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Antecedentes Históricos de la Laparoscopía Página N° 1

ANTECEDENTES HISTORICOS
DE LA LAPAROSCOPIA

Dr.Kurt Semm
Director de la Clínica de Mujeres
y Escuela de Matronas de la Universidad
Michaelisstrabe
Kiel - Alemania

En la antigüedad el Talmud babilónico (Tratado Niddah, Folio 656) describió un


Siphopherot (sifón) de plomo. Estaba en su embocadura doblado hacia adentro y tenía
una proyección de madera (Drenaje de Madera). Se guiaban ambos hacia dentro de la
vagina, a simple vista del ojo humano, primero hasta el cuello del útero para exponer el
interior del órgano y reconocer una hemorragia proveniente de él. El concepto «Reflejo»
se atribuye al árabe ALBUKASSIM (912 - 1013 D. de C.) según AVISENNA (980 - 1037
D. de C.). El llevaba un espejo de vidrio
hacia la vulva desplegada y lo usaba como
la primera luz reflectante con el objeto de
iluminar para observar el interior del cuer-
po. A Tulio Caessare Aranzi le debemos la
primera luz endoscópica. El utilizaba en su
Figura 1:
obra «Tumores Praeter Naturam» (Vendig Espéculo vaginal Draearmiges
1587, capítulo 21, página 172) una «Cáma- Pompeya ( Ruina 70 a. de C.)
ra Obscura». Esta fue descubierta por el mon-
je benedictino don Panuce. Ya había sido
mencionada por Leonardo da Vinci en 1519 y también por Porta (1589) en su Medicina
Naturalis « como «Cámara Obscura» y prescrita por primera vez con fines médicos: Una
botella de vidrio esférica llena de agua acumulaba rayos solares que caían a través del
hoyo del postigo para proyectarlos hacia dentro de la fosa nasal. ¡ Con cielo cubierto
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Aranzi ya entonces aconsejaba luz artificial !


El desarrollo centenario del espéculo vaginal (figura 1) recibió un
nuevo impulso a través del ginecólogo Arnaud (Mèmoires
Gynècologiques 1768). Al principio él usaba la entonces amplia-
mente conocida y de uso habitual pequeña lámpara de ladrón como
lámpara endoscópica de examen para fines de iluminación en
medicina. Bozzini (1805) (figura 2) descubrió el primer conduc-
tor de luz (figura 3). Este fue el momento del nacimiento para la
endoscopía moderna.
Este consistía en un Figura 2:
dispositivo que con- Autorretrato
ducía los rayos de luz Dr. Philipp Bozzini
(1773 - 1809)
al interior de la cavi-
dad del cuerpo animal vivo y de allí nueva-
mente salían reflectándose sobre el ojo. Fi-
nalmente termina el desarrollo histórico de
la endoscopía con el primer endoscopio por-
Figura 3:
Conductor de luz
tátil de Desormeaux (figura 4). De la
A: Portaluz, B:Conductor de luz, Academié Imperial de Medècine recibió una
C: Conducto de reflexión parte del premio Argenteuil por su presenta-
(Bozzini 1805) ción del endoscopio el 29 de noviembre de
1843.
El primer plano para el desarrollo posterior de la cirugía
abdominal endoscópica fue la fotografía y la televisión. Su
comienzo fue por Stein en Frankfurt quien ya en 1874 pre-
sentaba su «Foto-endoscopía» (figura 5).
La ginecología permitió el desarrollo metódico de la
endoscopía por su labor pionera. Sin embargo, el desarrollo
técnico perfeccionado estuvo reservado para la urología con
la cistoscopía. La razón fue que a través de una lámpara de
incandescencia colocada en la punta de un endoscopio Nitze
(1878) no había ningún peligro de quemadura porque el
líquido de la vejiga se ocupaba del enfriamiento respectivo Figura 4: Endoscopio
(figura 6). Desormeaux 1843

