Acompañante Pedagógico - 2018
Acompañante Pedagógico - 2018
Acompañante Pedagógico - 2018
Pedagógico2018
Dirección de Formación Docente en Servicio - DIFODS
INTRODUCCIÓN
5
2. FASE DE SENSIBILIZACIÓN 29
2.1. REUNIONES DE SENSIBILIZACIÓN
2.1.1. ANTES DE LAS REUNIONES
2.1.2. DURANTE LAS REUNIONES
2.1.3. DESPUÉS DE LAS REUNIONES
3. FASE DE DIAGNÓSTICO 31
3.1. MOMENTOS PARA LA EJECUCIÓN DE LA VISITA EN AULA
3.1.1. ANTES DE LA VISITA DIAGNÓSTICA
3.1.2. DURANTE LA VISITA DIAGNÓSTICA
3.1.3. DESPUÉS DE LA VISITA DIAGNÓSTICA
3.2. ELABORACIÓN DEL PLAN DE ACOMPAÑAMIENTO A NIVEL INDIVIDUAL E INSTITUCIONAL
3.2.1. ¿PARA QUÉ REALIZAR UN PLAN DE ACOMPAÑAMIENTO A NIVEL INDIVIDUAL E
INSTITUCIONAL?
3.2.2. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR PLANIFICAR EN EL ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO?
3.2.3. ¿CUÁL ES EL PROCESO PARA LA PLANIFICACIÓN DEL PLAN DE ACOMPAÑAMIENTO A
NIVEL INDIVIDUAL E INSTITUCIONAL?
3.2.4. ESQUEMA SUGERIDO PARA LA ELABORACIÓN DEL PLAN DE ACOMPAÑAMIENTO A
NIVEL INDIVIDUAL E INSTITUCIONAL 2018
4. FASE DE DESARROLLO
4.1. MOMENTOS PARA LA EJECUCIÓN DE LA VISITA EN AULA 44
4.1.1. ANTES DE LA VISITA
4.1.2. DURANTE LA VISITA
4.1.3. DESPUÉS DE LA VISITA
4.2. LA OBSERVACIÓN DE AULA
4.3. EL DIÁLOGO REFLEXIVO
4.3.1. MOMENTOS DEL DIÁLOGO REFLEXIVO
4.3.2. PREGUNTAS PARA ANALIZAR LA INTERACCIÓN EN EL DIÁLOGO REFLEXIVO
4.4. MOMENTOS PARA EL DESARROLLO DE LOS GRUPOS DE INTERAPRENDIZAJE (GIA) 57
4.4.1. ANTES DEL GIA
4.4.2. DURANTE EL GIA
4.4.3. DESPUÉS DEL GIA
4.4.4. DISEÑO METODOLÓGICO DEL GIA (PROPUESTA)
4.5. MOMENTOS PARA EL DESARROLLO DE LAS REUNIONES DE TRABAJO COLEGIADO (RTC)
62
4.5.1. ANTES DEL RTC
4.5.2. DURANTE EL RTC
4.5.3. DESPUÉS DEL RTC
4.5.4. DISEÑO METODOLÓGICO DE LA RTC (PROPUESTA)
4.6. ACTA DE ACUERDOS Y/O COMPROMISOS PARA LAS ESTRATEGIAS DE TRABAJO 67
COLEGIADO
4.7. MOMENTOS PARA EL DESARROLLO DE LOS TALLERES DE ACTUALIZACIÓN 68
4.7.1. ANTES DEL TALLER
4.7.2. DURANTE EL TALLER
4.7.3. DESPUÉS DEL TALLER
5. FASE FINAL O DE CIERRE 70
5.1. ACTIVIDADES PREPARATORIAS
5.2. EJECUCIÓN DE LA FASE DE CIERRE
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 76
ANEXOS
INTRODUCCIÓN
En este marco, las estrategias formativas que se implementarán en la modalidad presencial del
Acompañamiento Pedagógico, son: Visita al docente en aula, Grupos de interaprendizaje, Reuniones
de trabajo colegiado y Talleres de actualización docente.
• Los talleres de actualización docente, son espacios periódicos de formación teórico práctica y
de reflexión. Se desarrollan con la finalidad de actualizar los conocimientos docentes vinculados
a diversos temas pedagógicos de interés.
• Las visitas al docente en aula, consisten en acompañar al docente durante y después del
desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje en el aula u otros espacios educativos.
• Los grupos de interaprendizaje son reuniones entre pares en las que, a partir del intercambio
de experiencias y buenas prácticas docentes, se promueven la reflexión, el análisis y el
planteamiento colectivo de alternativas para la mejora del quehacer pedagógico en aula.
• Las reuniones de trabajo colegiado son espacios que permiten a los docentes, como equipo de
profesionales, reflexionar, analizar, concertar y tomar decisiones sobre determinados asuntos
que preocupan o demandan a la I.E. Estas reuniones cuya dinámica involucra y vincula a la
comunidad educativa favorece el desarrollo de la autonomía institucional.
Cada una de las estrategias formativas contribuirá, de manera situada, a mejorar la práctica
pedagógica en el aula y la institución educativa; y se desarrollará bajo el enfoque crítico reflexivo,
como enfoque de la formación docente. Desde este enfoque se concibe la formación como un
proceso de construcción colectiva del saber y al docente como sujeto de formación, que aporta a esa
construcción desde su experiencia y saberes previos. Por ello, las acciones y actividades que se
diseñen y ejecuten como parte de este programa se desarrollarán desde el reconocimiento de un
docente que contribuye a la búsqueda y construcción de saberes pedagógicos, lo cual será posible
desde la reflexión crítica de su práctica pedagógica.
El equipo de la Dirección de Formación Docente en Servicio DIFODS, espera que este documento, en
su conjunto aporte a la adecuada planificación, organización, ejecución y evaluación de las
estrategias formativas del acompañamiento pedagógico en las instituciones educativas focalizadas
y, con ello contribuya al fortalecimiento de los desempeños docentes; por lo que es necesario
revisarlo de manera completa y oportuna.
6
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
“Es una estrategia de formación docente en servicio centrada en la escuela, la misma que mediada
por el Acompañante Pedagógico o Especialista en Formación Docente promueve en los docentes –
de manera individual y colectiva- la mejora de su práctica pedagógica a partir de la reflexión crítica y
el descubrimiento de los supuestos que están detrás de ella, la toma de conciencia e
implementación de los cambios necesarios para forjar de manera progresiva su autonomía
profesional e institucional y la consecución de la mejora de los aprendizajes de los estudiantes”1.
Modalidad en la cual, quien asume y conduce las acciones y estrategias del acompañamiento
pedagógico es el Director de la I.E. o quien haga sus veces, sea este el Sub Director, Coordinador
Pedagógico o el Especialista de Formación Docente. El acompañamiento interno se implementa en
las II.EE. que poseen mejores condiciones para asumir la formación docente en servicio y forjar el
desarrollo de la autonomía institucional en un marco de mejora continua2.
Busca instituir en la I.E. prácticas permanentes de formación docente, así como la conformación de
comunidades profesionales de aprendizaje a través del trabajo colegiado.
1
RSG N° 008-2017 Norma que modifica la RSG N° 008-2016
2
RM N° 088-2018 Norma que modifica la RSG N° 008-2016, modificada por las RSG N° 436-2016 y N° 008-2017
7
El acompañamiento externo se enmarca dentro de una intervención o acción formativa promovida
por el MINEDU o una instancia de gestión descentralizada, con miras a fortalecer las competencias y
desempeños del Marco del Buen Desempeño Docente.
Modalidad en la cual, quien hace las veces de acompañante pedagógico es un docente que no labora
en la I.E. de los docentes que acompaña, y en coordinación con el equipo directivo asume y conduce
las acciones y estrategias del acompañamiento pedagógico.
El siguiente cuadro presenta el ratio establecido, la frecuencia de visitas y los docentes a los que les
corresponde participar en el programa, según la modalidad del acompañamiento:
MODALIDAD EXTERNO MODALIDAD INTERNO
RATIO 3
De 15 a 18 docentes Hasta 18 docentes
FRECUENCIA DE
VISITA
La intervención podrá programar durante el año 2
visitas de 2 días con el mismo docente, cuando este
requiera apoyo.
3
Según lo establecido en la RSG N° 008-2017-MINEDU
4
Según lo establecido en la RM. N° 088 – 2018. MINEDU.
8
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
9
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
8
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
DOMINIO III:
Competencia 6: Participa activamente con actitud
Participación democrática, crítica y colaborativa en la gestión de la 9. Utiliza la estrategia de escucha activa para comunicarse
en la gestión escuela, contribuyendo a la construcción y mejora efectivamente con sus colegas en espacios de trabajo
de la escuela continua del PEI para que genere aprendizajes de colaborativo.
articulada a calidad.
la comunidad
9
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
El fortalecimiento de desempeños docentes, se realizará a través del desarrollo de las visitas en aula,
en las que se identifican las necesidades formativas de los docentes que luego son abordadas en los
grupos de interaprendizaje y las reuniones de trabajo colegiado; estrategias que encaminan a la
escuela hacia la formación de comunidades profesionales de aprendizaje. posteriormente, la
información consolidada en esas estrategias formativas serán abordadas en los talleres.
Las estrategias formativas se desarrollan en un tiempo definido y cuentan con un número mínimo
determinado de horas, tal como se precisa en el siguiente cuadro:
16
4 Grupos de interaprendizaje
4 horas cada uno
12
3 Reuniones de trabajo colegiado
4 horas cada una
96
2 Talleres de actualización
48 horas cada uno
La visita en aula como una de las estrategias del acompañamiento pedagógico, se sustenta
en el enfoque crítico reflexivo. Por ello, en su diseño y desarrollo, el docente acompañado
5
Para la realización de la visita en aula, el acompañante pedagógico o EFD coordina previamente con el docente su ingreso al
aula, garantizando un clima propicio para que el docente se desenvuelva en confianza. Además, ha socializado con el profesor
los instrumentos que se utilizará para el acompañamiento.
6
La sesión de aprendizaje puede durar como mínimo 60 minutos y, como máximo, extenderse a un bloque.
12
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
debe ser reconocido como sujeto de formación que aporta a la construcción del saber
pedagógico desde su experiencia y saberes previos en un contexto particular; a partir de
la reflexión crítica sobre su práctica pedagógica.
Esta estrategia se complementa con otras de naturaleza colectiva: grupos de
interaprendizaje, talleres y reuniones de trabajo colegiado. Todas en su conjunto
contribuyen al desarrollo de la autonomía profesional e institucional, en el sentido que
permitirán la construcción de saberes y alternativas de conjunto para la acción
transformadora en aula e institución educativa.
Durante el año se desarrollarán:
1.5.1.2. FINALIDAD
13
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
En total son siete visitas: cinco visitas de un día y dos visitas de dos días (según necesidad).
MÓDULO I II III
TOTAL
MES ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO SETIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE
1 1 1 1 1 1 1 5 (1 d)
DÍAS
(1 d) (2 d) (1d) (2 d) (1 d) (1 d) (1 d) 2 (2 d)
HORAS 4 8 4 8 4 4 4 36
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
7
R.S.G. N° 008-2017-MINEDU (modificatoria)
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
ACOMPAÑAMIENTO
EXTERNO INTERNO
PEDAGÓGICO
Acompañante
Especialista en Formación
pedagógico, en
ORGANIZACIÓN Docente en coordinación
coordinación con el
con el equipo directivo.
equipo directivo.
N° PARTICIPANTES 20 docentes
DURACIÓN 4 horas
La Reunión de Trabajo Colegiado como estrategia formativa propicia el trabajo entre colegas o
profesionales para tomar decisiones en temas que preocupan o interesan a todos como miembros
de la institución educativa.
Según Fierro Evans (1998): “El trabajo colegiado es un proceso participativo de toma de
decisiones y definición de acciones entre los docentes y directivos en la búsqueda de la mejora
institucional”.
La Reunión de Trabajo Colegiado es una estrategia que se orienta a asegurar los propósitos
educativos de la I.E., a través de la reflexión, diálogo y compartir de conocimientos,
experiencias y dificultades relacionados a los desempeños priorizados en el programa de
16
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
formación docente. Las temáticas a abordar en las reuniones de trabajo colegiado deben
ser definidas considerando la postura del equipo directivo y las necesidades formativas de
los docentes.
El clima del trabajo en la escuela mejora cuando los docentes acuerdan formas de trabajo
comunes, cuando sus orientaciones permiten a los estudiantes identificar relaciones claras
entre las tareas que desempeñan en el aula y fuera de ella.
El aprender es un proceso dialéctico y dialógico en el que un individuo contrasta su punto
de vista personal con el otro hasta llegar a un acuerdo. Este diálogo no está ajeno a la
reflexión íntima y personal con uno mismo. El aprendizaje colegiado aumenta la seguridad
en sí mismo, incentiva el desarrollo de pensamiento crítico, fortalece el sentimiento de
solidaridad y respeto mutuo, a la vez que disminuye los sentimientos de aislamiento
(Johnson y Johnson, 1999).
María Lucrecia Tulic (1999) citada por Arregui (2000) se refiere a los maestros como
profesionales de la educación, al definirlos como:
La estrategia de RTC tiene por finalidad generar espacios con docentes y directivos que
permitan dialogar, concretar acuerdos y definir metas sobre temas relevantes para
asegurar los propósitos educativos como: asignar responsabilidades en sus miembros y
brindar el seguimiento pertinente para asegurar el aprendizaje de los estudiantes,
17
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
acompañarlos para que concluyan con éxito su proceso de escolaridad y de manera general
alcanzar metas que cada institución educativa se proponga.
En ese sentido se pretende:
Promover la mejora continua de la práctica pedagógica y de gestión pedagógica en
su conjunto a partir de la reflexión colegiada sobre las necesidades y desafíos
comunes.
Es una estrategia formativa que tiene como propósito fortalecer las competencias
profesionales y reflexión sobre las propias prácticas pedagógicas, dirigida:
8
RSG. N° 008-2016 – Minedu. Norma técnica que establece disposiciones para el acompañamiento pedagógico
en la Educación Básica.
18
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Los talleres deben incorporase como parte de las actividades del PAT de las instituciones
educativas focalizadas y como parte del PAT y del Plan Operativo Anual de la UGEL y DRE.
ANÁLISIS DE
LA PRACTICA
PEDAGÓGICA
(Situación real)
DECONSTRUCCION
PRODUCCIÓN DE LA PRACTICA
DE SABER PEDAGÓGICA
PEDAGÓGICO
(Devela supuestos)
REFLEXION
RECONSTRUCCIÓN
TRANSFORMACION
TEORICA
DE LA PRACTICA (Apropiación del
nuevo saber)
19
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Las estrategias formativas que se desarrollan a partir del análisis de la práctica pedagógica se
centran en el quehacer del docente y en su espacio de trabajo; con lo que pretenden responder a
los problemas de enseñanza y aprendizaje que este enfrenta de manera cotidiana en el aula, así
como a los desafíos que afronta en el ejercicio de su función en el entorno de la I.E. Por ello, las
estrategias formativas de este programa se iniciarán a partir de situaciones reales que refieran
a las prácticas pedagógicas; a partir de ellas el docente desarrollará procesos de reflexión crítica
sobre sus propias experiencias en la cotidianidad del aula y la I.E.
Según Smith (2001) desde la reflexión de la práctica pedagógica, nacen interrogantes diversas
sobre rol y el quehacer docente. Partiendo de esas situaciones reales, las estrategias formativas
promueven en los docentes el compartir problemáticas comunes vividas en el aula para poder
construir alternativas de conjunto, a partir de la profundización de concepciones téoricas y el
planteamiento de mejoras en su acción.
En el marco del desarrollo de las estrategias formativas, es necesario que se organicen y
sistematicen las prácticas pedagógicas de las que parten las acciones formativas así como las
reflexiones que sobre ella se generen. En la medida que este proceso de sistematización sea
continuo, el docente podrá tomar conciencia de la evolución y aporte de sus reflexiones,
cuestionamientos y conocimientos a su práctica pedagógica.
20
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
posición crítico reflexiva frente al proceso de enseñanza-aprendizaje y; lograr una visión holística
de la realidad a fin de transformarla.
Es fundamental que los docentes adquieran conciencia sobre su desempeño, lo que supone
reconocer que enseñar es una tarea compleja y requiere además de experiencia y conocimientos
de la disciplina, profundizar en conocimientos teóricos – prácticos de la enseñanza, que sustenten
su práctica.
21
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
DECONSTRUCCIÓN
DE LA PRÁCTICA
Permite delinear la estructura de
Devela los supuestos que están la práctica; es decir, identificar
detrás de ella e implica cuáles son sus componentes,
reflexionarla de manera ideas (teorías), herramientas
mediada o a través de la (métodos, técnicas), y ritos
autocrítica (costumbres, rutinas, exigencias,
hábitos)
Este momento tiene como propósito que el docente realice reflexión propia basada en la teoría.
Para ello el docente debe tener acceso a los contenidos teóricos, a partir de las necesidades que
plantea la práctica pedagógica o la observación que se hace de la misma. Este momento permitirá
al docente reflexionar sobre su experiencia pedagógica relacionando la teoría y práctica, lo cual
contribuirá a la mejora de su desempeño.
22
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Es el momento en el que el docente fija posición respecto de los principios epistemológicos que
guiarán la acción a la base de la conceptualización derivada del caso. Para este fin, es necesario
que los docentes se pregunten, averigüen, cuestionen, reflexionen, analicen y escriban sobre la
práctica (fenómeno en análisis) y la teoría que se relaciona a ella. Por tanto, el pensamiento
reflexivo integra la teoría y la práctica de un modo profundo y significativo, en el que “(…) se llega
a la teoría por medio de la práctica, itinerario contrario al que suele promoverse en el ámbito
académico, en el que con frecuencia la práctica se interpreta sólo como una aplicación o
comprobación del conocimiento teórico” (Domingo, 2013, pag.179).
Para generar un docente reflexivo es fundamental buscar el significado de aquello que está
enseñando y realizar con cierta frecuencia actividades de investigación que inviten al docente a
repensar su quehacer y ser consciente de las consecuencias de un paso que se ha proyectado.
Busca el
Centra su atención
significado de
en qué hacer con la
aquello que enseña
información y cómo
e investiga para
va a interpretarla
repensar su
en relación a su
quehacer
práctica
pedagógico
Reflexiona sobre su
práctica pedagógica
relacionando teoría
y práctica
REFLEXIÓN TEÓRICA
23
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Como consecuencia del análisis reflexivo de la práctica y la aproximación teórica vinculada a ella,
resulta la construcción de una propuesta sobre: a) qué se podría hacer diferente, b) cómo podría
hacerse, c) qué se debe mantener. En este momento, el docente reestructura (recompone, altera
o transforma) su práctica docente y sus visiones, estableciendo un nuevo y mejor marco de
acción/comprensión que restablece el equilibrio y el potencial de transformación y configuración
futura del ejercicio de la profesión, al tiempo que se reapropia críticamente de su experiencia
práctica y teórica anterior.
RECONSTRUCCIÓN
TRANSFORMACIÓN
DE LA PRÁCTICA
La producción de saber pedagógico, se entiende como una construcción propia dentro del sujeto,
como una información organizada y sistemática producto de la metacognición y a través de las
sucesivas elaboraciones y reelaboraciones de prácticas pedagógicas. Relacionar la teoría y
práctica, y entender ello como un proceso de revisión (de ida y vuelta) de hechos pedagógicos
lleva al docente a construir saber pedagógico (aprender, controlar y mejorar su desempeño).
24
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
25
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
2. Plantea situaciones significativas que demandan resolver un problema o enfrentar un desafío - Plan de
PLANIFICA LA en la unidad didáctica, a fin de promover el desarrollo de las competencias. acompañamiento
ENSEÑANZA a nivel individual
3. Diseña sesiones de aprendizaje que presentan coherencia entre, el conjunto de e institucional
actividades y los propósitos de aprendizaje de la sesión, y entre estos y la unidad
didáctica correspondiente. - Ficha de
caracterización
4. Regula positivamente el comportamiento de los estudiantes contribuyendo al desarrollo del contexto de
de su autorregulación en beneficio de la convivencia democrática. la I.E.
CLIMA PARA EL Visitas al
5. Construye relaciones respetuosas con sus estudiantes haciendo uso de un lenguaje verbal docente en - Matriz de DR
APRENDIZAJE
y no verbal que denota consideración hacia ellos, a fin de generar un clima afectivo aula - Cuaderno de
positivo en el aula. campo del
AP/EFD
CONDUCCIÓN
6. Desarrolla situaciones de aprendizaje que promuevan el razonamiento, la creatividad y el
DE LA - Portafolio del
pensamiento crítico.
ENSEÑANZA AP/EFD
7. Plantea evidencias de aprendizaje apropiadas para los criterios de evaluación definidos en - Cuaderno para la
la unidad didáctica. reflexión del
EVALÚA EL docente
APRENDIZAJE 8. Retroalimenta a los estudiantes para que identifiquen lo que han logrado así como la
acompañado
distancia que existe entre ese nivel de logro y el nivel esperado y lo que necesitan para
mejorar. - Protocolos y
orientaciones
PARTICIPA EN
9. Utiliza la estrategia de escucha activa para comunicarse efectivamente con sus colegas en
LA GESTIÓN DE GIA/ RTC
espacios de trabajo colaborativo.
LA ESCUELA
10. Reconoce qué características personales propias facilitan u obstaculizan el trabajo
REFLEXIONA colaborativo en la escuela (GIA, RTC) y con sus propios estudiantes.
SOBRE SU
PRÁCTICA 11. Sistematiza su experiencia de reflexión sobre la práctica pedagógica y comparte sus lecciones
aprendidas.
