La Segunda Guerra Mundial Disq
La Segunda Guerra Mundial Disq
La Segunda Guerra Mundial Disq
DE CUBA (CENDA )
LA SEGUNDA GUERRA
MUNDIAL
O PROHIBIDOS
2018
Í NDICE DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN
DURANTE LA GUERRA
POSTERIOR A LA GUERRA
C OMERCIANDO CON EL ENEMIGO
LOS JUICIOS
E L HOLOCAUSTO
E L EXPERIMENTO M ILGRAM
E L E XPERIMENTO Z IMBARDO
CONCLUSIONES
INTRODUCCIÓN
…sólo la verdad nos hará libres a nosotros y a todos. Y sólo el
delito realmente cometido puede ser reparado o perdonado. El delito
inventado, empero, crea indefectiblemente nuevo odio y materia
inflamable.
UN BREVE RECUENTO
DEL PASADO
Levítico 25
Salmo 15
Proverbios 28
Ezequiel 22
Esto fue la punta del iceberg, la verdadera causa fue otra. Pues
Ninguna persona en su sano juicio, puede aceptar que ese asesinato fué
la «razón» o la «causa» de la I Guerra Mundial. Ello fue sólo la excusa
para la puesta en marcha del plan británico para aplastar a Alemania.
La confusión, intencionadamente creada, por el retraso en las
comunicaciones, hizo la guerra inevitable.
PRINCIPALES CAUSAS DE
LA SEGUNDA GUERRA
MUNDIAL
Las causas de cualquier evento siempre son muchas
situaciones o fenómenos de diversos tipos que, entre otros, pueden
ser intereses económicos, políticos, territoriales, etcétera los cuales
en mayor o menor magnitud pueden verse potenciados por
interpretaciones equivocadas, inexperiencia, incapacidad o relativa
madurez emotiva por parte de las personas con poder de decisión
sobre tales eventos, pero tal es algo que solo se aprecia después que
los hechos ocurren y pueden ser desmontados en las piezas que lo
formaron mediante un proceso de observación que implica a nálisis
metodológico provisto de imparcialidad, pero esto es algo que es
parte de la historiografía, de la pedagogía… ¡es ciencia! y termina
siendo algo que queda afectado por los procesos mismos y por la
opinión de los observadores ¡y no la realidad! sobre la cual nunca
tendremos la capacidad de acceder. De este modo podemos decir
que: para cada evento solo existe una única causa formada por el
entrelazamiento de tantos motivos y razones como personas lo
valoren,
E L ASUNTO DEL DINERO
El dos de julio del año 1881, a solo tres meses del juramento
presidencial, en la estación de tren de Washington, el abogado
picapleitos Charles Jules Guiteau, resentido porque el presidente
no le había concedido el puesto de embajador en Francia que había
pedido, le realizó dos disparos que no interesaron ningún órgano
vital.
El presidente estuvo acostado en la Casa Blanca durante
setenta días. Los médicos, tratando de encontrar uno de los
proyectiles transformaron una herida de pocos unos milímetros en
una abertura grave. El conocido inventor Alexander Graham Bell
intentó dar con la bala mediante un detector de metales que había
improvisado para la ocasión pero sin éxito pues ¡Nadie! se dio
cuenta que la cama era de hierro. El seis de septiembre Garfield
fue llevado a la costa de Nueva Jersey. Por unos días parecía
haberse recuperado, pero el diecinueve del mismo mes falleció a
causa de la infección y de la hemorragia interna causada por los
médicos.
Los comentarios oficiales dicen que el arma usada fue un
revólver de lujo particular como digno de museo, y que al atacante
le esperaba un coche a la salida de la estación de trenes a fin de
entregarse a la policía como todo un caballero. Como se ve, la
historia es ridícula y quizás sea por lo que los historiadores no son
extensivos al referir el corto episodio de este presidente en la Casa
Blan c a. Algo que a las mentes conspiranoicas, dadas las anteriores
circunstancias con otros mandatarios les ha hecho preguntarse
¿Qué estaría, en realidad, tras el escenario?
