Misionología Soto - Beitze - 2019 FF
Misionología Soto - Beitze - 2019 FF
Misionología Soto - Beitze - 2019 FF
IBJM
JORGE MÜLLER
INSTITUTO BÍBLICO JORGE MÜLLER
AM - 16
Misionolo-
gía
Objetivo de la Materia
Nota de la edición:
Debido a los diferentes enfoques que tanto Rubén Soto, como
Esteban Beitze han dado a la materia, creemos conveniente pre-
sentar los dos trabajos que, seguramente se complementarán y
coadyuvarán a un mejor desarrollo de la materia. Como se verá
hay secciones que se repiten textualmente. Eso es porque Beitze
ha tomado como base, entre otras fuentes bibliográficas, el estu-
dio de Soto. Serán presentados en ese mismo orden.
Bibliografía de la Materia
Hechos de los Apóstoles de Ernesto Trenchard, Clie.
Hechos, Simón J Kistemaker, Libros Desafio.
Iglesia, las iglesias y la obra misionera, Ernesto Trenchard,
Clie.
La Iglesia de Dios y su misión, Ernesto Trenchard, Clie.
Materia Misionología – Rubén Soto, Tomo IV Instituto Bíblico
Jorge Müller.
Tratado de Misionología, Rubén Soto, Ed. Abriendo Surcos.
Iglesia y Misión – Samuel Perez Millos - Llamada de Mediano-
che
La iglesia local y las misiones – Edison Queiroz – Clie
Comentario Bíblico M.Henry - Clie
Comentario al NT- W. MacDonald - Clie
Auxiliar Bíblico Portavoz – Portavoz
Conciencia Misionera II – Andrés Robert (Comiban Internacio-
nal-2005)
Misionología – Instituto Bíblico Jorge Müller
Contenido de la Materia
1. Introducción.
Concepto de Misionología.
Concepto de Misión.
Antecedentes de la obra misionera antes de la iglesia.
La iglesia, punto de partida de las misiones.
Concepto de misionero.
DESARROLLO DE LA MATERIA
INTRODUCCION
Concepto de Misionología
Concepto de Misión.
Es la razón de ser de la permanencia de la Iglesia en la tierra.
La palabra misión no es un término bíblico pero está implícito
en los imperativos dejados por el Señor y los Apóstoles.
Concepto de misionero
En un sentido general, Misionero es aquel creyente que desea
dar cumplimiento al imperativo del Señor de involucrarse en la
extensión del Evangelio sirviendo mediante el desarrollo de sus
dones. En un sentido estricto, Misionero es aquel creyente que
vinculado a una iglesia local de la cual es miembro activo y en
servicio, responde al llamado del Espíritu Santo a un ministerio
especial como parte de un programa de extensión del Evangelio
desarrollado en dependencia del Señor por la iglesia local o un
conjunto de ellas.
Sobre el tema, Ernesto Trenchard expresa en su libro ―La
Iglesia, las iglesias, y la Obra Misionera‖:
El autor
Como vimos al examinar el tercer evangelio, Lucas escribió
una obra histórica de dos volúmenes, el evangelio según Lucas y
el libro de Hechos. (Ver notas del evangelio de Lucas con el tema
del autor).
Destinatario
El destinatario de Lucas en Hechos también fue Teófilo
(Lc.1:3; Hch.1:1). Repetiremos lo que dijimos sobre el autor del
tercer evangelio. Se presume que Teófilo era un hombre de clase
alta a quien se le llama aquí por su nombre de pila que significa
literalmente ―amante de Dios‖ o ―amado de Dios‖ (Theos es Dios;
Fileo, amor). El epíteto ―excelentísimo‖ se aplica generalmente a
oficiales o miembros de la aristocracia. Se especula que pudo
haber sido un convertido de Lucas, o un benefactor que asumía la
responsabilidad por la circulación de las producciones literarias de
Lucas.
Propósito
Como Hechos es una segunda parte de la obra que Lucas
comenzó con su Evangelio, debemos tomar el mismo propósito de
Lucas 1:1-4 donde él explica que escribía estas cosas para que
Teófilo tuviera un ―conocimiento completo de la verdad‖. En He-
chos Lucas continúa el relato de lo sucedido con la Iglesia des-
pués de la ascensión de Cristo a los cielos. El origen de la iglesia,
su crecimiento y su expansión. Ver Hechos 1:1.
