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Guión - Exposición Conmemorativa Bicentenario

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PALABRAS BÁSICAS.

EXPOSICIÓN CONMEMORATIVA DEL


BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA.

Guión elaborado por: Wilson Ferney Jiménez Hernández


Licenciado en Historia
Universidad del Valle
Miembro del grupo de investigación Nación, Cultura, Memoria.

Asesor académico: Gilberto Loaiza Cano


Profesor Titular del departamento de Historia
Universidad del Valle
Director del grupo de investigación Nación, Cultura, Memoria.

GUIÓN MUSEOGRÁFICO

 Ilustración que acompaña el texto introductorio: William Pitt y Napoleón Bonaparte


se reparten el mundo. James Gillray. (Debe ir en formato grande)
Durante la segunda mitad del siglo XVIII y las primeras décadas del siglo
XIX tuvo lugar, tanto en América como en Europa, un dinámico proceso de
transformaciones políticas, sociales, económicas y culturales en que
surgieron múltiples proyectos de nación. Este proceso, que suele ser
calificado como revolucionario, implicó una crisis en el lenguaje, derivada
de las nuevas realidades y sus formas de representación. En poco tiempo
las palabras comenzaron a transformarse, dejaron de significar lo que
antes confería su sentido, para pasar a redefinirse o a hacer uso de nuevos
conceptos y nuevas metáforas políticas.
Palabras como independencia, soberanía, pueblo, ciudadano, patria,
república, entre otras, tuvieron un significado específico a mediados del
siglo XVIII y otro muy diferente y ambivalente dependiendo del contexto y
del enunciador hacia 1808, 1810 o 1821.
En esta exposición presentamos un pequeño vocabulario que comprende
algunas de las palabras básicas que circularon en la vida pública durante
el proceso de Independencia. Las palabras que forman parte de esta
propuesta incluyen aquellas que intentaron designar realidades, plasmar
mutaciones, evocar jerarquías antiguas o hacer referencia al nuevo orden
político que se estaba configurando.
El periodo de principal interés será el interregno de 1808 a 1816; es decir,
desde las abdicaciones de la familia real española, pasando por los
primeros tanteos de instauración de formas de gobierno republicanas
hasta la tentativa de reconquista emprendida bajo el mando militar del
general Pablo Morillo. Este lapso fue un momento ambivalente y de
transición suficientemente intenso y demostrativo de los dilemas que
provocaba la separación del dominio español, pues tuvo particular
fecundidad en la producción y circulación de un lenguaje repleto de
definiciones acerca de formas de gobierno, de la especificidad de las
relaciones entre la metrópoli y los territorios americanos, de designación
de autoridades, de legitimación del ejercicio del poder.
Las palabras que incluimos están organizadas siguiendo un orden que
guarda coherencia con los hechos que caracterizaron el proceso de
independencia de la Nueva Granada, marcando un especial interés en el
contexto regional. Esto sin embargo no impide que el acercamiento a la
presentación sea realizado desde diferentes ángulos, pues todas las
palabras están relacionadas entre sí, garantizando una visión de conjunto.
.
REY

 Ilustración 1: Fernando VII; Francisco de Goya-1814. Pamplona. Comunidad Foral


de Navarra.
En la sociedad colonial, el rey representaba la unidad y la perfección, la
imagen de dios, un poder presente, inmediato y actuante, artífice de la
felicidad de sus vasallos, autoridad paternal, encarnación de la justicia,
modelo de cristiano católico.
Después de las abdicaciones de Bayona, en mayo de 1808, en que los
monarcas españoles cedieron la corona del imperio a Napoleón Bonaparte
y éste nombró a su hermano José como rey de España, los americanos
continuaron reconociendo a Fernando VII como rey. Las juras de lealtad al
rey ratificaron el vínculo entre vasallo y monarca en todas sus jerarquías.
La formación de juntas, el vacío de poder y la incertidumbre por quién
ejercía la soberanía, conllevaron a que en 1810 proliferasen deseos
autonomistas que sólo después se transformaron en independentistas.
Cuando en 1814, el rey Fernando VII recuperó su trono, los territorios
americanos eran incipientes repúblicas.
En el sur del Virreinato, la provincia de Pasto se caracterizó por su
fidelidad a la monarquía, a diferencia de Cali y Popayán.

