entran en
contacto con sus obras. Así, señalar sus construcciones en los tours aumenta la
atractividad de la ciudad.

Además de los recursos arriba expuestos es importante enfatizar las actividades que se
pueden realizar dentro del espacio turístico. El turismo de la experiencia genera
sentimientos personales o intersubjetivos activados por el proceso liminal de las
actividades turísticas. En estas experiencias las personas se sienten más autenticas que
en sus vidas ordinarias porque están realizando prácticas fuera de las limitaciones de
la rutina cotidiana (Wang, 1999). Los tours mismos se pueden identificar como
actividades turísticas pero también hacen referencia a otras cosas que pueden hacer
los turistas durante sus visitas.

Los referentes del bus turístico hacen mucho énfasis en este aspecto. Consideran que
gran parte de su objetivo es el transporte y la difusión de los lugares donde hay algo
para hacer para los turistas. De este modo Carlos, el gerente, dice que: “yo quiero ser
el medio por el cual puedan difundir (…) todas las actividades, y a su vez que la
gente nos asocie con el turismo realmente” (Carlos, gerente de BB, entrevista
personal, 17/09/15). Las paradas del bus son puestas en los lugares donde hay cosas
para hacer, y en cada parada hay una lista de puntos de interés que en muchos casos
involucra el ingreso a algún lugar como museos, iglesias, bares notables y teatros o
espacios culturales (Anexo 1). También se enfatiza desde la empresa la importancia

 
80
 
de que los turistas bajen en las paradas, que utilicen el bus para trasladarse entre las
diferentes actividades de la ciudad y que no solamente lo tomen como un tour íntegro.

Por otra parte, en el tour caminado se busca pasar por lugares cuyos atractivos pueden
verse o describirse desde calle sin la necesidad de entrar: “O sea no vas a hacer un
tour enfrente de un museo y decir ‘ahí está el museo’ pero no voy a entrar” (José,
gerente y guía de FW, entrevista personal, 05/06/15). En el relato, aunque no es el
objetivo principal, se mencionan distintas actividades que pueden realizar los turistas
como ir a ver tango en un tango show o en una milonga, ir a algún museo, entrar a la
Casa Rosada el fin de semana o visitar el Cementerio de la Recoleta. Uno de los guías
mantiene, además, que lo que más le preguntan después del tour es “por actividades
para hacer. Más que información me suelen preguntar ‘¿cómo hago para ver tal
partido de fútbol?’, ‘quiero ir a ver tango’, ‘quiero comer asado’” (José, gerente y
guía de FW, entrevista personal, 05/06/15). Así se aprecia que, más allá de los
atractivos que se ven en los tours, a los turistas les interesa experimentar la ciudad
mediante diferentes actividades.

Se problematiza de este modo la idea de sightseeing basada en mirar paisajes


culturales o naturales que se diferencian de la vida cotidiana expuesta por Urry
(2002). El turismo incluye la experimentación de sensaciones nuevas como el sabor
del asado o el sentimiento de una hinchada de fútbol argentina. De este modo también
es destacable que la sección dedicada a las atracciones de la ciudad en TripAdvisor es
nombrada “cosas que hacer” y no cosas para ver (Imagen 15).

Imagen 15. Sección de página de inicio de Buenos Aires en TripAdvisor que trata las atracciones
(http://bit.ly/1TOX0Uj Consulta: 31/03/16)
 
81
 
Se puede ver en TripAdvisor que la descripción de los atractivos en la página web se
condice con los recursos de construcción de atractividad turística. A modo de ejemplo
se tomó la descripción del Teatro Colón por ubicarse en el puesto número uno: “El
Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires es considerado uno de los mejores teatros
del mundo. Reconocido por su acústica y por el valor artístico de su construcción,
cumplió 100 años en 2008.”41

Se enfatiza en esta descripción la excepcionalidad de la casa de ópera como una de las


mejores del mundo y también se alude a su antigüedad, belleza arquitectónica y
acústica, recursos ya señalados como herramientas en la construcción de interés
turístico.

En la descripción del barrio de Recoleta se recurren a los mismos recursos:

Caracterizada por las mansiones de estilo francés fruto de su pasado


aristocrático, Recoleta es la auténtica París del sur. Pasear por este barrio es
toda una experiencia en Buenos Aires. Las calles están jalonadas por
elegantes bloques de apartamentos, boutiques exclusivas y antiguas
mansiones hoy transformadas en embajadas y hoteles de lujo, que
desprenden un atrayente aire de sofisticación y clase. Aquí también
encontrarás una rica escena cultural protagonizada por el Museo Nacional
de Bellas Artes, la Biblioteca Nacional y el Centro Cultural Recoleta,
además de magníficos sitios de compras, como el centro comercial Buenos
Aires Design y la feria de artesanía que se organiza en la Plaza Francia cada
fin de semana.42

En este pasaje se puede observar la importancia otorgada a la experiencia


extraordinaria que constituye el paseo por el barrio porteño. Como parte de ella se
enfatiza el pasado, la belleza arquitectónica y las actividades culturales que se pueden
realizar.

Es posible argumentar de este modo que Buenos Aires es construida como un lugar
atractivo para el turismo y que puede competir con otros destinos en el mercado
global recurriendo a una serie de recursos. Estos atributos: la arquitectura, la historia y
el patrimonio, lo emblemático, la excepcionalidad, y las actividades que se pueden

41
“Teatro Colón - Buenos Aires - Opiniones de Teatro Colón - TripAdvisor”, s/f, http://bit.ly/1VjPhPh,
Consulta: 08/03/16
42
“Recoleta Buenos Aires”, s/f, http://bit.ly/25X8mKO, Consulta: 25/03/16, resaltado propio.
 
82
 
realizar, operan juntos para construir atractivos turísticos dentro de ella y a la ciudad
toda como un destino singular.

3.3. La representación de la Buenos Aires turística

La concepción del espacio como construcción social se desprende de la idea de


Margulis (2002) de pensar que una misma ciudad, sus calles y paisajes son percibidos
y decodificados de modo disímil, donde cada grupo imagina y vivencia una ciudad
distinta. En este sentido se plantea que los turistas conforman uno de esos grupos y
que experimentan un tipo de ciudad que es paralela y simultánea a la que viven otros
grupos. El análisis se desprende de una conceptualización de lugar como construcción
social que articula dimensiones materiales y no materiales. La ciudad se vuelve
inteligible para los la habitan al ser el lugar donde llevan a cabo sus vidas cotidianas
(Kong y Yeoh, 1995) pero los turistas no interactúan con el espacio en este sentido,
tienen otro tipo de relación con él.

Los tours forman parte del proceso de transformar el espacio en lugar para los turistas
al cargarlo de sentido. Las imágenes e interpretaciones que se encierran en los lugares
son diversas e incluyen memoria, identidad y la posibilidad de una apropiación social
(Augé, 1993). En este apartado se busca identificar cómo se transforma el espacio de
Buenos Aires en un lugar de sentido para los turistas en los tours y cuáles son esas
imágenes y sentidos a los que se recurre.

3.3.1. Construyendo un lugar de sentido

Se han identificado tres estrategias que se utilizan en los tours para establecer la
relación con el espacio. Estas estrategias son utilizadas en todos los tours observados,
en algunos predominan una u otra y a veces se combinan entre ellas. La primera
consiste en señalar algo que se considera de interés para el turista dando alguna
información en forma de dato sobre el atractivo. Esta estrategia es la predominante en
la audioguía del bus turístico que generalmente señala edificios, plazas y monumentos
dando algunas informaciones sobre ellos. En el caso de los edificios habitualmente se
 
83
 
enuncia el año de construcción, el estilo arquitectónico y el nombre del arquitecto.
Según Matías estas referencias de los lugares son las que tienen que aprender los
estudiantes en la carrera de guía de turismo. Es posible pensar entonces que esta es la
idea de qué es interesante para el turista desde este campo de la enseñanza. Aunque el
guía reconoce que son datos que difícilmente sean retenidos por los turistas, destaca
que el tour es más visual, por lo que la señalización funciona sobre todo para enfocar
la atención de los turistas en un atractivo. Además es difícil en el bus, dada la
modalidad de hop on-hop off, dar un relato coherente con un hilo conductor. La
estrategia de señalización es utilizada también, aunque en menor medida, en los tours
caminados.

En estos relatos los datos señalados varían de acuerdo a los atractivos. En algunos
casos se menciona el estilo arquitectónico o el año de construcción pero otras veces se
destaca algún detalle constructivo. De este modo Elías, por ejemplo, señala la estatua
de Pallas Athena en el edificio La Prensa explicando que se supone que representa los
valores del periodismo y así se relacionaba con la función inicial del inmueble.

En los tours caminados se utiliza mucho una segunda estrategia identificada para
establecer relaciones con el espacio transitado. Ésta consiste en tomar lo material
como punto de partida para hablar de algo más general. Como dice una guía: “Hay
siempre alguna excusa, algún edificio que te va a vincular o a un tema u otro, o al
tango o a la esclavitud, y eso siempre puede surgir de los edificios que se ven.”
(Andrea, BAT, entrevista personal, 16/10/14). Así por ejemplo Elías, al señalar los
cóndores del Monumento de los Dos Congresos, empieza a hablar de la geografía, la
flora y la fauna del país. Del mismo modo, se detiene frente al Colegio Nacional de
Buenos Aires y explica cómo es el sistema educativo argentino. Otros guías hacen
una parada frente al Gran Templo de la calle Libertad y, después de señalar algunas
particularidades de la fachada, cuentan que la comunidad judía argentina es la séptima
en el mundo. En este caso se combinan las dos estrategias para hablar de un atractivo.
Otro ejemplo de esta estrategia se desarrolla en la parada del Monumento a los Caídos
en Malvinas en la Plaza General San Martín, donde varios guías hablan de la historia
de las islas pero también de la última dictadura y de la guerra con Gran Bretaña. En el

 
84
 
bus también se utiliza esta estrategia aunque en menor medida 43 . Hay algunos
ejemplos de la estrategia como cuando pasa por el Congreso Nacional y explica el
funcionamiento del sistema político del país.

La tercera estrategia identificada consiste en contar una anécdota sobre el atractivo


que se está señalando o el lugar por el que se está pasando. Esta estrategia es más
utilizada en los tours caminados pero hay ejemplos del bus también. De este modo por
ejemplo explica, al entrar al barrio de Belgrano, que el dicho local de “quedarse en
Pampa y la vía” surge de que allí se encontraba la parada del tranvía que llevaba al
hipódromo nacional. Al ser gratuito el servicio de ida y vuelta, los perdedores que se
quedaron sin un centavo llegaban a este lugar y se quedaban varados allí por falta de
dinero.

Una anécdota popular en los tours caminados es la que trata el romance entre Corina
Kavanagh y el hijo de Mercedes Castellanos de Anchorena. Según esta historia, la
señora Anchorena le negó al hijo casarse con la bella Corina por lo que la joven
mandó a edificar el edificio Kavanagh ocultando la Basílica del Santísimo
Sacramento construida por la madre de su enamorado. Esta historia cumple varias
funciones en el relato de los tours ya que inserta los edificios en un contexto
demostrando que son personas las que los construyen, como bien dice uno de los
guías en su tour: “los edificios muestran la cultura porque la gente los construye”
(José, gerente y guía de FW, cita del tour, 05/06/15, traducción propia). Por otro lado
manifiesta la cantidad de dinero que tenía la aristocracia en la época que se
produjeron estos hechos. Como dice Laura, eran tan ricos que podían pelearse con
edificios. Sebastián utiliza la Basílica para exponer este hecho y lleva los turistas
adentro de ella enfatizando que fue construida por una persona particular. En tercer
lugar la anécdota cumple la función de crear una conexión entre diferentes lugares
que se visitan, generando de esta manera una sensación de coherencia en el relato.
Todos los guías empiezan a contar la anécdota frente al Palacio San Martín, la antigua
residencia de la familia Anchorena, para después terminarla en algún lugar más
cercano al edificio Kavanagh.

43
Pensamos que se utiliza menos por la restricción de tiempo que hay para hablar ya que el bus no
tiene la misma posibilidad de parar como tienen los tours caminados.
 
85
 
3.3.2. Imaginando una identidad

Velho (2003) sostiene que una de las características de las ciudades es la


multidimensionalidad. Del mismo modo como los individuos poseen varias
identidades, las ciudades también. Explica que el antropólogo que ejercita su
profesión en la ciudad necesita utilizar sus identidades múltiples para poder extrañarse
de ese ámbito próximo y poder construirlo como objeto de estudio. Esta
multidimensionalidad juega un rol importante en el turismo dado que permite a los
sujetos que trabajan en la industria generar una imagen que retoma las características
antes expuestas, lo familiar y lo exótico, y así crear una idea de la ciudad que tenga
sentido para el turista.

Si la ciudad es multidimensional, ¿cómo es que se puede presentar en los tours como


poseedora de una identidad? En el bus turístico la audioguía da la bienvenida a los
turistas introduciendo Buenos Aires como “una ciudad única y cosmopolita pero a la
vez con fuerte identidad propia, resultado de las diversas culturas que la forjaron”
(guión de la audioguía de BB) y el gerente de FW enuncia que un buen tour da un
“overview” (idea general) de las cosas para que los turistas puedan entender mejor la
identidad de la ciudad. Se busca establecer, entonces, una identidad en singular que
permita a los turistas comprender la ciudad. Conocer la ciudad es conocer su
identidad.

Para poder explicar la diversidad inherente a la ciudad, en los tours se recurre a


palabras como ecléctico, cambalache, vibrante, cosmopolita y mezcla de culturas. En
estas ideas se puede encerrar la heterogeneidad para generar una coherencia, una
inteligibilidad, de lo que ven los turistas al visitar la ciudad. Se sintetiza de este modo
una imagen a partir de algunos atributos seleccionados para crear una idea de la
ciudad. Es importante destacar que las imágenes no son la realidad sino que son una
representación de ella constituida para homogeneizar una idea de la ciudad
(Lacarrieu, 2007). A continuación se examinan las imágenes y sentidos utilizados en
los tours para crear esa representación de la ciudad cambalache.

 
86
 
3.3.2.1. Buenos Aires Cambalache

Si bien todos los tours hacen referencia en una manera u otra a la heterogeneidad
inherente de la ciudad, lo hacen de diferentes modos, recurriendo a distintas imágenes
y sentidos para tratar de hacerla inteligible. Aislamos siete formas a las que se
recurren en los tours para definir la identidad de la ciudad.

En todos los tours se habla de la ciudad de Buenos Aires como el resultado de una
mezcla de culturas. Los guías cuentan que la Argentina es una nación de inmigrantes
como Estados Unidos pero que, a diferencia de ese país, incorporó mucho de cultura
de los nuevos habitantes en su forma de ser. Hacen particular énfasis en la influencia
de la comunidad italiana. En los tours caminados, José cuenta que la pizza, el helado
y los gestos que utilizan los argentinos son herencias de los inmigrantes de ese país.
En el bus turístico, la audioguía enuncia que muchos de los habitantes del barrio de
La Boca eran genoveses y que buscaban mantener sus tradiciones y así el equipo de
fútbol fue apodado xeneixe (“genovés” en dicho dialecto). En varios de los tours se
hace referencia también a la gran comunidad judía, al mismo tiempo que se muestran
iglesias católicas. Uno de los guías dice que esto es ejemplo de la tolerancia que
tienen los argentinos diciendo que, aunque el país tiene una de las comunidades judías
más grandes del mundo, también funcionó como refugio para alemanes nazis que
huyeron después de la segunda guerra mundial.

En el tour del bus, la referencia al crisol de razas es más sutil, más allá de la cita
arriba expuesta que anuncia que hay una serie de culturas que forjan la identidad de la
ciudad. Se puede notar, sin embargo, en algunas enunciaciones. Por ejemplo cuentan
que en San Telmo los edificios son de estilo italiano y que el tango surgió de una
mezcla de los ritmos que traían los inmigrantes. También se hace referencia a las
diferentes colectividades en varias ocasiones al señalar lugares como el Jardín
Japonés y la Torre Monumental (donada a la ciudad durante los festejos del
Centenario por los residentes británicos).

En los tours caminados se hace mucha referencia al eclecticismo de las obras


arquitectónicas de la ciudad. Esta mezcla de estilos se expone en tres niveles: en un
mismo edificio, en una esquina o una cuadra, y por las diferencias que se pueden

 
87
 
notar entre los barrios. Así se demuestra, por ejemplo, que muchos de los edificios
que a primera vista parecen pertenecer en París en realidad son mucho más grandes
que las edificaciones de la capital francesa, y por eso uno de los guías enuncia la
existencia de un estilo francés-americano. Cuenta que esta tendencia también es
notable en la Avenida de Mayo, que es más ancha que los bulevares de París. Otro
ejemplo de este eclecticismo es tomado por Laura, guía de FW, que cuenta que
algunos edificios que han sido restaurados incorporaron en este proceso una mezcla
de estilos modernos a las fachadas diseñadas varias décadas antes, señalando a modo
de ejemplo la Torre Massué (Imagen 16).

Imagen 16. La Torre Massué


Fotografía propia

En el segundo nivel, el de la esquina o una cuadra, la mayoría de los guías indican


como especificidad de la ciudad de Buenos Aires la posibilidad de ver muchos estilos
arquitectónicos juntos en un mismo lugar. Así Sebastián anuncia un “juego”: ‘¿quién
puede encontrar más estilos arquitectónicos en una esquina de la ciudad?’. Los guías
enfatizan que en este punto no es importante la belleza de las obras arquitectónicas, ya
que durante varias décadas a mitad del siglo pasado se derrumbaron muchos edificios
con valor patrimonial para construir edificios funcionales y “feos”. Uno de los guías
señala el edificio al lado de Palacio Barolo en el tour contando que los porteños lo

 
88
 
llaman “La bestia pop” por su aparente fealdad44 (Imagen 17). Justifica su elección de
indicarlo diciendo que: “les muestro aquel edificio que, si bien es bastante feo, es de
un periodo de arquitectura de los 50-60 con falta total de belleza (…) si bien es
bastante feo es parte de la identidad de la ciudad” (Elías, guía de FW, entrevista
personal, 09/09/15). Parecería ser que es la mezcla de edificios que da a esa identidad
y es considerada casi como un estilo propio.