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
23
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Para la adecuada implementación del acompañamiento pedagógico y de cada una de sus estrategias,
se requiere de los diferentes actores el cumplimiento de los siguientes roles y responsabilidades.
9
Artículo 4 de la RM 146-2018 MINEDU. Aprueba las metas físicas de las intervenciones pedagógicas del MINEDU.
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
COMPETENCIAS DESEMPEÑOS
30
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
a) Fase de Sensibilización: Esta fase se orienta a lograr un buen nivel de comprensión de los
objetivos, las actividades, los roles y funciones de cada uno de los involucrados. Para ello se
realizan reuniones de coordinación y socialización de información con el equipo directivo y
los docentes de las instituciones educativas que participarán en el proceso formativo. Estas
reuniones buscan concientizar a los docentes respecto de sus necesidades de formación y
sobre la importancia de la reflexión en la construcción individual y colectiva del saber
pedagógico.
d) Fase final o de cierre: Esta fase tiene por objetivo hacer un balance de los desempeños
alcanzados por los docentes acompañados respecto a su situación al inicio del proceso.
Durante esta fase, el acompañante pedagógico realiza la última visita con el objetivo de
evaluar junto con el docente el proceso desarrollado, las dificultades y los logros alcanzados
en su práctica pedagógica con relación a las competencias y desempeños priorizados.
A nivel de institución educativa se realiza una reflexión conjunta, enfatizando los principales logros a
nivel del colectivo de docentes. Los directivos y docentes junto con los acompañantes comparten sus
experiencias y percepciones sobre el proceso vivido y cuánto han avanzado, así como de los nuevos
compromisos orientados a la mejora continua.
Durante el año lectivo, se realiza como mínimo una (01) visita al mes a cada docente, según
cronograma de intervención.
10
RM. N° 088 – 2018. MINEDU.
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
31
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
28
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
2. FASE DE SENSIBILIZACIÓN
La fase de sensibilización, resulta una profunda y oportuna orientación a cada uno de los actores
involucrados en la implementación del acompañamiento pedagógico.
Estas reuniones son de coordinación y socialización de información con el equipo directivo y los
docentes de las instituciones educativas que participarán en el proceso formativo.
Para el desarrollo de las reuniones de sensibilización se sugiere considerar las siguientes
orientaciones:
34
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
35
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Recuerda que, para cualquier duda referida a la implementación de esta fase, cuentas con la
asistencia técnica del Especialista Pedagógico Regional (DIFODS), quien atenderá tus
preguntas, de manera presencial (durante la visita establecida) o asesoría en línea (correo
electrónico, llamadas telefónicas, WhatsApp, etc.).
3. FASE DE DIAGNÓSTICO
Teniendo en cuenta el sentido, alcance y la finalidad de esta estrategia formativa, para su ejecución
en la fase diagnóstica te sugerimos considerar lo siguiente:
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Coordina con el docente la forma en que serás presentado ante los estudiantes.
Saluda cordialmente a los estudiantes.
Ubícate en un lugar estratégico donde puedas tener una visión panorámica del aula sin
interferir con el desarrollo de la sesión.
Observa de manera sistemática los eventos de la sesión, centrándote en lo relacionado a
cada desempeño establecido en la matriz de desempeños docentes y utiliza tu cuaderno de
campo para registrar todas las evidencias posibles.
Recuerda que durante la observación solo se registran las evidencias, en orden cronológico
y aún no se clasifican ni valoran los desempeños.
Al finalizar tu visita, coordina con el docente la hora y el lugar en que podrán llevar a cabo
una breve entrevista para complementar alguna información necesaria y/o faltante.
Dirígete a un lugar distinto al aula, revisa la planificación curricular del docente con la
rúbrica de análisis de la planificación curricular; procesa y analiza las evidencias registradas
en tu cuaderno de campo y, utiliza el manual de uso de rúbricas de observación de aula
determinando el nivel en el que se encuentra los desempeños del docente observado.
Reúnete y entrevista al docente para complementar la rúbrica de análisis de la planificación
curricular sobre su programación anual, unidad y sesión de aprendizaje. Asimismo,
pregúntale sobre otras dificultades pedagógicas o necesidades de formación.
Determina cuál será el espacio que emplearán para realizar el proceso de retroalimentación
de las posteriores observaciones en aula, haciendo énfasis en la importancia de que esta
reunión se realice el mismo día de las visitas.
Explica y anima a tu docente en el uso de su cuaderno de reflexión sobre la práctica.
Registra en tu cuaderno de campo toda la información brindada por el docente respecto a
sus demandas formativas.
11
Para desarrollar este momento revisa la sección 3.2. de este documento “ Orientaciones para la elaboración del
Plan de Acompañamiento a Nivel Individual e Institucional”.
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
37
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
INDIVIDUAL E INSTITUCIONAL
I.E. con
Desempeños
autonomía
priorizados
profesional e
del PFD
institucional
El acompañamiento pedagógico, como estrategia de formación en servicio, requiere que cada I.E.
liderado por el equipo directivo cuente con un plan específico que aborde las necesidades
formativas de los docentes acompañados, con objetivos que permitan mejorar los desempeños
del equipo directivo y de los docentes, a fin de mejorar y contribuir a la mejora de los aprendizajes
de los estudiantes.
12
Principios del acompañamiento pedagógico en la RM N° 088-2018.MINEDU
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
38
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
El proceso de planificación del Acompañamiento Pedagógico requiere seguir los siguientes pasos:
1. Visibilizar el escenario futuro: se establecen considerando los desempeños priorizados para
el programa de formación, para impactar en la mejora de los aprendizajes de los estudiantes,
donde se evidencia el perfil esperado del docente acompañado y de la institución educativa.
Identificar las necesidades y demandas formativas de los docentes: (a nivel individual) Para este
propósito, es necesario llevar a cabo un diagnóstico individual de los docentes acompañados.
Organizar, analizar e interpretar la información: luego de recoger la información a nivel
institucional e individual, se organiza, analiza e interpreta la información, para luego priorizar
las necesidades formativas
Ahora, luego de definir los aspectos claves y revisar la necesidad e importancia del plan de
acompañamiento a nivel individual e institucional, como una herramienta clave para la
institucionalización del acompañamiento y la autonomía en la institución educativa, iniciamos el
proceso de elaboración del plan de acompañamiento:
39
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
A nivel individual: La mejora de la práctica pedagógica individual tomando como referentes los
desempeños priorizados por el Programa de Formación en Servicio a docentes de II.EE. del nivel
primaria con acompañamiento pedagógico. Abordar la formación docente desde una mirada
individual, implica partir de sus necesidades formativas individuales identificadas en el ejercicio
de la función docente y relacionada a los siguientes desempeños:
40
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Competencia 6: Participa
DOMINIO III: activamente con actitud
Participación en democrática, crítica y colaborativa 9. Utiliza la estrategia de escucha activa para
la gestión de la en la gestión de la escuela, comunicarse efectivamente con sus colegas en
escuela contribuyendo a la construcción y espacios de trabajo colaborativo.
articulada a la mejora continua del PEI para que
comunidad genere aprendizajes de calidad.
13
Compromiso Escolar y Plan Anual de trabajo de la I.E. – MINEDU.2016
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
41
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Contando con una adecuada caracterización del contexto, el AP/EFD podrá diseñar y ejecutar
sus distintas intervenciones con pertinencia pues referirá en ellas a las necesidades,
características y oportunidades del contexto institucional y local. De esa manera las estrategias
de formación orientadas al fortalecimiento de desempeños en el marco de la implementación
del currículo nacional: visitas en aula y reunión de reflexión sobre la práctica, GIA, RTC y talleres
de actualización, deberán referir a dichas características identificadas del contexto.
Para caracterizar el contexto puedes hacer uso de la siguiente matriz, y desarrollar con el
equipo directivo y docentes para que la desarrollen de manera profunda y así la información
recogida les pueda servir para diseñar, desarrollar o potenciar el proceso formativo con
sentido para docentes y estudiantes de la I.E.
42
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Para realizar el análisis del contexto debe identificar las principales características del contexto y
del ámbito de la escuela, como: Ubicación geográfica, vías de acceso, medios de transporte,
características productivas y socioculturales del ámbito de la I.E., idiomas de la zona, datos
referenciales socioeconómicos (quintil de pobreza, niveles de desnutrición, etc.), resultados de la
Evaluación Censal de los Estudiantes de la I.E. el año anterior (tendencias en la evolución de los
resultados a nivel de la I.E.), instituciones cercanas intervenidas (unidocentes, polidocentes),
condición del director: Nombrado, encargado, niveles educativos de la I.E. (inicial, primaria,
secundaria), número de docentes por nivel, número de estudiantes por nivel, número de aulas,
número de estudiantes con necesidades educativas especiales
Esta información te permitirá analizar el contexto interno y externo de la institución educativa,
que favorece o pone en riesgo al desarrollo de las acciones formativas en la I.E.
45
Desempeño con menor nivel de desarrollo.
46
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Recuerda que las necesidades formativas hacen referencia a la necesidad o problema identificado por el acompañante pedagógico o especialista formación
docente en la visita diagnóstica entre la situación real (actual) y lo esperado en el perfil ideal.
Ignacio R.
Roxana H.
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
39
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Se formulan las necesidades formativas comunes. Para ello se toma en cuenta el conjunto de
necesidades formativas de los docentes que guardan relación o son de la misma naturaleza.
NECESIDADES FORMATIVAS COLECTIVAS
El 70 % de los docentes observados se encuentran en el nivel 2 de la rúbrica…., siendo una de sus oportunidades
de mejora:
Fortalecer la calidad de la retroalimentación que brinda el docente, incrementando el uso de retroalimentación
descriptiva y por descubrimiento o reflexión.
49
Fortalecer La calidad de Al término del año el docente
la retroalimentación que alcanza el nivel IV.
brinda el docente,
incrementando el uso de Al menos una vez en cada sesión
retroalimentación incorpora la retroalimentación
descriptiva y por por descubrimiento o reflexiva y
descubrimiento o aplica en forma constante la
Mario B. (4° B) reflexión. retroalimentación descriptiva.
Paso 4. ¿Cómo diseñar acciones en el marco de las estrategias formativas propias del
Acompañamiento Pedagógico?
Para diseñar las acciones que se van a desarrollar con las estrategias formativas en el
acompañamiento deben responder a las necesidades formativas priorizadas a nivel institucional e
individual, por lo que es importante revisar:
Protocolo para el desarrollo de las visitas en aula
Protocolo para el desarrollo del GIA
Protocolo para el desarrollo del RTC
protocolo para el desarrollo de los Talleres
Luego de la lectura, de los protocolos y orientaciones, debes diseñar las acciones que permitan
mejorar los desempeños a partir de las estrategias formativas que fortalezcan la autonomía
profesional e institucional:
4. A. A NIVEL INSTITUCIONAL: de la matriz anterior se define las estrategias formativas que ayuden
a lograr las metas propuestas:
50
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
51
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
4. B. A NIVEL INDIVIDUAL:
Necesidades Estrategia
formativas formativa
Docente priorizadas a
Mayo Junio Julio Agosto Setiembre Octubre Noviembre Diciembre
desarrollar
Fortalecer La calidad Visita en aula y
de la reunión de
retroalimentación reflexión sobre
que brinda el
la práctica 15
docente,
(2°
incrementando el uso
Mario B. visita)
de retroalimentación
(4° B)
descriptiva y por
descubrimiento o
reflexión.
Alberto 2°
Micaela
1. Información general
1.1 Nombre de la I.E.
1.2 Código Modular
1.3 Dirección de la I.E.
1.4 Correo electrónico de la I.E. / Teléfono de la I.E.
1.5 Distrito / Provincia / Región
1.6 Nombre del Director(a)
1.7 Correo electrónico del director / Teléfono del director
2. Objetivos del Plan de acompañamiento a nivel individual e institucional
3. Perfil esperado del docente acompañado y de la institución educativa al término del 2018
(Programa de formación docente)
4. Diagnóstico de las necesidades formativas
4.1 Caracterizar el contexto de la I.E. (interno – externo)
4.2 Identificación de necesidades formativas de los docentes
4.3 Organización, análisis e interpretación de la información
5. Priorización de las necesidades formativas identificadas
6. Formulación de metas en función a las necesidades y demandas formativas
6.1 Matriz de formulación de metas en función a las necesidades formativas a nivel
individual
6.2 Matriz de formulación de metas en función a las necesidades formativas a nivel
institucional
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
4. FASE DE DESARROLLO
Las acciones que realiza el AP / EFD durante la visita, según la cantidad de días, son:
55
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
VISITA DE 1 DÍA
AP/EF Ejecución del
Desarrollo de Diálogo reflexivo
sesión de
aprendizaje
Observa Preparación Reflexión
para el crítica
Diálogo AP/EFD
reflexivo
Mediador
Registra
Compromisos
OBSERVACIÓN SISTEMÁTICA
14
Para profundizar en las características de la observación sistemática, revisar la sección “La observación
sistemática”.
15
Según requiere la el sistema de información
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Posterior al análisis, prioriza dos o tres ítems donde él o la docente presente mayor necesidad
de mejora y formula preguntas para el diálogo reflexivo. A continuación, algunos ejemplos:
57
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Recuerda que estas hipótesis son provisionales. Por tanto, debes contrastarlas con las
reflexiones que el docente elabore de su actuación durante el diálogo reflexivo para
afirmarlas, ampliarlas o modificarlas.
Elabora preguntas para el diálogo reflexivo, partiendo de las hipótesis elaboradas y teniendo
en cuenta los siguientes propósitos generales:
58
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
En la reunión del diálogo reflexivo, media un diálogo fluido y productivo con el docente. Para
ello establece un clima de confianza de modo que involucres al docente en un proceso de
deconstrucción de su práctica pedagógica y lo animes a describir lo que hizo, expresando
argumentaciones e interpretaciones, reconociendo sus logros o fortalezas y alternativas de
mejora.
Este diálogo reflexivo, concluye en un compromiso, el cual es asumido por el docente para
ser aplicado en lo sucesivo, adecuándolo a las necesidades de los estudiantes. Los
compromisos, resultado del diálogo reflexivo deben ser motivo de seguimiento en las visitas
siguientes a fin de identificar mejoras en la práctica pedagógica.
16
Para un adecuado desarrollo del diálogo reflexivo, profundiza en cada uno de sus momentos revisando la
sección 3.1.3.1. de este documento “Momentos del diálogo reflexivo”.
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
1. Planifica el proceso de
enseñanza y aprendizaje de
corto plazo considerando las
necesidades de aprendizaje de
los estudiantes sus
características y su contexto.
2. Plantea situaciones
significativas que demandan
resolver un problema o
enfrentar un desafío en la
unidad didáctica, a fin de
promover el desarrollo de las
competencias.
3. Diseña sesiones de aprendizaje
que presentan coherencia
entre, el conjunto de
actividades y los propósitos de
aprendizaje de la sesión, y
entre estos y la unidad
didáctica correspondiente.
7. Plantea evidencias de
aprendizaje apropiadas para
los criterios de evaluación
definidos en la unidad
didáctica.
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
48
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
4. Regula positivamente el
comportamiento de los
estudiantes contribuyendo
al desarrollo de su
autorregulación en
beneficio de la convivencia
democrática.
(Rúbrica: Regula
positivamente el
comportamiento de los
estudiantes)
5. Construye relaciones
respetuosas con sus
estudiantes haciendo
uso de un lenguaje verbal
y no verbal que denota
consideración hacia
ellos, a fin de generar un
clima afectivo positivo en
el aula.
(Rúbrica: Propicia un
ambiente de respeto y
proximidad)
6. Desarrolla situaciones
de aprendizaje que
promuevan el
razonamiento, la
creatividad y el
pensamiento crítico.
(Rúbrica: Promueve el
razonamiento, la creatividad
y/o el pensamiento crítico)
8. Retroalimenta a los
estudiantes para que
identifiquen lo que han
logrado así como la
distancia que existe entre
ese nivel de logro y el
nivel esperado y lo que
necesitan para mejorar.
(Rúbrica: Evalúa el progreso
de los aprendizajes para
retroalimentar a los
estudiantes y
adecuar su enseñanza)
49
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Registra
AP/EFD
Modela
Compromiso Compromisos
s
La visita de observación sistemática y sesión compartida, se propone para los docentes que
presenten mayor necesidad en la planificación curricular y/o en la conducción de la sesión de
aprendizaje. El propósito de la visita de dos días es atender de manera diferenciada las necesidades
formativas de los docentes relacionados a la planificación y conducción del proceso de enseñanza
aprendizaje. Esta visita tendrá una duración de dos días consecutivos.
En este proceso debes dar atención a la planificación de sesiones de aprendizaje acordes a las
necesidades de aprendizaje de los estudiantes y a los propósitos de aprendizaje del CN; los mismos
que a su vez aparecen precisados en la planificación curricular (anual y de unidad). Orienta la
elaboración/adecuación de una planificación con base en criterios de coherencia y pertinencia
curricular. En ese sentido, conforme medias el proceso de planificación compartida, precisa que se
cumplan los criterios que deben caracterizar la planificación de sesiones de aprendizaje y que
aparecen descritos en la rúbrica de análisis de la planificación curricular.
En este proceso además, se decide si es necesaria tu participación durante la conducción de la misma
sesión. En caso de ser necesario la sesión será de naturaleza compartida y podrás intervenir
específicamente (modelar) para fortalecer: manejo de estrategias para el trabajo en equipo, manejo
de alguna estrategia didáctica, uso de materiales, manejo del clima de aula, u otro que se estime
necesario.
63
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
LA OBSERVACIÓN SISTEMÁTICA
La observación sistemática o estructurada de aula es un método que se utiliza para precisar los
comportamientos que se dan en el aula a partir de observaciones directas que especifican los
eventos o conductas que deben observarse y cómo estos deben ser registrados. Se define como
un recojo de información que describe lo que ocurre en aula sin modificarlo porque se limita solo
a captar aquellos aspectos dinámicos del quehacer pedagógico de los docentes e interacciones
de clases, siguiendo pautas que establecen, debe observarse y cómo estas deben ser registradas,
de acuerdo a una serie de criterios previamente establecidos.
Dichos criterios se resumen en: (a) el tiempo de observación/registro, (b) las categorías de
observación y (c) el número de sujetos que se observan.
Este tipo de observación tiene una serie de características relevantes que se plantean a
continuación17:
• Un propósito para la observación.- En la observación sistemática, observamos con un
propósito específico. Este puede ser realizar una descripción de lo que ocurre en un aula;
recoger información sobre determinados tipos de dinámica entre docentes y estudiantes;
mejorar las prácticas pedagógicas de los docentes a partir de retroalimentación individual,
entre otros.
17
Extraído de: http://education.stateuniversity.com/pages/1835/Classroom-Observation.html
65
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
66
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Tiene un procedimiento
para registrar, procesar Involucra procesos estandarizados para registrar, procesar y
y analizar los datos analizar los datos.
LA OBSERVACIÓN PARTICIPANTE
Es una estrategia que permite al AP/EFD, involucrarse de manera directa en el trabajo pedagógico
que realiza el docente acompañado para poder observar y registrar diferentes interacciones que se
dan entre docente - estudiantes y entre estudiante - estudiante; así también aquellas situaciones
que den evidencia de las prácticas instaladas en el desempeño docente, teniendo como referencia
las competencias del MBDD, para tomar decisiones oportunas y pertinentes y así realizar un buen
diálogo reflexivo.
A. DIÁLOGO DE APERTURA
El objetivo de este momento es establecer un clima de confianza que permita iniciar y sostener
un diálogo fluido y productivo con el docente, a fin de que contribuya al fortalecimiento y mejora
de sus desempeños. Para lograr este objetivo:
67
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Inicia el diálogo con una actitud amigable de modo que involucre al docente en la
deconstrucción de su práctica.
Utiliza expresiones que animen al docente a describir qué hizo en la sesión y cómo lo hizo
expresando sus primeras argumentaciones e interpretaciones.
Plantea algunas preguntas como: ¿Cuál era el propósito de la sesión? ¿Qué estrategias
priorizó para ello? ¿Qué secuencia siguió para el desarrollo de la sesión? etc.
Resalta los aspectos a analizar en el diálogo reflexivo, a partir de las primeras respuestas
del docente y teniendo presente los desempeños priorizados en la matriz de diálogo
reflexivo.
B. DIÁLOGO DE REFLEXIÓN
El objetivo de este momento es la reflexión más profunda de la propia práctica pedagógica, a
partir de la explicitación que el docente acompañado hace de los propósitos que buscaba
alcanzar a través de sus acciones y decisiones en el aula. Esto significa que el diálogo reflexivo
debe promover que el docente tome distancia de su propia práctica y la analice desde una nueva
perspectiva para identificar en forma más objetiva las limitaciones y potencialidades de la
misma.
En este momento el docente deberá iniciar un proceso de cuestionamiento de los conocimientos
que ha construido a lo largo de su práctica profesional. Es decir, aquellos supuestos, premisas y
valores que está a la base de sus acciones y decisiones.
El AP/EFD debe promover en el docente acompañado la deconstrucción de su práctica
pedagógica, mediante preguntas y repreguntas que lleven al docente a una dinámica de
autoevaluación y autocrítica. Por ello, es fundamental la calidad de preguntas que se planteen
en el desarrollo del diálogo reflexivo, las mismas que deben ser lo suficientemente estimulantes
para ayudar al docente a profundizar en sus experiencias y conocimientos.
Las preguntas que se planteen durante este momento del diálogo reflexivo, deben permitir al
docente:
• Identificar los supuestos de su práctica pedagógica: creencias, posturas, valores, premisas,
teorías, conocimientos y saberes que sustentan su quehacer pedagógico. ¿Por qué piensas
que es importante trabajar esta competencia/contenido/ estrategia…con tus estudiantes?,
¿Qué estrategias priorizaste y por qué?, ¿Qué enfoques las sustentan?, etc.
