2DO TRABAJO PENAL SUP. II .DR Freddy Diaz Chacon.
2DO TRABAJO PENAL SUP. II .DR Freddy Diaz Chacon.
2DO TRABAJO PENAL SUP. II .DR Freddy Diaz Chacon.
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DIRECCION GENERAL DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO
ÁREA DE CIENCIAS JURIDICAS
POSTGRADO EN DERECHO PENAL Y CIENCIAS CRIMINOLÓGICAS
PENAL SUPERIOR II
Elaborado por:
Isaac Zabner
Junio, 2019
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA CODIFICACIÓN PENAL EN
VENEZUELA
Según. José Rafael MENDOZA (1988: 121-123) Venezuela, como la mayoría de los países
latinoamericanos. posee una dilatada cronología de intentos de codificación, que en materia
penal tiene su inicio en el año de 1830. Cuando el Congreso de aquel entonces., designa una
comisión con la finalidad de redactar el Código Penal, dicha comisión, no llegó a producir
ningún resultado. En el año de 1835 se nombra otra comisión que se encargue de la redacción
del Código Penal ya que urgía derogar las antiguas leyes españolas. Pero, como en el intento
anterior, nada se hizo al respecto.
Nuevamente en el año de 1848, y esta vez, a petición del Ejecutivo, el Congreso, designa una
comisión para que presente un proyecto de Código Penal. La misma estuvo compuesta por
los licenciados: Francisco Aranda, Juan José Romero y Francisco Díaz. Más éstos juristas.
no redactaron proyecto alguno. Carlos Helí González Rincón y María Giulia Semana Roo
Acervo. Vol. III, No. 1. Enero-Junio, 2004, pp. 64 -
Finalmente, en el año de 1856 el Dr. Julián Viso, presentó un Proyecto de Código Penal, que
tenía por fundamento el vigente en España para esa época. El proyecto del Dr. Viso, fue
aprobado por el gobierno y promulgado el19 de abril de 1863. Más, un Decreto de fecha 8
de agosto de 1863, firmado por el general Juan Crisóstomo Falcón, lo declara nulo,
retomándose el uso de las antiguas leyes españolas, que en la praxis cada vez resultaban más
anacrónicas. El Ejecutivo Federal establece una comisión el 27 de octubre de 1868, y el Dr.
Cecilio Acosta, quien era integrante de la misma, presentó un proyecto de Código Penal, que
no fue aprobado por el Congreso de aquel entonces.
El general Guzmán Blanco, Presidente en funciones para el año de 1872, creó en el mes de
septiembre de ese año, una comisión conformada por los doctores: Cecilio Acosta y Juan
Pablo Rojas Paúl, quienes en efecto, redactaron un proyecto de Código Penal, el cual fue
aprobado el17 de abril de 1873, convirtiéndose en el segundo Código Penal, que tuvo
Venezuela; y, según la opinión del expositor de dicho instrumento legal, el Dr. Francisco
Ochoa; el Código Penal de 1873, estuvo influenciado por el vigente en España para el año de
1850.
En el año de 1895, se nombró una comisión compuesta por los doctores: Cadenas Delgado,
Michelena, Feo, Dominici, Bruzual Serra, Febres Cordero y Zárraga, para redactar nuevos
códigos, presentándose un nuevo modelo de código penal, siendo éste aprobado en 1897.
Cabe resaltar que, el antes mencionado instrumento sustantivo en materia penal, constituía
una copia casi exacta del aprobado en Italia en 1889, conocido comúnmente con la
denominación: "Código de ZANARDELLI".
A dicho código, le siguieron cronológicamente los siguientes: 1904, 1912, 1915, 1926. A
excepción del código de 1904, que retomó los parámetros estipulados en el código
venezolano vigente para 1873, los códigos previamente indicados siguieron la orientación
del italiano de 1889.
En el año 1856, el jurista Viso presenta un proyecto de Código Penal, basado en el Código
español de 1848 y el cual es promulgado por el Presidente de la República, General José
Antonio Páez el 19 de abril de 1863. Este es nominalmente el primer Código Penal
venezolano que apenas estuvo vigente cuatro meses y que por los avatares de la Guerra
Federal y por las dificultades que presentaban los medios de comunicación, no logró tener
una vigencia efectiva.
La mayoría de las leyes penales dictadas con anterioridad al Código de 1863 (y con
posterioridad al de 1873), tuvieron por objeto la tipificación y sanción de delitos relacionados
con la estabilidad y seguridad de los gobiernos imperantes a partir de 1830 (traición,
conspiración, rebelión, sedición, asonada o motín, etc., que son típicos delitos políticos), y
establecer los procedimientos criminales para el juzgamiento de sus autores y partícipes, lo
cual encuentra justificación si se toma en cuenta que, desde la primera presidencia de Páez,
fueron muy numerosos y recurrentes los alzamientos e insurrecciones en armas contra cada
uno de los gobernantes de turno, motivados, la gran mayoría de ellos, por disímiles ideologías
políticas. El Código Penal de 1863 adoptó como modelo el Código Penal promulgado en
España el 19 de marzo de 1848 (CPE 1848), que empezó a regir el 19 de julio del mismo
año, luego reformado por Decreto del 30 de Junio de 1850, ―aumentándose la gravedad de
algunos delitos, como los de atentado, desacato, desordenes públicos y otras infracciones
políticas; aunque antes de esa fecha, y a mediados y finales de 1848.