Imagen 17. “La Bestia Pop”


Fotografía propia

En todos los tours se habla de la planificación urbana y la construcción de avenidas


para conectar la ciudad y parece que esto funciona como unificador de la mezcla de
estilos. Así, en la Plaza de Mayo en varios de los tours cuentan cómo se realizaron las
obras de Avenida de Mayo y las Diagonales Sur y Norte. También se explica que hay
una planificación detrás de la ubicación de los edificios de los tres poderes y las
avenidas que los unen. Para volver la heterogeneidad arquitectónica inherente a la
ciudad de Buenos Aires inteligible se señalan los pensamientos y las ideas que hay

44
También es interesante reflexionar sobre la valoración de qué es feo y qué es lindo. En este caso
parece darse por sentado que todos van a opinar que el edificio es feo, en otros casos, como por
ejemplo para el edificio Kavanagh se plantea que a unos les gusta y a otros no. La definición de la
belleza parece pertenecer al marco de referencia europeo planteado en el capítulo 2. Se puede destacar
con apoyo en este ejemplo y tal como se viene planteando, que la belleza es un valor para el turismo y
por eso señalización de un edificio feo tiene que ser justificado, en este caso por formar parte de la
identidad de la ciudad.
 
89
 
detrás de la organización urbana. La diversidad se puede valorar siempre que se pueda
entender y se pueda categorizar.

Se observa que el valor de la diversidad existe en un tercer nivel, el de los barrios,


distinguidos por sus estilos variados. Esto se muestra nuevamente a través de la
arquitectura, por ejemplo cuando uno de los guías dice en su tour por Recoleta y
Retiro que esa zona no tiene nada que ver con La Boca o San Telmo, tanto
arquitectónicamente como por su carácter. Esta noción es aludida varias veces en el
bus turístico que caracteriza los barrios al recorrerlos. La multidimensionalidad de la
ciudad se refleja de este modo en la diferencia entre los barrios. Así La Boca y
Barracas son presentados como los barrios de los inmigrantes, Puerto Madero como la
zona moderna, Palermo Chico como área de las embajadas, Belgrano como el ex
pueblo de residencias de verano que se convirtió en parte de la ciudad y Las Cañitas
como centro gastronómico, mientras que Montserrat es el “barrio del tambor” y San
Telmo es el “barrio del tango”. Dado que el bus tiene un recorrido más extenso,
pensamos que utilizan este recurso para remarcar las diferencias entre los barrios y así
demostrar la variedad de la ciudad. Se utiliza así una estrategia simbólica que valoriza
los barrios como espacios únicos. De este modo “el barrio deviene él mismo, por
extensión, una suma de experiencias únicas a ser vividas, o mejor aún: una
experiencia irreductible a lo que uno podría vivenciar en otros espacios de la
ciudad” (Carman, 2005 citado por Duran et al., 2005: 418). Lo único en cada barrio
se define en diferentes niveles. Así como Duran et al. (2005) demuestran como los
mapas barriales se construyen a partir del color, el diseño o la historia en el Pasaje
Lanín, Palermo Viejo, San Telmo y Abasto, respectivamente, se utiliza en el bus
turístico la música, el tipo de edificación y la población para caracterizar los barrios y
establecer sus especificidades.

Otra manera de presentar la complejidad de la ciudad es utilizada por Andrea, guía de


BAT. Dice que para ella Buenos Aires es una ciudad vibrante ya que tiene una
variada oferta cultural y una serie de barrios con carácter propio. Ella contrasta los
barrios Palermo y Recoleta explicando que este último antes era vibrante pero ya no
lo es. Así cuenta que en Recoleta anteriormente había bandas tocando, más gente en
el centro cultural y una mayor oferta de bares y restaurantes. Teniendo en cuenta que
vibrante significa algo que vibra y que ese verbo se refiere a un movimiento que
 
90
 
implica “cambios alternativos de forma, haciendo que sus puntos oscilen de modo
sincrónico en torno a sus posiciones de equilibrio, sin que el campo cambie de
lugar”45 es posible pensar que estas cosas, que pasan en un lugar estable, dan un
cambio de forma que hace que todo el tiempo se pueda ver algo nuevo. Otra vez es
destacable la importancia de la variedad y de los contrastes.

Dos de los guías de FW, Elías y Sebastián, enfatizan otro sentido de la ciudad
destacando las contradicciones presentes en ella. Margulis compara la ciudad con una
lengua diciendo que es “construida por múltiples hablantes en un proceso histórico
que da cuenta de interacciones y de luchas por la construcción social de sentido”
(Margulis, 2002: 516). Esta misma idea de ciudad es aludida por los dos guías que
hacen particular énfasis en los cambios de los últimos años. De este modo Elías, en su
tour por el barrio de Montserrat, destaca la incorporación de las estatuas de Lola Mora
en la fachada del Congreso de la Nación46, el cambio de la estatua de Colón por la de
Juana Azurduy detrás de la Casa Rosada y los nuevos billetes de 50 y 100 pesos con
imágenes de las Islas Malvinas y Eva Perón como procesos en los que se intentan
cambiar los ideales de la nación y de los próceres. Cuenta que hay una lucha de
sentidos y que las intervenciones mencionadas no fueron realizadas sin conflictos.

Sebastián también echa luz sobre las contradicciones presentes en la ciudad al hablar
sobre el monumento a Colón erigido en el quinto centenario de su llegada al
continente y que se ubica en la Plazoleta Tucumán de la avenida 9 de Julio. El guía
cuenta que cuando se decidió nombrar la casa de ópera Colón, hace un siglo, este
personaje histórico era considerado un héroe que trajo la civilización al continente,
mientras que cuando se emplazó el monumento en 1992 (Imagen 18), la idea que
representaba era la de colonización y de asesinato de los pueblos nativos. La
perspectiva de la ciudad transmitida por estos guías enfatiza que la ciudad no es una
entidad estática sino que está en constante proceso de convertirse en. Es posible decir
entonces que una de las formas en las que se presenta la ciudad de Buenos Aires es en
lo que Gonzalez Bracco (2012) concibe en términos de devenir.

45
Fuente: www.wordreference.com Palabra de búsqueda: “vibrar”. Consulta: 31 de octubre de 2014
46
Relata cómo fue el proceso que primero hizo que se quitaran las estatuas de su ubicación original.
Después cuenta que el gobierno actual (del momento del tour) quiso volver a ponerlas pero que
tuvieron que hacer unas réplicas porque no pudieron acceder a las originales.
 
91
 
Imagen 18. Monumento a Colón para el quinto centenario de su llegada a América
Fotografía propia

Se ve que los tours caminados, al tener guías que hablan en vivo, tienen más
capacidad de englobar los cambios ocurridos en la ciudad dado que pueden modificar
su relato en cada situación de tour. El bus turístico, al utilizar el sistema de audioguía,
tiene menos facilidad para realizar cambios en el relato y así siguen diciendo, por
ejemplo, que pasan por el Monumento a Cristóbal Colón al dar la vuelta por la Casa
Rosada, cuando allí se encuentra actualmente el monumento a Juana Azurduy. De
esta manera, la transformación es mostrada por la no coincidencia entre lo mostrado y
el audio, pero no es referida explícitamente por él.

Una idea que muchas veces se expresa sobre Buenos Aires es que es la París de
Sudamérica. La página web de FW intenta atraer a los visitantes a los tours con las
siguientes palabras: “Vengan, súmense y descubran al lugar que le dicen la Paris de
Latinoamérica, les ofrecemos participar todas las tardes de un maravilloso recorrido
a pie de forma amena y divertida”47. Una de las guías dice también que es una de las
ideas que suelen tener los turistas antes de venir a la ciudad; o se la imaginan como
París o como Machu Picchu48. Los guías están de acuerdo, sin embargo, en que
presentar Buenos Aires como la París de Sudamérica no es ideal porque tiñe la

47
“Free Tours in Buenos Aires”, s/f, www.buenosairesfreewalks.com, Consulta: 18/01/16
48
Utiliza Machu Picchu como metáfora de una idea de qué es Sudamérica en general caracterizada por
la arquitectura precolonial de la que el sitio arqueológico peruano es un ejemplo.
 
92
 
impresión que va a tener el turista. Como dice Laura en su tour: “Sólo quiero que
abran sus ojos e intenten ver el tour y después decidan qué opinan sobre la ciudad y
en qué cosas están de acuerdo en que se parece (a París) o no” (Laura, guía de FW,
enunciación en el tour, 27/09/15, traducción propia).

Por más que los guías no quieran aludir a la idea de Buenos Aires como la París de
Sudamérica, sí es posible notar la idea de que Buenos Aires es la ciudad más europea
de Sudamérica. José, de FW, dice en uno de sus tours que hay mucha gente que le
dice que la ciudad no se parece a Sudamérica. Cuenta que para él esa idea es
contradictoria porque en realidad no se parece a la noción que ellos tienen de
Sudamérica49. Su respuesta a estas afirmaciones es que la ciudad en realidad es
ecléctica. Del mismo modo, en el bus turístico, llaman a la ciudad “cosmopolita” y
una de sus guías dice que esto para ella significa que la cultura se parece a la de
muchos otros países, sobre todo España e Italia.

La idea de “Europa en Sudamérica” es insinuada por José cuando dice en su tour de


FW que si los turistas quieren ver algo exótico se van a decepcionar50. Lo que plantea
este guía es que hay un “local twist” y que es ese giro local lo que da la especificidad
de la ciudad. El guía utiliza un ejemplo para dar contenido a esta afirmación al contar
que el helado argentino viene de los inmigrantes italianos pero al estar en un lugar
nuevo pudieron ser más creativos y por eso hay más gustos aquí que en Italia. El guía
sostiene que por ello el helado argentino es el mejor del mundo.

Las imágenes arriba expuestas son utilizadas por diferentes guías en los tours pero
todas se refieren a esa misma idea de “Buenos Aires Cambalache”, una ciudad
ecléctica que surge de la mezcla de estilos y características. Esta representación de la
ciudad es particular, porque si bien todas las ciudades son multidimensionales,
muchas buscan generar una imagen o una serie de imágenes más especificas en sus
estrategias de marketing de lugar. Así, hay ciudades que se asocian con el
romanticismo, con lo cultural, la vida nocturna o los deportes (Holcomb, 1999). Se
argumenta que en el caso de Buenos Aires se enfatiza la diversidad de la ciudad como

49
Se profundiza en qué implica esta noción en el capítulo 4.
50
Teniendo en cuenta que son tours en inglés y que la mayoría de los asistentes son de Europa y
Estados Unidos se puede pensar que su punto de referencia de qué es exótico es la ciudad europea.
 
93
 
identidad propia. Se recurre a una idea de que el todo es más que la suma de las partes
y que la mezcla cultural de la metrópolis porteña le profiere su particularidad como
destino turístico. De esta manera, en los tours aluden constantemente a la idea de
diversidad en diferentes maneras generando una imagen coherente de una ciudad
heterogénea. Como anuncia la audioguía del bus al iniciar el recorrido: Buenos Aires
es “una ciudad donde la cultura y el glamour van de la mano; llena de historia y de
contradicciones, que la vuelven más atractiva y encantan por igual a porteños y
visitantes”.

Imagen 19. Mural en la calle Balcarce, San Telmo, CABA


Fotografía Propia

3.3.2.2. El pasado explicativo

Si la ciudad es presentada como tan diversa, heterogénea y ecléctica ¿cómo puede ser
concebida como poseedora de una identidad coherente? Se acuerda con Amendola en
que:

En la ciudad postmoderna, fragmentada e incoherente, donde domina la


forma collage o patchwork, la historia puede desarrollar también otra
función fundamental: puede proporcionar al ciudadano una respuesta a su
continua y frustrada búsqueda de totalidad (Amendola, 2000: 241).

La importancia de la historia y su función organizadora es evidente en las


informaciones transmitidas en los recorridos turísticos. Los tours caminados empiezan

 
94
 
siempre con una introducción histórica de la ciudad. Los guías sostienen que esto
funciona para contextualizar lo que se muestra en la ciudad y también para demostrar
que el país tiene una profundidad histórica51. En esta introducción se hace referencia a
las dos fundaciones de la ciudad y la poca importancia que tuvo la ciudad en los
primeros siglos de la colonia. Después se enfatiza el rol significativo que tomó el
puerto en el desarrollo la ciudad y muchos explican que el gentilicio porteño
demuestra esto. Todos los tours mencionan la Revolución de Mayo como evento
fundacional del país52.

Los relatos de los tours destacan la generación de ’80 como hito en la historia del país
y de la ciudad sosteniendo que los dirigentes de esta época querían alejarse del pasado
colonial. Los guías explican esta actitud con la idea de que querían ser un país
importante y éstos no podían ser colonias, no podían depender de otro país. Así
también cuentan qué fue el modelo agroexportador y la riqueza que generó para la
clase alta. Esta época se enfatiza en los tours por Recoleta y Retiro para explicar el
surgimiento de los palacios de esta zona mientras en el tour por Montserrat se hace
énfasis en la planificación urbana inspirada en París.

Por otro lado, en todos los tours se introduce el tema de la inmigración como proceso
determinante de la forma de la ciudad y de la mentalidad de los argentinos. Se
subraya sobre todo la importancia de la inmigración italiana aunque también se
menciona la francesa y española. La historia después de la década de 1930 es
mencionada como un período de inestabilidad política en el que se destaca la última
dictadura a la cual se refieren los guías en el Monumento a los Caídos en las Malvinas
y en la Plaza de Mayo.

La mayor parte de los procesos mencionados en la introducción histórica y


posteriormente en el tour cumple funciones básicamente anecdóticas. Son relatos de
eventos pasados en la ciudad y que adquieren importancia por ser fundacionales,
como las fundaciones de Buenos Aires y la Revolución de Mayo, o por tener

51
Según Andrea, de BAT: “me parece importante explicar como era antes y hacer un paralelismo
entre lo que es Dubai por ejemplo” (Andrea, guía de BAT, entrevista personal, 25/10/14)
52
Los tours que pasan por la Plaza de Mayo suele referirse a la Revolución de Mayo en ese lugar
mientras en los tours por Retiro y Recoleta acostumbran hacerlo en la Plaza General San Martín
explicando también quién fue ese prócer.
 
95
 
significación en otros sentidos, como el gobierno de Perón y la importancia de Evita,
la última dictadura y la guerra de las Malvinas. La mención de estos sucesos actúa en
el proceso de llenar los lugares con sentido al insertarlos en un contexto histórico.

La historia cumple, sin embargo, otra función, la de explicar la incoherencia y la


diversidad que hay en la ciudad. A este propósito se recurre a dos procesos históricos
principales: la generación del ’80 y la inmigración. Los edificios que llevan los
pensamientos a la París de fin del siglo XIX son explicados por la aspiración de la
generación del ’80 de alejarse del pasado colonial. Con esta imagen se busca explicar
también porqué la ciudad no se parece a ciudades que conservan más arquitectura de
la época colonial como Lima o Cuzco. De este modo se justifica también la existencia
del Teatro Colón; la generación del ’80 quería tener un país y una capital civilizados y
cada ciudad ilustrada necesitaba una casa de ópera, por consiguiente se construyó una.

Este ejemplo es sugestivo para dar cuenta del recorte de la historia utilizada en los
tours. Al elegir la generación de ’80 como marco explicativo se opacan procesos
históricos que preceden y prosiguen las décadas del cambio del siglo. El primer
edificio del Teatro Colón se inauguró en 1857 pero no es mencionado en los tours. En
cambio se hace énfasis en la casa de ópera actual, inaugurada en 1908, y se explica
que su construcción fue justificada por la necesidad de acceder a cultura civilizada en
la ciudad.

El relato sobre la inmigración es utilizado, como se mencionó más arriba, para


explicar la diversidad arquitectónica y cultural presente en la ciudad. Al haber tomado
características de los diferentes grupos que vinieron a habitar el país, la cultura
argentina y porteña se expone como un crisol de razas. Es de destacar que en esta
construcción se refieren sobre todo a la inmigración italiana y también en menor
medida a la que se produjo de otros países de Europa. No se mencionan la
participación de migrantes de países limítrofes ni de Asia en el proceso de
conformación de la identidad multicultural.

Se plantea entonces que dos procesos históricos son utilizados para explicar lo que
ven los turistas en los tours. Se usa la historia en términos de Lowenthal para poder
“comprender los paisajes del pasado ya que no podemos comprenderlo de un

 
96
 
presente incoherente” (Lowenthal, 1998: 78). Los marcos interpretativos de la
inmigración europea y la generación del ’80 funcionan para dar sentido a la
heterogeneidad con la que se encuentra el turista al visitar Buenos Aires. Es
importante destacar que la elección de estas dos figuras se relaciona con la parte de la
ciudad delimitada como la zona turística. En esta área de la ciudad no se evidencian
ante los ojos del turista procesos históricos y entornos que hagan necesaria la
explicación del pasado menos glorioso. Hay de este modo una interrelación entre la
selección del espacio construido como turístico y la historia usada para explicarlo.