Kelling observó por primera vez en 1902 los intestinos de una perra con el abdomen lleno
con aire. El describió este procedimiento como Celioscopía. El uso de este método en
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Figura 5:
«Foto-Endoscopio» Desormeaux 1874

Figura 6:
Cistoscopio Nitze 1879

Figura 7:
Aguja automática Goetze 1918

Figura 8:
Raoul Palmer
(1904 - 1985)

Figura 9:
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seres humanos fue ejecutado en 1919 a través del sueco Jacobaeus bajo el nombre
«Laparoscopía». Este método supuestamente fue descubierto dos veces. En 1924 a través
del americano Steiner como Abdominoscopía y el italiano Redi (1925) como Splacnoscopía.
Korbsch escribió en 1927 en Munich el último libro de texto sobre laparotoraxcopía.
Los ginecólogos formados principalmente para actividades operativas fueron los que en-
seguida trataron de usar esta nueva técnica endoscópica para procedimientos quirúrgicos.
Por Ferves (1939) leemos que él libera por primera vez malformaciones intraabdominales
mediante la sonda para coagulación de un cistoscopio.
En Aarau, Suiza, Boesch comunicó en 1935 en su informe acerca de la laparoscopía «vis-
tazos maravillosos de los genitales femeninos sin malformaciones» y sobre «la exposición
de órganos escondidos», como por ejemplo, los ovarios, con un «elevador». El sigue
relatando : «Por fin ganamos mediante el laparoscopio un camino con indicaciones preci-
sas para poder llevar a cabo la Tubo-Esterilización sin laparotomía. A través de una pinza
de coagulación aislada se coagulan por vía endoscópica bajo control visual los conductos
en varios puntos durante 3 - 5 segundos.
Nuevos descubrimientos de la misma técnica a través de Power y Barnes 1941 : en Ann
Arbor/Michigan utilizan un peritoneoscopio para esterilizar las trompas. Para la punción
y relleno del abdomen exento de riesgo ya existía el descubrimiento en 1919 de la aguja
automática (Figura 7) de Goetze y tomaba la delantera el relleno del abdomen con oxíge-
no.
Para la ginecología la actuación pionera del médico ginecólogo Raoul Palmer (Figura 8)
fue de un significado muy especial. El formó el procedimiento diagnóstico por laparoscopía
sistemática para la Ginecología y lo llamó Celioscopía.
Debido a que la técnica abdominal presentaba especiales dificultades, el americano Decker
entonces buscó en 1945 una vía vaginal más al alcance de la mano del ginecólogo: la vía
del Douglas - concerniente a la Culdoscopía (Figura 9). Sin embargo, esta técnica, am-
pliada en primer lugar en América, perdió su significado. Desde la perspectiva del Douglas,
el diagnóstico era defectuoso. Además no permitía el desarrollo de la técnica operativa.
Frangenheim promovía la tendencia laparoscópica y en 1958 introdujo en Alemania la vía
abdominal. La laparoscopía superior con anestesia local era de ejecución práctica y exen-
ta de peligro. Debido a los intestinos y a los vasos sanguíneos grandes, la endoscopía
abdominal baja está cargada de riesgo. Por este motivo, en la Ginecología, la Laparoscopía,
desde el comienzo de los años 60 fue rechazada como un procedimiento de alto riesgo.
Unico camino: Douglascopía transvaginal según Decker.
En conjunto con Richards Fikentscher, Semm desarrolló en 1955 una nueva herramienta
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para perturbación universal (Fikenstscher y Semm 1955) para


