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Ética Profesional y Del Contador

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UNIVERSIDAD BOLIVIANA DE INFORMÁTICA

CARRERA DE AUDITORÍA

MATERIA: INFORMÁTICA I

TEMA: ÉTICA PROFESIONAL Y DEL CONTADOR PÚBLICO

SEGUNDO SEMESTRE

GRUPO: SÁBADO TARDE

UNIVERSITARIA: GOMEZ ORDOÑEZ ESTRELLA

DOCENTE: EUSEBIO CATARI

FECHA: 15.09.18

LA PAZ - BOLIVIA
ÉTICA PROFESIONAL
Desde tiempos remotos, el hombre no es un ser individual, sino también es social. El “yo social”
le indica en qué situación tiene consecuencias la individualidad, es de esta forma que: el acto del
ser humano es un acto consciente, libre y voluntario que en automático se convierte en un acto
moral, el cual remite a ser responsables. De esta manera, se puede responsabilizar a cualquier
persona por algún hecho, ya sea por la mala aplicación de sus conocimientos o por realizar una
mala evaluación, por ausencia, abuso de poder, mala práctica y por dar informaciones
tergiversadas. Actuar éticamente implica, entonces actuar acorde con las normas y reglas de
comportamientos impuestas por la sociedad que nos rodea, por eso la ética vive en cada ser humano
sea cual sea su profesión y su entorno.
La ética profesional, por ende, nace de un trabajo al servicio de los demás. Esta se debe vivir en
cada una de las situaciones afrontadas en nuestra vida (social o laboral), permitiendo así la
búsqueda de la excelencia profesional a través de la honestidad y responsabilidad.

¿Qué es la ética profesional?


La ética profesional se refiere al conjunto de normas o principios por los cuales debe regirse una
persona en el ámbito laboral. Este factor trata de abarcar los parámetros y actividades que se
realizan en las diferentes profesiones. Trata de establecer conciencia de responsabilidad en la
ejecución de la profesión, mediante los valores que tiene cada persona.

¿Quién emplean la ética profesional?


La ética debe aplicarse en todo ámbito, ya que el cumplimiento de normas es importante para
mantener estabilidad; pero referente a un profesional, es necesario que posea una naturaleza o
personalidad que componga el sentido de la responsabilidad y la libertad; además estar de acuerdo
con la moral y compartir el deseo del bien común. No imprescindiblemente deben ser leyes o
normas ante situaciones en específico, si no actitudes frente a contextos que muestren si el
profesional realiza un desempeño en concordancia a su ética profesional. El principal objetivo de
la ética profesional es crear conciencia de responsabilidad, en cada individuo que ejerce
un oficio en particular, para el mejor rendimiento de este.
Para que una persona tenga ética profesional es fundamental que goce de una naturaleza o
personalidad que restaure el sentido de responsabilidad en cada individuo para un mejor
rendimiento, como principal objetivo de esta materia.
Un ejemplo de ética profesional sería que independientemente del estado de ánimo en que la
persona se encuentre, de lo que le suceda internamente, por alguna situación económica, de lo que
esté sucediendo en el mundo, la responsabilidad profesional nos obliga a hacer un buen trabajo
pase lo que pase.
Muchas personas faltan a la ética porque con frecuencia llevan sus problemas a su lugar de trabajo.
Entonces, ¿de qué sirve tener un título universitario o un puesto si no se realiza el trabajo con
desinterés y sin vocación, pensando que todo el mundo tiene la culpa de los problemas personales?
La ética profesional es de cumplimiento obligatorio, un principio inviolable, una lealtad que no se
puede abandonar ni defraudar para que se llegue a ser mejor persona, con más principios y
conocimientos. Cuando se actúa con ética profesional significa que se ha logrado integrar el
quehacer diario con la vida cotidiana. La vocación tiene mucha importancia para que asumamos
ese compromiso laboral.

