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COMPETENCIAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL SEGÚN GOLEMAN Tema 2

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COMPETENCIAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL SEGÚN GOLEMAN

Daniel Goleman concibe la inteligencia emocional como un conjunto de características clave


para resolver con éxito los problemas vitales entre las que destacan: la habilidad de auto-
motivarse y persistir sobre las decepciones; controlar el impulso para demorar la
gratificación; regular el humor; evitar trastornos que disminuyan las capacidades cognitivas;
mostrar empatía, y generar esperanza. Este modelo, al igual que el de Mayer y Salovey
(1997), se ha ido perfeccionando a través del tiempo, la versión final, que se muestra a
continuación, afirma que la inteligencia emocional se integra por cuatro dimensiones
conformadas de diversas competencias:

- El conocimiento de uno mismo. Dimensión formada por la competencia del


autoconocimiento emocional, que comprende las capacidades para atender señales
internas; reconocer como los propios sentimientos afectan el desempeño laboral;
escuchar a la intuición, y poder hablar abiertamente de las emociones para emplearlas
como guía de acción. En ocasiones nos cuesta ser honesto con nosotros mismos, en
los aspectos que debemos mejorar; debemos reconocer y entender nuestros estados
de ánimo, nuestras emociones, reconocer nuestros errores y ser realistas con las
metas que podemos cumplir.

- La autorregulación. Dimensión relacionada con cómo la persona maneja su mundo


interno para beneficio propio y de los demás, las competencias que la integran son:
autocontrol emocional, orientación a los resultados, adaptabilidad y optimismo.

Una persona que carece de control sobre sus emociones negativas podrá ser víctima
de un arrebato emocional que le impida concentrarse, recordar, aprender y tomar
decisiones con claridad. De ahí la frase de cierto empresario de que el estrés
estupidiza a la gente. El precio que puede llegar a pagar una empresa por la baja
inteligencia emocional de su personal es tan elevado, que fácilmente podría llevarla a
la quiebra. En el caso de la aeronáutica, se estima que el 80% de los accidentes
aéreos responde a errores del piloto. Como bien saben en los programas de
entrenamiento de pilotos, muchas catástrofes se pueden evitar si se cuenta con una
tripulación emocionalmente apta, que sepa comunicarse, trabajar en equipo,
colaborar y controlar sus arrebatos.

Es imposible eliminar los impulsos primarios que desencadenan nuestras emociones,


pero es posible aprender a reconocerlos y controlarlos. El objetivo de este
componente es evitar “ser esclavos de nuestros propios sentimientos”. Un líder con
autocontrol crea un clima de confianza, piensa antes de actuar y centra las
conversaciones y los esfuerzos en las materias relevantes, y no en temas
emocionales completamente fuera de lugar. 

- La conciencia social. Las competencias desarrolladas en esta dimensión son


esenciales para establecer buenas relaciones interpersonales, se conforma de:
empatía y conciencia organizacional.

La conciencia social se refiere a la capacidad para ser sensible al estado interno de


otra persona, para percibir las señales emocionales no verbales y para comprender
sus sentimientos, pensamientos e intenciones. Un ejemplo: las mujeres con niños
pequeños son buenas en la decodificación no verbal de sus hijos. Otro ejemplo:
cuando una persona sabotea una conversación está satisfaciendo sus propias
necesidades sin considerar las de la otra persona. Escuchar de verdad requiere
sintonía, y esto significa que es necesario dar lugar para que el otro diga lo que quiere
decir y dar la posibilidad de que la conversación siga un curso determinado por
ambos. Se ha descubierto que escuchar bien distingue a los mejores gerentes,
maestros y líderes. Entre los profesionales asistenciales (médicos, trabajadores
sociales) la habilidad para escuchar profundamente está entre las primeras
cualidades. Estas personas no sólo se toman el tiempo necesario para escuchar, y
por lo tanto para sintonizar con los sentimientos de la otra persona, sino que también
saben formular preguntas para comprender mejor la situación.
La empatía que es la capacidad para comprender lo que sienten los demás, afecta un
espectro muy amplio de actividades, que van desde las ventas hasta la dirección de
empresas, pasando por la política, las relaciones amorosas y la educación de los
hijos. A su vez, la ausencia de empatía suele ser un rasgo distintivo de las personas
que cometen los delitos más execrables: psicópatas, violadores y pederastas. La
incapacidad de estos sujetos para percibir el sufrimiento de los demás les infunde el
valor necesario para perpetrar sus delitos, que muchas veces justifican con mentiras
inventadas por ellos mismos, como cuando un violador sostiene que su víctima lo ha
incitado por la forma en que iba vestida.