Otros eventos históricos son mencionados también, por ejemplo en la introducción


histórica. Estos procesos quedan en un nivel anecdótico y cumplen funciones de llenar
un lugar específico con sentido o entretener a los turistas. No obstante, son las dos
figuras de la generación del ’80 y la inmigración europea a las que vuelven
constantemente los guías para explicar los lugares señalados. Como dice Laura en su
tour: “Ahora, si en algún punto ven un edificio y sienten una influencia europea, no es
su culpa, no es mi culpa, es culpa de ellos. La aristocracia quería que pasara eso.”
(Laura, guía de FW, enunciación en el tour, 27/09/15, traducción propia).

Como se sostuvo anteriormente, la historia es importante en el turismo dado que actúa


en la construcción de atractivos excepcionales. La importancia dada al pasado es una
tendencia mundial que se ha intensificado desde la década de 1980 (Huyssen, 2001).
Al utilizar la historia de esta manera se hace referencia al “pasado glorioso” del lugar
que se busca establecer como atractivo (Holcomb, 1999). La época de fin del siglo
XIX y principios del XX en la que se realizaron las obras asociadas con la generación
del ’80 y la aristocracia argentina al mismo tiempo que creció la población por la
llegada de los inmigrantes europeos, es la época que se expone como dorada de la
historia argentina. Por eso se elige hacer referencia a ese período en los tours. En su
tour, Laura lo explica así:

(…) así que desde los 1880 hasta los 1930 hay un período de riqueza, es un
período en el que la política se establece y la economía pudo crecer mucho.
Además fue un buen tiempo para Argentina internacionalmente. Durante
este período Argentina llegó a ser una de las seis economías más fuertes del
mundo. Así, aunque hoy no es un país rico para nada, lo ha sido y la riqueza
se muestra en los edificios. (Laura, guía de FW, enunciación en el tour,
27/09/15, traducción propia)

 
97
 
Elías sigue la misma línea arguyendo que este período fue la belle epoque de la
Argentina:

(…) les cuento que al fin del siglo XIX había como un grupo de personas
que se suele llamar la generación de 80 que asentaron un poco las bases de lo
que sería la economía del país y como es hasta hoy, que fue una época de
desarrollo económico durante fines del siglo XIX y principios del XX. Es
como la belle epoque de la Argentina. (Elías, guía de FW, entrevista
personal, 09/09/15)

Es importante destacar que el pasado que es utilizado para dar sentido a lo que se ve y
se vive en el presente no es tan lejano como parece sino que es una construcción que
cumple alguna función en el ahora; el relato histórico presentado en los tours funciona
para volver inteligible lo que ven los turistas en la ciudad durante su visita. En este
sentido la condición de “verdad” es más o menos importante. Como dice uno de los
guías:

No, no, no me gusta chamuyar. Si es verdad no lo digo, si es mentira quiero


decir. (…) Bueno con el de ‘una vez una chica me dijo que (el mural de Eva
Perón en el Ministerio de Obras Públicas) era Madonna comiendo una
hamburguesa’ es mentira. No pasó nunca (…). Pero se ríen con eso y como
es una mentira piadosa, (…) no le estoy diciendo ‘la Casa Rosada es de 1400
y pico’ ¿entendés? Es una mentira muy piadosa entonces la digo, ya fue.
(Elías, guía de FW, entrevista personal, 07/10/15)

El pasado es utilizado para cumplir funciones en el presente. Si una mentira piadosa


como la de que una chica pensó que el mural de Eva Perón representa Madonna
comiendo una hamburguesa hace reír a los turistas se la puede enunciar. Del mismo
modo, en las anécdotas contadas parece importar menos el hecho de que hayan
sucedido o no. Como ya mencioné, en casi todos los tours caminados cuentan que el
edificio Kavanagh fue construido por Corina Kavanagh para castigar a Mercedes
Castellanos de Anchorena, la madre de su enamorado, por prohibirles el matrimonio.
La ubicación del edificio se habría elegido para tapar la vista de la iglesia construida
por ella. Esta historia es fácilmente refutable dado que la señora Anchorena falleció

 
98
 
en 192053 mientras el edificio Kavanagh fue inaugurado una década y media más
tarde, en 1936.

En algunos casos se presentan estos hechos como verdaderos y como construcciones


o leyendas en otros. Lo mismo ocurre con las balas de cañón en la torre de la iglesia
del Convento Santo Domingo en Montserrat. Al pasar por este lugar en el bus
turístico, se anuncia que son las balas de la invasión inglesa, mientras en otros tours
sostienen que fueron ubicadas ahí posteriormente para recordar el episodio. Las balas
de cañón son significativas para el lugar y su presencia es explicada de diferentes
maneras pero cumpliendo al fin y al cabo una misma función: cuenta alguna historia
del sitio visitado y lo vuelve significativo para los turistas. Se ve que la función de la
historia es definida en el presente y así puede variar su veracidad. Lo importante para
el turismo parece ser el poder llenar el espacio de sentido y así también entretener a
los turistas. Es importante no olvidar que las prácticas turísticas implican un momento
de ocio fuera de la vida cotidiana y por eso es importante que los turistas se diviertan
en los tours. Como dice Elías:

Les cuento un poco sobre historia, de arquitectura, de geografía, pero


después a la gente le encanta que le digas que en 2005 al obelisco le pusieron
un preservativo gigante, eso es lo que más garpa. Y la realidad que también
lo hago porque sé que así están contentos. (Elías, guía de FW, entrevista
personal, 09/09/15)

Hay que enfatizar así que la construcción de atractivos se basa en una serie de factores
que se han revisado en este capítulo pero que al final es importante tener en cuenta
también que los turistas están de vacaciones y buscan pasar un momento de ocio lejos
de la rutina. Los trabajadores del turismo están conscientes de eso y por esta razón
buscan que los turistas se diviertan y que estén contentos.

53
“Condesa Pontificia María Lina de las Mercedes Castellanos de la Iglesia”, s/f,
http://bit.ly/1Xt3UO8, Consulta: 07/02/16
 
99
 
3.4. Conclusión

En este capítulo se ha revisado el espacio turístico desde una concepción que lo


concibe a partir del uso que las personas hacen de él. Dado que las prácticas turísticas
se definen en contraposición con la vida cotidiana es posible pensar también el
espacio turístico como inherentemente opuesto al de la rutina de los residentes. Lo
particular en este planteo es que los dos espacios se superponen y conviven aunque
son contrapartes. La zona turística de Buenos Aires se construye así por las prácticas
turísticas que toman lugar en ella y que definen ciertos aspectos de ella como
relevantes para el turismo.

En primer lugar se vio que se cumple la paradoja del espacio turístico de


homogeneidad/heterogeneidad. Por un lado se busca construir recorridos y enclaves
seguros como Caminito y reconfigurar zonas para volverlas atractivas para el turismo
como en el caso de Palermo. Sin embargo, estas características del espacio no son
suficientes para atraer a los turistas, es imprescindible que el espacio también se
distinga de otros lugares similares. Por esta razón se utiliza una serie de recursos que
dan cuenta de la singularidad de la ciudad. Se resaltan elementos
históricos/patrimoniales que enfaticen lo local y se construyen también íconos o
emblemas de la ciudad que permitan a los turistas relacionarse con el espacio visitado.

La identificación de estas características del espacio turístico da herramientas para


pensar en el funcionamiento del turismo. Se puede ver como ciertos aspectos
adquieren mayor relevancia que otros y esto dice algo sobre el fenómeno. También es
interesante pensar, si retomamos la idea de MacCannell (2013) de que el turismo es
un fenómeno específicamente moderno y que es posible estudiar la sociedad compleja
a partir de él, que las cosas consideradas interesantes para el turismo ejemplifican la
cosmovisión de la sociedad en la que vivimos. Es posible pensar de este modo que en
esta concepción del mundo siempre se introduce algo de lo global en las
particularidades locales. Es una forma de pensar que valora la historia y la belleza, la
excepcionalidad de los lugares y de las experiencias. Es una sociedad que para
mantener la rutina necesita turnarla con la novedad que profiere el turismo.

En segundo lugar se mostró cómo este espacio físico se complementa con una
construcción social de la ciudad que genera una representación que la hace inteligible
para las personas que la visitan. Los guías funcionan como mediadores al transmitir
 
100
 
un relato sobre la ciudad articulando de este modo las dimensiones materiales y no
materiales del espacio. Utilizan una serie de estrategias para establecer una relación
entre el espacio y la representación creada. La complejidad aparente de la ciudad se
comprime de este modo en una imagen coherente y comprensible. Mediante este
relato se transforma el espacio vacío en un lugar de sentido para los turistas. Esto se
logra a partir de la construcción de una identidad imaginada como ecléctica y
configurada a partir de elementos materiales y relatos seleccionados.

En este capítulo se ha visto la construcción del espacio desde la perspectiva de los


trabajadores del turismo que buscan presentar la ciudad como atractiva para los
visitantes. En el próximo capítulo se aborda esta problemática desde los sujetos. Se
busca dilucidar cómo esta imagen es recibida, si realmente los turistas se llevan esa
idea que es construida de la ciudad para ellos o si sus experiencias se configuran de
otra manera.

 
101
 
Capítulo 4. “Siempre hay algo para descubrir en esta ciudad” - la
experiencia turística de Buenos Aires

En este capítulo se revisa el modo en que se configuran las experiencias de los sujetos
que vienen a Buenos Aires para realizar prácticas turísticas. Se utiliza la perspectiva
de Dilthey para poder dilucidar los componentes que constituyen la experiencia
vivida. En segundo lugar se enfatiza en la heterogeneidad de los sujetos que visitan la
ciudad buscando identificar algunos elementos que influyen en la manera en la que
aprehenden la ciudad.. Por último se indaga en la especificidad de la experiencia
turística que la vuelve diferencial y opuesta a la vida cotidiana y la rutina

4.1. Hacia un abordaje de lo diverso y efímero

El trabajo con los turistas ha sido metodológicamente el más complejo, dado que
éstos por definición pasan un tiempo limitado en la ciudad. El relevamiento
etnográfico se ha llevado a cabo de tres maneras; por un lado he hablado con los
turistas en los tours a los que asistí, por otro he ido a las paradas del bus para hablar
con los que lo estaban esperando y en tercer lugar he hablado con los guías para ver
cómo conciben a los turistas. Esta última modalidad de trabajo es pertinente porque,
aunque los guías también pasan un momento efímero con los turistas, tienen que
imaginárselos para poder interactuar con ellos. Así se puede reconstruir la idea que
tienen de los turistas y de lo que quieren ver de la ciudad.

De este modo hay que pensar en los sujetos del estudio en dos sentidos. Por un lado se
halla el grupo de los turistas homogeneizado como es imaginado por los trabajadores
del turismo. Hay una reflexividad del turismo que da a cada lugar la posibilidad de
monitorear, evaluar y desarrollar el potencial de turismo dentro de las pautas
emergentes del turismo global (Urry, 2001). El sujeto al que se hace referencia en este
punto es entonces el turista de la reflexividad del turismo. No se toman en cuenta las
particularidades de los individuos sino que se piensa en qué quiere la persona que está
de visita en la ciudad de modo genérico.

 
102
 
Por otro lado está el sujeto turista como se ha definido para este estudio: una persona
que realiza prácticas turísticas. Los turistas son todos diferentes y tienen
conocimientos, sentimientos y voluntades disimiles. Dado que se utiliza la misma
terminología para ambos tipos de sujetos a veces se confunden y se oscurece la
imagen que se puede tener de las personas investigadas. Por esta razón, a
continuación se utilizan los conceptos de “grupo de turistas” y “turistas”
respectivamente para poder diferenciar entre las dos categorías.

Durante el trabajo de campo en los tours me he encontrado con turistas de todos los
continentes, aunque de Asia y África en menor grado54 y he comprendido que a veces
lo único que tienen estas personas en común es el haber venido a Buenos Aires y
haber elegido presenciar un tour. A veces el asistir al tour es la única práctica turística
que realizan durante su estadía en la ciudad, al haber venido por otros motivos tales
como visitar a amigos o familia, o en un viaje de negocios. Como los tours caminados
que se han observado son en inglés, la mayoría de los turistas tienen en común tener
una procedencia no-regional mientras que en el bus turístico, dada la oferta variada de
idiomas disponibles en el sistema de transmisión de información, se mezclan los
turistas regionales y los no-regionales con una predominancia de visitantes brasileros.
En dicha oportunidad también decidí concentrar la atención en los turistas no-
regionales.

4.2. “Cuando se experimenta, se siente”

Turner (2002) retoma a la teoría social de Dilthey (1945) esbozando su noción de


experiencia vivida. Este concepto concibe la experiencia como un sistema
multifacético pero coherente que depende de la interacción e interpenetración entre
tres componentes; cognición, afecto y volición. La experiencia que tiene el turista
cuando viene a Buenos Aires está constituida por estos tres mecanismos. Con la
cognición se enfatiza la importancia del conocimiento, lo que la persona sabe sobre el
lugar que está visitando y la información que recibe el turista en el tour o por otros

54
De los turistas no residentes que llegan a Argentina 11,8% son de Europa, 5,4% de Estados Unidos y
Canadá y 3,4% del resto del mundo que no sean las Américas y Europa (Anuario de Turismo, 2014).
 
103
 
medios mientras está en la ciudad. A partir del afecto se comprende cómo influyen los
sentimientos de la persona en la experiencia que va a tener. En último lugar la
volición, la voluntad del individuo, también interviene en la experiencia. Los tres
componentes de la experiencia vivida interactúan para generar una experiencia
particular de la ciudad que no sólo depende de las cosas que se ven sino que deriva de
lo que se vive. A continuación se revisa cómo se configuran esos tres componentes
para dar una idea de la constitución de la experiencia de los turistas que visitan
Buenos Aires.

4.2.1. Saber

Los turistas son, como bien se expuso más arriba, todos muy diferentes. En los tours
gratuitos la mayoría de los asistentes son mochileros y la visita de Buenos Aires se
incluye en un itinerario más amplio por el país, el continente o por el mundo. Muchos
comunican que no pudieron averiguar mucho sobre la ciudad antes de llegar55 y lo
único que suelen saber es que el fútbol es importante en la ciudad, que se baila tango
y se come carne.

Esto coincide con mi propia experiencia. Yo llegué a Buenos Aires sin ninguna idea
de qué me esperaba. Tenía una noción de que la carne era buena y que el fútbol tenía
importancia, pero mis ideas eran vagas y se mezclaban con ideas que tenía de
Sudamérica en general. El contenido de mi mochila de viaje constituye un claro
ejemplo de esto. No había traído ni un pantalón porque pensé que iba a hacer calor y
que no iba a hacer falta.

Es posible pensar que las imágenes y los estereotipos se construyen desde un espectro
múltiple que en parte se relaciona con los intereses personales de las personas. Creo
que la primera vez que reflexioné sobre la existencia de Argentina fue a los 12 años,
en 2002, para el mundial de fútbol en que Suecia y Argentina quedaron en “el grupo

55
Es posible conjeturar una correlación entre el hecho de que la mayoría de los asistentes a los tours
con los que hablé lo hacen al principio de su estadía en la ciudad y el poco conocimiento que tienen
sobre el lugar que están visitando. Podría ser que estas personas, siendo conscientes de su poca
instrucción sobre Buenos Aires, eligen por este motivo tomar un tour. Por otro lado se puede
hipotetizar que los visitantes que se consideran más informados se sienten más cómodos en recorrer la
ciudad por su cuenta y así no asisten a los tours. En la charlas con turistas que eligieron el tour del bus
turístico se ha notado una tendencia similar.
 
104
 
de la muerte” (del que Suecia salió ganando). Posteriormente escuché los relatos de
viaje de mis padres que visitaron Buenos Aires dos años antes de mi llegada y lo que
más impresión me hizo fueron las glorificaciones expuestas por mi padre sobre los
bifes que había comido. También había escuchado que el equipo Boca Jrs. usaba los
colores de Suecia en sus camisetas y que esto se relacionaba de alguna manera con mi
país. Más allá de eso no tenía mucha noción de cómo iba a ser la ciudad. Es notable
de este modo que mis conocimientos se relacionaban mucho con mi país de residencia
y las experiencias de personas cercanas.

El primer día que llegué a la ciudad tomé el bus turístico, y al pasar por Caminito
recuerdo haber pensado: ‘cierto que es acá que están esas casas coloridas’. En ese
momento de mi vida reconocía la imagen de Caminito, pero no había podido
relacionarla con Buenos Aires.

La importancia de Caminito en la imagen que tienen los turistas al llegar a la ciudad


se enfatiza por uno de los guías también. Dice que muchos vienen con una idea
exótica porque vieron la foto de Caminito en la tapa de la guía turística. Es interesante
pensar en la imagen elegida para representar a la ciudad que no tiene nada que ver con
la ciudad real. En la imagen de Caminito se incluyen todos los recursos señalados en
el capítulo 3 para construir la ciudad como un destino singular. El paseo boquense
posee una arquitectura específica cuyos colores contribuyen a un entorno agradable a
la vista. Estos colores aportan también a su estatus como emblema de la ciudad dado
que le da una apariencia fácilmente reconocible. La historia del barrio como puerto de
llegada de los inmigrantes que también es utilizada para explicar el aspecto colorido
lo ubica como un punto con importancia histórica. La imagen de Caminito ayuda
entonces a construir la ciudad como exótica y de esta manera también como digna de
visitar.

Podemos ver de este modo que muchos de los turistas que vienen a la ciudad saben
muy poco de qué les espera. El escaso conocimiento puede ser un poco sorprendente
ya que en la era digitalizada todo se puede averiguar con anticipación. Parecería ser
parte de la práctica el no buscar de información por internet. En cambio muchos

 
105
 
parecen priorizar la interacción con las personas con las que se encuentran en el
viaje56.

