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Angel Conciliacion y Desistimiento

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La conciliación

La conciliación es uno de los medios de solución de conflictos en forma


pacífica, que junto con la mediación y el arbitraje se encuentran establecidos
en la constitución.

Se define la conciliación como el proceso mediante el cual un tercero,


experto y neutral asiste a dos o más personas a buscar soluciones negociadas
a sus conflictos. En el ámbito judicial la conciliación es el arreglo o acuerdo al
que llegan las partes por causa de la procura y mediación de un juez.

La conciliación configura un acto, un procedimiento y un posible


acuerdo. Como acto representa el cambio de los diferentes puntos de vista de
las propuestas de las partes, las pretensiones contrapuestas. Como
procedimiento comprende el conjunto de trámites y formalidades
convencionales y legales para lograr coincidencia entre las partes en conflicto y
como acuerdo representa la forma de arreglo concertado entre estas.

Amado (2005, 65) define a la conciliación como “procedimiento para la


solución directa y amistosa de las diferencias que puedan surgir de un
determinado conflicto, mediante el cual las partes en controversia, con la
colaboración de un tercero conciliador, ponen fin al conflicto celebrando un
acuerdo”

Características De La Conciliación

La conciliación como forma alterna de solucionar conflicto presenta las


siguientes características:

1.- La Voluntariedad: Significa que si bien las partes no tienen la obligación de


conciliar si no lo desean, no existen normas que en forma coactivas obliguen a
someterse a este procedimiento. Esta característica reviste gran importancia,
ya que no se pueden producir resultados deseados en un proceso, cuando las
partes no participan en él de mutuo acuerdo.

En el proceso conciliatorio se produce la inversión de la carga decisoria


ya que la decisión del conflicto se logra por el consenso de los involucrados y
no por el tercero adjudicador (el juez). Sin embargo es importante que el
Conciliador facilite el dialogo, logre que las partes identifiquen los intereses
comunes y logre establecer la confianza mutua de las partes en conflicto.

2.- La Comunicación: El punto de inicio en la búsqueda de solución al


conflicto, es la participación activa de los involucrados, por lo que resulta crucial
lograr una buena comunicación entre los afectados, a fin de establecer el grado
de importancia del problema, el significado que le da cada una de las partes, el
tipo de emociones que ha generado, las actitudes e impresiones que cada
parte tiene del otro ya que las disputas, generalmente, no emergen entre
desconocidos, sino entra personas conocidas, de allí lo importante del modo de
expresar las diferencias.

Una buena comunicación es aquella por medio del cual se logra que la
persona, el interlocutor, acepte el punto que uno maneja, por eso la
comunicación puede resolver un conflicto, pero igualmente puede generarlo.

3.- La Flexibilidad: La conciliación es un proceso de naturaleza flexible, que se


adapta a los requerimientos de las partes, es libre en cuanto a los argumentos
y pruebas que se presentan en el curso del mismo. No se realiza a través de
mecanismos intuitivos, pero se evitan las formalidades, solemnidades y etapas
preclusivas, para sea efectiva es necesario utilizar ciertas técnicas para
lograrla.

Estas técnicas las aplicara el conciliador en las distintas fases del proceso
conciliatorio, es decir, antes de la audiencia, durante las audiencias y en la
suscripción del acuerdo.

4. Intervención De Un Tercero: La conciliación tiene una estructura tríadica,


ya que cuando se inicia el proceso el objeto de la misma es lograr la solución
del conflicto con la intervención del tercero, teniendo como objetivo principal
facilitar la comunicación y que esta se mantenga entre las partes involucradas
en el conflicto sirviendo como puente en la búsqueda de la solución
consensual, dejando el control del resultado a las partes, de allí la diferencia
que existe con la sentencia dictada por el juez, quien es que dictamina cuál de
las partes que acudió a la vía judicial, es titular del derecho discutido y quien
actúo erróneamente.
5.- Resultado de la Conciliación. Acuerdo satisfactorio:

El conciliador deja en manos de las partes, el resultado para finalizar el


conflicto, con esto se busca que las partes lo vean como un tercero neutral,
evitando imprecisiones que impliquen la relación de dos contra uno que se
percibe en los procesos adjudicativos.