IV. Contenido
(1:1–8) Prólogo
(1:9–8:3) I. El Testimonio en Jerusalén
(1:9-26) A. La Anticipación de la Iglesia
(2:1-47) B. La Fundación de la Iglesia
(3:1-8:3) C. El Crecimiento de la Iglesia
(3:1-5:42) 1. Apóstoles: Predicando, sanando, y sopor-
tando persecución
(6:1-8:3) 2. Diáconos: Orando, enseñando, y sopor-
tando persecución
(8:4–12:25) II. El Testimonio en Judea y Samaria
(8:4–25) A. EL Evangelio a los samaritanos
(8:26–40) B. La Conversión a los gentiles
(9:1–31) C. La Conversión de Pablo
(9:32–43) D. El Evangelio a Judea
(10:1–1:30) E. El Evangelio a los Gentiles
(12:1–25) F. La Persecución por Herodes
(13:1–8:31) III. El Testimonio Hasta lo Ultimo
de la Tierra
(13:1–4:28) A. Primer Viaje Misionero de Pablo
(15:1–35) B. El Concilio de Jerusalén
(15:36-8:22) C. Segundo Viaje Misionero de Pablo
(18:23–1:16) D. Tercer Viaje Misionero de Pablo
(21:17–6:32) E. Pruebas de Pablo en Jerusalén y Cesarea
(27:1–28:31) F. Viaje de Pablo a Roma
1
John F. MacArthur, Jr., The MacArthur Study Bible, (Dallas: Word Publishing) 1997.
.
Misionología – Instituto Bíblico Jorge Müller
ENTENDIENDO LA RESISTENCIA
a) No todos recibieron el evangelio con brazos abiertos, sin
embargo, el factor que más
afectó el avance de la Palabra era el hecho de que la iglesia
de Jerusalén no creía que el
evangelio era para todas las naciones. Este concepto es la
clave para entender el libro de Hechos.
EVIDENCIA DE LA RESISTENCIA
a) En los capítulos 3 al 8 de Hechos, no hay nin-
guna referencia a la obra misionera desde Jerusalén hacia
Misionología – Instituto Bíblico Jorge Müller
Durante los dos años en los que Pablo está en prisión antes
de ir a Roma, él aprovechó cada oportunidad para predicar el
evangelio, y pudo predicar con libertad a Félix sobre la justicia, el
dominio propio y el juicio venidero. Aunque fue impactado por la
Palabra, permaneció en incredulidad (Hch.24:25-26). El sucesor
de Félix fue Festo, quien desechó el evangelio considerándolo
una locura (Hch.26:24). El rey Agripa no quedó indiferente. Sus
palabras en Hch.26:28 parecen dar la idea que estuvo cerca de
convencerse del evangelio.
isla de Malta, al sur de Sicilia donde tuvieron que pasar tres me-
ses hasta que otro barco los llevó a Roma. Al llegar a Roma conti-
nuó dos años bajo prisión domiciliaria y continuaba predicando las
buenas noticias de Cristo mientras esperaba el juicio delante de
César.
Contenido de la Materia
En el marco del estudio del libro de Los Hechos de los
Apóstoles, se analizará la proyección de la iglesia del 1er. Siglo
como modelo para la iglesia de todas las épocas. Su comisión,
sus métodos, su desarrollo. Aplicación a la realidad social con-
temporánea y responsabilidad de cada creyente y cada iglesia
local en la extensión del Reino de Dios a través del Evangelio.
PROGRAMA
I. INTRODUCCIÓN
1. CONCEPTO DE MISIONOLOGÍA
2. CONCEPTO DE MISIÓN
A. La misión
B. El mensaje
C. El mandato
D. El modelo
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E. Segundo viaje
F. Tercer viaje
G. Viaje a Roma
A. Origen
B. Funcionamiento
C. Llamamiento y sostén
D. Misioneros por provincia
E. Misioneros en el exterior
1. LA PRIORIDAD DE LA VISIÓN
A. Un mensaje prioritario
B. Una estrategia prioritaria
C. Una necesidad prioritaria
2. LA PERSPECTIVA DE LA VISIÓN
3. EL PRODUCTO DE LA VISIÓN
DESARROLLO DE LA MATERIA
I. INTRODUCCIÓN
1. CONCEPTO DE MISIONOLOGÍA
Como lo indica su nombre es el estudio de las misiones da-
das por Dios a la iglesia en general como así también a las enco-
mendadas en forma particular a cada creyente.