Dada la heterogeneidad de los turistas, los guías tienen que imaginarse un destinatario
específico al dar los tours y esto incluye tener en cuenta el conocimiento que tienen
sobre el lugar que están visitando:

Bueno yo hago de cuenta que la otra persona no sabe nada. (…) Me parece
como una buena premisa a nivel de educación porque a fin de cuenta esto es
como parte del rubro de la educación de algún modo, entonces está bueno no
dar nada por sabido. Entonces yo me imagino un turista que no, que nada,
llegó a Argentina ayer y sólo sabe que hay una avenida ancha y que viste a
veces no saben nada, ni idea, fútbol, Evita57, eso. (Elías, guía de FW,
entrevista personal, 07/10/15)

Elías sigue explicando que se ha encontrado con personas que saben mucho más pero
que le parece más conveniente partir de la base de alguien que no sabe nada: “Como
para que si viniste ayer igual la vas a entender pero igual confío en que alguien que
más o menos sabe igual va a aprender cosas” (Elías, guía de FW, entrevista personal,
07/10/15).

Es interesante destacar en ambas citas que el nivel de conocimiento se basa en la


cantidad de tiempo pasado en la ciudad. Una persona que llegó ayer no sabe nada de
la ciudad pero una persona que lleva más tiempo sí. El guía sigue contando que hubo
turistas en los tours que llevaban meses en la ciudad haciendo un intercambio y que
por lo tanto sabían mucho sobre la ciudad. Estos planteos tienen una cosa en común,
se supone que el conocimiento de la ciudad se empieza a generar a partir de la llegada
de la persona y no se presupone que tiene saberes previos sobre la misma.

El poco conocimiento que tienen los turistas sobre la ciudad de Buenos Aires se
relaciona con el sentido común moderno expuesto en el capítulo dos. Las
informaciones sobre Buenos Aires no se incluyen en el marco referencial europeo y
por lo tanto no se da por sentado por los guías en la construcción del relato ni es

56
Casi todos los turistas a los que les pedí que me contaran sobre su experiencia de la ciudad me
terminaron pidiendo consejos de cosas para hacer en la ciudad o durante sus viajes más extensos.
57
Pronuncia esta palabra con un acento inglés a pesar de estar hablando en español.
 
106
 
utilizado en la constitución del lazo intersubjetivo con los turistas. Las cosas que
suelen decir que conocen los visitantes se insertan en el sistema europeo de
conocimiento. El fútbol es el deporte más grande del mundo y Argentina salió
subcampeón de la última edición de la Copa Mundial de Fútbol, el segundo evento
deportivo más importante del planeta después de los Juegos Olímpicos. El
conocimiento de la importancia del fútbol en el país se puede incluir entonces en un
sentido común universal. Por otro lado menciona a Evita, que si bien es reconocida
internacionalmente por sus acciones propias, entró en el radar de las nuevas
generaciones gracias a la película homónima de 1997 en la que Madonna interpreta la
primera dama argentina. En la cita arriba expuesta, Elías pronuncia el nombre de
Evita con un acento inglés, lo cual hace pensar que está haciendo referencia más al
personaje de la película que a la persona real58.

Paradójicamente varios guías enfatizan también que los turistas solicitan ir a ciertos
lugares y esto influye en la planificación de los tours. De este modo Andrea
argumenta que: “El turista va a lo más popular. Hay como… es una cuestión de
demanda. El turista demanda lo más, lo que está en el libro, lo que está concentrado,
lo que tiene impacto visual” (Andrea, guía de BAT, entrevista personal, 25/10/14).

Hay de este modo una contradicción en la imaginación del conocimiento del turista.
Por un lado los guías enfatizan que los turistas no saben nada, pero por otro lado
cuentan que el diseño de los tours se realizó por los lugares elegidos porque son los
que demandan los turistas. La solución a esta paradoja se encuentra en la
diferenciación entre los turistas y el grupo de turistas. Es el grupo homogeneizado de
turistas que demanda ciertas cosas. Esta demanda es estudiada y analizada por los
trabajadores del turismo mediante la reflexividad del turismo (Urry, 2001). Así se
puede dilucidar qué solicita el grupo de turistas. Por otro lado los guías se encuentran
en los tours con los turistas, los sujetos reales que vienen a visitar la ciudad y se dan
cuenta de que son todos diferentes y muchas veces no saben nada de la ciudad. Tienen

58
Es destacable en este punto que en varios de los tours se menciona el largometraje de un modo u
otro. En el tour por Recoleta algunos de los guías cuentan que Madonna se hospedó en la suite La
Mansión del hotel Four Seasons durante el rodaje de la película y Elías cuenta el chiste arriba expuesto
de que un turista pensó que el mural de Evita en el Ministerio de Obras Públicas era Madonna
comiendo una hamburguesa al señalar tal edificio en su tour por Montserrat.

 
107
 
que imaginarse un destinatario del tour que no sabe nada, porque de otra forma no
pueden lograr el objetivo de transmitir la información. El destinatario del tour no es el
mismo grupo de turistas imaginado por la reflexividad del turismo al crear los
recorridos del tour, sino que se basa en la experiencia comunicacional real de los
guías.

Mediante las informaciones transmitidas, los tours influyen en el conocimiento de los


turistas. Como dice Elías: “Yo te digo cosas que echan luz sobre lo que vos ves. No es
lo mismo ver algo, recorrer una ciudad sin tener ni idea de cuál es la relación que
eso tiene con la historia o con los ideales de la sociedad en su momento.”(Elías, guía
de FW, entrevista personal, 17/10/15). Se busca de esta manera contribuir al
conocimiento de las personas para que tengan una buena experiencia de la ciudad. Las
informaciones elegidas funcionan, tal como se sostuvo anteriormente, para
transformar el espacio a un lugar de sentido para los turistas.

Hay que destacar en este punto que los visitantes no son sujetos pasivos que reciben la
información acríticamente. Algunos de los turistas cuestionan lo enunciado en los
tours. De esta manera, un danés le pregunta a Elías si la gente no se enojó cuando se
cambió la estatua de Colón por la de Juana Azurduy. Asimismo, como ya
mencionamos, hubo en la Manzana de las Luces una reacción negativa a la
enunciación de un guía que sostenía que Einstein presentó la teoría de Relatividad
allí. La observación-participante evidenció además que si bien los turistas parecen
estar escuchando y prestando atención a lo que dice el guía no siempre es así. Se ha
escuchado a varios de los turistas preguntando a sus compañeros de viaje qué fue lo
que dijo el guía recién. No se puede suponer entonces que la totalidad del relato
transmitido por los guías sea recibido por los turistas. Puede ser que parte de lo que se
dice no se entienda o no se escuche. De este modo, dos personas que asistieron al
mismo tour pueden terminar con ideas muy diferentes de la ciudad.

Por otro lado hay que enfatizar también que los turistas no dependen solamente de la
información previa que tienen de la ciudad o del relato de los tours sino que pueden
informarse mediante otros medios durante la visita. Al poseer los turistas poco
conocimiento previo de la ciudad se vuelven muy importantes los medios de
información turística. En este proceso influyen varios factores; lo que se dice en los
 
108
 
tours, las guías turísticas y páginas web para viajeros. En el proceso de informarse
llevado a cabo por los turistas antes y durante la visita, los medios virtuales de
información van tomando cada vez más importancia. Con la expansión de los
teléfonos inteligentes y tabletas también es posible consultar páginas web durante el
viaje, estando en el hotel o en algún establecimiento con wi-fi. Se pueden googlear
lugares para visitar y sus horarios de apertura, se buscan mapas y maneras de llegar.

Esta información se relaciona con las necesidades cotidianas de los turistas. Las
personas que visitan la ciudad no sólo tienen que informarse de las cosas que hay para
ver y hacer, sino también tienen que averiguar cómo manejarse en la ciudad. Esto es
retomado por Elías en su tour cuando al final indica las direcciones de zonas de
interés y dice que a los turistas no les conviene tomarse el subte directamente porque
se encuentran en hora pico. El mismo guía cuenta cómo funciona el sistema de las
cuadras de la ciudad y cómo se compra la tarjeta SUBE59. Este tipo de información no
se expone siempre en los tours pero parece ser valorada por los turistas. Me cuenta
Elías que él suele explicar cómo es el acento de los porteños, el uso del voseo y que la
pronunciación de la “ll” y la “y” se diferencian de otros países hispanohablantes. Dice
que cuando expone eso muchas veces los turistas se miran entre ellos como diciendo
‘¿Viste? Yo te dije’.

Otros tours no hacen tanto énfasis en este aspecto del conocimiento de la ciudad pero
muchos describen el funcionamiento del dólar blue y cómo pueden hacer los turistas
para poder acceder al cambio paralelo60. Esta exposición hizo que tres de los turistas
de un tour viajaran al otro día a Uruguay para buscar dólares ya que no sabían de
antemano el alcance de la diferencia entre los dos valores de cambio. Se ve de este
modo que el relato de los tours puede llegar a incluir advertencias que ayudan al
turista manejarse en la ciudad. Esta información cotidiana también es solicitada por
los turistas mediante preguntas de cómo ir a un museo, sobre lugares para comer, etc.
Es posible establecer de este modo que la cognición no se reduce a la información

59
Los problemas de transporte y las dificultades de conseguir la tarjeta SUBE para viajar en transporte
público es la queja más común que recibe la Defensoría del Turista de Buenos Aires. (“Los problemas
con el transporte, al frente de las quejas entre los turistas extranjeros”, 11/04/16, http://clar.in/1Q2ttQf
Consulta: 12/04/16)
60
Téngase en cuenta que el trabajo de campo fue previo a la desaparición del dólar blue.
 
109
 
sobre los atractivos de la ciudad sino que incluye también indagaciones prácticas que
influyen en la experiencia que tiene el turista de la ciudad.

4.2.2. Sentir

Según la perspectiva de Dilthey (1945 en Turner, 2002) el afecto es el componente de


la experiencia que permite comprender la influencia de los sentimientos. Por ejemplo
se puede pensar que ver la gente en la calle, comer algo específico o ver algún
espectáculo, de alguna forma genera emociones en el turista. De este modo es
importante destacar que los turistas tienen vivencias durante las visitas que tiñen la
percepción que tienen de la ciudad. Se habló con tres turistas que tuvieron una
impresión negativa de la ciudad y todos enfatizan algún acontecimiento desagradable
que vivieron durante su estadía. Un turista que volvió a la ciudad después de tres años
para tenerla como punto de partida de otro viaje cuenta que la primera vez que vino
no le gustó. Dice que estaba viajando solo y no se llevó muy bien con las personas
con las que se había encontrado. También cuenta que su primera visita fue durante el
invierno y que llovió todo el tiempo que estuvo. Expresa que si bien solo lleva unas
horas de vuelta en la ciudad ya le está gustando más que la primera vez. Otro ejemplo
es provisto por un turista al que asaltaron y le robaron todo cuando se estaba
cambiando de hostel. Después de esta experiencia no quería salir más a la calle y se
quedó en su alojamiento hasta el día de su salida del país. El tercer ejemplo, menos
drástico, surge de dos chicas que quisieron salir a un bar en Palermo un martes y
encontraron que todo estaba cerrado lo cual les dejó una impresión de una ciudad con
poca vida nocturna y aburrida.

La mayor parte de los turistas con los que hablé y que me dijeron que les gusta la
ciudad asocian esta valoración positiva con una impresión agradable general. Se ha
visto, sin embargo, algunos ejemplos de personas que tuvieron vivencias que
destacaron como muy positivas. De este modo, un inglés cuenta que estaba yendo a
un partido de fútbol en la provincia de Buenos Aires cuando se interrumpió el tren y,
a pesar de hablar muy poco español, un barrabrava se encargó de llevarlo al estadio
donde pudo ver el partido desde la tribuna popular junto a su nuevo amigo. El turista

 
110
 
enfatizó que esa persona que en un principio le había parecido violenta le ayudó llegar
a destino y posibilitó la experiencia del partido de fútbol. Toda esta vivencia se
constituyó como algo muy extraordinario para este turista particular que, según me
dijo, va a muchos partidos de fútbol en su país de residencia. El cambio de contexto y
la ayuda que recibió por una persona inesperada hizo que este acontecimiento se
grabara en su memoria y le generó sentimientos positivos en torno a su visita a la
ciudad.

Se ve así que la experiencia de los turistas es afectada por las emociones que tienen.
También es destacable que en este punto influyen también cuestiones externas a lo
que puede llegar a pasar en la ciudad. De esta manera una persona que se enferma o
que está teniendo problemas personales puede ver afectada su experiencia de la
ciudad.

Los sentimientos se ubican en una esfera muy personal, por lo que es difícil pensarlo
para el grupo de turistas. Hay que resaltar sin embargo que, desde la reflexividad del
turismo, se piensa en una serie de condicionantes que son ventajosos para crear
sentimientos positivos en el grupo de turistas. Las características del espacio físico
forman parte de esta estrategia. Se quiere crear un ambiente donde el grupo de turistas
se sienta seguro y cómodo pero que a la vez inspire sentimientos extraordinarios.
Asimismo, los guías hacen énfasis en que hay que dar un tour que sea divertido para
que el grupo de turistas no se aburra. Se puede pensar así que la oferta de experiencias
extraordinarias, sean de sabores, visuales, del olfato o del oído, en un contexto de
seguridad y comodidad, se vuelven importantes para estimular esta parte de la
experiencia desde una perspectiva más cuantitativa.

4.2.3. Querer

Así como los jóvenes británicos que iban a los Grand Tour tenían motivos diferentes
para realizar sus recorridos por Europa, las motivaciones de los turistas que vienen a
visitar la ciudad de Buenos Aires son varias. Muchos de los turistas incluyen la visita
en un viaje más largo por Sudamérica y, al haber escuchado que es una ciudad
importante, decidieron venir a visitarla. Otros vienen específicamente a Buenos Aires
 
111
 
por diferentes motivos. Una familia de Estados Unidos vino porque una de sus hijas
había hecho un intercambio acá y le gustó mucho. Una pareja casada de mismo país
vino porque la esposa vino a trabajar hace unos años y quiso mostrarle la ciudad que
le había alucinado a su marido. Otra pareja joven de Noruega vino porque el hombre
de la pareja tenía ganas de conocer la ciudad. Una pareja francesa/holandesa de unos
50 años vino a visitar la ciudad por tercera vez porque, si bien les gusta vivir en una
ciudad mediana de Francia, quieren pasar una semana o dos por año en una ciudad
grande, y para eso les gusta venir a Buenos Aires.

Todos los turistas con los que se habló planeaban visitar al menos un lugar más
durante el viaje. En algunos casos la visita a Buenos Aires era el objetivo principal y
en otros no, pero todos incluyeron como mínimo un destino más, siendo los más
comunes cruzar a Uruguay y visitar las Cataratas de Iguazú. La ciudad funciona
también como punto de partida o final para viajes por Sudamérica y varias de las
personas con las que se habló estaban iniciando un viaje más largo61. Algunas de las
personas viajaban solas, otras optaron por un viaje grupal organizado y una de las
turistas estaba esperando a un compañero de viaje que conoció por Facebook.

José sostiene que gran parte del grupo de turistas que viene a la ciudad de Buenos
Aires no tiene mucho conocimiento previo y así la motivación de la visita es inercial:

Mucha gente (…) viene por inercia, la mayoría de la gente no viene


específicamente a Buenos Aires sino que está viajando alrededor de todo
Sudamérica y dicen ‘Bueno, Buenos Aires es una ciudad muy grande, todo
el mundo dice que está bueno, hay que ir’ (José, gerente y guía de FW,
entrevista personal, 05/06/15).

En el bus turístico se enfatiza también la importancia de los pasajeros de cruceros que


vienen a pasar un día a la ciudad. La visita se realiza entonces muchas veces porque
se incluye como parte de un itinerario más amplio por la región. Se advierte que la
razón por la cual se presenta así es por la ubicación geográfica y por la poca

61
Creo que la predominancia de inicio de los viajes puede tener que ver con la época del año en el que
se realizó el trabajo de campo que coincide con el comienzo del año académico en el hemisferio norte.
Muchos de los que vienen a realizar viajes más largos cuentan que lo hacen tomando un año o un
semestre sabático de la universidad.
 
112
 
disponibilidad de pasajes baratos62. Así la mayoría de los turistas que vienen a la
ciudad lo hacen como parte de un viaje más largo que hace que valga la pena el
tiempo y el dinero gastado en el traslado.

Una motivación subyacente indicada por muchos de los turistas es “conocer


Sudamérica”. Varias personas contaron que esta experiencia está en su “bucket list”63.
En este sentido se nota también una idea homogeneizante del continente austral que
poseen muchos de los turistas. Muchas veces se toma la parte por el todo. Los turistas
con los que se habló tenían itinerarios diferentes: la Patagonia chilena, las capitales
del Cono Sur, el Norte de Chile y Argentina, subir por todos los países andinos etc.
pero lo plantearon todos en términos de conocer Sudamérica. Esta noción
estandarizada se ve reflejada en la manera en que perciben la ciudad de Buenos Aires.
Durante el estudio se ha charlado con personas que se sorprenden por la poca
arquitectura colonial y por el frío. En nuestro primer encuentro, José cuenta que la
mayoría de las personas cuando piensan en Sudamérica piensan en Río de Janeiro, en
un clima caluroso y en mujeres con sombreros de frutas. Si bien estas imágenes
existen en algunos lugares del continente, no son ciertas para la totalidad del
territorio.

Laura también alude a esta idea cuando dice que hay turistas que se imaginan Buenos
Aires como Machu Picchu – una imagen perteneciente al continente Sudamericano
pero que está muy lejos de representarlo en su totalidad heterogénea. En suma, se
puede deducir de estas ideas que hay turistas que no son conscientes de la diversidad
cultural y/o territorial del continente sudamericano y que se sorprenden al llegar. La
explicación de este desconocimiento puede tener raíces en el sentido común moderno
expuesto en el capítulo dos.

