Agricultura
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Agricultura
En 2003 las actividades agropecuarias ocupaban al 11% de la población activa del país
—un 4% menos que en 1990— y contribuyeron con el 5% del PIB anual. Los recursos
agrarios venezolanos comprenden desde la agricultura de subsistencia y semi-comercial,
desarrollada en tradicionales conucos y pequeñas fincas donde se cultivan productos
para el consumo doméstico, hasta plantaciones de diversos tipos. En estas últimas
décadas se han multiplicado los sistemas de cultivos anuales mecanizados y modernos,
como los especializados en maíz, arroz, sorgo, ajonjolí, maní, girasol y algodón.
Los cultivos líderes en materia de producción y comercio son caña de azúcar, maíz,
arroz, cambur, papa, y yuca. Los cultivos tropicales tradicionales son el café, la caña de
azúcar, el cacao y el tabaco.93 Se ha afianzado una importante cosecha cerealista de
maíz, arroz y sorgo en la región de los llanos centro-occidentales. El cultivo de maíz
representó el 58,13% de la producción de cereales en el 2005 alcanzando las dos
millones de toneladas, mientras que la de arroz superó por su parte las 900.000
toneladas.94 En la producción de oleaginosas tiene gran relevancia la palma aceitera —
un 44,41% del total para ese año—, los cocos, algodón, sisal, soya, girasol y ajonjolí. El
grupo de las leguminosas vivió un repunte en años recientes, y en su producción
destacan las caraotas —62,97%— y frijoles. Por su parte, la producción de raíces y
tubérculos comenzó a experimentar un repunte en 1998, siendo liderada por la papa —
50,83% del área— y la yuca, que se ha visto estancada. En el grupo de las frutas
destacan el banano o cambur, el plátano, naranjas, piñas y melones.
Monografias:
La Tierra
La parte mas importante de la Naturaleza, en relación con la producción,
es la tierra y el subsuelo. Ella comprende la superficie del planeta con
todos los recursos naturales (bosques y aguas), que el hombre utiliza para
el cultivo de las plantas de donde extrae la mayor parte de los alimentos.
La tierra comprende también las corrientes de agua con las cuales
produce la fuerza motriz que, en gran escala, es indispensable para la
producción. También incluye el riesgo de los campos de labranza, y el
curso de los ríos para la navegación. Pero si la tierra nos suministra
generosamente las sustancias químicas y las aguas, es lo cierto que no hay
campos cultivados, ni fuerza motriz hidráulica, ni utilización de las aguas
para el riego, sin el previo trabajo del hombre. De modo que aquí
encontramos confundidos estos dos factores de la producción: la tierra y
el trabajo humano.