La realidad fue que a la semana de su gobierno un escándalo
sorprendió al país. Miembros de la anterior administración del
presidente Rutherford Hayes habrían estado cobrando
gratificaciones de una empresa de correos Star Mail,
sobrevaluando el costo de la correspon d encia oficial durante años.
El barullo comprometía a miembros del círculo de cortesanos de
Rutherford, quien era del mismo partido republicano de Garfield, y
además dañaba los intereses de las compañías ferroviarias las
cuales eran dueñas del co r reo privado. Garfield no se hizo el de la
vista gorda y ordenó investigar el caso siendo avisado de que tal
actitud ensuciaría el buen ver de su partido a lo que hizo caso
omiso. Quizás el atentado en una estación de trenes era un claro
mensaje al sucesor para no continuar revolviendo el asunto. Pero
hay más, hizo salvar una emisión de deuda del Tesoro
norteamericano que había sido hecha al seis por ciento anual y la
canjeó por bonos que pagaban solo al tres por ciento, lo cual que
dañaba intereses de la cúpula financiera de Wall Street, relacionada
con la otra historia de los ferrocarriles. Como se ve en tan solo
llegar al cargo había hecho poderosos enemigos. Esto quizás
explique el hecho de que un hombre muera de dos disparos no
mortales.
William McKinley, Jr. fue el vigésimo quinto presidente de
los Estados Unidos. El seis de septiembre del año 1901 fue baleado
por León Czolgosz de origen húngaro de quien se dijo ser
anarquista. Falleció ocho días más tarde para convertirse en el
tercer presidente asesinado en el cargo, tras Abraham Lincoln y
James Abram Garfield. De nuevo la obra de otro loco suelto.
COMIENZA LA SEGUNDA
GUERRA MUNDIAL
La segunda guerra mundial empezó el primero de septiembre
del año 1939 cuando Inglaterra y Francia se alinearon contra
Alemania. Churchill tomó el mando el once de mayo del año
siguiente y acto seguido ordenó bombardear la ciudad alemana de
Freiburgo. Aunque hasta el año 1937, Churchill se había
manifestado como admirador de Hitler, según se aprecia leyendo su
libro Great Contemporaries (Grandes contemporáneos), así como
de otro, Step by Step (Paso a paso), en los cuales lo exalta.
Entonces, cuando cae en bancarrota por mala administración de su
patrimonio familiar, el financiero judío, sir Henry Strakosck le
dona la alta suma de dieciocho mil libras esterlinas, las cuales le
permitieron retomar las comodidades de la sociedad londinense y
desde ese momento su orientación en política exterior gira ciento
ochenta grados y se convierte en el líder del ala pro-guerra y anti-
alemán del partido conservador.
Pero cuatro años antes, en marzo del año 1933, los judíos ya
habían hecho pública una declaración de guerra y un llamado a los
hebreos del mundo. Al mes siguiente, abril, Alemania declaró el
boicot a los negocios de procedencia judaica.
DURANTE LA GUERRA
No pasemos por alto que los japoneses y alemanes residentes
en los Estados Unidos fueron internados en campos de
renunciamiento , por considerarlos amenaza para la seguridad
nacional.
POSTERIOR A LA GUERRA
World Almanac,
11941 15 748 091
pg. 510.
World Almanac pg.
11942 15 192 089
849.
World Almanac,
11947 15 690 000
pg. 74.
New York Times, 22 de
11948 15 600 000 febrero de 1948, Mr. Hanson W.
Baldwin
World Almanac,
11949 15 713 638
pg. 284.
Statistical Yearbook of
11961 16 300 000 Council of Churches, EUA.