En el artículo 1º de la Ley II del Título III, ―Penas‖, señala que: ―Las penas que pueden
imponerse con arreglo a este Código, y sus diferentes clases, son las que comprende la
siguiente escala general‖. A continuación las clasifica en cuatro clases diferentes: penas
aflictivas, penas correccionales, pena leve, penas comunes a las tres clases anteriores y penas
accesorias, siguiendo así la misma clasificación que hace el CPE 1848 en su artículo 24,
aunque la descripción de cada una de ellas, salvo algunas excepciones, varía en ambos
códigos.
Por efecto de la adopción del sistema español de clasificar las penas en distintos grados (v.gr.,
presidio cerrado con cadena, presidio cerrado mayor, presidio urbano con grillete, presidio
urbano mayor, presidio mayor, presidio cerrado menor, etc.), y de definir previamente el
tiempo de duración de cada una de ellas, todo esto en la Parte General del Código, no señala
tiempo específico de duración de la pena cuando describe cada delito en particular en su Parte
Especial; y así, por ejemplo, el delito de piratería lo castiga ―con la pena de presidio cerrado
mayor en su grado máximo a la de presidio cerrado con cadena‖, el de homicidio en riña o
pelea ―con prisión mayor‖ y el de rapto de una prostituta con ―prisión menor en su grado
mínimo.
De los delitos contra el orden público y la tranquilidad de las poblaciones, incluye los
Atentados y Desacatos contra la Autoridad y otros desórdenes públicos (como falsedad en
actos e leccionarios) sancionándole con prisión, presidio menor y arresto.
Protege el ejercicio de la libertad de cultos con arresto o prisión, para quien atenta en su
contra.
Condena el Falso testimonio y la Acusación calumniosa con prisión, arresto y multa según
la gravedad.
Pauta el arresto y la prisión para delitos contra la salud pública. Incorpora de nuevo
disposiciones sobre Vagancia y Mendicidad, sometiéndolos a vigilancia de autoridad y
arresto.
Los Nombramientos ilegales son sancionados con suspensión y multa. Los abusos contra
particulares se sancionan con inhabilitación, suspensión de empleo y multa. Los Abusos de
Ministros de cultos se castigan con destierro y suspensión. La Usurpación de atribuciones
implica suspensión de empleo y multa; la Prolongación y anticipación de funciones públicas
se castiga con multa, inhabilitación y restitución de emolumentos. Para el Cohecho se aplica
inhabilitación y represión pública; para la Malversación de caudales públicos se preceptúa:
arresto, prisión, presidio, inhabilitación, suspensión y multa. Los fraudes y exacreciones
ilegales son castigados con prisión, inhabilitación especial, multa y suspensión. Para las
negociaciones prohibidas se aplica suspensión y multa.
Los hechos contra las personas como el Homicidio se castigan con la máxima pena de muerte
en caso de Parricidio; para las otras formas establece presidio y prisión; al igual que para las
Lesiones, la. Inducción al Suicidio, el infanticidio, el Aborto; en las Lesiones según su
gravedad, aplicándose en algunos casos multa y destierro; para el Duelo prevé• destierro en
ciertas circunstancias.
El honor se preserva a través del castigo de la Calumnia y la Injuria, con prisión, arresto y
destierro.
El estado civil de las personas a través de la Suposición de partos, Usurpación de estado civil,
celebración de matrimonios ilegales, castigados con penas privativas de libertad, multa y
destierro.
La propiedad privada es preservada a través del castigo del: Robo con Violencia en las
personas y las cosas; y Hurto, privándose de libertad a sus autores; también en casos de
Usurpación o despojo; Defraudaciones; Estafa, Maquinaciones para alterar el precio de las
cosas (en algunos de estos hechos se aplica multa y comiso); Incendio, otros estragos y daños.
Se castiga la Imprudencia temeraria con privación de libertad.
Para el catálogo de faltas que define, prevé arresto o multa según su gravedad
Su vigencia real fue de apenas treinta y cuatro días. Ahora bien, pese a su escasa o nula
vigencia, resulta innegable, en nuestra opinión, la importancia que reviste para el Derecho
Penal venezolano el Código Penal del 19 de abril de 1863, no sólo por ser el primero de su
tipo que rigió en el país, sino porque su dictado marcó la cristalización del dilatado proceso
de codificación de nuestras leyes penales, honor compartido con el Código de Procedimiento
Criminal dictado en la misma fecha, y con los Códigos de Comercio de 1862 y Civil y de
Procedimiento Civil de 1863.