La materia en sí estará basada en el análisis de la expansión
de la iglesia y su desarrollo descritos en el Libro de los Hechos.
Sin ser una materia de Bibliología, sino ministerial consideraremos
muy especialmente el estudio de este libro como un soporte para
la comprensión de las misiones.
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2. CONCEPTO DE MISIÓN
La palabra misión no es un término bíblico pero está implícito
en los imperativos dejados por el Señor y los Apóstoles.
―Id y predicad el Evangelio...‖
―...y me seréis testigos...‖
―Id y haced discípulos...‖
Por eso:
E. El consejo del Señor es tan oportuno ―Orad‖. Pero, ¿de
qué manera debemos orar?
Confiadamente porque sabemos que es Su voluntad (1
Jn. 5:14), y porque es ―Señor de la mies‖.
Constantemente, cada día, ya que Su venida están tan
cerca y luego será demasiado tarde.
Colectivamente, y no sólo individualmente. Debemos tener
reuniones de oración misionera.
La comisión implícita.
(a) Exhortaciones que la gloria de Dios debe ser declarado y
alabado entre las naciones y por las naciones. (Sal. 9:11; 47:1;
66:8; 96:3; 96:7, 10; 105:1; 117:1; Is. 12:4; 34:1)
(b) Promesas que expresan la esperanza de que las naciones
alabarán al Dios verdadero. (Sal. 2:8; 45:17; 47:9; 86:9; 87:6;
102:15; 102:22; 111:6; Is.11:10; 25:6-7; 59:6;51:5; 52:10; 52:15;
55:5; 56:7; 60:3; 66:18; 66:18-19).
(c) Oraciones que Dios sea alabado entre las naciones. (Sal.
67:1-5; 72:11; 72:17).
(d) Planes del salmista de alabar a Dios entre las naciones.
(Sal. 18:49; 57:9; 108:3).
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5. CONCEPTO MISIONERO
En un sentido general, Misionero es aquel creyente que desea
dar cumplimiento al imperativo del Señor de involucrarse en la
extensión del Evangelio sirviendo mediante el desarrollo de sus
dones. En un sentido estricto, Misionero es aquel creyente que
Misionología – Instituto Bíblico Jorge Müller
que espera los esfuerzos del obrero llamado por Dios para sem-
brar y cosechar.
2
Colportorado es la tarea de distribuir (inclusive mediante la venta) las Sagradas Escrituras,
la Biblia.
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6. CLASIFICACIÓN DE MISIONEROS
«...La calificación primaria del misionero no es el amor por las
almas, como nos dicen a menudo, sino el amor por Cristo» Vance
Havner, Teólogo, conferencista, evangelista, y escritor nacido en
Carolina del Norte, EE.UU.
existe igual variedad en las cuestiones que tienen que ver con el
sostenimiento de los misioneros. Agencias misioneras, fondos de
sostén y organizaciones para-eclesiales participan e intervienen
en esa responsabilidad muchas veces en forma paralela o al mar-
gen de las iglesias locales. En todos los casos nos referiremos a
hermanos que dedican su tiempo completo al servicio para el Se-
ñor y son sostenidos por las iglesias que los encomiendan. Desde
el punto de vista del campo de labor, podemos clasificar a los
misioneros en:
A. Misioneros transculturales
Son aquellos misioneros que sirven al Señor fuera de las fron-
teras de su país de nacimiento o residencia. Lo hacen en países o
regiones geográficas con barreras lingüísticas o culturales. Estas
misiones enfrentan por lo general además de los problemas deri-
vados de lenguas o culturas diferentes, condiciones adversas
políticas o sociales para difundir el mensaje del Evangelio del
Señor Jesucristo. Representan un gran desafío muchas veces con
peligros de persecución
o muerte. La labor exige una gran preparación espiritual,
anímica y cultural en el aprendizaje del idioma y las costumbres.
Necesita además un significativo apoyo logístico de organizacio-
nes y entidades que poseen experiencia en las avanzadas misio-
neras transculturales. Si bien se destaca en este tipo de misiones
el trabajo individual de la familia misionera, es necesaria la consti-
tución de un equipo misionero interdisciplinario y multifuncional.
