Conceptos de Reconvención, Dilación, Tenencia, y Procesos Unicos - Segun Diversos Autores
Conceptos de Reconvención, Dilación, Tenencia, y Procesos Unicos - Segun Diversos Autores
Conceptos de Reconvención, Dilación, Tenencia, y Procesos Unicos - Segun Diversos Autores
A decir de Canelo Rabanal el Código incorpora las instituciones más modernas en materia de
sobre la materia. Así, recoge instituciones básicas como son: El Sistema Nacional de Atención
Integral al Niño que pretende integrar esfuerzos públicos y privados a favor del niño, Aclara,
eliminar todos los males que se producían en relación a esta materia, y en cuanto a lo adjetivo,
El proceso único se caracteriza también: a) Por una mayor rapidez, implica una celeridad
procesal, Por una mayor inmediación, el juez debe intervenir necesariamente en la actuación
procesal de conformidad con el Título Preliminar del Código Procesal Civil. Esto permitirá una
proceso, reflejado en la Audiencia única, c) Se logra adecuar el Nuevo Código Procesal Civil al
Código del Adolescente, c) Se debe escuchar al niño en todo proceso. Su opinión permitirá al
responsabilidad funcional, así puede hacer uso de las medidas cautelares, las cuales han sido
reguladas por el Código Procesal Civil y se aplicarán al Código del Niño y del Adolescente, de
acuerdo a la naturaleza del caso concreto. Las medidas temporales implican el allanamiento del
domicilio, se da protección de intereses individuales, difusos y colectivos y el Juez puede hacer
(Canelo Rabanal, Raúl, El proceso único en el Código del Niño y del Adolescente, Editorial
En este punto resulta adecuado señalar que, según Rojas Sarapura, la característica fundamental
del Proceso Único como la vía procedimental que establece el presente Código, está referido a
su carácter sumarísimo y especial, considerándose que la controversia jurídica que se debate ante
el órgano jurisdiccional requieren de una solución inmediata y sin mayor dilación, otorgándose
primacía al principio de economía y celeridad procesal, toda vez que se relacionan a conflictos
Rojas Sarapura, Walter Ricardo, Comentarios al Código de los Niños y Adolescentes y Derecho de
También menciona que debe considerarse que las controversias de carácter familiar, deberán
ser evaluados y resueltos desde la óptica humana, toda vez que los conflictos que se suscitan
intervención tanto del Fiscal Provincial de Familia, como del Juez de Familia, quienes en forma
permanente y constante son debidamente capacitados a fin que cumplan a cabalidad y con
Igualmente, se señala que cuando se resuelvan casos de niños, niñas o adolescentes que
apreciar los principios contenidos en este código, así como los usos y costumbres, tratando en
lo posible de consultar a las autoridades de las respectivas comunidades, significando que las
general de los comuneros, según lo regula en artículo 134 del Código Civil.
Rojas Sarapura, Walter Ricardo, Comentarios al Código de los Niños y Adolescentes y Derecho de
Uno de los principales principio que regula el Código de los Niños y adolescente, el que a su
vez rige todo el proceso único, se encuentra normado en el Artículo IX, referido al Interés
superior del niño y del adolescente. Allí se establece que en toda medida concerniente a favor
del niño o del adolescente que el Estado deba adoptar a través de los Poderes y sus demás
instituciones, se considerará el Principio del Interés Superior del Niño y del Adolescente y el
Al respecto Rojas Sarapura, señala que el artículo 3o de la Convención consagra el principio que
"el interés superior del niño" será "una consideración primordial" en todas las medidas que le
afectan. El concepto del Interés Superior del Niño ha despertado algunas inquietudes. Algunos
recelan que este principio debilita la fuerza de la Convención en cuanto afirmación del niño
como sujeto de derecho, pues el goce y ejercicio de todos los derechos enumerado en ella estaría
condicionado a eventuales conflictos con los intereses del propio niño. Otros se preguntan si
Convención, no tanto con base en supuestos conflictos con el bienestar del niño en casos
concretos, sino para la niñez en general, con base en los valores "superiores" en una sociedad
o cultura.
