Obligaciones Pecunarias - William Namen Vargas
Obligaciones Pecunarias - William Namen Vargas
Obligaciones Pecunarias - William Namen Vargas
CORRECIÓN MONETARIA
T
ODA OBLIGACIÓN tiene un objeto sin el cual no se concibe, carece de
entidad: se denomina prestación (praestare)1, es lo que debe el deudor2, y
consiste en un comportamiento humano positivo (facere) o en una
abstención (non facere), es decir, en un deber de conducta comisivo o negativo
proyectado sobre cosas o servicios3, según precisa referencia del ordenamiento o
de las prácticas del tráfico.
La prestación positiva, acción, actuación o comportamiento, puede consistir
en un dare a título de tradición (dare rem)4 o de mera entrega (dar), autonóma o
fundida en aquélla y con cargo de custodia5 o en un servicio, actividad, trabajo u
opus exigible de un sujeto único e insustituible en consideración a determinada
calidad, aptitud, conocimiento o cualidad fáctica o normativa (hacer intuitus
personae, intuitus personae vel qualitatis personae), o realizable por cualquiera (hacer
1
La expresión praestare (praes stare) puede tros antiguos autores, es preciso plantearse
e n g l o b a r l o s t i p o s d e p r e s t a c i ó n ( P. la pregunta: ¿quid debetur?».
3
B O N FA N T E . Corso di diritto romano, IV, Objeto de la obligación, de suyo es una
Obbligazioni, Milano, 1966 p. 47; I D . Insti- conducta, el deber del deudor al que corres-
tuciones de Derecho Romano, trad. esp. Bacci/ ponde correlativamente el poder o derecho
Larrosa, Madrid, 1965, pp. 36 ss.; I D . Histo- del acreedor; es erróneo e inexacto confun-
ria del Derecho Romano, Madrid, Reus, 1944, dirlo con las cosas o servicios respecto de
pp. 2 ss.), también designa el cumplimiento las cuales se proyecta (P OTHIER . Tratado de
de la obligación, quedar como garante (A. las obligaciones, Madrid, s.d., N os 129 ss.) e
G UARINO . Diritto privato romano, Napoli, igualmente referirlo al objeto del negocio
Jovene, 1981, Nº 74.2, p. 693) o responder jurídico y del contrato, esto es, al interés
de o por algo (G. G ROSSO . Obligazioni, respecto del cual recae la disposición (L.
Contenuto e requisiti della prestazione, 3ª ed., C LARO S OLAR . Explicaciones de derecho civil
Torino, 1970, pp. 33 ss.; I D . Las obligaciones, chileno y comparado, Santiago, 1936, T. X,
contenido y requisitos de la prestación, trad. esp. Nº 10, p. 15).
4
F. H I N E S T R O S A , B o g o t á , U n i v e r s i d a d Cfr. P. BONFANTE. Corso di diritto romano,
Externado de Colombia, 1981; E. B ETTI . IV, “Obbligazioni”, cit., p. 45; L. C LARO
Istituzioni di diritto romano, Vol. 2, parte 1ª, S OLAR . Explicaciones, cit., T. XI, “De las
Padova, 1962, pp. 33 ss.; P. J ORS W. KUNKEL. oblig.”, II, Nº 854, p. 252, y G. G ROSSO .
Derecho Privado Romano, 2ª ed., Barcelona, Las obligaciones, cit., p. 38.
5
1965, § 104, nota 3; M. T A L A M A N CA . Cfr. F. H INESTROSA . Obligaciones, Primera
“Obbligazioni –diritto romano–”, en EdD, y S eg u n d a Pa r te, B o g o t á , U n i v e r s i d a d
XXIX, Milano, 1979, pp. 1 y ss.). Externado de Colombia, 1977, pp. 11 ss.;
2
Cfr. A. C OLIN y H. C APITANT . Cours Id. “Notas sobre la responsabilidad por in-
élément. de Droit civil francais, 10ª ed., París, cumplimiento de las obligaciones”, en
De la Morandière, 1953, T. II, p. 56, Revista Universidad Externado de Colombia,
agregando: «Para encontrarlo, decían nues- Nº 3, Bogotá, 1984, pp. 45 a 71.
6
Cfr. RESCIGNO. “Obbligazioni [Nozioni]”, 3ª ed., Turín, 1923; F. R OCCO . “Sulla natura
en EdD, cit., p. 192) D EMOLOMBE . Cours, T. giuridica delle obbligazioni alternative.
24, p. 492. Vid. arts. 1610, 1611, 1613, 1614, Contributo a una teoria delle obbligazioni a
1616, 1630 [2], 2052, 2053 ss., 2062, 2063 elementi indeterminati”, Rivista Italiana per
ss., 2189 [5/7] C.C.; 493 ss., 501, 506 C.P.C. la Scienza Giuridica, Vols. XL y XLI, 1904 y
7
Cfr. G. A MORTH . L'obbligazione solidale, 1905.
9
Milano, l959, pp. 22 ss. L. BARASSI. La teoria Cfr. F. H INESTROSA . “Notas sobre las
generale delle obbligazioni, Vo l . I , “ L a Obligaciones Solidarias (en el Código Civil
s t r u t t u r a” , M i l a n o, 1 9 4 8 . R . C I C A L A . Peruano y en otros códigos lationame-
“Divisibilità e indivisibilità”, en RDC, 1965, ricanos)”, ponencia para el Congreso Los
I, pp. 465 ss.; D I M AJO . “O bbligazioni diez años del Código Civil Peruano: Balance
solidali e indivisibili”, en EdD, cit., p. 309; y perspectivas, organizado por la Universidad
M IRAGLIA . Pluralità di debitori e solidarietà, de Lima, septiembre 14 al 16 de 1994; E.
Napoli, l984, pp. 111 ss. D. B USNELLI . Obbligazioni soggettivamente
8
Cfr. E. A LBERTARIO . Corso di diritto complesse, Profili sistematici, Milano, 1974,
romano. Obbligazioni, Parte Generale, I, pp. 21 ss.; M. G IORGIANNI . “Obbligazione
Milán, Giuffré, 1937; V. A RANGIO R UÍZ . solidaria e parziale”, en Noviss Digesto XI,
Istituzioni di Diritto romano, Nápoles, Jovene, 1965, p. 177.
10
1968; G. A ST U T I . “Obbligazioni (diritto Cfr. H. et. L. M AZEAUD y A. T UNC .
i n t e r m e d i o ) ” , e n E d D ; P. B O N FA N T E . Traité de la responsabilité civile, cit., T. 1, N os
Istituzioni di Diritto romano, Milán, Vallardi, 103-2, B ETTI . Teor. gen. delle obbligazioni,
1925; V. G ISCARD. De l ’obligation alternative, Vol. I, Milano, 1953, Nº 1, pp. 40 s.; H. L.
Dijón, 1888; M. L. L AROMBIERE . Théorie et y J. M AZEAUD . Leçons de droit civil, T. 2, 4ª
pratique des Obligations ou Commentaire des ed., París, 1969, Nº 21, p. 15; P ÉREZ V IVES .
Titres III et IV Livre III du Code Civil, arts. Teoría general de las obligaciones, Segunda
1101 à 1386, T. II, Bruselas, Bruylant- Parte, Bogotá, 1951, N os 346 ss. y 356 ss.;
Christophe, 1862; C. L ONGO . Diritto delle CSJ. Cas. civ. de noviembre 30 de 1935,
obbligazioni, Turín, Utet, 1960; F. R ICCI . XLIII, pp. 176 ss., de mayo 31 de 1938,
Corso teorico-pratico di Diritto Civile, Vol. VI, XLVI, pp. 571 ss., y mayo 21 de 1968,
Delle Obbligazioni e dei Contratti in genere, CXXIV, p. 174.
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 33
11
Cfr. A. D ONATI . Trattato del diritto delle 1604, 1729 ss., 1880 ss., 1893 ss., 1914 ss.,
assicurazioni private, Vol. I, Milano, 1954- 2073, 2266, 2272, 2267, 2361, 2455 C. C.,
1956, Nº 6; F. HINESTROSA. Aspectos procesales 518 ss., 528, 992, 934 ss., 1003, 1088 ss.,
del seguro de responsabilidad, Bogotá, 1219, 1880 C. Co. y 934 ss. C. Co.
