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Marcos 9,30-32

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JESÚS ES EL HIJO DE DIOS

#INSTRUCCIONES A SUS DISCIPULOS

Texto: Marcos 9.30-32

Título: Jesús predice su muerte por segunda vez.

Introducción
¿Cuál es la mayor necesidad que tiene una persona? Una persona considera necesidades
aquello que para él es importante para la vida. Una persona puede pensar que es importante el
dinero, porqué lo considera el medio que puede darle tranquilidad y confianza, otra puede
pensar que su mayor necesidad es la salud, ya que estando enfermo no puede realizar sus
actividades del día a día, algunos más pensaran que tener un matrimonio saludable es la
necesidad más apremiante, algunos más tener hijos con quienes compartir la vida; esto entre
muchas otras opiniones.

Dios, quien es el creador del universo, y él que pesa los corazones, sabe certeramente cual
es la mayor necesidad que tiene él ser humano. Y este pasaje nos mostrará, lo que Dios
considera la mayor necesidad del hombre.

1. Jesús va decidido a Jerusalén a enfrentar la muerte.

30  Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese.

Jesús había salido de Cesarea de Filipo, e inicia su viaje a Jerusalén, donde será
crucificado (Ver Marcos 10,32-33) El pasaje nos dice que “…caminaron por Galilea…” Quiere
decir que Jesús y sus discípulos iban pasando por Galilea. Ellos no se detuvieran en este lugar,
sino que la atravesaron por los lugares menos poblados. ¿Cuál era el propósito? “…no quería
que nadie lo supiese…”
Podemos darnos cuenta que esta sesión del evangelio de Marcos trata acerca de
instrucciones que Jesús dio a sus discípulos en privado. Por el momento no veremos a Jesús
enseñando a grandes multitudes, sino que inicia el viaje a Jerusalén, el tiempo de su partida se
acerca, y es importante instruir a los doce, para que continúen con la extensión del evangelio
después de que él ascienda al cielo con el Padre. Por tanto: El ministerio de Jesús, en esté
momento estaba centrado en la enseñanza privada de sus discípulos.

Recordemos que el mayor porcentaje de su ministerio, Jesús lo desarrolla en Galilea, ha


llegado el tiempo de abandonar Galilea definitivamente, junto con los lugares en los que
desarrolló gran parte de su actividad. Ha llegado la hora de que Jesús sea entregado y muerto.
“Y el no deseaba que nadie supiera de su propósito de ir a Jerusalén” ¿Por qué? Nadie puede
impedirle su viaje, está era la misión principal, nadie puede hacerle volver atrás.

Ir Jerusalén tiene un significado teológico muy importante: Allí debe cumplirse para Jesús
el destino de muerte que Dios ha dispuesto sobre él. ¿Qué enseñanza tiene para los
discípulos?

Marcos 10,32  “Iban por el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús iba delante, y ellos se
asombraron, y le seguían con miedo.”

Los discípulos estaban asombrados de la disposición de Jesús al enfrentar la muerte.


Notemos en este versículo (10,32) que Jesús va delante de ellos: “…y le seguían…” Pero ellos
le seguían con miedo.

Enseñanza: Jesús ya había enseñado acerca del costo que tiene seguirle:

Marcos 8,33    “Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a Pedro, diciendo:
¡Quítate de delante de mí, Satanás! porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las
de los hombres. 34  Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en
pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 35  Porque todo el que quiera salvar
su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
36   Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? 37   ¿O
qué recompensa dará el hombre por su alma? 38  Porque el que se avergonzare de mí y de mis
palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también
de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.”

Cuando los primeros lectores del evangelio de Marcos, leyeron acerca de la subida a
Jerusalen de Jesús, y sus discípulos tras él, se identificaban. Ellos estaban pasando por
momentos muy difíciles, como comunidad, eran perseguidos y asesinados, por el hecho de
ser seguidores de Cristo. Al leer que el mismo Jesús, con confianza en su Padre, enfrento la
cruz, los primeros cristianos tenían que abrazar esa misma confianza.