¿Cómo y para qué se emplea la ética profesional? (Ya que las siete preguntas de oro tienen la
pregunta “con qué” y no “para qué”, se adjunta en esta pregunta el “para qué”)
La ética profesional establece cómo deberían ser las condiciones en las que un ser humano se
relacione con su entorno. Es importante que un profesional ofrezca un servicio justo y que realice
una buena labor, es lo que corresponde y que resulta bien para los clientes. La ética empresarial
tiene tres ramas: economicismo limitado (tiene como objetivo maximizar los beneficios, pero
respetando las normas legales), dualismo racionalista (busca los beneficios pero respetando los
principios que establece alguna teoría ética racionalista) y en tercer lugar está el realismo moderado
(entiende que el ser humano puede identificar las necesidades de su entorno y establecer una
relación equitativa con este medio).
La correcta aplicación de la Ética y de los conocimientos morales, son la ruta del Éxito de manera
individual y como ente colectivo. No debe olvidarse que como parte del deber como profesional
es esparcir las capacidades intelectuales, morales y físicas.
Se debe también evitar someterse a influencias impropias, favoritismos basados en intereses
personales o presentar conductas que afecten la integridad de los ejecutivos. Los gerentes deben
tratar de asegurar que sus empleados no caigan en este tipo de influencias.
Actuar con integridad supone un comportamiento leal frente a las obligaciones y tareas que se
deben emprender, en el marco de la confianza depositada al empleado. Cuando una empresa o
individuo tiene un comportamiento ético genera confianza en los que lo rodean. El
comportamiento ético genera enormes beneficios así como para la empresa como para sus
trabajadores, que consigue la lealtad de sus empleados y clientes. Para la formación de criterios
éticos es preciso el marco reflexivo que proporciona la ética profesional, en tanto que no sólo ofrece
criterios, valores y principios, sino también abre un horizonte que permite identificar las múltiples
dimensiones que encierra el problema al que se dirige la acción, así como el contexto y/o
características de la situación específica y, sobre todo, permite la toma de conciencia de las
repercusiones que acompañan a la acción. Esto es así porque la ética profesional posibilita una
visión integral de la realidad que resulta fundamental para discernir o emitir juicios, y tomar
decisiones.

¿Cuándo se emplea la Ética Profesional?


Su estudio se remonta a los orígenes de la filosofía moral en Grecia y su desarrollo histórico ha
sido diverso. Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados, esta
sentencia ética, juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos
tales como malo, bueno, correcto, incorrecto, obligatorio permitido etc., referido a una acción o
decisión. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas,
situaciones, cosas o acciones. Se están estableciendo juicios morales cuando, por ejemplo, se dice:
"Ese político es corrupto", "Ese hombre es impresentable", "Su presencia es loable", etc.
La ética profesional se aplica cuando se crea un entorno de trabajo que garantice unas medidas de
seguridad imprescindibles para el desarrollo del trabajo. El respeto de los derechos de los
trabajadores, el cumplimiento de las normativas en materia de horas de trabajo y la justa retribución
según el puesto de trabajo son importantes. El buen ambiente entre compañeros también es
imprescindible.

¿Dónde se emplea la Ética Profesional?


En el ámbito profesional, la ética profesional debe emplearse tanto en área pública y privada. Las
instituciones desempeñan un papel importante en la formación de valores, y es fundamental la
competencia del profesional de esta área en el desarrollo y difusión de la información científica la
cual representa el marco social de su actividad.
Las entidades (ya sean públicas o privadas) presentan características singulares que personifican
los deberes morales del profesional en la actividad científico-investigativa, específicamente en el
desarrollo eficiente de sus labores acorde a la ética y moral, por ser este su contenido fundamental
de trabajo.

¿Por qué se emplea la Ética Profesional?


La ética profesional se emplea porque pretende regular las actividades que se realizan en el marco
de una profesión. Hoy en día, la sociedad exige actividades diarias que tengan como directriz
principal la moral y la ética.
La enseñanza de la ética profesional incluye necesariamente el estudio del código de ética del
profesional psicólogo, instrumento creado para recorrer el sendero correcto, que no son otra cosa
que un conjunto de responsabilidades donde el fin es dejar en claro hasta dónde puede llegar la
confianza mutua entre un psicólogo y una persona o una institución; permite mostrar la identidad
y el rol del profesional, informar a la sociedad cuáles son las obligaciones y derechos del
profesional, diferencia los actos lícitos de los ilícitos, da protección de ciertas amenazas, entre
otros.