Este principio tiene su origen en el derecho común, donde sirve para la solución de conflictos
de interés entre un niño y otra persona; esencialmente el concepto significa que, cuando se
ejemplo, los intereses del niño priman sobre los de otras personas o instituciones. Interpretado
así, este principio favorece la protección de los derechos del niño, y el lugar central que debe
Por cierto la Convención permite imponer a los derechos del menor de edad límites destinados
a asegurar la protección especial que necesitan los niños debido a su vulnerabilidad y limitada
madurez, esa posibilidad no se deriva exclusivamente del principio de los intereses superiores
del niño, sino que está reconocida explícita o implícitamente en varias disposiciones de la
toda disposición relativa a los límites de los derechos fundamentales, no invalida al principio
mismo que a nuestro criterio es fundado e inclusive necesario, es un instrumento que pretende
El concepto de los intereses superiores del niño fue recogido del Principio 2o, de la Declaración
sobre los Derechos del Niño de 1959, la Declaración dispone que el interés superior del niño
principio que, a tenor del artículo 3, debe inspirar no sólo a la legislación sino también a "todas
las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de
Rojas Sarapura, Walter Ricardo, Comentarios al Código de los Niños y Adolescentes y Derecho de
Familia, Editora "FECAT" E.I.R.L, 2009, Lima, 16-17.
LA TENENCIA
Antes de definir la figura jurídica de la tenencia es menester precisar algunos conceptos sobre la
patria potestad. El artículo 418 del Código Civil establece que, por la patria potestad los padres
Sobre el particular, a decir de Plácido Vilcachagua, la Convención sobre los Derechos del Niño
resalta la función tuitiva de la patria potestad al indicar que se ejerce en beneficio de los hijos: El
principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respeta a la crianza y el
desarrollo de sus hijos, impone a aquellas que la preocupación fundamental es el interés superior
del niño (artículo 18, mnumral1). Por ello, se postula que en el ejercicio conjunto de la patria
El interés del hijo como fin de la potestad paterna preside las relaciones personales como las
patrimoniales. Nuestro Código Civil, y en forma reiterativa el Código de los niños y adolescentes,
enumeran los deberes y facultades de la patria potestad lo que se pude resumir de la siguiente
manera: Velar por los hijos tenerlos en su compañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una
bienes.
En el derecho moderno, estas facultades que integran la patria potestad se conceden, por tanto, en
función de los deberes que emana de la misma, siendo así la patria potestad una función tuitiva
sobre el menor que se confía a los padres de acuerdo con el derecho natural de los mismos de
educarlos y tenerlos en su compañía. Difiere por este motivo, la patria potestad actual del sentido
que tuvo en el primitivo Derecho Romano, en que se concebía como un derecho del padre que
llegaba a tener algunas manifestaciones contrarias a todo sentimiento natural de paternidad, como
la posibilidad de venta y aún de muerte del hijo, facultades que sin duda estaban atenuadas por
las costumbres y aun por exigencias legales, y que fueron incluso desapareciendo cuando el
principio de la agnación, como base de la familia romana, fue sustituido paulatinamente por el de
Por ello, la patria potestad es una función reflejo del deber de los padres de educar y mantener a
sus hijos y de protegerlos en sus intereses pecuniarios mientras son menores de edad,
(Placido Vilcachagua, Alex, Código Civil Comentado, Tomo III, Gaceta Jurídica, Lima 2003,
Para Varsi Rospigliosi, la tenencia es la relación directa de permanencia que tiene uno de los
padres respecto de su hijo. Aquella facultad establecida cuando existe una separación de cuerpos
o divorcio que permite a uno de los padres quedarse al cuidad inmediato del hijo.
En términos de derecho de familia tenencia es sinónimo de estar junto, tener al hijo a su lado. Una
Es una relación jurídica familiar básica que se identifica como un derecho-deber de tener en
custodia a un hijo. Como derecho familiar subjetivo reconoce, en este orden ideas, el derecho del
progenitor de cuidar al hijo así como, recíprocamente, el derecho del hijo de vivir con el padre
que mejores condiciones de vida le ofrezca. En otras palabras, no es una facultad exclusiva del
progenitor, sino que es una faculta indispensable del hijo para su desarrollo integral.
ejercer la relación paterno filiar se requiere tener al hijo bajo custodia. Quien goza de la patria
potestad debe estar legitimado de una tenencia aunque surgen casos especiales. Ejemplo, por la
separación de cuerpos uno de los cónyuges se queda con el hijo lo que no significa que el otro
pierda la patria potestad. Hay uno que tiene el hijo; sin embargo, ambos dirigen y supervisan su
desarrollo.