“Fernando fue el eje inmortal para quien la sabia Providencia tuvo destinado
este Nuevo Mundo, manantial inagotable de las riquezas, preciosidades y
delicias. Pues nosotros lo hemos de conservar para otro Fernando, nuestro
joven y cautivo monarca, víctima de los hombres extraordinarios por sus
maldades; el infame Godoy que lo entrega, y el traidor Bonaparte que lo
aprisiona.”
Joaquín de Caycedo y Cuero. Santiago de Cali, 3 de julio de 1810.

“En efecto, la España fue siempre para la América una madrastra despiadada
y cruel; sus reyes tenían la imprudencia de titularse nuestros Padres al tiempo
que contrariaban los tiernos y dulces oficios de la paternidad… Cuando jamás
conocieron las necesidades de sus hijos, ni oyeron siquiera sus clamores…
Que lejos de interesarse en nuestra felicidad, propendían antes en hacernos
infelices y desgraciados…”
Juan Fernández de Sotomayor. Santafé, 20 de julio de 1815.
INDEPENDENCIA

 Ilustración 2: Nariño en la Campaña del sur; Ricardo Gómez Campuzano.


La sociedad colonial reposaba sobre la idea de dependencia hacia dios y
hacia el rey, mientras que independencia, era un término sin mayor
relevancia política asociado con libertinaje moral. El único ser
independiente después de dios era el rey.
A partir de 1808 la palabra independencia cobró significado político. Se
caracterizó como emancipación, en referencia a la liberación del tutelaje,
haciendo uso de la metáfora de la familia y del lazo que se rompe.
Igualmente, hizo constante alusión a la disolución del pacto entre la
corona española y el pueblo americano, remarcando la ruptura de lazos de
sumisión y exigiendo igualdad representativa.
Hacia 1810 tomó fuerza la idea de independencia como reasunción de la
soberanía popular en la que la referencia al pueblo se convirtió en el
principal argumento legitimador. Posteriormente, los sermones y
catecismos políticos resaltaron la idea de independencia como reasunción
de los derechos y negación de los títulos de conquista.
En agosto de 1809, la ciudad de Quito, en el sur del virreinato, protagonizó
un levantamiento que inspiró a los cabildantes de Santiago de Cali, pero
que fue rechazado por Popayán y Pasto. Se conformaron juntas, se
presentaron conflictos bélicos, se establecieron alianzas, se dictaron
constituciones y en 1814 se conformó la provincia de Popayán.

“Los reinos y provincias que componen estos vastos dominios, son libres e
independientes y ellos no pueden ni deben reconocer otro gobierno ni otros
gobernantes que los que los mismos reinos y provincias se nombren y se den
libre y espontáneamente según sus necesidades, sus deseos, su situación, sus
miras políticas, sus grandes intereses y según el genio, carácter y costumbres
de sus habitantes”.
Carta de Camilo Torres a Ignacio Tenorio, Oidor de Quito.
Santafé, 29 de mayo de 1809.

“Las palabras de fraternidad, de igualdad, de partes integrantes, no son más


que lazos que tienden a vuestra credulidad. Ya no somos Colonos.: pero no
podemos pronunciar la palabra libertad, sin ser insurgentes. Advertid que hay
un Diccionario para la España Europea, y otro para la España Americana: en
aquella las palabras libertad independencia son virtud; en esta insurrección y
crimen: en aquella la conquista es el mayor atentado de Bonaparte; en esta la
gloria de Fernando y de Isabel: en aquella la libertad de comercio es un
derecho de la Nación; en esta una ingratitud contra quatro comerciantes de
Cádiz.”
Suplemento a La Bagatela, No. 5.
Santafé. Domingo 11de Agosto de 1811.
SOBERANÍA

 Ilustración 3: Firma del acta de independencia; Coriolano Leudo.