¿Con qué se emplea la Ética Profesional?


La ética profesional no depende directamente de normas o códigos de conducta; no pone en dilema
del cumplimiento o no de ciertas reglas debido a que suceden naturalmente. El comportamiento de
la ética es totalmente libre y responsable de las consecuencias que pueda llegar a tener,
independientemente de las buenas intenciones. En lo profesional, tiene que ver directamente con
los empleadores y trabajadores. Guarda relación con la calidad moral del trabajo que se realiza, se
vincula con la forma en que se lleva a cabo el quehacer diario, que implica vocación, honestidad,
responsabilidad y respeto. Es asumir un compromiso con lo que cada ser humano hace.
Para ser un profesional se requiere de un profesionalismo basado en una serie de principios que
varían dependiendo de cada disciplina retomando los más universales:
Autonomía: Capacidad de decidir de manera individual.
Responsabilidad: Todos los actos tienen consecuencias y atañen a quien los perpetra.
Respeto: Tratar a todos los individuos con autonomía y respeto a su libertad.
Beneficencia: Maximizar los beneficios y minimizar los riesgos de la acción.
Justicia: Las cargas deben ser repartidas de manera equitativa y otorgando el acceso a los recursos
de forma ecuánime.

ÉTICA DEL CONTADOR

La Contaduría Pública es una profesión que tiene como fin satisfacer necesidades de la sociedad,
mediante la medición, evaluación, ordenamiento, análisis e interpretación de la información
financiera de las empresas o los individuos y la preparación de informes sobre la correspondiente
situación financiera, sobre los cuales se basan las decisiones de los empresarios, inversionistas,
acreedores, demás terceros interesados y el Estado acerca del futuro de dichos entes económicos.
Esta certificación, hará parte integral de lo examinado.

¿Qué es la Ética del Contador?

Es la responsabilidad que tiene el profesional dedicado al área de Contaduría Pública con su trabajo
y la sociedad. La ética profesional reconoce al contador como una persona, responsable, preparada,
honesta, leal, etc., por lo que es muy importante analizar de manera adecuada y reiterada el tema
de la ética. No se es profesional sólo por tener un papel que lo certifique, sino, hay que tener ética
personal, ética profesional y una actitud positiva hacia la profesión. Es por lo ello que la ética
profesional del Contador Público es indispensable en la vida laboral de un Contador.

La profesión de Contador Público, tiene como objetivo satisfacer las necesidades de información
sobre las organizaciones económicas y sociales, lo cual se logra mediante la cuantificación de
hechos económicos, a fin de producir información para controlar, planificar, medir y optimizar la
gestión, para la efectiva y oportuna toma de decisiones. El Contador Público, como depositario de
la confianza pública, "da fe" cuando suscribe un documento que expresa opinión sobre
determinados hechos económicos pasados, presentes o futuros.
¿Quién emplea la Ética del Contador?
El Contador Público, sea en la actividad pública o privada, es un factor de activa y directa
intervención en la vida de los organismos públicos y privados. Su obligación es velar por los
intereses económicos de la comunidad, entendiéndose por ésta no solamente a las personas
naturales o jurídicas vinculadas directamente a la empresa sino a la sociedad en general y
naturalmente el Estado.
El Contador Público en el desarrollo de su actividad profesional deberá utilizar en cada caso los
métodos de análisis y evaluación más apropiados para la situación que se presenta, dentro de los
lineamientos dados por la profesión y podrá además, recurrir a especialistas de disciplinas
diferentes a la Contaduría Pública y a la utilización de todos los elementos que las ciencias y la
técnica ponen a su disposición.
El Contador Público reconoce una responsabilidad ante el público, el cliente y sus colegas, ya que
es de esperarse que un profesional se comporte a un nivel superior que otros miembros de la
sociedad, debido a la necesidad de confianza pública en localidad del servicio que presta una
profesión, sin importar la persona que los presta, Es decir, el contador público tiene un papel
especialmente importante en la sociedad, ya que a través de la fe pública que se le otorga; los
inversionistas, acreedores, empleadores, el gobierno y colegas, confían en él para tener una sólida
información financiera, así como un consejo competente acerca de una variedad de materias en
negocios e impuestos.
El Contador Público como miembro de una profesión depositaria de la confianza y la transparencia,
no solo procura la confiabilidad de la información financiera, sino que está inmerso en un proceso
de congruencia frente a la sociedad y asume el firme compromiso de ejercerla con sustento en
valores éticos y un alto sentido de responsabilidad y honestidad, con el propósito de que su
desempeño sea útil para la colectividad.