Así lo fue en el caso de la primera avanzada misionera que llega
del movimiento de los hermanos a las costas rioplatenses, prove-
nientes del Reino Unido. Varios de los misioneros realizaron su
tarea preparatoria en el campo de labor misionero en España,
donde aprendieron el idioma, para luego cruzar el Atlántico y lle-
gar a Argentina. Lo hacían con una estrategia previamente defini-
da y con un apoyo material efectivo en todo lo que necesitaban
para realizar la tarea ministerial de sembrar la palabra: literatura
en el idioma español, Biblias, coches bíblicos, etc. Una vez esta-
blecidos en el continente, el contacto con Gran Bretaña era fluido,
propiciando que el flujo de misioneros sea continuo e incremental.
1) Misioneros itinerantes:
La tarea realizada por este tipo de misioneros se asemeja al
trabajo efectuado por el Apóstol Pablo, quien recorría ciudades y
regiones en cada uno de sus viajes misioneros, primeramente,
con la intención de anunciar el Evangelio a quienes nunca lo ha-
bían escuchado, y en otros viajes posteriores volvía a pasar por
los mismos lugares para confirmar la fe de los nuevos creyentes.
Su estadía en cada lugar era generalmente corta, con una intensa
actividad que luego era continuada por alguno de sus colaborado-
res en la siguiente etapa de consolidación. La obra misionera rea-
lizada por los hermanos de las Asambleas en la Argentina del final
del siglo XIX, tuvo estas características. Siervos de Dios que de-
jaban su nación, su familia, sus afectos, su posición económica y
hasta las costumbres propias de su cultura, realizaban un itinera-
rio de grandes extensiones, grandes peligros y dura oposición.
Visitaban cada pueblo, predicaban al aire libre, llegaban a cada
casa en las zonas rurales, y seguían su recorrido hasta el objetivo
final trazado. Más tarde repetían el viaje, confirmando la fe y esta-
bleciendo las bases para la formación de un nuevo testimonio.
Creemos que no corresponde incluir en esta clasificación a los
hermanos que sirven al Señor en el campo de la enseñanza y aún
la predicación, y que por su reconocido don espiritual y sus cuali-
dades de oratoria, son requeridos e invitados por las distintas
congregaciones del país. En cierto sentido son itinerantes y no
dudamos que el Señor los utiliza con abundante bendición para su
pueblo y gloria a su nombre, pero tenemos reservas en la consi-
deración de su tarea como la de los misioneros en la acepción
más estricta de la palabra.
Misionología – Instituto Bíblico Jorge Müller
C. Obreros
Llamamos así a los siervos de Dios a tiempo completo que se
dedican especialmente a la labor pastoral y de extensión del
Evangelio en una iglesia local. Su foco de atención es la membre-
sía de su propia iglesia y la comunidad donde están insertos. Este
término «obrero» es utilizado por el mismo apóstol Pablo en 1
Timoteo 5: 17 y 18 para referirse a los ancianos que sirven al Se-
ñor entre los santos de una misma iglesia local y los cuales son
dignos de recibir salario.
«Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos
de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y ense-
ñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y:
Digno es el obrero de su salario». El término griego ergátes, se
traduce como «obrero» y significa trabajador o hacedor con es-
fuerzo e intensidad de ocupación. Tal es la característica del an-
ciano, obispo, o pastor que realiza su oficio con total y efectiva
dedicación de tiempo completo.
Aquellos que han sido llamados y apartados para una misión
como la descrita, no hay duda que pueden incluirse como misio-
neros según la acepción más amplia del término. Pero en estos
casos entendemos que debieran ser sostenidos por la iglesia local
en la cual están sirviendo al Señor. Habría que considerar muy
especialmente los casos de «obreros» en zonas de extrema po-
breza, donde a pesar de residir prolongadamente en el mismo
lugar y servir solamente en una iglesia local, y por esta razón y
según el concepto vertido en el párrafo anterior debiera ser soste-
nido por la iglesia en la cual está congregado, requiere por las
características sociales del campo de labor, la ayuda económica
de otras congregaciones. Tenemos que destacar que el concepto
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5. La Reforma Protestante
Fue un movimiento más teológico que misionero.
