NVNB
NVNB
NVNB
Evelyn Laura Ordaya (de 26 años) hizo todo lo que pudo para alejarse de Diego
Lucana González. Según la fiscal provincial adjunta Leandra Bonifacio Gutiérrez,
Evelyn cambió el número de su celular, alquiló una habitación para ella y sus hijos,
y pidió a sus vecinos nunca abrirle la puerta a su expareja.
Evelyn presentó una denuncia contra Diego por agresión física en septiembre de
2016, en la comisaría de San Cayetano, en El Agustino, de acuerdo al Sistema de
Registro de Denuncias Policiales (Sidpol).
La denuncia debió haber seguido un rápido camino hacia mecanismos legales que
protejan a Evelyn. De acuerdo a la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar (Ley 30364) la
Policía tenía 24 horas para informar sobre el caso a un juzgado. Y este debía
dictar medidas de protección a favor de la víctima en no más de 72 horas.
En el Perú, el 85% de los feminicidios y las tentativas son cometidos por la pareja o expareja de la
víctima, según cifras de los Centros de Emergencia Mujer (CEM).
Evelyn debió haber estado bajo protección legal a más tardar cuatro días después
de su denuncia. Sin embargo, esto no ocurrió así.
Solo este año, cada mes nueve mujeres son asesinadas por sus parejas o
exparejas, y unas 19 se salvan de morir.
Olano recordó el emblemático caso de Zonia Apaza Ccahuana, quien fue rociada
en gasolina y quemada viva por su expareja Wilfredo Serrano Condori en 2013.
Luego de unos días de agonía en el Hospital Regional del Cusco, Zonia murió. El
fiscal que llevó el caso acusó a Serrano Condori de muerte por lesiones graves y
fue sentenciado a solo siete años de cárcel. La condena fue apelada y en un
nuevo juicio, Serrano Condori recibió 25 años de cárcel. “Antes no había
predisposición a decir: ‘Esto es un feminicidio’”, sostiene la funcionaria.
Miloslavich comentó que un factor importante para denunciar la violencia contra
las mujeres es la visibilización de los casos. “El feminicidio y la violencia han
entrado a la agenda mediática y esto es fundamental”.
De acuerdo a cifras del MIMP y del Ministerio Público, las mujeres entre 18 y 35 años son las más
vulnerables a morir a manos de sus parejas o exparejas. Solo en este año, 66 mujeres entre esas
edades fueron víctimas de feminicidio y 110 se salvaron de ser asesinadas.
El freno presupuestario
“Algunas cortes han logrado cumplir el plazo de las 72 horas, otras no. El Poder
Judicial necesita recursos para contratar personal, nombrar jueces especializados
con equipo en turnos de 24 horas, que puedan funcionar después de las 4:00 p.m.
y los fines de semana”, detalló.
El Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual del MIMP recibió este
año un presupuesto de S/.148’594,093 millones de soles, a comparación del 2016,
que fue de S/.93’120,818 millones de soles. Hubo un incremento del 59% respecto
al año anterior. El dinero es invertido principalmente en los 282 Centros de
Emergencia Mujer que operan en todo el país y en la Línea 100.
"La violencia es una realidad que nos afecta a todas de diferentes formas. Afecta tanto a la mujer de
pocos recursos como a aquellas que han tenido acceso a la educación", -Eva Machado, vocera de Ni Una
Menos.
Es un avance que trata de desarrollar las normas de protección de los víctima de la violencia, en
el marco de los convenios internacionales adoptados por el Perú, como son la Convención
Belen do Pará, la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las mujeres,
entre otros.
En lo positivo, esta ley agiliza los trámites de las víctimas, quienes deben ser atendidas
inmediatamente para recibir sus denuncias, y ser evaluadas por los profesionales del Instituto
de Medicina Legal. Asimismo, dentro de las 24 horas serán remitidos los actuados policiales al
Juez de Familia (o Mixto de ser el caso) para que convoque a una Audiencia en la cual se dicten
las medidas de protección pertinentes. La adopción de las medidas se adecúa a las fases del
ciclo de la violencia y a las tipologías que presenta la violencia. Hasta aquí la protección a la
víctima es primordial. Y la vigencia de las medidas de protección se extenderá hasta que el
Juez Penal emita sentencia, o hasta el pronunciamiento Fiscal que disponga no iniciar acción
judicial.
En lo negativo, tenemos que algunos miembros de la Policía Nacional del Perú omiten remitir
dentro de las 24 horas de recepcionada la denuncia por violencia contra la mujer o los
integrantes del grupo familiar con su Informe, al Juez de Familia (o Mixto de ser el caso), para
que oportunamente dicte las medidas de protección a la víctima; otros miembros de la Policía
omiten recibir conjuntamente con la denuncia, la declaración de la víctima, propiciando a que
muestre desinterés para continuar con el trámite.
Que por su parte, algunos Fiscales pese a arribar a la conclusión de que los hechos denunciados
no constituyen Delito y que deben ser archivados en instancia fiscal, sin embargo pretenden que
la parte agraviada recabe copias de todo lo actuado hasta la la instancia fiscal, y que a título
personal accione en la vía judicial correspondiente un proceso por Faltas frente a los hechos
denunciados originariamente. Con decisiones como la aludida, se vulneraría el mínimo
formalismo que todo trámite por violencia debe conservar, dejando desprotegidas a las
víctimas, pues a decir de la Ley, la vigencia de las medidas de protección se da hasta que el
Juez Penal emita sentencia, o hasta el pronunciamiento Fiscal que disponga no iniciar acción
judicial.