el diagnóstico de las lesiones de las trompas de Falopio. Palmer
empleaba la celioscopía para el diagnóstico preoperatorio de
pacientes estériles. Para bajar el riesgo, Semm desarrolló su
primer insuflador de gas de ácido carbónico, el «CO-Pneu» (Fi-
gura 11). Primero en 1963 en la I Clínica Médica Universitaria
de Munich mediante Eisenburg, luego en 1964 en la II Clínica
Universitaria de mujeres de Munich (Semm 1967). Fue a través
del CO-Pneu según Semm que se automatizó el Neumoperitoneo
con gas CO2. Conjuntamente con el desarrollo simultáneo de la
luz fría (Figura 12) - fuentes de luz con haz de luz sobre fibra de
vidrio - fueron separa- Figura 11:
dos los peligros más Primer insuflador de
importantes de la CO2 desarrollado por
laparoscopía en gine- Semm. 1962
cología : quemaduras y embolias por gas. Sin
embargo, el procedimiento diagnóstico de la
«Laparoscopía en la Ginecología» topó con el
Figura 12: rechazo mundial. De este modo Semm escogió
la palabra «Pelviscopía». En Alemania encon-
tró, dentro de 3 años, una rápida expansión de este método, en primera línea para el diag-
nóstico de esterilidad femenina.
Después de una demostración del CO-Pneu a través de Semm por Melvin Cohen 1967 en
Washington y la publicación de este aparato en un pequeño libro (Cohen 1979) se llegó a
la explosiva aceptación del nuevo procedimiento pelviscópico en la Ginecología america-
na. Sin embargo, contrariamente, el método fue insertado en Europa en un 95% sólo para
la esterilización de trompas de Falopio, como ya 35 años antes Boesch lo había propuesto
y realizado.
Lamentablemente el nombre «Laparoscopía» conducía a confusión en la compra de los
instrumentos y aparatos específicos de Pelviscopía Ginecológica. El desconocimiento de
las leyes médicas para la aplicación de corrientes de alta frecuencia en orificios corporales
cerrados, fue motivo de accidentes fatales por quemaduras. Esto perjudicó mucho a este
método.
En América, de inmediato comenzó el amortiguamiento del peligro de quemaduras me-
diante la aislación de los instrumentos, reducción de la intensidad de la corriente, etc.
Fascinado con la posibilidad de ampliar la aplicación para fines operativos y no sólo para
la esterilización, Semm propuso en 1973 en Nueva Orleans un nuevo procedimiento -
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llamado Endocoagulación- para detener las hemorragias. La aplicación de corriente de


alta frecuencia para la generación de calor destructivo ya no era necesaria: El cuerpo
humano ya no llegaba a estar en contacto con la corriente. La coagulación óptima de la
sangre resultó en 110·C. (214·F).
Aquí comienza la verdadera historia de la CIRUGIA PELVISCOPICA AVANZADA. Se
puede estructurar desde 3 criterios:

1.- Pasos históricos hacia el desarrollo de los instrumentos y aparatos quirúrgicos para
la Pelviscopía operativa.

2.- Etapas históricas hacia el desarrollo de procedimientos pelviscópicos operacionales:

a) Período con detención insegura de la hemorragia, es decir, en caso de necesidad


de detener una hemorragia: Laparotomía, y
b) Período con detención de hemorragia más segura, es decir, mediante
endocoagulación o Endo-Lazo, Ligadura y Sutura.
3.- Comienza el traspaso simultáneo del diagnóstico y pelviscopía operativa mediante
uso de monitores de video.

Enseguida dominó el procedimiento de la corriente de alta frecuencia monopolar para


fines de coagulación, ya indicado por Boesch en 1935.
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Después de la introducción del cable de luz de fibra de vidrio se eliminó la lámpara