Fragmentos, comentados por mí, del libro La mentira de
Ulises, de Paul Rassinier miembro de la resistencia francesa y
quien fuera encarcelado en campos de concentración nazis, según
n o s refiere Bernardo Gil Mugarza, traductor de la obra, en su
prólogo a la edición española:
Para colmo hay que ver expresado por los mismos judíos
datos que pueden parecernos contradictorios:
«…en febrero de del año 1960, el rabino Goldstein acusó a las
organizaciones sionistas de fomentar el antisemitismo. Un mes antes, la
organización mundial hebrea Kna'anim denunció a los políticos y
organizaciones judías cuya peligrosa política puede llevar en el futuro a
nuevos pogroms antisemíticos. No es, pues, de extrañar que centenares
de alemanes expresasen su admiración al rabino Goldstein,
asegurándole que si todos los judíos hubieran sido como él nunca habría
habido antisemitismo en Alemania. »
LOS JUICIOS
E L HOLOCAUSTO
E L EXPERIMENTO M ILGRAM
E L E XPERIMENTO Z IMBARDO
Los lectores podrían buscar con muy poco éxito un libro que
hace mucho tiempo desapareció de los estantes de las librerías, se trata
de una investigación poco común realizada por un judío alemán,
Dietrich Bronder, quien se desempeñaba como profesor de
preuniversitario. El título de su obra se tradujo al inglés como Before
Hitler Came, en español sería; Antes de llegar Hitler o Antes de que
Hitler viniera. Fue publicado en el año 1964 y se trataba sobre las
personas quiénes estando dentro de la cúpula de gobierno y que eran
próximos a Hitler eran: De descendiencia judia o estando
emparentados con familias judía ellos fueron: el propio líder y
canciller del Reich Adolf Hitler; En resumen hay alta probabilidad de
que Hitler fuera nieto por parte de padre del judío Frankenberger… el
medio judío Hans Frank quien ostentara grado de general y fuera
gobernador de Polonia durante la ocupación, fue abogado personal de
Hitler desde sus inicios y durante la guerra (y sentenciado a la horca en
los juicios de Núremberg) revelo brevemente antes de su ejecución
conocer el origen judío de Hitler, sobre eso.
Como principales partidarios eficientes para tareas de
importantes estaban Reinhard Heydrich, quien era medio judío y Adolf
Eichmann quien era judío completo. Como organizador de la
emigración judía anterior a la segunda guerra mundial Eichmann viajó
a los territorios de Palestina que hoy ocupa la Nación de Israel. La
única razón para cambiar su apellido a Eichmann fue para escapar del
apellido de sus ancestros y de la historia del pueblo judío. Escribió, en
el año 1935 G. Kessler, un investigador de nombres judíos en Leipzig.
Hans Frank, escribió en su libro In the Face of the Gallow
publicado en alemán en el año 1953: Im Angesichts des Galgens, en
Munich-Grafelfing.
Konrad Heiden, biógrafo de Hitler, en Suiza en el año 1936
reveló que uno de los ancestros del líder alemán por línea materna, era
un tal Johann Salomon y que había sido probado que algunos judíos de
apellido Hitler vivieron en la zona austriaca en esa época.
Hacia 1930, Hitler ya era conocido como político en Europa,
pero estaba muy lejos todavía de acceder al poder por ese tiempo uno
de sus hermanastros comenzó a chantajearlo amena z ándolo con hacer
público el origen judío de la familia. Hitler le confió el problema al
abogado Hans Frank, más tarde, go b ernador de Polonia y sentenciado a
muerte en Nüremberg. Mientras estuvo preso, le narró la historia a
Gustave Gilbert, encargado de atender a los acusados como psicólogo
de las tropas aliadas, quien tiempo después escribió una obra titulada
Nüremberg Diaries (El Diario de Nüremberg), don d e narra esos
hechos, reflejada por otros his t oriadores y biógrafos de Hitler como
Joachim Fest. Otra vía por la cual se revela el origen de Hitler fue la
CIA, dado que el servicio del que deriva, la OSS (Overseas Secret Ser -
vice), elaboró un informe al respecto, edi t ado como un libro bajo la
autoría de Walter Langer con el título, The Mind of Adolf Hider (La
Mente de Adolf Hitler), en esa obra se va mucho más allá de las
especulaciones sobre su procedencia judía, pues se lo emparenta con el
clan Rothschild, dado que su abuela pa t erna, Maria Schickelgruber,
trabajó como criada doméstica en la man s ión vienesa de la familia
donde habría quedado embarazada de alguno de sus miembros. Si el
libro acertó o no en su origen es algo que no se sabe pero resulta
coherente.