La soberanía era el elemento legitimador de autoridad que permitía a los
reyes gobernar a sus súbditos. En 1808, ante la ausencia del rey,
resurgieron las ideas de la tradición teológico-legal española, que
consideraban que el poder de los reyes no era un atributo de derecho
divino, y que el consentimiento popular otorgaba legitimidad al uso del
poder.
El gobierno del imperio fue ejercido inicialmente por una Junta Central en
la que se depositó la soberanía y a la que se le reconoció legitimidad en
todo el territorio hispanoamericano. En enero de 1809 la Junta Central
concedió la igualdad política y la representatividad a los territorios
americanos. A finales de enero de 1810, la Junta Central fue disuelta y la
soberanía la asumió un Consejo de Regencia compuesto por cinco
miembros.
La legitimidad del consejo de regencia fue puesta en cuestión por un gran
número de autoridades locales, lo que derivó en la proliferación de juntas
de cabildo extraordinario de carácter autonomista, que hicieron referencia
a una soberanía provisional en espera del retorno del Rey. Estas juntas,
que luego fueron independentistas, reclamaron legitimidad sustentadas en
el ejercicio de representación del nuevo sujeto de soberanía, el pueblo. El
imperio no tuvo una soberanía única, sino una multiplicidad de
soberanías cada vez más particulares (reino/provincia/pueblo).

“Imaginaba yo que la soberanía era una cosa sobrenatural e invisible,


conservada desde la eternidad por ciertos individuos y familias, e
íntimamente unida con la palabra rey, para infundirla a su tiempo en el cuerpo
y alma de aquellos que obtuviesen este título por fas, o por nefas. Otras veces
la consideraba como una cualidad espiritual y divina, inherente a tu
omnipotencia, de donde se desprendía milagrosamente para identificarse con
los monarcas y caracterizarlos de vicedioses de la tierra”
El triunfo de la libertad sobre el despotismo;
Juan Germán Roscío. 1817

“Soberanía es el resultado del poder y de la fuerza moral y física de los


hombres congregados en sociedad: fuera de ella, cada uno es un pequeño
soberano porque se halla dotado de facultades intelectuales y corporales,
esenciales constitutivos de la soberanía”
El triunfo de la libertad sobre el despotismo;
Juan Germán Roscío. 1817
JUNTA

 Ilustración 4: Acta de cabildo extraordinario de Santiago de Cali. 3 de julio de 1810.


(Imagen copia del original. Aporte de: Margarita Garrido)

El derecho de constitución de juntas era una tradición existente en la


monarquía española desde tiempos del Rey Alfonso X. La tradición de las
siete partidas permitía a los patricios de las ciudades constituirse en junta
siempre que lo requiriera el bien común.
Las juntas que se crearon en América entre 1808 y 1810, tomaron como
modelo la Junta de Cádiz. Estas juntas estuvieron compuestas por
Virreyes, obispos, capitanes generales, eclesiásticos, hacendados y
comerciantes, tanto españoles como criollos.
La mayoría de las juntas americanas reconocieron la legitimidad de la
Junta Central, pero cuestionaron fuertemente la soberanía del Consejo de
Regencia.
El 3 de Julio de 1810 se estableció una Junta de Cabildo extraordinario en
Santiago de Cali, que entró en conflicto con Miguel Tacón y Rosique,
gobernador de la provincia de Popayán, a la que pertenecía Cali. El 1 de
febrero de 1811 se constituyó la Junta provisional de gobierno de las
ciudades amigas del Valle del Cauca o ciudades confederadas, de las que
formaron parte Caloto, Buga, Anserma, Toro, Cartago y Cali. Este proceso
sentó las bases para la creación de la provincia de Popayán en 1814.

“P: Quién os debe mandar?


R: El pueblo, sus representantes y la municipalidad, que son tres cosas
distintas y una sola cosa misma.
P: Cuál de estás tres cosas se ha hecho por nosotros?
R: La segunda, que son los representantes.
P: Los representantes hechos por nosotros, cómo se llaman?
R: Junta.
P: Qué es Junta?
R: Unos hombres buenos elegidos por sus conciudadanos para defender la
pureza de la religión, los derechos del rey y las vidas y propiedades de los
vecinos”.
Catecismo público para la instrucción de los neófitos. Buenos Aires, 1811.