- Movimiento Wesleyano (1707-1777) - Carlos y Juan
6. El Despertar en Norteamérica
S.XVII - peregrinos en Norteamérica - Bases para despertar
misionero s.XVIII
- Jonatan Edwards (1702-1758)
- Jorge Whitefield (1714-1770)
8. Misiones Modernas
Aunque ya en 1786 en Inglaterra y 1790 en Norteamérica se
hayan fundado sociedades misioneras metodistas, no tuvieron
mucha importancia en sus principios. En 1795 se fundó la Socie-
dad Misionera de Londres por la influencia de Guillermo Carey
que ya se encontraba en la India. Ésta se convirtió en una de las
más influyentes organizaciones misioneras.
9. Misión en Sudamérica
Un denominador común de la misión evangélica en el conti-
nente sudamericano, aparte de las dificultades normales, fue la
oposición, muchas veces hasta la muerte de parte de la iglesia
católica. Pero a pesar de todo, el evangelio se fue extendiendo de
forma extraordinaria, aunque muy lentamente al principio.
10. Argentina
El escocés James Thompson empezó su labor en 1820 bajo
la tutela de la Sociedad Bíblica Británica en Buenos Aires.
Hay que destacar la tarea del inglés Allen Gardiner que sien-
do oficial de la marina inglesa sintió el llamado en 1822 de evan-
gelizar a los pobladores que había visto a lo largo de la costa.
Creó una obra misionera para Sudamérica. Acompañado por seis
hermanos recorrió Argentina hasta el sur. En Tierra de Fuego
murieron de hambre en 1851, porque los aborígenes locales le
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11. FEMA
A. Origen
Una de las características distintivas de las Asambleas fue el
gran énfasis en la obra misionera, lo que permitió que miles de
SIERVOS obedeciendo el llamado personal del Señor, fueran por
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B. Funcionamiento
FEMA está constituida por un conjunto de hermanos de dife-
rentes Iglesias del país que conforman el ―Consejo de Administra-
ción‖. No encomienda ni desencomienda, sino que su responsabi-
lidad es complementar a las iglesias encomendantes en la asis-
tencia espiritual al misionero y procurar fondos provenientes de
iglesias, instituciones y hermanos, para distribuirlos según las
necesidades y características particulares de cada familia misione-
ra, con la asistencia de las Comisiones Misioneras Femeni-
nas(COMFE).
C. Llamamiento y sostén
Ellos, salieron bajo el llamado y en dependencia de Dios, y
con la guía del Espíritu Santo. Por lo tanto la presencia, el poder,
los recursos y la provisión del Señor, es una realidad cotidiana en
la vida de estos hermanos, Mateo 28:20: ―Y estaré con vosotros
todos los días hasta el fin del mundo". Las Iglesias siguieron fiel-
mente el ejemplo bíblico, envían ofrendas para los hermanos mi-
sioneros, manteniendo con ellos comunión práctica, y sostenién-
dolos a través de la oración.
Misionología – Instituto Bíblico Jorge Müller
Capital Federal…………………. 3
Prov.de Buenos Aires …………. 18
Catamarca ……………………… 1
Córdoba ………………………… 17
Corrientes ………………………. 1
Chaco …………………………… 2
Chubut ………………………….. 2
Entre Ríos ……………………… 3
Formosa ………………………... 1
Jujuy ……………………………. 8
La Pampa ………………………. 2
La Rioja 1Mendoza ……………. 6
Misiones ………………………… 0
Neuquén ………………………… 1
Río Negro ……………………….. 3
Salta ……………………………… 5
San Juan ………………………… 1
San Luis …………………………. 1
Santa Cruz ………………………. 1
Santa Fe …………………………. 8
Santiago del Estero …………….. 4
Tierra de Fuego …………………. 0
Tucumán …………………………. 3
bre llamado misionero del hno. Carlos Morris). Para que salgan
misioneros a la obra tiene que haber una:
A-tmósfera propicia en esta asamblea (iglesia en Antioquía),
manifestándose crecimiento espiritual, y al mismo tiempo un inte-
rés sincero en la obra misionera (Hch. 13:1,2) Esto se debe en
buena parte a que la:
N-ota destacada de la asamblea, era la evangelización, el ir
en busca de las almas allí donde están.
I-nstrucción sistemática en la Palabra de Dios (Hch. 11:26)
de ―todo el consejo de Dios‖. No habrá nunca un verdadero impul-
so misionero que no esté fundado sobre la Biblia.
M-edios más efectivos. Cuando Bernabé se dio cuenta que
necesitaba ayuda, con humildad fue en busca de Saulo aunque
supiera que luego le haría sombra (Hch. 11:25).