Resulta sospechoso que pocos años antes de la anexión de
Austria por parte de Alemania, el canciller austríaco Dollfuss quien
realizara una in v estigación sobre el tema y descubrió que, en efecto, el
abuelo paterno de Hitler no era otro que un miembro del clan
Rothschild, fuera asesinado por las tropas alema n as apenas después
entraron en Austria.
¿Cómo puede ser esta historia? Pues bien, el padre de Hitler, de
nombre Alois Hitler, pudo tener apellido cuando tenía treinta y nueve
años de edad debido a que su madre, María Schickelgruber, se casó con
un anciano de apellido Huttler cuando éste enviudó. Pero el viejo vino
a reconocer como hijo al padre de Adolfo Hitler años después de
casarse con María Schickelgruber. Ese reco n ocimiento tardío, junto al
hecho de que el regis t ro de nacimiento de Alois presenta señales de
haber sido adul t erado, indicarían que Huttler no era el padre biológico.
Que el anciano lo reconociera como hijo legítimo al darle su apellido
sirvió de ayuda a Alois, para dar im p ulso a su vida laboral y social
dado que podía mostrar no ser un bastardo de padre desco n ocido. La
historia descubierta por Dollfuss y por la antigua agencia que más
tarde se convirtiera a la CIA por medio de Langer era, si no cierta, al
menos estaba bien fundamentada.
Frank tambien dijo haber conocido durante la investigación que
el propio Hitler le encargó después de la anexión austriaca, que el
verdadero padre biológico de Alois, y real abue l o paterno del führer,
era un miembro del clan judío Frankenberger, dado que Alois
Schickelgruber—como se llamó hasta la edad de treinta y nueve años—
recibió sostén económico de esa familia hasta los cator c e años, y
existía documentación que demostraba la conexión entre Maria y los
Frankenberger, dado que se carteaban con frecuencia. Habría que ver si
la co n exión Hitler-Rothschild y/o la conexión Hitler-Frankenberger
son incompatibles o si, en realidad, lo resultan.
Este asunto, es p ecialmente delicado —no por la posible estirpe
judía de Hitler, sino por su parentesco con los Rothschild o los
Frankenberger— pues sería urticante para la élite globalista y sus
subordinados historia d ores porque bien podría ocurrir que, si se
investiga a fondo, la meteórica carrera al poder de Hitler y su posterior
gobierno con mano de hierro en Alemania y Europa, adquieren una
dimen s ión totalmente diabólica y sin visos de misticismo.
Una vez enterado Hitler de su ascendencia judía, una de sus
primeras acciones fue ordenar a sus tropas la completa destrucción del
cementerio cerca de la ciudad de Graz donde estaba ente r rada su
abuela paterna. En su afán de desaparecer la tumba de su abuela,
terminó profanando las tumbas del cementerio entero so pretexto de
que las tropas alemanas debían establecerse allí.
No se trata sólo de que Hitler había querido bo r rar lo más
posible su origen judío, sino también del hecho de que habría
profesado un odio —inconfesado y profundísimo— hacia su padre,
Alois Hitler, su padre, quien se había casado en segundas nupcias con
Klara Polzl, la madre del fü h rer, una mujer muchísimo más joven de la
cual había sido tutor de ella cuando niña, y de la cual tuvo cinco hijos.