12
Fasecolda, 1979, pp. 36 ss.; I D . “Notas sobre Cfr. A. VON T HUR . Tratado de las obliga-
la responsabilidad por incumplimiento de las ciones, T. I. Madrid, Reus, 1934, p. 45: «El
obligaciones”, cit.; P. G UHIO . Cours de droit objeto más frecuente sobre el que versan las
civil, Vol. 4, 2ª éd., París, 1983, N os 627 ss. obligaciones es el dinero. El dinero entra
CSJ. Cas. Civ. de noviembre 5 de 1935, como precio en las ventas, como renta en
XLIII, pp. 407 ss.; noviembre 30 de 1935 los arriendos, como salario en los contratos
XLIII, pp. 176 ss.; mayo 31 de 1938, XLVI, de trabajo, y sobre dinero recaen también
pp. 571 ss.; marzo 5 de 1940, XLIX, pp. los préstamos y sobre todo las indemniza-
115 ss.; diciembre 12 de 1940, L, p. 941; ciones, función que le permite suplir en defi-
marzo 18 de 1942, LIII, pp. 247 ss.; octubre nitiva a cualquier prestación, cuando ésta no
29 de 1945, LIX, pp. 756 ss.; mayo 21 de se realice o se lleve a cabo indebidamente».
1968, CXXIV, p. 174. Vid. arts. 1507, 1603,
34 William Namén Vargas
13
Cfr. E. B ET TI . La struttura dell'obliga- cuya inobervancia o renuencia, de ser posible
zione e il problema della sua genesi, Milano, y útil, subsiste idéntica (perpetuatio
Giuffré, 1955, anotando: «La condena a la obligationis) o en su equivalente económico
que tiene derecho el acreedor no puede (ad pecuniariam aestimationem condemnatio
nunc a tener como objeto más que un concepta est, Gaio, IV, 48) cambiando de
subrogado de la prestación debida: subro- objeto a su valor pecuniario (art. 1731 [1]
gado que consiste siempre en la aestimatio y, C. C.) que podrá pretender de entrada el
por consiguiente, en una determinada suma acreedor (circa ipsam rem) y, en ambos casos,
de dinero equivalente a la prestación». con indemnización de perjuicios, pretensión
14
En obligaciones distintas de las pecu- esta distinta de la inicial, de la subrogada y
niarias, el interés del sujeto activo (id quod consecuente al incumplimiento. Cfr. J.
interest) se concreta en el cumplimiento de B ONNECASSE . Elementos de Derecho Civil,
la conducta constitituva de la prestación, la trad. J. M. C AJICÁ , Puebla, México, 1945, T.
debida desde el principio por el deudor y la II, Nº 522, p. 426.
misma por la cual se obligó y responde, ante
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 35
15
Cfr. E. G AUDEMET . Théorie Générale des Utet, 1982, p. 754. G. DE LA R OSA . Una
Obligations, París, Sirey, 1937, L. II, Cap. I, banca cattolica fra cooperazione e capitalismo.
Secc. III, p. 382: «el dinero es la única me- La Banca Cattolica del Veneto, Bari, Laterza,
dida común de los valores». 1990; P. D’I RIBARNE. La logique de l ’honneur.
16
Cfr. K. L ARENZ . Derecho de Obligaciones, Gestion des entreprises et traditions nationales,
Madrid, Edit. Revista de Derecho Privado, París, Éditions du Seuil, 1989; J. F AVIER .
1958, T. I, § 13, pp. 174 ss.: «es el medio L’oro e le spezie. L’uomo d ’affari dal Medioevo
general de cambio». al Rinascimento, Milán, Garzanti, 1990; S.
17
En el mercado de la CEE, se diseñó el C. K INDLEBERGER . Histoire mondiale de la
Euro como una moneda fuerte y única. Cfr. spéculation financière, P.A.U., 1994; E.
AA. VV. L’alba della banca, Bari, Dedalo, M ONTI -M. O NADO . Il mercato monetario e
1982; J. A TTALI . Storie del tempo, Milano, finanziario in Italia, Bologna, Il Mulino,
Spirali, 1981, G. P. B ARBETTA . Senza scopo 1989; C. M ORRISON . Monnaie Et Finances a
di lucro. Dimensioni economiche, legislazione e Byzance: Analyses, Techniques ( Variorum
politiche del settore non profit in Italia, Collected Studies, Cs461); B. N ELSON . Usura
Bologna, Il Mulino, 1996; F. B RASUDEL . I e cristianesimo, Firenze, Sansoni,1967; J.
g i o ch i d e l l o s c a m b i o. C iv i l t à m a te r i a l e, N EEDLEMAN . Il denaro e il significato della
economia e capitalismo (secoli XV-XVIII), vita, Milano, Sperling & Kupfer, 1996;
Torino, Einaudi, 1981; M. B U S S O LET T I , G EORGE F. S ABBELLI . Crediti senza frontiere.
“Obbligazioni convertibili, con warrant, con La religione secolare della Banca Mondiale,
partecipazione agli utili”, en Riv. diritto Torino, Gruppo Abele, 1994; G. RAGAZZINI-
commerciale, 1988, p. 261; D. N. C LOSKEY . M . R AG A Z Z I N I . Breve stor ia dell ’usura,
La retorica dell ’economia. Scienza e letteratura Bologna, Clueb, 1995; I. R IZZI . L’etica nella
nel discorso economico, Torino, Einaudi, 1988; società del denaro, Milano, Stampa Inedita,
F. CHIOMENTI. “I contratti cap, floor e collar: 1995; E. Z OLA . Il denaro. Una gigantesca
contratti di somministrazione di denaro?”, speculazione finanziaria nella Francia del
en Riv. dir. comm., 1987, I, p. 375; R. Secondo Impero, Roma, Biblioteca Economica
C LARIZIA . “Finanziamenti (diritto privato)”, Newton, 1996.
en Novissimo dig., appendice III, Torino,
36 William Namén Vargas
18
Cfr. G. H EINRICH . “Uncitral und EDI- Louis Missouri y se ha experimentado por
Einheitsrecht”, en Computer und Recht, Nº la Deutsche Bank y la banca finlandesa.
20
10, 1994; “Funds transfers, payments and Cfr. S AMUELE B AIO . L’informatica nella
payment systems - International Initiatives formazione. Come sviluppare sussidi didattici
towards Legal Harmonisation”, en Cross- e sistemi di ist ruzione con l ’ausilio
border Electronic Banking - Challenges and dell ’informatica, Milano, Giuffré, 1984;
Opportunities, Norton/Reed/Walden (eds.), F RANCO B ERARDI . Cibernauti. Tecnologia,
London, Lloyd’s of London Press, 1995; “In comunicazione, democrazia. Internet e il futuro
Germany the Minister for Economics della comunicazione, Roma, Castelvecchi,
(Bundesministerium fuer Wirtschaft) 1 9 9 5 ; B A N C A E U R O P A . L’ i n n o v a z i o n e
coordinates all EDI issues; see, for example, informatica in banca, Milano, Stampa Inedita,
Bundesministerium fuer Wirtschaft/ 1996; A LBERTO B IFFI y U MBERTO F ILOTTO .
D E U P RO, D o k u m e n t a t i o n N r. 3 2 2 ” : Soluzione Banca Virtuale. Information
“Vereinfachung und Vereinheitlichung von Technolog y e canali distributivi, Milano,
Verfahren und Dokumentation im interna- EDIPI, 1997; P ATRICE F LICHY . Storia della
tionalen Handel und Standardisierung des comunicazione moderna. Sfera pubblica e
elektronischen Datenaustausches”, en UN/ dimensione privata, Bologna, Basker ville,
E D I FA C T , B o n n , O k t o b e r 1 9 9 2 ; G . 1994; VITTORIO GHEZZI . Banche, informatica
C HANDLER . “Negotiable transactions using”, e cooperazione europea, Milano, Associazione
en EDI, 1992. Cifrematica Vico, 1994 ; DONNA J. HARAWAY.
19
Las posibilidades de cumplimiento de M a n i f e s t o C y b o r g. D o n n e , t e c n o l o g i e e
una prestación en el sistema electrónico biopolitiche del corpo, Milano, Feltrinelli,
comprenden desde la convencional hasta la 1995; ARRHUR KROKER-MICHAEL
utilización de la moneda digital. El pago W E I N S T EI N . Data Trash, Milano, Urra,
convencional por transferencia bancaria, la Ap o g e o, 1 9 9 6 ; G R E G O R Y J. M I L L M A N .
utilización de carta de crédito ordinaria o Finanza barbara. Il nuovo mercato mondiale
carta di credito crittografata y el uso de la d e i c ap i ta l i , M i l a n o, G a r z a n t i , 1 9 9 6 ;
ecash o equivalente electrónico de la moneda. H OWARD R HEINGOLD , Comunità virtuali.