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
¿Las preguntas y/o intervenciones que realizo permiten que el docente analice
críticamente la pertinencia de sus actuaciones y decisiones en el aula?
70
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
El AP/EFD
Antes
Durante
Después
MEDIADOR
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
INICIO:
• Recoge las expectativas de los docentes participantes
• Presenta el/los propósito/s del GIA y explica que dado el tiempo, algunas expectativas
podrán ser abordadas durante su desarrollo y otras quedarán para una fase posterior.
• Propicia un clima de confianza y utiliza recursos diversos para despertar el interés y la
motivación para el inter-aprendizaje.
• Promueve la formulación de acuerdos de convivencia para la participación activa y el
trabajo colegiado durante la sesión del GIA, como escucha activa, cualidades personales
que favorecen o dificultan el trabajo colegiado e intercambio y socialización de su
práctica pedagógica.18
Paulatinamente se irá propiciando que los miembros del GIA, en forma rotativa, asuman estas
acciones.
PROCESO:
Es importante recordar el proceso de la ruta metodológica en el desarrollo de ésta estrategia:
PARTIR DE LA
PRACTICA
PEDAGÓGICA.
(Situación real)
DECONSTRUCCION
PRODUCCION DE LA PRACTICA
DE SABER PEDAGÓGICA.
PEDAGOGICO (Devela supuestos)
REFLEXION
RECONSTRUCCIÓN TEORICA .
TRANSFORMACION
DE LA PRACTICA (Apropiación del
nuevo saber)
Se sugiere tener en cuenta los siguientes pasos durante el desarrollo del GIA:
18
Competencia 8 del MBDD. Revisar los criterios del instrumento lista de cotejo de trabajo colegiado
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
72
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Propicia el intercambio de experiencias pedagógicas de los docentes (aquellos con los que
se ha coordinado con anticipación) y orienta la reflexión crítica a partir de la identificación
de los supuestos que las condicionan.
Para ello, busca relacionar las lecciones que se van extrayendo de la/s experiencia/s con
algunos aportes complementarios. Promueve la formulación de nuevos significados que
ayuden a ampliar y dar mayor consistencia a los marcos de referencia de los docentes y brinda
retroalimentación; a partir del uso de los materiales de apoyo (lecturas cortas, videos…) que
aportan información adicional para profundizar en las experiencias que se han puesto en
discusión.
No olvides que el GIA debe permitir que los docentes intercambien sus experiencias en el contexto
donde laboran, por tanto, deben construir aprendizajes situados.
CIERRE:
Orienta la formulación de conclusiones o acuerdos a partir de una síntesis participativa de lo aprendido
y compromisos para la nueva práctica.
• Orienta el contraste de lo aprendido con el propósito del GIA y recoge expectativas para el
siguiente GIA.
• Orienta la formulación de acuerdos y compromisos para la siguiente reunión del GIA: lugar,
fecha, hora, necesidad de formación. En los acuerdos se pueden contemplar una agenda o
tareas, que se abordan en otros espacios, como en las reuniones de trabajo colegiado (RTC).
Recuerda que…
73
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Si la I.E. cuenta con gran cantidad de docentes es recomendable realizar el GIA por ciclos,
desempeños priorizados (según necesidad), áreas, etc.
En un GIA Inter institucional se debe considerar las necesidades pedagógicas comunes, así
como la cantidad de docentes que tienen las instituciones educativas participantes.
4.4.3. DESPUÉS DEL GIA:
Después de concluir la reunión del GIA:
I. DATOS GENERALES
N° de DNI:
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Otro: ______________________________________________
IV. PARTICIPANTES
Docentes participantes
Apellido Apellido
DNI Paterno Materno Nombres Institución Educativa Grado Lideró el GIA
Sí ( )
No ( )
Sí ( )
No ( )
Directivos participantes
Apellido Apellido
DNI Paterno Materno Nombres Institución Educativa Cargo
Otros participantes
Apellidos Rol
DNI/Carnet de Nombre del Código modular/Nombre
del Entidad (Participante/facilitad
Extranjería participante del ente or/observador)
participante
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
V. CONCLUSIONES O ACUERDOS
El Director o sub Director convoca oportunamente a los docentes para garantizar su asistencia a la
reunión.
El AP/EFD estará presente en la primera RTC asegurando el buen desarrollo de la misma, según sea
el caso:
76
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
2° caso: Si los acompañantes pedagógicos comparten una misma I.E. con otro, previa
coordinación, uno de ellos estará en la primera RTC y el otro, en
la segunda.
3° caso: Si el acompañante pedagógico tiene una I.E. a cargo, participa en todas
las RTC.
4° caso: Los Especialista en Formación Docente participan en las tres RTC
planificadas en su I.E.
El Acompañante Pedagógico o Especialista en Formación Docente durante la RTC hará uso de los
siguientes instrumentos y herramientas: cuaderno de campo del acompañante, lista de cotejo de
trabajo colegiado, el acta de reunión de trabajo colegiado.
Para la planificación de la RTC el responsable (Equipo Directivo o docente) y el Acompañante
Pedagógico o Especialista en Formación Docente revisa anticipadamente la información teórica
y bibliográfica en relación a la temática a tratar.
Ubícate en un lugar adecuado para poder apoyar y escribir en el cuaderno de campo y los
instrumentos a desarrollar.
Saluda a los presentes y el propósito e importancia de la RTC como estrategia formativa
dentro del acompañamiento pedagógico.
77
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
78
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
TEMÁTICA EVIDENCIA
¿Estuvo
¿Estuvo vinculado
vinculado a
¿Qué contenido formativo(s) se vinculó al RTC? a algún área
algún ciclo
curricular?
del nivel?
Enfoque por competencias ( ) Ciencia y
Planificación curricular y evaluación formativa ( ) tecnología ( )
Conocimiento de los estudiantes y del contexto ( ) Comunicación ( )
Clima para el aprendizaje y regulación del comportamiento ( ) Matemática ( )
Didáctica para el desarrollo de habilidades de orden superior Personal Social ( ) III ciclo ( )
en Matemática, Comunicación, Personal Social y Ciencia y IV ciclo ( )
Tecnología ( ) V ciclo ( )
Involucramiento de los estudiantes en el aprendizaje ( )
Evaluación Formativa y actividades de tareas auténticas ( )
Retroalimentación y regulación del aprendizaje y de la
enseñanza ( )
Otro: ___________________________________________________________________________________
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
DESARROLLO
Con los grupos conformados (parejas, en pequeños grupos) se presenta
la casuística y/o experiencia de práctica pedagógica a los participantes.
Se analiza y reflexiona sobre la situación ¿Con qué desempeño
priorizado en la propuesta de formación de docentes se vincula la
práctica pedagógica observada? ¿Por qué es importante abordarla?
¿Qué cuestionamientos o reflexiones surgen a partir de ella? ¿Conocen
situaciones similares en el contexto de la I.E.? ¿Qué aprendizajes o
fortalezas identificamos en la situación observada? ¿Por qué piensan
que dicho aspecto de la situación es un aprendizaje o fortaleza? ¿Ese
aspecto identificado en la situación analizado a que los estudiantes
logren aprendizajes, en qué medida? ¿En qué medida se puede mejorar
la práctica pedagógica observada? …
Planteamiento en colectivo de alternativas de solución o una propuesta
de mejora. 2horas
Trabajo colaborativo para el análisis de material de lectura vinculado a
la temática.
Los equipos organizan sus ideas y expresan sus conclusiones en tarjetas.
Un representante de cada equipo comparte sus conclusiones.
Partiendo de lo expuesto se genera un dialogo crítico y reflexivo entre
los participantes relacionando la teoría con la situación analizada.
Cada equipo, a partir de los aportes de la teoría y análisis de la práctica,
diseña y socializa una propuesta como alternativa a la situación antes
analizada. Según el caso antes mencionado, puede ser una ruta
metodológica.
En consenso se evalúan, mejora y asume una de las propuestas.
Finalmente presentan la propuesta consensuada.
CIERRE
Los participantes asumen compromisos para garantizar la ejecución
pertinente de la propuesta consensuada.
Se elabora un cronograma de seguimiento para acompañar los avances
y dificultades de la ejecución de la propuesta para ir retroalimentando e
30 minutos
ir mejorando con el aporte de todos los actores.
Reflexión colectiva de la ejecución de la RTC: ¿Qué aprendizajes se
lograron? ¿Cómo lo hemos logrado? ¿ …?
Evaluación de la RTC mediante la aplicación de la lista de cotejo.
Aplicación Encuesta de satisfacción a la RTC.
IV. PARTICIPANTES
Docentes participantes
Apellido Apellido Lideró el
DNI Paterno Materno Nombres Institución Educativa Grado GIA
Sí ( )
No ( )
Sí ( )
No ( )
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Directivos participantes
Apellido Apellido
DNI Paterno Materno Nombres Institución Educativa Cargo
Otros participantes
Código Rol
DNI/Carnet de Nombre del Apellidos del
Entidad modular/Nombre (Participante/facilita
Extranjería participante participante
del ente dor/observador)
V. CONCLUSIONES O ACUERDOS
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_________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________
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_________________________________________________________________________________________
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
El AP/EFD recoge las expectativas de los docentes, explica la importancia de esta estrategia
y de la participación y compromiso de todos los convocados para el logro de los propósitos
definidos.
El primer día el AP/EFD presenta y explica con suficiencia los propósitos generales, el
contenido, la metodología, la evaluación y los instrumentos que se desarrollarán/utilizarán
durante el taller.
Desarrolla el taller teniendo en cuenta el diseño metodológico socializado, donde se
considera la siguiente ruta metodológica:
PARTIR DE LA
PRÁCTICA
PEDAGÓGICA
(Situación real)
DECONSTRUCCIÓN
PRODUCCION DE LA PRÁCTICA
DE SABER PEDAGÓGICA
PEDAGOGICO
(Devela supuestos)
REFLEXIÓN
RECONSTRUCCIÓN TEÓRICA
/TRANSFORMACION
DE LA PRACTICA (Apropiación del
nuevo saber)
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Registra las expectativas (mencionadas el día 1), que no fueron atendidas suficientemente en el
taller y a partir de ello formula recomendaciones de atención. Los coloca en el informe.
Sistematiza los logros, avances y oportunidades de mejora en el informe del taller, adjuntando
los productos y/o evidencias.
Esta fase tiene por objetivo hacer un balance de los desempeños alcanzado por los docentes
acompañados y la institución educativa en relación a la situación de inicio del proceso. 19
En esta fase el acompañante pedagógico o especialista de formación docente coordina con el equipo
directivo, para las acciones finales del acompañamiento.
19
Referencia en la RM ° 088-2018-MINEDU
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Reúnete con el equipo directivo de la I.E., para coordinar sobre las actividades de cierre del
acompañamiento: visita de cierre y reunión de reflexión conjunta a nivel del colectivo de la I.E.
Elabora o reajusta (si fuese necesario) el cronograma para la última visita en aula de sus docentes
acompañados.
Prepara con anticipación las rúbricas y otros instrumentos a utilizar durante tu visita.
Revisa tu plan de acompañamiento pedagógico y plan de mejora (en caso lo hubiese) con la
finalidad de orientar su evaluación y balance final.
Revisa y analiza las orientaciones que la DIFODS propone para la fase de cierre.
Realiza la última visita a todos los docentes para aplicar los instrumentos del acompañamiento,
siguiendo el mismo procedimiento ejecutado en las visitas anteriores.
Ejecuta el último GIA que permita la autoevaluación de los docentes en base a su involucramiento
y compromiso con el grupo, valoración de los avances, lecciones aprendidas y nuevos compromisos
con la formación de comunidades profesionales de aprendizaje.
Sistematiza las necesidades de formación comunes que permitan hacer ajustes al plan de mejora
(en caso lo hubiese) o servir de insumo para elaborar uno para el próximo año.
El equipo directivo y los docentes socializan los resultados del acompañamiento con la finalidad de
tener una mirada institucional respecto a las necesidades de formación identificadas al inicio y los
niveles de logro alcanzados durante el acompañamiento pedagógico y la toma de decisiones
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
colegiadas sobre las prioridades de formación para el acompañamiento pedagógico del siguiente
año, las cuales serán incorporadas en el Plan Anual de Trabajo del año siguiente.
Diseña y ejecuta con el equipo directivo o docentes una jornada de reflexión sobre los resultados
de la sistematización de las experiencias del acompañamiento en la I.E., orientada hacia el
reconocimiento de logros en las prácticas docentes y la reflexión sobre las necesidades de
formación pendientes para el siguiente año.
Elabora y presenta el informe final por cada docente acompañado, además del balance
institucional.
Recuerda que, para cualquier duda referida a la implementación de esta fase, usted cuenta con la
asistencia técnica del Especialista Pedagógico Regional.
Las actividades de monitoreo y evaluación, son parte del proceso de implementación del programa
de acompañamiento pedagógico dirigido a docentes de educación primaria. Están orientadas a la
generación de reportes basados en el seguimiento de los indicadores clave de resultados, los cuales
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
deben recoger información con respecto a la ejecución de las estrategias formativas planteadas por
el Programa.
El seguimiento de las actividades y de sus resultados en el proceso, se realizará a través de
instrumentos de recojo de información. Estos serán aplicados por los Acompañantes Pedagógicos
y/o Especialista de Formación Docente. La información recogida sobre el proceso de ejecución de las
actividades del Programa, será registrada en el sistema de información que utilizará la DIFODS en el
presente ejercicio.
Las actividades que serán objeto del monitoreo son aquellas que serán desarrolladas por los
acompañantes y el equipo de Especialistas Pedagógicos Regionales (EPR).
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Docentes Acompañados:
• Responden las encuestas de satisfacción, las mismas que registran su percepción sobre los
niveles de calidad de los servicios recibidos durante el Programa de acompañamiento.
Acompañantes pedagógicos:
• Registra la información sobre el cumplimiento de metas haciendo uso de las fichas de visitas,
GIA, taller y RTC.
• Revisa los instrumentos para la medición de metas (fichas de visita, GIA, taller y RTC) antes de
su aplicación. Lee con detenimiento el instructivo de cada uno de los instrumentos para su
correcta aplicación20.
• Caracteriza la práctica del docente mediante el uso de rúbricas.
• Registra la información sobre el cumplimiento de metas en el sistema de información.
• Revisa el tutorial del sistema de información que se utilizará.
• Tiene siempre presente la programación, el cronograma de las actividades (visita, GIA/RTC o
seminario/taller programados) y el número de instrumentos que se aplicará en cada actividad.
• Organiza un portafolio o carpeta diferenciada por cada docente, para guardar las fichas de
visita y las rúbricas de observación aplicadas.
20
Si tiene alguna duda, comuníquese con su Especialista Pedagógico Regional (DIFODS) para aclararlas.
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74
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ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Larrivee, B. (2008). Development of a tool to assess teachers’ level of reflective practice.
Reflective Practice, 9(3), 341-360.
Malpica F (2013). Ocho ideas clave. Calidad de la práctica educativa. Editorial GRAO. Barcelona
Medina, J.L., Jarauta, B. e Imbernon, F. (2010). La enseñanza reflexiva en la educación superior.
Cuadernos de docencia universitaria 17. Barcelona: Ediciones Octaedro.
Metasysteme Coaching (2016). Coaching Questions and Powerful Questions. Extraído de:
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Aprobado mediante Resolución Ministerial N° 0547-2012-ED.
http://www.minedu.gob.pe/pdf/ed/marco-de-buen-desempeno-docente.pdf
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Monereo, C., Badia, A., Bilbao, G., Cerrato, M. y Weise, C. (2009). Ser un docente estratégico:
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Orientaciones para el coordinador pedagógico-Minedu-2017
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95
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
ANEXOS
21
Concepto incluido en la introducción del cuaderno de campo del Mentor del Programa de Inducción Docente.
MINEDU 2016
22
Son los desempeños priorizados del MBDD (15 desempeños para el 2018)
23
Ratificado por diversos estudios: Tunstall y Gipps, 1996; Black y Wiliam, 1998; Hattie, 2009.
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Es importante reconocer que las evidencias registradas son el hilo conductor para la categorización en la
matriz del diálogo reflexivo.
Recuerda, que el registro detallado en el cuaderno de campo es un insumo relevante que debe ser usado
durante el diálogo reflexivo con el docente de aula.
Durante el trabajo colegiado (GIA/RTC) el cuaderno de campo servirá como registro de las interacciones
entre docentes.
Cuida que tus registros sean objetivos, tus evidencias estén centradas en hechos, obviando el vicio de las
apreciaciones que solo sesgarían la información.
Recuerda que la retrolaimentación que efectúas es formativa; por lo tanto debe: ser descriptiva (no
correctiva), brindar apoyo, ser oportuna (en el tiempo), específica (en contenido/temática), creíble y
genuina23.
Al finalizar el diálogo reflexivo registra, con la participación del acompañante una retroalimentación de
cierre. Pide al docente acompañado que también la registre en su Cuaderno para la Reflexión:
El cuaderno de campo, permite registrar también la reflexión sobre la práctica del mismo
AP/EFD respecto de los avances de su plan de acompañamiento, en la observación, la
preparación del diálogo reflexivo, las acciones compartidas (visitas de dos días), la
retroalimentación que ofrece, etc. a fin de optimizar su desempeño.
REGISTRO DE EVIDENCIAS
Estrategia formativa: Visita Nº……… GIA Nº……… RTC Nº………
Docente: ____________________________________________________________
Grado: _________________ Fecha: _____________________________________
Propósito: ___________________________________________________________
DESEMPEÑOS
REGISTRO DE EVIDENCIAS
OBSERVADOS
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¿Qué se ha logrado ¿Qué acciones debo
hoy? ¿Qué me falta lograr? seguir?
Compromiso
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«Los mejores portafolios son los que incluyen no solamente la documentación de la enseñanza, sino
también la documentación sobre el aprendizaje» (Lyons, 1999: 61).
Es una colección sistemática y organizada de documentos y evidencias que contiene información sobre los
logros, esfuerzos y transformaciones de la práctica pedagógica de los docentes que acompaña, producto de su
labor en el acompañamiento. Es un recurso que posibilita la reflexión de la práctica del Acompañante
Pedagógico o Especialista de Formación Docente, en tanto evidencia el proceso de formación que ha
desarrollado con sus docentes acompañados, y desde una revisión reflexiva puede retroalimentar su ejercicio,
de forma que sea cada vez más pertinente y eficaz.
1. Presentación, detallar los datos personales del AP/EFD: nombres y apellidos, dirección, teléfono,
email, y otros datos.
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
En el proceso del acompañamiento pedagógico, se sugiere revisar los documentos y/o evidencias de las
prácticas de los docentes acompañados, al concluir cada ronda del acompañamiento; esta revisión debe
permitir sistematizar tu experiencia como AP/EFD e identificar las buenas prácticas que permitan ser
compartidas en los espacios colaborativos.
1. Presentación:
24
Para la caracterización del contexto en el que se encuentra la IE revisar la matriz de contexto.
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Es una herramienta para la práctica reflexiva que contribuya a que el docente mejore su desempeño. Posibilita
al docente ser investigador permanente de su quehacer cotidiano, teniendo en consideración el apoyo de los
directivos, docentes, la concepción pedagógica institucional y personal así como la actitud del docente por
mejorar su práctica25.
C.2. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL CUADERNO PARA LA REFLEXIÓN DEL DOCENTE ACOMPAÑADO?
Es importante porque constituye una herramienta formativa valiosa que permite registrar cómo se produce el
proceso de reflexión acerca del desempeño profesional docente y cómo este evoluciona.
Además, profundiza en el conocimiento, la didáctica y la pedagogía, donde el docente sea capaz de
autoformarse al convertir la reflexión, en y sobre la práctica, en un hábito consciente que se integra a la
actividad diaria. Sustentado en 3 ejes fundamentales, interrelacionados entre sí para promover un aprendizaje
profesionalizado y práctico26.
Es la expresión individual de la experiencia docente sobre su quehacer cotidiano que se expresa por escrito en
un cuaderno de apuntes, la cual puede ser socializada con otros docentes, para generar alternativas de solución
a las necesidades formativas relacionadas con el saber o la enseñanza y las buenas prácticas.
El registro permite:
2. Reflexiones que se generan en el desarrollo del Diálogo Reflexivo (preguntas sobre la práctica pedagógica
que deben acompañar al docente en lo sucesivo - respuestas)
3. Pautas, recomendaciones y sugerencias que se presentan como aporte en el desarrollo del Diálogo
Reflexivo.
25
Restrepo Gómez Bernardo, Investigación de aula: Formas y actores. Revista Educación y Pedagogía (2009).
26
Extraído de “la práctica reflexiva” bases modelos e instrumentos de Ángeles Domingo Roget y Victoria Gomés
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Experiencia
personal
DOCENTE
Escenario
Reflexión
profesional
- Experiencia personal, es la fuente de saberes adquiridos que podemos ampliar, actualizar, revisar,
desaprender para seguir aprendiendo en el marco del desarrollo profesional.
- El escenario profesional, es donde se aplican los conocimientos y se activan las competencias docentes
para resolver las situaciones concretas de su quehacer pedagógico.
- La reflexión, como elemento articulador de teoría y práctica que llevará a los docentes a ser sujetos de su
formación.
