Introduccion Al Antiguo Egipto PDF
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Introduccion Al Antiguo Egipto PDF
I
Akal Textos ntroducción al antiguo Egipto pretende acercarnos a una cultura Antonio Pérez Largacha es doctor en Historia
Introducción
Enrique Moradiellos (Ediciones Akal, 2007).
las descripciones y comentarios que realizaron los autores clásicos,
Comprender el pasado griegos y romanos. Amparo Errandonea Rodríguez, licenciada en
al antiguo Egipto
y Felipe Soza mente rica, a una civilización que entronca con nuestras tradiciones realizado estudios de postgrado en la
especialidad de Egiptología en la Universidad
Arqueología más antiguas y cuyo devenir histórico de más de tres milenios cau-
de Roma–La Sapienza y en la Universidad de
Teorías, métodos y prácticas tivó y sigue cautivando la imaginación occidental. Paris IV–Sorbonne, así como labores de
Paul Bahn y Colin Renfrew investigación bibliográfica en el Griffith
Institute de Oxford. Asimismo, ha impartido
Historia de Grecia en la Antigüedad clases de escritura jeroglífica y tomado parte
Francisco Javier Gómez Espelosín
Antonio Pérez Largacha activa en la coordinación y organización de
congresos y seminarios nacionales e
Historia contemporánea de España, 1808-1923
VVAA Amparo Errandonea Rodríguez internacionales, tales como los congresos
ibéricos de Egiptología.
Manual de crítica textual y edición de textos
griegos
Alberto Bernabé y Felipe Hernández
Historia de Roma
Pedro López Barja de Quiroga
y Francisco Javier Lomas Salmonte
La prehistoria en el mundo
André Leroi-Gourhan
ISBN: 978-84-460-3070-6
Depósito legal: M-29.248-2016
Impreso en España
1
El medio geográfico
13
Paisaje en Tebas oeste donde
se percibe claramente la narios, facilitando una especialización que requería la existencia
división entre desierto y valle
aluvial.
de un poder central que regulara la producción y distribución de
los productos. Ambas teorías partían de la premisa de un marco
geográfico privilegiado que permitió instaurar un Estado regido
por un rey despótico que solo pudo construir las pirámides opri-
miendo a la población. Sin embargo, varias de sus premisas no
son ciertas; la esclavitud –como se entiende en el mundo clásico
y en nuestra sociedad– tuvo poca importancia en la sociedad y
economía faraónica, el rey no siempre fue considerado un dios y
la cultura egipcia no fue hidráulica, ni siquiera contemplaba títu-
los administrativos relacionados con la existencia de una planifi-
cación hidráulica que era realizada a nivel local.
Realidad geográfica Un medio geográfico, en definitiva, en el que la crecida del
Nilo y la orografía del terreno permitían la existencia de extensos
espacios pantanosos donde crecían el papiro o el loto, donde vi-
vían variadas especies de aves y mamíferos y donde el Nilo posi-
bilitaba la pesca, además de cobijar a cocodrilos o hipopótamos.
Una realidad que los egipcios plasmaron tanto en las pinturas de
sus tumbas como en las formas y atributos de muchos de sus dio-
ses; todos ellos vivían y dependían del mismo marco geográfico, y
debían colaborar a su preservación ante los peligros que existían
más allá del estrecho valle fertilizado anualmente por la crecida
del Nilo. Un valle del Nilo formado por grandes lechos de piedra
14
Paisaje del valle del Nilo, con
caliza y arenisca; las piedras más utilizadas en sus edificaciones y el desierto al fondo, en la
actualidad.
obras de arte asociadas al ámbito de la realeza o los dioses, mien-
tras que el conjunto de la población dependía del adobe para
construir sus casas.
Los desiertos que rodean el valle del Nilo se han considerado Egipto, ¿un oasis cultural?
como una barrera que ayudó a su aislamiento y protección, razón
por la que el antiguo Egipto se ha considerado un oasis cultural.