El componente de la volición se relaciona también con la decisión que toman los


turistas de asistir a un tour. Esta práctica suele ser pensada por los turistas como una

62
Dado que se eligió trabajar con tours en inglés, los sujetos de estudio son en su gran mayoría turistas
no-regionales, por lo que han tenido que realizar un viaje más o menos largo para llegar a Buenos
Aires. Sólo 2,1% de los turistas provenientes de Europa y el 2,2% de EEUU y Canadá indican que la
proximidad o el fácil acceso desde su lugar de residencia influyeron en la decisión de venir a la
Argentina (Anuario del Turismo, 2014).
63
Lista de cosas que una persona quiere hacer antes de morir.
 
113
 
introducción a la ciudad. La gran mayoría de las personas con las que hablé en los
tours caminados llegaron a la ciudad el mismo día o el día anterior y decidieron tomar
el tour o porque encontraron un folleto en su alojamiento o porque lo buscaron por
internet. Del mismo modo, se observa que la mayor parte de los pasajeros del bus
decidieron tomarlo el primer o segundo día de sus viajes. Hay una explicación posible
de esta tendencia en la tensión propuesta por Judd (2003) entre lo global y lo local. El
turista recién llegado utiliza sus conocimientos previos sobre prácticas turísticas como
el funcionamiento de free tours o del bus turístico; busca conocer algo nuevo y
diferente a su lugar de origen (heterogeneidad) pero mediante un tipo de práctica que
ya conocen (homogeneidad).

Se ve de este modo que los componentes se relacionan entre ellos. La cognición


influye en la volición, en la voluntad de las personas que vienen a la ciudad. Conocen
el tipo de práctica de los tours y eligen tomarlo. Hay una dialéctica entre los dos
factores, así como la cognición influye en la volición ésta interviene en aquella, el
turista que elige asistir a un tour recibe informaciones que suman a su conocimiento
de la ciudad. El afecto también interactúa con los otros dos aspectos ya que los
sentimientos pueden influir en la voluntad del individuo. El turista que tuvo la
experiencia negativa del robo no quiso salir más a la calle. Los turistas que vinieron
una vez y tuvieron experiencias positivas decidieron volver con seres queridos como
sus parejas o padres para mostrarles la ciudad.

Estos tres componentes nos profieren una herramienta para ver qué aspectos influyen
en la experiencia de los sujetos. Al irse de la ciudad los turistas tienen una concepción
de su visita en su totalidad. Esta idea se configura a partir de los elementos revisados.
Dada la heterogeneidad de los turistas es imposible reconstruir una experiencia
genérica de la ciudad, pero mediante la herramienta analítica de la experiencia vivida
se puede esclarecer un poco cómo se configura cada experiencia particular. Como lo
expresa Andrea:

Cuando se experimenta, se siente, digamos, porque uno lo ve, lo lee en la


guía (…), pero hasta que no estás, no ves la energía, del tráfico, de la
gente, de la actitud, del clima, no se siente, y creo que es (…) una ciudad
que a la gente le supera a veces. (Andrea, guía de BAT, entrevista personal,
14/10/14)

 
114
 
No se puede experimentar sin sentir, la lectura de una guía de viaje aporta al
conocimiento del lugar pero hay que estar en el lugar para experimentarlo. En esa
experiencia no sólo intervienen los elementos controlables desde la reflexividad del
turismo sino también adquieren gran relevancia las particularidades de la ciudad, el
turista se encuentra con la energía propia de la ciudad, de sus habitantes, del tránsito y
del clima, y así se forma una impresión particular.

La experiencia, como fue conceptualizada por Dilthey, se configura en términos


sociales/intersubjetivos e individuales. Así cada vivencia tiene una función específica
en relación con la vida de un individuo o grupo (Turner, 1985). Se entiende entonces
que la experiencia de los lugares producidos para el turismo se vuelve privada cuando
un sujeto la inscribe en su trayectoria personal. En este punto es interesante retomar el
planteo de Stewart (1992). Según esta autora los souvenirs contribuyen a este proceso
de construcción de la experiencia privada porque comprueban la extraordinariedad de
lo vivido. Sacar fotos es un tipo de souvenir y es interesante detenerse en esta práctica
para ejemplificar lo que se viene planteando. En los tours y en la construcción de la
ciudad turística se busca crear una experiencia para el grupo de turistas. En esta
construcción intervienen los componentes de la experiencia vivida de Dilthey y la
vivencia se configura para cada individuo de modo específico. Las fotografías
constituyen una prueba de esta particularidad. Aunque la práctica de sacar fotos es
generalizada y la mayoría de las personas que visitan Buenos Aires la realizan, las
fotos de cada turista son diferentes. Cada persona aprehende la ciudad desde su propio
ángulo y crea así diferentes motivos en sus imágenes.

Las experiencias individuales de los turistas de la ciudad son de esta manera todas
diferentes pero tienen algo en común, se definen en contraposición con la vida
cotidiana de las personas. A continuación se revisa cómo se configura la
extraordinariedad en la visita turística.

 
115
 
4.3. “Hay gente que pregunta cosas re estúpidas”

Bertoncello (2002) sostiene que el territorio concebido como espacialidad social es


una parte constitutiva de la sociedad. Desde esta perspectiva, el territorio/espacio
turístico participa de forma constitutiva en el fenómeno turístico. Es interesante
retomar esta idea dado que el autor sostiene que ese territorio incluye el lugar de
origen, tránsito y el destino. Esto implica reconocer que la práctica turística cobra
especificidad y sentido en la sociedad de origen. Este planteo es notable, pues al
hablar con los turistas muchas veces toman su lugar de procedencia como punto de
referencia al evaluar su impresión de la ciudad. Un canadiense dice que la ciudad le
parece muy similar a Montreal mientras una brasilera de San Pablo cuenta que
Buenos Aires le parece una ciudad tranquila, menos caótica y con menos gente que en
su ciudad residencial. Una pareja española que está esperando el bus turístico dice que
la ciudad les parece europea y por lo tanto no los está sorprendiendo mucho. Esta
impresión es recurrente y a algunos de los turistas les asombra y a otros no. Linda, de
BB, afirma esta tendencia: “También depende del país de que vengan, por ejemplo si
vienen de Colombia, Venezuela, dicen que es muy ordenado y que el tráfico es
genial” (Linda, guía de BB, entrevista personal, 17/09/15).

Lo extraordinario se define entonces en función de lo ordinario, del lugar de


procedencia del turista y de su vida cotidiana. Se ha establecido que las motivaciones
subyacentes para realizar los viajes se fundamentan en la búsqueda de esa
extraordinariedad para obtener un momento fuera de lo común y liminal. Esta
característica se refleja también en las cosas que llaman la atención de los turistas. Las
curiosidades expuestas por los turistas en los tours no son en su mayoría preguntas
sobre historia o arquitectura, como uno podría imaginarse después de la exposición de
los elementos que funcionan en el proceso de constitución de atractivos turísticos. En
cambio, gran parte de las preguntas son sobre cosas que se les presentan como
extraordinarias o sorprendentes:

Lo que te preguntan es porque por ahí escucharon alguien que les dijo algo.
O algún edificio que les haya llamado la atención. Pero nada, no hay una
pregunta histórica o de información que me hagan más seguido. De
hecho a veces hay gente que pregunta cosas re estúpidas como ‘¿qué es esa
fruta que crece en ese árbol?’. En la plaza San Martín hay una fruta que
crece en esta parte del año y en todos los tours me preguntan ‘¿qué es esa

 
116
 
fruta?’. Nada, no es algo histórico. (José, gerente y guía de FW, entrevista
personal, 05/06/15)

Es interesante destacar en este punto la opinión del guía. Con Urry (2001) se ha
sostenido que los trabajadores del turismo tienen una reflexividad en su consideración
de qué es interesante para el grupo de turistas y cómo se constituyen lugares y
atracciones atractivos para los visitantes. Esta configuración se basa en los elementos
que se han dilucidado en el capítulo tres. A los turistas, sin embargo, les llaman la
atención elementos que no se incluyen en esa idea acerca de lo que les debiera
interesar. Esta situación sorprende al guía que ha construido un relato basado en esa
reflexividad y después el turista termina preguntándole por algo que le ha saltado a la
vista. Por eso el guía considera la pregunta como “estúpida”.

Varios de los turistas han señalado otras cosas que les han llamado la atención en la
ciudad. Así, un inglés dice que la gente usa mucho los zapatos con plataformas y
pregunta si sé la razón. Una sueca señala también que hay mucha gente besándose en
las plazas en Buenos Aires. De mi propia experiencia, recuerdo la fascinación que
tuve por las cervezas de litro la primera vez que llegué a la ciudad. Me pareció una
costumbre increíble la de comprar una botella para compartir. Estas particularidades
del lugar no forman parte de la construcción de atractivos pero sí influyen en la
experiencia que van a tener los turistas. Son pequeños detalles que se fijan en los
recuerdos de las personas por ser diferentes, por poseer ese componente que
sorprende al individuo. En consecuencia el recuerdo, la fotografía y el souvenir
siempre le son propios al individuo.

En este punto se vuelven claras otra vez las contradicciones presentes entre el grupo
de turistas y los turistas. Los trabajadores del turismo, al tener que imaginar ese grupo
como un todo homogéneo para poder construir un relato turístico, se centran en
aspectos que por diferentes razones se presentan como interesantes para el turismo
como puede ser la historia, la arquitectura y la geografía. Pero los guías se enfrentan
todos los días con los turistas, las personas reales que realizan prácticas turísticas y
que poseen diferentes intereses y diferentes puntos de referencia sobre qué es
extraordinario. Así, a cada uno de los turistas les resulta interesante, atractivo y/o
exótico cosas diferentes, a veces insignificantes, pero que configuran la experiencia
 
117
 
que tienen de la ciudad. De este modo los colombianos y venezolanos dicen que el
tránsito es tranquilo pero mi hermana se llevó el recuerdo de cuando casi la pisó un
auto mientras cruzaba por la senda peatonal. El inglés se quedó impresionado por la
moda de los zapatos, yo por la cerveza de litro y mi papá por la carne. Se pone de este
modo en evidencia que existe la posibilidad de crear un relato para los visitantes pero
que es importante tener en cuenta que éste se construye para el grupo de turistas. Al
poder diferenciar entre los sujetos reales que visitan la ciudad y el grupo de sujetos
imaginado es posible acercarnos a un mejor entendimiento del fenómeno turístico.

4.4. El chip de turista

En el trabajo de campo ha saltado a la vista una idea que tiene la gente que trabaja en
turismo y es la de que el grupo de turistas ve y está interesado en ciertas cosas que no
son las mismas que los residentes de la ciudad. El conocimiento transmitido al turista
no es una información necesaria para el residente, no es un conocimiento requerido
para poder vivir en la ciudad. Es posible retomar en este sentido el concepto de
habitar de Giglia (2012) que supone que cada sociedad habita el espacio según su
propio habitus basado en un conjunto de normas, valores y sentidos colectivamente
reconocidos. Los residentes de la ciudad de Buenos Aires la habitan de una forma
específica, mientras que los turistas practican el espacio de forma diferencial y
perciben así otros sentidos de él. La diferencia se ubica en la función que adquiere el
espacio para las personas. El habitante de Buenos Aires vive el espacio como un lugar
de reproducción social y económica en el que va a trabajar y realiza sus tareas
cotidianas, como llevar a sus hijos a la escuela, ir a comprar al supermercado, etc. El
turista, por su parte, practica este mismo espacio como un lugar de interés que por
alguna razón es digno de visitar y mirar y es donde realiza prácticas que se definen en
contraposición con su vida cotidiana.

La plaza General San Martín, por ejemplo, es un lugar donde paran los tours
caminados para hablar del general que le dio su nombre, para señalar el edificio
Kavanagh y para mostrar el Monumento a los Caídos en las Malvinas y contar la
historia de la guerra. El bus turístico tiene una parada en la plaza que señala veinte
puntos de atracción turística, entre ellos museos, palacios, iglesias, monumentos y
 
118
 
bares notables (Anexo 1). Este espacio, sin embargo, no es un mero escenario para el
turista sino que simultáneamente es utilizado por los habitantes de la ciudad en su
vida cotidiana. Así, uno se encuentra con unos niños jugando al fútbol, trabajadores
de las oficinas cercanas almorzando y personas que simplemente cruzan la plaza en su
camino a otro lugar. Estas personas comparten el espacio con los turistas pero no lo
ven de la misma manera.

Una idea fundamental en este planteo es que la percepción del turista, la mirada del
turista, no es exclusiva de la persona que está de visita en un lugar, pero sí es
reconocida como una forma específica de experimentarlo. De ahí surgen expresiones
como “ser turista en tu ciudad”64, “vivir la ciudad como un turista”65, o, como lo
expresa una de las guías: “Me pasó algo gracioso porque yo nunca subo. Porque
como vamos pasando el audio ahí arriba... Me dio para subir y había un edificio que
nunca había visto. Como que si ya te ponés el chip de turista vas a ver cosas raras.”
(Linda, guía de BB, entrevista personal, 17/09/15).

La guía del bus turístico tiene el piso de abajo como su entorno cotidiano y todos los
días hace más o menos el mismo recorrido. Al subir de piso, sin embargo, cambió su
percepción de lo que ve todos los días y pudo ver la ciudad de otra manera. El “chip
de turista” se constituye de este modo como un cambio en la percepción del lugar que
hace que uno vea “cosas raras” o extraordinarias.

Me he encontrado con esta misma línea de pensamiento durante el proceso de trabajo


hablando con personas nativas de la ciudad de Buenos Aires. Al escuchar cuál es mi
tema de investigación, me preguntan si me pueden acompañar algún día porque ‘no
saben nada sobre la ciudad’. Esta tendencia es notable también en cuanto a los
espacios que los residentes conocen y/o frecuentan. De este modo me han dicho que

64
Esta idea ha sido implementada por el Hotel Intercontinental de Buenos Aires que ofrece un paquete
a los porteños para que puedan disfrutar de la ciudad como turistas. El paquete incluye una noche en el
hotel con late check out y pasajes para utilizar el servicio de BB. (“‘Turisteando’ en Buenos Aires”, s/f,
http://bit.ly/1qNl8eO, Consulta: 08/01/16)
65
Este concepto fue utilizado en una campaña del Ente de Turismo del GCBA para el fin de semana
largo de Semana Santa de 2016.
 
119
 
‘viví en Buenos Aires toda mi vida y ni conozco Caminito’66.

Se argumenta entonces que hay ciertas prácticas que se reconocen como


específicamente turísticas y cuya realización implica una percepción particular para la
cual es necesario ponerse el chip de turista. Asistir a un tour, sea caminado o en el
bus, es una de estas prácticas. En ese sentido, los guías dicen que muchos de los
argentinos que asisten a los tours no saben gran parte de las cosas que se anuncian en
ellos. Asimismo, el gerente de BB señala que cuando él empezó a trabajar en la
empresa aprendió mucho sobre los lugares históricos de la ciudad:

Buenos Aires tiene, está lleno de lugares históricos, yo personalmente


viviendo en Buenos Aires, habiendo nacido en Buenos Aires tengo la
oportunidad acá (en la empresa) de conocer lugares que la verdad yo
desconocía y me parecía que estaban hablando de otro país y están acá a
una cuadra, dos cuadras. (Carlos, gerente de BB, entrevista personal,
17/09/15)

Esta noción de que “estaban hablando de otro país” se relaciona precisamente con el
hecho de que esa información -específicamente turística- no es conocida por el
habitante del lugar. Una característica del chip de turista se relaciona entonces con los
significados que se asignan a los lugares. Con Augé (1993) se ha visto que los lugares
son espacios cargados de sentido y se ha sostenido que de esta manera difieren
dependiendo de las prácticas que se llevan a cabo en ellos. Así, los niños
mencionados anteriormente pueden imaginar la Plaza General San Martín como una
cancha de fútbol, mientras que desde las prácticas turísticas es concebido como un
lugar turístico que posee ciertos sentidos que lo vuelven interesante.

El chip de turista implica de este modo la inclusión de ciertos sentidos en los lugares
pero también una mirada particular. Se ha observado que los turistas miran la ciudad
de una forma específica que incluye la captura de detalles que un residente que
practica el espacio no necesita para su vida cotidiana. En el trabajo de campo se ha
revelado que mucho de esta percepción tiene que ver con la perspectiva y con la idea

66
Es interesante destacar que los residentes siempre toman este ejemplo para referirse al espacio
turístico. Estas referencias por parte de los residentes refuerzan la idea de que esta zona forma un
enclave turístico lo cual hace que un residente no transite ese espacio en su vida cotidiana, siendo
reservado para el turismo.
 
120
 
de “levantar la mirada”. Una persona que está yendo de un lugar a otro en su vida
rutinaria mira para el frente o para abajo para ver donde pisa. Un turista en cambio
mira para arriba, y esto se expresa materialmente en el bus turístico donde el piso de
arriba es el más popular. Como dice una de las guías, “Pero abajo es, es más… como
yo siempre digo ‘vayan arriba’ que abajo es como un colectivo nomás (…) es más
emocionante (arriba)” (Linda, guía de BB, entrevista personal, 17/09/15).

Siguiendo la misma línea, una de las guías de los tours caminados hace un chiste
sobre lo que implica pisar excrementos de perro. Utiliza esta anécdota para alentar a
los turistas a levantar la mirada diciendo que hay mucho más para ver arriba ya que en
el nivel de la calle sólo se ven negocios. Toma el ejemplo de un local de Starbucks
que se encuentra a pocos metros de donde realiza la enunciación y dice que es poco
distintivo para Buenos Aires y que si se mira un poco más a lo alto se pueden ver
cosas más lindas de los edificios.

