LUMBALGIA
LUMBALGIA
LUMBALGIA
Qué es
Síntomas
Prevención
Lumbalgia inespecífica: Supone el 80 por ciento restante e incluye todos los casos
en los que no se conoce la causa específica que provoca el dolor.
Diagnóstico
Las fuentes de información más importantes para conocer las causas del dolor de espalda
son la historia clínica y la exploración física del paciente.
El resto de pruebas (radiológicas, analíticas o funcionales) sólo tienen valor si los
resultados se corresponden con los de la exploración física. Dado que algunas son dolorosas
y otras entrañan ciertos riesgos, desde Gestoso recomienda recurrir a ellas sólo cuando los
resultados del interrogatorio o la exploración física determinan su conveniencia.
El 85 por ciento de las lumbalgias tienen buen pronóstico.
Tratamientos
Desde la Fundación Kovacs recomiendan:
Medidas generales
Evitar el reposo en la cama, si es posible
El paciente debe evitar el reposo en la cama como tratamiento del dolor de espalda. Si el
dolor obliga a guardarlo, debe ser lo más corto posible. Los estudios realizados demuestran
que esta medida retrasa la recuperación.
Mantenerse tan activo como sea posible
Los expertos señalan que el paciente debe mantener el mayor grado de actividad que le sea
posible e intentar normalizarlo tan pronto como pueda.
Higiene postural: Evitar la sobrecarga de la espalda
Durante el episodio doloroso, el paciente debe intentar mantener el ritmo de actividad
dentro de la normalidad pero, siempre evitando la sobrecarga de la espalda.
Para conseguirlo conviene conocer y aplicar normas de higiene postural, que describen
cómo adoptar posturas y realizar movimientos o esfuerzos de manera que la espalda soporte
la menor carga posible y la musculatura reduzca su trabajo. Eso permite que, si en un
momento dado el paciente tiene que hacer un esfuerzo, sepa cómo hacerlo reduciendo el
riesgo de sobrepasar sus posibilidades.
Sin embargo, el director médico de la Fundación Kovacs apunta que los estudios realizados
han demostrado que enseñar la higiene postural tiene un efecto inexistente, ya sea porque
reducir la carga resulta de escasa relevancia clínica o porque resulta imposible cumplir las
normas de higiene postural 24 horas al día, 7 días a la semana.
“Sea cual fuere el motivo, los estudios coinciden en señalar que la educación centrada en
el manejo activo (evitar el reposo y mantener el mayor grado de actividad que el dolor
permite) y el ejercicio (interrumpiéndolo sólo en la fase más aguda de dolor y reiniciándolo
progresivamente en cuanto sea posible) tienen un efecto de una magnitud clínicamente
relevante y mucho mayor que la higiene postural. De hecho, resulta imposible cumplir
constantemente las normas de higiene postural, pero cuando la musculatura está entrenada
y bien desarrollada, sí ejerce su función protectora automática y constantemente”, apostilla.
Al transmitir conocimientos de higiene postural es importante insistir en que esas normas
son sólo coadyuvantes teóricos en el contexto del manejo activo y el ejercicio y nunca la
esencia de un programa de tratamiento o prevención. Además, las normas de higiene
postural tienen que ser claras, comprensibles y aplicables, por lo que el método de
transmisión de los conocimientos es tan importante como su contenido. Los métodos más
habituales son la Escuela de la Espalda y la Reeducación Postural Global.
Aplicar calor o frío
Si le alivia, el paciente puede aplicar calor o frío en la zona dolorosa, aunque no se han
hecho estudios científicos para evaluar su efecto. En general, el frío se aplica
inmediatamente después de la lesión y el calor en la reagudización de las dolencias
crónicas.
Tratamiento farmacológico
Se aplica en tres fases:
Fase 1: Al principio, y especialmente si el dolor no es muy intenso y sólo afecta a la
espalda -y no hay dolor irradiado a brazo o pierna-, se recomienda usar analgésicos.
Ejercicios
En los pacientes que no han vuelto a sus actividades habituales tras 6 semanas debe
intentarse comenzar una pauta de ejercicio.
Inicialmente pueden intentar actividades suaves y genéricas, como andar o nadar, para
evitar que se debilite la musculatura. Más tarde pueden iniciarse ejercicios específicos para
la espalda.
Una vez ha pasado el episodio doloroso, el ejercicio y la higiene postural disminuyen el
riesgo de que aparezca o se reproduzca una crisis.
Cirugía
En los pacientes en los que existen criterios específicos de selección, en casos concretos de
hernia discal, estenosis espinal o espondilolistesis o escoliosis progresiva en niños o
adolescentes, los especialistas pueden valorar la realización de una cirugía.
La rizolisis puede plantearse en un pequeño subgrupo de pacientes crónicos si se
seleccionan muy rigurosamente con unos criterios específicos.
Terapia comportamental
Está indicada en los pacientes crónicos y en aquellos en que puedan existir factores
psicosociales que aumenten el riesgo de cronificación.
Otros datos
Pronóstico
En general, el 85 por ciento de las lumbalgias tiene buen pronóstico y aproximadamente
el 15 por ciento de ellas se cronifican y tienen una difícil solución.
CUADRO CLINICO
NOMBRE: Alvites
GENERO: Femenino.
EDAD: 55 años
SINTOMAS:
SIGNO: