Proyecto
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Año:2017
Índice:
Introducción…………………………………………………………….............02
Si hablamos de valores, ¿cuál será el papel del docente en la educación? .........03
¿En qué consiste dar ejemplos de valores? ........................................................ 03
¿Cómo el ser humano descubre los valores? ......................................................03
¿Qué entendemos por modelo valorativo? ..........................................................03
El modelo, ¿es el docente ejemplar? Fundamentar la respuesta? ......................04
Explique el equívoco que acompaña a la idea de modelo. ……………………..04
¿Fernando Onetto adhiere a la postura valorativa de Kant? …………………..04
¿Son necesarias las transgresiones? .....................................................................04
¿Podría alguien renunciar a su prestigio social para dar prioridad a la justicia?...04
¿Cómo se resignifica la honestidad desde la soledad o el aislamiento? .............04
Señale la diferencia entre modelo e ídolo………………………………………05
¿Cómo se transmite el modelo? ...........................................................................05
Existen los antimodelos en la escuela? ................................................................06
Desde la perspectiva de los valores, ¿cómo debe ser la enseñanza? ...................06
¿Por qué se dice que los ídolos ocultan su lado débil? .........................................06
¿Cuáles son los caminos diferenciados, encubiertos, simbolizados, indirectos por
los que lo íntimo opera sobre lo público instaurando un espacio personificante de
la enseñanza? .......................................................................................................06
Conclusión………………………………………………………………..……..08
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Introducción
Los valores que están incorporados a nuestras vidas tienen siempre un nombre, ape-
llido, porque los hemos descubierto a través de un ser humano concreto. Nos nutrimos de
la experiencia de muchos.
Hay una herencia de valores vividos, que la humanidad va dejando caminos abiertos
para los que vendrán.
También están en los documentos de Historia aguardando el tiempo de ser escuchados.
De cualquier modo, si los valores están en nuestro horizonte histórico es porque han
sido hechos por algún portador individual y/o colectivo.
En la escuela serán las figuras adultas con las que se encuentra el niño o el joven, los
que le ofrecerán oportunidades de ampliar, enriquecer o rehacer el mundo valorativo
construido en el hogar. Figuras del pasado con las que los alumnos puedan ponerse en
contacto, las que siguen abriendo horizontes valorativos por la mediación de los testimo-
nios que los mantienen operantes en la Historia.
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Si hablamos de valores, ¿cuál será el papel del docente en la educación?
En la escuela serán las figuras adultas con las que se encuentra el niño las que les ofrece-
rán oportunidades de ampliar, enriquecer o rehacer el mundo valorativo construido en el
hogar. En este sentido la función que le cabe a los docentes es la de ser “modelos de
identificación temprana”, con respecto a los valores. La ética como valor, será el reflejo
transmitido e infundado sobre los cimientos de la formación de los educandos, propor-
cionándole a esta identidad que exprese en otros espacios. El docente refleja este valor
cuando puede dentro de su aula controlar la violencia, su propia molestia, la equidad den-
tro de la personalidad de sus educandos, no aplica el autoritarismo, la subjetividad no
existe para él, donde la dominación no existe en el aula, considerando a todos por igual.
Dar ejemplo consiste en cumplir concienzudamente con una norma general. Dar buen
ejemplo implica enseñar conductas de adaptación a las normas generales de convivencia
social.
Los valores que están incorporados a nuestras vidas tienen siempre un nombre y un ape-
llido, porque los hemos descubierto a través de un ser humano concreto. Han llegado a
nosotros a través de alguien que hemos conocido ya sea directamente o a través del testi-
monio de otros (relatos, historias). Los otros nos ofrecen la única oportunidad que tene-
mos de descubrir los valores.
Los modelos valorativos concretan los valores. Viven el valor de un modelo personal,
único, imposible de imitar. La persona concreta que vive profundamente un valor, lo re-
crea. Lo hace porque lo ha incorporado al nivel profundo de su identidad.
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El modelo, ¿es el docente ejemplar? Fundamentar la respuesta?
El equívoco pasa por la representación que atribuye al modelo una coherencia perfecta
entre el pensar, el sentir, el decir y el hacer.
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valor y se percibe lo que resta. Así alguien podría experimentar qué significa negar, re-
nunciar al prestigio social por darle prioridad, por ejemplo al valor de la justicia y la
honestidad en las transacciones comerciales.
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Existen los antimodelos en la escuela?
La enseñanza tiene que ser una tarea permeable a los contenidos personales. Esos conte-
nidos que se sitúan entre lo público y la privacidad.
La enseñanza debe tener caminos abiertos para que los significados personales se expre-
sen o sean apelados indirectamente. Las personas, en su historia y experiencia únicas, son
una fuente de enseñanza irremplazable y esta riqueza no puede ser dilapidada. Es necesa-
rio otorgarle el lugar pedagógico pertinente.
Los ídolos ocultan su lado débil porque no quieren reconocer lo que no saben, lo que no
se puede, las equivocaciones, lo que no se ha vivido.
¿Cuáles son los caminos diferenciados, encubiertos, simbolizados, indirectos por los
que lo íntimo opera sobre lo público instaurando un espacio personificante de la
enseñanza?
Un camino que hace efectivo el espacio para que lo íntimo opere sobre lo público es la
creación de un clima apropiado para poner en acción la resonancia emotiva de los conte-
nidos que se enseñan. Este clima para la actuación emotiva del lenguaje se puede carac-
terizar al menos de dos formas: clima de libertad de enseñanza y clima de escucha. Otro
camino por lo cual lo íntimo se simboliza, para operar en lo público es la oferta del lado
débil. El modelo se diferencia del ídolo porque el modelo no es indefectible y su misma
debilidad es también un camino de inspiración. Pero la oferta de la debilidad es también
un lugar privilegiado por el cual se instala el espacio personificante de la enseñanza. Un
tercer camino es la entrega del relato. El modelo trae con su presencia la memoria de una
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historia y esta memoria se entrega por el relato. La recuperación de los relatos de vida,
que comunican la experiencia de las personas, es un camino privilegiado de enseñanza de
valores. Un cuarto camino: el encuentro con otros actores- relatores de historias de vida,
actores extraescolares. Un recurso muy importante para la enseñanza de los valores es el
contacto con los modelos que están presentes en la cercanía cotidiana, los modelos ba-
rriales, los contemporáneos.
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Conclusión