La solicitante presenta una demanda de divorcio por diferencias irreconciliables contra su cónyuge. Se casaron en 2001 y tuvieron dos hijos juntos. Explica que su relación era armoniosa al principio pero que a partir de 2015 surgieron desavenencias graves que llevaron a una situación de irrespeto total. A pesar de sus esfuerzos, no han podido superar sus diferencias. Solicita el divorcio basándose en la jurisprudencia que establece que las causales de divorcio no son taxativas. Propone que la custodia de los hijos
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La solicitante presenta una demanda de divorcio por diferencias irreconciliables contra su cónyuge. Se casaron en 2001 y tuvieron dos hijos juntos. Explica que su relación era armoniosa al principio pero que a partir de 2015 surgieron desavenencias graves que llevaron a una situación de irrespeto total. A pesar de sus esfuerzos, no han podido superar sus diferencias. Solicita el divorcio basándose en la jurisprudencia que establece que las causales de divorcio no son taxativas. Propone que la custodia de los hijos
La solicitante presenta una demanda de divorcio por diferencias irreconciliables contra su cónyuge. Se casaron en 2001 y tuvieron dos hijos juntos. Explica que su relación era armoniosa al principio pero que a partir de 2015 surgieron desavenencias graves que llevaron a una situación de irrespeto total. A pesar de sus esfuerzos, no han podido superar sus diferencias. Solicita el divorcio basándose en la jurisprudencia que establece que las causales de divorcio no son taxativas. Propone que la custodia de los hijos
La solicitante presenta una demanda de divorcio por diferencias irreconciliables contra su cónyuge. Se casaron en 2001 y tuvieron dos hijos juntos. Explica que su relación era armoniosa al principio pero que a partir de 2015 surgieron desavenencias graves que llevaron a una situación de irrespeto total. A pesar de sus esfuerzos, no han podido superar sus diferencias. Solicita el divorcio basándose en la jurisprudencia que establece que las causales de divorcio no son taxativas. Propone que la custodia de los hijos
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CIUDADANA:
JUEZA DE TRIBUNAL PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES
DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DE GUASDUALITO ESTADO APURE. SU DESPACHO.-
LINDA SIDNEY SANDOVAL SUAREZ, venezolana, mayor de edad, cedulas
de identidad Nº V-16.155.596, civilmente hábil, residenciada en el Barrio José Antonio Páez, calle Nº 5, casa S/n, Guasdualito, Municipio Páez, Distrito Alto Apure, del Estado Apure, asistida en este acto por el ciudadano RAFAEL MARIA BETANCOURT, venezolano, mayor de edad, cedula de identidad Nº V- 5.736.444, abogado en ejercicio, inscrito en el Instituto de previsión social del abogado bajo el número 132.718, ALI EUCLIDE BAUTISTA, venezolano, mayor de edad, cedula de identidad Nº V-8.183.334, abogado en ejercicio, inscrito en el Instituto de Previsión Social del abogado bajo el número 214.358, del mismo domicilio, ante su competente autoridad ocurrimos para exponer y solicitar formalmente la acción de divorcio a mi cónyuge: JUAN MANUEL PEÑA NAVARRO, venezolano, mayor de edad, cedula de identidad Nº V- 11.022.810, civilmente hábil, residenciado en la calle Vázquez, Casa s/n, propiedad de Ramón Soto Sajaju, Guasdualito, Municipio Páez, Distrito Alto Apure, del Estado Apure, DE LOS HECHOS Resulta ser Ciudadana Jueza, en fecha Veintidós (22) de Enero del año dos mil Uno (2.001) contraje matrimonio Civil por ante la primera autoridad civil de la Parroquia Pedro María Morantes, Municipio San Cristóbal, Estado Táchira, tal como se evidencia en acta de matrimonio Nº 07, de fecha 22 de Enero 2001, emitida por el Registro Civil de la Parroquia Pedro María Morantes, Municipio San Cristóbal, Estado Táchira, anexo marcada con la letra (C), de nuestra unión Conyugal procreamos Dos hijos de nombres: JEREMY ISAAC PEÑA SANDOVAL, venezolano, cedula, Nº 30.360.571, nacimiento Veinticinco (25) de Mayo del año Dos Mil Tres, (2003), según se evidencia en acta de Nacimien- to, Nº 912, año 2.005, emitida por el Registro Civil del Municipio San Cristóbal Estado Táchira consignada con Letra (D.E). MAYLIN ISAMAR PEÑA SANDOVAL, venezolana, cedula Nº 30.651.893,nacimiento Siete (7) de Octubre año Dos Mil Cuatro, (2004), según se evidencia en acta de Nacimiento Nº 131, emitida por el Registro Civil y electoral del Municipio, Municipio San