Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Liberalismo Leo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

LIBERALISMO POLÍTICO

El Liberalismo ha sido definido como aquella doctrina política, económica y social


que defiende la libertad individual y rechaza la intervención del Estado en asuntos
civiles.

También se le ha definido como un sistema político y filosófico que promueve las


libertades civiles y que se opone al despotismo (gobierno de una sola persona o de
varias que gobiernan con poder absoluto). En oposición a este último y en clara
sintonía con la doctrina liberal se encuentran la democracia representativa, la
división de poderes y los principios republicanos, que son el eje de cualquier
liberalismo.

El liberalismo trata de la libertad política del ciudadano contra la opresión del Estado,
es la teoría y la práctica de la defensa a través del Estado constitucional de la
libertad individual1. La idea de libertad, se presenta como un valor político que se
defiende a través de la afirmación de que los hombres se suponen inicialmente en
un estado de naturaleza con perfecta libertad para decidir sus acciones, sin
depender de la voluntad de otro hombre2, la única finalidad por la cual el Poder
puede con pleno derecho ser ejercido sobre un miembro de la comunidad contra su
voluntad, es evitar que perjudique a los demás.3

En cuanto a los tratadistas que han hablado acerca del liberalismo podemos deducir
que de sus ideas este podría el principio liberal fundamental:

La libertad es un derecho básico, debiendo justificarse todo intento de limitarla. Así,


el Estado y sus atribuciones deben estar justificadas, ya que limitan la libertad de
los ciudadanos.4

1
SARTORI, Giovanni. Teoría de la Democracia. Los Problemas Clásicos. México, Ed. Alianza,
2000. Pág. 463, Vol. II.
2
LOCKE, John. Segundo Tratado de Gobierno. Buenos Aires, Ed. Ágora, (1689) 1959. Pág. 31
3
MILL, John Stuart. Sobre la Libertad. Madrid, Ed. Alianza, (1859) 1997. Pág. 68
4
LOCKE, John. Op. Cit.. Pág. 84
El punto central de la teoría política liberal es determinar cómo se puede justificar la
autoridad política, sus atribuciones, partiendo de la premisa de que éstas limitan de
alguna manera la libertad.

La justificación deriva de la idea en la existencia de un estado de naturaleza, en el


cual los humanos son libres e iguales, y por ello se argumenta que cualquier
limitación de esta libertad e igualdad debe estar justificada por el contrato social. El
contrato social se erige como un acuerdo de voluntades entre los miembros de la
sociedad, en que las partes acuerdan restringir su libertad sujetándose a las reglas
acordadas sobre la manera en que se creará el Estado, se desarrollarán las
relaciones de los individuos entre sí y con el Estado creado, en general
instaurándose a través de este proceso, una nueva sociedad organizada. Los
individuos deciden ceder parte de su libertad, crear el Estado, pagar los impuestos,
autorizarle que los gaste, etc. para obtener con ello un mayor beneficio,
evidentemente nadie quiere entregar parte de su libertad, de su patrimonio, si no es
a cambio de obtener un provecho mayor del que tendría de abstenerse a entregarlo.

El liberalismo está caracterizado por una concepción positiva del hombre (una
persona es libre cuando actúa de acuerdo a su propia y verdadera voluntad) y de la
sociedad. Esa concepción es:

Individualista: predominio del individuo sobre el grupo, la colectividad o la sociedad.

Igualitaria: las personas son, o deben ser, iguales en algún sentido. Cuando
menos, deben ser iguales ante la ley.

Universalista: Lo que es bueno para unos es suficientemente bueno para todos.


Más específicamente en asuntos políticos (y económicos), los liberales se inclinan
a creer que todos deben ser como nosotros (valores occidentales). Este
universalismo está plasmado por ejemplo, en la declaración de la ONU sobre los
derechos del hombre. En comparación con el fundamentalismo islámico como una
doctrina política que no tiene pretensiones universalistas.

Mejorista: los liberales sostienen que las instituciones sociales y políticas pueden
ser mejoradas indefinidamente.
Es por eso que el liberalismo político propone entregar el poder absoluto a los
ciudadanos, quienes podrán elegir a sus representantes de manera soberana y
totalmente libre.

APORTACIONES DE AL LIBERALISMO

Hobbes (1588-1679)

El objetivo del Estado es promover el interés individual de cada uno de sus


miembros, el Estado no tiene nada que decir sobre cómo debemos vivir nuestras
vidas, más allá de prohibirnos interferir en los objetivos pacíficos de los demás. La
justicia es definida en términos de obediencia a las normas, no hay objetivo moral
en la vida política.