En Mesopotamia el medio geográfico era menos uniforme y con-
vivieron diferentes realidades políticas y sociales, lo que favoreció
un pensamiento más especulativo –aunque fuera mitológico– que
explicara dichas realidades, así como una convivencia y la nece-
sidad de protegerse, al tiempo que, desde el V milenio, existió un
comercio que permitió el tránsito de personas, ideas y tecnología.
En contraste, Egipto constituía, aparentemente, un mundo en sí
mismo que, ciertamente, debía obtener del exterior productos de
los que carecía (madera, metales, especias, aceite…), para lo cual
emprendió un esfuerzo logístico importante; pero no mostró espe-
cial curiosidad por conocer –o describir– a otros pueblos cuyas
costumbres y formas de vida fueran diferentes. Pese a todo, en el
Reino Medio, y especialmente en el Reino Nuevo, Egipto se in-
tegró en los circuitos comerciales, políticos y diplomáticos del
Mediterráneo oriental, y lo cierto es que ya desde tiempos predi-
násticos el mundo egipcio había mantenido relaciones con el ex-
terior; de modo que, tal y como está poniendo de manifiesto la
investigación, tampoco puede entenderse la historia del Egipto
faraónico sin conocer y valorar lo que existía y acontecía fuera del
valle del Nilo.
15
Cambios climáticos Un medio geográfico que experimentó modificaciones. Duran-
te el Paleolítico y las primeras fases del Neolítico el clima fue más
húmedo, siendo el valle del Nilo un entorno hostil que comenzó a
ser conquistado y explotado en el IV milenio, cuando comenzaron
a ponerse las bases de lo que sería el Estado y cultura faraónicos.
Una conquista, explotación y convivencia con su entorno que lle-
vó a los egipcios a la convicción de que eran un pueblo bendecido
por unos dioses que también dependían de que se mantuviera un
«orden» que había sido instaurado en la creación frente al caos
circundante. A finales del Reino Antiguo el clima se hizo más
árido y el nivel de las crecidas descendió, lo que pudo influir en los
cambios políticos, sociales y económicos que llevaron a Egipto a
un periodo de división política; las últimas investigaciones tam-
bién apuntan a cambios en el clima a finales del Bronce Reciente
–el Reino Nuevo–, coincidiendo con la aparición de los llamados
Pueblos del Mar en todo el Próximo Oriente.
Por todo ello la influencia del medio geográfico es evidente,
Kemet (tierra negra) –como se conocían a sí mismos los egipcios–
era un oasis en la geografía del Norte de África, siendo muy tenue
la línea de separación con deshret (tierra roja), ofreciendo el Nilo,
Vista del valle del Nilo con la Iteru, un hilo conductor y un sentido de unidad.
separación desierto-Nilo.
16
2
El Nilo
17
Utilización del shaduf.
18
mando lagos y pantanos. El valle del Nilo
tiene una topografía convexa debido a las
deposiciones, lo que elevaba el nivel de
las tierras más cercanas al río y permitía la
creación de cubetas –depresiones natu-
rales– que se inundaban y donde el agua
quedaba retenida para la irrigación, unas
cuencas que creaban una red de canales
naturales secundarios que aseguraban la
El emperador Tiberio
distribución y evacuación de las aguas, por lo que el control de la haciendo ofrendas después
crecida se limitaba a dirigir las aguas altas hacia las cuencas de de los daños causados por
una crecida.
recepción; cada segmento del valle dependía de los demás para
recibir y evacuar las aguas. El éxito de la campaña agrícola depen-
día de la capacidad de las comunidades agrícolas de mantener en
buenas condiciones el canal de conducción para regular las aper-
turas y cierres de las brechas en los diques que permitían la circu-
lación de las aguas, por lo que el éxito no dependía tanto del lle-
nado de las cuencas como de su evacuación. Las tierras más
fértiles eran las intermedias entre las cercanas al río –demasiado
húmedas para el cultivo de cereales– y las contiguas al desierto –
que solo podían cultivarse en años de grandes crecidas o median-
te irrigación.