Pese a tal importancia, nunca ha recibido de nuestros penalistas patrios la atención que
creemos se merece, lo que parece obedecer al hecho de su exigua vigencia. Sin embargo, ello
no ha de ser óbice para obviar su análisis profundo, pues, al fin y al cabo, fue el primer código
penal dictado en Venezuela, al margen de que efectivamente se considere, como dice
Rosales, ―que la codificación penal en el país aparece diez años más tarde en 1873, cuando
bajo el gobierno guzmancista se dictó un nuevo cuerpo legal. Por lo demás, conviene señalar
que en la mayoría de sus obras el doctor Chiossone tiende a desconocer que el Código Penal
de 1863 fue realmente el primero dictado en Venezuela, atribuyéndole tal distinción al
Código Penal de 1873, lo que es históricamente incorrecto, pues aquel fue efectivamente
nuestro Código primigenio, al margen de que su vigencia haya sido brevísima y, por ende,
de nula aplicación, que es la razón en la que se apoya el ilustre autor patrio para restarle la
importancia que efectivamente se merece ese primer texto legal de delitos y penas.
Este Código no previó esta disposición en el Código de 1863 de los delitos contra los poderes
nacionales y de los estados.
Art 215
Se castiga con pena de prisión menor en sus grados medio y máximo a la de presidio urbano
menor en sus grados mínimo y medio.
Art. 296-A
Art 319
“El particular que comete en documento público u oficial o en letras de cambio o en otra
clase de documentos mercantiles, alguna de las falsedades designadas en el articulo anterior,
incurre en la pena de presidio urbano menor a la de presidio cerrado menor”. Tabla A Signo
IV.
Constaba de 582 artículos, tiene la sistemática y los preceptos del Código español de 1870,
el cual sirvió de modelo. Lleva la numeración corrida del articulado. En este texto legal se
suprime la pena de muerte; se mantiene la subdivisión en Títulos, Leyes y Libros. El Libro
Primero contiene las disposiciones sobre delitos y faltas; sobre las personas responsables y
las penas, además contiene el principio de la legalidad de la pena, en su artículo primero.
Se promulga el segundo Código Penal de este siglo bajo la Presidencia de Guzmán Blanco.
Reagrupa los Delitos contra la Sociedad según pongan en peligro la Seguridad interior y
exterior del Estado: delitos contra la Independencia, integridad y orden público de la Nación
y de los Estados (Traición a la patria, Rebelión, Sedición, Motín, Conspiración); los
Atentados o desastres contra la autoridad pública, delitos contra el Derecho de gentes como
la Piratería.
Incluye los hechos contra el libre ejercicio de cultos y la violación de sepulturas. Castiga los
juegos prohibidos y las rifas. Los delitos contra la Salud Pública (venta de productos
químicos y sustancias medicinales; venta de víveres, comestibles y otros artículos de mala
calidad, de las aguas de consumo público, inhumación y exhumación de cadáveres).
Delitos del clero católico contra la jurisdicción Nacional, actos contra la buena fe pública o
privada, como la ocultación falsa de bienes o de industrias, Falso testimonio, Acusación y
denuncia falsa; Usurpación de funciones y títulos, uso indebido de nombres, trajes e
insignias.
Los delitos de los empleados públicos y otras personas en el desempeño de su cargo o
profesión (Prevaricación, Fuga de presos, Violación de secretos y correspondencia,
infidencia en custodia de archivos y documentos, Desobediencia a superiores, Denegación
de Auxilio o justicia, y falta de protección a la autoridad; Anticipación, prolongación y
abandono de funciones públicas, Usurpación de atribuciones, Abuso de Ministro de cualquier
culto, delitos contra los particulares y por infracción
Enumera un catálogo de delitos leves o Faltas contra el orden público, intereses generales y
buen régimen de poblaciones, personas y propiedad.
Art. 296-A
“El particular que cometiere en documento público u oficial, en letras de cambio u otra clase
de documentos mercantiles, alguna de las falsedades designadas en esta ley, será castigado
con la pena de uno a dos años de prisión”.
En el Art. 207 (Ley II del Título VIII del Libro Segundo) se establecía:
“Incurrirá en la pena de uno a tres años de prisión y de inhabilitación para toda clase de
empleos por tiempo de tres a cinco años el empleado público que abusando de su oficio
cometa falsedad:
Este Código Penal fue promulgado bajo la Presidencia de Joaquín Crespo, elimina las dos
grandes agrupaciones de delitos contra la Sociedad y Privados, clasificándolos según Títulos.
Aumenta la pena para los delitos de Traición a la patria, los cuales enmarca entre hechos
contra la Independencia y seguridad de la Nación, al igual que los hechos contra los poderes
Nacionales y de los Estados, y delitos contra las Naciones Extranjeras, sus primeros
Magistrados y representantes.
En el título de delitos contra la libertad, incluye hechos contra las libertades Políticas, de
Cultos, Individual, el Hogar doméstico, inviolabilidad del Secreto y la libertad del Trabajo.
Como delitos contra la cosa pública: el Peculado; la Corrupción; Abusos de autoridad;
Infracciones de deberes de funcionarios públicos; Abusos de Ministros de cultos; la
Usurpación de funciones, títulos u honores; la violencia y la resistencia a la autoridad pública;
la Alteración de sellos y sustracción en depósitos públicos, la Suposición de influencia con
funcionarios públicos; el incumplimiento a compromisos contraídos y fraudes a abastos
públicos.
En los delitos contra el orden público ubica la Instigación a delinquir, la Asociación para
delinquir y la excitación a guerra civil.
