VALORACION
VALORACION
VALORACION
VALORACIÓN1
La valoración es la primera fase del PAE, pudiéndose describir como el proceso organizado y
sistemático de recogida de datos de distintos tipos y fuentes, para analizar el estado de salud
de la persona. Consta de cuatro componentes: la recogida de datos, validación, organización y
la documentación.
El hecho de que la valoración de la persona sea la primera de las cinco fases, es significativo a
la hora de reforzar su importancia como clave para las restantes fases del proceso de
Enfermería.
La fase de valoración proporciona una base sólida que fomenta la administración de una
atención individualizada de calidad. Se necesita una valoración exacta y completa para facilitar
el diagnóstico y tratamiento de las respuestas humanas, el ámbito de la práctica de
enfermería, según lo definió ANA -19801. La valoración constituye la base para la identificación
de los diagnósticos de enfermería, la planeación, ejecución y evaluación de las intervenciones
de enfermería.
La valoración inicial permite a la enfermera recoger datos globales acerca de las respuestas
humanas a los procesos de salud. Ayuda también a identificar los factores específicos que
contribuyen a la existencia de estas respuestas en cada persona, familia o colectivo. Esto
anima a la enfermera y a la persona a ejecutar las intervenciones que contribuyen a alcanzar
los resultados esperados.
1. REQUISITOS PREVIOS
Creencias
Entre las creencias de la enfermera se encuentran filosofías sobre la enfermería, la salud, la
persona y el entorno y las relaciones entre ellos. Todo esto forma parte del marco teórico
sobre el que se basa la práctica de enfermería. Este marco se refleja no sólo en la fase de
valoración, sino también a lo largo de los restantes componentes del proceso de enfermería.
Conocimientos
La base de conocimientos de la enfermera ha de incluir también las bases del análisis para la
resolución de problemas y la toma de decisiones. La enfermera tiene que desarrollar la
capacidad para analizar los datos de la valoración, reconocer relaciones significativas entre los
datos, desarrollar conclusiones válidas, y más tarde emitir unos juicios sólidos que contribuyan
al mejoramiento y progreso de la persona cuidada.
Capacidades
La enfermera necesita una serie de capacidades para completar una valoración eficaz. Estas
capacidades están relacionadas con la base de conocimientos, pudiendo ser de naturaleza
técnica e interpersonal.
Las capacidades interpersonales son importantes durante todas las fases del proceso de
enfermería, pero resultan particularmente críticas para una valoración satisfactoria. Puesto
que se trata de un proceso comunicativo, e interactivo, la enfermera tiene que tener muy bien
desarrolladas las capacidades comunicativas. Estas capacidades facilitan el desarrollo de
relaciones positivas entre la enfermera y la persona cuidada o la familia.
Además, la enfermera tiene que haber desarrollado muy bien su capacidad para escuchar,
contribuyendo a un ambiente terapéutico, ya que hace que el individuo se sienta cómodo
expresando sus ideas, sentimientos y preocupaciones. El componente no verbal de la
comunicación resulta particularmente importante en el proceso de valoración y en el
desarrollo de las relaciones enfermera-persona cuidada.
Dentro del contexto de la valoración de enfermería, los datos podrían definirse como
información específica que se obtiene de una persona cuidada. La enfermera recoge de forma
sistemática la información necesaria para diagnosticar las respuestas de salud del paciente e
identificar los factores contribuyentes. Posteriormente, esta base de datos constituye el
fundamento de las fases restantes del proceso de enfermería: diagnóstico, planificación,
ejecución y evaluación.
Los datos subjetivos se podrían describir como la visión que el individuo tiene de una situación
o serie de acontecimientos. Esta información no puede estar determinada por la enfermera
independientemente de la relación o comunicación con el individuo. Los datos subjetivos a
menudo se obtienen durante la anamnesis de enfermería e incluyen las percepciones,
sentimientos e ideas del paciente sobre sí mismo y sobre el estado de salud personal. Algunos
ejemplos son las descripciones que hace el paciente del dolor, debilidad, frustración, náuseas o
turbación. Ej., "el corazón me brinca muy rápido", "siento el estomago revuelto". La
información aportada por fuentes distintas de la persona cuidada, esto es, familia,
especialistas y otros miembros del equipo de salud- puede ser también subjetiva si se basa en
opiniones individuales en vez de estar justificadas por hechos.