incandescente en la punta del endoscopio y con ello también el peligro de quemadura. El
recién creado insuflador CO-Pneu (Eisenburg 1966) desarrollado para la medicina inter-
na por Semm sirvió para la rápida difusión del nuevo método pelviscópico (figura 11).
Después de la completa automatización del neumoperitoneo siguió en 1968 el primer
Pelviscopio de 5 mm de diámetro, de acuerdo con los requisitos ginecológicos según
Semm, con 30 grados de ángulo visual. Dado que justamente las tijeras separan el tejido,
llegó a existir la tijera de enganche (figura 16) con la cual uno primeramente agarra el
tejido a cortar, al levantarlo se controla nuevamente y recién entonces se secciona.
El ya desarrollado Porta-Adaptador para la suc-
ción del cuello del útero sirvió desde 1969 para la
remoción atraumática del útero junto con la posi- Figura 16:
bilidad simultánea de instilación de solución azul.
El primer accidente fatal conocido en América con la esterilización de alta frecuencia
monopolar, estimuló a Semm en 1968 a la aceptación de la aplicación de la corriente de
alta frecuencia bipolar, ya de uso habitual en la Neurocirugía desde hace décadas. Esto,
por cierto, disminuía de manera importante el peligro de la aplicación de corriente de alta
frecuencia, pero no lo eliminaba completamente.
Mediante la miniaturización, ya en 1963, se desarrollaron instrumentos de termocoagulación
(Semm 1965) para la coagulación de superficie Portio en eritroplacas benignas y se logró
introducir la endocoagulación. en la pelviscopía (Semm 1973). Con la ayuda de la pinza
cocodrilo y el coagulador de punto se consiguió primeramente una hemostasia segura, sin
que el cuerpo humano entrara en contacto con la corriente eléctrica. Por lo demás, el calor
aplicado es regulable según la cantidad de tiempo.
Con la posibilidad de detener la hemorragia en forma segura se apresuró la actividad
operatoria.
Con el rápido aumento de las intervenciones operativas no solo aumentó el ánimo para la
operación pelviscópica, sino al mismo tiempo aumentó el riesgo de hemorragias mayores
a pesar de la ayuda del calor destructivo; es decir, ya no se podía detener mediante la
coagulación.
En 1974 apareció, después de remoción de una red de adherencias pelviscópica, una
fuerte hemorragia, fue incontrolable. La paciente ya estaba siendo preparada para una
laparotomía. Allí le surgió a Semm la idea de aplicar en la ginecología el lazo Roeder,
desarrollado en 1886 por Roeder para la extirpación de amígdalas. Durante la primera
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prueba de aplicar el lazo en la cavidad abdominal, el neumoperitoneo cayó completamen-


te. Allí nació el aplicador de lazo.
Con la técnica de 3 lazos (Semm 1977) se podían extirpar incluso anexos sin hemorragia.
Pero no todas las hemorragias se podían hacer pasar por un lazo. Semm descubrió en
1978 la técnica de sutura intracorpórea con nudo extra o intracorpóreo. Hace mucho
tiempo que también el abdomen con operaciones previas ya no era una contraindicación
para una intervención operativa pelviscópica.
Con el aumento del número de instrumentos y el cambio relacionado con ellos, se llegó
naturalmente a la pérdida de gas intraabdominal, que ya no podía compensar el insuflador
CO-Pneu (Semm 1967) que había sido desarrollado en 1962 sólo para fines de diagnósti-
co. Aplicando las nuevas técnicas de medición y reglas surgió el insuflador «CO-Pneu-
Electrónico» con el Quadrotest. Este sistema monofil-bivalente (MBS, Semm 1978) ga-
rantiza una seguridad absoluta para la paciente.
Un instrumento conocido ya en sus rasgos iniciales en la cistoscopía operativa para raspaje
de adenomas de la próstata, fue modificado como morcelador para fines pelviscópicos
(Semm 1972). En la actual pelviscopía operativa, en la
cual extirpamos hasta miomas del porte de un puño casi
sin hemorragia del útero, este instrumento es sin embar-
go insuficiente. Así nació en 1990 el S.E.M.M. (Serrated
Edged Macro Morcellator)(Morcelador Macro de Can-
tos Cerrados) (figura 27). Con él se dejan morcelar
miomas del porte de 5 cm. dentro de 2 minutos. La
colpotomía posterior para el retiro del mioma ya no es
Figura 27:
necesaria.
Las dificultades en las intervenciones operativas en Kiel aumentaron gradualmente. Al
igual que en la laparotomía, se requerían aparatos de
lavado intraabdominales para garantizar una buena
operación. El Aqua-Purator de 1974 dejó paso en
1990 al CO2 - Aquapurator (Figura 28).
Las mejores propiedades técnicas del procedimiento
endocoagulador llevaron al desarrollo de un
coagulador cortante. El enucleador de mioma usado
hasta ahora sólo para raspaje de miomas se demostró
más tarde como especialmente útil para realizar tam-
bién Salpingolysis sin hemorragias. Figura 28:
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Como principal adelanto se puede mencionar la aparición del Pelvi Trainers (Semm 1986).
Ahora se pudo aprender con anterioridad todos los pasos operativos intraabdominales
requeridos en un espectro, por ejemplo, placenta, útero extirpado, Brathun (gallina asa-
da), etc. sin que la paciente corra riesgos.
Con la mejoría de las propiedades ópticas de los endoscopios por un lado y el aumento de
los instrumentos y aparatos por otro lado se amplíaron las posibilidades para las técnicas
operativas. Tres períodos en dos decenios se sucedieron rápidamente.
Durante el primer período de desarrollo (Figura 30) en una hemorragia que no se podía
detener sin riesgo a pesar de una alta corriente monopolar, una laparotomía se hacía nece-
saria. Según eso había que limitarse a una muy cuidadosa remoción de adherencias, biop-
sia ovárica, remoción de fibrosis, etc. La difusión mundial de la pelviscopía se produjo
como indicación para la esterilidad de causa ovárica.
Figura 30:

Pelviscopía Quirúrgica
Etapas históricas según órganos

Período de hemostasis problemático

1936 Esterilización Tubal mediante Corriente


de Alta Frecuencia
1946 Bipsia de Ovarios
1950 Fimbriolisis
1976 Esterilización Tubal medialte Clip
Esterilización Tubal mediante Anillo

En caso de ocurrir hemorragias fuertes - Laparotomía

La cantidad de intervenciones operativas aumentó recién en lo esencial cuando métodos


más seguros para detener las hemorragias fueron desarrollados : Endocoagulación 1972,
Endoligadura 1977, Endosutura 1977, Láser 1987, Vasopresina 1988.
Paralelo a la esterilización por la endocoagulación, los primeros logros operacionales se
pudieron registrar en pacientes con esterilidad por obstrucción periférica de trompas. La
Salpingostomía Pelviscópica desplazó en Kiel más y más las indicaciones a la Laparotomía
bajo condiciones microquirúrgicas, y terminaron en 1979 con la anastomosis pelviscópica
de extremo a extremo. Semm cosechó primeramente fuertes carcajadas cuando presentó
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sus diapositivas de esta operación en el Congreso Mundial FIGO 1981 en San Francisco.
La Figura 33 da una visión cronológica del traspaso de operaciones ginecológicas en el
«Catálogo de Operaciones Pelviscópicas de Orientación Orgánica» (Figura 34).

Figura 33:

Etapas del desarrollo del la Pelviscopía operativa según SEMM


Munich/Kiel 1963 - 1992
No. = 20.000

Esterilización con Endocoagulación _____________________ desde 1972


Miomanucleación (subseroso) _________________________ desde 1975
Ovario-/Adnectomía _________________________________ desde 1976
Embarazo tubario _____________________________________ desde 1977
Miomanucleación (intramural) _________________________ 1979
Apendicectomía _____________________________________ 1981
Sutura intestinal _____________________________________ 1983
Extirpación de Utero (C·A·S·H) _________________________ 1991
TUMA _____________________________________________ 1992

Cirugía Pelviscópica según SEMM

1 al Utero
2 conservativo en los Adnexos
3 total en los Adnexos
4 el Embarazo Extrauterino
5 el Endometrio
6 Transferencia Folículo -punción y Gametos-
7 para Remoción de adherencias intraabdominales
8 a los Intestinos
9 para Diagnóstico para cáncer intraabdominal

