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T1. - Ensayo Actitud Cientifica

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UNIVERSIDAD INTERAMERICANA PARA

EL DESARROLLO

SEDE ATLIXCO

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN

ENSAYO: ACTITUD CIENTÍFICA

ROSA ALEJANDRA PADILLA CORAL

SEPTIEMBRE - DICIEMBRE 2019


INTRODUCCIÓN

Cuando se habla de metodología de la investigación comúnmente lo


primero en que se piensa es en el trabajo exhaustivo de investigación sobre
un tema o fenómeno en particular, en la construcción de instrumentos de
corte cualitativos o cuantitativos, gráficas, estadísticas, hipótesis, etc., sin
embargo, pocas veces tomamos en cuenta un aspecto relevante que las
generaciones van perdiendo, el interés y la curiosidad genuinos del
investigador. Partiendo de esta idea se aborda en este trabajo la
importancia que tiene sobre todo como docentes el recuperar y conservar
una actitud científica que podamos transmitir y contagiar a nuestros
alumnos.

DESARROLLO

Como profesionista de la psicología puedo decir que el ser humano


nace con una curiosidad nata, desde pequeño el ser humano muestra un
interés por descubrir el mundo que lo rodea, desea saber como funciona el
mundo, muestra interés y lo expresa en preguntas. ¿Porqué el cielo es
azul?, ¿porqué las nubes se mueven?, ¿porqué el gato hace un ruido
diferente al perro?, en fin, la lista es inmensa, y es que de niños el mundo
nos parece enorme (y lo es), sin embargo conforme el ser humano crece
podemos ver que tristemente deja de preguntarse cosas, o busca
respuestas fáciles, los niños son científicos por naturaleza, son capaces de
pegar una paleta de hielo a la plancha prendida sólo para observar lo que le
ocurre, de esa manera responde sus propias preguntas, sin embargo,
muchas veces la razón por la que dejan de preguntar cosas o de
experimentar es por la falta de paciencia del mundo adulto. Los adultos, al
menos la mayoría, optan por soluciones prácticas a sus cuestionamientos,
si desean saber por que el cielo es azul, actualmente basta con ingresar a
internet y buscarlo, en segundos obtiene la respuesta; algunos otros
simplemente pasan de largo frente a sus cuestionamientos, porque asumen
que como adultos tienen cosas más importantes en que concentrarse; lo
triste es, que esa actitud la van pasando a las nuevas generaciones, optar
por lo práctico, y no les motivan a desarrollar esa curiosidad insaciable de la
que Ander-Egg hace referencia en su libro, se pierde esa chispa en el
camino a la adultez y es asesinada por el mundo de los adultos.

Algo aún más trágico es que quienes tienen una responsabilidad


social de fomentar una actitud científica en las nuevas generaciones
muchas veces carecen de ella. Los docentes, son formadores de la
sociedad, en ellos recae la responsabilidad no sólo de llenar de
conocimientos la mente de los alumnos, si no de procurar en si mismos una
actitud científica que puedan transmitir a los estudiantes. Es común ver
docentes sin esa pasión, que prefieren darles los conocimientos digeridos
antes que motivarlos en busca de la verdad, pero es que claro, para ello
deben tener una serie de cualidades que Ander-Egg menciona: Tenacidad,
esfuerzo, disciplina; seamos honestos, la tenacidad de muchos docentes se
ve expresada solo en mantener su puesto de trabajo, levantarse todos los
días para ir a dar clases, pero no la aplican para mejorar sus contenidos, es
decir, no la incluyen como parte de una actitud científica, y si hablamos del
esfuerzo y la disciplina para algo similar, están enfocadas en mantenerse
flote en el barco laboral, pero no expresa un verdadero espíritu de
investigación. Y es que como bien explicaba Ander-Egg, no se trata sólo de
tener una actitud científica en lo laboral, si no como estilo de vida, observar
el mundo desde los ojos de quien tiene curiosidad, manteniendo una
objetividad, errando y aprendiendo de esos errores convirtiéndolos en
nuevas veredas que lo conduzcan a la verdad que busca.