Entre los delitos contra las personas coloca el Homicidio, las Lesiones, el Aborto, el
Abandono de niños y otras personas incapaces de proveer a su seguridad y salud, los Abusos
en la corrección y disciplina, la Sevicia en la familia, la Calumnia, Difamación e Injuria.
Art. 146: “Cuando los hechos especificados en el artículo precedente, se efectuaren contra el
Presidente de alguno de los Estados de la Unión o contra la persona que esté haciendo sus
veces, las penas indicadas en el dicho artículo se reducirán a su mitad, y a su tercera parte si
se trata de Jefes Civiles de Distritos o de Concejos Municipales”. Pena 6 a 30 meses y
aumenta la multa de 250 a 2500 bolívares.
Art. 215
Art 191: Violencia o amenaza contra: Algún miembro del Congreso, de la Legislatura de un
Estado, del Consejo de Gobierno, de la Alta Corte Federal o Corte de Casación, Prelado
Diocesano o contra otro funcionario público, con el objeto de constreñirlo a hacer o a omitir
algún acto de sus funciones.
La prisión será:
Art. 250
“Cualquiera que instigare públicamente a otro a cometer una infracción determinada, por el
sólo hecho de la instigación será castigado:
1. Si se trata de un delito para el cual se haya establecido una pena mas fuerte que la de
prisión, con prisión de 18 a 30 meses.
2. Si se trata de un delito cuya pena sea de prisión, con prisión de 3 a 12 meses
3. En todos los demás casos con multa de 50 a 500 bolívares.
En los casos de los números 2 y 3 nunca podrá pasarse de la tercera parte de la pena
señalada a la infracción a la que se refiera la instigación.
Art. 251
“El que públicamente excitare a la desobediencia de las Leyes o al odio de unos habitantes
contra otros, de modo que se ponga en peligro la tranquilidad pública, será castigado con
prisión de 45 días a 6 meses y multa de 25 a 300 bolívares.
Art. 320 (Art. 282)
“Todo individuo que no siendo funcionario público cometa alguna falsedad en un acto
público, valiéndose de los medios indicados en el Art. 279, será castigado con prisión de
dieciocho meses a dos años. Esta pena no podrá ser menor de treinta meses si el acto es
de los que merecen fe hasta la impugnación o tacha de falso, según disposición de la ley”.
El primer Código Penal de este siglo, promulgado bajo la Presidencia de Cipriano Castro,
conserva la misma organización del Código precedente en cuanto al catálogo de delitos y
bienes jurídicos protegidos.
Cabe destacar una diferencia, el hecho castigado con mayor pena es el Homicidio calificado;
en el Código anterior, el delito de Conspiración tenía mayor pena: presidio cerrado de 12 a
15 años; al Homicidio calificado se le otorga igual trato que al Atentado contra la
Independencia o integridad del Territorio Nacional presidio cerrado de 10 a 15 años.
Durante este periodo se sancionan dos códigos que retornan la tradición hispana.
Art 141: “Cuando los hechos especificados en el artículo precedente, se efectuaren contra el
Presidente de alguno de los Estados de la Unión, o contra la persona que esté haciendo sus
veces, las penas indicadas en el dicho artículo se reducirán a su mitad, y a su tercera parte si
se trata de Jefes Civiles de Distritos o Presidentes de Concejos Municipales”. No hubo
modificación ni de la pena ni de la multa.
Art. 215
Art. 201. Violencia o amenaza contra: algún miembro del Congreso, de la Asamblea
Legislativa de un Estado, de la Corte Federal o Corte de Casación, Prelado Diocesano o
contra otro funcionario público, con el objeto de constreñirlo a hacer o a omitir algún acto de
sus funciones, Castigo: cuarenta y cinco días a quince meses. La prisión será: 1° Si el hecho
se ha cometido con armas, de seis meses a tres años. 2° Si el hecho se ha cometido en reunión
de más de cinco personas, concertadas para el efecto, aunque no estuvieren armadas, de dos
a cinco años”.
En el Art 248 no se modifica esta disposición y en el Art 249 se omite el pago de la multa.
El Código Penal de 1912, se adhiere nuevamente a la fuente italiana que inspiró el Código
de 1897 y se subdivide en Libros, Títulos y Leyes. Resaltando que aumenta las penas.
Promulgado bajo la Presidencia de Juan Vicente Gómez cataloga en el mismo orden que los
códigos precedentes las conductas delictivas, aumenta las sanciones establecidas para los
hechos castigados con mayores penas, los cuales continúan siendo el Homicidio, en sus
formas de Parricidio y Magnicidio, señala presidio cerrado de trece a quince años, y de los
delitos contra la Independencia y seguridad de la Nación, el de Conspiración, para el cual
establece presidio cerrado de doce a quince años. Ya en el período Gomecista se da un código
que retoma en 1926 la inspiración del código de 1897.
“El que insultare o amenazare de palabra o por escrito, o de cualquiera otra manera irrespetare
al Presidente de la República o al que esté haciendo sus veces, será castigado con prisión de
seis a treinta meses y con multa de doscientos cincuenta a dos mil quinientos bolívares, si la
ofensa fuere grave, y con la mitad de estas penas si fuere leve. La pena se aumentará con una
tercera parte si la ofensa se hubiere hecho públicamente”. No hubo modificación con la pena
ni la multa.