La práctica de levantar la mirada también es incentivada en los tours por medio de la


señalización de los atractivos. De esta manera, en el Palacio de la Legislatura de la
Ciudad de Buenos Aires, uno de los guías señala las estatuas que se ubican en el
último piso y que representan diferentes valores de la sociedad. La cúpula del Palacio
Barolo también es señalada por todos los guías así como la estatua de Pallas Athena
en el techo del edificio de La Prensa. Del mismo modo el gerente de BB señala la
importancia de mirar hacia arriba:

Mismo uno, prestando un poco de atención a toda la edificación que tenemos


acá mirando un poco hacia arriba, las cúpulas, las fachadas de muchos
edificios que no necesariamente son, son tenidos en cuenta como lugares
turísticos, pero la misma arquitectura que tiene es muy valiosa. (Carlos,
gerente de BB, entrevista personal 17/09/15)

La experiencia turística no incluye solamente la mirada aunque, como se ha planteado


más arriba, el sentido de la visión mantiene una predominancia en nuestra sociedad
(Urry, 1999). Hay que retomar en este punto lo planteado en el capítulo dos sobre las
prácticas turísticas que se distinguen de las cotidianas por buscar pasar un momento
extraordinario. La praxis turística se define de este modo en contraposición con la
vida cotidiana. En esta línea es interesante destacar la campaña realizada por el Ente

 
121
 
de Turismo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para Semana Santa de 2016.
Esta operación se promocionó a través de carteles en el Subte y de la página de
Facebook para incitar a los porteños a realizar prácticas turísticas mediante el lema:
“Viví la ciudad como un turista” (Imagen 20, 21 y 22).

Imagen 20 y 21. Carteles en el subte de la campaña “Viví la ciudad como un turista”


Fotografías propias

Imagen 22. Publicidad en el perfil de Facebook de Turismo Buenos Aires de la campaña “Viví la
ciudad como un turista”

 
122
 
La guía publicada en el anuncio de Facebook contiene una serie de “motivos y
atracciones” para visitar durante la festividad católica y se anuncian como sigue:
“Visitá Tierra Santa”, “Recorré el Circuito Papal”, “Comé en el Club de Pescadores”,
“Conocé la Catedral Metropolitana”, “Descubrí el Colón”, “Paseá por Caminito”, “No
te pierdas las visitas guiadas especiales de Semana Santa”, “Subite al bus turístico”,
“Bailá tango” y “Caminá por San Telmo”67.

Se pueden destacar de esta lista algunas ideas de qué implica vivir la ciudad como un
turista. Por un lado hay que subrayar que dado el carácter de la fecha, cinco68 de los
once puntos en la lista se relacionan con la religión católica. Los otros seis son
atracciones que se han mencionado a lo largo de este trabajo como constitutivas de la
imagen de la ciudad de Buenos Aires como un destino turístico singular.

A propósito del análisis del chip de turista interesa resaltar los verbos utilizados en la
composición de la guía. Por un lado se incita al residente a visitar, recorrer, pasear y
caminar. Son verbos cuyos significados remiten a la atención prestada al entorno
transitado. La práctica que se quiere incentivar es la de dar importancia al espacio
frecuentado y no solo pasarlo yendo de un lado a otro. Por otro lado se utilizan los
verbos conocer y descubrir que también remiten a la toma en consciencia del valor del
lugar como tal. Una persona que va a conocer la Catedral Metropolitana busca
admirar su estructura y simbología a diferencia de una persona que la visita con el
objetivo de asistir a misa regularmente. Una actitud similar es expuesta al exclamar
“Descubrí el Colón”. La visita al teatro como un turista permite ver nuevas cosas de
un edificio que casi todos los porteños conocen de vista, y permite descubrir sus
aspectos extraordinarios.

Es posible establecer de este modo que el chip de turista no se reduce a mirar distinto
sino que también incluye la experiencia de cosas fuera de lo común. Como bien se
planteó al inicio de este abordaje, hay prácticas que se pueden realizar con base en
ambos tipos de motivaciones, turísticas y cotidianas. Esto no excluye que los

67
“10 atracciones para Semana Santa”, s/f, http://bit.ly/1QXPm4F Consulta: 30/03/16
68
Teniendo en cuenta que durante esta fiesta particular se suele comer pescado por la tradición de no
comer carne el Viernes Santo se incluye también la atracción de “Comé en el Club de Pescadores” en
esta categoría.
 
123
 
residentes puedan realizar praxis con el tipo de incitaciones que generalmente se
asocian con las personas que se encuentran en la ciudad durante un momento breve.

Del mismo modo que se eligió trabajar con los tours porque constituye un entorno
favorable para ver las prácticas turísticas de los sujetos por los que se ha interesado
esta investigación, los turistas no-regionales, también son ventajosos para argumentar
que los residentes de la ciudad pueden vivir la ciudad como turistas y la inclusión del
bus turístico en el listado del Ente de Turismo es significativo en este sentido. En BB
se invita a los residentes ponerse el chip de turista mediante tarifas menores y en el
paquete “Sé turista en tu ciudad” del Hotel Intercontinental se incluye el pasaje del
bus “para completar el marco ideal de la experiencia como turista”69.

Como bien se sostuvo al inicio de este trabajo hay un acuerdo sobre los efectos
positivos del turismo. Son momentos de ocio que dan sentido a la vida de las personas
(Graburn, 1989). La incentivación a los residentes de experimentar la ciudad como
hacen los turistas apunta de este modo a que puedan tener esas experiencias
extraordinarias en su propio lugar de residencia. El aprendizaje de parte de los
porteños de los significados turísticos también puede llevar a la mejor valorización de
la ciudad que, como dice Elías, a veces no aprecian: “Es que los porteños a veces no
ven la ciudad, la gente en Buenos Aires a veces odia Buenos Aires, putean todo el
tiempo, se quejan, ni ven la (ciudad). Eso es un poco la visión de (los porteños).”
(Elías, guía de FW, entrevista personal 17/10/15)

El chip de turista implica de este modo la aprehensión de las facetas de la ciudad que
no se toman en cuenta en la vida cotidiana de los residentes. Se priorizan ciertos
significados de los lugares y se presta atención particular al entorno, generando una
experiencia fuera de la común, lejos de la costumbre y la vida cotidiana. En esta
percepción del espacio se vuelve importante la manera de mirar pero también son
determinantes las motivaciones subyacentes a la práctica. Se ve de este modo que la
ciudad turística es un espacio que no es exclusivo para las personas que visitan la
ciudad sino que puede ser accedido por todas las personas que realizan prácticas
turísticas, siempre que se pongan el chip de turista.

69
“‘Turisteando’ en Buenos Aires”, s/f, http://bit.ly/1qNl8eO, Consulta: 30/03/16
 
124
 
4.4. Conclusión

El trabajo con los turistas se ha mostrado complejo desde el inicio de la investigación.


La decisión de abordarlos desde las prácticas fue una estrategia metodológica
fructífera ya que permitió un acercamiento a este grupo que es tan heterogéneo. Al ser
ésta también una categoría nativa hubo que problematizarla además en otro nivel para
entender a qué se refieren los guías y los trabajadores del turismo cuando hablan de
ellos. Así se hizo evidente que a veces se referían a las personas con las que se
encuentran en los tours, a saber, las personas que realizan prácticas turísticas, tal
como se han definido para esta investigación. Pero en otras ocasiones pensaban más
en un sujeto genérico imaginado de una forma específica. Para diferenciar entre estos
dos sujetos se tomó la decisión denominarlos turistas y grupo de turistas
respectivamente.

La experiencia vivida de la ciudad se configura así de distintos modos para cada


individuo que realiza prácticas turísticas. Desde la reflexividad del turismo se busca
influir en ella, se transmite información, se toman medidas de seguridad y de
revalorización del espacio y se promocionan diferentes actividades. Pero al fin y al
cabo, cada persona que se va de la ciudad se lleva una experiencia disímil.
Dependiendo de factores anteriores a la visita, las actividades realizadas durante la
estadía y también eventualidades que pueden llegar a pasar durante el tiempo de
permanencia en la ciudad, cada persona tiene conocimientos, sentimientos y deseos
diferentes cuya interrelación define la experiencia vivida de la ciudad y así la
concepción que la persona se lleva de ella. Se ha tratado de llegar a un mejor
entendimiento de cómo se configura la experiencia turística de la ciudad mediante la
herramienta analítica de Dilthey. Se cree haber podido contribuir a una mejor
comprensión de cómo los sujetos vivencian Buenos Aires durante las visitas mediante
este análisis. Sin embargo, hay que tener en cuenta siempre que la ciudad de Buenos
Aires como lugar turístico no se construye solamente en el aquí y en el ahora sino que
se inserta en el proceso vida de cada persona que la visita.

La separación nomológica y conceptual entre turistas y grupo de turistas permite el


mejor entendimiento del funcionamiento del turismo ya que visibiliza las
contradicciones presentes entre lo que se imagina que les interesa a los turistas desde

 
125
 
la reflexividad del turismo y lo que realmente quieren los visitantes. Provee un marco
explicativo para pensar el estigma que hay hacia los turistas – concebidos como
sujetos pasivos que son llevados como ganado a pasear por atracciones inventadas - y
la preferencia de algunas personas de autodenominarse viajeros70. La idea de turista a
la que hacen referencia estas personas es la del grupo de turistas, este sujeto genérico
creado por la industria del turismo como objeto de su reflexividad.

Es importante destacar que lo que se imagina como interesante para el grupo de


turistas no es lo único que se expone en los tours. Se ha podido ver que algunos de los
guías toman en consideración sus experiencias con los turistas al realizar el recorrido
e incluyen de este modo otro tipo de información en sus relatos dando consejos de
cómo manejarse en la ciudad. Es interesante resaltar esto ya que, como bien
sostuvimos en el capítulo dos, parece haber dos maneras de imaginarse a los
destinatarios de los tours. En el relato del bus turístico y desde su gerencia se piensa
en ellos como personas a las que hay que llevar e informar, que tienen poca agencia y
a las que hay que ayudar, mientras los guías de BB cuentan que los turistas tienen
estrategias diferentes para diseñar sus propios recorridos, cortando camino o pidiendo
consejos a los guías u otros turistas. Asimismo se enfatiza en los tours caminados el
objetivo de darle al visitante herramientas para agilizar su estadía en la ciudad, es
decir, se imagina una persona con agencia pero que podría necesitar unos consejos. Se
argumenta que estas diferencias se deben a que BB piensa más en el grupo de turistas
mientras en los tours caminados se tiene más en cuenta los turistas. Se podría pensar
que estas dos concepciones constituyen un continuum y de este modo algunos de los
tours se acercan más o menos a un polo u otro. Al ser todos los tours caminados
diferentes, se ubican en diferentes posiciones.

La diferenciación entre estos dos sujetos también permite pensar qué es lo que
realmente interesa al turista en tanto sujeto real que realiza prácticas turísticas. No es
el año de construcción del edificio La Prensa o el paseo por Caminito. Tampoco es el
traslado a un lugar exótico. Es la experiencia extraordinaria y opuesta a la vida
cotidiana. Es la apertura de los sentidos que normalmente filtran la mayoría de las
impresiones para que podamos vivir el día a día. Es por ello que la experiencia

70
Sobre esta distinción puede verse Urbain (1993).
 
126
 
turística puede abrirse también a los residentes. Al ponerse el chip de turista se
cambia de perspectiva y se aprehenden facetas del lugar que no son necesarias en la
vida cotidiana. Los lugares cambian de sentido y de este modo se construye una
experiencia extraordinaria.

 
127
 
Conclusiones finales

Esta tesis se propuso estudiar la construcción de la ciudad de Buenos Aires como


lugar turístico. Se hizo el esfuerzo de analizar el turismo desde las prácticas turísticas
buscando dilucidar un entorno particular para poder decir algo sobre el fenómeno
general y global que es el turismo. Para ello se tomó como referente empírico los
tours que se realizan por la ciudad al suponer que constituyen un locus donde se
pueden ver las prácticas turísticas. El trabajo etnográfico se desarrolló de este modo
haciendo uso de la observación-participante de los tours, entrevistas con los guías y
gerentes de las empresas de turismo y charlas informales con los turistas que
participaban en los recorridos. Para complementar el trabajo etnográfico tradicional
además se tomó en cuenta el sitio web TripAdvisor cuya importancia para el turismo
se hizo evidente durante el desarrollo del estudio. También se recurrió a fuentes
secundarias como estadísticas y escritos sobre la ciudad como lugar turístico para
insertar el estudio en un contexto más amplio que no solo se circunscribiera a las
prácticas efímeras de los tours.

De esta manera se puede contrastar la hipótesis presentada al mostrar que en los tours
es posible ver algunas de las particularidades del fenómeno global que es el turismo.
Son un tipo de práctica global que se localiza en un lugar concreto, en este caso
Buenos Aires. Se ha podido ver que las dinámicas globales ocupan un lugar sustancial
en la configuración de esta práctica donde se encuentran muchas personas diferentes,
con lenguas maternas y procedencias disimiles. En este grupo heterogéneo se logra,
sin embargo, la comunicación mediante una lingua franca, el inglés, y basándose en
un marco de referencia específico que incluye un sentido común entendido como
universal. Se puede ver de este modo que los aspectos globales permiten el encuentro
y la comunicación intercultural. El turismo estructura el comportamiento de los
individuos, les da las herramientas para manejarse en un lugar construido con este fin
y para comunicarse con personas extrañas. Es importante destacar que el
funcionamiento de este sistema comunicacional no es totalmente eficaz y muchas
veces involucra malentendidos. Pero sí es funcional en la medida en que se puedan
realizar prácticas turísticas, intercambios y comunicación que cumplen con los
objetivos de las personas, a saber, tener una experiencia extraordinaria.
 
128
 
En segundo lugar se ha podido ver que el espacio turístico constituye una realidad
específica. En los recorridos se observó la priorización de los sentidos que se valoran
para el turismo en la señalización de atractivos. Se vuelve notoria la conjugación de
los aspectos materiales y no materiales del turismo mediante las estrategias que usan
los guías para establecer relaciones con el espacio. De este modo se crea una
representación de la ciudad de Buenos Aires como lugar turístico, otorgándole una
singularidad requerida para ser distinguida de otras. Esta imagen convive con la
ciudad habitada por residentes, la ciudad de la rutina y la vida cotidiana, pero es una
ciudad paralela en la que se enfatizan otros sentidos. Se vio también cómo los
elementos seleccionados por los guías para construir la ciudad turística construyen
una idea que es transmitida a los turistas. Esta idea influye en la impresión que los
turistas tienen de la ciudad y en el recuerdo que se llevan al volver a casa.

En tercer lugar también se estudiaron los sujetos del turismo, los turistas. Al principio
del proceso de análisis supusimos que este grupo heterogéneo tenía un habitus
característico que permite a los trabajadores del turismo imaginarse a los turistas
como destinatarios del relato de los tours. Pudimos avanzar un poco más sobre esta
idea para pensar que en realidad hay dos tipos de sujetos: uno imaginado como
destinatario de la reflexividad del turismo, el grupo de turistas, y otro constituido por
las personas concretas que realizan prácticas turísticas, los turistas. Es notable en este
punto el rol que jugaron las estrategias etnográficas utilizadas para poder llegar a esta
conceptualización. La observación-participante de los tours se complementó con
entrevistas con los guías y charlas con los turistas. De este modo se pudo llegar a ver
las contradicciones presentes entre las distintas dimensiones del campo abordadas. El
trabajo con las prácticas localizadas de los tours me posibilitó así pensar en algunas
cuestiones más relacionadas con el turismo como fenómeno. Las líneas que siguen
buscan resumir lo que considero como los principales aportes.

I. Una nueva dimensión de la paradoja de la homogeneidad/heterogeneidad

La constitución del espacio turístico urbano se realiza con el grupo de turistas en


mente. Se conjugan aspectos locales y globales creando un destino que responde a las
necesidades globales de comodidad, seguridad y limpieza etc. a la vez que se hace

 
129
 
énfasis en aspectos que lo configuran como un lugar extraordinario y por lo tanto
digno de visitar. En Buenos Aires se resalta la arquitectura como fachada de la
ciudad, valorando la belleza de las estructuras que responden a la tendencia
prevaleciente que ubica la seducción como imperativo. Por otro lado también se
señala la importancia histórica de los lugares como reflejo de otra directriz mundial
que ubica el pasado en un lugar favorable como herramienta de interpretación del
presente. Estos dos recursos se conjugan en la configuración del destino turístico con
la acentuación de lugares señalados como emblemáticos, excepcionales y sede de
actividades que se pueden realizar en la ciudad71.

Al revisar las características del espacio turístico se puede de este modo aprender algo
sobre cómo la reflexividad del turismo imagina al grupo de turistas. Además es
posible pensar que este sujeto genérico sería algo así como un modelo del hombre
contemporáneo. La industria del turismo busca crear destinos y atractivos para este
grupo que representa toda la fracción de la humanidad que viaja y realiza prácticas
turísticas. El hombre actual, o el “hombre turístico”, es entonces una persona que
valora su integridad física y por lo tanto se quiere sentir seguro y cómodo. Al mismo
tiempo, es una persona que quiere destacar la extraordinariedad de su práctica y por lo
tanto le atraen atractivos remarcados por su excepcionalidad. Por esta razón también
es cautivado por los sitios emblemáticos y la fotografía con estos lugares es un plus al
legitimar que “estuvo allí”. El hombre turístico valora también poder realizar
actividades extraordinarias ya que le permite experimentar sentimientos liminales.