6.- Las Partes y la Decisión de la Controversia: Las partes son el elemento


central de todo procedimiento de conciliación, motorizan el proceso con la
ayuda del conciliador, definiendo el objeto de la controversia y dar posibles
soluciones. El conciliador por su parte debe facilitar el intercambio de
información, ajustando expectativas y preferencias.

Bases Legales de la Conciliación.

De los preceptos legales del ordenamiento jurídico venezolano, al que hay que
hacer referencia con respecto a la conciliación, en primer término se
encuentra la normativa contenida en la Constitución Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela (CRBV) de 1999, que en su Capitulo III, trata sobre el
Poder Judicial y el Sistema de Justicia.

El artículo 253 del texto constitucional establece:

La potestad de administrar justicia emana de los ciudadanos o ciudadanas y se


imparte en nombre de la República y por autoridad de la ley.

Corresponde a los órganos del Poder Judicial conocer de las causas y asuntos
de su competencia mediante los procedimientos que determinen las leyes, y
ejecutar o hacer ejecutar sus sentencias.

El sistema de justicia está constituido por el Tribunal Supremo de Justicia, los


demás Tribunales que determine la ley, el Ministerio Público, la Defensoría
Pública, los órganos de investigación penal, los o las auxiliares funcionaros y
funcionarias de justicia, el sistema penitenciario, los medios alternativos de
justicia, los ciudadanos y ciudadanas, que participan en la administración de
justicia conforme a la ley y los abogados y abogadas autorizadas para el
ejercicio.

Del texto constitucional trascrito se pone en evidencia que los medios


alternativos, forman parte del sistema nacional de Justicia a los cuales se les
dio rango constitucional.
Igualmente el artículo 258 establece

La ley organizará la justicia de paz en las comunidades. Los jueces y juezas de


paz, serán elegidos o elegidas por votación universal, directa y secreta
conforme a la ley. La ley promoverá el arbitraje, la conciliación, la mediación y
cualesquiera otros medios alternativos para la solución de conflictos.

Siendo la conciliación una institución de rango constitucional, se impone la


revisión del ordenamiento jurídico venezolano, para adaptarlo a las nuevas
tendencias procedimentales, encaminadas a la adaptación del proceso oral,
desarrollado a través de audiencias, regido por los principios de inmediación,
concentración, publicidad y brevedad para la administración de justicia y así dar
cumplimiento al mandato constitucional contenido en el artículo 257.

La Conciliación En El Código De Procedimiento Civil Venezolano.

La tendencia general en la actualidad, está dirigido a adoptar el proceso


oral como mecanismo para dar celeridad a la administración de justicia. En
Venezuela, aunque el Código de Procedimiento Civil (CPC) vigente, consagra
en su articulado el procedimiento oral, este no ha sido aplicado.

Es importante destacar que la conciliación como institución procesal la


desarrolla el CPC (1986), en su artículo 257, sin embargo no es definida por
este. Al respecto el artículo supra señalado 257 establece

En cualquier estado y grado de la causa, antes de la sentencia, el juez


podrá excitar a las partes a la conciliación, tanto en lo principal como en alguna
incidencia, aunque esta sea de procedimiento, exponiéndoles las razones de
su conveniencia.

La conciliación viene a ser una etapa procesal dentro del proceso civil
ordinario, donde el juez del tribunal, donde se ventila la causa actúa como
conciliador, esta es una actividad potestativa que puede o no desarrollarse,
pero llevada a cabo su efecto principal es poner fin al proceso, es decir, tiene
entre las partes los mismos efectos de una sentencia definitivamente firme.

La conciliación no podrá realizarse sobre materias en que se prohíban


las transacciones. No suspenderá el proceso, pero logrado del acuerdo
conciliatorio, esta pone fin al mismo, tiene fuerza de cosa juzgada que puede
dar lugar a un mandamiento de ejecución.

En sentencia del 08 de Octubre de 1998, con ponencia del magistrado


Alfredo Ducharne Alonso, la Sala Política Administrativa del Tribunal Supremo
de Justicia señalo:
Ahora bien, si el objeto de la conciliación o transacción es poner fin al litigio,
está claro que este es el efecto principal de manera que cualesquiera que
hayan sido las estipulaciones o las convenciones celebradas entre las partes y
que dieron lugar a la litis, cualesquiera que hayan sido los derechos y las
obligaciones materiales de ésta han de entenderse alterada o modificadas por
las partes, conforme a los términos del nuevo pacto que reemplazó al que
constituía el vínculo jurídico litigioso.