Tres murieron antes de llegar Hi t ler al poder.
También el secretario de Hitler, Rudolf Hess quien, en el año
1987, murió en extrañas circunstancias cumpliendo cadena perpetua a
la edad de noventa y tres años en la prisión de Spandau, Berlín. El
veinte de julio del año 2011; se desmanteló su tumba en la localidad
bávara de Wunsiedel, pues la comunidad cristiana evangélica de la
localidad denegó a sus familiares la prolongación del arrendamiento de
su tumba. Sus restos mortuorios fueron incinerados y sus cenizas
esparcidas en alta mar a fin de evitar su tumba se convirtiera en lugar
de peregrinaje. Hermann Goering fue el jefe de la fuerza aérea nazi
conocida como la Luftwaffe. El doctor Josef Goebbels ocupó el cargo
de ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich
entre los años 1933 y 1945. Siendo uno de los colaboradores más
cercanos de Adolf Hitler, Alfred Rosenberg fue arquitecto e ideólogo
principal del nazismo y ministro del Reich para los territorios
ocupados del Este, H a n s Michael Frank, ya antes citado, fue un
abogado y miliar nazi nombrado Gobernador general de la Polonia
ocupada; mantuvo estrecha relación con Hitler, pues durante mucho
tiempo intervino legalmente en las transacciones de dinero que el
führer le remitía a su medio hermano a cambio de silencio por su
probable parentesco judío.
Heinrich Luitpold Himmler fue el Director de la Oficina
Central de Seguridad del Reich, siendo un oficial de alto rango llegó a
ser una de las personas de más poder en Alemania. Desarrolló el grupo
paramilitar Schutzstaffel (Escuadras de Defensa) conocido como las
S S , en su inicio en el año 1925 bajo el mando de Joseph Berchtold
hasta 1927, primero y bajo Erhard Heiden hasta el año 1929 las SS
fueron un grupo de guardia personal de Hitler que llegó a contar unos
mil hombres pero que en esta fecha solo llegaba a unos escasos
doscientos ochenta. Entonces, Himmler se hace cargo y llega a
convertirlo en un cuerpo especial de un millón de hombres jóvenes
cuidadosamente escogidos siguiendo patrones de presencia física y
social debidamente entrenados para del combate y unidos por una
ideología mística.
COMENTARIOS SOBRE LA BIBLIOGRAFÍA
Ernst Nolte (nacido en Witten, el once de enero del año 1923-
Berlín, fallece el dieciocho de agosto del 2016) fue un historiador y
filosófo alemán. Nacido en Witten en medio de una familia católica,
Nolte fue un estudiante bajo la dirección del connotado filósofo Martin
Heidegger (uno de los filósifos más imporantes del siglo XX y
reconocido fascista). Un tema recurrente en las obras de Nolte es el
estudio comparativo del fascismo y el comunismo, y por eso se han
convertido en objeto de controversia.
Nolte ganó fama con su libro Der Faschismus in seiner Epoche
(El fascismo en su época), publicado en el año 1963, en el cual
argumentaba que el fascismo surgió como una forma de resistencia y de
reacción contra la modernidad. Usando los métodos de la
fenomenología, Nolte sometió los movimientos del nazismo alemán, el
fascismo italiano y la Action Française a un análisis comparativo,
llegando a la conclusión de que el fascismo era el gran anti-
movimiento, pues era antiliberal, anticomunista y antisemita.
Según Nolte, el fascismo era el rechazo a todo lo que el mundo
moderno tenía que ofrecer y era esencialmente un fenómeno negativo.