A lo largo de toda la historia de Egipto
no se constata la existencia de conflictos
entre asentamientos o nomos por el con-
trol de las aguas o la explotación de tierras
–quizá en el Primer Periodo Intermedio–,
y nunca se representó la crecida, solo los
campos una vez que las aguas habían vuel-
to al cauce; quizá por el temor que causa-
ba y, como ya hemos señalado, los egipcios
no representaban lo que temían para que no
adquiriera vida propia. Los asentamientos
estaban cercanos a los recursos acuíferos,
pero también debió de existir un movi-
miento de población a puntos cercanos
más elevados en algunos momentos, inclu-
so al propio desierto.
Desde tiempos dinásticos el lecho del
Nilo ha aumentado un centímetro cada si-
glo, por lo que en la Antigüedad el valle
sería más profundo y estrecho, al tiempo
que el curso del Nilo se fue desplazando
hacia el este, provocando la desaparición Representación del nacimiento del Nilo en la isla de Filae con
de asentamientos como Menfis, la capital representación de Hapy.
19
administrativa de Egipto. Los egipcios no sintieron curiosidad por
conocer las fuentes del Nilo; pensaban que estaban en el mundo
subterráneo, brotando entre las rocas de granito en las proximida-
des de Elefantina y asociadas al dios Khnum, que también mol-
deaba a la humanidad en su torno de alfarero con barro del Nilo.
Un Nilo que constituía el principal medio de comunicación,
siendo los barcos el medio natural de transporte, tanto en el mun-
do terrenal como en el funerario-religioso.
El Nilo también marcaba las pautas de asentamiento; al ser la
tierra habitable y cultivable una franja estrecha, impedía la exis-
tencia de grandes ciudades como en Mesopotamia. Las ciudades
egipcias más importantes estuvieron relacionadas con la adminis-
tración –Menfis– o la religión –Tebas.
Igualmente, el Nilo era el principal medio de comunicación y
Hapy llevando ofrendas. transporte en las dos realidades geográficas que existieron en Egip-
Templo de Kom Ombo. to: el Alto y el Bajo Egipto.
20
3
El Alto Egipto y el Bajo Egipto
21
Alto Egipto
Alto Egipto
el-Lisht 22 Medenit
FAYUM
Afroditópolis
Meidum
Cocodrilópolis 21 Niret Pehet
el-Lahun
Heracleópolis Magna Hawara
Niret Henet 20
Uabui 19 Sharuna
18 Inety
Oxirrinco
Cinópolis
Inepu 17
Ma-Hed 16
Beni Hasan
Unet 15
Hermópolis Magna Deir el-Bersha
el-Amarna
Neyefet Pehet 14
Cusae
Meir
Deir el-Gebrawi
Neyefet Henet 13 Asiut El-Ataula
12 Atefet
Shutb
Setesh11 Anteópolis
Uadit 10
9 Min
8
Ta-ur
Thinis Bat Iker
6
7 Dendera
Abidos
Nombre de la provincia en egipcio antiguo Capital en algún momento Altitud superior a 500 metros
22
El Bajo Egipto (ta-mehu; Ta = tierra; mehu = papiro), de paisa- El Bajo Egipto
je más abierto, mantuvo contactos con el Levante desde tiempos
protodinásticos. Al Delta oriental llegaban las caravanas comer-
ciales, las poblaciones ganaderas en busca de pastos, y grupos nó-
madas que buscaban asentarse. En los textos posteriores a los pe-
riodos intermedios son habituales las referencias a la llegada de
asiáticos durante los mismos, siendo una de las primeras acciones
que dicen realizar los reyes que reunifican Egipto el proceder a su
expulsión y a proteger las fronteras, expresiones que deben exa-
minarse desde la óptica de la justificación política e ideológica y
no entenderse en el sentido de que el Delta oriental fue una cons-
tante fuente de inestabilidad. Un Delta oriental donde comenzaba
el Camino de Horus, utilizado por las expediciones comerciales y
militares para acceder al Levante, y en el que existían pequeños
enclaves y fortalezas que servían de descanso y protección. La
realidad del Delta occidental era opuesta; era la frontera con los
libios (tjehenu) –término que quizá deba entenderse como «tierras
y poblaciones que habitan el desierto occidental»–, quienes solo
constituyeron una amenaza para Egipto desde comienzos de la
XIX dinastía; Ramsés II erigió una serie de fortalezas que no pu-
dieron impedir su posterior entrada en Egipto.