De otra parte, la conciliación como la transacción, tiene fuerza de cosa


juzgada, da lugar al mandamiento de ejecución, equivale a la sentencia
definitiva y es e fallo del litigio dictado por las partes mismas en tanto sea
homologado por el Tribunal.

La Ley Orgánica del Trabajo, por su parte, expresa:

Artículo 3: “En ningún caso serán renunciables las normas y


disposiciones que favorezcan a los trabajadores”. PARÁGRAFO UNICO: La
irrenunciabilidad no excluye la posibilidad de conciliación o transacción 1)
siempre que se haga por escrito, 2) contenga una relación circunstanciada de
los hechos que la motiven y 3) de los derechos en ella comprendidos.

La transacción celebrada por ante el funcionario competente del trabajo


tendrá efecto de cosa juzgada”.

El Reglamento de esa Ley Orgánica del Trabajo sostiene:

Artículo 9: El principio de irrenunciabilidad de los derechos que


favorezcan al trabajador, en los términos del artículo 3 de la Ley Orgánica del
Trabajo, no impedirá la celebración de transacciones, siempre que 1) versen
sobre derechos litigiosos o discutidos, 2) consten por escrito, 3) contengan una
relación circunstanciada de los hechos que las motiven y 4) una relación
circunstanciada de los derechos en ella comprendidos.

En consecuencia, no será estimada como transacción la simple relación


de derechos, aún cuando el trabajador hubiere declarado su conformidad con
lo pactado.

En este supuesto el trabajador conservará íntegramente las acciones


para exigir el cumplimiento de las obligaciones derivadas de la relación de
trabajo.

Artículo 10: La transacción celebrada por ante el juez o Inspector del


Trabajo competente, debidamente homologada, tendrá efectos de cosa
juzgada.

PARAGRAFO PRIMERO: Cuando la transacción fuere presentada para su


homologación, el funcionario competente 1) deberá constatar el cumplimiento
de los extremos del artículo anterior y 2) cerciorarse que el trabajador actúa
libre de constreñimiento alguno.

PARÁGRAFO SEGUNDO: El Inspector del Trabajo procederá a homologar o


rechazar la transacción que le fuere presentada, dentro de los tres (3) días
hábiles siguientes. En el supuesto de negativa, deberá indicar los motivos de la
decisión y, si fuere el caso, precisar los errores u omisiones en que hubieren
incurrido los interesados, brindándosele a éstos el lapso de subsanación a que
se refiere el artículo 50 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos”.

Fines de la conciliación:

1. Garantizar el acceso a la Justicia.

2. Promover la participación de los individuos en la solución de sus


controversias.

3. Estimular la convivencia pacífica.

4. Facilitar la solución de los conflictos sin dilaciones injustificadas.

Desistimiento

En una primera aproximación a esta institución, podemos decir que nos


encontramos ante la actuación de la parte que inició el proceso encaminada a
ponerle fin de forma anticipada.

Esa decisión que aborta, en cierto modo, el devenir del proceso ha


determinado que parte de la doctrina considere el desistimiento como una crisis
procesal o forma anormal de terminación del procedimiento, por contraposición
a la que puede considerarse como forma normal de terminación, que es el
dictado de la correspondiente sentencia sobre el fondo del asunto, una vez
celebrado el juicio entre las partes litigantes. En verdad, lo que sucede es que
al exteriorizarse anticipadamente la voluntad de terminar el proceso resulta
innecesaria la continuación del mismo hasta el dictado de la sentencia.
En derecho procesal, es una forma de autocomposición procesal, que
puede ser de dos tipos: desistimiento de la acción y desistimiento del
procedimiento, el primero se refiere a la declaración unilateral de voluntad del
actor por el cual éste renuncia o abandona la pretensión que ha hecho valer en
la demanda, sin necesidad del consentimiento de la parte contraria. Se trata
entonces de un acto procesal irrevocable del demandante, que en modo alguno
requiere el consentimiento de la contraparte, el cual resuelve la controversia
produciendo, a partir de la homologación del tribunal, el efecto de cosa
juzgada, lo que impide cualquier proceso futuro sobre la pretensión
abandonada. Mientras que el segundo, se refiere a la renuncia al
procedimiento, el cual extingue la instancia de pleno derecho, impidiendo el
curso del proceso.