“La Junta de Santafé… se llamó Suprema si, respecto de las otras


Juntas subalternas que se debían formar, como se formaron en otros
departamentos de su distrito; se llamó también Suprema por la posesión en
que estaba de ser Capital de todo el Reyno, y como tal tenía relaciones con
todas las otras provincias al tiempo de la revolución, y éstas no podían
aniquilarse en aquel momento. Se llamó últimamente Suprema, porque como la
primera ciudad del Reyno debía dar noticias a las otras provincias de la
cesación del antiguo gobierno, las debía convocar y exitar a la reunión para un
congreso en el lugar que eligiesen… la Junta de Santafé es tan Suprema como
es la de Cartagena, como es la del Socorro, y cómo lo será de Popayán”.
Aviso al público, No.11. Santafé. Sábado 8 de Diciembre de 1810.
CRIOLLO

 Ilustración 5: Joaquín Caicedo y Cuero; Narciso Gómez. Siglo XIX. Colegio mayor
de nuestra señora del Rosario.
La elite criolla fue la principal ejecutora y beneficiaria en el paso hacia un
nuevo orden, basado en la representación política. Su carácter de elite
ilustrada acostumbrada al prestigio social y a ocupar cargos
administrativos, contribuyó a que asumiera la dirección del proceso de
independencia. Los criollos, sin embargo, no constituyeron un grupo social
homogéneo. Hubo divisiones facciosas, entre familias y grupos regionales,
cada uno con intereses particulares.
Su participación en el proceso independentista atravesó tres fases: La
primera entre 1808 y 1812, de lealtad relativa a la corona y nacionalismo
americano en la que empezaron a surgir proyectos enfocados hacia un
gobierno autónomo. Una segunda fase de independentismo insurgente en
que se centraron en la promulgación de constituciones y la participación
en el conflicto bélico, y una tercera fase de construcción y fortalecimiento
de la Nación y el Estado en que la principal preocupación fue dirimir entre
la multiplicidad de proyectos para construir una idea única de nación.
En el sur del virreinato, entre un importante grupo de criollos, se destacó
Joaquín de Caycedo y Cuero. Participó en la dirección de la Junta de
cabildo extraordinario del 3 de julio de 1810 en Cali y en el proceso de
Ciudades Confederadas que empezó en 1811 y derivó en la creación de la
provincia de Popayán en 1814.

“Tan españoles somos, como los descendientes de Don Pelayo, y tan


acreedores, por esta razón, a las distinciones, privilegios y prerrogativas del
resto de la nación, como los que, salidos de las montañas, expelieron a los
moros, y poblaron sucesivamente la Península; con esta diferencia, si hay
alguna, que nuestros padres, como se ha dicho, por medio de indecibles
trabajos y fatigas, descubrieron, conquistaron y poblaron para España este
Nuevo Mundo”.
Memorial de agravios. Camilo Torres, 1809

“Una de las antiguas quejas de los españoles y americanos que aun


subsisten, es el olvido en que yacen muchos patricios beneméritos que han
hecho muchos servicios a la patria, y que por no poder emprender un viaje a
España y por carecer de favor, son el juguete de las vanas esperanzas con
que los entretienen los agentes de negocios,… se deja conocer que ni aun en
España eran dignos de aprecio. Cumpliendo con lo que S. M. me ha prevenido,
procuro convencer a los quejosos y a los que no lo son, para su estímulo, que
esta arbitrariedad ya no tendrá efecto en lo sucesivo,… procurando guardar
una justa balanza para la alternativa de empleos entre europeos y
americanos”.
Representación del Comisario Regio Don Antonio De Villavicencio
al Virrey de Santafé. Cartagena de Indias, 24 de mayo de 1810.
PUEBLO

 Ilustración 6: Plaza de Facatativa; Carlos Wiener, Doctor Crevaux, D.Charnay.