A-pertura y generosidad en vez de ―parroquianismo‖ y mez-
quindad, solo pensando en la asamblea local. Así enseguida res-
pondieron a las necesidades ajenas (Hch. 11:27-30)
R-esponsabilidad y ejemplo personal. No sólo hablaban de
las necesidades espirituales en otras partes, sino que cuando el
Señor se lo indicó, ellos mismos estaban dispuestos a ir (Hch.
13:1-4).
O-portunidad de información. Sin duda mantuvieron contac-
to constante con los misioneros, y además cuando éstos regresa-
ron pudieron escuchar lo que Dios había hecho por ellos (Hch.
14:27,28).
N-uevos misioneros luego habrían de salir de allí, porque
además resolvieron los problemas que habían surgido y hubieran
podido dañar la obra del Señor (Hch. 15:1-30, 40,41).
A. Valores personales
La Asamblea local, y en particular los ancianos, deben cono-
cer bien las virtudes y aptitudes individuales de todos:
En su vida espiritual: Conocimiento de las Escri-
turas; manifestación del fruto dones del Espíritu Santo;
obediencia a lo que sabe es la voluntad de Dios; sumisión;
amor a las almas, etc.
En lo mental e intelectual: Educación y expe-
riencia; madurez emocional; paciencia; capacidad de
aprendizaje; habilidad para la resolución de problemas;
etc.
En lo social: ¿Tiene facilidad de relacionarse con
los demás? ¿Tiene problemas de relación con otros?
¿Puede trabajar bien en equipo?
En lo físico: Estado de salud. ¿Qué habilidades
físicas tiene?
Este conocimiento de la persona no debe abarcar solo su vida
en la asamblea, sino también en el hogar y el trabajo. Hay algunos
que por su temperamento no están capacitados para vivir y traba-
jar en asociación con otros.
B. Vida de servicio
(2 Co. 8:22; 1 Ti. 4:15b) Los ancianos deben poder contestar
estas preguntas:
¿Ha mostrado el candidato verdadero interés en la
asamblea local?
¿Ha estado activo en ella y en el testimonio per-
sonal?
¿Ha buscado capacitarse para un servicio más
eficaz?
¿Busca oportunidades de servicio, y donde no las
hay, las crea?
¿Está siempre disponible para cualquier trabajo
en la iglesia, y dispuesto a ayudar a otros?
Pablo y Bernabé habían dado abundante evidencia de todo
esto sobre un período extendido. Pero eso no nos extraña que
cuando el Espíritu Santo indicó que los había llamado, los demás
lo reconocieron y aceptaron enseguida.
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C. Vocación espiritual
El servicio del siervo de Dios no es una carrera o un trabajo,
sino una vocación, un llamado divino (Hch. 9:15). Un siervo de
Dios no es alguien que sale a la obra, sino uno que es enviado.
Esta vocación o llamado del Señor puede hacerse patente a los
demás por la convicción y el poder con que actúa esa persona,
como asimismo por las bendiciones que se evidencian. Además,
si Dios está llamando a una persona para servirle, entonces una
de las indicaciones de que es así, será que está desempeñando
un ministerio ahora.
Enviar a una persona que no ha sido llamada por Dios, y no
está capacitada para dicha labor, puede tener consecuencias muy
serias para esa persona (desilusión, vergüenza, por ej. : Juan
Marcos) o para el lugar adonde vaya, como también para la
asamblea local y el interés en la obra misionera. Veremos más
sobre este tema más adelante.
D. Valoración adecuada
Es necesaria valoración adecuada por los ancianos de la
asamblea local acerca de las condiciones y necesidades del cam-
po de labor donde el candidato desea ir, antes de poderlo enco-
mendar. Por ejemplo: ¿Necesita ese lugar esa clase de obrero?
¿Qué opinan las asambleas u obreros ya presentes en esa zona?
No es que la asamblea local ha de tomar el lugar del Espíritu San-
to o pretender dirigir el servicio del obrero; pero sí puede y debe
aconsejarle debidamente.
5. IDENTIFICACIÓN Y ENCOMENDACIÓN
Se espera de la iglesia local la identificación y encomendación
con los siervos que salen como misioneros de esa misma iglesia.