¿Cómo se emplea la Ética del Contador?


En consecuencia, el Contador Público debe considerar y estudiar al usuario de sus servicios como
ente económico separado que es, relacionarlo con las circunstancias particulares de su actividad,
sean éstas internas o externas, con el fin de aplicar, en cada caso, las técnicas y métodos más
adecuados para el tipo de ente económico y la clase de trabajo que se le ha encomendado.
Observando en todos los casos los siguientes principios básicos de ética profesional:
1. Integridad
El Contador Público deberá mantener incólume su integridad moral, cualquiera que fuere el campo
de su actuación en el ejercicio profesional. Conforme a esto, se espera de él, rectitud, probidad,
honestidad, dignidad y sinceridad, en cualquier circunstancia. Dentro de este mismo principio
quedan comprendidos otros conceptos afines que, sin requerir una mención o reglamentación
expresa, puedan tener relación con las normas de actuación establecidas. Tales conceptos pudieran
ser los de conciencia moral, lealtad en los distintos planos, veracidad como reflejo de una realidad
incontrastable, justicia y equidad con apoyo en el derecho positivo.
2. Objetividad
La objetividad representa ante todo imparcialidad y actuación sin prejuicios en todos los asuntos
que corresponden al campo de acción profesional del contador público. Lo anterior es
especialmente importante cuando se trata de certificar, dictaminar u opinar sobre los Estados
Financieros de cualquier entidad. Esta cualidad va unida generalmente a los principios de
integridad e independencia y suele comentarse conjuntamente con esto.
3. Independencia
En el ejercicio profesional, el Contador Público deberá tener y demostrar absoluta independencia
mental y de criterio con respecto a cualquier interés que pudiere considerarse incompatible con los
principios de integridad y objetividad, con respecto a los cuales la independencia, por las
características peculiares de la profesión contable, debe considerarse esencial y concomitante.
4. Responsabilidad
Sin perjuicio de reconocer que la responsabilidad, como principio de ética profesional, se encuentra
implícitamente comprendida en todas y cada una de las normas de ética y reglas de conducta del
Contador Público, es conveniente y justificada su mención expresa como principio para todos los
niveles de la actividad contable.
En efecto, de ella fluye la necesidad de la sanción, cuyo reconocimiento en normas de ética,
promueve la confianza de los usuarios de los servicios del Contador Público, compromete
indiscutiblemente la capacidad calificada, requerida por el bien común de la profesión.
5. Confidencialidad
La relación del contador público con el usuario de sus servicios es el elemento primordial en la
práctica profesional. Para que dicha relación tenga pleno éxito debe fundarse en un compromiso
responsable, leal y auténtico al cual impone la más estricta reserva profesional.
6. Observancia de las disposiciones normativas
El Contador Público deberá realizar su trabajo cumpliendo eficazmente las disposiciones
profesionales promulgadas por el Estado y por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública
aplicando los procedimientos adecuados debidamente establecidos.
Además deberá observar las recomendaciones recibidas de sus clientes o de los funcionarios
competentes del ente que requiere sus servicios, siempre que estos sean compatibles con los
principios de integridad, objetividad e independencia, así como con los demás principios y normas
de ética y reglas formales de conducta y actuación aplicables en las circunstancias.
7. Competencia y actualización profesional
El Contador Público sólo deberá contratar trabajos para lo cual él o sus asociados o colaboradores
cuenten con las capacidades e idoneidad necesaria para que los servicios comprometidos se realicen
en forma eficaz y satisfactoria.
Igualmente el Contador Público, mientras se mantenga en ejercicio activo, deberá considerarse
permanentemente obligado a actualizar los conocimientos necesarios para su actuación profesional
y especialmente aquellos requeridos por el común y los imperativos del progreso social y bien
común.
8. Difusión y colaboración
El Contador Público tiene la obligación de contribuir de acuerdo con sus posibilidades personales,
al desarrollo, superación y dignificación de la profesión, tanto a nivel institucional como en
cualquier otro campo que, como los de la difusión o de la docencia, le sean asequibles.
Cuando quiera que sea llamado a dirigir instituciones para la enseñanza de la Contaduría Pública
o a regentar cátedras en las mismas, se someterá a las normas legales y reglamentarias sobre la
materia, así como a los principios y normas de la profesión y a la ética profesional. Este principio
de colaboración constituye el imperativo social profesional.
9. Respeto entre colegas
El Contador Público debe tener siempre presente que la sinceridad, la buena fe y la lealtad para con
sus colegas son condiciones básicas para el ejercicio libre y honesto de la profesión y para la
convivencia pacífica, amistosa y cordial de sus miembros.
10. Conducta ética
El Contador Público deberá abstenerse de realizar cualquier acto que pueda afectar negativamente
la buena reputación o repercutir en alguna forma en descrédito de la profesión, tomando en cuenta
que, por la función social que implica el ejercicio de su profesión, la importancia de la tarea que la
sociedad le encomienda como experto y la búsqueda de la verdad en forma totalmente objetiva.
Los anteriores principios básicos deben ser aplicados por el Contador Público tanto en el trabajo
más sencillo como en el más complejo, sin ninguna excepción. De esta manera contribuirá al
desarrollo de la Contaduría Pública a través de la práctica cotidiana de su profesión.
Los principios básicos de ética son aplicables a todo Contador Público por el solo hecho de serlo,
sin importar la índole de su actividad o la especialidad que cultive, tanto el ejercicio independiente
o cuando actúe como funcionario o empleado de instituciones públicas o privadas, en cuanto sea
compatible con sus funciones.