La expansión del internet ha suscitado un Parlare, incontrarsi, vivere nel ciberspazio,
cambio significativo en el mundo de las Milano, Sperling & Kupfer, 1994; M ICHELE
comunicaciones y de los negocios, planteán- S ACERDOTI . Il sistema informativo bancario e
dose interrogaciones respecto de la seguridad l ’orientamento agli oggetti, Milano, Franco
para cuyo efecto la tecnología plantea sis- An g e l i , 1 9 9 5 ; C R A I G S E T T L E S . Cyber-
temas criptográficos con clave secreta, clave marketing. Come aver successo nel cyberspazio,
pública, texto inscripto, texto cifrado o con Milano, Mondadori Informatica, 1996;
visualización individual y el uso de proto- G EORGE S OROS . L’alchimia della finanza. La
colos que permiten detectar y seguir la logica, le tendenze e i segreti del mercato,
transacción e identificar falsificaciones, F i r e n z e , Po n t e a l l e G r a z i e , 1 9 9 5 ;
s u p l a n t a c i on e s o u s u r p a c i o n e s . D e s d e L A N F R A N C O T U R C I . Una finanza senza
octubre 23 de 1995 se utiliza la moneda privilegi, Roma, S eam, 1996; M I C H A EL
electrónica con el Mark Twain Bank St. V IOLANO -SIMON CRAIG VAN COLLIE.
38 William Namén Vargas
Prospettive del Retail Banking degli anni niaria, sino una obligación de cumplimiento
Novanta, Milano, Edibank, 1995. efectivo, y tampoco se está ante una obliga-
21
Cfr. H. H AMEL . Reflexions sur la théorie ción de cosa cierta ni genérica. Este es el
juridique de la monnaie, Mélanges Sugiyama, supuesto de la enajenación de monedas en
1940, pp. 83 ss. consideración a su valor de curiosidad para
22
Cfr. K. L ARENZ . Derecho de Obligaciones, un aficionado o coleccionista, o en atención
cit., T. I, § 13, pp. 179 y 180: «Cuando son al valor del metal que contengan».
23
debidas determinadas monedas individual- Ibid., T. I, § 13, p. 179: «la obligación
mente especificadas o monedas de cierta pecuniaria no es una obligación genérica. El
clase –como objetos corporales, no como deudor no ha de entregar signos monetarios
portadores de un valor nominal pecuniario de la “especie y calidad media”. Si envía
determinado– no existe obligación pecu- papel moneda, el riesgo de su pérdida no se
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 39
Por esto, el modo extintivo natural de estas obligaciones es el pago, sin perjuicio
de la compensación, discutida cuando las obligaciones se contraen en moneda
propia y foránea.
La connotación básica de las cosas consumibles radica en su desaparición o
extinción con el primer uso que de las mismas se haga. La simple consumición
material o uso físico (usus) comporta erga omnes el egreso del patrimonio y la
destrucción de la cosa (v. gr., bebidas, alimentos, gasolina, carbón, productos
perecederos, etc.). Este principio tampoco es aplicable, strictu sensu, al dinero al
no ser objeto de uso sino por su enajenación saliendo del patrimonio del deudor
e incorporándose al del acreedor, de donde la consumición no es material sino
jurídica, comprende el usus y el abusus, y la desaparición es relativa sólo a quien la
enajena.
La cosa dineraria no se extingue por el primer uso de la misma ni su
desparición es absoluta sino relativa. Empero, tratándose del usufructo y de
préstamo de cosas consumibles diferentes a dinero se presentan similares
consecuencias a las de éste, porque tanto usufructuario cuanto prestatario tienen
el usus con cargo de restitución de igual cantidad y calidad; por lo mismo, no
opera la destrucción absoluta ni los efectos de la mera consumición material.
transmite, según el §243, II, al acreedor, miento ha de tener lugar en una determinada
aunque no se trate de una “obligación de clase de moneda. Si esto no es posible
entregar ” y mediante la remisión haya porque la “clase estipulada” no se halla en
cumplido el deudor lo que le incumbe, el circulación al tiempo del pago, el deudor no
riesgo permanece en el mismo deudor [...] queda liberado de su deber de prestación
La obligación pecuniaria no es deuda de cosa (quizá por no ser posible “prestación del
y de ahí que tampoco es deuda genérica, género”), porque no se tratra de una obliga-
sino obligación de suma de valor». ción genérica (§ 279), sino de una obligación
24
Ibid., T. I, § 13, pp. 179 y 180: «... la pecuniaria, es decir, de una obligación de
denominada obligación de especie monetaria suma de valor, y en este supuesto ha de
(§ 245) es una obligación pecuniaria que “hacer el pago como si la clase de moneda
tiene como única especialidad que el cumpli- no estuviera determinada”».
40 William Namén Vargas
25 26
Cfr. J, F LO U R y J. L. A U B ERT . Les Cfr. H. C APITANT . Vocabulario jurídico,
Obligationis, París, Armand Colin, 1986, N os Buenos Aires, Depalma, 1981. Curso
47 y 48, pp. 32 y 33: distinguen la obligación forzoso: «Régimen de circulación de los
pecuniaria propiamente dicha, la obligación billetes de banco, caracterizado por el hecho
i n n a t u ra y l a d e u d a d e v a l o r ; p a r a de que los bancos de emisión son dispen-
E NNECCERUS , K IPP y W OLFG . Tratado de sados de la obligación de reembolsar los
D e r e c h o C i v i l , T. I , D e r e c h o d e l a s billetes en metálico». Curso legal: «Poder
Obligaciones, trad. de P ÉREZ Y A LGUER , liberatorio de la moneda, consistente en que
Barcelona, Bosch, 1954, p. 36: “las deudas los signos metálicos acuñados y emitidos
pecuniarias son deudas de valor”, su objeto conforme a las disposiciones de ley, y los
“es más bien el valor de la cantidad debida”. billetes de los bancos de emisión, deben ser
F. MESSINEO . Manual de Derecho Civil y aceptados en pago por los acreedores por su
Comercial, Buenos Aires, EJEA, 1979, T. IV, valor nominal, bajo sanción de las pena-
§ 112, pp. 207 ss., diferencia las deudas lidades legales».
originariamente pecuniarias o monetarias –
lamadas de valuta– de las deudas de “valor”.
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 41
27
Cfr. sobre este aspecto y los restantes, monial, donde de consuno se muda, sustituye
G. S OUCI . “La especificidad jurídica de la o s e ñ a l a u n a p re s t a c i ó n e n l u g a r d e l
obligación de pagar una suma de dinero”, cumplimiento. La datio in solutum supone
trad. F. HINESTROSA, en Revista de la Univer- prestación sustitutiva de la inicial (cas. civil,
sidad Externado de Colombia, Nº 2, Bogotá, mayo 31 de 1961 y marzo 24 de 1943). Sus
1984, pp. 96 a 99. antecedentes se remontan al beneficium
28
La prestación debida es la señalada en dationis in solutum (Nov. IV, 3; CXX, 6, 8),
el título, el acreedor no puede esperar, exigir se regula específicamente en algunas
ni ser obligado a otra distinta. Empero, es codificaciones, v. gr. arts. 1197 y 1198 C. C.
posible su cambio o sustitución en virtud de ital. de 1942. Figura diversa de la dación en
un negocio jurídico de atribución patri- pago es la datio ad solutum o al pago
42 William Namén Vargas
consistente en la entrega de títulos valores o 1981, pp. 176 ss.; CSJ. Cas. Civil, Sentencias
documentos crediticios para proveer o de noviembre 18 de 1991 y julio 30 de 1992.
garantizar el pago de una obligación anterior. Para la Corte, se presume iuris tantum la
El artículo 642 del Código de Comercio entrega de títulos valores de contenido
disciplina que la emisión o transferencia de crediticio pro solvendo, salvo acuerdo expreso
títulos valores de contenido crediticio no de las partes de hacerlo a título de “dación
produce la extinción de la relación que la en pago” o de “novación objetiva”, hipótesis
or iginó excepto si aparece intención en que coexisten la relación jurídica subya-
inequívoca en contrario, y el 882 que vale cente base de la emisión o transferencia del
como pago si no estipula otra cosa, pero lleva título y la cambiaria. En esta sentencia se
implícita la condición resolutoria del pago acoge el principio de la coexistencia de la
en caso de no descargarse el instrumento o relación jurídica subyacente y la cambiaria
ser rechazado, y el acreedor puede hacer cuando para su cumplimiento se entregan
efectivo el pago de la obligación originaria, títulos valores de contenido crediticio, por
devolviendo el instrumento o caucionando; lo común entregados pro solvendo y no a
pero si deja caducar o precribir la acción título de dación en pago ni de novación
cambiaria se extingue la originaria, teniendo objetiva, salvo expreso acuerdo interpartes.