- La regulación de relaciones interpersonales. Se enfoca principalmente a los aspectos


de persuasión e influencia sobre otros, se integra de las competencias: inspiración de
liderazgo, influencia, manejo de conflicto, y trabajo en equipo y colaboración.
En este caso no se trata de conocer mucha gente (tener muchos contacto), el objetivo
de crear y desarrollar esta red es poder influir en los demás. No es solo una cuestión
de cantidad, sino de calidad.
la capacidad de conocer los sentimientos de los demás y de poder hacer algo para
transformarlos.

Al relacionarnos con los demás estamos emitiendo señales emocionales que afectan
a los que nos rodean. Muchos nos damos cuenta de que las emociones son
“contagiosas”, de forma que si alguien nos contesta de manera airada nos sentiremos
enfadados, y si alguien que está feliz se sienta a nuestro lado y empieza a hablarnos
y reír, acabaremos riendo con él.

Así, este arte de relacionarse con los demás es la capacidad de producir sentimientos
en los demás. Esta habilidad es la base en la que se sustenta la popularidad, el
liderazgo y la eficiencia interpersonal. Las personas con esta cualidad son más
eficientes en todo lo que dice relación con la interacción entre individuos. Todos
conocemos personas que parecen tener un toque especial en el trato con los demás.
Son simpáticas, suelen caer bien a todos, pero además son capaces de encontrar
soluciones a conflictos sin que la agresividad, el enfado o el nerviosismo hagan acto
de presencia.
- Motivación: O automotivación significa saber dirigir las emociones hacia un objetivo, lo
cual nos permite mantener la motivación y fijar nuestra atención en las metas en lugar
de en los obstáculos. En esto es necesaria cierta dosis de optimismo e iniciativa, de
forma que seamos emprendedores y actuemos de forma positiva ante los
contratiempos.
Un aspecto esencial si queremos lograr nuestro objetivo es no fijar nuestra atención
en los problemas, sino en cómo superarlos. De nada nos sirve una mente inteligente
si antes el primer obstáculo nos derrumbamos porque las cosas no van como
desearíamos que fuesen.

Los líderes que trabajan por sentir satisfacción por una meta realizada y no por las
recompensas, les gusta aprender siempre, son creativos y muestran una energía y
unos deseos impresionantes por culminar de la mejor manera una actividad y llevar
un registro del desempeño realizado, realizarse como personas y crecer en el
ambiente al cual están acostumbrados.

Para Goleman un individuo que posee un buen nivel de inteligencia emocional no


necesariamente dominará diversas competencias emocionales, ya que el primer
concepto sólo indica la potencialidad que tiene la persona para el uso de habilidades
inter e intrapersonales como lo indica en el siguiente extracto: “Una competencias
emocional es una capacidad adquirida basada en la inteligencia emocional que da
lugar a un desempeño sobresaliente”
Diversos estudios han trazado la correlación entre ciertas habilidades emocionales y
el desempeño futuro de una persona. Delante de un grupo de niños de cuatro años de
edad se colocó una golosina que podían comer, pero se les explicó que si esperaban
veinte minutos para hacerlo, entonces conseguirían dos golosinas. Doce años
después se demostró que aquellos pequeños que habían exhibido el autocontrol
emocional necesario para refrenar la tentación en aras de un beneficio mayor eran
más competentes socialmente, más emprendedores y más capaces de afrontar las
frustraciones de la vida.

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