Para Hobbes el Estado no debe promover ningún objetivo moral, tiene como
principal propósito promover los intereses de sus ciudadanos el poder del Estado
está limitado por los derechos naturales (derechos humanos) de las personas.

John Locke (1632-1704)

Es el primer e históricamente más importante de los liberales, aseguraba que los


derechos morales son de manera lógica anteriores al Estado, el propósito del
Estado es "remediar" los defectos del estado de naturaleza y la libertad personal
requiere derechos de propiedad privada para todos.

Una contribución importante de Locke fue identificarla conexión entre propiedad y


libertad, pues afirmaba que la libertad podía ser conseguida solamente en un
sistema en el que hubiese propiedad privada.

Adam Smith (1723-1790)

La contribución de Smith se reflejó en cuatro vertientes:

1. La primera fundamenta que la sociedad se desarrolla a través de etapas que


culminan en una sociedad comercial, en una sociedad con un sistema de
libre competencia.
2. La segunda, que los sistemas políticos y económicos están entrelazados y
ningún sistema económico subsiste sin un sistema político y viceversa; es
decir, un sistema económico de libre competencia encuentra su equivalente
natural en un orden constitucional con gobierno limitado, no intervencionista
que garantice las libertades civiles y políticas.
3. La tercer vertiente desarrolla la idea de que las instituciones sociales y en
general el fenómeno social, deben ser entendidas o explicadas en términos
de acciones individuales; por ejemplo, la forma cómo un sistema económico
funciona debe ser explicado en última instancia en términos de acciones
individuales, el llamado individualismo.
4. Finalmente, una consecuencia del análisis económico de Smith fue que el
libre mercado tiende a incrementar la riqueza de las naciones mientras que
el proteccionismo, el monopolio respaldado por el Estado, etc., solo generan
daño.

John Stuart Mill(1806-1873)

Distinguió la producción de la distribución y a causa de su desencantado con el


laissez faire (libre mercado), creía en el mercado sólo como un mecanismo para
organizar la producción, pero encontró mucho que criticar en cuanto a la forma en
que la riqueza y el ingreso eran distribuidos por el mercado. Afirmaba que la
distribución de la riqueza social podía ser objeto de una elección social (ej. Mediante
la política gubernamental) en el contexto de un sistema de mercado; es decir, la
riqueza podía ser redistribuida por el Estado.

F.A. Hayek (1903-1991)

Su aportación estriba en que la interferencia del gobierno en la forma de "manejar


la economía" es intrínsecamente desestabilizadora, principalmente a causa de la
manipulación de la ofertade dinero y del crédito. El gobierno interrumpe la operación
del mercado económico y crea ciclos económicos de pobreza y estancamiento.
Jhon Rawls (1921)

Rawls con sus obras Teoría de la Justicia y Liberalismo Político, representa un


regreso a la filosofía política clásica. El tema principal es una teoría de la justicia,
que se pregunta cuáles son las instituciones de una sociedad justa, que en alguna
medida justifique o legitime la presencia de la actuación del Estado.

La respuesta se inclina por la existencia de dos principios de la justicia:

1)Cada persona debe disfrutar de un máximo de libertades compatible con un


conjunto de libertades iguales para todos, y

2)Las desigualdades sociales y económicas son permitidas en la medida que


benefician al menos aventajado.

El primer principio tiene prioridad sobre el segundo en caso de conflicto. Así, Rawls
es liberal en la medida que otorga absoluta prioridad a los derechos civiles y
políticos, además de considerar al Estado como neutral entre los diversos conceptos
de la buena vida.

PRINCIPIOS RECTORES DEL LIBERALISMO

 La libertad individual
 El mantenimiento de un Estado de derecho
 La Democracia
 El progreso de la sociedad
 La igualdad ante la ley
 Derecho a la propiedad privada
 La tolerancia
 El racionalismo laicista. La verdadera fuente de luz y progreso será la razón
y no la fe.
 Libre mercado
 La intervención estatal a veces es necesaria (por ejemplo para prevenir
monopolios.)

“El papel del estado es asegurar esos derechos” No obtenemos nuestros derechos
del gobierno. Los individuos tenemos derechos naturales, independientes del
estado. Ese es un principio liberal básico.