(Varsi Rospigliosi, Enrique, Tratado de Derecho de Familia, Tomo III, Gaceta Jurídica,
Pág. 304)
En cuanto a la tenencia Aguilar Llanos, señala que la Ley refiere que la patria potestad concede
como atributo de los padres, el derecho a tener a su hijo consigo, de allí el nombre de tenencia,
término este que no resulta muy propio en el derecho de Familia, pues más alude a tener consigo
algo, como una suerte de pertenencia, y quizás el término tenencia pueda ubicarse mejor en el
plano de las cosas, tal como lo encontramos en algunos diccionarios, que cuando aluden a la
tenencia, la refieren a la posesión o tenencia de alunas cosas, empero en el derecho de los infantes
termina aplicándose como atributo de los padres respecto de sus hijos, en la medida que se alude
Se traduce la tenencia en la convivencia de los padres con sus hijos; relación fáctica que sirve de
base para el ejercicio de los demás derechos y el cumplimiento de los deberes, y que significa la
vida en común, el vivir bajo un mismo techo; estas relaciones personales entre padres e hijos
constituyen la base para que operen los demás atributos de la patria potestad, pues si el padre o
madre no ejerce la llamada tenencia, como podría estar al frente del proceso educativo, como
podría representarlo legalmente, o como podría ejercer una corrección moderada, solo para
Trabajando sobre el termino tenencia, el Código de los niños y Adolescentes equipara la tenencia
a la custodia; sobre el particular, por ejemplo en el artículo 84, modificado por la Ley 29269, se
alcanza a leer lo siguiente “… el juez priorizará el otorgamiento de la tenencia o custodia a quien
mejor garantice el derecho del niño, niña o adolescente a mantener contacto con el otro
progenitor”; sin embargo, creemos que ello es un error, pues la tenencia es el atributo, la facultad,
el derecho de los padres a vivir con los hijos, derecho que le es reconocido por ley a ambos
padres y como resulta de una opinión unánime, ello implica el derecho a convivir con los hijos,
derecho que le es reconocido por ley a ambos padres y como resulta de una opinión unánime, ello
implica el derecho a convivir con los hijos. Ahora bien, ya en el ejercicio del derecho de tenencia
surge el deber de los padres a custodiar a sus hijos y que se traduce en la vigilancia, el cuidado y
la protección de los mismos, por lo tanto, la custodia vendría a ser un deber (custodia, acción de
custodiar o vigilar, persona que cuida a otra), en consecuencia no puede haber identificación entre
los términos tenencia y custodia como si fueran sinónimos, en tanto que, como ya quedó claro, la
tenencia a es un derecho, y la custodia es un deber. Creemos que esta confusión parte del hecho
que en otras legislaciones se utilizan estos términos como si fueran idénticos, y ello, al menos en
nuestro país no es así; también hacemos referencia a que igualmente hay quienes usan como
sinónimo los términos tenencia y guarda; sin embargo, pensamos que ello es igualmente
incorrecto, porque la gurda también constituye un deber, y que en el caso de los padres los obliga
a la protección y cuidado de los hijos, entonces es de notar que los términos custodia y guarda si
Uno de los derechos importantes consagrados en la Convención de los Derecho del Niño, recogido
derecho que tiene el menor a vivir con su familiar natural; al respecto el artículo dice textualmente
“el niño y el adolescente tiene derecho a vivir, crecer y desarrollar en el seno de su familia. El
niño y adolescente que carece de familia natural tiene derecho a crecer y desarrollarse en el seno
de su familia. El niño y el adolescente que carecen de familia natural tienen derecho a acrecer
sino por circunstancias especiales definidas en la ley y con la exclusiva finalidad de protegerlos”.