Asimismo, el Fiscal al requerir a los profesionales psicólogos del Instituto de Medicina Legal
que determinen la lesión psicológica en las víctimas de la violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar, reciben como respuesta de dichos profesionales no estar
capacitados para ello, y en mérito al déficit probatorio de cargo del Director de la Investigación,
es que deciden que No ha lugar a formalizar investigación preparatoria por delito de lesiones, al
no poder determinar el nivel del daño psíquico. Situación que conlleva a que estos casos sean
archivados. Dejando en desprotección a las víctimas de la violencia.
Y finalmente, según lo establece la Ley, el Juez de Familia (o Mixto de ser el caso) en el plazo
máximo de 72 horas deberá resolver el caso, dictando las medidas de protección que requiera la
víctima, y también puede pronunciarse respecto a las medidas cautelares relacionadas a las
pretensiones de alimentos, régimen de visitas, tenencia y custodia, patria potestad, liquidación
del régimen patrimonial, y demás conexos y relacionados que aseguren el bienestar de la
víctima. Sin embargo, dada la excesiva carga procesal con que cuentan los Juzgados de Familia
((o Mixto de ser el caso), es que en algunos juzgados es evidente el retardo para cumplir a
cabalidad la exigencia de la Ley Nº 30364 y dictar las medidas de protección oportunamente.
Esperemos que una vez que se reglamente la Ley, se superen los inconvenientes surgidos a raíz
de la entrada en vigencia de la LEY PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LOS INTEGRANTES DEL GRUPO FAMILIAR –
LEY Nº 30364, pues con escasos meses de estar en vigencia, ya se advierten los primeros
problemas de su aplicación, y que con gran esfuerzo las instituciones involucradas para el
funcionamiento de la misma, tratan de resolver conforme se descubren situaciones inadvertidas
por los legisladores.
Sin embargo, todo cambio que tienda a mejorar la crítica situación de violencia vivido durante
años por las mujeres en nuestro país, sirva para concretizar el derecho a vivir una vida digna y
libre de violencia. Contribuyamos entonces, a que estos impases sean superados y finalmente se
beneficien todas las víctimas y se sancione a sus agresores.
Obstáculos en la implementación de la Ley
N° 30364
Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, entre el 2013 y octubre de 2017,
se han atendido a 261 721 mujeres víctimas de violencia (física, psicológica y sexual),
mientras que en el mismo periodo, se registraron 545 feminicidios y 997 tentativas de
feminicidio.
La Ley N° 30364, Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y
los integrantes del grupo familiar, es la norma aprobada por el Estado peruano para enfrentar
toda forma de violencia contra las mujeres, producida en el ámbito público o privado.
Entre marzo y agosto del 2017, la Defensoría del Pueblo recogió información sobre los
avances y obstáculos en la implementación de la Ley N° 30364 y su Reglamento en las
regiones de Arequipa, Ayacucho, La Libertad, Lambayeque, Loreto, Moquegua, Puno y San
Martín.
En las mujeres que han acudido a los servicios de justicia de nuestro país por temas de
violencia:
El desconocimiento de esta normativa implica que el Estado peruano no ha cumplido con su
obligación de promover el conocimiento y la observancia del derecho de la mujer a una vida
libre de violencia y a que se respeten y protejan sus derechos.
• “Falta de personal”
• “En la localidad impera el machismo y el hombre es reacio a acatar órdenes”
• “Por la distancia de los pueblos”
• “Porque la mayoría de las denunciantes vuelven con su pareja”
• “Eso es competencia del juzgado”
En el Ministerio Público:
Según los encuestados las razones por las que no pueden cumplir con el plazo son:
Existe una sobrecarga en las labores de los Juzgados de Familia o sus equivalentes,
lo cual genera una demora en la atención oportuna de los casos de violencia contra
las mujeres.
Demora en la práctica y remisión de los resultados de los exámenes complementarios.
De otro lado, un alarmante 51% de los jueces y juezas considera que sí existen situaciones
de violencia en las relaciones de pareja que pueden ser resueltas mediante la conciliación de
las partes. La conciliación entre dos partes solo es válida cuando existe un equilibrio en las
relaciones de poder que permitan a ambas personas negociar y otorgar concesiones a cambio
de algún beneficio. En los casos de violencia, no existe un equilibrio en las relaciones de
poder y tampoco se pueden realizar concesiones, debido a que nos encontramos frente a la
vulneración de los derechos fundamentales de la víctima.Por esta razón, la conciliación no
es viable bajo ningún supuesto en estos casos.
RECOMENDACIONES
Al Ministerio Público
Priorizar sus recursos económicos para ampliar y fortalecer los servicios del Instituto
de Medicina Legal.
Al Poder Judicial
Ampliar y fortalecer la labor de los Juzgados de Familia que atienden los casos de
violencia, al amparo de la Ley N° 30364.
Recordar a todos los operadores y operadoras del sistema de justicia que el
mecanismo de conciliación no es aplicable, bajo ninguna circunstancia, en los casos
de violencia contra las mujeres.