Segunda mitad del siglo XIX. Reproducido en: América pintoresca. Descripción de
viajes al nuevo continente por los más modernos exploradores. Montaner y Simón
editores. Barcelona, 1884.
A fines del siglo XVIII e inicios del XIX, el término pueblo comprendió
varios significados. En el ámbito político y moral hizo referencia a la
condición social: plebe, pueblo bajo, pobre, ignorante, vulgo. En lo
territorial, guardó similitud con los términos patria, nación y república e
hizo alusión a una unidad de convivencia: provincia, ciudad o aldea.
Para 1808, el pueblo se transformó en una instancia legitimadora, en
fuente de soberanía. La idea de reasunción de la soberanía popular fue
tomada de teólogos españoles del siglo XVI, especialmente de Francisco
Suárez, con la diferencia de que mientras el pueblo que estos concebían
era un ente abstracto, un complemento teórico de una concepción
metafísica de la dignidad real, el pueblo que se convocó entre 1808 y 1810
fue un pueblo concreto, representado en los cabildos, las corporaciones y
las juntas y nuevamente abstraído en los documentos políticos.
Igualmente importantes fueron las tesis de Grocio, Pufendorf, Montesquieu
y Rousseau.
En el marco de multiplicidad de soberanías fue común el uso del plural
pueblos, para marcar espacios de enfrentamiento entre proyectos
federativos o confederativos y proyectos centralistas.
El término pueblo también cumplió un papel importante para generalizar e
invisibilizar las clasificaciones sociales, raciales y étnicas.

“Todo poder, toda autoridad ha vuelto a su primitivo origen, que es el pueblo, y


este es quien debe convocar”
Carta de Camilo Torres a Ignacio Tenorio, Oidor de Quito.
Santafé, 29 de mayo de 1809.

“Artículo 3. El gobierno reside esencialmente en el pueblo”.


“Artículo 28. La soberanía reside esencialmente en los pueblos…”.
Constitución de la Provincia de Popayán.
17 de Julio de 1814.

“El pueblo sostenía su puesto y su firmeza. A cada momento gustaba más de


su libertad, conocía más y más sus derechos, su dignidad y su soberanía.
Tomaba aquel tono imperioso, libre y de SEÑOR. Ya no era ese rebaño de
ovejas, no ese montón de bestias de carga que sólo existían para obedecer y
para sufrir. Pedía o casi mandaba a la Suprema Junta la ejecución de muchos
artículos”.
Diário político de Santafé de Bogotá, No.5 – Septiembre 7 de 1810.
CIUDADANO

 Ilustración 7: Sacerdote, Caballero, General del la República. Grabado de P.


Legrand basado en los dibujos de Roullin.
A fines de la sociedad colonial los términos ciudadano, vecino y vasallo se
utilizaron de forma casi homogénea. Ciudadano estaba circunscrito al
ejercicio público local y hacía referencia a un discurso del honor en el que
clasificaban súbditos o vasallos con un avecindamiento identificable y con
recursos para cumplir sus obligaciones. Ser vecino era pertenecer a un
estatuto particular en el que se era miembro de pleno derecho de una
comunidad política dotada de privilegios. El estatus de vecino también
implicaba otras distinciones, en las que los vecinos y parroquianos se
asumían como superiores a todos aquellos que consideraba como plebe, de
baja esfera, o clase vil.
Después de 1810 y con la formulación de las Constituciones, el término
ciudadano hizo referencia a un discurso de derechos y deberes que se
correspondía con la idea del republicanismo cívico en el que impera la
virtud. Según las constituciones, todo ciudadano debía cumplir ciertos
atributos: ser buen padre, buen esposo, buen soldado, buen católico,
poseer rentas y una profesión.
Ciudadano se identificó también con la defensa de la patria, en la que se
incluyó a toda la población para servir como soldados, pero se excluyó a la
mayoría en el momento de elegir y ser elegidos y hacer uso de derechos
políticos.
El sur del virreinato era una región con una importante población de
indígenas y esclavos, a todos se les incluyó como patriotas, pero no como
ciudadanos.