Los liberales tienen una visión consistente y minimalista del papel adecuado del
estado. Queremos que el estado esté fuera de nuestros bolsillos, fuera de nuestras
habitaciones y fuera de conflictos en el extranjero, a menos que estén en juego los
intereses vitales del país. 5

Por su parte, Norberto Bobbio en el libro El futuro de la democracia se refiere a la


relación entre el liberalismo y la democracia de la siguiente manera: El Estado liberal
no solamente es el supuesto histórico, sino también jurídico del Estado democrático.
El Estado liberal y el Estado democrático son interdependientes en dos formas:

1) en la línea que va del liberalismo a la democracia, en el sentido de que son


necesarias ciertas libertades para el correcto ejercicio del poder democrático;

2) en la línea opuesta, la que va de la democracia al liberalismo, en el sentido de


que es indispensable el poder democrático para garantizar la existencia y la
persistencia de las libertades fundamentales.

En otras palabras, es improbable que un Estado no liberal pueda asegurar un


correcto funcionamiento de la democracia y por otra parte es poco probable que un
Estado no democrático sea capaz de garantizar las libertades fundamentales.

En ese sentido, el Estado liberal no solamente es un supuesto histórico, sino una


suerte de pauta jurídica que sirve de basamento para el Estado democrático. De tal
suerte que el Estado liberal y el Estado democrático son interdependientes en dos
formas:

5
Artículo Naples Daily News (EE.UU.) el 19 de marzo de 2014.
1. En la línea que va del liberalismo a la democracia, en el sentido de que son
necesarias ciertas libertades para el correcto ejercicio del poder democrático;
2. En la línea opuesta, la que va de la democracia al liberalismo, en el sentido
de que es indispensable el poder democrático para garantizar la existencia y
la persistencia de las libertades fundamentales.

En otras palabras, es improbable que un Estado no liberal pueda asegurar un


correcto funcionamiento de la democracia y por otra parte es poco probable que
un Estado no democrático sea capaz de garantizar las libertades fundamentales.
De lo anterior se pueden colegir dos ideas fundamentales: primera, la de tratar
las teorías políticas como modelos; segunda, la idea de que para que el
liberalismo y la democracia puedan coexistir es necesaria una concepción de
comunidad más fuerte y una reducción de la desigualdad política y económica.

En suma, el liberalismo como expresión del pensamiento y acción se


caracterizada por ser incluyente de la diversidad y multiplicidad de ideas sin que
se pierda su significación esencial como ideología.

El liberalismo político es por tanto la base de la democracia actual, que si bien es


cierto en cada país del mundo puede tener diferentes variantes y matices, todas se
rigen por un factor común: mayor libertad para el pueblo.
CONCLUSIÓN

A través de los años la ideología liberalista se fue perfeccionando hasta


contaminarse de los males que atrae la desigualdad social, en esencia esta doctrina
tiene los elementos necesarios para proyectar un desarrollo equitativo y justo de la
sociedad, pero no fue así, pues al polarizar en el sentido económico a los distintos
sectores que forman parte de la sociedad dejo en un estado precario a gran parte
de la población, que en teoría esa gran parte de la población debería ser la
beneficiada. No cabe duda, que la ideología del liberalismo político-económico
favoreció el proceso de industrialización, la creación de mercados mundiales, la
acumulación de capitales, el surgimiento de empresas gigantescas, dimensiones
económicamente virtuosas todas ellas pero que se reflejan negativamente en la
ética de la economía que se despreocupó de los problemas sociales.

Es conocido por todos que el liberalismo tiene dos caras, por una parte, la
posibilidad de dejar hacer a las personas su actividad que prefieran, pero muchas
veces también daña al otro sector de la población, al que no tiene las condiciones
suficientes para competir con los demás, dejándolos en un estado de indefensión.
Del mismo modo también es admitido que estas defienden que la autoridad del
Estado no es absoluta, sino que los ciudadanos pueden y deben conservar una
parte de independencia frente a los poderes públicos.

En ese tenor, queda claro que la democracia liberal legitima encubiertamente al


capitalismo en lo que se ha denominado “el dominio del hombre por el hombre”
mediante los procesos de elaboración de las normas jurídicas que derivan de las
políticas económicas formuladas en beneficio de los intereses de las estructuras del
poder económico de grandes corporaciones y del capital financiero especulativo
transnacional que dominan el mercado internacional.

Es necesario mencionar que las relaciones entre Estado, sociedad y mercado se


redefinieron en las últimas décadas para lograr el equilibrio económico, bajo un
enfoque político-teórico que puesto en práctica caracteriza al retiro forzado del
Estado de las actividades económicas que se concentran en el mercado, concebido
entonces y considerado hoy en día como el mejor consignatario de los recursos
sociales, liberador de las relaciones sociales y disciplinador de los comportamientos
sociales. No hay mejor prueba que los principios marcados en las constituciones de
los diferentes países, pues en ellos se encuentran muchos rastros que dejo la
política liberal a lo largo de su vida.

También podría gustarte