El libro fue bien recibido en su época, y desde entonces es considerado
un precursor de la creación de la teoría del fascismo genérico. Roger
Griffin ha escrito que, aunque escrita en un lenguaje arcano y oscuro, la
teoría de Nolte del fascismo como una «forma de resistencia a la
trascendencia» (la palabra trascendencia puede ser traducida del
alemán como el «espíritu de la modernidad») significó un importante
paso en los estudios para entender el fascismo y contribuyó a estimular
a los eruditos a buscar nuevas vías para investigar ese fenómeno.
Sin embargo, en la década de los años setenta del siglo XX,
Nolte rechazó la teoría del fascismo genérico que había enunciado en
su libro, El fascismo en su época; en su lugar adoptó la teoría totalitaria
como un modo de explicar el comportamiento de la Alemania nazi y la
Unión Soviética. Según este autor, la Alemania nazi fue un reflejo de la
Unión Soviética, y con la excepción de las ejecuciones en masa por
medio de las cámaras de gas si realmente llegaron a ser ciertas, todo lo
hecho por los nazis, antes lo habían hecho los soviéticos en Rusia.
Nolte es mejor conocido por empezar la Historikerstreit (Disputa
de los historiadores) de 1986-1987. El seis de junio de 1986, Nolte
publicó un artículo llamado Vergangenheit, die nicht vergehen will (El
pasado que no quiere pasar) en el diario Frankfurter Allgemeine
Zeitung. Ese artículo era una síntesis de sus ideas ya mencionadas en
conferencias que había impartido entre los años 1976 y 1980. En ellas
concibió la idea de que los crímenes de los nazis fueron una reacción
defensiva ante los crímenes de los soviéticos.
Para Nolte, el nacionalsocialismo aparece como refutación al
genocidio de clase y al barbarismo asiático de los bolcheviques. Igual,
argumentaba que el holocausto, o genocidio racial, como lo llama
Nolte, fue una respuesta comprensible, pero excesiva, de Hitler frente a
la amenaza soviética. Nolte calificó al holocausto como una
überschießende Reaktion (reacción exagerada) frente a los crímenes de
los bolcheviques.
Shlomo Sand, a veces transliterado como Shlomo Zand ( nacido
en Linz, Austria, el diez de septiembre del año 1946), es un israelí
historiador y profesor en la Universidad de Tel Aviv, experto en
nacionalismo, historia y cinematografía e historia intelectual francesa.
Es el autor de un polémico libro, publicado en inglés con el título de
The Invention of the Jewish People (La invención del pueblo judío) en
el año 2009, el cual fue durante varias semanas el libro más vendido en
Israel.
Hijo de supervivientes polacos del Holocausto, emigró a Jaffa en
el año 1948. De familia izquierdista, fue expulsado del Instituto a los
dieciséis años, y combatió en la Guerra de los Seis Días. Tras escarceos
con el partido comunista y movimientos anti-sionistas, en el año 1975
se graduó en la Universidad de Tel Aviv. Ha enseñado en Tel Aviv,
Berkeley y París ciudad en la que hizo un doctorado sobre Jean Jaurès,
además de obtener diversos títulos y reconocimientos universitarios.
El libro La invención del pueblo judío, según el autor es una obra
de historiografía que recoge información conocida desde hace mucho
tiempo y revisa los fundamentos históricos e ideológicos del sionismo,
se basa en la idea de que existió un pueblo judío histórico, pero que los
de hoy descienden de aquéllos a los que se les suman los que adquieren
el status por conversión.
Desde tiempo se afirma que han sido una etnia única, pero en
realidad son un conjunto heterogéneo de pueblos unidos por la religión,
la cual incluiría desde bereberes como es el caso de los judíos sefardíes
pasando por yemeníes y jázaros, como ocurre con los judíos azkenazi
hasta diversos pueblos como itureos, idumeos, eslavos, etcétera. Es
decir, contra todo lo, hasta ahora, considerado: afirma que el judaísmo
sí fue una religión proselitista, al menos en el entorno del comienzo de
la era cristiana, y hasta la Edad Media. Por otro lado, Sand niega la
veracidad del exilio forzado por los romanos en el siglo I (destrucción
del segundo templo) y en el II d. C. (Rebelión de Bar Kojba),
afirmando que los romanos no exiliaron a ningún pueblo en el
Mediterráneo oriental. Con excepción de los judíos hechos esclavos,
los residentes de Judea siguieron viviendo en sus tierras.