Artículo 20. “Son ciudadanos de la provincia todos los hombres libres que se
hallan avecindados en su territorio”.

Artículo 23. “Todos los ciudadanos deben tener parte en las respectivas juntas
electorales, y pueden ser elegidos para las diputaciones y para los empleos
municipales…”.

Artículo 150. “Todos los ciudadanos están obligados a la defensa de la patria


con su persona y armas, siempre que lo exija la necesidad manifestada por el
gobierno”.

Artículo 186. “Turba a la pública seguridad la tumultuaria reunión de todos, o


de una parte de los ciudadanos, aun cuando sea para reclamar sus
derechos,…”.
Constitución de la Provincia de Popayán.
17 de Julio de 1814.
REPÚBLICA

 Ilustración 8: Atlas de una parte de la América meridional. Francisco José de Caldas


y Manuel Martínez-1811. Colección Restrepo. Bogotá.
Al iniciar el proceso independentista el término república comprendió
varios significados: Por una parte hizo referencia al cuerpo político en
cualquier forma de gobierno: monarquía, aristocracia, democracia. Por
otra, aludió a los gobiernos no monárquicos. También con cierta similitud
a nación, patria y pueblo, designó territorios y comunidades, por ejemplo,
“república de indios”.
A partir de agosto de 1810 se instauraron diferentes constituciones en
Nueva Granada, si bien, característicamente monárquicas en un inicio,
después de 1811 definieron el régimen político como republicano. La idea
de república se asimiló a la implantación de una forma de gobierno basada
en la representación política, en la selección y elección de los más
capacitados para dirigir la vida pública.
En la Nueva Granada la multiplicidad de soberanías fue producto de
viejas rivalidades entre pueblos. A raíz de esto surgieron dos propuestas de
organización, de los cuales Santafé propugnó por el centralismo, mientras
que Cartagena, Antioquia, Pamplona, Tunja y Neiva defendieron el
federalismo.
La integración del sur del virreinato a estos proyectos se debió a Joaquín
de Caycedo y Cuero y Antonio Nariño. El 17 de julio de 1814 se dictó la
constitución de la Provincia de Popayán, que en varios de sus artículos
expresó su filiación con el Acta Federal de las Provincias Unidas de la
Nueva Granada.

“A este Cabildo escribió aquella Junta Suprema y manifiesta bien a las claras
que su idea es que aquella capital sea el centro de reunión de todos los
pueblos del Reyno. En lo político debemos imitar a la naturaleza: un cuerpo
con muchas cabezas es un verdadero monstruo, tanto mayor cuanto ellas
sean más desiguales. Por lo que comprendo Popayán aspira a supremacía e
independencia; y a estos lugares parece un pensamiento gigantesco e
imposible. Todos estamos con fe en que Popayán tenga una Junta Provincial,
pero la supremacía e independencia nos parece insostenible”.
Carta de Joaquín de Caycedo y Cuero a Santiago Arroyo,
residente en Popayán. 29 de agosto de 1810.

“En las repúblicas, el pueblo es soberano, el pueblo es el rey, y todo lo que


hace lo hace en su beneficio, utilidad y conveniencia; sus delegados, sus
diputados o representantes mandan a su nombre, le responden de su
conducta y tienen la autoridad por cierto tiempo. Si no cumplen bien sus
deberes, el pueblo los depone y nombra en su lugar a otros que corresponden
mejor a su confianza”.
Catecismo político cristiano. José Amor de la Patria.
Santiago de Chile, 1811.
PATRIA

 Ilustración 9: Combate del Alto Palacé; Diciembre de 1813. José María Espinosa.
Casa Museo 20 de Julio.
A diferencia de nación y pueblo, el concepto patria conservó desde la
sociedad colonial un significado preciso. Diccionarios de los siglos XVII y
XVIII la caracterizaban como: la tierra, lugar, ciudad o país donde uno ha
nacido.
La filiación con el nacimiento y origen, hicieron de patria un concepto
territorializado, localizado, generador de lealtades y, por tanto,
instrumentalizable en un contexto de ruptura como el independentista.
Así como pueblo fue el concepto clave para la legitimación de la soberanía
y la construcción de las primeras cartas políticas, patria fue el concepto
más importante para garantizar el vínculo de la población con la defensa
del territorio y con el apoyo bélico al proyecto de república.
Patria se identificó con la idea de libertad para evocar la patria como tierra
de hombres libres. Así mismo, patria y su derivado patriotismo
interactuaron con los conceptos de república, nación y ciudadano, en el
que la referencia territorial del término patria fundamentó el
planteamiento más amplio de patria americana para diferenciarse de
España.