El hombre turístico se caracteriza también por el peso de su propia individualidad y


trayectoria. Es por ello que el turismo de hoy ha desarrollado una gran cantidad de
diferentes tipos de destinos entre los cuales se puede elegir y distintas propuestas para
experimentar. La otredad en relación a la vida cotidiana se construye de este modo de
diferentes maneras dependiendo del destino y sus características. La individualidad se
vuelve aparente cuando el turista se enfrenta con el espacio turístico y decide realizar
una práctica turística. En estas ocasiones es transformado en parte del grupo de
turistas y es en este proceso que emerge la paradoja entre estos dos sujetos. Así en

71
A estos recursos se suma otro que se apoya en el patrimonio inmaterial y que incluye actividades
como ir a una milonga, asistir a un partido de fútbol o comer en una parrilla. Dadas las características
del estudio – no son observables mediante los tours – quedaron fuera del análisis.
 
130
 
uno de los tours un turista le dijo al guía: ‘tenés que hablar sobre esa flor” – la
misma flor a la que se refería José cuando hablaba de las preguntas estúpidas de los
turistas. Del mismo modo me cuenta Elías que habla de historia y arquitectura, temas
que le interesa al grupo de turistas, pero lo que más les gusta escuchar a los turistas es
que le pusieron un preservativo gigante al obelisco y que eso les hace reír. En el bus
turístico se pretende abarcar todo lo que ofrece la ciudad para el grupo de turistas y
sin embargo los turistas preguntan por dónde ir a comprar a los outlets o cómo ver
una galopada en el Hipódromo. Una amiga que vino a visitarme quedó extrañada con
la costumbre del compartir del mate pues le pareció raro aceptar tomar de la misma
bombilla que desconocidos. Sin embargo, ninguna de estas cosas consideradas
extraordinarias por diferentes turistas que visitan Buenos Aires son incluidas en el
relato turístico.

Se puede ver de este modo que la ciudad turística no es un sistema cerrado y


homogéneo como podría pensarse si sólo se la mira desde el grupo de turistas. El
encuentro con los individuos concretos muestra que siempre están presentes las cosas
que ellos encuentran extraordinarias y no sólo los aspectos definidos por el turismo
como interesantes. Por esta razón el turista se puede llevar impresiones sobre el estilo
de vestimenta o las características de una flor específica aunque desde la reflexividad
del turismo estas cosas no debieran interesarle. En este punto se ven las
contradicciones presentes entre el grupo de turistas y los turistas.

Se sostiene que la separación conceptual entre estos dos sujetos, posible gracias al
trabajo etnográfico con las personas que realizan prácticas turísticas, aporta al
entendimiento del turismo por dos razones. Por un lado posibilita el acercamiento
teórico y metodológico a este grupo que a primera vista parece tan heterogéneo. Por
otro lado da herramientas para explicar muchas contradicciones en el turismo de hoy,
como las personas que viajan y realizan prácticas turísticas pero no quieren llamarse
turistas, las personas que realizan prácticas turísticas en su lugar de residencia o las
personas que viajan por motivos no relacionados con el ocio pero que realizan una o
varias prácticas turísticas durante su estadía. Es posible dilucidar así qué es lo que
define a los dos sujetos sin caer en la trampa de pensar que los turistas son tan
heterogéneos que no se pueden estudiar.

 
131
 
II. El chip del turista o la configuración actitudinal de la experiencia turística

Tal como se sostuvo en el epígrafe de esta tesis, el destino de los viajes no es nunca el
lugar, sino la forma de ver las cosas. Se argumenta de este modo que el turismo es una
reconfiguración de la antigua práctica humana de viajar, es una manera de ver los
lugares que se visitan. El turismo se define en contraposición a la vida cotidiana
enfatizando ciertas cualidades de la ciudad que no son necesarias para la
supervivencia en ella. Estas características, en cambio, son las que la vuelven
extraordinaria. Es esta extraordinariedad la que define el fenómeno turístico como tal
y es recurrente en todos sus aspectos. De este modo, para el individuo la realización
de prácticas turísticas es experimentada como un momento de ocio fuera de la rutina.
Asimismo, los atractivos turísticos se construyen a base de elementos excepcionales.
Se puede identificar entonces la singularidad como la premisa del fenómeno. Esto
implica que la persona que está de turista cambia de percepción para dar prioridad a
esos significados inusuales. La persona que realiza prácticas turísticas mira a su
entorno con otros ojos y presta atención a otras cosas que en su vida cotidiana.

Es posible discutir de este modo con la definición del turista expuesta al principio de
este trabajo y que arguye que el traslado de una persona a un lugar “fuera de casa”
(Smith, 1989:1, traducción propia) forma parte constitutiva de la condición del turista.
Se argumenta en cambio que las prácticas turísticas incluyen una perspectiva, una
forma de ver las cosas, de experimentar y de aprehender el mundo que las constituyen
como tales – el chip de turista. Esto conlleva que el desplazamiento ya no se instaure
como parte fundamental del turismo. Es posible vivir el lugar de residencia “como un
turista”.

En la sociedad en la que vivimos, como ya se ha mencionado, los viajes son valorados


en términos positivos. Un elemento crucial del mundo moderno es la idea de que
viajes y vacaciones son necesarias para el bienestar físico y mental de las personas. Se
piensa que 40% del tiempo libre disponible de los británicos se ocupa por viajes
(Urry, 2002). Es fácil entender de este modo cómo el desplazamiento puede
interpretarse como un componente constituyente del turismo, pues casi siempre se dan
en conjunto. Cuando los seres humanos buscamos experiencias extraordinarias y
opuestas a la vida cotidiana decidimos viajar a un lugar “fuera de casa”. Es por esto

 
132
 
que Carlos de BB, al aprender ciertas cosas sobre Buenos Aires, pensó que “estaba en
otro país”.

A partir del estudio del turismo desde los sujetos se ha podido ver que la
extraordinariedad de las prácticas turísticas se define por una forma de ver el mundo y
no por un traslado. Se da prioridad a ciertos sentidos del espacio y así es aprehendido
de otra manera, generando una experiencia turística. La oposición entre el turismo y la
vida cotidiana se transpola entonces al uso del espacio. Al enfatizar ciertos sentidos
como interesantes para el turismo se construye la ciudad particular, una ciudad
paralela. Es en la intersección de los dos procesos que se genera la ciudad turística y
con ella sus contradicciones inherentes. Desde la reflexividad del turismo se quiere
transmitir una imagen coherente y atractiva de la ciudad pero esa ciudad solamente es
turística si las prácticas realizadas en ella son turísticas. La experiencia vivida de los
turistas configura de este modo la ciudad turística. Con la interrelación del
conocimiento, el afecto y los deseos de las personas se forma una vivencia específica.
Un residente que realiza prácticas turísticas no ignora su conocimiento previo sobre la
ciudad pero puede aprender algo nuevo sobre ella y así aprehenderla de otra manera.
De esta manera las calles que normalmente camina para ir a trabajar o buscar a los
hijos a la escuela pueden experimentarse como lugares históricos, bellos, singulares,
etc. En este proceso influye también el deseo de la persona de vivir algo distinto y de
tener un momento de ocio, cambiando la disposición de la persona hacia el espacio al
mismo tiempo que sus sentimientos configuran la experiencia. Los turistas que hacen
uso de la ciudad lo pueden hacer de miles de modos diferentes y cada uno inserta su
experiencia particular, pero siempre extraordinaria, en su trayectoria de vida. Por eso
hay preguntas estúpidas, chistes que no se entienden, atracciones apreciados por unos
y no por otros y fotografías diferentes. Y por eso cada turista percibe la ciudad de
Buenos Aires de su propia manera, se queda con su propio álbum de fotos.

Se ve de este modo que es posible argumentar que la base del turismo se encuentra en
la búsqueda de extraordinariedad. Al ponerse el chip de turista las personas, lejos o
cerca de casa, persiguen momentos de ocio lejos de la rutina y experimentan los
lugares de manera diferente.

 
133
 
III. Algunas líneas de investigación a futuro y consideraciones finales

En el transcurso de la investigación se han visibilizado algunas problemáticas que


podrían constituirse como futuras líneas de investigación. Por un lado se ha visto que
los turistas no-regionales que vienen a la ciudad de Buenos Aires en general tienen
poco conocimiento previo de la ciudad. Sería interesante buscar las causas de este
desconocimiento y también los motivos por los que eligen no buscar información
antes de realizar el viaje.

Por otro lado se ha discutido también el uso de un marco de referencia específico y un


sentido común universal que es activado en el turismo para poder realizar una
comunicación entre personas con orígenes disimiles. Se torna, pues, necesario,
indagar más profundamente en este sentido común buscando identificar sus
características y fisuras. Sería valioso para los trabajadores del turismo saber qué
pueden esperar de los turistas para poder realizar el trabajo cooperativo de
comunicación de modo eficaz.

En tercer lugar es posible señalar el valor de la metodología de la netnografía. Internet


y las redes sociales se tornan cada vez más importantes en nuestra sociedad y por lo
tanto no puede excluirse su consideración en los estudios sobre fenómenos humanos.
TripAdvisor se ha constituido en los últimos años como un actor poderoso en la
industria turística e influye en la configuración de la ciudad turística. En este caso se
ha usado la página web como fuente primaria pero complementaria a la etnografía de
los tours. Pienso que para el futuro sería beneficioso hacer un estudio que priorice este
medio de información y otros similares. A partir del análisis de las redes sociales se
puede presentar una imagen vigente de la concepción de la ciudad de Buenos Aires
como destino turístico y así contribuir al conocimiento del tema.

Por último quiero señalar que las fotografías proveen una fuente valiosa para dar
cuenta de las particularidades de las experiencias de los turistas. Desde una
perspectiva de la antropología visual se podría utilizar esta herramienta para poder
acercarse a los sujetos turistas que tanto cuesta estudiar.

Quisiera cerrar estas conclusiones con algunas reflexiones personales acerca de lo que
para mí significó realizar este trabajo. Esta tesis me ha permitido reflexionar sobre
una serie de cuestiones relacionadas con la vida moderna en ciudad. Mi propia
 
134
 
trayectoria ha sido fundamental en la definición del problema de investigación, la
nostalgia que sentía por los primeros tiempos que pasé en la ciudad me inspiró a
estudiar cuál era la diferencia entre mi forma de vivir la ciudad ahora y durante mis
primeros meses. Ya en la primera etapa de trabajo de campo pude empezar a sentir
una experiencia similar a la que tuve el primer día que llegué a Buenos Aires y me
subí al bus turístico. Vi cosas nuevas y aprendí detalles sobre la ciudad que cambió
momentáneamente mi forma de verla. De a poco me fui dando cuenta que la
experiencia que yo tenía mientras iba a los tours, o que Linda tuvo al subir al piso de
arriba del bus turístico, era igual de extraordinaria que la que vivenciaron los otros
turistas de los tours. El trabajo me dio herramientas para empezar a pensar en esa
experiencia como lo que realmente hace al turismo, y que no es el traslado a otro
lugar, sino una forma de aprehender el mundo. Habría que profundizar más en la
configuración de esa experiencia vivida pero tentativamente pienso que tiene que ver
con la apertura de los sentidos. Al realizar prácticas turísticas nos hacemos más
disponibles a las impresiones del entorno que en la vida cotidiana se filtran para que,
adoptando la actitud blaseé de Simmel (2005 [1903]), podamos habitar la ciudad sin
ahogarnos en todos los estímulos que se nos ponen en el camino.

Por otro lado quiero señalar que durante el proceso de extrañamiento realizado en el
trabajo de campo lo que más me asombró fue la increíble eficacia que hay en el
turismo para el intercambio y la comunicación intercultural. Soy una persona que
siempre viajó mucho y nunca se me había presentado como algo raro el hecho de
encontrarme con personas de otros países, con lenguas maternas desconocidas y poder
comunicarme con ellos. Cuánto más lo pensé más impresionante me pareció que
individuos tan diferentes como los turistas de los tours (cuestión que antes solamente
se me había presentado como un problema metodológico) pudieran establecer un lazo
intersubjetivo, una relación social que aunque efímera constituía un vínculo que
permitía esta comunicación intercultural. Esto me llevó a reflexionar sobre la
implicación del turismo en la globalización en dos sentidos, como normalizador de los
contactos interculturales y como ordenador de una manera de manejarse en el mundo
global, un sentido común universal. El turismo es estructurante de la experiencia
porque incluye ciertas prácticas homogeneizadas, como la de ir a un tour y saber
cómo actuar en esa situación, buscar un mapa o preguntar por información en puestos
de Información Turística, etc. Lo más llamativo es que, sin embargo, para hacer
 
135
 
posible la comunicación y la intersubjetividad, dichas prácticas se basan de manera
acrítica en un marco de referencia europeo. De este modo este estudio también da pie
a pensar cuestiones de centro-periferia y de hegemonía del conocimiento. Al ser el
turismo la industria más grande del mundo, esto dice algo sobre las características de
la realidad social en la que vivimos.

Para finalizar quiero decir que, aunque se haya podido concluir que el turismo no
necesita obligatoriamente de los desplazamientos que casi siempre se dan en conjunto
con él, y esto permite que podamos vivir nuestra ciudad como turistas, no debemos
dejar nunca de viajar, porque es la única adquisición que nos hace verdaderamente
más ricos.

 
136
 
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145
 
Anexo 1

Lista de lugares indicados como puntos de interés en las paradas de BB

Parada Qué se indica en el cartel de la parada

0 – Salida 1. Plaza de Mayo


2. Casa de Gobierno o Casa Rosada
3. Museo de la Casa Rosada. Edificio de la antigua aduana
de Taylor. Museo del Bicentenario
4. Parqué Colón
5. Edificio Libertador
6. Edificio de la Antigua Sede del Congreso Nacional.
Museo de la AFIP. Academia de la Historia.
7. Banco de la Nación Argentina
8. Catedral Metropolitana
9. Cabildo de Buenos Aires
10. Palacio de Gobierno
11. Subte Línea “A”
12. Casa de la Cultura. Edificio del ex. Diario La Prensa
13. Bar Notable “London City”
14. Bar Notable “American Bar”
15. Ex. Banco de Boston
16. Galería Güemes
17. Bar Notable “Boston City”
18. Iglesia Nuestra Señora de la Merced. Convento San
Ramón Nonato
1 – Av. De Mayo 1. Bar Notable “Café Tortoni” Academia Nacional del
Tango, Museo Mundial del Tango
2. Pasaje Urquiza Anchoarena
3. Plaza Roberto Arlt
4. Congregación Evangélica Alemana
5. Iglesia San Miguel Arcangel ex tiendas San Miguel
6. Iglesia San Juan Bautista
7. Club Español
8. Monumento al Quijote de la Mancha
9. Edificio La Inmobiliaria
10. Palacio Barolo
11. Edificio del ex Diario Crítica
12. Edificio del ex Hotel Majestic
13. Hotel Chile
14. Bar Notable “Café los 36 Billares”
15. Teatro Avenida
16. Hotel Castelar
17. Bar Notable “Iberia”
18. Feria “Diagonal S”
2 – Congreso 1. Bar Notable “Café de los Angelitos”
Nacional 2. Iglesia Regina Martyrum
3. Plaza 1º de Mayo
 
146
 
4. Iglesia Santa Rosa de Lima
5. Palacio de los Lirios
6. Biblioteca del Congreso de la Nación Argentina
7. Congreso Nacional
8. Bar Notable “Victoria”
9. Plaza del Congreso
10. Monumento a los Dos Congresos
11. Monumento El Pensador
12. Plaza Lorea
13. Monumento a José Manuel Estrada
14. Monumento a José Moreno
15. Espacio INCAA Km “0” Gaumont
16. Universidad Popular de Las Madres de Plaza de Mayo
17. Bar Notable “La Embajada”
18. Teatro Liceo
19. Iglesia Nuestra Señora de la Piedad
3 – Centro 1. Iglesia Nuestra Señora de la Rábida
Comercial 2. Departamento Central de Policía
Monserrat 3. Iglesia Mater Misericodiae
4. Botica del Ángel
5. Iglesia Nuestra Señora de Monserrat
6. Ex Edificio del Ministerio de Obras Públicas
7. Santa Casa de Ejercicios Espirituales
4 – Defensa 1. Basílica Nuestra Señora del Rosario. Convento de Santo
Domingo. Mausoleo del General Manuel Belgrano
2. Casa del Historiador (...) Santiago de Liniers
3. Museo Etnográfico Juan B. Ambrosetti
4. Iglesia y Convento de San Francisco. Capilla San Roque
5. Farmacia la Estrealla
6. Bar Notable “La Puerto Rico”
7. Museo de la Ciudad/Casa de los Querubines
8. Altos de Elorriaga
9. Casa de Josefa Ezcurra
10. Librería de Ávila
11. Iglesia de San Ignacio de Loyola
12. Colegio Nacional de Buenos Aires
13. Manzana de las Luces
14. Bar Notable “El Querandí”
15. Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires
16. Monumento a Julio Argentino Roca
17. Feria “Diagonal S”
5 – San Telmo 1. Facultad de Ingeniería
2. Plazoleta Eva Perón, Monumento “Canto al Trabajo”
3. Edificio del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca
4. El Viejo Almacén
5. Casa Mínima
6. El Zanjón de Granados
7. Bar Notable “Bar Seddon”
8. Bar Notable “ Bar Sur”
 