Cristóbal, Estado Táchira, consignada con la Letra (F.J) durante nuestra relación conyugal se obtuvieron bienes materiales . DEL PETITUM Y DE LA CAUSA PETENDI. Es el caso excelencia, que después de legalizada nuestra unión matrimonial civil, la relación entre nosotros era de completa armonía, todo marchaba en completa felicidad, existía el respeto disposición de ayuda recíproca, la paz reinaba en nuestro hogar, cumpliendo ambos cónyuge con los deberes y obligaciones inherente al vínculo matrimonial, pero ha mediado del mes de febrero del año 2015, comenzaron a surgir desavenencias y problemas graves en nuestra relación. En efecto, mi cónyuge a partir de la fecha mencionada, a cambia su actitud y en forma despreocupado dejo de cumplir los deberes que impone el matrimonio y la paternidad, presentando cambios radicales de su conducta, todo ello sin dar explicaciones alguna que lo llevaron a tomar esa actitud, su conducta se transformó en una situación de total irrespeto, hacia nuestro hogar. Situación que causo entre nosotros diferencias que se fueron agravando cada vez más, afectando totalmente la vida en común, en virtud que ambos no pudimos unificar ideas sobre aspecto fundamentales de la relación como pareja, y creo que nunca llegaremos a un acuerdo sobre nuestra diferencia, y con el pasar del tiempo, esta situación podría tornarse negativa para nuestros hogar e hijos. Por cuanto de existir estas diferencias irreconciliables en el núcleo de familia, se pondrían en peligro los principios y valores fundamentales, como son la solidaridad, esfuerzo común, el respeto reciproco entre sus integrantes, entre otros que creo que son esenciales para el desarrollo integral y emocional de nuestros hijos. Ciudadana Jueza, espere que la actitud de mi cónyuge cambiara, sin embargo todo esfuerzo fue infructuoso, pese de haber tenido la esperanza de que en un futuro cercano mi cónyuge y yo, pudiéramos superar nuestra diferencia y las cosas tomaran nuevamente el cauce natural que siempre caracterizo nuestra relación, pero estas esperanzas nunca se materializaron. OBJETO DE LA PRETENSION En virtud de lo antes expuesto tal, se evidencia que entre mi cónyuge y yo existen diferencias irreconciliable, que impiden que podamos seguir haciendo vida en común, esta causal no está establecida en nuestra legislación, pero me acojo a ella basándome en la sentencia numero 693 proferida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de fecha Dos (2) de Junio del año 2015,mediante la cual interpreto con carácter vinculante el artículo 185 del Código Civil Venezolano, donde estableció que las causales de divorcios contenidas en el artículo 185 del Código Civil Venezolano no son taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuge podría demandar el divorcio por las causales prevista en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime e impida la continuación de la vida en común, en los términos señalados en la sentencia Nº 446/2014, ampliamente citada en este fallo, incluyéndose el mutuo consentimiento, por lo fundamentado en esta causal pretendo demandar en acción de divorcio, como en efecto lo hago, al ciudadano JUAN MANUEL PEÑA NAVARRO, anteriormente identificado, para que convenga, o en sus efecto sea condenado por este Tribunal a disolver el vínculo matrimonial que nos une legalmente. DEL DERECHO ENVOCADO El artículo 185 del Código Civil Venezolano, establece siete causales de divorcio entre las cuales no se encuentra acá alegada, (diferencias irreconciliables), pero como el citado artículo fue Justicia mediante sentencia vinculante de fecha Dos (2) de Junio del año 2015, estableciendo que las causales de divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil Venezolano no son taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuge podrá demandar el divorcio por las causales prevista en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime, impida la continuación de la vida en común, en los términos señalado en la sentencia Nº446/2014, ampliamente citada en esta fallo, incluyéndose el mutuo consentimiento. Con esto la sala deja sin efecto el numerus clausus de las originales causas de divorcios y permite invocar una causal distinta a las establecidas originalmente en el artículo 185, en este caso la diferencia irreconciliable. Finalmente el artículo 191 del Código Civil Venezolano, entre otras cosas señala; la acción de divorcio y la separación de cuerpo, corresponde exclusivamente a los cónyuge, y en el