“Pero afortunadamente el amor a la Patria, y el deseo del honor se ha


apoderado de nuestros ánimos, y sin necesidad de otros estímulos el
patriotismo se dexa ver en el más alto punto. El grito general de todo el Reyno
aclama la defensa de nuestra fe, de nuestro Rey, y de nuestra Patria; todas
las gentes se presentan alegres a derramar la sangre por tan sagrados
objetos, y han perdido el miedo a la fea y asombrosa muerte desde que la han
visto venir acompañada de tan gloriosa causa”.
Aviso al Público, No.9. Santafé. Sábado 24 de Noviembre de 1810.

“Todo ciudadano es soldado nato o defensor de la patria en tanto sea capaz


de llevar armas, así nadie puede eximirse del servicio militar en las graves
urgencias del Estado cuando peligra la libertad y la independencia”.
Constitución del estado de Antioquia. Título VIII, Artículo 3.
21 de Marzo de 1812.
NACIÓN

 Ilustración 10: Plano de Colombia. Pierre Tardieu. A. Emery Editeur. 1826.


Reproducido en : Jean M. Lallement. Histoire de la Colombie. Alexis Eymery
Libraire. París, 1826.
En la sociedad colonial, el término nación comprendió dos ámbitos y en el
contexto independentista se afirmo un tercero. En lo cultural tuvo
similitud con el concepto pueblo, y se utilizó para designar individualmente
a todos aquellos diferentes grupos étnicos que convivían en el reino. En lo
territorial, se identificó con los conceptos de patria, pueblo y república en
su asociación con la población que habitaba un territorio.
A partir de 1808, se relacionó, en América, con cuerpos colectivos, como
pueblo, reino o estado, que estaban sujetos a un tipo de autoridad como el
rey o a una forma de gobierno.
Ante la ausencia de una relación vinculante con el poder imperial y la
inminente construcción de proyectos para gobernar, el término nación fue
un elemento organizador importante.
Los diferentes documentos políticos, actas de junta de cabildo
extraordinario, declaraciones de independencia y constituciones integraron
la dimensión territorial y la dimensión institucional. Hacia 1813 y a
medida que avanzó el conflicto bélico se relacionó con el concepto patria,
para poder incorporar lealtades e identificaciones con una idea de nación o
patria americana, en contraposición a la nación española.
En el contexto americano de múltiples soberanías, también surgieron
múltiples naciones, vinculadas a diferentes cuerpos políticos, cabildos,
provincias y territorios, lo que desafió a la idea de una nación abstracta y
totalizante.

“Somos un cuerpo de nación; los fondos, los intereses son comunes; unas
mismas las leyes que nos gobiernan, la religión que dirige nuestras acciones.
Sería un procedimiento el más impolítico romper estos vínculos sagrados,
separarnos cuando nos debemos reunir más estrechamente, tomar caminos
diversos cuando debemos concurrir a un solo punto”.
Diário político de Santafé de Bogotá, No.1 – Agosto 27 de 1810.
Suplemento. Reflexiones sobre el modo como se deben conducir las
provincias del Reino en las actuales circunstancias.