Art. 214
Art. 260
“Cualquiera que instigare públicamente a otro a cometer una infracción determinada, por el
sólo hecho de la instigación será castigado:
1. Si se trata de un delito para el cual se haya establecido una pena mayor que la de
prisión, con prisión de 18 a 30 meses.
2. Si se trata de un delito cuya pena sea de prisión, con prisión de 3 a 12 meses
3. En todos los demás casos con multa de 50 a 500 bolívares.
En los casos de los números 2 y 3 nunca podrá pasarse de la tercera parte de la pena
señalada a la infracción a la que se refiera la instigación.
Art. 261
“El que públicamente excitare a la desobediencia de las Leyes o al odio de unos habitantes
contra otros, de modo que se ponga en peligro la tranquilidad pública, será castigado con
prisión de 45 días a 6 meses.
Se promulga a escasos tres años de vigencia del Código anterior. La técnica legislativa vuelve
a la subdivisión del texto legal en Libros, Títulos y Capítulos en lugar de Leyes. No se
considera sustancial, deja incólume la estructura del Código y se limita a modificar
accidentalmente algunos tipos delictuales. Aumenta aún más las penas y por otra parte, se
plasman instituciones tanto de inspiración española, como de influencia de ZANARDELLI,
así como el natural aporte autóctono.
Art. 215
Art 214: Violencia o amenaza contra: Algún miembro del Congreso, o contra un funcionario
público, con el objeto de constreñirlo a hacer u omitir algún acto de sus funciones. Castigo:
Prisión de cuarenta y cinco días a quince meses. La prisión será: 1° Si el hecho se ha cometido
con armas, de seis meses a tres años. 2° Si el hecho se ha cometido en reunión de más de
cinco personas, concertadas para el efecto, aunque no estuvieren armadas, de dos a cinco
años”.
Art. 271
“Cualquiera que instigare públicamente a otro a cometer una infracción determinada, por el
sólo hecho de la instigación será castigado:
1. Si se trata de un delito para el cual se haya establecido una pena mayor que la de
prisión, con prisión de 10 a 30 meses.
2. Si se trata de un delito cuya pena sea de prisión, con prisión de 3 a 12 meses
3. En todos los demás casos con multa de 50 a 100 bolívares según la Entidad del hecho
instigado
En los casos de los números 2 y 3 nunca podrá pasarse de la tercera parte de la pena
señalada en el hecho punible al que se refiere la instigación.
Art. 272
“El que públicamente excitare a la desobediencia de las Leyes o al odio de unos habitantes
contra otros, o hiciere la apología de un hecho que la ley prevé como delito de modo que
se ponga en peligro la tranquilidad pública, será castigado con prisión de 45 días a 6
meses.
Esta reforma, no se considera sustancial, deja incólume la estructura del Código y se limita
a modificar accidentalmente algunos tipos delictuales.
Publicada en la Gaceta Oficial Nº 915 extraordinario, la Ley de Reforma Parcial del Código
Penal y el texto refundido de la reforma y el Código.
Art. 215
Violencia o amenaza contra: Algún miembro del Congreso, o contra un funcionario público,
con el objeto de constreñirlo a hacer u omitir algún acto de sus funciones. Castigo: Prisión
de cuarenta y cinco días a quince meses. La prisión será: 1° Si el hecho se ha cometido con
armas, de seis meses a tres años. 2° Si el hecho se ha cometido en reunión de más de cinco
personas, concertadas para el efecto, aunque no estuvieren armadas, de dos a cinco años”.
Art. 284
“Cualquiera que instigare públicamente a otro a cometer una infracción determinada, por el
sólo hecho de la instigación será castigado:
1. Si se trata de un delito para el cual se haya establecido una pena mayor que la de
prisión, con prisión de 10 a 30 meses.
2. Si se trata de un delito cuya pena sea de prisión, con prisión de 3 a 12 meses
3. En todos los demás casos con multa de 50 a 100 bolívares según la Entidad del hecho
instigado
Art 285
En los casos de los números 2 y 3 nunca podrá pasarse de la tercera parte de la pena
señalada en el hecho punible al que se refiere la instigación.
Art. 286
“El que públicamente excitare a la desobediencia de las Leyes o al odio de unos habitantes
contra otros, o hiciere la apología de un hecho que la ley prevé como delito de modo que
se ponga en peligro la tranquilidad pública, será castigado con prisión de 45 días a 6
meses.
Art. 320
“Todo individuo que no siendo funcionario público forje, total o parcialmente, un documento
para darle la apariencia de instrumento público, o altere uno verdadero de esta especie, será
castigado con prisión de dieciocho meses a cinco años. Esa pena no podrá ser menor de treinta
meses, si el acto es de los que merecen fe hasta la impugnación o tacha de falso, según
disposición de la Ley.
Publicada en la Gaceta Oficial Nº 915 extraordinario, la Ley de Reforma Parcial del Código
Penal y el texto refundido de la reforma y el Código.
