Qué Es Jurisdicción
Qué Es Jurisdicción
Qué Es Jurisdicción
INTEGRANTES
DOCENTE
JAVIER REALES ESPAÑA
CARTAGENA D.T.C
30/08/2019
El presente trabajo abordara la temática de la jurisdicción, los tipos de jurisdicción y sus
características. La jurisdicción es un atributo que implica potestad, imperio y poder. Es por
ello, que quien posee jurisdicción tiene una facultad de imponer su voluntad sobre otros.
En ese sentido, es el propio estado quien lo confiere, y quien a su vez, tiene múltiples
atribuciones tendientes a la satisfacción de las necesidades de la colectividad.
Así las cosas, quien actúa a través del estado son los jueces o árbitros, en representación del
estado, quienes decidirán una cuestión en la que los interesados que acuden ante el juzgador
pretenden se haga justicia.
¿QUÉ ES JURISDICCIÓN?
En ese sentido ha dicho la Corte “El legislador dentro de la jurisdicción ordinaria, en virtud
de la especialidad de las diversas materias a que ellas se aplica para la mejor y más eficiente
prestación de este servicio público, es decir, en atención a su aspecto funcional, tiene
establecido de vieja data las jurisdicciones civil, laboral, penal, agraria de familia (incluyendo
la de menores) y podrá crear otras en el futuro si lo estima necesario, sin que la diversidad de
las mismas para efectos de la racionalización de la distribución del trabajo, rompa la unidad
de la jurisdicción del Estado, ni desnaturalice la jurisdicción ordinaria en manera alguna”
Dentro de estas jurisdicciones se establecen unos límites de tipo territorial que se llaman
circunscripciones territoriales.
También se acostumbra a caracterizarla como una función monopólica del Estado. Sin
embargo, es discutible considerando la existencia de los tribunales arbitrales, que evidencia
que el Estado no se ha reservado en forma privativa el ejercicio de la jurisdicción.
Legalidad: no es propia de la actividad jurisdiccional, toda vez que es común a todos los
actos del Estado. Es más bien, un común denominador de todos los órganos estatales y un
principio del Derecho público.
Independencia e inamovilidad: también es una base común a todos los órganos del Estado.
No obstante, la independencia de la función jurisdiccional es, tal vez, de mucha mayor
importancia por el carácter de objetividad e imparcialidad con que debe cumplir su cometido.
La Independencia judicial supone que el órgano que la ejerce está libre de sujeción a otro, sea
cual fuere, es decir, no sujeto a los tribunales superiores ni a entidad o poder alguno
(quedando sometido exclusivamente al Derecho).
Responsabilidad: ésta se encuentra en íntima conexión con la anterior, por cuanto los jueces
son generalmente inamovibles en sus cargos, porque son responsables de sus actos
ministeriales (comúnmente civil y penalmente).
Territorialidad: los tribunales sólo pueden ejercer su potestad en los asuntos y dentro del
territorio que la ley les ha asignado.
Sedentariedad: implica que los tribunales deben administrar justicia en lugares y horas
determinados.
Pasividad: en virtud del cual los tribunales pueden ejercer su función, por regla general, sólo
a petición o requerimiento de parte interesada, y sólo excepcionalmente de oficio.
Inavocabilidad: es la prohibición que tienen los tribunales superiores para conocer, sin que
medie recurso alguno, un asunto pendiente ante uno inferior.
Gradualidad: supone que lo resuelto por el tribunal puede ser revisado por otro de superior
jerarquía, generalmente a través del recurso de apelación. Esto implica la existencia de más
de una instancia (entendida ésta como cada uno de los grados jurisdiccionales en que puede
ser conocida y fallada un controversia).
Publicidad: que no se refiere al conocimiento que las partes pueden tener del contrario o de
las diligencias o actuaciones del tribunal, sino del hecho que cualquier persona pueda
imponerse libremente de los actos jurisdiccionales.
Conflicto de jurisdicción.
Un conflicto de jurisdicción es aquel que se da, en Derecho, cuando dos o más jueces o
tribunales diferentes entienden que tienen jurisdicción para dirimir un mismo asunto. Como
un mismo asunto sólo puede ser juzgado una vez, es necesario resolver el conflicto antes de
poder resolver el litigio.
El caso “Santrich”, aunque ha causado gran confusión, ha servido para demostrar que en todo
lo relativo a la implementación del Acuerdo de Paz se han cometido muchos errores, en
especial al expedir las normas sobre Jurisdicción Especial de Paz. A lo cual se ha agregado el
débil control de constitucionalidad ejercido.
- El primero en generar dificultades para el proceso de paz fue el propio alias “Santrich”, si
en efecto decidió reincidir en la comisión del delito. Y también al entrar en huelga de hambre,
con el consiguiente deterioro para su salud. A ello se une la indebida y discriminatoria
actuación de la Iglesia Católica –aceptada por el Gobierno y la Fiscalía–, al conducir al
detenido a uno de sus conventos.
- La JEP no debería entrar a conocer sobre delitos comunes, como el narcotráfico, salvo que
estuvieran relacionados con crímenes de lesa humanidad o de guerra, según el ámbito que le
corresponde a la luz de las normas que la crearon. Si no hay esa conexidad –que, repito, no ha
debido ser establecida–, el narcotráfico como tal, en cualquier época, es del ámbito de la
jurisdicción ordinaria, y la extradición se debería regir por las normas ordinarias. No por las
especiales, que son de interpretación estricta.
Ahora, ante recursos elevados por los apoderados de “Santrich” ante la JEP, se ha generado
un conflicto de jurisdicciones que resolverá la Corte Constitucional. Confiamos en que hará
claridad sobre el tema, en vez de mayor confusión.
http://www.cortesuprema.gov.co/corte/index.php/relatoria-civil-jurisdiccion-y-
competencia/