“El hombre libre no es Soberano y no tiene el derecho de dictarle su ley á sus


iguales. De este hecho, resulta que ni una aldea, ni un pequeño lugar está
autorizado a erigirse en capital porque la Soberanía no reposa en un puñado
de hombres sino sobre el conjunto que ellos componen y que sea digno de ser
reputado como nación”.
El comisionado Ignacio de Herrera a los habitantes de Mariquita.
Gazeta Ministerial de Cundinamarca, N°. 109, Tomo 2.
Mayo 6 de 1813.
1789 1799. Napoleón Bonaparte es nombrado cónsul de la República Francesa. 1815
Empieza la Revolución Francesa Congreso de Viena.
1804. Napoleón es nombrado Emperador de Francia. Durante varios años obtiene el control de la Alianza para
Declaración de los mayor parte de Europa. Su gran enemigo, Inglaterra. combatir ideas
derechos del hombre liberales y
y del ciudadano 1813. Derrumbe del Sistema Napoleónico. nacionalistas.
1815. Napoleón es derrotado en la batalla de Waterloo.

1796. España se convierte en fiel aliada de Francia.


1817 1820
1805. Inglaterra derrota a Francia y España en la Batalla de Trafalgar. España pierde el control España se adhiere El rey Fernando
marítimo sobre sus colonias. a la Santa VII jura la
1808. Napoleón invade España, los reyes Carlos IV y Fernando VII abdican y Napoleón nombra rey Alianza. Constitución de
a su hermano José. Se crea la Junta suprema Central. 1812
1810. Disolución de la Junta Central y formación del Consejo de Regencia.
1812. Constitución de Cádiz
1814. Fernando VII regresa a España

1804. Haití declara su Independencia. 1815 1818 1821


1780 1806. Los Ingleses ocupan Buenos Aires y amenazan Montevideo. Independencia de Independencia de Independencia
Insurrección de 1809. Revolución en Chuquisaca. Juntas de gobierno en Quito y La Paz. la Liga Federal Chile de Venezuela,
Tupac Amaru II 1810. Juntas de gobierno en Caracas, Buenos Aires y Capitanía de Chile. del Río de la Plata Perú, México y
en el Virreinato 1811. Juntas de gobierno en Paraguay y Capitanía de Guatemala. Proclamación de Independencia de Guatemala
del Perú Venezuela.
1812. Las fuerzas realistas vencen en Venezuela.
1813. Bolívar recupera Venezuela y es nombrado libertador.
1814. Bolívar es derrotado en Venezuela, huye a Nueva Granada.

1808. Jura de fidelidad al rey Fernando VII.


1793 1809. Camilo Torres escribe el memorial de agravios. 1816 1819 1821
1781 Antonio Nariño 1810. Juntas de gobierno en Cartagena, Socorro, Pamplona y Pablo Morillo Congreso de Constitución
Revolución de traduce y reproduce la Santafé. Constituciones de El Socorro y Timaná. retoma Nueva Angostura. de Cúcuta
los comuneros Declaración de 1811. Constituciones de Cundinamarca, Tunja y Provincias Granada Batalla del
los derechos del unidas de Nueva Granada. Pantano de
hombre y del Declaración de Independencia de Cartagena. Vargas.
ciudadano 1812. Constituciones de Neiva, Antioquia, Cartagena, Batalla de
Cundinamarca, Mompóx. Boyacá.
Declaración de Independencia de Mompox.
1813. Declaración de Independencia de Cundinamarca y
Antioquia.
1814. Constitución de las provincias unidas de Nueva Granada
y Constitución de Cartagena.
1815. Constitución de Mariquita, Pamplona, Antioquia,
Cundinamarca, Neiva y Provincias unidas de Nueva
Granada.

1810. Junta de gobierno en Cali.


1811. Junta de las Ciudades Confederadas del Valle del
Cauca. (Cali, Buga, Toro, Caloto, Cartago, Anserma,)
Derrota del gobernador realista Miguel Tacón y
ocupación de Popayán.
1813. Popayán y Cali ocupadas por tropas realistas de Quito.
Campaña del Sur por Antonio Nariño.
1814. Antonio Nariño recupera Cali y Popayán.
Constitución de Popayán.

PRIMERA REPÚBLICA

1780 1790 1800 1808 1810 1811 1812 1813 1814 1815 1816 1820
Revolución Europa bajo Primera Resto de España Resto de Nueva Suroccidente
Francesa Napoleón República Europa América Granada del Virreinato
FUENTES PRIMARIAS

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