El Poder de La Fe
El Poder de La Fe
El Poder de La Fe
OBJETIVO:
Creer que fuimos diseñados por Dios para vivir una vida con propósito, esperando en el
cumplimiento de sus promesas, que son sí y son amén.
INTRODUCCIÓN:
Es importante conocer que existen dos fuerzas poderosas en el mundo: la una es la FE, y la otra
es EL TEMOR, y en esta hora vamos a estudiar sobre el PODER DE LA FE.
DESARROLLO:
En el libro de Mateo 10:27 Jesús dijo: “Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque
todas las cosas son posibles para Dios”
La fe no se razona, no se piensa si será o no posible. La fe es la acción agresiva de arrebatar lo
que te pertenece, de tomar muy en serio lo que te dice Dios en Su Palabra. La fe provocará que
el cielo y la tierra se unan para que se dé el milagro que tú esperas.
Observemos lo que dice Hebreos 4:2-b: “pero no les aprovechó el oír la Palabra, por no ir
acompañada de fe en los que la oyeron”; y en Romanos 14:23-b, dice: “y todo lo que no proviene
de fe, es pecado”
CONCLUSIÓN:
La búsqueda de nuestro Dios es encontrar hombres y mujeres que estén dispuestos a creer,
obedecer y avanzar en su camino. Su propósito es restaurar nuestro estilo de vida, y
transformarnos en esos verdaderos creyentes que esperemos en Sus Promesas, que estemos
totalmente persuadidos que EL que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta
el último día de nuestras vidas.
MINISTRACIÓN:
Amado Padre Fiel y Misericordioso, cómo no estar agradecidos de tan grande amor, de ese
amor incomparable e inexplicable que has mostrado para con todos aquellos que hemos creído
que Tú eres Real, que nos creaste, nos formaste, nos amaste y nos liberaste a través de la
Sangre que derramaste en esa Cruz para darnos una nueva vida en Cristo Jesús. En esta hora
nos aceramos ante Tu Presencia para pedirte perdón por nuestra incredulidad que ahora
entendemos que es lo que ha retenido el cumplimiento de tus promesas, y te rogamos que
aumentes nuestra fe, porque Tú eres el Autor y el Consumador de la fe. Renunciamos a toda
duda, a todo desaliento, a todo aquello que ha impedido que recibamos las bendiciones que
tienes preparadas para nuestras vidas, para nuestra familia, para nuestro trabajo, nuestro
ministerio y declaramos por fe que LO MEJOR ESTÁ POR VENIR para nuestra nación, nuestra
iglesia, y nuestra familia, porque escrito está, que LA GLORIA POSTRERA SERÁ MAYOR QUE LA
PRIMERA, en el Nombre Poderoso de Cristo Jesús. Amén y Amén.