Figura 34:
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La segura detención de la hemorragia a través de instrumentos endocoagulantes ya hacía


posible en 1975 extirpar sin hemorragia pequeños miomas pezonados y morcelarlos.
Un gran atlas de color con 1.250 láminas (Semm 1978) editado en 5 idiomas resumía
todas las técnicas diagnósticas y operativas hasta esa fecha conocidas. Un atlas con 240
diapositivas de color en formato completo (Semm 1978) trajo alivio mundial al conocer la
Pelviscopía.
El operar, en el sentido propiamente tal, comenzó recién en 1977 con la introducción del
lazo Roeder para los ligamentos. Fueron posibles amplias remociones de redes de
adherencias, resección de fibrosis, etc.; hemorragias más grandes se ligaban sin proble-
mas con el lazo Roeder. Las primeras tubectomías, ovariotomías, y anexectomías seguían
obligadamente, la «técnica de los 3 lazos» que según Semm 1977 garantizaba una alta
seguridad.
También embarazos tubarios se dejaban operar radicalmente con esta técnica desde 1977
por medio de la tubectomía o conservadoramente por medio de la Salpingotomía con
sutura serosa (desde 1978).
La actividad operativa se amplió una vez más dando un salto cuando fue desarrollada la
endoligadura e inmediatamente después, anexo a ello, la endosutura (Semm 1978).
Ahora se podía ligar tejidos aún antes de la separación o punzar y ligar. También defectos
en el peritoneo, en el músculo del útero o después de raspaje de quistes ováricos, se podía,
igual que en la laparotomía, a través de contactar los bordes de las heridas, aplicar las
técnicas según reglas quirúrgicas clásicas.
En la recién desarrollada sutura y técnica de nudo, el antiguo material de Catgut era muy
burdo para realizar con él suturas microquirúrgicas después de Salpingotomías o suturas
serosas después de perforaciones intestinales. Así se pasó al catálogo de operaciones
pelviscópica, la técnica de la anudación del hilo instrumentalmente, practicada ya en la
microcirugía por laparotomía (Semm 1979).
Con esto estaban dadas las condiciones para que Semm, en Septiembre de 1980, comen-
zara con la Apendicectomía Pelviscópica.
Después de numerosas remociones de adherencias intestinales se logró primeramente el
20.04.1983 suturar con éxito una lesión en el intestino delgado. La paciente abandonó 3
días después de la sutura intestinal la cama de enferma.
Hasta ahora se reían mundialmente de Semm como socio de un club mágico y era desca-
lificado. La apendicectomía y sutura intestinal soltaron sin embargo, una tormenta en su
contra. Para la cirugía clásica este «charlatán» iba demasiado lejos.
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Solamente en Kiel 1977, un embarazo tubario tratato a través de una Salpingotomía