31
acción de enriquecimiento que prescribe en La expresión “devaluación” denota la
un año. La datio ad solutum no implica pago, relación de valor de la moneda con otra u
no extingue la obligación, solo provee o otras; el vocablo “desvalorización” a la
garantiza el pago; la datio in solutum implica, pérdida de su poder adquisitivo por causa
con la realización de la prestación sustitutiva, principalmente de la inflación, y el de
la extinción de la obligación anterior con “depreciación”, uno y otro, esto es, la pérdida
todos sus privilegios y garantías, ya con la de valor de una moneda con referencia al
terminación de todo vínculo inter partes o valor de otra o al valor de los bienes y
con la creación de uno nuevo. ser vicios. Paralelamente, estas nociones
29
Cfr. Corte Suprema de Justicia. Casación suscitan la de revalorización de la moneda,
Civil de noviembre 18 de 1991, en Jurisp. y esto es, el aumento de su poder adquisitivo.
Doctrina, T. XXI, Nº 241, Bogotá, 1992, pp. En Cas. Civil de octubre 23 de 1931, la
1 ss. Corte Suprema aplicó este último y redujo
30
Cfr. H. P ALACIOS M EJÍA . “Relaciones el quántum del daño (G. J., T. XXXVII, p.
entre la Acción causal y la Acción 241).
Cambiaria”, en Universitas, Nº 61, Bogotá,
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 43
32
P APINIANO refería: In pecunia non corpora money, London, 1924, p. 2.
35
quis coagiat, sed quantitatem (D. L. 94, §1, T. C f r. E . H I R S C H B E R G . El pr incipio
3, De solution et liberat, lib. 46), y P AULO , nominalista, trad. esp. J. Roimiser, Buenos
en la Lex Origo, reitera la importancia no Aires, Depalma, 1976, pp. 41 a 44.
36
del valor real ni de cambio de la moneda Cfr. R . J. P O T H I ER . Tratado de las
sino de la cantidad (ea que materia forma obligaciones, Buenos Aires, 1947, p. 121, Nº
publica percussa usum dominiumque non tam 206: «no se considera en la moneda más que
ex substantia praebet quam ex quantitatem, D. el valor que el príncipe le ha dado y no su
L. I, T. I, De contrahenda emitione et de cuerpo que no es más que su signo»; la
pactis). moneda es objeto de propiedad particular
33
Cfr. J. C ARBONNIER . Derecho Civil, trad. en cuanto a un signo representativo de un
M. M. Z ORRILLA R UÍZ . Barcelona, Bosch, valor fijado arbitrariamente por el soberano;
1965, T. II, Vol. I, pp. 30 ss. Id. Traité du contrat de prét de consomption,
34
Cfr. F. G. K NAPP . The State theory of París, 1821, Nº 36.
44 William Namén Vargas
37
Art. 1895: L'obligation qui résulte d'un otorga la potestad de disciplinar «la circula-
prét en argent, n'est toujours que de la somme ción del dinero en todo el territorio del
n u m è r i q u e é n o n c è a u c o n t ra t . S ' i l y e u E s t a d o y, e s p e c i a l m e n t e , l a d e d i c t a r
argumentation ou disminution d'especès avant disposiciones relativas a la obligatoriedad de
l'époque du payament, le dèbiteur doit rendre la aceptación, a la exclusión de signos mone-
somme numérique prètée, et net doit rendre que tarios extranjeros, y sobre todo, a la emisión
cette somme dans les espèces ayant cours au y recogida del dinero del Estado».
41
moment du payament (La obligación que Cfr. CSJ, Sala P lena. Sentencia de
resulta de un préstamo en dinero no es más febrero 25 de 1937, M. P.: Juan Francisco
que la suma numérica enunciada en el Mújica (G. J., T. XLIV, N os 1920 y 1921, p.
contrato. Si ha habido aumento o dismi- 618: «la unidad que sirve de cálculo para la
nución de especies antes de la época del estimación de los valores, o unidad de cóm-
pago, el deudor debe entregar la suma puto, siempre ha sido de naturaleza abstracta
numérica prestada, y no debe entregar más y su existencia independiente se destaca,
que esta suma en las especies que tengan hasta punto, de la mercancía que encarna».
42
curso en el momento del pago). Ibid.: «El régimen monetario está inte-
38
Cfr. art. 1277 C. C. italiano de 1942: grado esencialmente por dos elementos: una
«Las deudas pecuniarias se extinguen con la tabla de cálculo de unidades abstractas y un
moneda que tenga curso legal en el Estado conjunto de cosas utilizadas como signos
en el momento del pago y por su valor monetarios, en los cuales se materializan, con
nominal». C. C. español, arts. 1170 y 312 la relación númerica de que se trate, aquellas
C. Co; 2199 C. C. de Uruguay. unidades [...] Todos los tratadistas de
39
Cfr. J. C ARBONNIER . Derecho Civil, cit., derecho que ocasional o sistemáticamente
T. II, Vol. I, p. 19. estudian el tema reconocen al Estado como
40
L a s o b e r a n í a m o n e t a r i a « c on s i s t e un atributo suyo de todos los tiempos e
sustancialmente en que el Estado asume en indiscutible y con el nombre de soberanía
forma originaria, exclusiva y suprema la monetaria, la facultad de regular ese tráfico
potestad política interna de organización, en lo relativo, especialmente, a determinar
jurídica de regulación, y técnica y operativa la unidad de medida de valor, la naturaleza
de gestión y administración, del sistema y obligatoriedad de los signos monetarios,
monetario de la comunidad, de emisión y la exclusión de los extranjeros, la emisión,
fijación del valor de la moneda representada desmonetización y convertibilidad de la
en billete o metálico, o aun en documentos, moneda» (pp. 618 a 621).
43
títulos o divisas de deuda, crédito y Ibid., p. 618: «el sistema monetario de
financiamiento público: así como la facultad un país pertenece a su derecho público. Este,
de dirigir y regular los términos del crédito en su aplicación y consecuencias, se rige
y del intercambio monetario y de sus valores entre nosotros con el criterio de la primacía
en el orden internacional con fundamento o incondicional de lo público sobre lo privado»;
no en un patrón común, el cual cuando se posición reiterada en sentencias de junio 13
expidió el Estatuto Cambiario, cuyos precep- de 1969 (G. J., T. CXXXVII, Nº 2338, p.
tos acusados se examinan, seguía siendo el 132) y de noviembre 19 de 1969, M. P.:
‘patrón oro’ aunque en el presente este haya Hernán Toro Agudelo (G. J., T. CXXXVII,
venido siendo sustituido por otro» (CSJ, Sala Nº 2338, p. 547).
44
Plena, Sentencia de septiembre 27 de 1984, Cfr. F. M ESSINEO . Manual de Derecho
M. P.: M. Gaona Cruz). En sentencia de Civil y Comercial, cit., T. IV, § 112, Nº 2, p.
abril 28 de 1937: La soberanía monetaria 208.
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 45
45
Cfr. M. P LANIOL y G. R IPERT . Traité las obligaciones, 2ª ed., Bogotá, Edit. Temis,
Elementaire de Droit et de Jurisprudence, París, 1955, Vol. III, Parte Segunda, p. 333: la
1949, p. 527. CSJ, Sentencia de febrero 25 desvalorización es un riesgo a cargo del
de 1937; C. de E., Sentencia de enero 28 de acreedor.
48
1994, Jurisp. y Doctrina, T. XXIII, p. 45: «el Cfr. R. J. P OTHIER . Traité du contrat de
billete en sí mismo es moneda, o sea, instru- prèt de consomption, París, 1821, Nº 36: «Pero
mento legal que puede utilizarse para toda hay que convenir que el mutuante a quien
clase de pagos en el territorio nacional, con se devuelve la suma que ha prestado en
poder liberatorio ilimitado [...] Tales billetes especies aumentadas sufre un perjuicio con
constituyen en sí mismos la moneda legal el préstamo que ha hecho, puesto que fuera
colombiana, susceptible sólo de cambiarse, de que él habría aprovechado el aumento si
por su valor nominal, por otros billetes de no hubiere hecho el préstamo y hubiese
igual naturaleza emitidos por el mismo guardado sus especies, este valor que se le
banco». No obstante, el curso legal no ex- devuelve no es igual sino nomine tenus, pues
cluye la moneda fiduciaria contentiva de en cuanto al efecto es menor y se halla
dinero y diferente de éste y, con más veras, efectivamente menos rico que lo era con la
la moneda “plástica” ni la “electrónica”. que ha prestado, ya que como las mercaderías
46
Cfr. CSJ, Sala de Negocios Generales. aumentan, esta suma o valor que se le
Providencia de febrero 2 de 1968, G. J., T. devuelve no podrá procurarle cosas de que
LXIII, p. 917: «las obligaciones civiles se tendrá necesidad, tantas cuantas podía
contraen en moneda corriente y, de este procurarse con lo que ha prestado».