¿Cuándo se emplea la Ética del Contador?


Debe emplearse en todo momento que desarrolle su actividad laboral, en base a los principios
fundamentales de ética profesional, que están conformados por un marco conceptual para ser
aplicados, ya que éste además proporciona las guías para poder identificar los riesgos y aplicar los
procedimientos necesarios para eliminarlos o reducirlos. Y de manera concreta, son los principios
ya mencionados en el punto “¿Cómo se emplea la Ética del Contador?”.

¿Dónde se emplea la Ética del Contador?


La profesión contable es un elemento indispensable para el Estado y para el ámbito privado (más
cuando se trate de un sistema económico de mercado, donde el Estado y entidades públicas deciden
sobre la economía del país); porque a través de la cuantificación de hechos económicos, brinda las
herramientas e información necesarias para determinar y analizar variables de los diferentes actores
económicos que afectan las finanzas públicas o la “hacienda pública”, por ello, no se debe
desconocer la importancia que tiene la contabilidad en la relación Estado-economía, es allí donde
viene a tomar mayor relevancia el rol del Contador Público, por la gran responsabilidad social que
implica el desarrollo de la profesión contable junto con la ética profesional.

¿Por qué y para qué se emplea la Ética Profesional?


La profesión de la Contaduría Pública ha sido y es una profesión que se autorregula, emite y
aprueba Normas de Contabilidad de Aceptación General que reglamentan todo el proceso de
cuantificación, registro, resumen en estados financieros y revelación de la información financiera.
Adicionalmente, emite y aprueba Normas de Auditoria que rigen todo el proceso de auditoría hasta
la emisión del dictamen. Tanto la corrupción como el fraude siempre han representado grandes
desafíos a los auditores independientes de una organización, motivo por el cual han desarrollado
técnicas y prácticas que han evolucionado hacia la garantía de: la credibilidad de la información
financiera, la eficiencia, economía y efectividad de las operaciones; resaltando las
responsabilidades que recaen sobre una auditoría independiente de estados financieros para
identificar, investigar e informar sobre fraudes o errores encontrados dentro de la estructura
contable de una empresa. Es por esto que el incumplimiento de las responsabilidades ha ido
tomando mayor importancia en los últimos años, ya que el fraude constituye un flagelo que está
adquiriendo fuerza día a día, ayudado, en gran parte, por una mayor complejidad en los negocios,
la creciente globalización de los movimientos de fondos, las dificultades implícitas en el trato con
diferentes culturas y un mayor uso de tecnologías.
Cuando un profesional tiene una conducta honesta, dentro y fuera del ejercicio de su profesión, le
atraerá confianza además de prestigio, lo cual no deja de ser un estímulo que lo impulsará con más
certeza en el recto ejercicio de su carrera. Por lo tanto, el profesional renuncia a sus intereses
personales, cualesquiera que estos sean, y los pone al servicio de los intereses de su profesión, cuyo