Características del desistimiento

Es Unilateral: La unilateralidad hace referencia a que la renuncia solo puede


provenir del titular del derecho, requiriéndose de un acto o declaración de
voluntad expreso. Debiendo el operador de justicia ser cuidadoso al mirar la
AFECTABILIDAD es decir que los efectos nocivos de la renuncia solo pueden
alcanzar a quien la hace, y que implican la extinción del derecho y su
imposibilidad de reclamación posterior. Y no puede vulnerar derechos de
terceros so pretexto de renunciar a sus propios derechos.
Es incondicional: El desistimiento debe ser incondicional, salvo acuerdo de
las partes, y sólo perjudica a la persona que lo hace y a sus causahabientes.
Que para nuestro concepto dejaría de ser incondicional pues ha existido la
intervención de dos voluntades dejando entrever que existió una condición para
la presentación del mismo pasando invadir estadios del campo de la
transacción. Concluyendo en nuestro entendido que este jamás podrá ser
acordado pues pierde su naturaleza.
La renuncia de las pretensiones de la demanda: por ende se extingue el
pretendido derecho independientemente de que exista o no.
El auto que lo admita tiene los mismos efectos de una sentencia absolutoria,
incluyendo los efectos de cosa juzgada.

Bases legales del desistimiento:

Artículo 263 del Código de Procedimiento Civil

“En cualquier estado y grado de la causa puede el demandante desistir de la


demanda y el demandado convenir en ella. El Juez dará por consumado el
acto, y se procederá como en sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada,
sin necesidad del consentimiento de la parte contraria.

El acto por el cual desiste el demandante o conviene el demandado en la


demanda, es irrevocable, aun antes de la homologación del Tribunal.” G. O. E
N° 4.209 de fecha 18-09-1990.

Artículo 265 del Código de Procedimiento Civil: “El demandante podrá limitarse
a desistir del procedimiento; pero si el desistimiento se efectuare después del
acto de la contestación de la demanda, no tendrá validez sin el consentimiento
de la parte contraria.” G. O. E N° 4.209 de fecha 18-09-1990.

Artículo 266 del Código de Procedimiento Civil: “El desistimiento del


procedimiento solamente extingue la instancia, pero el demandante no podrá
volver a proponer la demanda antes que transcurran noventa días.” G. O. E N°
4.209 de fecha 18-09-1990.

La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en cuanto al


desistimiento de la demanda y el desistimiento del procedimiento, ha precisado
lo siguiente:

“…La ausencia de consentimiento de la parte contraria cuando se efectúa el


desistimiento de la acción obedece a que el mismo constituye un acto de
voluntad respecto a un derecho renunciable, de lo cual deriva que el juez no
tiene facultades inquisitivas para continuar un proceso cuando el actor desea
su terminación. Diferente es el desistimiento del procedimiento regulado por el
artículo 265 eiusdem, pues este sí está condicionado al consentimiento de la
parte contraria…”

Consideraciones sobre el desistimiento en materia laboral

El desistimiento es uno de los medios de autocomposición procesal,


previstos en la norma adjetiva, que ponen fin al juicio. Así, tenemos que en
materia procesal existen dos tipos de desistimientos: desistimiento del
procedimiento y desistimiento de la acción. En materia laboral, dado el principio
de irrenunciabilidad de los derechos laborales, consagrado en el numeral 3 del
artículo 89 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en el
artículo 3º de la Ley Orgánica del Trabajo, solo da cabida al desistimiento del
procedimiento. De igual manera, es criterio reiterado del Tribunal Supremo de
Justicia en Sala de Casación Social el carácter irrenunciable de los derechos
de los Trabajadores; en efecto, puede el trabajador desistir del proceso,
mediante el cual reclama derechos que éste pretende, pero lo que ciertamente
resulta inadmisible es que el trabajador desista de su acción, y, al mismo
tiempo, de su pretensión.
Sala de Casación Social, Magistrado Ponente: Marjorie Calderón, Expediente:
2014-000394, feb. 22/15

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