49
modo, aunque ellas sean a un largo plazo, Cfr. V INNIUS , Inst. t. 15, Quibus modis,
en nada influyen o pueden influir los posibles re contrahitur obligatio, lib. 3, Nº 12: «... no
cambios que durante ese plazo tenga el poder es absolutamente verdadero [...] que en las
adquisitivo de la moneda para que se monedas no se atiene a la materia, sino tan
aumente o disminuya su monto, sino que sólo a la estimación impositiva y exterior a
ésta será siempre el que estipuló o tuvo la cual dan por esta razón vulgarmente el
origen en el momento de hacer la obligación nombre de bondad extrínseca, y que la
por cualquiera de los hechos que pueden ser moneda no es otra cosa que un valor público;
fuentes de la misma». pues la materia de la moneda es el funda-
47
Cfr. A. P ERÉZ V IVES . Teoría General de mento y causa de su valor, el cual varía según
46 William Namén Vargas
52
C f r. E . H I R S C H B E R G . El principio cimiento del daño), 250 (resarcimiento del
nominalista, cit., pp. 44 y ss. El § 242 BGB daño en dinero con arreglo a determinación
dice: «Presunción según fidelidad y buena del plazo), 251 (resarcimiento del daño en
fe. El deudor está obligado a efectuar la dinero con arreglo sin determinación del
prestación como requiere la fidelidad y la plazo) BGB y 352 (tipo de interés legal),
buena fe en consideración a los usos del 353 (vencimiento de intereses) y 360 (deuda
tráfico», y § 157: «Interpretación de los de dinero) HGB refieren a las obligaciones
contratos. Los contratos se han de inter- pecuniarias.
53
pretar como requieren la fidelidad y la buena C f r. E . H I R S C H B E R G . El pr incipio
fe en consideración a los usos del tráfico» nominalista, cit., pp. 44 ss.
54
Los §§ 244 (deuda de dinero), 245 (deuda A NDRÉS B ELLO , inspirado en S AVIGNY ,
en especie monetaria), 246 (interés legal), para quien el valor de la moneda dependía
247 (derecho de denuncia por intereses ele- de la cantidad de bienes a adquirir con ella
vados, con vigencia para contratos concluídos más que de la voluntad soberana del prin-
antes del 1º de enero de l987), 248 (ana- cipe, propuso el artículo 2343 del proyecto
tocismo), 249 (clase y extensión del resar- de Código Civil de Chile, del siguiente
48 William Namén Vargas
más por la aplicación jurisprudencial del valorismo que, si bien con fundamentos
equívocos y anfibológicos, propicia una solución justa y concorde a la realidad.
Gran parte de los ordenamientos acogen el principio nominalista invocando
soberanía monetaria, orden público y seguridad en las relaciones jurídicas, a
diferencia del valorismo que si bien se sustenta en la equidad, justicia y equilibrio
de las partes, conduce a soluciones complejas derivadas del reajuste progresivo
de la prestación.
Otras opiniones acentúan el nominalismo con el equilibrio económico de las
partes, la equidad y la justicia, sosteniéndose, incluso, la necesidad de repudiar el
enriquecimiento sin causa con una moneda empobrecida. El principio se ha
fundamentado en la ruptura del equilibrio prestacional, en la cláusula rebus sic
stantibus, fustración de la base del negocio, desequilibrio económico,
presuposición, enriquecimiento indebido y en la probidad, buena fe o corrección.
Con todo, se señalan dificultades, más teóricas que reales, para establecer los
factores indicativos del valor abstracto y de medición del poder adquisitivo actual,
la consideración de eventual causación de daño al deudor con la imposición de
un valor mayor a la extensión de su obligación, la incertidumbre e inestabilidad
del tráfico jurídico comercial e internacional derivada de sumas mayores a las
convenidas, la inequidad e injusticia de establecer cantidades suplementarias, la
vulneración de la soberanía estatal monetaria y del orden público, agregándose,
además, un efecto inflacionario y rectractor del ahorro55.
La antítesis nominalismo-valorismo constituye un mismo aspecto de la
problemática inherente a la determinación de la exactitud del pago de la prestación
pecuniaria y, en realidad, no son incompatibles sino complementarios56, sin que
tenor: «Si se ha prestado dinero, sólo se debe de la convención contraria) y los artículos 848
la suma numérica enunciada en el contrato, (“Si el usufructo se constituye sobre cosas
aunque haya variado la relación entre la fungibles, el usufructuario se hace dueño de
moneda expresada en el contrato y las otras ellas, y el propietario se hace nuevamente
monedas. Sin embargo, si en el tiempo acreedor a la entrega de otras especies de
intermedio hubiese variado el peso o la ley igual cantidad y calidad, o del valor que éstas
de la moneda que se expresa en el contrato, tengan al tiempo de terminarse el usufructo»),
no se deberá la misma suma numérica, sino 1617 [«Si la obligación es de pagar una can-
con el aumento o las rebajas necesarias para tidad de dinero, la indemnización de per-
la igualdad de valores. Se entenderán iguales juicios por la mora está sujeta a las reglas
los valores por los cuales se cambian en el siguientes...», 1626 («El pago efectivo es la
merc ado general iguales c antidades de prestación de lo que se debe») y 1649 [2]
mercaderías». De esta manera, se daba («El pago total de la deuda comprende el de
preeminencia a la paridad del valor. Sin los intereses e indemnizaciones que se
embargo, el texto se sustituyó por el artículo deban»), dícese, de una parte, que el valo-
2199, idéntico al art. 2224 del C. C., según rismo no es extraño a Bello ni a la condifica-
el cual, «Si se ha prestado dinero, sólo se ción civil y, de otra parte, que el nominalismo
debe la suma numérica enunciada en el se recibió de manera atenuada admitiéndose
contrato», y de cuya exegética interpretación la posibilidad de pactar cláusulas de reajuste.
se ha inferido el acogimiento absoluto del Cfr. L. C L A R O S O L A R . Explicaciones de
nominalismo con carácter imperativo y de Derecho Civil Chileno y Comparado, De las
orden público. Con todo, interpretándose el Obligaciones, Edit. Temis y Edit. Jurídica de
aparte final de este precepto («Podrá darse Chile, Vol. VI, T. XII, Nº 1411, pp. 112 y
una clase de moneda por otra, aun a pesar 113.
55
del mutuante, siempre que las dos sumas se S o b re l a s d i s t i n t a s t e s i s , c f r. E .
ajusten a la relación establecida por la ley HIRSCHBERG. El principio nominalista, cit., pp.
entre las dos clases de moneda; pero el 41 a 44.
56
mutuante no será obligado a recibir en plata Cfr. J. C ARBONNIER . Derecho Civil, cit.,
menuda o cobre, sino hasta el límite que las T. II, Vol. I, p. 77: «Nominalismo y valorismo
leyes especiales hayan fijado o fijaren. Lo no son situaciones incompatibles, sino rea-
dicho en este artículo se entiende sin perjuicio lidades cuya disociación debe impedirse a
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 49
adquisitivo o real del dinero con el cual se produce su equivalencia, así la prestación
concierna a una suma dineraria o a una cantidad de cosas distintas al dinero61.
Así mismo, las dinerarias en su extensión se restringen a una suma regulándose
por el nominalismo y, las de valor, se extienden a su poder adquisitivo,
gobernándose por el valorismo62.
Según otro criterio, la tipología obligatoria por su objeto permite clasificarlas
en obligaciones pecuniarias, in natura y de valor.
Las pecuniarias propiamente dichas son una variedad de las obligaciones de
dar, implican la transferencia de la propiedad de cierta cantidad de moneda, se
caracterizan económicamente por su sensibilidad a la depreciación monetaria y,
jurídicamente, porque su ejecución forzada es simple, directa y única; las in natura
tienen por objeto una cosa distinta al dinero, son extrañas a la desvalorización
monetaria y no son susceptibles de ejecución forzada cuando son de hacer y de
no hacer; y las de valor (dette de valeur), inspiradas en el derecho alemán,
constituyen una categoría híbrida e intermedia, al tratarse de prestaciones de
pagar dinero, cuyo monto así sea cierto y preseñalado en una suma «se determina
según un valor real que se aprecia el día del pago», siendo insensibles a la
depreciación e igualmente de ejecución forzada elemental como las primeras63.
La importancia de la clasificación precedente, radica en la precisión de los
efectos de la desvalorización monetaria en el cumplimiento de las obligaciones
pecuniarias.
Con todo, en estas obligaciones la prestación se reduce a una suma de dinero,
cuyo valor en las primeras es el numérico o nominal, y en las segundas el real, sin
desconocer que unas y otras conciernen al pago de sumas dinerarias. Por esto, se
censura la lógica de esta dicotomía, a punto de no ajustarse a los parámetros
tipológicos de la prestación, y se cuestiona su utilidad práctica.
