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TFG Errekagorri, Ibai

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TRABAJO FIN DE GRADO

ANÁLISIS DE LA POSESIÓN DE
BALÓN DE UN EQUIPO DE FÚTBOL
DE CATEGORÍA DIVISIÓN DE
HONOR JUVENIL NACIONAL:
ESTUDIO DE CASO

Autor:

Ibai Errekagorri Elezkano

Director:

Dr. D. Julen Castellano Paulis

GRADO EN CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DEL DEPORTE

Curso académico: 2017-2018 Convocatoria: Junio de 2018


ÍNDICE

1. Introducción ................................................................................................. 1

2. Marco teórico ............................................................................................... 3

2.1. Estado del arte .................................................................................. 3

2.2. Objetivos del estudio ......................................................................... 9

3. Método ......................................................................................................... 9

3.1. Diseño ............................................................................................... 9

3.2. Participantes .................................................................................... 10

3.3. Herramienta de codificación ............................................................ 10

3.3.1. Conceptos previos .............................................................. 11

3.3.2. Definición de categorías ..................................................... 13

3.3.3. Pautas de codificación ........................................................ 18

3.3.4. Indicadores de rendimiento................................................. 19

3.4. Variables de clasificación ................................................................ 20

3.5. Calidad del dato............................................................................... 21

3.6. Procedimiento.................................................................................. 22

3.7. Análisis estadístico .......................................................................... 24

4. Resultados ................................................................................................. 25

5. Discusión ................................................................................................... 32

6. Reflexiones finales ..................................................................................... 36

7. Referencias................................................................................................ 38

Anexo I. Informe favorable del Comité de Ética ............................................... 43

I
1. Introducción
El fútbol es un deporte con una estructura de duelo colectivo, es decir,
de colaboración-oposición y de inter-motricidad simultánea (Parlebas, 2001).
Se desarrolla en un espacio común y con participación simultánea sobre el
balón (Parlebas, 2001). Es un deporte en el que cada acción de un compañero
o adversario condiciona la toma de decisiones. Esta relación constante entre
los jugadores de un equipo y adversarios supone una conexión entre distintas
partes, que presentan de este modo una dualidad característica de los
sistemas complejos: que sean diferentes y a la vez estén unidos (Madrid,
2014).

En el paradigma clásico, el reduccionismo analítico era la principal


teoría, donde se consideraba que el todo era la suma de las partes aisladas, se
entendía que para estudiar un sistema bastaba con aislar una a una sus partes
y comprender el funcionamiento de estas para entender el todo, es decir,
observar a los equipos y recoger información individual de los jugadores o de
cada fase del juego sin entender que el funcionamiento del equipo es un todo
(Madrid, 2014). El acercamiento de las ciencias de la complejidad al deporte,
provocó la llegada de un nuevo paradigma en el deporte, el de la complejidad,
en el que el todo es más que la suma de las partes, siendo imposible dividir los
comportamientos de los equipos sin comprender que la actuación en una fase
del juego determina las acciones que se llevarán a cabo en la siguiente fase
(Madrid, 2014).

El análisis del rendimiento táctico en el fútbol, no es una tarea fácil de


desarrollar debido a su complejidad, pero con el avance tecnológico y mayor
disponibilidad de medios con la que se cuenta hoy en día, unido con una mayor
especialización y formación de los profesionales que trabajan en el fútbol, se
puede observar una mejora importante tanto en el planteamiento teórico como
en el metodológico para codificar y describir el juego. El análisis del juego en el
fútbol, es definido por Garganta (2001) como el estudio del juego a través de la
observación de los comportamientos de los jugadores y los equipos. Cabe
destacar que el análisis del juego es un área que cada vez va adquiriendo más

1
relevancia gracias a toda la información que se maneja en él y que sirve para
facilitar la labor de entrenador.

El presente trabajo, donde se han analizados los 30 partidos de liga


disputados por un equipo de fútbol de la categoría División de Honor Juvenil
Nacional, se ha llevado a cabo a través de la metodología observacional
(Anguera, 1992), metodología mediante la cual es posible obtener información
de diversos acontecimientos o hechos de forma directa y dar respuesta a
contenidos variados, siendo necesaria la utilización de diferentes técnicas que
ayuden a la percepción del observador (Medina y Delgado, 1999). La
metodología observacional ha evolucionado de forma notoria en los últimos
años, y se manifiesta en diferentes publicaciones, destacando entre distintas
aplicaciones, las que se refieren al deporte y actividad física (Hernández-
Mendo, Castellano, Camerino, Jonsson, Blanco-Villaseñor, Lopes y Anguera,
2014).

Basándome en trabajos de metodología observacional desarrollados


anteriormente (Castellano, 2000; Etxeazarra, 2014), este estudio de caso ha
consistido en examinar la influencia de las variables de clasificación
entrenador, nivel del oponente, ubicación del partido y resultado final sobre la
posesión de balón del equipo de la categoría División de Honor Juvenil de
España durante la temporada 2017-2018. Para ello, se creó una herramienta
de codificación que se explica en el documento. Se obtuvieron unos resultados
que se usaron para compararlos con los de otros estudios existentes de la
literatura científica para después poder sacar conclusiones y abrir otras vías de
investigación en el fútbol formativo.

Esta investigación se pudo realizar gracias a las prácticas externas de la


universidad. Cuando me llegó la oportunidad de hacerlas como analista táctico
en un equipo de fútbol perteneciente a las categorías inferiores de un club
profesional que milita en la primera división de la liga española (LaLiga
Santander) no dudé ni un segundo, ya que me pareció una oportunidad idónea
para poder darle continuidad en un futuro a esa labor que tanto está creciendo
en el mundo del fútbol. Los años como estudiante universitario me han servido
para darme cuenta de la importancia que tiene el medir o cuantificar, para

2
comprender el por qué de las cosas que facilita valorar e intervenir para tomar
decisiones. Una de mis funciones en las prácticas ha sido la de codificar y
registrar datos de aspectos técnico-tácticos de un equipo de las categorías
inferiores de un club profesional de LaLiga Santander, y esos datos me han
posibilitado desarrollar este trabajo fin de grado.

2. Marco teórico

2.1. Estado del arte


Los investigadores han ensalzado y contextualizado los factores de
rendimiento en el fútbol y se han encargado de poner todos los medios a su
alcance para avanzar en el sentido de la explicación de la acción de juego en
fútbol mediante diseños metodológicos innovadores (Castellano, 2008).
Observar y analizar el juego del propio equipo y del equipo rival está cada vez
más solicitado por parte de los técnicos y entrenadores (Hernández-Mendo et
al., 2014). Estudiar la actividad tanto del equipo como del futbolista durante el
partido es fundamental para diseñar tareas de entrenamiento y planificar la
semana, ajustando así de la manera más precisa posible los medios y
procedimientos que permitan preparar al equipo y al jugador para obtener un
rendimiento óptimo en el juego en competición (Ballesta, García-Romero,
Fernández-García y Alvero, 2015). La aparición y el desarrollo de las nuevas
tecnologías y los nuevos software facilitan lo mencionado anteriormente, es
decir, permiten una compresión más profunda del fenómeno fútbol que tanto ha
evolucionado a lo largo de los últimos años (Sarmento, Marcelino, Anguera,
Campaniço, Matos y Leitão, 2014).

El análisis del rendimiento en el fútbol de élite supone un aspecto


determinante para poder lograr el éxito deportivo (Lago, Casáis, Domínguez,
Martín y Seirul-lo, 2010). El uso de indicadores de rendimiento que sirven para
valorar el rendimiento de los equipos, está cada vez más asentado en el mundo
del fútbol (Sarmento et al., 2014). El poder valorar el rendimiento de los
equipos de forma longitudinal posibilita conocer el perfil de su juego, es decir,
detectar posibles patrones de juego, aclarando la influencia que las diferentes

3
variables contextuales o el azar pueden desempeñar en el rendimiento puntual
de una jornada o un breve periodo de tiempo (Lago, 2007).

Uno de los indicadores de rendimiento más estudiados en la


investigación de la acción de juego del fútbol es la posesión de balón (Casal,
Maneiro, Ardá, Marí y Losada, 2017). En el intento de conocer si guarda
relación con el éxito, ha sido uno de los que mayor atención ha tenido en la
literatura científica (Castellano, Casamichana y Lago, 2012). Según Castellano
(2018), la posesión de balón es un rasgo que caracteriza el perfil de
rendimiento de los equipos con mayor éxito. Otros (Lago, Lago-Ballesteros,
Dellal y Gómez, 2010) también vinculan la posesión con los equipos
ganadores. Parece influir en el rendimiento de los equipos en un partido
(Castellano, Álvarez, Figueira, Coutinho y Sampaio, 2013).