El principal problema del Delta es el asentamiento, realizado en Asentamientos en el Bajo
geziras, pequeñas elevaciones en el terreno. Su principal actividad Egipto
23
Bajo Egipto
12 17
Tell Balamun
Buto 6
7 5 15
Sois
16 19
Damanhur Sais Sebennitos
Mendes Tanis
3 Hermópolis 14
Busiris Sile
Kom el-Hisn
Pi Ramsés/Qantir
Naucratis Avaris/Tell el-Dab’a
Leontópolis
20
11
Emblemas de los nomos del Bajo Egipto 9 8
Bubastis Saft el-Hinna Tell el-Mashkuta
4 18
Athribis
10
13
2
Heliópolis
NOMOS Letópolis
Nombre en egipcio antiguo CAPITALES DE LOSNOMOS
Nº Nombre Abu Roash Cairo
Nº Nombre egipcio Nombre griego Nombre árabe
1 Ineb Hed Giza 1 Mennefer Menfis Mit Rahina
2 Hepes Abusir 2 Jem Letópolis Ausim
3 Imenetet
Saqqara 3 Imu Apis Kom el-Hisn
4 Net resy Menfis 4 Petjeka Naucratis Kom el Gieif
5 Net mehet
5 Sau Sais Sa el-Hagar
6 Hasuu Dashur 6 Jasu Sois Saja
7 Ua m huu Imenet
1 7 Per Haneb Metelis Damanhur
8 Ua m huu Iabet
8 Per Atum Heroónpolis Tell el-Masjuta
9 Indety
9 Per Usir Busiris Abu Sir Bana
10 Kem ur el-Lisht 10 Hut Her Ib Athribis Tell Atrib
11 Heseb
11 Taremu Leontópolis Tell el-Muqdam
12 Teb necheret
12 Tyeb Necher Sebennitos Samanud
13 Heka ad
13 Iunu Heliópolis Matariya
14 Henet Iabet
14 Tyaru Sile Tell Abu Seifa
15 Heb
15 Baj Hermópolis. P Baqliya
16 Hat mehet
16 Dyedet Mendes Tell el-Ruba
17 Behedet
17 Semabehdet Dióspolis Tell el-Balamun
18 Imet hedet
18 Per Bastet Bubastis Tell Basta
19 Imet pehet
19 Dyanet Tanis San el-Hagar
20 Seped
0 50 km 20 Per Sobek Arsinoe Saft el-Henna
24
al Mediterráneo, aunque esto último es objeto de debate: en
ocasiones se afirma que podía ser atravesado a pie. Muchos de
los nombres y divinidades de sus nomos están relacionados con
el ganado.
Dos realidades geográficas que, en definitiva, pertenecían a Concepción dual
una misma entidad geográfica y cultural, aunque en tiempos pro-
todinásticos tuvieran dinámicas culturales distintas y el medio
geográfico fuera tan diferente. Estos contrastes se plasmaron en la
concepción dual característica del mundo faraónico, con coro-
nas, dioses y emblemas para cada entidad pero que, reunidos, re-
saltaban el poder del rey sobre el conjunto de Egipto. Los textos
también mencionan diferencias entre ambas regiones –como la
confusión que un hombre del Delta podía sentir en Elefantina–,
reflejo de una realidad en la que cada región presentaba dinámi-
cas y manifestaciones particulares.