147
 
9. Iglesia Dinamarquesa
10. Casa de Juan Carlos Castagnino
11. Galería del Viejo Hitel
12. Antigua Tasca de Cuchilleros
13. Casa de Esteban de Luca
14. Mercado de San Telmo
15. Bar Notable “El Federal”
16. Galería El Solar de French
17. Plaza Dorrego
18. Bar Notable “Bar Dorrego”
19. Atelier de Juan Carlos Pallarols
20. Museo Penitenciario Argentino Antonio Sallvé. Centro
cultural de Música Americana “Mercedes Sosa”
21. Iglesia Nuestra Señora de Belén. Parroquia San Pedro
González Pedro. Museo del Claustro
22. Escuela Dr. Guillermo Rawson (Edificio del ex.
Promedicato)
23. Pasaje La Defensa. Ex. Casa de los Ezeiza
24. Museo de Arte Moderno de Buenos Aires
25. Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires
26. Paseo de la Historieta
6 – Usina del Arte 1. Usina del Arte
2. Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken
3. Bodegón El Obrero
4. El Galpón de Catalinas
5. Torre del Fantasma
6. Iglesia Nuestra Señora de los Emigrantes
7. Bar Notable “La Buena Medida”
7 – Estadio de No tiene cartel
Boca Jrs
8 – Bar El Estaño 1. Bar Notable “El Estaño 1880”
1880 2. Parque Flore Nativa Quinquela Martín
3. Museo Casa Taller Celia Chevalier
4. Parque Lezama
5. Monumento Fuente a Don Pedro de Mendoza
6. Monumento a la Cordialidad Internacional
7. Museo Histórico Nacional
8. Iglesia Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad
9. Bar Notable “Bar Británico”
10. Bar Notable “El Hipopótamo”
11. Escuela Taller del Casco Histórico
9 – Caminito 1. Museo al Aire Libre Calle Caminito
2. Museo de Cera
3. Bar Notable “Bar La Perla”
4. Fundación PROA
5. Vuelta de Rocha. Plazoleta de los Suspiros
6. Plazoleta Bomberos Voluntarios de La Boca
7. Escuela Pedro de Mendoza, Museo de Bellas Artes de La
 
148
 
Boca “Quinquela Martín”
8. Teatro de la Ribera
9. Antiguo Puente Transbordador. Puente Nicolás
Avellaneda
10 – Madero Este 1. Edificio Malecón
2. Casino Puerto Madero
3. Museo de Calcos y Escultura comparada de Ernesto de la
Cárcova
4. Fuente de las Nereidas
5. Reserva Ecológica, ex. Balneario municipal
6. Parque Micaela Bastidas
7. Iglesia Nuestra Señora de la Esperanza
8. Pergola
9. Monumento a Luis Viale
10. Monumento al Tango
11. Parque Virginia Volten
12. FAENA Hotel Universe ex. Molinos Río de La Plata
13. Pabellón de las Artes UCA
11 – Puerto 1. Monumento a Fangio
Madero 2. Pergola
3. Monumento a Luis Viale
4. Monumento al Tango
5. Museo del Humor. Dirección General de Museos (ex.
Confitería Munich
6. Parque Mujeres Argentinas
7. Silo de la ex. Junta Nacional de Granos
8. Plaza Reina de Holanda
9. FAENA Arts Center
10. Puente de la Mujer
11. Fragata Sarmiento
12. Estación Puerto Madero, Tren del Este
13. Palacio de Correos
14. Estadio Luna Park
12 – Museo 1. Corbeta Uruguay
Fortabat 2. Yacht Club Puerto Madero
3. Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat
4. Edificio Telecom
5. Yacht Club Argentino
6. Terminal Fluvial
7. Museo del Inmigrante
13 – Galerías 1. Iglesia y convento de Santa Catalina de Siena
Pacífico 2. Galerías Pacífico
3. Centro Cultural Borges
4. Edificio del Centro Naval
5. Sociedad Rural Argentina
6. Bar Notable “The Brighton”
7. Bar Notable “Le Caravelle”
8. Bar Notable “Claridge”
9. Bar Notable “Florida Garden”
 
149
 
10. Galería del Este. Librería de la Ciudad
11. Catedral San Maron
12. Bar Notable “Confitería Saint Moritz”
13. Pasaje Tres Sargentos
14. Bar Notable “Bar o Bar”
15. Calle Reconquista
14 – Plaza San 1. Plaza San Martín
Martín 2. Monumento a Gral. San Martín y a los Ejércitos de los
Andes
3. Cenotafio a los caídos en Malvinas
4. Torre Monumental. Plaza Fuerza Aérea Argentina
5. Estación Retiro Ferrocarril Mitre
6. Bar Notable “Café Retiro”
7. Hotel Sheraton
8. Edificio Kavanagh
9. Basílica del Santísimo Sacramento
10. Hotel Marriot Plaza. Bar Notable “Plaza Bar”
11. Monumento a E. Echeverría. Plazoleta Juvenilia
12. Edificio de Parques Nacionales
13. Círculo Militar (Ex. Palacio Paz). Museo de Armas de la
Nación
14. Casa de Jorge Luis Borges
15. Palacio San Martín (Ex. Palacio Anchorena)
16. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto
17. Edificio American Express. Torre Pirelli
18. Iglesia Nuestra Señora del Socorro
19. Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández
Blanco
20. Museo Ferroviario “Raúl Scalabrini Ortiz)
15 – Floralis 1. Facultad de Derecho y Ciencias Sociales – UBA
Genérica 2. Centro Municipal de Exposiciones
3. Plaza Naciones Unidad. Floralis Genérica
4. Parque Carlos Thays
5. Plaza Evita. Monumento a Evita
6. Biblioteca Nacional. Museo del Libro y de la Lengua
7. Museo de la Televisión Pública
16 – 1. Museo de Arte Latinoamericano Buenos Aires
Alcorta/Malba 2. Museo Renault
3. Centro Comercial Paseo Alcorta
4. Instituto Sanmartiniano
5. Monumento al Abuelo Inmortal
6. Fondo Nacional de las Artes. Ex Casa de Victoria
Ocampo
7. Plaza República de Chile. Monumento a Bernardo
O’Higgins
8. Club de los Amigos y (algo) del Gral. San Martín
9. Museo de Arte Decorativo
10. Museo del Automóvil Club Argentino
11. Bar Notable “Café Tabac”
 
150
 
12. Museo de Arte Popular José Hernández
17 – Planetario 1. Planetario de Buenos Aires “Galileo Galilei”
2. Monumento a Justo José de Urquiza
3. Rosedal. Patio Andalúz. Jardín de los Poetas
4. Jardín Japonés
5. Monumento a Domingo Faustino Sarmiento
18 – Rosedal 1. Hipódromo Argentino de Palermo
2. Campo Argentino de Polo
3. Centro Cultural Islámico “Custodio de las Dos Sagradas
Mezquitas Rey Fahd”
4. Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori
5. Parque Tres de Febrero
6. Regimiento de Infantería 1° Patricios
19/20 – Barrio 1. Barrancas de Belgrano
Chino 2. Museo de Artes Español Enrique Larreta
3. Iglesia Inmaculada Concepción. “La Redonda”
4. Bar Notable “Capisci”
5. Plaza Manuel Belgrano
6. Museo Histórico Sarmiento
7. Feria Modelo Belgrano. Mercado Juramento
8. Centro Comercial a Cielo Abierto Avenida Cabildo
9. Museo Casa de Yrurtia
21 – Las Cañitas No hay cartel

22 – Zoológico 1. Jardín Zoológico de Buenos Aires


2. Monumento a la Carta Magna y las Cuatro Regiones
Argentinas. Monumento de los Españoles
3. Plaza Seeber. Monumento a Juan Manuel de Rosas
4. Teatro Sarmiento
5. Plaza Italia. Monumento a Garibaldi.
6. La Rural
7. Jardín Botánico
8. Jardín Japonés
9. Museo Evita
23 – Bellas Artes 1. Museo Nacional de Bellas Artes
2. Plaza Rubén Dario. Paseo de las Esculturas
3. Plaza Francia. Monumento Francia a la Argentina
4. Bar Notable “Modena Dessing”
5. Museo de Arquitectura
6. Plaza Intendente Alvear
7. Centro Cultural Recoleta
8. Basílica Nuestra Señora del Pilar
9. Cementerio de la Recoleta
24 – Recoleta 1. Bar Notable “La Biela”
2. Hotel Alvear. Bar Notable “Bar Alvear Palace Hotel”
3. Plazoleta San Martín de Tours
4. Monumento a Gral. Alvear
5. Palais de Glace. Palacio Nacional de las Artes
6. Avenida Alvear
 
151
 
7. Residencia Duhau
8. Hotel Park Hyatt. Ex. Palacio Duhau
9. Nunciatura Apostólica
10. Embajada de Francia
11. Embajada de Brasil
12. Jockey Club
13. Plazoleta Carlos Pellegrini
14. Patio Bullrich
25 – Teatro Colón 1. Teatro Colon
2. Plaza Lavalle. Monumento al Gral. Lavalle
3. Palacio de Justicia
4. Teatro Nacional Cervantes
5. Sinagoga de la Congregación Israelita. Museo Judío
Salvador Kibrik
6. Bar Notable “Petit Colón”
7. Iglesia San Nicolás de Bari
8. Museo del Holocausto
9. Obelisco
10. Teatro Gran Rex
11. Teatro Opera City
12. Teatro Maipo
13. Bar Notable “Confitería La Ideal”
14. Teatro Lola Membrives
15. Multiteatro
16. Bar Notable “La Giralda”
17. Teatro General San Martín
18. Centro Cultural General San Martín
19. Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini
20. Paseo La Plaza
21. Teatro Presidente Alvear
22. Bar Notable “El Gato Negro”
23. Bar Notable “La Academia”
24. Bar Notable “Los Galgos”
25. Casa de Domingo Faustino de Sarmiento. Casa de la
Provincia de San Juan.

 
152
 
Atractivos  señalados  en  los  carteles  de  
las  paradas  de  Buenos  Aires  Bus  
Centro  Educativo   Biblioteca   Calle  
Otros  Transporte   Deportes  
3%   1%   1%   1%  
1%  
1%  
Punto  de  interés  
3%  
Compras  
4%   Bar  Notable  
13%  
Edi:icio  Político  
4%  

Museo  
13%  
Edi:icio  Histórico  
7%  
Teatro/Epacio  
cultural     Plaza/Espacio  
7%   verde  
11%  

Iglesia/Centro  
Religioso  
10%   Edi:icio  
Monumento   11%  
10%  

Figura 3. Atractivos señalados en las paradas de Buenos Aires Bus


Estadística de elaboración propia basada en la lista arriba expuesta.

 
153
 
Anexo 2

Lista de atracciones en Buenos Aires según TripAdvisor

http://bit.ly/1WpIp2r Consulta: 19/02/16

Primeros 200 resultados de la lista de 578 entradas totales.

1. Teatro Colón 31. Tiendas especializadas y de


2. Puerto Madero regalos
3. Recoleta 32. Museo River Plate
4. Tours Privados (61) 33. Colección de Arte Amalia
5. Paseo de Rosedal Lacroze de Fortabat
6. Museo de Arte 34. Museo del Bicentenario
Latinoamericano Buenos Aires 35. Parque Tres de Febrero
7. Bosques de Palermo 36. Basílica de Nuestra Señora del
8. Tours a pie (incluye Bs As Free Pilar
Walks etc.) (44) 37. Tours autoguiados y alquileres
9. Museo Nacional de Bellas (2)
Artes 38. Mafalda Statue
10. Basílica del Santísimo 39. Homedo Manzi Corner
Sacramento (la de Mercedes de 40. Avenida de Mayo
Anchorena) 41. Casa Rosada
11. Clases y Talleres (45) (incluye 42. Fragata ARA Sarmiento
Parrilla Tour, Clases de Tango 43. Avenida 9 de Julio
etc.) 44. Lagos de Palermo
12. Palermo Soho 45. Museo Evita
13. Palermo 46. Feria de San Telmo
14. Anuva Wines (Cata de vinos) 47. Museo Argentino de Ciencias
15. Catedral Metropolitana Naturales Bernardino
16. Cementerio de Recoleta Rivadavia
17. San Telmo 48. Avenida Corrientes
18. Jardín Japonés 49. Centro Cultural Néstor
19. Museo Nacional de Arte Kirchner
Decorativo 50. Paseo La Plaza
20. Tours por la ciudad 51. Calle Museo Caminito
21. Usina del Arte 52. Plaza Francia
22. Tours turísticos 53. Teatros donde se puede cenar
23. Museo de los Niños 54. Centro Cultural Borges
24. Palacio Barolo 55. Floralis Genérica
25. Puente de la Mujer 56. Plaza de Mayo
26. La Bombonera 57. Ciudad Cultural Konex
27. Palacio de Aguas Corrientes 58. Paseo de la Historieta
28. Fundación PROA 59. Plaza San Martín
29. Estadio Monumental 60. Hipódromo Argentino de
30. Bares y discotecas (incluye Palermo
varios lugares de tango entre 61. Obelisco
otros) (94) 62. Congreso
63. Jardín Botánico
 
154
 
64. La Boca 103. Tours Históricos (20)
65. Campo Argentino de Polo 104. Juegos de Escape (3)
66. Reserva Ecológica 105. Tours en Bicicleta (12)
67. Las Superguías Tours Zoo 106. Microcentro
Luján 107. Palacio San Martín
68. Plaza Serrano (Plazoleta Julio 108. La Rural
Cortázar) 109. Palermo Chico
69. Plaza Dorrego 110. La Viruta Tango
70. Shopping Patio Bullrich 111. Palermo Hollywood
71. Mercado de San Telmo 112. Banco de la Nación
72. Planetario Galileo Galilei Argentina
73. Centro Cultural Recoleta 113. Biblioteca Nacional
74. Tours culturales (33) (incluye 114. Teatro Nacional
Buenos Aires Free Tour) Cervantes
75. Luna Park 115. Paseo Mendoza
76. Puerto Madero Casino 116. Paseo Alcorta
77. Teatro y espectáculos (63) 117. Galería Güemes
78. Avenida Santa Fe 118. Buque Museo Corbeta
79. Palacio Paz Uruguay
80. Tierra Santa 119. Basílica Nuestra Señora
81. Cabildo de la Merced
82. Teatro Gran Rex 120. Multiteatro Buenos
83. Museo de Arte Moderno de Aires
Buenos Aires 121. Edificio Kavanagh
84. Feria de Mataderos 122. Museo Xul Solar
85. Abasto Shopping 123. Taxis y otros servicios
86. Palermo Viejo de Traslado (18)
87. Edificio La Prensa 124. Museo de Artes
88. Recoleta Mall Plásticas Eduardo Sivori
89. Zoo de Buenos Aires 125. Tours con Paradas
90. Parque de los Niños de la (incluye BB) (3)
Ciudad de Buenos Aires 126. Museo Histórico
Costanera Norte Nacional
91. Parque Centenario 127. Tumba de Eva Perón
92. La Manzana de las Luces 128. Palacio de Tribunales
93. Belgrano 129. Palais de Glace
94. Parroquia de San Ignacio de 130. A la milonga!
Loyola 131. Espacio de Memoria y
95. Buenos Aires para Brasileiros Derechos Humanos ex. ESMA
96. Buenos Aires Design Mall 132. Museo de Armas de la
97. Barrio Chino Nación
98. Museo de la Pasión Boquense 133. Las Cataratas de Iguazú
99. FC BAFA (Buenos Aires (monumento)
Futbol Amigos) 134. Torre Monumental
100. Museo Participativo de 135. Museo Malvinas e Islas
Ciencias del Atlántico Sur
101. Parque de la Memoria 136. Tours en autobús (4)
102. Museo de Arte Español (incluye BB)
Enrique Larreta 137. Centro Naval
 
155
 
138. Tours y catas de vino 169. Museo Nacional de la
(10) Inmigración
139. Pirámide de Mayo 170. Nordelta Centro
140. Prohibido no tocar Comercial
141. Uru Recoleta 171. Carlos Gardel Statue
142. Museo de Bellas Artes 172. Avenida Roque Sáenz
de La Boca de Artistas Peña
Argentinos 173. Café Vinilo
143. Teatro Municipal 174. Buenos Aires Lawn
General San Martín Tennis Club
144. Plaza Italia 175. Plaza Lavalle
145. Parque Lezama 176. Museo de Arte
146. Universidad de Buenos Contemporáneo de Buenos
Aires Aires
147. Museo de Arte 177. Jardim Japonês
Hispanoamericano Isaac 178. Cafeterías (4)
Fernández Blanco 179. El Once Barrio
148. Mercado de Pulgas Comercial
149. Discotecas y clubes de 180. Museo Fotográfico
baile (21) (incluye lugares de Simik
tango) 181. Universidad de Buenos
150. Fuente de Las Nereidas Aires Facultad de Derecho
151. El Centro 182. Retiro Station
152. Barrio Norte 183. Museo Beatles
153. Parroquia de San Pedro 184. Academia Nacional del
González Telmo Tango
154. Subte 185. Boedo
155. Paseo de la Costa 186. Plaza de la República
156. Estatua de Olmedo y 187. Buenos Aires Outdoors
Portales 188. Patio Andaluz
157. El Museo Casa Carlos 189. Museo del Mate
Gardel 190. Museo Etnográfico
158. Iglesia de la Piedad 191. Círculo Militar
159. Palacio Legislativo 192. Cine Hoyts
160. Centro Cultural Néstor 193. Old Pharmacy
Kirchner 194. Estadio José Amalfitani
161. Basílica y Convento de 195. Museo de Arte Popular
San Francisco José Hernández
162. Iglesia Apostólica 196. Spas (18)
Ortodoxa Rusa 197. Abadía San Benito de
163. Tours de naturaleza y Palermo
vida silvestre (11) (incluye 198. El Galpón de
tours de polo) Catalinas/Grupo de Teatro
164. Palacio Pizzurno Catalinas Sur
165. Retiro 199. Convento Santo
166. Pasaje La Defensa Domingo
167. El Pensador 200. Barrio de Abasto
168. Cementerio de
Chacarita
 
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