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Informe Sobre Migración Venezolana

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Informe sobre migración venezolana

Históricamente Venezuela ha sido un destino migratorio para muchos


colombianos: desde los tiempos remotos, pero con un auge notorio entre las
décadas de 1950 y 1980, el crecimiento de la economía venezolana y sus políticas
de inmigración generosas atrajeron a millones de extranjeros a su territorio, entre
ellos a muchos colombianos.
En efecto, en las tres grandes olas migratorias que se registran de colombianos
hacia el exterior, Venezuela fue uno de los destinos favoritos. La bonanza
petrolera venezolana, que coincidió con un recrudecimiento de la violencia en
nuestro país, llevó a que miles de colombianos pasaran la frontera para probar
suerte. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha
registrado un número importante de colombianos que salieron con destino a
Venezuela.
Recientemente los movimientos migratorios colombo-venezolanos comenzaron a
revertirse, y lo han hecho de manera progresiva. La salida de los venezolanos
coincide con la adopción y puesta en marcha de un modelo socialista en el vecino
país:

 En un comienzo fueron personas altamente calificadas quienes migraron


hacia otros países; estas personas llevaban consigo capitales y la intención
de trabajar en empresas multinacionales – particularmente en el sector de
hidrocarburos-.
 Con el paso del tiempo y a medida que la situación económica y política se
ha venido agravando, el perfil de los migrantes se ha venido diversificando.
Hoy por hoy, con la grave escasez de alimentos y medicamentos, la
inseguridad, el cierre de empresas y la politización de las empresas
nacionalizadas, el número de migrantes provenientes de Venezuela se ha
multiplicado.

Para analizar el impacto de la migración en nuestro país debemos partir de una


premisa irrefutable: la presencia de venezolanos en Colombia es inevitable.
La alternativa que adoptó el Gobierno colombiano consiste en permitir el acceso
de los venezolanos y otorgarles permisos de permanencia temporales. Sin
embargo, voy a comentar algunos de los efectos que convencionalmente son
considerados como peligrosos frente a la migración:
a. Las afectaciones al mercado laboral y la carga social para el Estado
La llegada de extranjeros implica mayor presión sobre el mercado laboral, en
especial para los sectores informales. Los migrantes suelen realizar labores para
las cuales se encuentran sobrecalificados, y aceptan bajos salarios para asegurar
su sustento.
Permitir que obtengan permisos de trabajo puede evitar el trabajo irregular, la
explotación laboral y otro tipo de prácticas ilegales. Todo esto siempre que vigile
de cerca a los empleadores para evitar casos de explotación.
Por otro lado, si bien los venezolanos en Colombia demandan empleo, también
generan empleos: emprenden negocios, contribuyen a la diversificación del
mercado, consumen, pagan impuestos y contribuciones, etc.
Importa recordar que estamos ante una verdadera crisis humanitaria, lo cual
lógicamente implica la presencia de gran número de personas y familias que
buscan ayuda urgente y asistencia en materia de salud y educación, entre otros.
Esto representa una carga para el Estado colombiano, y para hacerle frente se
debe apelar a la solidaridad y disponer de recursos específicos sin sobrecargar a
los Departamentos y Municipios fronterizos.
b. Riesgos para la seguridad por posibles actividades delictivas como el
narcotráfico.
Este riesgo existe en el contexto actual donde la producción de droga está
disparada. Aun así, la llegada de venezolanos al territorio no implica por si misma
que ellos quieran dedicarse a actividades ilícitas. Este tipo de prejuicios son
recurrentes, los colombianos en el exterior suelen ser víctimas de los mismos y
debemos evitarlos en nuestro contexto.
Ante este riesgo, el hecho de otorgar permisos de estadía para los extranjeros
constituye un mecanismo para controlar sus actividades registrándolos y
sometiéndolos a un estudio de sus antecedentes. De esta manera se puede
gestionar la migración y evitar que los migrantes sean reclutados por grupos
irregulares o se dediquen a actividades prohibidas.
c. Discriminación y oportunismo político
Culturalmente no estamos acostumbrados a convivir con nacionales de otros
países. Por eso los brotes de discriminación contra los venezolanos no se han
hecho esperar, estas tendencias son aprovechadas en épocas de campaña -como
la que se avecina en Colombia-, para vender ideas falsas e irrealizables de cierre
de fronteras.
Conclusión
La migración de venezolanos a Colombia no es del todo buena ni del todo mala,
simplemente es inevitable. Al tratarse de un fenómeno involuntario impulsado por
una crisis, debemos afrontarla de manera solidaria, considerando que el fenómeno
cambiará en la medida en que Venezuela logre superar la situación y acogiendo a
los venezolanos de la misma manera que quisiéramos que acogieran a los
millones de colombianos que viven en el exterior.

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