Cuando un equipo apuesta por llevar la iniciativa del juego en el


encuentro, es posible que alcanzar un porcentaje alto de posesión del balón le
permita mejorar su rendimiento (Lago, 2007). En un estudio de Jones, James y
Mellalieu (2004), donde se observó y analizó el rendimiento de los equipos de
la Premier League de Inglaterra en la temporada 2001-2002, se concluyó que
los equipos más exitosos de esa temporada fueron los que tuvieron las
posesiones de balón durante más tiempo. Después de observar y analizar los
20 equipos de la primera división española de fútbol en la temporada 2008-
2009, Lago y Dellal (2010) vieron que aquellos con mayor porcentaje de
posesión del balón por partido fueron los que terminaron en la parte alta de la
clasificación final. Al igual que Lago-Ballesteros y Lago (2010), que señalaron
que cuanto mayor sea la duración de la posesión de balón mayores serán las
posibilidades de ser un equipo exitoso, aunque solamente encontraran
diferencias significativas en cuanto a la posesión entre los equipos de la
primera división española de fútbol que quedaron en la parte alta y media de la
tabla en la temporada 2008-2009. En el estudio que llevaron a cabo Lago,
Martín y Seirul-lo (2007), en el que analizaron las variables que determinaron el
rendimiento del F.C. Barcelona en la temporada 2004-2005, observaron que
cuanto mayor era la posesión del F.C. Barcelona mejor era su rendimiento, e
indicaron que la posesión de balón fue un aspecto clave para explicar el
rendimiento del equipo cuando pretendía tener la iniciativa del juego. Los

4
equipos con mejores resultados, son aquellos que se caracterizan por un
patrón de juego ofensivo con una duración elevada de la posesión del balón y
su mayor presencia en la zona ofensiva del campo de fútbol, es decir, en la
zona de finalización (la más cercana a la portería del equipo rival), prediciendo
así una mayor probabilidad de victoria (Casal et al., 2017). Las posibilidades de
llegar dicha zona se aumentan con la duración de la unidad de posesión (Lago-
Ballesteros, Lago, Rey, Casáis y Domínguez, 2012). El comportamiento
emergente por el mantenimiento de la posesión de balón generalmente lleva a
un equipo a ganar (Lago, 2009). Los equipos mejor clasificados de la Premier
League de Inglaterra en la temporada 2015-2016, demostraron tener más
posesión de balón que el resto, excepto en el caso del campeón de liga, que
demostró unos valores bajos (Aquino, Manechini, Bedo, Puggina y Garganta,
2017). Por lo tanto, es importante prestar atención al análisis del rendimiento
futbolístico desde la perspectiva de los equipos de forma individual. Castellano
y colaboradores (2012) revelaron que la posesión de balón no fue una variable
discriminatoria para determinar si un equipo tiene más éxito o menos después
de analizar las Copas Mundiales de Fútbol de Corea y Japón 2002, Alemania
2006 y Sudáfrica 2010 como un todo, pero mostró un poder discriminatorio
cuando analizaron por separado las Copas Mundiales de Fútbol de Alemania
2006 y Sudáfrica 2010. Gómez y Álvaro (2003) en cambio, indican que tener
más tiempo de posesión del balón no garantiza un resultado favorable o un
mayor rendimiento en la competición, pero parece sí garantiza un mayor
número de situaciones de ataque y finalización. Según estos autores, muchas
veces tener más tiempo la posesión de balón muestra la estrategia del equipo
que renuncia a la posesión entregándoselo al rival para que avance hacia
zonas en las que la recuperación del balón está favorecida para después poder
iniciar un contraataque en una situación favorable, y en otras situaciones de
juego lo que evidencia es la incapacidad de hacer gol del equipo que ataca
sobre el que defiende.

No obstante, debido a que el fútbol es un deporte dominado por los


factores tácticos y estratégicos, parece razonable considerar que las variables
situacionales del juego pueden influir de alguna forma sobre la actividad de los
jugadores, y es por ello que la investigación existente sobre el análisis del

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juego ha demostrado la repercusión de ese tipo de variables en los aspectos
técnicos y tácticos del rendimiento (Lago, Casáis, Domínguez, Lago-Ballesteros
y Rey, 2009). La evidencia empírica sugiere que algunas de las variables
situacionales que más influyen en el rendimiento futbolístico son el nivel del
oponente y la ubicación del partido.

Con respecto a la variable nivel del oponente, los investigadores han


optado por la construcción de categorías basadas en diferentes parámetros.
Por ejemplo, Lago y Martín (2007) clasificaron los grupos basados en un
equipo de referencia, mientras que Taylor, Mellalieu, James y Shearer (2008)
optaron por una división simétrica basada en la clasificación final,
fundamentando su análisis en la dicotomía “oposición fuerte” y “oposición
débil”. De todas formas, Taylor y colaboradores (2008) consideraron que esa
división no proporcionaba la sensibilidad necesaria para detectar todas las
diferencias. Existen otros trabajos (Lago, 2009; Lago et al., 2010; Lago y Dellal,
2010) en los que la calidad del rival también se ha clasificado como “fuerte” o
“débil”, pero con un significado diferente. Esta clasificación se basa en la
diferencia entre la posición final en la clasificación de la liga del equipo
estudiado y la posición final en la clasificación de la liga del equipo oponente.
En otros estudios diferenciaron tres (Castellano, Blanco-Villaseñor y Álvarez,
2011) o cuatro (Lago y Lago-Ballesteros, 2011) grupos, dependiendo de la
posición final de los equipos en la clasificación de la liga. Hay autores (Aquino
et al., 2017; Lago, 2009; Lago et al., 2010; Lago y Dellal, 2010) que asocian el
jugar contra equipos de mayor nivel con una reducción en el tiempo de
posesión del balón.

Cuando se han investigado los efectos de la ubicación del partido, varios


estudios (Aquino et al., 2017; Lago y Dellal, 2010; Lago y Lago-Ballesteros,
2011; Lago y Martín, 2007; Pollard, 2006; Sánchez, García-Calvo, Leo, Pollard
y Gómez, 2009) han confirmado un resultado favorable en el mantenimiento de
la posesión cuando los equipos juegan como locales comparado a cuando
juegan como visitantes, tal vez por causa de la densidad del ambiente local, por
el efecto del ambiente del estadio, por la familiaridad local o por el simple
hecho de no tener que viajar. Sin embargo, los resultados del trabajo de Lago
(2009) no indicaron ninguna influencia de la localización del partido en la

6
posesión del balón, jugar en casa o fuera de casa no se caracterizó por un
aumento o descenso de la posesión, pero sí se caracterizó por haber más
juego en la zona ofensiva del campo de fútbol, es decir, en la zona más
cercana a la portería rival, cuando los equipos jugaron en casa. Lago y
colaboradores (2010) tampoco encontraron diferencias significativas en cuanto
a la posesión cuando los equipos jugaron en casa o a domicilio. Estos mismos
autores también constataron un mayor tiempo de juego en la zona de ataque
del terreno de juego cuando los equipos jugaron como locales. Collet (2013)
asegura que los equipos con más nivel que el resto dominan la posesión de
balón independientemente de la ubicación del encuentro.

Otra variable de situación que cobra importancia en la investigación es el


resultado final. Castellano (2018) expone en su estudio que la posesión de
balón tuvo una moderada correlación con los puntos obtenidos. Asimismo
Collet (2013) señala que la posesión parece tener un peso importante en la
victoria, pero sugiere que eliminando de los análisis los equipos más exitosos,
la posesión de balón no se relaciona con la misma fuerza en la acumulación de
puntos por partido. Por ello, parece que un alto porcentaje de la duración de la
posesión está relacionado con la victoria del encuentro.