Este mismo orden de cosas es el que hace que la estructura social se mantenga y derive hacia
el conservadurismo., militar en lo político, pues los regímenes de los terratenientes no
poseían otro instrumento de legitimación que no fuera el ejercicio de la represión; y en lo
económico, por los intereses oligarcas terratenientes les hacen despreciar los sectores de la
producción artesanal e industrial; tal como se perfilaba en los comienzos del siglo XIX, se
adoptó un sistema libre cambista que malogró el desarrollo de la producción manufacturera,
desequilibrando la economía y convirtiéndola en agro-exportadora.
Este paréntesis sirve para explicamos que la población venezolana en consecuencia, siguió
siendo primordialmente rural y dispersa sin mayores contactos entre s( y siempre fáciles
víctimas de la manipulación política, y es esto lo que permite explicar por qué las peonadas
se convierten en instrumentos de enfrentamiento entre los elementos oligarcas, que bajo
pretensiones de políticas diversas, expresaban en el caudillismo y la detentación del poder;
también permite explicarnos por qué triunfante el liberalismo en la guerra federal, no impuso
un régimen más popular que aliviara la explotación que sufran las clases populares,
contentándose incluso con la restauración de los elementos hispanos de la legislación
colonial. Esta afirmación puede parecer incluso atrevida, pero es precisamente lo que sería
elemento principal de la demostración que se elaboraría al estudiar comparativamente dichos
códigos, para ver la persistencia o no, de los elementos hispánicos coloniales en los códigos
republicanos y la explicación de su persistencia. El solo hecho de no existir legislación
positiva lo afirma. Si antes se afirmó que los códigos españoles estuvieron imposibilitados
de regir eficazmente la sociedad colonial, merece ahora una explicación que nos permite
ahondar en ella, esto fue debido tan sólo a que la clase social "en si" que se conformó bajo el
régimen particular hispano-americano respondía a intereses contrapuestos a la corona, una
vez consolidada como clase, pero eliminado el sector peninsular y encargándose los
mantuanos del ejercicio del poder, cesó la contradicción; esto es lógico de suponer dado que,
si la legislación española no les hubiera sido beneficiosa o benigna no hubieran podido
acumular el poder económico que detentaron en su momento, y la mayor fuente de
contradicción llegó a ser seguramente, el monopolio comercial impuesto por España que
impedía \a los mantuanos comerciar libremente con las naciones europeas, y la inexistencia
por parte del Estado de un instrumento fiscal que permitiera medir el enriquecimiento anual
de los hacendados mantuanos producto de sus transacciones con el exterior, es por esta razón
que se regula el flujo de mercancías con España como intermediaria, pues ante los ojos de
los funcionarios reales y de los reyes mismos era la única forma eficaz de evitar los fraudes,
pero eliminando este elemento regulador con la emancipación política se logró la
instauración de un orden republicano con la oligarquía terrateniente como rectora del proceso
social.
Es por lo antes dicho que se hace posible la persistencia de los códigos coloniales, pues la
oligarquía producto de un esquema social y económico tal como el de la colonia, no contaba
con elementos suficientes con los cuales proponer soluciones idóneas, ni establecer nexos
consensuales con los demás sectores sociales, por lo cual se imponen por la fuerza y
mantienen conservadoramente a la sociedad.
Pero este período es un momento diferente pues está signado primordialmente por la
instauración del renglón petróleo, como principal producto económico de Venezuela,
originando migraciones del campo a la ciudad y haciendo decaer los renglones agrícolas
tradicionales. En las concentraciones urbanas se diversifican las ocupaciones creando en el
sector servicios y en el nivel industrial un movimiento de una clase obrera prácticamente
inexistente hasta el advenimiento del mismo y creando la necesidad de una burocracia
administradora estatal y privada, núcleo forjador de la clase media. Estas condiciones
particulares son las que a nuestro modo de ver imponen la necesidad de instaurar un código
acorde con las nuevas realidades, erigiéndose de esta forma, en causa y efecto en la
tipificación de la sociedad venezolana, ya que• aunado a este proceso económico surge una
burguesía industrial y comercial que asume el liderazgo desplazando a la oligarquía
terrateniente.
Todo este proceso forma ya parte de la historia contemporánea y sacude por supuesto los
elementos oligárquicos detentadores del poder en base a la propiedad de la tierra que había
caracterizado a la Venezuela post-independentista y que genera los procesos políticos que
vive Venezuela desde la década de los años veinte, hasta el presente más inmediato, por la
influencia conformadora de la economía petrolera, es innegable en la sociedad de hoy.
“Si la ofensa fuere contra el Presidente de la Asamblea Nacional o el Presidente del Tribunal
Supremo de Justicia, la pena será de cuatro meses a dos años, cuando la ofensa fuere grave,
y con la mitad de esta pena, cuando fuere leve”. Se mantiene la misma disposición del año
1926.
Art. 215
Violencia o amenaza contra: Algún miembro del Congreso, o contra un funcionario público,
con el objeto de constreñirlo a hacer u omitir algún acto de sus funciones. Castigo: Prisión
de cuarenta y cinco días a quince meses. La prisión será: 1º Si el hecho se ha cometido con
armas, de seis meses a tres años. 2º Si el hecho se ha cometido en reunión de más de cinco
personas, concertadas para el efecto, aunque no estuvieren armadas, de dos a cinco años”.