Pero, sin duda, la tesis más controvertida afirma que los actuales
palestinos proceden de los judíos de la época neo-testamentaria, que
habrían sido cristianizados al principio e islamizados
generalizadamente tras la expansión musulmana de los siglos VII y
VIII. Esto lo afirma citando a Ben Gurion y a Ben Zvi en su obra
reeditada en hebreo en el año 1980: Eretz Israel en el pasado y en el
futuro. El mito del exilio sería de origen cristiano, buscando reclutar
nuevos adeptos entre los judíos para la fe. El sionismo sería en origen
una adaptación de ideas procedentes de la Alemania decimonónica,
nacionalista, con los intelectuales judíos centroeuropeos deseosos de
encontrar en lontananza un pueblo con su carácter ya establecido de
siglos ancestrales.
Otra tesis que se deriva del libro es si la Biblia pueda ser
considerada como un libro de historia. Los primeros historiadores
judíos modernos, como Isaac Markus Jost o Leopold Zunz, en la
primera mitad del siglo XIX, no la percibían así: con sus ojos, el
Antiguo Testamento se presentaba como un libro de teología
constitutivo de las comunidades religiosas judías después de la
destrucción del primer templo. Hubo que esperar a la segunda mitad del
mismo siglo para encontrar a historiadores, en primer lugar Heinrich
Graetz, portadores de una visión nacional de la Biblia: transformaron la
salida de Abraham hacia Canaán, la salida de Egipto, o incluso el reino
unificado por David y Salomón, en relatos de un pasado auténticamente
nacional. Los historiadores sionistas no dejaron, después, de reiterar
supuestas verdades bíblicas, que alimentaron la educación pública.
Pero ya en el curso de los años 1980 las cosas cambian, y se empieza a
negar la veracidad de los mitos fundadores. La nueva historia israelí
con los historiadores Simha Flapan, Benny Morris, Tom Segev, Ilan
Pappé y Avi Shlaïm y los descubrimientos de la nueva arqueología,
Israel Finkelstein, Neil Asher Silberman, contradicen la posibilidad de
un gran éxodo en el siglo XIII antes de nuestra era. Lo mismo, Moisés
no pudo hacer salir a los hebreos de Egipto y conducirlos hacia la
tierra prometida por la simple razón de que en esta época estaba en
manos de los egipcios. No encontramos por otra parte ningún rastro de
una rebelión de esclavos en el imperio de los faraones, ni de la
conquista rápida de la tierra de Canaán por un elemento extranjero.
Otro escritor judío, Arthur Koestler, refutó a mediados del siglo
XX la existencia de un pueblo judío originario de Palestina al descubrir
para el gran público el origen de los judíos askhenazis, que se
establecieron en el Este de Europa (Alemania, Polonia, repúblicas
bálticas, Rusia, Hungría, Ucrania, Georgia) y cuyo origen se remonta al
pueblo khazar o jázaros, original de la orilla del Mar Caspio, y que fue
expulsado por las huestes de Gengis Khan quienes controlaron buena
parte de lo que hoy es el sur de Rusia, Kazajistán occidental, este de
Ucrania, una parte importante del Cáucaso (Daguestán, Azerbaiyán,
Georgia...) y Crimea.
Martin Luther King: the Man Behind The Myth, Colton, OR,
Emissary Publications, 1987.