La figura del entrenador en el seno de un equipo es imprescindible. Los


cambios relevantes en un equipo, como puede ser la destitución del
entrenador, puede afectar la dinámica del equipo a lo largo de una temporada.
Contar con grupos cohesionados está muy valorado en el contexto deportivo
por los jugadores y entrenadores, clubes e instituciones deportivas y por todos
los interesados en el buen funcionamiento del equipo (Balaguer, Castillo,
Ródenas, Fabra y Duda, 2015). Es fundamental que los jugadores perciban el
clima motivacional creado por los entrenadores para conseguir progresar la
cohesión en los equipos, de tal manera que cuando las expectativas del club no
se están cumpliendo en el intento de optimizar la cohesión, aparece la situación
de destitución del entrenador. Sin embargo, los efectos en la mejora del
rendimiento que puede provocar el nuevo entrenador parece no cubrir con las
expectativas del cambio (Heuer, Müller, Rubner, Hagemann y Strauss, 2011).
Juzgar la influencia del entrenador considerando solo el resultado podría estar

7
ocultando otra realidad, la que atiende los aspectos de la forma de jugar que
tiene el equipo, en concreto el modelo de juego.

En la literatura se puede comprobar que existen diferencias en el modelo


de juego de diferentes equipos (James, Mellalieu y Hollely, 2002), pero se
desconocía si esas diferencias podrían darse también para un mismo equipo
en la misma temporada. Castellano y Casamichana (2016) encontraron
diferencias significativas respecto al modelo de juego de tres entrenadores de
fútbol de un mismo equipo en una misma temporada. Con el último de ellos, el
equipo mostró un decrecimiento en la duración de la posesión de balón en su
fase ofensiva comparado a cuando estuvieron los otros dos. Con los dos
primeros, la posesión en la fase de ataque tuvo una prioridad en la búsqueda
de la portería contraria, mientras que con el tercero el equipo optó por un
planteamiento más directo. Por tanto, es esencial investigar la influencia que
tiene un entrenador dentro de un grupo deportivo.

Como conclusión final de este apartado de revisión, cabe recalcar que


hay una importante carencia en la literatura científica de trabajos realizados en
el ámbito del fútbol formativo. Prácticamente todos los estudios que se
encuentran en la literatura están llevados a cabo con equipos de élite, lo que
demuestra un verdadero interés por conocer con más profundidad el fútbol de
alto rendimiento, sumado con los medios que existen hoy en día para trabajar
en el fútbol de alto nivel. Por este motivo creemos que podría ser interesante
poder aplicar este tipo de investigación en el ámbito formativo con el objetivo
de aportar información a los entrenadores de fútbol que trabajan en formación
sobre las variables que abarcan diferentes dimensiones del juego con los que
evaluar a sus equipos y, en su caso, proponer estrategias de intervención para
mejorar su rendimiento. De manera concreta, son dos las aplicaciones
prácticas que podrían extraerse de este estudio. Por un lado, el seguimiento
que permite hacer el uso de indicadores de rendimiento a los equipos durante
la temporada y, si fuera necesario, tomar decisiones respecto a detección de
fortalezas y debilidades del equipo con la finalidad de optimizar su rendimiento.
Por otro, la valoración que permite realizar el uso de indicadores de
rendimiento a la dirección deportiva para ver si el equipo está cumpliendo con

8
las expectativas marcadas desde el club sobre el estilo de juego que desea
implantar en la academia para dotar de identidad propia al mismo.

2.2. Objetivos del estudio


En relación a los objetivos que se pretenden en el presente estudio, se
diferencian en un objetivo general y varios objetivos específicos. El objetivo
general del estudio será describir el rendimiento de la posesión de balón de un
equipo de fútbol juvenil a lo largo de la temporada 2017-2018 considerando las
siguientes variables de clasificación: entrenador, nivel del oponente, ubicación
del partido y resultado final.

Para poder llevar a término el objetivo general, se ha precisado la


consecución de los siguientes objetivos específicos:

1) Diseñar de una herramienta ad hoc para la codificación y el registro


de la variable de rendimiento posesión de balón.

2) Estudiar la calidad del dato de la herramienta taxonómica diseñada


ad hoc.

3) Analizar el rendimiento ofensivo de un equipo de fútbol a partir de la


observación, codificación y registro de la posesión de balón en
competición.

3. Método

3.1. Diseño
Dentro de los posibles diseños de observación aplicables en el ámbito
de la actividad física y el deporte, y en relación a los tres criterios clave:
unidades o participantes, temporalidad, y dimensionalidad (Anguera, Blanco-
Villaseñor, Hernández-Mendo y Losada, 2011), el diseño del estudio está
situado en el cuadrante I, atendiendo a los rasgos básicos de: ideográfico,
seguimiento y multidimensional. La ubicación en este cuadrante se justifica
debido a que es una única unidad (equipo) que será observado, el registro se
realizará durante toda la temporada para conocer la evolución del equipo y la

9
codificación se llevará a cabo a partir de una herramienta de observación que
aglutina varios criterios, dimensiones o macrocategorías (Bakeman y Quera,
1996).

3.2. Participantes
En el presente estudio han participado 22 jugadores del mismo equipo
perteneciente a las categorías inferiores de un club de fútbol profesional que
milita en la primera división de la liga española (LaLiga Santander) en la
temporada 2017-2018. Los jugadores tenían las siguientes características:
edad: 18,1 ± 0,8 años, peso: 70,8 ± 7,4 Kg y altura: 177,4 ± 6,7 cm. El equipo
entrena habitualmente cinco sesiones a la semana de 90 minutos, más un
partido de competición cada fin de semana.

Dicho equipo, de la categoría de División de Honor Juvenil de España y


que será el equipo de referencia (EQU), ha sido analizado durante los 30
partidos que disputó de liga en la temporada 2017-2018.

Todos los jugadores, padres-madres y/o tutores así como los


responsables del club fueron notificados del diseño de la investigación y sus
requisitos, así como de los beneficios y riesgos potenciales antes de iniciar el
estudio. Todos firmaron el consentimiento informado. El Comité de Ética de la
Universidad del País Vasco (UPV/EHU) aprobó el estudio (ver Anexo I).

3.3. Herramienta de codificación


A continuación se describirán en cuatro apartados los conceptos
previos, que son las zonas del campo de fútbol y, el inicio y el fin de la posesión
de balón, las nueve categorías que completan la herramienta de codificación,
las pautas de codificación con las que se afinaron situaciones especiales a la
hora de analizar la posesión de balón del EQU y los indicadores de
rendimiento.

10
3.3.1. Conceptos previos

Para llevar a cabo la codificación y el registro de datos en los partidos se


van a explicar detalladamente dos aspectos, espacial y comportamental, que
permitirán acotar los conceptos que posteriormente se utilizan en el estudio.

Respecto al espacio, el campo de fútbol se dividió transversalmente en


cuatro zonas, que se designaron como Z1, Z2, Z3 y Z4. Se diferenciaron por
las propias líneas marcadas en el terreno de juego, tal y como queda reflejado
en la Figura 3.1. Esta división del terreno de juego puede servir como ayuda
para asegurar posteriores índices de concordancia entre observadores
respecto a la codificación del espacio.

Figura 3.1. Subdivisión de espacios. La numeración dada a cada espacio


refleja el sentido del ataque del equipo que posee el balón.

Dividiendo el campo de fútbol en cuatro zonas, existe la posibilidad de


analizar la posesión de balón de un equipo según el tiempo que lo haya tenido
y según el espacio del terreno de juego en el que lo haya tenido.
Representando la flecha de la Figura 3.1 el sentido del ataque para el equipo
que posee el balón, las zonas divididas para realizar este estudio se describen
de la siguiente manera:

11
- Z1: Primer cuarto del campo entero y primera mitad del campo propio
del equipo que posee el balón.

- Z2: Segundo cuarto del campo entero y segunda mitad del campo
propio del equipo que posee el balón.

- Z3: Tercer cuarto del campo entero y primera mitad del campo rival
del equipo que posee el balón.

- Z4: Último cuarto del campo entero (el más cercano a la portería
rival) y segunda mitad del campo rival del equipo que posee el balón.

Respecto a la posesión, seguiremos los criterios propuestos por


Castellano, Perea y Álvarez (2009) donde consideran que se inicia una
posesión de balón o se pasa de rol de equipo sin balón a rol de equipo con
balón en un lance de juego cuando ocurre lo siguiente:

a) Con balón en juego: cuando un equipo se apodera del balón


recuperándolo al equipo adversario, sin que haya de por medio
ninguna interrupción reglamentaria. El hecho de hacerse con el
balón que procede de un rival se da cuando:

1) Un mismo jugador realiza un mínimo de dos contactos con


el balón.

2) El portero lleva a cabo la acción de blocaje del balón.