Art. 296-A
Art. 320
“Todo individuo que no siendo funcionario público forje, total o parcialmente un documento
para darle la apariencia de instrumento público, o altere una verdadero de esta especie, será
castigado con prisión de dieciocho meses a cinco años. Esa pena no podrá ser menor de treinta
meses, si el acto es de los que merecen fe hasta la impugnación o tacha de falso, según
disposición de la Ley.
Aumenta en gran medida, en muchos de sus artículos, la duración de las penas aplicables.
Fija las multas en unidades tributarias. Por otra parte, se incluyen algunos delitos y se
modifican otros, que en ningún momento representan un cambio estructural del Código.
Art. 215
Todo individuo que no siendo funcionario público forje, total o parcialmente, un documento
para darle la apariencia de instrumento público, o altere uno verdadero de esta especie, será
castigado con prisión de dieciocho meses a cinco años.
Esta pena no podrá ser menor de treinta meses, si el acto es de los que merecen fe hasta la
impugnación o tacha de falso, según disposición de la Ley.
Si el acto es de los que por virtud de la ley hacen fe, conforme a lo expresado anteriormente,
la prisión no podrá ser menor de dieciocho meses”.
Art. 296-A
“Todo individuo que no siendo funcionario público forje, total o parcialmente, un documento
para darle la apariencia de instrumento público, o altere uno verdadero de esta especie, será
castigado con prisión de dieciocho meses a cinco años. Esta pena no podrá ser menor de
treinta meses, si el acto es de los que merecen fe hasta la impugnación o tacha de falso, según
disposición de la Ley.
Aumenta en gran medida, en muchos de sus artículos, la duración de las penas aplicables.
Fija las multas en unidades tributarias. Por otra parte, se incluyen algunos delitos y se
modifican otros, que en ningún momento representan un cambio estructural del Código.
Mantiene la subdivisión en Libros, Títulos y Capítulos del Código de 1915, al cual deroga.
No se considera sustancial, deja incólume la estructura del Código y se limita a modificar
accidentalmente algunos tipos delictuales.
Art 215
Amenaza contra: Un funcionario público o a uno de sus parientes cercanos, con el fin de
intimidarlo para hacer o dejar de hacer algo propio de sus funciones. Castigo: Prisión de uno
a tres años. Si el hecho se ejecutare con violencia la pena será de dos a cuatro años. Cuando
los hechos descritos en el aparte anterior fuesen ejecutados en perjuicio de un alto funcionario
de los previstos en el numeral 3 del artículo 266 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, la pena será de dos a cinco años. Si la amenaza o acto de violencia
se realizare en el domicilio o residencia del funcionario público, las penas se incrementarán
en una tercera parte. Si el autor del delito fuere un funcionario público, la pena
correspondiente se incrementará en dos terceras partes”.
Se refiere a las informaciones falsas difundidas por cualquier medio radial etc. Aumenta la
penalidad de 2 a 5 años. Las conductas sancionadas son el causar pánico la colectividad y
mantenerla en zozobra; el medio que se exige es difundir informaciones falsas y crear pánico.
Dentro de los agravantes debemos mencionar: Funcionario público, anonimato, nombre
ajeno.
Art 319: “Toda persona que mediante cualquier procedimiento incurriera en falsedad con la
copia de algún acto público, sea suponiendo el original, sea alterando una copia auténtica,
sea, en fin, expidiendo una copia contraria a la verdad, que forje total o parcialmente un
documento para darle apariencia de instrumento público o altere uno verdadero de esta
especie, o que lograre apropiarse de documentos oficiales para usurpar una identidad distinta
a la suya, sufrirá pena de prisión de seis años a doce años”
Art. 319
ANÁLISIS JURÍDICO
En segundo lugar, que se ha copiado lo que otros países han hecho en sus ámbitos
legislativos. Y, como consecuencia de esa copia, no se tomó en cuenta el contexto social
venezolano, que era donde ésas normas estaban destinadas a surtir efecto.
La actual reforma, al Código Penal de Venezuela, hasta donde se tiene noticias, no es copia
de una legislación extranjera, pero si es producto de una sucesión gubernamental, en donde
existe un espíritu, propósito y razón de realizar un cambio estructural a todo lo que hasta
ahora, ha sido el ordenamiento jurídico.
Es improvisada; ya que no atendió puntos vitales del ordenamiento jurídico penal sustantivo
como sería, el tendiente a suprimir la pena de presidio. Por paradójico que parezca, más bien
se establece en varios artículos de la redacción del proyecto sugerido. En los actuales
momentos, dicha pena es inaplicable por ser: inconstitucional y violatoria de los derechos
humanos, por cuanto prevé e! aislamiento celular y el trabajo forzado (Fernández, 2004: 1-.
Por otra parte, la inconsistencia legislativa plasmada en la redacción del proyecto de reforma
del Código Penal, se extiende a tal punto, que propone tipos delictivos abiertos, al margen de
la legalidad que presupone descripciones precisas de los hechos sancionables penalmente,
depositando en el libre albedrío de los jueces la apreciación de conceptos tan abiertos como
llevar a cabo: "cualquier tipo de amenaza contra un funcionario para intimidarlo con
cualquier finalidad" (Arteaga, 2004: 1-6).
