Profesionista o Profesional
Profesionista o Profesional
Profesionista o Profesional
Un profesionista es aquel que acudió a la Universidad y obtuvo un título universitario, pero nadie nos
dice cómo fue que llegó ahí y cómo fue que obtuvo ese tan preciado título. Todos sabemos que siempre
hay manera de hacer trampa en los exámenes y de copiar las tareas, incluso hay maestros que venden
calificaciones y hasta universidades que venden títulos.
Quiero dejar claro que existen maestros intachables y universidades de alto sentido ético en las que es
muy difícil si no imposible hacer trampa, sin embargo, no podemos ocultar el sol con un dedo, de que
las hay las hay. Existen personas que están acostumbradas a obtener lo que desean por el camino fácil
y con la ley del mínimo esfuerzo, como profesor universitario puedo asegurarles que la mitad de los
alumnos se quejan de recibir asignaciones y trabajos y preferirían solo asistir a clase sin tener que
trabajar, proponen cambiar los exámenes por trabajos y prefieren ser evaluados por cualquier otro
medio excepto por un examen que pruebe sus conocimientos, al menos el 50 % intenta copiar en los
exámenes y hacer todo tipo de trampas y habrá que reconocer que a veces son sumamente creativos
para ello.
Con esto en mente ahora podemos darnos cuenta de que no todos los que poseen un título universitario
son realmente personas que asimilaron los conocimientos requeridos para ejercer una determinada
profesión y mejor ni pensar en las consecuencias de ello, porque hay profesiones donde la mala
ejecución del trabajo solo puede acarrear pérdidas de dinero o prestigio y aunque esto es grave (no
quiero minimizarlo), comparado con otras profesiones como la del médico, psicólogo o Ingeniero
civil, los errores o ese hacer trampa en la escuela puede ocasionar pérdidas irreparables de vidas
humanas.
Por otra parte un profesional es aquella persona que gusta de su trabajo y es celoso del mismo en el
sentido de que tiene el orgullo de buscar siempre hacer las cosas de la mejor manera posible, se
esfuerza y busca siempre cómo hacerlo mejor. Busca la excelencia aun y cuando nunca haya escuchado
de las teorías de la calidad total y toda esa filosofía que ha inundado a nuestro continente.
Un profesional se reconoce porque llega a tiempo, cumple con lo que ha prometido, hace el trabajo en
el tiempo que dijo, no hay fallas y si puede hacerlo, lo hace en menor tiempo o a un menor costo del
que se indicó al principio, es una persona orgullosa de su trabajo, demuestra sus conocimientos y
dominio de la materia, busca mantenerse actualizado pues sabe que de lo contrario, sin importar a lo
que se dedique en poco tiempo estará obsoleto.
Un profesional tiene una actitud de servicio muy desarrollada, tiene la virtud de la honestidad y sabe
decir la verdad aunque con ello pueda perder un contrato, un profesional no se preocupa por cubrir sus
deficiencias mintiendo, sabe decir no sé, pero lo puedo investigar, es responsable y valora su trabajo.
No pretende engañar y hacer promesas que sabe no se pueden cumplir, no finge saber o poder o ser lo
que no sabe, es o puede. No pierde su tiempo ni se lo hace perder a otros.
Un profesional conoce sus limitaciones y cuando se requiere de algo que va más allá de sus fuerzas,
él mismo sugiere a su cliente o jefe que acudan con alguien de mayor experiencia o grado de
especialización. Un profesional tiene la honestidad de decirle a su jefe o cliente lo que en realidad
necesita aunque eso lo haga perder esa venta, lo hace porque no piensa en quedar bien o en vender,
sino en servir y resolver el problema de su cliente.
Los profesionales se encuentran en todas las profesiones y oficios, de modo que pueden o no tener un
título universitario. Ejemplos hay muchos, el albañil que le dice al cliente yo puedo hacerle una barda,
pero no puedo construir su casa, necesita a un Ingeniero o arquitecto. El electricista que le dice a la
ama de casa, yo no puedo poner las líneas de luz donde usted quiere, no estoy autorizado y es muy
peligroso, necesita que vengan de la Comisión. Una maestra que se resiste a las suplicas de una madre
por aprobar a su hijo para evitarle una tunda del padre. Una enfermera que se niega a administrar
medicamento que no está autorizado por un médico. Un mecánico que dice al cliente no puedo reparar
la pieza, necesita una nueva o reconstruida, pero no puedo ponerle ésta, ni mentirle de que se la
repararé pues le podría ocasionar un accidente.
Todos estos son ejemplos de gente que no posee títulos universitarios y aun así son todos unos
profesionales, son gente honesta y orgullosa de su trabajo, pero también hay profesionistas que además
son profesionales, como el caso del médico que dice : “Sr. No sé quién le dijo que necesitaba cirugía,
tiene un problema, es cierto, pero puede corregirse con un tratamiento que debe seguir al pie de la
letra, pero de ningún modo es necesaria una operación”, aun y cuando todos sabemos que es la
principal fuente de ingresos de los cirujanos. Cuando se es profesional no se engaña a la gente por
conseguir una venta, por ganar más dinero o quedar bien con alguien, no se juega con el miedo, la
desesperación o la ignorancia de las personas. Ser un verdadero profesional, no requiere de un título
universitario, requiere de una actitud de servicio, de responsabilidad, de sinceridad, de integridad y
ética y esto no se enseña en las universidades, se aprende en casa, se predica con el ejemplo y se logra
con la constancia.
Una organización, puede estar formada por profesionales, desde el director hasta los guardias, los
ingenieros, las secretarias, los intendentes, los gerentes, etc. Puede crearse una cultura en la que el ser
profesionales sea una modo de vida en la empresa, claro que algunos no se meterán al aro como
decimos, pero esas personas solitas se están inscribiendo en el listado de próximos a liquidar. Existe
también el otro lado de la moneda, empresas que por dinero engañan a los clientes, pero no se les
puede engañar mucho tiempo y tarde o temprano, los perderán. Cada organización debe decidir, cuál
será su postura, qué es lo que vende y cómo quiere ser visto por los clientes y la sociedad, así como
cuánto quiere durar en el mercado. Ahora qué prefiere: ¿Profesionistas o Profesionales? Usted decide.
Y ¡Buena Suerte!.
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Profesional
El término profesional proviene de origen latín, específicamente del verbo
-professus sum- que significa -profesar o ejercer-. Por lo tanto, se refiere
a la acción de ejercer un oficio o actividad especializada de trabajo dentro
de una sociedad y de la cual obtiene una paga, salario o retribución
económica.
Por ejemplo:
Profesionista
La palabra profesionista es originaria de México, se aplica a toda persona
que ejerce un oficio o ejecuta una labor habiendo recibido, una formación
de cierto nivel (medio, técnico o superior). Para ser profesionista, de
acuerdo a esta concepción se requiere de los siguientes elementos:
Profesional Profesionista
Ejerce un oficio y recibe paga sin necesidad de un Ejerce un oficio y recibe paga teniendo un título que
título que le acredite. lo acredita.