longitudinal con sutura serosa conservada, ganó mundialmente el interés de los ginecólogos.
Con ello se demostró la isquemia provocada por inyectar alrededor de la trompa Vasopresina
(0,05 U.I. por ml.), como algo muy favorable.
El riesgo primario del «pinchazo ciego», que por la cirugía en general, hasta 1988 fue
considerado «criminal» y perseguida por medio de procesos, fue desterrado por el proce-
dimiento Hasson en 1971 (laparoscopía abierta). Esta técnica es sin embargo complicada,
cosméticamente no satisfactoria y no elimina el problema en adherencias intestinales de
base ancha. Desde 1982 habla Semm de «perforación peritoneal controlada visualmente».
Esto dio la seguridad de expandir intervenciones pelviscópicas también a abdomenes con
adherencias prediagnosticadas. El abdomen con reiteradas laparotomías ya no tiene con-
traindicaciones para una operación de pelviscopía.
Por el contrario, precisamente el abdomen ya antes operado presenta hoy la principal
indicación. Con ello la pelviscopía ginecológicamente operativa se pone sobre la cirugía
abdominal común (Semm 1984).
Como las zonas operadas tienen obligatoriamente un aumento de las secreciones y peque-
ñas rezumaciones de sangre, la colocación de un drenaje Robinson no sólo evita compli-
caciones inmediatas, por ejemplo, hemorragias posteriores, sino acorta también el proce-
so de recuperación y promueve el bienestar postoperatorio de la paciente notoriamente.
La historia de la pelviscopía operativa comenzó en 1965 en Munich sólo para el «cirujano
de un ojo». Con el mejoramiento de la técnica del video desde 1985 comenzó la era en
que el equipo completo de cirujanos podía vivir la operación pelviscópica en la pantalla.
En la ginecología, el espectro pelviscópico alcanza hoy al 80% de todas las intervencio-
nes ginecológicas por laparotomía (ver Figura 33).
Desde Kiel partió el impulso para la pelviscopía operativa. Semm supervisaba hasta 1992
más de 22.000 pelviscopías. Todas las pacientes para una pelviscopía operativa eran
preparadas e ilustradas para una laparotomía. Aquí descansa una diferencia basal hacia la
laparoscopía cuya transición a la laparotomía se considera mundialmente todavía como
falla de técnica. La intervención pelviscópica se realizó bajo disposición para laparotomía,
es decir, bajo condiciones de seguridad óptimas.
La publicación sobre la primera apendicectomía por pelviscopía en Septiembre de 1980
en Kiel por Semm fue rechazada con la objeción : «Incluso la editorial se haría risible al
publicar tal tontera». El cirujano F. Goetz llegó a conocer en 1986 en Kiel este método y lo
llevó a su hospital. Después de eso comenzó el cambio en la cirugía general. Mouret en
1987, en Lyon, Francia, extirpó con el instrumental pelviscópico la primera vesícula
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endoscópicamente. Lentamente, con titubeos, los «padres» de la cirugía endoscópica


atrajeron a los ginecólogos. Tenían ellos pues una suerte difícil : en lesiones de intestinos,
uréter, etc., tenían que pedir ayuda cada vez a un cirujano y éste solamente meneaba la
cabeza por el «antiquirúrgico e irresponsable proceder laparoscópico» de los ginecólogos.
A pesar de eso, comenzaron los ginecólogos mismos a realizar la histerectomía vía
pelviscópica. Semm describe en su enseñanza de la operación para la cirugía abdominal
endoscópica en 1984, la histerectomía vaginal asistida por pelviscopía. En tumores ováricos
más grandes, seccionaba primero los ligamentos infundíbulo pélvicos antes de despren-
der el útero vaginal con anexectomía. H. Reich en 1989 perfeccionó la histerectomía
vaginal asistida laparoscópicamente (Lavh) hasta la sección pelviscópica de la Arteria
uterina con corriente de alta frecuencia. Semm en cambio mantiene esta extirpación del
útero totalmente extrafacial del útero en enfermedades benignas básicamente para un
«overtreatment». El desarrolló en 1991 la técnica C·A·S·H interfacial. Ella va a reempla-
zar en el futuro la técnica histerotómica por laparotomía y vaginal. Con ello el desarrollo
pelviscópico toma influencia sobre la cirugía tradicional por laparotomía.
Antes ya cirujanos ortopédicos habían asumido la endoscopía de las articulaciones
(Artroscopía) con el Artropneu según sistema Siede Semm 1978.
También otras disciplinas, por ejemplo la otorrinolaringología habían desarrollado la
endoscopía especialmente. Desde 1988 comenzó la cirugía abdominal general con la
Colecistectomía, Herniotomía y Vagotomía, etc. para hacer madurar en corto tiempo la
MIS (Minimal Invasive Surgery) (Cirugía Míni Invasiva) hacia procedimientos standard,
como también la resección parcial de Ampolla recti transanal, siendo estas hoy rutinas
comúnmente comenzadas, o campos de investigación de la cirugía experimental.
De este modo, la laparoscopía/pelviscopía ha llegado a ser, al final del siglo veinte, mun-
dialmente un método de elección para, por ejemplo, reemplazar en la ginecología operativa
un 80% de las laparotomías o en la cirugía general los clínicas respectivas de apendicectomía
y colecistectomía abierta.
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BIBLIOGRAFIA

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