Ahora bien cuando hemos definido la tenencia hemos hecho hincapié en la vivencia de los padres
con sus hijos, entonces la tenencia tiene que verse desde dos vertientes, una de los padres, como
derecho de ellos de vivir con sus hijo, y la segunda referida a los hijos como derecho de ellos de
vivir con ambos padres, por lo tanto, no hay que quedarnos al analizar este derecho, como si fuera
propio de los padres, concepto éste que la gran mayoría lo considera un típico derecho de los
padres dentro de la institución familiar de la patria postes, sin embargo, no ven la tenencia como
un derecho de los niños a vivir con sus padres y no ser separados de ellos, a no ser que las
Derechos del Niño, señala que los Estados partes velaran porque el niño sea separado de sus
padres contra la voluntad de estos, excepto cuando, reserva de revisión judicial, las autoridades
competente determina de conformidad con la ley y los procedimientos aplicables, que tal
En consecuencia este derecho de tenencia no debe ser visto solo como un derecho a reclamar por
parte de los padres, sino que en su concesión debe tenerse presente el derecho de los niños a vivir
con sus padres, por lo tanto, la opinión de ellos (en el caso de que estén en posibilidades de
hacerlo) resulta siendo importante, y aun cuando su desarrollo evolutivo no le permitiera formarse
su propia opinión, habría que considera fundamentalmente los intereses de estos antes de que se
Cuando los padres estén separados de hecho, conforme e artículo 181 del CNA la tenencia se
determina:
Por acuerdo: Es la voluntad de los padres, tomando en cuenta la opinión del menor, la que mejor
puede identificar las relaciones de tenencia. Acuerdo, de ambos, con la finalidad de satisfacer al
(madre/hijo). Es una relación trilateral en la que padre/madre/hijo debe expresar sus intenciones
y deseos para que pueda ser llevada a cabo de forma plena. La exclusividad en el ejercicio de esta
A falta de acuerdo: De no existir acuerdo, discrepancia o si este resulta perjudicial para los hijos
Esta situación es bastante difícil y compleja porque se deja en manos de un tercero, el Juez, tomar
la decisión de conferir latencia a uno u otro padre. Puede confirmar a aquel que la tiene (continuar
con la tenencia) o despojarse a uno para entregársela al otro (entrega de menor). La tenencia es
una institución jurídica en donde más se manifiesta o exterioriza el conflicto entre los padres por
lo que se pide a estos corrección en su actuar procesal a fin de no denunciar agravio que carece
de todo asidero real, puesto que ello implicaría infringir el artículo 8 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, en concordancia con el numeral IV del Título Preliminar del CPC y procurar,
El hijo permanecerá con el progenitor con quien convivió mayor tiempo, siempre que le sea
favorable, y
El juez debe escuchar la opinión del niño y tomar en cuenta la del adolescente artículo 85 CNA
En todo caso puede disponer la tenencia compartida – ni a uno ni a otro, para ambos igual –
A falta de padres: Los abuelos asumen el cuidado del niño en los casos específico de incapacidad,
Corresponde a los abuelos la tenencia de su nieto. Nada lo impide, ni restringe. Si bien, el artículo
81 del CNA regula el caso de la tenencia cuando lo padres este separados de hecho, lo Corte
realizando un interpretación extensiva de este, entiende que los abuelos puede peticionar la
tenencia, estando a que el propósito central de este tipo de procesos es determinar lo que sea más
favorable al menor.
(Varsi Rospigliosi, Enrique, Tratado de Derecho de Familia, Tomo III, Gaceta Jurídica,
Modificación
La tenencia puede ser solicitada, lo que implica la modificación de quien la tiene o una afirmación
a su retención; en su caso puede ser limitada a uno o a ambos padres al ofrecerles las garantías
para su desarrollo.
La resolución que otorgue sobre tenencia puede ser modificada por circunstancias debidamente
comprobadas. La solicitud deberá ser tramitada como una nueva acción. Esta podrá interponer
cuando hayan transcurrido seis meses de la resolución originaria, salvo que esté en peligro la
integridad del menor (artículo 86 CNA). Este plazo de seis meses no lo consideramos operativo.