3) Un primer jugador intercepta el balón y un segundo


jugador, compañero del primero, vuelve a tocar el balón.

b) Con balón parado: cuando la puesta en juego del balón se haga


efectiva después de que haya estado en pausa en consecuencia de
una interrupción reglamentaria (saque de puerta, saque de banda,
córner, falta, bote neutral, penalti, fuera de juego, saque de centro y
gol).

12
Estos autores entienden que finaliza una posesión de balón o se pasa de
rol de equipo con balón a rol de equipo sin balón en un lance de juego cuando
ocurre lo siguiente:

a) Con balón en juego: cuando un equipo pierde el balón sin que el


juego sea interrumpido. Un equipo pierde el balón cuando éste es
recuperado por el equipo rival.

b) Con balón parado: cuando se comete una interrupción reglamentaria


por parte de uno de los dos equipos, con lo que el tiempo de juego
pasa a estar detenido. En ese momento se podrá decir que la
posesión del balón ha finalizado.

3.3.2. Definición de categorías

Para analizar la posesión de balón del EQU, se describe la estructura del


sistema categorial atendiendo al núcleo categorial y grado de apertura
(Gorospe, Hernández-Mendo, Anguera y Martínez de Santos, 2005) para cada
una de las nueve categorías. Se entiende por núcleo categorial, el contenido
básico diferencial que da razón de ser a una categoría, mientras que el grado
de apertura, recoge toda la heterogeneidad aparente de las conductas que
conforman un núcleo categorial, es decir, las diferentes modalidades o
formatos comportamentales en las que puede darse el núcleo categorial.

1) A1:

- Núcleo categorial: Situación en la que el EQU inicia la


posesión de balón en la Z1 del campo de fútbol hasta que cambia
su localización a una de las otras tres zonas, pierde el balón o se
detiene el juego por una interrupción reglamentaria. Esta
categoría se registra una sola vez desde el inicio de la posesión
de balón en la Z1 hasta el fin de la misma, no es necesario
registrar más de una vez si hay una combinación de balón entre
varios jugadores.

- Grado de apertura: El jugador del EQU puede tocar el balón


con cualquier superficie de contacto o parte del cuerpo (cabeza,

13
pies, tronco…), siempre y cuando esté dentro del reglamento o
así lo determine el árbitro, tras recibir un pase por parte de un
compañero desde otra zona y tras recuperar el balón con el
tiempo de juego en marcha o desde la puesta en juego del balón
en la Z1 o en la prolongación (para el caso de los saques de
banda).

2) A2:

- Núcleo categorial: Situación en la que el EQU inicia la


posesión de balón en la Z2 del campo de fútbol hasta que cambia
su localización a una de las otras tres zonas, pierde el balón o se
detiene el juego por una interrupción reglamentaria. Esta
categoría se registra una sola vez desde el inicio de la posesión
de balón en la Z2 hasta el fin de la misma, no es necesario
registrar más de una vez si hay una combinación de balón entre
varios jugadores.

- Grado de apertura: El jugador del EQU puede tocar el balón


con cualquier superficie de contacto o parte del cuerpo (cabeza,
pies, tronco…), siempre y cuando esté dentro del reglamento o
así lo determine el árbitro, tras recibir un pase por parte de un
compañero desde otra zona y tras recuperar el balón con el
tiempo de juego en marcha o desde la puesta en juego del balón
en la Z2 o en la prolongación (para el caso de los saques de
banda).

3) A3:

- Núcleo categorial: Situación en la que el EQU inicia la


posesión de balón en la Z3 del campo de fútbol hasta que cambia
su localización a una de las otras tres zonas, pierde el balón o se
detiene el juego por una interrupción reglamentaria. Esta
categoría se registra una sola vez desde el inicio de la posesión
de balón en la Z3 hasta el fin de la misma, no es necesario

14
registrar más de una vez si hay una combinación de balón entre
varios jugadores.

- Grado de apertura: El jugador del EQU puede tocar el balón


con cualquier superficie de contacto o parte del cuerpo (cabeza,
pies, tronco…), siempre y cuando esté dentro del reglamento o
así lo determine el árbitro, tras recibir un pase por parte de un
compañero desde otra zona y tras recuperar el balón con el
tiempo de juego en marcha o desde la puesta en juego del balón
en la Z3 o en la prolongación (para el caso de los saques de
banda).

4) A4:

- Núcleo categorial: Situación en la que el EQU inicia la


posesión de balón en la Z4 del campo de fútbol hasta que cambia
su localización a una de las otras tres zonas, pierde el balón o se
detiene el juego por una interrupción reglamentaria. Esta
categoría se registra una sola vez desde el inicio de la posesión
de balón en la Z4 hasta el fin de la misma, no es necesario
registrar más de una vez si hay una combinación de balón entre
varios jugadores.

- Grado de apertura: El jugador del EQU puede tocar el balón


con cualquier superficie de contacto o parte del cuerpo (cabeza,
pies, tronco…), siempre y cuando esté dentro del reglamento o
así lo determine el árbitro, tras recibir un pase por parte de un
compañero desde otra zona y tras recuperar el balón con el
tiempo de juego en marcha o desde la puesta en juego del balón
en la Z4 o en la prolongación (para el caso de los saques de
banda).

5) B1:

- Núcleo categorial: Situación en la que el equipo rival inicia la


posesión de balón en la Z1 del campo de fútbol hasta que cambia

15
su localización a una de las otras tres zonas, pierde el balón o se
detiene el juego por una interrupción reglamentaria. Esta
categoría se registra una sola vez desde el inicio de la posesión
de balón en la Z1 hasta el fin de la misma, no es necesario
registrar más de una vez si hay una combinación de balón entre
varios jugadores.

- Grado de apertura: El jugador del equipo rival puede tocar el


balón con cualquier superficie de contacto o parte del cuerpo
(cabeza, pies, tronco…), siempre y cuando esté dentro del
reglamento o así lo determine el árbitro, tras recibir un pase por
parte de un compañero desde otra zona y tras recuperar el balón
con el tiempo de juego en marcha o desde la puesta en juego del
balón en la Z1 o en la prolongación (para el caso de los saques de
banda).

6) B2:

- Núcleo categorial: Situación en la que el equipo rival inicia la


posesión de balón en la Z2 del campo de fútbol hasta que cambia
su localización a una de las otras tres zonas, pierde el balón o se
detiene el juego por una interrupción reglamentaria. Esta
categoría se registra una sola vez desde el inicio de la posesión
de balón en la Z2 hasta el fin de la misma, no es necesario
registrar más de una vez si hay una combinación de balón entre
varios jugadores.

- Grado de apertura: El jugador del equipo rival puede tocar el


balón con cualquier superficie de contacto o parte del cuerpo
(cabeza, pies, tronco…), siempre y cuando esté dentro del
reglamento o así lo determine el árbitro, tras recibir un pase por
parte de un compañero desde otra zona y tras recuperar el balón
con el tiempo de juego en marcha o desde la puesta en juego del
balón en la Z2 o en la prolongación (para el caso de los saques de
banda).

16
7) B3:

- Núcleo categorial: Situación en la que el equipo rival inicia la


posesión de balón en la Z3 del campo de fútbol hasta que cambia
su localización a una de las otras tres zonas, pierde el balón o se
detiene el juego por una interrupción reglamentaria. Esta
categoría se registra una sola vez desde el inicio de la posesión
de balón en la Z3 hasta el fin de la misma, no es necesario
registrar más de una vez si hay una combinación de balón entre
varios jugadores.

- Grado de apertura: El jugador del equipo rival puede tocar el


balón con cualquier superficie de contacto o parte del cuerpo
(cabeza, pies, tronco…), siempre y cuando esté dentro del
reglamento o así lo determine el árbitro, tras recibir un pase por
parte de un compañero desde otra zona y tras recuperar el balón
con el tiempo de juego en marcha o desde la puesta en juego del
balón en la Z3 o en la prolongación (para el caso de los saques de
banda).

8) B4:

- Núcleo categorial: Situación en la que el equipo rival inicia la


posesión de balón en la Z4 del campo de fútbol hasta que cambia
su localización a una de las otras tres zonas, pierde el balón o se
detiene el juego por una interrupción reglamentaria. Esta
categoría se registra una sola vez desde el inicio de la posesión
de balón en la Z4 hasta el fin de la misma, no es necesario
registrar más de una vez si hay una combinación de balón entre
varios jugadores.