fundamento ético impide tomar al hombre como un medio, sino como un fin en sí mismo. La
fundamentación del sentido ético, tiene su conexión en la dignidad de la persona con su propio ser
o como un ente que trabaja, donde la exigencia ética de eficiencia es generada por ese sentido ético
que toma al hombre como un fin en sí mismo, y a la labor como algo digno de respeto. Es por esto
que la ética profesional se considera una fuerza moral en la que se apoya la profesión que un
individuo ejerce, es decir, el fundamento ético del quehacer públicamente declarado y reconocido,
ya que no depende sólo de ciertas normas o códigos de conductas de gremios profesionales
relacionados con reglas morales; por lo que en esencia, al igual que el comportamiento moral, es
libre, consciente y responsable de las consecuencias de los actos realizados, sino también de las
decisiones que el individuo toma, ya que tiene relación íntima y directa con la calidad moral del
trabajo realizado.
¿Con qué se emplea la Ética del Contador?
En la ley 43 de 1990 se promulgo el Código de Ética Profesional del Contador Público, esta ley
comprende el conjunto de normas permanentes sobre ética a que deben ceñirse los Contadores
Públicos inscritos ante la Junta Central de Contadores en el ejercicio de las funciones propias de la
Contaduría Pública establecidas por las leyes y sus reglamentos. El Código de Ética elaborado por
el comité de ética de la Federación Internacional de Contadores (IFAC) establece que solamente
se podrán aplicar normas más estrictas que las que se indican en este Código. Este Código de Ética,
establece las reglas de conducta para todos los Contadores del mundo y determina los principios
fundamentales que se deben respetar para perfeccionar los objetivos comunes de la profesión,
además establece que estos principios son igualmente válidos para todos los Contadores ya sea que
trabajen en el sector público, privado o en la docencia.

WEBGRAFÍA
Corporación La Prensa, S.A. “Ética profesional y trabajo”. 2017, documento en línea:
https://www.prensa.com/opinion/Etica-profesional-trabajo_0_4666783335.html
“Historia de la Ética Profesional”, 2015, documento en línea:
https://es.scribd.com/doc/173735562/Historia-de-La-Etica-Profesional
Martha Cristaldo, "La Práctica de la Ética Profesional. ¿Fácil Enseñar, Difícil Aplicar?". Scielo
(Revista virtual sobre sociología y literatura), documento en línea:
http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2220-90262012000200009
Definición y concepto de Ética Profesional, documento en línea:
https://conceptodefinicion.de/etica-profesional/
Gilda Ramona Roa Colman, Celia María Martínez y Jessica Acosta. La ética profesional,
documento en línea: https://www.columbia.edu.py/institucional/investigacion/articulos-de-
revision/869-la-etica-profesional
Guadalupe Ibarra. Ética y formación profesional integral. Universidad Nacional Autónoma de
México. Documento en línea: http://www.redalyc.org/html/340/34004303/
Janeth Hernández. La ética profesional, ¿un problema ético del contador público? Documento en
línea: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3706244

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