Es perfectamente posible que por causa justificada pueda iniciarse antes el proceso de
modificación lo cual ha sido considerado un criterio casatario local, tomando en cuenta que: i) El
interés superior del niño debe prevalecer ante las formalidades procesales y ii) Ante el peligro de
la integridad física es posible solicitar la variación pese a no haberse cumplido el plazo de seis
(Varsi Rospigliosi, Enrique, Tratado de Derecho de Familia, Tomo III, Gaceta Jurídica,
Configuración de la reconvención
La reconvención es una institución jurídica que contiene una pretensión autónoma del
demandado dirigida contra el actor, que guarda conexidad con la pretensión de éste invocada
en la demanda, pero no la contradice. No se plantea aparte sino dentro del mismo proceso, lo
cual implica que tanto el demandante como el demandado originarios tengan a la vez la
el mismo proceso iniciado por éste contra aquel. La existencia de una reconvención implica que
contrademanda, puesto que es una figura jurídica totalmente autónomo cuyo contenido es la
planteadas en la demanda. Por ese carácter autónomo es que el demandado no tiene la obligación
Para Hinostroza Mínguez, citando a Vicente y Cervantes, señala que la reconvención es “…la
petición o nueva demanda que dirige el demandado contra el actor, ante el mimo juez que le
emplazó, en posición a la demanda del contrario…” (Vicente y Caravantes; citado por De Pina
Para Gómez de Liaño Gonzáles y Pérez – Cruz Martín la reconvención “comprende la actitud
del demandado que, al comparecer en autos y contestar a la demanda, formula una nueva
diversas pretensiones que tenga frente al demandado, parecida facultad deberá de concedérsele
al demandado”. (Gómez de Liaño Pérez; y Pérez Cruz Martin, 2000, Tomo I; 369)
Para Máximo Castro, la reconvención recibe también el nombre de mutua pretensión por la
razón de que ambas partes se demandan nuevamente en un mismo juicio, tanto que cada una de
recíprocamente ante el juez que tomó conocimiento de la primea demanda. (Castro, 1926, Tomo
Primero, 139-140)
Para Andrés de la Oliva y Migue Ángel Fernández la reconvención es una acción nueva – no
necesariamente contraria-; que el demandado ejercita frente al actor, para que se sustancie en el
convierte en actor, sin dejar de ser demandado. Sus posiciones procesales se entrecruzan, el
actor sigue siéndolo en cuanto a la demanda que dio origen al pleito, pero es demando respecto
pero es actor en cuanto a la demanda reconvencional (De la Oliva; y Fernández, 1990, tomo II:
97).
Para Prieto- Castro y Ferrándiz, “...la reconvención es, propiamente, una demanda que el
aunque el objeto que proponga no guarde ningún nexo con el de la demanda principal (…), lo
que no es muy acertad, excepto si se considera la economía procesal que proporciona”. (Prieto-
Según Lino Palacio, acerca de la reconvención apunta “…La ley acuerda al demandado, en
como una pretensión procesal interpuesta por aquel frente al actor y que debe ser tramitada y
resuelta conjuntamente con la pretensión que motivo el proceso pendiente”. Como consecuencia
representado por la pretensión originaria viene a añadirse, por vía de inserción, el constituid por
la pretensión del demandado (…) se trata de un supuesto de acumulación sucesiva por inversión
En opinión de Ovalle Favela, “La reconvención es la actitud más enérgica del demandado; este
actor en su demanda, sino que aprovechando la relación procesal ya establecida, formula una
nueva pretensión contra el actor. En los juicios en los que se produce la reconvención, las partes
asumen, a la vez, el carácter de actores y demandados: una parte es actora en relación con la
Para Devis Echandía, en relación a la reconvención refiere que “… cualquiera de los varios
iniciado por el demandante, para formular a su ved demanda contra éste, con el fin de que se
tramite simultáneamente con la suya y se decida por la misma sentencia; la reconvención (…)
consiste en el planteamiento de un nuevo litigo y de una nueva controversia, y por tanto, lleva
Según Kisch, sobre el tema indica que “en no pocos casos e demandado opone al demandante
una acción contraria que le compete contra él. Entonces puede, dadas ciertas circunstancias, y
sustanciada y decidida dentro de los límites del procedimiento pendiente contra él, y para esto
le basta presentar contra el actor y ante el mismo tribunal una demanda. Esto es lo que se llama
reconvención (…), mientras que la acción ya pendiente del actor se llama acción o demanda
principal (…). Por la reconvención se evita a las partes un segundo procedimiento y tiene la
ventaja de llevar puntos litigiosos conexos a una sustanciación y resolución únicas… ”. (Kisch,
1940: 313)
Fundamento de la reconvención
A decir de Caravantes, la reconvención “… responde al fin de disminuir los litigios, (…)
evitando la pérdida de tiempo y los dispendios inútiles que resultarían de ventilarse en distintos
juzgados y separadamente, pleitos, cuyo conocimiento por un mismo juez y a un tiempo mismo,
recíprocos…”.(Caravantes, citado por de la Plaza, 1955, Volumen II, Primera Parte; 162)
de acciones (no en vano se trata de una acumulación por inserción), es decir, la economía
procesal sería antieconómico, sobre todo para el demandado, que tuviera que esperar finalizar
el procedimiento iniciado por el actor o incoar otro en paralelo, cuando en él concurra también
la circunstancia de ser acreedor de su actor. En tal supuesto, lo más racional y menos onerosos
reconvención. Así como se le permite al actor acumular sus acciones en contra del demandado,
también debe permitírsele a éste ejercer en la reconvención las acciones que tenga contra el
actor. En esta forma se evita la multiplicada de pleitos, lo cual trae ventajas para los litigantes
y para los tribunales, pues representa un ahorro de tiempo y de dinero” (Escobar Fornos, 1990,
132).