ámbito del derecho objetivo, la competencia para el procedimiento de los juicios de divorcio, cuando existan Niños y Adolescentes, corresponde a este Tribunal de conformidad con los artículo 177, literal “j”, de la Ley Orgánica de Protección del Niño Niña y Adolescentes DE LA INSTITUCIONES FAMILIARES DE LA RESPONZABILIDAD DE CRIANZA Y CUSTODIA La patria potestad corresponde al padre y madre, en tal sentido la responsabilidad de crianza será ejercida de manera conjunta por ambos padres, pero la custodia de los niños: JEREMY ISAAC PEÑA SANDOVAL, MAYLIN ISAMAR PEÑA SANDOVAL, estará a cargo de su madre LINDA SIDNEIY SANDOVAL SUAREZ. DE LA OBLIGACION DE MANUTENCION En relación a la obligación de manutención, desde nuestra separación se ha realizado y se seguirá realizando de la manera siguiente, padre y madre cumplirán por partes iguales con el deber de proveer el sustento, vestido, habitación, educación, cultura, asistencia médica, atención médica, medicina, recreación y deporte requerido por el niño, (tanto los gastos de rutina y de emergencia) cada uno aportara el 50% por ciento de los gastos derivados de la obligación de la manutención, dichos gastos bien sea de rutina o de emergencia, conforme a lo establecido en los artículos 365 y 375 de la Ley Orgánica de Protección del Niño Niña y Adolescentes. DEL REGIMEN DE CONVIVENCIA FAMILIAR En virtud del derecho que tiene mis hijos a mantener relaciones personales y contacto directo con su padre y madre y de acuerdo al derecho a la convivencia familiar establecido en los artículos 385,386 y 387 de la Ley que rige esta materia, el padre gozara de un régimen de convivencia amplio, pudiendo visitar a sus hijos, cuando lo deseen y considere conveniente, teniendo como premisa el respeto del hogar donde vivirán sus hijos, de igual forma también podrá quedarse con los niños los fines de Semanas, entendiéndose como fines de Semana los Viernes desde la Seis de la tarde, hasta el Lunes a la Seis de la mañana. Las vacaciones, días de asueto, carnavales, semana santa, navidad y año nuevo serán compartidos, 50% y 50%, es decir, los niños pasaran los carnavales del siguiente año con su padre y los carnavales del siguiente año con su madre, así sucesivamente, incluyendo navidad, año nuevo, entre otros. En todas las actividades recreativas, culturales deportivas y educativas que participe el niño, también lo podrá compartir con cada uno de padres. Ciudadana Jueza, tomando en cuenta la premisa fundamental de la Doctrina de Protección Integral, lo cual es el interés superior del niño, consagrado en el artículo 78 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y los numerales 1 y 2 del artículo 3 de la Convención de los Derechos del Niño, y articulo 8 de la Ley Orgánica para la Protección del Niños, Niñas y Adolescentes, una vez sea declarado con lugar la solicitud de divorcio, solicito se homologue lo expuesto en este capítulo a favor de mis hijos.. CONCLUSIONES Es evidente que mi cónyuge, con la actitud adoptada dio lugar al nacimiento de nuestras diferencias irreconciliables en los términos detallados de los hechos de este escrito, su conducta excede los límites que la relación matrimonial debe permitir y que configura la causal del divorcio invocada, por lo que en principio es procedente la admisión de la presente demanda afín que se abre el respectivo proceso. PETITORIO Por todas las consideraciones de hecho y de derecho anteriormente expuesta y con fundamento a la causal invocada, solicito al tribunal declare disuelto el vínculo conyugal que me une al ciudadano: JUAN MANUEL PEÑA NAVARRO, con todos los pronunciamientos de ley que estime pertinente. Finalmente pido a usted ciudadana Jueza, que la presente demanda, por estar sustentada en causas legales sea admitida tramitada y sustanciada conforme a derecho y declarada con lugar en la sentencia definitiva. DEL ÚLTIMO DOMICILIO CONYUGAL: Notificamos que nuestro último domicilio conyugal Barrio José Antonio Páez, calle Nº 5, casa S/n, Guasdualito, Municipio Páez, Estado Apure. DOMICILIO PROCESAL. Establezco mi domicilio procesal a efectos de cualquier notificación a fin de dar cumplimiento a lo previsto en el artículo 174, del Código de Procedimiento Civil, Oficina jurídica Abogado RAFAEL MARIA BETANCOURT, ubicado en el Concejo Municipal, Guasdualito Municipio José Antonio Páez, Estado Apure, Teléfono 0414-7060597. Es Justicia que solicito en la ciudad de Guasdualito, Jurisdicción, del Municipio Páez del Estado Apure.