Así nosotros, cuando somos presionados a participar en aquello que es contrario a la


Palabra de Dios, tenemos que decir no, con nuestra confianza puesta en él, siguiendo el
ejemplo de Cristo.

Recordemos las palabras del apóstol Pablo, cuando estaba preso por la causa de Cristo:

2 Timoteo 1,12   “Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a
quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.”

Es la fe, que por la gracia de Dios hemos recibido, que nos da el valor de enfrentar la
presión que el mundo nos da. Amados hermanos, estemos seguros en quién hemos creído, y
sobre todo, tengamos la seguridad que en Aquél en que hemos creído, es poderoso para
guardar lo que le hemos confiado, nuestra alma.

2. Jesús explica a sus discípulos la necesidad de morir en la cruz.


31  Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos
de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día.

En el trayecto a Jerusalen, Jesús enseñaba a sus discípulos acerca de su muerte en la


cruz. Está es la segunda de tres enseñanzas sobre la cruz. En todas, Jesús anuncia que le van
a matar y que resucitará después de tres días. Está era uña verdad principal que debían
entender, y que les constaba comprender o aceptar.

Para los discípulos era incomprensible e inaceptable que Jesús fuera el Cristo, y que
tuviera que morir. ¿Porque no usar sus poderes para vencer a sus enemigos, y así establecer
el reino de Dios? Ellos no entendían la necesidad de la muerte de Cristo. Por ello, Jesús les
exhorta a sus discípulos de esta manera:

Lucas 9, 43 “Y todos se admiraban de la grandeza de Dios. Y maravillándose todos de todas


las cosas que hacía, dijo a sus discípulos: 44  Haced que os penetren bien en los oídos estas
palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres.”

Ellos debían escuchar con cuidado y entender lo que Él les estaba diciendo en cuanto a su
muerte.

En esta ocasión, Jesús habla acerca de su “entrega” “El Hijo del Hombre será entregado
en manos de hombres…” (Marcos 9,31)

La palabra “entregar” (παραδίδοται ) es usada en un sentido legal para describir que Jesús
seria entregado a las autoridades para juicio y castigo. Nos esta señalando a la traición que
que Judas realizaría en contra de Jesús.

Recordemos que los fariseos y escribas, los opositores de Jesús, buscaban ocasión para
matarlo (Marcos 3:6) Judas Iscariote, motivado por su codicia fue responsable de entregar a
Jesús, estos lideres religiosos, motivados por la envidia y el odio que tenían a Jesús, le
entregaron a manos de los Romanos, para ejecutarlo en una Cruz. Pero ¿Quién está detrás de
la muerte de Jesús?

Hechos 2, 22-23   Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por
Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por
medio de él, como vosotros mismos sabéis; 23  “a éste, entregado por el determinado
consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de
inicuos, crucificándole…”

Estas palabras pertenecen al primer sermón del apóstol Pedro. El versículo 23 responde a
la oposición que había en las mentes de muchos sobre si Jesús era el Cristo. Si Jesús era el
Cristo ¿por qué fue una víctima? ¿Por qué no usó su poder para evitar la cruz? La respuesta
de Pedro a esta oposición es que Jesús no murió como una víctima; al contrario, el dice que:
“…fue entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios.”

La biblia nos enseña que Dios entregó a su Hijo para que fuera el Salvador, y está entrega
fue en manos de sus enemigos. Dios planeo que Jesús fuera traicionado por Judas y este
entregarlo en manos de los líderes Judios, quienes a su vez lo entregaron a los romanos para
que lo ejecutaran.

El salmo 22 anuncia la muerte de Cristo, en manos de impíos:

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

2  Dios mío, clamo de día, y no respondes;



Y de noche, y no hay para mí reposo.

3  Pero tú eres santo,



Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.