Si hablamos de los docentes veremos que la mayoría esta inundado e


los obstáculos para el desarrollo científico que Ander-Egg retoma en su
libro, en primer lugar el dogmatismo; muchos docentes consideran que las
ideas que ellos proclaman son las únicas que los alumnos deben asumir, se
muestran intransigentes en el momento en que un estudiante tiene la osadía
de contradecirlo o incluso de cuestionarlo, y si tiene el atrevimiento de
proponer un punto de vista diferente, por muy fundamentado que esté, el
docente lo descalifica, lo que lo lleva a otro de los errores: el uso de
argumentos de autoridad, el docente se proclama en un nivel superior al del
alumno, y por lo tanto debe ser incuestionable, si a eso se le suma el error
del etnocentrismo que va de la mano con el espíritu de gravedad, entonces
estamos aniquilando en los estudiantes la capacidad de cuestionar el
entorno en que se desarrollan y caen en un conformismo, cansados de
luchar contra ideas dogmáticas asumen como verdades absolutas las
palabras de sus docentes y el ciclo se repite con las siguientes
generaciones.

Cabe aclarar que no todos los docentes son de esta manera, sin
embargo, en un sistema educativo que aún esta apegado a métodos
tradicionales de enseñanza que están inundados este los errores que
mencionamos antes, es común encontrarnos a estos docentes en las aulas,
sobre todo en nivel básico. Para los que trabajamos en nivel superior y aun
conservamos esa actitud científica representa un reto motivar a los alumnos
a generar interés por el trabajo de investigación cuando desde la primaría
les enseñan a callar y aceptar lo que el maestro dice.

Un compromiso importante como docentes es el de procurar y resaltar


en nosotros mismos y nuestros alumnos la ética de la investigación; esta es
quizás una de los aspectos que cuestan más trabajo con las actuales
generaciones; al tener a su alcance un mundo de respuestas con un click de
distancia en el mundo digital, le restan importancia al respeto de derecho de
autor, es común ver trabajos de nuestros estudiantes en donde copian y
pegan información, que muchas veces no leen y por supuesto tampoco dan
referencias de las fuentes de información. Una actitud científica no esta
asumida correctamente si no se practica de forma ética, respetando los
trabajos realizados por otras personas, sus resultados y avances. Otro de
los compromisos que van ligados a la ética de la investigación es la de
formación continua, cualquier docente y profesionista en general que asume
que sabe todo de su área y no necesita seguirse formando, esta pecando
de soberbio ya que es de suma importancia seguir actualizándose,
adquiriendo conocimientos y sobre todo invertir parte de su tiempo a la
investigación de manera formal y continua, es decir, seguir satisfaciendo
esa curiosidad insaciable.

CONCLUSION

Todo profesionista, sobre todo del área social tiene un compromiso


que va mas allá de la simple praxis de su profesión, tiene una
responsabilidad con la sociedad, debe contribuir a seguir investigando, y si
ha decidido dedicar parte de su tiempo a la docencia debe formar un
pensamiento y actitud científica como estilo de vida, contagiarlo a todo el
que lo rodea, procurando siempre encontrar de la manera mas ética y
objetiva la respuesta a los cuestionamientos que surgen. Estoy convencida
de que debemos cuidar a las nuevas generaciones, no desanimarlos con
respuestas tajantes, si un niño pregunta ¿Por qué las hormigas hacen un
caminito y cargan hojas?, en lugar de darle una respuesta que nosotros
asumimos como verdadera, deberíamos sentarnos con él a construir
hipótesis, observarlas, ir ayudándole a encontrar esa respuesta a través de
la investigación, de esa manera podremos mantener vivo a ese investigador
nato que vive en nosotros y que desafortunadamente muchas veces muere
en el camino a la adultez.

REFERENCIAS:

Ander-Egg, E., (s.f.), Técnicas de investigación social, 24ª Edición,


Colección política, servicios y trabajo social.

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