C.3. ORIENTACIONES PARA EL USO DEL CUADERNO PARA LA REFLEXIÓN DEL DOCENTE
El punto de partida es la descripción de la práctica que necesite registrar, donde siguiendo su propio estilo,
redactará aquella experiencia que considera significativa y generadora de un nuevo aprendizaje (o que te
permita desaprender algo); luego, haciendo uso de preguntas orientadoras, reflexionará sobre lo sucedido:
¿aquello que has registrado te ha permitido darte cuenta de algo relacionado a tu práctica docente?, ¿se
relaciona con algún hábito o rutina que necesitas transformar?, ¿qué emociones o sentimientos despiertan en
ti?, ¿cuál es el sentido de que las cosas se hagan así?, etc..
Habiendo reflexionado sobre lo que es necesario modificar, reforzar o continuar; deberás, de manera
espontánea y real, precisar algunos compromisos de mejora que te impulsen hacia tu desarrollo profesional
docente.
Recuerda:
a. Identifica la finalidad del cuaderno para la reflexión docente, de modo que tengas claridad sobre lo que
debes registrar, cómo y para qué hacerlo.
b. Evita acumular días de trabajo sin registrar en el cuaderno.
c. Establece y mantén una estructura de las notas y registros. Sigue un orden y regularidad en el registro
de las notas, en el cual contemples la fecha, tiempo de observación, lugar, circunstancias especiales,
etc. Escribe notas al margen para hacer aclaraciones, hipótesis y otras anotaciones de utilidad para la
etapa de análisis del material recogido.
d. Sé organizado y sistemático al escribir en el cuaderno. Dicha organización surge de la experiencia
misma, en la que clasifiques lo que vas documentando con encabezados, notas personales o esbozos de
proyectos.
e. Toma notas de todo aquello que merezca ser leído. Tus notas pueden tratar de captar la estructura de
tu razonamiento como docente o bien registrar ideas, temas, asuntos particulares en los que estés
interesado(a), de acuerdo con la organización de tu cuaderno.
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f. Registra observaciones y notas de campo. El registro debes iniciarlo desde los primeros contactos con
la experiencia que quieres documentar. El registro de observaciones y de la información proveniente
de otras fuentes como conversaciones informales, debes hacerla tan pronto como sea posible. Estos
registros no solo los efectuarás durante el trabajo de campo, sino también después, al recordar o
trabajar acontecimientos y sentimientos significativos no anotados. Además, debes distinguir en las
anotaciones y registros las partes que correspondan a descripciones de las interpretaciones y
aclaraciones propias. En la medida de lo posible, deberás reproducir fielmente las palabras de otras
personas, entre comillas, y con su referencia.
g. No tengas miedo de escribir sobre tu experiencia personal y tus actividades académico-intelectuales o
profesionales. Anota aquellos sucesos que te produzcan fuerte impresión, ideas que te surjan de la
experiencia, tus sentimientos frente a ciertos hechos. Todo ello lo debes documentar en el cuaderno
antes de que se desvanezca en el recuerdo. Puedes hacer una lluvia de ideas en torno a temas de
investigación, o en relación con una vivencia.
h. El registrar todo por escrito te ayudará después a delimitar el enfoque que quieres darle al
tratamiento de alguna temática de investigación, compartir experiencias, sistematizar aprendizajes,
entre otros.
C.5. ESQUEMA SUGERIDO PARA LA ORGANIZACIÓN DEL CUADERNO PARA LA REFLEXIÓN DEL
DOCENTE
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Otro: ________________________________________________________________
Propósito: ___________________________________________________________
DESCRIPCIÓN DE LA PRÁCTICA:
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REFLEXIÓN SOBRE MI PRÁCTICA DOCENTE: MIS COMPROMISOS DE MEJORA SON:
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D. PROFUNDIZANDO EN EL MARCO CONCEPTUAL DE LOS
DESEMPEÑOS DOCENTES
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
D.1. DESEMPEÑO: PROMUEVE EL RAZONAMIENTO, LA CREATIVIDAD Y/O EL
PENSAMIENTO CRÍTICO
En este desempeño se evalúa la calidad de las actividades de aprendizaje que propone el docente, esperándose
que ellas y las interacciones pedagógicas que establezca con los estudiantes, estimulen la formulación creativa
de ideas o productos propios, la comprensión de principios, el establecimiento de relaciones conceptuales o el
desarrollo de estrategias.
El aspecto que se considera en esta rúbrica es el siguiente: Actividades e interacciones (sea entre docente y
estudiantes, o entre estudiantes) que promueven efectivamente el razonamiento, la creatividad y/o el
pensamiento crítico.
Rafael tiene a su cargo el aula de tercer grado y hoy ha preparado con mucho esmero una
sesión de aprendizaje sobre las partes de la planta ya que es muy probable que la directora
vaya a observar su desempeño en el aula. Menos mal que llegó muy bien preparado, porque
ni bien terminaron de entrar los niños en el aula, entró la directora y se sentó en la parte
posterior. Los niños tan colaboradores y obedientes como siempre, en cuanto él les hizo la
señal acostumbrada de sentarse y guardar silencio, ellos obedecieron en el acto.
Ya había escrito en el centro de la pizarra y cerca del borde superior el título de la sesión:
“Las partes de la planta” y tenía encima del pupitre una macetita con una plantita de ají, que
ya empezaba a mostrar sus frutitos minúsculos de un rojo encendido y muchas florecitas
blancas.
Una vez que todos los niños se sentaron y estaban atentos a lo que Rafael fuera a decirles él
les preguntó si se habían dado cuenta de algo nuevo que ese día había traído. Varios niños
levantaron inmediatamente la mano y él le pidió a Carmencita que dijera qué de nuevo había
descubierto. Carmencita dijo que lo nuevo era la plantita que estaba encima del pupitre. Luego
de felicitar a la niña por ser tan observadora les dijo que la había traído porque ese día quería
que estudiaran las partes de la…….. Lo dijo leyendo en voz alta y lentamente el título que
había escrito en la pizarra, dejando de leer la última palabra para que sean los niños los que
dijeran “planta”.
Les dijo que miraran atentamente la plantita que había traído y que le dijeran qué partes veían
en ella. Casi todos los niños levantaron las manos y él fue pidiéndoles, uno por uno, que dijeran
las partes que veían y las iba anotando en la pizarra: “flores”, “frutos”, “hojas”, “tallo”, “ramas”.
Y luego les preguntó: “¿Y cómo se llama la parte de la planta que está dentro de la tierra y que
no vemos?”. Y todos a coro contestaron: “Raíz”. Y Rafael también anotó esa palabra en la
pizarra.
En un papelógrafo Rafael había dibujado una planta, lo tomó de encima del escritorio, lo
desdobló y lo pegó en la pizarra. Llamó a Juan a la pizarra y le pidió que trazara una línea
desde cualquiera de las partes de la planta dibujada, hacia la palabra que decía su nombre. Y
Juan trazó una línea del fruto a la palabra “frutos”. Luego el profesor llamó a María y le pidió
que hiciera lo mismo con otra parte de la planta y ella lo hizo con la raíz. Todos los niños
estaban muy concentrados y a la expectativa de ser el próximo a ser llamado a la pizarra, pero
de pronto ya se habían trazado todas las líneas que conectaban palabras con partes de la
planta dibujada.
Cuando ya se habían identificado todas las partes, Rafael pidió que le fueran diciendo qué
función cumplía cada una de esas partes e iba escribiendo junto al nombre de cada parte, las
funciones que los niños decían siempre y cuando dijeran lo correcto. Cuando ya nadie pedía
intervenir, Rafael fue explicando una por una las funciones que ningún niño había mencionado
y la iba escribiendo junto al nombre de esa parte.
Al terminar les pidió que sacaran su cuaderno de CTA y que hicieran un dibujo de una planta
y anotaran los nombres de las partes y sus funciones y que colorearan su dibujo de la manera
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
más creativa posible. Mientras dibujaban y escribían con mucho entusiasmo, Rafael se acercó
a la directora y le preguntó qué le había parecido la sesión. La directora le mostró la Rúbrica:
“Promueve el razonamiento, la creatividad y/o el pensamiento crítico” y le dijo en voz muy
bajita: “Rafael todo lo que he visto corresponde solo al Nivel I de esta rúbrica”. Rafael leyó lo
que decía el Nivel I: “El docente propone actividades o establece interacciones que estimulan
únicamente el aprendizaje reproductivo; es decir, están enfocadas en hacer que los
estudiantes aprendan de forma reproductiva o memorística datos o definiciones, o que
practiquen ejercicios (como problemas tipo o aplicación de algoritmos), técnicas o
procedimientos rutinarios, o que copien información del libro de texto, la pizarra u otros
recursos presentes en el aula. Si el docente plantea preguntas, estas son, por lo general,
retoricas (se realizan sin esperar una respuesta del estudiante) o solo buscan que el estudiante
afirme o niegue algo, ofrezca un dato puntual o evoque información ya brindada, sin estimular
el razonamiento, la creatividad y/o el pensamiento crítico”.
Luego de leer, se quedó mudo y frío, sin entender por qué la directora decía que eso era lo que
él había hecho. Especialmente cuando él había preparado y conducido la clase con mucho
esmero.
Antes de continuar leyendo reflexiona: ¿Estás de acuerdo con la posición de la directora, quien
sostiene que básicamente ha sido un aprendizaje reproductivo?
Efectivamente la directora, en la historia anterior, tenía toda la razón al decir que el profesor Rafael, en relación
al razonamiento, la creatividad y el pensamiento crítico, no había logrado que los niños despegaran siquiera
un milímetro del suelo.
Vale la pena explorar lo que significan estos términos para entender qué debió haber hecho Rafael si su
intención hubiera sido promover estas habilidades en los niños de su aula.
Las proposiciones son afirmaciones, o negaciones, acerca de algo, que podrían ser verdaderas o falsas según
se contraste lo que dicen con la realidad de aquello sobre lo cual afirman algo, por ejemplo: “Las flores son una
parte fundamental de las plantas” o “Las flores no son de carne”.
El razonamiento conecta lógicamente proposiciones en series en las que cumplen la función de “premisas” o
de “conclusiones”. Premisas son las proposiciones de las que parte un razonamiento y desde las que se extrae
una conclusión. Por ejemplo: “La mayor parte de las flores contienen los ‘órganos sexuales de las plantas’, por
ello las flores son una parte fundamental de las plantas”. La primera proposición es la premisa y la segunda es
la llamada conclusión.
Cuando tomamos una afirmación y preguntamos “¿Por qué se afirma eso?” estamos pidiendo se nos expliciten
las premisas que dieron lugar a esa conclusión. Y cuando después de afirmar algo decimos “por eso…”. estamos
anticipando que lo que vendrá es una conclusión que se extrae de la afirmación o premisa anterior.
Si bien las proposiciones son verdaderas o falsas, los razonamientos son válidos o no, no verdaderos o falsos.
La validez de un razonamiento depende fundamentalmente de la conexión existente entre la conclusión y las
premisas desde las que se derivan. Cuando estas conexiones son solo aparentes, pero no necesarias, estamos
ante razonamientos no válidos o falacias.
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Sin necesidad de aprender qué es una proposición, qué una premisa, qué una conclusión, qué un razonamiento
válido y qué uno falaz, es indispensable que los niños desde muy pequeños aprendan a construir
razonamientos lógicos y aprendan a examinar la validez de los mismos.
En “El valor de educar”, Fernando Savater, luego de plantear que “Hay que razonar con los niños” cita a John
Locke afirmando: “Quizá pueda asombrar que recomiende razonar con los niños y sin embargo no puedo dejar
de pensar que es la verdadera manera en que hay que comportarse con ellos. Entienden las razones desde que
saben hablar y, si no me equivoco, gustan de ser tratados como criaturas razonables desde mucho antes de lo
que suele imaginarse”.
Aprender a examinar si una premisa es suficiente para extraer una conclusión, o si un razonamiento es válido
o no, es fundamental para los seres humanos.
“Los hongos, aunque sean venenosos, contienen un alto nivel de nutrientes, vitaminas y proteínas”, por eso
“debemos comer hongos, aunque sean venenosos”.
No aprender a distinguir entre razonamientos válidos, de razonamientos no válidos nos puede llevar no solo a
cometer errores mortales sino, lo que es peor, a no darnos cuenta de que lo estamos haciendo. A esa manera
de pensar, que no es otra cosa que examinar los razonamientos para juzgar su validez es a lo que llamamos
PENSAMIENTO CRÍTICO.
Paul y Elder (2003) sostienen que “El pensamiento crítico es ese modo de pensar – sobre cualquier tema,
contenido o problema – en el cual el pensante mejora la calidad de su pensamiento al apoderarse de las
estructuras inherentes del acto de pensar y al someterlas a estándares intelectuales”.
Esto les lleva, a dichos autores, a afirmar que el pensamiento crítico es auto-dirigido, auto-disciplinado, auto-
regulado y auto-corregido. Ya que pensar críticamente supone someterse “a rigurosos estándares de
excelencia y dominio consciente de su uso. Implica comunicación efectiva y habilidades de solución de
problemas y un compromiso de superar el egocentrismo y socio centrismo natural del ser humano”.
Desde allí señalan que un pensador crítico ejercitado tiene las siguientes características que debieran
desarrollarse en nuestros estudiantes:
• “Formula problemas y preguntas vitales, con claridad y precisión”.
• “Evalúa información relevante y usa ideas abstractas para interpretar esa información efectivamente”.
• “Llega a conclusiones y soluciones, probándolas con criterios y estándares relevantes”.
• “Piensa con una mente abierta dentro de los sistemas alternos de pensamiento; reconoce y evalúa, según
es necesario, los supuestos, implicaciones y consecuencias prácticas”.
• “Al idear soluciones a problemas complejos, las comunica efectivamente”.
Finalmente, después de una larga y deliciosa exploración que partió de la pregunta “¿Qué es y por qué es
importante el pensamiento crítico?”, Peter Facione llega a las siguientes conclusiones:
• “… El pensamiento crítico (PC) es el juicio auto regulado y con propósito que da como resultado
interpretación, análisis, evaluación e inferencia, como también la explicación de las consideraciones de
evidencia, conceptuales, metodológicas, criteriológicas o contextuales en las cuales se basa ese juicio”.
• “… es fundamental como instrumento de investigación. Como tal, constituye una fuerza liberadora en la
educación y un recurso poderoso en la vida personal y cívica de cada uno”.
• "El pensador crítico ideal es una persona que es habitualmente inquisitiva; bien informada; que confía en
la razón; de mente abierta; flexible; justa cuando se trata de evaluar; honesta cuando confronta sus sesgos
personales; prudente al emitir juicios; dispuesta a reconsiderar y si es necesario a retractarse; clara con
respecto a los problemas o las situaciones que requieren la emisión de un juicio; ordenada cuando se
enfrenta a situaciones complejas; diligente en la búsqueda de información relevante; razonable en la
selección de criterios; enfocado en preguntar, indagar, investigar; persistente en la búsqueda de
resultados tan precisos como las circunstancias y el problema o la situación lo permitan”.
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
• “Educar buenos pensadores críticos significa trabajar en pos de este ideal. Es una combinación entre
desarrollar habilidades de pensamiento crítico y nutrir aquellas disposiciones que consistentemente
producen introspecciones útiles y que son la base de una sociedad racional y democrática”.
El mismo autor enumera una serie de disposiciones necesarias para el desarrollo del pensamiento crítico:
• curiosidad respecto a una amplia gama de asuntos,
• preocupación por estar y mantenerse bien informado,
• estado de alerta frente a oportunidades para utilizar el pensamiento crítico,
• confianza en los procesos de investigación razonados
• auto confianza en las propias habilidades para razonar,
• mente abierta respecto a visiones divergentes del mundo,
• flexibilidad al considerar alternativas y opiniones,
• comprensión de las opiniones de otras personas,
• imparcialidad en la valoración del razonamiento,
• honestidad al enfrentar las propias predisposiciones, prejuicios, estereotipos o tendencias egocéntricas,
• prudencia al postergar, realizar o alterar juicios,
• voluntad para reconsiderar y revisar visiones en las que la reflexión honesta insinúa que el cambio está
justificado.
¿Por qué Rafael, el profesor de la historia del inicio, no promovió el razonamiento y el pensamiento crítico?
Probablemente porque cree que aprender consiste en “acumular” afirmaciones que el docente o el texto
garantizan que son verdaderas. Porque no considera importante que los niños aprendan a razonar y, menos,
que aprendan a evaluar el razonamiento de los demás, es decir a pensar críticamente. Tal vez, porque
considera que sólo los adultos pueden razonar y pensar críticamente y no los niños.
Para hacerlo, Rafael y cualquier profesor que quiera promover estas habilidades de pensamiento, tendría que
preguntar más y afirmar menos. Lozano y Herrera (2013) plantean la siguiente recomendación:
“Una de las técnicas didácticas en las que se puede apoyar el docente y que de facto subyace en otras técnicas
es la pregunta. Esta herramienta para construir (y deconstruir) el pensamiento ha sido de suma importancia y
usada desde la antigua Grecia, donde su papel permitía a los grandes filósofos fomentar en sus pupilos el
desarrollo de procesos metacognitivos. A través de diálogos impregnados de interrogantes, los maestros
conducían a sus estudiantes a llegar a conclusiones propias, derivadas del análisis de sus argumentos y contra
argumentos”.
Desde otra perspectiva: aprendizaje superficial y aprendizaje profundo
Ravela, Picaroni y Loureiro (2017) plantean, siguiendo a Ference Marton y Roger Säljö, la existencia de dos
modos de aprender: el aprendizaje superficial y el aprendizaje en profundidad- El primero estaría vinculado a
la memorización y repetición y a actividades de bajo requerimiento cognitivo, mientras que el segundo a la
comprensión y la reflexión y a actividades de alto requerimiento cognitivo.
Los autores sostienen que el aprendizaje superficial o “declarativo” se caracteriza por:
• Foco en la superficie del material estudiado: el texto, “lo que dice”, la explicación del docente
• Memorizar para la evaluación: un fin en sí mismo, repetición de datos, hechos, autores, definiciones y
principios, sin comprender el significado
• Aplicar fórmulas y algoritmos en forma mecánica
• Poca autonomía y poco interés. Estudiar lo estrictamente necesario para “pasar”
• Motivación principal: miedo a fracasar en la evaluación
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
• Capacidad para explicar con palabras propias, a veces de una manera original
• Capacidad de utilizar el conocimiento para resolver situaciones en contextos nuevos de forma creativa
• Motivación intrínseca por sobre la evaluación externa - ‘no me importa perder, quiero aprender’
Creatividad
Ingenuamente se ha asociado la creatividad exclusivamente con las artes plásticas, musicales o literarias, no
viendo el valor fundamental de ésta en la vida cotidiana y en el desarrollo de las ciencias. ¿Qué sería del
desarrollo científico y tecnológico de la humanidad si los científicos y los ingenieros no fueran creativos?
Guilera (2011) define la creatividad como “…un proceso complejo, dinámico e integrador, que involucra
simultáneamente factores perceptivos, cognoscitivos y emocionales”. Mientras que Penagos & Aluni (2000)
afirman que “La creatividad es una condición necesaria para el crecimiento de un país, para el desarrollo de la
humanidad, para la calidad de lo humano. [...] La creatividad es a la humanidad lo que la evolución a todas las
especies. Seremos más humanos cuanto más creativos seamos”.
Guilera, pensando en la educación y en el desarrollo de la creatividad señala que “Desde la más tierna infancia
los alumnos pueden y deben aprender a pensar con originalidad, a saber que hay mucho por inventar, que
todo lo que nos rodea es susceptible de ser mejorado, que no tenemos que mostrarnos pasivos y conformistas
frente a las molestias cotidianas de los objetos, herramientas y servicios que nos rodean y, mucho menos aún,
con los viejos y terribles males endémicos de pobreza, enfermedades e injusticia que sufre una parte
tremendamente enorme del planeta”.
Y nos invita a los profesores de cualquier nivel educativo ha “aplicar instrumentos específicos para identificar
el potencial creador de sus estudiantes y deberían utilizar problemas abiertos que tengan un carácter
heurístico – ¡basta ya de tantos problemas cerrados de soluciones únicas!”
Este autor señala que la actitud creativa está formada por los siguientes componentes: curiosidad,
inconformismos, motivación (enfrentar los problemas como desafíos a superar), profundidad (no contentarse
con las perspectivas superficiales), perseverancia y autoestima.
Mientras que considera que las aptitudes o habilidades creativas, por su parte son: Sensibilidad perceptiva (“Es
la capacidad de captar a través de los sentidos el mundo que nos rodea y las distintas situaciones particulares,
pero percibiendo detalles y matices que no todo el mundo ve”.), detección y delimitación del problema, análisis
de los problemas, intuición, reconocimiento de pautas, perspicacia (“una forma de intuición que proporciona
una comprensión profunda de una situación”), razonamiento lógico, flexibilidad mental (“saber cambiar de
enfoque”) y fluidez mental (“capacidad para producir en poco tiempo ideas y soluciones alternativas”).
Finalmente, luego de hacer una revisión de lo que diversos autores plantean respecto a los procesos creativos
y de solución de problemas, Guilera plantea las siguientes etapas del proceso creativo:
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
3. Preparación: Revisión de toda la información disponible y si falta información, buscarla.
7. Desarrollo de las ideas. Esbozos, maquetas, pruebas pilotos, proyectos completos cuando sea preciso.
En el nuevo CNEB 2017 se afirma que competencia es la “… facultad [….] de combinar un conjunto de
capacidades a fin de lograr un propósito específico en una situación determinada, actuando de manera
pertinente y con sentido ético”. (Pág. 36), mientras que en el Marco del Buen Desempeño Docente se enfatiza
en que se trata de la “Capacidad para resolver problemas y lograr propósitos. Capacidad para intervenir
acertadamente en la realidad usando integradamente un conjunto de saberes. Actuar reflexivo que implica la
movilización de recursos internos y externos, para generar respuestas pertinentes y éticas en situaciones
problemáticas. (Pág. 20)
Ambas afirmaciones y la opción del nuevo CNEB por el desarrollo de competencias permite entender la
centralidad de este desempeño docente, demostrando que su énfasis pedagógico está puesto en el desarrollo
del razonamiento, el pensamiento crítico y la creatividad.
