Los Atributos de Dios Ii
Los Atributos de Dios Ii
Los Atributos de Dios Ii
5. LA OMNISCIENCIA DE DIOS
a. Significado
i. Su entendimiento es infinito (Salmos 147:5).
ii. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia;
antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos
de aquel a quien tenemos que dar cuenta (Hebreos 4:13).
iii. Dios lo sabe todo y no necesita aprender nada ni de nadie.
iv. Del latín “omnis” todo, “ciencia” saber o conocimiento,
saberlo todo.
v. Las Escrituras enseñan que Dios nunca ha aprendido de
nadie. "¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová? o le aconsejó
enseñándole? ¿A quién pidió consejo para ser avisado?
¿Quién le enseñó el camino del juicio o le enseño ciencia?
(Is. 40:13-14) o le mostro la senda de la prudencia" "Porque
¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su
consejero?" (Rom. 11:34) Estas preguntas retoricas hechas
por el profeta Isaías y el apóstol Pablo declaran que Dios
nunca ha aprendido1.
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A.W. Tozer, El conocimiento del Dios Santo
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Hutters, Teología sitematica, los atributos de Dios
vii. Dios no puede aprender. Si Dios pudiese en algún momento,
o de alguna manera recibir en su mente un conocimiento que
no poseía. y no había poseído desde la eternidad, sería
imperfecto. e inferior a sí mismo.
b. Referencia bíblica
i. 1 Samuel 2:3
ii. Job 12:13
iii. Salmo 147:4
iv. Isaías 29:15, 40:13-14; 27-28
v. Hebreos 4:13
vi. Rom. 11:34
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A.W. Tozer, Los Atributos de Dios, Tomo II
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IDEM
6. LA INMUTABILIDAD DE DIOS
a. Significado
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Hutters, Teología sistemática, los atributos de Dios
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A.W. Tozer, Los Atributos de Dios, Tomo II
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A.W. Tozer, El Conocimiento del Dios Santo
perfecciones descartan para siempre todas
estas posibilidades.
b. Referencia Bíblica
i. Éxodo 3:14
ii. Números 23:19
iii. Salmo 102:25-27
iv. Isaías 41:4
v. Malaquías 3:6
vi. Hebreos 6:17; 13:8
vii. Romanos 1:23
viii. Santiago 1:17
vi. Puesto que Dios no cambia, debe ser la razón por la cual
nosotros estemos en constante cambio de “peor a mejor”
tratando de asemejarnos a él en santidad y de esa manera
honrar su nombre y de dar gloria solo a Él.
vii. Hebreos nos declara como todo cambia, pero Dios no. El
altar cambió del altar temporal al altar eterno; el
sacerdocio cambió del sacerdocio temporal de Aarón al
sacerdocio eterno de Cristo; el tabernáculo cambió del
tabernáculo temporal de Jerusalén al tabernáculo eterno
en los cielos; el sacrificio de sangre cambió de la sangre
que se derramaba repetidamente a la sangre derramada
una vez y para siempre y que no necesita repetirse. Las
cosas cambiaron hasta que se perfeccionaron y entonces
ya no cambiaron más. “Y todas las cosas al cambiar,
proclaman al Señor eternamente el mismo”10.
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A.W. Tozer, Los Atributos de Dios, Tomo II
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