Esto implica:
6. SOSTENIMIENTO FINANCIERO.
Como bien se ha dicho: ―Algunos deben ir, otros deben dejar
de ir, mientras que otros deben ayudar a ir‖. En todo conflicto o
guerra, ¡cuán importante es el apoyo logístico, o sea que los su-
ministros necesarios lleguen a los que están luchando! Nosotros
estamos involucrados en el mayor conflicto de todos, contra el
diablo y el pecado. Nuestros soldados que están en el frente de
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9. ESTRATEGIA MISIONERA
Para asegurarse que la obra sea efectiva hay que seguir el
ejemplo del apóstol Pablo:
A. Dependencia absoluta en Dios a través de la oración y en
la soberana operación del Espíritu Santo.
Existen tantas cosas que incluso pueden ser muy buenas, vá-
lidas e incluso necesarias, pero que lamentablemente para noso-
tros, son más importantes que la salvación de las almas. Necesi-
tamos urgentemente cambiar nuestras prioridades. Nuestra per-
cepción espiritual debería estar absolutamente en sintonía con el
Señor, para sentir el suave susurro que nos indica a quién hablar,
a quién acercarnos y a quién consolar. Cada día, nuestro anhelo y
oración debería ser: ¿a quién y dónde podré testificar hoy? Puede
ser en forma directa, por medio de un folleto, etc. La comida, lo
realmente importante para el Señor, era hacer la voluntad del
Padre. Esta voluntad consistía en la salvación de las almas.
Misionología – Instituto Bíblico Jorge Müller
¿Cuál es la razón por la cual no hay o son tan pocos los jóve-
nes que se involucran en la tarea de evangelización local? ¿Por
qué no salen a la obra misionera?
1. UN MENSAJE ETERNO.
A. Un mensaje anticipado.
El tema central de la Biblia es la salvación del hombre. Dios
busca al hombre, va a su encuentro y salva al que lo acepta.
Esta realidad ya se anticipó en el plan de Dios. Ya antes de
que el hombre fuera creado, Dios sabía de su pecado y la necesi-
dad que tendría de salvación. Por esta razón el ―Cordero” fue
―destinado desde antes de la fundación del mundo‖ (1 Pe. 1:20)
para sufrir y morir en el lugar de los pecadores.
Toda la Biblia nos muestra este mensaje central. Desde las
primeras páginas de la Biblia vemos que el hecho de hacer cono-
cer la voluntad de Dios y el tener una relación personal con Él, era
una tarea central.
Miremos sólo algunos ejemplos:
Enoc (Gn. 5) se lo conoció como un hombre que estuvo advir-
tiendo del justo juicio de Dios que vendría sobre todos los que no
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B. Un mensaje encarnado.
Podemos hablar inclusive de un mensaje hecho carne. El
evangelista Juan, hablando del Señor Jesús dice (Jn. 1:14): ―Y
aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad”. El mensaje eterno de Dios tomó forma humana. En la
persona de Jesús, Dios se reveló al mundo de forma única y per-
fecta. Su amor se hizo palpable. Jesucristo dijo que la razón de Su
encarnación era (Mt. 18:11) ―para salvar lo que se había perdido”.
Su vida, obra, muerte y resurrección se convirtió en el mensa-
je más extraordinario que se ha escuchado sobre la tierra. Pero
esto le costó humillación, sufrimiento terrible, ser hecho pecado a
pesar de ser santo, separación del Padre y muerte atroz. ¡El pre-
cio es incomparable! Ya sólo este hecho nos tendría que impulsar
a correr y llevar el evangelio a las almas perdidas. Charles Studd,
un joven inglés rico y deportista exitoso dijo: “Si Jesucristo es
Dios y murió por mí, no existe sacrificio demasiado grande
que pueda ofrecer por Él”. Dejó su riqueza, fama y el deporte
para convertirse en misionero en la China, India y África, donde al
final murió.
2. UN MENSAJE ESCRITURAL
Ahora bien, si el mensaje central de la Escritura y del Señor
es el Evangelio de salvación, tenemos que guardar ciertos princi-
pios en el mensaje que transmitimos.
A. Mensaje bíblico
Es fundamental que el mensaje que transmitimos o predica-
mos sea bíblico. (1 Pe. 4:11a) ―Si alguno habla, hable conforme a
las palabras de Dios…”.
