Vino Nuevo #1
Vino Nuevo #1
Vino Nuevo #1
-Florentino Ulibarri-
https://radioteca.net/audio/necesito-de-ti-espiritu-santo-fabiola-torrero-stj/
(se puede descargar el audio)
SENTIR Y GUSTAR…
Palabra de Vida
Juan 2,1-12
1
Tres días después se celebraba una boda en
Caná de Galilea, y estaba allí la madre de
Jesús. 2Fueron invitados también a la boda Jesús
y sus discípulos. 3Al quedarse sin vino, por
haberse acabado el de la boda, le dijo a Jesús su
madre: «No tienen vino.» 4Jesús le respondió:
«¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha
llegado mi hora.» 5Pero su madre dijo a los
sirvientes: «Hagan lo que él les diga.» 6Había allí
seis tinajas de piedra, destinadas a las
purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas
cada una. 7Jesús les dijo: «Llenen las tinajas de
agua.» Ellos las llenaron hasta arriba.
8
«Sáquenlo ahora —les dijo— y llévenlo al
maestresala.» Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida
9
en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua,
sí que lo sabían), llamó al novio 10y le dijo: «Todos sirven primero el vino bueno, y
cuando ya están bebidos, el inferior. Tú, en cambio, has reservado el vino bueno
hasta ahora.» 11Éste fue el comienzo de los signos que realizó Jesús, en Caná de
Galilea; así manifestó su gloria y creyeron en él sus discípulos. 12Después bajó a
Cafarnaúm con su madre, sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí
muchos días.
María, la Madre de Jesús, abrazó la lógica del don desde el primer SÍ, multiplicado
al infinito en su ser de mujer-discípula… Una lógica del don sin estridencias, sin
cartelería de publicación. Optó sólo por estar allí… ¡Siempre atenta! ¡Siempre
presente!
Vivimos en el centro del don. Nos rodea por todas partes con una discreción sin
estridencias, y podemos disponernos para que nos sorprenda en rostros que se
cruzan con nosotros por la calle, en vidas jóvenes que se afirman alargando su
estatura y en rostros arados que se desplazan lentamente, cargados de cosechas
invisibles que les doblan las espaldas. La soledad se llena con su aliento, los árboles
musitan sus rumores, y los trajines llevan dentro búsquedas que nunca cesarán
hasta que encuentren el que nos convoca a todos a la fiesta sin final y sin descartes.
En fábricas, cocinas y altares se ofrece la esencia del mismo sacrificio. Los GPS
dibujan en sus pantallas pequeños paraísos, y cada oasis hospitalario no se cierra
sobre nosotros como los huesos de un puño o como las fauces de una dictadura,
sino que nos brinda agua peregrina y nos señala nuevos horizontes.
Cuando el don recibido ya sea “yo”, saldrá por su propio dinamismo a repartirse
gratuitamente, con el timbre de mi voz, el sello de mis metáforas, que condensan
años de historia y paisajes, y
el ritmo de mi corazón. Será
el don recibido, el
dinamismo más hondo de
mis creatividades que
movilizan mi imaginación y
mis manos. Seré un yo en
éxodo, sin temor a perderme
en el océano de vida que se
extiende más allá de
nuestras pequeñas contabilidades. Su fecundidad desbordará el cálculo del éxito y
del nombre. Todo intento posesivo deja en nuestro puño cerrado un maná que se
corrompe durante la noche del desierto.
Entonces, desde las calles y los rostros, los oficios y los sacramentos, regresará de
nuevo el don engrandecido con el color y el sabor de un pueblo innumerable. La
vida solo puede existir entretejida. El futuro verdadero es una comunión de
nombres, una confluencia de historias, de pequeñas narraciones como piezas de un
mosaico unidas todas por la magia de los colores en una narración de belleza y
sentido.
Benjamín González Buelta, SJ
Disponerse al don. Pasividades en el vértigo digital
Edic. Sal Terrae
Para disponernos al don de “ser presencia”, y para estar allí con la Madre,
custodiando las andanzas, el movimiento de Jesús y su proyecto para garantizar
que no falte lo necesario…, es que nos animamos a DECIR TU NOMBRE, MARÍA.
Pedro Casaldáliga
Amén
Secretariado
Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos
clar@clar.org