Más aún si tenemos en cuenta que en el mismo CNEB2017 se afirma que ser competente “… supone
comprender la situación que se debe afrontar y evaluar las posibilidades que se tiene para resolverla […]
identificar los conocimientos y habilidades que uno posee […] analizar las combinaciones más pertinentes a la
situación y al propósito, para luego tomar decisiones y ejecutar o poner en acción la combinación
seleccionada”. (Pág.37)
Es obvia la relación que existe entre ello y lo que Guilera señalaba como etapas del pensamiento creativo.
Por otra parte, los enfoques de resolución de problemas, comunicativo-textual, desarrollo personal y
autonomía, indagación y producción, son muestras específicas de la opción por el desarrollo del razonamiento
y pensamientos críticos y la creatividad en el nuevo CNEB. Si se revisan las competencias que se buscan
desarrollar, se encontrará la misma opción por dicho desarrollo.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
Lectura complementaria 1. LLORENC GUILERA. HAY QUE EDUCAR LA CREATIVIDAD
(CAPÍTULO SEGUNDO DE ANATOMIA DE LA CREATIVIDAD)
Lectura complementaria 2. Pp62 a 72
Lectura complementaria 3. Aprendizaje superficial vs. Aprendizaje profundo. Ravela. Pp. 69 a 72
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Robinson, K. & Aronica, L. (2015) Escuelas creativas: La revolución que está transformando la educación.
Grijalbo.
Savater, F. (1997) El valor de educar. Editorial Ariel. Barcelona.
En este desempeño se busca que los docentes generen prácticas que lleven a la evaluación constante del
progreso de los aprendizajes de los estudiantes con el fin de retroalimentarlos y adecuar su enseñanza. Esto
supone acompañar el proceso de aprendizaje de los estudiantes, monitorear sus avances y dificultades en el
logro de los aprendizajes esperados y, a partir de esto, brindar retroalimentación formativa y/o adecuar las
actividades de aprendizaje a las necesidades de aprendizaje identificadas.
Los aspectos que considera este desempeño son:
• Monitoreo que realiza el docente del trabajo de los estudiantes y de sus avances.
• Calidad de la retroalimentación que el docente brinda y/o la adaptación de las actividades que realiza a
partir de las necesidades de aprendizaje
Sin embargo, este material no solo busca reflexionar acerca de lo que “se ve” (las evidencias), si no de las
premisas, las características y las recomendaciones para realizar una auténtica evaluación formativa, que,
como veremos tiene como elemento central la retroalimentación.
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Magda: «No sé por qué nos estamos complicando tanto. El monitoreo es sencillo, pues solo
tenemos que verificar qué tanto “saben” nuestros estudiantes sobre aquello que les hemos
explicado o que han estudiado. Es decir, de lo que se trata es de recoger información».
Esmeralda: «Nuestro rol es enseñar. No entiendo por qué tenemos que dedicar tanto tiempo a
retroalimentar. Si lo hago, no podré terminar con nuestras programaciones, y la directora me
dirá que no estoy utilizando eficientemente el tiempo en actividades de enseñanza y
aprendizaje».
Miguel: «Yo entiendo que retroalimentar es identificar los errores de los estudiantes y decirles
en qué están mal, corregirlos y señalarles lo que debieron hacer. Si el estudiante se está
equivocando, eso quiere decir que no sabe lo que tiene que hacer. Entonces, ¿cómo podría él
mismo descubrir en qué se ha equivocado o qué hacer?» Marcela: «Yo estoy haciendo el
esfuerzo de retroalimentar a mis estudiantes, pero no le encuentro sentido. Ellos no me prestan
atención y vuelven a cometer los mismos errores. Incluso cuando les escribo sobre sus
desempeños en los exámenes, no lo leen y botan los exámenes a la basura».
Antonio: «Yo aliento mucho a mis estudiantes; les digo que están bien, incluso cuando el
trabajo tiene errores. Los aliento a seguir trabajando».
Antes de continuar con la lectura reflexiona:
• ¿Con cuál docente te identificas más más?
• ¿Qué fortalezas y qué oportunidades de mejora tiene cada uno de los docentes
anteriores?
La evaluación debe concebirse como parte de los procesos de aprendizaje y de enseñanza. Es útil tanto para
los estudiantes como para los docentes. (De allí que los tiempos de retroalimentación sean parte de las
“actividades de aprendizaje o académicas planteadas en el desempeño 2). En el caso de los estudiantes, sirve
para identificar cómo están en relación con los aprendizajes esperados (nivel de logro), para mejorar en estos
y para comprender los procesos que están llevando a cabo; es decir, debe permitirles también conocer mejor
sus propios procesos y tomar acciones para mejorarlos. Para los docentes, la evaluación es igualmente
importante, porque nos permite valorar si las experiencias de aprendizaje que hemos diseñado han generado
los aprendizajes planteados o si se deben hacer algunos ajustes, tanto generales —en función de los resultados
obtenidos por todos los estudiantes— como particulares —cuando están en relación con los resultados de
algún o algunos estudiantes.
Así, debemos ponernos de acuerdo sobre cuáles son las finalidades de la evaluación de aula: lograr que los
estudiantes autorregulen sus procesos de aprendizaje y que los profesores adecúen sus procesos de
enseñanza, de modo que todos los estudiantes lleguen a desarrollar sus competencias.
113
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Por otro lado, la evaluación debe estar al servicio de dos principios básicos de la educación: la calidad y la
equidad. Así, al planificar los procesos de evaluación, no debemos olvidarnos de mantener la centralidad en el
estudiante. Al igual que en todos los procesos de enseñanza que planificamos necesitamos pensar en todos
nuestros estudiantes y en el desarrollo de sus competencias. Dichos procesos deben estructurarse buscando
el bienestar de aquellos y con la convicción de que cada uno es capaz de aprender. Esto refuerza, además, la
idea de que el estudiante debe asumir un rol en dichos procesos, por lo que requiere contar con suficiente —
y oportuna— información sobre sus avances en el desarrollo de sus competencias.
Lo que nos debe quedar claro es que el cambio de paradigma relacionado con la evaluación requiere
fundamentalmente centrar la atención en los estudiantes como usuarios privilegiados de los resultados, y, en
especial, tener en cuenta el impacto afectivo de las evaluaciones (este tema ya se mencionó también cuando
se desarrollaron ideas acerca del desempeño 1, vinculado al involucramiento de los estudiantes).
Desde distintos tipos de clasificaciones se habla de evaluación sumativa, evaluación formativa, evaluación
diagnóstica, etc. Nosotros preferimos utilizar una clasificación desarrollada por las escuelas de Ontario
(Canadá)27, pues nos parece lo más pertinente para comprender cómo las evaluaciones pueden y deben apoyar
los aprendizajes. A continuación, te acercamos un cuadro desarrollado por el Estado de Ontario, (con algunas
adaptaciones para comprenderlo desde el enfoque de competencias de nuestro quehacer educativo).
27
Growing Success. Assessment, Evaluation and Reporting in Ontario Schools. First Edition, Covering Grades 1
to 12. 2010. Pág. 31
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
competencias en Evaluación formativa La información recopilada
relación con las metas a Ocurre con frecuencia y Es utilizada por los docentes
las que deben llegar y la de manera continua para monitorear el progreso de
mejor manera de durante las experiencias los estudiantes hacia el logro de
lograrlo. de aprendizaje, mientras las expectativas que se esperan
que los estudiantes alcanzar, de manera que
todavía están en el puedan proporcionar una
proceso de aprendizaje y devolución (retroalimentación)
en el desarrollo de sus oportuna y específica,
competencias. establecer en forma escalonada
y gradual los próximos pasos y
diferenciar las experiencias y la
evaluación de acuerdo con las
necesidades de los estudiantes.
Evaluación como Evaluación formativa La información recopilada
aprendizaje Ocurre con frecuencia y Es utilizada por los estudiantes
La evaluación de manera continua para proporcionar
como durante el proceso de información a
aprendizaje se centra en aprendizaje, con el apoyo, otros estudiantes
la promoción explícita, a el modelo y la guía del (evaluación de los pares),
lo largo del tiempo, de la profesor. monitorear su propio progreso
capacidad de los hacia el logro de sus metas de
estudiantes para ser sus aprendizaje (autoevaluación),
mejores evaluadores. hacer ajustes en sus enfoques
Para lograrlo, los del aprendizaje, reflexionar
docentes deben sobre este y
empezar establecer metas
presentando y individuales al respecto.
modelando aquellas
oportunidades en las
que los estudiantes se
pueden evaluar a
sí mismos.
Evaluación del Evaluación La información
aprendizaje La sumativa* Se produce recopilada Es utilizada por el
evaluación del hacia el final (o cerca de profesor para resumir el
aprendizaje es este) de un periodo de aprendizaje o el nivel de
aquella aprendizaje. Puede ser desarrollo de las competencias,
que se utilizada para los en un punto dado en el tiempo.
hace pública siguientes procesos de Sirve para hacer juicios —
mediante aprendizaje. sobre la base de criterios
indicaciones o símbolos establecidos—, acerca de la
que indican qué tan bien calidad del aprendizaje de los
los estudiantes estudiantes y del nivel de la
están competencia adquirido; para
aprendiendo. A asignar un valor, representar
menudo dicha calidad e informar sobre
contribuye a los logros de los estudiantes a
tomar decisiones ellos mismos, sus padres,
clave que maestros y otros estudiantes.
afectarán el futuro de
los estudiantes.
*«Los principios sobre lo apropiado de las calificaciones en función de la edad, indican que las calificaciones
deberían ser mucho menos importantes en la vida del aula en la escuela primaria, de lo que son para los
estudiantes de secundaria…» (Shepard, 2006)
Sea cuál sea el tipo de evaluación que usemos, llevar a cabo procesos de evaluación implica conocer a cabalidad
las competencias (y sus estándares), las capacidades (y los recursos que las integran), así como los
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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desempeños. Por otro lado, debemos comprender cómo recoger evidencias que reflejen distintos niveles de
logro.
Finalmente, los docentes necesitamos recordar que ser competente requiere desarrollar algunas habilidades
que están por encima de cada competencia particular. Así, el CNEB señala que, para ser competentes,
requerimos:
Entonces, si ser competentes implica poder realizar todas las acciones anteriores, entonces, la evaluación de
los docentes debe tomarlas en cuenta también.
Para finalizar esta sección, queremos desarrollar un último tema. Si bien este material no tiene como finalidad
reflexionar acerca de las evaluaciones auténticas ni sobre el alineamiento entre la evaluación y los logros de
aprendizaje, sí queremos mencionar algunos puntos sobre el tipo de «tareas de evaluación» que ayudan a
mejorar los desempeños planificados. Sobre el tema, Shepard (2006) afirma que la evaluación no logrará
impulsar los aprendizajes esperados si se basa en actividades o preguntas que distraen de los propósitos de la
enseñanza.
En esa línea, la autora sostiene que es fundamental que las experiencias de aprendizaje se relacionen
directamente con ejemplos reales de lo que se busca desarrollar. Así, propone usar el concepto de «encarnar»,
refiriéndose a una alineación más completa y real. Esta ocurriría cuando las experiencias de aprendizaje, los
problemas y los proyectos que proponemos a los estudiantes representan toda la gama y profundidad de lo
que deseamos que aprendan o de las competencias que queremos que desarrollen (Shepard, 2003; citado por
Shepard, 2006). Incluso va más allá al citar a Wiggins y McTighe (1998), quienes afirman que una buena
enseñanza no es solo una cuestión de medir resultados; es esencial la elaboración de evaluaciones definidas
en función de los propósitos de aprendizaje.
Pero antes de reflexionar sobre la retroalimentación, debemos desarrollar algunas ideas sobre la evaluación
formativa.
Muchas veces creemos que al planificar varias pequeñas evaluaciones (casi diarias) estamos realizando una
evaluación formativa. Sin embargo, McMillan (2007) afirma que las pruebas que miden avances o monitorean
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
el progreso (calificando) no son formativas (incluso algunos asumen que se trata de pequeñas evaluaciones
sumativas). Él sostiene que no llegan a ser formativas, pues «no ofrecen el detalle necesario para introducir
correctivos instruccionales apropiados y tienden a interrumpir la enseñanza con poca retroalimentación útil»
(McMillan, 2007, citado por Martínez Rizo). Incluso muchos docentes que estamos intentando implementar
los nuevos paradigmas utilizamos los llamados «portafolios». Pero que los estudiantes vayan acumulando sus
producciones no se puede considerar como una evaluación formativa solo por ser un portafolio. Solo
constituiría una evaluación formativa en caso de que proporcionemos una retroalimentación activa que
permita a los estudiantes modificar y mejorar sus desempeños a medida que construyen dicho portafolio (Black
y William, 2004, citado por Martínez Rizo).
Entonces, ¿qué es la evaluación formativa o evaluación para el aprendizaje? Es un proceso que lleva a
identificar rasgos o cualidades del aprendizaje a medida que se va desarrollando; para ello emplea cualquier
método (formal o informal) que ayude a identificarlos para lograr que el aprendizaje mejore (Martínez Rizo,
2012). Debe entenderse como parte de la enseñanza cotidiana en el aula, de allí que buena parte de esta
evaluación ocurra en tiempo real, sin descartar que en algunos momentos se pueda aplicar alguna evaluación
más formal (Tical, 2009; citado por Martínez Rizo). Para ser más precisos, la evaluación formativa no se define
por algún tipo de evaluación en particular, sino por el uso que se da a los datos que se recogen.
En esa línea, la información debe usarse para mejorar algo («el aprendizaje») que está en proceso, y no para
valorar el resultado final: «Un proceso mediante el cual se recaba información sobre el proceso de enseñanza
aprendizaje, que los maestros pueden usar para tomar decisiones instruccionales y los alumnos para mejorar
su propio desempeño, y que es una fuente de motivación para los alumnos» (Brookhart, 2009; citado por
Martínez Rizo). De lo dicho nos queda claro, entonces, que lo básico de una evaluación formativa es la
retroalimentación que se ofrece para ajustar los procesos de enseñanza y de aprendizaje y, de esta manera,
mejorar el logro de los aprendizajes planificados o el desarrollo de las competencias.
Con respecto a las decisiones (decisiones instruccionales o de enseñanza) que tomamos a partir de las
evidencias que recogemos de la evaluación formativa, Martínez Rizo (2012) afirma que los docentes debemos
complementar el uso de las evaluaciones formativas con otro elemento clave: la diferenciación de la enseñanza
según las características y condiciones de cada estudiante. De esta manera, sostiene el autor, para que
disminuya la diferencia entre los resultados de aprendizaje, los maestros debemos aumentar la diferenciación
en nuestras «panificaciones de clase».
Dos cuestiones más sobre la evaluación formativa: los tiempos y el papel del estudiante.
Mottier López (citado por Martínez Rizo 2012) sostiene que, debido a que la evaluación formativa debe
integrarse en los procesos de enseñanza y aprendizaje, esta no puede considerarse como un acontecimiento
específico que tenga lugar después de una fase de enseñanza; esto implicaría diversificar los medios de
evaluación. Estos medios no pueden limitarse a pruebas de opción múltiple ni a tareas para verificar si los
estudiantes han comprendido el contenido de la lección; deben incluir observación de las actividades del
estudiantes e intercambios entre estudiantes, entre otros medios (Mottier López, 2010).
Por otro lado, el mismo Mottier López sostiene que la evaluación formativa supone el compromiso de los
estudiantes con sus propias evaluaciones. En esa línea, este tipo de evaluación debe alentar el que los
estudiantes se involucren en ella de tres maneras: la autoevaluación en el sentido estricto, la evaluación mutua
entre pares y la coevaluación, que estipula una confrontación de las evaluaciones realizadas por el docente y
el alumno (Mottier López, 2010: 52-53).
Así, tanto la evaluación de los propios desempeños —o autoevaluación— como la evaluación entre pares se
conciben como un núcleo central de la evaluación como aprendizaje (evaluación formativa) y deben ser
fomentadas sistemáticamente. A partir de ellas, los estudiantes:
• Monitorean sus propios aprendizajes.
• Logran un alto nivel de comprensión de los criterios de evaluación, es decir, de lo que se espera de ellos.
• Reflexionan sobre su proceso de aprendizaje.
• Aprenden, de manera práctica, cómo se realizan los procedimientos de evaluación.
Por otro lado, Shepard (2006) afirma que el modelo de evaluación formativa (del cual venimos hablando)
requiere que tanto el maestro como el estudiante tengan una comprensión compartida de los propósitos de
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aprendizaje. Y muchas veces los estudiantes desarrollan una mayor comprensión de las expectativas de logro
por medio de una buena retroalimentación —como veremos más adelante— y de las autoevaluaciones. Es
debido a estas últimas que los estudiantes vinculan directamente los criterios con sus propios esfuerzos de
aprendizaje.
LA RETROALIMENTACIÓN
Muchas veces asociamos la retroalimentación con volver a enseñar. ¿Qué queremos decir con esto? Que ha
sido práctica común que cuando descubrimos que los estudiantes no «han aprendido algo», volvemos a dar
las mismas explicaciones en «voz alta y más despacio» (Guskey, 2007; citado por Martínez Rizo).
Hablar de retroalimentación solo tiene sentido si recordamos que la evaluación no solo debe certificar o
acreditar los aprendizajes (evaluación sumativa), sino sobre todo ayudar a mejorar los aprendizajes, tanto de
los estudiantes (alcanzar los niveles de logro esperados) como de los docentes (mejorar nuestras prácticas
docentes). Para que esto se haga realidad, requerimos que la retroalimentación sea una práctica cotidiana que
involucre a los docentes y estudiantes.
¿Pero qué entendemos por retroalimentación? Anijovich y González desarrollan una serie de ideas importantes
sobre la retroalimentación en un libro titulado Evaluar para aprender (2011). A continuación, te acercamos
algunas de ellas:
2. La retroalimentación debe ayudar a que los estudiantes se apropien no solamente de los contenidos a
aprender, sino también de los procesos de aprender. De allí que sea tan importante que expliciten
siempre las estrategias que están utilizando. Esto ayudará también a que se vayan construyendo como
aprendices autónomos.
Para lograr que los estudiantes se involucren en la evaluación formativa y en la retroalimentación, es
fundamental que tengan claro qué están aprendiendo, cómo lo hacen y que se les muestren ejemplos y
criterios para que puedan autoevaluarse. En esa línea, rescatan las ideas de Sadler, y Gordon, Stobart y
Gipps. Sadler identificó en 1989 tres condiciones para una retroalimentación efectiva: a. Conocer las
expectativas de logro.
b. Desarrollar habilidades que permitan realizar comparaciones considerando múltiples criterios.
c. Comprender el significado y el diseño de estrategias para disminuir las distancias entre las
producciones, los desempeños y las expectativas de logro.
Gordon, Stobart y Gipps, por su parte, sostienen que, para que los estudiantes mejoren sus aprendizajes, la
retroalimentación debe permitirles comprender lo que deben hacer para acortar la brecha o distancia
entre lo que realizan, el modo en que llevan a cabo sus aprendizajes y las expectativas de logro (o niveles
de logro esperados).
Sobre esto último, Atkin, Black y Coffey (2001, citados por Shepard, 2006) plantean construir los procesos de
evaluación con las siguientes preguntas clave: A. ¿Adónde tratas de ir?
B. ¿Dónde estás ahora?
C. ¿Cómo puedes llegar ahí?
Así, Shepard (2006) sostiene que, al responder esas preguntas, el proceso de evaluación formativa ayuda a
desarrollar los aprendizajes. Los estudiantes se focalizan en responder la pregunta B (¿Dónde estás ahora?) en
relación con los propósitos de aprendizaje (pregunta A) y, desde allí, se concentran en lo que necesitan para
alcanzar el propósito de aprendizaje (pregunta 3).
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Si esto es así, la evaluación y la retroalimentación deben ocurrir durante el proceso de aprendizaje, mientras
el estudiante trabaja en tareas que ejemplifican directamente el objetivo del aprendizaje que se propone
alcanzar. Esta evaluación podría ocurrir, señala la autora, por medio de preguntas al estudiante durante el
trabajo en equipo, cuando el estudiante explica a la clase cómo resolvió un problema, o al examinar un trabajo
escrito. Entonces, si queremos que la evaluación formativa sea una ayuda real, la retroalimentación debe
proporcionar entendimiento acerca de cómo cerrar la brecha. Para ello, el docente debe generar evidencias
de los avances; estas pueden generarse cuando los estudiantes explican su razonamiento o cuando transfieren
lo aprendido a otros contextos.
Resumiendo, la retroalimentación debe ayudar tanto a aprender (lo planificado) como a que los estudiantes
se conozcan en su faceta de aprendices; es decir, que monitoreen su propio aprendizaje (metacognición); la
retroalimentación debe ayudar a autorregular los procesos.
La retroalimentación debe darse en relación con las metas de aprendizaje (con criterios preestablecidos), por
lo que es importante que los productos evaluados estén en relación con los niveles de desarrollo de las
competencias, sus capacidades (o los recursos que las integran). También pueden retroalimentarse (y en
realidad es un aspecto esencial) los procesos y las estrategias empleadas.
Otras ideas interesantes sobre la retroalimentación han sido desarrolladas por Daniel Wilson, del proyecto
Cero, en el 2005. Él afirma que existen diversos componentes en la retroalimentación y propone organizarlos
en una pirámide.