61
C f r. T. A S C A R E L L I . L a m o n e t a , el nominalismo monetario no tendría carác-
Considerazioni di diritto privato, Padova, ter de principio imperativo de orden público,
1926 pp. 37 ss.; I D . I debiti di valori, Saggi ni siquiera respecto a las obligaciones pecu-
giuridici, Milano, 1949, pp. 347 ss.; I D . Studi niarias. Las deudas de valor, en cambio,
giuridici sulla moneta, Milano, 1952. caerían de lleno bajo el imperio del realismo
62
Cfr. J. L Ó P EZ S. Las obligaciones y monetario, por lo que los acreedores que-
contratos frente a la inflación, Edit. Jurídica darían siempre a cubierto de la moneda, aun
de Chile, Santiago, 1978, pp. 33 ss.: «Las cuando nada se hubiese estipulado al
deudas pecuniarias se regirán por el nomi- respecto».
63
nalismo sin perjuicio de la facultad de las Cfr. J. FLOUR y AUBERT. Les Obligationis,
partes de dejarlo de lado mediante cláusulas París, Armand Colin, 1986, N os 47 y 48, pp.
de estabilización o reajustabilidad puesto que 32 y 33.
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 51
64
Cfr. en la doctrina latinoamericana, por 66
Cfr. O ERT MANN . La base del negocio,
todos, F. F UEYO L ANERI. Corrección monetaria Leipzig, 1921; I D . Die Gescháftsgrundlage,
y pago legal, Bogotá, Temis, 1978, pp. 90 a Ein neuer Rechtsbergriff, Leipzip-Erlangen,
101. Enuncia por fundamentos genéricos de 1921.
la corrección: la equidad, la justicia, el orden 67
Abuso del derecho en que incurriría el
público, la lógica, la consideración de la deudor al pretender pagar menos de lo
deuda por “deuda de valor”, el enrique- debido, lo cual, por supuesto, es inexacto.
cimiento injusto y, en particular, la inte- Cfr. art. 1382 C.C., § 833 BGB, arts. 2 C.C.
gridad del pago comprensivo del capital, suizo, 18 y 126 C.C. de Polonia, 321 C.C.
intereses e indemnizaciones debidas y su de Uruguay, 1071 C.C. de Argentina, 830
ejecución de buena fe, planteándose: «¿Qué C.C.C.; Cas. Civ. de mayo 7 de 1944; Sen-
más indemnización de pérdida que enterar tencias de octubre 30 de 1985, XLIII, 1906/
lo que sea necesario para contrarrestar la 7, 313; agosto 5 de 1937, XLI, 1927, 421;
depreciación monetaria? Si partimos de la febrero 21 de 1938, XLVI, 1932, 58; abril 9
deuda pecuniaria de mera cantidad de de 1942, LIII, 1985, 303; octubre 23 de
moneda es absolutamente cierto que debe- 1 9 4 2 , LV I , 2 0 7 ; f e b re ro 1 2 d e 1 9 5 9 ;
mos integrar el pago, con algo que entere, diciembre 13 de 1968; septiembre 24 de
que complete, lo que se debe. Bien puede 1969; 28 de noviembre de 1969, CXXXII,
llamarse, también, indemnización, si mira- p. 137, de noviembre 27 de 1970, CXXXVI,
mos desde ese ángulo, o si nos agrada más p. 114, 1ª y 2ª. F. P EIRANO . Responsabilidad
la expresión legal»; la buena fe constituiría Extracontractual, Bogotá, Temis, 1979, Nº
el fundamento más sólido, «forma parte del 153, p. 277; J. C ARBONNIER . Derecho Civil,
contenido del cumplimiento», su ejecución T. II, Vol. I, Bosch, p.90; E. G AVIRIA G.
es de “orden público”; I D . El cumplimiento y Lecciones de Derecho Comercial, Medellín,
el incumplimiento de las obligaciones, T. I, Dike, 1987, pp. 254 ss.
Santiago de Chile, Edit. Universitaria, 1959, 68
Cfr. B. W INDSCHEID . Die Voraussetzung,
p. 73. Arch. civ. Prax, 1891, pp. 161 ss., estructuró
65
Es legendario el fallo Gaz de Bordeaux la concepción desde la perspectiva de la
de marzo 30 de 1916 del Consejo de Estado emisión de la declaración de voluntad bajo
francés ordenando el reajuste del precio por el presupuesto de determinada situación que
alza del carbón, material necesario para la debe verificarse para su eficacia, a punto que
producción del gas suministrado. Cfr. H. su inobservancia precisa su ineficacia al no
R OLAND y L. B OYER . Obligations, Nº 1147) corresponder a la voluntad del declarante,
J. AUVERNY-BENNETOT. La théorie por lo que su declaración «materialmente
d ’imprevision, droit privé, droit administratif, carece de fundamento que la justifique». Es
droit ouvrirer, París, S irey, 1938; I. D E una condición implícitamente supuesta y no
LAMBERTERIE. “Incidence des changenents de desarrollada.
circonstances sur les contrats de longue 69
Cfr. J. L. DE LOS M OZOS . El principio de
d u r é e ” , e n Le Cont rat aujourd ’hui: la buena fe, Barcelona, Bosch, 1965; F.
comparaison franco-anglaises, L.G.D.J., 1987, W IEACKER . El principio general de la buena
pp. 217 ss.; D. P HILIPPE . Changement de fe, trad. J. L. C ARRO , Madrid, Civitas, 1977.
circonstances et bouleversement de l ’économiè 70
Cfr. CSJ, S ala de Casación Civil,
contractuelle, Bruxelles, Brruylant, 1986. C- Sentencia de mayo 28 de 1938 (G. J., T.
M. POPESCU. Essai d ’une théorie de XIVI, 34): «la imprevisión resultante de “una
l ’imprévision en droit francais et comparé, grave crisis económica, de una guerra” es de
París, 1937, pp. 62 ss. gravedad y talante que hacen intolerable la
52 William Namén Vargas
pp. 27 ss.; octubre 17 de 1962; agosto 13 de ss. C.C., 831 y 882 C. de Co.; Corte
1969, G. J., T. CXXXI, p. 127, y mayo 3 de Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil,
1984, en Jurisprudencia y Doctrina, Nº 150, Sentencias de febrero 15 de 1933, G. J., T.
pp. 467 ss. XLI, p. 92; Septiembre 6 de l.935, G. J., T.
73
Cfr. CSJ, Cas. Civ. Sentencia de febrero XLIII, pp. 602 ss.; noviembre 19 de 1936,
21 de 1984, en desarrollo del equilibrio eco- G. J., T. XLIV, p. 474; abríl 14 de 1937, G.
nómico y la sanción del enriquecimiento J., T. XLVI, p. 90; octubre 6 de 1937, T.
injusto, el «pago de obligaciones dinerarias, XLVI, p. 803; marzo 27 de 1939; septiembre
en épocas de depreciación, debe hacerlo el 6 de 1940, T. XLIV, p. 474; junio 6 y 12 de
deudor de acuerdo con el correspondiente 1955, T. XLV, p. 195; marzo 26 de 1958,
ajuste o corrección monetaria a fin de que LXXXVII. B.G.B, 812; 62 Código Suizo de
no se produzca el rompimiento del equllibrio Obligaciones, 2.031 C.C. italiano de 1942,
d e l a s re l a c i o n e s c on t r a c t u a l e s , n o s e 399, URSS, 71 Tunez, 66, Marruecos.
76
enriquezca de manera injusta una de las Cfr. Vid. G. DEL VECCHIO. Los Principios
partes de la relación sustancial a costa de la Generales del Derecho, t r a d . OS S O RI O
otra, ni tampoco se solucione la deuda de M ORALES , Barcelona, 1979; F. H INESTROSA .
manera incompleta so pretexto de atender Principi Generali: Applicazioni e Prospettive,
postulados nominalistas de la moneda con Padua, Cedam, 1994, publicado en Revista
desconocimiento de fenómenos que tienen de Derecho Privado, Nº 1, enero/junio 1997,
alcance mundial sobre todo a partir de las Bogotá, Universidad Externado de
dos grandes conflagraciones del presente Colombia, 1997; L. F. G ÓMEZ D. “Los
siglo» (Jurisprudencia y Doctrina, T. XIII, Nº Pr incipios del Derecho” en Revista
148, p. 279). Universidad Externado de Colombia. Vol. IV,
74
En puridad, no se comprende la cone- 1963ñ Corte Constitucional, Sentencia C-
xión de la problemática con el elemento 104, marzo 11 de 1993.