4  En ti esperaron nuestros padres;



Esperaron, y tú los libraste.

5  Clamaron a ti, y fueron librados;



Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.

6  Mas yo soy gusano, y no hombre;



Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.

7  Todos los que me ven me escarnecen;



Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo:

8  Se encomendó a Jehová; líbrele él;



Sálvele, puesto que en él se complacía.

9  Pero tú eres el que me sacó del vientre;



El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.

10  Sobre ti fui echado desde antes de nacer;



Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.

11  No te alejes de mí, porque la angustia está cerca;



Porque no hay quien ayude.

12  Me han rodeado muchos toros;



Fuertes toros de Basán me han cercado.

13  Abrieron sobre mí su boca



Como león rapaz y rugiente.

14  He sido derramado como aguas,



Y todos mis huesos se descoyuntaron;

Mi corazón fue como cera,

Derritiéndose en medio de mis entrañas.

15  Como un tiesto se secó mi vigor,



Y mi lengua se pegó a mi paladar,

Y me has puesto en el polvo de la muerte.

16  Porque perros me han rodeado;



Me ha cercado cuadrilla de malignos;

Horadaron mis manos y mis pies.

Jesucristo fue entregado a la muerte debido a que Dios lo planeó. Sin embargo pudiéramos
pensar qué los hombre que actuaron en la entrega y muerte de Cristo no son responsables de
esto, ya que Dios planeó todo.

¿Qué dice la bíblia?

Romanos 14,12  “De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.”

Entonces: El que Dios entregara a su Hijo a la Cruz, no quita responsabilidad a estos hombres
de su pecado. Dios usó la avaricia de Judas, el odio de los lideres religiosos y el orgullo de los
Romanos, para cumplir con su plan de salvación.

Enseñanza: Amados hermanos y hermanas, amigos y amigas, Dios entrego a Su Hijo, por qué
había una necesidad de salvarnos. Él lo entrego en manos de hombres malvados, para que
hicieran de él cuanto quisieran y llevarlo así a la muerte de cruz. La pregunta es ¿Seguiras tú
rechazando esta clase de amor que solamente Dios puede darte? Cristo no esta muerto, Las
palabras de Jesús registradas en Marcos 9:31 dicen:

“….El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de
muerto, resucitará al tercer día.”

¿Crees que Cristo resucitó?

1 Corintios 15,1  "Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual


también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2    por el cual asimismo, si retenéis la
palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3   Porque primeramente os
he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las
Escrituras; 4   y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
5   y que apareció a Cefas, y después a los doce. 6   Después apareció a más de quinientos
hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. 7  Después apareció
a Jacobo; después (apareció) a todos los apóstoles; 8    y al último de todos, como a un
abortivo, me apareció a mí.”

Ejemplo: ¿Cómo puedes probar eventos que no pueden repetirse en el tiempo?

¡La resurrección de Cristo tiene que ser verdad! ¡Su muerte tiene que ser verdad! ¡Nuestra
salvación tiene que ser verdad!

El pasaje termina diciendo:

32  “Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.”

La incertidumbre en sus mentes acerca de la muerte y resurrección de Cristo, junto con su


dolor (cp. Mt. 17:23), también hizo que los discípulos tuvieran miedo de preguntarle más
información al respecto. Jesús eligió de modo compasivo no revelarles información que sabía
que les devastaría la fe que tenían; en vez de eso, les veló “estas palabras... para que no las
entendiesen” (Lc. 9:45).

Para Nuestra Espiritualidad

Nuestra necesidad no es un matrimonio feliz, no es tener hijos, no es algún ministerio en la


iglesia, no es tener un novio o novia, no es tener amistades, no es tener bienes materiales,
nuestra mayor necesidad es la de un Salvador. Somos pecadores, por esa razón somos
infelices, necesitamos a Cristo, por esa razón Dios entrego en manos de impíos a Su Hijo
Jesucristo, para Salvarnos.

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