Sarvise Empleo
Sarvise Empleo
Sarvise Empleo
a) Daniel Martínez comenta en su estudio que algunos países han aplicado políticas de
ahorro en épocas de crecimiento. Explica que este ahorro se guarda en un fondo de
estabilización destinado a financiar gasto público en épocas de crisis y baja tasa de
captación de ingresos fiscales. Normalmente son ayudas de protección social para que no
aumente la pobreza. Igualmente se destinan a proteger actividades sectoriales cuando se
produce una “caída del precio internacional de los productos generados en esos sectores
(commodities) o un alza del precio de productos importados que son utilizados como
insumos industriales (petróleo y celulosa básicamente)”. Son los Fondos de
Estabilización de precios.
Expone cómo intervienen los gobiernos y el sector privado para hacer frente a
esta situación ya que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó unos puntos de
desarrollo sostenible a alcanzar antes el año 2030. Uno de estos, “el número 8, es
promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y
productivo y el trabajo decente para todos. No obstante, en muchos países estas
propuestas no han alcanzado niveles muy significativos.
Pese a esta nueva medida que propone Martínez en su artículo, creo que lo más
eficaz para superar situaciones de destrucción de empleo, aumento del trabajo informal (y
por tanto de la economía sumergida), del desempleo y la caída del salario real medio, la
solución sería crear empleo de buena calidad. La mejor manera de incentivar a las
personas a la búsqueda de trabajo es generar empleos de calidad, de larga duración con
opción a contrato fijo, un salario adecuado al trabajo desempeñado y a cubrir realmente
las necesidades de las familias. Como bien señala Martínez, si no se genera suficiente
empleo y de buena calidad, las políticas de transferencias no bastan para reducir la
pobreza. El presenta el FEE como alternativa. No obstante, para que este funcione debe
utilizarse para generar empleo de calidad. De este modo, el nivel de empleo se mantendrá
estable sin efectos significativos sobre el consumo privado ni sobre el nivel de precios.
(inflación). Así, tampoco tendría efecto sobre el nivel de los salarios, salvo que el salario
pagado por los programas de generación de empleo financiados por el FEE sea superior
al salario de mercado. Pienso que el FEE puede tener un impacto positivo. Puede
mantener el nivel de empleo previo a la recesión económica, sobre el nivel de desempleo.
Como explica Martínez esto pasa al generar empleo para trabajadores cesantes y evitar el
aumento del desempleo. También tendría un efecto positivo al evitar que los trabajadores
se empleen de manera informal.
b) Los autores explican los resultados relativos a los flujos brutos de creación y
destrucción de puestos de trabajo en la economía española desde la perspectiva de la
OCDE. Para ello, analizan la relación entre el dinamismo en el mercado de trabajo y
varias dimensiones del mismo (tasa de paro, duracion, productividad, etc). Por último,
explican evidencias sobre el comportamiento de la tasa de recolocación según el tamaño
de la empresa. El fin de su trabajo es desmitificar que en España son las empresas
pequeñas las principales encargadas de generar empleo.
“El argumento que se suele utilizar para explicar el comportamiento cíclico de los
flujos de puestos de trabajo es la protección del empleo. Mientras los costes de crear
empleo son similares (selección, formación, etc.), los costes de destruir difieren: cabe
esperar que la destrucción sea mas variable en los países con costes de despido
inferiores”. Los autores observan que los países con mayor grado de protección son
aquellos para los que la tasa de recolocación no muestra correlación con el ciclo.
Como conclusión del estudio aprendemos que en el caso español son las empresas
de entre 100 y 500 trabajadores las que más empleo neto crean, aunque también son las
que más empleos destruyen (cercanas al 4%). Por tanto, si tomamos en cuenta las
evidencias de los autores no son las empresas pequeñas (entre 1 y 50 trabajadores) los
motores de creación de empleo.