Finalmente, el autor afirma que las fuentes de retroalimentación también deben ser variadas, ya que el
maestro no debe ser el único que debe ofrecer retroalimentación. Agrega que la comunidad (de la cual es parte
el estudiante) puede convertirse en fuente de retroalimentación y que la reflexión sobre los propios
aprendizajes también es un elemento clave.
El mismo Wilson desarrolla lo que él llama «la escalera de la retroalimentación», que es usada por los maestros
del proyecto Cero. En ella se plantea que existen pasos o «escalones» para retroalimentar: clarificar, valorar,
expresar inquietudes y hacer sugerencias. Acá la explicación de cada paso:
• Clarificar. Se hace a través de preguntas y permite entender mejor algunos puntos que, o no fueron
expresados o no quedan claros.
• Valorar. Se requiere valorar a los estudiantes y sus ideas, pues la intención es proporcionarles una
retroalimentación constructiva. En esa línea, resulta fundamental hacer énfasis en los puntos positivos,
fortalezas, etc. Ofrece, además, un clima de confianza.
• Expresar inquietudes. Se refiere a manifestar inquietudes o dudas sobre lo producido. Recomienda no
usar críticas agresivas, sino más bien preguntas auténticas.
• Hacer sugerencias. A través de ellas se busca que el estudiante desarrolle su comprensión.
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Ahora bien, si asumimos que la evaluación formativa y la retroalimentación deben ser permanentes, ¿cómo
decidir en qué momento es pertinente intervenir? Acá algunas ideas:
• Algunos autores sugieren que, si la tarea es difícil, la retroalimentación debe darse sobre todo al inicio; si
la tarea es simple, hay que retrasarla.
• Por otro lado, Shute señala que, si bien la retroalimentación inmediata genera beneficios, retrasarla
puede ayudar a mejorar la transferencia.
Finalmente, si la retroalimentación es permanente, debe darse a partir del uso del error y del fomento a la
reflexión. Se requiere de una retroalimentación descriptiva producida durante el proceso, generando
comentarios orales y ayudando a mejorar.
Sobre el tema, Shepard (2006) afirma que la retroalimentación es especialmente eficaz cuando dirige su
atención a cualidades particulares del trabajo del estudiante en relación con criterios establecidos y
proporciona una guía sobre qué hacer para mejorar.
… la retroalimentación debe ocurrir durante el proceso de aprendizaje (y no al final, cuando ya se terminó el
aprendizaje de ese tema); maestro y alumnos deben tener una comprensión compartida de que la finalidad de
la retroalimentación es facilitar el aprendizaje; y puede significar que la calificación debe quedar en suspenso
durante la etapa formativa.
Asimismo, Shepard señala algunos temas para que la retroalimentación sea eficaz:
• Elegir ciertos aspectos. Es más probable estimular el aprendizaje cuando la retroalimentación se enfoca en
ciertos aspectos de la tarea y destaca los objetivos de aprendizaje (Kluger y DeNisi).
• Elogios. Es un error hacer elogios falsos en el intento de motivar a los estudiantes y aumentar su
autoestima.
• Crítica. La retroalimentación negativa directa, sin consideraciones, puede minar el aprendizaje y la
motivación del estudiante a esforzarse más (ya en el capítulo sobre involucramiento se señaló que es
fundamental comprender las consecuencias motivacionales de las expresiones de los docentes).
• Tipo de preguntas. Los maestros mejoran la retroalimentación cuando se hacen este tipo de preguntas:
«¿Cuál es el error principal? ¿Cuál es la razón probable de que el estudiante cometiera este error? ¿Cómo
puedo guiar al estudiante para que evite el error en un futuro?» (Elawar y Corno).
Por otro lado, Anijovich presenta una serie de interrogantes sobre la retroalimentación que pueden ser
interesantes para reflexionar acerca de ella.
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
diferentes tareas, sus fortalezas y debilidades, y cómo convivir con ellas para progresar en su formación».
Consideramos que es difícil para los docentes reconocer esta necesidad. Incluso los docentes que han
admitido la importancia de la retroalimentación solo la realizan en función del producto y no de los
procesos cognitivos que siguen los estudiantes.
2. Distribución de la retroalimentación en cantidad y calidad. Se señala que a los docentes nos es difícil
generar retroalimentación tanto a aquellos estudiantes cuyos desempeños son muy satisfactorios como
a quienes tienen desempeños que se alejan mucho de lo esperado. Los docentes pocas veces generamos
una retroalimentación que genere nuevos desafíos en los estudiantes; por otro lado, muchas veces
contamos con pocos conocimientos que nos permitan entender los «nudos» que algunos de sus
estudiantes pueden tener para seguir aprendiendo. En esa línea, consideramos que para lograr
retroalimentar a todos los estudiantes es fundamental fortalecer a los docentes en sus conocimientos
acerca de los procesos y habilidades cognitivas de los estudiantes.
4. Reflexionar acerca del uso que el estudiante dará a la retroalimentación. Esta reflexión debe estar
relacionada con la posibilidad de que el estudiante la comprenda y la considere para sus futuras
actuaciones. La autora afirma que hay que evitar que el estudiante la reciba de manera pasiva, «como un
regalo»; para lograrlo, se plantea que esta retroalimentación debe instalarse como espacio de diálogo (a
partir de un lenguaje verbal y no verbal eficaz y un contexto emocional propicio). Este aspecto nos parece
esencial.
5. Considerar si hay que ofrecer retroalimentación individual o grupal. Este aspecto se ha discutido muchas
veces cuando se habla de retroalimentación. Los docentes, al tener muchos estudiantes, discutimos la
pertinencia de retroalimentar de manera grupal. En esa línea, nos parecen fundamentales dos de las
reflexiones planteadas por Anijovich:
— Para que la retroalimentación enriquezca a cada uno de los miembros del grupo, el compromiso y el
grado de conocimiento de las propias fortalezas y debilidades de los estudiantes debe ser elevado.
— La retroalimentación a todo un grupo debe hacerse sobre aspectos comunes de los aprendizajes
realizados y considerando los errores más frecuentes.
6. Modos en que en los que los docentes ofrecen retroalimentación. Vinculado al tema anterior, a los
tiempos disponibles y a la cantidad de estudiantes, la autora reconoce que es complicado retroalimentar
con muchas palabras a todos nuestros estudiantes. Por ello sostiene que, para evitar el «todo» o «nada»,
es posible definir criterios y determinar en forma explícita qué trabajos van a recibir retroalimentación (la
oral debe ser permanente mientras que nuestros estudiantes trabajan en clase), cuáles escrita y con qué
frecuencia. Plantea, además, como una alternativa interesante, la evaluación entre pares. Ella afirma que
«la retroalimentación entre pares sobre trabajos escritos en la escuela media, puede ser un sustituto de
la ofrecida por los docentes».
7. El docente debe tener competencias comunicativas para retroalimentar. Lo fundamental en este punto
es la importancia que la autora concede al diálogo y su relación en el fomento del aprendizaje reflexivo.
Es importante reconocer que el diálogo puede ser de dos tipos:
a. Diálogo como conversación que se refiere a la cooperación y tolerancia, produciéndose un
intercambio de sentidos y, a su vez, creándose otros nuevos. Creemos que esto es fundamental
para la coevaluación planteada por algunos autores como Mottier López: «la coevaluación que
estipula una confrontación de las evaluaciones realizadas por el docente y el alumno».
b. Diálogo como indagación: intercambios para encontrar una respuesta, coordinar acciones, entre
otros aspectos.
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
Finalmente, un tema a resaltar es que la retroalimentación es fundamental para el desarrollo de las habilidades
metacognitivas, como se mencionó en los párrafos anteriores. A partir de ella, los estudiantes se van haciendo
cargo de la autorregulación de su aprendizaje, lo que les permite constituirse, poco a poco, en aprendices
autónomos. Pensamos, sin embargo, que esto requiere mucha experiencia y conocimientos por parte del
docente, pues no solo tiene que retroalimentar los productos (desempeños), sino también los procesos que
llevan adelante los estudiantes. ¿Qué hacer cuando no poseemos tantos conocimientos sobre cómo son los
procesos cognitivos o los errores más comunes? Rizo Martínez sostiene (citando a Perrenoud) que:
… en esta tarea de retroalimentar, la empatía y la perspicacia son cualidades útiles, que implican cierto grado
de descentralización: la capacidad de ponerse en el lugar de la persona que no sabe, no entiende y no ve una
solución. Estas habilidades implican una regulación formativa, en el sentido más amplio de la expresión.
Como ya se dijo en los párrafos anteriores, el monitoreo o la evaluación constante de los avances de nuestros
estudiantes no se deben realizar solo con el fin de retroalimentarlos, sino también para recoger información
sobre nuestro trabajo. Esta nos permite evaluar si las experiencias de aprendizaje que hemos planificado han
sido pertinentes para cada uno de los estudiantes. Si lo vemos así, esta evaluación constante nos permite
reafirmarnos en lo que estamos planteando o nos demanda ajustar o redefinir las experiencias.
Como se viene afirmando desde las primeras páginas de este material, es importante que tengamos claro que
los desempeños que se plantean como importantes para mejorar los aprendizajes de los estudiantes no están
desconectados del Nuevo Currículo Nacional. En el caso de la evaluación constante para retroalimentar los
aprendizajes de nuestros estudiantes, es fundamental lo planteado sobre la evaluación formativa (todo un
capítulo del currículo) y recordar que una de las demandas que nos plantea es el desarrollo —en nuestros
estudiantes— de la competencia «Gestiona sus aprendizajes de manera autónoma».
1. La evaluación formativa es una práctica centrada en el aprendizaje del estudiante, que lo retroalimenta
oportunamente con respecto a sus progresos durante todos los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
La evaluación, entonces, diagnostica, retroalimenta y posibilita acciones para el progreso del aprendizaje
de los estudiantes. Se considera que este proceso es formativo, integral y continuo, y tiene como finalidad
identificar los avances, dificultades y logros de los estudiantes con el fin de brindarles el apoyo pedagógico
que necesiten para mejorar.
2. La evaluación no solo cumple un papel certificador (qué sabe un estudiante), sino que también es
fundamental para impulsar la mejora de los resultados educativos y de la práctica docente. En esa línea, se
busca identificar el nivel actual en el que se encuentran los estudiantes respecto de las competencias con
el fin de ayudarlos a avanzar hacia niveles más altos.
3. La evaluación formativa y constante busca crear oportunidades continuas para que los estudiantes
demuestren hasta dónde son capaces de combinar de manera pertinente las diversas capacidades que
integran una competencia, antes que hacer un «ránking» entre los que aprueban y no aprueban.
4. Otra finalidad de la evaluación formativa es lograr que los estudiantes sean más autónomos en su
aprendizaje al tomar conciencia de sus dificultades, necesidades y fortalezas. De esta manera se busca
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DIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO
aumentar la confianza de los estudiantes para asumir desafíos, errores, comunicar lo que hacen, lo que
saben y lo que no.
6. La retroalimentación es fundamental también para tomar decisiones acerca de los procesos de enseñanza,
teniendo en cuenta las diferentes necesidades de los estudiantes. Esto nos obliga a modificar las prácticas
de enseñanza para hacerlas más efectivas y eficientes, usar una amplia variedad de métodos y formas de
enseñar con miras al desarrollo y logro de las competencias. Se afirma que la retroalimentación permite a
los docentes prestar más atención a los procedimientos que emplean los estudiantes para ejecutar una
tarea, las dificultades y avances que presentan. Con esta información pueden ajustar sus estrategias de
enseñanza para satisfacer las necesidades identificadas en los estudiantes y diseñar nuevas situaciones
significativas, replantear sus estrategias, corregir su metodología, reformular la manera de relacionarse con
sus estudiantes, saber qué deben enfatizar y cómo hacerlo, entre otras cosas, de modo que permita acortar
la brecha entre el nivel actual del estudiante y el nivel esperado.
Se sostiene que el error requiere diálogo, análisis, una revisión cuidadosa de los factores y decisiones que
llevaron a él. Esta forma de abordarlo debe ser considerada tanto en la metodología como en la interacción
continua docente-estudiante. Así, debemos cambiar nuestros paradigmas y dejar de entender el error
solamente como síntoma de que el proceso de aprendizaje no va bien y que el estudiante presenta deficiencias.
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ompletoa.pdf
D.3. DESEMPEÑO: PROPICIA UN AMBIENTE DE RESPETO Y PROXIMIDAD
En este desempeño se evalúa si el docente propicia un ambiente de respeto y proximidad. Los aspectos que se
consideran en la rúbrica para este desempeño son dos:
• Trato respetuoso y consideración hacia la perspectiva de los estudiantes.
• Cordialidad o calidez que transmite el docente.
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• Comprensión y empatía del docente ante las necesidades afectivas o físicas de los estudiantes.
(al interior de la rúbrica también se habla de la capacidad de los docentes de intervenir en las relaciones entre
los estudiantes)
Pero más allá de los aspectos a observar, en este material intentaremos profundizar en cuestiones de fondo
vinculadas a la importancia de promover un buen clima en las aulas (y en realidad en las escuelas), así como
los aspectos y factores que intervienen en su desarrollo.
Juana es una profesora que busca mejorar sus prácticas docentes. Ella está
profundizando en su reflexión sobre las competencias del marco del Buen desempeño
docente, particularmente en la que se refiere a “Crear un clima propicio para el
aprendizaje, la convivencia democrática y la vivencia de la diversidad en todas sus
expresiones”; paralelamente está leyendo el desempeño y la rúbrica de “Propicia un
ambiente de respeto y cordialidad” de la evaluación docente.
Al entrar una colega a la sala donde estaba, Juana le pregunta: “¿Cuando hablamos de
respeto nos referimos solo a no agredir a los estudiantes? Yo creo que hay relación entre
el respeto y la vivencia de la diversidad. ¿Tú que piensas?”. Marcela, su colega, le
responde: “No estoy tan segura, la rúbrica habla de evitar que el estudiante se sienta
amenazado, o sienta que se están burlando de él. Además, la proximidad y la empatía
son importante con los pequeños; con los adolescentes ya no son tan fundamentales
para el éxito de nuestro trabajo”.
Mario que estaba escuchando, pregunta: Pero, ¿cuál es el límite de la diversidad?
¿Debemos permitir todas sus expresiones?
Ellos siguen conversando sobre estos aspectos; mostrando mucho entusiasmo. Al tocar
el timbre, una de ellas dice: “Creo que deberíamos convencer a nuestros colegas de
hacer una GIA sobre este tema. ¿Les interesará? ¿Cómo los motivamos a participar a
todos? Sé que algunos plantean que esto del clima no es tan importante.
………………………………………………………
Antes de seguir con la lectura del material, reflexiona sobre las siguientes preguntas.
1. ¿Qué entiendes por “respeto”?
2. ¿Es el buen clima un elemento fundamental para facilitar el desarrollo de
aprendizajes a lo largo de toda la escolaridad? ¿O es más importante con los
pequeños?
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Así, los estudios de la psicología cognitiva, la pedagogía y más recientemente la neurociencia plantean la
importancia de las emociones en los aprendizajes. Ya en el primer capítulo (Involucramiento) se desarrollaron
una serie de ideas con respecto a esto. Yendo más allá, Francisco Mora (neuroeducador) plantea que los
docentes debemos tomar en cuenta que “la puerta de entrada” al conocimiento es la emoción, que es con la
emoción que se despierta la curiosidad; y que la curiosidad abre las puertas a la atención, que a su vez dinamiza
los mecanismos neuronales del aprendizaje y la memoria. (Entrevista a Francisco Mora.
https://cambiemoslaeducacion.wordpress.com/2015/03/08/entrevista-a-francisco-mora-la-emocion-es-
laenergia-que-mueve-el-mundo/).
Ahondando en el tema, y desde situaciones no muy agradables, Cassasus afirma que en muchas ocasiones el
estrés y el miedo constante afectan el funcionamiento normal de las conexiones neurológicas en el cerebro y
dificultan el aprendizaje, pues se produce una inhibición cortical que afecta los procesos de pensamiento
superior, y las capacidades ejecutivas de los lóbulos frontales. Es así como los ambientes de tensión (tanto de
las escuelas como de los hogares) van en contra de las capacidades de aprendizaje de los niños; mientras que
los ambientes sanos, favorecen el aprendizaje, al favorecer el equilibrio emocional. (Cassasus, s/f)
Por otro lado, el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE) en los estudios
sobre factores asociados al logro cognitivo de los estudiantes afirma que el clima escolar (como proceso) y la
percepción sobre el clima de aula de los estudiantes son factores que tienen mucha influencia en los
aprendizajes: “Este hallazgo permite afirmar que los estudiantes aprenden más cuando asisten a escuelas
donde se sienten acogidos y se dan relaciones de cordialidad y respeto entre alumnos y profesores. Un buen
clima escolar es sinónimo de una escuela con un funcionamiento armónico, donde la comunidad educativa se
relaciona positivamente”.(Treviño, Ernesto Y OTROS, 2010). En el siguiente cuadro se puede observar como el
clima es relacionado positivamente con los aprendizajes:
Además, autores como el mencionado Cassasus afirman que en la acción pedagógica de los docentes son
fundamentales tanto el aspecto cognitivo (conocimiento de la disciplina que va a enseñar y su didáctica) como
el emocional. Relieva la importancia de los docentes de interpretar las emociones de los estudiantes a partir
de la observación de las emociones, gestos, respuestas y el mismo cuerpo: “Esta capacidad es propia de lo que
todos entendemos que es un buen docente: dado que el aprendizaje depende de lo que ocurre al interior del
alumno, la tarea del docente es transformar el miedo … en interés”. (Cassasus, s/f)
Clima escolar + + + + +
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NIVEL ESTUDIANTE
Por su parte, Eduardo León sostiene que “el desarrollo de un buen clima de aprendizaje no es solo importante
porque estimula, adecuadamente, las capacidades cognitivas de las estudiantes; sino que también incide a
nivel de los mismos niños y niñas en su percepción de sí mismo como sujeto cognoscente, en su motivación
intrínseca, en el desarrollo de sus intereses, en su autonomía, en el reconocimiento de sus estilos de
aprendizaje e inteligencias predominantes, en su autorregulación del aprendizaje y en el desarrollo de una
comunidad de aprendizaje en el aula”. (León, Eduardo; 2017)
Finalmente, varios autores señalan que las investigaciones realizadas en ambientes de alto riesgo urbano
señalan que los climas positivos pueden influir de manera significativa en el éxito de los estudiantes (Marshall
citado en Valoras UC).
Sobre el mismo tema, el manual de CLASS afirma:
“A pesar de que estos procesos (clima, empatía, consideración de intereses) son importantes para todos los
niños y niñas, puede que sean particularmente importantes para los niños y niñas que están en riesgo de
fracaso escolar. Por ejemplo, entre un grupo de niños y niñas que demostraban problemas significativos de
conducta y emocionales en Kindergarten, aquellos a quienes se les asignó a aulas de primero básico que
ofrecían niveles altos de apoyo emocional tuvieron un progreso académico a niveles similares a los de sus pares
de bajo riesgo. En cambio, los niños y niñas con alto riesgo que fueron asignados a las aulas que ofrecían niveles
bajos de apoyo emocional se atrasaron más que sus pares de bajo riesgo (Hamre & Pianta, 2005)”.(CLASS K-3
MANUAL, 2011)
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estrategias para enfrentar diferentes situaciones” (Birch & Ladd, 1997, cit. en
Milicic, 2001).
Cuando hablamos de clima, inmediatamente pensamos en climas de respeto y proximidad. ¿Pero qué significan
el respeto y la proximidad? En el último año, hemos asociado dichos conceptos a “no gritar”, “no agredir”, “no
amenazar” y a usar un tono y un volumen adecuado, además de la proximidad física; incluyendo también
mostrar empatía. Pero respetar y ser próximos a nuestros estudiantes es mucho más que eso. Respetar a
alguien supone reconocer en la otra persona a un ser pleno y digno y valorar su diversidad en todo sentido;
supone invertir tiempo en conocerlo para poder relacionarnos desde vínculos sólidos, donde ambas partes nos
reconozcamos como valiosas. Un clima positivo supone disfrutar del otro, comprenderlo y acogerlo desde lo
que es y siente (empatía) y tomar en cuenta el punto de vista de todos los integrantes de la comunidad, incluido
los niños y niñas, considerar sus intereses y motivaciones.
PERCEPCIONES29 RELACIONES30
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Valoras UC
29
Valoras UC (que cita a varios investigadores en sus estudios) 30 Cassasus
Percepción del profesor sobre sí mismo: es Relación del profesor consigo mismo. Se
fundamental que los docentes disfrutemos refiere a que para que los niños y adolescentes se
de nuestro rol y sintamos que podemos desarrollen bien en la escuela, los docentes
desarrollarnos personalmente y deben tener o desarrollar conciencia sobre sí
profesionalmente a partir de nuestras mismos. Los estudiantes “sienten” a sus
labores. Esto impregna las aulas de maestros, pues los docentes proyectamos
optimismo, positivismo y confianza en nuestros pensamientos, nuestras experiencias y
nuestras propias habilidades, conocimientos. Casi sin darnos cuenta
desarrollando lo que algunos llaman mostramos con nuestro cuerpo nuestras
sentimiento de agencia. emociones a través de acciones, actitudes e
incluso tonos de voz y cuerpo. A través de esta
proyección podemos entusiasmar o aburrir,
(Vale la pena señalar que en la ENADO – acercarnos o distanciarnos de los estudiantes;
Encuesta nacional a Docentes) cuando se crear confianza o estimular la desconfianza.
preguntó a los docentes si les gustaría que
alguno de sus hijos fuera docente, casi el
50% dijo que NO) Pero además de cómo nos sentimos con nosotros
mismos, es fundamental la relación que tengamos
con lo que enseñamos. Los docentes
necesitamos sentir que lo que enseñamos vale
realmente la pena, que son cuestiones que
desafían a los estudiantes, que los entretienen y
motivan. Debemos organizar actividades que
logren que los estudiantes participen, trabajen en
equipo, que dialoguen, que usen su imaginación;
y así sentirnos bien con lo que hacemos
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comportamiento y a la convivencia, las calificaciones, etc. Los sentimientos de injusticia son fatales para
las relaciones dentro de una escuela y son un factor que lleva a los estudiantes a sentir que hay un mal
manejo del poder en la escuela por parte de docentes y directivos.