- Grado de apertura: El jugador del equipo rival puede tocar el


balón con cualquier superficie de contacto o parte del cuerpo
(cabeza, pies, tronco…), siempre y cuando esté dentro del
reglamento o así lo determine el árbitro, tras recibir un pase por
parte de un compañero desde otra zona y tras recuperar el balón

17
con el tiempo de juego en marcha o desde la puesta en juego del
balón en la Z4 o en la prolongación (para el caso de los saques de
banda).

9) BP:

- Núcleo categorial: Balón parado, es decir, situación en la que


el árbitro detiene el juego por causa de una interrupción
reglamentaría provocada por uno de los dos equipos en cualquier
zona del campo de fútbol. Este balón parado durará hasta que la
puesta en juego del balón se haga efectiva, es decir, el balón se
ponga en juego nuevamente según lo establece el reglamento.
Esta categoría se registra una sola vez desde que el tiempo de
juego pasa a estar en pausa hasta la puesta en juego del balón.

- Grado de apertura: Cualquier miembro de los dos equipos


puede provocar o cometer una interrupción reglamentaria durante
el partido, siempre y cuando sea señalada por el árbitro. Las
interrupciones reglamentarias posibles en el juego son: saque de
puerta, saque de esquina, saque de centro, saque de banda, falta
(directa e indirecta), penalti, fuera de juego y gol. También,
cuando el árbitro, por motivos ajenos a los jugadores, detiene el
juego, reanudándolo con un balón a tierra, será considerado balón
parado.

3.3.3. Pautas de codificación

Cuando se llevó a cabo la codificación y el registro de datos en los


partidos del EQU para analizar su posesión de balón, se establecieron los
siguientes criterios de codificación que permitió afinar situaciones especiales:

1) “Las acciones de interceptación, despeje o desvío de por sí no dan


lugar al comienzo de una posesión (no hace pasar de equipo sin
balón a equipo con balón) si ésta no viene acompañada de una
posterior acción del jugador implicado o un compañero de éste con

18
balón. Un único contacto con el balón no genera, por tanto, el
cambio de la posesión” (Castellano et al., 2009, p. 78).

2) Acciones en las que haya cambio de zona en la posesión del balón


por una distancia menor de un metro y una duración inferior a un
segundo, no se registran como cambio de zona.

3) Si hay alguna duda en la localización del balón entre dos zonas del
campo de fútbol (por ejemplo, entre la Z2 y la Z3 en un saque de
banda), se registra la zona hacia donde se dirige el balón.

4) Cuando se reinicia el juego después de una interrupción


reglamentaria, primero se registra la zona desde donde se ha
iniciado la acción (por ejemplo, cuando la puesta del juego se haga
efectiva desde una falta en la Z2, primero se registrará la Z2).

5) Se registra como cambio de zona solamente cuando existe un


contacto con el balón de un jugador en una de las cuatro zonas (por
ejemplo, si después de un saque de puerta un jugador contacta con
el balón en la Z4, se registrará primero la Z1 y luego la Z4). Por lo
tanto, no se registra como cambio de zona si no existe un contacto
con el balón por parte de ningún jugador en alguna de las cuatro
zonas.

3.3.4. Indicadores de rendimiento

En la Tabla 3.1 se pueden observar los códigos y las definiciones


derivados de las variables de registro, a partir de las cuales se configuran los
indicadores de rendimiento de posesión. Estos son los indicadores que se
utilizarán en el presente estudio para describir (parcialmente) el rendimiento del
equipo en esta fase del juego. Todos los valores serán estudiados de manera
relativa, es decir, como porcentaje de la duración total del tiempo de juego del
partido.

19
Tabla 3.1. Códigos y definiciones de indicadores de posesión.

Código Definición
POS% Porcentaje de la duración total de la posesión de balón.
POS_Z1% Porcentaje de la duración de la posesión de balón en la Z1.
POS_Z2% Porcentaje de la duración de la posesión de balón en la Z2.
POS_Z1-Z2% Porcentaje de la duración de la posesión de balón en campo
propio (Z1+Z2).
POS_Z3% Porcentaje de la duración de la posesión de balón en la Z3.
POS_Z4% Porcentaje de la duración de la posesión de balón en la Z4.
POS_Z3-Z4% Porcentaje de la duración de la posesión de balón en campo
rival (Z3+Z4).

3.4. Variables de clasificación


Al igual que se han propuesto en estudios anteriores (Aquino et al.,
2017; Castellano, 2018; Castellano y Casamichana, 2016; Collet, 2013; Lago,
2009; Lago et al., 2010; Lago y Dellal, 2010; Lago y Lago-Ballesteros, 2011;
Lago y Martín, 2007; Lago-Ballesteros et al., 2012), las variables de
clasificación que se escogieron para este estudio fueron: entrenador, nivel del
oponente, ubicación del partido y resultado final.

Para la variable entrenador, los partidos disputados por el EQU en la


temporada 2017-2018 fueron agrupados dependiendo del entrenador que
estuvo a su cargo en el momento de su análisis: entrenador 1 (E1) durante los
primeros cinco partidos, entrenador 2 (E2) durante los segundos 11 partidos y
entrenador 3 (E3) durante 14 partidos restantes hasta la jornada 30.

En la variable nivel del oponente, los equipos fueron clasificados en tres


niveles dependiendo de la clasificación al final del campeonato: alto (OP1),
medio (OP2) y bajo (OP3). De los 16 equipos de la liga División de Honor
Juvenil de España, los de nivel alto fueron los cinco primeros clasificados
(incluyendo el EQU), los de nivel medio los siguientes seis clasificados y los de
nivel bajo los últimos cinco clasificados.

20
En la variable ubicación del partido se añadieron los partidos jugados
como local (L) y como visitante (V). De los 30 partidos de liga 15 se jugaron en
casa y 15 a domicilio.

Dentro de la variable resultado final se incluyeron: ganar (G), empatar


(E) y perder (P). De los 30 partidos disputados por el EQU 17 fueron victorias,
siete empates y seis derrotas.

La distribución de los partidos en estas variables de clasificación se


recoge en la Tabla 3.2.

Tabla 3.2. Frecuencia para cada combinación de variables.

E1 E2 E3
OP1 OP2 OP3 OP1 OP2 OP3 OP1 OP2 OP3
L G 1 2 0 1 2 1 1 0 4
E 0 0 0 0 1 0 0 1 0
P 0 0 0 0 0 0 1 0 0
V G 0 1 0 0 0 3 0 1 0
E 1 0 0 0 0 0 1 3 0
P 0 0 0 2 0 1 0 1 1
Nota: E1 es entrenador 1, E2 entrenador 2 y E3 entrenador 3, OP1 es nivel del oponente
alto, OP2 nivel del oponente medio y OP3 nivel del oponente bajo, L se refiere a local y V a
visitante, G se refiere a ganar, E a empatar y P a perder.

3.5. Calidad del dato


Para llevar a cabo la calidad del dato se ha realizado a partir del estudio
de la fiabilidad inter-observador. Para tal fin se utilizó la observación,
codificación y registro de una parte en dos partidos de fútbol 11 distintos en dos
momentos diferentes, mediante dos pruebas entre dos observadores. La
primera prueba se realizó en el mes de septiembre de 2017 en un partido de la
categoría de tercera división española, con una duración total de 46 minutos,
mientras que la segunda se llevó a cabo en febrero de 2018 en un partido de la
categoría de liga nacional juvenil del País Vasco, con una duración total de 45
minutos. Este segundo registro se utilizó para conocer la fiabilidad-estabilidad
de los observadores. En ese periodo de tiempo se realizaron cuatro
entrenamientos de 15 minutos entre tres observadores con el objetivo de afinar
la secuencia de eventos y la secuencia de estados en los registros. Los
21
entrenamientos consistieron en poner en común lo que cada observador iba
registrando, mientras los otros dos registraban lo mismo, con objetivo de poner
en común los diferentes aspectos de la codificación.

Los partidos para realizar las pruebas de la calidad del dato, fueron
observados in vivo y tras una codificación in situ a cuatro metros de altura y a
10 metros alejado del lugar del campo de fútbol 11, se registraron en directo a
partir de la herramienta de codificación configurada en EasyTag®. Los partidos
para los entrenamientos de registro, fueron observados en diferido desde un
ordenador portátil, utilizándose la herramienta de codificación configurada en
EasyTag® para permitir una familiarización con ella.