A criterio de Monroy Gálvez, “en el caso de la reconvención, sin duda alguna, su fundamento
las partes cumpla su rol original” (Monroy Gálvez, 1996, Tomo I, 277).
reconvenir es correlativa de la que se reconoce al actor para acumular todas la prensiones que
tenga contra el demandado (acumulación objetiva de pretensiones). Pero pese a existir entre
ambas facultades cierta similitud, cabe tener presente, por un lado que mientras la acumulación
distintas pretensiones, la reconvención requiere cierto grado de relación (…) contra las
Para Solus y Perrot la reconvención “…ofrece incontestables ventajas, tales como las de instruir
y juzgad dos demandas en un mismo y único proceso, lo que permite a la justica ser más certera
en este caso, dado que el juez está en condiciones de adquirir un conocimiento más completo
de la situación de los litigantes, a la vez supone un ahorro notable de tiempo y de gastos” (Solus;
Para Rodríguez Solano “El empleo de la reconvención proporciona determinadas ventajas para
la sociedad en general, para los litigantes y para los propios Tribunales. En primer lugar,
disminuye el número de los litigios; evita el que se dupliquen los procedimiento y previene
con relación a los litigantes, les reduce gastos, molestias e incomodidades inútiles e impide que
uno de ellos pueda resultar vencedor en un pleito y venido en el otro, lo que, indudablemente,
les beneficia (…). Y respecto de los Tribunales, economiza el tiempo del juzgador, facilita la
sustanciación del proceso y la apreciación de las alegaciones de las partes, por la comparación
de los hechos y fundamentos de Derecho aducidos y permite que los litigios que puedan
determinar en un mismo tiempo y por un solo Tribunal, sean concluidos en diverso plazo y por
Efectos de la reconvención
Para Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar “… la reconvención
produce los efectos típico de la acumulación de pretensiones (…): 1) Las dos pretensiones, la
una sola sentencia, la cual contendrá dos pronunciamientos que no pueden ser contradictorios
(Montero Aroca; Gómez Colomer; Montón Redondo; y Barona Vilar, 2003, Tomo II; 220)”
Para Kisch “la reconvención no sólo produce el efecto de introducir un punto litigioso más en
el proceso pendiente, sino que da origen a otro nuevo que sigue su curso junto con el ya
pendiente y que por regla general es sustanciado y resuelto en un proceso único para los dos.
Por lo que atañe a la acción reconvencional, tiene el mismo efecto jurídico que si hubiese sido
Según Alsina, la reconvención produce cuatro efectos principales “… a) Plantea una nueva litis
cuyos términos han de referirse al momento de la contestación por el actor y que se resuelve en
la sentencia conjuntamente con la demanda; b) Produce los mismos efectos jurídicos que la
(Hinostroza Mínguez, Alberto, Derecho Procesal Civil, Jurista Editores, Tomo VI, Lima,
Procesal Civil. El plazo para contestar y reconvenir es el mismo así lo establece el Artículo 443
del Código Procesal Civil. A decir de Enrique Falcón, entre los requisitos de la reconvención
tenemos:
b) Tiene que haber una demanda pendiente con tal carácter (No se puede articular la
c) Para que la reconvención sea procedente se tiene que aplicar los mismos trámites a
d) La reconvención tiene que ser tanto admisible legalmente (…) cuando por la naturaleza
de la causa (…).
y con los requisitos previstos para esta, en lo que corresponda. Por consiguiente debe tenerse
presente lo normado en los artículos 424 y 425 del Código Procesal Civil. El primero de
tales preceptos legales trata acerca de los requisitos de la demanda. En lo que se refiere al
artículo 425 del Código Procesal Civil, este numeral versa sobre los anexos de la demanda.