25
Índice general
Cronología................................................................................................................... 5
Introducción................................................................................................................ 11
1. El medio geográfico............................................................................................ 13
2. El Nilo................................................................................................................ 17
3. El Alto Egipto y el Bajo Egipto......................................................................... 21
4. Desiertos y oasis................................................................................................ 27
5. Nubia.................................................................................................................. 31
6. Escritura............................................................................................................. 37
7. El sentido de historia de los antiguos egipcios................................................. 41
8. Fuentes escritas para la historia de Egipto....................................................... 45
9. La arqueología en Egipto................................................................................... 49
10. La concepción del mundo.................................................................................. 53
11. El sol y el mito de Osiris................................................................................... 57
12. Principios de la realeza...................................................................................... 61
13. Coronas y símbolos de poder............................................................................ 65
14. El periodo predinástico. Badari, el-Omari, Merimde, Nagada I y Maadi....... 69
15. El periodo predinástico II. Nagada II y la dinastía 0...................................... 73
16. La paleta de Narmer y otros objetos protodinásticos...................................... 77
317
17. Las dinastías I-II................................................................................................ 81
18. La III dinastía. Djoser....................................................................................... 85
19. La pirámide escalonada de Saqqara................................................................... 89
20. La IV dinastía.................................................................................................... 93
21. Las pirámides de Giza........................................................................................ 97
22. La V dinastía...................................................................................................... 101
23. La VI dinastía.................................................................................................... 105
24. Relaciones exteriores del Reino Antiguo......................................................... 109
25. Auge y declive del Reino Antiguo.................................................................... 113
26. La religión en el Reino Antiguo....................................................................... 117
27. El arte en el Reino Antiguo.............................................................................. 121
28. El Primer Periodo Intermedio........................................................................... 125
29. El legado del Primer Periodo Intermedio......................................................... 129
30. El Reino Medio. La XI dinastía........................................................................ 133
31. Los comienzos de la XII dinastía...................................................................... 137
32. Sesostris III y el final de la XII dinastía.......................................................... 141
33. La XIII dinastía y el comienzo del Segundo Periodo Intermedio................... 145
34. El Reino Medio y el exterior............................................................................. 151
35. Realeza, literatura y cultura.............................................................................. 157
36. La religión en el Reino Medio........................................................................... 161
37. El arte en el Reino Medio................................................................................. 165
38. El Segundo Periodo Intermedio........................................................................ 169
39. Tebas, la XVII dinastía y la unificación........................................................... 173
40. Los inicios de la XVIII dinastía........................................................................ 177
41. Hatshepsut......................................................................................................... 181
42. Tutmosis III....................................................................................................... 185
43. Amenofis II y Tutmosis IV............................................................................... 191
44. Amenofis III....................................................................................................... 195
45. Valoración de la XVIII dinastía hasta Akhenatón.......................................... 199
318
46. Los templos egipcios. Karnak........................................................................... 203
47. Religión y costumbres funerarias de la XVIII dinastía................................... 209
48. El arte de la XVIII dinastía............................................................................... 213
49. El periodo amarniense....................................................................................... 217
50. Arte y religión amarniense................................................................................ 223
51. El contexto internacional. El archivo de el-Amarna....................................... 227
52. Tutankhamón, Ay y Horemheb........................................................................ 231
53. Los comienzos de la XIX dinastía..................................................................... 235
54. Ramsés II........................................................................................................... 241
55. La batalla de Qadesh y el contexto internacional............................................ 245
56. El final de la XIX dinastía................................................................................. 249
57. La XX dinastía. Ramsés III............................................................................... 253
58. Los Pueblos del Mar.......................................................................................... 257
59. El final de la XX dinastía. Los ramésidas......................................................... 261
60. El imperialismo y militarismo egipcios............................................................. 265
61. Cultura y sociedad en el Reino Nuevo. La piedad personal y la literatura... 269
62. Costumbres funerarias y literatura funeraria en el Reino Nuevo................. 273
63. La comunidad de Deir el-Medina..................................................................... 277
64. El Tercer Periodo Intermedio. Las dinastías XXI-XXII................................. 281
65. Las dinastías XXIII-XXV................................................................................. 287
66. La XXVI dinastía. El renacimiento saíta......................................................... 291
67. Del primer dominio persa a la conquista de Alejandro Magno....................... 295
68. Alejandro Magno y el Egipto ptolemaico......................................................... 299
69. El Egipto romano............................................................................................... 303
70. La pervivencia del Egipto faraónico................................................................. 307
Bibliografía.................................................................................................................. 311
Glosario....................................................................................................................... 315
319
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