Inteligencia Emocional
Inteligencia Emocional
Inteligencia Emocional
Auto-conciencia
La autoconciencia es la capacidad para identificar las propias fortalezas y
debilidades, y de comportarse en el lugar de trabajo de manera de capitalizar las
primeras y minimizar las segundas. Franqueza acerca de las áreas de debilidad,
comodidad con uno mismo y "un sentido fuerte y positivo de autoestima"
caracterizan a las personas que son conscientes de sí mismas. Parte de la
autoestima es la voluntad de escucharse a uno mismo antes que nadie. De
acuerdo a las observaciones de Goleman y Malcolm Gladwell, la conciencia de sí
mismo va más allá de la auto-evaluación conciente de un individuo, y más
profundamente involucra la capacidad innata de una persona para la toma de
decisiones, influyendo así en todos los aspectos del desempeño
Autorregulación
La autorregulación se relaciona con la conciencia de sí mismo, pero describe más
específicamente la capacidad de controlar las emociones, ya sean negativas o
positivas, con el fin de mantener un comportamiento más adecuado a la práctica
profesional y la actividad. Goleman escribe acerca de la auto-regulación no sólo
como un enfoque reaccionario ante escenarios que pueden empujar, movilizar y
distraer, sino también como el impacto constante y deliberado de un ejecutivo en
la cultura organizacional
¿Por qué la autorregulación es tan importante para los líderes? Las personas que
tienen control de sus sentimientos e impulsos -es decir, las personas que son
razonables - son capaces de crear un ambiente de confianza y equidad. En tal
ambiente, la política y las luchas internas se reducen drásticamente. Las personas
con talento fluyen hacia la organización. Menos mal humor en la parte superior
significa menos en toda la organización.
Motivación
El principio de la motivación representa la voluntad de logro - entusiasmo, empuje,
ambición - independientemente de los obstáculos, y es otro tema constantemente
reforzado por los líderes analizados. Los líderes motivados son competitivos - con
ellos mismos y con sus pares por igual. Se fijan metas y emplean métodos de
medición para cuantificar qué tan bien se han cumplido esos objetivos, si se ha
hecho. No cuesta imaginar lo fácil que este rasgo, si no se controla o no está lo
suficientemente equilibrado con otras características como la auto-conciencia y la
autorregulación, puede socavar un perfil de liderazgo. Sin embargo, Goleman
sostiene que un líder potencial no se materializará en uno real sin una motivación
suficiente: "Si hay un rasgo que casi todos los líderes tienen, es la motivación". El
líder más fuerte ve oportunidades donde otros no pueden y asume que todos los
problemas se pueden resolver, y, más importante, está motivado para aprovechar
esas oportunidades y buscar la resolución.
Empatía
La empatía es el cuarto pilar de Goleman de la inteligencia emocional y es quizás
el más propenso a la mal interpretación. Pero la empatía tiene un propósito
profesional, claro y concreto, y según Goleman "no significa adoptar las
emociones de otras personas como propias y tratar de complacer a todo el
mundo". Describe la comprensión intuitiva del líder de las necesidades no-
técnicas del personal y la capacidad de comunicar esa comprensión efectiva.
Como se indica más adelante, la importancia de la satisfacción del personal,
sintiéndose respetado y escuchado, no puede ser subestimada. La moral del
personal y la satisfacción en el trabajo tienen un impacto enorme en cómo los
demás en la organización se sienten acerca de sus trabajos y cómo la totalidad de
la organización se desempeña.
Observa Goleman: "La empatía es un antídoto. Las personas que la tienen están
en sintonía con sutilezas en el lenguaje corporal; pueden escuchar el mensaje
detrás de las palabras que se pronuncian. Más allá de eso, tienen una profunda
comprensión de la existencia e importancia de las diferencias culturales y étnicas".
La empatía también mejora la capacidad del líder para hacer que el personal se
sienta respetado, por lo que este puede, a su vez, respetar a otros, fortaleciendo
los esfuerzos constantes hacia la retención. Este tipo de líder puede por lo tanto
desarrollar equipos fuertes que trabajan juntos de manera efectiva para animarse
recíprocamente y realizar con éxito la misión de la organización.
Habilidad social
Habilidad social, el quinto componente de la inteligencia emocional, es, como la
empatía, el reflejo de la interacción de un líder con el mundo, en contraste con los
tres primeros factores, que ponen de relieve características más internas. Es la
capacidad de un líder de aprovechar las relaciones para promover sus ideas, a
través de la simpatía, confianza y respeto. Pero así como la línea no es clara entre
la auto-conciencia, la autorregulación, la motivación y la empatía, la habilidad
social representa también matices de los otros cuatro. Sin habilidades sociales, los
otros cuatro componentes de la inteligencia emocional pueden caer por el piso.
2) Gestinarse a uno mismo: ser capaz de cumplir las metas, ser positivo ante los
contra tiempos,cntrolar las emociones perturbadoras para que no nos
destrozen la vida que impiden hacer lo que quieras hacer