Hoy en día las iglesias y las campañas evangelísticas se lle-
nan con mensajes de experiencias, emociones o eslóganes publi-
citarios que buscan atraer la gente a ellos. ―Dios te sana‖, ―pare de
sufrir‖ ―prosperidad‖ y tantos otros, son anzuelos para atraer multi-
tudes. Se llenan grandes auditorios, cines e inclusive estadios.
Con programas impactantes, manipulación psicológica y trayendo
lo que le gusta al inconverso se atraen a las multitudes, pero se
olvidan o deliberadamente excluyen, o inclusive tuercen, el men-
saje de la Biblia.
Ej.: Una vez un joven fue a un gran evento evangélico juvenil
y vino desbordante de entusiasmo diciéndome que esto era lo que
teníamos que hacer contando de fuegos artificiales, el globo de la
muerte (motociclistas dando vueltas en una gran esfera de acero),
etc. Cuando le pregunté por el mensaje empezó a tartamudear.
Simplemente no hubo.
Ej.: En una iglesia de Alemania, para hacer que se acerquen
las personas, invitaron por los medios locales a una reunión con el
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B. Mensaje Cristo-céntrico
Nuestro mensaje también tiene que ser Cristo-céntrico porque
(Hch. 4:12): ―Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro
nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos.‖ En 1 Corintios 2:2, Pablo dice: “Pues me propuse no sa-
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C. Mensaje divino.
El mensaje que tenemos tiene origen divino y tiene que ser
recibido y dado en profunda comunión con el Señor y Su Palabra.
Podemos dar un mensaje de excelencia en cuanto a la oratoria y
la homilética empleada, pero si no fue concebido en la presencia
del Señor y en el estudio de la Palabra quedará vacío. En Hechos
4:13 dice: ―Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y
sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravilla-
ban; y les reconocían que habían estado con Jesús‖. La clave es
la última frase.
Se piensa que Pablo era criticado porque no era elocuente en
su oratoria, pero con su mensaje fue llenada toda Asia (Hch.
19:10) y gran parte de Europa. Él testifica acerca del origen de su
mensaje (1 Co. 2:3, 4, 13): ―Y estuve entre vosotros con debilidad,
y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con
palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostra-
ción del Espíritu y de poder, lo cual también hablamos, no con
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palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que en-
seña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual”.
Y alaba a los tesalonicenses (1 Ts. 2:13): ―Por lo cual también
nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibis-
teis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no
como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de
Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes‖.
3. UN MENSAJE EFICAZ.
A. Mensaje poderoso.
(1 Co. 1:18): ―Porque la palabra de la cruz es locura a los que
se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder
de Dios‖. (1 Pe. 4:11): ―Si alguno habla, hable conforme a las pa-
labras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que
Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a
quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos.
Amén‖.
C. Mensaje recompensado.
1 Corintios 9:16,17: ―Pues si anuncio el evangelio, no tengo
por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí
si no anunciare el evangelio! Por lo cual, si lo hago de buena vo-
luntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión
me ha sido encomendada”.
William Carey, conocido hoy como el padre de las misiones
modernas, un día en un momento de quietud en su trabajo (ven-
diendo zapatos), escuchó el llamado de Dios. Él oyó esto: ―Si el
deber de todo hombre es escuchar el evangelio… entonces, es el
deber de aquellos a los que se les ha encomendado con el evan-
gelio aspirar a llevarlo a todas las naciones‖. Y él susurró: ―Heme
aquí, envíame a mí‖.
Los primeros siete años no vio fruto alguno de su trabajo en la
India. Recién después empezó a vislumbrarse lo que el Señor
estaba haciendo.
En cierta ocasión, al subir al púlpito, vio colgados un par de
zapatos viejos que alguien había dejado allí para provocarle, re-
cordándole su oficio de zapatero. (En la India ese oficio era uno
de los más despreciados).
Pero Carey dijo, sencillamente: —El Dios que puede hacer pa-
ra y por medio de un pobre zapatero lo mucho que ha hecho para
mí y por mí, puede bendecir y usar a cualquiera. El más humilde
puede confiar en él. Su lema era: “Espera grandes cosas de
Dios e intenta grandes cosas para Dios”.
E. Datos llamativos
F. Conclusiones.
- No es falta de recursos.
- No falta historia misionera.
- No falta enseñanza bíblica.
- No falta juventud.
- No falta preparación secular.
- No falta tecnología ni medios.
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