Una vez en disposición de los dos registros de las dos pruebas, se


implementó el análisis de la concordancia entre observadores estimándose el
coeficiente Kappa de Cohen (Cohen, 1988), utilizándose la aplicación
informática GSEQ 5.1. para Windows (Bakeman, Quera y Gnisci, 2009). Para
dicho análisis se empleó dos tipos de estrategia, a partir de considerar los
registros como datos tipo evento o datos tipo estados. En la secuencia de
eventos se considera únicamente la ocurrencia de las categorías, mientras que
la secuencia de estados tiene en cuenta además la duración de cada una de
las categorías (Anguera Blanco-Villaseñor, Losada y Hernández-Mendo, 2000).
En la primera prueba, en ambos casos el valor de la Kappa fue óptimo, 0,91 y
0,70 para los eventos y los estados (con una ventana de tiempo de cinco
segundos), respectivamente. En la segunda prueba, en ambos casos el valor
de la Kappa también fue óptimo, 0,96 y 0,83 para los eventos y los estados
(con una ventana de tiempo de cinco segundos), respectivamente. Dichos
resultados pueden considerarse óptimos para llevar a cabo el estudio a partir
de esta herramienta de codificación y con esta formación de los observadores.

3.6. Procedimiento
La herramienta de codificación fue configurada en la aplicación
EasyTag® versión 2.1.11219 de Dartfish® (Dartfish Ltd., Friburgo, Suiza), tal y
como aparece en la Figura 3.2. Los registros fueron codificados directamente in
situ y en tiempo real a través de la aplicación EasyTag® desde un iPhone 5s.

22
Figura 3.2. Panel personalizado en la
aplicación EasyTag® con las nueve
categorías para realizar la codificación y el
registro de datos.

Dartfish EasyTag® es una APP pensada para usarse de forma


independiente o sincronizada con el programa de análisis de vídeo Dartfish®
(versiones Teampro y Connect), tanto en Android como en iOS. Permite
codificar y registrar partidos en tiempo real o en diferido, almacenando gran
cantidad de estadísticas y datos. Entre sus características más destacadas,
están las de crear paneles personalizados, visualización de estadísticas,
creación de archivos CSV exportables a otras aplicaciones informáticas y que
se pueden analizar pormenorizadamente mediante una hoja de cálculo, y
combinación de análisis de notas con vídeo. Los botones de los paneles
creados pueden ajustarse para que asignen una marca temporal de duración
fija o definida por el usuario, que permite grabar un evento mediante una sola
pulsación de botón. También pueden ajustarse los botones para que tengan
una duración variable, lo que resulta ideal para grabar tanto la duración como la
frecuencia de las fases de un partido. Se trata de una aplicación que
complementa a Dartfish Tagging® (http://www.dartfish.com).

23
Previo a la codificación definitiva de los partidos, se llevó a cabo la
calidad del dato, en la que se obtuvo unos resultados óptimos para la
realización del estudio. Los datos codificados y registrados en los partidos en
EasyTag® fueron exportados como archivos CSV a una hoja de cálculo de
Microsoft Office Excel 2007 para después en una matriz poder analizarlos.

Con el fin de analizar los datos, se empleó el paquete estadístico SPSS


v20.0 (SPSS Inc., Illinois, EE. UU.) para Windows para los análisis descriptivos
y la comparación de medias. También se utilizó el programa de análisis
secuencial GSEQ 5.1. para Windows (Bakeman et al., 2009) para la calidad del
dato.

3.7. Análisis estadístico


Los datos son presentados con la media (la mediana en figuras) y la
desviación estándar (e intervalo de confianza del 95% en figuras). Se
emplearon pruebas no paramétricas para la comparación de medias de forma
independiente entre las cuatro variables de clasificación definidas para la
presente investigación: entrenador (con tres niveles: E1, E2 y E3), nivel del
oponente (con tres niveles: OP1, OP2 y OP3), ubicación del partido (con dos
niveles: L y V) y resultado final (con tres niveles: G, E y P). Los indicadores de
posesión fueron los siguientes: POS%, POS_Z1%, POS_Z2%, POS_Z1-Z2%,
POS_Z3%, POS_Z4% y POS_Z3-Z4%. Primero se realizó la prueba de
Kruskal-Wallis para todas las variables y condiciones. Posteriormente solo en
las variables estadísticamente significativas se aplicó la prueba de U de Mann-
Whitney comparando las diferencias dos a dos. Todos los análisis estadísticos
fueron realizados utilizando el paquete estadístico SPSS v20.0 (SPSS Inc.,
Illinois, EE. UU.) para Windows y el nivel de significación admitido fue de
p<0,05.

24
4. Resultados
En la figura 4.1 se muestra la mediana de la POS% para establecer la
descripción que conforman cada uno de los tres grupos de la variable de
clasificación entrenador (E1, E2 y E3). No se encontraron diferencias
significativas.

Figura 4.1. Valores de la mediana de la POS% para cada grupo de la variable


entrenador.

Nota: POS% es el porcentaje de la posesión de balón del tiempo efectivo del


partido, E1 hace referencia a entrenador 1, E2 a entrenador 2 y E3 a entrenador
3.

25
En la Tabla 4.1 se muestran la media y la desviación estándar de los
indicadores de rendimiento de posesión para establecer la descripción que
conforman cada uno de los tres grupos de la variable de clasificación
entrenador (E1, E2 y E3). Cabe destacar que existieron diferencias
significativas entre E1 y E2 en POS_Z3%, caracterizado en que en E1 fue
estadísticamente superior. Entre el resto de variables, en cambio, no existieron
diferencias significativas.

Tabla 4.1. Porcentajes medios (± desviación estándar) de los indicadores de rendimiento


para cada grupo de la variable entrenador.

Variables E1 (n = 5) E2 (n = 11) E3 (n = 14) Total (n = 30)


POS_Z1% 16,1 ± 4,8 21,6 ± 7,7 18,7 ± 5,3 19,3 ± 6,3
POS_Z2% 32,7 ± 7,5 36,4 ± 8,7 37,2 ± 5,2 36,2 ± 7,0
POS_Z1-Z2% 48,8 ± 9,8 58,0 ± 11,7 55,9 ± 3,9 55,5 ± 8,8
b
POS_Z3% 33,4 ± 7,7 25,3 ± 6,7 26,9 ± 3,0 27,4 ± 6,0
POS_Z4% 17,9 ± 4,8 16,7 ± 6,2 17,3 ± 3,4 17,2 ± 4,7
POS_Z3-Z4% 51,2 ± 9,8 42,0 ± 11,7 44,1 ± 3,9 44,5 ± 8,8
Nota: POS_Z1% es el porcentaje de la posesión de balón en la Z1 del tiempo efectivo del
partido, POS_Z2% el porcentaje de la posesión de balón en la Z2, POS_Z1-Z2% el
porcentaje de la posesión de balón en campo propio, POS_Z3% el porcentaje de la posesión
de balón en la Z3, POS_Z4% el porcentaje de la posesión de balón en la Z4 y POS_Z3-Z4%
el porcentaje de la posesión de balón en campo rival, E1 hace referencia a entrenador 1, E2
a entrenador 2 y E3 a entrenador 3. b>E2 para p<0,05.

En la figura 4.2 se muestra la mediana de la POS% para establecer la


descripción que conforman cada uno de los tres grupos de la variable de
clasificación nivel del oponente (OP1, OP2 y OP3). Cabe subrayar que
existieron diferencias significativas entre OP1 y OP2, y entre OP1 y OP3,
alcanzando valores superiores en OP2 y OP3 respecto a OP1.

26
Figura 4.2. Valores de la mediana de la POS% para cada grupo de la variable
nivel del oponente.

Nota: POS% es el porcentaje de la posesión de balón del tiempo efectivo del


partido, OP1 hace referencia a nivel del oponente alto, OP2 a nivel del
oponente medio y OP3 a nivel del oponente bajo. a>OP1 para p<0,05.

En la Tabla 4.2 se muestran la media y la desviación estándar de los


indicadores de rendimiento de posesión, pero esta vez para establecer la
descripción que conforman cada uno de los tres grupos de la variable de
clasificación nivel del oponente (OP1, OP2 y OP3). Cabe destacar que
existieron diferencias significativas entre OP1 y OP2 en POS_Z1%, siendo
estadísticamente superior en OP1. Se pueden encontrar diferencias
significativas también entre OP1 y OP2 en POS_Z3%, siendo estadísticamente
superior en OP2. No se encontraron diferencias significativas entre el resto de
variables.