77
extraño, entre otras cosas, porque ésta es un Cfr. Sentencia de marzo 24 de 1983,
dato susceptible de cálculo, de suyo previsible M. P.: Alberto Ospina Botero. En contra, F.
y extraño a las partes. N AVIA A RROYO . “Obligaciones dinerarias y
75
Cfr. arts. 21 Ley 200/36, 2310 y 2313 corrección monetaria”, en Revista de la
54 William Namén Vargas
La pérdida del poder adquisitivo de la moneda, o sea, del valor real del dinero,
strictu sensu, es el fundamento prístino (prius) de la corrección monetaria; se
trata de un fenómeno estrictamente económico, en el cual debe fundarse su
reconocimiento.
conocido (art. 177, Dcto. 2282/89, art. 397 C. P. C.), debiéndose decretar ex
officio por el juzgador (iuris novit curia), por prevalencia del derecho sustancial,
economía, celeridad procesal y por corresponder a la exigencia del pago pleno,
exacto e íntegro de la prestación debida (arts. 1625 y 1649 C.C.).
En efecto, la congruencia de la sentencia no se transgrede con el recono-
cimiento de la actualización monetaria, y por el contrario la presupone, en tanto
que el juez al reconocerla se mantiene dentro de los límites precisos del
cumplimiento de la relación obligatoria o de la reparación íntegra, completa y
oportuna del daño causado y reclamado en las pretensiones de la demanda79, sin
que éstas constituyan una limitante80 por constituir una estimación razonada no
restrictiva81 ni sea menester petición expresa82.
También se duda de la corrección con posterioridad a la ejecutoria de la
sentencia condenatoria, cuando ésta no la impone, así el pago no sea inmediato,
en preservación de la cosa juzgada, porque su carácter definitivo e inmutable
desecharía el reajuste ulterior de la suma fijada en cuanto constituiría un aspecto
específicamente no contemplado en el fallo.
Por el contrario, si la sentencia reconoce de manera expresa la actualización o
la ley la autoriza sería procedente su reconocimiento, pues en tal caso hace parte
integrante de la providencia o el ordenamiento suple el vacío, sin que en tal
circunstancia se transgreda la intangibilidad e inmutabilidad característica de la
cosa juzgada.
Otras doctrinas asignan carácter formal y no material a la cosa juzgada83,
84
m i s m a c a u s a y o b j e t o ( C H I OV EN DA . Cfr. J. TAMAYO J., Op. cit.: «la indexación
Instituciones de Derecho Procesal Civil, T. I, es procedente en procesos ejecutivos a peti-
Madrid, Reus, 1954, pp. 338 ss.), haciendo ción del demandante, cuando el deudor no
inmutable, definitiva e inatacable la decisión está obligado a pagar intereses o éstos no
pronunciada en precedencia, salvo norma son suficientes para cubrir la desvalorización
expresa de la ley. Al tenor del artículo 332 de la moneda, como ocurre, por ejemplo, con
del C.P.C., toda «sentencia ejecutoriada los intereses legales del 6% anual, a que se
proferida en proceso contencioso tiene fuerza refiere el artículo 1617 del Código Civil».
85
de cosa juzgada, siempre que el nuevo Cfr. C. de E. Sentencia de abril 29 de
proceso verse sobre el mismo objeto, y se l983, M. P.: Enrique Low Murtra, en Juris-
funde en la misma causa que el anterior, y prudencia y Doctrina, T. XII, Nº 139, p. 631.
que entre ambos procesos haya identidad En el mismo sentido, F. N AVIA A RROYO .
jurídica de partes», cuyas premisas básicas Obligaciones dinerarias y Corrección monetaria,
atañen a identidad de objeto, causa litigiosa cit., p. 75. Título ejecutivo es todo docu-
y parte (K. S CHWAB H. El objeto litigioso en mento o escrito auténtico contentivo de una
el proceso civil, Buenos Aires, Ejea, 1968, pp. obligación expresa, clara y exigible, prove-
198 a 210). La identidad de partes, conce- niente del deudor, de su causahabiente o de
bida desde el punto de vista jurídico con- la autoridad política legitimada y cons-
cierne a la misma posición o situación titutivo de plena prueba en su contra (art.
jurídica de la parte, rectius, titular del interés 488 C.P.C.). Expresa (de expressio, expresus)
asignado por el derecho, ab origine o ab es la obligación manifiesta e inequívoca en
posteriore, cobijando hipótesis de adquisición el escrito; clara (de claritas), la intelegible,
originaria y derivativa, traslaticia o cons- precisa o exacta en su contenido, y exigible
titutiva, y presupone la ocurrencia a proceso (de exigere), la de cumplimiento, pago o
del titular del derecho debatido, relación, solución inmediata al ser pura y simple por
situación o posición jurídica, como parte, no estar sometida a plazo, condición o modo,
para deducir una pretensión frente a alguien, o porque, estándolo se verificaron. (H. F.
contemplándose los extremos de la relación L ÓPEZ B. Instituciones de Derecho Procesal
procesal, o titular de la pretensión, parte Civil Colombiano, T. II, Parte Especial,
activa o demandante y vinculado a ésta o Bogotá, A.B.C., 1992, pp. 293 ss.; H.
parte pasiva o demandada. La identidad de M ORALES M. Curso de Derecho Procesal Civil,
causa y de objeto implica identidad de Parte Especial, pp. 155 ss.; N. M ORA R.
pretensión o sustento fáctico y jurídico, que, Procesos de Ejecución, T. I, Bogotá, Temis,
según la doctrina negatoria, muy difícilmente 1980, pp. 93 y ss.; CSJ, Sala de Casación
puede concebirse cuando la sentencia no se Civil. Sentencia de agosto 31 de 1942, G. J.,
pronuncia respecto de la desvalorización T. CIV, pp. 383 ss.).
86
monetaria. Cfr. C. de E., Sección Tercera. Sentencia
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 57
89
Se previenen hipótesis de nulidad deri- prudencia tradicionalmente ha confundido
vada o refleja del negocio, v. gr. la nulidad estas figuras, tratando la inexistencia dentro
de los actos previos sustentatorios de la del régimen de la nulidad. Sólo la ausencia
celebración del negocio, y otras situaciones de elementos esenciales, es decir, necesarios
atañederas a la legitimación negocial pasiva e imprescindibles para la creación, consti-
(recepción de los efectos del negocio, p. ej., tución o nacimiento de un negocio jurídico
violación del régimen de inhabilidades e o de forma solemne origina la inexistencia.
incompatibilidades) o a aspectos que pueden La esentialia negotia se disciplina en concreto
constituir verdaderas hipótesis de fuerza para cada una de las categorías negociales,
(abuso de poder). Por las causas 1, 2 y 4 del se comprende en su concepto y definición, y
art. 44, Ley 80 de 1993, el repre-sentante no se regula de manera general y abstracta
de la entidad estatal debe «dar por terminado a diferencia de la invalidez que se predica
el contrato mediante acto administrativo por unas mismas c ausas (inc apacidad,
debidamente motivado y ordenará su transgresión de normas imperativas, orden
liquidación en el estado en que se encuentre» público, ilicitud de objeto o causa) para todos
(art. 45 [2], ibídem), es decir, se introduce la los negocios, y por otras específicamente
terminación previa por acto administrativo aplicables a algunos tipos (p. ej., omisión de
de un negocio jurídico nulo, circunstancia insinuación de la donación). Es también
confusa e inconveniente. usual referir a la capacidad de las partes la
90
Una importante precisión conceptual de licitud del objeto y de la causa y el consen-
estas figuras realizó la Corte Suprema de timiento exento de vicios como elementos
Justicia en Cas. Civ., sentencias de mayo 13 esenciales cuando son presupuestos de vali-
y mayo 20 de 1968, M. P.: F. Hinesrosa, en dez cuya omisión entraña no la inexistencia
Casación Civil, Jur ispr udencia, B o go t á , sino su nulidad.