3. En la escuela debe evitarse la descalificación de los estudiantes. Por eso es fundamental que siempre se
hablen de las acciones y no de las personas. Se puede opinar que una acción tiene consecuencias “malas”
o negativas; nunca debe etiquetarse a un estudiante como “malo” o “mala”; menos deben escucharse
frases como “tú no tienes futuro”, o “no vales para nada”.
4. Los estudiantes valoran muchísimos las actitudes empáticas de los docentes, como se mencionó líneas
arriba. Los docentes que quieren y apuestan por generar un buen clima construyen relaciones centradas
en la persona (más que en los resultados) y son capaces de reconocer las necesidades de sus estudiantes
y ayudarlos cuando están en problemas. Para ellos es indispensable que sean comunicativos y expresivos.
5. Muchas veces pensamos que los estudiantes valoran a los docentes que no les exigen, pero las
investigaciones sostienen lo contrario; los estudiantes valoran una actitud exigente, pero justa (otra vez,
la justicia resulta un valor importante para los estudiantes).
El clima cognitivo es esencial. Incluso, es común observar que un buen clima cogntivo, disminuye notoriamente
los “problemas de comportamiento”. Los estudiantes interesados en lo que aprenden mantienen una
verdadera disciplina, pues tienen afán en llegar a la meta, en obtener buenos resultados. Esto sumando al
desarrollo de la capacidad de autorregulación de las emociones (que hoy es parte del currículo) da muy buenos
resultados.
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desarrollar una vida social adecuada y autónoma: “La vida en el centro educativo ofrece oportunidades para
desarrollarse socialmente. Ser reconocido y aceptado entre los compañeros va a permitir poner en práctica
sobre todo habilidades cognitivas, emocionales y de comunicación” (La convivencia en los Centros Educativos.
Módulo I. La convivencia entre iguales. Departamento de Educación, Cultura y deporte. A.D.C.A.R.A)
Cuando hablamos de la convivencia en la escuela, solemos afirmar que los estudiantes traen esos aprendizajes
de la casa, o que la comunidad (y los medios de comunicación en particular) son los que influyen en estos
aprendizajes. Sin negar estas afirmaciones, pues se aprende a convivir, conviviendo; debemos reconocer que
la escuela es un lugar propicio para fomentar aprendizajes de convivencia también. La escuela no solo es el
primer espacio público donde nuestros estudiantes comparten formalmente dicho espacio con otros (con los
que no mantienen lazos familiares), si no que en su vida escolar pasan en las escuelas alrededor de 900 horas
cronológicas al año y si terminan 5to de secundaria han pasado más de 1000 horas acompañados por nosotros
los docentes y todo el personal de la escuela. Así que debemos reconocer que sí podemos hacer la diferencia.
Por otro lado, debemos comprender que para desarrollar la competencia de convivencia y todas sus
capacidades (que incluyen la de resolución de conflictos) no tenemos que estar pensando en “situaciones
significativas”; las situaciones están allí, en el día a día. Lo que tenemos que hacer es usar ese día a día (en las
aulas, en los patios, en las sesiones de clase, en los recreos, en las entradas y salidas, en las actividades
extracurriculares, en paseos) para fomentar el aprendizaje de una convivencia democrática e intercultural;
fomentar un clima de respeto, cálido y de acompañamiento. El clima de la escuela no “se da” de manera
natural; lo creamos todos los que compartimos dicho espacio y es allí, donde aprendemos a convivir.
Sobre el manejo de los conflictos y los aprendizajes de los estudiantes en torno a ellos se ha escrito mucho. En
esta oportunidad desarrollaremos las ideas planteadas en el documento “La convivencia en los Centros
Educativos. Módulo I. La convivencia entre iguales”.
Pero como dijimos párrafos arriba, es importante que distingamos dos conceptos: conflicto y violencia. El
conflicto implica solamente una oposición por distintos motivos; implica la presencia de diferentes posiciones.
La violencia, por otro lado, implica imponerse sobre el otro con la intención de dominarlo o incluso dañarlo.
¿Cómo se logra? Por la fuerza (violencia física) o la posesión de más poder o por un mayor desarrollo de
habilidades (que puede implicar violencia psicológica).
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Complementando lo anterior, los estudiantes (y nosotros los docentes) deben aprender que existen diferentes
maneras y actitudes al enfrentar un conflicto: competición, evasión, acomodación y cooperación. En el
siguiente cuadro se pueden visualizar de mejor manera:
TU
Pierdes Ganas
Es fundamental entonces que en la gestión de los conflictos ambas partes sientan que ganan, por lo que hay
que aprender a colaborar. Y los docentes somos una pieza esencial en esto: somos modelo (es decir,
enseñamos con el ejemplo), pero además debemos promover experiencias de aprendizaje que lleven a
desarrollar esta capacidad de resolver los conflictos de manera pacífica, constructiva y creativa. No es algo
ajeno a nosotros, es un aprendizaje esencial en las escuelas.
No queremos dejar de mencionar que es esencial que los docentes no confundamos el acoso escolar (bulling)
con el conflicto. El acoso escolar es un abuso, es agresión, es violencia y tiene una estructura particular en su
desarrollo (que no es objetivo de este material desarrollar). El conflicto, por otro lado, y como ya sostuvimos,
es inherente a las relaciones humanas y puede tener consecuencias positivas si aprendemos a gestionarlo de
una manera constructiva.
Antes de entrar a ver el Currículo Nacional, queríamos mencionar el Marco del Buen Desempeño Docente. Este
marco, que es el que nos proporciona el norte de nuestro ser profesional, tiene varios dominios y
competencias. El segundo dominio contiene la competencia 3 con sus respectivos desempeños. Esta
competencia enmarca perfectamente todo lo que hemos venido diciendo:
Dominio 2: Enseñanza para el aprendizaje de los estudiantes
Competencia 3 Crea un clima propicio para el aprendizaje, la convivencia democrática y la vivencia de la
diversidad en todas sus expresiones, con miras a formar ciudadanos críticos e interculturales.
11. Construye, de manera asertiva y empática, relaciones interpersonales con y entre todos los estudiantes,
basadas en el afecto, la justicia, la confianza, el respeto mutuo y la colaboración.
12. Orienta su práctica a conseguir logros en todos sus estudiantes, y les comunica altas expectativas sobre
sus posibilidades de aprendizaje.
13. Promueve un ambiente acogedor de la diversidad, en el que ésta se exprese y sea valorada como fortaleza
y oportunidad para el logro de aprendizajes.
14. Genera relaciones de respeto, cooperación y soporte de los estudiantes con necesidades educativas
especiales.
15. Resuelve conflictos en diálogo con los estudiantes sobre la base de criterios éticos, normas concertadas
de convivencia, códigos culturales y mecanismos pacíficos.
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16. Organiza el aula y otros espacios de forma segura, accesible y adecuada para el trabajo pedagógico y el
aprendizaje, atendiendo a la diversidad.
17. Reflexiona permanentemente con sus estudiantes sobre experiencias vividas de discriminación y
exclusión, y desarrolla actitudes y habilidades para enfrentarlas.
Por su parte el actual currículo (CNEB 2017) también nos presenta una serie de retos que a su vez son
oportunidades para generar o crear un clima positivo. Básicamente queríamos resaltar dos de las competencias
que este currículo nos demanda:
1. Construye su identidad. Esta competencia tiene 4 capacidades. En esta ocasión queremos mencionar dos
de ellas:
Se valora a sí mismo: es decir, el estudiante reconoce sus características, cualidades, limitaciones y
potencialidades que lo hacen ser quien es, que le permiten aceptarse, sentirse bien consigo mismo y ser
capaz de asumir retos y alcanzar sus metas. Además, se reconoce como integrante de una colectividad
sociocultural específica y tiene sentido de pertenencia a su familia, escuela, comunidad, país y mundo.
Autorregula sus emociones: significa que el estudiante reconoce y toma conciencia de sus emociones, a fin
de poder expresarlas de manera adecuada según el contexto, los patrones culturales diversos y las
consecuencias que estas tienen para sí mismo y para los demás. Ello le permite regular su
comportamiento, en favor de su bienestar y el de los demás.
Creemos que desarrollar esta competencia, y en particular estas capacidades fomentan muchísimo el
desarrollo de un clima positivo en las aulas
2. Convive y participa democráticamente. Esta competencia tiene 5 capacidades, pero hay una en especial
que es fundamental para el buen clima del aula y la escuela:
Maneja conflictos de manera constructiva: es que el estudiante actúe con empatía y asertividad frente a ellos
y ponga en práctica pautas y estrategias para resolverlos de manera pacífica y creativa, contribuyendo a
construir comunidades democráticas; para lo cual parte de comprender el conflicto como inherente a las
relaciones humanas, así como desarrollar criterios para evaluar situaciones en las que estos ocurren.
Como vemos, el intervenir y ayudar a los estudiantes a que manejen sus conflictos no es solo parte de nuestra
responsabilidad porque está en los desempeños docentes, sino también porque es mandato del currículo
que los estudiantes desarrollen esta capacidad.
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lo que aprenden y consideran que las materias que les enseñan les serán útiles en su vida cotidiana y su
vida en el trabajo.
6. Mejora del autoconcepto académico de los alumnos: el estudio constata que la mejora en la dimensión
académica del autoconcepto de los jóvenes tiene un efecto de mejora del clima escolar. Los alumnos que
sienten que sus capacidades intelectuales y de aprendizaje son valoradas por sus profesores y por ellos
mismos, valoran mejor las relaciones interpersonales que establecen con sus profesores. Esta idea es
ampliada por las autoras Aron y Milicic (1999) quienes señalan que el autoconcepto general de los
alumnos se encontraría estrechamente relacionado con el clima escolar.
Lectura complementaria 2.
¿Cómo educar las emociones? La inteligencia en la infancia y la adolescencia. Biquerra, Rafael Coord, 2012.
Esplugues de Llobregat (Barcelona): Hospital Sant Joan de Déu.
Es muy importante el rol del profesor o profesora en educación emocional, ya que, por imitación, el alumno o
alumna aprende a desarrollar y a poner en práctica su propia inteligencia emocional. El profesor, con sus
actitudes y comportamientos, puede ofrecer un clima de seguridad, respeto y confianza ante los alumnos que
desea educar. Por ejemplo, el adulto trasmite y contagia su estado emocional a través de la comunicación
verbal y no verbal, como gestos, tono de voz, contacto físico, etc. Si el adulto cada vez que se enfada chilla, el
niño aprenderá a hacer lo mismo con los demás.
El profesor debe desarrollar su capacidad empática con el alumno para poder establecer relaciones de
confianza de cordialidad. Debe ser receptivo al contacto humano para facilitar que la comunicación afectuosa
se afiance en las relaciones positivas entre las personas.
Así pues, el profesorado debe sensibilizarse y formarse en competencias emocionales como paso previo a la
educación de la inteligencia emocional. Para ellos puede realizar cursos, lecturas, intercambios de experiencias,
etc. El profesor tutor tiene un peso relevante en la aplicación de programas de educación emocional, ya que
es el referente inmediato de sus alumnos y alumnas; por otro parte suele ser el que tiene más contacto con
ellos a lo largo de la semana.
La educación emocional debería tener continuidad a lo largo de la escolaridad, así como disponer de múltiples
oportunidades para llevar a la práctica estos aprendizajes. Y no solo dentro del espacio escolar, sino también
en la familia, actividades extraescolares, tiempo libre, etc. Cuando se trata de desarrollar competencias
emocionales, todo el proceso vital debe convertirse en el escenario del cambio, porque la vida misma es la
mejor de las escuelas.
La adolescencia es síntoma de inestabilidad emocional. En esa edad, los jóvenes pasan súbitamente de la
desesperación a la euforia, del enamoramiento a la culpa, del aburrimiento a la excitación. Las emociones están
en constante cambio y si no se les ayuda a regularlas, las conductas pueden resultar impulsivas y
descontroladas.
Así pues, es necesario que aprendan a utilizar sus competencias emocionales y que el adulto esté a su lado
ante los momentos de crisis y vulnerabilidad, aunque en algunos momentos sienta que el adolescente lo
rechaza y muestre desconfianza hacia él. En este sentido, los padres y profesorado juegan un papel muy
importante para asegurar que el adolescente se convierta en un adulto emocionalmente inteligente, sin pasar
por alto el ofrecerle amor, humor, límites y comunicación.
Lectura complementaria 3.
Liliana A. Muñoz Guevara. Clima de aula y aprendizaje de los estudiantes.
http://www.upch.edu.pe/faedu/portal/noticias/767-clima-de-aula-y-aprendizaje-de-los-estudiantes.html
(20 Nov. 2017)
Las formas de interacción en el aula van estar marcadas por una serie de teorías implícitas del docente, las que
han sido adquiridas en su experiencia de aprendiz o en su experiencia como enseñante. Wilford, W. (2008:
ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO 2018
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347) presenta ocho teorías diferentes acerca de la conducción en el salón de clases y que tienen una influencia
positiva o negativa en el clima de aula.
Teoría autoritaria: En esta posición el papel del maestro es establecer y mantener el orden en el aula. El énfasis
fundamental recae en la preservación del orden y en el mantenimiento del control por medio de la disciplina.
De hecho, los defensores de esta posición con frecuencia consideran que los términos disciplina y conducción
en el salón de clases son sinónimos.
Teoría de la intimidación: También visualiza la conducción en el aula como el proceso de control de la conducta
del estudiante. Sin embargo, a diferencia de la primera, la teoría de la intimidación predica que la conducta del
estudiante se controla mejor por medio de las conductas de intimidación por parte del docente, el sarcasmo,
el ridículo, la coacción, las amenazas, la fuerza y la desaprobación, como ejemplos. El papel del docente es
obligar al estudiante a comportarse como el docente desea por miedo a hacerlo de otra manera.
Teoría permisiva: El papel del docente es dar al estudiante la mayor libertad posible, ayudarlos a sentirse libres
para hacer lo que quieran, cuando quieran y donde quieran. Hacer lo contrario, se afirma, lleva a inhibir su
desarrollo natural.
Teoría del libro de cocina: No se deriva de una base teórica o psicológica única y bien conceptualizada. Al
contrario, está formada por una combinación inadecuada de patrañas, folklore y sentido común que se
presentan como una serie de recetas que el docente debe seguir religiosamente. Esta teoría se representa con
mayor frecuencia por medio de listas un tanto simplista de “lo que hay que hacer” y “lo que no hay que hacer”
que describen la forma en la cual el docente debe reaccionar frente a diferentes situaciones problemáticas.
Teoría Instruccional: Se basa en la premisa de que cuando la enseñanza se planea y se lleva a cabo
cuidadosamente se previenen muchos problemas conductuales en los estudiantes y se resuelven aquellos que
no se prevén. Esta teoría defiende el uso de las conductas instruccionales por parte del docente para prevenir
o detener las conductas inapropiadas de los estudiantes. El papel del docente es planear e instrumentar
“buenas clases” que sean apropiadas a las necesidades e intereses de los estudiantes, que los motiven.
Teoría de modificación de conducta del estudiante: El papel del docente es fomentar la conducta deseable en
el estudiante y eliminar la indeseable. En resumen, el docente le ayuda al estudiante a aprender la conducta
apropiada mediante la aplicación de principios que se derivan de las teorías de reforzamiento.
Teoría del clima socioemocional positivo: Esta posición asume que el aprendizaje se lleva al máximo en un clima
positivo en el aula, el cual sucesivamente, es el resultado de las relaciones interpersonales positivas docente –
estudiante y estudiante – estudiante. Por lo tanto, el papel del docente es desarrollar un clima socio –
emocional positivo en el aula.
Teoría del proceso grupal: La suposición básica en esta teoría es que la enseñanza se lleva a cabo dentro de un
contexto grupal. Por lo tanto, se considera que la naturaleza y la conducta en el aula tienen un efecto
significativo sobre el aprendizaje, aun cuando este último se visualice como un proceso individual. El papel del
docente es fomentar el desarrollo y la operación grupal eficaz en el aula.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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CASSASUS, Juan (s/f). Clima escolar, emociones y aprendizaje. En:
http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo18/files/Aprendizaje_emociones_y_clima_de_aula.pdf (20
abril 2016)
CHAUX, Enrique (2012). Educación, convivencia y agresión escolar. Bogotá: Editora Aguilar.
MUÑOZ GUEVARA, Liliana A. (2017). Clima de aula y aprendizaje de los estudiantes. En:
http://www.upch.edu.pe/faedu/portal/noticias/767-clima-de-aula-y-aprendizaje-de-losestudiantes.html
(20 nov. 2017)
TREVIÑO, Ernesto Y OTROS. (2010). Factores asociados al logro cognitivo de los estudiantes de América
Latina y el Caribe. LLECE- UNESCO
VALORAS UC (2008). Clima Social Escolar. Documentos Valoras UC. EN:
http://ww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/clima_social_escolar.pdf (17 de nov. 2017).
Los aspectos que se consideran en la rúbrica para este desempeño son dos:
• Tipos de mecanismos que emplea el docente para regular el comportamiento y promover el
respeto de las normas de convivencia en el aula: positivos, negativos, de maltrato.
• Eficacia con que el docente implementa los mecanismos para regular el comportamiento de los
estudiantes, lo que se traduce en la mayor o menor continuidad en el desarrollo de la sesión.
Pero más allá de los aspectos a observar, en este material intentaremos profundizar en cuestiones de
fondo vinculadas al manejo del comportamiento y las normas
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A MANERA DE INTRODUCCIÓN: UNA HISTORIA
Teresa es una profesora contratada, que viene trabajando ya siete años en la misma
institución, y si bien ella es profesora de Primaria, siempre ha trabajado en Secundaria, entre
primero y tercero, enseñando Matemáticas, pero este año le pidieron que se hiciera cargo
de un quinto grado de primaria.
Lleva dos meses al frente de quinto grado y está desesperada, a pesar de todos los
esfuerzos que hace por traer muy bien preparadas sus sesiones de aprendizaje, de gastar
de su propio bolsillo para preparar los materiales, no logra captar la atención de sus alumnos.
Es como si a los niños de su aula no les interesara nada. Hablan entre ellos todo el tiempo,
se paran, caminan por el aula, juegan y no prestan atención. Al principio creyó que era
porque las mesitas estaban ordenadas formando grupos de seis, a diferencia de las aulas
de Secundaria que tienen carpetas individuales y todas siempre mirando hacia a pizarra. Así
que a la segunda semana de clases hizo que los niños pusieran sus mesitas en hileras, de
tal manera que todos quedaran mirando a la pizarra. Pero casi nada cambió. Por más que
les llamaba la atención y, algunas veces, levantaba la voz, no lograba que todos los niños
le prestaran atención y dejaran de hablar entre ellos, pararse de su sitio y caminar por el
aula.
Cada vez que comentaba su desesperación con sus colegas recibía todo tipo de
sugerencias y opiniones. Desde quien le decía que no se haga problemas, que así son todos
los niños, que ella siguiera haciendo su clase, que solitos irían calmándose y aprendiendo a
comportarse, hasta quien le sugería que sea muy drástica con los malos comportamientos,
que no los permita, que los corte de raíz, imponiendo castigos y sanciones duras, ya que, si
permite que continúen los malos comportamientos, no solo no logrará que aprendan algo,
sino que creerán que eso es normal y nunca se corregirán.
Hace una semana, le llegó la invitación para participar en un taller que, sobre el “Manejo de
la disciplina y las emociones en el aula”, se estaba ofreciendo en la UGEL, a cargo de una
ONG que tenía un programa de convivencia en la escuela.
Cuando vio de que se trataba el taller, pensó que podría darle luces para enfrentar el
problema y no dudó en inscribirse de inmediato.
El taller finalmente fue ayer sábado y Teresa se ha quedado con muchas ideas en la cabeza,
de las cosas que debería hacer y no hacer con los niños de quinto grado y se ha propuesto
implementar un conjunto de medidas desde mañana mismo. La idea que con más fuerza se
le ha quedado grabada y le está dando vueltas es: “La regulación de las emociones es algo
que se aprende y que su aprendizaje es siempre el primer paso para lograr todos los demás
aprendizajes. La disciplina no es un asunto de normas y sanciones, sino de aprender a
autorregularse”.
……….
Antes de seguir con la lectura del material, reflexiona sobre las siguientes preguntas.
1. ¿Estás de acuerdo con el planteamiento de que la regulación de emociones se
aprende?
2. ¿Qué se da primero la regulación de los comportamientos o de las emociones? ¿Por
qué?
3. ¿Estás de acuerdo con el planteamiento de que la “disciplina no es un asunto de
normas”? ¿Por qué?
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impulsos y ha dado rienda suelta a sus deseos y necesidades, sin poder medir las consecuencias de
“dejarse llevar” por sus impulsos, ni inoportunidad de su comportamiento.