Sobre los requisitos de admisibilidad de la reconvención, el artículo 445 del Código Procesal
Civil señala que esta es admisible: Si no afecta la competencia original; Sino afecta la vía
procedente si la pretensión en ella contenida fuese conexa con la relación jurídica invocada
en la demanda (es de destacar que haya conexidad cuando se presenta elementos comunes
entre distintas pretensiones, por lo menos, elementos a fines en ellas). En caso contrario,
(Castillo Quispe, Máximo/ Sánchez Bravo, Manuel, Manual de Derecho Procesal Civil,
del territorio importa una derogación de las reglas que rigen la competencia territorial,
distinto domicilio.
pretensión originaria, esto es, se debe apreciar el tipo de proceso y la pretensión que se
de economía procesal y equilibrio de poderes que debe reinar entre las partes procesales.
NOCIONES GENERALES
El Tiempo en el Proceso.
A decir de Apolín Meza (2007), todo proceso implica necesariamente un conjunto de actos que
fase, cada actuación será causa de la siguiente. De este modo entre tiempo y derecho se
del tiempo como un componente principal, trascendente pero al mismo tiempo una de sus
principales imperfecciones toda vez que conlleva una demora natural de este instrumento, el
proceso, el cual en determinadas circunstancias impide cumplir con su finalidad última, esto es,
la de satisfacer las pretensiones o situaciones jurídicas sustanciales. (Apolín Meza; 2007, pág.
82).
El problema que se presente en la duración del proceso puede analizarse desde dos puntos de
vista. En primer lugar, como un problema de excesiva celeridad que afecta el desarrollo del
proceso y vulnera las garantías procesales consustanciales a él, vulnerando las garantías que
todo proceso debe reunir y sin el cual no puede ser considerado legítimo, hecho que implica
que hace infructuosa la tutela jurisdiccional, denotando de este modo arbitrariedad por
excederse del límite temporal de duración aceptable del proceso, generando como consecuencia
Apolín Meza, Dante Ludwig, 2007, El derecho a un proceso sin dilaciones indebidas,
Revista Foro Jurídico, Número 7, Lima, pág. 82-88 (82).
El plazo y el término procesal
Si bien el legislador ha establecido plazos de modo que los justiciables puedan para obtener un
decisión del órgano jurisdiccional en un plazo razonable, el proceso y por ende la emisión de
un decisión final que ponga al conflicto de intereses o incertidumbre jurídica, no se cumple sino
que se extiende se extiende por diversos motivos como pueden la carga procesal, la temeridad
de las partes con interese en dilatar el proceso, o bien la complejidad del caso en concreto, entre
otras causas.
Para Díaz Mori, no es lo mismo la duración del proceso y plazo procesal, pues el primero,
guarda relación con la demora en culminar con los plazos procesales; sin embargo, estos
conceptos ineludiblemente guardan estrecha relación, dado que de todas maneras los plazos
procesales conllevan una duración, pero en este último caso una duración legal, connatural al
Díaz Mori, Karina, Tesis “La Nulidad Procesal como causa de Dilación de los Procesos de
Como lo recalca Vidal Ramírez, el plazo está indesligablemente vinculada al decurso del tiempo
VIDAL RAMIREZ, Fernando: “La prescripción extintiva y caducidad”, 5ta. ed., agosto,
Según Carrión Lugo (citado por Díaz Mori), el plazo puede definirse como aquel lapso de
tiempo concedido por el legislador dentro del cual pueden realizarse determinados actos
procesales, mientras que el término, vendría a ser la fecha que se fija para la realización de un
acto procesal, tal sería el caso, por ejemplo, de la fecha señalada para la audiencia de pruebas o
CARRION LUGO, Jorge: “Tratado de derecho procesal civil”, v. I, 1era. ed., GRIJLEY, p.
178.