CONCLUSIONES
En todas las épocas, y en la actualidad, numerosos países
aplican disposiciones discriminatorias, en teoría y práctica, contra
determinados sectores de su población en razón de su pertenencia a
ciertos grupos raciales, políticos o religiosos. En el año 1933 –
cuando el programa nacional-socialista empezó a ser puesto en
práctica en Alemania– en los Estados Unidos de América, donde
los judíos gozaban de la plenitud de los derechos civiles, la
población llamada de raza negra –cuyo porcentaje con respecto a la
población total, quintuplicaba el de los judíos de Alemania–
carecían de tales derechos; asimismo los indios norteamericanos,
supervivientes del mayor genocidio organizado que registra la
Historia, estaban ubicados en reservas para satisfacción de la
curiosidad turística. En Inglaterra, madre de las democracias, un
divorciado veía como una parte de sus derechos eran limitados,
hasta el extremo de que Eduardo VIII debía abdicar de la corona de
Inglaterra por haberse casado con la señora Simpson, una
divorciada. En el Dominio de la Unión Sudafricana se discriminaba
a los negros y en el Dominio de la Unión India existía una
complicada organización de castas que equiparaba a nivel los
animales, a treinta millones de personas pertenecientes a la casta
más baja llamada parias. Finalmente, un católico no podía, de
acuerdo con la constitución, ser rey ni primer ministro de tan
admirada democracia como la británica. Hoy en día podríamos
citar casos de discriminación, de hecho o de derecho, contra
sectores de población numéricamente mucho más importantes que
la comunidad judía en Alemania. El más aleccionador de todos nos
parece el caso del estado de Israel que engloba casi tres cuartos de
millón de árabes en Cisjordania y en la zona de Gaza; esos árabes
no son inmigrados recientes, como la mayor parte de los judíos
alemanes en el año 1933, sino que llevan generaciones viviendo en
Palestina, pero carecen de los más elementales derechos políticos.
Se argüirá que pueden ser elegidos e incluso miembros del
Parlamento, pero se omitirá que no pueden ostentar cargos
gubernamentales y que no tienen voz ni voto en la política del país:
un país cuya ciudadanía solo puede ser ostentada por personas cuya
madre sea judía.
Ahora, habrá quien diga, bueno pero algún partido tiene que
tomar, debe tener alguna una preferencia y ¡claro! pero ninguna
con respecto a las señaladas la única guerra que me interesa ya la
proclamé al inicio, si la olvidó vuelva a la introducción de este
trabajo en prosa. Pero cabe preguntar por qué no toma partido por
alguna de estas: segunda guerra mundial como hecho histórico en
sí mismo, la conducta antisemita, negacionista o en apoyo y es
cuando tengo que argumentar que:
FIN
Habana CUBA
periódico digital El Impar c ial de N.Y. Ha publicado, con este, en Freeditorial doce de
sus libros:
6- Enciclopedia de curiosidades
7- Conspiración en La Habana
9- Bebidas notables
Notes
[←1]
Torá para el judaísmo es la ley. Ley de Moisés o mosaica; formada por el Pentateuco de Moisés,
es decir los cinco primeros libros del Antiguo Testamento de la Biblia que normalmente
conocemos, tales libros son Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
[←2]
Joven español conocido por su magnífico trabajo de divulgación científica en el canal de Yutube
[←3]
El tema es tratado exhaustivamente por los escritores norteamericanos Harry Elmer
Barnes, en Blasting the Historical Blackout y Charles Callan Tansill, en Back Door to
War y el inglés Francis Neilson, en How Diplomats Make War.
[←4]
Es de acotar que también el aviador soviético Alexei Meresiev piloteó sin piernas
durante la segunda guerra mundial, fue dado a conocer por la novela del periodista y
escritor Boris Palevoy, traducida al español como, Un hombre de verdad.
[←5]
Diario matutino de gran formato en idioma inglés británico, publicado en Londres por
Telegraph Media Group, distribuido en todo el Reino Unido e internacionalmente.