91
Universidad Externado de Colombia, 1980, El recíproco o mutuo incumplimiento
pp. 232 ss. Sin embargo, en lo civil, la juris- de las partes no legitima el ejercicio de la
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 59
indemnizacíon por resarcimiento de daños carece de toda relación y simetría con el daño
tiene el carácter de deuda de valor, y y, especialmente, con el moral, es inequita-
entonces deberá tenerse en cuenta la deva- tivo e injusto y, a todas luces, inconsti-
luación de la moneda, para señalar una suma tucional e ilegal. Así, la Corte Suprema de
económicamente superior en la proporción Justicia en auto de agosto 4 1981 (Juris. y
debida». Doctrina, Bogota, T. X, p. 774) acertada-
103
Cfr. Cas. Civ., diciembre 5 de 1951, G. mente puntualizó: «En la especie de esta litis,
J., T. LXX, p. 957; noviembre 19 de 1979; la Corte no puede prohijar, en punto de
marzo 30 de 1984, diciembre 7 de 1982, bases para regular el daño moral, la tesis
marzo 24 de 1983. Cfr. J. T AMAYO J. La acogida últimamente por el Honorable
c o r re c c i ó n m o n e ta r i a e n l a s o bl i ga c i o n e s Consejo de Estado, porque teniendo como
mercantiles, cit., pp. 454 ss., quien sostiene piso fundamental el precio del gramo de oro,
que la “depreciación monetaria no es daño resulta evidente que por las frecuentes
diferente”. desmedidas y sorpresivas fluctuaciones de su
104
Sobre este aspecto y la responsabilidad valor, las indemnizaciones resultan ser
estatal, cfr. por todos el significativo aporte mayores o menores, según el precio de ese
al conocimiento de la jurisprudencia metal, lo que nada tiene que ver con la
administrativa en J. C. H ENAO P ÉREZ . La intensidad del daño [...] Teniendo, pues, muy
Responsabilidad Extracontractual del Estado en presente que el precio del oro no guarda
Colombia, Evolución Jurisprudencial, 1864- simetría con el valor adquisitivo del peso
1990, Bogotá, Universidad Externado de colombiano; que las fuertes alzas y bajas del
Colombia, T. I. (Vols. I y II) y T. II, 1991. valor de aquél no guardan correspondencia
Vid. art. 178 C.C.A. con el continuo decrecimiento de nuestra
105
Así, los arts. 106 y 107 C. P.; 1835 y moneda, el patrón oro no resulta base segura
1881 C. Co., para determinar el quántum para estimar el pretium doloris». Con todo,
máximo de la reparación de daños materiales la Corte Suprema de Justicia, ha sostenido
y morales causados por el punible y de la la aplicabilidad de los topes máximos consa-
responsabilidad del transportador áereo. grados por la legislación penal para la
106
Cfr. C. de E. Febrero 9 de 1978. reparación del daño moral y, por auto de
107
La jurisprudencia del contencioso aplica agosto 4 de 1981, estimó para entonces que
el patrón oro para la fijación del daño moral eran de cien mil pesos indizados, reco-
resarcible en cuantías de un mil y dos mil nociendo hoy una suma máxima de
gramos oro tratándose de muerte y en su $12.000.000.oo. En verdad, la evaluación del
caso lesiones de la víctima. Sin embargo, la perjuicio moral es díficil pero no imposible
utilización de este parámetro de referencia con base en las circunstancias del daño, la
62 William Namén Vargas
posición y calidad de las partes, las parti- consulta la exacta dimensión del daño
cularidades del hecho y, en este, aspecto, si tratándose de cosas o de servicios, pues se
bien, el ordenamiento civil y el contencioso da un valor exacto, idéntico o próximo al de
administrativo nada regulan sobre el parti- la lesión. Así, si, v. gr., se destruye un
cular, el arbitrio iudicis, no puede ser tan vehículo, la indemnización se repara con otro
mentecato ni mezquino, a punto, por su- de iguales caracteres y valor, o por su costo
puesto, que el damo moral resulta de mayor al instante de la concreción del daño; la
relieve y significado que el patrimonial. aseguradora puede pagar el siniestro
108
En especial a las divisas o monedas mediante el valor de reemplazo. Este criterio
duras, como el dólar americano, cuyo valor también puede utilizarse igualmente tratán-
depende de las fluctuaciones de mercado dose de la reparación de daños vinculados a
interno e internacional, de la política mone- la incapacidad laboral de un sujeto jurídico
taria respecto de la devaluación o revaluación y a la ponderación exacta de los ingresos
de la moneda interna y, por ello, al igual salariales de la víctima con base en la
que el patrón oro, no consulta la realidad ni asignación correspondiente al mismo cargo
la intensidad del daño. o empleo al instante de la sentencia o del
109
El Upac no refleja el valor adquisitivo pago de la condena. La Corte Suprema de
de la moneda ni la inflación, es discrimina- Justicia, con acierto, lo aplicó en septiembre
torio e inequitativo. 27 de 1951 (Sala de Neg. Gen., septiembre
110
Es aceptable, recomendable, usual y 2 7 d e 1 9 5 1 , G . J . , T. L X X , p. 6 5 2 )
cuando menos consulta factores ponderados concretando: «Finalmente tampoco merece
del costo de la vida, la “canasta familiar”, el observación alguna la providencia recurrida
salario mínimo legalmente vigente, y a éste en cuanto a la forma como fue determinada
refiere el art. 178 C.C.A. En veces, no la renta de Salamanca Aguilera para efecto
obstante, su fijación política está por debajo de fijar el monto total de la indemnización,
del índice real de inflación y, en esa hipótesis, cuando incluyó todos los aumentos de sueldo
el juzgador, partiendo de los datos de su que han tenido los sucesores de Salamanca
determinación, podrá ajustarlo a los índices Aguilera en el cargo de administrador
reales. mensajero aéreo, de acuerdo con la certifica-
111
El cálculo de la tasa de interés contiene ción del Ministerio de Correos sobre el
el de la devaluación y, por ello, en puridad, particular. En efecto, este sistema ha sido
corrección e intereses no son compatibles, consagrado en numerosos fallos de esta
pues su acumulación equivale a un doble Corte, como quiera que se guía por un
reconocimiento. El Consejo de Estado, en criterio de mayor certeza». Por el contrario,
la liquidación de las condenas, reconoce un podría ser discutible frente a los ingresos de
interés de devaluación del último año del profesionales independientes, los cuales, por
18% y un interés lucrativo o puro del 6%. circunstancias disímiles, no son iguales ni
112
El valor de reemplazo o de sustitución los mismos.
Obligaciones pecunarias y corrección monetaria 63
113
Cfr. J. TAMAYO JARAMILLO. La corrección ministerio de la ley y hasta concurrencia de
monetaria en las obligaciones mercantiles, cit., su importe, en los derechos del asegurado
pp. 485 a 491. contra las personas responsables del
114
En sentencia de marzo 17 de 1981 (G. siniestro” (arts. 1096 y 1121 C. de Co.) [...]
J., T. CLXVI, Nº 2407, p. 370), dice: «El Como ha sido principio rector en materia
asegurador que se subroga en los derechos de seguros que este contrato no puede ser
del asegurado, para que el responsable de fuente de ganancias y menos de riqueza, sino
un siniestro sea condenado a pagarle la que se caracteriza por ser indemnizatorio
misma suma pagada al asegurado, debe (art. 1088 C. de Co.), es apenas natural que
demostrar en el respectivo proceso que el circuns-criba el derecho del asegurador que
daño sufrido por éste y de cuyo pago es ha pagado el valor del seguro a obtener, del
responsable el demandado tiene valor autor del daño, apenas el monto de la suma
superior o, al menos, igual a la suma que el pagada y no una cantidad superior».
116
asegurado recibió de él. No está pues exenta En casación de agosto 6 de 1985, G. J.,
la compañía aseguradora del deber de aportar CLXXX, p. 229, puntualizó: «Ahora en
la prueba del monto del perjuicio sufrido orden a precisar los alcances de la subro-
por el asegurado y, por ende, con la sola gación legal que consagra el artículo 1096
demostración de haberse pagado el seguro del Código de Comercio, ha de tenerse en
no queda acreditado el quántum del daño cuenta que la indemnización que paga el
resarcible a c argo del responsable del asegurador estará determinada por el valor
siniestro». del daño derivado del siniestro, evaluado al
115
En sentencia de octubre 9 de 1980, G. momento de su ocurrencia e indemnizado
J., T. CLXVI, p. 149, señaló la Corte: «... en términos del contrato, lo que excluye,
cuando por presentarse el siniestro la com- desde luego, los intereses o perjuicios mora-
pañía aseguradora cubre el valor de la torios que el artículo 1080 impone al asegu-
respectiva indemnización, por ministerio de rador, en su caso, pues éstos desbordan el
la ley, o sea, sin concurrencia de las partes concepto de daño asegurado». Esta posición
contratantes, el asegurador se subroga en los se reiteró en sentencia de diciembre 13 de
derechos del asegurado indemnizado contra 1988 (Jurisprudencia Civil y Comercial de la
el autor del daño, pero sólo hasta el valor de Corte Suprema de Justicia, Editora Jurídica
la suma pagada, comoquiera que al respecto de Colombia, II Semestre de 1988, pp. 213
establece la ley: “el asegurador que pague ss.).
117
una indemnización se subrogará, por En sentencia de enero 22 de 1991
64 William Namén Vargas