27
Tabla 4.2. Porcentajes medios (± desviación estándar) de los indicadores de rendimiento
para cada grupo de la variable nivel del oponente.

Variables OP1 (n = 8) OP2 (n = 12) OP3 (n = 10) Total (n = 30)


b
POS_Z1% 24,0 ± 6,7 17,1 ± 4,4 18,3 ± 6,7 19,3 ± 6,3
POS_Z2% 34,4 ± 5,3 34,7 ± 6,3 39,3 ± 8,4 36,2 ± 7,0
POS_Z1-Z2% 58,4 ± 6,7 51,8 ± 7,5 57,6 ± 10,7 55,5 ± 8,8
a
POS_Z3% 25,0 ± 3,4 30,1 ± 6,1 26,0 ± 6,7 27,4 ± 6,0
POS_Z4% 16,6 ± 4,5 18,2 ± 4,7 16,4 ± 5,1 17,2 ± 4,7
POS_Z3-Z4% 41,6 ± 6,7 48,2 ± 7,5 42,4 ± 10,7 44,5 ± 8,8
Nota: POS_Z1% es el porcentaje de la posesión de balón en la Z1 del tiempo efectivo del
partido, POS_Z2% el porcentaje de la posesión de balón en la Z2, POS_Z1-Z2% el
porcentaje de la posesión de balón en campo propio, POS_Z3% el porcentaje de la
posesión de balón en la Z3, POS_Z4% el porcentaje de la posesión de balón en la Z4 y
POS_Z3-Z4% el porcentaje de la posesión de balón en campo rival, OP1 hace referencia a
nivel del oponente alto, OP2 a nivel del oponente medio y OP3 a nivel del oponente bajo.
a>OP1 y b>OP2 para p<0,05.

En la figura 4.3 se muestra la mediana de la POS% para establecer la


descripción que conforman cada uno de los dos niveles de la variable de
clasificación ubicación del partido (L y V). No existieron diferencias
significativas.

28
Figura 4.3. Valores de la mediana de la POS% para cada grupo de la variable
ubicación del partido.

Nota: POS% es el porcentaje de la posesión de balón del tiempo efectivo del


partido, L hace referencia a local y V a visitante.

En la Tabla 4.3 se pueden apreciar la media y la desviación estándar de


los indicadores de rendimiento de posesión para establecer la descripción que
conforman cada uno de los dos niveles de la variable de clasificación ubicación
del partido (L y V). Existió una tendencia significativa entre las variables
comparadas.

29
Tabla 4.3. Porcentajes medios (± desviación estándar) de los indicadores
de rendimiento para cada grupo de la variable ubicación del partido.

Variables L (n = 15) V (n = 15) Total (n = 30)


POS_Z1% 19,0 ± 6,0 19,6 ± 6,9 19,3 ± 6,3
POS_Z2% 34,8 ± 6,5 37,5 ± 7,4 36,2 ± 7,0
POS_Z1-Z2% 53,8 ± 8,2 57,1 ± 9,3 55,5 ± 8,8
POS_Z3% 27,6 ± 6,7 27,1 ± 5,3 27,4 ± 6,0
POS_Z4% 18,6 ± 4,1 15,8 ± 4,9 17,2 ± 4,7
POS_Z3-Z4% 46,2 ± 8,2 42,9 ± 9,3 44,5 ± 8,8
Nota: POS_Z1% es el porcentaje de la posesión de balón en la Z1 del
tiempo efectivo del partido, POS_Z2% el porcentaje de la posesión de
balón en la Z2, POS_Z1-Z2% el porcentaje de la posesión de balón en
campo propio, POS_Z3% el porcentaje de la posesión de balón en la Z3,
POS_Z4% el porcentaje de la posesión de balón en la Z4 y POS_Z3-Z4%
el porcentaje de la posesión de balón en campo rival, L hace referencia a
local y V a visitante.

En la figura 4.4 se muestra la mediana de la POS% para establecer la


descripción que conforman cada uno de los tres niveles de la variable de
clasificación resultado final (G, E y P). No se encontraron diferencias
significativas.

30
Figura 4.4. Valores de la mediana de la POS% para cada grupo de la variable
resultado final.

Nota: POS% es el porcentaje de la posesión de balón del tiempo efectivo del


partido, G hace referencia a ganar, E a empatar y P a perder.

Finalmente, en la Tabla 4.4 se recogen la media y la desviación estándar


de los indicadores de rendimiento de posesión para establecer la descripción
que conforman cada uno de los tres niveles de la variable de clasificación
resultado final (G, E y P). Existió una tendencia significativa entre las variables
comparadas.

31
Tabla 4.4. Porcentajes medios (± desviación estándar) de los indicadores de rendimiento
para cada grupo de la variable resultado final.

Variables G (n = 17) E (n = 7) P (n = 6) Total (n = 30)


POS_Z1% 19,7 ± 6,1 17,3 ± 4,8 20,3 ± 8,9 19,3 ± 6,3
POS_Z2% 35,6 ± 7,8 37,3 ± 6,8 36,5 ± 5,2 36,2 ± 7,0
POS_Z1-Z2% 55,3 ± 9,7 54,6 ± 4,8 56,9 ± 10,6 55,5 ± 8,8
POS_Z3% 27,0 ± 6,9 27,8 ± 3,6 27,9 ± 6,2 27,4 ± 6,0
POS_Z4% 17,7 ± 5,1 17,6 ± 3,0 15,2 ± 5,2 17,2 ± 4,7
POS_Z3-Z4% 44,7 ± 9,7 45,4 ± 4,8 43,1 ± 10,6 44,5 ± 8,8
Nota: POS_Z1% es el porcentaje de la posesión de balón en la Z1 del tiempo efectivo del
partido, POS_Z2% el porcentaje de la posesión de balón en la Z2, POS_Z1-Z2% el
porcentaje de la posesión de balón en campo propio, POS_Z3% el porcentaje de la
posesión de balón en la Z3, POS_Z4% el porcentaje de la posesión de balón en la Z4 y
POS_Z3-Z4% el porcentaje de la posesión de balón en campo rival, G hace referencia a
ganar, E a empatar y P a perder.

5. Discusión
El propósito de este trabajo ha sido estudiar la relación que guarda la
posesión de balón del EQU con las variables de clasificación entrenador, nivel
del oponente, ubicación del partido y resultado final. A conocimiento del autor,
este es el primer trabajo en el que se aplican indicadores de posesión para el
análisis del rendimiento ofensivo de un equipo de formación considerándose
diferentes variables de situación. Los principales resultados del estudio fueron
que el equipo analizado mostró diferencias relacionadas con el modelo de
juego entre la etapa del primer y segundo entrenador que estuvo a su cargo.
También mostraron diferencias cuando el equipo se enfrentó a rivales de mayor
calidad, provocando dificultades en el mantenimiento del balón. En la ubicación
del partido y resultado final, en cambio, no existieron diferencias respecto a la
posesión del balón. Probablemente debido a un nivel alto del equipo analizado.

En cuanto a la variable de clasificación entrenador, cabe señalar que fue


significativa entre E1 y E2 en el indicador POS_Z3%, siendo en E1 superior.
Esto puede ser explicado por la prioridad en E1 de mantener la posesión en
campo rival en la fase de ataque en la búsqueda de la portería contraria y,

32
posiblemente haciendo que el bloque del equipo estuviera más arriba. Por otro
lado, en E2 se priorizó un juego más directo sin dar mucha importancia al
mantenimiento del balón, especialmente en campo rival, para buscar la portería
del equipo contrario con un estilo de juego perpendicular. Estos resultados se
aproximan a los obtenidos por Castellano y Casamichana (2016), donde
encontraron diferencias respecto al modelo de juego de tres entrenadores de
fútbol de un mismo equipo en una misma temporada, siendo con el último de
los tres cuando el equipo mostró un descenso en la duración de la posesión de
balón en su fase ofensiva.