La finalidad de los términos para Monroy Cabra (citado por Díaz Mori) es la de hacer efectiva
la preclusión de las diversas etapas del proceso, constituyéndose en una garantía para lograr el
Procesal que prescribe expresamente que los plazos no pueden ser prorrogados por los sujetos
Marco normativo
Acorde a nuestro ordenamiento jurídico procesal, el tiempo de los actos procesales se encuentra
regula en el Código Procesal Civil, específicamente en la Sección Tercera, Titulo III, desde los
artículos 141 al artículo 147. Resulta importante precisar en este punto que el artículo V del
Título Preliminar del Código Adjetivo prescribe que la actividad procesal se realiza dentro de
los plazos fijados de manera diligente, siendo deber del juez tomar las medidas necesarias para
una pronta y eficaz solución ya sea del conflicto de intereses o de una incertidumbre jurídica.
Clases de plazo.
Según lo reseñado por Mori Díaz, existen diversas clases de plazo entre las que tenemos: a)
Plazo fatal o perentorio; b) Plazo dilatorio, que extiende o amplía el decurso normal de un plazo
fijado legal, judicial o convencionalmente. c) Plazo Legal, que es aquel que se encuentra fijado
en la ley; d) Plazo judicial, que vendría a ser aquel que es señalado por el Juez con arreglo a las
facultes conferidas; e) Plazo convencional, que es aquel fijado de mutuo acuerdo por las partes
verificar si se ha presentado un retardo irrazonable que cause daño a los actos procesales pues
dilación.
dispuesto que para determinar si ha existido retardo al que se le puede denominar irregular,
deberá analizarse diversos elementos como la complejidad del caso, el volumen de los asuntos
que giran ante el órgano judicial, la conducta de los litigantes, la conducta de los órganos
judiciales, las consecuencias perjudiciales del retardo para los justiciables, el alargamiento del
proceso en relación con el nivel medio admisible así como la valoración de las deficiencias
Resulta importante además señala que el Tribunal Constitucional peruano, en tanto máximo
que a su vez sigue el criterio establecido en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, precisa
que deben tomar en cuenta tres elementos a fin de establecer la razonabilidad o no del plazo en
a) La complejidad del asunto (Elemento Objetivo), esto es, la complejidad del proceso judicial
ya sea fáctica o jurídica, puede determinar que éste dure mucho más tiempo del esperado por
ende constituye una justificación razonable de la dilación de modo que no podrá alegarse
procesales que deben aplicarse por el órgano jurisdiccional para resolver el caso, y en segundo
lugar una complejidad de carácter fáctico, que hace referencia a las circunstancias de hecho que
han rodeado las actuaciones procesales. Ambas formarían parte de la noción de complejidad
procesal.
comportamiento de las partes de moto tal que el Estado no será responsable de aquellos retrasos
que no le sean imputables, esto es, cuando los retrasos o demoras son producidos o provocados
por el propio sujeto procesal. Dentro de este tipo de conductas, no se considera como actos que
dilatan el proceso en forma injustificada la facultad que tienen las partes para interponer medios
impugnatorios.
la vulneración del derecho a un proceso sin dilaciones indebidas. Para ello es pertinente
que dejó transcurrir el tiempo, si no hubo impulsor de oficio del proceso pese a que ellos era
encontrarse expedido para ello, si se omitió adoptar las medidas adecuadas para la satisfacción
real y práctica de las pretensiones. No constituye dilación, si esta situación es producto del
tal caso, se exime de responsabilidad al estado. (Apolín Meza, 2007. Pág. 85-86)
Derecho a un proceso sin dilaciones indebidas.
Es una facultad de los justiciables exigir un proceso sin dilaciones indebidas. En primer lugar,
es un deber del órgano jurisdiccional a cargo de emitir la decisión de fondo. Sin embargo, este
deber no se agota en esa instancia sino que constituye una obligación de la que los demás
poderes y órganos del Estado no se encuentran exentos toda vez que el derecho a un proceso
sin dilaciones indebidas, establece obligaciones a cargo Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo
a fin de realizar reformas en los códigos procesales. A decir de Apolin Meza, el derecho a un
proceso sin dilaciones conlleva una asignación de deberes respecto de: (i) Del órgano
injustificada, (ii) Del poder ejecutivo y del poder legislativo, para que se realicen las reformas
pertinentes en los códigos procesales, y (ii) De las partes procesales, quienes están en la