Por el contrario, los datos objetivos son observables y mensurables. Esta información
habitualmente se obtiene a través de los sentidos –vista, olfato, oído y tacto- durante la
exploración física del paciente. Algunos ejemplos de datos objetivos son la frecuencia
respiratoria, la tensión arterial, el edema y el peso. Ej., pulso de 150 lat./min, regular y fuerte.
Los datos históricos consisten en situaciones o acontecimientos que han tenido lugar en el
pasado. Estos datos son especialmente importantes para identificar las características de la
salud normal de la persona cuidada y para determinar experiencias pasadas que pudieran
tener algún efecto sobre el estado de salud de la persona. Ej. antecedentes de enfermedades,
cirugías, hábitos de alimentación o de eliminación.
Los datos actuales se refieren a acontecimientos que están sucediendo en este momento.
Estos datos son especialmente importantes en su valoración inicial y en las valoraciones
repetidas, para comparar la información actual con los datos previos y determinar el progreso
de la persona cuidada. Ej. La temperatura, la glicemia, balance de líquidos administrados y
eliminados.
2 Palpación o uso del tacto para determinar las características de algunas estructuras
corporales situadas debajo de la piel a fin de conocer su tamaño, forma, textura, temperatura,
humedad, pulsación, vibración, consistencia y movilidad.
3 Percusión o golpeteo suave con un dedo o dedos sobre la superficie corporal y análisis
acústico de los sonidos producidos, que variaran dependiendo del tipo de estructura que haya
debajo.
4 Auscultación o escucha de los sonidos producidos por los órganos corporales. Puede ser
directa, aplicando el oído sobre la zona que se desea auscultar, o indirecta, mediante el uso de
un estetoscopio. Esta técnica permite identificar la frecuencia, intensidad, calidad y duración
de los sonidos detectados.
Las fuentes secundarias son todas las demás que no sean el propio paciente. Éstas se utilizan
en aquellas situaciones en las que la persona cuidada no puede participar o cuando es
necesaria mayor información para aclarar o validar datos proporcionados por el paciente.
Entre las fuentes secundarias se encuentran los familiares o seres queridos del individuo,
personas del entorno inmediato del mismo, otros miembros del equipo de atención sanitaria y
los registros clínicos, como análisis de pruebas diagnósticas de un lado de laboratorio y de otro
lado los estudios radiológicos y otros especiales.
2.2 VALIDACIÓN 2
Compruebe de nuevo sus propios datos (p. ej., vuelva a tomar la presión arterial del paciente
del otro brazo o al cabo de diez minutos).
Busque factores que puedan alterar la exactitud (p. ej., compruebe si la persona que tiene la
temperatura oral elevada y ningún otro síntoma acaba de tomarse un vaso de leche caliente).
Pídale a otra persona, preferiblemente un experto, que obtenga el mismo dato (p. ej., pídale a
una enfermera más experimentada que vuelva a tomar la tensión arterial cuando usted no
está segura).
Compare los datos objetivos y subjetivos para ver si lo que dice la persona es congruente con
lo que usted observa.
Clarifique las afirmaciones y verifique sus inferencias (p. ej., “En mi opinión, parece cansado”).
Compare sus impresiones con las de otros miembros clave del equipo de cuidado.
2.3 ORGANIZACIÓN 2
Agrupar los datos relacionados es un principio del pensamiento que refuerza su capacidad
para obtener una imagen clara del estado de salud. Agrupar los datos sobre el estado de salud
en grupos relacionados le ayuda a empezar a tener una imagen de diversos aspectos del
estado de salud. Los datos se pueden agrupar de diversas maneras, así:
Agrupar los datos según una perspectiva enfermera: cuando se identifican diagnósticos
enfermeros es útil agrupar los datos según modelo holístico en vez de seguir un modelo
médico. Una buena manera de hacerlo es a través del modelo de Virginia Henderson y sus
catorce necesidades.
Agrupar los datos según los sistemas corporales: cuando se desea identificar datos que pueden
indicar posibles problemas médicos, resulta útil el enfoque por sistemas corporales porque los
problemas médicos con frecuencia están causados por anomalías en el funcionamiento de los
órganos o sistemas.
Se recomienda que se agrupe los datos de las dos formas para no omitir ningún detalle.
2.4 DOCUMENTACIÓN 1
Iyer P, Taptich BJ, Bernocchi-Losey D. Proceso y diagnóstico de enfermería. 3 ed. México D.F:
McGraw-Hill Interamericana S.A; 1997. p. 35, 36, 37, 38, 42, 81, 82
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