Principios Orientadores para Una Docencia de Calidad
Principios Orientadores para Una Docencia de Calidad
Principios Orientadores para Una Docencia de Calidad
Calidad UC
Un eje fundamental de la misión de la Pontificia Universidad Católica de Chile es contribuir a la sociedad
mediante la formación de personas en las distintas áreas del saber.
Para cumplir con esta misión, la UC desarrolla actividades en docencia, investigación, creación y vinculación
con el medio. La docencia constituye de este modo una de las actividades principales del quehacer
universitario, lo que se establece en la Declaración de Principios de la UC y el Reglamento del Académico
actualmente vigentes.
En este marco, la UC se compromete con sus estudiantes a entregar una formación de excelencia, dedicada
no sólo al área disciplinar sino también a la formación en habilidades transversales, actitudes y valores, desde
una perspectiva de inserción creativa y transformadora en el mundo, tal como se define en la impronta del
egresado UC:
Para cumplir con esta meta, la UC inició un proceso para consensuar una definición de lo se que entendería
por Docencia de Calidad, y se comprometió, como parte de un proyecto MECESUP, con la creación de un
Modelo de Docencia de Calidad en concordancia con el perfil del estudiante universitario y el proyecto
institucional, incorporando las perspectivas de expertos y los diferentes actores involucrados.
De este modo, el año 2009 se elaboró el documento Docencia de Calidad para la UC: Nueve Criterios
Distintivos, que recogió la información contenida en la literatura especializada y otras instituciones de nivel
mundial. Durante el año 2010 este documento fue puesto en consulta con la comunidad universitaria -
profesores y estudiantes- para que la analizaran reflexiva y críticamente.
El presente documento presenta el Modelo de Docencia de Calidad UC, fruto de dicha discusión, que recoge
las sugerencias y comentarios realizados por la comunidad universitaria, insumos que permitieron corregir,
mejorar y precisar la propuesta.
Este modelo tiene por objetivo orientar a los académicos en los principios que deben guiar su quehacer
docente, en concordancia con el proyecto educativo y el perfil del estudiante UC. Asimismo, este modelo de
Docencia de Calidad UC tiene el propósito de orientar las políticas y acciones relativas a las diferentes
dimensiones del quehacer docente en la UC, tales como:
Primero, que todo académico de la UC debe ser una persona preparada y reconocida en su disciplina, que
reflexiona sobre su propio quehacer, realizando su trabajo con dedicación y organización, promoviendo los
valores de la universidad y siendo un ejemplo para sus alumnos (1 a 4).
Adicionalmente, todo académico que busque realizar una docencia de calidad debe planificar su enseñanza
de modo coherente, implementando metodologías activas y diversas que promuevan el aprendizaje profundo
y significativo de todos sus estudiantes (5 a 9).
1. Promoción de valores UC
La docencia de calidad en la UC debe promover los rasgos que se esperan de sus egresados: poseer sólidos
valores, respetuosos de las personas, capaces de trabajar en equipo y con vocación de servicio. El docente
de excelencia es en consecuencia modelo, testigo y maestro. Encarna los valores UC en su enseñanza y en
su relación con los estudiantes y pares al mismo tiempo que promueve el proyecto educativo de la universidad
en concordancia con la impronta UC.
6. Organización de la enseñanza
Para desarrollar una docencia de excelencia no basta con el manejo experto de los contenidos, sino que
requiere de una planificación adecuada que genere aprendizaje profundos en los estudiantes. Así, el docente
de calidad planifica y organiza su curso adecuada y oportunamente, presentándolo a sus estudiantes a través
de un programa de curso completo, con objetivos claros, contenidos, actividades, evaluaciones y
retroalimentaciones secuenciales y coherentes, en concordancia al plan de estudios y con bibliografía
actualizada. Promueve el uso de los recursos de información que ofrece la universidad (biblioteca,
laboratorios, redes, etc.) y provee los materiales necesarios para lograr los aprendizajes esperados. Mantiene
además una permanente y directa coordinación y supervisión de las actividades formativas que se desarrollan
durante las ayudantías, laboratorios, talleres o prácticas.
8. Evaluación y retroalimentación
Para lograr un aprendizaje profundo, profesores y estudiantes requieren disponer de información adecuada y
oportuna respecto del avance y efectividad del proceso de enseñanza y aprendizaje en que participan. Ello,
sobre la base de criterios claros y conocidos por todos. El docente de excelencia, por ende, utiliza la
evaluación como insumo para el aprendizaje. Evalúa a sus estudiantes durante el proceso y los resultados
alcanzados de manera acorde a los aprendizajes esperados y al trabajo realizado. Realiza de modo frecuente
y oportuno una retroalimentación de los logros a sus estudiantes, como complemento a la calificación, y utiliza
criterios claros y conocidos para evaluar.