La mayor parte de los comportamientos conflictivos e inadecuados de los alumnos deben ser explicados
por una inadecuada gestión de las emociones y por la expresión (tendencias de acción, comportamientos
que se derivan del estado emocional) inadecuada e irrespetuosa de las mismas. “Cuando un alumno
quiere satisfacer la necesidad emocional de sentirse aceptado por el grupo de iguales y muestra un
comportamiento disruptivo, se podría decir que la expresión de su necesidad emocional elegida (hacer
tonterías, llamada continua de atención, molestar, interrumpir) es equivocada para la convivencia
escolar.” (Valles, 2011)
Desde la perspectiva de las Neurociencias, debemos afirmar que el lóbulo frontal que, en palabras de
Elkhonon Goldberg, es al cerebro lo que un director a una orquesta, ya que coordina y dirige las otras
estructuras neurales del cerebro en una acción concertada. Estas funciones son operaciones mentales
dirigidas hacia un fin que permiten el control conductual, es decir, posibilitan que podamos elegir,
planificar y tomar decisiones voluntarias y conscientes. Es por ello que la impulsividad infantil se puede
educar de forma progresiva: “el niño comienza obedeciendo las instrucciones del entorno familiar y
educativo para luego darse a sí mismo las instrucciones necesarias para ejecutarlas. La dependencia inicial
va generando la propia autonomía, construyendo una voluntad que no es innata, que depende del
desarrollo y que constituye un factor crítico en la madurez social.” (Guillén, 2014). Como el desarrollo del
lóbulo frontal depende de la interacción social, el proceso educativo resulta clave en la maduración del
individuo.
Por otra parte, y en la línea propuesta por Alcázar (2000), es importante caer en la cuenta que, por lo
general no conviene hablar de “problemas de disciplina”, sino más bien de “algunos alumnos con
problemas”. Ello implica que estos últimos deben ser atendidos de manera particular porque, por algún
motivo, no necesariamente el mismo en cada uno, no han aprendido aun a inhibir sus impulsos y a evitar
comportamientos inadecuados al momento y al lugar. Pero, si existiera una “indisciplina colectiva”
tenemos que asumir que es síntoma de algunas condiciones educativas que no están siendo adecuadas.
Cuando ella ocurre, el mismo Alcazar (2000) nos invita a hacernos las siguientes preguntas: “¿Son
funcionales las instalaciones?, ¿están congestionadas las clases por exceso de alumnos?, ¿es racional el
horario?, ¿están concretadas y son conocidas las normas de convivencia?, ¿son monótonas las actividades
escolares?...”
Lo anterior, desde otra perspectiva, es ratificado por Carmen Cubero (2004), quien afirma que la buena
disciplina es importante porque ningún grupo humano puede aprender o trabajar en conjunto,
exitosamente, sin que existan normas o reglas de conducta, respeto mutuo y un sistema conveniente de
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valores que oriente a cada persona del grupo a desarrollar un personal autocontrol y autodirección.
¿CÓMO SE PUEDE CONSEGUIR UNA DISCIPLINA POSITIVA?
Debemos tener en cuenta que el aprendizaje de “la disciplina” no es diferente que el aprendizaje de la
convivencia, ya que el descontrol o desinhibición de nuestros impulsos puede afectar a los demás y a
nuestra relación con ellos. Por otra parte, debemos tener en cuenta que el aprender a convivir, como el
aprendizaje de cualquier otra acción humana, tiene un contenido emocional que debe formar parte de la
competencia del estudiante para relacionarse adecuadamente con los demás. Dichas relaciones provocan
afectos positivos y negativos (emociones, sentimientos y estados de ánimo) que los estudiantes deben
aprender a regular. Es decir, los estudiantes necesitan aprender a ser empáticos, a identificar las
emociones y los sentimientos de los demás, deben desarrollar su comprensión emocional y aprender a
regular reflexivamente las emociones negativas como la ira, el enojo, el miedo y otros estados de ánimo
negativos (odio, desprecio, animadversión, celos...) que suelen estar presentes en los conflictos que se
suelen generar en el aula.
Este aprendizaje emocional es, en palabras de Valles (…..), “un reto importante para el profesorado y
demanda de la puesta en práctica de una alfabetización emocional que complemente o se integre en los
contenidos de la educación para la convivencia escolar.” (Vallés, 2014)
Esos aprendizajes se logran conviviendo, compartiendo y comprendiendo a los otros y las relaciones con
ellos. Y, ellos, tienen una consecuencia fundamental, “el lento desarrollo del lóbulo frontal.” (Guillén,
2014)
De lo anterior debemos extraer dos conclusiones: como los aprendizajes no son “automáticos” y,
especialmente, los aprendizajes a los que nos estamos refiriendo, no ocurren de un día para el otro, toman
tiempo. Y, por otro lado, conseguir disciplina no es “corregir el desorden”, sino promover el aprendizaje
del auto control y la autorregulación.
La profesora Teresa de nuestro ejemplo inicial, esperaba que los niños de su aula ya supieran inhibir sus
impulsos, controlarse y actuar disciplinada y reflexivamente, y cuando descubrió que no lo sabían, lejos de
empezar a enseñarles y dedicar tiempo a ello, quería seguir enseñando los otros contenidos del currículo,
sin caer en la cuenta que fracasaría por no haber enseñado y logrado primero que los niños aprendan a
autorregularse.
Lograr estos aprendizajes que pueden resumirse en “Aprender a convivir”, no es lo mismo que aprender
conceptos o desarrollar algunas habilidades, es sobre todo desarrollar actitudes, valores, para poder
actuar en función de los mismos, inhibiendo las conductas contrarias a ellos.
Para lograr estos aprendizajes, Alcázar (2000) señala que “La primera y principal norma de conducta del
profesor es tratar con estima y respeto a los alumnos.” Ya que, para poder educar las emociones y el
control de los impulsos, el profesor ha de establecer unas relaciones cordiales y afectuosas con sus
estudiantes, de lo contrario su buena preparación puede resultar ineficaz. “Ha de querer a sus alumnos,
ha de entregarse.”
Es fundamental caer en la cuenta que los estudiantes agradecen, sobre cualquier otra virtud, la
comprensión de su profesor, porque necesitan atención y cariño, necesitan ser y sentirse queridos. “El
niño necesita al adulto para que sea un guía válido que permita ayudarle en el proceso de reflexión y vaya
induciendo creencias positivas sobre su capacidad.” (Guillén, 2014)
Adicionalmente, lograr estos aprendizajes exigen “unas reglas de convivencia que normalicen la
participación de los alumnos: cómo y cuándo pueden levantarse, cómo y cuándo pueden tomar la palabra,
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cómo y cuándo deben estar en silencio, trabajando o estudiando, cuándo y cómo pueden consultar con
el compañero o compañeros de equipo, etc.” (Alcazar, 2000)
Buscando aquello en lo que diversos autores coinciden, respecto a las características que deben tener las
reglas o normas para que sean aplicables y permitan alcanzar lo deseado, Carmen Cubero (2004) señala
las siguientes:
“a) La importancia de que los estudiantes participen en la formulación de las normas de convivencia. Esto
es necesario, pues de esta forma se construye la responsabilidad grupal e individual para su aplicación.
b) Las normas deben ser pocas, sencillas y claras de tal manera que todos los miembros del grupo las
comprendan en todos sus alcances. La comunicación con un vocabulario adecuado en el nivel intelectual de
los estudiantes, es un requisito indispensable.
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c) Los alumnos deben estar muy claros y el maestro debe asegurarse de que todos han comprendido que
la aplicación de las normas es para todos, incluido el maestro, pues estas normas deben ser para la
convivencia.
d) Al establecer las normas, el maestro y el grupo deben estipular las consecuencias que se aplican, si las
mismas son cumplidas, así como lo que va a suceder, si no se cumple con lo acordado. Además, es muy
importante que estas consecuencias queden establecidas desde el principio para que así se pueda
ayudar a los niños a internalizarlas.
e) Las normas para que sean efectivas, deben aplicarse consistentemente, esto significa que siempre que
se da una determinada situación, rigen las pautas acordadas, lo que le da solidez a la normativa y
permite que las personas sepan cómo se espera que se comporten. Este aspecto es clave si se quiere
trabajar en ayudar a los niños a establecer mecanismos de autocontrol. Cuando la norma no es
consistente, se crea en el niño sentimientos de inseguridad, al no tener él mismo claro qué es lo que
se espera que haga y cuándo una cosa es permitida y cuándo no.
f) Las normas deben ser congruentes con la situación, tanto si se trata de reconocer el cumplimiento de
las mismas, como si se trata de aplicar una sanción por su trasgresión. Por esta razón, se deben
establecer previamente las consecuencias, pues de esta forma, se evita el subjetivismo y el actuar bajo
el influjo del enojo en el momento en que ocurre la transgresión.
g) Las normas o reglas deben revisarse periódicamente, no es conveniente que una conducta que se ha
hecho rutina y que los niños han incorporado en su comportamiento, siga siendo objeto de trabajo en
el aula. Es conveniente recordar que muchas de las conductas para la convivencia que tenemos los
seres humanos han sido incorporadas y se realizan con naturalidad. Ese es el objetivo último de las
normas de conducta, tanto en el aula como en el hogar.”
Entre los enfoques planteados en el CNEB existe uno que guarda estrecha relación con este desempeño:
El enfoque de derechos.
Este enfoque “parte por reconocer a los estudiantes como sujetos de derechos y no como objetos de
cuidado, es decir, como personas con capacidad de defender y exigir sus derechos legalmente
reconocidos. Asimismo, reconocer que son ciudadanos con deberes que participan del mundo social
propiciando la vida en democracia. Este enfoque promueve la consolidación de la democracia que vive el
país, contribuyendo a la promoción de las libertades individuales, los derechos colectivos de los pueblos
y la participación en asuntos públicos; a fortalecer la convivencia y transparencia en las instituciones
educativas; a reducir las situaciones de inequidad y procurar la resolución pacífica de los conflictos.
Pero, este desempeño guarda muy estrecha relación con las competencias “CONSTRUYE SU IDENTIDAD”
y “CONVIVE Y PARTICIPA DEMOCRÁTICAMENTE”.
La competencia CONSTRUYE SU IDENTIDAD implica que el estudiante conoce y valora su cuerpo, su forma
de sentir, de pensar y de actuar desde el reconocimiento de las distintas identidades que lo definen
(histórica, étnica, social, sexual, cultural, de género, ambiental, entre otras) como producto de las
interacciones continuas entre los individuos y los diversos contextos en los que se desenvuelven (familia,
escuela, comunidad). No se trata de que los estudiantes construyan una identidad “ideal”, sino que cada
estudiante pueda –a su propio ritmo y criterio– ser consciente de las características que lo hacen único y
de aquellas que lo hacen semejante a otros. En ese sentido, esta competencia implica la combinación de
las siguientes capacidades:
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Autorregula sus emociones: significa que el estudiante reconoce y toma conciencia de sus emociones, a
fin de poder expresarlas de manera adecuada según el contexto, los patrones culturales diversos y las
consecuencias que estas tienen para sí mismo y para los demás. Ello le permite regular su
comportamiento, en favor de su bienestar y el de los demás.
Reflexiona y argumenta éticamente: significa que el estudiante analice situaciones cotidianas para
identificar los valores que están presentes en ellas y asumir una posición sustentada en argumentos
razonados y en principios éticos. Implica también tomar conciencia de las propias decisiones y acciones,
a partir de reflexionar sobre si estas responden a los principios éticos asumidos, y como los resultados y
consecuencias influyen en sí mismos y en los demás.
Vive su sexualidad de manera plena y responsable: es tomar conciencia de sí mismo como hombre o
mujer, a partir del desarrollo de su imagen corporal, de su identidad sexual y de género, y mediante la
exploración y valoración de su cuerpo. Supone establecer relaciones de igualdad entre mujeres y
hombres, así como relaciones afectivas armoniosas y libres de violencia. También implica identificar y
poner en práctica conductas de autocuidado frente a situaciones que ponen en riesgo su bienestar o que
vulneran sus derechos sexuales y reproductivos.
Cómo se puede apreciar, las capacidades vinculadas a la autorregulación de las emociones y a la reflexión
ética, son básicas de desarrollar en los estudiantes para que este desempeño docente cobre sentido. Es
decir que el desempeño docente, no sólo se relaciona con lo que hace en ese momento, sino sobre todo
con los aprendizajes que va generando en los estudiantes.
Por otra parte, la competencia CONVIVE Y PARTICIPA DEMOCRÁTICAMENTE, implica que el estudiante
actúa en la sociedad relacionándose con los demás de manera justa y equitativa, reconociendo que todas
las personas tienen los mismos derechos y deberes. Muestra disposición por conocer, comprender y
enriquecerse con los aportes de las diversas culturas, respetando las diferencias. De igual forma, toma
posición frente a aquellos asuntos que lo involucran como ciudadano y contribuye en la construcción del
bienestar general, en la consolidación de los procesos democráticos y en la promoción de los derechos
humanos.
Esta competencia implica combinar las siguientes capacidades:
Interactúa con todas las personas: es decir, reconoce a todos como personas valiosas y con derechos,
muestra preocupación por el otro, respeta las diferencias y se enriquece de ellas. Actúa frente a las
distintas formas de discriminación (por género, fenotipo, origen étnico, lengua, discapacidad, orientación
sexual, edad, nivel socioeconómico, entre otras) y reflexiona sobre las diversas situaciones que vulneran
la convivencia democrática.
Construye normas y asume acuerdos y leyes: el estudiante participa en la construcción de normas, las
respeta y evalúa en relación a los principios que las sustentan, así como cumple los acuerdos y las leyes,
reconociendo la importancia de estas para la convivencia; para lo cual, maneja información y conceptos
relacionados con la convivencia (como la equidad, el respeto y la libertad) y hace suyos los principios
democráticos (la autofundación, la secularidad, la incertidumbre, la ética, la complejidad y lo público).
Maneja conflictos de manera constructiva: es que el estudiante actúe con empatía y asertividad frente a
ellos y ponga en práctica pautas y estrategias para resolverlos de manera pacífica y creativa,
contribuyendo a construir comunidades democráticas; para lo cual parte de comprender el conflicto
como inherente a las relaciones humanas, así como desarrollar criterios para evaluar situaciones en las
que estos ocurren.
Delibera sobre asuntos públicos: es que participe en un proceso de reflexión y diálogo sobre asuntos que
involucran a todos, donde se plantean diversos puntos de vista y se busca llegar a consensos orientados
al bien común. Supone construir una posición propia sobre dichos asuntos basándose en argumentos
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razonados, la institucionalidad, el Estado de derecho y los principios democráticos, así como valorar y
contraponer las diversas posiciones.
Participa en acciones que promueven el bienestar común: es que proponga y gestione iniciativas
vinculadas con el interés común y con la promoción y defensa de los derechos humanos, tanto en la
escuela como en la comunidad. Para ello, se apropia y utiliza canales y mecanismos de participación
democrática.
Como se puede apreciar, las capacidades vinculadas a la construcción de normas y al manejo constructivo
de los conflictos, son básicas de desarrollar en los estudiantes para que este desempeño docente cobre
sentido. Es decir que el desempeño docente, no sólo se relaciona con lo que hace en ese momento, sino
sobre todo con los aprendizajes que va generando en los estudiantes.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
Lectura complementaria 1. Guillén, Jesús C. La educación positiva llega al aula. En: Neuro educación en
el aula: de la teoría a la práctica (Spanish Edition) (p. 54 a p.56). Edición de Kindle.
Cuenta Martin Seligman (2011) la revelación que supuso para él una conversación que tuvo con su hija de
cinco años: «Papá, ¿te acuerdas de antes de que cumpliera los cinco años? Desde los tres a los cinco años
era una llorona. Lloraba todos los días. El día que cumplí cinco años decidí que no lloraría más. Es lo más
difícil que he hecho en mi vida. Y si yo puedo dejar de lloriquear, tú puedes dejar de ser un cascarrabias».
Aunque el padre y prestigioso psicólogo americano decidió cambiar, advirtió algo todavía más
importante: la educación de su hija no pasaba por corregir sus defectos, sino por desarrollar esa fortaleza
ya mostrada de forma precoz —en el caso concreto de la niña, a diferencia de sus hermanos, destacaban
sus habilidades sociales— para que le permitiera desenvolverse de forma adecuada por la vida.
Lamentablemente, en el campo de la educación ha prevalecido la detección de errores o carencias del
alumno —¡dichoso bolígrafo rojo!— en detrimento de la identificación de sus fortalezas o virtudes, que
siempre existen. Y esa es una de las razones por las que muchos niños se sienten desplazados y
desmotivados ante las tareas escolares. No podemos obviar estudios recientes en los que se constata que
cuando existe un predominio de las emociones positivas respecto a las negativas, obtenemos beneficios
mentales o sociales y que esa predominancia de pensamientos o interacciones positivas desempeña un
papel crucial en las relaciones familiares, laborales y, por supuesto, en las educativas (Fredrickson, 2009).
Pero eso no significa que en el proceso educativo debamos permitir cualquier tipo de conducta o que
hayamos de erradicar las emociones negativas, lo cual es imposible. De hecho, existen más emociones
básicas negativas que positivas, debido a su mayor incidencia en la supervivencia de la especie, aunque
puedan ser perjudiciales en determinadas situaciones, como pasa con el miedo. Hemos de aceptar todas
las emociones, pero debemos aprender a gestionarlas de forma adecuada. Una educación positiva no se
restringe a enseñar a los alumnos una serie de competencias que les permitan obtener el día de mañana
un buen puesto de trabajo, sino que enseña habilidades que les permiten construir su propio bienestar
personal y social. No se incide de forma exagerada sobre la autoestima del niño, lo cual conllevaría
sobreprotección, sino que se le deja actuar guiando su proceso a través de una serie de normas que le
transmiten seguridad, de manera que se fomenta su autonomía y su responsabilidad. Y en este proceso
continuo de aprendizaje hay algunos factores especialmente relevantes que forman parte de las
competencias emocionales básicas de los programas de educación social y emocional.
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Este principio es muy importante para dar un salto en educación: implica otra forma de concebir la
formación en historia, geografía, ética, política, religión, cívica; áreas fundamentales en la educación de
una sociedad.
A la luz del principio de autofundación el gobierno escolar adquiere gran relevancia como estrategia de
formación democrática, en la medida en que le enseñe a los niños y a los jóvenes a autofundar el orden
que ellos mismos van a cumplir. Y que los adultos también deben cumplir. El gobierno escolar se convierte
en un juego si los profesores hacen excepciones a las reglas y el orden concertado. La autofundación del
orden no se puede simular, sobre todo en los procesos de formación.
Pero el gobierno escolar no es la única estrategia, la pregunta que hay que hacer en la escuela es: ¿Cuáles
son las diferentes oportunidades y estrategias que permiten, dentro de las rutinas de la escuela, generar
procesos de autofundación del orden, para los niños y los jóvenes?.
Cuando un profesor propone: "Muchachos, preparen el paseo; planifiquen a dónde vamos a ir, qué
actividades vamos a realizar, etc.", está propiciando una experiencia de autofundación de un orden. En
general, los paseos son muy exitosos porque son de orden autofundado. Todos los procesos de
autoconstrucción, autoformación, autoestudio cooperativo, y las experiencias realizadas en colaboración
con otras personas o grupos, conducen a la autorregulación de las personas. Son procesos que permiten
descubrir la importancia de la gobernabilidad, de autofundar y refundar el orden que se quiere vivir,
cumplir y proteger.
Como la democracia es una cosmovisión, la forma de enseñarla es creando condiciones para vivirla e
interpretarla. En una escuela democrática la pregunta central debe ser: ¿Cómo hay que ordenar los
elementos del espacio escolar, del contexto educativo, para que cotidianamente vayan generando el ethos
democrático en los niños y los jóvenes? Pero eso no es posible si no se conocen las bases del ethos
democrático. Una de las bases más importantes es el principio de autofundación.
Autofundación o refundación no significan inventar el mundo cada vez. Una persona está dispuesta a
proteger el orden, o una norma, o una ley, si ocurre una de las tres cosas siguientes:
• Si existiendo la norma, la ley o el orden desde tiempo atrás, alguien le explica la bondad de esa
norma, ley u orden, y la toma como propia. Si una persona escucha: "esta ley tiene 100 años y la
tenemos por estas razones" y dice "qué buena norma, a mí me gusta, yo la asumo" en ese
momento, esa persona está refundando la ley.
En esas condiciones dicha persona siempre cumplirá. Cuando no ocurre una de esas tres cosas, la persona
siempre buscará cómo transgredir la norma, la ley o el orden.
No es posible generar en la sociedad una cultura de autonomía, de libertad, si los procesos educativos
cotidianos no van formando continuamente en este principio: que los niños y los jóvenes aprendan
cotidianamente a fundar y refundar el orden.
Manejar la disciplina de un colegio de adolescentes es muy fácil siguiendo este principio: observar con
atención cuáles son los líderes de las barras y de los distintos grupos y reunirse con ellos para construir
un instrumento de disciplina, es un excelente camino para elaborar el manual de convivencia del colegio,
porque los muchachos son drásticos en el cumplimiento de lo que han autofundado.
Cuando las personas tienen la experiencia de imaginar y diseñar circunstancias de la vida y construir un
orden para vivirlas, las normas dejan de ser algo aprendido y se convierten en criterios para proceder en
la vida. Así es como la norma sirve.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alcázar, J. (2000). Convivencia y disciplina escolar: El gobierno de la clase.
http://fresno.pntic.mec.es/~emod0002/disciplina.htm
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Cubero, C. (2004) Disciplina en el aula Costa Rica. Revista Electrónica “Actualidades Investigativas en
Educación”. Volumen 4, Número 2, Año 2004
Guillén, J.C. (2014) Neuroeducación en el aula: De la teoría a la práctica (Spanish Edition). Edición de
Kindle.
Mora, F. (2011). Neuroeducación (Alianza Ensayo) (Spanish Edition). Alianza Editorial. Edición de
Kindle.
Vallés A. (2011). Propuestas emocionales para la convivencia escolar. El programa PIECE. Universidad
de Alicante.
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