El planteamiento de! Dr. Arteaga, es importante, sobre todo si se toma en cuenta que los
encargados de dirimir una controversia mediante un acto de juicio, entiéndase: "Los Jueces",
son actualmente en un 80% provisorios, es decir no tienen seguridad en e! ejercicio de sus
funciones y pueden ser despedidos en cualquier momento (Meza, 2004: A4).
En este orden de ideas. y según la opinión de Fernández (2004), otro problema inherente a la
legislación penal sustantiva venezolana, es el relativo a la inmensa cantidad de leyes
especiales que coexisten al unísono, con el Código Penal vigente. Dicho problema, no se
resuelve en el actual proyecto, sino más bien se agrava. El uso de términos equívocos (pánico
y zozobra como sinónimos) es muestra de ello. Ejemplo de lo expresado anteriormente sería
el artículo 297-A del proyecto:
"Todo el que por medio de informaciones falsas difundidas por cualquier medio impreso,
radial televisivo, telefónico, correos electrónicos o escritos panfletarios pretenda causar o
efectivamente cause pánico en la colectividad o la mantenga en zozobra, será castigado con
prisión de dos a cinco años ... ".
..... Quien asalte o ilegalmente se apodere de naves, aeronaves, medios de transporte colectivo
o de carga. o de la carga que estos transporten, sean o no propiedad de empresas estatales,
será castigado con pena de prisión de ocho a dieciséis años". Carlos Helí González Rincón
y María Giulia Scarano Roo ACERVO. Vol. III, No. 1. Enero-Junio, 2004, 1JP. 64 – 69 y,
como nota distintiva de dicho proyecto se encuentra la desproporción de las penas a ser
aplicadas. Ejemplo: artículo 148 del proyecto:
"El que ofendiere de palabra o por escrito, o, de cualquier otra manera irrespetare al
Presidente de la República o a quien esté haciendo sus veces. será castigado con prisión de
seis a treinta meses si la ofensa fuere grave. y con la mitad de ésta si fuere leve. La pena se
aumentará en una tercera parte si la ofensa se hubiere hecho públicamente".
Finalmente, se evidencia que si éste proyecto de código penal, que ya fue aprobado por la
Asamblea Nacional de Venezuela, en fecha 9 de diciembre de 2004 (Da Corte, 2005: 1-8),
llegara a entrar en vigencia, en la praxis, las garantías de los ciudadanos, conquistadas a lo
largo de siglos de lucha y que poseen rango constitucional, según se desprende del artículo
23 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se verían mermadas, por el
aumento de la eficiencia ejercida como reflejo del incremento del poder punitivo del Estado,
que ganaría terreno de una forma desproporcionada (Binder, 1993).
En otras, palabras el anómico sistema carcelario venezolano colapsaría, al no dar abasto para
cubrir la población penal que se generaría como consecuencia de criminalizar nuevas
conductas, e innovar en materia de tipos delictivos, cuando la tendencia a nivel mundial es,
la aplicación de un derecho penal mínimo.
CONCLUSIONES
La reforma al código penal, es un tópico que debe ser abordado bajo una óptica que abarque
el contexto social considerado de forma global. Lo que implica que no debe ser el resultado
de la improvisación, ni de la copia de otras legislaciones.
En materia penal, debe existir un equilibrio entre las garantías individuales y la eficiencia del
Estado. Al crearse tipos penales abiertos, y propiciar la desigualdad del ciudadano ante el
Estado, considerado éste en sus cinco poderes, existiría un evidente desequilibrio, producto
del cambio estructural de índole jurídico - penal, impuesto por la ideología gubernamental
del momento.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
BINDER. Alberto. 1993. Introducción al Derecho procesal Penal, Buenos Aires: Ad-Iioc.
S.R.L.
Código Penal de la República Bolivariana de Venezuela, 20/10/2000: Gaceta Oficial N 5.494.
DA CORE, María. 2005. Chávez Vetó La Reforma Del Código Penal, en El Universal, 6 de
Febrero. Caracas.
DIAZ CHACÓN, Freddy José. REFORMA PARCIAL DEL CÓDIGO PENAL DEL AÑO
2005. Antecedentes legislativos de las disposiciones reformadas. Desde el Código Penal de
1863 hasta la reforma del año 2005. Material de apoyo para los alumnos de Derecho Penal
Superior II, en la Especialización en Ciencias Penales y Criminológicas de la Universidad
Católica Andrés Bello. Octubre 2008. Actualización 2013.
GONZÁLEZ RINCÓN, Carlos Helí, SCARANO ROO, María Giulia. El Código Penal
Venezolano: Análisis Histórico - Jurídico de su reforma. ACERVO Revista de Estudios
Históricos y Documentales ISSN 1690-3579 - Dep. Legal pp. 200302ZU/423Vol. IlI N° 1,
enero-junio, 2004/pp. 64 - 69
MENDOZA, Rafael 1988. Curso de Derecho Penal Venezolano. Parte General, Tomo l,
Caracas: Empresa El Cojo, C.A.
MEZA, Alfredo. 2004. "Las Instituciones No Pueden Someterse a los Vaivenes de Quien
Gobierna", en El Nacional, 20 de junio, Caracas.