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INFORME

Control de las emociones desde las organizaciones

Dictado por el Prof. Gilberto Martínez y la psicorientologa Osmerly Ramírez

Empieza el taller con la participación del profesor Martínez, que explica que
detrás de cualquier desmotivación o frustración hay el desconocimiento de nosotros
mismos, por lo que es importante la impartición del taller para el desarrollo personal
y mayor organización, algo que nos involucra a todos.

En la vida hay situaciones en las que no se sabe reaccionar, y muchas veces


se tiende a guardar todo hasta el punto de explotar y arruinar lo que se ha
construido en el transcurso de ese tiempo. Se hace hincapié, entonces, en la
participación de la inteligencia emocional como medio para el éxito organizacional,
y para alcanzar el mayor nivel de estabilidad para el ser humano.

Siendo así, se toma como referencia varias definiciones, en la que se


destaca la de Daniel Goleman (1995), que define la Inteligencia Emocional como:
“la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de
motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.

Esta inteligencia involucra la Aptitud en dos ámbitos: la aptitud personal, que


abarca el auto-conocimiento y auto-regulación, y la aptitud social, que abarca la
motivación, la empatía y la habilidad que se tiene en el área social, que se usa para
poder comunicarse de manera asertiva.

Para poder gozar de Inteligencia emocional, la persona debe poseer las


siguientes características:

Alta autoestima: es la capacidad de darse una valoración positiva y el merecimiento


de los actos propios.

Resiliencia: es la capacidad de una persona para mantenerse en pie y con una


buena actitud a pesar de adversidades y obstáculos en los retos diarios.

Saber dar y recibir.

Empatía: es la capacidad de percibir y entender los sentimientos de otra persona.


Reconocer sus sentimientos: el poder aceptarse a sí mismo y conocer sus propias
fortalezas y limitaciones es de vital importancia para tener Inteligencia emocional.

Expresar los sentimientos: es relativamente fácil expresar los sentimientos cuando


se está alegre y efusivo, e incluso de exagerar lo que se siente, pero es más
complicado cuando se está triste o molesto, por lo que es primordial aprender a
comunicarse asertivamente en todos los casos.

Motivación, ilusión e interés y valores alternos que sirvan para poder que la persona
pueda moldearse a cualquier situación que surja.

Equilibrio entre exigencia y tolerancia: se refiere a no exigir más de lo que se está


dispuesto a dar, y tolerar todos los agentes externos que no resulten agradables.

Se presenta el Modelo Goleman, que define que en la Inteligencia emocional


existen 4 pilares fundamentales, como lo son:

1. Autoconciencia emocional: Hace referencia a la capacidad para entender lo que


se siente y reconocerlo.

2. Auto-motivación: La auto-motivación destaca la habilidad por orientar hacia


nuestras metas y cumplir nuestros objetivos.

3. Empatía: se habla de la empatía como la capacidad de reconocer lo que siente


el otro y entenderlo, estableciendo vínculos más fuertes, para expresarnos
debidamente.

4. Habilidades sociales: que, como anteriormente se dijo, es la capacidad de tener


una comunicación asertiva.

El profesor Martínez continúa su exposición con las estrategias para


aumentar las emociones positivas –es decir, en la que podamos extraer mayor
provecho en nuestra vida

Ilusiones positivas: al momento de pensar en experiencias pasadas, se debería


encontrar el efecto positivo y el impacto que puede tener en nuestra vida.

Optimismo: al visualizar los objetivos que se propongan y el ver los obstáculos


como retos a superar. Expectativas positivas para el futuro y ser capaces de tomar
el control de la vida propia al encontrarse en situaciones frustrantes y en el
momento dirigirse a los valores que se poseen.

Tips finales:

Interés genuino en participación y oportunidad, tomar descansos en la rutina


diaria, hacer actividad física, así sea caminando para llegar al trabajo., comer sano
y mantener el buen humor y el optimismo, el descansar bien en el día, hacer los
ajustes necesarios en su vida, desarrollar el autocontrol.

Al concluir su exposición, el profesor Martínez le pasa la palabra a la


psicóloga Osmerly, que luego de presentar su extenso currículo, procede a iniciar
su taller de Gestión de Emociones, y despierta al grupo con una actividad particular,
en la que todos se ponen de pie y al cantar una canción alegre, pide que se abracen
todos mutuamente, que, como explica, es la mejor forma de despertar las
endorfinas que ponen a trabajar al cerebro.

Luego de esta divertida experiencia, explica que la inteligencia emocional


consiste, principalmente, en tener equilibrio entre lo que se piensa y se siente. Cabe
destacar que esto se refleja en cualquier empresa, que motiva a ser agentes de
cambio y la posibilidad de moverse en momentos de incertidumbre y lo inesperado.

Explica brevemente los cuatro temperamentos que poseen los seres


humanos y las emociones biológicas como lo son: Ira, Alegría, Tristeza, Desagrado,
Miedo, y sociales: Vergüenza y Culpa. Al concluir, la profesora dice la siguiente
frase: Si no estás bien emocionalmente, tu vida tampoco.

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