Con relación a la variable de clasificación nivel del oponente, cabe


destacar que fue significativa la forma de jugar en la fase ofensiva dependiendo
de la calidad de los rivales. Existieron diferencias significativas entre OP1 (el
nivel más alto) y entre OP2 y OP3 en el indicador POS%, alcanzando valores
superiores en OP2 y OP3 respecto a OP1. Por lo tanto, jugar contra un
oponente de alto nivel estuvo asociado con un decrecimiento de la duración
total de la posesión de balón del tiempo de juego del partido comparado
cuando el equipo disputó sus encuentros contra equipos de nivel similar o
inferior. Estos resultados coinciden con los de otros autores (Aquino et al.,
2017; Lago, 2009; Lago et al., 2010; Lago y Dellal, 2010), que asocian el jugar
contra equipos de mayor nivel con una reducción en el tiempo de posesión del
balón. La variable de clasificación nivel del oponente también fue significativa
entre OP1 y OP2 en el indicador POS_Z1%, siendo superior en OP1. Este
resultado puede explicarse por las dificultades que se pudo encontrar el EQU
para progresar contra equipos de mayor nivel desde su campo propio,
concretamente desde la zona más cercana a su propia portería, tras la alta
presión realizada por estos. Es de extrañar que no se encontraran diferencias
respecto a OP3. Quizás por el tipo de estrategia defensiva planteada por los
equipos de menor nivel de presionar en bloque alto la salida de balón del EQU.
Al igual que en los indicadores POS% y POS_Z1%, también fue significativa
entre OP1 y OP2 en el indicador POS_Z3%, siendo superior en OP2. Este
resultado se puede explicar por las dificultades que pudo tener el EQU de
mantener la posesión en la Z3 del campo de fútbol al enfrentarse a rivales que
acabaron en la parte alta de la clasificación al final de la temporada, tal vez por

33
la estrategia defensiva planteada por estos equipos de recuperar cuanto antes
el balón para evitar cualquier oportunidad de gol en contra y poder generar un
ataque lo antes posible. Finalmente, cabe subrayar, que no se encontraran
diferencias respecto a OP3 en este último indicador. A lo mejor por el tipo de
estrategia defensiva planteada por los equipos de menor nivel frente a un
equipo clasificado entre los cinco primeros de la tabla como fue el equipo
estudiado en el presente trabajo.

Referente a la variable de clasificación ubicación del partido, no se


encontraron diferencias significativas a partir de los indicadores de posesión
analizados. Estos resultados se ajustan con los de algunos autores (Lago,
2009; Lago et al., 2010), que señalaron que no existía ninguna influencia el
jugar en casa o a domicilio. Según Collet (2013), los equipos con más nivel que
el resto dominan la posesión de balón independientemente de la ubicación del
encuentro. Esta afirmación puede ser una de las razones de los resultados
obtenidos en esta variable de clasificación, ya que el EQU terminó la
temporada clasificado entre los cinco primeros. Esto difiere con lo encontrado
por otros investigadores (Aquino et al., 2017; Lago y Dellal, 2010; Lago y Lago-
Ballesteros, 2011; Lago y Martín, 2007; Pollard, 2006; Sánchez et al., 2009),
que han confirmado un resultado favorable en el mantenimiento de la posesión
cuando los equipos juegan como locales comparado a cuando juegan como
visitantes. Los resultados de esta variable de clasificación tampoco coinciden
con los de otros (Lago, 2009; Lago et al., 2010), cuando en sus estudios
afirmaron que la posesión de balón se caracterizó por una mayor duración en la
zona ofensiva del campo de fútbol cuando los equipos jugaron en casa.

Respecto a la variable resultado final, los resultados obtenidos indicaron


que no hubo diferencias. Esto no se corresponde con otros estudios
(Castellano, 2018; Collet, 2013), que relacionaron una mayor duración de la
posesión de balón con la victoria. Quizá esta ausencia de asociación pudo
deberse a la superioridad que mostró el EQU en su juego en la mayoría de los
partidos disputados.

En consideración a las limitaciones del presente estudio, el diseño


empleado consiste en un estudio de caso con una muestra pequeña, de forma

34
que los resultados obtenidos podrían ser el reflejo del nivel o estilo de juego del
equipo analizado y, por tanto, se antoja necesario ser prudente a la hora de
extrapolar estos resultados a otros equipos y temporadas. A pesar de este
inconveniente, la realización de estudios de caso en los que se sigue a un
equipo durante un período prolongado podría representar una aproximación
apropiada para el análisis del rendimiento en el fútbol ya que el uso de datos
agregados para varios equipos podría enmascarar los factores que determinan
o contribuyen al éxito o fracaso de cada equipo en particular (Taylor et al.,
2008). Otra de las limitaciones del estudio podría concretarse en la ausencia de
indicadores que informasen sobre el proceso defensivo o sin posesión del
balón. La conexión entre la fase ofensiva y defensiva de los equipos es una
cuestión crucial en el juego que hubiera permitido hacerse una idea más global
de cómo ha rendido el equipo.

Como conclusiones del estudio, cabe mencionar que la realidad


compleja del fútbol aconseja disponer de un amplio repertorio de indicadores
para tener al alcance una información más detallada sobre el comportamiento
colectivo de los equipos en competición. Parecen existir diferencias en cuanto
al modelo de juego de un mismo equipo en una misma temporada provocado
por el cambio del entrenador, incluso en el fútbol formativo. La presencia del
rival juega un papel importante en el rendimiento de un equipo, por lo que
resulta inevitable la necesidad de contextualizarlo con relación al nivel del
oponente. La posesión del balón parece haber jugado un papel importante en
el rendimiento del EQU, puesto que finalizó la temporada entre los cinco
primeros clasificados de la liga presentando unos valores elevados.

Los resultados obtenidos en este estudio presentan una serie de


implicaciones de gran relevancia para los analistas y entrenadores de fútbol
que trabajan en formación sobre las variables que abarcan diferentes
dimensiones del juego con los que evaluar a sus equipos y, en su caso,
proponer estrategias de intervención para mejorar su rendimiento. De manera
concreta, son dos las aplicaciones prácticas que podrían extraerse de esta
investigación. Por una parte, el seguimiento que permite hacer el uso de
indicadores de rendimiento a los equipos durante la temporada y, si fuera
necesario, tomar decisiones respecto a detección de fortalezas y debilidades

35
del equipo con la finalidad de optimizar su rendimiento. Por otra, la valoración
que permite realizar el uso de indicadores de rendimiento a la dirección
deportiva para ver si el equipo está cumpliendo con las expectativas marcadas
desde el club sobre el estilo de juego que desea implantar en la academia para
dotar de identidad propia al mismo.

Este trabajo deja abierta una puerta a futuras líneas de investigación en


el fútbol de formación. Sería interesante desarrollar investigaciones que versen
aspectos como el análisis del juego ofensivo (número de disparos a puerta,
llegadas al área, número de pérdidas, número de recuperaciones, acciones que
preceden a una finalización, etc.), el análisis del juego defensivo o el análisis de
las acciones a balón parado, pero con una muestra mayor a la usada en este
estudio para poder responder a más porqués sobre el rendimiento de los
equipos en la etapa formativa.

6. Reflexiones finales
El presente trabajo fin de grado ha servido para dar una paso hacia
delante en el hecho de conocer un poco mejor la acción de juego en el fútbol
formativo. Deja abiertas otras vías de investigación para seguir estudiando
sobre este ámbito.

El estudio ha sido posible llevar cabo gracias a las prácticas externas de


la universidad, lo que me permitió conocer la figura del analista táctico de
fútbol. La función del analista es observar y analizar el juego con el fin de
transmitir esa información al entrenador. Es una labor que cada vez cobra
mayor importancia dentro de los cuerpos técnicos de fútbol de equipos de élite
y de formación, por la información tan relevante que puede llegar a obtener
para proponer estrategias de intervención y diseñar un buen plan de partido.
Esto fue el aliciente que me llevo a realizar este trabajo fin de grado.

Del mismo modo que me ayudó para conocer el trabajo del analista, me
sirvió para adquirir más conocimiento sobre la metodología observacional
(Anguera, 1992) que apenas hemos profundizado en los cuatro años del grado
universitario. Es una metodología que se utiliza en los procesos de análisis del

36
juego para dotar al trabajo del analista de la máxima cientificidad, eliminando el
grado de subjetividad en la medida de los posible para hacer que la información
transmitida tenga máxima validez (Madrid, 2014).

En conclusión, para conocer con mayor profundidad el juego del fútbol


es necesario que se sigan desarrollando este tipo de estudios. Espero tener la
oportunidad de poder llevar a cabo más trabajos provechosos relacionados con
la acción del juego del fútbol con el objetivo de aportar toda la información
posible a la etapa formativa, y así potenciar la labor del analista táctico.

37
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Anexo I

Informe favorable del Comité de Ética

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